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en América Latina
Marcos Roitman Rosenmann *
Aportes, Revista de la Facultad de Economía, BUAP, Año XVII, Número 44, Enero - Abril 2012
Con base en una revisión del escenario de distintos países, este artículo argumenta cómo las
luchas ciudadanas se nutren de todas las experiencias que han ido moldeando la alternativa
democrática, socialista y antiimperialista, y cómo el proyecto democrático y la construcción
de ciudadanía plena conllevan plantearse la reflexión de la construcción de un horizonte
de paz, justicia social y dignidad, propuesta, incompatible con el capitalismo depredador
y excluyente.
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¿Existe una relación directa entre la apertura tildados de «ignorantes, incultos e incapa-
de espacios democráticos y la articulación de ces de vivir en democracia»; concluida la
ciudadanía política? Todo parece indicar segunda guerra mundial, será reivindicada
que sí. Pero la relación se presenta proble- por las clases dominantes para establecer un
mática y muchas veces esquiva. Hoy, asisti- nueva legitimidad institucional.
mos a la destrucción de la ciudadanía polí- Órdenes sociales pluripartidistas, con
tica en pro de un nuevo ídolo social, el partidos obreros legalizados y sindicatos
consumidor. Aún así, hablamos de orden reconocidos buscarán su entronización en
democrático y democracia de mercado. Tal un nuevo contexto. Se generalizó el voto
realidad ha sido posible debido a una pérdi- libre, secreto y universal a los hombres y las
da de centralidad de lo político, producida mujeres mayores de 21 años. El límite lo
partir de los años setenta del siglo XX y establecía el saber leer y escribir. Pero, en los
acelerada tras el fin de la guerra fría. años cincuenta del siglo XX, la población
Con el triunfo aliado frente al nazi- mayor de edad analfabeta en la región supe-
fascismo e inaugurada la etapa de la guerra raba el cincuenta por ciento. Sin olvidar que
fría se fue perfilando el debate teórico-polí- entre los pueblos originarios, su tradición
tico por donde circuló la alternativa demo- oral, hacia que la proporción fuese aún
crática. La dicotomía capitalismo-socialis- mayor. Lo cual, en los hechos suponía su
mo y la discusión estructural-funcionalismo exclusión como ciudadanos. Sin embargo,
y marxismo, sellaron las fronteras. La demo- la imagen de regímenes oligárquicos, tiráni-
cracia estaba ligada inexcusablemente al ca- cos y fraudulentos, cedía paso a una visión
pitalismo o al socialismo. Los determinantes dulce, democrática y permisiva del poder
de clase eran fundamentales para avalar las político nacido en tiempos de guerra fría.
propuestas y definir los proyectos. Nadie, en El desarrollo e implementación del pro-
su sano juicio hubiese planteado una demo- yecto democrático fue asumido como parte
cracia «sin adjetivos». Concepto que se po- de los objetivos de las «pujantes» burguesías
pularizó en los años ochenta del siglo pasa- reformadoras, quienes les proporcionaron
do. América latina no fue ajena a esta diná- un sesgo acorde a sus convicciones. Para
mica. Si bien durante un siglo y medio, la burguesías locales, no acostumbradas a reco-
democracia fue declarada persona non grata nocerse en la democracia representativa, la
en la región, por ser, sus pueblos, conside- existencia legal de partidos comunistas y
rados gentes no aptas para su ejercicio y socialistas suponía un peligro. Era necesario
DEMOCRACIA Y LA CIUDADANÍA POLÍTICA EN AMÉRICA LATINA 39
acotar y definir las reglas del juego para la mocracia. La izquierda social cayó bajo el
práctica de la democracia. Se trataba de mismo rótulo. De esta manera se tildó a sus
blindar y encajar la democracia dentro de militantes de manipuladores y desafectos de
una lógica política de capitalismo inclusivo. la democracia representativa. Acusados de
El enemigo interno, la seguridad hemisféri- anti-demócratas, se les persiguió, ilegalizó,
ca y la política de compensaciones eran el encarcelando o directamente asesinando a
punto de partida, para redefinir las estraté- sus militantes. El argumento no abrigaba
gicas, en tiempos de guerra fría. El desarro- dudas. Comunistas y socialistas buscaban los
llo del Tratado Interamericano de Defensa huecos que dejaba una joven e ingenua
Recíproca (TIAR), se configuró como el democracia para socavar sus bases e instau-
escudo frente al comunismo y una posible rar, a posteriori, una «dictadura del proleta-
agresión extracontinental, proveniente de la riado». El anticomunismo de principios del
URSS. Un nuevo panamericanismo, bajo el siglo XX dio paso a una modalidad mani-
manto de la OEA, consolidó el papel subor- quea: mundo libre versus comunismo. Des-
dinado de América Latina al nuevo poder de el Consejo de Seguridad Nacional, el
hegemónico, los Estados Unidos. El impe- establishment político de los Estados Uni-
rialismo se redefinió. Por primera vez en la dos presentaba la estrategia global que defi-
historia mundial, el eje geográfico pasaba al nía las relaciones Este-Oeste. Conocido como
nuevo mundo. Los Estados Unidos propu- documento NSC-68 sus «dos aspectos cen-
sieron su pax americana. Inversiones directas, trales son la extensión del conflicto con la
control ideológico y proyección estratégica Unión Soviética a escala mundial y el llama-
de su estilo político de desarrollo. Bajo su do a un rápido desarrollo político, económi-
