Professional Documents
Culture Documents
NATURALEZA
DE L
DISEÑo
UNIIIERSIDAD / A
AUTONOMA
METROfnJTMJA
,... "'''''"'>0 hta,.tralee
F ~~~;~~l
Broeck
nació en 1955,
en la Ciudad de
México.
Estudió la
licenc iatura e n
Di se ño Indus-
trial en la Unive rsidad ILeroame ri ca -
na en Méxi co y la Maestría e n
Bióni ca y Di seño Básico e n l'Ecole
Ca ntonale des Beaux- Al1s et d'Art
Appliqué de Lausanne, Sui za.
Es profesor de Diseño Básico
y de Biónica apli cada al Di seño en la
Uni versidad Autónoma Metropolit a-
na, Azcapotzalco, desde 1983.
Ha sido profesor invitado e n uni-
versidades y esc ue las de di seño e n
Brasil e !tal ia, oonde ha impartid o
cursos relativos a los temas de c rea-
ti vidad, di seño y su relación con la
naturaleza.
El diseño de la naturaleza
o la naturaleza del diseño
Colección:
Libros de Texto y Manuales de Práctica
El diseño de la naturaleza
o la naturaleza del diseño
2893~08
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLI TANA
Rector General
Oc. José Luis Gázquez Mareos
Secretario General
Lic. Edmundo Jacobo Molin a
Unidad Azcapotzalco
Rectora
Mua. Mónica de la Garza Malo
Secreta rio
Lic. G uillermo Ejea Mendoza
Coordinador de Extensión Universitaria
Lic. Enriq ue López Aguilar
Jefo de la Sección de Producción y Distribución Edit
Lic. Silvia Aboyres Perete
l te ma del medio a mbi ente es, hoy en día, omnipresente. Del di scurso
E del político a la pláti ca de sobre mesa, de la esc uela al hogar, e n todos
lados y e n todo argume nto, oímos hablar del medio ambi ente.
Pareciera que la sociedad entera es tá tomando conciencia de su impor-
tancia. Sin e mbargo, la mayoría de los discursos a mbientalistas está enfoca-
d a desd e una pers pec ti va mi ope e inm edi a ti s ta qu e con s id era a l medi o
a mbi e nte como un almacén de materias primas en riesgo.
Por lo general, nuestra parti cipac ión acti va e n relación con el medio am-
bie nte se limita a no tirar pa peles en la calle o, en el mejor de los casos, a
regar los pocos árboles que confor man nuestro cotidiano escenario. En todo \
caso, el medio ambiente es pe rcibido como un ente pasivo del c ual extrae -
mos rec ursos , y qu e d e algun a ma ne ra de be mos prese rvar p a ra pode rn os
abastecer en el futuro .
Pocas pe rson as tie n en concien cia de qu e n oso tros form a mos pa rte del
medi o a mbie nte, y me nos aún se dan c ue nta de qu e la riqu eza de és te va
mucho más allá del tema de las materias primas.
Algunos cie ntíficos se dan cue nta a hora d e que e n la selv a a mazóni ca ,
amenazada por el " desarrollo", probablemente se enc uentran en peligro de
extinción pla ntas que ayudarían en el tra tami ento de enfermedades co mo el
sida o el cáncer. Asimi smo, existe poca conciencia de que lo qu e se pierde
diariame nte con cada espec ie vegetal o animal que se extingu e, es el rec ur-
so más importante de la naturaleza: la información.
Introducción 6
dos; a la disciplina en detrimento de la ini ciativa. Frente a los retos del
nuevo siglo que se presentan como sumamente complejos, la educación pa-
ra el diseño exigirá del educando un alto grado de creatividad, ciertamente,
pero también replanteará su manera de ver y de recrear la realidad.
La educación del diseño frente a estos retos deberá:
• Privilegiar el sentido de la observación amplia, aquella que permite la in-
teracción de todos los sentidos.
• Desarrollar la capacidad de abstracción para permitir acceder a la esen-
cia de los problemas.
• Desarrollar la capacidad de extrapolar soluciones conceptuale s de un
campo del conocimiento a otro .
• Estimular la experimentación y la interpretación creati va de la realidad,
entre otras cosas.
Frente a estos requerimientos el medio ambiente deberá ser integrado al
proceso de diseño, ya no como escenografía de nuestras hipótesi s proyec-
tuales, sino como catalizador activo de nuestros procesos creativos.
Es en esa perspectiva que el presente trabajo pretende ubicarse.
iJ La biónica
Introducción
Antecedentes
La observac ión consciente e inte ncional de los siste mas naturales para resol-
ver problemas e n el ca mpo proyec tu al es un a preocupac ión relativamente re-
Antecedentes
ciente asociada con ciertos periodos his-
tóricos, periodos generalmente carac-
terizados por una gran efervescencia
creativa.
Encontramos un ejemplo de esta
actividad en el trabajo de Leonardo
da Vinci, en particular en el estudio
de las alas de murciélago que desarro-
EL MOVIMIENTO DE PROPULS iÓN DEL DELflN IMPLIC A
A TODO EL CUERPO .
lló con miras a aplicarlo al diseño de
una máquina voladora.
Debemos otras experiencias de esta índole a ingenieros y constructores de fi-
'Jales del siglo XIX y principios del xx, como Alexander Graham Bell, con sus
estructuras espaciales reticuladas; Joseph Paxton, un constructor de invemade-
ros inglés quien realizó el proyecto, en
1851, del Crystal Palace, inspirándose
en las grandes hojas flotantes del lirio
Victoria amazónica; y Antoni Gaudí,
quien, con base en la observación de la
estructura de hojas y otros sistemas ve-
getales, diseñó superficies estructura-
das autoportantes.
Por otro lado y en otros campos, des-
de ha ce mucho tiempo, el estudio de
las proporciones en la naturaleza ha llamado la atención de artistas, estudiosos
de la estética y filósofos. Por ejemplo, Luca Pacioli di Borgo recuperó todo un
conocimiento relacionado con la sección áurea,
a la cual llamó proporción divina por sus
propiedades únicas; Leonardo de
Pisa, en 1202, descubrió que
ciertos problemas de crecimiento y
desarrollo en el mundo animal y ve-
getal se relacionan con una serie
H OJA DE LIRIO TI PO VICTORIA AMAZÓNICA. CUYA
ESTRUC TURA INSPIRÓ LA CONSTRUCCiÓN DE L CRYSTAL PALACE. aritmética y geométrica precIsa;
La bi ónica 10
más recientemente Matila Ghyka ha relacionado la estética en la naturaleza con
las reglas del arte.
La preocupación por relacionar función, material y forma en la naturaleza se
manifiesta también en otras áreas del conocimiento: a prin cipios de este siglo,
D'Arcy Thompson fue uno de los primeros naturalis tas en abordar la natu-
raleza con las herramie ntas ma te má tica y física.
Los RAD IOLARI OS, ESTRUCTURAS CONDIC IONADAS POR LA TENSiÓN SUPERfiC IAL,
fUERON EL PUNTO DE PARTIDA PARA EL DESARROLLO DE LA GEOMETRIA G EOD€SICA.
Ciencias de encrucijada
En el ca mpo científi co y en resp ues ta a la espec iali zac ión cada vez más
aguda que tendía a perder de vista un a problemática de conjunto , la segun-
da mitad del siglo xx presenció el surgimi ento de cie ncias de e ncru c ij ada o
interc iencias, que agrupan a espec iali stas de áreas diversas con el objeti vo
de generar ca mpos de refl exión y de apli cación más fértiles , por su carácter
sinté ti co, que las ciencias especiali zadas consid e radas esencialme nte ana-
11 Ciencias de encrucijada
líti cas y percibidas como ac umuladoras de conocimi entos. Con las inter-
ciencias nace una actitud que se ha generalizado, una actitud multidiscipli-
naria frente a las diversas problemáticas humanas.
En 1960, en el marco de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, nac e
ofi cialmente la biónica, ciencia de encrucijada que agrupa a biólogos, físi-
cos, ingenieros y matemáticos, con la intenc ión de aplicar el conocimiento
de los sistemas vivientes en la resolución de problemas técni cos.
