Utensilio luminoso para un escenario eléctrico

Se pueden conseguir vivos efectos de iluminación por medio de la luz artificial

regulable. Los impulsos eléctricos hacen posible la realización de diferentes
movimientos precalculados que pueden repetirse sin cambios. Según sus relaciones
actuales, la luz y el movimiento se han convertido de nuevo en elementos creativos. Se
pueden renovar de un modo creativo las fuentes, los juegos de agua y el paisajismo
Barroco, mediante juegos de luces y exhibiciones mecánicos eléctricas. Estas técnicas
se emplearán probablemente en un futuro próximo en la publicidad, como atracción en
las fiestas populares, y en los teatros para incrementar la tensión. Puede predecirse
incluso tales exhibiciones de luz serán retransmitidas por la radio, en parte como tele
proyección y en parte como auténticos espectáculos de luz, cuando los receptores de
radio dispongan de sus propios dispositivos de iluminación con filtros de color
eléctricos regulables que puedan ser controlados a gran distancia. Son previsibles
también las funciones con platillas; por ejemplo, podrían colocarse recortables de
cartón, publicados a modo de suplemento de arte junto con la programación de radio, en
el dispositivo. Los primeros experimentos tendrán que limitarse a los procesos de luz
cinéticos más sencillos, ya que la mayoría de la gente no se encuentra preparada para
recibir tales fenómenos y tampoco tienen experiencia práctica alguna. Este paso inicial
es el Utensilio luminoso para un escenario eléctrico, construido por el departamento
teatral de la AEG para la Exposición del Werkbund en París.

El modulador espacio-luz es un dispositivo para la demostración de fenómenos

cinéticos y de luz. El modelo consiste en una caja cúbica, de 120 x 120 cm. con un
agujero redondo (abertura del escenario) en la cara anterior. Alrededor del agujero hay
unas lámparas incandescentes eléctricas amarillas, verdes, azules, rojas y blancas
montadas sobre la cara posterior de la placa (alrededor de 70 bombillas de 15 vatios de
iluminación y cinco focos de 100 vatios). Dentro de la caja, en paralelo con la cara
anterior, existe otra placa, con bombillas eléctricas incandescentes montadas
análogamente en torno al agujero. Las bombillas incandescentes se encienden en puntos
distintos según un plan prefijado. Iluminan un mecanismo en continuo movimiento que
se compone de materiales translúcidos, transparentes y perforados de tal modo que,
sobre la placa posterior de la caja cerrada, aparecen configuraciones lineales de luz. (Si
la representación tiene lugar en una sala oscura, se retira la placa posterior de la caja y
reproyectan los colores y sombras sobre una pantalla de cualquier tamaño colocada
detrás de ella).

La parte principal del aparato es una placa circular a la cual se fija un armazón que
consta de tres sectores. Las participaciones están confeccionadas con el celofán
transparente y barra metálicas verticales. Cada uno de los tres sectores del armazón hace
posible un juego cinético, provocado cuando aparece delante de la abertura del
escenario la rueda que gira sobre el disco.

Juego cinético del primer sector: se balancean tres barras (puesto que los armazones
superior e inferior son algo distintos) siguiendo un camino sin fin; hay diferentes
materiales montados sobre las tres barras, tales como una pantalla de lienzo
transparente, barras horizontales paralelas y tela metálica.
Juego cinético del segundo sector: hay colocados sobre tres planos consecutivos lo
siguiente: un disco de aluminio grande e inmóvil, delante de éste una pequeña placa de
latón niquelado, pulida y perforada, que se mueve arriba y abajo, y entre los dos una
pequeña bola que se mueve dando vueltas.

Juego cinético del tercer sector: una barra y una especial de vidrio describen un trazado
canónico en dirección opuesta a la del disco grande. El vértice del cono toca la base, que
se compone de una lámina de vidrio con forma de segmento oblicuo que flota sobre una
placa circular reflectante.

El modulador de luz-espacio puede usarse para varios experimentos ópticos, y

encuentro razonable que tales experimentos se realicen de un modo sistemático, pues
nos conducen hacia nuevas posibilidades de creación óptica y cinética.

“Lichtrequisit einer elektrischen Buhne”

Die Form, 1930, V, números 11-12