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LA TEORÍA CUÁNTICA

La teoría cuántica, es una teoría física basada en la utilización del concepto de unidad
cuántica para describir las propiedades dinámicas de las partículas subatómicas y las
interacciones entre la materia y la radiación. Las bases de la teoría fueron sentadas por el
físico alemán Max Planck, que en 1900 postuló que la materia sólo puede emitir o absorber
energía en pequeñas unidades discretas llamadas cuantos. Otra contribución fundamental al
desarrollo de la teoría fue el principio de incertidumbre, formulado por el físico
alemán Werner Heisenberg en 1927, y que afirma que no es posible especificar con
exactitud simultáneamente la posición y el momento lineal de una partícula subatómica.
Introducción histórica

Líneas espectrales del hidrógeno


Cuando un electrón pasa de un nivel de energía a otro, emite un fotón con una energía
determinada. Estos fotones dan lugar a líneas de emisión en un espectroscopio. Las líneas
de la serie de Lyman corresponden a transiciones al nivel de energía más bajo o
fundamental. La serie de Balmer implica transiciones al segundo nivel. Esta serie incluye
transiciones situadas en el espectro visible y asociadas cada una con un color diferente.

En los siglos XVIII y XIX, la mecánica newtoniana o clásica parecía proporcionar una
descripción totalmente precisa de los movimientos de los cuerpos, como por ejemplo el
movimiento planetario. Sin embargo, a finales del siglo XIX y principios del XX, ciertos
resultados experimentales introdujeron dudas sobre si la teoría newtoniana era completa.
Entre las nuevas observaciones figuraban las líneas que aparecen en los espectros
luminosos emitidos por gases calentados o sometidos a descargas eléctricas. Según el
modelo del átomo desarrollado a comienzos del siglo XX por el físico británico nacido en
Nueva Zelanda Ernest Rutherford, en el que los electrones cargados negativamente giran en
torno a un núcleo positivo, en órbitas dictadas por las leyes del movimiento de Newton, los
científicos esperaban que los electrones emitieran luz en una amplia gama de frecuencias, y
no en las estrechas bandas de frecuencia que forman las líneas de un espectro.
Otro enigma para los físicos era la coexistencia de dos teorías de la luz: la teoría corpuscular,
que explica la luz como una corriente de partículas, y la teoría ondulatoria, que considera la
luz como ondas electromagnéticas. Un tercer problema era la ausencia de una base
molecular para la termodinámica. En su libro Principios elementales en mecánica
estadística (1902), el físico estadounidense J. Willard Gibbs reconocía la imposibilidad de
elaborar una teoría de acción molecular que englobara los fenómenos de la termodinámica, la
radiación y la electricidad tal como se entendían entonces.

TEORÍA CUÁNTICA La teoría cuántica básicamente nos dice que la luz no llega e interactúa con la materia
de una manera continua, sino que está compuesta por pequeños paquetes de energía, a los que llamamos
cuantos o fotones.

1.4. TEORÍA CUÁNTICA.

La teoría o mecánica cuántica es una de las ramas principales de la Física y uno


de los más grandes avances del siglo XX en el conocimiento humano. Explica el
comportamiento de la materia y de la energía. Su aplicación ha hecho posible el
descubrimiento y desarrollo de muchas tecnologías, como por ejemplo los
transistores, componentes profusamente utilizados en casi todos los aparatos que
tengan alguna parte funcional electrónica.La teoría cuántica describe, en su visión
más ortodoxa, cómo en cualquier sistema físico.

