You are on page 1of 4

Anarquismo en el Perú

Introducción
El anarquismo es la ideología menos conocida y seguramente la más difamada. Dejando de lado
los prejuicios y las ideas equivocadas, el impacto que tuvo el anarquismo en la historia de
muchos países no puede ser solamente ignorado. En el Perú, el anarquismo tuvo un papel
importante en el naciente movimiento obrero. La tradición libertaria casi se extinguió por
completo pero hoy resurge, al igual que en otros países de Latinoamérica y del mundo. Las ideas
anarquistas llegaron a las costas peruanas desde Europa, probablemente con la venida de
inmigrantes españoles, italianos y franceses ligados al ala anti-autoritaria, liderada por Miguel
Bakunin, de la Primera Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), o a la Comuna de París,
primer gran revolución proletaria que intentó poner algunas ideas libertarias en práctica.

Inicio del anarquismo en el Perú


Hacia 1870 ya se detectan militantes despotricando contra el Estado y el Capital en el Perú, pero
no es hasta 1904 en que asomarán los primeros grupos decididamente organizados. En ese año
se forma la Unión de Panaderos con clara influencia anarquista, convocándose la primera huelga
en el siempre combativo puerto de El Callao. En 1906 aparece en Lima el periódico Humanidad y
ya en 1910 el Centro Racionalista Francisco Ferrer editaría Páginas Libres. Tres años más tarde
se declara la Huelga General dentro de la campaña por las ocho horas iniciada por la Unión de
Jornaleros en la que tendrían destacada participación los anarquistas a través de sus grupos
"Luchadores por la Verdad", "Luz y Amor" y los editores del más significativo periódico libertario
peruano: La Protesta. Esta campaña iría consiguiendo sus objetivos por gremios hasta que en
1919, desbordado por el desarrollo y proporción de la lucha, el gobierno se ve forzado a
establecer obligatoriamente la jornada de ocho horas diarias en todo el país. El siguiente paso
sería la creación del Comité Pro-Abaratamiento de las Subsistencias persiguiendo la baja de
precios en productos básicos, transportes e impuestos, dando lugar esta lucha a la aparición de
la FORP (Federación Obrera Regional Peruana) que, de condición anarquista, conseguiría
notables éxitos obreros
Desarrollo de la corriente ideológica en el Perú
El anarquismo entró en contacto con el naciente y creciente proletariado peruano, el cual en la
primera década del siglo XX, abandonó las ideas mutualistas por un anarquismo basado en la
acción directa y la solidaridad de la clase obrera.

La primera huelga general en el ramo textil fue impulsada por anarquistas en 1911. Entonces
surge la Federación Obrera Regional del Perú (FORP), de ideas anarquistas en 1912 y 1913 los
anarquistas tuvieron una importante participación en la huelga general convocada por Unión de
Jornaleros, en el marco de la lucha por conseguir la jornada laboral de 8 horas.

Además de la Federación Obrera Regional Peruana y sus gremios y sociedades de resistencia


adheridas, entre los grupos participantes estaban "Luchadores por la Verdad" (liderado por el
albañil Abraham Guerrero), "Luz y Amor" y el grupo editor del periódico La Protesta, el principal
periódico anarquista del Perú; este periódico sería el principal impulsor del anarcosindicalismo
peruano. La jornada de 8 horas sería concedida por el gobierno de José Pardo en enero de 1919.

Meses después se creó el Comité Pro-Abaratamiento de las Subsistencias, liderado por el


ebanista Nicolás Gutarra, que tenía la finalidad de bajar los precios de los alimentos básicos,
vestido, el transporte, alquileres y los impuestos. Tras el golpe de Leguía y la liberación de
dirigentes obreros, se constituyó en asamblea presidida por Adalberto Fonkén, la Federación
Obrera Regional Peruana en julio de 1919, con una declaración de principios anarco-
sindicalistas, entre los militantes destacados de la época figuran Delfín Lévano, Carlos Barba,
Nicolás Gutarra, Adalberto Fonkén y Manuel González Prada. González Prada fue autor de textos
importantes e influyentes: "Páginas Libres" (1894) y "Horas de Lucha" (1908).

González Prada se preocupó de la relación etnia-clase, poniendo al desnudo la explotación de


los indígenas y las diferentes manifestaciones de discriminación “racial”. Este notable escritor,
admirado por Mariátegui, quien tomó sus banderas indigenistas, combinaba su actividad
campesina con diversas tareas en el movimiento obrero.

