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CIUDADANÍA Y SERVICIOS PÚBLICOS LOCALES.

UN ESTUDIO EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE MADRID Y CASTILLA Y LEÓN

CAPÍTULO 4
LOS INGRESOS DE LAS ADMINISTRACIONES
LOCALES Y SUS NECESIDADES DE GASTO EN
EL CONTEXTO DE LA CRISIS ECONÓMICO-
FINANCIERA EN ESPAÑA20

Javier Loscos
Universidad Complutense de Madrid (UCM) e ICEJC.

En este capítulo pretendemos introducirnos en uno de los aspectos de mayor relevancia en la


prestación de servicios públicos, esto es, los ingresos de las administraciones locales y las ne-
cesidades de gasto público en el contexto de la crisis económico-inanciera actual en España.
En este sentido el presente capítulo está estructurado alrededor de 6 ejes: 1. Marco legal;
2. Competencias y gastos de los municipios; 3. Los ingresos de los municipios; 4. El impacto
de la crisis; 5. La inanciación municipal en España, y 6. La reforma del sistema de inancia-
ción local.

4.1. El marco legal


El marco legal de las Administraciones locales en España, en lo que a sus dimensiones eco-
nómicas se reiere, se articula en torno a la Ley 7/1985, de Bases del Régimen Local (en
adelante, LRL)21 y a la Ley reguladora de las Haciendas Locales (en adelante, LHL).22 Desde

20 En relación con este epígrafe, el autor agradece a Cristina de Gispert y Maite Vilalta el acceso a materiales
no publicados, y a José Manuel Tránchez, por sus valiosas sugerencias. Ninguna de estas personas es
responsable de los errores en que hayamos podido incurrir.
21 Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local (BOE n.º 80, de 3 de abril).
Accesible en Internet (texto consolidado): <http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1985-5392>.
22 Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley
Reguladora de las Haciendas Locales (BOE n.º 59, de 9 de marzo). Accesible en Internet (texto
consolidado): <https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2004-4214>.

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INVESTIGA

su entrada en vigor a inales de la década de los ochenta del pasado siglo, sus textos han
experimentado diversas modiicaciones, de diferente importancia, entre las que destacan las
introducidas por la Ley 27/2013, de racionalización y sostenibilidad de la Administración
Local (LRSAL, en adelante)23, tras la entrada en vigor de la Ley de Estabilidad Presupuesta-
ria de 201224.
Se trata de un conjunto de instituciones con elevada heterogeneidad25, entre las que des-
tacan los 8.115 Municipios que se mantenían en 2013. La evolución de su participación
en el gasto total de las Administraciones públicas en España, desde la recuperación de la
democracia, muestra una pauta de estabilidad que pone de maniiesto que el proceso de
descentralización del Estado acometido en este periodo se centró fundamentalmente en el
desarrollo de las Administraciones autonómicas de nivel intermedio, sin un énfasis paralelo
en su dimensión local, como se muestra en la Figura 4.1.26:

23 Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local (BOE


n.º 312, de 30 de diciembre). Accesible en Internet (texto consolidado): <https://www.boe.es/buscar/act.
php?id=BOE-A-2013-13756>.
24 Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera
(BOE del 30, n.º 103). Accesible en Internet (texto consolidado): <https://www.boe.es/buscar/act.
php?id=BOE-A-2012-5730>. Entre las principales modiicaciones destacan las incluidas en las siguientes
normas:
– Ley 51/2002, de 27 de diciembre, de reforma de la Ley 39/1988, de 28 de diciembre, Reguladora de
las Haciendas Locales (BOE del 28, n.º 311). Accesible en Internet: <http://www.boe.es/buscar/doc.
php?id=BOE-A-2002-25286>.
– Ley 57/2003, de 16 de diciembre, de medidas para la modernización del gobierno local (BOE
n.º 301, del 17). Accesible en Internet (texto consolidado): <http://www.boe.es/buscar/act.
php?id=BOE-A-2003-23103>.
– Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible (BOE del 5, n.º 55). Accesible en Internet (texto
consolidado): <http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2011-4117>.
– Ley 16/2012, de 27 de diciembre, por la que se adoptan diversas medidas tributarias dirigidas a la
consolidación de las inanzas públicas y al impulso de la actividad económica (BOE del 28, n.º 312).
Accesible en Internet (texto consolidado): <https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2012-15650>.
– Real Decreto-ley 17/2014, de 26 de diciembre, de medidas de sostenibilidad inanciera de las
comunidades autónomas y entidades locales y otras de carácter económico (BOE del 30, n.º 315).
Accesible en Internet (texto consolidado): <https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2014-13613>.
– Real Decreto Legislativo 7/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley
de Suelo y Rehabilitación Urbana (BOE del 31, n.º 261). Accesible en Internet (texto consolidado):
<http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11723>.
25 Como se muestra en el Anexo 8.2.
26 En el mismo sentido, Vilalta (ed.) (2015: 16), que recuerdan, además, que el peso del sector público local
en España se sitúa por debajo de la media de los países federales con un modelo de organización territorial
similar. Cfr. Bosch – Espasa (2006).

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Figura 4.1. Evolución de la distribución institucional del gasto público en España (1981-2009).
100,00

90,00

80,00

70,00

60,00

50,00

40,00

30,00

20,00

10,00

0,00
1981

1982

1983

1984

1985

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009
ADM. PÚBLICAS CENTRALES CC.AA. EE.LL.

Fuente: Loscos (2013: 202).

En lo que sigue, y de acuerdo con los objetivos de nuestra investigación, nos centraremos
de manera casi exclusiva en las cuestiones relacionadas con la Hacienda municipal. Asimis-
mo prescindiremos de las especialidades que se plantean en las comunidades autónomas de
régimen especial, Canarias, Ceuta y Melilla 27.

4.2. Competencias y gastos de los municipios


Las competencias propias de los municipios, de acuerdo con el art. 25 de la LRL28, se encua-
dran dentro de lo que se podrían caliicar como bienes públicos locales29 o servicios públicos de
proximidad, lo que se ajusta a la naturaleza de este tipo de Administraciones como las más
inmediatamente vinculadas a la ciudadanía30.