Y por tanto, en todo el universo existe una diversa multiplicidad de estados, los
cuales habiendo sido descritos mediante ecuaciones matemáticas por los físicos,
son denominados estados cuánticos. De esta forma la mecánica cuántica puede
explicar laexistencia del átomo y desvelar los misterios de la estructura atómica,
tal como hoy son entendidos; fenómenos que no puede explicar debidamente la
física clásica o más propiamente la mecánica clásica.De forma específica, se
considera también mecánica cuántica, a la parte de ella misma que no incorpora
la relatividad en su formalismo, tan sólo como añadido mediante la teoría de
perturbaciones.3 La parte de la mecánica cuántica que sí incorpora elementos
relativistas de manera formal y con diversos problemas, es la mecánica cuántica
relativista o ya, de forma más exacta y potente, la teoría cuántica de campos (que
incluye a su vez a la electrodinámica cuántica, cromo dinámica cuántica y teoría
electrodébil dentro del modelo estándar)4 y más generalmente, la teoría cuántica
de campos en espacio-tiempo curvo. La única interacción que no se ha podido
cuantificar ha sido la interacción gravitatoria.La teoría o mecánica cuántica es el
fundamento de los estudios del átomo, su núcleo y las partículas elementales
(siendo necesario el enfoque relativista).
1.4.1 Principio de dualidad. Postulado de De Broglie
1.4.1 Principio de dualidad. Postulado de De Broglie
Louis de Broglie, era un aristócrata francés que ganó el premio Nobel de Física de 1929
por una tesis que elucidaba las propiedades ondulatorias de los orbitantes electrones. Se trató
de un trabajo que ayudó a resolver una antigua paradoja al mostrar que los electrones pueden
ser descritos ya sea como partículas o como ondas, según las circunstancias.

El punto de partida que tuvo Broglie para desarrollar su tesis fue la inquietante dualidad en el
comportamiento de la luz, que en ciertos fenómenos se manifiesta como onda, en otros como
partícula.

El principio de la dualidad descansa sobre el efecto fotoeléctrico, el cual plantea que la luz
puede comportarse de dos maneras según las circunstancias:

1.- Luz como una Onda: esta es usada en la física clásica, sobre todo en óptica, donde los
lentes y los espectros visibles requieres de su estudio a través de las propiedades de las
ondas.

2.- Luz como Partícula: Usada sobre todo en física cuántica, según los estudios de Planck
sobre la radiación del cuerpo negro, la materia absorbe energía electromagnética y luego la
libera en forma de pequeños paquetes llamados fotones, estos cuantos de luz, tienen de igual
manera una frecuencia, pero gracias a éstos, se pueden estudiar las propiedades del átomo.

Planck realizó varios experimentos para probar su teoría, con los cuales logro estableces que la
energía de estos cuantos o fotones es directamente proporcional a la frecuencia de la radiación
que los emite, estableciendo asi la formula que decía que la energía (E) es igual a la constante
de Planck(h) por la frecuencia de la radiación(f).

E=h.f
Por último, dió el valor para dicha constante que quedo establecido con el siguiente valor:
h = 6.63 x 10−34 J.s
La dualidad onda-partícula tiene consecuencias importantes a nivel subatómico, pero también
sirve para explicar ciertos comportamientos experimentales de la luz y otras radiaciones, como
la difracción y los fenómenos de interferencia.

La teoría de los “cuantos” fue revolucionaria para su época. Incluso el mismo Planck no creyó en
la existencia real de los fotones en un principio y su aplicación al análisis de la radiación del
cuerpo negro fue casi un juego mental.

Experimentos en los que la luz y los electrones se comportaban como partículas condujeron al
francés Louis De Broglie en 1924 a enunciar su famosa hipótesis de
La dualidad onda corpúsculo, también llamada onda partícula, resolvió una aparente
paradoja, demostrando que la luz y la materia pueden, a la vez, poseer propiedades de partícula
y propiedades ondulatorias.

Una partícula ocupa un lugar en el espacio y tiene masa mientras que una onda se extiende en el
espacio caracterizándose por tener una velocidad definida y masa nula. Actualmente se
considera que la dualidad onda. Imagen 54.
Imagen 54.- La onda se extiende en el espacio.

La longitud de onda de la onda λ asociada a una partícula de masa m que se mueve con
velocidad v se calcula, según De Broglie, mediante la expresión:

Toda la materia presenta características tanto ondulatorias como corpusculares


comportándose de uno u otro modo dependiendo del experimento específico.