Durante la década de 1920 surgió la Unión de Trabajadores de Construcción Civil, por estos años
la represión gubernamental se haría sentir con fuerza, cerrando imprentas y locales, además de
asesinar a muchos anarquistas. La estructura del movimiento quedó seriamente resentida,
haciendo retroceder al movimiento. En Trujillo los anarcosindicalistas tendrán participación en
el levantamiento de los jornaleros, que sería capitalizado por el APRA (Alianza Popular
Revolucionaria Americana).
Declive del Anarquismo
A finales de los años 1920, el anarquismo pierde mucho campo, y el movimiento obrero vira
rápidamente hacia el pensamiento marxista de Mariátegui y el pensamiento populista e inter-
clasista de Haya de la Torre. El porqué de este rápido abandono de las ideas libertarias ha sido
examinado por varios historiadores que presentan diferentes explicaciones. Lo más probable es
que el abandono de estas ideas fue causado por múltiples factores. La revolución rusa y el
prestigio de los bolcheviques fueron un factor. La gran represión sobre los grupos anarquistas,
las expulsiones de militantes, fue otro factor. También es probable que la mayor parte de la
clase trabajadora y el campesinado no haya sido lo suficientemente expuesto a las ideas
libertarias, y tras la represión a los grupos anarquistas, se creó un vacío ideológico. Y aún otro
factor podría ser la dificultad de la aceptación de las ideas libertarias en una sociedad tan
conservadora como la peruana, que se prestaba más a ideas populistas que a conceptos como
“internacionalismo” o “lucha de clases.” Y sin embargo, las ideas libertarias no desaparecieron
del todo. En las décadas posteriores, serían comunes los homenajes a Manuel González Prada,
o las celebraciones del Primero de Mayo. A finales de los 50s, aparecería la Federación
Anarquista del Perú, de la cual destaca Wenceslao Zavala Grimaldo, quién fuera recluido en la
isla del Frontón. Se sabe de anarquistas que, en los 60s, formaron parte de las primeras guerrillas
como el MIR o el ELN. Posteriormente, durante el gobierno de Velasco, libertarios como Jaime
Llosa participaron en la creación de cooperativas obreras y agrícolas.
Tiempos Modernos
El movimiento anarquista no reaparece hasta finales de la década de los 80, cuando en Lima
comienzan a aparecer grupos de rock con tendencias políticas en la letra de sus canciones. Sería
el comienzo del denominado "Rock Underground", grupo que tiene muchas referencias con el
punk. Estos grupos irán consiguiendo una enorme politización con el pasar de los años iran
pasando el aspecto musical a un segundo plano, dejando de ser un fin para convertirse sólo en
uno de los medios posibles. En esta época las guerrillas (MRTA y Sendero Luminoso) captarían,
gracias a su mayor propaganda y mejores infraestructuras y preparación, a militantes de entre
los simpatizantes libertarios de ese movimiento.

En la década del 2000 aparece la agrupación Qhispikay Llaqta, luego colectivo Estrella Negra,
que dieran paso a Unión Socialista Libertaria, con grupos en Lima y Huancayo, y que publica el
periódico Avancemos. Unión Socialista Libertaria adhiere a la plataforma Anarkismo, y estuvo
presente en el Reencuentro Internacional del Anarquismo en St. Imier, Suiza, en el 2012 que
conmemoraba los 140 años de la Internacional de St. Imier. Hubo cortejos anarquistas presentes
en las movilizaciones por lo sucedido en Bagua y contra el proyecto minero en Conga. Así mismo,
desde hace algunos años, también hay una presencia anarquista notable el 1ero de Mayo en
Lima. En el ámbito estudiantil, Tendencia Estudiantil Libertaria (TEL) en Lima y el Círculo de
Resistencia Estudiantil Ácrata (CREA) de Arequipa han aparecido en escena. En Arequipa,
también se cuenta con la presencia del colectivo Amor y Odio.

Para concluir con este punto


El anarquismo en el Perú ha sufrido de la falta de continuación por la fuerte represión a
comienzos del siglo XX. Las organizaciones anarquistas o anarcosindicalistas se esfumaron. Los
centros obreros, ateneos culturales, o bibliotecas militantes no resistieron el paso del tiempo.
La omisión y recuperación del pensamiento anarquista de Manuel González Prada por el APRA,
quienes se consideran los legítimos sucesores de los anarcosindicalistas peruanos, también
afectaron la continuidad del anarquismo en el Perú. En el presente, es muy difícil de encontrar
libros anarquistas, ni mucho menos existen editoriales anarquistas. Los medios raramente
mencionan algo sobre el movimiento libertario, y cuando lo hacen, casi siempre son prejuicios,
mentiras o presentan a un movimiento obrero carente de ideología o apolítico. El mayor
ejemplo es el hecho de que casi nadie sabe que Manuel González Prada fuera un anarquista
convencido.

You might also like