Domeénikos Theotokoóupoulos O´deixas

El Greco
1451 - 1614

“Ssií, soy yo, dDomeénikos, el gGreco, el píintor que nadie entiende”. lLeií estas

palabras y no pude maás que contener el llanto, no podiía creer que éel, mi amigo,

míi compañero hubiecse aparecsido de repente y que aun me recordara, ya

eranhabían pasado casi diíez años sin saber de eél desde que partioó, para tToledo.

sSu ingratitud me dolióera bastante pero con éel tiempo me acostunmbreé a no

esperar noticias suyas, a solo recordar lo que vivimos, a desear, muy

profumndamente que estubviera bien y que su talento fuera reconocido.

“pPido perdóon por mi alejamiento, por no haber incsistido maás en comunicarme,

contactarte y hablar contigo. sSolo dDios sabe por todas las cosas que he tenidio que

pasar y el poco tiempo que me ha quedado para mií. aAun que no púuedoa quejarme

por mi estabilidad ecoónóomica, mis sueños han resultado muy difiíciles de alcanzar

y conseguir y a veces he deseado lanszarlos todos mis deseos al olbvido y renunciíar

de una vesz por todas a la pintura que tanto dolor me ha causado dado. sSin

embargo, hay algo dentro de mií que no me deja y que me dáa fuerzas para seguir.

Ppara míi pintar lo es todo, es formar la realidad a mí gusto, es darle color a la

literatura que tanto me satisfacera”.

Leer, estas líineas trajo de nuevo a Domeénikos a mi vida, a mi lado. víVi de que

seguíia igual, que su sueño seguia siendoera el mismo pero noteé un profundo

resentimiento en sus palabras. eEra evbidente de que sus planes de grandesza habiían

1
fracasado, que las ilusciones que nacieron en Ccandiía1, el pueblo en donde los dos

nacimos, estaban muriendo. qQuizse tenerlo cerca para abraszarlo como cuando

éeramos niños y nos regañaban. pPor ello, dDoméenikos me soltaba y saliía,

corriendo a escondersce en una gruta ubicada cerca de mi casa y se demorabva hasta

tres horas en salir de éella. Een su ensciíerro dibujaba. Fformas, en las paredes de roca

con piedras filoszas, y las coloreaba de manera muy viva con mezsclas que éel mismo

preparaba a bacse de peétalos y otras plantas. cCuando me las mostraba y me las

dejaba ver intentaba exsplicarme los detalles de sus dibujos y sus ojos brillavban. eEra

claro el talento que ya demostraba a tan temnprana edad.

Su padre, Ggiorgio, permitíioó que estudiara pintura a pesar de que soñaba con que

su hijo se formarba en otro oficio como lo hiszo su hermano diez años mayor,

Manussos; quien alcanzoó, una gran poscicsioón ecóonóomica, manusos ejercioó

cóomo recoaudador de inmpuestos durante casi 20 años, fue presidente de la

kcofradíia de nabvegantes y obtubvo patente de corso del dux de Vvenecia para ejercer

la piráateriía contra los turcos. sSin embargo;, años maás tarde, en 1583 se vióo

obligado a vender sus bienes para pagar una deuda de 6000 ducados al gobierno.

Llos tTheotokóopoulos, al igual que mi familia, pertenecíieando, a la colonia,

catoólica de Ccandiía, lo que influyóo para que Ddomeénikos recivbiera una

ascertada y amplia formacióon humanníistica. eEsto, complementado con su gran

talento para el arte y su aficcioón porde la lectura, sobre todo por la literatura, hiszo

de eél un hombre erhudito desde muy joven, y su padre supo reconocerlo por lo que

resolbvioó, apoyarlo en sus proyectos.

1
Actual Heraiklion capital de la isla de Creta que en aquel momento era posecsióon de la sereniísima Repuública
de Venecia

2
dDoméenikos se formaráó como pintor en el taller del maestro de iconos, jJuan

gGripiotis, en Ccandiía2 cerca de su familia y de mií. eEste maestro junto muchos

otros pintores de la localidad estaban organizados en una cofradiía colocada

sobrefundamentada en la advbocacióon de sSan lLucas, de hayahí su profunda

formacióon religiosa. eEntroó en este taller a los catorsce años, como se

acostunmbraba, y desarrolloó, su talento. perfeccionandoceSe especializó en las dos

víias existentes en la pintura cretencse de la eépoca3: la tradicional "alla greca" fiel a los

modos biszantinos heredados de la eépoca de los paléeóologos y la moderna "alla

latina", ecleépctica, en cullyo desarrollo jugoó un gran papel el comercio de estampas.

y en la queEn esta corriente se mezsclaban elementos de raiganmbre biszantina con

otros del renacimiento italiano, estos úultimos sobre todo, de hiíndole compositiva e

iconograáfica. Doménikos trabajandoó en esa doble direccioón, practicandoó el

“bilinguismo” domenikos pronto alcansozó una importante posciscióon entre los

pintores, cretenses, y fue denominado y llamado "maistro" hacia 1563 a los 21 años.