La primera defini ción de biónica, atribuida al mayor Jack E. Steele, es la
siguiente: "Ciencia de los sistemas cuyo funciona'miento ha sido copiado de
sis temas naturales, o que presentan carac terísticas específicas de siste mas
naturales, o que les son análogos."1
• Una definic ión más precisa se formuló 14 años despu és: "El estudio de
los sistemas vivientes, con el objetivo de descubrir nuevos principios, técni-
cas y procesos que puedan encontrar aplicaciones técni cas. (... ) La biónica
analiza, desde un punto de vista cuantitativo, los sistemas biológicos, sus
principios y sus características funcionales, buscando una fuente de inspi-
ración para desarrollar nuevas orientaciones en la concepción de sistemas
técnicos que tengan características análogas." 2
Es interesante notar qu e la s definiciones citadas se refieren sólo a los
sis te mas vivientes, y excluy en el es tudio de los min erales qu e, tambi én,
contienen principi os estructurales de sumo interés.
Biónica y cibernética
Desde sus ini cios, la biónica toma una orientación particular y, de manera
restrictiva, es asim ilada a la cibernéti ca, con miras a desarrollar, gracias a
la electrónica, modelos de sistemas de recepción y tratamiento de informa-
ción que reproduzcan los sistemas de coordinación y autorregulación de los
seres vivi en tes.
La biónica 12
Bajo esta óptica, el sistema viviente es asimilado a un sistema cibernéti-
co; el estud io de los sentidos en los animales cobra entonces un interés par-
ticular (radar, sonar, termorreceptores, etcétera).
El enfoque de la biónica hacia problemas cibernéticos se explica por las
prioridades de los estrategas militares, preocupados por problemas relativos a
sistemas de control, de coordinación y de detección. Esto explica también que
la biónica haya limitado la observación de la naturaleza al mundo orgánico.
"Un sistema es una combinación tendiendo hacia un objetivo ... un cristal
no tiende hacia un objetivo, por lo tanto, no es un sistema"3
A SOCIACIONES
DE CRISTALES.
13 Biónica y cibernética
Tecnologia y modelos naturales
Biónica y diseño
La biónica 14
jico constatar que el diseñador en general, quien supuestamente maneja los
parámetros de función, forma y material, no cuenta en su formación con una
apertura hacia la observación de estos mismos parámetros y su interrelación
en la naturaleza en donde las soluciones son, las más de las veces, la res-
puesta más económica y sintética a los requerimientos más exigentes y
complejos concebibles.
Existen recientes y contadas excepciones a este estado de cosas: algunas
instituciones académicas comienzan a incluir experiencias biónicas en los
programas de estudio, experiencias que se desarrollan con las limitaciones
que este marco implica. Las más de las veces, las incursiones en este cam-
po se limitan a sensibilizar al alumno y, en el mejor de los casos, constitu-
yen una continuación del curso de diseño básico con un énfasis particular
en problemas estructurales.
Cui Bonsiepe, por ejemplo, menciona el "análisis formal de un fenómeno
natural y su modelización tridimensional con un objetivo didáctico, la mejo-
ría de la visión estructural y la interpretación creativa del elemento ob-
servado".6
A pesar de sus limitaciones, todas estas experiencias tienden a reforzarse
y comienzan a conformar una herramienta proyectual prometedora.
Cui Bonsiepe, interesándose más en la creación de comportamientos
análogos que de formas análogas, sugiere que el término "biónico" debe
emplearse con precaución. Esto es discutible y depende en gran medida del
contenido que se atribuya al término "forma".
"La forma de un objeto es un diagrama de fuerzas", dice D'Arcy
Thompson. 7
Sin embargo, el autor acierta al señalar las posibles diferencias que exis-
tirían entre la biónica tradicional, generalmente asociada a la cibernética, y
una biónica aplicada al diseño industrial. Por otro lado, asistimos hoy en
día a una inflación del término "biónico" que ha entrado al lenguaje coti-
diano por la puerta grande de la publicidad, generando ambigüedades.
6 Bonsiepe. Gui . Teorfn J práctica del diseño industrial, Gustavo Gili. Barcelona. 1978.
7 Thompson. W D'Arcy. On growth (wdjorm , Cambridge University Press. 1942.
15 Biónica y diseño
Por es tas razones se propone un a defini c ión de la bióni ca adecuada a la
actividad de di seño:
"Estudio de los sistemas y organizaciones naturales, con miras a analizar
y rec uperar solu ciones fun ciona les, estructurales y formales para aplicarlas
a la resolu c ión de problemas humanos, a través de la creación de tecnolo-
gías y la co nce pción de objetos y sistemas de objetos."
La bi óni ca aplicada al di se ño se fundamenta en dos actividades di s tin-
tas: la investi gac ión y la experimentació n bá sicas , por un lado, que parten
de la observación de fenómenos naturales sin tener necesariamente presen-
tes aplicaciones inm ediatas. Este enfoque genera una serie de datos innova-
dores que posteriormente serán utilizables en proyec tos es pecíficos. La idea
fundam en tal de es ta opción es la de crea r un banco de datos que alimente
'al di se ño, no sólo en solucio nes téc ni cas, sino tambi én en aspectos metodo-
lógicos y conceptu ales.
La otra actividad, la investi gación apli cada, se fundamenta en la búsque-
da de soluciones a un proyecto específi co por analogía. Esto requiere no so-
lamente de un banco de datos planteado a través de la investigación básica,
sino también de un conocimiento previo d el ca mpo, de los principios que
determin an las form as en la naturaleza y de una metodología d e aproxima-
ció n al fenómeno natural.
La biónica 16
CAPíTULO
La recurrencia
de las formas
Círculo
17 Círculo
dad, de protección (carac te rísti cas geomé tri cas:
máxim a superficie " protegida" por un idad de
períme tro). Simboliza también el in finito (un
punto en la circ unferencia recorre un camino
si n principio ni fin).
T ETERA. D INAMARCA.
Anillo
Círc ulo con un cen tro explícito, esta forma plantea la dualid ad, la interde-
pendencia: circ unferencia y ce ntro req ui eren el uno del otro para ex istir:
dos elemen tos que ge neran un siste ma con un cierto grado de oposición
co mplementaria (en una ru eda de bicicleta, el s istema es tal qu e e l rín tra-
baja a com presión y el eje a te ns ión).
En la versión materia l de este patrón, un
orific io constituye el cen tro y se asocia con los
orificios en el cue rpo humano, relacionando
esta [arma con la sex ualidad, la fertilidad y
con una visión antropocéntri ca del mundo
(ombli go). Tambi én asoc iado a la noc ión de
protecc ión, el orificio (la pue rta) vi nc ul a Jo ex -
M OTIVO PREH ISPÁNIC O . terior con lo interior y simboliza el umbral de
lo desconoci do.
Círculos concéntricos
Simbolizan una cierta isometría del cosmos, compues to por diferent es "es-
feras" de experiencia o de ex istencia que se sucede n en un orden congru en-
te y jerárquico, Originan una visión parti c ular del c uerpo humano en forma
de sistemas concéntricos (p. ej.: piel, caja toráxica, pulmones).
i
O
Espiral
POSAPLATOS DE PAJA.
ESCALERA EN ESPIRAL .
Fonna radiante
DE N OTRE-DAME, PARIS.
ESCULTURA, O SCAR
M OTIVO PREHISpANICO RELATIVO N IEMAYER,
A FLORES . B RAS IL.
Cruz
Cuadrados y rombos
B ATIK, O CEANIA .
VENUS DE LESPUGUE.
FR ANC IA (ORCA DE 40 000 AÑOS AC) .
Los obje tos, artefactos y manifes tac iones artísticas del hombre cons tituyen
un le nguaje qu e recurre a formas básicas, que luego son combin adas e inte -
rrelacionadas. E n estos procesos, el hombre hace uso de una sintax is for mal
que tie nde a redu cirse a unas cuantas operac iones que, como veremos, son
válidas en todos los tiempos y c ultu ras.
Expansión-contracción
Operación relac ionada con la duali dad din á mica de la vida. Se manifiesta
e n ciertas funciones rítmicas como son la respiración
y el fluj o y refluj o de las mareas. Es una de las pri-
meras operaciones que el hombre desc ubre, de ma-
nera intuitiva, e n sus confro ntaciones expresivas
con la materi a maleable. Aparece en casi todas las
formas relacionadas con la [unc ión conte nedora
Uarras, copas, e tcétera).
