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“Año del buen servicio al ciudadano”

El Acaparamiento de Tierras en la Amazona Peruana

SOLANGE STEPHANIA VALENCIA CÁRDENAS


El Acaparamiento de Tierras en la Amazona Peruana

Sumario: 1° resumen 2° introducción 3° El Acaparamiento de Tierras en la Amazonia


Peruana 4° El caso de Tamshiyacu 5° Experiencias sobre el PAPEC 6° Procedimientos
agropecuarios en tierras de dominio público con bosques y cómo reducir sus impactos
7°¿Conociendo estos procedimientos, podemos decir que las empresas que ejercen
tales actividades realmente las respetan y cumplen? 8° Conclusiones 9°Bibliografia

1. RESUMEN:
El presente ensayo me permite emitir una opinión
generalizada respecto del acaparamiento de tierras y
trámites que impactan en los bosques, enfocada en la
relación que existe entre ambos temas ya que los
procedimientos agropecuarios en tierras de dominio público
con bosques, reduciendo sus impactos tienen una estrecha
relación el en manejo de territorios adquiridos por ciertas
empresas que tienen actividades industriales a gran escala.
Es así que se genera el creciente conflicto por el avance de
Cacao del Perú Norte S.A.C, en sus actividades
agroindustriales de gran escala se devastó
aproximadamente de 2,380 hectáreas, incumpliendo y
desconociendo los mecanismos administrativos
preestablecidos destinados a amortiguar el impacto
ambiental en los ecosistemas y en las poblaciones
asentadas en los límites de sus predios, esto nos trae ante
la penosa realidad de nuestro País en el que las sanciones
no son aplicadas, y visibiliza la indiferencia de un Estado,
que dice intentar mantener una economía dinámica en el
marco del desarrollo sostenible, cuando en la práctica esto
es inexistente.

Palabras Clave: Acaparamiento - población -Bosques -


Actividades Agropecuarias e industriales – Tamshiyacu,
leyes.
2. INTRODUCCIÓN

De entre los problemas contemporáneos a nivel global que se conocen -hambre,


pobreza, deforestación, cambio climático, entre otros ejemplos- se encuentra uno que,
a primera vista, parece quedarse a un lado, eclipsado por los demás. Sin embargo, su
importancia es indiscutible dado que, en gran parte, es una de las causas de la
existencia de estos problemas y hablamos del acaparamiento de tierras.
Tamshiyacu es un típico pueblo ribereño de la selva peruana. Está ubicado a las orillas
del Río Amazonas en el Departamento de Loreto, provincia
de Maynas y distrito de Fernando Lores, donde la población mayormente vive de la
agricultura, la pesca y el comercio. Aparentemente todo transcurre con normalidad en
Tamshiyacu; pero a unos kilómetros adentro, el verde de sus áreas va desapareciendo
cada vez más rápidamente, dejando en su lugar vestigios de lo que un día fue un bosque
lleno de vida. Para conocer a mayor profundidad las causas que llevaron a esta realidad
debemos empezar por hacer algunas precisiones.
United Cacao es una Empresa Transnacional, que a través de sucursales locales, como
Cacao del Perú Norte S.A.C, viene adquiriendo y explotando hectáreas de selva, con la
finalidad de acrecentar su plantación y mantenerse competitiva en el mercado
internacional. Este proceso adquisitivo se inició en 2012, contando al presente año con
3,250 hectáreas de predios adquiridos al Estado y 3.250 tierras adicionales mediante
campesino afiliados a su “Programa Asociación Productiva Estratégica”, en adelante
PAPEC. Sin embargo hacia el 2016, la empresa inicio el trámite ante el Gobierno
regional de Loreto, en adelante GORE-Loreto, para la adjudicación de 2,135 hectáreas
adicionales con carácter de libre disponibilidad y a título oneroso.
Este fenómeno de expansión constante, no solo genera posiciones encontradas entre
los órganos e instituciones Estatales, sino que repercute directamente sobre el
ecosistema del territorio, si mencionar que es el detonante general para conflictos
sociales y económicos teniendo que realizar la reconfiguración del espacio local a raíz
de la adjudicación de tierras que antes se consideraban de uso común.
A partir de este ensayo, nos proponemos evaluar las implicancias directas que el actual
fenómeno global del acaparamiento de tierras tiene sobre la población, haciendo
especial énfasis en las consecuencias de estos procesos sobre la efectiva realización y
desarrollo de la población.
3. El Acaparamiento de Tierras en la Amazona Peruana

