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El mundo y sus obras – Parte 2

Juan Carlos Jimenez Estudios Biblicos

Estudios Biblicos
1 Juan 2:16 “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos,
y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo“.

¿Que hay en el mundo que nos ciega tanto?, respóndete esa pregunta. Será la tecnología, el dinero,
lujos, autos, mujeres, placeres, fiestas, parrandas. Ahora pregúntate esto ¿todas estas cosas leídas
estarán en el cielo?

No verdad, lo que hay aquí ahora mismo se quedara aquí mismo, o algún día has visto que alguien
se muere y se lleva el carro con él. En la cultura egipcia a los grandes faraones y líderes los
enterraban con todas sus riquezas porque ellos pensaban que en la otra vida las podría utilizar, y
muchas tumbas descubiertas por arqueólogos encontraron personas muertas alrededor del difunto,
estas personas bebían veneno y morían en grupos para luego escoltar a su señor en la otra vida.
Que ignorancia más grande y así estamos hoy en día no queremos dejar las cosas de este mundo y
si Dios nos diera la oportunidad de llevar algo creo que sería difícil escoger.

Esta era la convicción de Juan basada en los hechos de la vida, muerte, resurrección y promesas
que Jesús nos hizo. Al saber que este mundo de maldad y su pecado tendrán fin, nos da ánimo para
controlar nuestra codicia, conducta desenfrenada y continuar haciendo la voluntad de Dios.

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¿Cuantos sabemos que todo esto llegara a su fin? Aunque tengas tres mil cabezas de ganado difícil
no.

Mateo 16:26 “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?
¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?“

Para que me aprovechara tener todo en esta tierra sabiendo que cuando me muera otro lo va a
gozar. Unas de las mentiras que siempre creí fue que debía de aprovechar al máximo la vida en
este mundo ya que cuando fuere viejo no tendría fuerzas. Ahora me doy de cuenta que si hubiera
seguido en ese camino hubiera estado gozando de una eterna muerte separado de Dios.

Conocí a un Señor muy rico en extremo tenia ganados, tierras este hombre cambiaba coco por
comida, no tenía luz eléctrica en su casa, vivía en una casa de quincha, era tan grande su riqueza
que el banco le daba de los intereses carros. A pesar que fue un hombre muy rico murió en extrema
pobreza porque hasta los hijos no quisieron estar con él. De que le valió esa riqueza su herencia
fue repartida entre sus hermanos y ellos si la aprovecharon enviando a sus hijos de cruceros y
muchas otras cosas.
Lucas 12:30 “Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe
que tenéis necesidad de estas cosas“.

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Tener dinero y posesiones no es malo, lo malo es que nos aferramos tanto a ellas que no las
queremos soltar.

El cristiano debe saber que este mundo no es su lugar, estamos viviendo aquí pero nuestra
verdadera ciudad está en los cielos, todo lo que tenemos se podría decir que es prestado porque
una vez que te mueres lo tuyo vine a pasar siendo de otro.

Juan 15:19 “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes
yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece“.

Los cristianos recibirán bastante odio del mundo pero los que han decidido seguir a Cristo,
¿porque? Primero que nada analiza, quien es el príncipe de este mundo a pesar de que fue creado
por Dios, todo aquel que vive en un lugar tiene que regirse por las leyes presentes, pero como
nosotros vivimos en este mundo pero no obedecemos las leyes de satanás él nos aborrece, y trata
de hacernos caer a cada rato, vivimos en este mundo pero no obedecemos a este mundo.

Mientras nos encontremos pegados a Cristo el enemigo no nos podrá hacer ningún daño, hablo de
destruir nuestra alma, podrá azotar nuestra carne pero no nuestra alma, esa le pertenece a Dios
quien la creo. Satanás conoce todo con referente a tu vida sabe lo que necesitas y lo que no
necesitas, el tratara de tentare y hacerte caer en lo que más estas necesitando ahora mismo.