.... .....
..... .... ....... ..
...
•••• . ...
•••• . ' •...
•••
•••; •• :. :·,&.... ···:····1·..··
............... :.......... '"
.. ·U .. • ............ : , ...
•••• .....
..... •••• .•....
.......... ....
.u ..
... ........
••• FORMA FEMENINA. ISLA DE AMOYOS
EN LAS ( ECLADES
(ORCA DE 2500 AÑOS AC).
25 Expansión- contracción
La ex pansión- con tracc ión a parece tam-
bi é n e n las variaciones grad uales de ton a-
lidad e intensidad de color y variac iones
de tamaño, e n un conjunto de ele mentos
simi lares.
E l con traste entre expansión y contracción
es ut ili zado con fines expresivos, las fonnas
expans ivas asoc iá ndose a una propiedad for-
mal que J. J. Beljon defin e como "persisten-
cIa corpórea" .
D ivisión
D es membrar
27 Desmembrar
Agrupar
29 Jera rquizar
Aumentar- complicar
Nace de la necesidad de deco rar, cargando así los objetos de valor simbóli-
co. Exi sten culturas con una mayor o menor predisposi c ión al decorado que
ll evado a l exceso condu ce a l barroco. Te nemos ejem plos de esta tendencia
en la Indi a y en México (colon ial barroco).
Por otro lado, en la cultura occiden tal observamos
la alternancia de periodos barrocos con periodos de
tendencias puristas o minimalistas (simbolism(}-fun-
cionalismo, moderno, post-moderno, etcétera).
La psicodelia, asociada al misticismo, a las dro-
gas, al simbolismo y a la India, fue un fenóm eno
típi camente barroco.
FACHADA BARROCA
DE LA CATED RAL DE ZACATECAS.
Reducir-disminuir
Esta operac ión implica Jos conceptos: uno, la reducción de tamaño, la ten-
dencia a la miniaturización, relac ion ado con la necesidad de recrear la rea-
lid ad; y otro, la simplificación sintéti ca de la forma que elimina detalles
superflu os.
~ egún J. J. Beljon, los mapas y los planos (proyecciones horizontales) re-
presentan, más allá de su va lor utilitario, una intrínseca necesidad del
hombre, en toda cultura, de modeli za r el cosmos qu e, visto desde arriba,
pU f'de se r do minado. El hombre se vue lv e así una espec ie de dios creador
31 Re duci r-disminuir
Unificar
Patrones en la
naturaleza
cos, asociados a un as formas bás icas de las cua les se deri va n todas las de-
más. Generalmente estos principios se s uceden en los procesos fo rmati vos.
Flt!jos
2893l¡08
Toda mate ria flu ye, como res ultado de la confrontación de fue rzas ex te rnas
con internas (p. ej.: el crecimi ent o).
33 Flujos
V ÓRTICE.
eORTE LONGITUDINAL
DE MADERA DE CED RO .
Patrones en la naturaleza 34
Tanto en el plano como en el espacio, la agregación celular genera geo-
metrías de acomodo. Así se trate de átomos en los c ristales o de células e n
las formas orgánicas, la di sposic ión relativa de es tos elementos defin e una
geometría.
Craquelamientos
Aparecen e n emulsiones (p. ej.: ti erra co n agua) cuando las fu erzas exter-
nas vencen a la fuerza contractiva (p. ej.: tensión superfi cial), que daba
cohesión a la emulsión. E l proceso de ve ncimie nto de la fu erza co ntrac ti va
35 eraquelamientos
es un proceso suscepti ble al ti empo en donde los craquelamientos se suce-
den jerárquicamente: primero sucede una cisión primaria, luego varias se-
cundarias y muchas más terciarias.
Se establece un nuevo equilibrio con la forma-
ción de módulos separados por uniones triples y
ángulos que ti en- ~
den a los 90 gra- ~.
.í1
dos. A la unidad ~
~
(líquida) sucede la
multipli ci dad (só-
lida) por división.
I
ESQUEMA DE CRAQUELAMIENTO
EN UNA SUPERfiCIE DE CERAMICA.
LA CORTEZA DEL
ARBOl SE CRAQUE l A
POR El CRECIMIENTO
TRANSVERSAL DEL
TR ONCO Y LA PERDIDA
DE ELASTICIDAD
DE lA CORTEZA
LIGADA Al AUMENTO
DE SU ESPESOR.
PANAL DE A BEJA S.
2. O CTAEDRO TRUNCADO.
Sobre e l plano, el
apilami ento compac to
de una serie de círcu-
los elásti cos que son
comprimid os hasta eli-
minar los intersti cios,
forma una red hexago-
nal caracterizada por
uniones triples.
37 Apilamiento compacto
En el espac io, esferas comprimidas defi-
nen geometrías según el grado de compre-
sión y de acomodo.
Esquemas
de organización
de recursos
[J
ra menos compacto.
o
o
v
«
>-'
Explosión
Por otro lado, la explosión es mu y direc ta pero utiliza muc hos más segmen-
tos y concentra el material en torno a un punto, di spersándolo conforme
avanza hacia el exterior. El modelo de la explosión a parece cuando el im-
perativo es la directi vidad (plantas desérticas cuyas hojas de ben rec ibir
agua de las raíces lo más direc tamente posible).
La explosión también se manifiesta por la necesidad de una rá pida dis-
persión: una piedra golpeando un vidrio produ ce un a energía de impacto
41 Explosión
qu e debe ser di s persada lo más rápidamente posible. Se logra esto por
medi o del patrón de ex plosión, al igual que una gota cayendo sobre una su-
perfic ie. La ex plosión, patrón cen-
trali zador, co nv lene en casos
do nde los recursos son limi-
tados, o bi en cuando son
pocos los elementos centra-
li zados.
Pero a partir de una cierta
esca la, la ce ntrali zación se lo-
gra con costos mu y e levados: un
sistema gigantesco de conexiones que consume mu cha energía y congestio-
na el centro.
Ciertas capitales, que centralizan en
exceso los recursos y decisiones de un
país, vuelven el sistema global lento,
inefi ciente e improductivo a partir de
cierta escala, como sucede en Méxi -
co, Dr.
Fluidos
La materia .fluye
T oda la materia flu ye, a moldándose de esa manera a los esfu erzos exter-
nos, acusando con su form a un a confront ac ión diná mi ca con su medio.
Nuestra percepción de la materi a sólida está cond icionada por el breve
periodo de observación al que la sometemos.
C. Williams pla ntea qu e si se le concede el tiempo suficiente, toda la
materia es fluida.
"La geología como estudio del tie mpo y de la
materia, ve cómo la rígida estru ctura de la su-
perfi cie terrestre se levanta, se incorpora, se
pliega y se des li za, igual que un a sába na agita-
da por el viento. La visión del geólogo es desde
una perspec tiva de billones de años, tras la cual
el panorama de las formas terrestres pasa como
relá mpago" . 1
De hecho muchas montañaE acusan form as
qu e sugieren fluj os de líquidos inmovili zados.
En general, la materia sufre un proceso inin-
terrumpido de fluidez, inducido por la s fu erzas
del medio. Este fenómeno se relaciona con la
cantidad de energía presente en la materia, que permite una mayor o una
menor actividad molecul ar.
1 Willia ms. Christopher. Los or(gene.1 de laforma. Gusta vo Gili. Ba rce lona. 1984.
45 La materia f luye
A ciert a temperatura, el hi erro se vuelve líquido: ac usa una gran activi-
dad molecular y deformabilidad; toma la forma del recipiente que lo contie-
ne. Se e ncuentra e n es tado flu en te y puede es tirarse sin perder su cohesión.
Todo es to debido a la e nergía térmica absorbida que provoca la excitación
de sus moléculas. Estas vibran alejándose unas de otras, su materia se ha
dilatado con respec to al estad o sólido. Al bajar la te mperatura, disminuye
la ac ti vid ad molec ular, e l hi erro comie nza a cristalizarse, el espacio inter-
molec ular se reduce formándos e una re tíc ula cristalina: se dice que el ma-
te rial es un sólido.
Las cargas lentas tras miten e nergía a un sólido y, a la larga, lo hacen
fluir (venc imie nto de una estructura o esc urrimiento en un material) .