Para postular esta propiedad de la materia De Broglie se basó en la explicación del efecto
fotoeléctrico, que poco antes había dado Alberto Einstein sugiriendo la naturaleza cuántica de
la luz. Para Einstein, la energía transportada por las ondas luminosas estaba cuantizada,
distribuida en pequeños paquetes energía o cuantos de luz, que más tarde serían
denominados fotones, y cuya energía dependía de la frecuencia de la luz a través de la
relación:

donde v es la frecuencia de la onda luminosa y h la constante de Planck proponía de esta


forma, que en determinados procesos las ondas electromagnéticas que forman la luz se
comportan como corpúsculos.
Principio de dualidad onda-corpúsculo de Louis de Broglie
Editar 0 2…

DUALIDAD ONDA-CORPÚSCULO

La dualidad onda-corpúsculo, también llamada dualidad onda-partícula, resolvió una aparente paradoja,
demostrando que la luz puede poseer propiedades de partícula y propiedades ondulatorias.
De acuerdo con la física clásica existen diferencias entre onda y partícula. Una partícula ocupa un lugar en el
espacio y tiene masa mientras que una onda se extiende en el espacio caracterizándose por tener una velocidad
definida y masa nula.
Actualmente se considera que la dualidad onda-partícula es un “concepto de la mecánica cuántica según el cual
no hay diferencias fundamentales entre partículas y ondas: las partículas pueden comportarse como ondas y
viceversa”.
Éste es un hecho comprobado experimentalmente en múltiples ocasiones. Fue introducido por Louis-Victor de
Broglie, físico francés de principios del siglo XX. En 1924 en su tesis doctoral propuso la existencia de ondas de
materia, es decir que toda materia tenía una onda asociada a ella. Esta idea revolucionaria, fundada en la
analogía con que la radiación tenía una partícula asociada, propiedad ya demostrada entonces, no despertó gran
interés, pese a lo acertado de sus planteamientos, ya que no tenía evidencias de producirse. Sin embargo,
Einstein reconoció su importancia y cinco años después, en 1929, De Broglie recibió el Nobel en Física por su
trabajo.

Las órbitas atómicas postuladas por Bohr a


partir de la cuantización del momento angular
son deducidas a partir de los postulados de De
Broglie y aceptando que sólo son posibles
aquellas órbitas en las que las ondas-guía
asociadas a los electrones sean estacionarias.

Principio de dualidad. Postulado de DE Broglie

En 1924 Louis De Broglie proporcionó una solución a este acertijo. De Broglie razonó como
sigue: si las ondas luminosas se pueden comportar como un rayo de partículas (fotones),
entonces quizás las partículas como los electrones pueden poseer 46 propiedades
ondulatorias. De acuerdo con De Broglie, un electrón enlazado a un núcleo se comporta como
onda estacionaria.
Algunos puntos de la cuerda, llamados nodos, no se mueven en absoluto, esto es, la amplitud
de la onda en estos puntos es cero. En cada extremo hay un nodo, y puede haber otros entre
ellos. A mayor frecuencia de la vibración, menor es la longitud de la onda estacionaria y mayor
el número de nodos. De Broglie argumentó que si el electrón se comporta en realidad como
una onda estacionaria en el átomo de hidrógeno, entonces la longitud de onda debe caber
exactamente en la circunferencia de la órbita. De lo contrario, la onda se cancela en forma
parcial a sí misma en cada circunvolución sucesiva; eventualmente la amplitud de la onda se
reducirá a cero, y la onda no existiría.

1.1.1. PRINCIPIO DE EXCLUSIÓN DE PAULI.

Los electrones se mueven en la corteza atómica siguiendo los orbitales, orbitales que vienen
determinados por los números cuánticos principal (n), azimutal (l) y magnético (m). Además el electrón
posee un número cuántico de espín (s). Determinar los orbitales en los que se sitúan los electrones de un átomo es lo que se
conoce como configuración electrónica del átomo.
Wolfgang Ernst Pauli Desarrolló la teoría del espín electrónico

Conocer la configuración electrónica es muy importante, ya que de ella dependen todas las propiedades químicas del elemento
en cuestión. Sus valencias, los compuestos que formará, su color, su punto de ebullición y fusión, etc. dependen de su
configuración electrónica.
La configuración electrónica se basa en unos principios básicos. El primero es el principio de exclusión de Pauli, según el cual,
en un átomo, nunca puede haber electrones que tengan los cuatro números cuánticos iguales. Esto limita el número de
electrones que puede haber en cada capa de la corteza.

