ORACIÓN AL SANTÍSIMO
Amado Señor Jesús ¡Te adoro con todo mi corazón, con
toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis
fuerzas!... Me arrodillo ante ti porque creo que estás
presente en la Hostia Consagrada.
Te conozco como mi único Señor y Salvador. Vengo a
hablarte de mis penas y necesidades. Ayúdame Jesús,
así como en tu vida terrenal lo hiciste con tantos que
acudieron a ti. Tú conoces las penas que me embargan.
(Cuéntale cuales son).
¡Te pido que tengas piedad de mí! Aleja las angustias
que me mantienen en zozobra. Extiende tus manos y
calma las tempestades de mi espíritu. Indigno soy de
pedírtelo Señor, pero ¿A quién puedo recurrir? Solo tú
eres mi esperanza y por grande que sea mi pecado,
mayor es tu Misericordia, no me abandones, Señor mío.
Te ruego Señor me concedas (Pídele a Jesús la solución
a tus penas y angustias que te embargan).
Oh buen pastor, con tu infinita bondad Maestro,
ayúdame a serte fiel, porque soy débil y caigo una y otra
vez. Perdona mis pecados y arranca de mí la semilla del
mal. Rompe las cadenas que atan mi alma que te
pertenece, que tú redimiste con el sacrificio de tu vida y
tu sangre.
Me voy Pastor y amigo de mi alma, pero antes dame tu
bendición. Que tu presencia permanezca en mi corazón
y logre amarte cada día más. Adiós Jesús, Amén.
(Si esta oración llega a tu corazón, saca fotocopias y tráelas
aquí, para que otros como tú puedan tenerlas)
ORACIÓN AL SANTÍSIMO
Amado Señor Jesús ¡Te adoro con todo mi corazón, con
toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis
fuerzas!... Me arrodillo ante ti porque creo que estás
presente en la Hostia Consagrada.
Te conozco como mi único Señor y Salvador. Vengo a
hablarte de mis penas y necesidades. Ayúdame Jesús,
así como en tu vida terrenal lo hiciste con tantos que
acudieron a ti. Tú conoces las penas que me embargan.
(Cuéntale cuales son).
¡Te pido que tengas piedad de mí! Aleja las angustias
que me mantienen en zozobra. Extiende tus manos y
calma las tempestades de mi espíritu. Indigno soy de
pedírtelo Señor, pero ¿A quién puedo recurrir? Solo tú
eres mi esperanza y por grande que sea mi pecado,
mayor es tu Misericordia, no me abandones, Señor mío.
Te ruego Señor me concedas (Pídele a Jesús la solución
a tus penas y angustias que te embargan).
Oh buen pastor, con tu infinita bondad Maestro,
ayúdame a serte fiel, porque soy débil y caigo una y otra
vez. Perdona mis pecados y arranca de mí la semilla del
mal. Rompe las cadenas que atan mi alma que te
pertenece, que tú redimiste con el sacrificio de tu vida y
tu sangre.
Me voy Pastor y amigo de mi alma, pero antes dame tu
bendición. Que tu presencia permanezca en mi corazón
y logre amarte cada día más. Adiós Jesús, Amén.
(Si esta oración llega a tu corazón, saca fotocopias y tráelas
aquí, para que otros como tú puedan tenerlas)
ORACIÓN AL SANTÍSIMO
Amado Señor Jesús ¡Te adoro con todo mi corazón, con
toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis
fuerzas!... Me arrodillo ante ti porque creo que estás
presente en la Hostia Consagrada.
Te conozco como mi único Señor y Salvador. Vengo a
hablarte de mis penas y necesidades. Ayúdame Jesús,
así como en tu vida terrenal lo hiciste con tantos que
acudieron a ti. Tú conoces las penas que me embargan.
(Cuéntale cuales son).
¡Te pido que tengas piedad de mí! Aleja las angustias
que me mantienen en zozobra. Extiende tus manos y
calma las tempestades de mi espíritu. Indigno soy de
pedírtelo Señor, pero ¿A quién puedo recurrir? Solo tú
eres mi esperanza y por grande que sea mi pecado,
mayor es tu Misericordia, no me abandones, Señor mío.
Te ruego Señor me concedas (Pídele a Jesús la solución
a tus penas y angustias que te embargan).
Oh buen pastor, con tu infinita bondad Maestro,
ayúdame a serte fiel, porque soy débil y caigo una y otra
vez. Perdona mis pecados y arranca de mí la semilla del
mal. Rompe las cadenas que atan mi alma que te
pertenece, que tú redimiste con el sacrificio de tu vida y
tu sangre.
Me voy Pastor y amigo de mi alma, pero antes dame tu
bendición. Que tu presencia permanezca en mi corazón
y logre amarte cada día más. Adiós Jesús, Amén.
(Si esta oración llega a tu corazón, saca fotocopias y tráelas
aquí, para que otros como tú puedan tenerlas)
ORACIÓN AL SANTÍSIMO
Amado Señor Jesús ¡Te adoro con todo mi corazón, con
toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis
fuerzas!... Me arrodillo ante ti porque creo que estás
presente en la Hostia Consagrada.
Te conozco como mi único Señor y Salvador. Vengo a
hablarte de mis penas y necesidades. Ayúdame Jesús,
así como en tu vida terrenal lo hiciste con tantos que
acudieron a ti. Tú conoces las penas que me embargan.
(Cuéntale cuales son).
¡Te pido que tengas piedad de mí! Aleja las angustias
que me mantienen en zozobra. Extiende tus manos y
calma las tempestades de mi espíritu. Indigno soy de
pedírtelo Señor, pero ¿A quién puedo recurrir? Solo tú
eres mi esperanza y por grande que sea mi pecado,
mayor es tu Misericordia, no me abandones, Señor mío.
Te ruego Señor me concedas (Pídele a Jesús la solución
a tus penas y angustias que te embargan).
Oh buen pastor, con tu infinita bondad Maestro,
ayúdame a serte fiel, porque soy débil y caigo una y otra
vez. Perdona mis pecados y arranca de mí la semilla del
mal. Rompe las cadenas que atan mi alma que te
pertenece, que tú redimiste con el sacrificio de tu vida y
tu sangre.
Me voy Pastor y amigo de mi alma, pero antes dame tu
bendición. Que tu presencia permanezca en mi corazón
y logre amarte cada día más. Adiós Jesús, Amén.
(Si esta oración llega a tu corazón, saca fotocopias y tráelas
aquí, para que otros como tú puedan tenerlas)