Esfera, agua
"•
En cualqu iera de sus man ifestaciones,
el agua tiende a minimizar su superfi-
cie en relación a su volumen y, segú n
T. Schwenk, en última instancia, tiende
a adoptar un a forma esférica.
Un c harco, como un lago, es una
manifestación del agua en sit uación es-
tab le. El ag ua, al circular sobre un te-
rre no, busca s ie mpre depresiones que
le permitan es tabilizarse y almacenar-
SI" mi nimi za ndo así su re laci ón s upe rfi-
ci e/volumen .
Fluidos 46
A un nivel micro de observación, un pequeño chorro de agua cayendo
tiende a di sgregarse o desmembrarse formando gotas , debido a que la te n-
sión superficial del agua es una fu erza constan te y no puede mantener su
cohesión más qu e con el volumen con tenido e n un a gota. E l chorro, cuando
es pequeño, ondula y se separa en gotas.
Meandro yagua
Helicoide yagua
Flu idos 48
Espiral y vórtices
tia
.. '
.
fr'",
~
1'"
¡ ) : ....' ... '
flr
.
,1 .~
" ,
Ramiflcaciones
Fluidos 50
Tensión superficial
La te nsión superfic ial es la fue rza contrac ti va que ma nti e ne en co hesión las
moléc ulas del agua en la superfi cie de contac to con el aire u ot ro flui do. A
esa fu erza contractiva se asocia un a se ri e de superficies mínimas caractc-
rísticas del agua a un cierto ni vel de observación: las superfic ies de revo lu-
ción de Plateau.
Superficies d e Plateau
Las superfi cies de revolución de Pla teau, relac ionadas entre sí, surge n to-
das de c urvas derivadas del cono: la elipse, el círc ul o, la rec ta, la pa rábola
y la hipérbola.
Si se genera un sólido
de re volución a partir de
la trayectoria de uno de
los focos de una elipse
que se des plaza rota ndo
sobre una línea, se obtie-
ne un onduloide .
El centro de un círc u-
lo roda ndo sobre una
rec ta describe una recta.
••••
El sólido de revolución
generado por la segunda • •• •
recta, con res pec to al eje
de traslac ión , es un CI- SEMILLAS CON ENVOLVENTE DE FORMA ONDULOIDE.
lindro.
/
. . . --- ..... ,
\
/ \
I
I I
----~------~I--..
\ I
\ /
' ... ....'"
51 Superficies de Plateau
SEMILLAS DE AC ACIA
La rec ta pu ede considera rse un caso particular del circulo. Cada uno de
sus extremos genera, al rodar sobre un a línea, una serie de semicírculos
que, revolu cionados con res-
pecto a la recta , forman un as
esferas tange ntes.
~
I La parábola produce, en revolución con
respecto a un eje, una superficie llamada
I I
I I
I I catenoide.
_._,_._._-------,----
I I La hipérbola genera una superficie lla-
mada nodoide, difícil de visualizar y que
~
I
I I
I I consiste en una superficie con involucio-
I I
nes. Encontramos un ejemplo de esta su-
CATENOIDE .
perfi cie en el stentor, un infusorio ciliado.
Flu idos 52
Tensión, superficie y apilamiento compacto
Esfera, crecimiento,
espiral y muerte
Esfera y latencia
L a esfera es, por sus ca racteríst icas geométri cas, la forma idón ea de pro-
tección. En efec to, es el c uerpo espac ial que prot ege a l máx imo de vo-
lumen por unidad de superfic ie . Por su
relación co n la función protec tora, es la for-
ma q ue se asocia con el es tado laten te, el
es tado de es pe ra.
Toda vida e mpieza por una confi gura-
ción esferoidaL E l óvu lo tie ne un a for-
ma esferoidal y conti ene un pote nc ia l
de vida que es ac ti vado por el proceso
de fecundación . Una vez ini c iado éste,
el óv ulo fec undado ma nti ene dura nte va-
ri as de sus etapas de desarrollo una fo rma
global tendiente a la esfera. E l feto mis mo ti ende a una forma compacta
hasta el mom ento en que está li sto para sa lir de la ma triz. Está protegido
por una bol sa llena de líquiuo que ti e ne forma
es fér ica.
Los hu evos de aves y reptiles ti e nen una co nfi-
-
.~
: ',.
....
.--..
gurac ión s imi la r: la yema, e fé ri ca, rodeada por
. ~.
la clara, líquido protector. Todo envue lto por un a
cáscara rígid a de form a es fero idal.
En los vegeta les, las semi lI as es fero ida les es-
tá n protegidas por la pu lpa ue l frut o qu e las nu-
55 Esfera y latencia
tre, y es ta última, por la cáscara del fruto
en una forma que ti ende a minimizar la
superfi c ie ex terna.
Sólo c uando las condiciones internas
so n co mpatibles con las externas, las se-
millas o los huevos animales dejan s u
forma esferoidal y adopta n otros patro-
nes de desarrollo que los lleva rán a su
forma final.
Exis ten, e n organismos ya desarrolla-
dos, rem iniscencias del estado de la-
te ncia asociado a la esfera, que se POR EL NAOMIENTO DE UN SUPERHOMBRE.
Espiral y desarrollo
ESPIRAL LOGARITMICA .
. . ... •
¡¡¡
15 espiral, prácticamente una
~-
v
•
..,.,...~• ."¡. trenza, lo cual sin duda in-
. . ...-...
LA
\'&, flu ye en sus características BROCA, Al GIRAR,
PUEDE PE NET RAR UN
..
mecánicas: elasticidad y
. . ....
MATERIAL GRACIAS A QUE
,~ resistencia a la tensión UN CANAL HElICOIDAl
DA SALIDA CONTINUA
(aquí la analogía con los Al MATERIAL DES BASTADO.
61 Estructuras verticales-helicoidales
Muerte y espiral
Patrones en la técnica
E l proceso gradual y continu o de solu ción a los vari os proble mas a los
que el hombre se ha vi sto confrontado desde que tiene conciencia, está
suste ntado por dos actividades comple mentarias fund amentales qu e s ubya-
cen en todo proceso creativo: la observación y la experimentac ión.
La observación, esencial para detec tar necesidades y posi bles soluc io-
nes, alime nta a la experimentac ión, que responde con propuestas que ten-
drán que ser a su vez e valuadas con base en un proceso de observación.
En suma, se trata de un proceso e n donde es tas dos acti vidades se ali-
me ntan recíprocamente.
Es ta mbién, por cierto, un proceso colec ti vo y de largo plazo, en el que
las mejores soluciones reciben aportac iones y mejoras de todo ti po por par-
te de una colectividad que cambi a con el tie mpo y se confronta con otras
colec ti vidades: las soluciones, como las ideas, son entes dinámicos en per-
petuo cambio inducido por contribu ciones anónimas que le permiten su b-
sistir en el ti e mpo y afinarse.
Ese perfeccionami ento gradual y colectivo tiende a simplificar el obj eto,
a reducirlo a su mínima expresi.ín, acercándolo así a soluciones y formas
que ti enden a ser arquetípicas.
Y, como en la naturaleza, vemos en la técni ca que, detrás de la aparen te
di versidad de form as fun cionales, subyacen patrones que sustentan esta va-
riedad , patrones que ofrecen la mejor solución a cie rtos pro blemas que son
rec urre ntes en la téc nica.
63 Patrones en la técnica
Esfera
La esfera , lo hemos visto, es la forma que conti ene el mayor volumen con
la menor superfi cie. Esto la hace la solución idónea para con tener, para
proteger.
De ahí qu e la esfera y formas cercanas o derivadas de ésta prevalezcan
en cascos, cisternas, paraguas y múltiples contenedores y bote llas.
Espiral
Iii< ~.
espiral, permite un :;> :¡
desplazamiento con- § ~
~
,.~
~
bajo. o
i
j
65 Espiral
E te esque ma es a provec hado en la escale-
ra qu e co nocemos como esca le ra e n es piral.
E n us ma nifes tac iones ma te ri a les, la es pi -
ra l y e l heli co id e ti ene n, ade más, un a propie-
dad mecá ni ca intrín seca, la res ile nc ia, qu e los
hacen ideales, sobre todo e l he l ico id e, para
mecani smos que guarde n e ne rgía de deforma-
ció n elás ti ca, como el reso rte.