paraguas, las clases dominantes latinoameri- co y sobre todo militar para hacer frente a
canas se plegaron a los Estados Unidos y una amenaza considerada como inminen-
decidieron cambiar soberanía por seguri- te... El documento define el objetivo soviéti-
dad. Las burguesías renegociaron la depen- co señalando que la Unión soviética...está
dencia y los proyectos de cambio social, animada por una nueva fe fanática, antitética
estableciendo leyes, en el marco de la segu- de la nuestra, y busca imponer su autoridad
ridad hemisférica, que se extendieron por absoluta sobre el resto del mundo. Esta
toda la región, que serán conocidas como amenaza global sólo podía ser enfrentada
«leyes de defensa de la democracia» (Saxe- por una política también global capaz de
Fernández, 1971 y Connell-Smith, 1966).1 expresar el conflicto básico entre la idea de
Los partidos de izquierda estigmatiza- libertad bajo un gobierno de derecho y la
dos, fueron considerados parte de una cons- idea de esclavitud bajo la oscura oligarquía
piración internacional para destruir la de- del Kremlin» (Insulza, 1984: 320).
Las leyes de defensa de la democracia
1
Para todo este período véanse a Saxe-Fernán-
impusieron una concepción restrictiva de la
dez (1971) y a Connell-Smith (1966). democracia y rácana de la ciudadanía polí-
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Para los Estados Unidos y sus aliados ción, sean unos u otros los procedimientos
occidentales, contar con una teoría universal electorales y los regímenes de partido de
del desarrollo capitalista, inexistente hasta acatamiento de sanciones de la opinión
los años cincuenta del siglo XX, era de vital pública. En segundo lugar —posibilitar—,
importancia. La propuesta para su redac- la existencia y el mantenimiento de las
ción fue encargada, desde el Consejo de denominadas garantías individuales, ele-
Seguridad nacional, al profesor de Harvard mento liberal sin el que toda democracia
y historiador de la economía política, W. W. perece. Y por último, y en tercer lugar,
Rostow, cuya obra no dejó indiferente a —ofrecer— una participación social efecti-
nadie. Las etapas del crecimiento económico: un va, en grado mayor o menor [...] sociológica-
manifiesto no comunista, constituyó el vade- mente hablando —para Medina Echava-
mécum de las reformas llevadas a cabo por rría— la democracia no es otra cosa que un
las burguesías locales en los estados latinoa- hecho de participación. Y este hecho no
mericanos de post-guerra. queda reducido al momento de una elec-
En América Latina, dos aportes se suma- ción, al de la emisión de un voto, o al
ron al relato de las etapas del crecimiento cumplimiento temporal de otras actividades
económico. La primera vino de la mano del estrictamente políticas, sino que la auténtica
sociólogo español-republicano, exiliado tras participación democrática del ciudadano se
la guerra civil, José Medina Echavarría. Su extiende a través de todo el cuerpo social por
ensayo, Las consideraciones sociológicas sobre el la diversidad de sus grupos activos(...) tal es
desarrollo económico en América Latina, se la importancia que hoy se concede a este
convirtió en un texto de culto. La segunda hecho de la democracia como fenómeno de
aportación, se debe a otro exiliado europeo, participación...»(Medina, 1980: 196 y sig).
esta vez italiano, Gino Germani, que recaló Por su parte, Gino Germani puso énfasis
en Argentina, huyendo del fascismo. Sus en el proceso de modernización y seculariza-
ensayos: La sociología de la modernización; y ción política. Su plan consistía en hallar las
América Latina una sociedad en transición, herramientas para transformar un tipo de
siguen siendo de obligada consulta para acción social tradicional, rural y particula-
comprender la realidad continental. rista, por otra acorde con el desarrollo de
En ambos autores existe una complemen- una sociedad moderna, universalista, urba-
tariedad teórica, en tanto se declaran deudo- na y democrática. La unidad entre desarro-
res del paradigma weberiano. La idea de llo económico, modernización social y mo-
racionalidad formal y material y la tipología dernización política otorgaría, según Ger-
de la dominación constituyen el encuadre mani, la legitimidad institucional al cambio
de análisis teórico-metódico. Para José Me- social. A su juicio la tríada para instituciona-
dina Echavarría, un proyecto democrático lizar un orden político democrático y parti-
con posibilidades de éxito suponía estable- cipativo consistía en: 1) facilitar la organiza-
cer: «Primero, un mínimo de representa- ción racional del estado (en términos webe-
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rianos), incluyendo una alta eficiencia en el Estado dentro de la pax americana, iniciada
cumplimiento de funciones estatales de ex- con el alzamiento de Castillo Armas en
pansión y cada vez más diversificadas, espe- Guatemala, derrocando al presidente cons-
cializadas y centralizadas, propias de una titucional Jacobo Arbenz en 1954 y la instau-
sociedad industrial; 2) tener la capacidad de ración en Paraguay de la dictadura de Stroes-
originar y absorber los cambios estructurales sner dejaron al descubierto que la democra-
en las esferas económicas, política y social, cia no sería bienvenida, si con ello, las clases
manteniendo, al mismo tiempo, al menos dominantes perdían el poder y el control
un mínimo de integración; 3) lograr algún político.
