You are on page 1of 7

Capítulo 2: Antecedentes del Caso de Thomas Lubanga.

Thomas Lubanga Dyilo, es un ciudadano congoleño, de la etnia Hema, nació en


Jiba el 29 de diciembre de 1960; psicólogo, casado, y con siete hijos. Lubanga, es
uno de los sujetos más temibles de la guerra de la República Democrática del
Congo. Lubanga, también participó en las dos guerras del Congo, debido a que
conformaba el grupo congoleño para la Democracia: Movimiento de Liberación
Nacional (RDC-ML). (Martín, 2012.)

Se estima que para el año 2002, dicho sujeto creó un grupo de rebeldes llamado la
Unión de Compatriotas Congoleños (UPC), conformado en su mayoría por personas
de la etnia Hema (agricultores). Este movimiento de rebeldes, apoyado a su vez por
el (RDC-ML), en donde Lubanga a su vez es comandante militar, se enfrentó a
militares de la etnia Lendu (agricultores), y a la Armada Popular Congolesa, y a la
Fuerza de Resistencia Patriótica. (Martín, 2012.)

Este conflicto en mención ha generado unas 60.000 muertes, y desplazó a cientos


de personas de sus poblados. (Bornand, 2012). A raíz de las muertes que había
ocasionado el conflicto armado, Lubanga reclutó a más de 3.000 niños soldados,
para la FPLC, todos en su mayoría menores de quince años, y pertenecientes a la
etnia Hema de la región Ituri, a los cuales se les exigía actuar como guardaespaldas
de los comandantes superiores de la fuerza armada, además de realizar labores
domésticas. De igual forma también reclutaron niñas soldados, y que aparte de ser
obligadas a luchas, fueron convertidas en esclavas sexuales de los comandantes
superiores de la FPLC. (Martín, 2012.)

Dichas diferencias entre ambas etnias, llegan a un punto de tensión en el año 2001,
por lo que interviene la fuerza multilateral interina de la Unión Europea (Operación
Artemis), y de las Naciones Unidas. La cual interviene bajo lo contemplado dentro
del capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. Dicha organización aumentó el
número de sus efectivos en el año 2004, y varios sujetos fueron detenidos en marzo
de 2005, uno de ellos fue Thomas Lubanga Dyilo. Además del Gobierno de la
República Democrática del Congo, remite el caso a la CPI, bajo lo dispuesto en los
artículos 13.a, y 14 del Estatuto de Roma. (Martínez, 2012)

A Thomas Lubanga se le acusa por parte del Sistema de la Corte Penal


Internacional (CPI), de perpetrar crímenes establecidos dentro del Estatuto de
Roma, entre julio de 2002 y diciembre de 2003, entre ellos se encuentran los
siguientes:
1. Conscripción de niños menores de 15 años para utilizarlos en
hostilidades.
2. Enrolamiento de niños en grupos armados.
3. Utilización de niños para participar activamente en conflictos
armados. (Bornand, 2012, pág. 1)
En el año 2012 la Corte Penal Internacional dicta su primera sentencia condenatoria,
esta sentencia se dictó específicamente, el 14 de marzo de 2012, cuando la Sala
de Primera Instancia declaró a Thomas Lubanga Dyilo, autor responsable de los
crímenes de guerra, por aislar y por ende reclutar a niños menores de quince años
en las fuerzas armadas o en grupos militares con el fin de usarlos de instrumentos
para la perpetración de diversos crímenes. Delito que se encuentra especificado
dentro del artículo 8.2 inciso e, vii del Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional (1998). A continuación, se hará mención de dicho inciso, en torno al
caso que nos ubica:

e. Otras violaciones graves de las leyes y los usos aplicables en los


conflictos armados que no sean de índole internacional, dentro del marco
establecido de derecho internacional, a saber, cualquiera de los actos
siguientes:
Vii) Reclutar o alistar niños menores de 15 años en las fuerzas
armadas o grupos o utilizarlos para participar activamente en
hostilidades.(Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, 1998, pág.
9)

La decisión adoptada por unanimidad por los tres jueces concluye que, Thomas era
consciente, por lo que sabía del crimen de reclutamiento de menores que cometió,
por lo que según lo que dispone el artículo 25.3 del Estatuto de la CPI, el implicado
en estos delitos es responsable penalmente de los mismos. En relación con dicha
decisión, el 10 de Julio de 2012 Thomas Lubanga, fue condenado a una pena de
catorce años de prisión. Sin contar que llevaba ya seis años bajo la custodia de la
Corte en la prisión de la (Haya), y únicamente le quedaban por cumplir ocho años
de condena. Aun había quedado pendiente, lo referente al lugar donde cumpliría el
resto de su condena. Países como Austria, Dinamarca, Finlandia, Reino Unido, y
Serbia declararon su voluntad de acoger el acusado.