27 Una panorámica completa, aunque ya no totalmente actualizada, puede encontrarse en Suárez Pandiello
(coord.) (2008, cap. II, esp. pp. 38 ss.). Un análisis más reciente, centrado ya en el ámbito municipal,
puede encontrarse en Vilalta (ed.) (2015).
28 Un esquema de estas competencias —antes y después de la reforma de 2013— se recoge en el Anexo 8.3.
29 Cfr. Tiebout (1956), Stiglitz (1982), Zodrow (1983), Bewley (1981), Oates (2006) y Fischel (2006), entre
otros.
30 Y que determina una suerte de «competencia por defecto» en todas aquellas áreas que se pudiesen abarcar
de manera eiciente, bajo el principio de subsidiariedad recogido en el art. 5 del Tratado de la Unión

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INVESTIGA

Estas competencias se concretan, de acuerdo con el art. 26.1 LRL, en un conjunto


de servicios obligatorios que se articulan en función de la población, y se recogen en la
Tabla 4.1.

TABLA 4.1. Servicios obligatorios para los municipios (a. 26.1 LRL).

MUNICIPIOS SERVICIOS DE PRESTACIÓN OBLIGATORIA

Alumbrado público #
Cementerio
Recogida de residuos #
Limpieza viaria #
Todos Abastecimiento de agua potable a domicilio #
Alcantarillado. [Evacuación y tratamiento de aguas residuales] #
Acceso a los núcleos de población#
Pavimentación de las vías públicas #
[Control de alimentos y bebidas]*

Parque público
> 5.000 hab. Biblioteca pública
Se añaden: Tratamiento de residuos #
[Mercado]*

Protección civil
[Prestación de servicios sociales
Limitado a:
> 20.000 hab. Evaluación e información de situaciones de necesidad social
Se añaden: Atención a personas en situación o riesgo de exclusión social]**
Prevención y extinción de incendios
Instalaciones deportivas de uso público
[Matadero]***

Transporte colectivo urbano de viajeros


> 50.000 hab.
[Protección del medio ambiente
Se añaden:
Limitado a medio ambiente urbano]**

(*) Eliminado desde el 31/12/2013 (art. 1.9 de la LRSAL).


(**) Desde el 31/12/2013 (art. 1.9 de la LRSAL).
(***) Eliminado desde el 9/6/1996 (art. 24 RDL 7/1996, de 7 de junio).
(#) En los municipios con población inferior a 20.000 habitantes será la Diputación provincial o entidad equivalente la que
coordinará la prestación de estos servicios (art. 26.2 LRL).
Fuente: Elaboración propia.

Los gastos públicos municipales se ajustan, pues, a la prestación de estos servicios obliga-
torios, a los que se añaden, con carácter no obligatorio, cuantos así se decidan dentro de su

Europea (1992) y el art. 4 de la Carta Europea de Autonomía Local (1985).

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ámbito competencial propio31. Su concreción por áreas de gasto32 se muestra en las Figuras
4.2 y 4.3. Puede apreciarse que el mayor porcentaje de gasto se concentra en el área de servi-
cios públicos básicos (que incluye las políticas de seguridad y movilidad ciudadana, vivienda
y urbanismo, bienestar comunitario y medio ambiente), seguida por la de actuaciones de ca-
rácter general (que se corresponde con las políticas vinculadas con los «costes de administra-
ción» de los municipios: órganos de gobierno, servicios de carácter general, administración
inanciera y tributaria, y transferencias a otras Administraciones públicas) y la de producción
de bienes públicos de carácter preferente (sanidad, educación, cultura y deporte).

Figura 4.2. Distribución del gasto municipal por áreas de gasto (2013). (Porcentaje sobre el gasto total) .

Fuente: MHAP (2015: 24).

31 Una cuestión relevante es la relacionada con las denominadas competencias impropias, relacionadas
en numerosos casos —aunque no siempre— con el ejercicio de gastos de suplencia en materias
correspondientes a espacios competenciales de nivel superior, y que los ayuntamientos asumirían por
su condición de administración de proximidad. En relación con esta problemática, cfr. Tránchez et al.
(2011), Vilalta (2011) y Vilalta et al. (2011). Es importante mencionar que el art. 1.11 de la LRSAL
suprimió, con efectos desde el 31/12/2013, el art. 28 de la LRL, que establecía la posibilidad de que los
municipios realizasen «actividades complementarias de las propias de otras Administraciones públicas y,
en particular, las relativas a la educación, la cultura, la promoción de la mujer, la vivienda, la sanidad y la
protección del medio ambiente».
32 De acuerdo con la Orden EHA/3565/2008, de 3 de diciembre, por la que se aprueba la estructura de los
presupuestos de las entidades locales (BOE del 10, n.º 297). Accesible en Internet (versión consolidada):
<http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2008-19916&tn=1&vd=&p=20140319>. Un resumen de
la clasiicación funcional se recoge en el Anexo 8.4.

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Figura 4.3. Distribución del gasto municipal por áreas de gasto (2013). (Gasto medio por habitante, por estratos de
población).

Fuente: MHAP (2015: 26).

Si clasiicamos los municipios por estratos de población, el gasto en servicios públicos


básicos es más importante (por encima de la media nacional) en los municipios de más de
20.000 habitantes, mientras que las actuaciones de carácter general y la producción de bienes
públicos de carácter preferente muestran un peso relativo mayor a medida que disminuye el
tamaño municipal33. Un desglose de las políticas de gasto más importantes (para el periodo
2005-2013) se recoge en la Tabla 4.234.

33 Mención aparte merece el área correspondiente a la deuda pública, cuya distribución muestra un acusado
sesgo creciente con la población municipal, por el comportamiento extraordinario del municipio de
Madrid.
34 Es fácil apreciar la vinculación de buena parte de estas políticas con la provisión de bienes superiores (=
aquellos cuya demanda aumenta de forma más que proporcional cuando lo hace la renta de la población).

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TABLA 4.2. Destino funcional del gasto del conjunto de municipios españoles. (Media 2005-2013).

฀ / Habitante %

Vivienda y urbanismo 148,83 13,80%

Bienestar comunitario 145,88 13,50%

Servicios de carácter general 126,54 11,70%

Seguridad y movilidad ciudadana 90,29 8,40%

Servicios Sociales y promoción social 81,27 7,50%

Cultura 76,25 7,10%

Deuda Pública 73,94 6,80%

Infraestructuras 55,57 5,10%

Deporte 55,51 5,10%

Educación 47,53 4,40%

Fomento del Empleo 28,82 2,70%

Otras actuaciones de carácter económico 23,08 2,10%

Órganos de gobierno 21,96 2,00%

Transporte público 21,38 2,00%

Medio ambiente 18,06 1,70%

Administración financiera y tributaria 16,67 1,50%

Sanidad 13,71 1,30%

Comercio, turismo y pequeñas y medianas empresas 11,16 1,00%

Transferencias a otras Administraciones Públicas 9,52 0,90%

Industria y energía 4,24 0,40%

Pensiones 2,84 0,30%

Otras prestaciones económicas a favor de empleados 2,71 0,30%

Agricultura, Ganadería y Pesca 2,21 0,20%

Investigación, desarrollo e innovación 2,16 0,20%

Total 1.080,11 100,00%

Fuente: Gispert y Vilalta (2015, 2016).

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4.3. Los ingresos de los municipios


De acuerdo con el art. 2 LHL, los ingresos de las entidades locales están constituidos por los
siguientes recursos:
a) Ingresos patrimoniales y de derecho privado.
b) Tributos propios y recargos sobre los impuestos de las comunidades autónomas o de
otras entidades locales.
c) Participaciones en los tributos del Estado y de las comunidades autónomas.
d) Subvenciones.
e) Precios públicos.
f) Operaciones de crédito.
g) Multas y sanciones.
h) Otras prestaciones de derecho público.
En el caso concreto de los municipios, una clasiicación útil puede ser la que distingue
entre ingresos propios e ingresos dependientes de la Hacienda central o autonómica, a los
que se sumarían los procedentes del endeudamiento (Tabla 4.3).

TABLA 4.3. Estructura de los ingresos de los municipios españoles.

Impuestos

Tributos propios Tasas

Contribuciones especiales

Sobre impuestos autonómicos


Recargos
INGRESOS PROPIOS Sobre otros impuestos

Precios públicos

Multas y sanciones

Otras prestaciones de derecho público

Ingresos patrimoniales y de derecho privado

Participación en tributos
De la Hacienda Central
Subvenciones y otras transferencias
INGRESOS DEPENDIENTES
Participación en tributos
De las CC.AA.
Subvenciones y otras transferencias

ENDEUDAMIENTO

Fuente: Elaboración propia.

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El monto principal de la inanciación municipal en España se concentra en dos grandes


fuentes de ingresos: los recursos propios no patrimoniales (los correspondientes a tributos,
precios públicos y otros ingresos)35 y las transferencias recibidas de la Hacienda central, las
CC.AA. y otras administraciones36, a las que se añaden los ingresos patrimoniales37 y los
procedentes de operaciones inancieras38 (que incluyen el endeudamiento municipal), como
se releja en la Figura 4.4. El desglose por tramos de población se recoge en la Figura 4.5.

Figura 4.4. Estructura de los ingresos de los municipios españoles (2013).

Recursos propios no
patrimoniales
Transferencias
33,04%
59,61%
Ingresos patrimoniales

Ingresos nancieros
2,66%
4,69%

Fuente: Elaboración propia, a partir de MHAP (2015).

Figura 4.5. Estructura de los ingresos de los municipios españoles (2013). (Por estratos de población).

Fuente: MHAP (2015: 41).

35 Capítulos 1 a 3 de la clasiicación económica de los ingresos.


36 Capítulos 4 y 7 de la clasiicación económica de los ingresos.
37 Capítulos 5 y 6 de la clasiicación económica de los ingresos.
38 Capítulos 8 y 9 de la clasiicación económica de los ingresos.

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A. Los tributos propios


Constituyen el principal componente de la inanciación municipal. Destacan, en primer
lugar, los impuestos, seguidos de las tasas y, en menor medida, las contribuciones especiales.
En lo que a los impuestos se reiere, el art. 59 LHL enumera el Impuesto sobre Bienes
Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto sobre
Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) como tributos de exigencia general por parte de
los ayuntamientos, a los que se añaden el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y
Obras (ICIO) y el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza
Urbana (IIVTNU) como tributos que los ayuntamientos podrán establecer y exigir adicio-
nalmente.39
Entre las tasas, destacan las vinculadas a la prestación de servicios públicos básicos40, segui-
das de las devengadas por la utilización o aprovechamiento especial del dominio público.41 Las
contribuciones especiales se situarían en último lugar. El detalle de las principales partidas se
recoge en la Figura 4.6 y la Tabla 4.4.

Figura 4.6. Estructura de los tributos propios municipales (2013). Por estratos de población.

Fuente: MHAP (2015: 43).

39 De acuerdo con el art. 38.2 LHL, los municipios podrán también establecer recargos sobre los impuestos
propios de sus comunidades autónomas y de otras entidades locales, cuando así lo prevean las leyes
autonómicas.
40 Artículo 30 de la clasiicación económica de los ingresos públicos.
41 Artículo 33 de la clasiicación económica de los ingresos públicos. Por orden de importancia, seguirían
las recogidas en los artículos 32 y 31.

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TABLA 4.4. Tributos propios municipales: principales partidas (2013). Por estratos de población.

Fuente: MHAP (2015: 43).