~
~
5
~
~
( C )
'"~
,.
~
67 M ea nd ro
Ramificación
Patrones en la técnica 68
Craquelamiento
Reconoc emos en la técni ca un patrón que nos recue rda los c raqu ela mi entos
qu e observamos en la naturaleza y qu e sigue sus mi s mas reglas.
Por ejemplo, los asen tamien tos humanos se efec tú a n s ie mpre gradual-
mente, es decir, s igui e ndo c iert as eta pas, análogas a la form ac ión de un es -
que ma de craquelamie nto: primero a los lados del cam ino qu e ll evó a un
grupo humano a un lu gar de te rminado, ca mino qu e se vue lve el eje del de -
sarro ll o del asentamie nto, la prin c ipal vía de acceso y abastec imi en to, co-
mo lo son los ríos importantes en Europa (Rhin , Da nubio, Sena, e tcéte ra).
69 eraquelamiento
Con el ti e mpo y e l c rec imi ento de l asenta miento aparecen las prime ras
vía s sec un da rias, perpe nd iculares a la vía prin cipal, ge neralme nte a 90°
con respecto a ésta.
Al crecer el asenta mie nto aparecerá n poste-
riormente vías paralelas a la principal y así
s ucesiva mente .
Al final se conforma rá un esque ma je rarqui-
zado con carac terís ti cas muy cercanas a las
de los c raquela mie ntos en la naturaleza.
Otros eje mpl os, me nos cercanos quizá e n
c ua nt o a s u ori gen, ya qu e el paso del tie mpo
no juega ningún pa pel e n su definición, los
constituyen los dibuj os de las supe rfi cies a nti-
de rra pa ntes e n lla ntas y suelas de zapatos.
Acomodos compactos
Patrones en la técnica 70
~
~
5
o
~ s
6
!i" :s
8 º~
o :
~
:¡
~
~
~
... .
.- , . ""
r'" '
A
rr "", ...
,.. ....,..
.... "" ,..
... '''1'''' "" .. ¡,.
"
1 Acomodos compactos
CAPíTULO
Efecto de escala
L=l L'= 2
S=1 (x6) S'= 4 (x6)
V=l V'= 8
Efecto de escala 74
Estructura y escala
75 Estructura y escala
En las estruc turas óseas de dos c uadrúpedos es truc turalmente similares pe-
ro de dife re nte ta maiio, se obse rva n, en e l más grande, hu esos proporcionalmen-
te más a nc hos , soluc ión que
ad opta la na tural eza
para compensar el ex-
ceso de peso general en re-
lación a la res istenc ia del es -
quele to. Los animales gra n-
des ti enen extremidades re-
lativame nte cortas y gruesas
(patas y c uello) . Los árboles son s usceptibles a mom entos de fl ex ión y Euler de-
mostró que el diáme tro de una columna debe aum e ntar con la potencia 3/2 de
la altura. Esto explica el perfil logarítmi co de los grand es
árboles como el roble. mi smo que cons ta tamos e n la torre
E iffe 1.
(EIBAS.
Efecto de escala 76
ESTRUCTURA INTERNA DE UN HUESO DE ZOPILOTE, EN CO RTE LDNGITUDINAL. LA SOL UCION RETIC ULADA
EXPR ESA LA NECESID AD SIMULTANEA DE LIGE REZA Y RESISTENC IA.
EL TAMAÑO IMPONE A LA TORRE Elf fEL EL MISMO TIPO DE SOLUCION .
77 Estructu ra y esca la
r: radio de curvatura de la membrana.
p: pres ión (proporcional al c uad rado de
la veloc idad).
d: espeso r de la me mbra na.
De es te aná li s is cabe des tacar las ventajas de las te ndoes tru cturas (co n
base e n me mbra nas) con respecto a las tradicionales estru cturas arqui tec tó-
nicas a compres ión qu e uti-
w
li zan materi a les pesados. u
Efecto de escala 78
Un atle ta de dos metros de a ltura y 120 kg de peso es más frágil qu e un
niñ o de un metro de altura. En este caso, el niño es lo doble de res istente
qu e el atleta, ya qu e la relación supeIfi cie/peso en éste es desve ntaj osa; de
hec ho, los niños pueden caer de a lturas s in sufrir daños graves, mi entras
que un enorme jugador de futbol ameri cano puede romperse un a pi erna con
sólo caer de su propia altura (en el niño ayudan ta mbié n los tejidos óseos
aú n no ca lcifi cados, que son más flex ibles y res iste ntes).
El caparazón hueco de los insectos y cru stáceos es una eficaz protecc ión
hasta llegar a cierto tamaño. Para animales de mayo res dime nsiones repre-
sentaría un estorbo, un peso excesivo que comprometería su locomoc ión.
Un in secto de un metro de largo resulta inconce bibl e, ya que el peso de su
caparazón lo inmov ilizaría.
Estructura y escala
Tamaño e intercambios con el medio
te gran parte de su tiempo en buscar QUE SU FORMA , TEND IENTE A LA ESFERA, M INIMIZA
LAS pfRD IDAS ENERGnlCAS POR IRRADIACION.
ali mento y comer. Un anim al de san- No PODRIAMOS ENCONTRAR UN MAMIFERO
gre cali ente más pequeño que la mu- DE ESTE TAMANO EN REGIONES FRIAS.
irradi ación.
El intest in o del hombre forma un
tu bo largo compactado sobre sí mis-
MIC RO VELLOSIDADES INTESTINALES.
mo en forma de meandro, ofreciendo
Efecto de escala 80
un máximo de superficie de intercambio ,
contenida en un volumen mínimo. Además ,
la superfic ie es incrementada significat iva-
mente por las vellos idades intestinales. w
o
u
Los pulmones tienen un mecanismo simi-
lar que maximiza la superficie de intercam-
bio por medio de involuciones complejas.
El principio de inte rcambio es el mi smo
en toda la naturaleza; ca mbia tan sólo la
solución específica, li gada al tamañ o y a la
complejidad de! organismo. En e! árbol, e l PUL MON. RAMif iC AC IONES VASCULARES.
~
o
u
Locomoción y tamaño
Según Spencer, citado por D'Arcy Thompson, de dos peces similares de ta-
maño diferente, el pez grande tiene ventajas para desplazarse con respecto
al chico, ya que la energía disponible para la locomoción es proporcional a
su masa mi entras que la fri cc ión (resistencia al avance) es proporcional a la
superfici e.
Efecto de escala 82
varía con la superficie de oxidac ión (en los animales los pulmones y e n una
máquina la superficie de la caldera o el carburador).
El pez gra nde será más veloz en la medida en qu e presente una supe rfi-
cie pulmonar ad hoc. Los barcos pe troleros tie nden a adoptar proporc iones
gi gantescas (supertankers), minimizando la superfi cie de fricc ión por uni -
dad de volumen trans portado, reduciendo así, significativamente, el consu -
mo de combu stible de transporte.
Funciones y tamaño
Desde un punto de vista estric tamente fun cional, no existen diferencias entre
una amiba y un elefante. Los dos organi smos cumplen con las mismas gran-
des fun ciones: alimentac ión e intercambios metabólicos, reproducción y de-
sarrollo, locomoción, eliminación de residuos del metabolismo, protecc ión,
coordinación y comunicación. Lo hacen según los mi smos principios, pero las
soluciones específi cas cambian porque cambia el tamaño. La amiba presenta
una forma adecuada a su escala, que le permite optimizar la relación superfi-
cie/volumen en términos de inte rcambios con el medio y de estructura.
Protección e intercambios son asegurados por la me mbrana exte rna. Al
c recer la amiba, como de hecho cualquier célula, se alte ra el equilibrio su-
perficie-volumen. La me mbrana no basta ya pa ra asegurar el meta boli smo
del animal y la masa es demasiado grande para ser mantenida en cohes ión.
La amiba crece hasta un cierto límite y luego se divide, restableciend o el
equilibrio interfuncional original.