Definición

El acaparamiento de tierras, conocido internacionalmente como "land grabbing". Un


fenómeno que ha quedado oculto durante mucho tiempo, pero que en los últimos años
se ha convertido en un suceso bien establecido y cada vez más conocido como
consecuencia de sus importantes afectaciones negativas hacia la tierra y, de una
manera fundamental, hacia los derechos humanos. El acaparamiento de tierras es un
fenómeno antiguo. De hecho, presenta antecedentes ya en la era del colonialismo y del
imperialismo. En aquella época, los sujetos acaparadores eran los Estados y su objetivo
fundamental era conquistar la tierra. Hoy en día, esta perspectiva ha derivado -aunque
no lo ha hecho su esencia- en la medida en que son principalmente las multinacionales,
los grupos industriales y financieros privados los que actúan como sujetos
acaparadores, y su objetivo, más que dominar los países, es conquistar el mercado; no
acaparar tierras, sino sus riqueza.
Numerosos autores expertos en la materia han definido este fenómeno. Así, Olivier De
Schutter lo conceptúa como "la adquisición o el arrendamiento a largo plazo de grandes
áreas de tierra por inversores" pero la realidad es que el acaparamiento de tierras, es
concretamente, el incremento en la adquisición de tierras, que una empresa realiza con
el objetivo de mejorar su escala de producción en el marco de una actividad
agroindustrial, forestal, biocombustible, entre otros. En el origen de este fenómeno nos
remontamos hacia el año 2008, cuando a raíz de una crisis alimentaria-energética, las
grandes industriales vieron como mejor alternativa la adquisición de tierras “vacías”
para luego brindarles valor agregado o simplemente explotar sus recursos a largo plazo.

En el año 2011 el Banco Mundial publicó un reporte sobre el creciente interés global
sobre tierras agrarias, es este informe se concluyó que los casos de acaparamiento de
bosque son posibles en lugares donde el gobierno es débil y no brinda las regulaciones
para una transacción que permiten prevenir impactos negativos en el ambiente y para
con las comunidades asentadas. Concretamente se puede afirmar que el “boom de las
comodities” fue el factor que origino el boom de “acaparamiento de tierras”, debido a
que los índices de precios de propiedades agrícolas generan mayores retornos en
cuanto a inversiones en acciones.

4. El caso de Tamshiyacu

El caso de Tamshiyacu resultó emblemático y es un ejemplo de cómo nuestro país viene


perdiendo aceleradamente sus bosques amazónicos. Se estima que perdemos unas
150 mil hectáreas anuales de selva amazónica por deforestación, una superficie
equivalente a la Provincia del Callao. Esto significa que en el Perú, cada hora,
desaparecen alrededor de 20 hectáreas de selva amazónica, y cada 3 minutos una
hectárea.

La empresa Cacao del Perú Norte S.A.C, al amparo de su Derecho de propiedad,


adquirido aparentemente gracias a la consolidación de una serie de títulos agrarios
otorgados por el Estado en la década de los noventa a favor de personas desplazadas
retornantes (afectados por la violencia terrorista), beneficiarios de la reforma agraria y
pobladores locales*, pretendía justificar, la destrucción de aproximadamente tres mil
hectáreas de bosques naturales en Tamshiyacu, Loreto.

Si bien es cierto que jurídicamente el régimen especial de acceso a la tierra agraria,


regulado por el Decreto Legislativo 838 y su Reglamentación, no tiene ninguna
restricción en cuanto a la posibilidad de transferir la propiedad una vez obtenida; eso no
puede desconocer que, al tratarse de tierras que cuentan con cobertura forestal y
vegetal silvestre, toda afectación a estos recursos naturales sí se encuentra sujeta a los
alcances de la Ley 27308, Ley Forestal y de Fauna Silvestre vigente, y su Reglamento,
aprobado por el Decreto Supremo 014-2001-AG.