La configuración electrónica es la distribución de los electrones dentro del átomo según principios que la regulan.

1. Principio de construcción, constitución o de Aufbau:


Este principio establece que los electrones irán ocupando los niveles de más baja energía, en forma creciente, es decir,
los electrones irán ocupando los niveles de energía más cercano al núcleo en adelante.

2. Principio de exclusión de Pauli: Este principio establece que no pueden haber 2 electrones con los cuatro números
cuánticos iguales. Por tanto, en un orbital sólo caben dos electrones que compartirían tres números cuánticos y se
diferenciarían en el número cuántico de spin (s).
Ejemplo: los números cuánticos del primer y segundo electrón son:

Primer electrón: n = 2, l = 0, m = 0 y s = +1/2


Segundo electrón: n = 2, l = 0, m = 0 y s = -1/2
3. Principio de Máxima multiplicidad. Regla de Hund: Este principio establece que para orbitales de igual energía, la
distribución más estable de los electrones, es aquella que tenga mayor número de espines paralelos, es decir,
electrones desapareados. Esto significa que los electrones se ubican uno en uno (con el mismo espin) en cada orbital y
luego se completan con el segundo electrón con espin opuesto.

PRINCIPIOS MAXIMA MULTIPLICIDAD


PRINCIPIO MÁXIMA MULTIPLICIDAD

El principio de máxima multiplicidad de Hund establece que cuando en un subnivel existen varios orbitales (por
ejemplo, en el subnivel l =1, existen los orbitales px, py y pz), en primer lugar se semiocupan todos los orbitales
para después completarlos emparejando los spines de los electrones

Esto tiene importancia porque las propiedades químicas de los átomos dependen fundamentalmente de la
estructura electrónica más externa y el que pueda haber en ella orbitales con electrones desapareados debe
tenerse en cuenta de forma muy especial.
Ejemplo: La estructura del O conviene expresarla: 1s2 2s2 2px2 2py1 2pz1 , indicando la existencia de 2 orbitales
externos con electrones desapareados.

Este principio establece que para orbitales de igual energía, la distribución más estable de los electrones, es
aquella que tenga mayor número de espines paralelos, es decir, electrones desapareados. Esto significa que los
electrones se ubican uno en uno (con el mismo espin) en cada orbital y luego se completan con el segundo
electrón con espin opuesto.

1.5.3 Principio de máxima multiplicidad de Hund

La regla de Hund es una regla empírica obtenida por Friedich Hund en el estudio de los aspectos
atómicos que enuncia lo siguiente:
Al llenar por lámpara orbitales de igual energía.

Los electrones se distribuyen, siempre que sea posible, con sus opiniones paralelas, es decir, que
no se cruzan. La partícula mini atómica es mas estable ( tiene menos energía) cuando tiene
electrones desapareados, que cuando esos electrones están apareados.
También se denomina así a la regla de máxima multiplicidad de Hund:
Cuando varios electrones están descritos por orbitas degenerados, la mayor estabilidad
energética es aquella en donde los spines electrónicos están separados.
Para entender la regla de hund hay que saber que todas las orbitales en una subcapa deben estar
ocupados por lo menos por un electrón antes de que se asigne un segundo. Imagen 3.1.

Imagen 3.1 .- Casos donde se precenta la estabilidad en un átomo.