A medida que la naturaleza produce orga nis mos más grandes, la solu-
ción "amiba" sufre cambios: la membrana presenta difere nciac iones locali-
zadas, rigidizaciones, e inclusive las áreas de contacto con el exte rior se
calcifican para cumplir con los requ erimi entos estructurales, mie ntras que
en ciertas zonas permanece elásti ca y se expande por medio de in volucio-
nes internas complejas para satisfacer las necesidades e n alimentación o en
respiración: de manera paulatina aparece una dife renciación funcional que
culminará con la aparición de órganos espec ializados.
B3 Fu nciones y tamaño
L A S PATAS DEL ELEFANTE TIENE N UNA fUNCiÓ N DISTINTA DE LAS DE LA ARAÑA.
EN EL PRIMERO SOPORTAN EL PESO, EN LA ARAÑA M AXIM IZAN LOS PUNTO S DE ANCLAJ E AL MEDIO.
la" so luc iones más económ icas y TAMAÑO D EL ANIMAL , TIENE QUE AUMENTAR
SELECT IVAMENTE LA SU PERfiC IE DE TR ITURACiÓN.
senci llas.
Efecto de esca la 84
La complejidad aumenta en proporción a la masa y, en proporción a ésta,
decrece la capacidad de adaptación al ca mbio, condi ción sine qua non de
supervivencia. El mecanismo de división celular no es más primiti vo que la
reproducción sexual, es simpl emente menos complejo y, de hec ho, los dos
mecanismos tienen lugar simultaneamente en los organismos superi ores.
85 Funciones y t amaño
CAPíTULO
SupeTjicies
estructuradas
Curvatura
37 Curvatura
Pa ra de mostra r qu e este prin cipio
es universa l e independi e nte de l
mate ria l, Stevens utili za se is trián-
gulos equilá te ros qu e, compac tados,
constituyen un hexágono. El hexá-
go no defi ne un pla no.
Si se elimina un tri ángulo, uni én-
dose los cin co res tantes por los ca-
tetos, la form a resultante se levan ta rá del plano formando una "copa".
Al retirar un triá ngulo, habremos contraído más el pe rím etro que el cen-
tro, de bido a la configuración del tri á ngulo, que te rmina en punta e n el
ce ntro del conjunto.
Si, por otro lado, agregamos un tri ángul o a los seis ini ciales, el perímetro
hah rá c rec id o más rápidam ente qu e el centro produciendo una forma e n
"sill a de montar" .
De l principio de curvatura se desprenden todas las tipologías de superficies.
Superficies estructuradas 88
La curvatura del espacio
Una hoja de papel no tiene consistencia por sí sola para soportar su propio
peso en voladizo. La hoj a se flexiona y se abate cuando es sos tenida por un
extremo.
Existen dos principios distintos para estructurarla y permitirle soportar
un peso. Una solu ción es c uantitativa: se aumenta la ca ntidad de mate rial;
en este caso es incrementado el espesor de la ho-
ja. La otra solución es cualitativa: se es tru c-
tura la hoja por medio de un cam bi o de
form a, ya sea confirié ndole
una curvatura o efectuando
un doblez.
Esta última tipología de solu ción
utiliza inteligente y económica-
mente el material, estruc-
turándolo por medi o de
la forma y de s u he rra-
mienta, la geometría,
mientras que la primera
solución sustituye calidad por
cantid ad.
M. Salvatori explica que, al cambiar la forma
de la hoja de papel, se reparte mejor el materia l alejándolo
del eje neutro donde no es necesario, inc rementando así
su momento de inercia. Según el au tor, una hoja doblada
en V equivale a una viga cuya altura es igual a la del trián-
gulo formado por la V y cuyo ancho equivale a la
suma de la proyección horizontal de los espesores ESTA VAINA DE 45 CM DE LA
Superficies continuas
Son s uperfi cies desarrollables: surge n del plano y por lo tanto pueden re-
gresar a él, co mo e l ci lindro, el cono y sus secc iones. Estas superficies
abiertas, por defin ic ión, ofrecen sus mejores carac terísticas estructurales
cuando son cerradas pa ralelamente al plano de la curvatura, ya que tanto
la versio nes abiertas como los ond ulados requi eren de un sistema comple-
mentari o que les permita mantene r su forma, evita ndo que se aplan en
cuando son sometidos a ca rga.
Aun cerradas, estas fi guras so n menos efi caces que las qu e están form a-
da" po r dos curvaturas, ya que, co mo so n ge neradas por un a recta en rota-
ción , ésta puede, bajo esfue rzo, convert irse en bisagra y p rovoca r colapso
Superficies estructuradas 90
de la estructura s i la membrana
fuera muy delgada .
La naturaleza evita es te tipo
de estructuras y aun en aq ue-
llas largas y aparente mente ci-
líndricas, utiliza estratagemas
para evadir la presencia de rec-
tas . Los huesos, por eje mplo,
IGLESIA DE PAM PULHA. BELO HORIZONTE, BRASI L. EL TECHO ESTA
no tiene n una sección continua, ESTRUCTURADO CO N BAS E EN CURVATUR AS SIMPLE S.
de suerte que el pe rfil no es
nunca una recta, y es común e ncontrar huesos de sección intermed ia entre
el círculo y el triángulo en donde la sección de un ex tremo es tá desfasada
con relación a la del extremo opuesto.
Supeificies no desarrollables
91 Superficies no desarrollables
Las superficies esferoidales completas constituyen óptimos contenedo-
res. De hec ho, en la técnica, se utilizan con frecuen cia esferas completas
como contenedores de productos químicos, aunque cada vez más se tiende
a diseñarlos en forma de gota de agua: ésta adopta la forma adecuada en
fun ción de una óptima repartición de tensiones que contrarresta la atrac-
ción de la gravedad.
Otro tipo de superficies con doble curvatura son los toros, que M. Salvato-
ri llama superficies de traslación. En este caso se trata de una sección circu-
lar, elíptica o parabólica, sometida a traslación circular en tomo a un eje.
, 1
Q.
~E- .. . _. __ _
T ORO.
Superficies regladas
Esta categoría inclu ye a las supelfi cies conoidales, generadas por el desli-
zami ento de una rec ta cuyos extremos se apoyan sobre dos curvas diferen-
tes. El cilindro es un caso partic ular de este tipo de superficies.
Las superficies conoidales tienen las mi smas desventajas que el cilindro:
necesitan de marcos o s iste mas complementarios que les permitan mante-
ner su forma c uando son sometidas a esfuerzos, evitando que se abran o se
colapsen.
Los conoides, formados por el deslizami ento de una recta cuyos extre-
mos se apoyan , uno sobre una curva, el otro sobre una rec ta, so n cualitati-
vame nte diferentes de las superficies conoid ales, ya que desc riben otras
curvas.
Superficies regladas
Existen diferentes conoides segú n sea un círculo, una elipse o una pará-
bola lo que los genere, pero tienen las mismas características. Según Salva-
tori, estas s uperficies forman excelentes cubiertas en voladizo, cuando
están suj etadas por el ex tremo curvo.
Una recta incli nada desli zándose sobre dos círculos paralelos descri be
una superfi cie llamada hiperbo-
loide de un manto. El perfil de ci
CONVOLUTA HElICOIDAL.
...., ....
-
U¡
... -..
..- .-
........ --.--
~
La arquitec tura ofrece varios ejemplos de este rec urso para refor zar s u-
perfi cies mu y delgadas. P ier Luigi Nerv i, ingeni ero italiano, recurri ó am-
pli amente a esta solu ción, co mo lo muestra la pérgola a
la entrada del edifi cio de la UNESCO.
Nervi se inspiró en los di agramas
de es fu erzo de los sistemas de trabé-
culas óseas pa ra la di sposición de dichas
nervadu ras.
Las bóvedas de las ca tedrales góti cas muestran
tam bién el empl eo de es te rec urso con structivo
comb inado con con tracurvas.
PrRGOLA UNESCO, PARls .
Superficies estructuradas 98
BÓVEDAS EN LA CATEDRAL DE BRISTOL,
INGLATERRA.
Estudios de caso
Sistemas de manipulación
~
• Modul arid ad de los componentes, lo c ual permite
a batir costos de producción, así como adec uar el largo
z ~ de l brazo a las neces idades espec íficas de operac ión.