Para que quede un poco más claro, imaginemos que la empresa encuentra un
yacimiento de petróleo y establece que ello afectará la sostenibilidad de su inversión.
En consecuencia, decide eliminar el obstáculo extrayéndolo directamente, con la
premisa de que esa actividad es parte de la preparación y mantenimiento de sus tierras
agrícolas y, por tanto, es parte de su ejercicio de propiedad. Seguramente el Ministerio
de Energía y Minas iniciaría una serie de procedimientos administrativos y judiciales en
contra de la empresa que imaginó podía disponer de los hidrocarburos de todos los
peruano. Similar respuesta estatal deberíamos esperar en el caso de Tamshiyacu.

Tanto los hidrocarburos como los bosques son recursos naturales, patrimonio de la
nación, y como tales, solo el Estado puede otorgar derechos sobre ellos a fin de que
puedan ser aprovechados sosteniblemente. En consecuencia, nadie puede apropiarse
de ningún recurso natural ni afectarlos sin que exista un derecho otorgado válidamente
por el Estado.

Regresando al tema de los bosques, la Ley 27308 en su artículo 26° establece que en
las tierras de aptitud agropecuaria de la selva se propicia el uso de sistemas
agroforestales y forestales, como medio para proteger el suelo. El cambio de uso debe
ser autorizado por la autoridad forestal basado en un expediente técnico que garantice
la sostenibilidad del ecosistema, de acuerdo a lo establecido por el Reglamento que
además, entre su artículos 283° y 287°, establece los requisitos y procedimientos a
seguir, reafirmando la necesidad de contar con la autorización de cambio de uso como
requisito previo para proceder a la tala de árboles y cambio de uso de las tierras con
cobertura boscosa (Art. 287.1).

Entonces, si existe una obligación tan clara en la ley, ¿por qué desconocerla y
simplemente desinformar a la población, aduciendo que el derecho de propiedad sobre
tierras agrarias es suficiente para hacer todo lo que quiera el inversionista? La única
respuesta que se me ocurre es que estos empresarios deben estar aplicando un Código
Civil distinto al peruano, pues el nuestro, en su artículo 923°, dispone expresamente que
la propiedad debe ejercerse en armonía con el interés social y dentro de los límites de
la ley lo que mi profesor en la universidad resume como: “La propiedad en Perú no es
irrestricta, tiene límites, y esos límites los pone la ley”.

Para tomar posesión de las tierras y bosques, la mencionada empresa usa diversas
modalidades, según sustentaron con documentos los pobladores. Una fue la compra de
alrededor de 3,000 hectáreas a personas naturales que habían adquirido las tierras del
Estado al amparo del Decreto Legislativo 838, que permitió que personas desplazadas
por terrorismo, beneficiarios de la reforma agraria y personas que están ocupando
pacíficamente la tierra por más de un año puedan adquirir tierras públicas sin pago
alguno. “Cacao del Perú Norte S.A.C” pagó un promedio de 100 soles por hectárea.
Otra modalidad que usó la empresa para hacerse dueña de las tierras fue obligar a
algunos agricultores a vender sus terrenos. Otros denunciaron que sus parcelas fueron
invadidas cuando no estaban y que luego la compañía -amparándose en la falta de
títulos de propiedad- procedió a quitárselas.

Entonces, si dentro de mi propiedad, cuya tierra ha sido categorizada como apta para
cultivo en limpio, permanente o pastos, existen recursos forestales o bosques, antes de
impulsar cualquier emprendimiento que tenga por objeto instalar una plantación agrícola
que requiera retirar los árboles o la cobertura vegetal silvestre, debo obtener una
autorización del Estado, denominada cambio de uso. Es así como vemos que la
indiferencia del Estado se materializa al no dar solución a muchas incertidumbres
legales y para los pobladores, como esta Empresa se adjudica inmensas hectáreas de
terrenos lo deforestan para su actividad agroindustrial pero no toman en cuenta el
ecosistema, el impacto ambiental, los procedimientos administrativos ni a los habitantes
de ese lugar, a todas luces una arbitrariedad que debe exigir un pronunciamiento firme
de las autoridades a quienes les corresponde velar por que las leyes se respeten.

5. Experiencias sobre el PAPEC

En la opinión de un grupo de residentes locales el PAPEC es un programa para no


generar anticuerpos, sería una campaña de responsabilidad social, que pretender
aminorar el nivel de oposición que existe entre la población local.

