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ESCULTURA
PINTURA
ARTESANIA
El arte palestino a partir de 1948, tuvo un cambio radical, los hechos históricos
que marcaron a su pueblo, fue reflejo inmediato en las distintas formas de
expresión artística. La tradición cultural milenaria que existió en Palestina antes
de 1948, hablaba de un arte inspirado en temas religiosos y cotidianos, con los
distintos matices y tendencias que es propia de cada época.
Se dice que: “El arte no es otra cosa que el acto mediante el cual imita o expresa
el hombre lo material o lo invisible”. Si bien, es la definición encontrada en un
diccionario de la lengua Española y estudiada así en las aulas. Es muy probable
que la mayoría de los estudiosos del tema estén en desacuerdo y ese no es el
punto en discusión, por el contrario, podemos unirnos en asegurar que es
insuficiente para explicar lo que el concepto en si engloba y aún más, cuando se
refiere al arte palestino.
a) Para el autor de la obra de arte, esta definición poco grafica el proceso tanto
de reflexión –fondo-, como de elaboración – forma-. El “fondo” esta ligado al
mensaje que el artista desea comunicar, porque, para que, el sentido de la
creación misma-. Y la “forma” -la parte externa de una obra-, se refiere a todos
los principios técnicos a considerar para su elaboración, la definición de métodos,
técnicas y materiales a utilizar que conlleva a la culminación de la obra.
IDIOMA
Hacia el 2000 a.c. la región fue ocupada por pueblos de lengua semíticas. Esta
de mostrado el origen común de idiomas fenicio, las lenguas cananeas y el
idioma hebreo, lo que sugiere que estas leguas procedían de una corriente de
población común.
AGRICULTURA Y GANADERÍA
ESCRITURA
Tierra de los amorreos (v.) aparece en varios lugares del A. T., p. ej., en los
24,8 y Am 2,10, recuerdo de uno de los pueblos que habitaron P. antes de la
conquista y, seguramente, eco de la denominación acadia de las tabletas de Tell
el-Amarra (v.), Mat Amurri, y que fue transcrito al egipcio por Amaura.
Tierra de los heteos, o hititas (v.), aparece tan sólo en un texto de muy
dudosa autenticidad, los 1,4, aunque en otros pasajes se designa toda P. como
«tierra del cananeo, heteo y amorreo», p. ej., en Ex 3,17.
Tierra de los hebreos (v.) aparece en Gen 40,15 al indicar el patriarca José
su origen a los egipcios. Tierra de Israel (v.) puede significar en el A. T. toda P.,
como en 1 Sam 13,19, o sólo el reino homónimo después de la escisión de
Jeroboam: p. ej., 2 Par 30,25. En el primer sentido aparece también en el Talmud
y en el N. T., p. ej., en Mt 2,20.
RELIGION
Desde el punto de vista del Antiguo Testamento se establece que los hebreos
permanecieron en Palestina hasta que llegó una temporada de sequía y el nieto
de Abraham, Jacob (también llamado Israel), se trasladó a Egipto, donde la
región del río Nilo les aseguraría granos, caza y pesca. Esta se conoce como la
primera diáspora del pueblo judío. Según la historia bíblica, los descendientes
de Jacob, o israelitas, se convirtieron en esclavos en Egipto. En esas
circunstancias, el profeta Moisés recibió la señal divina de regresar a Canaán, la
Tierra Prometida. Durante los 40 años que viajaron por el desierto del Sinaí,
Moisés transmitió a los israelitas la idea de un Dios único, los arengó en contra
de la idolatría y les entregó diez mandamientos de la ley divina. Aunque no hay
una comprobación histórica de la diáspora y el regreso de los hebreos a
Palestina se sabe que, efectivamente, cerca del silgo XIII grupos hebreos
conquistaron a los cananeos.
Parece que ante la necesidad de defensa, los hebreos se unieron en una sola
comunidad. En el terreno religioso, se cree que esta unión se relaciona con la
transformación de la idea del dios de la tribu a la concepción de un único dios
(Yaveh), que les había ordenado ocupar la “tierra prometida” y que algún día
enviaría un Mesías destinado a liberar a su pueblo de todo sufrimiento. No
olvidemos que el judaísmo fue la primera religión monoteísta de la historia de la
humanidad.
Los ricos
a) La corte
El pueblo judío en tiempos de Jesús vivió bajo los auspicios de la familia
herodiana. Primero con Herodes el Grande, luego con sus hijos, hubo una corte
que rodeaba al príncipe o rey. Esta corte dirigía la vida oficial; incluso en los
tiempos de la dominación romana ejercieron las cortes principescas su papel,
aunque sólo eran ya pálidos reflejos de su anterior magnificencia.
Estos palacios reales estaban servidos por una basta tropa de guardias,
porteros, sirvientes, asistentes de cámara, ministros, cancilleres,
guardaespaldas, compañía, músicos y todo un largo etcétera. Ese séquito,
evidentemente, no vivía todo él al mismo tren que los dirigentes, pero sí gozaba
de una envidiable posición social.