:Q :::::;:"
u • Max imi zación del espacio operativo y minimiza-
'a= ~
7 '- ~
i l'
Al obse rvar un brazo de cangrejo se pu ede aprec iar la gran movilidad que
ti e ne, sorpre ndie ndo e l hec ho de qu e, a pesa r de es tar conformado única-
me nte por pi ezas y a rti c ul ac iones rígidas, el co njunto res ulta suma mente
elást ico.
Las pi ezas de l brazo son rígidas porque el cangrejo tie ne un esquele to
exte rno, y las a rti c ul ac iones son limitadas a un so lo mov imi e nto (un movi-
mi e nto e n un pla no ú ni co) que sólo pe rmite e l desp lazamie nto angul ar. E l
usa r e le me ntos rígid os conectados por bi sagras en forma convenc ional lle -
varía a un mecani s mo qu e só lo podría alcanzar los puntos colocados e n una
trayector ia es pira l s itu ada e n un p lano único.
El brazo de cangrejo no prese nta la limitación a nte rior, y puede alcanzar
casi c ualquier punto e n un es pac io de acción esfé ri co, de diám etro equiva-
le nte e n proporc ión al brazo del hombre, s in rec urrir al complejo mecanis-
mo de a t1i c ulac ión qu e e ·te últ imo presenta.
E l resultado descrito se logra por la angulac ión de las bisagras: el eje de
gi ro de la a rti c ulac ión en un ex tremo de c ualquier sección está desfasado,
a ngula rme nte con respecto a l otro extremo, con los dos res ultados siguie ntes:
1. El mov imi e nt o de un a secc ión c u-
bre un pl a no, pe ro a l conjunta r-
se con e l mov imi e nto de las
secc iones an te ri ores logra a ba r-
ca r var ios pla nos co nsec ut ivos, lo-
g rán dose c ubri r un es pac io tridime ns ional.
2. Cuando se so me te un e le me nt o ab isag rado
co nve nc ional a fl ex ión e n ca ntiléve r, e l es-
fue rzo ti e ne que se r soportado por el ele-
me nt o ten s ionan te: a l soste ne r un hombre
un peso con la mano, el biceps resiste
cas i tocio el esfu e rzo, pe ro c uando las
bisagras es tán des fasadas, entonces el
elemen to rígid o absorbe la fl exió n, re-
Huesos y estructuras
La es tructura de los hu esos es uno de los temas rec urre ntes en la bióni ca
por el interés qu e las estructuras li geras presentan en el ca mpo de la cons-
tru cción. Los hu esos, co mo las conc has y capa razones, son estruc turas mu y
sofi sti cadas qu e solu cionan prob le mas co n el mínim o de ma te ri al.
/
T ORSiÓN
FLEXiÓN
ji
'"v
Estudios de caso uo
De esta ma nera , el hu eso maXlITIl Za la superfi cie de
apoyo y de arti culación, (extrem idades) ev itando, gra-
cias a un material poroso, un incre-
me nto excesivo de material y, por
lo tanto , de peso.
El hu eso evita el ¡Zambea (fle-
xión provocada por una compre-
sión) trabaja ndo como una
hiperboloide de un manto: ofrece
una a mpli a superfi cie de apoyo e n sus ex tremidades,
repartiendo la ca rga para evita r pres iones locali zadas
y focalizándola e n el plano medio tran sve rsal, la zona
más estructurada.
En esencia , los hu esos la rgos represe ntan estru c-
RECONSTRUCCiÓN
turas altamente eficie ntes (elevada res istencia por
DE LAS SUPERfiCIES GE NER ADAS
unidad de peso) . POR LOS SISTE MAS DE ES f UERZOS
EN LA TIBIA HUMANA.
eRÁNE O DE PITÓN
Los músculos principales que acc ionan la mecá ni ca cran ea l conve rgen
sobre un hueso, el pterigoides , hac iendo de éste un a de las pi ezas más ex-
puestas a cargas. Estas cargas son mu y importantes ya que el grado de 1i-
bertad de los elementos del cráneo es compe nsado por un gran volumen
muscular.
Semillas voladoras
Ex isten varios s iste mas de vuelo e n el reino vegetal. Uno de estos, sobre to-
do en se millas rela tiva men te gra ndes y pesad as, es el vuelo hel icoida l. E l
giro del ala produ ce una sustentac ión q ue frena la caída de la semilla .
u
o
fl,
z
5
~
Q
j
T IPOS DE SEM ILLAS VOLAD OR AS .
,
E l trayec to varía según las semI-
ll as, sigui endo en unos casos una he-
li coide cilíndrica y en otros una
cónica. Esta última optimi za la fun-
ción del siste ma: aleja r el punto de im-
pacto con el suelo de la vertical del
punto de desprendimiento. Pe ro, e n c ualquiera de los dos casos, la trayec-
toria es inducida por el viento, que pa rti cipa activa me nte en la di spersión
de las se millas. Según H. Hertel, un viento de 16 mis tra ns purta ría una se-
mill a a un a d ista ncia de 200 111 . cayend o de 10 111. de altura a la veloc idad
de 0.8 mis.
~z
FLUJO
DE VIENTO
~
Q
RESISTENCIA
~
SUPERFICIE .1
TRAYECTORIA
DE
CAlDA
•,
, /
I •,
RESISTENCIA
RESISTENCIA
PESO
PESO
HELlCE
PARACAíDAS
PESO SAUC E
PLANEADDR, 1893
Ono LllIENTHAl.
A UTOGIRO, 1840
SIR GEORG! (AYl EY.
III
Estud iOS de caso
Sistema de abastecimiento aéreo de zonas de desastre
SUPERfiCIE
VIEN TO
VIENTO
SUPERfiCIE
t t
RESISTENCIA GIRO DE
2. ÁLA MO RESISTENCI A
AL PE RFIL AEROOINAMICO
3. SAU CE
Para efec tos de tran sporte los tomates son ge ne ra lme nte a pli cados de nt ro
de cajas de madera de forma ta l qU f' , deb id o al peso y a la fa lt a el e un s iste-
ma adec uado de c ircu lac ión de a ire, se
pierd e has ta un ve inte por c iento a proxi-
mada mente de l conte nid o de la caja (e n
general, las camadas supe rior e inferi or).
A pa rtir del prin cipio de refu e rzo int erno
de las cac táceas, se id eó un s istema de
e mpaqu e de tomates que minimi za los
puntos de cont acto con el frut o reduc ién-
dolo a tres: dos late rales y uno en la pa rte
inferior. Los tomates as ume n el rol de se-
paradores de tiras de papel, deja ndo espa -
c ios qu e pe rm iten la circ ulac ión del a ire.
Cada ca mada está desfasada con res pecto
a la otra y un peq ue ño suaje pe rmite opti-
mi zar el apoyo del tomate en s u base .
.. .. . .
.. ... .
.. .
.....
¡
.- .~
Las ramas de todo árbol tienen un largo determ in ado por el lím ite elást ico
del material. La función de las ramas es alejar las hojas del tronco pa ra op-
timizar la ocupación del espacio y logra r una exposición uniforme al sol.
Las ramas crecen mientras se pueden
alejar del tronco. Sin embargo, a par-
tir de cierto tamaño empiezan a fle-
xionarse debido a su peso, de man era
que el crecimiento longitudinal ya no
aleja más las hojas del tronco.
Después de un largo críti co, el pe-
so acumulado hace que la punta de la
rama, en vez de alejarse del tronco, se
acerque a éste. El largo críti co corres -
ponde al límite elástico del mate rial
que en los árboles es, de hecho, opti-
mizado por medio de secc iones decre-
cientes.
Unión rama-ronco
PROYECTO: CAR LOS RIGHl/ALfREDO JEffER SON DE O UVEIRNASESORIA. FABRIC IO VANDEN B ROECK,
LABORATO RIO A SSOCIA DO DE D ESEN HO INDUSTRIAL, FLORIANOPOUS, BR ASIL.