Por otro lado, cabe indicar que resulta sorpresivo la condena de catorce años de
prisión, por los delitos de lesa humanidad, o crímenes de guerra que fueron
cometidos por el imputado. No obstante, la fiscalía a cargo del caso había pedido
30 años, por lo que cabe cuestionarse por qué se redujo la pena a menos de la
mitad de los que solicitó por parte de la fiscalía. A lo que indica el Juez Fulford,
(Presidente de la Sala de Primera Instancia de la CPI), que se tomaron en cuenta
la influencia de los siguientes factores a la hora de fijar la pena:

1. La buena conducta del acusado y su plena colaboración con la CPI.


2. Los múltiples errores cometidos a lo largo de todo el proceso por el entonces
fiscal Moreno-Ocampo, así como su fracaso a la hora de presentar algunos
datos cruciales del caso. (Martín, 2012., págs. 256-257).

Posteriormente el 10 de agosto de 2012, se emite sentencia por parte de la CPI, en


donde se determinan los principios y el proceso de reparación de las víctimas de los
crímenes cometidos por Thomas Lubanga. Debido a que dichas acusaciones que
se le imputan al sujeto, resultan de gran amenaza, en lo que respecta a los derechos
de las víctimas de violaciones graves a sus derechos humanos, y del derecho
humanitario. (Martín, 2012.)

Dichas sentencias en mención, fueron dictadas en un proceso de gran complejidad


por el asunto que acarreaba, además de la larga duración del proceso (más de seis
años). Aunado a los múltiples incidentes presentados durante el proceso,
principalmente por parte de la fiscalía a cargo, debido a la contrariedad en aplicar
sanciones a las personas que han cometido graves crímenes de carácter
internacional, y sobre los derechos de los involucrados en el caso. (Martín (Martínez,
2012) (Martínez, 2012), 2012.)

Del derecho a la reparación.


