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En las siguientes secciones se dará una breve descripción de los sistemas con los
que se implantan los dos primeros procesos, con particular énfasis en las calderas de
combustión, ya que por sus altos costos de operación, el uso de calderas eléctricas está
limitado a aplicaciones comerciales de magnitud relativamente baja; posteriormente se
cubren los esquemas de control necesarios para su correcto funcionamiento.
1.2.- SISTEMA DE MANEJO DE AGUA
Existen muchos diseños para transferir energía al agua en una caldera; en este
manual solo se cubrirán las llamadas calderas "tubulares", por ser éstas de amplia
utilización en el entorno industrial. Así, siguiendo el sentido de desplazamiento del agua,
este sistema está formado por los siguientes componentes, esquematizados de manera
simplificada en la Fig. 1.2:
3.- Tambor de Iodos (domo secundario): recipiente ubicado en el punto más bajo de la
caldera, en el que se recolectan los sólidos en suspensión en la misma, y de donde
son purgados periódicamente.
4.- Tubos: interconectan el tambor de Iodos con el de vapor permitiendo la circulación del
agua entre ellos; la mayoría de ellos (tubos "elevadores") están expuestos al medio
portador de la energía (llama o gases calientes), y su gran número y pequeño
diámetro (Φ = 1") contribuyen a una mayor eficiencia en la transferencia a través de
sus paredes de la energía para llevar el agua a su punto de ebullición; el resto de los
tubos (tubos "bajantes") están menos expuestos al calor, lo cual hace que su
temperatura sea inferior a la de los anteriores, permitiendo así el retorno de cierta
cantidad de agua al tambor de Iodo para depositar allí los sólidos antes mencionados.
Junto con todos los elementos anteriores, constituye la realización del segmento "h-i-j"
de la Fig. 1.1.
5.- Sobrecalentador: componente cuya función es elevar la temperatura del vapor por
encima de la de saturación (segmento "j-k" de la Fig. 1.1). De acuerdo a su ubicación
dentro de la caldera, puede ser del tipo radiante o de convección; debe destacarse
que coincidentemente ambos tipos de equipos exhiben características temperatura de
salida vs. carga opuestas (pendiente negativa para los primeros y negativa para los
segundos), lo cual debe tomarse en cuenta en el diseño del correspondiente esquema
de control. En algunos casos se utiliza una combinación en serie de ambos, a fin de
que esta variable sea menos dependiente de la carga.
Por otra parte, el hecho de que en ambos casos la cantidad de calor transferida al
vapor varía con la carga de la caldera obliga a disponer de medios para controlar la
temperatura de salida del vapor y bajar así su valor hasta el especificado para el sistema
de vapor (segmento "k-l" de la Fig. 1.1); dependiendo tanto de las características
particulares de cada caldera como de la experiencia del fabricante, en algunos casos se
utilizan para ello mecanismos internos como los siguientes:
m ∆
m
Ec. 3.1 H mCn + n + O2 → nCO2 + H 2O + Qc ↑
4 2
Donde:
HmCn = Combustible (generalmente hidrocarburo).
(n+m/4)O2 = Oxígeno (contenido en el aire que se "sopla" dentro de la caldera).
nCO2 = Dióxido de Carbono.
(m/2)H2O = Agua (En forma de Vapor).
∆ = Calor de Ignición.
Q c↑ = Calor Desprendido.
Cabe destacar el Calor de Ignición solo es requerido desde una fuente externa al
quemar el primer mol de combustible, una vez iniciada la combustión, en general ésta se
autosostiene gracias a las altas temperaturas que se producen precisamente por el calor
que ella desprende, las cuales se convierten en el calor de Ignición del próximo mol de
Combustible.
Vale destacar que en estos casos la presión de este vapor está determinada por el
cabezal al cual descarga el generador, y que la producción del mismo en un momento
determinado depende por supuesto de la cantidad de calor suministrada por el proceso.
Consecuentemente, el sistema de manejo de agua en estos equipos es totalmente
análoga a la de las calderas de combustión, solo que en este caso el calor es transferido
en su totalidad por convección.
dM L dN T
Ec. 3.2 = ρ L ∗ AT ∗ = L −V
dt dt
Donde:
ML = Masa de líquido en el tambor de vapor.
ρL = Densidad del líquido a las condiciones de operación.
AT = Area (supuesta constante) de la sección del tambor.
NT = Nivel de líquido en el tambor de vapor.
L = Flujo másico entrante del líquido.
V = Flujo másico saliente del vapor.
Estos esquemas pueden ser mejorados aún más compensando las mediciones de
nivel (en caso de usarse un medidor de presión diferencial) y flujo de vapor en función de
las condiciones de operación, a fin de obtener representaciones de la masa del líquido y
el vapor manejados.
