COMPROMISO SOCIAL

INVESTIGACION EN CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS II

VI

DIEGO BALZA

ANDREA CHAMORRO

JEIRIN OROZCO

CIELO RODRÍGUEZ

UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR

BARRANQUILLA - COLOMBIA
 ESTADO DEL ARTE

El compromiso social es una responsabilidad individual o grupal que se adquiere con el fin
de lograr el bienestar de la sociedad y su entorno. Está constituido por una serie de códigos
de conducta ética dirigidos a controlar las externalidades que como individuos ocasionamos
a la sociedad y a la naturaleza. El concepto surge ante la preocupación por mejorar las
condiciones de vida del ser humano y darle un trato digno al hombre en los ámbitos laboral,
económico y social. Fue acuñado por varias entidades no gubernamentales en la medida en
que tomaban conciencia acerca de la importancia de crear controles que garantizaran el
bienestar social. De esta manera, el concepto se difundió a nivel mundial y se enfocó desde
múltiples perspectivas. El compromiso social puede definirse como un trabajo o una
responsabilidad con los demás, que se basa en principios de honorabilidad y voluntariedad.
Con el fin de ayudar a otras personas sin ningún interés si no solo la satisfacción de ayudar
a otras personas, en la voluntad de apoyar a la comunidad.

En nuestra revisión bibliográfica pudimos encontrar varios aspectos a resaltar, como lo son
que la mayoría de investigaciones se preocupan por el nivel de compromiso social que
están teniendo los estudiantes universitarios, su baja participación social o el poco interés
que están mostrando frente actividades sociales, y conocer que los motiva o los limita a
ellos a tener dicho compromiso; encontramos que en su mayoría su problemática es que no
le están dando la importancia que creen que este tema necesita, no solo los estudiantes
mismos sino también la universidad como tal, que no se preocupa por promover esto y
varios destacan el importante papel de la universidad para el desarrollo de compromiso
social en los estudiantes, ya sea como promotor de esto o por cómo influye la calidad que
brindan en este tema.

En general pudimos constatar que existen un gran abismo y una distancia considerable
entre las Universidades socialmente responsables y las prácticas de responsabilidad social,
como fenómenos derivados de la sociedad.
Los centros educativos juegan un papel muy importante en el compromiso y
responsabilidad social pues estos están cada vez más interesados en promoverlos mediante
la implementación de programas de estrategias de responsabilidad que se fundamenta en la
línea de desarrollar los valores, identificar los impactos, desarrollar la práctica y, a través de
la comunidad y las interacciones sociales positivas, así como normas y pautas de conducta
que generan confianza y cooperación entre las personas y la sociedad, lo cual refleja la
responsabilidad social, ya que esto es una forma de ver la vida implicando que las
universidades tomen en cuenta el efecto que las acciones y decisiones tienen sobre el
entorno físico y social, en otras palabras más simples ser “socialmente responsable y estar
comprometido con eso” significa tener conciencia del daño que los actos pueden provocar
en cualquier individuo o grupo social, por lo tanto se considerara una organización
socialmente responsable aquella que busca un equilibrio y responde a sus impactos, que se
presenta en los estudiantes, y que en estos casos, no está siendo el mejor, se evidencia como
la poca importancia que las universidades le están mostrando a este tema afecta en la forma
de percibirlo de los jóvenes, se evidencia como prefieren comprometerse con cosas fuera
del plantel porque les parece que este no es para eso, se puede decir que por la misma falta
de promoción de este tema; se menciona que las universidades solo incorporan este tema
cuando es presentada una presión social para que lo haga, de lo contrario no lo considera o
suficientemente importante como para hacerlo.
El compromiso social como exigencia es uno de los elementos cruciales de este final de la
primer década de este siglo. Este compromiso social debe superar las limitaciones que tiene
el concepto de extensión, reivindicando la necesaria contextualización de los
conocimientos, la interacción con la sociedad, los procesos de aprendizaje compartidos y
orientados hacia la transdisciplinariedad, procesos interactivos de la educación con la
sociedad cada vez más viables, reivindicando las redes como organizaciones de aprendizaje
colectivo, a la educación sin fronteras de ningún tipo (García Guadilla, 2008:134).
- Su posicionamiento en relación al carácter humanista de la Educación Superior y la
consecuente orientación a la formación integral de personas, ciudadanos y profesionales,
capaces de abordar con responsabilidad ética, social y ambiental las necesidades del
contexto y participar activa, crítica y constructivamente en la sociedad.

- La promoción del respeto y la defensa de los derechos humanos, haciéndolos presentes en

programas de formación, así como en las prioridades de investigación, extensión y
cooperación interinstitucional.

- La definición de avanzar en una relación más activa de las Universidades con sus
contextos.

- La vinculación de la calidad a la pertinencia y la responsabilidad con el desarrollo

sostenible de la sociedad.
. - La educación superior debe no sólo proporcionar competencias sólidas para el mundo de
hoy y de mañana, sino contribuir además a la formación de ciudadanos dotados de
principios éticos, comprometidos con la construcción de la paz, la defensa de los derechos
humanos y los valores de la democracia.

- La responsabilidad social de la educación superior en hacer avanzar nuestra comprensión

de problemas polifacéticos con dimensiones sociales, económicas, científicas y culturales,
así como nuestra capacidad de hacerles frente.