You are on page 1of 1

En el Perú los certificados o constancias de posesión (es lo mismo) los

otorgan las comunas distritales según su jurisdicción. Además, el Art. 17 de


la Ley N° 29824-Ley de justicia de paz señala que en centros poblados donde
no existe notario, el juez de paz puede hacerlo, “previa verificación personal”,
generando dudas al respecto, sobre todo en el interior o en zonas de selva
alejada, por ejemplo.
Aunque no estoy de acuerdo con esta práctica, pues considero que son
instrumentos “literales” que algunas veces son mal utilizados por
“traficantes de tierras” y elaborados sin georreferenciación, conviene
conocer que al amparo de la Ley Nº 28687 se vienen usando como requisito
para recibir la factibilidad para instalar servicios básicos en posesiones con
proceso de formalización a cargo de Cofopri. Además, el Art. 28 del D. S. Nº
017-2006-Vivienda, reglamento de la citada ley, fija los requisitos para
otorgar un certificado o constancia de posesión.
Así, entre otros, son: plano simple de ubicación del predio y acta de
verificación de su posesión efectiva emitida por funcionario municipal
competente o acta policial de posesión, suscrita en ambos casos por todos
los colindantes del predio. Igualmente, el Art. 29 de dicho reglamento señala
cuándo no debe otorgarse un certificado o constancia de posesión: cuando
los terrenos sean usados o hayan sido reservados para servicios públicos,
por ordenanza municipal anterior a la fecha de la posesión; cuando sean
terrenos para equipamiento educativo, reserva nacional, defensa nacional,
actividad minera; cuando se ubiquen en zonas arqueológicas o de
patrimonio cultural, previa opinión del Ministerio de Cultura; cuando hayan
sido identificados y destinados a programas de vivienda del Estado; cuando
se ubiquen en áreas naturales protegidas o reservadas, reconocidas según
la legislación de la materia; cuando se ubiquen en zonas de riesgo, previa
comprobación del Indeci u otros organismos competentes.
Los funcionarios municipales y jueces deben considerar que no es
recomendable su entrega si la posesión, ocupación o titularidad del predio
se encuentra en conflicto extrajudicial o litigio.
Aunque su entrega no implica reconocer un derecho de propiedad al
poseedor o desconocer aquel del titular (registral o no) que no posee o ha
sido invadido (lo usual), su entrega indiscriminada constituye un problema,
pues no contribuye a la necesaria ocupación ordenada del territorio nacional
y representa un desafío legislativo y social para el Estado.

You might also like