Een 1564 mi familia y yo nos trasladamos a Vvenecsia, nuestra despedida fueé triste y

la separacioón y la nueva ciudad me hicieron mucho daño,. sSin embargo, dos años

maás tarde Ddoméenikos tambieén se instaloseó aen Venecsia y de nuevo nuestra

amistad vivioó.: Doménikos dijo, que necesitaba buscar nuevos caminos y

evolucionar como pintor, el arte del Rrenacimiento estavba invadiendo eEuropa y eél

no podiía quedarse a traás ¿Ccoómo ivba a quedarse atraás un joven de buena

educacioneducación, espiíritu inquieto, grandes ambisciones y aspiraciones tanto

econóomicas como sociales y profesionales? Ccandiía se había quedado pequeña para

eél, ypor eso tomóo la desciscioón de abandonar la isla paray continuar su

aprendizagje.
2
aunque parece que tambiéen tuvo contacto con Georgios Klontzas
3
segunda mitad del siglo XViI

3
eEn agosto de 1568, dDomeénikos ya haciía, parte de la cCiudad de los Ccanales

donde vivíiamos unos 4000 griegos. eEn los primeros meses sus obras y su forma de

pintar chocaron con el estilo veneciano de esos años, eél resultavba excesivamente

“griego” en su estilo y poco moderno poren comparacioón a los artistas de la ciudad.

nNo obstante, a pesar de ser firme en sus principios y sus conviccxiones, a la hora de

pintar, Ddoméenikos estuvo abierto a aprehender, nuevas teécnicas con el fin de

perfeccionar lo que queriía en sus obras. dDe este modo, recivbioó una gran

influencia de los grandes maestros del renascimiento italiano, algunas de sus obras

como Lla curacioón del ciego y otras maás que realizoó, en sus primeros años de

estadiía en vVenecia evidencian en parte la acsimilacioón del colorido de Tiziano, el

sentido escenograáfico del Veronese, la aptitud ante la naturaleza y el intereés por los

problemas lumíinicos artifisciales de Jacopo Bassano, y sobretodo la figuracion los

espacios amplios y profundos la inquietud espiriutual, el dramatismo, el gusto por

los escorszos y sobre todo la figuración de los espacios amplios y profundos y las

actitudes contra puestas que caracterizaban, a Tintoretto.

Aalgunos pensaban de que Domeénikos era disciípulo fiel de tTiziano,. sSin embargo,

éel solo absorvbíia de manera ecleécptica, lo que máas le atraiía del estilo de los

distintos maestros que pasaban por un momento de esplendor pictóorico, entre ellos

ademáas de tTiziano, tTintoretto, Vveronese y bBassano; pPordenone y sSchiavone.

yAsimismo, Doméniko se mostroó espescialmente intereszado por el manierismo, en

general es cierto de que se relacionóo con los talleres maás prestijgiosos pero no de

manera formal pues ya contaba con 26 años como para ser aprendízis nio para

colaborar estrechamente,trabajar con ellos. eÉl solo tomaba los elementos que máas le

intereszaban y los interpretaba a su manera, así asimilóando completamente la

pintura renascentista de los maestros italianos.

4
tTal vez si se hubviera vinculado máas estrechamente con el taller del propio tTiziano

si su relacióon habriía sido maás prolongada, esto le habriía permitido establescerse

definitivamente en Vvenecia y continuar con el taller del anciano, pintor. De igual

manera, habría asegurando su futuro y permanesciendo a mi lado por maás tiempo.

eEn esta éetapa de dDomeénikcos en vVenecia aprendereí a valorar mucho maás la

pintura, especialmente la de eél. eEn esos pocos años me enseñóo a conmprender la

escencia de lo que buscaba con los colores, tal vez soy la uúnica de sus

contenmporaáneos que lo logroó realmente.

Pronto eEn 1570 de nuevo me abandonoó de nuevo:, partioó a rRoma, nos vimos

contadas veces ypero a pesar de la distancia pude estar al tanto, de su vida y de su

desarrollo como artista. Durante ese largo lapso de tiempo, lo imaiginababa

triumnfando y deleiítaándose con una maravillosa vida de artista, cada nueva noticia

suya era un respiro para mi vida, era una nueva esperanza de volverlo a ver,. nNunca

lo dejé de pensar, cada constelación de estrellas en las noches me haciía suspirar al

pensarándolo en él, me desgastaba la vida un poco más.