En este caso las victimas involucradas poseen el derecho pasado en el principio
internacional en donde se determina que donde ha habido violación de una
obligación surge el deber de reparar de manera precisa el daño ocasionado.
Al constituirse la reparación integral de los daños ocasionados a las víctimas,
como una violación de una obligación internacional, en este caso, específicamente
sobre los derechos fundamentales a raíz de los crímenes de guerra perpetuados.
Al respecto , establece que el derecho a la reparación se encuentra establecido
dentro de diversos tratados internacionales, que regulan dicho derecho.
Principios de reparación establecidos en la sentencia de 7 de agosto de 2012.
El art. 75 del Estatuto de Roma, se determina lo referente a la reparación integral
de víctimas. La Sala de Primera Instancia, recurre al art. 21.1 del Estatuto, respecto
al derecho aplicable para determinar la reparación a las víctimas de este caso. Es
por ello que se basa en los tratados, los principios y las normas del Derecho
Internacional del inciso b) del art. 21. Algunos de ellos se enumeran a continuación:
1. Principios y Directrices básicos de Naciones Unidas sobre el Derecho
de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de
derechos humanos, y de violaciones graves del Derecho internacional
humanitario a interponer recursos, y a obtener reparaciones, 2005.
2. Declaración de principios básicos de justicia para las víctimas de
delitos y abuso de poder, 1985.
3. Declaración de Nairobi, sobre el derecho de las mujeres y las niñas a
interponer a interponer recurso y a obtener declaraciones, 2008.
4. Principios de Ciudad del Cabo, y buenas practicas sobre el
reclutamiento de niños en conflictos armados en África, 1997.
5. Principios de Paris, sobre los niños asociados a fuerzas armadas o
grupos armados, 2007.
Al respecto, el Derecho aplicable reseñando principios para las reparaciones.
1. El derecho a la reparación es un derecho humano bien establecido en
distintos tratados internacionales de derechos humanos.
2. Las víctimas deben ser tratadas de forma justa y equitativa, pudiendo ser
consideradas como tales tanto las que han participado en el proceso como
las que no lo han hecho. En este sentido, se deben tener en cuenta las
necesidades de todas las víctimas y, en particular, las de los niños, las de las
personas de avanzada edad, las de los discapacitados y las de las víctimas
de violencia sexual o sexista. Las víctimas deben ser tratadas con respeto y
dignidad. Las medidas de reparación se tomarán sin ningún tipo de
discriminación, tal y como la edad, la etnia o el sexo.
3. Las reparaciones pueden ser acordadas tanto a las víctimas directas como
a las indirectas, incluidas las familias y las personas que han intervenido para
ayudar a las víctimas directas, así como las entidades jurídicas, tales como
ONGs u hospitales. Por lo que se refiere a las víctimas indirectas, deben
demostrar la existencia de una relación personal estrecha entre ellas y la
víctima directa, como por ejemplo la que existe entre un niño soldado y sus
padres.
4. Las reparaciones deben ser accesibles para todas las víctimas siguiendo
una aproximación sensible al género. Las víctimas, sus familias y sus
comunidades deberán poder participar en el proceso de reparación y recibir
una reparación adecuada.
5. Las medidas de reparación deberán tener en cuenta la violencia sexual
que hayan podido sufrir las víctimas, así como las consecuencias complejas
de estos crímenes. Se debe permitir a las mujeres y las niñas tener acceso a
la justicia.
6. Las reparaciones deberán tener en cuenta la edad de las víctimas, así
como la necesidad de rehabilitar y reinsertar en sus comunidades a los
antiguos niños soldados. A estos efectos, se deberá tener como guía la
Convención sobre los Derechos del Niño y asegurar y respetar los derechos
del niño.
7. Las reparaciones pueden ser individuales o colectivas. Las reparaciones
individuales deberán adoptarse de tal forma que no se generen tensiones en
el seno de las comunidades. Si se adoptan reparaciones colectivas, éstas
deberán abarcar los perjuicios que las víctimas hubieran sufrido, tanto de
forma individual como colectiva, y se deberá atender a las víctimas que aún
no han sido identificadas.
8. Las reparaciones podrán adoptar la forma de restitución, indemnización,
rehabilitación u otras formas más simbólicas, como las campañas de
sensibilización:
 Restitución: restablecer a las víctimas a su situación anterior en la que
se encontraban antes del crimen; regresar con sus familias, a su
educación, o a su trabajo; devolver los bienes y propiedades que les
hubieren sido quitados.
 Indemnización: deberá englobar todos los daños físicos, como, por
ejemplo, la imposibilidad de quedarse embarazada; los daños morales
y no materiales resultantes del sufrimiento físico, mental y emocional;
los daños materiales, abarcando la pérdida de bienes; las
oportunidades perdidas, incluidas las relativas al empleo, la educación
o el estatus social, y los derechos legales y los costes desembolsados,
tales como los de los expertos jurídicos, los servicios médicos o la
ayuda social recibida.
 Rehabilitación: incluyendo servicios médicos, escolarización u ofertas
de trabajo.
