Professional Documents
Culture Documents
Fue Jesucristo quien hizo el sacrificio en redención de los pecados de los hombres (1 Pedro 1:18,19), llevado a
la muerte bajo sufrimiento y humillación, y por su expiación fuimos renovados (Isaías 53:4,5,10).
En efecto fue su sacrificio el que nos libró de la carga del pecado y nos permitió el llegar a alcanzar la vida
eterna. Sin embargo, se requiere entender bien el rol que tiene ahora la humanidad para poder alcanzar dicha
plenitud, debido a que si bien es cierto, el Señor Jesús pago por nuestros pecados, según la Biblia, nosotros
también debemos de cumplir ciertos requisitos para completar esta obra salvífica en cada uno de nosotros.
Respecto a estos requisitos, hoy en día existen 2 doctrinas por parte de los creyentes en Cristo, que generan
cierta polémica y disparidad en el tema de la salvación:
• la Iglesia Católica considera que la salvación se da mediante 2 requisitos: la fe en Jesucristo y una vida en
conformidad con la enseñanza de Cristo, es decir, obras en la tierra (Vaticano II, Constitución sobre la
Sagrada Liturgia, Cap. 1 , I, 5,6 , pp 23-24) tal como además lo enseñan en el Catecismo CIC161: Creer en
Cristo Jesús y en aquel que lo envió para salvarnos es necesario para obtener la salvación. «Puesto que "sin la
fe... es imposible agradar a Dios" y llegar a participar en la condición de sus hijos, nadie es justificado sin ella,
y nadie, a no ser que "haya perseverado en ella hasta el fin", obtendrá la vida eterna» (Concilio Vaticano I:
DS 3012; cf. Concilio de Trento: DS 1532).
• Por su parte, otras denominaciones cristianas en su mayoría protestantes, provenientes en esencia de la
reforma del siglo XVI, aseguran que no se requiere de obras y que sólo el requisito de la fe es necesaria y
“suficiente” para la salvación.
Para poder dar una explicación certera a este dilema, es necesario entender bien el significado Bíblico como
un todo, más que como puntos doctrinales separados. De hecho, cuando se requiere hablar acerca de la
salvación o de otros temas igual de importantes, se deben de tomar las escrituras Bíblicas en su sentido
completo, es decir que debe cuidarse de extraer pasajes y capítulos para afirmar separadamente, porque ello
en la gran mayoría de casos puede asegurar el estar equivocados; más bien debemos de obtener el aspecto
doctrinal como un todo, reconociendo primero a todos los libros Bíblicos que hablan del mismo tema en
cuestión, para escudriñar e indagar en el contexto completo, y a partir de ello obtener una conclusión
completa que especifique un estudio realista, certero y bien fundamentado, y que deje fuera malentendidos, o
verdades a medias.
En este artículo fueron tomadas la gran mayoría de explicaciones Bíblicas, para estudiar la Salvación, y se
trataron los 2 puntos polémicos y controversiales explicados anteriormente, para obtener una conclusión que
esté debidamente respaldada, en ambos frentes.
Aclaración: Los estudios realizados en este artículo, no pretenden demostrar que una u otra Iglesia sean
verdaderas, ni tampoco que alguna tenga la razón, sino simplemente el descubrir la doctrina correcta de la
Salvación Cristiana, basada exclusivamente en las escrituras Bíblicas. Por lo que aquí no encontrará nada de
preceptos propios de iglesias ni propios de opiniones separadas, sino sólo del análisis realizado por medio de
las escrituras. (Se utiliza la versión de la Biblia RV1960).
Juan 3:19,20 → Y esta es la condenación: Hechos 16:30,31→ y sacándolos, les dijo: Señores,
que la luz vino al mundo, pero los ¿Qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree
hombres amaron mas las tinieblas que la en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa.
luz, porque sus obras eran malas.
Pues todo aquel que hace lo malo
aborrece la luz y no viene a la luz, para
que sus obras no sean reprendidas.
Sin embargo, en los siguientes versículos del mismo
pasaje, se hace referencia a las obras, entendiéndose, que
el que está en la luz obra de buena manera.
De hecho este último versículo, puede asociarse con el tema de la obediencia, con los siguientes pasajes:
Juan 8:51 → De cierto, de cierto os digo que el que Definitivamente la obediencia a la palabra
guarda mi palabra no verá la muerte jamás.
de Jesucristo, puede entenderse como algo
que va mas allá de tan solo creer, y esto
Mateo 19:17 → Y él le dijo: Por que me llamas bueno?
porque, “obedecer” y “creer” no son lo
Ninguno es bueno sino uno, a saber, Dios; y si quieres
entrar en la vida, guarda los mandamientos. mismo.