En uno de los testimonio de un agricultor que forma parte del PAPEC, afirma haber
recibido 600 plantones de cacao, insumos para efectuar la fertilización incluso asistencia
técnica. Este testimonio, respalda la actividad agroindustrial basándose en el impacto
socioeconómico, el incremento de trabajo y dinámica monetaria. Las demanda de mano
de obra y la constante de manda de producción y alojamiento que inyecta a la económica
local de una dinámica que antes no tenía y; que sin duda alguna ha revitalizado la
inversión y motivado la diversificación de bienes y servicios.

En otro testimonio de un agricultor afirmó el haber recibido los plantones


correspondientes, pero que fueron estos precisamente los que mataron a sus sembríos
originales, se muestra renuente y desconfiado a la actividad de la empresa y afirma que
este proyecto es simplemente “una respuesta a los problemas que han acontecido”,
afirma que la explotación de los predios y las facilidades que la empresa brinda a los
agricultores se sustenta en un supuesta hipoteca, del terreno, dando facilidades de pago
y en caso de incumplimiento la confiscación del predio.

El Rol del Gobierno Regional y el Municipio de Fernando Lores

En el marco de crecimiento de plantaciones en la Amazonia, destacan en primer lugar,


que en términos generales los gobiernos prestan mayor atención a las industrias
extractivas y sus volúmenes de producción y regalías, por lo que actividades periféricas
como la agricultura en la Amazonía no son prioritarios para funcionarios ni para la
opinión pública en general. En segundo lugar, cuando los recursos se reducen
drásticamente como ha ocurrido recientemente, los gobiernos están más dispuestos a
alentar o permitir otras inversiones que den trabajo y dinamicen la economía, por más
de que estas no sea su primera opción en términos de política pública.
La disminución del canon petrolero es uno de los motivos por los cuales, los órganos
gubernamentales al interior de la región, empezando por el GORE Loreto, están
atravesando por una crisis económica que pone aún más énfasis en la necesidad de
fomentar la iniciativa privada en la económica al interior de la región. La considerable
reducción del canon petrolero, destinado anteriormente a actividades de fomento
productivo y reinversión dependen única, ente del capital privado para su sustento y
promoción. Innegable es, que frente a esta crisis, las relaciones entre el GORE Loreto
y la United Cacao, son más proclives a tener concertación en cuanto a tierras.

En el ámbito regional, la Dirección Regional Agraria, en adelante DRA pone el énfasis


en reactivar la agricultura en terrenos aluviales y promover la asociación entre
agricultores a través de sistemas agroforestales, por lo que no está en la lógica de
promover la expansión de United Cacao, aunque sus escasos recursos y su falta de
competencias le impiden tomar acciones concretas para gobernar la expansión de la
empresa.

Atiene su postura respecto a que la agroindustria se debe promover en zonas


deforestadas. En términos administrativos, consideran que el problema hoy depende de
las gestiones permitentes ante la autoridad superior respectiva en la capital de la
Republica.

6. Procedimientos agropecuarios en tierras de dominio


público con bosques y cómo reducir sus impactos

El avance de la deforestación y el proceso de la concentración e propiedad agropecuaria


y la entrada en vigencia de la nueva Ley forestal y de Fauna Silvestre (LFFS), el análisis
de la conservación de los bosques cobra gran importancia.

El cambio de uso de suelo (CUS) es una de las principales fuentes de gases de efecto
invernadero, e identificando que una de sus formas es el cambio de bosques a
actividades agrícolas o agropecuarias, se decidió analizar los procedimientos que
intervienen en el desarrollo de emprendimientos agropecuarios en tierras de dominio
público con bosques con el el análisis de cinco procedimientos que intervienen:

1. Evaluación de levantamiento de suelos de competencia del MINAGRI;


2. Autorización de cambio de uso de suelo en tierras de dominio público
3. Solicitud de adjudicación de predio rústico en terrenos libres de dominio del Estado
4. Evaluación de impacto ambiental (Evaluación ambiental preliminar, Plan de
participación Ciudadana, Estudio de Impacto Ambiental)
5. Autorización de desbosque.

