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CAMPUS CELAYA-SALVATIERRA

BIOCONVERSIONES
800 P2

“TECNOLOGÍA ENZIMÁTICA: LAS LIPASAS”

Alumna:

Oatna Georgina García Salas

Ingeniería en Biotecnología

Profesor: Dra. Glenda Margarita Gutiérrez Benicio

14 de abril del 2018


1 INTRODUCCIÓN

Los biocatalizadores son sustancias de origen biológico que llevan a cabo la catálisis
de gran cantidad de reacciones químicas dentro de los organismos [1]. Las enzimas son los
biocatalizadores más conocidos, aunque en algunos casos los ácidos nucleicos actúan como
biocatalizadores; específicamente las ribozimas, que son moléculas de RNA que pueden
hidrolizar otros fragmentos de RNA [2].

Existen muchas referencias, en pinturas antiguas o libros clásicos, de cómo el humano


ha hecho uso de las enzimas para preservar y producir alimentos como el queso, o bebidas
alcohólicas [2], [3]. Por mucho tiempo estas técnicas han sido utilizadas de forma empírica,
sin embargo, en los últimos años se han estudiado para desarrollar una base científica de estos
procesos [2].

Actualmente, las enzimas son utilizadas en la industria para obtener un sinnúmero de


productos, tales como fármacos, lácteos, textiles, alimentos, aditivos alimenticios, grasas y
aceites, alimento para ganado, combustibles y detergentes, entre otros. [1], [4].

Al ser agentes biológicos, pese a la gran cantidad de aplicaciones que se les pueda
encontrar, las enzimas presentan algunas limitaciones como lo son la disponibilidad, el coste
de su producción y la estabilidad [3]. Para hacer frente a estas complicaciones se ha
desarrollado la tecnología enzimática, que tiene como objetivo superar cualquier
inconveniente que retrase la utilización de las enzimas en los procesos industriales [5].

2 TÉCNOLOGÍA ENZIMÁTICA

La tecnología enzimática, también denominada biocatálisis aplicada tiene su origen


desde la producción de bebidas alcohólicas por la antigua civilización egipcia, y esto puede
apreciarse a través de sus pinturas [2].

Para los años 1830´s varios científicos desarrollaron investigaciones en las cuales
encontraron que la fermentación era un proceso dado por catálisis [2]. Para la década de los
50´s, la tecnología enzimática tuvo un gran auge debido al progreso en el área de la
bioquímica. [5].

Y aunque la primera empresa de preparaciones enzimáticas, creada por Christian


Hansen se inició en 1874, fue hasta el año 1978 que el fisiólogo alemán, Kühne utilizó por
primera vez el término enzima para denominar estos catalizadores [6].

Ya en la década de los 90’s, Emil Fischer se dedicó a estudiar los aspectos esenciales
de la catálisis enzimática; tales como su especificidad por un sustrato o el modelo llave-
cerradura. También en estos años Buchner publicó varios estudios en los que intentaba, y
finalmente logró obtener un preparado enzimático fuera de la célula y que era funcional para
convertir azúcares en alcohol y dióxido de carbono [2].

A partir del descubrimiento de Buchner, aumentó la investigación acerca de las


enzimas. Algunos de los descubrimientos logrados fueron la hidrolisis reversible de ácidos
grasos, la existencia de coenzimas, el hecho de que las enzimas son proteínas. Sin embargo,
no se investigó su aplicación en la industria sino hasta después de 1910 [2].

Aún más, con el desarrollo de la biotecnología y la ingeniería genética, se han


desarrollado microorganismos con la tecnología de genes recombinantes que producen
enzimas “hechas a la medida” para obtener productos industriales [4].

Actualmente, la mayor cantidad de enzimas que se utilizan son de acción hidrolítica,


para degradar sustancias naturales. Donde el grupo más importante son las proteasas. Las
enzimas pueden utilizarse en la industria de detergentes, para remover manchas o residuos
orgánicos; en la industria alimentaria, como saborizantes o para remover compuestos (la
lactosa de la leche); en la industria panificadora, como emulsificantes para la masa; en la
industria textil, para teñidos y acabados en la tela; en la producción de papel para remover
biopelículas o blanquear el papel; para la síntesis orgánica de la penicilina y en productos de
cuidado personal como antimicrobianos [4].

Uno de los grupos que resulta muy interesante son las lipasas ya que sus estructuras
han sido ampliamente estudiadas, lo cual facilita otro tipo de estudios; también, la mayoría
de ellas muestra alta selectividad, pueden producirse con altos rendimientos en cualquier
microorganismo y, además, normalmente no requieren de cofactores [7]. Es por ello por lo
que el resto del documento se enfocará en este grupo de enzimas.
3 LIPASAS

3.1 Generalidades

Las lipasas son un grupo de triacilglicerol acil hidrolasas (E.C.3.1.1.3) que catalizan la
hidrólisis de triglicéridos en ácidos grasos libres y glicerol. Las lipasas llevan a cabo
reacciones de esterificación, interesterifación, acidólisis, alcoholisis y aminólisis, además de
la hidrolisis de ácidos grasos [8].