B. Los ingresos por transferencias


Constituyen el segundo gran componente de la inanciación municipal. Se trata, fun-
damentalmente, de transferencias corrientes y, entre ellas, la mayor parte se reciben de la
Administración del Estado.
A este respecto, el Texto Refundido de la LHL establece un sistema de cesión de recau-
dación de impuestos del Estado42, al que se añaden dos mecanismos de participación de los
Municipios en los tributos del Estado43, con carácter de transferencias incondicionadas. Ello
conigura un modelo de inanciación municipal de carácter dual, en el que se diferencian
dos grupos de municipios:
1. Municipios grandes: Se trata de los municipios capitales de provincia o comunidad
autónoma, o con población igual o superior a 75.000 habitantes44. Su inanciación
se articula, en cuanto a estos aspectos se reiere, en torno al denominado modelo de
cesión, por el que estos municipios reciben, en primer lugar, un porcentaje del rendi-
miento no cedido a las CC.AA. del IRPF (el 2,1336% de la cuota líquida imputable

42 Arts. 111 ss. LHL.


43 Arts. 118 ss. LHL.
44 Nuestra denominación abreviada de municipios grandes no debe llevar a que se confundan con los
municipios de gran población del Título X (arts. 121 a 138) de la LRL. Cfr. Alonso (2015: 7).

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a la población residente), el IVA (el 2,3266% de la recaudación líquida imputable


al municipio) o los Impuestos Especiales sobre la Cerveza, sobre el Vino y Bebidas
Fermentadas, sobre Productos Intermedios, sobre Alcohol y Bebidas Derivadas, so-
bre Hidrocarburos y sobre Labores de Tabaco (el 2,9220% de la recaudación líquida
2,9220% de la recaudación líquida municipal)45. A esta cesión de recaudación46 se
añade la participación en el Fondo Complementario de Financiación (FCF), que es
un mecanismo de participación en los tributos del Estado que se introduce a partir de
200447.
2. Resto de los municipios: Su inanciación se articula, en cuanto a estos aspectos se
reiere, en torno al denominado modelo de variables, por el que estos municipios reci-
ben una participación en los tributos del Estado que se calcula de acuerdo a los arts.
123 y 124 LHL. Para ello, se determina en primer lugar el monto global que se ha
de distribuir, lo que se lleva a cabo actualizando el monto total correspondiente a la
participación en ingresos de 2003 (el último año del modelo precedente) mediante
los índices habituales de evolución de los ingresos tributarios del Estado (ITE)48. A
continuación, dicha participación total se distribuye entre este grupo de municipios,
con arreglo a los siguientes criterios49:
– El 75%, en proporción a la población de derecho de cada municipio.
– El 12,5%, en proporción a su esfuerzo iscal medio.
– El 12,5%, en proporción inversa a su capacidad tributaria.
Dentro de estos ingresos por transferencia revisten especial interés los mecanismos de
participación en los tributos de las CC.AA. (PICA), previstos en los arts. 2 y 39.2 LHL y que,

45 Arts. 111 a 117 LHL.


46 Como señala el art. 112.3 LHL, «Los municipios no podrán asumir, en ningún caso, competencias
normativas, de gestión, liquidación, recaudación e inspección de los tributos cuyo rendimiento se les cede, así
como tampoco en materia de revisión de los actos dictados en vía de gestión de dichos tributos, cuya titularidad
y ejercicio corresponderá exclusivamente al Estado».
47 El FCF correspondiente a 2004 se calculaba como la diferencia —para cada municipio m— entre el
montante de la participación en los ingresos del Estado que les hubiese correspondido de acuerdo con el
modelo vigente hasta 2003 (PIE2004m) y las cantidades recibidas por la recaudación cedida del IRPF, el
IVA y los II.EE. en 2004 (art. 120 LHL):
PFCF2004m = PIE2004m – PIRPF2004m – PIVA 2004m – PIIEE(h)2004m
El valor de PIE2004m se hallaba actualizando su valor de 2003 mediante un índice de evolución de los ingresos
tributarios del Estado (ITE) y la misma técnica se utiliza para la actualización de la participación en el
FCF en los años posteriores (art. 121 LHL):
PFCFtm = PFCF2004m x IEt/2004 = PFCF2004m x (ITEt / ITE2004)
48 Art. 123 LHL.
49 Que se detallan en el art. 124 LHL. El art. 124.2 incluía una cláusula de «protección del statu quo»
de 2003.

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hasta el momento, carecen de una importancia cuantitativa y de un desarrollo equivalente a


su institución homóloga estatal50.
Esta estructura de ingresos, fuertemente dependiente de unos tributos propios vincu-
lados a bases tributarias que no cuentan con suiciente lexibilidad y a una participación
en los ingresos tributarios (sobre todo, del Estado) de bases más lexibles pero de cuantía
relativamente menor, ha sido puesta a prueba durante los últimos años, como se detalla en el
siguiente epígrafe.

4.4. El impacto de la crisis51


La evolución del gasto público municipal desde los años inmediatamente anteriores a la ac-
tual crisis económica aparece recogida en las Figuras 4.7 y 4.8.

Figura 4.7. Gasto de los municipios españoles (2005-2013). (Porcentaje sobre PIB).

Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 16).

50 Cfr. Alonso (2015: 13-15), que expresamente señala como excepción la Ley 6/2010, de 11 de junio,
reguladora de la participación de las entidades locales en los tributos de la Comunidad Autónoma
de Andalucía (BOE n.º 174, de 19 de julio: <https://www.boe.es/boe/dias/2010/07/19/pdfs/
BOE-A-2010-11492.pdf>). Esta norma crea un Fondo de Participación que se reparte desde 2011 —
con carácter de transferencia incondicionada— de acuerdo con una serie de variables indicadoras de la
necesidad de gasto y del inverso de la capacidad iscal. Del mismo modo, el art. 219 del Estatuto de
Autonomía de Cataluña preveía un Fondo de Cooperación Local inanciado con recursos tributarios
de la Generalidad, que debería aprobarse por ley. El Parlamento de Cataluña cumplió este mandato a
través de las leyes anuales de presupuestos, a las que se añadió la Ley 5/2014, de 8 de abril, de medidas
relativas al Fondo de Cooperación Local de Cataluña de 2013 y 2014 (DOGC núm. 6602 de 11 de
abril de 2014 y BOE núm. 98 de 23 de abril de 2014: <https://www.boe.es/boe/dias/2014/04/23/pdfs/
BOE-A-2014-4332.pdf>.
51 Para el desarrollo de este epígrafe nos basaremos fundamentalmente en los trabajos de Gispert y Vilalta
(2014, 2015 y 2016).