7. ¿Conociendo estos procedimientos, podemos decir que


las empresas que ejercen tales actividades realmente las
respetan y cumplen?
La tierra, y el territorio, es contemplada desde perspectivas diferentes. Así, para
algunos actores, especialmente para las multinacionales e inversionistas privados, es
simplemente un activo productivo, objeto de comercialización y explotación para la
mera producción y obtención de beneficios económicos. Para otros, las comunidades
rurales, la tierra significa mucho más. Proporciona un medio de vida autosuficiente,
alimentos, forraje, hierbas medicinales, madera así como materiales para construir
techos y cercas¸ provee al ganado de pasto y alimentos, y suministra agua, esencial
para la vida.
La tierra es considerada también como un espacio para la práctica de
las ceremonias culturales, ancestrales y espirituales que forman parte de la identidad de
sus habitantes. Sin embargo, esta forma de vida se ve cada vez más amenazada
como consecuencia del arrendamiento y la compra indiscriminada de tierras, que
conlleva en muchas ocasiones el desalojo forzoso de la comunidades y la vulneración
de derechos humanos, desde la Carta de las Naciones Unidas que alude al compromiso
de los Estados de promover condiciones económicas, sociales, culturales, de desarrollo
y de vida favorables, así como de respetar los derechos humanos (artículos 55 y 56), a
la Declaración Universal de Derechos Humanos que proclama el derecho a la vida, la
libertad y la seguridad (artículo 3), la prohibición de tratos crueles y degradantes (artículo
5), el derecho a la propiedad y la prohibición de la privación arbitraria de la misma
(artículo 17), y el derecho a una vida digna, especialmente el derecho a la alimentación
y a la vivienda (artículo 25). También son numerosas las directrices y declaraciones que
amparan el derecho a la tierra así como los derechos de las minorías étnicas y las
comunidades indígenas, cuyos derechos de propiedad pocas veces suelen estar
reconocidos legalmente, aunque sí consuetudinariamente.
La normativa que se ha ido creando en los últimos años invocando la responsabilidad
de los Estados y de las empresas en sus inversiones extranjeras ha sido,
básicamente, una lucha por defender los derechos humanos ante el proceso de
globalización, en el que en muchas ocasiones parece tener más importancia la
obtención de beneficios privados o para un país determinado que para la globalidad de
las personas. Además, "no puede ser que los Estados queden maniatados cuando
detectan graves afectaciones de los derechos humanos y quieran salir a su paso;
tampoco que las citadas instituciones provean a la financiación de proyectos
con notorias posibilidades de impactar en tales derechos" También ha significado
un intento de frenar las vulneraciones que pudieran producirse en los países objeto de
inversiones, pues estas, en muchos casos favorecidas por el propio Estado en el que
se invierte, pueden vulnerar los derechos humanos y las libertades fundamentales,
especialmente de las comunidades rurales, minorías étnicas y pueblos indígenas. Así,
la compra y el arrendamiento de grandes porciones de tierra, sin transparencia, sin un
proceso de consulta previa, y sin prever ni evitar las repercusiones negativas que
pueden conllevar, es una forma de vulnerar estos derechos, y conlleva pobreza,
hambre y muerte para la población afectada. Gracias a los movimientos sociales y a la
concienciación de los organismos internacionales, en los últimos años están dándose
lugar casos en los que "se ha conseguido una solución adecuada, o los problemas se
hallan en vías de ser solventados o, al menos, se han logrado paralizar los
acaparamientos de tierra".
Además, se ha ido elaborando un entramado de directrices, principios, pactos y
declaraciones cuyo objetivo ha sido, por un lado, reconocer los derechos de las
personas y comunidades a la tierra, a sus recursos naturales, a sus modos de vida y a
sus culturas; por otro lado, la obligación de los Estados de proteger y amparar estos
derechos y de resarcir su vulneración y, por último, establecer un marco de obligaciones
y de responsabilidad de los Estados y actores no estatales en el ejercicio
de sus actividades económicas, frente a los derechos humanos. Sin embargo, no
basta con la elaboración de todas estas normas, sino que es necesaria una verdadera
aplicación de las mismas, así como la adopción de las medidas necesarias para que
las empresas y demás actores no estatales nacionales respeten los derechos
humanos fuera de su territorio nacional, y un verdadero procedimiento efectivo de
rendición de cuentas en caso de vulneraciones. Pero, más importante, todo lo anterior
no tiene sentido sin una verdadera concienciación de los Estados, actores no estatales
y sociedad, sobre el respeto a los derechos humanos y sobre las repercusiones que
sus actos pueden tener en la vida de miles de personas.