tipo de participación política de toda o de la Las burguesías latinoamericanas nunca
gran mayoría de la población adulta.» (Ger- han aceptado el juego democrático, ni si-
mani, 1971: 19). quiera dentro de sus reglas. Sólo cuando
La influencia política de ambos sociólo- ganan se mimetizan con ellas. El recurso al
gos fue enorme. Los llamados gobiernos fraude es continuo. En 1958 la derecha
desarrollistas vieron en sus escritos manua- chilena impidió el triunfo de Salvador Allen-
les para la acción. Eduardo Frei Montalva, de, y en México el PRI abortó el triunfo de
presidente de Chile (1964-1970) se transfor- Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, y en 2006,
mó en el mejor pupilo, siendo el abandera- el PAN impidió que Andrés Manuel Lopez
do de una novedosa teoría: «la revolución en Obrador accediera a la presidencia.
libertad». Nombre que buscaba hacer frente Por el contrario, no hay ningún caso, en
a la Revolución Cubana, de origen insurrec- todo el continente, donde la izquierda, cuan-
cional, nacionalista, popular y antiimperia- do ha salido derrotada de las urnas, se diera
lista. Frei Montalva quería marcar las dife- a la innoble tarea de promover golpes de
rencias y tomar distancias con una propuesta Estado. Su actitud ha sido democrática en
que ya en 1961 declaraba su carácter socialis- forma y contenido. Sin olvidar que cuando
ta. En otras palabras, Frei quiso ser un a conseguido el triunfo ha respetado, por
ejemplo para impedir que la experiencia principio y convicción el orden constitucio-
cubana se extendiese por el continente. nal. Por consiguiente, las reformas llevadas
Cuba, considerada una enemiga de la demo- a cabo, una vez en el gobierno, se inscriben
cracia, fue expulsada de la OEA y sometida en convocatorias plebiscitarias, como lo de-
un bloqueo económico, político y comercial, muestran los procesos constituyentes de Ve-
tras la crisis de los misiles. nezuela, Ecuador y Bolivia.
Sin embargo, poco duraría la ilusión por La decepción que mostró Germani, al
construir regímenes democráticos en el mar- darse cuenta que nuestras burguesías prefe-
co de un capitalismo nacional e inclusivo. rían las dictaduras a gobernar en democra-
Todas las experiencias que se pusieron en cia, le llevó a poner en entredicho la supues-
marcha mostraron que capitalismo y demo- ta unidad entre desarrollo capitalista, mo-
cracia son incompatibles. Los golpes de dernización, democracia e integración polí-
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recurso utilizado para llevar a cabo la tarea. puede, por razones económicas, responder
La primera consecuencia será la pérdida de de manera satisfactoria a tantas peticiones,
la centralidad de la política. lo que tiene como consecuencia la degrada-
América Latina sufrirá la desarticulación ción de los servicios que presta. Degrada-
de las redes sociales ciudadanas. A medio ción que genera un descontento, cada vez
camino entre el fin de la guerra fría y la más amplio, entre los beneficiarios a los que
omnipresencia del neoliberalismo, las tres se destina y que fragiliza el funcionamiento
últimas décadas del siglo XX, siguieron la de las instituciones y reinstala, en el mismo
ruta de la represión, las privatizaciones, los cogollo, el cuestionamiento sobre la legiti-
recortes salariales, el desempleo, trabajo midad democrática del sistema capitalista.»
precario y la sobre-explotación. Fue un ata- (Vidal-Beneyto, 2010: 54).