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Con sus artes engañosas tratara de amistare con el ofreciéndote toda clase de suculentas
tentaciones, haciendo creer que no son malas y muchos creyentes que han caído, estos las vieron
como oportunidades y logros pero por no buscar la dirección de Dios, y cuando se dieron de cuenta
era demasiado tarde y fue grande su ruina.

No debemos echar de menos cuando el mundo no nos quiera y aborrezca, si este mundo nada
ofrece y Cristo ofrece salvación. Mientras estaba en el mundo todos me apreciaban ahora que soy
cristiano nadie me saluda ni conversa con migo. Ahora entiendo cuando hablaban de pagar un
precio. Pero prefiero que el mundo me aborrezca a que el Señor me deje de amar. Que vale más el
mundo o el cielo.

Santiago 4:4 “!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra
Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios“.

No hay nada malo en querer una vida placentera. Dios nos da buenos dones para que los
disfrutemos. Pero tener amistad con el mundo implica buscar placeres a expensas de los demás de
obedecer a Dios. El placer que impide agrademos a Dios es pecado; el placer que procede de la
abundante generosidad de Dios es bueno.

Así como hay ricos, hay pobres, Dios le ha dado a algunos un pocos más que a otros pero eso no
indica que seamos superiores a otras personas, pueda ser que obtuvimos una herencia, nuestros
padres supieron aprovechar en sus tiempos eso no es malo, y si la persona es cristiana menos.

Dios ha usado muchas personas ricas y pobres para llevar a cabo su ministerio aquí en la tierra,
tener dinero y otras cosas no es malo, es malo darle el primer lugar a nuestras cosas y dejar a Dios
como ultima reserva, muchos hombres ricos han sido usados por el Señor y muchos pobres
también, Dios es el dueño del oro y la plata (Hageo 2:8).

Porque el hombre se aferra y se engrandece por el dinero al rico Dios lo puede hacer pobre y al
pobre lo puede ser rico, ¿no está en sus manos el poder de hacer el bien y el mal? Aquel que quiere
ser participante de todas las mundanalidades que ofrece el planeta tierra es un enemigo de Dios
pero todo aquel que a pesar de tener dinero busca a Dios, él lo engrandece más.

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Cualquiera que quiera ser amigo de este mundo es enemigo de Dios, pero no ahora vamos a
despreciar a la gente y nuestros amigos sino despreciando lo que ellos hacen y puedan dañarnos
en nuestra búsqueda de Dios. Lucas 16:8 “…los hijos de este siglo son más sagaces en el trato
con sus semejantes que los hijos de luz…”

1 Juan 5:19 “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno“.

No todos son hijos de Dios, como he oído muchas veces decir a la gente que todos somos hijos de
Dios y que no hay que preocuparse, esto es una gran mentira, es como decirle a alguien recién
convertido puedes hacer lo que te da la gana que ya eres salvo y no puedes más perderte.

Una mentira que ha estado el diablo metiendo es que Dios es amor y como es amor no dejara que
te pierdas. Cuál es la diferencia entre el hijo de Dios y el hijo del Diablo. El hijo de Dios hace lo
que está en la palabra, obedece, busca cada día su presencia, trata de agradarle, su actitud es muy
distinta al mundo, se esfuerza por avanzar, sigue el camino aunque se burlen, su meta es el cielo.
Romanos 8:14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios“.

Cuando se le llama hijo a alguien es porque está sometido a su Padre, el Padre natural hace esa
figura de protector, intermediario, consolador, dador, sustentador, intercesor. Esa es la figura de
nuestro padre eterno. Aunque muchos padres naturales han renunciado a esa figura, Dios sigue
siéndolo para aquel que nunca tuvo como figura un Padre natural.

Entonces como Padre tengo un hijo, no puedo ser llamado Padre sin tener tutoría de alguien. Si
soy hijo debo tener un Padre pero hay hijos legítimos y hay hijos ilegítimos, cuando el hijo es
obediente el Padre le complace en lo que desea, pero cuando es desobediente no está complacido.
Si nos llamamos hijos de Dios debemos hacer lo que él dice, y estar dispuesto a obedecer en
todo, así seremos hijos legítimos.

© Juan Carlos Jimenez. Todos los derechos reservados.

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