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TAMIZADO

El objeto de la tamización o tamizado es separar las distintas fracciones que


componen un sólido granular o pulverulento, por el diferente tamaño de sus partículas,
utilizando para ello los tamices. Un tamiz es una superficie que contiene cierto número
de aperturas de igual tamaño. La superficie puede ser plana (horizontal o inclinada) o
cilíndrica. Para que la operación pueda efectuarse es necesario que el sólido a tamizar
y el tamiz encargado de ello se encuentren en movimiento relativo, para con ello dar
oportunidad a las partículas del sólido a que coincidan con las aberturas del tamiz y
que pasen a través de éstas las de menor tamaño.

Todo tamiz dará dos fracciones: Una, la fracción gruesa (o de gruesos o el


rechazo), y otra, la fracción fina, que se llama también los finos o cernido.

TIPOS DE TAMICES

a) Tamices y parrillas estacionarias. Una parrilla es un enrejado de barras metálicas


paralelas, colocadas en un marco estacionario inclinado. La pendiente y el recorrido
del material son generalmente paralelos a las barras. Una alimentación muy gruesa,
como la de una trituradora primaria, cae desde el extremo superior del enrejado; los
trozos grandes ruedan hacia la descarga de rechazos, mientras que los pequeños caen
por los orificios en un colector. La sección transversal superior de cada barra es mayor
que la inferior, lo cual facilita el funcionamiento del aparto sin que se atasque. El
espacio entre las barras es de 5 a 20 cm. Los tamices inclinados de tela metálica
operan de la misma forma, y separan partículas de 1 a 10 cm. se aplican solamente
para sólidos gruesos que pueden fluir libremente y que contengan pocas partículas
finas.

b) Tamices giratorios. Estas máquinas contienen varias series de tamices, unos sobre
los otros, acoplados a una caja o carcasa. Son tamices cilíndricos giratorios montados
casi horizontalmente. El tamiz más grande está arriba y el más fino en el fondo, y todos
están provistos de conductos de descarga adecuados para retirar las distintas
fracciones. La mezcla de partículas se introduce en el tamiz superior. Los tamices y la
carcasa se mueven para hacer pasar las partículas por las aberturas de los mismos. La
capacidad de un tambor aumenta a medida que lo hace la velocidad de rotación hasta
alcanzar una velocidad crítica. A velocidades mayores que ésta, el producto no cae
sobre la superficie, sino que es arrastrado en redondo por fuerzas centrífugas, con lo
que se impide seriamente la separación. La velocidad crítica viene dada por

N = 76,6/D0,5 (1)

N es el número de revoluciones del cilindro por minuto, y D es su diámetro en pies.

c) Tamices vibratorios. El tamiz vibratorio más sencillo consiste en un marco que


soporta una rejilla de malla de hilo o una placa perforada. Pueden ser sacudidos

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mecánica o electromagnéticamente, y el movimiento resultante arrastra los productos
sobre la superficie del tamiz. En general, están inclinados respecto de la horizontal, y
se utilizan ampliamente para la clasificación de frutas y verduras. Estos tamices
pueden ser de capas múltiples o series de tamices montados unos debajo de otros, con
lo que se realiza la separación de una carga en varios intervalos de tamaños.

EFICIENCIA DEL TAMIZADO

Supongamos que se someten a tamizado F gramos del producto molido. El tamiz


empleado deja pasar D gramos como cernido quedando por tanto sobre el tamiz un
rechazo, constituído por la fracción gruesa en cantidad de B gramos.

Balance Global: F=D+B


F xF = D xD + B xB (gruesos)

Si eliminamos B: D = xF - xB (índice de rechazo)


F xD - xB

Si eliminamos D: B = xD - xF (índice de cernido)


F xD - xB

EA = D xD (2)
F xF

EB = B (1 - xB) (3)
F (1 - xF)

Eficiencia : E = EA EB = D B xD (1 - xB) (4)


F2 xF (1 - xF )

Existen ciertas causas que determinan la imposibilidad de una separación neta


de tamaños por el tamizado, quedando retenida una parte de los finos con los gruesos
que constituyen el rechazo del tamiz, y pasando también una cierta cantidad de
gruesos a formar parte del producto fino. Esto último se debe, casi siempre, a
irregularidades de la superficie tamizadora, bien porque el tejido esté mal construido,
o porque se sitúen entre las mallas algunas partículas de forma irregular y de tamaño
muy próximo al de la abertura de la malla, y que por la presión y rozamiento de las que
se mueven por encima de ellas originen corrimientos de los hilos que dilatan las
mallas y, por tanto, aumentan la abertura. Pero lo más frecuente es que sean los finos
los que no pasen totalmente y quedan impurificando el rechazo del tamiz. Las causas
de esto son varias; si el producto está húmedo, se aglomeran los finos y se
comportan como gruesos, por lo que no pasan por el tamiz; el frotamiento electriza a
las partículas pulverulentas y provoca también su adherencia; etc. Aunque la partícula
sea suficientemente pequeña, sólo pasará a través del tamiz si su alineación en
relación con los agujeros es favorable. Las partículas grandes tienden a impedir el
paso de las pequeñas, y si hay presente una gran proporción de partículas grandes

