Todas las sociedades han desarrollado sus propias costumbres y leyes
referentes a su forma de gobierno. Si partimos de que el ser humano es libre y aceptamos que la sociedad se organiza para lograr el bienestar de la comunidad, entonces la sociedad establece por medio de leyes un orden que hace posible el desarrollo de sus integrantes. Obligaciones y derechos se concretan en las leyes que promueven el orden social y protegen a todos, especialmente a los más vulnerables. Johannes Messner nos explica en su libro “Ética general y aplicada”: los derechos morales no alcanzar por sí solos establecer el orden, la paz y el bien en general. Existen personas que no tienen la claridad necesaria sobre sus deberes, incluso en situaciones relativamente sencillas. Todos los códigos del mundo se repiten en algunos de los principios fundamentales del derecho: el derecho a la vida, a su vocación, a su propiedad, entre otros. Pero algunos de estos derechos fueron desconocidos en algunos lugares. Pero la conciencia moral del derecho impulsa constantemente a un aseguramiento siempre nuevo y más pleno de esos derechos morales básicos, a través de un orden jurídico estatal. Al conjunto de leyes que forma el estado jurídico de una sociedad se le llama derecho positivo. Su propósito es propiciar la sana convivencia de la sociedad, así como promover y proteger los derechos humanos. El derecho positivo se aplica de acuerdo a las circunstancias de cada sociedad. Las democracias modernas cumplen muchas funciones, algunas de las sobresalientes son: Proteger y difundir los derechos humanos. Aplicar los derechos humanos a las circunstancias particulares. Construir un orden social Decidir que instituciones debe haber y como trabajar para que las leyes se cumplan. Obligar a cumplir las leyes y castigar a quien no las cumple. Debe existir un respeto a la legalidad y el Estado de Derecho La justicia debe ser norma de progreso social, que implica el bienestar, que existan las instituciones y condiciones para que cada uno pueda lograr lo que necesita. LOS DERECHOS HUMANOS Propios de la naturaleza del ser humano, su realización resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo y de la sociedad, son también obligaciones respecto de los demás. Tenemos la obligación moral de hacer lo necesario para que estos derechos se respeten y crear juntos una mejor sociedad. El Estado tiene la tarea de proteger los derechos humanos con la intención de proveer y mantener las condiciones necesarias para que las personas gocen del bienestar común y sean superadas la desigualdad, la pobreza y la discriminación. Para la defensa y la protección de los derechos humanos es necesario crear instituciones y mecanismos de participación. Características de los derechos humanos Son universales porque pertenecen a todas las personas, los derechos humanos derivan de la naturaleza humana que tenemos todos los seres humanos, al ser racionales y libres. Son incondicionales porque únicamente están supeditados a los lineamientos y procedimientos que determinan los límites de los propios derechos. Son inalienables porque no pueden perderse ni transferirse por propia voluntad o la de un tercero.