Tratamiento de superficies
Ci e rtos peces tie ne n una boca formada por me mbran as rígidas que una de-
terminada geo metría de plegado les pe rmite protrae r y agrandar según sus
necesidades. Para los pe ces, desprovis tos de extre mid ades pren siles, la bo-
ca (al igual que para las se rpi e ntes) fun c ion a como una herra mi e nta versátil
que, en algu nos casos, se protrae y retrae, se agra nd a y se ac hi ca con s ide-
rablem ente,
proceso de bú squ eda de estructu ras li ge ras a utopo rta ntes. Sin e mbargo, es
importa nte nota r qu e los radiolarios no son tributarios de la fuerza de gra-
vedad de b ido a s u ta maño mi c roscópi co y su masa, prácti camente despre-
cia ble. La pres ión de l agua se ejerce de manera uniforme sobre su
estructura, por lo qu e su forma esfé ri ca resulta congru e nte, con la geome-
tría isotrópica qu e la ri ge. La apli cac ión de los principi os estructurales ob-
servados e n los radi olarios a macro-estru cturas qu e fun c ionan sobre tie rra
y no de ntro del agua es enton ces c ues tionable (indepe ndi e nte mente del ma-
terial utili zado) . Las ca rgas se ejercen de manera di stinta y, por lo tanto,
ex igen un a reparti ción d istint a del ma terial es truc tural.
De hecho, para la constru cc ión del domo geodésico (pabellón de los Es-
tados Unidos) e n la Expo 67 de Montrea l, concebido e ntera mente con tu-
bos, Fulle r tuvo q ue reemplaza r los tubos del ec uador por barras macizas
de sección redo nda.
La solu ción óptim a hubiera sido una parti ción geo métrica conforme a la
reparti ción de cargas, inc ompati ble con una geome tría isotrópica. Desde
este punto de vista, los ca parazones de tortu ga representan un campo de in-
vesti gac ión parti c ula rm e nte in teresante.
Variaciones en el patrón
F. WESTPHAL RELACIONA LA INTERACCiÓN GEOMnRICA ENTRE PLACAS ÓSEAS Y CORNEAS CON f UNCIONES ESPECifiCAS .
Au nque quizá s in relac ión d irec ta con la bióni ca, el rec urrir a esqu e mas o
geo met rías vern ác ulas nos lle va a consta tar que trad ic ión y nat uraleza con-
ve rge n y ll egan a l mi s mo destino. La
geometría islám ica es, e n es te caso, pre-
tex to ex pe rimen tal, punto de part ida pa-
ra gene rar estruc turas tridime ns ionales a
part i r de geometrías planas. Estas ex plo-
rac iones geométri cas permit e n una me-
jor compre ns ión de la estruc tura c ión por
medi o de la form a .
Como la casta ña, mu chas semi llas son protegidas por un contenedor con
puntas di spuestas e n ex plosión que c uando es tá ve rde es mu y elást ico. Las
puntas, extremad amente res ilentes, participan, al secarse, en el mecanismo
de apertura y di spersión de las se-
millas: éstas se secan antes qu e el
res to de la me mbra na, constituyen-
do focos de contracción que rompen
la me mbrana abriendo el contene-
dor e n el mome nto oportuno.
Cuando verdes, debido a su resi-
lenc ia, las puntas constituyen sepa-
radores elásticos que alejan los
frutos uno del otro para opt imi zar
s u exposición al sol, ya que e l mo-
do de creci mie nto ti ende a dispo-
ne rl os en forma compa cta.
Es te as pecto de tonó una serie de
ex perime ntaciones con estructuras
anti-impacto e n el Laboratorio As-
sociado de Desen ho Indu stri al de
Santa Catarina: huevos protegidos
con puntas de si li cón se dejaron
Simbólica anima!
Un aspecto in teresa nte de la in ves ti gac ión que vin c ula di se ño con na turale-
za res id e e n la si mbóli ca de la fo rm a natural.
El ho mbre, a fu e rza de construir un medi o tec nificado, ha termin ado por
a isla rse de una natu raleza con la que hace s iglos te nía es trec ho contacto.
Pl antas, pero sobre todo a nimales, forma ba n parte de su imagine ría y per-
mitían la estructuración de su cosmogo nía. La vas ta gama de a nimales con
los que el hombre convivía y a los que a tribu ía cualidades y sím bolos se ha
fPd ucido cons iderable me nte.
El hombre moderno ha sust it uido an im ales po r obje tos, y e n un afá n,
qu izá inconsc ie nt e, de rec upe rar esa pléyade de símbo los que le pe rmita n
w Consideraciones
metodológicas
=
y unas diez etapas evoluti vas antes
de obtener un producto depurado 1904 ,6,Jtea6E6LdooejOGlqI
que tuvi era más cuentas que rendir -
con su medio funcional que con su 1920 Die ::le ,.
ilustre antepasado. Permanece en la =
~VE\\á?1;6.I'¡::Qo\tcr'ON
/
I orrner. D. H. " Bionics : A c reative aid lo engineering des ign" . e n ,llcc/uUllcal Eng", eering. mim o 96. julio
de 1974.
2 Ripl py. S. D. une! Buechne r. H. K.. " Ecosyslem Sc ie nce as a poi nt of synthesis". en Revell e. el 01,. Ameri"
cas CIUlfI gi1lg Efl viroflm efll. Hougthon Mifflin . Nu~\'a York. 1967.
155 Conclusión
La organización de la naturaleza se sustenta en esta lógica de la eficien-
cia, del hacer más con menos, del hacer lo máximo con lo mínimo.
El estudio de los sistemas naturales puede llevamos a una nueva visión
ecológica, una ecología rescatada del desgaste al que la han sometido los
políti cos, una ecología que nos permita comprender cómo la materia orga-
niza sus equilibrios dinámicos y cuáles son las formas y patrones que adop-
ta para lograrlo.
Conclusión 156
Bibliografía
Capítulo 1. La biónica
Bonsiepe. G.. TeorCa y práctica del diserio industrial. Elementos para una manualtstica
crCtica . Gustavo Gili. Barcelona. 1978.
Coineau. y Kresling. B.. Les inventions de la Nature et la Bionique. Hachelte. París.
1987.
Gerardin. L.. La Bionique. Hachette. París. 1968.
Ghyka. M.. Esthétique des proportions da ns la Nature et dans les Arts. Gallimard. París.
1927.
Marolleau. l. Vivre en tan 2000. Presses Uni versitaires de France. París. 1975 .
Messeguer. F., Los sistemas vivientes y el diserio, tesis de licenciatura en Di seño Indus-
tri aL UIA. México. 1976.
Thompso n. W. D'A rcy. Ongrowth andform. Cambridge University Press. 1942.
Wunderlich. K.. y Gloede w.. Nature as Constructor. Editi on Leipzig. 1979.
157 Bibliografia
Capítulo 5. Fluidos
Schwenk. Theodor. Sensitive Chaos, Rudolph Steiner Press, Londres. 1965.
Feininger. A.. Th e anatomy of Nature , Oover. Nueva York, 1956.
Imbornone. P. Forme spontane estrutture sottili, Istituto di Architettura tecni ca dell'U ni
versita di Palermo. Quaderni. núm. 8 .
Thompson. W. O' Arcy. Sobre el crecimiento y la forma. Hermann Blume. Madrid. 1984
Pearce. P Structure in Nature is a Stralegy for Design, MIl' Press. Cambridge. 1978.
Bibliografía complementaria
Critchlow. K.. arder in Spaee, a design source book. The Viking Press, Nueva York.
1970.
Crillo. Paul Jacques, Form Funetion & Design, Oover. Nueva York, 1975.
Haeckel. E .. Art Forms in Nature. Oover Publications, Nueva York, 1974.
Bibliografia
Harl ow. W. M.. Artforms frO In Plant Life. Dover Publications. Nueva York. 1976.
Huyghe. R .. Formes el Forces, Flammarion. Parfs. 1971.
Monod. J.• El azar y la necesidad, Planeta Agos tini . Méxi co. 1984.
Papanek. v..Designfor lhe real world. Bantam Books Inc .. Nueva York. 1971.
Scientifi c Ameri can. Readings from (varios au tores). Ve rtebrale Slructure and Func-
lions, W H. Freeman and Co .. San Francisco. 1974.
Williams. R .. The Geomelrical Foundation of Nalu ral SlmcllLre, A Source book of de-
signo Dover Publi cations. Nueva York 1979.
Bibliograffa
UNIVERSIDAD
AUTONOMA
METROPOUTANA
lJl\ <+) COORDINACIóN
DE SERVICIOS
DE INFORMACIÓN
Casa abierta al tiempo Azcapotzalco OOEEI