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puede llegar a ser necesario una separación preliminar. En cualquier caso, la
separación es tanto más difícil cuanto más próximos sean los tamaños a separar. Si la
velocidad de alimentación es demasiado grande se tendrá como resultado un tiempo
de residencia insuficiente sobre la superficie de tamizado. El ángulo de inclinación
del tamiz también influye sobre el tiempo de residencia. Un ángulo demasiado grande
dará como resultado un tiempo de residencia insuficiente, mientras que un ángulo muy
pequeño puede restringir el flujo gravitatorio a través del tamiz.

REPRESENTACIÓN DEL ANÁLISIS DE TAMIZADO.

El análisis de tamizado se efectúa colocando una serie de tamices


superpuestos, en el superior el más grueso y en el inferior el más fino, depositando en
el superior una cierta cantidad del producto bruto, y agitando el sistema durante un
tiempo suficiente para que cada tamiz deje pasar todos los finos que le correspondan,
según su abertura. Los resultados obtenidos se representan de alguna de las
siguientes maneras:

a) Representación diferencial. Consiste en llevar a un sistema de coordenadas


rectangulares el porcentaje de producto que queda retenido en cada tamiz, frente a la
luz o abertura de ese tamiz. Una variante de esta representación es la adoptada por
Gaudin, con la única diferencia de que las coordenadas son logarítmicas (log del % de
rechazo sobre cada tamiz, en ordenadas, y log de la abertura de malla, en abscisas).

CURVA DIFERENCIAL

50
40
PESO (%)

30
20
10
0
0,06 0,10 0,14 0,18 0,22 0,26 0,30
ABERTURA DEL TAMIZ (mm)

Fig.1 Análisis diferencial del tamizado

b) Representación acumulada. Puede referirse a rechazos o a cernidos. En esta


representación, las ordenadas representan el tanto por ciento de producto original
cuyas partículas son mayores (rechazo) o menores (cernido) que la abscisa
correspondiente, que es la abertura del tamiz en cuestión.

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CURVAS ACUMULADAS
100
80

PESO (%)
60
40
20
0
0,06 0,11 0,16 0,21 0,26 0,31
ABERTURA DEL TAMIZ (mm)

RECHAZOS CERNIDOS

Fig.2 Análisis de tamizado acumulativo.

c) Representación del porcentaje promedio. En este caso, se lleva a las abscisas el


diámetro medio correspondiente a cada fracción retenida entre dos tamices
consecutivos (o sea, la medida de la abertura de dichos tamices) expresado en
micrones, y en ordenadas el valor del cociente entre el porcentaje en peso de material
retenido entre los dos tamices consecutivos y la diferencia entre las dos aberturas. Así,
se establece un porcentaje promedio para todos y cada uno de los diámetros
correspondientes a cada fracción.

El análisis granulométrico da, en primer lugar, una idea del reparto de tamaños
existentes en la sustancia analizada, lo cual, a su vez, sirve para saber las cantidades
que de los distintos tamaños se pueden o se deben separar en los tamices industriales
con objeto de aprovechar según convenga las distintas fracciones. Sin embargo, no
siempre se efectúa un análisis de tamizado (o granulométrico, en general) con esa
finalidad. Tanto si ha de utilizarse todo el producto, como si lo que interesa es una o
varias de las fracciones, es conveniente, cuando no necesario, tener conocimiento de
otros datos que pueden deducirse del análisis granulométrico. Estos datos son:
- tamaño medio aritmético y medio geométrico
- mediana de tamaños
- tamaño medio basado en la superficie total
- tamaño medio basado en la superficie correspondiente a la unidad de peso
- tamaño de partícula que posee la superficie media o que posee el peso medio
- tamaño medio correspondiente a una partícula representativa del conjunto, cuya
superficie fuera la media de las superficies de todas las partículas.
La función de las partículas por su tamaño se hace en función de la fracción de
masa acumulada, , y del diámetro de la partícula, D p . Se ha encontrado
empíricamente una distribución para las partículas finas que está dada por:

-d = B Dkp (5)


dDp
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siendo B y k constantes. El signo menos se debe a que cuando  aumenta, Dp
disminuye. Esta ecuación puede emplearse para extrapolar los datos del análisis por
tamizado para tamaños demasiado finos, que no permiten un tamizado correcto. La
ecuación anterior puede integrarse entre los límites  = 1 y  = 2 , y los límites
correspondientes Dp=Dp1 y Dp=Dp2 . La integración y sustitución de límites conduce a :

    B (Dk+1p1 - Dk+1p2 ) (6)


k+1

La constante k depende de la importancia relativa de los tamaños muy finos en


la muestra y fluctúa entre -0,5 y 0,1. Cuando mayor es k, menos importancia tienen las
partículas de tamaño muy pequeño y k es menor cuando los finos predominan en la
muestra. La constante B es una medida de la fracción del producto total que está
comprendida entre los diámetros Dp1 y Dp2 . Las constantes B y k pueden obtenerse a
partir del análisis diferencial por tamizado.

