“Deberíamos dejar de comer carne ahora ya”

Comer carne ¿realmente es malo para la salud?

Desde el punto de vista médico, consumir carne trae consigo beneficios como contradicciones.
Existen diversos estudios que dan a conocer una larga lista de enfermedades que se derivan del
consumo de la carne tales como: Diabetes, obesidad, alto riesgo de contraer osteoporosis, etc.
Por otro lado, hay otros estudios que abordan que no es el alimento lo que afecta al organismo,
sino la procedencia de estos.
El propósito de este ensayo es analizar las consecuencias que trae consigo el consumo de
carne, además, de dejar una opinión para que la sociedad tome consciencia sobre estas.
Si bien antiguamente consumir carne era un lujo para la sociedad, actualmente es la principal
dieta o un elemento fundamental en todos los hogares, las estadísticas demuestran que en
países donde se ha visto aumentado el consumo de carne también lo han hecho las
enfermedades digestivas. Un estudio sobre el aumento de las probabilidades de producir un
cáncer realizado por una asociación de profesores de distintas instituciones demuestra que el
cáncer se puede originar del “hierro hemo” agregado al cuerpo mediante la carne consumida,
este elemento genera una oxidación las células, el ADN, los lípidos y las proteínas
intracelulares, lo que a largo plazo parece favorecer la aparición del cáncer.
Este estudio realizado entre 88.751 mujeres, comer carne de vaca, cerdo o cordero una vez al
día aumenta en un 2,49% el cáncer de colon en comparación a las personas que consumen
carne una vez al mes.
Según estudios la carne tiene una mayor medida de fosforo, eso tiene como consecuencia una
mayor eliminación del calcio en los huesos. Tal como se ha demostrado existe una relación
entre la elevada absorción de fosfato con la alimentación y el aumento del riesgo de
osteoporosis en el sistema
Además de los inconvenientes médicos que trae el consumo de carne también nos
encontramos dentro de un conflicto ético y moral debido a los múltiples maltratos que sufren
los animales en los mataderos, granjas y lugares de procesamiento de carne, teniendo
conocimiento de este maltrato y no comenzar a cuestionar si es un buen actuar la de las
compañías carniceras sería una falta total de amor o compasión hacia estos animales. Hay
maneras más razonables y compasivas que las que utilizan en estas granjas y mataderos para
asesinar a estos animales, desde el nacimiento ya comienza un infierno constante a todas estas
criaturas. Tomando como ejemplo a las gallinas que se sirven frecuentemente en los hogares
más de una vez al mes son los que más abusos sufren dentro de toda la gama de animales que
sufren. Son hacinados por millares de aves en un mismo entorno junto con sus heces y las aves
muertas. Desde pequeños son suministrados con una cantidad de drogas para su crecimiento
afectando sus piernas y órganos que no pueden seguir su ritmo, esto provoca problemas
cardiacos, fallos de los órganos y sus huesos se atrofian de manera irreversible imposibilitando
su movimiento, ya sea para alimentarse o beber agua.
La crueldad de los mataderos alcanza el punto de que las aves siguen consientes la peor parte
del proceso, los cuelgan de cabeza con las piernas atadas a grilletes metálicos solo para ser
degollados y sumergidos en agua hirviendo para desplumarlos.
Si alguna persona hiciera esto a perros o gatos seria encarcelado de inmediato, el alimento que
consumimos está ligado al mayor acto de maltrato animal (recordando que es “legal”) de todos
los tiempos, en la mayoría de los casos es de conocimiento colectivo la deplorable condición
en la que se encuentran estos animales y aun así hacen vista gorda siguiendo el constante
consumo de carnes rojas o blancas.
Cerdos, vacas, pollos, gansos e incluso peces son los afectados por estos mataderos. La
crueldad no podría ser peor ¿Acaso estos animales no merecen una muerte digna? ¿Pensamos
en su sufrimiento?
El concejo nacional de investigación de E.E.U.U. reunió un comité especial para determinar si
realmente los animales sienten dolor. El comité después de un largo proceso de investigación
concluyo que todos los vertebrados experimentan dolor debido a sus terminaciones nerviosas
son similares a las de los humanos ya que reciben el estímulo a una señal a lo largo de una
cadena de fibras nerviosas desde el sitio del estímulo hacia la medula espinal en el cerebro.
Entonces teniendo conocimiento de esto seguir con estas prácticas ya sería un acto de crueldad
y de un sentimiento infundado de superioridad hacia una especie con dificultades para
defenderse de manera apropiada.
Después de todo lo que hemos presentado en este escrito uno debería generar conciencia de la
situación y del problema que existe en los mataderos y granjas de animales, esta misma
conciencia es la que los incita a disminuir el consumo de carne, si esta idea fuera puesta en
práctica y todos pusiéramos de nuestra parte para el trato razonable a los animales tendríamos
un panorama bastante diferente al actual.
Gracias por su lectura

Nicolas Lagos
Marcelo Loyola