Porque la palabra “creer” no puede incluir
1 Juan 2:3,4 → Y en esto sabemos que nosotros le a la palabra “obedecer” dentro de sí, pero
hemos conocido: si guardamos sus mandamientos. la palabra “obedecer” si puede incluir a
El que dice: Yo le he conocido, pero no guarda sus “creer”.
mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no esta
en él. Entendiéndose por supuesto que obedecer
tiene relación directa con guardar los
Hebreos 5:9 → Y habiendo sido perfeccionado, vino a mandamientos que Cristo nos dejó.
ser el autor de eterna salvación para todos los que le
obedecen.
Antiguo Testamento:
Nuevo Testamento:
Además, el juicio a las naciones está explicado bien en el Nuevo testamento, tanto del propio Jesucristo
como de la revelación a Juan en el libro de Apocalipsis, los cuales apoyan la misma idea anterior,
respecto a las obras por parte de los creyentes:
Mateo 25:31-46 → Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los santos
ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. Y serán reunidas delante de
él todas las naciones; entonces apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las Jesús aclara
ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda. que las
Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad
ovejas y los
el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre,
y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; cabritos
estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a serán
mi. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, cuando te vimos hambriento y te separadas
sustentamos?, o sediento y te dimos de beber? Y cuando te vimos forastero y te recogimos?, de acuerdo
o desnudo y te cubrimos? O cuando te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte? Y a sus obras.
respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos,
mis hermanos mas pequeños, a mi lo hicisteis. Entonces dirá también a los que estén a la Además
izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus aquí, Jesús
ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
llama justos
fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo y en la
cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, cuando a aquellos
te vimos hambriento, o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te que
servimos? Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo obraron.
hicisteis a uno de estos mas pequeños, tampoco a mi lo hicisteis. E irán estos al tormento
eterno, y los justos a la vida eterna.
Pero hagamos un paréntesis sobre el Juicio. Y es que éste fue manifestado por casi todos los evangelistas
y apóstoles en los tiempos antiguos, y hoy en día no hay ninguna duda de la doctrina bíblica que explica
por qué es importante que se hagan obras para no padecer la ira divina y más bien poder llegar a recibir
de acuerdo a lo que nosotros mismos hemos hecho en nuestra vida mortal. Y esto no puede ser
considerado como opinión, porque lo sabían muy bien el apóstol Pablo y el apóstol Pedro, que también
hablan en sus cartas, curiosamente la misma doctrina respecto al Juicio:
2 Corintios 5:10 → porque es menester que todos nosotros Además note que Pablo
comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno señala que “todos”, incluido
reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea él, comparecerá ante el Juicio
bueno o sea malo. de Dios.
Y sólo para que se aclare más la idea, no es para menos recordar las propias palabras del Señor Jesús,
cuando dijo:
Santiago 2:14 → Hermanos míos, de que aprovechara si Según Santiago, son las obras
alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? Podrá la fe salvarle? las que demuestran la fe, y
Santiago 2:17 → Así también la fe, si no tiene obras, es que ésta por si sola no basta,
muerta en si misma. ya que incluso hasta los
demonios creen.
Santiago 2:18-20 → Pero alguno dirá: Tu tienes fe, y yo tengo
obras; muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostrare mi fe
Además dice que la fe es
por mis obras. Tu crees que Dios es uno; bien haces. También
los demonios creen, y tiemblan. Mas quieres saber, hombre principal y necesaria, pero
vano, que la fe sin obras es muerta? no puede sostenerse si no
tiene obras. “Se vuelve
Santiago 2.24 → Vosotros veis, pues, que el hombre es estéril” “muere”, por lo que
justificado por las obras, y no solamente por la fe. no es suficiente.
Santiago 2.26 → Porque como el cuerpo sin el espíritu esta
muerto, así también la fe sin obras es muerta.
El apóstol Pablo, de hecho hace una distinción entre la importancia de la fe, y deshecha la importancia
de las obras… Pero, ¿A que obras se refiere?, si analizamos los contextos Bíblicos e históricos referidos a
los tiempos de Pablo, podemos descubrir lo siguiente:
Romanos 3:20 → porque por las obras de la Existe una aclaración plausible respecto a las
ley ninguna carne se justificará delante de él, obras de las que Pablo está hablando, siempre
pues por medio de la ley es el conocimiento dice “obras de la ley”, esta claro que son
del pecado.
referidas a la ley Judía en los tiempos de Cristo
del antiguo testamento:
Romanos 3:28 → Así que, concluimos que
el hombre es justificado por la fe sin las • No comer carne de cerdo.
obras de la ley. • Lavarse continuamente.
