Professional Documents
Culture Documents
Principios básicos
Los estados financieros en su conjunto deben incluir información contable relevante
para los stakeholders (partes interesadas); lo que significa que también debe incluir
consideraciones sobre la importancia relativa de los posibles errores en tales informes.
Los errores, incluyendo omisiones, se consideran importantes si, individualmente o en
forma acumulada, podrían de manera razonable influir sobre las decisiones económicas
que los usuarios toman, basadas en los estados financieros. Tales decisiones pueden
incluir: invertir, comprar, hacer negocios, o prestar dinero a una entidad.
Definiciones clave
Otras bases primarias utilizadas por los despachos son las ventas netas, las utilidades
brutas y los activos totales. Es importante, también, decidir si existen errores materiales
que estén afectando en forma significativa la credibilidad de otras posibles bases tales
como los activos circulantes, los activos totales, los pasivos circulantes y el capital
contable. En muchas ocasiones, los errores deben compararse con respecto a más de una
base.
Utilidades Utilidades
Ventas Activos Activos
Base antes de normales antes Capital
totales totales netos
impuestos de impuestos
La información que aparece en los estados financieros debe mostrar los aspectos importantes
de la entidad que fueron reconocidos contablemente. La información tiene importancia relativa
si existe el riesgo de que su omisión o presentación errónea afecte la percepción de los
usuarios generales en relación con su toma de decisiones. Por consiguiente, existe poca
importancia relativa en aquellas circunstancias en las que los sucesos son triviales.
Los juicios acerca de la importancia relativa son hechos a la luz de las circunstancias que
rodean a los estados financieros y se ve afectada por el tamaño o la naturaleza de un error, o
una combinación de ambos.
Los juicios sobre asuntos que son importantes, para los usuarios de los estados financieros, se
basan en considerar las necesidades comunes de información financiera por parte de los
usuarios. El posible efecto de errores no se considera en función de usuarios individuales
específicos, cuyas necesidades pueden variar ampliamente.
El auditor determina la materialidad para los estados financieros tomados en su conjunto para
propósitos de determinar la naturaleza y el alcance de los procedimientos de evaluación de
riesgos, identificar y evaluar los riesgos de errores materiales, determinar la naturaleza,
oportunidad y alcance de los procedimientos de auditoría.
Para determinar la materialidad, el auditor utiliza dos juicios críticos de auditoría: el primero es
seleccionar un benchmark, y el segundo es determinar un porcentaje de medida razonable.
Las expectativas del usuario. Una medida común de materialidad es de 5 a 10%, considerando
las percepciones o necesidades de los usuarios cuando su énfasis es hacia las utilidades
reportadas.
Las medidas de materialidad de años anteriores. Los juicios de materialidad de años anteriores
pueden ser útiles cuando las condiciones de las entidades son generalmente las mismas.
Las otras medidas de materialidad. Otras medidas podrían reflejar los estándares de la
industria tales como el benchmarkdel retorno de inversión.
Los trabajos con riesgo. Los porcentajes más bajos de intervalos suelen ser seleccionados
para entidades identificadas que representan mayor riesgo.
Para ejemplificar lo anterior, el uso de 0.5% del total de los ingresos de una entidad con $2,000
de ingresos daría lugar a una materialidad de la planeación de $10. Puede ser poco probable
que $10 afecte a un usuario en la toma de decisiones sobre los estados financieros. En
consecuencia, puede ser más apropiado en esta situación, utilizar un porcentaje de medida
razonable sobre el límite superior de la tabla.
Materialidad de ejecución
Si se lleva a cabo la planeación de una auditoría sólo para detectar en forma individual errores
materiales pasaría por alto el hecho de que la suma de errores no materiales en forma
individual, pueda causar que los estados financieros resulten materialmente erróneos y no deje
margen para posibles errores no detectados, por lo tanto, la materialidad de ejecución se
establece para reducirá un nivel adecuadamente bajo la probabilidad de que el total de errores
no corregidos y no detectados en los estados financieros, exceda la materialidad de los
estados financieros tomados en su conjunto.
El concepto de materialidad de ejecución se conocía como error tolerable; sin embargo, daba
lugar a confusiones y consultas sobre la forma de su determinación. En mayo de 2006,
el International Auditing and Assurance Standards Board(IAASB), llegó a la conclusión de que no
sería posible promover un enfoque único para la determinación de error tolerable, ya que no
tiene conocimiento de ninguna prueba convincente para apoyar un enfoque determinado, o
para sugerir que la calidad de las auditorías se ve afectado por el enfoque utilizado. Para
eliminar la confusión, el IAASB consideró explicar el término de “error tolerable” como
“materialidad de ejecución”.
Los factores que pueden indicar la existencia de una o más clases de transacciones
particulares, saldos o revelaciones, son los siguientes:
La información clave a revelar en relación con la industria en la que opera la entidad, por
ejemplo, los costos de investigación y desarrollo para una compañía farmacéutica.
Documentación de auditoría
El auditor incluirá en la documentación de auditoría los montos y factores considerados en la
determinación de:
c) la materialidad de ejecución, y
Conclusión
En la medida en que el auditor determine una materialidad de los estados financieros tomados
en su conjunto, demasiado baja, también resultará una materialidad de ejecución baja, y como
consecuencia, habrá excesos de documentación de auditoría e ineficiencias potenciales en el
trabajo. Determinar la materialidad de los estados financieros tomados en su conjunto
demasiado elevada, resultará en una materialidad de ejecución demasiado alta y la posibilidad
de no obtener suficiente evidencia apropiada de auditoría, por lo tanto, es necesario llevar a
cabo una adecuada evaluación y documentación sobre la determinación de la materialidad y
que ésta sea revisada conforme avanza la auditoría.