que a las clases populares acompañada de Pero también la izquierda cayó en la
una labor despolitizante de las sociedades. trampa. En su interior, lentamente fue cre-
La propuesta vino de la mano de la Trilate- ciendo la idea de considerar que la democra-
ral. El capitalismo comenzaba a renegar de cia es «una categoría exclusivamente ‘políti-
la democracia como un proyecto de cons- ca’, en el sentido más restringido del térmi-
trucción de ciudadanía política, restringien- no, que en última instancia remite a cierto
do su definición a un mero procedimiento tipo de relación entre Estado y ‘sociedad
electoral para la gestión pública. civil’, relación caracterizada fundamental-
«Desde la óptica neoconservadora se sos- mente por la libertad de expresión, el pluri-
tiene, en defensa del sistema capitalista, que partidismo, la realización periódica de elec-
la crisis de la democracia, y su expresión más ciones y la observancia de las normas previstas
patente, que es la crisis de gobernabilidad, en los respectivos cuerpos legales, reglas de
se debe a la multiplicación de demandas, juego que en sí mismas me parecen positivas,
tanto políticas como sociales que se dirigen pero con la salvedad de que nunca funcionan
al estado democrático y que van desde una de manera indeterminada, o sea, con inde-
exigencia caótica y descontrolada, por parte pendencia de su inserción en cierta estructura
de los ciudadanos, de querer intervenir en más compleja que es la que les infunde una u
todos los procesos políticos, hasta un incon- otra ‘orientación’». (Cueva, 1988: 12).
tenible aumento de los gastos públicos, en La pérdida constante de los derechos
especial en educación y protección social. políticos de primera y segunda generación,
Todo lo cual, como defiende el informe de en estos años que abren el siglo XXI, se
la Trilateral de Crozier, Huntington y traduce en un aumento exponencial de las
Watanuki, no sólo hace inviable la satisfac- desigualdades y la descohesión social. Las
ción de una voluntad de continua participa- sociedades se hacen duales y la democracia
ción política, que se compadece mal con la se reduce a ser una técnica electoral, un
complejidad propia de las sociedades con- procedimiento. Un cascarón vacío sin refe-
temporáneas, sino que en el ámbito social no rentes a los sujetos que deben practicarlas,
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en el espacio cultural, étnico, de género, Esta nueva realidad cae dentro de los
político y económico. En otros términos una llamados storytelling. Procesos consistentes
ciudadanía huera donde la única participa- en fabricar historias y formatear las mentes
ción admitida consiste en la «libertad de en las cuales no se establecen vínculos con el
elegir» en el mercado. Es la deriva del pasado, ni se apela a la memoria como parte
ciudadano al consumidor. del relato. El prototipo de storytelling busca
El primer gran enfrentamiento para im- imponer una realidad virtual y hacer que los
poner esta visión restringida de la democra- sujetos vivan en ella como si se tratara de la
cia fue acuñar un relato ad-hoc. Dar un nuevo realidad material. «Los grandes relatos que
significado a la palabra democracia ha sido jalonan la historia humana, desde Homero
parte de una guerra teórica y política por hasta Tolstoi y desde Sófocles hasta Shakes-
controlar el mundo. Lanzar la propuesta no peare, contaban mitos universales y transmi-
ha sido baladí. Tiene un doble objetivo, tían lecciones de las generaciones pasadas,
designar el mundo y asentar su significado. lecciones de sabiduría, fruto de la experien-
Transformar la democracia en un objeto de cia acumulada. El storytelling recorre el cami-
consumo social para organizar la vida coti- no en sentido inverso: pega sobre la realidad
diana. El orden social neoliberal posee la unos relatos artificiales, bloquea los inter-
facultad de construir conceptos y ponerlos a cambios, satura el espacio simbólico con
circular de forma rápida y eficiente. Cuenta series y stories. No cuenta la experiencia
con medios de comunicación y centros espe- pasada, traza conductas, orienta el flujo de
cializados de difusión. emociones, sincroniza su circulación. Lejos
Hay que garantizar que los consumidores de los recorridos del reconocimiento que
compren democracia. Es un producto que Paul descifraba en la actividad narrativa, el
no puede quedar arrinconado en las estante- storytelling establece engranajes narrativos
rías del lenguaje. Para que así sea, el concep- según los cuales los individuos son conduci-
to «democracia» debe ser atractivo, fácil de dos a identificarse con unos modelos y
entender y digerir, sin reveses ni compleji- conformarse con unos protocolos» (Salmon,
dades. Debe sobresalir entre otros conceptos 2008: 38).