• Sacrificar animales.
Romanos 3:30 → Porque Dios es uno, y el • Practicar la circuncisión, etc.
justificará por la fe la circuncisión, y por
medio de la fe la incircuncisión. Ya que aquí Pablo invalida a la circuncisión
como requisito para la salvación, que fue
Gálatas 5:6 → Porque en Cristo Jesús ni la establecido por Dios en los tiempos de Moisés
circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, como pacto fundamental para pertenecer al
sino la fe que obra por el amor. pueblo de Dios (Genesis 17:12-14), y por su
parte, ensalza a la fe que obra.
1 Corintios 8:8 → Si bien el alimento no nos
hace mas aceptos ante Dios, pues ni porque Aquí invalida las practicas alimenticias propias
comamos seremos más, ni porque no de la ley Judía (Levítico 11:2-7).
comamos seremos menos.
Gálatas 2:16 → sabiendo que el hombre no es justificado por Por lo que aquí se ratifica de forma
las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, nosotros general, que la fe ahora va por
también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por encima de cualquier precepto
la fe en Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las
antiguo de la ley Judía, es decir
obras de la ley ninguna carne será justificada.
“Obras de la ley”, y que éstas ya no
son necesarias, porque la gracia “es
Gálatas 3: 24-26 → De manera que la ley fue nuestro ayo
ahora”.
para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por
la fe. Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo ayo,
porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.
Juan 1:17 → Pues la ley por medio de
Hebreos 7:18,19 → El mandamiento anterior de cierto Moisés fue dada, pero la gracia y la
queda abrogado por su debilidad e inutilidad; porque nada verdad vinieron por medio de
perfeccionó la ley. Jesucristo.
El siguiente pasaje de Efesios, (que es muy malinterpretado, porque es el único pasaje donde no se escribe
“Obras de la ley”, sino solo “Obras”), Pablo esta hablando también respecto a las “obras de la ley”, y esto lo
descubrimos si seguimos leyendo, porque después, él mismo exhorta a que debemos obrar:
Efesios 2:8,9,10
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la Si leemos solamente los versículos 8 y 9,
fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; podríamos malinterpretar las palabras de Pablo,
referidas a la salvación de exclusivamente fe y
9 no por obras, para que nadie se gloríe. sin “obras de ningún tipo”.
10 Porque somos hechura suya, creados en Sin embargo, el versículo 10 aclara mas bien que
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios se hagan obras, –¿Pero entonces hay
preparó de antemano para que anduviésemos en contradicción?– De ninguna manera, las obras
ellas. del versículo 9 están referidas a las de la ley, tal
como lo mostramos anteriormente, y las obras
del versículo 10 están referidas a las obras de la
moral cristiana que sí “deben hacerse” como
REQUISITO para la salvación, según Santiago.
Podemos ver además que el propio apóstol Pablo, en otros pasajes incita a los nuevos cristianos a hacer
obras, por lo que se demuestra que las obras que él refuta son exclusivamente “las de la ley”, pero las que
más bien incita a hacer son las del “nuevo pacto” que vino con Cristo Jesús:
Hebreos 10:24 → Y considerémonos los unos a Romanos 12:13 → compartiendo para las
los otros para motivarnos al amor y a las buenas necesidades de los santos; practicando la
obras. hospitalidad.
Entonces debe tenerse muy claro que las obras a las que Pablo y Santiago se refieren, en el tema polémico
de describir la salvación son totalmente diferentes. Mientras que el primero refuta las obras “obras de la
ley Judía” como medio de Salvación; el segundo impone y exhorta a hacer obras “obras de la moral
cristiana (llegadas de la palabra de Cristo)”, como medio “NECESARIO” para la Salvación.
Por lo que se puede decir que ninguno de los 2 estaba en contradicción mutua, sino que ambos magnifican
la verdad plena de Dios. Además, esto explica porque la Biblia no esta en contradicción y que tampoco hay
conflicto entre Pablo y Santiago. De hecho, más que verlo como un conflicto o escándalo, esto es un indicio
de la riqueza de la enseñanza divina. Ya que hemos podido observar que Pablo y Santiago están de
acuerdo en lo fundamental, que es la fe como medio fundamental para iniciación de la salvación, y que
Pablo nunca se opuso a las obras de la moral cristiana, mas al contrario, él enseñaba a sus seguidores en
favor de ellas. Porque sin estas obras la fe puede perderse, y por ende también la salvación. (Mateo 7:21-
23) (1 Corintios 9:27) Por otro lado, de lo que Pablo sí estaba en contra, era de la imposición de preceptos
culturales sobre sus fieles convertidos del paganismo, tal como la circuncisión y en general las obras de la
ley (y Santiago nunca habla de ello).