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Figura 4.8. Gasto de los municipios españoles y PIB (2005-2013). (Porcentaje de variación anual).

Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 16).

Puede apreciarse que el comportamiento del gasto municipal muestra una pauta cíclica,
que presenta una tendencia creciente hasta 2009 (con tasas de crecimiento decrecientes, que
repuntan precisamente en este último año), para mostrar un acusado descenso en los años
posteriores (con tasas de crecimiento negativas siempre por encima del 6%). El crecimiento
se produce a tasas superiores a las del PIB en los años de bonanza, que pasan a ser cla-
ramente inferiores a partir de 200952.

Figura 4.9. Gasto de los municipios españoles (2005-2013): clasificación económica.

Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 5). Cifras en millones de euros.

El análisis de la clasiicación económica del gasto (Figura 4.9) maniiesta una pauta
similar en lo que se reiere a los gastos corrientes y de capital, pero no en los gastos inan-
cieros, que experimentan un ascenso en los años de crisis. Los gastos de capital son los que
maniiestan un descenso más acusado, que puede vincularse con el descenso de los gastos de
inversión (que repuntan en 2009 como consecuencia del Fondo Estatal de Inversión Local

52 Gispert y Vilalta (2015: 17) calculan una elasticidad de 1,2235.

70
CIUDADANÍA Y SERVICIOS PÚBLICOS LOCALES. UN ESTUDIO EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE MADRID Y CASTILLA Y LEÓN

—FEIL53 — integrado en el denominado Plan E del gobierno Zapatero, para descender for-
tísimamente en los años siguientes). Los gastos corrientes muestran un caída más moderada,
con un descenso promedio del 2,35 % en los gastos de personal, y una acusada bajada de las
compras de bienes y servicios corrientes en 2013. Como hemos señalado, los gastos inancie-
ros son los únicos que se elevan en el periodo de crisis, fundamentalmente por efecto de los
gastos en amortización de deuda, que se incrementan especialmente en la pasada legislatura,
en el marco del proceso de elaboración y entrada en vigor de la nueva normativa de estabili-
dad presupuestaria aprobada en 201254.

Figura 4.10. Gasto de los municipios españoles (2005-2013): clasificación funcional.

Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 14). Cifras en euros por habitante.

Figura 4.11. Gasto de los municipios españoles (2005-2013): clasificación funcional (2).

Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 15). Cifras en euros por habitante.

53 Título I (arts. 2 a 10) del Real Decreto Ley 9/2008 de 28 de noviembre (BOE n.º 290, de 2 de diciembre:
<https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2008-19432>).
54 Cfr. Gispert y Vilalta (2015: 5-12 y 15-18).

71
INVESTIGA

El análisis de la clasiicación funcional del gasto (Figuras 4.10 y 4.11) presenta caracterís-
ticas similares, que afectan de manera más destacada a los gastos en las políticas de vivienda
y urbanismo (la principal partida de gasto en los años de bonanza), así como a los gastos
sociales (sobre todo, educación) relejados en la Figura 4.11. El comportamiento es coherente
con la naturaleza de bienes superiores (y elásticos) característica de estos gastos55.
En lo que se reiere a la evolución de los ingresos municipales, la Figura 4.12 releja
igualmente una pauta cíclica, aunque menos acusada en cuanto al comportamiento de sus
principales componentes:

Figura 4.12. Ingresos de los municipios españoles (2005-2013).

(*) Corresponde a los ingresos patrimoniales, y por enajenación de inversiones reales.


Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 20). Cifras en millones de euros.

Como puede apreciarse, el total de ingresos sigue una pauta ascendente hasta 2009, a un
ritmo ligeramente inferior al que observamos en los gastos, para disminuir durante los años
de crisis (también de forma menos acusada que los gastos, y con un ligero repunte en 2012)56.
La evolución de sus principales partidas presenta, sin embargo, alguna divergencia. La
principal de ellas (los recursos propios no patrimoniales, que incluyen los tributos y pre-
cios públicos) muestra una pauta continuada de crecimiento, con un ligerísimo descenso en
2013. La explicación de este comportamiento se encuentra en la evolución de los ingresos
impositivos (Figura 4.13) y en el papel destacado de su principal igura, el IBI, con una

55 Que se ve conirmada por las elasticidades calculadas por Gispert y Vilalta (2015: 17). El análisis que
hemos resumido se ofrece en las pp. 12-18.
56 La pauta global de comportamiento es elástica, aunque con valores inferiores a los del gasto. Cfr. Gispert
y Vilalta (2015: 19).

72
CIUDADANÍA Y SERVICIOS PÚBLICOS LOCALES. UN ESTUDIO EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE MADRID Y CASTILLA Y LEÓN

pauta de crecimiento continuada a lo largo de todo el periodo de análisis57. El resto de los


impuestos presenta también una tendencia creciente —aunque menos acusada— con la
excepción del ICIO, que muestra un descenso continuado desde 2006, por su vinculación
especíica al ciclo de la construcción58.

Figura 4.13. Ingresos de los municipios españoles: impuestos (2005-2013).

Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 21). Cifras en millones de euros.

La evolución de los ingresos por transferencias, la segunda partida en importancia sobre


el conjunto de ingresos municipales, muestra también una pauta ascendente hasta 2009 y
de descenso en los años posteriores. Como ya indicamos, su componente principal son las
transferencias del Estado, por su importancia en las transferencias corrientes, muy superio-
res a las de capital, donde el protagonismo de las comunidades autónomas es mayor (Figuras
4.14 y 4.15). La pauta cíclica puede explicarse por la fuerte vinculación de las transferencias
corrientes con los mecanismos de participación en los ingresos tributarios del Estado y la
propia respuesta de estos al ciclo económico59. El comportamiento atípico de los ejercicios
2009 y 2010 se debe a las políticas contracíclicas aprobadas por el gobierno central a inales
de 2008 y 200960, que afectan a las transferencias de capital recibidas —de menor peso en

57 Su crecimiento durante los años de crisis es consecuencia de los procesos de revisión catastral y de la
traslación gradual de sus resultados a las bases liquidables del impuesto. Cfr. Gispert y Vilalta (2015: 21).
58 Cfr. Gispert y Vilalta (2015: 21-22 y 25-29). La misma pauta temporal presentan los ingresos
patrimoniales relejados en la Figura 4.12.
59 El ligero repunte que se maniiesta en 2012 y 2013 es consecuencia de la revisión de los porcentajes de
participación en ingresos aprobada en 2012, con efectos desde el 1 de julio de dicho año.
60 El Fondo Estatal de Inversión Local, creado por el RDL 9/2008 de 28 de noviembre (citado en
la nota 34, supra) y el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, creado por el Real
Decreto Ley 13/2009, de 26 de octubre (BOE del 27, n.º 259: <https://www.boe.es/buscar/act.
php?id=BOE-A-2009-17001>).