8. CONCLUSIONES

1. United Cacao, una empresa que viene desarrollando actividades


agroindustriales en la localidad de Tamshiyacu, ha venido adquiriendo
sistemáticamente tierras bajo la principal modalidad de compra directa a los
agricultores, quienes en el marco del DL N°838 obtuvieron su título de propiedad,
en el marco de un sistema que pretendía impulsar el desarrollo futuro y que
termino sirviendo como mecanismo de acaparamiento de tierras.

2. Los impactos de la deforestación han eclipsado los debates, dejando de


considerarse el efecto nocivo de acaparamiento tierras, los cuales reorganizar
las relaciones sociales y desencadenan conflictos por tierras, precisamente
porque las correlaciones que legalmente se establecieron y en función de las
cuales se adjudicaron no se corresponden con la realidad, ya que no se toman
en cuenta la posesión consuetudinaria de campesino que en la práctica vienen
explotando dichos terrenos. Frente a la superposición de terrenos la empresa ha
optado por una visión formalista, exigiendo como suyos los predios que
legalmente les adjudicaron pero que en la práctica no se corresponden.

3. En la medida que el acceso a las tierras se ha simplificado, se ha convertido en


un mecanismo que ha hecho posible la deforestación de grandes extensiones
de bosques, un mecanismo considerado común, no es exclusivo de la localidad
de Tamshiyacu sino ue es un mecanismo globalmente utilizado como medio para
el acaparamiento de tierras.
4. Cacao del Perú Norte, incumplió con tramitar la autorización de desbosque, no
obstante ellos además, realizo una deforestación casi total de las extensiones
de sus predios, incumpliendo con lo reservar el 30% de cobertura boscosa para
amortiguamiento del impacto ecosistémico de la agricultura a gran escala.
5. En presente caso, además pone en evidencia las serias deficiencias en cuanto
a la gobernanza de la tierra amazónica, el Estado no ha sido capaz de organizar
el proceso de acuerdo a sus intereses y los derechos de los ciudadanos no han
sido garantizados.
6. El desconocimiento respecto a los procedimientos necesarios previos a la
realización de actividades agropecuarias, en tierras de dominio público con
bosques, ha tenido como consecuencia la dificultad de acción y coordinación
multisectorial, afectado así los intereses de los interesados. Aquellos que tiene
por objetivo la realización de este tipo de actividades así como aquellos
interesados en preservar los bosques.
7. La delimitación de roles de las instituciones del Estado encargados de
supervisar, fiscalizar y aprobar los procedimiento concernientes a la
adjudicación de tierras, así como a los procesos de Cambio de Uso de suelo y
clasificación de Tierras por su uso mayor, requiere de la reglamentación clara y
conjuntada, mediante la implementación de mecanismos de coordinación
efectivos, mejorar los sistemas referentes a las sanciones, y difusión de
información, que permitan fortalecen el nivel cognoscitivo de las persona y a
mantener un nivel de transparencia constante.
8. Es preciso que un ente/órgano de control asuma funciones específicas de
seguimientos y control de las actividades agropecuarias en tierras con bosques
de tal modo que se sustituya a aplicación de sanciones administrativas y el
engorroso proceso judicial de impugnación por el de la prevención y el monitoreo
contante.
9. Finalmente, se puede concluir que el fenómeno de acaparamiento de tierras en
la amazonia, no es más que la manifestación más notable de la incapacidad del
Estado para regular la gestión de sus tierras, y por lo tanto es urgente una mejora
en el sistema de gobernanza, o que implica necesariamente un cambio en la
aplicación de políticas o la aplicación concretaba eficaz de los procedimiento
establecidos con ese fin.
.

9. BIBLIOGRAFIA

1. “ACAPARAMIENO DE TIERRAS EN L AMAZONIA PERUANA:El Caso


Tamshiyacu”. Juan Luis Dammert Bello. Wild Life Conservation Society

2. “RAMITES QUE MPACTAN LOS BOSQUES: Procedimientos


agropecuarios en tierras de dominio público con bosques y como reducir
sus impactos”. DAR, Derecho, ambiente y Recursos Naturales.

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