 Reparaciones simbólicas: tales como conmemoraciones y homenajes;
publicación de la sentencia; campañas para mejorar la posición de las
víctimas; certificados reconociendo el perjuicio sufrido; actividades de
información, o programas de educación.
9. Las víctimas deberán recibir reparaciones apropiadas, rápidas y
adecuadas. Las reparaciones deberán ser proporcionales a los perjuicios, al
sufrimiento, a las pérdidas y al daño resultante de los crímenes. Se debe
buscar la reconciliación de las víctimas, sus familias y todas las comunidades
afectadas por los hechos, y reflejar, en la medida de lo posible, las prácticas
culturales y las costumbres locales.
10. El daño, pérdida o perjuicio que constituyan la base de una demanda de
reparación deberá haber sido resultado de los crímenes de reclutamiento,
alistamiento y utilización de niños soldados imputables a Thomas Lubanga.
Sin embargo, las medidas de reparación no deben limitarse al «daño directo»
o a los «efectos inmediatos» de estos crímenes, sino que deberán basarse
en el principio de «causa próxima» (but for test).
11. Los hechos que sean pertinentes para una orden de reparación deberán
probarse sobre la base de la «preponderancia de probabilidades».
12. Los Estados deberán cooperar plenamente en la ejecución de las órdenes
de reparación.
13. Estos principios y todos los procesos de reparación que se lleven a cabo
por la CPI deberán ser públicos y deberán comprender actividades de
sensibilización con las autoridades nacionales, las comunidades locales y las
poblaciones afectadas. (Martínez, 2012, págs. 271-273)
Proceso a seguir.
El Fondo Fiduciario se presenta como una figura introducida dentro del Estatuto de
Roma con relación a las víctimas. Fue creado para ayudar a cumplir con la función
de la corte de reparar a las víctimas de los crímenes dentro de su competencia. Este
órgano es independiente de la Corte y se rige por las siguientes fuentes: ordenes
de reparación dictadas por la Corte contra las personas condenadas; fondos
recaudados por medio de multas y decomisos, contribuciones voluntarias hechas
por Estados, individuos y organizaciones, y otros recursos asignados por la
Asamblea de los Estados Partes. (Martínez, 2012, págs. 273-274)
En concreto para abordar el asistencialismo de las reparaciones a las víctimas de
Lubanga, la Sala estima al Fondo Fiduciario, crear un equipo multidisciplinario de
expertos para apoyarle en las siguientes tareas de: evaluar el daño sufrido; evaluar
el efecto que han tenido los crímenes de los niños soldados sobre sus familias y su
comunidad; identificar la forma más apropiada de reparación; establecer a qué
individuos, órganos, grupos o comunidades se les debe otorgar reparación, y
acceder a los fondos necesarios para este propósito. (Martínez, 2012).
A su vez, la Sala estableció un plan de cinco pasos para implementar dichas
reparaciones, en unión con el Fondo Fiduciario, en colaboración con la Secretaria
de la CIP, la Oficina Publica para las víctimas y el equipo de expertos, tendrán que
ejecutar estratégicamente las siguientes acciones:
1. Identificar las localidades que deberán involucrarse en el proceso de
reparación, particularmente los lugares donde fueron cometidos los
crímenes.
2. Realizar consultas en las localidades.
3. Valorar el daño sufrido por las víctimas.
4. Realizar debates públicos en cada localidad para explicar los principios y
el proceso de reparaciones.
5. Recoger las propuestas para las reparaciones colectivas que tengan que
desarrollarse en cada localidad. (Martínez, 2012, pág. 275)
Al declararse Thomas Lubanga en estado de indigencia, al no contar con ningún
bien a su haber para hacer frente a las reparaciones a las víctimas, dichas
reparaciones serán financiadas por parte del Fondo Fiduciario para las Víctimas,
por este motivo, la Sala ha pedido la colaboración de todos los Estados, sean o no
partes del Estatuto de la CPI.
posteriormente dicha resolución es apelada por parte de la defensa como los
representantes de las víctimas. Por parte de la defensa, sus alegatos son refutados
debido a que: 1) Dicha Sala no permite delegar a un órgano no judicial el poder
sobre cuestiones que necesitan poderes exclusivos como la designación de expertos en
la materia, la identificación de las victimas, o determinación de los daños sufridos por estas.
2) las medidas de reparación establecidas son sumamente vagas. 3) la reparación únicamente
se puede acordar a las personas que hayan sufrido daño personal, actual y cierto; no cabe
ninguna reparación en las victimas que no han participado dentro del proceso, ni sobre
aquellas que hayan sufrido algún daño indirecto.

Bibliografía
Bornand, E. (08 de Agosto de 2012). Caso Lubanga, la Corte Penal Internacional se abre camino.
Chile.

Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, .. (17 de Julio de 1998). Estatuto de Roma de la
Corte Penal Internacional,. Roma, Italia. Obtenido de
file:///C:/Users/isaac/Downloads/Estatuto%20Roma.pdf

Martínez, A. G. (2012). LA CORTE PENAL INTERNACIONAL HACE HISTORIA: PRIMER VEREDICTO DE


CULPABILIDAD Y PRIMERA SENTENCIA SOBRE REPARACIÓN A LAS VÍCTIMAS EN ELCASO DE
EL FISCAL V. THOMAS LUBANGA DYILO. Revista de Ciencias Jurídicas y Sociales, Nueva
Época, 255-281.

You might also like