73
INVESTIGA

el total de transferencias— y cuya pauta de evolución (descontando el efecto de los datos


atípicos de 2009 y 2010) se ajustaría igualmente a la evolución del ciclo61.

Figura 4.14. Ingresos de los municipios españoles: transferencias corrientes (2005-2013).

Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 22).

Figura 4.15. Ingresos de los municipios españoles: transferencias de capital (2005-2013).

Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 21). Cifras en millones de euros.

61 Cfr. Gispert y Vilalta (2015: 22-23).

74
CIUDADANÍA Y SERVICIOS PÚBLICOS LOCALES. UN ESTUDIO EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE MADRID Y CASTILLA Y LEÓN

Por in, el comportamiento de los ingresos inancieros muestra una pauta menos regular,
con elevaciones puntuales en 2009 y 2012.
La resultante de esta evolución de ingresos y gastos a lo largo del periodo de análisis
puede relejarse en la Figura 4.16, que recoge los principales saldos inancieros municipales.

Figura 4.16. Principales saldos financieros municipales (2005-2013).

Fuente: Gispert y Vilalta (2015: 24). Cifras en millones de euros.

Puede apreciarse que, en su conjunto, los municipios españoles presentan un comporta-


miento inanciero razonablemente ajustado a las reglas de disciplina presupuestaria, con in-
dicadores de ahorro bruto62 y ahorro neto63 positivos a lo largo de todo el periodo de análisis,
y con una evolución favorable hasta 2006, donde se apunta a un cambio de tendencia que
se pone de maniiesto en la aparición de déicits desde el año 2007, con cifras igualmente
negativas en el indicador de necesidad de endeudamiento64, que tocan fondo en el ejercicio
2010. Para el conjunto de municipios, el superávit no inanciero se recupera en 2012, y la
necesidad de endeudamiento agregada desaparece en 201365.

62 Diferencia entre ingresos y gastos corrientes.


63 Ahorro bruto menos amortización de deuda.
64 Este indicador se deine como la suma entre el saldo económico del presupuesto (capacidad o necesidad
de inanciación: superávit o déicit no inanciero) y la diferencia entre los ingresos por variación de activos
inancieros y los gastos por adquisición de activos inancieros y amortización de deuda.
65 Cfr. Gispert y Vilalta (2015: 23-24).

75
INVESTIGA

4.5. La financiación municipal en España:


una aproximación desde el federalismo fiscal
A pesar de que estos últimos resultados muestran un comportamiento de la Hacienda mu-
nicipal más ajustado a los principios de disciplina presupuestaria que el de los demás niveles
de la Hacienda pública española, las consecuencias de la crisis han puesto nuevamente sobre
la mesa la necesidad de revisar la inanciación de estos gobiernos locales. Desde ese punto
de vista, conviene recordar los principios teóricos que se recomiendan desde la teoría del
federalismo iscal66.
En primer lugar, hemos de mencionar los principios de suiciencia y autonomía, que se
desprenden del principio técnico elemental de que todo ejercicio de competencias requiere
que estas vayan acompañadas de los recursos necesarios, lo que incluye sus correspondientes
medios de inanciación. Ello requiere una previa determinación de las necesidades de gasto
y que la inanciación disponible pueda utilizarse de manera incondicionada, y evolucione en
paralelo con las necesidades de gasto (suiciencia dinámica).
En segundo lugar, si los criterios de reparto de las fuentes de ingresos concentran en manos
de la Hacienda central los impuestos de bases más amplias y lexibles, es preciso asegurar la
corrección del desequilibrio vertical que puede generarse, mediante un sistema de transferencias
incondicionadas que puede implementarse mediante mecanismos de participación en ingresos.
Por in, en la medida en que el funcionamiento de estos mecanismos puede verse con-
dicionado por las diferencias en capacidad iscal de los gobiernos subcentrales, que pueden
generar desequilibrios horizontales, es preciso establecer los sistemas de nivelación adecuados
para asegurar que cada gobierno municipal pueda ofrecerá su población un nivel de servicios
púbicos similar, con un esfuerzo iscal similar.
En lo que sigue, examinaremos brevemente las cuestiones relacionadas con:
• Los principios de suiciencia, autonomía, solidaridad y equidad.
• La determinación de las necesidades de gasto.
• Los sistemas de inanciación, incluyendo las dimensiones de capacidad iscal y nivelación.

A. Los principios de suficiencia, autonomía, solidaridad y equidad


En primer lugar, es importante recordar que los principios de autonomía y suiciencia, en sus
dimensiones relacionadas con la Hacienda local, se encuentran recogidos de manera expresa
en los arts. 140 y 142 de la Constitución. En este último artículo se añade que, a tal efecto,
las Haciendas locales «se nutrirán fundamentalmente de tributos propios y de participación en
los del Estado y de las comunidades autónomas».

66 Puede encontrarse un resumen más extenso —aplicado al caso de la inanciación autonómica— en


Loscos (2013: 182-186).