Junto a la corte del soberano había también otras cortes menores, que también
se hallaban en palacio, y tenían su propio séquito y su particular servicio.
Los ingresos en impuestos de los monarcas era impresionantes. Sólo así podían
hacer frente, y a veces ni así, a los cuantiosos gastos de sus lujos y despilfarros.
Herodes Antipas percibía en impuestos de su territorio 200 talentos; Filipo, 100;
Arquelao, y es de suponer que luego los procuradores, unos 500; y Salomé en
sus territorios, 60. Es decir, que la totalidad del territorio judío podía aportar unos
800 a 1000 talentos. En época de Herodes el Grande, incluso, esta cifra podía
ser mayor, porque también pertenecían a su reino las ciudades de Gaza, Gadara
e Hippos, que luego pasaron a la provincia de Siria. Tómese como comparación
que un talento de la época venía a ser unos 300.000 € del año 2006.
A pesar de estos ingresos, los monarcas eran incapaces de hacer frente a sus
gastos. Herodes poseía también una impresionante fortuna privada, e hizo
grandes riquezas con la confiscación de los bienes de muchos nobles. Además,
el emperador Augusto le cedió, en el 12 a.C. las minas de cobre de Soli, en
Chipre, lo que le dio nuevos ingresos. Finalmente, los regalos, o mejor dicho, los
sobornos, venían a tapar más de un agujero en las finanzas de los príncipes.
b) La clase adinerada
Con el círculo del sumo sacerdote pertenecen al estrato superior de los ricos los
grandes comerciantes y los grandes terratenientes, llamados eyschemon, que
estaban representados como ancianos en el Alto Consejo, el Sanedrín, y que en
su mayor parte vivían en Jerusalén o en sus cercanías, así como los
arrendatarios de impuestos. Este era el caso de los dos amigos de Jesús,
Nicodemo y José de Arimatea. En sus casas llevaban, asimismo, una vida de
lujo, visible en la ostentación de su vivienda e indumentaria, en los banquetes y
en las joyas, y en el ajuar de sus hijas cuando se casaban. En los magníficos
banquetes que daban era costumbre hacer una invitación previa comunicando
los nombres de los invitados y enviar el día del banquete una segunda invitación
definitiva, lo que se refleja en la parábola de Jesús sobre los invitados al
banquete. Había incluso banquetes abiertos a los que se invitaba a cuantos
quisieran acudir. La música y la danza acompañaban estos convites. Estas casas
pretendían emular a la corte real, que sobrepasaba a todas en lujo y en boato.
La clase media
Junto al gran negociante que importa las mercancías de lejos y las deposita en
grandes almacenes se halla el pequeño comerciante que tiene su tienda en uno
de los pequeños bazares. Aquí hay que distinguir entre los grandes negociantes
(emporoi) y pequeños comerciantes (kapeloi). Además, los artesanos, en la
medida en que son propietarios de sus talleres y no trabajan como asalariados
en casa de otros, pertenecen plenamente a esta clase media. No había fábricas,
y por tanto no existía la clase obrera. De los artesanos se pasaba directamente
a los empleados o siervos, y a los esclavos.
Los frecuentes viajes hacían del hospedaje todo un negocio. Las frecuentes
peregrinaciones, sobre todo a la ciudad santa, eran también motivo de trabajo
para muchas familias de clase media.
Los pobres
El número de pobres era grande. Entre ellos, los más numerosos, figuraban los
jornaleros; el jornal medio de un denario de plata venía a cubrir
aproximadamente las necesidades mínimas de una familia reducida. De no
encontrar trabajo en varios días, el jornalero quedaba en la miseria más absoluta.
Los esclavos y los libertos, estos últimos sobre todo en el período inmediato a
su emancipación, no tenían hacienda ni ingresos y quedaban por ello obligados
a vivir de la ayuda ajena. Los esclavos judíos se encontraban en las casas judías
bajo el amparo de la ley y eran considerados como jornaleros que vendían su
trabajo por un período determinado; el año sabático, que se repetía cada siete
años, les traía la libertad si su amo era judío. Más grave era la posición de los
esclavos paganos, quienes trataban frecuentemente de mejorarla con su
conversión al judaísmo, haciéndose prosélitos. A estos no les alcanzaba la
protección del año sabático. Sus amos podían aplicarles castigos corporales. No
tenían ningún derecho. Pero, en todo caso, el número de esclavos no pudo ser
muy grande en Palestina.
http://protestantedigital.com/blogs/1872/Las_clases_sociales_en_el_Israel_de_
Jesus
http://www.estadodeisrael.com/2014/09/la-religion-de-los-palestinos-que-es-
ala.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Categor%C3%ADa:Arquitectura_de_Palestina