Abstracción y Hume

“Una importante cuestión ha sido suscitada sobre las ideas abstractas o generales, a saber: ¿Son
generales o particulares en la concepción que la mente tiene de ellas? Un gran filósofo -El Dr.
Berkeley- ha retado la opinión usual al respecto, y ha afirmado que una idea general no es más que
una idea particular asociada a una palabra determinada que le da una aplicación más extensa y le
hace despertar(Cuando es necesario) otras ideas individuales o similares a ella.”

“Nuestra idea general de una línea, a pesar de todas nuestras abstracciones y refinamientos tiene en su
apariencia en la mente un grado preciso de cantidad y cualidad.”

“Una idea es una impresión débil: y como una impresión fuerte debe necesariamente tener una
cantidad y cualidad determinada, lo mismo debe ocurrir con su copia o representante”

“Es un principio generalmente aceptado en filosofía que cada cosa en la Naturaleza es individual, y
que es completamente absurdo suponer (por ejemplo) un triangulo realmente existente sin una
proporción precisa de sus lados y ángulos. Si esto es absurdo en el hecho y la realidad, por tanto, debe
ser también absurdo en la idea. Ya que nada de lo que podamos forma una idea clara y distinta es
absurdo e imposible. Formar la idea de un objeto y formar una idea es lo mismo; describir la idea como
“de un objeto” simplemente lo relaciona con algo que está afuera de él y no dice nada acerca de su
propio carácter.”

“Así las ideas abstractas son ellas mismas individuales, incluso cuando se vuelven generales en su
representación. La imagen en la mente es solo la de un objeto particular, aunque la aplicación en
nuestro razonamiento puede ser la misma que si fuera universal.”

“Cuando hemos encontrado una semejanza entre un numero de objetos que a menudo nos
encontramos, aplicamos un sólo nombre a todos ellos, cualesquiera que sean las diferencia que
podemos observar en sus grados de cantidad y cualidad, y cualesquiera otras diferencias que podrían
aparecer junto a ellos.”

“Después de que nos hemos acostumbrado a usar la palabra en esta forma, su escucha revive en
nuestra mente la idea de uno de esos objetos, y hace que la imaginación lo conciba en todos sus
detalles particulares. Pero se supone que la misma palabra ha sido frecuentemente aplicada a otros
individuos que son diferentes en muchos aspectos de la idea que es inmediatamente presentada a la
mente, y la palabra no puede revivir la idea de todos esos individuos: así que todo lo que hace es
tocar el alma (si puedo decirlo así) y revivir la costumbre que hemos adquirido al reconocerlos. Estos
individuos están presenten en la mente no actualmente , sólo potencialmente. No podemos
representarlos todos distintivamente en la imaginación, pero nos mantenemos listo para distinguir
cualquiera de ellos cuando es exigido por un plan presente o por una necesidad. La palabra plantea
una idea individual junto con una cierta costumbre y esta idea produce otra idea individual que llega
a ser apropiada. Pero como al producción de todas las ideas a las que el nombre puede ser aplicado es
en la mayoría de los casos imposible, acortamos el trabajo mediante una consideración más parcial, y
hallamos que surgen pocos inconvenientes, de esta simplificación, en nuestro razonamiento.”
Para que podamos determinar el significado de la palabra “figura” podemos resolver en nuestra
mente las ideas de círculos , cuadrados, paralelogramos, triángulos de diferentes tamaños o
proporciones , sin descansar en una imagen o idea. Aún así es cierto que cuando usamos cualquier
término general formamos la idea de individuos, que rara vez podemos traer todos estos individuos a
la mente, y que los que nos vienen a la mente están representados solo por medio del hábito por el
cual recordamos cuando existe la necesidad. Ésta es entonces la naturaleza de nuestras ideas
abstractas y términos generales: y es así cómo solucionamos la aparente paradoja, de que algunas
ideas son particulares en su naturaleza y generales en su representación. Una idea particular se
convierte en general al estar unida a un término general; es decir, a un término que está relacionado
por conjunción habitual con muchas otras ideas particulares que fácilmente recuerda la imaginación. “