76
CIUDADANÍA Y SERVICIOS PÚBLICOS LOCALES. UN ESTUDIO EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE MADRID Y CASTILLA Y LEÓN

Sin embargo, parece evidente que resultan igualmente aplicables a los municipios los
principios generales recogidos en el capítulo primero del mismo Título VIII de la Constitu-
ción, que en el art. 138 recuerda la vigencia del principio de solidaridad recogido en el art. 2
CE, y en los arts. 139.1 y 138.2 airma los principios de igualdad de derechos y obligaciones y
ausencia de privilegios que asociamos con las ideas de equidad67.
La atención al cumplimiento de estos principios descansa, como hemos visto, sobre la
cesta de ingresos tributarios propios de cada municipio y el volumen de transferencias in-
condicionadas que complementa los ingresos iscales, procedentes de la Hacienda central. El
principio de suiciencia exige que estos ingresos alcancen para cubrir las necesidades de gasto
que se desprenden de las competencias municipales y las preferencias de la población, y ello
tanto desde una perspectiva estática como dinámica.
A este respecto, la naturaleza de bienes superiores que acompaña a buena parte de las
políticas públicas municipales, junto a la concentración de las iguras tributarias de mayor
lexibilidad en manos de la Hacienda central, determinan la aparición de un desequilibrio
vertical potencialmente creciente, cuya cobertura ha de descansar sobre las transferencias
incondicionadas y, preferiblemente, en las formas que ya conocemos de cesión de tributos, o
participación en la recaudación.
Sin embargo, la crisis reciente ha puesto de maniiesto que la forma concreta en que
tales mecanismos se han instrumentado en España ha descansado sobre una base ad hoc,
sin relación con una estimación rigurosa previa de las necesidades de gasto de cada muni-
cipio, lo que ha redundado en una gran dispersión en los resultados de suiciencia, dada la
gran heterogeneidad que les caracteriza. La elevación de los porcentajes de cesión de tributos
llevada a cabo en 2012 ha representado un avance en cuanto a este objetivo de suiciencia,
pero la limitación de su alcance (solo opera para municipios grandes, y con una cuantía total
por debajo de la que representa el Fondo Complementario) impide que pueda considerarse
plenamente satisfactorio. Por otra parte, la evolución del Fondo Complementario de Finan-
ciación y la de la participación en la recaudación tributaria del Estado se limitan a actualizar
su nivel de partida en el año base de 2003 en la misma proporción en que evolucionan
los ingresos tributarios del Estado (ITE). La estabilidad dinámica de este sistema descansa,
pues, sobre la idoneidad del nivel de partida de 2003 en relación con la cobertura de las
necesidades de aquel momento, y sobre una dinámica de las necesidades de gasto ajustada a
la evolución de los ITE, supuestos ambos que no pueden darse por garantizados68.

67 Otras referencias constitucionales relevantes serían los arts. 133 y 149.1.14, que establecen,
respectivamente, la potestad tributaria originaria estatal y la competencia exclusiva del Estado en materia
de Hacienda general. Cfr. Vilalta (ed.) (2015: 13-14).
68 Una de las alternativas por las que parece inclinarse la LRSAL, la supresión de determinadas competencias
municipales por la vía de su traspaso a las CC.AA. o a las diputaciones, presenta asimismo problemas
importantes (no solo de suiciencia, sino también de autonomía) que han llevado a que llegue a hablarse
de una «reforma fallida». Cfr. Bosch y Solé (2013, 2014) y los trabajos incluidos en IEB (2014).

77
INVESTIGA

En relación con el principio de autonomía, este exige que los gobiernos municipales pue-
dan elegir la combinación de bienes y servicios públicos que ofrecen a su población, dentro
de su ámbito de competencias, así como el nivel y la distribución de la carga tributaria que
imponen a su población para inanciar sus políticas públicas. El primero de esos elementos
(la autonomía de gasto) requiere, fundamentalmente, que se disponga de una inanciación
suiciente e incondicionada, según acabamos de mencionar. El segundo (la autonomía de
ingresos) requiere que los gobiernos municipales puedan ajustar los elementos de cada tributo
en la forma que les permita modular el nivel y la distribución de la carga tributaria. En
este sentido, los municipios españoles disponen de capacidad normativa (que pueden ejercer
mediante la redacción de sus ordenanzas iscales) en relación con sus tributos propios, pero
no en relación con los tributos cedidos o con los ingresos procedentes de la participación en
los tributos del Estado69.
Por in, esta coniguración de la inanciación municipal española plantea asimismo pro-
blemas en relación con los principios de equidad y solidaridad. El objetivo sería asegurarse
de que cada municipio pudiese garantizar a su ciudadanía, con independencia de sus di-
ferentes localizaciones y condiciones de partida, un nivel de servicios equivalente para un
nivel de esfuerzo iscal similar. En la medida en que la heterogeneidad característica de los
municipios se traslada a sus Haciendas en forma de grandes diferencias en necesidades de
gasto y de capacidad iscal, es preciso que se articulen mecanismos de nivelación que aseguren
el cumplimiento de estos objetivos de equidad horizontal70.
Para ello, la mejor herramienta vuelve a ser el recurso a transferencias incondicionadas
desde la Hacienda central pero, nuevamente, su coniguración actual no parece estar garan-
tizando estos resultados71. Como se señala en Vilalta (ed.) (2015, pp. 39-43), ello se debe a:
• La ausencia de un criterio de equidad bien deinido que pueda establecerse como ob-
jetivo de referencia.
• La falta de justiicación de las variables que intervienen en el cálculo del indicador de
necesidades de los gobiernos municipales.
• La falta de justiicación de la variable utilizada como indicador de la capacidad iscal.
• La incorrecta ponderación relativa de los indicadores de necesidades y de capacidad
iscal.
• La ausencia de mecanismos de actualización y ajuste de la subvención incondicionada
procedente del Estado.
• La insuiciente fundamentación del índice seleccionado para calcular la evolución de
la misma.

69 Cfr. Vilalta (ed.) (2015: 37-38).


70 Estos mecanismos llevan, pues, implícita, una importantísima dimensión de solidaridad.
71 El análisis de Castells et al. (2003) no parece haber perdido vigencia, ni su validez limitarse al ámbito de
Cataluña.