1.5.3. PRINCIPIO DE MÁXIMA MULTIPLICIDAD DE HUND.


La regla de Hund es una regla empírica obtenida por Friedrich
Hund en el estudio de los espectros atómicos que enuncia lo
siguiente: Al llenar orbitalesde igual energía (los tres orbitales p, los
cinco d, o los siete f) los electrones se distribuyen, siempre que sea
posible, con sus espines paralelos, es decir, que no se cruzan.
La partícula subatómica es más estable (tiene menos energía) cuando
tiene electrones desapareados (espines paralelos) que cuando esos
electrones están apareados (espines opuestos o antiparalelos).
También se denomina así a la regla de máxima multiplicidad de
Hund: Cuando varios electrones están descritos por orbitales
degenerados, la mayor estabilidad energética es aquella en donde
los espines electrónicos están desapareados (correlación de espines).
Para entender la regla de Hund, hay que saber que todos los orbitales
en una subcapa deben estar ocupados por lo menos por un electrón
antes de que se le asigne un segundo. Es decir, todos los orbitales
deben estar llenos y todos los electrones en paralelo antes de que un
orbital gane un segundo electrón. Y cuando un orbital gana un
segundo electrón, éste deberá estar apareado del primero (espines
opuestos o antiparalelos).

Por ejemplo:
3 Electrones en el orbital 2p; px1 py1 pz1 (vs) px2 py1 pz (px2 py1
pz0 = px0 py1 pz2 = px1 py0 pz2= px2 py0 pz1=....). Así, los electrones
en un átomo son asignados progresivamente, usando una
configuración ordenada con el fin de asumir las condiciones
energéticas más estables. El principio de Aufbau explica las reglas
para llenar orbitales de manera de no violar la Regla de Hund.
También se puede decir de otra forma: Al existir orbitales
equivalentes, primero se completa con electrones el máximo posible
de los mismos y luego se emparejan.

1.5.4. CONFIGURACIÓN ELECTRÓNICA DE LOS ELEMENTOS Y SU UBICACIÓN


EN LA CLASIFICACIÓN PERIÓDICA.
Considerando el último subnivel en la distribución electrónica
de
los elementos, éstos se clasifican en cuatro bloques (s, p, d, f)
lo que permite identificar al grupo al cual pertenece cada
elemento. El elemento cuya configuración electrónica termina
en subnivel “s” o “p” es representativo (grupo A), si la
configuración electrónica termina en subnivel “d” es un
elemento de transición (grupo B), y si la configuración
electrónica termina en “f”, es un elemento de transición interna
o tierra rara (grupo IIIB).

La clasificación por bloques permite ubicar un elemento en la tabla


periódica, es decir indicar el número de periodo y el número de
grupo.
Ubicación de un Elemento en la Tabla Periódica:
Cada elemento pertenece a un casillero de la tabla periódica y puede
ubicarse conociendo su número atómico (Z) de acuerdo a los
siguientes pasos:
1er paso: Tener presente que en un átomo neutro, Z es igual al
número de electrones.
2do paso: Realizar la distribución electrónica y analizar:
Periodo = está dado por el nivel externo o de mayor nivel (lo que
determina el número de niveles del átomo)
Grupo = Si el último subnivel es “s” o “p”, entonces es del grupo A; si
el último subnivel es “d", entonces es del grupo B; y si termina en
subnivel “f”, es un elemento de transición interna o tierra rara (grupo
IIIB).

1.5.5. PRINCIPIOS DE RADIACTIVIDAD.

La radiactividad es un fenómeno completamente natural que ha


existido en la Naturaleza desde siempre, sin la necesidad de la
aparición del hombre. Surge como consecuencia de la
existencia de numerosos núcleos que son inestables, los
cuales, para evitar esa situación y pasar a un estado de
estabilidad, se transforman en otro tipo de núcleos con la
emisión de determinadas partículas (alfa, que son núcleos de
Helio, y beta que son electrones) o de fotones gamma
(radiación electromagnética). Esta transformación se llama
radiactividad y el proceso se denomina desintegración
radiactiva. Tal es el caso del Radio-226 (Ra226) que tras la
emisión de una partícula alfa se transforma en Radón-222
(Rn222).

