Sergio Givone

Historia de la Estética

KANT
Forzando, aunque quizá entendiendo el sentido profundo de la tesis kantiana, los románticos
sostendrán que la apariencia estética es la que revela la verdad de las cosas. 40

La teoría del genio, por ejemplo será en cierto modo destruida por los románticos (hasta se llegará a
decir que es el arte el que da la regla a la naturaleza y que la naturaleza no es sino arte
inconsciente)...41

FICHTE
Según Fichte, en filosofía, exactamente igual que en arte de la letra no se debe siquiera hablar, por
que es el espíritu el que anima como imaginación libre y creadora sus producciones, remitiéndolas a
una única fuente que no es ni teórica ni práctica, sino estética. 42

Sobre la “función profética de los artistas”:

: es en ellos donde el espíritu se manifiesta espontánea y originalmente y, por tanto, su tarea es
hacerse de la humanidad. 43

SCHELLING
Es preciso, sin embargo, que naturaleza y espíritu sean entendidos en su unidad profunda, originaria;
es preciso que el movimiento mismo hacia la superación del límite sea reconducido al punto en que
lo negativo coincide con la energía, el inconsciente con la voluntad, la necesidad con la libertad. Pero
esta unidad de naturaleza y espíritu sólo puede ser testificada por el arte; por eso el arte debe
convertirse en el “órgano” de la filosofía. 45

Aquí Schelling sostiene que las fuerzas o potencias que actúan en la naturaleza no son sino los
principios de la intuición tal y como aparecen no desde el punto de vista de la conciencia, sino del
inconsciente; es decir, del contenido espiritual que se ha objetivado y materializado, y afirma que
estas fuerzas actúan tanto en el sujeto como en el objeto, tanto en el espíritu como en la naturaleza.
45

Si el saber produce su propio contenido, no se puede acceder a él ni por medio de “pruebas, ni

argumentos, ni mediaciones, de conceptos”. El saber sólo puede ser fundado sobre la intuición
intelectual, es decir, sobre una facultad que, como ya indicó Kant, excluyéndola sin embargo del
horizonte humano, crea lo que conoce. 45

Es, en efecto, el arte el que actúa suprimiendo las diferencias entre interno y externo, espontaneidad
y legalidad, materia y forma. 46

Esto significa que el arte actúa sobre la base de una intuición que es la intuición intelectual misma.
La intuición que utiliza el arte opera de tal modo que hace que sea lo que realmente es. El arte es
una actividad intuitiva; el arte intuye, es decir, produce por sí mismo su propio producto, que es eso,
un producto, un objeto, una cosa, pero al mismo tiempo contiene en sí su razón de ser, su propio
principio vivificador; y no es sino esta razón, este principio hecho cosa, esta cosa hecha principio,
hecha razón. 46

Lo absoluto, es decir, Dios, actúa artísticamente. Dios es el gran artista del mundo. El mundo es su
obra. 47

HEGEL
Criticando a Schlegel:
La ironía, expediente estético del alma bella y del yo que se detiene en el momento de la negación
del mundo concreto, objetivo y ético, mostrando la vanidad de todo lo que es externo al sujeto,
termina reduciendo al sujeto a algo “vacío y vano”. 49

Hegel habla de arte romántico como de una de las formas en las que se expresa el destino del
tiempo, como aquella que, junto con el “arte simbólico” y el “arte clásico”, permite al espíritu absoluto
revelarse completamente, aunque todavía sea desde el lado de su “manifestación sensible” y no del
de su “objetivación” 50

Existe, dice Hegel, ciertamente contradicción entre el “espíritu en sí que se funda abstractamente a sí
mismo y la naturaleza, entre lo absoluto y el mundo sensible, entre la universalidad de la idea y la
particularidad de sus figuras”. Pero esta contradicción puede y debe ser superada, por que existe un
término medio que la concilia. Este término medio es lo bello artístico o, como lo llama Hegel, el
“ideal”, la idea en su manifestación sensible que el arte – y sólo el arte que encuentra en ello su fin
sustancial interno a él– produce y realiza. 52

Pero, ¿hasta qué punto la interioridad consciente de sí misma tiene todavía necesidad del arte?
¿Hasta qué punto este contenido artístico no niega al arte? Hasta el punto, dice Hegel, de la “infinita
negatividad absoluta”. Esto significa que el arte muere y aparece como una “cosa del pasado” frente a
esa culminación de la objetivación de la interioridad que es la religión, pero significa también que,
ahí donde el arte “pierde para nosotros su verdad”, el espíritu se la devuelve elevando su momento
insuprimible la expresión misma de la negatividad. Por ello el arte, por así decir, incluso si muere,
está eternamente en el espíritu. La muerte del arte no es sino su verdad, siendo esta verdad nada
menos que la apertura por parte del espíritu a la posibilidad de expresar lo negativo. Desde este
punto de vista, se podría añadir, el problema de la muerte del arte y el relativo a él, el de su verdad,
tal y como Hegel los ha planteado, están en la base de la aventura artística que la conclusión de la
estética hegeliana paradójicamente inaugura. 54

La revolución romántica
Diríamos, para decirlo como los románticos: el arte es el lugar, el medio, el órgano de la verdad; y lo
es de un modo especial y privilegiado porque la entiende más acá de la distinción entre verdadero y
falso, hasta el punto de que lo falso, el engaño, la ficción revelan la verdad misma. 56