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Opinión publica

1.- DEFINICIÓN DEL PROBLEMA:

Violencia familiar: (violencia contra la mujer)

La violencia familiar es un problema social de grandes dimensiones. Sus consecuencias ponen


en riesgo la salud e incluso la vida de los grupos de población que son más vulnerables en
función de su sexo, edad y condiciones físicas: mujeres, niñas, niños, ancianas, ancianos y
personas discapacitadas. Esta violencia, en la mayoría de los casos es ejercida por hombres en
contra de mujeres y niñas. A pesar de su gran impacto en la salud, aún son muy pocos los
prestadores y prestadoras de servicios que deciden dar la cara a la violencia familiar, la cual se
expresa en lesiones físicas y psicológicas que presentan muchas de las mujeres que acuden
todos los días a los centros de salud. Para ellas, las mujeres, dar la cara tampoco es fácil. La
ignorancia, la vergüenza, y la ausencia o ineficacia de las respuestas institucionales son
algunos de los múltiples obstáculos que perpetúan la violencia que forma par te de su vida
cotidiana... de su vida familiar.
“Romper el silencio es una ruta hacia la libertad que empieza a concretarse con alguien que
tenga la voluntad y la capacitación para saberlas escuchar”.

Selección del problema:

Todos los seres humanos vivimos situaciones conflictivas y muchas veces cometemos actos
violentos. También, somos agredidos muchas más veces de las que podemos recordar. No
sólo hemos participado en un intercambio de violencia con desconocidos, también lo hemos
hecho con compañeros y compañeras de trabajo, y con miembros de nuestra propia familia.
Algunos ejemplos muy frecuentes de agresiones entre miembros de la familia son: castigar a
un niño o a una niña con el uso de la fuerza física y la agresión verbal, impedir que la pareja
conozca el monto del ingreso familiar, fingir un malestar para evitar que la pareja salga de la
casa, tener el volumen alto de la radio o el aparato para discos, a pesar de que la abuela no
pueda alcanzar el botón desde la silla de ruedas, etc.
Es probable que la mayoría de nosotros o un número elevado, no identifique como acto
violento alguna o ninguna de las conductas ejemplificadas. Esto se debe a que son tan
frecuentes que se consideran como algo natural en la convivencia familiar. En otras palabras,
pasan desapercibidas o son invisibles.
Opinión publica

Análisis de causas y efectos

Una de las formas más comunes de violencia contra la mujer es la infligida por su marido o
pareja masculina. Esto difiere de sobremanera con la situación de los hombres, mucho más
expuestos a sufrir agresiones de extraños o de conocidos que de personas de su círculo
íntimo. El hecho de que las mujeres a menudo tengan vínculos afectivos con el hombre que
las maltrata y dependan económicamente de él, ejerce gran influencia sobre la dinámica del
maltrato y las estrategias para hacerle frente.

La violencia en la pareja se produce en todos los países, independientemente del grupo social,
económico, religioso o cultural. Aunque las mujeres pueden agredir a sus parejas masculinas,
y la violencia también se da a veces en las parejas del mismo sexo, la violencia en la pareja es
soportada en proporción abrumadora por las mujeres e infligida por los hombres.

“La violencia es como un niño, conforme pasa los años se va moldeando a la sociedad
influyente y va creciendo, y formando sus actitudes. Otra forma de percibir a una persona
violenta seria en los celos (violencia moral); o cuando una persona sufrió violencia o percibió
violencia en su infancia, va ser muy probable que este active su actitud violenta cuando sea
mayor”.

Las consecuencias podrían adoptar diferentes contextos, como sociales culturales y


psicológicos: Por ejemplo cuando la mujer sufre una violencia psicológica; amenazas (de
secuestro de hijos, de abandono), intimidación (generar miedo a través de miradas, chantaje),
desvalorización (hacerla sentir inferior, humillarla, insultarla con apodos, desacreditarla);
podría tener como resultado traumas psicológicos y bajar su autoestima. Otras formas de
violencia son los de maltrato físico (bofetadas, puñetazos, patadas) y el maltrato sexual
(relaciones sexuales sin el consentimiento de la mujer).

Utilización de investigaciones y selección de datos sobre la incidencia:

En el año 2010 se atendieron 37.693 casos de violencia familiar y sexual contra mujeres, lo
que representa el 87%. (A nivel nacional).
Opinión publica

La organización Manuela Ramos, a través del proyecto” Promoviendo estrategias sostenibles


para incrementar el impacto en prevención y atención de la violencia de género en la región
Puno”, informó que los índices de denuncias de mujeres maltratadas en la ciudad se
incrementaron, debido a que más mujeres están tomando conciencia sobre este tema y están
denunciando los maltratos del que son objeto

La responsable de este proyecto Patricia Zanabria Castillo, informó que el 80% de las víctimas
de violencia familiar se encuentran entre los 18 y 50 años de edad, mientras que el 6% de
estas son menores de 18 años.

“cada vez son mas las mujeres que se atreven denunciar un hecho de violencia contra sus
agresores; mientras que otras prefieren callar por diferentes razones o se pude decir que se
desconfía del labor del poder judicial y prefieren callar”.

2.- DEFINICIÓN DE LA PROPUESTA DE SOLUCIÓN

Según la representante de la DEMUNA nos señala que; “No identificar a las mujeres que viven
en situación de violencia es sólo uno de los factores que impiden la participación de los
prestadores y prestadoras de servicios en la atención a la violencia familiar. Sin embargo,
también existe otros factores que obstaculizan la atención integral a este problema”. Entre los
más importantes destaca:
o Desconocimiento de la violencia familiar como un grave problema de salud pública;
o Desconocimiento de la importancia que tiene el sector salud en la detección, control y
prevención de la violencia familiar;
o Sobrecarga en la demanda de servicios de salud, que resulte en una escasez de tiempo
para escuchar y orientar a las mujeres;
o Temor de los prestadores y prestadoras de servicios de salud a ser confrontados por
los agresores y,
o Temor a declarar ante instancias judiciales.

 “La solución radicaría en la educación (adjuntar al sistema educativo un curso


aparte de la psicología que trate sobre prevención de violencia familiar) en la niñez y
juventud; y para los personas mayores orientaciones o programas de educación
familiar”.
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3.- ANÁLISIS DEL ESPACIO DE DECISIÓN Y ANÁLISIS DE PODER

El blanco: disminuir la violencia familiar

Aliados:
 manuela ramos.
 Defensoría del pueblo
 DEMUNA

Opositores: la población masculina

Los indecisos: un sector de la población femenina

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