Este grupo de enzimas es muy heterogéneo, pues presentan amplios rangos de valores
en todas sus propiedades. Su masa molecular de 19-96 kDa, Km de 0.0064-16.58 mM,
temperatura óptima de 15-70°C y pH óptimo de 5-10.8 [9].

Industrialmente, las lipasas se pueden utilizar como detergentes, en la producción de


papel y aditivos alimenticios, para preparar grasas especiales y para sintetizar compuestos
orgánicos intermediarios [10].

Las lipasas son enzimas hidrofílicas que presentan una estructura terciaria única muy
interesante, pues al tener como sustrato sustancias lipofílicas, la catalización solo la pueden
realizar en la interfase agua-lípido y por lo tanto solo exponen su sitio activo hacia la fase
lipídica, o en su caso en algún solvente orgánico [10], [11].

3.2 Fuentes de obtención

Las lipasas pueden ser de origen animal, vegetal o microbiano, sin embargo, son los
microorganismos los que se utilizan para la producción industrial de estas enzimas,
principalmente a partir de bacterias [9].

Algunos de los géneros de bacterias que se utilizan o se han estudiado en años recientes
para la producción de lipasas son Acinetobacter, Aneurinibacillus, Bacillus Burkholderia,
Chromobacterium Colwellia, Desulfotalea, Enterobacter, Enterococcus, Geobacillus,
Lactococcus, Lysinibacillus, Microbacterium, Micrococcus, Pelosinus, Pseudomonas,
Staphylococcus, Streptomyces, Thalassospira, Xanthomonas, Yersinia [9].
En cuanto a otros microorganismos, se utilizan hongos del género Rhizopus,
Aspergillus, Geotrichum, Mucor, y Thizomucor¸y levaduras de los géneros Candiad,
Yarrowia, Rhodotorula, Pichia, Saccharomycopsis, Torulaspora y Trichosporon [12].

3.3 Aplicaciones

Como ya se ha mencionado, las lipasas presentan un sinnúmero de aplicaciones en casi


todo tipo de industria. A continuación, se mencionan algunos:

3.3.1 Oleoquímica

La oleoquímica son las aplicaciones que se le dan a las grasas y aceites fuera de la
industria alimentaria. Por ejemplo, la utilización de triglicéridos para la preparación de
jabones. La producción de jabones catalizada por lipasas presenta ventajas como menor
depreciación de costos, mejor color y un mayor porcentaje de glicerol como subproducto
[10].

3.3.2 Biodiesel

El biodiesel es un combustible producido a partir de fuentes naturales renovables. En


este caso, las lipasas, mediante una reacción de transesterificación, convierten el aceite
vegetal en alcohol-esteres de cadena corta. Este proceso tiene como ventaja ser amigable con
el medio ambiente [7], [13].

3.3.3 Industria alimentaria

En la industria alimentaria, las lipasas son utilizadas para la hidrólisis de la grasa de la


leche, en la maduración de quesos, como aditivo para saborizantes y para la lipólisis de la
grasa de la mantequilla en la industria láctea. También se utiliza para obtener algunos
productos fermentados, como las aceitunas [9].

3.3.4 Detergentes

Los detergentes a base de lipasas digieren las moléculas de lípidos en superficies sucias,
son activos a temperatura ambiente y mantienen las telas limpias por mayor tiempo. Además,
disminuyen la contaminación causada por los ingredientes químicos de los detergentes
convencionales [9].

3.4 Condiciones Óptimas

Salvo algunas excepciones, la mayoría de los estudios coinciden que la masa molar de
las lipasas se encuentra entre los 19 kDa y los 70 kDa [9].

Se han reportado algunas lipasas cuya actividad óptima se encuentra en pH ácido, pero
la mayor parte de ellas trabaja mejor a pH alcalino [9].

En los estudios se han reportado actividades maximas de algunas lipasas a 70 °C,


mientras que otras presentaron su actividad máxima a temperaturas de 15 °C [9].

3.5 Inmovilización

Al ser catalizadores, las enzimas en teoría quedan intactas despues de catalizar la


reacción, al ser inmovilizadas, es más fácil separarlas del medio de reacción para poder
reutilizarlas. Además puede mejorar muchas de las propiedades de la enzima, como su
activida, su estabilidad y su especificidad [14].

Algunos de los métodos por los cuales se pueden inmovilizar las enzimas son:
atrapamiento, adsorción física, enlazamiento iónico, enlazamiento covalente, encapsulación
y entrecruzamiento [15].

Las lipasas pueden unirse al alginato de sodio por atrapamiento; al celite, esferas de
vidrio-aminopropil y al polipropileno por adsorción física; a resinas acrílicas, o al Sulfato-
dextrana-MANAE-agarosa CL 4B por enlazamiento iónico; a esferas de criogel polivinil-
alcohol por enlazamiento covalente; a materiales hidrofóbicos sol-gel por encapsulación y al
glutaraldehido por entrecruzamiento [15].