Donde:
∆P = Diferencial de Presión.
H = Diferencia de altura entre las tomas de medición del nivel.
H = Nivel real de agua del tambor, referido a la toma inferior.
GEVS = Gravedad específica del vapor saturado, dependiente de la temperatura
(o presión) del tambor (ver Fig. 1.8).
GEAS = Gravedad específica del líquido saturado, dependiente de la temperatura
(o presión) del tambor (ver Fig. 1.8).
GEAL = Gravedad específica del agua en la líneas de medición, cuyo valor
depende de la temperatura ambiente (ver Fig. 1.8).
Figura 1.7. Determinación del nivel del tambor por medición de diferencial de
presión
Como quiera que con esta configuración el cero del transmisor debe ser elevado en
"H", tendremos que la salida del transmisor será equivalente a:
Donde:
∆PE = Diferencial de Presión debido al agua en las líneas de medición.
∆P = Diferencial de Presión.
H = Diferencia de altura entre las tomas de medición del nivel.
GEAL = Gravedad específica del agua en la líneas de medición, cuyo valor
depende de la temperatura ambiente (ver Fig. 1.8).
∆PE − H ∗ GEVS
Ec. 3.5 h = F1 ( ∆P ) =
GE AS − GEVS
Donde:
h = Nivel de Líquido.
F1(∆P) = Función del Diferencial de Presión.
∆PE = Diferencial de Presión debido al agua en las líneas de medición.
H = Diferencia de altura entre las tomas de medición del nivel.
GEVS = Gravedad específica del vapor saturado, dependiente de la temperatura
(o presión) del tambor (ver Fig. 1.8).
GEAS = Gravedad específica del líquido saturado, dependiente de la temperatura
(o presión) del tambor (ver Fig. 1.8).
Por otra parte, también la medición del flujo de vapor se ve afectada por variaciones
en su presión y temperatura, por lo que se puede lograr una mejora en la precisión del
balance de masa de la caldera compensando estas variables, de acuerdo a la Ec. 3.6
siguiente:
TVA
Ec. 3.6 FVC = F2 (T , P ) = FVM ∗ K = FVM ∗
PVA
Donde:
FVC = Flujo de Vapor Corregido.
F2(T,P) = Función de la Temperatura y de la Presión.
FVM = Flujo de Vapor Medido.
K = Factor de Corrección.
TVA = Temperatura Absoluta del Vapor.
PVA = Presión Absoluta del Vapor.
Las ecuaciones anteriores se implementan con los elementos LY1 y FY1 mostrados
en la Fig, 3.9.
♦ Carga, como indicador de la demanda energética del proceso, y por tanto de los
requerimientos de desobrecalentamiento.
♦ Rata de suministro de calor (Qc), a fin de prever los efectos de fluctuaciones en
el contenido energético del combustible.
♦ Posición de la válvula de alimentación de agua específicamente en caso de
utilizarse un desobrecalentador, ya que afecta la presión de suministro de esa
misma agua a la correspondiente válvula.
En la Fig. 1.10 se muestra un esquema que incluye la prealimentación de estas
variables. Claro que no siempre se justifica el uso simultáneo de todas.
Donde:
QC = Rata del calor suministrado por la combustión.
L = Flujo másico de líquido entrante a la caldera.
EL = Entalpía del líquido.
V = Flujo másico de vapor producido.
EV = Entalpía del vapor.
QP = Rata del calor perdido (incluye el extraído con los gases de combustión).
QB = Rata del calor acumulado o cedido por la caldera.
Además:
Ec. 3.8 QP = (1 − ξ ) ∗ QC
Donde:
QP = Rata del calor perdido (incluye el extraído con los gases de combustión).
ξ = Eficiencia de la caldera (que varía en función de la carga), suministrada
por el fabricante.
QC = Rata del calor suministrado por la combustión.
Ec. 3.9 (ξ ∗ QC + L ∗ E L ) − V ∗ EV = QB
Donde:
ξ = Eficiencia de la caldera (que varía en función de la carga), suministrada
por el fabricante.
QC = Rata del calor suministrado por la combustión.
L = Flujo másico de líquido entrante a la caldera.
EL = Entalpía del líquido.
V = Flujo másico de vapor producido.
EV = Entalpía del vapor.
QB = Rata del calor acumulado o cedido por la caldera.
dP
Ec. 3.10 QB = K ∗
dt
Donde:
QB = Rata del calor acumulado o cedido por la caldera.
K = Rata del calor suministrado por la combustión.
dP/dt = Diferencial de Presión con respecto al tiempo.