El átomo formado por un núcleo con protones y neutrones, y de


electrones que orbitan alrededor del núcleo, es la " imagen
gráfica" que tenemos de la constitución de la materia. Pero
también existen las ondas, formando un conjunto conocido
como espectro electromagnético: rayos X con los que se
realizan radiografías, la radiación ultravioleta que nos pone
"morenos", la infrarroja, radiación gamma u ondas de radio y de
televisión.
La radiación de origen natural es responsable de la mayor
parte de la dosis de radiación recibida por el ser humano y
procede de fuentes externas, como los rayos cósmicos o los
radioelementos presentes en el suelo y en los materiales de
construcción, y de fuentes internas derivadas de la inhalación e
ingestión de elementos radiactivos naturales presentes en el
aire, en el agua y en nuestra dieta diaria. De todas ellas la
inhalación es la fuente de radiación más importante, siendo el
Radón, responsable de la mayor parte de la dosis recibida por
esta causa.
La dosis recibida por la población por exposición a la radiación
natural depende, entonces, de factores tales como el lugar de
residencia, el tipo de vivienda que se habita, la altitud sobre el
nivel del mar, el régimen alimentario y en general los hábitos de
vida de las personas. Por esta razón el rango en que varían las
dosis individuales recibidas como consecuencia de la
exposición a las fuentes de radiación es muy amplia, pudiendo
estar algunas personas expuestas a dosis de radiación muy
superiores al promedio mundial.
Se podría definir como una desintegración espontánea de
núcleos atómicos mediante la emisión de partículas
subatómicas llamadas partículas alfa y partículas beta, y de
radiaciones electromagnéticas denominadas rayos X y rayos
gamma. El fenómeno fue descubierto en 1896 por el físico
francés Antoine Henri Becquerel al observar que las sales de
uranio podían ennegrecer una placa fotográfica aunque
estuvieran separadas de la misma por una lámina de vidrio o
un papel negro.
También comprobó que los rayos que producían el
oscurecimiento podían descargar un electroscopio, lo que
indicaba que poseían carga eléctrica. En 1898, los químicos
franceses Marie y Pierre Curie dedujeron que la radiactividad
es un fenómeno asociado a los átomos e independiente de su
estado físico o químico.
También llegaron a la conclusión de que la pechblenda, un
mineral de uranio, tenía que contener otros elementos
radiactivos ya que presentaba una radiactividad más intensa
que las sales de uranio empleadas por Becquerel. El
matrimonio Curie llevó a cabo una serie de tratamientos
químicos de la pechblenda que condujeron al descubrimiento
de dos nuevos elementos radiactivos, el polonio y el radio.
Marie Curie también descubrió que el torio es radiactivo.

En 1899, el químico francés André Louis Debierne descubrió


otro elemento radiactivo, el actinio. Ese mismo año, los físicos
británicos Ernest Rutherford y Frederick Soddy descubrieron el
gas radiactivo radón, observado en asociación con el torio, el
actinio y el radio. Pronto se reconoció que la radiactividad era
una fuente de energía más potente que ninguna de las
conocidas. Los Curie midieron el calor asociado con la
desintegración del radio y establecieron que 1 gramo de radio
desprende aproximadamente unos 420 julios (100 calorías) de
energía cada hora. Este efecto de calentamiento continúa hora
tras hora y año tras año, mientras que la combustión completa
de un gramo de carbón produce un total de 34.000 julios (unas
8.000 calorías) de energía. Tras estos primeros
descubrimientos, la radiactividad atrajo la atención de
científicos de todo el mundo. En las décadas siguientes se
investigaron a fondo muchos aspectos del fenómeno.

1.6. APLICACIONES TECNOLÓGICAS DE LA EMISIÓN ELECTRÓNICA DE LOS


ÁTOMOS.
El átomo es la expresión más pequeña de la materia y a partir
de ella se han logrado hacer diversas investigaciones y de esa
manera se han hecho grandes descubrimientos acerca de este,
utilizándolos se han logrado grandes avances en la ciencia y la
tecnología.