Se supone que la relación entre la abertura de cualquier tamiz de la serie y la


del tamiz siguiente es constante. Los tamices se identifican por el número de mallas
por centímetro o pulgada, pero las aberturas reales son menores que las
correspondientes al número de mallas a causa del espesor de los alambres. La serie
de tamices Tyler se basa en la abertura del tamiz de 200 mallas, que se establece en
0,0074 cm. El área de las aberturas de cualquier tamiz de la serie es exactamente el
doble de las aberturas del tamiz inmediatamente inferior. La relación de la dimensión
real de las mallas de cualquier tamiz a la del inmediato inferior es entonces 2 0,5=1,41.
Se dispone de tamices intermedios para afinar el tamaño, cuyas dimensiones de malla
son 20,25 = 1,189 veces la del tamiz patrón inmediato menor (estos tamices no se usan
ordinariamente).

Si Dpn y Dp(n-1) son los tamaños de malla de los tamices n y n-1 respectivamente,
la fracción de masa retenida en el tamiz n puede expresarse de la siguiente manera:

n - n-1 = n = - B [ Dk+1pn - Dk+1p(n-1) ] (7)


k+1

Si la relación constante entre Dp(n-1) y Dpn es r,

Dp(n-1) = rDpn (8)


siendo r > 1.
Eliminando Dp(n-1) en la ecuación (7) por medio de la ecuación (8) se tiene:

n = B (rk+1 - 1) Dk+1pn = B´Dk+1pn (9)


k+1

siendo, B´ = B(rk+1 - 1) (10)


k+1

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El análisis diferencial por tamizado permite obtener la relación necesaria entre
n y Dpn . La ecuación (9) puede expresarse en forma logarítmica:

log n = (k+1) logDpn + log B´ (11)

Las constantes B´ y k se evalúan representando n frente a Dpn en coordenadas


logarítmicas y trazando la recta que mejor pasa por los puntos. La pendiente
geométrica de la linea es (k+1) y el log(B´) se encuentra para las coordenadas de
cualquier punto adecuado de la recta.

COMPARACIÓN DE TAMICES IDEALES Y REALES

Un tamiz ideal separaría netamente la mezcla de alimentación de forma tal que


la partícula menor de la fracción superior fuera justamente mayor que la partícula más
grande de la fracción inferior. Tal separación ideal define un diámetro de corte D pc que
marca el punto de separación entre las fracciones. Aunque la elección de una longitud
de definición es arbitraria, es conveniente escoger el diámetro de modo que el diámetro
de corte Dpc sea aproximadamente igual a la abertura de malla del tamiz.

TAMIZADO IDEAL
FRACCIÓN DE PESO

B
punto de corte

Dpc

D
D: diámetro de abertura del tamiz
Dpc: diámetro de corte

Fig.3 Análisis del tamizado ideal.


Los tamices reales no dan una separación nítida. La fracción superior tiene un
contenido apreciable de partículas menores que el diámetro de corte deseado y la
fracción inferior tiene partículas mayores.

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TAMIZADO REAL

FRACCIÓN DE PESO

SUPERIORES
TAMAÑOS
XD

TAMAÑOS
INFERIORES

XB

Dpc Dp
S : superposición
XD : fracción de gruesos
XB : fracción de finos

Fig.4 Análisis del tamizado real.

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

- Badger y Banchero (1964), Introducción a la Ingeniería Química, Ed.Mc.Graw Hill,


España, pp:639-709.

- Brennan, Butters, Cowell y Lilly, (1970), Las Operaciones de la Ingeniería de los


Alimentos, Ed.Acribia, Zaragoza, Cap.4.

- Mc Cabe/Smith (1975), Operaciones Básicas de Ingeniería Química, Ed.Reverté,


Tomo II, Cap. 26 y Cap 28, España.

-Fellows, P. (1994), Tecnología del Procesado de los Alimentos, Ed.Acribia, S.A.,


Zaragoza, pp: 73-83

- Foust (1960) Principles of Unit Operations, Ed.Jhon Wiley, Londres, pp:525-537.

- Perry, (1990), Manual del Ingeniero Químico, 6a Edición, Ed.Mc.Graw Hill, Sección
8; Reducción y Aumento de Tamaño, México.

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