78
CIUDADANÍA Y SERVICIOS PÚBLICOS LOCALES. UN ESTUDIO EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE MADRID Y CASTILLA Y LEÓN

• Las diferencias entre los municipios de régimen foral y los municipios de las comuni-
dades autónomas de régimen común72.
De ahí la necesidad de abordar una reforma de los actuales mecanismos de participación
en ingresos, con la inalidad de que —sin perder su carácter de inanciación incondiciona-
da— mejoren su eiciencia como instrumentos al servicio de estos principios constituciona-
les, con especial énfasis en sus dimensiones de nivelación (teniendo en cuenta las diferentes
capacidades iscales y necesidades de gasto de los diferentes municipios).

B. La determinación de las necesidades de gasto


Para la determinación de las necesidades de gasto municipales es preciso llevar a cabo esti-
maciones de los factores determinantes de los niveles de gasto público municipal que harían
falta para alcanzar un determinado nivel de resultados en la provisión de bienes y servicios
públicos73. Ello obliga a analizar los factores determinantes del coste promedio de dicha pro-
visión, entre los que se encuentran variables de carácter general, como los costes salariales o
la población total (relevante en cuanto a la presencia o ausencia de economías de escala), junto
a variables que recojan factores diferenciales de cada municipio, como sus características
demográicas (como la estructura de la población por edades, que puede afectar a la deman-
da potencial de servicios como la educación o la sanidad, o su distribución más dispersa o
concentrada sobre el territorio, que inluye sobre los costes de servicios de transporte, entre
otros), sociales (como indicadores de paro, pobreza, exclusión social o presencia de población
inmigrante, que pueden inluir sobre la demanda potencial de servicios sociales, o sobre el
coste de otros como la educación o la seguridad ciudadana) o económicas (como la presencia
de externalidades o spillovers intermunicipales o las necesidades especiales de los municipios
turísticos).
Ello permite la elaboración de modelos econométricos capaces de ofrecer estimaciones
para cada municipio, como los que se proponen en el trabajo de Vilalta (ed.) (2015: 134-154)
o, para el caso de las comunidades autónomas, en Castells y Solé (2000).

C. Los sistemas de financiación


Por in, la revisión del sistema de inanciación debe incidir tanto sobre los tributos propios
municipales como sobre los mecanismos de participación en los tributos del Estado. En re-
lación con los primeros, junto a la introducción de algunas mejoras técnicas en su diseño
tributario (como la vinculación más especíica de ciertas tasas —o del IVTM— con formas
de tributación medioambiental, o la mejora en la determinación y actualización de valores
catastrales en el IBI), puede contemplarse la mejora de su contribución a la autonomía de

72 En Vilalta (ed.) (2015: 43-44) se mencionan también los problemas de falta de transparencia y la
insuiciencia de los mecanismos de coordinación.
73 Por ejemplo, el nivel medio de todos los municipios. Cfr. Vilalta (ed.) (2015: 140).

79
INVESTIGA

ingresos, mediante el establecimiento de nuevas iguras tributarias propias (como las vin-
culadas, p. ej., a las pernoctaciones turísticas, o el refuerzo de las iguras vinculadas con el
principio del beneicio)74 o el desarrollo de iguras poco explotadas como los recargos sobre
los tributos estatales o autonómicos. Es importante asimismo la mejora de la eiciencia del
sistema tributario local, que muestra —en general— un importante retraso respecto de los
de la Hacienda estatal y autonómica (Suárez-Rincón, 2012: 112-114).
En relación con las transferencias incondicionadas de participación en los tributos es-
tatales, es preciso sustituir su actual diseño ad hoc por un sistema que las vincule con los
indicadores de necesidad de gasto y de capacidad iscal, de manera que —junto con su con-
tribución a la suiciencia— puedan operar como verdaderos mecanismos de nivelación.75

4.6. La reforma del sistema de financiación municipal: conclusiones y propuestas


1. La evolución del gasto público municipal en el periodo 2005-2013 muestra un comporta-
miento cíclico caracterizado por una elevada elasticidad, que se maniiesta especialmente en
los gastos de personal (en los años de bonanza) y en los de inversión municipal (en los años
de crisis). Desde el punto de vista de la clasiicación funcional, las políticas de gasto con
mayor elasticidad son las de vivienda y urbanismo, educación, servicios sociales y sanidad,
que conirman su naturaleza de bienes superiores.
2. La evolución de los ingresos municipales presenta una evolución similar, aunque me-
nos elástica, por la evolución creciente de la recaudación del IBI, que compensa la erosión
de los ingresos municipales más vinculados al ciclo de la construcción. La evolución de los
ingresos por transferencias se ajusta asimismo al ciclo, por la importancia de la participación
en los ingresos de la Hacienda estatal, complementada con las políticas anticíclicas imple-
mentadas por esta a inales de 2008 y 2009.
3. El saldo inanciero agregado de la Hacienda municipal española muestra un com-
portamiento agregado más ajustado a los principios de disciplina presupuestaria que el de
los demás niveles de la Hacienda pública española. Aunque se acusa el impacto de la crisis,
los saldos presupuestarios negativos que se registran desde 2007 han desaparecido en los
ejercicios 2012 y 2013.
4. La inanciación de los municipios españoles descansa fundamentalmente sobre la
recaudación de sus tributos propios (impuestos y tasas, sobre todo) y las transferencias re-
cibidas del Estado, de manera incondicionada, en concepto de participación en los ingresos
tributarios del Estado y, para los municipios de mayor tamaño, la cesión de un porcentaje
de la recaudación de los principales tributos. La evolución del sistema de inanciación mu-

74 Incluyendo también los precios públicos. Cfr. Pedraja et al. (2014).


75 Una propuesta interesante es la que se formula en Vilalta (ed.) (2015).

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CIUDADANÍA Y SERVICIOS PÚBLICOS LOCALES. UN ESTUDIO EN LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE MADRID Y CASTILLA Y LEÓN

nicipal durante el periodo de análisis ha puesto de maniiesto una gran heterogeneidad en


su grado de respuesta a la crisis económica que hace necesaria su revisión para mejorar la
eicacia en el cumplimiento de los principios constitucionales de suiciencia y autonomía, y
para desarrollar mecanismos efectivos de nivelación que articulen su contribución al logro
de los objetivos de equidad y solidaridad.

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