En el desarrollo tecnológico la emisión electrónica de los


átomos puede ser de verdadera utilidad como podremos
comprobar a lo largo de este ensayo tiene muy diversas
utilidades y, sabiendo utilizarlas correctamente podemos
obtener diversos beneficios.
Para poder realizar estos adelantos fue necesario realizar las
investigaciones adecuadas, por lo tanto hay que recordar que
la base de todos estos fue planteada por científicos y
posteriormente desarrollada en caso de no haber sido
concluidos.
El trazado isotópico en biología y en medicina. Los diferentes
isotopos de un elemento tienen las mismas propiedades
químicas. El reemplazo de uno por otro en una molécula no
modifica, por consiguiente, la función de la misma. Sin
embargo, la radiación emitida permite detectarla, localizarla,
seguir su movimiento e, incluso, dosificarla a distancia.
El trazado isotópico ha permitido estudiar así, sin perturbarlo, el
funcionamiento de todo lo que tiene vida, de la célula al
organismo entero. En biología, numerosos adelantos realizados
en el transcurso de la segunda mitad del siglo XX están
vinculados a la utilización de la radioactividad: funcionamiento
del genoma (soporte de la herencia), metabolismo de la célula,
fotosíntesis, transmisión de mensajes químicos (hormonas,
neurotransmisores) en el organismo.
Los isótopos radioactivos se utilizan en la medicina nuclear,
principalmente en las imágenes médicas, para estudiar el modo
de acción de los medicamentos, entender el funcionamiento del
cerebro, detectar una anomalía cardiaca, descubrir las
metástasis cancerosas. Las radiaciones y la radioterapia.
Las radiaciones ionizantes pueden destruir preferentemente
las células tumorales y constituyen una terapéutica eficaz
contra el cáncer, la radioterapia, que fue una de las primeras
aplicaciones del descubrimiento de la radioactividad. En
Francia, entre el 40 y el 50% de los cánceres se tratan por
radioterapia, a menudo asociada a la quimioterapia. La
radioactividad permite curar un gran número de personas cada
año.
La protección de las obras de arte. El tratamiento mediante
rayos gamma permite eliminar los hongos, larvas, insectos o
bacterias alojados en el interior de los objetos a fin de
protegerlos de la degradación. Esta técnica se utiliza en el
tratamiento de conservación y de restauración de objetos de
arte, de etnología, de arqueología.
La elaboración de materiales. La irradiación provoca, en
determinadas condiciones, reacciones químicas que permiten
la elaboración de materiales más ligeros y más resistentes,
como aislantes, cables eléctricos, envolventes termo-
retractables, prótesis, etc.
Los detectores de incendio. Una pequeña fuente radioactiva
ioniza los átomos de oxígeno y de nitrógeno contenidos en un
volumen reducido de aire. La llegada de partículas de humo
modifica esta ionización Por esta razón se realizan y se utilizan
en los comercios, fábricas, despachos…detectores radioactivos
sensibles a cantidades de humo muy pequeñas.
La alimentación de energía de los satélites. Las baterías
eléctricas funcionan gracias a pequeñas fuentes radioactivas
con plutonio 239, cobalto 60 o estroncio 90. Estas baterías se
montan en los satélites para su alimentación energética. Son
de tamaño muy reducido y pueden funcionar sin ninguna
operación de mantenimiento durante años.
La producción de electricidad. Las reacciones en cadena de
fisión del uranio se utilizan en las centrales nucleares que, en
Francia, producen más del 75% de la electricidad.
CONCLUSION:

Como pudimos observar los avances científicos y tecnológicos


que involucran la emisión electrónica de los átomos son
bastante importantes y útiles .A pesar de que algunos de que
algunos ya se nos hacen comunes ya que nos hacen la vida
más fácil son una expresión de las investigaciones y búsqueda
de grandes científicos, químicos, físicos, etc. La emisión
electrónica de los átomos a pesar de que no se puede percibir
fácilmente o a simple vista tiene grandes utilidades y claro,
beneficios que nos hemos acostumbrado a disfrutar.

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