Por lo que concluimos que la SALVACION (según la Biblia) se consigue mediante 2 requisitos necesarios
una de otra, que son: la fe en Jesucristo y las obras, y que la una y la otra son complementarias y
necesarias.
Entendiéndose muy bien que tales obras son aquellas provenientes del nuevo pacto de la moral cristiana
que provienen de los mandamientos de Cristo, y no las de la ley del antiguo Testamento.
Y debe hacerse hincapié en que: la fe por sí sola no nos lleva a la salvación, y también del mismo modo: las
obras por sí solas no nos llevan a la salvación. Sino que ambas son necesarias, porque con la primera
perteneceremos al redil de Dios, pero con la segunda seremos juzgados:
Ahora bien, puede surgir una pregunta muy polémica respecto a la conclusión dada, que es originada
por el malhechor que fue crucificado junto a Jesús:
Pero además debemos de recordar, que Dios tiene el poder sobre sus cosas y de hacer con ellas lo que
quiera. Si bien es cierto, existen 2 requisitos para obtener la salvación, sin embargo, la última palabra la
tiene Dios, y por ello, si él quiere salvar a alguien lo hará, y si él quiere llevarse al ladrón (aún si este no ha
obrado en la tierra), también lo hará. Según la biblia no es de nosotros cuestionarlo, ni de decir: por qué a
él si y a nosotros no. Mas bien lo que nos compete como Cristianos es caminar de acuerdo a sus preceptos,
sea mucho o poco lo que trabajemos. En ese sentido, los requisitos de la salvación no deben de
condicionar a Dios respecto a lo que él puede o no puede hacer; lo cual no quiere decir que Dios rompa su
pacto, simplemente es que él está por encima de todo y puede hacer lo que quiera con lo que es suyo:
Mateo 20:1-16 → PORQUE el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana
a contratar obreros para su viña. Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Y
saliendo cerca de la hora tercera, vio a otros que estaban en la plaza desocupados y les dijo: Id también vosotros a mi
viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas sexta y novena, e hizo lo mismo. Y
saliendo cerca de la hora undécima, hallo a otros que estaban sin trabajo y les dijo: ¿Por qué estais aqui todo el día
desocupados? Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado. Les dijo: Id también vosotros a la viña y recibiréis lo que
sea justo. Y al atardecer, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando
desde los postreros hasta los primeros. Y cuando vinieron los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron
cada uno un denario. Y al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más, pero también ellos
recibieron cada uno un denario. Y tomándolo, murmuraban contra el padre de familia, diciendo: Estos postreros
han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día.
Y el, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que
es tuyo y vete; mas quiero darle a este postrero como a ti. No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío?, o, es
malo tu ojo, porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros y los postreros, primeros; porque muchos son
los llamados, pero pocos los escogidos.
Estos fueron estudios generales respecto a la salvación, basados exclusivamente en las escrituras de la Biblia, las
cuales son claras y no abarcan contradicción, siempre y cuando sean entendidas en su contexto y con la revisión
completa de la verdad y la escritura. Se le invita a que revise bien y “escudriñe” cada pasaje dejado en este artículo (1
Timoteo 6:3,4), y se estudien a mayor profundidad, para que llegue a la verdad, por usted mismo, con la palabra de
Dios (Juan 8:31,32), ya que en definitiva ese es el objetivo de este trabajo.
Todo creyente en Cristo considera a la Biblia, como el libro que refleja y contrasta la verdad y el amor de
Dos hacia nosotros, por lo que se toma como dogma el creer firmemente en ella, sin discusión alguna de su
legitimidad, y esto por lo general se da por fe y solo fe, y aunque es cierto que lo divino no puede ser
probado de forma plausible, si podemos recurrir a aspectos históricos, arqueológicos y antropológicos que
demuestran que los libros de la Biblia son legítimos y contrastan el pasado del mundo antiguo, durante
casi 1600 años de historia en la que fue escrita.