Además existe otro método, la inmovilización por adsorción interfacial, que aprovecha
la característica de las lipasas de actuar en la interfase sustancia hidrofílica-sustancia
lipofílica. Como ya se mencionó, las lipasas solo muestran su sitio activo en presencia de
algún componente lipofilico, por lo que al estar en contanto con un soporte de esta naturaleza,
las enzimas se adsorben sobre el soporte fuertemente y se encuentran activas. Los soportes
que se utilizan para este tipo de inmovilización son los que tienen base de agarosa y que
contiene grupos hidrofóbicos, como butilo, fenilo y octilo [15].

3.6 Desactivación

La desactivación de enzimas es el proceso por el cual pierden su actividad catalítica.


Viendo a las enzimas desde el punto de vista industrial, y que a partir de estos podemos
obtener productos, es natural buscar la manera para evitar la desactivación. Pero resulta
interesante cuando la enzima está contenida en el producto y es la cxausasnte de la
degradación.

Se ha encontrado que los alcoholes de cadena pequeña son capaces de desactivar a las
lipasas [16]. Sin embargo, no hay muchos estudios sobre la desactivación de estas enzimas.
4 REFERENCIAS

[1] S. Krishnamoorthi, A. Banerjee y A. Roychoudhury, «Immobilized Enzyme


Technology: Potentiality and Prospects,» J Enzymol Metabol, vol. 1, nº 1, pp. 10-104,
2015.

[2] K. Buchholz, V. Kasche y U. T. Bornscheuer, Biocatalysts and enzyme technology,


Wiley-Blackwell, 2012.

[3] M. D. Trevan, S. Boffey, K. H. Goulding y P. & Stanbury, Biotechnology; the


biological principles, Open University Press, 1987.

[4] O. Kirk, T. V. Borchert y C. C. Fuglsang, «Industrial enzyme applications,» Curr


Opin Biotechnol, vol. 13, nº 4, pp. 345-351, 2002.

[5] E. Arias y J. Lastra, «Ilustrados,» 2011. [En línea]. Available:


http://www.ilustrados.com/tema/4035/Biotecnologia-Tecnologia-Enzimatica.html.
[Último acceso: 12 Abril 2018].

[6] O. Ghisalba, H. Meyer y R. Wohlgemuth, «Industrial biotransformation,»


Encyclopedia of Industrial Biotechnology, 2010.

[7] K.-E. Jaeger y T. Eggert, «Lipases for Biotechnology,» Current opinion in


biotechnology, vol. 13, nº 4, pp. 390-397, 2002.

[8] B. Joseph, P. W. Ramteke y G. Thomas, «Cold active microbial lipases: some hot
issues and recent developments,» Biotechnol Advances, vol. 26, nº 5, pp. 457-470,
2008.

[9] S. Javed, F. Azeem, S. Hussain, I. Rasul, M. H. Siddique, M. Riaz, M. Afzal, A.


Kouser y H. Nadeem, «Bacterial Lipases: A review on purification and
characterization,» Progress in biophysics and molecular biology, 2017.

[10] R. D. Schmid y R. Verger, «Lipases: Interfacial Enzymes with Attractive


Applications,» Angewandte Chemie Intertational Edition, vol. 37, nº 12, pp. 1608-
1633, 1998.

[11] P. Reis, K. Holmberg, H. Watzke, M. E. Leser y R. Miller, «Lipases at interfaces: A


review,» Advances in colloid and iterface science, vol. 147, pp. 237-250, 2009.

[12] H. Treichel, D. de Oliveira, M. A. Mazutti, M. Di Luccio y J. V. Oliveira, «A Review


on Microbial Lipases Production,» Food Bioprocess Technology, vol. 3, nº 2, pp. 182-
196, 2010.
[13] L. Fjerbaek, K. V. Christensen y B. & Norddahl, «A review of the current state of
biodiesel production using enzymatic transesterification.,» Biotechnology and
bioengineering, vol. 102, nº 5, pp. 1298-1315, 2009.

[14] E. A. Manoel, J. C. S. dos Santos, D. M. G. Freire, N. Rueda y R. Fernández-


Lafuente, «Immobilization of lipases on hydrophobic supports involves the open form
of the enzyme,» Enzyme and microbial technology, vol. 71, pp. 53-57, 2015.

[15] J. González Bacerio, J. Rodríguez Hernández y A. d. Monte Martínez, «Las lipasas:


enzimas con potencial para el desarrollo de biocatalizadores inmovilizados por
adsorción interfacial,» Revista Colombiana de Biotecnología, vol. 12, nº 1, 2010.

[16] J. Amoah, S.-H. Ho, S. Hama, A. Yoshida, A. Nakanishi, T. Hasunuma, C. Ogino y


A. Kondo, «Converting oils high in phospholipids to biodiesel using immobilized
Aspergillus oryzae whole-cell biocatalysts expressing Fusarium heterosporum
lipase,» Biochemical engineering journal, vol. 105, pp. 10-15, 2016.

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