competidores, justicia social, dignidad, éti- En lo estratégico y a partir de la ideología
ca. Contar una historia que dé cuenta de su de la globalización, la palabra democracia
importancia. Debe encajar en una sociedad será un storytelling. Un producto publicita-
de consumo caracterizada por un individua- rio, cuyo consumo será ofertado a los consu-
lismo extremo. Hay que precisar y ajustar su midores hasta que el incauto comprador se
significado, no pueden quedar flecos al lo trague sin rechistar y sea un adicto. No
albur de consumidores irresponsables. La cuestionará su significado, produciéndose
democracia acaba por ser una sello como un acoplamiento entre la marca de democra-
Nike, McDonald o Samsung. Se transforma cia y el consumidor. El resto es quimera. No
en una marca. hay más democracia que la derivada del
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gente la Constitución redactada por la dicta- Así, los hacedores del orden sistémico
dura, y se habla de orden democrático. En el proceden a dar otra vuelta de tuerca, travis-
senado y la cámara de diputados conviven tiendo la noción de bien común que acom-
torturadores y responsables de crímenes de paña el concepto de democracia representa-
lesa humanidad. Los escándalos de corrup- tiva. Ahora, debemos entenderlo como ac-
ción no paran de aflorar. Cuando esto ocurre ción de obediencia y sumisión al Estado y su
sólo cabe una conclusión. La democracia no razón. La criminalización de los movimien-
existe y se contrae a una realidad virtual, a ser tos sociales de indignados y de movimientos
un amasijo simbólico que se identifica con ciudadanos corroboran la impronta en esta
edificios, sillones, coronas, parlamentos, dirección. La consolidación de un poder
bandas presidenciales, urnas, votos y padro- totalitario que trata de silenciar las reivindi-
nes electorales. Inclusive, las libertades fun- caciones democráticas, aplicando leyes anti-
damentales consideradas el factótum de la terroristas o de seguridad nacional es com-
democracia representativa, como son la de plementario al control y la manipulación de
reunión, expresión y asociación, son perse- los hechos realizados por los medios de
guidas bajo la égida de criminalizar los comunicación social en manos del capital
movimientos sociales. trasnacional. Poco se escribe en la prensa
Homologada, la democracia, con la exis- global, de las luchas del pueblo Mapuche en
tencia de una supuesta democracia de mer- Chile y en Argentina, de los Zapatistas en
cado, se impulsan reformas para legitimar México, Mayas en Guatemala, Cunas en
las estrategias neoliberales de moderniza- Panamá o de los cientos de asesinados, bajo
ción, donde impera metafóricamente la mano la denominación de «falsos positivos» en
invisible de la oferta y la demanda. Quien Colombia. La criminalización ha sido la
más claro expresó este principio fue Ludwig respuesta y con ello el asesinato y la repre-
Von Mises. «La democracia de mercado se sión.
desentiende del verdadero mérito, de la En este contexto, la democracia sólo
íntima santidad, de la personal moralidad, puede ser interpretada como un obedecer,
de la justicia absoluta. Prosperan en la pales- cumplir y acatar la ley en pro de la razón de
tra mercantil, libre de trabas administrati- Estado. Ya no existen ciudadanos, sólo ope-
vas, quienes se preocupan y consiguen pro- radores sistémicos adscritos a una economía
porcionar a sus semejantes lo que estos, en de mercado que los atrapa y absorbe. Consu-
cada momento, con mayor apremio desean. midores recurrentes. Sumisión y control en
Los consumidores, por su parte, se atienen el interior de un Estado neo-oligárquico y
exclusivamente a sus propias necesidades, totalitario cuyos dispositivos de seguridad
apetencias y caprichos. Esa es la ley de la garantizan el uso de la violencia para repri-
democracia capitalista. Los consumidores mir las luchas democráticas. Así se cierra el
son soberanos y exigen ser complacidos» círculo de la democracia de mercado, donde
(Von, 1983: 57). los presidentes, jefes de gobierno y Estado
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son operadores del sistema. Sujetos grises esencia de la democracia global mundial.
que cumplen una función reproductiva. Para hacer posible su éxito y mantener el
Nunca mejor entendido el sentido despoli- sentido de la propuesta universal, el sistema,
tizante que hoy cubre el quehacer del proce- mediante el estilo de capitalismo transnacio-
so de decisiones. nal, se sirve de un tipo de comportamiento
La democracia, así entendida, desvincu- social complementario, el social-conformis-
lada de cualquier práctica social rompe y mo, cuyo rasgo más destacado consiste en
desarticula la ciudadanía política; inicián- adoptar conductas inhibitorias de la con-
dose un proceso de despolitización cuyo ciencia y de la voluntad en el proceso de
objetivo es crear un modelo único de demo- toma de decisiones. Su articulación está
cracia. Así, las luchas democráticas se des- guiada por valores y símbolos que tienden a
contextualizan bajo la existencia de un pará- justificar la sumisión al poder.
metro de medida coincidente con el capita- El conformismo social actúa en todas las
lismo realmente existente. De tal forma que esferas de la vida cotidiana, públicos y priva-
aquellas que no caen en el campo de condi- dos. Podemos reconocer su presencia en un
ciones son rechazadas y expurgadas como sinnúmero de actitudes. Ejemplo de ello es
luchas anti-sistémicas, cayendo las reivindi- la desazón que produce asistir obligadamen-
caciones democráticas de las clases sociales te a un sinnúmero de actividades contrarias
explotadas y dominadas, en el saco roto de a nuestros principios sólo por no tener
las propuestas utópicas e inviables. Las lu- problemas y abrigar una vida complaciente.