La Biblia en tal sentido contrasta una serie de acontecimientos que fundamentan el foco de su enseñanza
en la divinidad de un creador, y un pueblo bajo su yugo que en términos finales, fue expandido al mundo
entero por obra de un redentor llamado Jesús entre el 6-7 de nuestra era hasta aproximadamente la
pascua del año 30. En ese sentido, debemos siempre tener presente que los libros del canon Bíblico
reflejan los sucesos históricos de hace casi 2000 años, y que por tanto, debemos de leerlos considerando
muy bien ese lugar de la historia, y formar así una doctrina que se base y se fundamente en dichos
acontecimientos.
Por esa razón, no deben de suponerse como correctas doctrinas supuestamente “Bíblicas”, que no partan
primero de un estudio completo y detallado que corrobore una verdad plena, total y completa. Por lo que
no podemos pues, ser tan irresponsables de no tomar con seriedad el contexto y la plena doctrina Bíblica.
Por ello, le pido que busque y escudriñe más para que encuentre absolutamente “toda” la verdad que la
maravillosa palabra de Dios quiere en realidad mostrarnos.
La salvación Cristiana nace principalmente de los escritos del Nuevo Testamento, que deja atrás muchos
siglos de veneración de la ley Judía establecida por Moisés, para renovar el pacto definitivo hacia la fe en
Cristo Jesús. No tenemos dudas de que la obra de Cristo fue perfecta, y su sacrificio único y total que nos
aleja del pecado para que por gracia recibamos el reino de Dios. La importancia de la fe es primera y sin
ésta no podremos alcanzar la plenitud de la vida eterna. La Biblia de hecho, nos dice que el hombre se
salvará por la fe que profese en el que Dios a enviado para salvarnos del pecado. Pero ello, no significa que
la doctrina Bíblica de la salvación sea sólo esa. De hecho, los contextos “completos” que la biblia establece
para la salvación reflejan más bien una dualidad entre la fe en el hijo de Dios y nuestro caminar en la vida
de acuerdo a sus ordenanzas. Las pruebas bíblicas son abundantes y se han mostrado con cierto detalle en
este trabajo, por lo que no podemos ser indiferentes a lo que la fe conlleva: que es el obrar tal como Cristo
nos enseñó. Aunque esto pueda parecer obvio, incluso para los creyentes de la doctrina de la salvación por
la “sola fe” o “fide”, y de hecho lo es, pero el problema es que este artículo también demuestra que si bien
es cierto, la fe es principal y que ésta conlleva a las buenas obras, también el no obrar puede desechar la fe
y por ende desechar la salvación. Aquí, se tocaron tres puntos cruciales, para demostrar esta conclusión:
1. Reconozcamos primero que el sacrificio perfecto de Cristo nos limpia del pecado y nos renueva, pero
reconozcamos también que se nos ordena llevar una vida de obediencia conforme a lo que Cristo
quiere para nosotros, sepamos que el amor conlleva a obrar, y que, el no obrar conlleva al no amar,
del mismo modo, la fe que demuestra amor conlleva a obrar, y el no obrar conlleva a no tener fe, por
lo que, si la fe y las obras no van de la mano, no existirá salvación.
2. Debemos de tener muy claro también que Dios juzgará a cada uno de nosotros, seamos justos o no,
seamos buenos o no, seamos creyentes o no, porque él juzgará (dicen las escrituras) de acuerdo a
nuestro caminar y nuestro obrar aquí en la Tierra, y esto será para todos “sin excepción”.
3. El apóstol Pablo es muy malinterpretado por muchas personas, que en general no están entendiendo
su contexto y su carácter apostólico dentro de la sociedad en la que él vivía. Bien claro se ha dicho que
Pablo era un gran defensor de la doctrina de la fe, pero en ningún momento quiso decir que es única y
suficiente para la salvación. Lo que él trataba de hacer entender, es que la fe va por encima de “la ley”,
y dicha ley es ciertamente la ley de Moisés del antiguo testamento. Pero jamás excluyo a las obras de
la moral Cristiana, porque él mismo la practicaba y la instituía entre sus fieles. Es un error muy grave
el considerar a Pablo como un defensor de la “fide” sin haber entendido bien toda la plenitud divina
de la escritura. Por ello aquí se citó también a los demás apóstoles como Juan, Pedro y Santiago que
completan la plenitud de la salvación como una doctrina dual entre la fe y las obras de la moral
Cristiana, y de la que, por cierto, el apóstol Pablo estaba en total acuerdo.
Adicional:
• Vaticano II, Constitución sobre la Sagrada Liturgia, Cap. 1 , I, 5,6 , pp 23-24