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Papeles del Psicilogo, 2007 Vol. 282). pp. 65-65 pst cop esipapeles Prasantael Psicologia y Psicofarmacologia* undo el Dr. Lemos me encargé gue recogiera los artieulos re- levantes para dedicar una seccion monogréfica de Papeles del Pricélogo al movimiento para conseguir el derecho a que los élogos puedan recetar medicamentos, mi primera inpresién {Cimo comunicar alos psicdlogos fuera de los Estados ‘Unidos la complejidad de un movimiento que tiene una historia de décadas y que no solamente ha evolucionado durante todo ‘ese tiempo sina que esta cambiando mientras eseribo estas line- tas?”. Lo cierto ex que las fuerzas sociales que empujan este mo~ vimiento son multitudinarias, » para cada viento a su favor hay wna réfaga en contra, Sin embargo, el movimiento para poder prescrbir psicoférmacos en Ta rofesion de psicélogo crece en tales proporciones que deja de ser un fendmeno ‘puramente americano y comienza a tener sus ecos internacionales Aver, gdénde empézar?. Hace aos que la psiquiatria no da abasto,y la lista de ‘pacientes esperando una visita con el psiquatra crece cada aii, resultando en la recesitad de derivar la mayoria de ls casos psiquidiricos al médico de cabecera En los mejores de estos casos el paciente encuentra a un médica que intenta diag- nosticary tratar enfermedades fuera de su expecialad y, en el peor de los casos, por ejemplo en las comunidades rurale, el paciente no encuentra médico alguna. ‘En contrast, hay psicéloges dispuestas y disponibles a tratar pacientes con todos los diagnésticas psiquidtricas: y un ereciente mimero de ellos se han “reciclado” ‘para poder recetar medicamentos, cursando varios ais de formacign de postgrado {que superan en si la preparacion médica de los mismos psiguiatras en materia psi- cofarmacolégica La fala de psiquiatras, especialmente psiquiatras infantiles, no es ‘solo tn fendmeno de los Estados Unidos, sino es mas bien global. Un ejemplo lo es Francia, donde el 80% de los psicofarmacos son rectados por médicos de eabecera (Le Monde, 29.06.06); ta preparacién de psicélogos para rellenar este vacio y ha- cer frente alas necesidades de millones de pacientes psicolégicosipsiquidtrices co- Imienza a ser un movimiento que supera un solo pais. Dicko movimiento se hizo pdblico en 1984 cuando el senador de Havwai, Da- niel Inouye, insé alos psicélogos a prepararse para poder responder a la deman- da creciente de psicofirmacos. La American Psychological Association (APA) respondié en 1989 adoptando la posicion oficial de que los psicdlogas estan par- ticularmente preparades para diagnosticar y tratar enfermedades psiquicas y, con tuna preparacin adicional, son experios en recetar los farmacos relevantes al trax tamiento de sindromes emocionales. A continuacién, la APA desarrollé el curricu- Io necesario para preparar al psicélogo en la especialidad de psicofarmacologia. Por consiguiente, diferentes facullades de Psicologia, en colaboracién con facul- tudes de farmacia, definieron estudios posgraduados que conforman a los crite- rios especificados por Ia APA. Al mismo tiempo, el Departamento de la Defensa Norteamericana inicié un programa homogéneo de formacién para las psicélo- ‘08, los Estados de New Mexico y Louisiana y en el Tervtorio de Guam aproba- ‘on legislacién que autoriza a psicélogos con estudios posgraduados en psicofarmacologia a recetar. En este momento hay’ casi una eincuentena de psicé- logos autorizados a recetar en los Estados Unidas, y entre ellos se han prescrito miles de recetas médicas sin incidente alguno. Hay cientos de otras psicélogos que estin cursando los necesarios aiios posgraduados para obtener el titulo de “psicélogo médico”, una nueva especialidad en la profesion de psicologia. Mark Muse, colegiado American Society for the Advancement of Pharmacotherapy wwe. Division 5.org * Véase también: American Journal of Psychiatry (volumen 163, n° 7, 2006) “Changing Profiles of Service Sectors Used for Mental Health Care inthe United Slates", en el cual remarca que ‘mas de salud mental de su médico de eabecera, y que cada vez més hay un ineremento en el uso de firmacos y un descenso en la utlizacign dela psicoterapia. * Los originales en inglés de esta seccién se pueden consultar en la pagina Web Iupsviwwcops!papeles 65 weoeccccce a Papetes de Pio, 2007. Vo 2802), pp. 6.78 e pwc papel Seccion Mo eeeee PSICOLOGIA Y PSICOFARMACOLOGIA: COMPANEROS NATURALES EN LA ATENCION SANITARIA HOLISTICA Gary Wautier” y Anton Toran’ * “Marquette General Health System. ““Ulah Valley Slate College Er ‘movimiento de la prescripci6n’, relative a los psicdlogos que reclaman la capacidad legal de prescribir psicoférmacos en los Esta- dos Unidos, no es un fendmeno nuevo. Durante aproximadamente 25 anos, los psledlogos y otras personas ajenas interesadas han eslado reclamando este movimiento hacia los privilegios prescriplivos. Los representanles electos de la psicologta profesional han -poyado conslaniemente esla ampliacion de la préclica: una mayorla aplastante de los volos han respaldado el desarrollo de mode los de formacian y logislaclon para que los psledlogos con formacion avanzada puedan preseriblr. Desde 1994, los pslcdlogos han eslado prescribiendo de forma activa en el ejécifo sin ningun resullado negativo signilcalvo, y con evidencias de que estan efercien- do de forma mas holisica que sus colegas psiquialras. De la misma forma, datos mas recienles sobre las psicélogos que prescriben fn Nuovo Mexico, Lousiana @ Guam demuestran que Ios éstos pueden hacerlo de forma eficaz y segura, dentro de un modelo blops!- cosoclal de salud. Es particularmente interesante que a probablidad de que los pslcdlogos prescriban es de 8 a 10 veces menor que la de los médicos, para la misma gravedad y tipo de trastorno mental, Los psicdlogos han empezado a demostrar que un verdadero ‘enfoque biopsicosocial, ue implica psicoterapia, evaluacién psicoldgica, y enfoques psicosocials, os viablo y efectivo para ol tata miento de fa enfermedad mental. Ls psledlogos que preseriben ven la medicacion psicotrdpica solo como una opelon dentro de mu- chas, permiliendo una mayor flexbilidad e impiicacion def pacienle en su eleccién. Se han demostrado imporlantes reducciones en el coste de fa asistencia sanitaria y se prevé que continde gracias a este enfoque holistico de la salud mental. Esta ampliacion de la practica tlone grandes expectativas y deberia ser aprovechada para fomentar e! aumento en el acceso a tratamlentos rentables y la mejora de la calidad de la asistencia en salud mental Palabras clave: Movimiento de la prescripci6n, capacidad legal para prescribir, programa postdoctoral en Psicofarmacologta The ‘prescription movement’, involving psychologists gaining prescripive authority n the United States, is not a new phenomenon, For approximately 25 years, psychologists and outside infrested parties have been calling for this movernent toward prescriptive priv lleges. The elected