chas democráticas son secuestradas por las Mentimos y nos justificamos para tranquili-
burguesías e interpretadas como parte de su zar la mala conciencia. Construimos una
propia trayectoria política, adscribiendo a realidad virtual donde el objetivo principal
su haber la consecución de los derechos es vivir al margen del tiempo social y políti-
sindicales, el descanso dominical o las vaca- co, como un autista o idiota social.
ciones pagadas. Dos ejemplos de este comportamiento
Desacreditado el sujeto popular de las social-conformista que inhibe la conciencia
luchas democráticas y su complemento, el y facilita la sumisión al poder del sistema,
despliegue de la ciudadanía plena, la demo- son la guerra y la explotación capitalista. El
cracia se configura como un amasijo de primero, consiste en entender la guerra
reglas de juego, y procedimientos ad-hoc como un juego de estrategia donde se gana
para el buen funcionamiento de las institu- o se pierde y cuyas reglas internas deben
ciones del Estado, privilegiándose el senti- cumplirse a rajatabla si queremos sea legíti-
do tecnocrático y «apolítico» del proceso de ma. ¿Cómo, si no, explicar la existencia de
toma de decisiones. Tras décadas y con el las fuerzas armadas, el armamentismo y la
aval internacional de ideólogos, publicistas OTAN?. Guerras bien organizadas, perfec-
y teóricos pagados por las transnacionales, tas y limpias moralmente, es el gran deseo de
esta definición es considerada la quinta los generales y guerreros profesionales. Apli-
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car los tratados internacionales en vigor, tiene lugar en el dominio social, es igual a no
fusilar sólo a los espías y traidores y matar permitirse ver que las manzanas caen hacia
con disciplina supone cumplir con el deber. abajo. Hacer tal, sabiendo que sabemos,
Igualmente, el buen soldado respeta las sería un autoengaño en una negación inten-
normas. Si una de las partes no cumple cional.» (Varela y Maturana, 1991: 25).
puede ser penalizada y acusada de crímenes El conformismo social anida en estructu-
de lesa humanidad. ¿Guantánamo?. Y si por ras mentales de carácter complaciente, mu-
algún caso excepcional, es necesario saltarse tando la condición humana y negando la
las reglas, bombardeos a campamentos de naturaleza ética del ser social en favor de un
refugiados, hospitales, colegios, etc., estos sujeto competitivo y autodestructivo. Pode-
excesos pasan a ser considerados en la cate- mos ejemplarificar lo señalado, haciendo
goría de efectos no deseados de la acción, referencia al dopaje en el deporte de élite.
daños colaterales. En el segundo ejemplo, la Tanto en las especialidades individuales
relación unívoca existente entre explotación como de equipo, la necesidad de ganar a
y capitalismo, es mejor ocultarla por vía de toda costa, puede conducir a ingerir fárma-
múltiples mediaciones. Debemos hablar de cos que alteren la estructura muscular, au-
racionalidad económica, competitividad y menten la capacidad pulmonar y la concen-
trabajo productivo, medios de disposición, tración. Hoy en día, esta manera ilícita de
excedente, etc. Reconocer las relaciones so- obtener triunfos es aceptada como un apén-
ciales de explotación al interior del capita- dice del deporte de alta competición, lo
lismo no lleva a ninguna parte. Por el con- importante es dar negativo en los controles
trario, es mejor acercarnos a él bajo la premi- anti-doping. La gloria, el éxito momentáneo
sa de ser un orden social solidario y armóni- es suficiente. Si al cabo de los años, el
co, donde no existen clases sociales y por deportista muere por los efectos secundarios
consiguiente tampoco la lucha de clases. El de las ingestas, la gente lo recordará como
fin del capitalismo es noble y consiste en la un atleta ganador, no como drogadicto.
creación de riqueza social. La competitivi- El conformismo social teje redes inde-
dad debe ser aceptada como el estado de pendientemente de las ideologías, formas
naturaleza perfecto para vivir en el interior de vida, y clases sociales, posee un elevado
de la democracia de mercado. Un orden grado de cobertura. A diferencia de otros
perfecto, en el cual, se produce la deshuma- comportamientos sociales, cuyas estructuras
nización completa de la condición humana mentales potencian el desarrollo de la crea-
que une lo biológico y lo social bajo el tividad e imaginación, las estructuras menta-
sentido ético de la vida en común. les del conformismo social se basan justa-
«No ver la identidad entre acción y mente en lo contrario, inhibirlas. La des-
conocimiento, no ver que todo acto huma- trucción de los principios éticos, la concien-
no, al traer un mundo a la mano en el cia y la moral permiten el surgimiento de la
lenguaje, tiene un carácter ético porque personalidad y carácter cobarde. El nuevo
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públicas, así bautizó Mandeville al compor- propio hombre.» Repetimos, tantas veces
tamiento humano en el enjambre humano. como sea necesario el enunciado hasta con-
El interés particular mueve al mundo y vencernos y renunciar al compromiso polí-
nosotros lo hacemos a su ritmo. tico de reivindicar la acción democrática
En una especie de locura colectiva, da- anclada en la alteridad y la diferencia. En
mos cabida a comportamientos antidemo- otros términos renunciamos a ser demócra-
cráticos, racistas, xenófobos, autoritarios. tas. Ciudadanos sin ciudadanía. Es la forma
Somos recipientes vacios que pueden ser perfecta para iniciar el camino del olvido,
llenados a discreción por los operadores del despojarnos de la memoria histórica y negar
sistema. Nos conformamos con no sufrir el contenido ético de la conciencia. Si en
sobrecargas ni rebasar el límite. No llegar al ocasiones, se presenta y nos juega una mala
límite de la saturación. Tratamos de justifi- pasada, la acallamos. La química farmacoló-
carnos por medio de largas explicaciones gica hace maravillas. Tiene respuesta para
argumentadas «racionalmente». Con esta todos los males de conciencia. Y el sistema
actitud queremos informar a nuestros «igua- nos ayuda en esta difícil labor.
les» de la renuncia a la autonomía personal En momentos de elevada participación
y a participar en la construcción de alterna- política y conciencia social, el imperialismo
tivas que pongan en cuestión el orden esta- y los poderes facticos dependientes de la
blecido. razón de Estado han potenciado el consu-
Queremos que todos imiten nuestro com- mo, entre la juventud, de estupefacientes,
portamiento, sean complacientes. Es la ma- como parte de la guerra para adormecer la
nera más cómoda de renunciar al ejercicio conciencia y despolitizar la sociedad. Pero
ciudadano. Se busca una justificación, un tampoco han desperdiciado el campo abier-
tranquilizar la mala conciencia, para discu- to por las nuevas tecnologías. Los videojue-
rrir por una deriva de individualismo extre- gos se han constituido en una eficaz herra-
mo que culmina con la formación de la mienta para potenciar conductas social-con-
moral corrupta. Es más práctico pensar como formistas y agresivas, con programas donde
vives que vivir como piensas. Para cuatro la muerte, la competitividad, el éxito perso-
días que estamos en el mundo es mejor ganar nal se premia y satisface al consumidor de
dinero y asumir posiciones nihilistas. Así, la PlayStation.
vida trascurre entre dar rienda suelta a las Sabemos que tenemos conciencia y que
pasiones y los deseos hedonistas del disfrute su uso genera conflictos. Su función es poner
del cuerpo y el placer del dinero. en blanco y negro nuestras contradicciones.
Puestos en este campo de condiciones, la El imperativo categórico. Una vez que cono-
esfera pública desaparece del horizonte. La cemos no podemos dejar de actuar. El cono-
responsabilidad social se diluye bajo la pre- cimiento del conocimiento obliga. Si cono-
misa: «los seres humanos somos por natura- cemos quiénes son corruptos, cometen abu-
leza egoístas, constituye un lobo para el sos de poder o violencia de género, y si no
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«intelectuales Petrobras», «Repsol», «Tele- cos, los actores a participar en la vida públi-
fónica» o «Santander». Reciben los dineros ca, defender la justicia y decir la verdad. «El
para defender los beneficios de la empresa acto que realizo aquí es sólo una forma
privada, desde posiciones supuestamente revolucionaria de adelantar la explosión de
progresistas, publicar enciclopedias, libros la verdad y la justicia. Sólo tengo una pasión,
y mantener sus centros académicos; a cam- la de la luz, en nombre de la humanidad que
bio sólo tienen que vender su dignidad y ha sufrido tanto y tiene derecho a la felici-
tener una fidelidad perruna, y lo consiguen. dad. Mi protesta ardiente es sólo clamor de
Hoy, por ejemplo, podemos comprobar mi alma. ¡Que alguien se atreva a hacerme
cómo, en España, fundaciones financiadas comparecer ante un tribunal y que el juicio
por Repsol YPF, pone a historiadores, soció- tenga lugar a la luz del día! Estoy a la espera.»
logos, publicistas, politólogos y economis- (Zola, 1998: 97 y 98).
tas, supuestamente independientes, a criti- En esta pugna contra el pensamiento y la
car las políticas nacionalizadoras y las ex- teoría chatarra, las luchas democráticas cons-
propiaciones que están produciendo en tituyen un enfrentamiento por abrir y con-
América Latina en Argentina, Venezuela y quistar espacios políticos de ciudadanía ple-
Bolivia. Sus discursos copan los medios de na en todos los órdenes institucionales y las
comunicación, no hay una visión alternati- estructuras de dominación. En su interior se
va, directamente la han eliminado. Como si articulan fuerzas políticas contrapuestas, con
no existiera. proyectos encontrados. Unas construyendo
Por suerte, el poder omnímodo olvida ciudadanía democrática y otras impidiendo
que no todos se dejan seducir por el brillo su formación. Ambas combaten de manera
del oro. No todos quieren viven bajo el lujo irreconciliable y con horizontes antagóni-
de grandes apartamentos en Santiago, Bue- cos. La lucha democrática presupone la
nos Aires, Rio de Janeiro, Madrid o México. emergencia de sujetos históricos, cuyo po-
Aún sobreviven los verdaderos intelectuales der es asimétrico y determinado por el lugar
y no renuncian a su noble labor. Su tarea que ocupan en la estructura social. No sólo
consiste en desnudar las interioridades del se presenta entre clases sociales, dominadas
poder anti-democrático, cuestionar la razón y explotadas, en la lucha democrática emer-
de estado y asumir la responsabilidad de su gen movimientos sociales, de resistencia,
denuncia. No olvidemos que fue Emile Zola articulados a la sociedad civil, cuyo nexo es
en su carta redactada en 1898, dirigida al compartir una posición subalterna y margi-
entonces presidente de Francia, Félix Fau- nal en el proceso de toma de decisiones.
re, conocida como «Yo Acuso», el punto de La construcción y luchas por articular
partida del quehacer intelectual público. una ciudadanía democrática está inmersa en
Zola, puso al descubierto la mentira que la lógica de la contingencia, sufre vaivenes y
condenaba por traición al capitán Alfred según las coyunturas puede desatar fuerzas
Dreyfus, y llamó a los escritores, los científi- reaccionarias antidemocráticas tendentes a
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El EZLN no fue una explosión étnica, fue el inherente al proceso democrático y cons-
grito ¡ya basta! al neoliberalismo. Una lucha trucción de ciudadanía plena, transcurre
por la soberanía nacional, contra el fraude, una larga historia. Nada es lineal, coexisten
los gobiernos ilegítimos. La propuesta recu- proyectos antidemocráticos, como el chile-
pero la alternativa y la ilusión. La democracia no, donde sigue vigente la constitución de
se repensaba en otro espacio, abajo y a la Pinochet, con proyectos de control sub-
izquierda. Razón suficiente para concebir el imperialista encabezados por Brasil, y go-
proyecto democrático como parte de la cons- biernos contrainsurgentes como los instala-
trucción de la dignidad, la rebeldía y el dos en México y Colombia.
compromiso con la defensa de la humanidad. La degradación del medio ambiente, el
A fines del siglo XX, la experiencia del deterioro en la calidad de vida, la desertiza-
EZLN no estuvo sola. Estalla el desborde ción y deforestación, la privatización de los
popular. El triunfo de Hugo Chávez en Vene- recursos naturales como el agua, las conse-
zuela, supuso el fin de una idílica etapa de cuencias del calentamiento global, el uso de
neoliberalismo sin contrapesos. La caída del transgénicos y la disminución de la diversi-
gobierno argentino en 2001, seguida por un dad alimentaria con el establecimiento de
conjunto de revueltas populares pusieron en monocultivos como la soja, y los transgéni-
cuestión a los gobiernos neoliberales en Ecua- cos, son otras tantas reivindicaciones que se
dor y Bolivia. Sus presidentes caían a manos suman y redefinen la democracia y el sentido
de movimientos políticos y sociales nacidos de la ciudadanía. El nacimiento de movi-
en los extramuros del sistema. Una nueva mientos sociales globales que defienden la
izquierda anticapitalista gana elecciones y se producción agraria sobre bases sostenibles
da la tarea de construir un nuevo orden social. dan un impulso a la lucha democrática
Los procesos constituyentes marcarán esta contra las transnacionales de la agroindus-
etapa. El Sumak Kawsay, la dinámica del Buen tria. Vía Campesina es parte de ese proyecto
vivir, el reconocimiento de los derechos de la democrático que busca acabar con el latifun-
naturaleza, de los pueblos originarios, y la dismo. Las constituciones más avanzadas
concepción de una ciudadanía inclusiva son del mundo coinciden con los procesos de-
referentes de una democracia radical. Conti- mocráticos constituyentes iniciados en Ve-
nuos procesos electorales y referéndum de- nezuela, Ecuador y Bolivia.
muestran un nuevo espíritu donde la digni- No cabe duda que las luchas ciudadanas
dad es el principio fundante de la democracia se nutren de todas las experiencias que han
como forma de vida. ido moldeando la alternativa democrática,
Desde las primeras luchas por conquistar socialista y antiimperialista. América Latina
la ciudadanía política a fines del siglo XIX, está a la cabeza de los cambios. Pero también
hasta la actualidad, donde los derechos es un laboratorio para el desarrollo de nue-
sociales, políticos, económicos, de género y vas propuestas desestabilizadoras destina-
étnicos, son reivindicados como una parte das a hacerlas fracasar. En esta lógica, las
58 MARCOS ROITMAN ROSENMANN
BIBLIOGRAFÍA