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201423673
Psicología
La educación para la dependencia, la exclusión y la pobreza en América Latina
En primer lugar, el autor hace referencia a las prácticas educativas en la colonia; mostrando
como los colonizadores utilizaban la educación para fomentar la clasificación racial y el
clasismo ya que, el nivel de educación que recibía una persona era completamente
dependiente de su estatus socio-económico. Adicionalmente, se invalida el conocimiento
indígena, cultural, social o político, y es tildado de hereje; especialmente si atenta contra la
integridad cristiana y la Iglesia. En este punto de la historia, la educación tiene como mera
finalidad domesticar a los nativos y asegurar su obediencia.
En segundo lugar, aparece la independencia y la lucha, por parte de los criollos, por la
creación de una república. Pequeños grupos burgueses toman el control de la economía y las
prácticas educativas, asegurando así total poder. Por primera vez aparece la escolarización
como un derecho, pero se da a entender como un privilegio, pues solamente hijos de familias
blancas y pudientes podían tener acceso a los colegios. Así pues, la educación tenía el
propósito de mantener la brecha y controlar los cambios sociales.
El sistema capitalista, para ese entonces, ya reinaba en la mayoría de los países del mundo y
junto con este crecía la industria y el mercado. Sin embargo, esto no aplicaba por completo
para los países latinoamericanos pues la falta de capital y educación actuaban como barreras
para el desarrollo. Con base a este diagnóstico y en respuesta al emergente comunismo en
Cuba, surgen La Alpro, que consideró la educación “como un factor esencial para el cambio
de comportamientos y la dinamización del proceso de desarrollo según el modelo
norteamericano” (Vargas Callejas, 2003, p.294); y otras instituciones internacionales. Con
esta influencia, la educación tiene un enfoque anti-comunista.
Para concluir, el autor hace un rápido barrido por la educación en el tiempo presente, llegando
al diagnóstico, aunque el sistema democrático garantiza la participación ciudadana, aún hace
falta que todos los ciudadanos tengan acceso a las riquezas del país. En ese orden de ideas,
la educación necesita ir más allá de impartir conocimientos básicos, pues parece que el
sistema clasista de las primeras repúblicas aún vive en nuestra sociedad. El sometimiento
histórico de América Latina se ha justificado en la pobreza y la occidentalización de la región
ha encontrado en la educación su mayor aliado.
Referencias