representatives of professional psychology have consistently supported this expansion of practice; voting has over- \whelmingly endorsed the development of training models and legislation (o enable psychologists with advanced training to prescribe, Since 1994, psychologists have been actively prescribing inthe military with no significant negative outcomes and with evidence that they are pracicing in a more holistic manner than psychiatric colleagues. Likewise, more recent data for psychologists prescribing In New Mexico, Louisiana, or Guam demonstrate that psychologists can prescribe effectively, and safely, within a biopsychosocial model of healthcare. Of particular note is thal psychologists are & to 10 times less likely than physicans fo prescribe for the same severity and type of presenting menial health concilions. Psychologisis have begun to demonstrate thal a true biopsychosocial approach, in- volving psychotherapy, psychological testing, and psychosocial approackes to treating mental iless s viable and effective. Prescrib- Ing psychologists view psychotropic medication as only one treatment option among many, permitting increased flexibility and Involvement of patient choice. Marked roductions in healthcare cost have been demonstrated and aro anticipated fo continue due to this hollslc approach fo mental healthcare. Ths expansion of practice shows great promise and should be embraced fo nurture In- creased access to costeffectve care and improved quality of mental health care. ‘Key words: Prescription movement, prescriptive authority, psychopharmacology postdoctoral program MIRANDO ATRAS: LA HISTORIA DE LA PSICOLOGIA Y LA PSICOFARMACOLOGIA, Cuando se plantea en los Estados Unidos el tema de la campana de la psicologia para obtener la capacidad le- gal de prescribir existen varias reacciones comunes. La poblacién general se sorprende a menudo porque la ma- Correspondencia: Gary Wautie. 580 W, College Ave. Marquet (MIL 49855, USA. E-mail: gwautier 66 yorla de las personas asumen que los psicdlogos ya pres criben medicamentos, en parte porque confunden a los psicdlogos y a los psiquialras y en parte porque ven a los psicdlagos como profesionales sanitarios formados, como los médicos, y suponen que esto significa que ejercen la capacidad legal de prescribir. En este campo, algunos psi cOlogos de mas edad tienden a creer que este es un movi miento reciente, mas bien una moda, y que pronto desaparecera; aunque en los utimos aos esta reaccion GARY WAUTIER ¥ ANTON TOLMAN ha disminuido debido a los avances realizados en Estados como el de Nuevo México y Louisiana. Una minoria de los psicologos muestran una reaccion muy negativa, similar a la. que hace varias décadas tvieron algunos psicslogos cuando se proponia que Ios éstos podrian realizar psico- terapia, aclemas de los psicodiagnostcos. Estos psicdlogos ven la medicacion como a la “enemiga” de la terapla y les preocupa como prescribir medicacion podria alterar la Identidad y la disciplina de la Psicologia. Los psicélogos J6venes, en los ulimos aos de carrera o recientemente ti- tulados, reaccionan en su mayoria con emoci6n y sinlien- doa posibliad de tener un futuro como proveedores de una sanidad holistca e integrada ‘Al repasar lo que se ha denominado “el movimiento prescriptivo" en ios Estados Unidos, es importante darse cuenta de que la historia de ta psicofarmacologia y el ca- mino hacia la obtencién det privileglo para presctibir en la psicologia de USA no es un fenémeno nuevo. Esa his- {oria nos ayuda a comprender como los psicélogos podri- ‘an ser auténticos proveedores de una sanidad holistica trabajando desde un verdadero modelo biopsicosocial, y también nos ayuda a entender que las demandas de ex- tension de esta practica han venido desde personas, no ti- tuladas en psicologia, interesadas e implicadas en la calidad de los culdados en salud mental en América La reclamacion de la capacidad legal de prescribir de los psicélogos estadounidenses empez6 en noviembre de 11984, en la convencién anual de la Asociacion Hawaiana de Psicologia (HPA). En esa convencién, el senador esta- dounidense, Daniel Inouye, alent6 a los miembros de ta HPA a que reclamasen la capacidad legal de prescribir para los psicélogos. La preocupacion y el impulso del se- nador eran hacia la mejora de la prestacién de los cuida- dos en salud mental en las zonas rurales de su Estado. No slendo psicdlogo, el senador Inouye estaba respondiendo al inadecuado sistema de asistencia exisente; vela a los psicélogos como profesionales formados que podian pro- porcionar un servicio pablico valioso al incrementar la dis- ponibilidad de un cuidado en salud mental comprensivo y de calidad, En 1985, Richard Samuels, presidente de fa Division 42 (Practica Independiente) de la Asociacion ‘Americana de Psicologia (APA) tambien alent6 a reclamar la capacidad legal de prescribir para los psicslogos para poder mejorar el acceso a la atencién en salud mental Estos aconlecimientos demuestran que estaba aumentando la concienciacién, tanto legislaiva como profesional, de las formas potenciales en que los psicélogos con capaci- dad para prescribir podian mejorar Ia salud mental. Sk guiendo esta tendencia, en el afio fiscal 1989, el Seccidn Monografica @eeeeeeenee Congreso de los Estados Unidos destin dinero para fun- dar el Proyecto de Defensa de la Psicofarmacologia (Psy- chopharmacology Defense Project, PDP). EIPOP fue esenciaimente un esfuerzo de Investigacion; el Congreso creta que habla una necesidad significativa de mejorar el acceso de su personal a los servicios psiquiatr- 0, incluyendo la ullizacion de medicamentos. El propo- sito de la PDP era probar o evaluar si los psicologos podian ser entrenados adecuadamenie para proporclonar estos servicios, de forma rentable, a militares estadounl- denses. A pesar de que ha habido clerto debate sobre el coste del programa de formacion (ver Vector Research, Inc., 1996; U.S. General Accounting Office, 1997; Amerl- can College of Neurapsychopharmacology, 2000), no hay ningun desacuerdo respecto a ls informes de invest- gacidn sobre la efectividad clinica de los ttulados del POP. EI programa de formacidn del POP original era una ver- sion corta de la formacién de la Facullad de Medicina Basdndose en el feedback de los titulados del PDP, este programa de formacion fue mas tarde acortado y modif- cado para ajustarse mejor a una perspectiva mas biopsi- cosocial (ver mas adelante, para mas detalles). ‘Aquellos, pertenecientes al campo, que se oponen a la ampliacion de la practica han intentado argumentar que la mayoria de los psiedlogos no apoyan tal movimiento, Esta contlusion es efrénea. En 1989, la Asoclacion Ame- ricana de Psicologia (APA) respald6 la Investigacion, y apoy6 el desarrollo de programas de formaclon, para proporcionar los métodos mas apropiados y efectvos pa- ra que los psicologos pudieran prescribir de forma segu- ra, Esta fue la mayor prioriad de la APA. En ol Consejo de los Representantes de la APA 118 frente a 2 votaron a favor de establecer un grupo de trabajo para la psicofar- macologia, un aplastante margen de apoyo. Ademas, en parte basdndose en los datos procedentes del PDP, el gru- po de trabajo anuncid, en 1992, que la formacion era factible y que esta formacién conseguirla crear un “nuevo profesional sanitario* con potencial para mejorar de for- ma espectacular el cuidado de los pacientes y los nuevos vances en tratamiento. Se propusieron tres niveles de for- macion en donde sola los psicélogos que completaban el maximo nivel podian prescribir independientemente. Si- guiendo los resultados positives preliminares del PDP, In- dlana, en 1993, permitié que titulados formados federalmente pudieran ejercer en ese Estado. En 1994, se liularon los primeros psicdlogos en el programa del PDP (Cullen y Newman, 1997). En respuesta a estos acontecimientos, el Consojo de Re- presentanics de la APA, el cuerpo con mayor poder decl- 67 Seccion Monogratica @oeoeee eee sorio de la asociacién, aprob6 la psicofarmacologia para psiclogos en 1995 y reclamé un modelo de la legislacion y la puesta en practica del curriculo de formacion, Poste- rlormente, en 1996, el Consejo de la APA adopt un cu- rriculo modelo y un proyecto de ley, Asimismo, en 1997 el Consejo de la APA solicits que el Colegio de Psicologia Profesional desarroliara un examen a nivel nacional, para asegurar la constancia en los conocimientos basicos de los psicélogos formados y para petmitir que las juntas de los Estados solicitasen esta certfcacion minima nacional para tener derecho a prescrbir. Superar este examen aumenta 'a credibllidad de la formacion para psicdlogos que pue- den prescribi. Este examen estaba preparado en el 2000 y ha sido incorporado en los esiatutos de ley que autori- Zan a los psicélogos a prescribir tanto en Nuevo México ‘como en Louisiana (Munsey, 2006). La organizacién de estudiantes postgraduados de la APA (APAGS), que re- presenian el fuluro de la profesion, en 1998 apoyé for- rmalmente la posicion de la APA respecto a los privilegios de los psicélogos para prescribir, y la organizacién conti- ida informando a estudiantes sobre esta opcion futura pa- fa la practica psicolégica (Williams-Nickelson, 2000), Estos acontecimientos proporcionaron la base para que 2 los psicdlogos se les otorgase la capacidad legal de prescribir. En el territorio americano de Guat, la asam- blea legislativa invalidé un veto del Gobernador en 1998 para proporcionar a los psicologos derecho a prescribir limitado. En enero de 1999, los psicblogos en ‘Guam habian oblenido la capacidad legal de prescribir medicacién psicolropica bajo supervision de un médico (Allied Health Practices Act, 1998). El Gobernador de Nuevo México, Gary Jonson, firmd una ley en marzo de 2002, que proporcionaba a los psicélogos la capacidad legal de prescribir: la Gobernadora de Louisiana, Kath- leen Bianco, firm la ley de autorizacion a los psicélogos para prescribir en mayo de 2004 (Holloway, 2004) Los esfuerzos para expandir la capacidad legal de prescribir de los psicélogos continiian en jurisdicciones adicionales en Estados Unidos. Una revision revelo que, en 2002, ya se habian desarrollado grupos de trabajo para prescribir en por lo menos 31 Estados, 13 Estados hablan introducido legislacién para permitir a psicdlo- gos prescribir, y se hablan desarrollado 11 programas de formacion a nivel nacional (Daw, 2002). Muy recientemente, en el afio 2006, la Asociacién Ha- waiana de Psicologia y sus aliados esluvieron cerca de aprobar un proyecto de ley para autorizar a los psicolo- 0s a proscribir en ese Estado. El proyecto original fue aprobado por la comision de salud del senado Hawaia- 68 ‘COMPANEROS NATURALES EN LA ATENCION SANITARIA no, pero fue diferida al Comercio del Senado, la Protec cin del Consumidor y la Comisién de Vivienda. E! com promiso era una resolucion legistaliva que requeria que la comision de investigacion de la asamblea presentara un informe sobre el curriculo y el tema de la seguridad de los psicdlogos que prescriben, que evaluara el rend mienio de los graduados del PDP, y que examinara la experiencia en Louisiana y Nuevo Mexico. EI informe de. ber ser enlregado a la asamblea de Hawai para el ano 2007 (Munsey, 2008). En particular, of proyecto original tenia el apoyo del presidente de la comision de salud del senado (que no es psicélogo), y de Ia Asociacion Ha: waiana de Atencl6n Primaria, ia cual publico articulos de prensa a favor del proyecto. Ademds, médicos de alencion primarla y dlrectores médicos que trabajanm en clinicas de salud comunitarias tesificaron a favor del proyecto, centrandose las discuslones en el acceso ina decuado a la alencién en salud mental en muchas partes de Hawai. Esta claro que la necesidad de servicios exis. te, y que muchos profesionales no pertenecientes al campo de la Psicologia, asi como aquellos dentro de es te campo, ven esto como un paso importante en la mejo ra de la asisencia sanitara. Se estan también realizando esfuerzos para conseguir la mejora de la asistencia sanitaria holistica utllizando mmedios legals. En febrero de 2006, se present6 un ple to en el tribunal federal de Los Angeles, alegando que se esta violando los derechos consiituclonales de los pa. cientes en California al no recibir un trato consitucional: mente adecuado, debido a la incapacidad del Estado y del pais de proporcionar atencién psiquiatrica compe- tonie a pacientes que estén en hospitales de salud mental estatals, en carceles del condado y en centros de salud mental del condado. Tres querellantes, presuntamente danados por el Estado de California, sostienen que no existe el numero necesarlo de psiqulatras competentes y que nunca existira, debido @ que el numero de psiquia tras en activo esta en decadencia, ya que conlinda perc. biendose como una especialidad poco atractiva entre los graduados de las Facutades de Medicina estadouniden: ses, El pleito le pide al tribunal enmendar una ley de Es tado que prohiba a los psioslogos prescribir medicacion En particular, los demandantes piden que el Estado de California le otorgue a los psicélogos adecuadamente formados la capacidad legal de prescribir, como reme. dio para el problema de la accesibilidad al tratamiento en California. Permit a los psicdlogos adecuadamente formados prescribir medicacion es la forma menos res trictiva en la que California puede proporcionar trata GARY WAUTIER ¥ ANTON TOLMAN mientos consttucionalmente adecuados (Walker, Jones, and Larson v State of California et al., County of Los An. geles, 2006). En la actualidad, este pleito continua, pero tribunal no ha tomiado ninguna decision (Howard Ru bin, comunicacion personal, 13 Septiembre, 2006), La medicina organizada, y especialmente la psiquia- tria, se han opuesto a que los psicdlogos obtengan priv legios para prescribir. Durante décadas, la medicinal organizada se ha opuesto sistematicamente a la expan sion de la préctica para profesionales sanitarios aliados, incluyendo a enfermeros, optometristas, podélogos y otros; de modo que, a la Psicologia no le esta ocurriendo nada que no le haya ocurrido a otras disciplinas en el pasado. Los argumentos utilizados por la medicina en contra de la expansion de la practica de la Psicologta, son asimismo tradicionales y repettivos: que otorgar es tos privilegios resultaria en dao a los pacientes y que si los psicdlogos quieren practicar la medicina deberian ir ‘a una Facullad de Medicina. Sin embargo, la historia médica nos sugiere que, aunque puede llevar tiempo, la medicina ha perdido sistematicamente este tipo de pele as y se prevé que continie esta misma tendencia, Los motivos de preocupacion en este campo son que, al aprender a prescribir, los psicdlogos seran victimas de las mismas fuerzas del mercado, que han provocado se- rias dudas en la poblacién sobre el uso de medicactén, la validez de los ensayos con medicamentos y la conta. bulacién entre la investigacion médica y las companias farmaceulicas. Para ayudar a preparar a la profesion frente a estos temas y para empezar un dialogo tempra no respecto a la utlizacion de la farmacoterapia, un {grupo de trabajo de la Division 55 de la APA elabor6 un Conjunto de borradores de directrices para la practica, dirigidas a la practica colaborativa € independiente de la farmacoterapia por parte de los psic6logos (McGrath Berman, LeVine, Mantell, Rom-Rymer, Sammons, Stock y Ax, 2008). Estas directrices fueron revisadas por la Junta de la Division 55 y aprobadas en junio de 2005, y ha finalizado recientemente el periodo abierto para co: mentarios. Tras la revision de los comentarios, las direc trices se someteran a la revision de la APA donde podrian convertirse en legislacién nacional. Entre otros comentarios, las directrices recomendaban que los psicé logos que colaboran o preseriben debleran sequir los s- uientes principios generales: ¥ Suficiente formacién y entrenamiento para ser com: petente ¥ Auto-conciencia de las emociones y actitudes con respecto al uso de medicacion Seccion e@eoee ¥ Conocimiento y formacién en cémo enfrentarse 2 un subgrupo de efectos especificos de los medicamentos (@j., sindromes médicos, efectos culturales o genéti- 0s, efectos debidos al sexo) ‘v Conocimiento de los efectos adversos potenciales v la evaluaci6n y el tratamiento se consiguen especiti- camente a través de una perspectiva blopsicosocial y el tratamiento se considera un esfuerzo en colabora- clon con el paciente, y 1 Sensibilidad a los temas de marketing y al sesgo po- {encial en la interpretacion de la efectividad de los medicamentos por parte de las compafias farmacéu- ticas (McGrath et al., 2005), ARGUMENTOS A FAVOR DE UN MODELO INTEGRADO DE ASISTENCIA SANITARIA Los psicdlogos son profesionales de la salud mental am- pliamente formados, con un enirenamiento avanzado en el desarrollo humano, en los factores sociales y culturales que afectan al comportamiento, en psicolerapia y en evaluacién psicolégica. Ademas, aunque una extensa formacién en psicofarmacologia no es un requisito de los programas de doctorado en Psicologia Clinica, el estu- dio de las bases biol6gicas del comportamiento es un re- quisito en todos tos programas. Por regia general, tal formacién implica una comprensién fundamental de neuroanatomia y del funcionamiento Por supuesto, la busqueda de privlegios para prescribir por parte de los psicdlagos requiere una _amplia forma- clon adicional. Ademas, muchos estudiantes de Psicologia Clinica eligen varios cursos adicionales como la neuropsi- cologia, neurociencia y psicofarmacolagia, Los estudiantes de doctorada de Psicologia Clinica a menudo se embar- can en conseguir una amplia formacion y experiencia cl- nica en los niveles pre y post doctorales en dreas como la rneuropsicologia y la psicologia de la salud. Mientras muchos psicélogos tienen bastantes conoci- mmientos de psicofarmacologia, asi como de los factores fisiologicos que afectan a la psicofarmacologia, sin ha- ber tenido mas formacion formal que la experiencia y la formacién pre y post doctoral, los psicdlogos se enfren- tan a un dilema relativo a la préctica. Durante muchos afios, los psicblogos han estado “consutanda” con médi- 0s sobre el uso de la medicacién psicotropica; sin em- argo, esto plantea el problema sobre la practica mas allé de la experiencia y la licencia de cada uno. Por eso, en el pasado, antes del desarrollo de los programas pos- doctorales en psicofarmacologia, algunos psicologos también se convirtieron en farmacéuticos, 0 en enferme- 69 Seccion Monogratica @oeoeee eee ros practicantes, para poder, de este modo, conseguir la capacidad de prescribir. Por consiguiente, a los psicdlo- {gos que deseaban prescribir se les exigia desarrollar ex- periencia en otros campos ademas de la Psicologia. Se fran dado varios acontecimientos importantes que han contribuido a la nocién de que los psic6logos, con for- rmacion adicional en medicina y en psicofarmacologta deberian ser capaces de prescribir sin tener que anadir una profesién adiclonal a su educacion La Psicologia es la unica profesién de atencién en sa- lud mental en la que la formacién cualifica exclusiva- mente a Psicologos para uilizar una amplia gama de Psicodiagndsticos y tratamientos psicol6gicos, incluyen- do la psicofarmacologta si los psicélogos continuan con sus estudios posdoctorales y formacion en psicofarma- cologia. La capacidad legal de prescribir destacara que los psicdlogos tienen formacién avanzada en el diag- néslico y en el tratamiento de las enfermedades menta- les y que la formacién de los psicélogos abarca una amplia gama de tratamientos psicol6gicos, no s6lo psi- coterapia y counseling. El énfasis de los psicélogos en la importancia de la amplia variedad de tratamientos psicologicos, en lugar de centrarse unicamente en la farmacoterapia, s6lo aumentara la colaboracion entre psicdlogos y otros psicoterapeutas que buscan una con- sulla en psicofarmacologia. Asimismo, la practica de psicdlogos que prescriben en el ejército indica que son mucho mas conservadores que los psiquiatras en su practica prescriptiva, Una revision de la praclica profe- sional mosiré que los psicélogos prescriben el 13% de las veces, optando en su lugar por otros tratamientos| Psicolégicos, mientras que los psiquiatras preseriben rds del 80% de las veces para la misma poblacion de pacientes (Reeves, Hildebrandt, Samelson, Woodman, Ketola, Silverman y Bunce, n.d.). McGrath, Wiggins, ‘Sammons, Levant, Brown y Stock (2004) indican que la rmedicina, y en menor grado la psiquiatria, han fracasa- do en alender las necesidades de las personas con una enfermedad mental porque todas menos una de las mo- dalidades de tratamiento han sido rechazadas, Por con- siguiente, a 1a mayoria de los pacientes se les prescribe medicacion sin considerar si este representa el trata- rmiento optimo, Las encuestas sobre los patrones de la practica desarrollada por médicos sugieren que casi el 100% de los pacientes alendidos por depresién en alen- cién primaria reciben medicacién, siendo muy pocos de estos pacientes los que buscan otras formas de trala~ miento, como la psicoterapia (National Depressive and Manic Depressive Association, 2000). 70 ‘COMPANEROS NATURALES EN LA ATENCION SANITARIA La Asociacién Americana de Medicina (AMA) ha reve- lado que casi la mitad (46%) de los mas de 40000 pst quiatras estadounidenses tienen 55 afos 0 mas, comparado con aproximadamente el 35% de todos los médicos estadounidenses. Por lo tanto, es posible que pronto deje de haber suficientes psiquiatras bien forma: dos para cubrir las crecientes necesidades de las perso: has con problemas de salud mental. Aproximadamente 1 80% de todos las medicaciones psicotrépicas son ako. ra prescritas por médicos no psiquiatras, con poca 0 ninguna formacién en el diagndstco y en el tratamiento de las enfermedades mentales o en el uso de medicacion Psicotropica. La revision del informe sobre la seguridad con la que prescriben los psicologos actualmente en el ejereto, en Louisiana y en Nuevo México, no deja lugar a dudas respecto a que los psicélogos pueden ser forma: dos para prescribir de forma segura, a pesar de las ad: vertencias sobre la seguridad de los pacientes que la psiquiatria ha lanzado durante los ultimos 50 afos con. tra la Psicologia, cada vez que los psicologos han inten. tado ampliar su practica (Reeves, ct al., n.d) En la actualidad, aproximadamente treinia y una aso: ciaciones de Psicologia estatales han establecido grupos de trabajo 0 comités para estudiar fa viabilidad 0 hacer un borrador de la legisiacion en busca de los privilegios de los psicélogos con formacion y educacién apropiada en psicofarmacologia para prescribir. Wiggins informs sobre una crisis en el tratamiento en salud mental en Ari zona, debido a la escasez de especialistas en salud mental con capacidad para prescribir. Nos indica que se puede obtener un ahorro significative en el coste util Zando profesionales de “servicio completo” para propor: cionar ambas psicoterapia y psicofarmacologia. Este tipo de atencion de “servicio completo" es mas eficente que la actual “practica habitual", que implica a un méd co prescriblendo la medicacién y a otro levando la aten. cién del paciente con psicoterapia. Seguin Smith, Rost y Kashner (1998), el acceso temprano a la atencién en sa: lud mental podria ahorrar hasta un 32% del coste de los ingresos hospitalarios. Un modelo de “la mejor practica” Propone que los psicélogos pueden mejorar la calidad de los servicios de salud mental y ampliar el acceso a la atencién, integrando la terapia cagnitivo-conductual con la psicofarmacologia. Esta forma de asistencia sanitaria combina las dos formas de tratamiento que han demos. trado ser mas efectivas. Ademas, Wiggins informa que aproximadamente el 44% de los psiquiatras en forma. cio tienen que ser reclutados de entre los graduados de Facultades de Medicina internacionales. La formacién en GARY WAUTIER ¥ ANTON TOLMAN la residencia de psiquiatria ha hecho hincapié en la psi cofarmacolagia en lugar de la psicoterapia. En el mejor de los casos, médicos que estén actualmente en précticas de psiquiatria en Arizona reemplazaran mas que au mentaran los puestos actuales. Los psicblogos de Tennessee (2003) también han pro: porcionado un informe detallado sobre por qué pico: {gos con la formacién adecuada deberian tener derecho a prescribir. Indican que la inalcanzable necesidad de servicios adecuados de salud mental es tremenda y muy costosa. Exisle una grave escasez de psiquiatras en Ten nessee y en todo el pals, y una encuesta de todo el Esta do documents la falta de acceso a psiquiatras de Tennessee: los médicos americanos en formacién no es- tan eligiendo la psiquiatria en numero suficiente para poder atender las necesidades actuales o futuras; los mé- dicos de atencion primaria estén sobresaturados y mal equipados para alender los problemas de salud mental y no es razonable esperar que lo hagan de forma efecti ¥va; una consecuencia inevitable de esta situacion es que se precriben medicamentos en exceso, llevando a costes farmacolégicos fuera de control; la atencidn es a menu do inadecuada y fragmentada, y por lo tanto mucho ‘mas cara; la combinacion de medicacion y psicoterapia 5 el tratamiento mas efectivo y rentable, para la mayo rfa de los trastornos mentales; sin embargo, la medicina organizada se ha opuesto sin descanso a los esfuerzos de todas las otras profesiones para ampliar su ambito de practica. Con todo, el aprobado programa de formacién para la capacidad legal de prescribir de la Asociacion de Psicologia de Tennessee es riguroso, exhaustivo, y ex- cede significativamente las directrices nacionales reco mencladas. En conclusion, los psicdlagos que prescriben ‘son SEGUROS. Los psicdlogos de Tennessee (2003) pro pusieron que proporcionando la capacidad legal de prescribir a psicélogos adecuadamente formados se ofreceria a las personas de Tennessee: mayor acceso a los servicios de salud mental; mayor oportunidad de cali- dad en la alencion en salud mental; una forma de en frentarse a los costes en alza de la dragas psicotropicas; la oportunidad de una asistencia integrada que combina intervenciones sobre la conducta y el estilo de vida con la adecuada y prudente prescripcién de medicacion, re sultando en una atencion mas rentable; y una oportuni- dad de recibir a asistencia de personas especificamente formacdas en los campos de la Psicologia y la psicofar macologia. En un articulo reciente, Reeves y cols. desc ben tos beneficios que la capacidad legal de prescribir para los psicologos puede proporcionar a los residentes, Seccidn Monografica @eeeeeeenee de California. Los autores sostienen que la capacidad le- gal de prescribir facltard la igualdad de los psicdlogos Con los psiquiatras en términos de reembolso y oportuni- dades profesionales, de modo que aumenta la probabili- dad de que los psicologos se sientan atratdos por escenarios que necesitan desesperadamente mas profe- sionales atamente cualficados. Este derecho proporcio- hard a los psicdlogos oportunidades para acceder a posiciones importantes de liderazgo en hospltales, esce- narios de investigacién y otros escenarios de salud men- tal que han sido competencia exclusiva de psiquiatras, aportando ast un punto de vista mas amplio y hollstico (ineluyendo la comprensién cognitiva, de desarrollo y so- Cial de las personas) a la provision de servicios. La ca- pacidad legal de prescribir disminuiria el salto competencial que se percibe, y que obstruye el objetivo de los psicblogos de poder efercer la practica de su pro- fesion de forma que se aproveche su formacién al maxi- ‘mo, permitiéndoles tener un mayor impacto en la mejora de los servicios de salud mental. Por ejemplo, en la ac- tualidad, la mayor parte de Ios hospitales no permiten a psicologos ser miembros de la plantilla médica con privi- legios para votar. Los psicologos son a menudo relega- dos a un estatus de miembros de “Profesionales de la Salud Aliados" sin derecho a volar 0 a participar de for- ima significativa en comités, a pesar de que la ley de es- lado de California auloriza que los psicélogos tengan derecho a todos los privilegios de la plantlla médica de llevar su practica al maximo aprovechamiento de su for- rmacion (CAPP v Rank, 1990). Permitir a psicdlogos tener privilegios propios del personal médico y del hospital aseguraria el desarrollo de polticas de hospital y estan- dares asistenciales holisticos, que consideran muchos as- pectos del paciente y no solo su estatus médico. Los pacientes de instalaciones que funcionan principalmente desde un modelo médico a menudo no reciben suficien- les servicios psicolégicos para afrontar sus enfermeda- des, pero en cambio son tratados en su mayorla con medicacion para suprimir los siniomas (Bailey, 2006) EL DESARROLLO DE UN MODELO DE FORMACION Y LEGISLACION CAPACITANTE Uno de Ios argumentos de los psieélogos que se oponen al derecho a prescribir es que el campo no esta prepara- do para este cambio, no teniendo gran apoyo entre los, psicélogos, y que esle tema esta slendo promocionado para los intereses Individuales de unos pocos psicologos, radicales. Los datos demuestran totalmente 10 contario. Sammons, Gory, Zinner y Allen (2000) encuestaron a 71 Seccion Monogratica @oeoeee eee Psicologos de Maryland. La mayorla de los 435 psicdlo- 4g0s encuestados trabajaban a tiempo completo en con- sullas privadas, hospitales y servicios publicos, El sesenta y siote por clento estaban de acuerdo con el derecho a proscribir. Una revision de veinie encuestas previas en- Coniré que en conjunto mas del 65% estan a favor de los privilegios para prescribir (Sammons et al., 2000). Ra- rmirez (2002), para completar su disertacion, encuesto 500 psie6logos con licencia, de una muestra nacional aleatoria. El porcentaje de respuesta fue del 44%, y los Psicélogos que contestaron tenian de media 8 anos de Practica. Los resultados revelaron que el 84% estaban de acuerdo 0 muy de acuerdo con que los psicologos for- mados pudieran prescribir: el 10% no estaban de acuer- do 0 estaban muy en desacuerdo. El sesenta por ciento consideraron que obtener conocimienios en psicofarma- cologia seria una extension de sus conocimientos. En su Conjunto, la mayoria de los psicblogos ven el valor de esta extension de la praclica; y nadie esté obligado 2 practicar la psicotarmacologia. En resumen, durante aproximadamente 25 afios, los psi- cologos y personas ajenas interesadas han estado recla- mando que los psicdlogos puedan acceder a privilegios para prescribir. El gobiemo de la APA ha estado implica- do durante 17 anos y los votos han apoyadio a los psicd- logos para que obtengan la capacidad legal de prescibr, de forma abrumadora y constanle. Desde 1994, los psi logos han estado activamente prescribiendo en el ejrcito, sin resultado negativo signficativo, Ademas, hasta el mo- rmenio no se ha seftalado en foros publicos ningun resulta- do nagativo significativo de los psicdlogos que prescriben en New México, Lousiana o Guam. Con referencia al programa de formacion para los psl- logos en psicofarmacologta de! Departamento de De- fensa (PDP), quizas lo mds importante sea que el Colegio Neuropsicofarmacologia (American College of New ropsychopharmacology, ACNP) considera que el pro- grama no ha creado “mini psiquiatras" 0 una extension de los psiquiatras, sino que ha creado “psicologos con mayor formacién” con el valor afadido proporcionado por el componente de la capacidad legal de prescribir. Contindan ‘rabajando mucho de acuerdo a la tradicion de la psicologia clinica (ests psicométricos,terapias psi- cologicas), pero tienen anadido un conjunto de conoci- mienios y experiencla que les aumenta su esfera de competencia® (ACNP, 1998, p. 4). El grupo de discu- sion del ACNP concluyé su informe ejecutivo del proyec- to del PDP con Io que solo se puede entender como aprobacion incuestionable: 72 ‘COMPANEROS NATURALES EN LA ATENCION SANITARIA “Los graduados del POP han ejercido y estan ejer- ciendo como psicdlogos que prescriben de forma segura y efectiva. Sin entrar en comentarios sobre cuestiones sociales, econémicas y politicas sobre situn programa como el PDP deberia ser continua- do 0 extendido, le parece al grupo de evaluacion ‘que un programa de 2 anos—un ano didactico, y un ano de préctica clinica que incluya al menos 6 meses de rotacién con pacientes—puede transfor- mar a Psicélogos Clinicos con licencia en psicélo- gos que pueden prescribir, y que pueden functonar de forma efectiva y segura en el esce- nario militar, para ampliar fa aplicacion de trata- mientos de salud mental a una variedad de pacientes y clientes de manera rentable. Nos ha Impresionado el trabajo de los graduados, su aceptacién por los psiquiatras (incluso cuando han podido estar en desacuerdo con el conceplo de que los psicblogos puedan prescribir), y su aportacion a la buena disposicién militar de los grupos a los que fueron asignados para servir. Nos ha Impresionado el compromiso ¢ implica- cion de estos psicologos que prescriben, con su papel, con sus pacientes, y con la Administracton Militar. No tenemos tan claro qué funciones pue- den estas personas ejercer en el futuro, pero esta mos convencidos que su papel actual cubre una singular, muy profesional necesidad del departa- mento de Defensa. Como tal, estamos de acuerdo que el Proyecto de Demostracién de Psicofarma- cologia (The Psychology Demonstration Project) es un trabajo bien hecho" (ACNP, 1998, p. 6) En la actualidad, Ja mayor parte de los programas pos- doctorales en psicofarmacologia llevan a un titulo de mdster 0 a un certficado tras su finalizacion. 1 modelo de formacion PDP estaba basado en el modelo de la Fa. cultad de Medicina ¢ incluia aproximadamente los 2-3 primeros afios de medicina. Los graduados del PDP se- fialan que la base de conocimientos necesaria para prescribir de forma segura y efectiva, que fue identifica da a través del POP, se ensefia ahora en contextos me: nos dominados por el modelo médico y desarrollados mas en modelos psicoldgicos de salud (Newman, Phelps Sammons, Dunivin, y Cullen, 2000) Hoy dia, existen dos niveles de practica para los psicé logos que completan un programa posdoctoral en psico: farmacologia. E1 nivel 2 permite a un psicdlogo consultar con médicos y otros que prescriban psicotarmacos. Estos Psicélogos han completado un minimo de 2 aos de for GARY WAUTIER ¥ ANTON TOLMAN macién tedrica, con muchos programas que también ext gen que el psicdlogo supere con éxito un examen nacio nal de competencia, el Examen de Psicofarmacologia para Psicologos (PEP). La clasificacion de nivel 3 también ‘exige completar la formacion didactica y normalmente el ‘examen PEP (las exigencias del PEP varian seguin la juris diccl6n), pero también exige una experiencia practica con 100 pacientes atendidos bajo la supervision de un médico u otro clinico competent (Indicado por la Juris diccion), con un minimo de 2 horas a la semana de ex periencia clinica en psicofarmacologia. Con el nivel 3 de clasificacion, el psic6lago se canvierte en un psicdlogo con capacidad para prescribir y para proporcionar atencion global. Estas clasficaciones de la practica pro: fesional se establecieron basandose en las lecciones y el feedback de los graduados del POP. UNA MIRADA HACIA ADELANTE: LA CONTINUADA EVOLUCION DE LA AGENDA DE LOS PRIVILEGIOS PARA PRESCRIBIR ‘A medida que los Estados van, de forma individual, ad uiriendo privilegios para prescribir para los psic6logos, establecen sus propios criterios de formacion y experien cia, El proyecto de ley de Nuevo México exigta forma cién adicional, la cual se acordé entre la Sociedad Médica de Nuevo México y el Consejo de Farmacia. La Ley de Nuevo Méjco exige 450 horas clinicas in seat, ademas de pasar el examen PEP. Después de estas 450 horas clinicas y de completar con éxito el PEP, se requie ren dos aos de experiencia practica supervisada con un médico 0 una enfermera practicante. Si los resultados son satisfactorins, el psicélogo puede entonces prescribir de forma independiente (New Mexico Psychological As- sociation). Actualmente, la mayoria de los programas de formacidn posdoctoral en el pais han adoptado o exce dido este requisito en anticipacton a que leyes similares sean aprobadas en un futuro a lo largo del pais. El esta tuto de Louisiana exige colaboracion/aprobacién conti nuada con un médico despues de la ya discutida ‘experiencia didactica y clinica. Guam también exige un ‘Acuerdo de Practica Colaborativa que exige préctica su pervisada por un médico; es importante para los psicdlo gos darse cuenta de que esto es mas cercano a la *consulla” y que mo es lo mismo que el tipo de super sin que ocurre en los programas de formacién de Psico logia, donde el supervisor debe firmar el trabajo de su candidato y es completamente responsable de todas las acciones de su supervisado (Allied Health Practices Act, 1998). Seccidn Monografica @eeeeeeenee Como se ha sefalado mas arriba, existen varios pro- gramas posdoctorales de formacién por todos los Esta- dos Unidos. Contindan adaptandose para proporcionar formacion de alta calidad en psicofarmacologta y a pre- Parar a los psicélogos para prescribir Un ejemplo de tales programas es el Tilo de Master en Psicofarmacologia Clinica ofertado en modalidad a distancia a través de la Universidad Fairleigh Dickinson, E! programa proporciona clases grabadas en video, re- cursos en internet, chats y foros de discusion, lecturas de texlos, presentaciones de casos, y cinco reuniones regio- nales en la wob durante dos afos, faciitando todo esto el aprendizaje de los estudiantes a lo largo de todo el pals. Superar con éxito el examen PEP también es un re- quisito para la obtencién del titulo del Master. El progra- ma implica dioz asignaturas que incluyen la revision biopsicosocial de los sistemas corporales, neurociencla, neurofarmacolagia, psicofarmacologia clinica, el manejo de cuestiones profesionales y de la practica, temas de tratamientos basados en estudio de casos, y que requie- re aproximadamente 15 horas de estudio a la semana, Se oblione el nivel 2 de clasficacion tras la finalizacion del Titulo de Master, con la opcian de un practicum clini- co con un supervisor preceptor (tal y como se ha descrito anteriormente) para el nivel 3 de préctica ‘Ademas, ala luz de todos los cambios que los estatutos legales han realizado en el curriculo de los programas de formacion, y ala luz de la experiencia de los psicdlo- gos que prescriben en el ejércto y especialmente en Louisiana y Nuevo México, en este momento se estan de- batiendo cambios con referencia a los curricula de la formacién nacional, tal y como es definida por la APA, ‘Ademas, se ha conwocado un Grupo de Trabajo nacio- nal sobre los curricula en psicofarmacologta. Al final, el Grupo de Trabajo haré recomendaciones para cambios en los curricula que afectara a todos los programas de formacién por todo el pais (MeGralh, comunicacion per- sonal, 14 de Septiembre, 2006) Por supueslo, seguiran exisliendo argumentos a favor y en contra de que Ios psic6logos obtengan privlegios pa- ra prescribir, hasta que esta préctica sea comun por to- do el pals, Norcross (2008) informa de los pros y conlras de la sigulente forma ¥ Posicion en contra de que psicologos prescriban: Los ‘médicos afirman que los argumentos en torno al papel de los médicos de familia 0 de atencién primaria, en el tratamiento de la salud mental, son enganosos: ¥ Médicos no psiquiatras reciben poca formacisn on salud mental en la Facultad; sin embargo, reciben 73 Seccion Monogratica @oeoeee eee 4-6 anos de formacion médica y farmacologica du- rante la carrera No hay evidencias de que los patrones de prescrip- cidn de psicotrépos por médicos de familia sean problematicas. ¥ Preocupacion por la seguridad del paciente ¥ Una solucion mas lagica seria Incremeniar la for- macion en salud mental de los médicos de familia y promocionar la colaboracién entre psiqulatras y alencidn primaria ¥ os argumentos/réplicas a favor de la capacidad legal de prescribir para los psicdlogos. Existon precedentes no médicos en la ampliacién de la préctica que incluye a capacidad de prescribir (G).. enfermeras practicantes, asistentes médicos optomotristas, farmacéuticos, podélogos). La afluencia de psicologos (la industializacion de la salud). ¥ Los psicologos practicantes indican su deseo de prescribir (65 al 70% de los psicologos estan “muy a favor de la capacidad legal de prescribir*), ¥ La Asoctacion Americana de Psicologia apoya cla- ramente esta ampliacion de la practica ¥ Argumentos fuertes para que los psicologos prescri- ban ¥ Accesibllidad del publico ~ existe una necesidad ur- gente de incrementar el acceso publico a la asisten- cla en salud mental de calidad, especialmente en zonas rurales y empobrecidas. Al menos el 70-75% de la medicacion psicotropica es prescrita por médicos de cabecera (ver Preston y Ebert, 1999), la mayoria con poca formacion en psicofarmacologta o en el diagndstico y tratamiento de los trastornos meniales. Hay datos que indican que a menudo los médicos de familla no medican de forma aproplada, al menos para la depresién Uno de los trastornos mas comunes (Preston y Ebert, 1999); ademas, practicantes formados médicamen- te no entienden totalmente ni ullizan la psicolera- pia como una opcisn de tratamiento, w Descenso en el numero de psiquiatras. Con respecto a los programas de residencia en psiquiatria, se ha visto un descenso constante en el numero solicitudes de médicos de Estados Unidos para entrar en estos programas. ¥ Los psicblogos utlizaran farmacoterapia dentro del contexto de un modelo biopsicosocial (orientado 2 sistemas, holistico, inlegrativo, colaborador) en con- traste al modelo médico que ya no se considera 74 ‘COMPANEROS NATURALES EN LA ATENCION SANITARIA ‘muy efectivo. Los psicdlogos tienen un conjunto mas amplio de habilidades, Al permitr a psic6logos prescribir, podemos conse: guir una integracién sofisticada, eficiente y rentable de la psicoterapia y de la farmacoterapia, y pode mos mejorar el tratamiento colaborativo donde el paciente tiene un papel mas activo en como marcha el tratamiento, Se consigue una mejor continuldad en los culdados porque los psicélogos pueden ocuparse de todos los aspectos de las necesidades de salud mental del paciente os psicélogos proporcionaran asistencia mas basa da en la evidencia, porque la formacion y la ética en Psicologla da gran importancia al conocimiento y estar al dia con respecto a los resultados en inves tigacidn: las decislones con respecto al tratamiento se basan en datos, no en ef markeling. Los psicdlo gos son formados como clentlicos y practicantes, y tienen especial pericia en el diagndstico basado en la psicometria, en lugar de solo en tas impresiones ctinicas. 1 Los psic6lagos con conacimientos en psicofarmacolo- gia, ademas de evaluaciones ¢ intervenciones psico- sociales y psicoterapéuticas, crearan nuevas posibiidades para un tratamiento dinémico y com prensivo basado en la invesigacién. La investigacion clinica en salud mental sugiere que los tratamientos no pueden estar dirigidos por los diagndstics de for ‘ma uniforme. Por ejemplo, respecto a pacientes con el Trastorno Obsesivo compulsvo (TOC) principalmente con sintomas compuisivos, se obtionen los mejores re sulfados con un tratamiento de psicoterapa condue- iual. Sin embargo, para los pacientes con TOC que muesran principalmente sintomas obsesivos, los me Joes resultados se oblienen con medicacion pslott: pica combinada con tralamientos de psicoterapia conductual. (Hohagen et al., 1998). Respecto a los tratamientos optimos de salud mental para personas espectias, hay mucho que na sabemos. Las personas encargadas de la atencién en salid mental deben pproceder con cautela, con mucha mas investigacin. Es muy probable que los psledlogos, con su extensa experiencia y formacidn en invesigacion, se encon traran en una posicion erica para poder escudrinar con cuidado la Investigacion existente en tralamientos psicoterapeuticos y psleotarmacologicos, y pader dir ir con entusiasmo la investigacion en curso para de- linear de forma mas clara intervenciones en salud GARY WAUTIER ¥ ANTON TOLMAN mental cada vez mas dptimas; estas intervenciones podrian incluir una serie de enfoques psicoterapéuti os y/o intervenciones psicofarmacol6gicas, tal y co- mo dictan la investigacion y la experiencia clinica comprensiva, A medida que los psicologos aumentan sus conocimientos, conclencia y apreciacién de los enfoques de tratamiento psicofarmacologicos, ade- mas de la evaluacion y psicoterapla, se encontrarn fen una posicion clave para analizar sistematica y ml rhuciosamente los ingredientes activos del tratamiento. ‘Al mirar al fuluro de la Psicologia, debemos considerar su historia y su crecimiento, Durante gran parte de nues. {ra historia, la Psicologia ha sido una profesién *nicho", apreciada como relevante s6lo para temas de salud mental, y por lo demas relegada. A pesar de esto, la Pst cologia ha seguido creciendo y desarrollandose, p.0}., la neuropsicologia, la psicologia forense, la psicologia de la salud. Como una profesién en desarrollo, la Psicolo. gla tiene la oportunidad de contribuir a la sociedad de formas mas completas. IMPLICACIONES Y CONCLUSIONES £1 concepto de que los psicélogos prescriban no es. nuevo; ha sido exhaustivamente evaluado a nivel na- cional. Es ampliamente aceptado en la profesion ¥ Los modelos de formacién que se han desarrollado son mas completos que los modelos de muchas otras disciplinas que estan actualmente prescribiendo. ¥ Existe evidencia documentada (del PDP) de que los Psicologos pueden prescribir de forma segura. La capacidad legal se iré extendiendo a medida que la batalla continua por todo el pais y a medida que se van acumulando datos referentes a la seguridad y efectividad de los psiedlogos que prescriben en Nuevo México y Louisiana La formacién en psicofarmacologia y en cémo prescrl bir mejorard ta profesidn y los tratamientos. La evidencia nos indica que los psicélogos que prescri ben NO esiarén usando un modelo médico, sino un modelo integrado 0 psicosocial para prescribir; 10s es- tandares de practica emergentes declaran que éste es el modelo preferido para la evaluacion y el tratamien- to en la practica prescriptiva 0 colaborativa ¥ Tratamiento combinado: este es otro ejemplo de un rea polencial de desarrollo para la profesién en tér rminos de investigacién y praclica Esta abrumadoramente claro que es el momento de abandonar enfoques idcolégicos, unimodales en favor ‘de modelos de evaluacion y tratamiento personalizados, Seccidn Monografica @eeeeeeenee centrados en el paciente y mullimodales, que son mas efectivos y que permiten al psicélogo realmente acoplar- se al paciente de forma holistica UN TESTIMONIO PERSONAL Como psicdlago clinico en un hospital, mas del 50% de los pacientes del Dr. Wautler toman medicacion psico- farmacologica. El programa Posdoctoral de Master en Psicofarmacologla de la Universidad Fairlegh Dickinson, le ha ofrecido la forma de ampliar de forma sistematica sus conocimientos en biologia, que son claves para su funcion coma psic6logo clinico en un hospital. Con s6lo su primer ano completado, el programa le ha proporcio- nado un mayor conocimiento y apreciacion de las com- plejidades de los sistemas corporales, en particular del funclonamiento del sistema nervioso, y de la importancta para la atencién en salud mental Dr. Waulier afirma: "He mejorado sustancialmente mi habllidad para comunicarme de forma mas efectiva con los médicos, He empezado a desarrollar una considera- ion mas comprensiva y meditada de los factores psico- logicos, sociales, emocionales, de desarrollo, asi como biologicos/médicos que afectan la atencion a pacientes. También, he empezado a considerar de forma mas efec~ liva y meditada el impacto de la medicacién psicoirépica, en la atencién en salud mental de mis pacientes, permi- ligndome controlar mas efectivamente el tratamiento de salud mental de mis pacientes en colaboracion can los, médicos que prescriben’. REFERENCIAS American College of Neuropsychopharmacology. (1998). DoD prescribing psychologists: External analysis, monitoring, and evaluation of the program and its participants. Nashville, TN: Author. American College of Neuropsychopharmacology (2000). The Department of Defense Psychopharma- cology Demonstration Project: The ACNP evaluation report and final summary [Special issue]. ACNP Bul- Ietin, 7(3).. Nashville, TN: Author Allied Health Practices Act, 10 Guam Code Ann., 12802-12827 (1998). Bailey, D.S. (2006). Psychologists" hospital privileges benefit patients. Monitor on Psychology, 37(6), p. 44 California Association of Psychology Providers (CAP) v Rank (1990). 794 P. 2d 2. Cullen, E. A., y Newman, R. (1997). In pursuit of pre- scription privileges. Professional Psychology: Re- search and Practice, 28, 101-106. 7

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