La Fig. 1.11 muestra un arreglo simple para esta aplicación; es importante destacar
que la proporción correcta de aire debe ser regulada ajustando de manera manual las
rejillas de entrada de aire ("registros") instaladas en cada quemador, a fin de compensar
variaciones en la composición del combustible y en el punto de operación del equipo para
este caso.
La presión del hogar no constituye una variable crítica en este tipo de calderas; esto,
aunado al hecho de que normalmente la carga de una caldera es muy estable, hace difícil
justificar desembolsos en automatismos para este fin, por lo que en estos casos este
control generalmente se hace de forma manual. En todo caso, solo se requiere manipular
la respectiva compuerta instalada dentro de la chimenea.
Una caldera puede ser diseñada para quemar combustibles gaseosos, líquidos o
sólidos, lo cual naturalmente afecta tanto las facilidades de suministro como la
instrumentación y los esquemas de control requeridos.
La energía entregada puede ser calculada para ambos casos a partir del flujo de
combustible y su poder calórico (PC) de acuerdo a las ecuaciones siguientes:
Ec. 3.11 FC = K ∗ xi ∗ FR
Ec. 3.12 QC = FC ∗ PC
Donde:
FC = Flujo Volumétrico del combustible corregido por variaciones en las
condiciones de operación.
K = Factor de corrección en función de las condiciones de suministro del
combustible.
xi = Variables operacionales que afectan la calibración del medidor (presión,
temperatura, densidad, etc.).
FR = Flujo volumétrico real del combustible.
QC = Rata del calor suministrado por la combustión.
PC = Poder calórico del combustible.
PR
Ec. 3.13 FC = FR ∗
PC
Donde:
FC = Flujo Volumétrico del combustible corregido por variaciones en las
condiciones de operación.
FR = Flujo volumétrico real del combustible.
PR = Presión absoluta del combustible en el medidor.
PC = Presión absoluta de calibración del medidor.
Figura 1.13. Manejo del Suministro de Energía con Combustible gaseoso o líquido
Cuando por el contrario el combustible es líquido, y a fin de lograr una buena mezcla
con el aire, se le somete a un proceso llamado "atomización", que consiste en su arrastre
y separación en partículas por medio de la inyección proporcional de aire o vapor de agua
(dependiendo de las características del combustible) tal como se muestra en la Fig. 1.14.
La Fig. 1.17 muestra un posible arreglo para este fin, que incluye previsiones para
asegurar un flujo mínimo de aire primario, y limitación de la velocidad del alimentador en
función de la disponibilidad de dicha variable.
dP
Ec. 3.14 QC = K ∗ + V ∗ EV − L ∗ E L / ξ
dt
Donde:
QC = Rata del calor suministrado por la combustión.
K = Rata del calor suministrado por la combustión.
dP/dt = Diferencial de Presión con respecto al tiempo.
V = Flujo másico de vapor producido.
EV = Entalpía del vapor.
L = Flujo másico de líquido entrante a la caldera.
EL = Entalpía del líquido.
ξ = Eficiencia de la caldera (que varía en función de la carga), suministrada
por el fabricante.
El aire primario de combustión es inyectado desde abajo y a través del lecho, siendo
su flujo ajustado por medio de un único elemento de control; es necesario además
inyectar aire secundario por encima del lecho a fin de lograr turbulencia y completar la
combustión; los números indicados en la Fig. 1.19 corresponden a las conexiones con el
sistema de control, que se mencionan más adelante.
En resumen, si se logra mantener una adecuada relación entre los flujos de vapor
y aire en todo el rango de operación, el flujo de vapor representa el calor de entrada, con
un retardo, por supuesto. Por esta razón, cualquier acción para corregir desviaciones en
este sentido no debe afectar la producción de la caldera, sino que debe ser manejada
como un ajuste.
Vale destacar que el calor de entrada así inferido se ve afectado por perturbaciones
o cambios en las condiciones operativas tales como carga, temperatura del agua de
alimentación, estado de limpieza de los tubos de la caldera (lo cual afecta la transferencia
de calor al agua), drenaje del tambor y exceso de aire entre otras, en cuyo caso se
requiere de una intensa intervención del operador.
Como quiera que a la fecha este proceso se encuentra todavía en su fase evolutiva,
los correspondientes esquemas de control varían significativamente de un fabricante a
otro.
1.5.5.- Reparto de Carga entre Calderas Múltiples
Cuando en una instalación industrial se cuenta con más de una caldera, debe
establecerse un criterio para definir la fracción de la carga total que habrá de manejar
cada una de ellas. A continuación se listan algunos de estos criterios: