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Hecho en Chile
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Reflexiones en torno
al patrimon¡o cultural
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Obra financiada por Fondar!
concurso 2011-

Prohibida la reproducción total parc¡al,


o sin permiso de la compiladora.

Hecho en Chite. Reflexiones en


torno ol patrimonio culturat.
O Daniela Marsal (compiladora).

Primera edición: marzo 2OL2.


§
en et Registro de propiedad Intelectuat: §
I:::'r-.1U"
ISBN: 978-9S6-345_903-6.
2I2.g44.
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a
Diagramación: Miguel Naranjo
Ríos.
A Daniela Marsal (comPiladora)
Fotografía de portada:
Daniela Marsal. a

Impreso en Andros Impresores. 1


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6
3 5 2 2A 4
íNolce

9 Agradecimientos

11 lntroducción

PnrMrRA plnrr

15 Construcción social del patrimonio


Carolina Maillard

33 ldentidad, patrimonio Y tultura


Bernardo Subercaseaux

55 ¿Por qué recordar?Algunas reflexiones acerca de la relación


:i
entre mem oria y Patrimonio
ir, Olaya Sanfuentes
i

73 Breves reflexiones sobre patrimonio histórico: a propósito de


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I ',i' Chile,el Estado nación y el pueblo mapuche
# r',
H,, Sergio Grez Toso
a
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Br.-i 93 Aproximaciones críticas al poder y el patrimonio
fr ,. Daniela Marsal
r
t .-,
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1-15 De lo íntimo a la oficialidad: la construcción del patrimonio
desde las personas
Daniela Marsal

145 Patrimonio, museos y museología


Luis Alegría

173 Gestión del Patrimonio Cultural: caminos Por necorrer"'


Carolina Maillard y Daniela Marsal

Securoa p¡rnre

197 Desafíos del Estado en la protección del patrimonio inmaterial


Edmundo Bustos
217 Símbolos, culturas, cocinas
Sonia Montecino

231 Unidos por una Legua: patrimonio y person¡u,


Leonardo Mellado

255 Gestión patrimoniat y enfoque de género-


Rastreando ros cruces
posibles
Paula Palacios

279 Reflexiones en torno ar rot der monumento


en etespacio púbrico
Olaya Sanfuentes
AGRADECIMIENTOS
293 Patrimonio y atrocidad
En este proceso debo, primero que todo, agradecer a los autores y
Luis Alegría
autoras por aventurarse en este libro. Algunos, obligados por nues-
321 Patrimonio lndustriat en Chile tra amistad, no pudieron siquiera dudar. En cambio otros, sin cono-
Jaime Migone cerme, y por esto se los agradezco aún más, accedieron ciegamen-
te a trabajar en este proyecto. A todos y todas, mis más sinceros
343 Colaboradores agradecimientos.
Del mismo modo, agradezco el apoyo del Fondart Nacional que,
a través de su fondo de lnvestigación y Estudios poro el Fomento de
los Artes y lo Culturo 2077, ha permitido la elaboración y publicación
de este libro.
Finalmente, este libro no sería el mismo sin la ayuda y apoyo
de muchas personas. Entre ellas quisiera destacar a mis padres y a
Brian por su incondicionalidad de siempre, a todos mis estudiantes
que me iluminan e inspiran día a día, y last but not least, mis gracias
a quien, en mis inicios profesionales, despertó mi curiosidad por el
patr¡monio, me abrió los ojos hacia la antropología y con quien, aún
hoy, divagamos sobre estos temas. Gracias, Maillard.
INTRODUCCIóN

En comparación con otras disciplinas existentes, la del patrimonio


es una reciente. Y es esta precocidad la que se manifiesta lastime-
ramente en nuestro país. Pese a existir personas que trabajan en
esta área, la investigan o la enseñan, en mayor o menor grado, esto
no se ha visto traducido en una producción bibliográfica. Con este
escenario, era apremiante entonces poder recoger algo de ese co-
nocimiento, experiencias y buenas prácticas desarrolladas in situ,
Mode in Chile.
Es así que este libro es el resultado tanto de una necesidad como
de una aventura, que nace gracias a dos situaciones. Primero, por la
escasez. La falta de textos sobre patrimonio cultural desde nuestra
realidad chilena, nos obligaba a leer experiencias españolas, mexi-
canas, inglesas o extranjeras en general, para casi nunca vernos a
nosotros mismos. Con esto en mente, a partir de una conversación
hace más de un año con Olayita Sanfuentes, nació la idea de crear un
libro-manual. Una idea que se fue cimentando, sobre todo por nues-
tra experiencia cotidiana y la falta de bibliografía para la docencia.
Y cuando la necesidad tuvo su cara de hereje, temeraria e ingenua-
mente (debería subrayar lo de ingenuamente), decidí intentar hacer
realidad estos textos.
La obra que nos ocupa se divide principalmente en dos partes,
pretendiendo con ello encontrar un equilibrio entre los aspectos teó-
ricos del patrímonio y los prácticos. La primera parte consta de ocho
capítulos, los cuales vinculan lo patrimonial con sus grandes temas,
tales como la memoria, la identidad, la nacíón, el pode6 las personas,
los museos y la gestión.

11"
La segunda parte
de este tibro consta
de siete capíturos, ros cua-
:::i: : ff : ion:}?lg
y
" "' ¡ip. r. e"r*"a'i pa tri m o n io,,,, re É c io nes y
i.,,¡.,
ca da un a
Este texto es
d ; ;,i",?,?:, I: : :H,l];:fi:T:
ur . i:, :jü, no á

denartioaililiffi i.ruilLffil'llHi:1"¿,:;;'.,i,'#::
más y
::?:-d"-tomo mejor bibtiosrafía. 0"r. to
primer i" anterior espero que sea el
áe
i" p*mit;;;;=ü:f;ffi: Y;:lX::,eu"
",i.fr"."-ri'il':'-:?] ra ampritud á"i,opi.o
va I iosa s, e po r
qu
en este primer acercamiento.
d ¡ve rsas razo n es
r rJ.,l.rlil. ;:,T:il? [ñoJ::
Con lo afirmado, concluyo
recordando a NeilArmstrong:
parezca un pequeñi.lO- aunque
V ,n p"qr"O'o Orro, espero se
y un gran puro convierta
;Hirff;aporte "n
et desarrolto det patrímonío
en

Daníela Marsal Primero porte


Santiago, 2011
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éiJi¡d;;;;=.
Construcción social
del potrimonio
Carolina Maillard
l-a cultura, un sistema simbólico

"El potrimonio se produce en uno situación de tensión


entre lo rozón y el sentimiento' entre
lo reflexión y lo
vivencio".r

sin antes hacer algunas


No se puede hablar de patrimonio cultural
ya que ambos están
consideraciones sobre ei concepto de cultura,
directamente relacionados'
Desde la antropología, la cultura se concibe
t9To.':'trama de
como un
signiticacion"r roiiulránte establecidas' reconociéndola
en símbo-
patrón históricamente transmitido de ideas representadas
perpetúan y des-
los a través de las cuales los "sujetos se comunican'
y las acciones
pf¡"gun su conocimiento y apráhensión de la realidad
transmitir
qr"-áf ¡rrn hacia ella'1.2 Desde esa perspectiva' ademásy de sentido
ideas o significados, los símbolos permiten
organizar darle
y aun cuando se
, t, del su;eto sobre la realidad' Es decir;
la práctica estas funcio-
trata"*puáncia
de una distinción sólo analítica, pues en
comprendemos los
nes se presentan como un proceso simultáneo'
símbolos desde su doble funcionalidad: como
modelos de realidad y
como modelos para la realidad'
y conoclmler ¡to, sino
Los símbolos no sólo portan información
en un plano
que también valores y apreciaciones que se ubican

1 Prats, Ll., Antropologío y potrimonio' Ariel' Barcelona'


L997 p' L4'
'
2 Geertz, G., La interpretoción de las culturos'
Gedisa' Barcelona' 1992'

17
_--.v. vet potnmonia
¡:

ideológico.Estacaracrpríc+i-^__
.
lor rimioolo;;r;j -tltii:l't' permite comprender ta
. Carolina Maillard
la polísem¡a
porís,
o modiricánd"t; ;; i
acuerdo con ;;;.c?mPrender oe de disposiciones perceptivas, cognitívas y activas, las que se expresan
er ¿on:-t¡gnifi."d;t
srsrernas simbóricos "li:
", ;i;r;;';""i'ltndo
trblcan' De esta i
i
en los acontecimientos cotidianos más diversos y en la selección de
runción cognitiva .,*,0:: "n"tu' los atributos que deben formar parte de la identidad.4 En este senti-
, ""*""" r;';;il.to'o un proceso' o'ut 'l' t'
medida en que
,oí l'09"t'
i.;
§
do, el patrimonio cultural constituye un sistema simbólico, en tanto
rrencia individuar
. r#ff ";=r;:H:.; ?.|H#"r:;:t,,Í#j:
- '- !^vs'
describe, explica y valida un orden cultural determinado según su
En relación aon lr'],,,_,,-_ á contexto específico.
tructura curtura - como srsterna
s.
.onr,rl?-la simbólico, ésta
"n
e historicídaa, J" iJ,.i; se es-
o" .r_1.,on.,
¡oq1itivo,",tr;;;:1"^"¡'iJJ'u'lnff
,J,:'ffi :T*rtr.T"Jl'';i{1 Patrimonio: una construcción histórica

;::*::*lh:.1;xh'l'J,,:.,1il:x:l'"r'n'ioli",="oll'.¡pt¡,u,. En términos generales, el concepto de patrimonio hace referencia o


enmode,osrü;:,iT::l,f i:':n:,',[?T crea la imagen de herencia, un legado que se recibe y que contríbuye
Bajo estas ,t.¡"r". ;ü;:"i:':#:.:ff
. Puede
I_"1;
a la continuidad identitaria de una familia, de una sociedad, de una
se
,t, v rrnoum"n;;:',:t
señalar nación. Bajo esta noción, todo lo que nos rodea pudiera entonces
l'
tos suietos o¡st¡nqu¡; *'i';;;;;ffJ que una característica bási- en patrímonío, pudiera significarlo desde lo tangible a
permitir a -,,constituirse
pra experien
,i", y ¿"1 !-.!avés ';;;;.:3';T[:[::es ''lo intangible. Así también, el patrímonio culturar ha sido concebido
v', gj,li.,i;;; J,:'J;li J en derr, p"l
ap re
r cómo aquellos elementos materiales e inmateriares que socialmente
"a,il::i ;"1i;;
h
"o " se definen como imperativos de preservación y altamente valorados
sociótogo rrun.",
-^ _ 11
cognitivas i,i""" Bourdi,destaca que las "estructuras para la transmisión de la cultura e identidad de una comunidad,
que elr re-
sociat son unas jPt: para conocer gión o país.
práctico our
'tt;;ñ;ruteu
t;;;,"t ittales el mundo
Pero para llegar a una definición general como ra antes señalada,
,rneTructuras
-es
e m u n do ;#,ff
";
o" percepción i$,". iljJfi
",3^HÍ,1 esquemas hístó_
:,:Xru:: :: ha sido necesarío recorrer un camino donde se confrontan distintos
enfoques y concepciones que encierran diferentes visiones de socie-

il-I; ;,il;fl':,:::'l,.",orios,
ll9: en
oo.¡etiva
uqt"t'ación que t"n producto dad. Lo que se ha definido como patrimonio curturar ha ido variando
nan at margen
ctases
o" ,;'11".'9;"'0"
ai'"];; ttpos de clase) dey
la división históricamente de acuerdo con los criterios e intereses propios de
I conciencia y eio,r"t que funcio- las épocas o períodos en que se han constituido y
corporación de Al ser producto a las variaciones
principios de
las
/u;;;;."t"
d¡visifitructuras
de la in- conceptuales sobre la cultura.

:
y3 :sensato, d";; f
so c edad
i
"" r';;; ;; !!: il
h": :-" posible la producció" i:, ;tr i: :
;; il;:
:¡il*ili De este modo, comprender el patrimonio en su dimensión cul-
tural conlleva a reconocer "las razones por las que destacan unos
;'J":n
f
á; común
in bienes sobre otros, en los modos y usos a que se destinan, bajo qué
,.".'**:
de un proceso
¡ ri:l j::":dil
a" ,"¡^o-oou"n "n láris
=
sígnifícan y valoranla
rea-
categorías y justificaciones son interpretados y en los agentes impli-
cados en tales decisiones".s O dicho de otro modo, si una sociedad
pondientes, j; ;: :§::,ilr:"r:H[:i::?i*
ru

ru porill,?lp-oracíón
3ron que se ocupa
en e,erpr.i; ; a
ffiñ j forma Rodríguez, J., "Introducción a la antropología general de pierre Bourdieu,,, en
Dialectologío y trodiciones populores, N" 48 (1), España, 1993.
E0urdieu' p" Lo
distinción' Criterios
y bases sociores
5
der gusto,Taurus, Fernánde z de Paz, E., "De tesoro ilustrado a recurso turístico: el cambiante sig-
Madrid, nificado del patrimonio cultural", en pasos, Revista de Turismo y potrimonio
Culturol, Vol. 4 N " L, pp. L-L2, España, 2006, p. 2.

L9
restringe la
Carolina Maillard

perspectiva antropológica del particularismo histórico, se comienza a


asumir la singularidad de cada cultura y, por tanto, ra diversidad de
culturas y repertorios patrimoniales particulares de las sociedades o
sectores de éstas.6

m'$mm*smm
Entonces,
,rr* ,.'^:campo
de la curtura,;;"J';"*::flffi:: ¿El patrimonio es sólo objetos?

!972,|a organización de las Naciones unidas para ra Educación,


En

,4}iÍ3I,*.'* {,r**Ti**fli[;+;#
la ciencia y la cultura, en las Actas de la conferencia General L7.
reunión París, consideraba como patrimonio cultural a ,,los monu-
mentos: obras arquitectónicas, obras de escultura o de pintura mo-
Iil'd", ;;; i,",. .lil1i:l
er co ns tructo
patrirn numentales, inclusive las cavernas y las inscripciones, así como los
presentado
oitt,^-^IYl'semico. L, .on."pciffi" o n in h adgui- elementos, grupos de elementos o estructuras que tengan un valor
stgntricadoq ;#j',go
", ;;,;;:
centrada ¡n.lrrJ].].i,]1. natrimonio ha re- especial desde el punto de vísta arqueológico, histórico, artístico o
exctusiya
o" 1", .,ll,l<onJuntos o" Ii',,l?_t"ltt nrurtár,' va sea una científico; los conjuntos: grupos de construcciones, aisradas o reuni-
rados princ¡orlrlj,lfit- de poder o"'?f'::
'" i"rüs: das, que por su arquitectura, unidad e integración en el paisaje ten-

l,ld.,,¡r¡ül='"=,;:;::.;J:.":f .i;"t;L'tr":ff ::i§i,!lir: gan un valor especial desde el punto de vista de la historia, del arte
significativo. er acenro
.,,.^-,f-"§ d" o de la ciencia; los lugares: zonas topográficas, obras conjuntas del
,::lut en aquellos .^:li::lón hombre y de la naturaleza que tengan un valor especiar por su belleza
;::J"[:i:g:.1¡il¿l,i,i?,llT1'1u:ouli",l,l]o'?untosde
'"T"'::l; *u.o,,un,io;:#;:?lÍLb:,ü* una na- r o su interés desde el punto de vista arqueológico, histórico, etnoló-
;.=l;"
.ril.iTll_ooo r;*ffi,T,,:.iÍ,]
; gico o antropológico".7
¿" -,^?:;,;iñ;;::Í:ffi:: Se trata, por cierto, de una definición relevante pero muy centra-

trH,i,:il:.ffen ;T",,1ffi?#i:_**":,::::i:l*hí:
j ::T:l: h r y u",,,,i,,
da en el legado material que puede darle sentido a una comunidad.
En la medida en que se ha avanzado en los estudios y er conocimien-
, ;" oposicó-ri
; r a

o ";;
;TJ:,:l
t
io ltu I ..,,I
n rn o n t' b za- s€ recia
ra
.á, _ to sobre el tema, la definición sobre patrimonio culturar ha incorpo-
.",;;;'^l_" cu ra EL'ana áD"
en'a
.",-,:,:i::ismo' * ir", .,1,i1-o -acu lr.¡on o" H
En r ^"^'l" mu rado también a aquellos elementos inmateriales que forman parte de
lo que le da identidad a una comunídad o grupo determinado.
i?F;i;1,;:I:-,,,,$.;::HIii;::: j:,?j:,Tffi :;?,:.,,ientosi Así por ejemplo, y aun cuando se trata de una definición insti-
des consirrp,..l:^-,1_, .oro;i;;",;r},i,ii;r^10:dos para r, ;11",f9,
., ;;;;'ffi',::::'l:args" propios d".';'n''i- |
É
tucional, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) de
-,li- ;:::,:"'
euroDe:c
o,rrguas" ۖ
-io^*L oposirix;'_-,:: oe desarrolio r.,.i,il--!i"du- t
u lbíd"..

***ruffmruiffi ' Actas de la Conferencia General L7" reunión París, 17 de octubre - 2L de no-
viembre de 1972, Vol. L, "Resoluciones, Recomendaciones, Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura"; p. L41. [publicación
en líneal. Disponible en internet:
http://unesdoc.unesco.orglimages/0011/OO1,L4O/LL4O44s.pdf [Consulfa.. 27 de
julio de 201U.
Chile, una de
o"r p,üñ j':,":1,::i"liit_"1 - o re der ress Carolina Maillard
ua rdo
do de bienes ", r,^^;¡-,---1,, ,u corlcrbli:ro t ra n s m is
i ón 2. la selección y atribución de valor patrimonial de testimo-
es
; # ;:lj, I
"j;Z"rjrlr" determina_
::,"Jü
I
p rá cti ca in ta n
s, o.,,',1''l los is b, naturales que forr nios es realizada por los grupos dominantes y/o Estados de
dos, y ruego
ru'l:t' : gue L;'y ;';;'';':tan
parte de acuerdo con criterios restrictivos o exclusivos;
a las siguienr"r',1?n"'t'0"', o" rrlul'l|"'"n 3.
iPoca a ttüt J" la distinción entre lo que se identifica como patrimonio cul-
A partir de "'1IT::l; tural universaly lo que se reconoce como patrimonio cultural
propio de la nación, en el caso del Estado nacional y,
4.
fl;fiH#:l'l fi#fi++::*#d,r* -}i
si se entiende el patrimonio cultural como construcción so-
ciohistórica, entonces el uso que se hace de éste estaría de-
terminado por las diferencias sociales al interior de la socie-
dad nacional.io

Para García Canclini, quien aborda el patrimonio desde la teo-


ría de Ia reproducción cultural, reconceptualizar el patrimonio "exige
deshacer la red de conceptos [...] con que se acostumbra a asociarlo
-identidad, tradición, historia, monumentos-", pues estos "delimitan
un perfil, un territorio en el cual «tiene sentido" su uso" y posíciona
la temática del patrimonio cultural en un campo específico de los
profesionales del pasado. Asimismo, indica que los bienes cultura-
La disputa i
social por el les seleccionados para el repertorio patrimonial de las sociedades no
patrimonio les pertenece a todos, aun cuando en apariencia están disponibles
i para su contemplación, pues exístiría una desigual participación de
.I
;#t[ rl:ffi ;:trH#rff "ff :¿Tj.i#;, ¿:#: H i
los grupos socíales en su formación y una posición marginal de los
capitales simbólicos de los grupos subalternos dentro del entrama-
do instítucional y dispositivos hegemónicos del campo patrimonial o
7. el modo soci cultural.ll
En tanto, Estela Cúneo afirma que "el patrimonio cultural es una
m*iiil:+J,,jff tffi ?:;;:ffi :il,:T j:T,r;l
construcción social realizada por los sectores hegemónicos, a través
de una selección de elementos del pasado, en función de los intere-
ses del presente".i2

10 Florescano, E. (compilador), El potrimonio culturol de México, Fondo de Cultura

j:5:?r;:k,=,{,.t}: 11
Económica, México D.F., 1993, pp. 9-13.

ifr¡;l,f,,,1,-,l.;r,i{l'*;;;;iifr García Cancliní, N., "Los usos sociales del patrimonio cultural", en Florescano,
E. (compilador), El potrimonio culturol de México, Fondo de Cultura Económica,

í.TiJ:ffi ,#,il::,'#i::i:ff,ffi?,,?,;::1,,,f
México D.F., 1993.

,eff il::,denoviem. " Cún"o, E., "Huellas del pasado, miradas del presente: la construcción social del
patrimonio arqueológico del Neuquén", en lntersecciones en ontropologío 5: 81-
22 94. Facultad de Ciencias Sociales - UNCPBA - Argentina, 2004.

23
lvt t'.t uLLton Soctol del potrimonio
Carolina Maillard
Este proceso no está exento
de conftictos entre grupos
que pretenden hegemo sociates la hegemonía cultural para la inclusión o exclusión de lo significado
nizar o tan sóto evidenciar
nros' como señara Mlreya prtriro_ Ji,ilill como patr¡monio cultural.
sargado, se pr"a" considerar
nio cultural como ,Uísclr.o er patrimo- Sin embargo, y como también señala Prats, estos tres criterios
,áirrira"ol rr.rrudo a narratírÁs
modernidad que se constituyen ae conformación de lo patrimonializable -la naturaleza, la historia y
.oroj¡r.rrsos de poder; de domi_la de
permanentemente han sido reificados como
nación, y que están en. plená la genialidad creativa-,
vigen; la actual¡uiJ1;;;;r,
la construcción sociar
oer patrim'oni".,"1 lirpr¡.ada qr" constructos fuera del control social y por tanto de los sujetos. Dicho
poder y de conflícto y por rela-c-¡ánes oe
constituiría un poderoso dispositivo de otro modo, la naturaleza y el pasado no dependen de la acción en
y disciptinario de exciusión,;;t simbólico el presente, mientras que la genialidad creativa es posicionada como
;;i,;lar ¡...¡" *
Por consiguiente, comprendei virtud individual, no común al ordinario de los sujetos.
ar patrimonio curturar
como cons- No obstante esta tendencia sacralizante, la activación del patri-
entender qr. ii.hu construcción
X"'.T[:,:T§ rflril:. no es inde- monio cultural obedece a un proceso dialéctico y en ningún caso
es neutral, ya que está al servicio de los intereses, valores e ideas
ru*::j,TlJf,:-Iiü::ü:1?;:1,:i:i"T:ff
er cuat se produce "ra J,:,r[,s
ffilil;,ffi1:;:i,:i:,,,r:::r::
historL determinadas no por una sociedad, entendida como un ente etéreo,
de la de los objetos que.
forman f.rá ü'er':la pues sino que por un grupo o grupos de poder que buscan imponer un
mucho más amprio que ra er patrimonio es orden social y cultural determinado. Dicho de otro modo, cuando
idea de.or.*ionirro de
rencia atcontero cuituratd" objetos sin refe_ se hace referencia al patrimonio de carácter público en oposición al
ñ;;;;i
y significación.
privado o familiar -donde son otras las claves que operan para su
conservación-, "sin poder [...] no existe patrimonio".ls Y si bien elo los
Patrimonio: imaginarios patrimonios culturales de las clases subalternas pueden constituirse
simbóticos
al margen del poder hegemónico, su puesta en valor dependerá en
El factor determinanfe que gran medida de aquel.
define actualmente ar patrimonio
es su carácter simbólico curtural Al considerar la conformación del patrimonio cultural como par-
representut¡rr ¿" ¡oeniijJ'
de legitimación simból¡ca ir,lr'iro."ro, te de un proceso social y cultural de atribución de valores, funcío-
;¡g;ifi;.r,1,, vez, raregitimación
referentes ideológícos qr"
¿';;r-,óln" dicho patrimonio a de ros nes y significados, se enfatiza que lo patrimonial no es dado de una
vez y de modo eterno, sino que es producto de un "proceso social
de una fuente de autoriáa¿ través
v trriálár referentes como ra fuente permanente, complejo y polémico, de construcción de signíficados y
autoridad deberían ser percibidos de
como ruera aei arilnl"-.ulturut,
entendiéndolos como-atgo sentidos",l6 y de este modo el repertorio patrimonial cobra sentido
"ru.r.irf
table. En definitiva, referántes
olrtrrrf y, en esa medida, inmu_ cuando en el presente es contextualizado, recreado e interpretado
srmi¿i.",
q ue u na vez,uados,,
se tra nsrorm; ia res dinámicamente.
siguiendo a prats, en ra activacio,"n",,üJ:[ r"::::::atrimon Entonces, y de acuerdo a lo antes expuesto, podríamos concep-
yen tres elementos: i" ro patrimoniarizabre confru_ tualizar el patrimonio cultural como aquel conjunto de elaboraciones
ra naturareza, t, r,¡rá.r¡,
los que dependen o"r y r, inrpiá.-irn-creativa, culturales, pasadas o del presente, materiales e inmateriales, que bajo
.ont.*i-o rii"r",t ,.o y de ros
intereses de diversos contextos históricos, sociales y políticos han sido significa-
13 sargado' M', "Er patrímonio
dos o identificados por un orden social como expresión legitimada
Curturar como narrativa
gubernamentalidad", en totarízadora y técníca
det Coribe de Centros
,*u" i
i"riir'á"'L ornoroorian
de
ioiiiii)rirono y
t4
,¡rr¿r,r*, *". r,;;#r*, pp. 13-25, p. 15. 15 Prats, Ll., op. cit., p. 35.
Krzystof pomian. Citado
en prats, Ll.. op. cit., p. 21. 16 Veáse nota N'8.
I
.t,

f,§-
\ ut,suu ccto n socia I del potrimon io

de su identidad Carolina Maillard


;;,É; r

;:T: J,:T Ji.lJ:i"."'"


rio de rescata conserva
r ry tra ns _
Transmisión tradicional del patrimonio
Basta señalar como
ejemplo de este proceso
patrimonio cultur de construcción del
por sectore, ooo?'como parte de un constructo social Hablar de construcción social del patrimonio cultural implica también
Jeterm¡naao
patrimonializablettnantes, que en el chile ,r,.ri,.i" abordar los contextos sociales y la percepción que las comunidades
,"T,itendió lo
que estaba .onrol,ifrouffi::"fl::t¡ue te oaoa ¡oánt-,'old ar país hacen del conjunto de bienes seleccionados, conservados y legitima-
y dos por las elites políticas e intelectuales.
militares, "héroes" por hechos histárícoi
detentaban V traO¡c¡ol;'il;lr"nte, Por ello, y teniendo como referencia los conceptos de cultura y
pooer. Recuperada por quienes
"t ,, ,§:ceptadas patrimonio como construcciones sociales y simbólicas, y conscientes
de que no es el único de los escenarios posibles, los museos son un
íi',llT:1?J:':1"h';;;'.".'#;fffi.1il:,::::::':il,11
minuto fuer< claro ejemplo de espacios privilegiados para indagar en la consti-
or¡c¡ar;fhü ;;"=l''9ún tución de tramas de significación específicas que nos remiten a los

J:in¡il: fl",ffi ü:.',#: :;;fu ;lr*i


;, discursos identitarios y al conocimiento validado socialmente. En ese
fii nT il ff ti sentido, vienen a constituir los espacios por excelencia para la con-

f infi :i*::::i*p i*H r ::,: : ;


servación y contemplación de los referentes patrimoniales "sacraliza-
i-q[f,,,= :, #t
1
como expresíón del patrimo_ dos" o legitimados como ideas, valores e identidad transmisible.
nro o de identidal
aquella de puerto
ro o,,"á.ij:-":1
no Puede dejar de rt El museo es el lugar "natural" donde el patrimonio cultural es
, exhibido. Fundamentalmente, son instancias de interpretación de un
genciaconet."r.;,1"i'u"t-qJ"'o':t";":::::1r1:'.txr?Jffi
. '-'--'e que de :
ella han hecho patrimonio cultural resguardado, y desde este ámbito especifican las
y artistas-. ,rr í"iJrtu.,on.,
Así el patrimclnlo "l.rr, claves de lectura legitimadas para aproximarse a é1. Si el patrimonio
cultural tendría una "fu.nción es interpretado como repertorio fijo de tradiciones, condensadas en
rencíal para toda modélica o refe-
objetos, precisa de un escenario -depósito que Io contenga y prote-
;i1,,,1iJi;^T::i[:T,1",..,:ll:Xi::il:"::ff l"Ti,rl,.Ti: ja- o vitrina para exhibirlo. El museo es la sede ceremonial del patri-
:ff::',?:?il':i:" {1 'd;;:; Er patrimonio cJriprenoiuo
ras monio, el lugar en que se le guarda y celebra, donde se reproduce el
régimen semiótico con que los grupos hegemónicos lo organizaron.
1¡1 ^,'á ffi : #,1,f
r"

o'il[i:;#,i:tuk*m*n f :;
Entrar a un museo no es simplemente ingresar a un edificio y mirar
".

il ;:;,',": "'
a
"
i, íi,i,, o, 0,,, i,, r.' i, a'J n t d a d)
obras, sino que se trata de un sistema ritualizado de acción social.le
i:o üx?h' é
De ahí la importancia que estos espacios revisen permanente
Jl, il'üX",' IjJi:ili :JH:
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" o.Ji,"ü, ;o'.1',,, n,"


b o
_g ",n y críticamente lo que se comprende como patrimonio cultural y las
"
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eí" ü' *# il ::" :' :T:ffi prácticas asociadas para su producción, conocimiento y disfrute. La
Jl'l' por medio o" r,
li: ¿ I iJ:::; disociación entre el objeto y su contexto define que los objetos exis-
rmptíca automátíc;nortamiento
rente continuídad r"p.i;il;: ro cuar tan en la secuencia de exposición del museo y la descripción de ca-
con el pasade;,.,,r-'-'-",
tálogo sea la interpretación correcta. Esta operación crea la ilusión de
que el sentido está sólo en el objeto y deja de lado a los operadores
77
:r:rr,,.!,,,Evotución det concepto y de
tural", en Añe, tndividtt",,;::;:,!^:: rd^srgnrt¡cacíón
ta sioni social der
18 , t,',ioi,i rí
liil:tiT:i:i-'!ffr
del patrim
patrimonio cur-
Hobsbawm,
, , u ,._,tge[
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27

¡,l§.
::t§22tt!i
Construcción sociol del potrimonio

Carolina Maillard
del discurso y sus pos¡btes
conflictos: el museo
el Estado- y su público.zo -y porsu íntermedio En este sentido, la consideración de las "au(iencias" del patrimo-
En resumen, una c?nc.:pción nio también ha transitado desde la clausura total a los grupos mar-
que apela a la ídea de que ,,todo
tiempo pasado fue mejor,,,'.onr"iruaora ginales de la sociedad para el conocimiento y disfrute del patrimonio
tido más estricto ¿er téim¡no, y reaccionaria en el sen_
conservado y resguardado, hacia la apertura a la contemplación de
.I]iá**'a
de una concepción diná-
los diversos públicos. Eso sí, el patrimonio conservado y cátalogado
,:,;:$"J
::,J[: :,,: ;";; i' te erro y rei nte rp reta r_
cu rtu ra I q," en nd
para su muestra no recoge necesariamente los bienes culturales ela-
unejemproá',",éi]ii"1l;.ili:'li:?li,;:,"JlÍ:i,tiil?:[ii* borados por la "baja" sociedad o clases populares.
el patrímonio -coml Asimismo, muy recientemente -y tal como se señalaba- se ha
puesto en la mesa del debate la idea bourdiana que la democratíza-
::ma,m:pu.Á",-"i;;"':I;[T::^X:::t;Í:g':ff
,grárr"ro;;";;
chas, kultrunes y sentido ;:lHH:i] ción en el acceso a este conocimiento a los sectores más populares
pero rechazado en las lucha contra tos españotes,
luÁas y ,"irinOi.Jciones que hoy protagoni_ de las sociedades no garantiza la apropiación por parte de los mis-
zan algunas comunidades. mos, dada la diferenciación en los capitales simbólicos con los que
Por lo tanto' rescatar er las personas se aproximan al patrimonio cultural.
contexto impricaría construir er(ros)
puente(s) entre el objeto En síntesis, en este capítulo se ha íntentado comprender el pa-
y t. rurt"nirción del imaginario colectivo
que le da carácter de trimonio como un constructo social definido en buena medida por
ohjeio patrim-onlr. Ar efectuar una
tica de ta visión más crás¡ca;; rectura crí_ los sectores sociales hegemónicos como parte de un proceso social
utilizar ahora un enfoque de;i*,o
patrimonio curturar y e histórico en el que se expresan tensiones y conflictos. En esa medi-
a"nr..ao er consumo curturar, es decir;
en los usuaríos, se estaría "n ra perspectiva da, el patrimonio cultural es dinámico y transformable en el tiempo.
,."pruntá*io de cómo se
transmite er patrimonio. Por tanto, el patrimonio cultural es una construcción social, no viene
se posari, r.'r¡rr¿i robr" un
se pasaría, desde er nuevo foco,y dado de la naturaleza, sino que los sujetos le atribuyen valores cul-
conocimiento de ábietos
relaciones establecida, a entender tas múrtipres
r" turales a ciertos bienes. Dícha asignación de valor siempre es desde
y sus públicos.
"n a"r.on.ápio
Asimismo' ra ampriación "ror;j¿r
de patrimonío curturar, ob-
eltiempo presente, por lo que el patrimonio cultural se crea y recrea
servada a partir de la permanentemente y su producción no sólo atañe al pasado histórico
décad, d"i;;;J;ta, imprica ra posibiridad
modificar radicarment. tor de o artístico sino que también a la producción en el presente de bienes
museo' por ejempro, entendid'o "rqr"rul'ln qr" éste es comunicado. Er materiales e inmateriales que dan cuentan de las diversas manifesta-
cton simbórica der oatrimonio,
.oro un mecanismo de reproduc- ciones culturales.
.or¡"nru a ser repensado en cuanto a
su funcíón social, cultural
y t";rit";;i'"
En defínitiva, ras comunidades
sóro varorizan su patrimonio
se genera un proceso de en
3.T.:d,g:.que
nueva visión permite
apropiacíón de éste. Esta
yn.g¡t Áacia;ip;et significativo que tienen
los espacios de transmis¡o]n^¿e
mocratización de ta cultura.zl
b;;;iril.nios curturales para ra de-

vk ita ntes o u
;:;:;1L:;y;;::: :::i{:: .de m seos. Fu n da me ntos s e n era"tesv
i., no rT*,*,.r." jl
*r.; *í llil,!;l:,;1, ffi i|, D i s n o n i b re i,
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ras Jrraciones
y ta Cultura, Actas unidas para ra Educación,
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tr- ,rr'iJr*!a ornrrrt ra ciencia
tr
reunión parís,

31
ldentidad, potrimonio
y culturo

Bernardo Subercaseaux
Conceptos complejosl

Pensar teóricamente los-conceptos de identidad, patrimonio y cultura


conlleva varias dificultades. Se trata de conceptos con una seman-
ticidad amplia y difusa, cuyos alcances y significados dependen en
gran medida del contexto en que se los usa, y del punto de vista de
quien los enuncia. S-on, por ende, conceptos operativos que carecen
d.e una significación fija. Son incluso, si se los considera de modo ais-
lado, conceptos contradictorios. "ldentidad", por ejemplo, proviene
etimológicamente del latín identitas, identitatis que apunta a l_a cua-
lidad de lo idéntico, de lo que permanece siempre igual a sí mismo
y.no cambia, en circunstancias -como veremos más adelante- que
el concepto de identidad en ciertos usos puede implicar historici-
dad, transitoriedad y cambio. Son conceptos que como sustantivos
siempre requieren de un adjetivo y hasta de un adverbio. Es diferente
hablar de identidad nacional, identidad de género o identidad etaria.
El concepto de patrimonio (del latín potrimonium) apunta a lo que se
hereda, a lo que proviene del pasado (en el campo del derecho son
los bienes pecuniarios, y en el campo cultural los bienes simbólicos o

1 En distintos artículos y libros hemos reflexionado sobre estos conceptos, tanto


en un plano teórico como descriptivo. Entre otros, "Caminos interferidos: de lo
político a lo cultural", en Estudios Púbticos,73, Santiago, 1999; "Chile: espesor
cultural, identidad y globalización", en Revisto Culturo, MINEDUC, 25, Santiago,
1999; "Dialéctica de la convivencia: el otro y el nosotros", en Revisto de Estudios
Públicos,98, Santiago, 2005,267-279; ,,Globalización, patrimonio e identidad,,,
Revista Patrimonio Culturol, DIBAM, Santiago, 2007. También en el libro Noción
y culturo en Américo Lotina, LOM Ediciones, Santiago, 2002. En parte de este
trabajo recurrimos a ellos.
ldentidod, patrimonio y culturo Bernardo Subercaseaux

materiales). sin embarg o,lavoz "patrimonio" puede apuntar también


concepciones de mundo y de modos de sentir y actuar. En buenas
a lo actual, a lo que todavía no es herencia ni memoria. un arquitecto
cuentas una definición de cultura que abarca prácticamente la totali-
o urbanista, por ejemplo, puede consíderar a un determinado moll
dad de lo realy de lo imaginario. En esta amplitud reside precisamen-
como patrimonio de la modernidad globalizada. son conceptos en
te -como han señalado Schoder y Breuninger- su debilidad.2 Por otra
que todo depende del punto de vista de quien los emite o
desde el parte, la cultura forma parte de las relaciones sociales e históricas y
lugar y contexto desde el cuar se enuncian: cuando en ra programa-
no está por encima de éstas. De allí la necesidad de recurrir al con-
ción televisiva se habla de Franja cultural, se está restringiendo
el cepto de cultura y también al de patrimonio en una perspectiva rela-
concepto de cultura a la cultura canonizada y de elaboracíóñ artística,
cional, siempre en "relación con" o desde un punto de vista tal o cual. I
en circunstancia que, desde otro punto de vista, toda la programa- I

De lo dicho se desprende que para referirse a los conceptos de


ción de la TV abierta, íncluida la mal llamada ,,franja,,, .rltrru, p"ro identidad y patrimonio en el ámbito cultural, más que definirlos vale ii
cultura de masas. ",
la pena recorrerlos, problematizarlosytensionarlos, tanto en sus usos
ir;

otro problema, como señaramos, es ra ampritud significativa de


históricos como actuales.
estos conceptos: la voz patrimonío se aplica a bienes materiales,
a
bienes inmateriales e intangibles, a comunidades humanas, paisaje,
al
a los ecosistemas, al medio ambiente e incluso a los cultivos tradi-
Panorama conceptual identitario
cionales (en el debate sobre los curtivos transgénicos se califica
a los
cultivos tradicionales de las comunidades campesinas como ,,patri-
¿Qué se entiende por identidad cultural? La visión más tradicional
monio del campo). se habla de patrímonio local, nacional y también
concibe a la identidad cultural del país -o a la identidad nacional-
de patrimonio de la humanidad. Es frecuente encontrar definiciones
como un conjunto de rasgos más o menos fijos, vinculados a cierta
de patrimonio que afirman que el patrimonio de una nación lo
con- territorialidad, a la sangre y al origen, como una esencia más bien
forman el territorio que ocupa, su flora y fauna y todas las creaciones
inmutable constituida en un pasado remoto, pero operante aún y
y expresiones de las personas que lo han habitado y aún habitan:
para siempre. se habla de una identidad cultural estable (la identi-
sus instituciones sociales, legales y religiosas; su lenguaje y su
cul_ dad nacional pertenecería a ese orden) para diferenciarla de proce-
tura material e inmaterial desde las épocas histórical más ántiguas.
sos identitarios transitorios e inestables (ciertas identidades etarias,
El patrimonío -dicen- comprende ros bienes tangibles
e intangibles también las llamadas "tribus", como los punks o los góticos), o de mi-
heredados; el ambíente donde se vive; ros campos, ciudades y pue-
croidentidades como las de barrio, club deportivo, colegio, profesión,
blos; las tradicíones y creencias que se comparten; ros valores
y ras etc. También las identidades transitorias se conforman en el consumo
costumbres; la forma de ver el mundo y adaptarse a é1. En
buenas de bienes que integran y diferencian simbólicamente a los usuarios
cuentas, "todo", que es, en términos de rigor conceptual,
casi lo mis_ en torno a un cierto tipo de ropa, a una marca determinada de moto
mo que decir "nada".
o de autos (las identidades "tuercas") o a cierto tipo de música (la
En cuanto a cultura se entiende por tar er orden de sentido
y identidad rapera o hip-hopera). Se puede hablar asimismo de iden-
la dimensión simbólica presentes tanto en la
cultura considerada en tidades que están a medio camino entre las inestables y las estables,
términos antropológicos (costumbres, lenguaje, identidad,
ser), como en la cultura considerada como
r;;; ;; como la identidad militar o de otras ramas de las fuerzas armadas'
expresividad artística e in- También se habla de identidades sociales o colectivas como las de
telectual en sus más diversas áreas (obras
de arte y de pensamiento), determinados sectores de la sociedad (identidad "cuica", identidad
expresividad social (curtura popurar) y produccióÁ
¡imuatica para er
mercado (cultura de masas). se trata,
individual hasta una creación corectiva
entonces, desde una creación 2 Schode[ G y Breuninge r H., Teorío de la culturo, Fondo de Cultura Económica,
e industriar de significados, de Buenos Aires, 2009.

37
ldentidod, potrimonio y cultura
Bernardo Subercaseaux
obrera) o de pueblos.orig¡narios y de identidades
individuares, como imaginada -en términos de Benedict Anderson- que es la nación.3
las de género o de edad.
Las alteraciones ocurridas en sus elementos no implican entonces
En la visión más tradicionar de identidad
subyace una concep- necesariamente que la identidad nacional o colectiva se ha perdido,
ción esencialista en que er concepto tiene
simiritudás con er concepto sino más bien que ha cambiado. Las diferencias culturales no obe-
de carácter; pero referido no a un indivíduo,
sino a un fueuto. tn decerían por ende a esencias culturales inmóviles, sino a accidentes
siquiatría y sicorogía cuando se habra
der carácter de una persona de ubicación e historia. Nada habría en las diferentes culturas hu-
determínada, se habra de su estructura
de personaridad, de aqueilos manas que sea o haya sido exclusiva u ontológicamente "propio".
rasgos que son una constante y que
no cambian. si un individuo tie_ Potencialmente, entonces -en la medida en que no se puede fijar
ne un carácter compursivamente perfeccíonista
o merancórico, puede una demarcación irreductible entre "lo propio" y lo "ajeno"- cada cul-
morigerar esas tendencias, pero probabremente
ef ras no desaparece- tura es todas las culturas. Desde este punto de vista el concepto de
rán' pues se trata de ra base de su personaridad,
de una especie de identidad pierde su lastre ontológíco y finito, convirtiéndose en una
código genético. Lrevada a un extrámo,
esta visión más tradicionar categoría en movimiento, en una dialéctica continua de la tradición y
tiende a sustanciarizar ra identidad percibiendo
negativamente toda la novedad, de la coherencia y la dispersión, de lo propio y lo ajeno,
alteración de ra misma. La identidad
desde esta perspectiva impricaría de lo que se ha sido y de lo que se puede todavía ser. Cabe adverti¡
síempre continuidad y preservación
de ciertos iurgo, acrisorados en sin embargo, como señala Claudia Zapala en una tesis reciente, que
el pasado; se vería, por ende, contínuamente
amenazada por aqueilo el concepto de identidad entendido como discurso articulado para
que.implica ruptura, pérdida
de raíces, vale decir hoy en día, por el confrontar a otro, no puede equipararse sin más al de cultura. No
cambio, la modernidad y ra grobaiízación.
A esta mirada se suere aso_ todos los individuos que comparten y vivencian una cultura -dice
ciar el concepto oe iaentioaá nacionar.
Tras esta perspectíva subyace Claudia Zapata-tíenen una narración e identificación pública respec-
una visión de la cultura como un
universo autónomo, con coherencia to de ella.a
interna, como un sistema cerrado
que se sustrae a ra historicidad. La concepción esencialista de identidad es, sin embargo, la que
Aunque con distintos grados de moderación
y sin ...rLn er ex- subyace a cierto malestar que circula en la sociedad, malestar que
tremo fundamentarista quá hemos
señarado, es esta visión más tra- obedece a la desaparición o neutralización de ciertas señas de la
dicional y estática ra que ha primado
en er sentido común y en ra identidad nacional, malestar que se lamenta del deterioro de los an-
reflexión sobre identidad tantá
en chire como en América Latina. Eila clajes identitarios más tradicionales. La concepción esencialista es
está detrás cuando nos preguntamos,
por ejempro, por er ser chireno, tambíén la que alimenta los discursos identitarios más conservadores
o por la identidad delmexíiano,
o poi el .rrá.tlr. aigentln; pregun_ de nuestra historiografía, como aquel que señala a la homogeneidad
tas que suponen ra existencia
ae un paquete de rasgos fiios e inarte- como uno de los rasgos propios de la identidad nacional chilena. Los
rables, de una matriz única que
irpi¡iu necesariamente un niver de estudiosos del pasado que reflexionan en esta línea, piensan que la
abstracción, puesto que desatíende
ra heterogeneídad en ros modos homogeneidad existe realmente, que está allí afuera con plena ob-
las múltípres.y varíadas expresíones
1:-t",", de ra vida sociar y curturar jetividad, que el nacionalismo etnolingüístico blanco tiene una base
que se dan en la rearidad, ras que
obrigarían a habrar de identidades
en pluraly no de una sora
y únka ident]daa con mayúscura que
ta o apaga a las otras. ocur-
En una versión distinta Anderson, 8., Comunidodes imoginodos, Fondo de Cultura Económica, México
de esta postura, ra ídentidad nacionar se
i:li ..
D.F., 1993.
como una esencia inmutaLle,
rlco permanente de ,ino.o,no un proceso histó_
construcción y reconstruccíón de ra Zapata, C., Diferencio, colonialismo y onticoloniolismo. Los intelectuoles indí-
comunidad genos en Ecuador, Bolivio y Cárle, Tesis de doctorado en Historia, Facultad de
Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile, Santiago, 2011.

38
ldentidod, potrimonio y culturo Bernardo Subercaseaux

empírica en la historia y en la demografía del país. En el norte de chile, por


eue seríamos los no coinciden con sus fronteras culturales.
europeos (o los suízos o los ingleses) de Latinoamérica.
eiemplo, se da una confluencia en lo
que puede considerarse como
Algunas concepciones contemporáneas insisten en la unidad y
homogeneidad racial del pueblo o del colectivo chileno. por ejem-
;;["; ;náin., cultura que incluye el sur attiptánico de Botivia, el
nortedeChileylazonadeJujuy,enArgentina.Setratadelacontra-
plo, el mito fundacional que preside la concepción de
la historia del dicciónentrelaconcepciónilustradaypolíticadelanacióny|acon-
ejército publicada por su Estado Mayor es el mito de la homogenei-
."p.¡¿nrománticayculturaldelamisma.Laconcepciónpolíticade
dad de la raza,la mezcla física y curtural de sangres araucana y a una identidad nacional
es- la nación -con el Estado a la cabeza- tiende
pañola y la amalgama de sus virtudes en el crisor de
la guerra.s para homogénea,mientraslaconcepciónculturaldelanaciónponede
este tipo de posturas, la identidad de la nación
-que tie-ne como eje relieve las diferencias y la heterogeneidad'
a la raza como hecho biorógico y curturar- es prediscursiva,
está ailí Frentealosmanejosyenfoquesmástradicionalesdelconcep-
talcomo está una piedra o un cerro. Detrás de esta postura subyace a las
to de identidad, está el [unto de vista de quienes conciben
una mirada asimilacionista respecto de los pueblos originarios, como algo caren-
se- identidades culturales o a la identidad nacional
gún la cual la cultura mapuche estaría incorporada
en er concepto tedesustanciaodereferenteempíricoobjetivo,comoidentidades
de chilenidad. Tratarlos como una etnia o cultura diferente creados por la
sería una meramente imaginarias o discursivas, como objetos
suerte de segregación y racismo.' La idea de ra identidad
homo- maneraenquelagentey,sobretodo,losintelectualesyloshisto-
génea puede ser considerada, sin embargo, como desde esta pers-
una aperación riadores, hablan o se refieren a ellas. La identidad,
identitaria de rasgos ideorógicos, en ra ,áo¡0, en que
ra supuesta pectivanoseríaunainstanciaqueexisteindependientementedelo
homogeneídad oculta diferencias que obede."n, perspectiva
parte, a una que de ella se diga. paia los autores que sostienen esta
relación de dominación y excrusión. cabe señarar que "n en una pers- ie tinte posmodárno,7 la identidad sería una construcción lingüístico
pectiva latinoamericana, en el caso de chile se a un discurso
aávierte, desde el intelectual en la medida en que responde a un relato,
siglo XIX, una ideología identitaria de Ia homogeneidad fundadores, casi
cultural, a articulado en el cual se establecen acontecimientos
diferencia de otros países de ra región en que predomina por un pueblo o a
una pers- siempre referidos a la apropiación de un territorio
pectiva de pluralidad cultural e identitaria incluso Los libros
en el plano de la la ináependencia lograáa fiente a los invasores o extraños.
lengua. En Paraguay, por ejemplo, las lenguas oficiales cívico-militares, las
iel país son escolares, los museá, los rituales y celebraciones
dos: el español y el guaraní. Este trasfonáo explicaría, con
en parte, el políticas públicas y.los discursos políticos son los dispositivos
malestar que se da en chile entre los sectores
io, qu" se formula la identidad nacional de cada país y se
más conservadores consagra
con respecto a las ideas de diferencia y heterogeneidad, perspectiva
ídeas que su retórica narrativa. La identidad nacional desde esta
de alguna manera llevarían a una adecúación oá escenificada o
,na reformuración siempre tendrá la estructura de un relato y podrá ser
de la identidad nacional. o pérdida
narrada como una epopeya (Francia), como una tragedia
El concepto de identidad nacional conlleva
también una tensión (Palestina), como una crisis (Haití), como una evolución
o como pro-
que obedece a las dos vertientes que
concurren al concepto de na- Yecto y destino (Estados Unidos)'
ción: la vertíente curturar y ra vertiente porítica. que una comu-
La tensión se hace Dásde el punto de vista anterio[ la nación más
evidente cuando observamos que ras fronteras sería. una comunidad
poríticas de ra nación nidad histórico-política o un dato geográfico'
-e
imaginada, una elaboración simbólica intelectual' que se consti-
s historia de cada
Estado Mayor Generar der Ejército
de chire, Historio der Ejército de chite,
, tuiríá en tárno a la interpretación del sentido de la
Santiago, 1980_l_982.
6 Véase al respecto Canessa Rober! J., ,,¿lntegrarlos
-l o segregar los?,,, en El
Mercurio, Santiago, 14 de abril de
1999. 7 Brunne[ ).)., Cortogrofíos de lo modernidod'
Dolmen' Santiago' 1995'

4l
ldentidod, patrimonio y culturo
Bernardo Subercaseaux
nación'8 Se trata de una postura que en
su grado extremo disuerve
la identidad y elimína el referente real, mayo[ por parte de una sociedad "otra" que desde la Conquista
aproximándose a la fina iro-
nía de Jorge Luis Borges cuando en hasta tiempos recientes la excluyó como un "afuera" en términos de
una oportunidad señaró que ser
argentino -o para er caso ser chireno, realidad social. No es casual que hasta el día de hoy los mapuches
mexicano, brasireño- es sobre
todo un acto de fe. hablen de "los huincas" y de "ustedes los chilenos". Se trata de for-
Frente a estas posturas que diruyen mas lingüísticas que indican en la subjetividad de los usuarios una
..
discurso o creencias, otro sector de
ra cuestión de ra identidad en
ausencia de identidad nacionalchilena. En esta perspectiva relacional
áutores, herederos en arguna me-
dída de ta visión más tradicionar, sostien", la identidad mapuche concebida como "una identidad no huinca"
no es discursiva o imaginaria, sino que d;l;i;;;iüli nr.¡onrr deviene una instancia de autoafirmación que se construye "en rela-
es más bien prediscursiva o
extra discursiva. La conciben por ción a". Aun cuando algunos documentos o discursos de caciques
endl como una mezcla de tradicio_
nes, lenguas, costumbres, círcunstancias en el pasado hayan incluido apelaciones patrióticas, los mapuches
históricas aorpurtiaur, un
fin' todo aquello que conforma ros en tanto comunidad nunca han formado parte de la nación en los
modos de ser o er carácter de un
pueblo, y que constituye una realidad términos planteados por Benedict Anderson: como miembros de una
empíríca operante más allá o
más acá del discurso, una rearidad comunidad imaginada.e En la medida en que la constitución de una
a ra que tenemos acceso vivencíar
o fenomenorógico cada vez que estamos identidad depende de una alteridad ausente, necesariamente se re-
entre argentinos, chirenos, mite a esa alteridad y está contaminada por ella.lo
brasileños, norteamericunor, ,uprche
y rapanuís. Dentro de esta rí-
nea hay también (y esta es la peispectiva Del recorrido realizado se desprende que el aporte fundamental
que suscribimos) una con-
cepción de identidad que admite de la discusión sobre identídad en las últimas décadas apunta a la
rás dos componentes: ra mediación
ímagínaria y discursiva, pero también desustancialización del concepto, a la pérdida de su significado esen-
ra dimensión extradiscursiva,
vale decir un referente que puede cialista, pérdida proveniente por una parte de la mirada que historiza
ser constatado y perfirado empírica
e históricamente (por ejempto, ra pobración la identidad, y la desvincula de una esencia; y, por otra, de la teoría
de puebros origÍnarios y cultural posmoderna, en la cual se pueden distinguir dos variantes.
de las distíntas etnias y renguas
en er país). Dentro de esta una variante más bien conservadora que convierte a la identidad en
línea de reflexión que considera""¡rt"ni",
los dos aspectos, la nacíón, junto pura discursividad transformándola en un concepto que carece de
con ser un dato geográfico y una
territorialización histórico-política referentes empíricos, y otra que aguza la mirada hacia la diferencia,
del poder; es también un cJnstructo
¡nierectuar y simbórico. La na- hacia la alteridad y lo heterogéneo, construyendo en consecuencia
ción' por lo tanto, sería ar mismo
tiempo una rearidad constatabre un concepto más bien relacional de identidad, que privilegia y valora
que existe y ha exístido índependíentemente
de ra subjetividad, pero las identidades construidas en el descentramiento de la cultura y en
también una comunidad imaginada
o reratada, vare decir un cons- su desterritorialización, identidades que no reconocen o se distan-
tructo intelectual y simbólico.
En el panorama conceptuar cian de ejes unificadores a nivel de la nación, que apuntan a yuxta-
se da también una concepción de posiciones, a culturas diversas e hibridajes. Se trata ésta última, sin
ídentidad que enfatiza su
dimensión-reracionar. según esta perspec-
tiva "nosotros"
el embargo, de una postura que deja abierta la pregunta por aquello
siempre surge de ra derimitación
identidad lejana e ínsuLr de un ,,eros,,. La que le confiere -más allá de las justas deportivas- coherencia a la
de ci¡f", p.,. J;"rnplo, respondería a como
percibió el país v ro percibe
aún un "otro" europeo. En er caso de ra
identidad nacional, en tanto espacio qrl se articulan las diferen-
jdentidad cias y la heterogeneidad. "n
esta. se construye sobre todo
'up,ih"
tamiento que viene recibiendo
en funcíón der tra-
,rJ," por parte de ra sociedad s
"t" Anderson, 8., op. cit.
8 Anderson, 8., op. cit.
10 Mouffe, Ch., "Por una polÍtica de identidad nómada", en Debote feminista, 14.,
México D.F., 1996.
tdentidod, potrimonio y cultura Bernardo Subercaseaux

La escena contemporánea y la globalización un terreno virtual, los anhelos de la fama y el éxito, impuestos como
meta y negados como realización para la mayoría de los individuos".ll
En el marco de la globalización se ha señalado que la nación expe- Una reflexión en esta misma línea podría hacerse respecto de ciertas
rimenta una pérdida en términos de su rol como cohesión social. teleseries o a determinados programas de la TV abierta o de la radio.
Por una parte, se han producido en el mundo entero fenómenos Así ocurrió, por ejemplo, con el programa del Rumpy, que generó
de migración de alguna significación demográfica, por ejemplo en todo un proceso de pertenencia y de apelación identitaria, caracteri-
Chíle observamos una presencia significativa de ciudadanos perua- zado incluso por el uso de determinado lenguaje.
nos (presencia de población turca en Alemania, de árabes y africanos Cabe señalar; sin embargo, que la cohesión social y las identida-
en Inglaterra y Francia, etc.). Por otra parte, desde el punto de vista des generadas por vía de los medios o el deporte conforman, en tér-
económico los Estados Nacionales han perdido influencia en un con- minos de persistencia, de cohesión y espesor cultural, identidades de
texto de efectos dominó que grafica la interconexión globalizada de un pathos diferente y de corto alcance (casi siempre buscan conjurar
la economía. La globalización económica ha incidido también en el angustias de contexto) comparadas con aquellas que tienen una base
plano cultural. Por una parte, se ha producido (paradójicamente) una étnica, demográfica o están asentadas en modos de vida y de trabajo.
revitalización de los particularismos culturales, particularismos que No es casual que se llame a las primeras "identidades nómadas" o
incluso han sido revalorizados por la industria del turismo como un "profilácticas" y a las otras, "identidades estables". Aun cuando ambas
bien económico. Al mismo tiempo en las políticas públicas se presta no son excluyentes, son estas últimas las que realzan un sentido de
atención al patrimonio y a las identidades locales como una salva- pertenencia con proyección histórica, fomentando y preservando la
guarda ante el peligro de una uniformación transnacional de la cultu- diversidad cultural. Las culturas que emergen a partir de las propias
ra. Encuentra audiencia en este contexto la idea del aporte que hace condiciones de vida de los sectores populares -ya sea campesinos o
el patrimonio al desarrollo del país, en la medida en que le permite urbanos- han sido históricamente una nutriente de la identidad y de
insertarse en la globalización pero con un sello propio y fortalecido la cultura artística de cada país; la erosión continua de éstas -que se
en su identidad más estable. catapulta con la globalización y la hipertrofia de la cultura de masas-
Por otra parte, el mercado mundo, la "massmediatización" de la menoscaba a unas y empobrece a la otra.
cultura y el rol del mercado en la coordinación de la sociedad han in- Con respecto a los temas de identidad y cultura en la escena
cidido en una relevancia cada vez mayor de los medios de comunica- contemporánea varios estudiosos, como José Joaquín Brunne[ tien-
ción y del deporte en los fenómenos identitarios. Las representacio- den a negar o a diluir la existencia de una identidad entendida como
nes mediáticas y deportivas han pasado a ocupar un rol destacado en un específico cultural rural, chileno, o, para el caso, latinoamericano.
la integración social (casi por encima de los vínculos que provienen Nos anuncian el ingreso irreversible a la modernidad globalizada:
del Estado-nación). Hoy día, como sostiene un estudio de Gisselle "Todo el antiguo imaginario fiscal y mesocrático -dice Brunner- in-
Munizaga, es posible pensar que "a través de la futbolización del es- cluso todo lo que es tradicional, rural, apartado, folklórico, pasa a
pacio público se estarían cumpliendo funciones necesarias de cohe- formar parte ahora de la conciencia cultural de la modernidad me-
sión social y de adaptación de los sujetos a un ambiente" globalizado. diante un proceso de continuas hibridaciones y recombinaciones.
El fútbol -y en ocaiiones el tenis- "ofrecería un «nosotros» que no Nadie escapa de ésta (ola) ni puede situarse fuera de sus límites,
encontraría su realización en otros ámbitos del acontecer social, esta-
ría satisfaciendo necesidades de pertenencia y participación difíciles
de lograr en una sociedad atomizada", inequitativa e individualizada. 11 Munizaga, G., "Escenas mediáticas de la democracia", en Ossa, C' (editor), Lo pon-
'Además, y en relación a la adaptación de los
sujetos a un ambiente tallo delirante. Los nuevos escenorios de lo comunicoción en Chile, Universidad
competitivo, el fútbol estaría ofreciendo ídolos que encarnarían, en Arcis, Santiago, L999, p.20.
Bernardo Subercaseaux
ldentidad, patrimonio Y culturo

los que se expanden como el universo.l2 Otros autores, como Jesús Otros pensadores, como Néstor García Canclini,l6 sostienen que
Martín Barberol3 y Renato Ortiz,la afirman que en la globalización hablar hoy en día de cultura campesina o de cultura criolla con res-
la nación ha experimentado un deterioro como contenedora de lo pecto de una determinada comuna rural es un forzamiento, puesto
social y de lo cultural, y que es sobre todo en la trama de la cultura que las culturas en un mundo interconectado y globalizado ya no
de masas y en la comunicación audiovisual que se juegan, de modo son monolíticas ni puras, sino híbridas y complejas, con zonas de
crec¡ente, dimensiones claves del ser social. Sostienen asíque el me- tradición y de cambio. Por ejemplo, la ciudad hoy en día a través de
lodrama y otros géneros propios del mundo de la TV relevan aspec- los medios de comunicación se ha trasladado al campo, la cultura
tos fundamentales de la cultura popular latinoamericana, negados urbana por medio de la TV y la radio se encuentra instalada en el
por la mirada racionalista y elitista de la intelligentzia ilustrada. Son mundo rural. Las fronteras entre campo y ciudad se diluyen. Si bien
autores que desde d¡stiñtos ángulos se aproximan a lo que Beatriz podemos analíticamente compartir lo que señala García Canclini,
Sarlo ha llamado el neopopulismo cultural.ls Autores que perciben a particularmente en la perspectiva de que las culturas no pueden ser
la modernización como parte central de la tradición y de la identidad entendidas como totalidades cerradas intocadas por la modernidad,
latinoamericana (en lo que tienen raz6n), pero que omiten o cierran en términos de políticas culturales que propenden a fortalecer los
los ojos frente a las tensiones y conflictos del proceso moderniza- anclajes identitarios hay que tomar decisiones y de alguna manera
dor. Son autores para quienes pareciera no haber argumentos váli- establecer prioridades (sobre todo cuando hay presupuestos limita-
dos para sostener que Violeta Parra o Atahualpa Yupanqui son más dos y preocupación por preservar el patrimonio material e intangible
expresivos de la latinoamericanidad que el dúo Pimpinela o que la de anclaje en el contexto de la globalización).
cantante Shakira.

El abanico del patrimonio


t2
Brunner, ). J., Gtobol'aoción cultural y posmodernidod, Fondo de Cultura Las definiciones al uso de patrimonio son tan amplias y abarcadoras,
Económica, Santiago, 1998.
e incluyen -como ya señalamos- tal diversidad de aspectos que el
13
Barbero, ).M., De los medios o los mediociones. Comunicación, culturo y hege' punto central en la reflexión sobre patrimonio debiera ser el de los
monía, Gustavo Gili, Barcelona, 1987; Televisión y melodromo, Tercer Mundo, criterios para establecer prioridades y decisiones en términos de fo-
Bogotá, 1992. Aunque Barbero está consciente de que lo masivo oculta las di-
mento y puesta en valor del mismo. Se trata de una discusión que
ferencias sociales conflictivas, sostiene que la oposición tajante entre lo ma-
resulta necesaria pensando tanto en las entidades públicas como en
sivo y lo popular es una falacia teórica que sólo puede ser concebida por el
purismo arquetípico y congelado de lo popula¡ o por un marxismo ortodoxo las privadas que se ocupan del tema. Percibimos cuatro variables o
y dogmático que percibe a los fenómenos de masas sólo como un efecto de la criterios que debieran considerarse en las políticas y en el rescate de
dominación ideológica de las clases propietarias sobre las trabajadoras. Percibe patrimonio y su puesta en valor (sin considerar el paisaje o patrimo-
también en el rechazo a lo masivo las huellas de un nacionalismo populista. nio natural): la variable histórica, la variable democrática, la variable
t4
Ortiz, R., Mundiallaación y cultura, Convenio Andrés Bello, Bogotá, 1994. estética y la variable educativa.
15
La autora define el neopopulismo cultural como una salida de emergencia fren- La variable histórica implica decidir qué es lo que es histórico.
te a las "nuevas" situaciones vividas por el arte frente a la hegemonía del merca- Hace poco la ciudad de Valparaíso declaró al Rotary Club Local como
do, las industrias culturales y la "democratización", y, por ende, desacralización patrimonio intangible de la ciudad, teniendo en consideración -se
del arte. Postura que vincula al relativismo respecto de los valores estéticos y
a la aceptación acrítica del estado de cosas ex¡stentes. Escenos de lo vida pos-
16 García Canclini, N., Consumi dores y ciudadanos, México o.F., 1995; La globolizo-
moderno. lntelectuoles, orte y videoculturo en lo Argentino, Ariel, Buenos Aires,
1994. ción imoginodo, Barcelona, 1"999.

47
tdentidod, potrimonio y culturo Bernardo Subercaseaux

dijo- "la gran labor social que ha cumplido en su larga existencia", conformación de una memoria histórica y un relato de la nación es
"considerando que además es el primer Club Rotario de Chile y el ter- parte de la formación cívica que requiere una ciudadanía activa.
cero en Sudamérica".17 Pero cabe preguntarse ¿es realmente el Rotary Ahora bien, lo histórico como reflejo del transcurso del tiempo
de Valparaíso un lugar de significación histórica? ¿Quién decide qué acarrea un valor añadido: el paso del tiempo que se inscribe en los
tiene o qué no tiene relevancia histórica? Hay en este sentido zonas objetos y que de alguna manera los embellece. Un automóvil de 1930
confusas y debatibles respecto de lo qué puede ser considerado patri- noes sólo un vehículo móvilde l-930, es un automóvil en que la per-
monio histórico, y, por otra parte, considerando el criterio de tiempo cepción productiviza una dimensión estética vinculada al paso del
transcurrido, hay zonas y materialidades que decididamente sítienen tiempo, a una ausencia de mundo que se hace patente en la presen-
significación histórica. Por ejemplo, como señala Lautaro Núñez, los cia de lo que ya no es. Desde este punto de vista la variable histórica
numerosos sitios y testimonios arqueológicos y antropológicos loca- se complementa con la variable estética, conformando, además con
lizados en las diversas regiones del país, que son -qué duda cabe- el discurso pedagógico y la variable educativa un triángulo. Cuando
vestigios de un universo prehispánico. También la herencia material se está en presencia de este triángulo se establece claramente una
e intangible del mundo colonial indígena e hispánico y la materia- dirección y un criterio de prioridad con respecto al patrimonio, sea
lidad decimonónica de las ciudades y puertos emergentes y "sobre este tangible o intangible.
todo -dice Lautaro Núñez- los innovadores procesos industriales que Por otra parte, hay que considerar lo que podemos llamar la his-
no sólo generaron formas y tecnologías patrimoniales, sino que am- toricidad de lo histórico, vale decir el hecho de que en cada época
pararon el surgimiento de nuevos estamentos sociales, culturales y las sociedades -o más bien los sectores hegemónicos de esas socie-
económicos".l8 De hecho la propia noción de patrimonio se originó dades- rescatan el pasado de manera diferente y seleccionan de ese
en la necesidad de los Estados Nacionales de reafirmar su legitimi- pasado ciertos bienes y testimonios que en esa época y para esos
dad, en un contexto de nuevas naciones que requerían de un pasado sectores se identifican con el concepto de patrimonio y de relevancia
tangible y vísible para legitimarse frente a sus contemporáneos.1e histórica, y que por lo tanto se seleccionan como muestra del pasado
Con respecto al pasado y a la necesidad de construir una memo- en desmedro de otros sectores a los que se deja de lado. iuan.Luis
ria y un relato histórico hay que recurri[ como señala Núñez, a tres Mejía, intelectual colombiano que ocupó altos cargos en el Instituto
ejes patrimoniales -lo prehispánico, lo colonial y lo decimonónico-, Colombiano de Cultura, recuerda con estupefacción que cuando des-
ejes indiscutiblemente vinculados a la variable histórica. Ahora bien, de su cargo hizo un repaso "de los bienes culturales declarados pa-
el criterio de hístoricidad como variable implica la necesidad de una trimonio, es deci[ aquellos que el Estado había legitimado como me-
puesta en valor que necesariamente muestre, otorgue relieve y difun- moria oficial", descubrió "que más del noventa y cinco por ciento del
da pedagógicamente esa significación histórica en elespacio público, listado lo conformaban edificaciones religiosas de la época colonialy
lo que implica una decidida interacción con la variable educativa. Hay edificios de la oficialidad republicana". "Lo indígena, lo negro, lo cam-
que tener en cuenta que lo que no se recuerda no existe, y que la pesino y lo mestizo no formaban -dice- parte de la memoria oficial.
Es como si aquellas expresiones no hubieran existido o pertenecieran
a otro país".zo Son consideraciones, las de Mejía, que revelan por una
L7 "Rotary. Patrimonio intangible de Valparaíso", en El Mercurio de Volporoíso, L2 parte una queja y, por otra, una constatación. La constatación de la
junio, 2011. ausencia de la variable democrática en el rescate del patrimonio.
18 Núñez, 1., "Patrimonio cultural material', en Observotorio Cultural, Consejo
Nacional de la Cultura y las Artes, mayo, 1, 201L, p.9. 20 Mejía, j. 1., "Estado-cultura: viejas relaciones, nuevos ritos"' en Barbero' J'M';
1e Barela, L. et al., "una alianza entre patrimonio e historia oral" comunicación en López, F. y Jaramillo, J. É., Culturo y gtobotizoción, Bogotá, colombia, 1999, pp.
III congreso Internacionar de Historia orar de ra República Argentina, 2009, p. L. 203_204.

iBlüi;,, ;r.,
I
l
ldentidad, potrimon¡o y culturo Bernardo Subercaseaux
I

t;
Se pueden distinguir dos paradigmas con respecto a la variable estarían sentando las bases para que el movimiento creador de cada ,i
de la democracia, dos paradigmas que implican conceptualizaciones individuo pueda expresarse plenamente. Este ideal supone, por su-
distintas de la cultura, de la identidad y del patrimonio. Se trata, por puesto, como precondición, la existencia de una democracia política,
una parte, del paradigma de la democratización cultural y, por otra, social y económica.
del paradigma de la democracia cultural. La idea de democratización Cultura para este punto de vista no es sólo una acumulación de
cultural corresponde a una concepción extensionista que busca faci- obras y conocimientos que una minoría produce, recoge y conserva
litar el acceso de las mayorías a los bienes artísticos y culturales con- para ponerla af alcance de todos, o que un país rico en tradiciones
sagrados, bienes que desde una perspectiva ilustrada contemplan de y en patrimonio ofrece a otros países. No se trata de algo que hay
preferencia las expresiones artísticas legitimadas por la tradición y que conquistar o poseer, sino de algo que ya está presente en toda
por la estructura social preexistente (estamos hablando de patrimo- persona, grupo o colectivo social. Cultura sería, entonces, el conjunto
nio cultural universal, de alta cultura y de cultura popular de corte de rasgos distintivos -espirituales, materiales, intelectuales y afecti-
tradicional y no contestataria). En este paradigma subyace en última vos- que caracterizan a un colectivo social o a una sociedad. Engloba,
instancia la idea de un capital cultural único, con una lógica que a la además de las artes y las letras, los modos y las condiciones de vida
postre conlleva a la homogeneidad y al uniculturalismo euro o norte de ese grupo o sociedad, los sistemas de valores, las tradiciones, las
céntrico, un paradigma que privilegia el polo de la oferta por sobre el creencias, la lengua y las diversas formas en que se expresan y desa-
de la demanda o de las necesidades culturales, que valora el rol del rrollan los individuos. La cultura concebida como creatividad social
poder central -vale decír; del Estado y sus instituciones- en la gestión sería un proceso continuo, móvil y dinámico (no cabría, por lo tanto,
y difusión de los bienes culturales, y que tiende a concebir la vida pensarla como algo que hay que "distribuir"), Este paradigma conlleva
cultural como una recepción pasiva, como una ciudadanía "esponja" una concepción de las políticas públicas de cultura, y un tratamiento
más que como un proceso activo, plural y participativo. del patrimonio muy diferente al que conlleva el paradigma de demo-
En líneas generales se puede señalar que en nuestro país es este cratización cultural. En las políticas públicas de cultura y patrimonio
modelo de redistribución del capital cultural existente y sancionado en Chíle, ambos paradigmas no se dan sin embargo en los términos
por el gusto dominante, el que ha predominado en las políticas de de la diferencia tajante y abstracta que hemos planteado, sino que a
extensión cultural ya sean éstas estatales, paraestatales o privadas. veces se mezclan y operan de modo complementario.
Sin embargo, en algunos momentos del siglo XX, este paradigma ex- La variable educación se vincula directamente con el proceso de
tensionista estuvo tensionado por otro, por un paradigma de demo- puesta en valor del patrimonio, y apunta a la necesidad de que lo que
cracia cultural que concebía a la cultura como una pluralidad de cul- se rescata y valora tenga un significado informativo y formativo para
turas y subculturas, lo que implicaba la participación plena de cada la población, no sólo para un sector de la sociedad sino para toda
grupo o colectivo social en la vida cultural, no sólo como receptores la población. "Un objeto tangible o intangible que no sea puesto en
pasivos, sino como emisores o actores de la misma. Desde este para- valol es decir; que no tenga un significado para la población no tiene
digma se pretende democratizar más las actitudes que las obras, más sentido de ser considerado patrimonio."2l Entonces, ese "tener signi-
la participación activa en el proceso cultural que en la recepción del ficado" no es algo que se da de suyo, sino que requiere de una puesta
producto, prestando más atención a la demanda y a las necesidades en escena, de una pedagogía del sentido que lo ubique en el espacio
que a la oferta cultural. En este paradigma subyace la idea de que y en el tiempo, solamente así el patrimonio se constituye como tal con
en la sociedad coexisten una pluralidad de culturas y subculturas, y la posibilidad de inscribirse en la memoria y en el imaginario social.
que solamente en la medida en que esa heterogeneidad sea recono- Ahora bien, particularmente en los objetos y en el patrimonio mate-
cíd.a y favorecida por el Estado en términos
dá políticas identitarias
y de patrimonio
-precisamente lo que reclamaba José Luis Mejía- se 2! Barela, L. et al., op. cit. p. 2.

51
l
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ili
fl",
ni,.
Bernardo Subercaseaux
tdentidad, potrimonio Y culturo

rial hay diferencias en cuanto a la virtualidad significativa que ellos Bibliografía


tienen, y esa diferencia reside en parte en la significación estética del
objeto o de la materialidad. En esa perspectiva la variable estética Anderson, B.,Comunidades imoginadas, Fondo de cultura Económica,
es también un factor que facilita la puesta en escena y la valoración, México D.F., 1993.
puesto que la propia belleza constituye ya de por sí una primera ins- Brunne; ). )., Cortogrofíos de lo modernidad, Dolmen, Santiago, L995'
tancia pedagógica que capta la atención y establece un camino para , Globolización culturol y posmodernidad, tondo de Cultura
otorgar significado y poner en valor. Sabemos, sin embargo, que la Económica, Santiago, L998.
belleza es un criterio relativo que depende de los anclajes culturales, Barbero, ).M., De los medios o los mediaciones. comunicoción, cultura
así se desprende de la famosa polémica que tuvieron en la década y hegemonío, Gustavo Gili, Barcelona, 1987.
del sesenta del siglo pasado José María Arguedas y Julio Cortáza[ en Televisión y melodramo, Tercer Mundo, Bogotá, 1992.
que el primero argumentaba que para un peruano las pocas notas Barela, L. et al., "Una alianza entre patrimonio e historia oral", Ponencia
de la quena son más melódicas y significativas que, por ejemplo, una al IX Encuentro Nacional y III Congreso Internacional de Historia
composición de Juan Sebastián Bach. oral de la República Argentina: lJsos de la memoria y lo Historio,
Otro factor que dice relación con el patrimonio es la educación Buenos Aires, 7-9 octubre, 2009.
intercultural. Educación intercultural es aquella que busca pasar de la Canessa, J., "¿lntegrarlos o segregarlos?", El Mercurio, Santiago, 14 de
indiferencia y el desprecio por las distintas culturas -que caracteriza a abril 1999.
la educacíón tradicional eurocéntrica- por su valorización en el hacer chiodi, F. y Bahamondes, M., lJno escuela. Diferentes culturos.
educativo. Una escuelo: diferentes culturas es el lema que da título a Santiago, 2001.
un libro sobre la educación intercultural.22 La educación intercultural Estado Mayor General del Ejército de chile Historia del Eiército de
bilingüe se propone incorporar en el proceso educativo la lengua y Chile, Santiago, 1980-1982.
la cultura de las minorías nacionales, colocando el énfasis en los pue- García Canclini, N., Consum idores y ciudodonos, Conflictos culturales
blos indígenas. Se propone asumir y valorizar las diferentes lenguas de ta gtobalización, Grijalbo, México D.F., l-995.
y culturas que coexisten al interior de los países multiétnicos y multi- La globalizoción imoginoda, Paidós, Barcelona, !999'
culturales, que son casi la mayoría de América Latina.23 La educación Mejía, J. L., "fstado-cultura: viejas relaciones, nuevos ritos" en Jesús
intercultural, por lo tanto, incide en una valoración del patrimonio en Martín Barbero el al., Cultura y globolbación, Bogotá, Colombia'
la variable de la democracia cultural. -, 1999.
De alguna manera, entonces, las cuatro variables que hemos dis- Mouffe, C., "Por una política de identidad nómada", Debate feministo,
tinguido, y que constituyen criterios para optar y establecer priori- l-4, México D.F., 1996.
dades en el amplio naipe del patrimonio cultural, son variables que Munizaga, G., "Escenas mediáticas de la democracia", en La panta'
también se complementan e interactúan entre sí. lla delirante. Los nuevos escenorios de lo comunicoción en Chile,
Ossa, C. (editor), Universidad Arcis, Santiago, 1999'
Núñez, L., "Patrimonio cultural material", Observatorio Cultural 7,
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22 Chiodi, F. y Bahamond es, M., lJna escuelo: diferentes culturos,santiago, 2001_. L2 junio, 20L1.
23 Chiodi, F. y Bahamondes, M., op. cit.
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les indígenas en Ecuodor Bolivia y Chile, Tesis de doctorado en
reflexiones ocerco de lo relación
Historia, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de
Chile, Santiago, 201-0.
entre memor¡a y potrimonio
Olaya Sanfuentes

iÉ*
Consciente de su finitud en el tiempo, de la inminencia de su propio
destino en un futuro no conocido, el hombre vive intensamente el
presente o bien trata de robarle migajas a un pasado ya vivido. Desde
un cierto control sobre el presente, intentamos colonizar ese pasado
que si bien ya ocurrido, tiene posibilidades de revivir en nuestra me-
moria. Lo que ha pasado no ha desaparecido absolutamente porque
es posible hacerlo revivir a través del recuerdo.l
Pero también recordamos para saber quiénes somos. Como de-
cía Buñuel, la memoria es lo que constituye nuestra vida. Si no tuvié-
ramos memoria, no sabríamos nuestro nombre, el de nuestros pa-
dres, el lugar que ocupamos en el mundo, los procesos accidentales
o voluntarios que han conformado nuestra persona. Seríamos puro
instante, como aquel desesperado personaje de la película Memento
que no recuerda su pasado y, por tanto, debe comenzar cada instante
como si fuera el fundante y grabarlo de alguna forma en su cuerpo
para que no se pierda, porque al no recordai no sabe quién es.
Recordar es preservar el pasado en nuestra memoria y preservar
es ser.2 Por lo tanto, nuestra identidad está relacionada con la tem-
poralidad que habita en nuestros recuerdos y se proyecta hacia el
futuro. Herederos de las ideas de Heidegger respecto al ser y el tiem-
po, podemos enunciar que la memoria cobra sentido en el presente

Candau, )., Memorio e ldentidod, Ediciones del Sol, Buenos Aires, 1998.

Larrión Cartujo, J., "El orden de la desmemoria. La condición social de la memo-


ria fragmentada, las memorias combativas y la ignorancia de nuestro tiempo
pasado', en Anthropos. Huellos del Conocimienfo. Maurice Halbwachs. La me-
moria colectiva, una categoría innovadora de la sociología actual, año 2008 N"
218, pp. 68-84, p.73.

3k
¿Por qué recordor? Argunos refrexiones ocerco de ro reroción entre memorio y potrimonio Olaya Sanfuentes
porque soñamos con un futuro. El tener recuerdos
nos ayuda a revivir o la anamnesis. Esta utilización de la facultad de recordar es la que
el plan que tenemos para er futuro y ilenarro de
experiencia y sentido. permite hacer uso y abuso de la memoria y sus recuerdos. Lo que
Una de las tantas formas de acercarse artema
der tiempo y a ros tienen ambas en común es que necesitan de distancia temporal para
recuerdos son los esfuerzos individuares y
corectivos por conservar realizarse.
la memoria, sus objetos y símboros que nos
recuerdan de dónde ve- La memoria es dinámica. Por el mismo hecho que el ser "es" en el
nimos y hacia dónde vamos- Es de este
esfuerzo que intentaremos tiempo, la memoria de este ser se va gestando a través de los conti-
hablar en las líneas que siguen- Nuestro
objetivo es insertar un tema nuos presentes y, por lo tanto, es sujeta a constantes revisiones.
tan evocado hoy en día -como es er der patiimonio-
en una refrexión Además deltiempo, el hombre se mueve por un espacio. La tran-
acerca de su relación intrínseca con er
recordar en conjunto.
a.partarnos de algunos enfoques muy
eueremos sición de la memoria corporal a la memoria de los lugares está garan-
comunes en ra prensa y en ros tizada por actos como orientarse, desplazarse, pero, sobre todo, vivir
discursos oficiales que tratan ar patrimonio
como una serie de objetos en un lugar. Las cosas que vamos recordando están todas asociadas a
privilegiados y vistosos que ,,hay que preservar,,.
Lo que pretendemos lugares, que funcionan como recordatorios, apoyos a la memoria que
aquí es reflexionar acerca de ra reración que
ros sujetos tienen con falla. Es por eso que datación y localización se interrelacionan en for-
y ras reraciones que se generan entre ros sujetos ar
esos objetos
de- ma solidaria para ayudar a la memoria. Para recordat necesitamos de
sarrollar una forma respetuosa e incrusiva
de ros recuerdos de otros. elementos sensibles para superar su inestabilidad y vulnerabilidad. Es
Nos.interesa, específicamente, tratar ra
reración de ra memoria con er por eso que nos ponen un nombre, registramos los eventos, dejamos
patrimonio en tanto tema sociar. Entendemos
que ra dimensión priva- flores a los muertos en el cementerio, fotografiamos a nuestros seres
da de esta relación es importante, pero
ra consideraremos como una queridos y hacemos juegos nemotécnicos para recordar cosas que
experiencia base y anterior a la de la
dimensión pública. por vía oral volarían por el aire.
La noción de "lugar de memoria" se forja en los años ochenta con

La memoria como base det patrimonio Pierre Nora, revelando paradigmáticamente la función de la metáfora
espacial en el funcionamiento de la memoria.a No obstante, hay quie-
Como el tiempo, la memoria es asimismo nes dicen que fue Maurice Halbwachs el primero en hablar de lugar
un concepto muy comple- de memoria como signo para acentuar el papel del espacio material
jo que ha sido abordado desde ra firosofía, antroporogía, historia y y simbólico en los procedimientos de anclaje de la memoria.s
sociología. Toda refrexión sobre
eila debiera, ar mlnorl intentar dar Lo que hasta ahora hemos dicho respecto a las dimensiones
cuenta de estas diferentes aproximaciones
disciplinares. temporales y espaciales del individuo, merece el intento de extra-
La memoria tiene un.eje cognítivo
y uno pragmático. El eje cog_ polarse a la sociedad entera. En el caso del recordar; la operación
nitivo es aquel que se re ilama timbi¿í
con er nombre de impronta3
o Némesis. son los recuerdos y
sobrevíenen a ra manera de una afec- a Nora describe los lugares de la memoria como aquellas realidades históricas
significa que ra memoria está íntimamente
llón:it!:
ra suo.¡etrvidad de los
reracionada con en las que la memoria se ha encarnado selectivamente y por la voluntad de
sentimientos y ros afectos. un oror nos recuerda los hombres y el trabajo del tiempo han permanecido como los símbolos más
aquellos buenos años de luminosos de aquélla: fiestas, emblemas, monumentos y conmemoraciones,
entonces; una música, al evocarnos un amor
perdido, puede hacernos pero también elogios, diccionarios y museos. En Cuesta Bustillo, J., "Memoria e
llorar asícomo podemos sentir rabia al ver
una fotografía de arguien Historia. Un estado de la cuestión", en Aye¡ No 32, 1998, pp.216-277.
a quien no qririrnos. La búsqueda activa
de los recuerdos €s, por
su parte, la faceta pragmática de la memoria
s Gensburger; S., "Lugares materiales, memoria y espacio social. El recuerdo de
los campos anexos de Drancy en París", en Anthropos. Huellas del Conocimiento.
3 Ricoeur dice que ra impronta Maurice Halbwachs. La memoria colectiva, una categoría innovadora de la so-
es de ra memoria y ras hueras son de ra
historia. ciología actual. año 2008, N" 2L8, pp.2l-35.
y potrimonio Olaya Sanfuentes
¿Por qué rccordor? Algunos reflexiones ocerco de Io reloción entre memorio

fenomenológica se da a nivel de la conciencia individual de las per- pensar en la posibilidad de realizar ejercicios de rememoración desde
sonas. Recordamos para saber quiénes somos y la búsqueda de estos grupos de pertenencia acotados, pasando a grupos más grandes en
datos es la que conforma nuestra biografía. A pesar de ciertas carac- forma paulatina, armando una figura de círculos concéntricos que se
terísticas inalienables de la memoria individual, no podemos obviar van progresivamente agrandando. Recordamos como miembros de
los importantes aportes que se han hecho desde la socíología al in- una familia y desde la familia nuclear nos nutrimos de los recuerdos
troducir el concepto de memoria colectiva y sus implicancias. de la familia extendida o de los vecinos del barrio. Podemos tam-
A este respecto vuelve a surgir el nombre de Maurice Halbwachs, bién armar memoria desde las narraciones que nos otorgan nuestros
quien esta vez aporta con una fundamental sociología de la memo- compañeros de colegio y de ahí podemos pasar a los recuerdos que
ria y su concepto de memoria colectiva. Halbwachs argumenta que nos hacen pertenecer a una ciudad. Entre más cohesionado el grupo,
el recuerdo individual es sustentado y organizado por la memoria más sentimiento de pertenencia generarán los recuerdos y las evoca-
colectiva, un contexto social del que forman parte el lenguaje, las ciones compartidas cobrarán significado.
representaciones sociales del tiempo y del espacio, las clasificaciones El hacer memoria no se agota en el mero recuerdo, sino que,
de los objetos y de la realidad externa al sujeto.6 La reconstrucción apoyado en él se prolonga en otras evocaciones.e Cuando esas evo-
del recuerdo se efectúa a partir de datos comunes que están entre caciones son ampliamente valoradas y se realizan acciones objetivas
nosotros y nuestro entorno, pasando desde nosotros hacia ellos y vi para preservarlas y usarlas para fines comunitarios, hablamos de pa-
ceversa. Esto implica que nuestros recuerdos se encuentran inscritos trimonio.lo El patrimonio, por tanto, se asocia básicamente a la idea
en relatos colectivos que, a su vez, son reforzados por conmemora- de valor; y como tal se supone que ayuda a generar vínculos entre
ciones y prácticas patrimoniales que refuerzan la historia de los gru- los individuos. En este contexto, es un activo muy valioso.ll Sin em-
pos a los cuales pertenecemos. La evocación, entonces, puede tener bargo, los valores que los diferentes grupos pueden darle al patri-
para Halbwachs una dimensión social mientras se haga en conjunto monio pueden ser de distinto tinte y muchas veces pueden convivir
y, por tanto, reactualice la memoria del grupo social de pertenencia.T diferentes valores asignados a un mismo bien patrimonial. Frente a
Nuevamente extrapolando lo particular a lo plural, también po- una escultura religiosa, por ejemplo, hay quienes le otorgan un valor
demos decir que la memoria va unida a la identidad, en tanto la me- material si es que es representante de una escuela escultórica deter-
moria colectiva contribuye a la cohesión y a la identidad social.s minada o de un autor famoso; también puede verse en ella un valor
Halbwachs insiste en el hecho de que la memoria colectiva se documental o histórico si es que es testimonio de un tiempo pasado
da en grupos y no en la sociedad en su conjunto. Esto nos permite y nos otorga pistas de ciertas características culturales de una época
que se fue; pero también puede esa misma escultura tener un valor
6 Montesperelli, P., Sociologío de lo memorio, Ediciones Nueva Visión, Buenos
Aires, 2004, p. 12.

' H.y posturas intelectuales críticas respecto a Ia definición de memoria colec- s Hasta ahora no hemos hablado del olvido, que parece ser lo contrario de la me-
tiva de Halbwachs. Para Todorov por ejemplo, la memoria colectiva es, funda-
moria. Este también debe ser considerado, toda vez que el silencio o el olvido
mentalmente, un discurso público del presente sobre el pasado. En Sánchez
encierran en sí mismos un proyecto de identidad que quiere eliminar un pasado
Mosquera, M., "Memorias: actores, usos y abusos. perspectivas y debates", en
o parte de un pasado que no conviene a un presente o en aras de un futuro.
Entelequio: Revisto tnterdisciplinor. Monográfico, No 7, septiembre 2008, p. 99.
Para Joel Candau, por su parte, la memoria colectiva es una mera representa-
t0 Suscribimos a la idea de patrimonio -histórico, cultural y natural- como una
ción, que daría cuenta de ciertos aspectos de la realidad social y cultural. Incluso construcc¡ón cultural y como tal sujeta a cambios en función de circunstancias
habla de la memoria colectiva como una retórica holística. candau, )., Memorio históricas y sociales.
e ldentidod,op. cit., p.22. 1r Ballart Hernández, J.y Tresserras, D., Gestión del Patrimonio Cultural, Ariel, 1a
8 Montesperelli, op. cit., p. 14. edición, Barcelona, 2007, p. L2.

61
¿Por qué recordor? Algunos reflexiones acerca de la reloción entre memorio y potrimonio
Olaya Sanfuentes

simbólico-religioso para felígreses que tengan una relación votiva ac- Patrimonio y generación de identidades
tiva con ella.
El patrimonio, con sus d¡versos valores adjuntos, otorga material El del patrimonio es un universo amprio que está ahí para dotar
de in-
para generar respuestas simbólicas en conmemoraciones públicas, sumos a los grupos que buscan asentarse a través del despliegue de
en decisiones políticas, judiciales, educativas y de gestión. También un mercado simbólico significativo y ampliamente compartido, con
se le describe como una de las formas o institucíones para organizar la finalidad de generar ídentidad.is Cuando se dictamina por decre-
el recuerdo.l2 to una historia que aprender monumentos que venerar, símbolos a
Al asignarles un valor especial, el lenguaje como patrimonio ori- respeta¡ estamos hablando de la imposición de una memoria oficial
ginaly las otras manifestaciones de la cultura como textos, imágenes, que colabora en la formación de una idea única de sociedad y tiende
testimonios, archivos y objetos se convierten en bienes capaces de a invisibilizar a aquellos grupos subarternos. No hay que hacer un
hacernos recordar juntos. No obstante, estas manifestaciones cultu- uso violento del poder para que esta situación ocurra. El sólo hecho
rales devenidas en patrimonio, son fruto de mediaciones colectivas de que para el ciudadano sea más fácir recurrir a los archivos oficia-
de diferentes memorias que luchan por imponerse y lograr su pro- les, leer los textos confeccionados desde el Ministerio de Educación,
tagonismo. La memoria es una apuesta en la competencia por dicha pasear por un espacio público sacralizado facilíta su adscripción
a un
hegemonía;l3 es una conquista a la vez que un instrumento para el grupo hegemónico y dificulta el conocimiento de memorias y patri-
poder.la Es en la interacción de asignación de valor y significado don-
moníos no oficiales. No obstante, la sociedad debiera generar meca-
de las sociedades avanzan en la búsqueda de cohesión e identidad nismos para que estos últimos encuentren vías disponibles para ma-
social. Al recordar juntos logramos sentir que pertenecemos como nifestarse y no automarginarse, al tiempo que sus tradiciones puedan
comunidad a un universo simbólico compartido que exístía antes que ser conocidas por todo el grupo del cual también forman parte.
el grupo y que seguirá existiendo sí se mantienen las prácticas inte- A
través de la memoria y un respeto hacia ella, grupos subalternos pue-
ractivas de memoria. den liberarse respecto a la historia escrita por los que detentan el
En la lucha por imponer memoria aparece la inminencia de la de- poden como recuerda umberto Eco, la memoria
colectiva resiste las
cisión respecto a qué recordar. porque finalmente, er hacer memoria representaciones reconocidas y transmitidas por la historia.16
es una práctica que realizamos desde ef presente para darle sentido
Respecto de estos grupos no hegemónícos, Montesperelli reco-
a este mismo presente y satísfacer sus necesidades. Es por eso que mienda abrir espacios para que su memoria aflore y se peimita que
se
el pasado puede serle útil al presente. Ha habido en ra historia inten- rememoren sus puntos de vista en tanto complemento y
corrección
tos realmente violentos de establecer amnesias colectivas para borrar de la memoria oficial. Un buen ejemplo de estas políticai
inclusivas y
ciertos recuerdos y elementos constituyentes e imponer otros nuevos posibles lo constituye la nueva visión de gestión
en concordancia con las ideas totalitarias y excluyentes. La quema de
del patrimonio que
comienza a entrar en escena. Muchos museos
han entendido que hay
libros, la prohibíción de ciertas manifestaciones artísticas, ra destruc- varias memorias que pueden convivir juntas
,
y que éstas son dinámi-
ción de reliquias y estatuas no son otra cosa que una prohibición para cas' Por esta razón, han incluido a las
que una cierta memoria compartida por grupos que podrían atentar comunidades en la escritura y
reescritura de sus guiones, incorporando
varias voces y manteniendo
contra el poder establecido, no se materialice o se exprese.
15
L2
Cuesta Bustillo. Los objetos son generadores de autorreconocimiento.
J., op. cit., p. 209.
16
13 Touraine, A., "Memoria, Historia, Futuro,,, en
Montesperelli, p, op.cit., p. L5. ¿por qué recordor?, dirigida por
Franqoise Barret-Ducrocq, Academia universal
L4
Le Goff, )., El orden de lo memorio. EI
de las Culturas, Foro Internacional
tiempo como imoginorio, paidós,1991, p. Memoria e Historia, UNESCO 25 marzo i.99g, La Sorbonne, 26 marzo 199g,
181.
Granica, p. 201.
Olaya Sanfuentes
reflexiones acerco de la relación entre memoria y patrimonto
¿por qué recordor? Algunos

el de la virgen del Carmen contenía un simbolismo y sign¡ficado sin


una act¡tud abierta a nuevos desafíos. No han encapsulado sus dis-
precedentes. El objeto estaba en tan mal estado, que se barajó inclu-
cursos, s¡no que los han dejado abiertos a las interpretaciones cam- primaron
so la alternativa de no restaurarlo y hacer una répl¡ca. Pero
biantes que pueden haber respecto a los objetos resguardados y a
las expectativas y demandas de una feligresía que amaba a su
ima-
los relatos surgidos. se pone el énfasis en la comunidad y su me- histórica, antropológica y patrimonial
gen o;ig¡nal. Una aproximación
moria, y ya no en los objetos solamente. Esto no significa descuidar
los objetos, sino que, incorporando a los sujetos, intentar encontrar
ái.gnoiti.ó que la devoción a la virgen del Carmen, Patrona de Chile,
se ánclaba en esta imagen identitaria que funcionaba como lugar de
una fórmula de equilibrio entre conservación y uso.17 Esto permite
memoria. Había que or¡entar la intervención, enton6es, a recuperar el
que si se van incorporando nuevas personas a las comunidades, sus
objeto en tanto imagen sacra. La metodología de trabajo, por tanto,
experiencias y recuerdos tengan también cabida en los relatos comu-
nitarios y que ellos se nutran de lo que otros han vivido. Los recuer-
reiogió en parte los nuevos derroteros y desafíos que tanto la so-
ciedád como los especialistas en temas patrimon¡ales le exigen a la
dos materializados en objetos u otros soportes pueden ser al mismo
disciplina de la restauración en su relación con los bienes simbólicos
tiempo reconocidos y reconstruidos por la comunidad, en un proceso
que se han construido históricamente.le
dinámico e inclusivo. Un proceso abierto que perm¡te introduci[ in-
cluso, elementos de la cultura contemporánea a los cuales sus agen-
otro caso de gestión patrimonial con foco en el sujeto sobre el
objeto es eldel Museo Regional de La Araucanía. Con los mismos ob-
tes les están asignando un valor identitario y una importancia para la
jetos que ha tenido siempre, esta institución decidió otorgarles una
cohesión del grupo.18
nueva narrativa más inclusiva e integradora, partiendo de la profunda
un ejemplo significativo de los enunc¡ados anteriores es el es-
interculturalidad y la multiplicidad de voces que existen en la región.
fuerzo conjunto que se realizó, entre antropólogos, conservadores,
Incluso el cambio de nombre de Museo Araucano a Museo Regional
historiadores y restauradores, para enfrentarse a las consecuencias
de La Araucanía, como dice su director Miguel Chapanoff, es mucho
del atentado con fuego a la imagen de la virgen del Carmen el año
más que un cambio semántico. Éste no es un museo que pretenda
2008. Durante más de un año se trabajó en la recuperación de esta
encapsular una real¡dad cultural en unas cuantas vitrinas, sino más
talla tan relevante para la historia de Chile y para la devoción activa de
bien una institución que quiere poner en valor y destacar para el no
miles de católicos chilenos que la s¡guen en procesión cada 16 de ju-
mapuche y para la propia comunidad mapuche la continuidad his-
lio. A diferencia de muchos objetos que se restauran cada día en ins-
tórica de un pueblo y una soc¡edad plenamente vigentes hoy día. El
tituciones como el Centro Nacional de Conservación y Restauración,
guión que había anteriormente tenía varios sesgos: algunas etapas
importantes de la historia estaban indocumentadas y sin colección,
t] Ballart Hernán dez, l. y Tresserras, J.J., op. cit., p. 7. Más adelante. los autores por lo que hubo que adquirir nuevos objetos para relatar procesos
argumentan que las concepciones tradicionales de la gestión del patrimonio se históricos débilmente representados.
han ido superando y ya no se pone el énfasis en el cuidado y tutela de los obje-
Un tercer ejemplo es el que presenta el Museo Mapuche de
tos, sino que en los mejores usos de nuestro patrimonio común, sin menoscabo
Cañete en la VIIi Región. A treinta años de su fundación, el museo y la
de su preservación ni su valoración social. Ver Idem, p. 15.
DIBAM se propusieron hacer un trabajo de replanteamiento integral
Creemos que el patrimonio así a secas, sin el adjetivo histórico, debiera ser ca-
del museo y de su tarea con la comunidad. Esto significó un camb¡o
paz de incluir el aporte de cada generación en la conformación de un conjunto
de bienes a los que se les asigna valor y se quiere conservar y transmitir. El pa-
en la misión de la institución, que quedó enunciada como "promover
trimonio debe ser vital, renovable y acumulable y no estar jamás embalsamado'
En francés, el término potrimoine se distingue de heritoge en que el primero
Para mayor información, léase el especial de revista Conservo,la publicación del
expresa un concepto más amplio al incluir no solamente los bienes heredados'
Centro Nacional de Conservación y Restauracíón, dedicado al proceso de res-
sino también los aportados por cada generación. Hernández, F., La memoril
tauración de la virgen del carmen en conservo No 15. Santiago de chile, 2010.
recuperoda, Ediciones Trea, G'rjón, 2001, p.16.
¿Por qué recordor? Argunos refrexiones ocerco de Io reroción
entre memor¡o y patrimonio
OIaya Sanfuentes
e incentivar ro vororación positivo der conocimiento y pensomienio de
la cultura mopuche en ro sociedad nacionar,,. tradicionales de individuos o colectividades. Desde 2009, esta ini-
La meta más concreta
del proyecto de amplíación y renovación ciativa del Estado chileno ratifica la convención internacional de la
museográftu ,"rir, desde
entonces, " preservar y comunicor er patrimonio UNESCQ comprometíéndose a la difusión y rescate del patrimonio
mipuche en resguordo cultural inmaterial. Para el año 20L0, por ejemplo, se reconoció a don
o través de uno nuevo exhibición, gestoda
y condu'cida po, to, propias
comunidodes y sus representontes".20 Domíngo Pontigo, cantor a lo poeta, cultor de una de las expresíones
En téiminos pra.ti*r, ros espe-
cialistas de la DIBAM recogieron ras orales más ricas de nuestro patrimonio cultural inmaterial que data
expectativas de ras comunidades
locales, que querían ver en er nuevo de la colonia y se mantiene hasta el día de hoy;23 a paula painén,
grion tos temai qrá'|" ,.rr.¡o-
na.ban con el origen y er territorio, representante de la cultura mapuche y una reconocida epew, que
ros sujetos históricos, ra organiza-
ción tradicionar y ra evorución situacionár, con sus relatos es capaz de generar sentido de pertenencia en las
sociar y potiiica. También
relevaron el tema de ra ruka y ra comunidades;24 a la comunidad colla de río Jorquera, que viven en la
vida de sus o.rpánt*r, ras v¡venc¡as
mediante testimonios, ra curiura cordíllera de los Andes en la Región de Atacama y a la comunidad de
materiar reracionada, ia mu;er y su
esfera de acción, ros niños y niñas, artesanas de Rari, que trabajan con crin de caballo.25
ros parientes y ancianos, ra orari-
dad y las voces mapuches, ra rengua, El objetivo final de este programa es que los chilenos puedan co-
ra medicina, er espacio de ros
espíritus y el de ros muertos.2l Eñ noce[ entender y apreciar la diversidad cultural que nos caracteriza.
er contexto der trabajo para una
nueva exhibición, se hicieron jornadas Por medio de estas competencias y actitudes se fortalecerán las iden-
de refrexión .oniuntr, donde
las comunidades der rugar tidades locales y se logrará que los chirenos puedan también valorar
formuraban ra importancia-Jf-f"n"ru, un
discurso entre ras comunidades las tradiciones de comunidades que viven en el mismo territorio y
mapuches y ras no mapuches para
proyectarse en er tíempo. que muchas veces ignoramos.
Er encargado der-guión der Árr"o
poeta mapuche Leonel Leinlaf, fue er
qri"n fue uria suerte ae ,ocero oe
las representaciones de
su puebrá. s" a¡o cuenta que ar tener ra po-
sibilídad de contar una historia podía El patrimonio como articulador del respeto y la tolerancia
reconstruir y recrear er mundo
que ha.bitaba y que er tránsito
por er museo era un contínuo eríptico
y circular donde ros objetos pueden Es imposible que los actos de memoria que realiza una comunidad
guiar y contar ras hístorias que sean vivídos por todos en forma homogénea. cuando conmemora-
habitan la memoria coÉctiva
der pu"Éü mapuche.22 Esta reformura-
ción desde las poríticas patrimonüres mos, construimos museos, relatamos mitos o visitamos lugares pa-
imprica un reconocimiento de trimoniales, nuestras experiencias memorísticas y afectivas serán de
la importancia der entendimiento
y respeto mutuo entre ras diversas
identidades que conviven diversa índole e intensidad, dependiendo de nuestros contextos y
en nuestra sociedad.
de nuestra situación actual. Incluso si ras experiencias se nutrieran
. Por último, tenemos otro significativo ejempro, esta vez referído
al relevamiento v difusíón todas de la misma fuente, cada sujeto combinará los datos en su
o" ,n-futriron¡o inmateriar. Er consejo de particufar forma. No obstante, creemos que la misión del patrimonio
cultura, en su división de patrimonio.
Á. er programa de
Tesoros Humanos Vivos
iara ,"rgrára*"r,rut".ido
y difundir los quehaceres
El canto a lo divino y a lo humano es una de las tradiciones más antiguas de
Valdés, F., "Génesis chile, que consiste en una poesía en décimas, cantada con guitarra o guitarrón.
de una exhibición, Museo Mapuche
Museos, No 29, año 2010, Santiago, p.
de Cañete,,, en Revisto Se da especialmente en la zona central de Chile.
5.
21
Ibídem, p.6. La epew es una narradora de cuentos que encierran enseñanzas dirigidas es-
22 pecialmente a los más jóvenes. Se refieren al pasado, apelando a las memorias
Lienlaf' L'' "Museo
de cañete: una ventana hacia ras individuales y colectivas.
Revisto Museos No historias de un puebro,, en
29, año 2010, p. 9.
Localidad campesina ubicada a 22 kilómetros de Linares.
reflexiones ocerca de lo reloción entre memorio y potrimonio Olaya Sanfuentes
¿por qué recordor? Algunos

y su gestión no rad¡ca en homogeneizar las experiencias, sino en es- Amenazas y esperanzas actuales frente al patrimonio
timular el respeto hacia lo considerado patrimon¡al por los diversos
grupos. un gestor o un educador del patrimonio puede colaborar en Hay amenazas al patrimonio que pueden causar serios daños en la
la generación de un guión y una experiencia que delimite un camino práctica de recordar. Si no cuidamos nuestro entorno y los elementos
en que los recuerdos circulen entre los espectadores y la comun¡dad materiales de los que se vale la memoria para recorda[ existe riesgo
en forma independiente, pero hacia el mismo objetivo de cohesionar de amnesia colectiva. Si los proyectos inmobiliarios destruyen edifi-
identidades. Como sugiere Candau, transmitir no un contenido sino cios anclados en la tradición, si no registramos los últimos vestigios
una forma de ser en el mundo, una suerte de pedagogía silenciosa de tradiciones locales aún vivas, si dejamos que los medios de comu-
sobre el "ver hacer". Así, el patrimonio puede constituirse en un ins- nicación visual sean más efectivos que las relaciones interpersonales,
trumento para cohesionar identidades subrayando lo propio frente si no aprendemos a respetar los espacios públicos, si dejamos que
a lo ajeno, pero de un modo empático e inclusivo.26 Jamás excluyen- los intereses económicos siempre primen en las decisiones sobre el
te. Más bien, el respeto al patrimonio lleva a generar sentimientos patrimonio natural, si dejamos que nuestro lenguaje se vea invadido
favorables hacia la poliidentidad, que permite integrar la identidad por malas palabras y slong. La propia identidad colectiva sufrirá las
familiar la regional, la religiosa, la étnica u otras. consecuencias.
Interesan los lazos que se generan al transmitirse recuerdos que La sobreabundancia de información en el mundo contemporá-
pueden ser aprehendidos en comunidad. Desde las disciplinas que neo es también una amenaza parc el recuerdo. cuando las referen-
estudian estos fenómenos -historia, antropología y sociología, bá- cias sobreabundan es difícil recordar. Frente a un exceso de infor-
sicamente- en cambio, el desafío sería buscar y explicar aquellas mación es difícil dotar de sentido. Debe haber una categorización
ideas y recuerdos cohesionantes que logran contagiar a un grupo en de lo que vale la pena preservar en el recuerdo, la cual debe estar
su adhesión identítaria. Interesante también resulta relevar las mo- mediada por decisiones democráticas. Según Montesperelli y citando
dificaciones producidas por el entorno. El contagio de una idea se a Benjamin, el recuerdo ya no nos llega del pasado bajo la forma de
produce más fácilmente en un grupo pequeño que en un grupo de tradición, sino como cita.2e Con el auxilio de las nuevas tecnologías
grandes dimensiones.2T Aquellas sociedades que se caracterizan por de reproducción, se conserva del pasado un volumen amplísimo de
un fuerte conocimiento recíproco de sus miembros son más propi- fragmentos o bien, se ofrecen estímulos y representaciones atracti-
cias a la constitución de una memoria compartida y organizadora,y vas pero sin significado identitario. Todos estos mensajes tienen igual
por tanto, tienen más posibilidades de fortalecer identidades. Como valor; por lo que es difícil hablar de cuál es digno de ser considera-
sugeríamos líneas más arriba, es más fácil entonces, hacer ejercicios do patrimonial. Lo patrimonial debe tener relación con el recuerdo
patrimoniales en comunidades de tamaño reducido y de ahí pasar significativo. Patrimonializar todo esconde una cierta incapacidad de
paulatinamente a grupos más grandes. Desde las comunidades se habitar el tiempo presente, una búsqueda en el pasado frente a los
puede, a través de elementos memorialistas, hacer entrar la creencia excesos del presentismo.
del cuerpo social en su propia perpetuación.28 Por otra parte, los medios de comunicación visual priorizan la
memoria episódica a corto plazo sobre la memoria semántica a lar-
go plazo y, por tanto, los códigos icónicos sobre los conceptuales.3o
El resultado final de este proceso es la internalización de conductas
Fontal Merillas, O., Lo educoción potrimoniol. Teorío y práctico en el oulo, el mu-
seo e internet, Ediciones Trea, Gijón 2003, p. 39. 29
Montesperelli, op. cit., p.60.
27
Candau, op. cit., p. 33.
Pérez-Agote Aguirre, J.M., "Memoria colectiva y socialización: Halbwachs y
J., 30

2a
Ibídem. los durkheimianos desde la crisis educativa de la modernidad", en Anthropos.
i

¿Por qué recordor? Argunos reflexiones ocerco de ro reroción entre memoria y potrimonio Olaya Sanfuentes

estandarizadas y de arquetipos que generan una experiencia


de rea- Bibliografía
lidad estereotipada que se reracionan con er consumo y no con
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Ballart Hernández, J. y Tresserras, JJ., Gestión del Patrimonio Cultural,
como palabras finares, quíero pedirre ar rector que rogre recordar
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comunitarío al tiempo que generan actitudes de respeto
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Huellos del conocimienfo-


Maurice Harbwachs. La memoria corectiva, una cate-
goría innovadora de la sociología
zóó8 N" 218, pp. g5-95, p. 94.
".tu"r, "Áo
Breves reflexiones sobre potri monio
histórico: a propósito de Chile, el
Estado noción y el pueblo mopuche

Sergio Grez Tosol


Los festejos oficialesde los doscientos años del Estado nacional chi-
leno se vieron opacados en septiembre de 2010 por la prolongada
huelga de hambre que mantenía un grupo de prisioneros políticos
mapuches. Este hecho no sólo tuvo un alto impacto político inmedia-
to pues obligó al gobierno a negociar una solución a esa crisis que
amenazó con empañar gravemente las celebraciones del Bicentenario
del Estado republicano, también puso de relieve la artificiosa y frágil
construcción discursiva dominante relativa a la nacíón, la cultura, el
Estado, la "chilenídad",y el patrimonio cultural e histórico nacional.
En este texto desarrollaré algunas refrexiones acerca de las re-
laciones entre la construcción porítica de la nación y la noción de
patrimonio histórico aplicadas al caso de chile, centrándome en la
relación del Estado republicano y el pueblo mapuche.

El patrimonio cultural y et patrimonio histórico2

Existen muchas definiciones del patrimonio curtural. una de tas más


completas producidas en un área culturar no muy rejana a ra chirena
es la contenida en una ley promulgada en 1997 en la República
de
Colombia, según la cual este patrimánio estaría compuesto por todos

Correo electrónico: sergiogreztoso@gmail.com

Nuestra primera aproximación a algunos de estos temas en Sergio Grez,


"Patrimonio histórico nacional. Algunos
elementos para la reflexió n,, en Revisto
Museos, N' 28, Santiago, 2009, pp. 19-23. Agradezco al historiador pablo
Aravena Núñez sus comentarios y sugerencias que contribuyeron a mejorar
el
Presente artículo.
Breves reflexiones sobre potrimonio histórico: a propósito de Chile, el Estado nación y el pueblo mapuche Sergio Grez Toso

los bienes y valores culturales que son expresión de la nacionalidad valor absoluto e intrínseco, sino que éste es expresión de un cierto
o identidad de un pueblo, "tales como la tradición, las costumbres y consenso social. Son los grupos que logran imponer su concepto de
los hábitos, así como el conjunto de bienes inmateriales y materia- cultura quienes deciden lo que es patrimonial y lo que no lo es, lo que
les, muebles e inmuebles, que poseen un especial interés histórico, debe ser conservado y lo que debe ser descartado.
artístico, estét¡co, plástico, arquitectónico, u rba no, arqueológ ico, am- Los "bienes históricos patrimoniales" son, pues, el fruto de acuer-
biental, ecológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, dos y decisiones en los que intervienen una pluralidad de actores que
científico, testimonial, documental, literario, bibliográfico, museoló- van desde los Estados nacionales hasta organismos internacionales
gico, antropológico y las manifestaciones, los productos y las repre- (gubernamentales y no gubernamentales), especializados en la cultu-
sentaciones de la cultura popular".3 Se observará en esta definición ra y educación, pasando por numerosas instituciones de la sociedad
que, al igual que en tantas otras, el marco del patrimonio cultural civil que tratan de intervenir en estos asuntos. El resultado de sus
está fijado por los límites del Estado nación, lo que plantea muchos acciones es la declaración o consideración de ciertos bíenes como
problemas debido a las características de la mayoría de los Estados patrimonio histórico de una nación, cultura o comunidad o, en algu-
naciones. Basta recordar que buena parte de los Estados engloban en nos casos, de toda la humanidad.
sus fronteras a más de una nacionalidad, siendo frecuentes los casos
de grupos nacionales oprimidos por otros, sin olvidar la existencia de
numerosos pueblos o "naciones" sin Estado propio o disgregados en El patrimonio histórico nacionalen Chile
varias construcciones estatales.
Teóricamente, este problema se resolvería a través de la aplica- Tratándose del "patrimonio histórico nacional", el Estado juega un
ción del concepto de Patrimonio de la Humanidad conferido por la rol central en su definición, conservación, puesta en valor y difusión.
UNESCO a determinados sitios del planeta (menos de un millar en la Pero para entender el trasfondo de esta operación histórica-política-
actualidad) por su valor natural (montañas, bosques, lagos, desiertos, cultural estatal, es necesario tener claras algunas nociones acerca de
cuevas), cultu ral (edificaciones, com plejos arq u itectónicos, ciudades), lo que son las naciones, los Estados modernos y, más específicamen-
además de los "paisajes" culturales en los que se unen lo natural con te, lo que ha sido el Estado nación chileno.
lo cultural. Pero aunque estos sitios concitan el interés de la comu- Ante la imposibilidad de entrar en largas disquisiciones sobre es-
nidad internacional que a veces ayuda a financiar su preservación, tos temas,s debo conformarme con afirmar que las naciones en su
continúan perteneciendo al país en el que se encuentran ubicados- forma moderna son, como las definiera Benedict Anderson, "comuni-
Por ende, el marco de puesta en valor de dicho acervo y la responsa- dades i mag i nadas",6 resu ltantes de procesos h istóricos relativamente
bilidad primera sigue recayendo en el Estado nación. recientes (a lo sumo unos cuantos siglos), y que en la actualidad se
De acuerdo con la definición de Michel Foucault, los documen- encuentran casi siempre ligadas a un Estado nación.
tos-monumentos son aquellos restos materiales del pasado en los
que se combina la intención de dejarlos como testimonios con el azar
que permitió su sobrevivencia.a Por tanto -en cuanto documentos- s Sobre las naciones y nacionalismos modernos resulta indispensable la lectura
estos restos materiales (documentos escritos, ruinas arqueológicas,
de los siguientes libros: Ernest Gellner; Nociones y nocionolismo, Alianza, Madrid,
piezas de museo de diverso tipo, etc.) son interpretables y valorables.
1988; Eric Hobsbawm, Nociones y nocionolismos desde 1789, Edilorid Crítica,
Lo que equivale a decir que ningún documento u objeto tiene un Barcelona, 1991; Benedict Anderson, Comunidodes imaginodos. Reflexiones so-
bre el origen y difusión del nacionolismo, Fondo de Cultura Económica, México
' L"y 397 de 1997 de la República de Colombia. D.F.,1993.
a Foucault, M., to orqueologío de! sober,siglo XXI Editores, México D.F., 2006. 6 Anderron, op. cit.
Breves reflexiones sobre potrimonio histórico: a propósito de Chile, el Estodo noción y el pueblo mopuche Sergio Grez Toso

En Chile, al igual que en la mayoría de los países hispanoameri- (mapuche), en la perspectiva de la construcción de la nación chile-
canos, la nación aparejada al Estado nac¡ón tiene apenas doscientos na. Los aristócratas criollos se declararon herederos del valor de ese
años.7 Las naciones y los Estados son entidades históricas (esto es, pueblo indígena para aprovechar la fuerza mítica que otorgaba a la
temporales), derivadas de ciertas condiciones entre las que se cuen- construcción nacional. Poco importaban las incongruencias y defor-
tan voluntades y correlaciones de fuerzas políticas. El Estado repu- maciones flagrantes a la realidad histórica que eso conllevaba, como,
blicano chileno que se empezó a constru¡r en el primer cuarto del por ejemplo, las referencias a un supuesto amor de los mapuches
siglo XIX fue el resultado de la voluntad política de la aristocracia por el Estado, institución inexistente entre ellos o como también al
criolla por constituirse en clase dominante autónoma, independiente hecho anotado por la historiadora Bárbara Silva, que si hubiese que
del Imperio español, capaz de negociar con las grandes potencias buscar una explicación a la situación privilegiada de los criollos, "ésta
de la época (principalmente Inglaterra) un nuevo pacto colonial. Ello se encuentra en sus antepasados españoles, pero para justificar la in-
implicaba fundar un Estado nacional independiente que dispusiera dependencia -mediante la cual sumaban el poder político-, se hacía
de los elementos propios de todo Estado moderno: gobierno central, uso del referente indígena para no responder a ese pasado español".e
Fuerzas Armadas y policiales, poder judicial, aparato adminístrativo Pero la inclusión del mundo indígena en la nación que se intentaba
y sistema educativo. También se requería dotar a la emergente na- construir fue puramente discursiva. Lo que primó, en definitiva, fue el
ción Estado de una identidad cultural propia que la diferenciara de interés de la clase dominante chilena por hacerse dueña de los terri-
la antigua metrópoli colonial y de sus homólogas iberoamericanas. torios del pueblo originario que le había servido para la construcción
Para lograrlo, los intelectuales de la elite dirigente realizaron grandes discursiva de la nación. La visión del indígena como del "enemigo
esfuerzos durante las primeras décadas republicanas a fin de rom- bárbaro" prevaleció por sobre la del ancestro valeroso de la naciona-
per con la cultura hispánica y propiciar el acercamiento a otros pa- lidad chilena.lo
radigmas y modelos culturales (especialmente francés y británico), La acción para la creación de una identidad nacional acorde con
considerados en aquella época como la vanguardia de la civilización los intereses y visión de mundo de la clase dirigente también suponía
occidental.s el rescate de objetos, valores, tradiciones y símbolos (reales o míticos)
Por paradójico que parezca, inicialmente la elite dirigente tam- supuestamente autóctonos o expresivos de la "chilenidad". Ese es el
bién recurrió como fuente de identificación o mito alternativo al re- origen de lo que actualmente se conoce como "patrimonio histórico
ferente indígena como una diferencia propia y específica de la "cul- nacional".
tura nacional" frente a la civilización occidental de la cual intentaba Para aproximarnos más a este concepto y su significado, es pre-
ser parte mediante el paradigma ilustrado moderno. Mediante una ciso descartar las visiones esencialistas de lo nacional. Es necesario
alambicada operación discursiva, los fundadores del Estado nación desprendernos de la idea (omnipresente en los medios de comunica-
chileno instalaron al referente indígena, específicamente "araucano" i ción y en diversos discursos políticos y culturales) de un Chile inmuta-
ble y abstracto, algo dado de una vez y para siempre, ya existente en
Nuestra reflexión sobre los doscientos años de construcc¡ón del Estado repu- los comienzos de la Conquista española (si no más tempranamente
blicano en Chile ha sido desarrollada en los siguientes textos: Sergio Grez Toso,
"Bicentenario en Chile. La celebración de una laboriosa construcción polít¡-
ca", en Ossa Swears, C. (editor), Escrituros del molestor. Chile del Bícentenorio, Ibídem, p. 51. Sobre este tema véase también: José Bengoa, Historio del pueblo
Santiago, Universidad de Chile, 2011, pp. 67-83; y "La ausencia de un poder mopuche (Siglos XIX y XX), Ediciones Sur; Santiago, 1987, pp. 139-L41; Jorge
constituyente democrático en la historia de Chile", en Tiempo histórico, No L, Pinto Rodríguez, De la inclusión o la exclusión. La formación del Estodo, lo nación
Santiago, segundo semestre de 2010, pp. L5-3i y el pueblo mopuche,lnst¡tuto de Estudios Avanzados Universidad de Santiago
de Chile, Santiago 2001, pp. 46-49 y 58-65.
y noción entre dos siglos. potrio Viejo, Centencrio y Bicentenorio,
Silva, 8., /dent idod
LOM Ediciones, Santiago, 2O08, pp.47 -49. Silva, op. cit., p. 52.
Sergio Grez Toso
Breves reflexiones sobre potrimonio histórico: o propósito de Chile, el Estodo noción y el pueblo mopuche

aún). Y es prec¡so hacerlo porque frecuentemente esta visión de lo Respecto del patrimonio, concordamos con el historiador mexica-
nacional aparece vinculada a construcciones políticas conservadoras no Alejandro Araujo en que las preguntas clásicas siguen siendo ¿qué
("portaleanas"), autor¡tarias y restr¡ctivas de las libertades, que niegan elegir?, ¿para quién se elige?, ¿quién elige? y ¿paru quién se conserva
la diversidad cultural en el seno del Estado nación y que se adscriben el patrimonio? Araujo sostiene que tanto la noción de patrimonio
a una ¡dea artificialmente uniformadora de "lo chileno", como son las como las de historia y nación forman parte de una red conceptual
imágenes de lo "típicamente" nacional que emergen en las "Fiestas que permite producir la época que solemos llamar modernidad, cuya
Patrias" (asociadas a una ruralidad idealizada, exenta de conflictos característica de temporalidad consiste en la creciente distancia entre
sociales y muy poco representativa de la inmensa mayoría de los ha- el espacio de experiencia y el horizonte de expectativas:l3
bitantes del país que en una proporción superior al ochenta por cien-
to es urbana). "Lo nuevo vale porque indica la transformación y anuncia el
Por ello, al referirnos a la identidad chilena, o mejor aún, a cier- progreso. Se trata de una sociedad abierta a un futuro mejor'
tas identidades centrales a lo largo de la historia de Chile, habría En este sentido el pasado se convierte en aquel residuo que
que descartar; de la manera como lo hace Jorge Larraín, la idea de el presente deja en su paso en su trayectoria para construir
un núcleo específico cultural chileno, esto es, la imagen de un nú- un futuro mejor. Es aquello que el presente separa para en-
cleo cultural endógeno compuesto exclusivamente por lo indígena, trar al futuro. Este presente, espacio de transición, requiere
lo campesino y la cultura oral. Parece más pertinente, como propone de un sujeto capaz de movilizarse para culminar y hacer po-
este autol pensar en términos de un constante cambio de la iden- sible la suPeración".14
tidad nacional chilena a lo largo de la historia y de una pluralidad
de dimensiones discursivas y extradiscursivas en su constitución.11 O O como sostuviera Koselleck:
sostene¡ siguiendo a Manuel Antonio Garretón, que la identidad es
un proceso de construcción que no está nunca acabado y que es "El ilustrado consecuente no toleraba ningún apoyo en el
mejor hablar de identidades que de identidad, ya que nunca hay una pasado. El objetivo que explicaba la Enciclopedia era acabar
identidad aunque exista una identidad matriz.l2 con el pasado tan rápidamente como fuera posible para que
Volviendo a la relación entre el patrimonio histórico nacional, y fuera puesto en libertad un nuevo futuro"-ls
la identidad y la Historia, es preciso plantearse varias interrogantes
sobre estos conceptos. ¿La Historia (en tanto disciplina que estudia Desde la experiencia histórica moderna la noción de patrimonio
el devenir de las sociedades humanas a través del tiempo) se refie- será "la de una forma de guardar el pasado, de transmitir un legado
re a un pasado muerto o debe ser concebida propendiendo a una valioso que hay que compartir para formar una comunidad"'16 Para
relación activa entre pasado, presente y futuro? Nos inclinamos, si-
guiendo a las corrientes actuales de la historiografía, por la segunda Evidentemente en gste y otros postulados el autor sigue los planteamientos
opción, porque entendemos que la reconstrucción histórica se realiza de Reinhart Koselleck acerca de la experiencia de la modernidad. Al respecto
siempre desde el presente, aunque los historiadores tienen el deber se puede consultar su obra principal Futuro posodo' Poro uno semántico de los
de hacer los mayores esfuerzos por evitar los riesgos de anacronismo. tíempos históricos, Paidós, Barcelona, 1993.

Araujo, A., "Histor¡ografía del patrimonio. Historia y patrimonio: una tensa re-
r'1 Larraín, J., tdentidod chileno, LOM Ediciones, Santiago, 2001.
lación", lPublicación en línea] Disponible en internet: http://www.ucsj.edu.mx/
docs/doc-araujo.pdf
L2 Garretón, M. A., Intervención en la Mesa No 1, "periodismo, patrimonio cultural t5
Koselleck, op. cit., p. 61.
e identidad", en Arancibia, E. (editor), Seminario de periodismo. Potrimonio cul-
16
furol, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Santiago, 2000, p.22. Ibídem.
Brevu reflexiones sobre potrimonio h¡stótico: o propósito de Chile, el Estado noción y el pueblo mopuche Sergio Grez Toso

esta visión teleológica (la Historia es la marcha hacia el progreso) los O como afirma el historiador chileno Pablo Aravena, la dimensión
objetos dejan de tener el valor que tenían en su época para cumplir política de los criterios de lo que hoy es considerado "patrimoniable"
una nueva función en el presente. Los objetos se sacan de su contex- radica en su ocultamiento, puesto que aunque éstos estén escritos y
to histórico y "sirven para mostrar la historia,fijarla, e instaurar un re- "publicados", no circulan públicamente pero sí "de facto" y como si
lato que ordene un devenir desde el futuro del pasado y que muestre fueran eternos, sin decir nada acerca de sus condiciones de aparición.
asítanto los orígenes como los momentos más significativos del de- Los criterios no se conocen por una declaración, s¡no por su puesta
sarrollo de la nación. El patrimonio cultural será, por su parte, aquel en obra que señala el objeto patrimonial, terminando por imponerse
conjunto integrado de objetos que dé cuenta de la unidad culturalde en la sociedad a fuerza de publicidad.22 "Los criterios mutan en senti-
una nación".l7 Es el futuro el que permite leer el pasado como causa do común", aclara este historiador:
del presente, negando la pluralidad de experiencias y de identidades.
De esta forma, sostiene Araujo, el Estado se convierte en el principal "Pero esta operación, que por un lado opaca al o a los sujetos
recolector de objetos "patrimoniales".ia que la impulsaron se s¡rven de estos criterios y, por otro, nos
Estas ideas son coincidentes con las de su colega y compatriota hace mirar sólo unas cosas del pasado y no otras, y sin saber
Enrique Florescano, quien sostiene que cada época rescata de mane- bien porqué, no agota su carácter político en ello. Lo es tam-
ra distinta su pasado y realiza una selección de los bienes que posee, bién en el sentido que impulsa un tipo de memoria, un tipo
que esta selección se hace de acuerdo con los particulares valores de de selección de lo digno de ser recordado".23
los grupos sociales dominantes y que la configuración nacional del
patrimonio casi nunca coincide con la verdadera nación, sino con los Otro problema subrayado por el mismo autor es el de la crisis
intereses del Estado.le De lo que se desprende que el nacimiento del y cuestionamiento actual del Estado nación. Desde la Revolución
tema del patrimonio cultural es parte del proyecto de la formación Francesa y mientras hubo nación ("Una y grande"), "la selección de lo
de las naciones durante los siglos XIX y XX, y que por lo mismo "el patr¡moniable obedeció a la necesidad de mostrar aquello que podía
patrimonio nacional no es un hecho dado, una entidad existente en sí dar testimonio de esa presencia original que se anteponía a todas las
misma, sino una construcción histórico, producto de un proceso en el diferencias culturales disponiéndolas en una línea cronoló9ica conti-
que participan los intereses de las distintas clases que conforman la nua caminando hacia el destino Nacional".2a La alteridad no estaba a
nación".2o Y puesto que se trata de una construcción histórica, esta se nuestro lado, sino que en el pasado. Pero en nuestro tiempo, luego
va modificando "a partir del rejuego de los distintos intereses sociales de la crisis de los nacionalismos y con la mundialización en curso,
y políticos de la nación".21 la capacidad de gestión del Estado nación aparece cuestionada. En
la actualidad, la gestión patrimonial impulsada por funcionarios de
t7 lbídem. gobierno y apoyada por reconocidos actores culturales y políticos, no
Ibídem. Acerca de esta lógica, resulta pertinente la cita que Koselleck recoge de sería desde esta perspectiva sino:
Macaulay: "Pero donde la historia se consideraba un archivo de documentos de
los que dependen los derechos de los gobiernos y de los pueblos, entonces el
impulso a la falsificación se hace irresistible". Koselleck, op. cit., p. 62.
19
Florescano, E., "El patrimoniq naciónal. Valores, usos, estudío y difusión", en Aravena Núñez, P., Memoriolismo, historiografío y política. El consumo del poso-
Enrique Florescano (coordinador), Et patrimonio nocionol de México 1, Fondo de do en uno époco sin historio, Escaparate Ediciones, Concepción, 2009, pp. 66 y
Cultura Económica/CONACULTA, México D.F., 1997, p. 15. 67.
Ibídem, p. )r
1"7. Ibídem, p.67.
2t
Ibídenu p.18. 24
Ibídem.
Sergio Grez Toso
proPosito de Chíle, el Estodo noción y el pueblo mopuche
Breves reflexiones sobre potrimonio histórico: o
la lógica del capita-
"[...] una dócil articulación de una d¡scursividad de izquierda en la principal episteme posmoderna, siguiendo
intelectual (..posutópic¿», <<poshistórica" y «posmarxista")
lismo avanzado.2T
Este diagnóstico un tanto "pesimista" acerca
de lo patrimonial
que genera cierto consenso social en torno al valor del pa- posibilidad de que entre las,,ren-
debe ser matizado, considerando la
sado «en sí, y ..las diferencias", allanando el camino a las
incursiones del capital en su fase posindustrial".2s
i¡;rJ, ¿"r modelo de la,,gestión ministerial-industria'",9:]i,.::l:r:
pJ.ir" ir.t"*,. experienlias que aspiren ".P:oToY-":.'.l'::'::1,1
El discurso patrimonial, al menos en apariencias, ya no quie-
|,];¿;;" ta participación y desarrollo sostenible de la cultura de cier-
estos conglomerados
tos grupos o comunidadls, especialmente si
re "unificar" las singularidades -como lo hacía durante el auge del de espacios
ti.nán la fuerza y decisión necesarias para empoderarse
Estado nación-, sino sacar a relucir la diversidad y las diferencias' De
cuya hegemonía no está fijada de antemano'28
acuerdo con esta interpretación, vivimos actualmente en "la fiesta de
la diferencia" anclada en el pasado, pero como una mera réplica es-
tética de culturas herederas de esa diversidad que en nuestro tiempo
Una proPuesta alternativa
son víctimas de la dominacíón y de la desigualdad. Se trataría, sostie-
ne Aravena siguiendo a Eduardo Grüneri de una suerte de "giro cul- lo patrimonial
Estaapretada síntesis de diversas reflexiones acerca de
turalista" que acentúa las identidades "particulares", pero expulsando me lleva a postular
y el cáncepto de "patrimonio histórico nacional"
fuera del escenario histórico y sociocultural categorías políticas como en
la de la lucha de clases.26 La "gestión patrimonial" oficial (de los go-
ína vis¡ón menos fetichista de este concepto' menos c-entrada
los objetos y en aquello que constituiría lo
"patrimonial" por anto-
biernos e industriales de la cultura) tiende a "cosificar" la cultura, sin a este tema más
nomasia. Propongo, en cambio, un acercamiento
preocuparse por ayudar a mantener o promover los "repertorios de se constituye el
basado en la historia y sus procesos, que es donde
acción" de las comunidades que la sustentan para medirse en las co- y de toda la humani-
patrimonio histórico áe los'grupos humanos
yunturas históricas presentes. Esta gestión ministerial-industrial de la de una pluralidad
dad. Esto implica, entre otrasiosas, la participación
cultura, se aboca tan sólo a detener la disgregación de la comunida- considerado
de actores sociales en la definición de lo que debe ser
des que pueden replicar los "usos" de las generaciones precedentes, Estado na-
como patrimonio histórico y no solo la intervención del
especialmente los saberes y destrezas para producir ciertos objetos con
ción qie tiende a uniformár los relatos históricos de acuerdo
tradicionales, a estas alturas casi siempre desfasados de su uso so- la de los sectores
su propia perspectiva que es, por regla general'
cial, pero que mantienen la ventaja del atractivo del exotismo por crítica respec-
sociales dominantes. También supone tomar distancia
provenir de la era preindustrial. Las culturas tradicionales devienen
to de las visiones nacionalistas de la historia, que muy a menudo
en patrimonio ior ser fuente de plusvalía para la industria cultural. La y po-
implican el desprecio por las culturas subordinadas (indígenas
diversidad y las diferencias, la memoria, la tradición y las identidades "lo patrimonial
pulares) y las naciones vecinas. Es preciso desmitificar
colectivas se convierten en objetos de preocupación pública (léase
de mercado y de lo políticamente correcto), y la cultura como recurso
t1
Ibídem, pp.70-73.
28
Nuestra propia experiencia en la Dirección del Museo
Nacional Benjamín Vicuña
2s lbídem, pp. 68 y 69. Mackenna entre fines de7997 comienzos
y de 2010' corrobora la posibilidad de
historio-
26 lbídem, pp. 69 y 70. La referencia a Grüner fue sacada por Aravena de: Grüner, romper con las visiones "patrímonialistas" basadas en concepciones t,

y proponiendo alternativas museográficas


gráficas tradicionales conseruadoras,
E., "Una introducción alegórica a Jameson yZizek", en Jameson, F-yZizek,S', de una ciudadanía
sostenidas en una historiografía crítica y en la construcción ti

Estudios culturoles: reflexiones sobre el multiculturolismo, Paidós, Buenos Aires,


igualmente crítica Y reflexiva.
1984, p.34.
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[t ii
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Breves reflexiones sobre potrimonio histórico: a propósito de Chile, el Estodo noción y el pueblo mapuche
Sergio Grez Toso

nacional" y construir historias alternativas a las oficiales que incor- patrimonial, distinta de los relatos hegemónicos "formateados,, por
poren la memorio sociol de una pluralidad de actores generalmente las hístorias oficiales al servicio del Estado nación. Cuenta Lienlaf:
no cons¡derados como generadores de patrimonio histórico. Esto no
significa despreciar la acción del Estado en la preservación del patri- "¿Por qué tenemos que tener un museo cuando somos una
monio histórico (ya que es y seguirá siendo el principal agente en el cultura viva?, me dijo un peñi en uno de los tantos viajes a la
cumplimiento de esta tarea),2e sino reorientor su acción a través del ciudad de Cañete para revisar y tratar de armar un guión para
empoderamiento por parte de las comunidades organizadas de las la nueva exhibición del Museo Mapuche.
funciones de redefinición del patrimonio histórico nacional. Lo que Aunque parezca trivial la pregunta, cobra sentido cuan_
requiere la existencia de activas redes ciudadanas capaces de asumír do nos enfrentamos a lo que vamos a entender por museo;
esta tarea, además deldesarrollo de una historíografía crítica despro- si la visión clásica de un espacio que alberga colecciones de
vista de todo afán mistificador. una historia o le daremos nuevo sentído. Entonces no se me
Un buen ejemplo de la posibilidad de generar nuevos acerca- ocurrió otra cosa que echar mano al legendario acto de in-
mientos al patrimonio histórico de las diversas culturas, puebros e corporación del caballo al mundo mapuche y le devolví la
incluso naciones que pueden convivir en los marcos de un mismo pregunta al peñi: ¿por qué no adoptamos el museo y le saca-
Estado nación, lo constituye la experiencia que entre 2002 y 2010 ile- mos Ia pesada carga que conlleva el concepto Museo, como
vó a la reformulación radical de la muestra museográfíca der Museo hicimos con el caballo? Saquémosle la montura y monté-
Mapuche de Cañete, dependíente de la Dirección de Bibliotecas, moslo «á pelo».
Archivos y Museos (DIBAM). La directora de este museo, la profesora Asíentonces intentamos, después de múltiples tránsitos
mapuche Juanita Paillalef estimuló la participación activa de sus con- por senderos imaginados, desde las crónicas ocultas por la
nacionales junto a especialistas mediante la realización de jornadas historia oficial hasta los relatos orales que viven en la memo-
y seminarios de reflexión en las que confluyeron representantes de ria colectiva del pueblo Mapuche.
las comunidades mapuches de la zona y conocedores de ra curtura Por ahífuimos andando, intentando primero que los ob-
de este pueblo. El relato de Leonel Lienlaf poeta mapuche que rideró jetos nos contaran su historia, sus sueños; porque eso es en
el desarrollo del guión de la exhibición, acerca de ra forma como se elfondo nuestro pensamiento: los objetos no sólo son restos
orientó el trabajo, ilustra una concepción alternativa de ro histórico vacíos de un pasado, sino una continuidad de la memoria.
2e Los objetos sueñan y nos traen esa realidad desde el futuro
De hecho, las Convenciones Internacionales sobre Patrimonio Cultural (histórico
como pueblo.
y natural) tienen como firmantes a los Estados y, la definición de ciertos bienes
como patrimonio histórico en muchos casos, queda a criterio de los Estados con- t...1
trayentes. Así, por ejemplo, la llamada "Convención de Salvador,, sobre Defensa Varios relatos nos acercaron a cómo distribuir en este
del Patrimonio Arqueológico, Histórico y Artístico de las Naciones Americanat espacio pequeño el universo mapuche; aunque ya teníamos
aprobada en santiago de chile el 26 de junio de l-976, define como bienes que el proceso de síntesis desarrollado en los dibujos del kultrun
integran el "patrimonio cultural de las naciones americanas, entre otros, a "to- o en la concepción de la ruka donde se reproduce en forma
dos aquellos bienes de origen posterior a 1850 que los Estodos portes declaren
simbólica el universo que habitamos (elwajmapu).
o manifiesten expiesamente incluir dentro de los alcances de esta convencíón'
(art. 2 e). "Convención sobre Defensa del patrimonio Al contar una historia reconstruimos y recreamos el mun-
Arqueológico, Histórico y
Artístico de las Naciones Americanas convención de san salvador", en Ánget do que habitamos, y en ese sentido el guión intentó plasmar
Cabeza y Susana Simonetti (compiladore s), Convenciones
lnternocionoles ese pensamiento en su recorrído. El tránsito por el Museo es
Potrimonio Culturol, Cuodernos del Consejo de Monumentos un continuo elíptico y circular donde los objetos nos guían
Nacionales, No
1l
l Santiago, 2005, p. 52.
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Breves reflexiones sobre patrimonio histórico: o propósito de Chile, el Estodo noción y el pueblo mapuche
Sergio Grez Toso

y cuentan las historias que hab¡tan la memoria colectiva del caracter¡za como "la expresión normal del trabajo de la memoria
Pueblo Mapuche".ro que, regularmente libra al sujeto de las huellas más penosas de su
pasado".33 De manera un tanto parecida, la desconfianza inicial de los
Luego de describir varios de los pasos de esta singular recons- mapuches ante el concepto más enraizado de museo, es explicada
truccíón de la historia y la cultura de su pueblo, el poeta mapuche por Trinidad Moreno, una de las diseñadoras que participaron en la
concluye con las siguientes frases ricas en enseñanzas acerca de otro reelaboración de la muestra del Museo de Cañete, porque:
perspectivo para entender el patrimonio histórico de un pueblo o de
una nación: "La idea de conservar el patrimonio es extraña para su pensa-
miento, ya que el tiempo se percibe de una manera distinta.
"Y volvimos hacia el presente donde los rostros nos miran y El pasado y sus antepasados conviven en el presente a través
guían desde la entrada de esta Ruka o Reni: donde se abren del idioma, de sus vivencias cotidianas y rituales. Entonces,
algunas ventanas para aquel que quiera adentrarse en este ¿qué sentido tiene guardar y exhibír un objeto antiguo en
vasto universo del wajmapu en busca del sueño futuro del una vitrina? El valqr de un objeto tiene relación con su uso en
pueblo mapuche. un espacio y significancia determinada. Cuando ya no sirve,
Y así no más; montado
"a pelo", transitamos este esbo- éste debe ser devuelto a la tierra".3a
zo, esta mirada, que es una de las múltiples miradas; porque
para el mundo mapuche, nada es taxativo, todo fluye y toda Desde una lógica distinta a la meramente "conservacionista", el
historia se construye y reconstruye en el presente. Este es el . nuevo guión del Museo Mapuche de Cañete se instala en un tiempo
primer intento de domar un Museo, seguramente vendrán imaginario, construyendo un relato "que al nombrar los objetos y
,
otros".31 .i: el mundo, realiza un acto ritual que trae el pasado y la memoria al
espacio presente".3s Así, al nombrar el museo contribuye a ,,mante-
Esta experiencia reúne varios elementos que apuntan a superar ner vigente el conocimiento del territorio, la sabiduría y la tradición
las concepciones tradicionales del patrímonio histórico nacionar. En mapuche".36
primer lugar; porque la historia del pueblo mapuche que se proyecta En tercer lugar, esta experiencia rupturista nos habla de la po-
en la nueva muestra museográfica no está subordinada a ra histo- sibilidad de construir relatos alternativos a los oficiales mediante la
ria del Estado nacional chileno sino centrada en la cosmovisión del participación de una pluralidad de actores que, de ordinarío no son
mundo y de la historia de los mapuches. En segundo término, porque considerados como gestores de patrimonio.3T
esta experiencia rompe con la obsesión "conservacionista,, propía de
los ministros e industríales de la cultura contra ra cuar nos previene Candau, )., Antropologío de lo memorio, Nueva Visión, Buenos Aues,2OO2, p.92.
Pablo Aravena. Puesto que en el caso mapuche se reflejaría esa ca- Citado por Aravena, op. cit., p. 70.
rencia de'tonciencia patrimonía|", propia de las culturas locales ,,que Moreno, T., "Hacia una nueva metodología de trabajo', en Revisto Museos, N" 29,
aún se hallan, al menos en algún grado, sustraídas de procesos esta- Santiago, 2010, p. 11.
tales y globales".:z Fenómeno que Joel Candau, citado por Aravena, 35
Ibídem.
36
Lienlaf, 1., "Museo Mapuche de Cañete: Una ventana hacia las historias de un Ibídem.
37
. pueblo", en Reyisto Museos, N" 29. Santiago, 2010, p. 9. Conviene preguntarse en qué medida el nuevo ciclo de ascenso de la con-
31
Ibídem. ciencia nacional mapuche expresado en múltiples procesos de recuperación de
32
tierras, de reivindicación de su identidad cultural y de demandas de autonomía
Aravena, op. cit., p. 70. política que empezaron a cobrar gran fuerza pocos años antes de la formación
Ereves reflexiones sobre potrimonio h'stórico: o propósito de Chite, el Estodo nación y el pueblo mopuclrg Sergio Grez Toso

Más allá de los méritos y limitaciones de esta exper¡encía, queda


pendiente concebir procesos de intervención en los escenarios de Bibliografía
la
definición, puesta en valor y gestión de los patrimonios culturales y
Anderson, 8., Comunidades imaginados. Reflexiones sobre el
e origen
históricos de diversas comunidades humanas para impedir que las
difusión del nacionolismo, Fondo de Cultura Económica, México
culturas tradicionales, al igual que la memoria, la tradición y las iden-
D.F., 1993.
tidades colectivas devengan en patrímonio por ser fuente áe plusva-
Aravena Núñez, P, Memoriolismo, historiogrofía y política- El consu-
lía para la industria cultural, al mismo tiempo que el núcleo central
mo del pasado en uno época sin historio, Escaparate Ediciones,
de la episteme posmoderna en su afán por negar la posibilidad de
ConcePción , 2009.
historias con sentído de la globaridad. Solo una política basada
en. Araujo, A., "Historiogrofía del patrimonio. Historio y potrimonio: uno
una concepción crítica de la historia y en una mirada ciudadana com-
tenso relación", [Publicación en línea] Disponible en internet:
prometida con las luchas del presente pueden servir de base para
http://www.ucsj.ed u. mx/docs/d oc-a ra ujo. pdf
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rias de un pueblo', en Reyisfo Museos,
del proyecto de refundación del Museo de Cañete, contribuyó ftloreno, T., "Hacia una nueva metodología de trabajo", en Revista
a hacer
esta singular experiencia museográfica. ,, l4useos, N" 29, Santiago, 20L0.
Breves reflexiones sobre potrimonio histórico: a propósito de Chile, eL Estodo noción y el pueblo mopuche
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silva, 8., ldentidad y noción entre dos siglos. potria viejo, centenario y
Bicentenorio, LOM Ediciones, Santiago, 2008.

Aproximociones críücos i

of poder y el Patrimonio I

.-,.."..-....t

Daniela Marsal
"...dependiendo de quién y en qué contexto se hogo nos
encontroremos con diferentes versiones sobre lo qué es o
puede ser potrimonio culturol".r

En el año 200L los reconocidos budas del valle de Bamiyán, en


Afganistán, fueron destruidos por el gobierno talibán de este país.
Elargumento esgrimido por los talibanes de entonces, fue que estas
estatuas eran tratadas como ídolos, por lo tanto, al oponerse al Corán
debían ser destruidas.
Esta destrucción, en sí misma, evidencia otros elementos en jue-
go respecto a este bien patrimonial. En términos de poder político y
religioso, para los talibanes estas estatuas recordaban una memoria
que no se alineaba con sus fines y propósitos del momento. Por el
contrario, recordaban el pasado no musulmán del país, siendo testi-
gos monumentales de otros tiempos y de otros credos.
Incluso más, su control óobre estas estatuas era una manifesta-
ción de poder frente al resto del mundo. Aquel mundo que les rogaba
que no dañaran a los budas, pero que se negó a reconocerlos como
legítimos ostentadores del poder político afgano.2 De este modo, los
budas y su destrucción son una declaración de intolerancia religiosa,
pero también de violencia simbólica y de imposición cultural desde

Hernandez i Marti, G.M. et al., Lo memorio construida. Potrimonio culturol y


modernidod, Tirant Lo Blanch, Valencia, 2005, p.23.
Meskell, 1., "Negative Her.itage and Past Mastering in Archaeology", en
Anthropologicol Quorterly, Vol. 75, N' 3, 2002, pp. 557 -57 4.
Aproximociones críticas al poder y el patrimonio Daniela Marsal

un grupo hegemónico. En resumen, es la utilización desde el poder Ante.s de seguir ahondando en este tema, quisiéramos hacer dos
de turno de un bien patrimonial según sus prop¡os intereses. aclaraciones. La primera es que a través de este capítulo, cuando se
Por medio de este ejemplo, y a través de este capítulo, queremos haga mención alconcepto de patrimonio, nos estaremos refiriendo al
poner bajo cuestionamiento la creencia común respecto de la cons- patrimonio oficial o al patrimonio definído desde una hegemonía, el
trucción del patrimonio como un proceso neutro. Si nos apoyamos cual se relaciona de un modo más directo con el poder.
en el caso afgano descrito, ¿cómo no poner este discurso en duda si Pese a que existen miradas que señalan que no existe patrimonio l

se aprecia nítidamente que existe un condicionamiento, una posición, sin poder,s creernos que esta afirmación es estrictamente real sólo en i

una decisión, que no es azarosa, que responde a ciertas necesidades los casos donde se considera el patrimonio como construcción desde
y grupos desde el presente? la oficialidad, lo nacional y desde una hegemonía. Ya que, paralelas a
Con este objetivo en mente y dada la inmensa extensión del éstas, existen innumerables construcciones de patrimonio al margen
tema, intentaremos constatar algunos modos en que el patrimonio del poder; en contra del poder y carentes de pode4 que sobreviven
se vincula con el poder. Sin embargo, esta tarea no es nada fácil, tal sin éste.6 Un ejemplo es lo que sucede con el patrimonio de algunas
como sostiene Salgado: "¿Cómo poner al discurso conciliador y apa- minorías étnicas no consideradas en la versión oficial, el patrimonio
rentemente inofensivo del Patrimonio bajo sospecha?"3 de grupos desplazados, en diáspora o migración.
Si retomamos lo mencionado en el primer capítulo de este libro, La segunda aclaración es especificar a qué nos referimos con po-
en el cual se señala que el patrimonio es una construcción social, der. Para ello nos ajustaremos a lo señalado por Salvi: "Por ..poder,
podríamos preguntarnos qué sector de esta sociedad participa en entendemos la capacidad para tomar decisiones, imponer valores,
su construcción, según qué criterios y quién la hace, efectivamente, jerarquizar taxonomías, lograr objetivos, obtener beneficios, asignar
realidad. En el caso del ejemplo afgano, entendemos que la defini- gustos y juzgar los bienes simbólicos que tienen los agentes según
ción de qué es o no patrimonío está sujeta a la situación política y las posiciones que ocupan en el espacio social".7
religiosa en ese país. Pero además, podemos reconocer que existe un Es así que este poder que mencionamos se da en un contexto
grupo que ostenta el poder y es el que decide, por sobre los demás, en donde los agentes que participan no tienen asignadas las mismas
el destino de estas estatuas. Esta situación manifiesta de poder; exhi- posiciones. Sabemos que en la sociedad coexisten distintos grupos
be a un grupo que domina. que, a su vez, se encuentran en posiciones desiguales. Siguiendo a
Son estos grupos hegemónicos que ostentan el poder; específi- Bourdieu, cada uno de estos grupos, según su posición social, desa-
camente los poderes políticos, económicos y sociales, quienes juegan rrolla sus propias miradas del mundo y sus referentes generando una
un rol clave a la hora de construir patrimonio, por lo que reconocer- serie de percepciones, estándares y críterios que componen el hoór-
los nos permite tener una comprensión más acabada y completa en fuss de cada uno de ellos. No obstante, "no todos los grupos están en
la construcción social de éste. Respecto de esto, Florescano señala
que '/o selección de bienes y testimonios culturoles es realboda por 5
Prats, Ll., Antropologío y potrimonio, Ariel, Barcelon a, L997.
los grupos sociales dominontes, de ocuerdo con criterios y volores no 6

generoles, sino restrictivos o exclusivos".a No obstante, para que este patrimonio que existe al margen del poder sea
legitimado, visibilizado y reconocido a niveles más amplios o que se tomen
medidas de conservación, es necesario vincularse a algún tipo de poder.
Salgado, M., "El patrimonio cultural como narrativa totalizadora y técnica de Salvi, V., "Cultura y poder. Los bienes culturales
como símbolos de estratificación
gubernamentalidad", en Centro-h, Revkta de lo Organboción Lotinoomericona I social", en Moreno. O. (Coord.) Artes e lndustrias Culturoles, Eduntref, Buenos
del Coribe de Centros Históricos, No 1, Agosto, 2008, p. 16. Aires,2010, pp.26-27.
Florescano, E. (ed.), El potrimonio culturol de México, Fondo de Cultura Según Bourdieu "El habitus es a la vez un sistema de esquemas de produc-
Económica, México D.F., 1993, p. 9. ción de prácticas y un sistema de esquemas de percepción y apreciación de

É.
97

&

I
Aproximaciones críticos al poder y el potrimonio Daniela Marsal

iguales condiciones para imponer su visión de mundo a toda la socie- habitus y sus propósitos, determinando el universo simbólico
de los
dad. No todos los juicios, todos los sistemas clasificatorios, todas las demás.
visiones de mundo tienen el mismo peso. Y ello es porque no todos En el caso chileno, este proceso de violencia simbólica y arbitra-
los grupos sociales están igualmente posicionados para universalizar riedad cultural se manifiesta con claridad en el proceso de construc-
su sistema de clasificaciones".e ción de nación. Esta construcción, realizada desde una elite, suprim¡ó
Por lo tanto, el poder en este caso se traduce a quienes, con la diversidad regional, étnica e histórica de l<¡s grupos
que pertene-
mayor gravitación en la sociedad, logran definir e imponer sus refe- y símbo-
cían a la nación chilena. Se impusieron categorías, d¡scursos
rentes e intereses por sobre una mayoría. Es así como el patrimonio ,,chilenos" desde un grupo hegemónico suprimiendo las diferen-
los
seleccionado e impulsado por un grupo dominante se convierte fá- cias para convertirnos en "chilenos todos". Gran parte de esta tarea
cilmente en lo que Bourdieu llama una violencia simbólica,1o como refleja no sólo sus propios intereses, que se disfrazan como intereses
también en una arbitrariedad cultural. El primer caso se produce al naciánales, sino que además el patrimonio seleccionado e impulsado
imponer y privílegiar en la estructura social aquellos símbolos y sig- busca legitimar su propia posición. En el ejemplo afgano, esta
violen-
cia y arbitrariedad son incluso más evidentes ante la destrucción
nificaciones de los grupos con mayor poder y peso. Lo interesante de de
este proceso es que esta violencia suele disimularse tras la creencia los'budas para el¡minar evidencias de la diversidad religiosa.l3
Es la participación y predominio de estos grupos dominantes
de que estos símbolos son legítimos, neutrales y/o naturales. Es deci¡ en
"disimula las relaciones de fuerza que existen entre quienes lo ejercen
el proceso de construcción del patrimonio lo que revela que este no
y quienes lo padecen".li es un proceso neutro. Ya que eS por medio de la selección, discursos
En el segundo término, refiriéndose a la arbitrariedad cultural, "es e intereses que esta hegemonía activa el patrimonio'
arbitraria en tanto que la estructura y las funciones de esta cultura El patrimonio, señala Prats,la es una construcción que se crea a
no pueden deducirse de ningún principio universal, físico, biológico partir de un stock potencial de elementos que podrían ser conside-
o espiritual, puesto que no están unidas por ningún tipo de relación iados patrimonio, pero, para ello, estos deben ser activados. Los ele-
interna a la ..naturaleza de las cosas" o a una onaturaleza humanar".l2 mentos de este stock potencial no son producto del azar, sino que
Por consiguiente, la selección de este patrimonio construido desde la deben tener las características de naturalezaylo historia y/o inspira-
elite o grupo hegemónico, es arbitrario al no ser algo propio, ni un ción creativa.
principio universal, sino una manifestación evidente de su poder; su Según esto existen dos tipos de activaciones: la ideoló9i-
ca y la turístico-comercial. La activación ideológica selecciona ele-
mentos que serán activados "por alguna versión ideológica de la
las prácticas". En Bourdieu, P, "Espacio sociai y poder simbólico", Cosas Dichas,
Gedisa, Barcelona, L987, p. L34.

' Salvi, v., op. c¡t, p. 29.


13 Esta construcción no implica exclusivamente una imposición desde las clases
r0 "Todo poder de violencia simbólica, o sea, todo poder que logra imponer sig- dominantes. "Una hegemonía sería precisamente la combinación de consenso
nificaciones e imponerlas como legítimas disimulando las relaciones de fuerza
y coerción que mantiene la vigencia de una forma especifica de dominación
política". (En Bolívar, I. J., "La Construcción de la Nación y la Transformación
en que se funda su propia fuerza, añade su fuerza propia, es decir; propiamen-
te simbólica, a esas relaciones de fuerza". En Bourdieu, p y passeron,.l.C., lo de lo Político", Bolívar et al., Cuadernos de la Nación: Noción y Sociedad
Contemporáneo, Ministerio de Cultura de Bogotá, 2002'
p' 17)' En este sentido'
Reproducción, eLementos para una teoría del sistema de enseñanza, Fontamara, que plenamente es-
aquellos consensos suelen ser mediados e inducidos' más
México D.F., 1995, p.44. de participa-
pontáneos. Éstos suelen disfrazarse de acuerdos, de neutralidad,
11 Salvi, V., op. cit., p.30. ción y de bien común.
12 Bourdieu, p y passeron, 14
J.C., op. cit., p. 4g. Prats, Ll., op. cit.

99
:1
c,

,
Aproximoclones críticas al poder y el patrimonio Daniela Marsal

identidad",ls construyendo así versiones de identidad del "nosotros beneficios, son aquellos seleccionados, impulsados y destacados.
para nosotros".i6 Mientras que la activación turístico-comercial, nace Estos mismos son los que largamente han sido valorados y aprecia-
a part¡r del consumo, el turismo y la espectacularización del patrimo- dos, mientras otros sobreviven en los márgenes o gracias a sus co-
nio, con la cual se construyen versiones estereotipadas de un "noso- munidades, pero no logran tener el m¡smo reconocimiento. Tal como
tros para los otros".17 De esta manera, estos dos tipos de activacio- señala García Canclini, no es lo mismo el arte que la artesanía1e en
nes avalan y legitiman versiones de identidad que sirven tanto para una concepción donde prevalece lo bello sobre aquello que tiene
sustentar identidades ideológicas, como para vender identidades a una función, asociando las artesanías a lo premoderno, subalterno, a
otros. "productos de indios y campesinos",20 reduciéndola a trabajos anóni-
A modo de ejemplo, una activación turística comercial es la que mos y comunes. Una distinción jerárquica similar podríamos observar
nos narra Reventos Gil de Biedma en su texto sobre los patrimonios respecto a la equívoca clasificación de alta y baja cultura.
cómodos e incómodos de la ciudad de Barcelona. La autora analiza Pese a los avances que han ocurrido en relación con el concepto
el proceso llevado a cabo por el poder político de esta ciudad para de patrimonio y su ampliación, estos parecen no lograr derribar las
transformarla de una de tipo post-industrial a otra de servicios. Este barreras que aún perviven sobre las valoraciones que lo jerarquizan.
proceso se realiza a través de una construcción de marca, la cual se Smith2l argumenta que aunque ha habido cambios e innovaciones,
sustenta, principalmente, en elementos culturales y patrimoniales. el discurso que prevalece es un discurso autorizado del patrimonio
Para ello se seleccionaron y promovieron ciertos íconos patrimonia- (outhorized heritage discourse), el cual privilegia lo material, lo estéti-
les específicos acordes con el discurso a implementar: una ciudad camente placentero, lo antiguo y lo monumental. A estos elementos
catalana, cosmopolita y moderna. Mientras que aquellos elementos se les otorga un valor innato, es decir; en sí mismos, independiente de
culturales y patrimoniales que no responden ni beneficiaban a esta quien los percibe o valora.22 Reconocer entonces este discurso tiene
nueva imagen fueron omitidos e incluso marginados. A estos últimos, importantes implicancias. Primero, nos permite visualizar una reali-
Gil de Biedma les ha llamado los patrimonios incómodos, que para el dad que no necesariamente avanza de la mano del discurso académi-
caso de Barcelona son, fundamentalmente, aquellos elementos con- co, investigativo o incluso político. Y con ello se podría decir que han
siderados tradicionalmente españoles, imagen de la cual se quiere cambiado las "formas" de concebir el patrimonio, pero aún se man-
desvincular a la ciudad.lB tienen muchos "fondos", por ejemplo, al interior de los museos, en
Así, podemos apreciar que en esta construcción, la selección rea- la práctica o gestión del patrimonio. Lo segundo es reconocer cómo
lizada desde un grupo dominante e impuesta por este grupo de po- se relaciona el poder a través de.este discurso autorizado, ya que su
der; genera inevitablemente una jerarquía en el patrimonio, donde vinculación a la nación, a las clases hegemónicas y de expertos, indica
aquellos elementos patrimoniales que sustentan discursos o aportan su importancia respecto a qué es catalogado como patrimonio, qué
debe ser valorado, qué recursos deberían destinarse y a qué y, fi-
1s Prats, Ll., "El Concepto de patrimonio cultural", en Revista Política y Sociedad,No
27, 2008, p. 67. García Canclini, N., "Los usos sociales del patrimonio cultural", en Florescano, E.
16 (ed.\, EI potrimonio culturaL de México, Fondo de Cultura Económica, México D.F.,
Prats, Ll., AntropoLogía..., op. cit., p.35 y p.42
1993, y en Culturas Híbridos. Estrategias paro entror y salir de La modernidad,
17
Ibídem, p. 42. Editorial Paidós, novena edición, Buenos Aires, 2001.
18
Para más detalles Reventos Gil de Biedma, A., "Patrimonios incómodos para 20
García Canclini, N., Culturos Híbridas, op. cit., p.226.
la imagen que Barcelona ofrece al mundo", en Posos Revisto de Turismo f 2r
Smith, 1., Uses of Heritaqe, Routledge, Londres, 2006.
Patrimonio CulturaL, Vol.5, No 3,2007, pp.287-305. Ver además: Palau, S., "La
/22
ciudad fingida. Representaciones y Memorias de la Barcelona Turística", apoyado en elementos como los valores universales
Para esto, el discurso se ha
Pasos, Revisto de Turismo y Patrimonio CulturaL, Vol. 4, No L,2006, pp. L3-28. sustentados por UNESCO para su lista de patrimonio de la humanidad.

100 101
i
i
t
&
Daniela Marsal
Aproximociones cr[ticos al poder y el patrimonio

nalmente, qué identidades, patrimon¡os y expresiones culturales son respecto al patrimonio. En especial, aquellos que sienten que sus cul-
más importantes. turas no han sido reconocidas, representadas ni valoradas en este
Por último, tal como señalamos en un comienzo, este discurso proyecto nacional u oficial.
autorizado se sitúa en una pos¡ción de legitimidad tal, que también En consecuencia, el patrimonio desde el poder puede generar
excluye la crítica. La deconstrucción y reflexión respecto a la noción exclusión y no ser reflejo de una representatividad real. Es por esto
de patrimonio, en términos generales, ha sido un proceso bastan- que las políticas de democratización de la cultura hacen referencia a
te más lento si se compara con otras disciplinas relacionadas, como accesibilidad, pero también a una mejora en la representación, sobre .

todo de aquellos que han sido mantenidos en la periferia cultural y


I

la historia o los mismos museos. En este sentido, Salgado señala


que "La noción de Patrimonio ha logrado escapar en gran medida a patrimonial. Esta representación implica tanto un espacio para los :

cualquier proceso de reflexividad y de reflexión... las narraciones del patrimonios marginados de lo oficial, como una legitimación, un re-
Patrimonio siguen en pie como un dispositivo disciplinario poderoso, conocimiento y una validación de estos.
tremendamente efect¡vo, con huellas profundas sobre la imaginación Si bien ha habido un avance, como planteamos anteriormente, es
social".23 un proceso lento donde todavía se aprecian con claridad los resabios
Es así como esta jerarquización se traduce en dos situaciones de esta exclusión y jerarquización de patrimonios. No obstante, algu-
vinculantes. Por una parte, implica una marginación de aquellos otros nos han. sido reconocidos desde la oficialidad, esta valoración no ha
elementos que no pertenecen a lo sustentado por el poder. Por otra, logrado permear a la sociedad.
revela la desigualdad en términos de participación y aporte respecto Cabe agregar que los procesos de arbitrariedad cultural y violen-
a la construcción del patrimonio. cia simbólica, tienen la capacidad de ser reproducidos y mantenidos
En el primer caso, aquellos patrimonios incómodos que quedan en el tiempo. Es en este sentido que Bourdieu y Passeron2s conside-
al margen, elementos ocultados o incluso despreciados por no ser raron que la escuela es un agente de reproducción de los discursos
parte de este patr¡monio oficial, no sólo se les considera como di- dominantes y, por ende, de las diferencias sociales. Podemos, per-
ferentes, sino que además, en muchas ocas¡ones, se les niega valor' fectamente, extender esta vinculación hacia el patrimonio, en donde
Bonfil ejemplifica esta situación con la conquista de Latinoamérica, el patrimonio oficial, creado desde arriba, impuesto y legitimado por
en donde en el encuentro de dos culturas, la conquistadora, que es la una minoría, puede ser un agente de reproducción y mantención de
estas arbitrariedades y violencias culturales. Más aún, estos discursos
dominante, define el patrimonio y niega validez cultural a lo diferen-
se legitimarían, por medio de ciertas instituciones como la escuela y
te. Por lo tanto, "lo diferente se estigmatiza como inferior",2a generan-
los museos.
do una brecha entre aquello sustentado desde el poder y lo que las
personas valoran y practican. Generando, así, una valoración negativa Es justamente a través de estas instituciones, de técnicas y tác-
ticas de dominación,26 como señala Foucault, que se ejerce el poder.
hacia la cultura del otro.
Por lo tanto, es necesario preguntarse cómo funcionan estas técnicas
En el segundo, esta situación deja en claro la desigualdad en tan-
guiando, sometiendo, rigiendo. Pero por sobre todo, intentar analizar
to a participación y aporte en la construcción del patrimonio con
el poder no desde su mirada tradicional, es decir, no desde la cúspide
la que se enfrentaÁ los distintos grupos y sectores de la sociedad'
Por lo que, necesariamente, cada grupo tendrá una relación diferente
;lii
illl
23
Salgado, M., op.cit., p. 16. 25
Bourdieu, y Passeron, J.C., op. cit. i'i,
P.
24
Bonfil Batalla, G., "Nuestro patrimonio cultural: un laberinto de significados"' /26
en Florescano, E. (ed.); EI potrimonio culturol de México, Fondo de Cultura Foucault, M., Microfísico del Poder, Ediciones de La Piqueta, Madrid, 1979, p. iil
Económica, México D.F., L993, p.35. t47. iiti

L03
ilil

&. .iilii
Daniela Marsal
Aproximociones críticas ol poder y eL patrimonio

hacia abajo, s¡no que realizar "un anális¡s ascendente del poder"2? y político, económico y social. Es a través de sus cuadros, vestirnentas,
comprender cómo estas técnicas están investidas de significados. muebles e historias que se establece cuáles son los objetos dignos de
¿Cómo comprendemos estos mecanismos del poder en la ser preservados. Estos objetos se validan además, como los medios
construcción del patrimonio? En los procesos de construcción de para contar la historia autorizada de la nación, legitimados desde una
patrimonio, podríamos considerar que los primeros mecanismos vitrina y desde una institución, como lo serán también los monu-
utilizados son la selección y la codificación. Se suma a esto la posterior mentos, las fiestas cívicas y las conmemoraciones, con los cuales la
institucionalización de la cultura y el patrimonio. elite decide "civilizar" y educar a la mayoría. Esta visión parcial de la
Para el primer caso, la selección y codificación de elementos nos historia nacional, ya naturalizada, se robustece gracias a la historia, en
recuerda a la violencia y arbitrariedad de Bourdieu comentada ante- versión nacional, que se suele enseñar en las escuelas. Ambos casos,
riormente. Por medio de esta selección y codificación se logran fijar son tácticas de dominación, violencia simbólica y arbitrariedades que
ciertos elementos, privilegiarlos y jerarquizarlos, para que sean reco- al no existir giros paradigmáticos, se terminan reproduciendo y repli-
nocidos y valorizados como patrimonio por sobre otros. cando en el tiemPo.
Si volvemos a nuestro ejemplo de la creación de la nación chi- De este modo, el ejercicio del poder; sobre todo disciplinario
lena, los mecanismos utilizados en el proceso de selección y codifi- como afirma Foucault,2e al desplegar sus dispositivos e instituciones,
cación de patrímonio fueron aquellos que creaban nuevos rituales y necesariamente crea y organiza saber. Construye representaciones y
símbolos para generar identificación y pertenencia como, por ejem- edifica discursos, que luego se convierten en "realidades".
plo, banderas, escudos, monumentos, fiestas y héroes.28 En suma, el patrimonio tiene funciones sumamente importantes
Para el caso de la institucionalización del patrimonio, los meca- a través de sus sistemas simbólicos. Desde lo positivo, logra unir; in-
nismos utilizados son las normas, sistemas de preservación y control, tegrar; generar pertenencia, sentido y consenso. En el caso contrario,
el despliegue, discursos, representación y funcionamiento de estas logra separar diferencia¡ distinguir y perpetuar aquellas desigualda-
instituciones, en donde apreciamos cómo el poder se manifiesta a des.30 Además, podemos agregal que el campo del patrimonio es un

través de modos de acción. espacio de disputa donde "las diferentes clases y fracciones de clases
Un ejemplo ilustrativo de este proceso son los museos naciona- están comprometidas en una lucha propiamente simbólica para im-
les. La creación de los museos nacionales en nuestro país, en especial poner la definición del mundo social más conforme a sus intereses".31
el de Bellas Artes y el Histórico, responden a Ia institucionalización de
referentes estéticos, por una parte, e histórico-hegemónicos por otra.
En el Museo Histórico Nacional, creado gracias a donaciones de las Para finalizar; quisiera realizar una última vinculación del patrimonio
grandes familias de la elite aristocrática, no debe sorprendernos que con el poder: la utilización del patrimonio como herramienta que se
su colección represente mayoritariamente al hombre blanco, de elite, articula según intereses del presente. Este uso tiene posibilidades in-
que vive en la capital y, que de una forma u otra, se vincula al poder finitas: desde aquellos pasados que se quieren olvidar; los cuales son
modificados o sanitizados para eludir y generar una amnesia colecti-
va de lo sucedido; intentos de legitimación de ideas políticas o, más
21
Ibídem, p. 144.
28
Respecto de esto, en la construcción de nación en Chile, se procuró: "elaborar Foucault, M., op. cit. y Foucault, M., Vigilar y Castigor. Nacimiento de la prision,
códigos compartidos de sentido, recuerdos y experiencias comunes, que con Siglo XXI editores, segunda edición argentina revisada, Buenos Aires, 2008.
el correr de los años y las décadas irían cristalizando en referencias más o me- 30
Salvi, V., op. cit.
nos transversales de identidad". En Pinto, J. y Valdivia, Y., ¿Chilenos todos? L0 /31
construcción sociol de lo noción 18L0-1840, LOM Ediciones, Santiago, 2009, p: Bourdieu, P., "Sobre el poder simbólico", en lntelectuales, político y poder,
205. Eudeba, Buenos Aires,2000, p.69.

&
Daniela Marsal
Aproximociones críticos al poder y el potrimonio

juntarán en un mismo
recientemente, los usos del patrimonio para cambios de imagen y lugares del mundo, sino el único, donde se
regeneración de ciudades. espacio cinco ganadores de este premio.
Es este último caso en el cual quisiera profundizar a continuación. pero la construcción de este distrito cultural no ha implicado
divergentes,
En la actualidad uno de los ejemplos más visibles y reconocidos del consenso. De hecho, se han pronunciado varias voces
Europa. En el primer caso,
uso económico y político del patrimonio han sido los cambios de tanto desde el mundo árabe como desde
este
imagen y regeneración de ciudades alrededor del mundo. Sin duda aquellos locales que se han opuesto a este plan consideran .que
alguna, las más reconocidas por haber transitado este proceso son majestuoso distrito promueve los códigos e instituciones
de la cul-
las ciudades españolas de Bilbao32 y Barcelona. Sin embargo, esta vez tuá occidental, en lugar de impulsar la cultura local, cuestionando
la utilización de una cultura que les es ajena y que no
quisiera sólo mencionarlas, para profundizar en un caso mucho me- incentiva, ni
nos conocido y que en estos momentos está en pleno desarrollo. Se resalta, su singularidad. Este hecho les hace repensar
y cuestionar la

trata del distríto cultural de Abu Dhabi, en Emiratos Árabes Unidos. identidad local, en especial en un país donde la población autóctona
mayoría
es una minoría que ronda el veinte por ciento frente a una
extranjera. por eilo, sienten que sería más apropiado situarse
en el
El uso del patrimonio para un cambio de imagen: el caso de mapahundial a través de su cultura, en donde lo árabe-musulmán
Abu Dhabi se iesarrollara de modo creativo vinculándose al mundo
desde su
particularidad.
Las autoridades de Abu Dhabi, ciudad capital de los Emiratos Árabes EntantoenFrancia,lasvocesdivergentestampocoestuvleron
ausentes. Apenas se iniciaron las conversaciones para construir
Unidos, se han embarcado en un plan para cambiar su imagen, hasta un
ahora basada principalmente en su riqueza petrolera, para comple- museo Louvre en Emiratos Árabes Unidos, la controvers¡a no se hizo
esperar.33 Las protestas iniciales fueron encabezadas por la
mentarla con la de centro cultural del Medio Oriente. Esta estrategia historia-
se enmarca en la necesidad de desarrollar alternativas paralelas al pe- dora del arte Franqoise Cachin,3a quien escribió un artículo criticando
tróleo, que estiman se acabará en unas décadas, para ser reconocidos la situación y manifestando que los museos no estaban a la venta'
por medio de otros referentes: como una ciudad turística, financiera Esta protestá impulsó al historiador del arte Didier Rykner a organizar,
y cultural.
Parte de este proceso es la construcción de la isla de Saadiyat
33 Véase,
,,protestersdecry Louvre museum's plans for global expansión", en

IJSA Todoy, [Publicación en línea] 8 de Enero del 2007' Disponible


en inter-
-que en su traducción al castellano significa isla de la felicidad- si-
tuada a quinientos metros de la costa de Abu Dhabi, la cual espera net: http://www.usatoday-com,/travel/news/2007-01-08-louvre-expansion
x'

htm[Consulta:L2dediciembre2010];Astier,H,"GulfLouvredealrilesFrench
ser completada en el año 201-8. En ella se reunirá un proyecto inmo- art world", en BBC News [Publicación en línea], 6 de Marzo 200T
Disponible
biliario, junto con un ambicioso distrito cultural donde se edificarán en internet: http://news.bbc.co.uk/2/hi/europe/6421205 stm [Consulta: 1-2

una serie de espacios culturales, entre ellos, una franquicia del museo préstamos del museo del Louvre en El
de diciembre 20101; Artistas rechazan
Universo [Publicación en línea], 8 de Enero 200T Disponible en
inte¡ner"http.//
Louvre y una del museo Guggenheim. Junto con estos museos de
www.elunivers o.com/ /Ol /08/000I/262 /7 7C7 D A3130A84584A6F44544E62
renombre mundial, el gran atractivo es, evidentemente, sus arquitec- 2OO7
Politics of the
6587A.html; Farhat, M', "The Louvre Abu Dhabi, Exploitation and
tos estrellas. Todos son íconos de la arquitectura mundial. Todos ga- 2007' Disponible
Museum Industry en Art East," [Publicación en línea] 1 de abril
nadores del premio Pritzker: Frank Gehry, Jean Nouvel, Zaha Hadid, L2
en internet: http://www.arteeast.orglpages/artenews/article/9l/ [Consulta:
Norman Foster y Tadao Ando. De este modo, será uno de los pocos de diciembre 20101.
34 "British Museum and the Louvre join the cultural exodus to Abu Dhabi"
)2 Para más detalles de este proceso véase; Zulaika , J., Crónico de uno seducción: el ' lPublica.ión en línea] 10 de febrero 2007' Disponible en
internet: http://www'bi-
Museo Guggenheim de Bitbao, Nerea, Madrid, j-997. me.com/main.php?id=7777&t=L&c=34&cg[Consulta:12dediciembre2010]'

107
Aproximociones críticas al poder y eL patrimonio Daniela Marsal

a través de un sitio web, una petición apoyando esta críticas. Su peti- ser comprado como un bien de consumo. Lo que implicaría que in-
ción logró recaudar miles de firmas de importantes expertos en mu- cluso la cultura y el patrimonio tienen un precio.
seos, arqueólogos e historiadores del arte, insistiendo que no era ni A los motivos ya mencionados, los detractores franceses han su-
étíco ni apropiado prestar los tesoros del patrimonio francés a cam- mado otros. Entre ellos, la preocupación por la conservación y pre-
bio de recursos financieros. En especial cuando este intercambio era servación de las obras que se entreguen en préstamo, dada la escasa
un comportamiento impropio de un museo público, que como una experiencia en el rubro y de personal calificado en el nuevo museo.
empresa, vendía su marca para generar la mayor ganancia posible. Lo que podría afectar el cuidado de las obras poniéndolas en ries-
Se condenó entonces el uso de los museos para fines políticos y go. Conjuntamente, se cuestiona la libertad artística y de expresión,
económicos, en donde el Louvre, al transar sus bienes y su nombre, considerando que el nuevo museo será establecido en un país mu-
estaría vendiendo su esencia, su alma. Referido a esto, Rykner señaló sulmán. Según las autoridades francesas, esto no sería un problema,
que las razones reales detrás de este proyecto eran políticas, econó- ya que la política de exhibición privilegiará los criterios de calidad y
micas y diplomáticas, ya que Emiratos Árabes Unidos era el mayor excelencia de las obras, y no las normas de la cultura local.36
aliado y comprador de Francia.3s Se suma a lo señalado la duda respecto al proyecto arquitec-
Para poder comprender estas reacciones, es fundamental com- tónico seleccionado para este museo. La obra será realizada por el
prender cómo se estructura y concibe el patrimonio en este país. Para arquitecto francés Jean Nouvel, quien en su momento llevó a cabo la
los franceses, como sucede en otras partes de ese continente, el pa- ampliación del Museo Reina Sofía en Madrid. Para el museo en Abu
trimonio se concíbe como algo propio, que implica propiedad, que Dhabi la estética planteada por Nouvel es tremendamente moderna,
les pertenece a todos los ciudadanos, y son ellos, en una especie de majestuosa, de un blanco casi ártico, la que parece ser demasiado
concesión, quienes le permiten al Estado su custodia. Esto se traduce fría y minimalista, evocando muy poco de la cultura y realidad local.
en que los museos públicos son principalmente financiados por el Desde la otra vereda, quienes sí han apoyado el proyecto del
Estado. Louvre en Abu Dhabi han señalado que los préstamos entre organi-
Así se explica, en parte, que la participación del Museo zaciones a cambio de donaciones existen desde hace muchos años.
Guggenheim no haya causado mayores revuelos en su país, ya que Entre las ventajas que se mencionan está la del financiam¡ento
en Estados Unidos no existe esa misma apropiación y las figuras del recibido, ya que con él se podrán asegurar proyectos de largo plazo
mecenazgo, la recaudación de fondos y el patrocinio son muy comu- para la institución. Sobre todo para un coloso como el Louvre en
nes. Este hecho se suma a la expansión y venta de franquicias que el donde los fondos públicos otorgados son siempre escasos.
Museo Guggenheim viene realizando desde hace varios años. Una Para las autoridades de Abu Dhabi, este "convenio" con el Louvre
expansión que, en su momento, tampoco estuvo exenta de críticas, en particular y el distrito cultural en generaljuega un rol fundamental
llegando a convertirse en un tópico de estudio, que algunos han lla- para llevar a cabo su objetivo de ser reconocidos globalmente como
mado la McDonalizoción del Guggenheim:con "sucursales" de Bilbao un destino cultural de calidad mundial. Así lo reconoció el presidente
a Berlín, de Las Vegas (ya cerrado) a Venecia.
Considerando la realidad actual de los museos que necesitan re-
36 Francine Mariane-Ducray, la ex directora de los Museos franceses, negó que
currir a donaciones y recaudar financiamiento para su sobrevivencia, ''

el tema de fondo en esta polémica es si el patrimonio puede o debe las autoridades de Abu Dhabi hubiesen puesto alguna restricción respecto
de las obras de arte para el museo. Véase: Riding, A., 'A "desert Louvre" for
Abu Dhabi - Culture - International Herald Tribune", en The New York Times
Astie4 H., "Gulf Louvre deal riles French art world", en BBC [Publicación en lí: lPublicación en líneal 12 de enero 2007. Disponible en internet: http;//www.
neal 6 de marzo 2007. Disponible en internet: http://news.bb c.co.uk/2/hi/euro; nytimes.com/2007/0L/12/arts/12iht-louvre.4l824l1 .html [Consulta: 1-2 de di-
pe/6421205.stm [Consulta: 12 de diciembre 2010] ciembre 20101

108 109

e
Aproximociones críticas ol poder y el potrimonio Daniela Marsal

de Emiratos Árabes Unidos, eljeque Khalifa Bin Zayed Al Nahyan,37 Guggenheim. Sus intenciones no difieren demasiado de las que hoy
quien consideró esta negociación como un importante logro para tienen los emiratíes en Medio Oriente: insertarse en el mapa mundial
el plan que se está llevando a cabo en la ciudad y con el cual se es- con una nueva cara.
pera fomentar el diálogo ínternacional. Diálogo que también resca- Para el caso de Abu Dhabi el objetivo fundamental es intentar
tan las autoridades francesas. En palabras del ex ministro de cultura cambiar la percepción que los "otros", en especial occidente, tienen
Donnedieu de Vabres, consideran que ra creación del museo respon- respecto a los países islámicos, mostrándose como amantes de las ar-
de a un intento de promover el diálogo cultural entre el Este y el tes, como lugares "civilizados" y "desarrollados" más allá del petróleo,
oeste, al exhibir importantes obras que abarcarán todos los ámbi- en donde se aprecia el patrimonio y se cultiva la cultura. Asimismo,
tos de la historia del arte, respecto a periodos históricos y regiones generar un foco cultural, escaso en el golfo, comprando "marcas" y
geográficas.38 fórmulas comprobadas de occidente, para poner a Abu Dhabi en el
Este distrito cultural y su proceso merecen ser considerados con mapa. Con ello esperan atraer al mundo a Abu Dhabi, como también,
mayor detención para comprender las intenciones que lo sustentan. gracias a la cultura, acercar la ciudad al circuito internacional. En suma,
Tal como hemos mencionado a lo largo de este capítulo, la vincula- limpiar y mejorar su imagen a través de elementos patrimoniales.
ción del poder con el patrimonio es, en este caso, evidente a través Mientras que en el caso de los vascos, utilizaron la regeneración
del cambio de imagen de la ciudad de Abu Dhabi. Es una elite política de su ciudad y el Museo Guggenheim para eclipsar la brutal huella
y económica, por medio de las autoridades, la cual a la hora de cons- del terrorismo.
truir esta imagen selecciona, decide y compra aquellos elementos Este cambio de imagen a través de lo cultural y patrimonial in-
patrimoniales que conciben como útiles para sus propósitos. Gran tenta mostrar que Abu Dhabi y sus habitantes no son únicamente
parte de esta tarea refleja no sólo sus propios intereses, que se disfra- petróleo, ni intolerantes islámicos. Sino que son capaces de construir
zan como intereses nacionales, sino que además se anula cualquier un distrito cultural de calidad mundial, utilizando referentes y códi- l

tipo de crítica y contradicción. gos occidentales. Comprados, empaquetados y llevados al golfo para
l

il

. Paradójicamente, el plan refleja la gran carencia de Emiratos su consumo y disfrute. ¿lnterés real por el patrimonio, marketing, de- rj

Arabes unidos: rodeados de países árabes con pasados majestuosos sarrollo turístico o branding de la nación? Sea como fuere, nos de- tii
ii
como Jordania, Siria o Egipto, el golfo no ha sido capaz de competir muestra que el patrimonio utilizado desde el poder; construye según
con esos legados, y es a través de la compra de franquicias de impor- sus intereses, decide, selecciona, codifica, institucionaliza, se impone
tantes museos -Guggenheim y Louvre-, la construcción de proyectos y valida sus referentes como los apropiados y generalizados.
culturales en carpeta e insertándose en el circuito cultural internacio- Asimísmo, se revela el enorme poder que entraña el patrimonio
nal, como Abu Dhabi pretende realizar no sólo un cambio de imagen, para lograr estos propósitos. En este caso puntual, para regeneraI
sino que además compraL inventar y crear patrímonio, utilizándolos revitalizar ciudades, ponerlas en el mapa e incluso sanear y mejorar
para diferenciarse turísticamente. Esta es su manera de crear una ven- su imagen indeseada.
taja competitiva frente a su vecino Dubai y a otros países del golfo.
salvando las diferencias, estas estrategias recuerdan a las realiza-
das en la ciudad de Bilbao que terminó en la compra de la franquicia

37 'Abu Dhabi and French governments in


historicar curtural accord", en AMEinfo.
com [Publicación en línea] 6 de Marzo 2007. Disponible en internet: http://www.
ameinfo.com,/lt2l 54.html [Consulta: ]_2 de diciembre 20101.
'i,:l
38 Ibídem.
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110
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Aproximociones críticas oI poder y el patrimonío
Daniela Marsal

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L12 ;li
113 lI

u llt
De lo íntimo a la oficialidad:
la construcción del potrimonio
desde las personos
Daniela Marsal
No son extraños los reproches de las autoridades, la gente y medios
de comunicación respecto del poco interés de las personas por con-
servar y vincularse con su patrimonio. Sin embargo, sabemos que
ninguna sociedad intentará conservar algo que no valora, ni tampo-
co se preocupará de algo que no conoce o siente lejano. Ante esto
podríamos preguntarnos: ¿Existe un desinterés total de parte de las
personas o, más bien, un desinterés por lo que ha sido "catalogado"
por otros como patrimonío?
Por lo general, el concepto de patrimonio se asocia al patrimonio
oficial, a la nación, a aquel patrimonio en el que hemos sido educa-
dos, el cual celebramos, recordamos y conmemoramos en conjunto
a nivel nacional. No obstante, la relación con el patrimonio no se da
Únicamente de esta forma.
Para comprender Ia relación de las personas con el patrimonio,
debemos reconocer que su construcción se realiza desde dos esferas:
la oficial y la no oficial. En el primer caso se refiere a aquellos ele-
mentos patrimoniales sustentados y promovidos por la nación y/o
el Estado. En su mayoría suelen ser reconocidos, aprendidos y so-
cializados a través de la educación formal, ritos, conmemoraciones e
instituciones.
Por otra parte, existe también un patrimonio no oficial, uno es-
pontáneo, que nace desde lo privado, las actividades y conocimientos
individuales, familiares y de comunidades, que no son oficializados ni
aprendidos institucionalmente. Estos son elementos, prácticas y luga-
resutilizados por grupos a nivel local que crean identidad y sentido
de pertenencia. Cuando reconocemos este tipo de patrimonio, lo que
estamos haciendo es recordar la participación que las personas tie-
nen en la construcción y (re)creación de éste.

IL7
De lo lntimo a la oficiolidod: Lo construcción del potrimonio desde las personas Daniela Marsal

A través de este capítulo intentaremos recuperar la participación, No obstante, al considerar los elementos no compartidos, es de-
un tanto olvidada y escasamente estudiada, que las personas tienen cir; los desencuentros entre las visiones desde arriba y desde abajo,
en el proceso de construcción del patrimonio. primero abarcaremos se nos revelan las reales características del patrimonio: un campo
estas esferas del patrimonio oficial y no oficiar, para luego dar algu- de disputa simbólica, donde existen discordancias. miradas múl-
nas señas de cómo este patrimonio no oficial se convierte en una tiples, versiones y valores diferentes. Además, un campo donde no
herramienta para las personas y comunidades. por último, daremos todas estas versiones tienen la misma relevancia. Tal como argumen-
algunos ejemplos sobre cómo las personas perciben el patrimonio a ta Bourdieu "no todos los grupos están en iguales condiciones para
través de un trabajo de campo realizado en Santiago de Chile hace imponer su visión de mundo a toda la sociedad. No todos los jui-
algunos años. cios, todos los sistemas clasificatorios, todas las visiones de mundo
Retomando estas versiones oficiales y no oficiales del patrimo- tienen el mismo peso. Y ello es porque no todos los grupos socia-
nio, es interesante destacar que ambas se construyen desde extre- les están igualmente posicionados para universalizar su sistema de
mos opuestos. Mientras que las versiones oficiales lo hacen desde clasificaciones".2 En este sentido, sabemos que existe una hegemo-
"arriba", desde el Estado y/o
la nación, las versiones desde ,,abajo,, lo níar que prevalece respecto a universos simbólicos, la que decide,
hacen desde las personas y comunidades locales. dispone e impone sus visiones y construcciones sobre lo que es pa-
Respecto a este proceso de construcción, es preciso reconocer trimonio a toda la sociedad.
tres elementos. Primero, los encuentros y desencuentros que se pro- Teniendo esto presente, si el patrimonio es un espacio proble-
ducen entre estas dos esferas. Segundo, la larga tradición de inves- mático y complejo, para investigarlo y gestionarlo necesariamente se
tigar; gestionar y enseñar el patrimonio construido desde arriba y debe poner en entredicho la artificialidad del patrimonio desde arri-
lo escaso, poco investigado y difundido que es el patrimonio desde ba e "ir desde la bose creodora hocio las instituciones encargodos de
abajo. Finalmente, reconocer la importancia de las personas en el su custodia".a Conjuntamente se deben comprender los encuentros y
proceso, por ende, la importancia de comenzar a reconocer estas desencuentros entre sus versiones oficiales y no oficiales.
otras miradas de patrimonio. Tal como lo plantea Howard "Heritage Son precisamente estos "desencuentros" entre versiones de pa-
is of people; not just for a small minority of specialists and experts, trimonio oficiales y no oficiales, las que nos revelan diferencias entre
but for everyone',.1 qué es o qué ha sido calificado como patrimonio. En ocasiones estas
Para el primer caso, se podría pensar que las versiones de pa- diferencias manifiestan que lo construido desde arriba no representa
trimonio desde ambas esferas viven independientes unas de otras. o no se vincula con las personas. Más aún, nos encontramos ante pa-
Lo cierto es que no son excluyentes, más bien se vinculan: algunas radojas como que el patrimonio catalogado como nacional, pensado
veces comparten elementos, otras comparten valores e incluso, al- como nación de todos, no representa a todos en la nación.
gunos elementos índucidos logran colarse Si nos centramos en el caso chileno, la elite social, política y eco-
dentro del sentimiento de
lo_ familiar y lo personal. nómica ha sido asociada históricamente a la construcción del patri-
Son estos elementos compartidos desde la
oficialidad los que logran ser un sustento simbólico para la nación, monio. Durante la creación del nuevo país independiente, este grupo
aunando sentimientos a nivel nacional. A modo de ejemplo, podría-
mos mencionar la proximidad entre las personas y
como también el vínculo con la
las fiestas patrias, ' Salri, V, "Cultura y poder. Los brenes culturales como simbolos de estratificación
bandera nacional. social", en Moreno, O. (coord.), Artes e tndustrios Culturoles, Eduntrel Buenos
Aires, 2010, p. 29.
1 3 Véase capítulo de este libro sobre patrimonio y poder.
Howard, P., Heritoge: Monagement,
lnterpretot¡on, ldentity,Continuum, Londres,
2003, p. 33. Traducción
libie de la autora: El patrimonio es de las personas, no
a Fernánde z de Paz, E., "De tesoro ilustrado a recurso turístico: el cambiante sig-
sólo para un grupo minoritario nificado del patrimonio cultural", en Revisto Pasos,2006, Vol.4, No 1, p. 10.
de especialistas y expertos, sino para todos.

r18 119
De lo íntimo a lo oficiolidad: lo construcción del patrimonio desde Las personas Daniela Marsal

hegemónico en la búsqueda de cohesión, singularidad e identidad


nacional, construyó una identidad única, absoluta y uniforme, direc-
cionando sus expresiones, entre ellas el patrimonio, a un limitado y
selecto grupo de elementos. Entonces, sin considerar la diversídad
existente, el Estado asumió una única identidad: lo "chileno".
A partir de entonces se inicia un proceso de construcción de
patrimonio orquestado por una elite que inventa un nosotros, por
medio de una serie de imaginarios y símbolos, olvidando para esto
diferencias y conflictos. En concordancia, no es rara la ausencia, por
ejemplo, de elementos vinculados a la diversidad étnica y, por tanto,
el reconocimiento de ésta. Es así como en el patrimonio e historia
oficial lo indígena parece ir desapareciendo desde la llegada de los
españoles, para terminar bruscamente con la mal llamada "pacifica-
ción de la Araucanía".
Sin duda, creemos que en el caso de Chile es interesante pre-
guntarse hasta qué punto los imaginarios del nosotros logran ser no-
sotros. En otras palabras, y a modo de ejemplo, hasta qué punto un Largas filas para ingresar al Palacio de La Moneda, Día del Patrimonio 2010,
Fotografía: Daniela Marsal.
magalláníco podría considerar al huaso como personaje insigne de
nuestra chilenidad, de SU chilenidad. Incluso más, ¿qué sentido nos Con ello se pretende crear un único patrimonio aceptado, que
hace esta figura hoy a quienes vivimos en el mundo urbano? sustenta una ún¡ca forma de memoria, recuerdos y prácticas cultu-
Teniendo esto presente, el patrimonio es también un campo de rales posibles. Esto se traduce en que las demás expres¡ones, no ..le-
disputas cuando consideramos las desigualdades en su construcción. gitimadas", sean excluidas y marginadas, generando, la mayoría de
En este sentido, García Canclini argumenta que "las desigualdades en las veces, una visión negativa que las desestima. En consecuencia,
su formación y apropiación exigen estudiarlo también como espacio las otras prácticas, memorias, vivencias, como los otros patrimonios,
de lucha material y simbólica entre clases, las etnias y los grupos".s se perciben como irrelevantes. Tanto es así, que incluso los grupos
Por este motivo la construcción desde arriba es una artificialidad subalternos pueden llegar a dudar del valor de su cultura, "como si
que se convierte en una herramienta por su utilidad, pero no logra interiorizaran la actitud desvalorizadora de los grupos dominantes,
relacionarse de manera real con todos, ni permite la participación, hacia la cultura popular".T
ni la vinculación de todos. Es así como gran parte de estos desen- Dichas jerarquías logran permear ampliamente la sociedad, per-
cuentros entre ambas construcciones tienen que ver con la desigual viviendo incluso frente a la ampliación del concepto de patrimonio.
participación de los grupos sociales en la versión oficial,6 ya que es Para Smith, la subsistencia de estas versiones como legítimas es sig-
ésta la que se percibe como única y válida, desde donde, además, se no de que lo que realmente prevalece es un discurso autorizado del
legitiman jerarquías y valores. patrimonio (outhorbed heritage discourse).8 Discurso que nos mues-
tra que la realidad puede distar bastante del discurso académico, de
la investigación o la gestión.
García Canclini, N., "Los usos sociales del patrimonio cultural", en Florescano, E.
(ed.), EL potrimonio culturaL de México, Fondo de Cultura Económica, Mexico D.F.,
1993, p.43. Ibídem, p.48.
Ibídem. Smith, 1., uses of Heritage, Routledge, Londres, 2006

r27
De lo íntimo a Lo oficiolidad: La construcción del patrimonio desde Las personas
Daniela Marsal

Más aún, la construcción desde arriba, al imponer ciertas versio- a miles de visitantes desde su apertura. Entonces, ¿a la gente real-
nes y valoraciones, excluyendo y marginando a otras, se convíerte en mente no le interesa el patrimonio? O quízás deberíamos reformular
una "arb¡trariedad cultural". Este término acuñado por Bourdieu su- la pregunta y cuestionarnos ¿cuáles son las motivaciones, barreras y
giere la reproducción de ciertos códigos culturales que dominan por valores que manejan las personas respecto al patrimonio?
sobre otros y ejercen una violencia simbólica al imponer esta cultura Pese a la prevalencia del discurso oficial, las representaciones de
arbitraria sustentada en un poder arbitrario. la nación sostenidas como absolutas y aquellas paternalistas son hoy
En otro plano, este patrimonio oficial se ha articulado desde una puestas en duda, sobre todo respecto a su representatividad y proxi-
posición paternalista, en donde, al seleccionar ciertos elementos pa- midad. Mientras que, paralelamente, los grupos y comunidades, ale-
trimoniales, se está con ello "civilizando al pueblo". Esta actitud con- jados de la oficialidad, mantienen, rescatan y recrean su patrimonio
sidera que para las personas comunes el patrimonio no tiene ningún como elemento fundamental para sus vidas, al ser elementos que los
atractivo, no les interesa, se aburren, no asisten. Ahora bien, las nuevas componen, los interpretan, dan sentido y significado a su presente.ll
tendencias en gestión e incluso en museos nos indican que esto no
es una norma, sino lo contrario: existe una comunidad cada vez más
exigente, demandante, interesada. Estas tendencias emergentes tam- Uso del patrimonio para personas y comun¡dades
bién se perciben en nuestro territorio. El mejor ejemplo de esto es sin
duda el Día del Patrimonio.e Este evento que se realiza una vez al año Las relaciones y vinculaciones que exísten entre las personas y el pa-
demuestra que las personas comunes sí están interesadas, al menos, trimonio es un ámbito que todavía está en ciernes y del cual queda
en visitar espacios patrimoniales. Que incluso están dispuestas a hacer bastante por investigar. Dada su vasta extensión y posibilidades, a
largas filas por entrar a edificios patrimoniales, por recorrer la ciudad, continuación nos abocaremos a algunos ejemplos de los usos y valo-
por visitar museos, bibliotecas y lugares que habitualmente no están res que le asignan las personas al patrimonio.l2
en su itinerario. ¿Qué se ve el día del patrimonio en las calles? se ve de Antes que todo, es fundamental aclarar que aquel patrimonio
todo. Familias, grupos, parejas y personas indíviduales, pertenecientes construido desde arriba no está desvinculado ni al margen de la vida
a diversos grupos de la sociedad. Con ello, estas personas desafían de las personas. Tal como señalamos en un comienzo, ambas versio-
incluso al perfil del visitante predominante, el de niveles socioeco- nes de patrimonio, tanto desde la oficialidad como desde las perso-
nómicos y educacionales altos, que suele ser mayoría en los estudios nas, no son excluyentes y tienen puntos en común. En este sentido,
sobre éstos. otro ejemplo aparece en los periódicos mientras escribi- veremos que existen elementos, sobre todo aquellos asociados a la
mos estas líneas: la exposición de esculturas de Degasl0 en el Museo nación, que han logrado permear en diferentes niveles nuestra socie-
Nacional de Bellas Artes ha resultado ser un éxito absoluto, contando dad, generando esa sensación de pertenencia, unión y de comunidad
imaginada.r:
Quisiera hacer una salvedad respecto al Día del patrimonio. personalmente sólo
lo he vivido en Santiago. Y es a esta participación a la que me estoy refiríendo.
Pese a que no puedo generalizar este comportamiento a todo el paÍs, a través Harrison, R., "Heritage as a social action", en Harrison, R. (ed.) tlnderstonding
de los medios de comunicación y de personas cercanas, he sabido que exista heritoge in proctice, Manchester University Press, Manchester; 2010, p. 241.
en otras partes del territorio, un interés y participación de parte de las personas. Conclusiones a part¡r del trabajo de campo mencionado. Para mayores detalles
10 véase Marsal, D., "Estudio sobre los significados y valores culturales dados por
"Muestra de Degas en el Bellas Artes registró record de público en su primerfin
de semana", en Diorio La Tercera [Publicación en línea] 9 de Septiembre20LL. las personas al patrimonio en Santiago de Chile", en Haz tu tesis en cuLturo
Disponible en internet: http://www.latercera.com/noticia/cultura/2oLl/og/1453' Co nc u rso 2009, Ediciones Cu ltu ra, pp. 263 -299.
391782-9-muestra-de-degas-en-bel las-artes-registro-record-de-publico-en-. Término utilizado por Benedict Anderson en su texto Comunidodes imogino-
su-primer-fin-de.shtml [Consulta: 10 de septiembre 2011]. dos. Reflexiones sobre el origen y ta difusión del nocionalismo, Fondo de Cultura

L22 t23

&
patrimonio desde personos Daniela Marsal
íntimo a ta oficiotidad; lo construcción del
Las
De lo

Un ejemplo de esto, en el caso chileno, es la bandera, la cual se Para estas personas, el patrimonio cobra un sentido trascendental, al

ha transiormado en un elemento tremendamente evocativo en tér- convertirse en un modo de traer Io que fue local a lo que ya no lo es.
En la mayoría de estos grupos en diáspora se tienden a dar fe-
minos simbólicos. Basta con recordar el año rec¡én pasado, año de
bicentenario, que fue tremendamente abanderizado. No sólo por la nómenos de invención, reutilización y reapropiación del patrimo-
fecha histórica a celebra[ sino que por otros tantos sucesos como el nio. Para el caso de la invención del patrimonio, podemos recordar
terremoto del27 de febrero, el mundial de fÚtbol y el rescate de los a Hobsbawm y Rangerls respecto a la invención de la tradición. Los
treinta y tres mineros. En todos ellos, la bandera fue una protagonista autores recalcan que estas tradiciones inventadas -lo cual podemos
que nos unió como habitantes de esta misma tierra que sufrió con extender al patrimonio en general- buscan inculcar ciertos valores
el terremoto y tsunami, que vitoreó a la selección nacional de fútbol, o normas que evocan continuidad con el pasado. Este pasado, en Ia
pero que también se desveló con aquel rescate memorable de los mi- mayoría de las ocasiones es un pasado ficticio, sea por su continuidad ii,

neros. Cómo olvidar aquella bandera ícono delterremoto, que luego ilusoria o por que no existió realmente. Pese a ser construcciones, es-
Ii
viajó al mundial de fútbol. O que las propias familias de los mineros tas invenciones están compuestas por suficientes elementos del pa-
sado real que le permitan cumplir con ciertas funciones y satisfacer
ii

rescatados, a pocos días de la tragedia decidieron, espontáneamente,


rtl

colocar banderas representando a cada uno de los atrapados en la necesidades. Asimismo, responden a un presente, que es de donde ,il

se inventan según el contexto que se vive. Por lo tanto, como señalan


mina.
los autores, es común que se utilicen en sociedades o comunidades
Dicho esto, se entiende que el patrimonio no es algo que sólo
en cambio como estrategias de adaptación a este.
se impone desde arriba, s¡n tener ninguna relación con las perso-
nas, sino que también logra vincularse con ellas en diferentes grados' Harrisonl6 sitúa un ejemplo de esta invención de patrimonio en
la creación del carnaval de Notting Hill de Londres, Inglaterra. Esta
Ahora bien, en el caso del patrimonio no oficial, este genera una vin-
invención nace como herramienta para lidiar con los problemas cul-
culación más directa con las personas, ya que son ellas quienes crean,
turales de la década de los sesenta donde la inmigración caribeña a
recrean y utilizan estos elementos según su presente.
Inglaterra había generado una tensión racial y cultural entre los bri-
En efecto, las versiones de patrimonio desde abajo son altamen-
tánicos de descendencia afrocaribeña y el resto de ellos. El carnaval
te valoradas, preservadas y mantenidas, sobre todo en comunidades
rescata la antigua tradición caribeña de los festivales y carnavales,
que han sido excluidas de la versión oficial, en donde a través de sus
pero también reconoce la tradición británica en las antiguas fiestas
propias prácticas patrimoniales, logran construir su sentido de identi- 1i
:l
asociadas a las estaciones del año. Al rescatar estas dos tradiciones,
dad. conjuntamente, se convierte en un elemento de pertenencia, de
recoge no sólo elementos culturales del pasado, sino que además
continuiáad con el pasado, de necesidades del presente. De tal modo
realza la convivencia y la diversidad cultural como aspectos positivos
que podemos considerar a este patrimonio como una acción social'
de su sociedad.
en donde las prácticas patrimoniales que se mantienen alimentan los
lazos entre comunidades, lugares y/o elementos.la
Respecto a Ia reapropiación, esta se expresa como una nece-
sidad de volver a recuperar o rescatar elementos que se sienten
Un buen ejemplo de lo anterior se da en aquellas comunidades
que deben emigrar y asentarse en un nuevo territorio. Es ante esta Propios, y que en el caso de aquellos que migran, los vinculan con
o' su hogar. Existen múltiples ejemplos de esto, como la santería en
situación de cambio que las personas rescatan, trasladan, adecuan
Latinoamérica, un culto ancestral traído desde África por los esclavos,
incluso, inventan patrimonio para vincularse con su tierra de origen
y establecer una percepción de cohesión frente a la disgregación'
Hobsbawm, E. y Ranger, T. (eds.), The lnvention of trodition,Cambridge University
Press, 17 edición, Cambridge, 2009.
Económica, México D.F., 2006
t4 Harrison, R., op. cit., p. 245.
Harrison, R., op. cit.

t2s
De Lo íntimo o lo oficialidad: la construcción del patrimonio desde los personos Daniela Marsal

que fue reinterpretado según la tierra donde se asentó. Podemos riqueza y aporte, difícilmente mejorará la vinculación e identificación
menc¡onar además la reapropiación del patrimonio gastronómico de del patrimonio en términos más amplios.
las comunidades en sus nuevos territorios. La recopilación y el volver En suma, en el ámbíto de las personas, el patrimonio es una crea-
a cocinar aquellas recetas familiares que pasan de generación en ge- ción inacabada, abierta a ser recreada, reutilizada, reapropiada, man-
neración, especialmente nostálgicas cuando se está lejos. tenida en el tiempo o incluso abandonada cuando deja de ser sim-
Estas manifestaciones patrimoniales también se evidencian con bólicamente importante. Este enfoque se puede apreciar con mayor
claridad en aquellas socíedades multiculturales. En ellas el patrimonio claridad en el patrimonio intangible, un patrimonio vivo, donde las
de estos grupos puede convertirse tanto en un elemento cohesio- personas tienen un rol fundamental como transmisores, creadores y
nador como también en un elemento de exclusión o disputa. Esto sostenedores. Conjuntamente, los diferentes grupos de personas se
último suele suceder en aquellas sociedades que intentan "nacionali- apropian y vinculan al patrimonio de modos diversos, y es esta diver-
zar" a las nuevas culturas, borrando las diferencias y uniformándolas sidad la cual se rescata y enriquece a través de la construcción desde
con el resto de los ciudadanos o mediante la marginación. En estos abajo, desde las personas.
casos la creación, práctica y transmisión del patrimonio se mantiene
como una reacción y resistencia contra poderes homogeneizadores.
Asíestas minorías y sus legados se manifiestan como una contracul- Estudios sobre valores y significados "desde abajo":
tura que rescata lo propio para garantizar su supervivencia ante la en construcc¡ón...
exclusión y/u opresión.
Por otra parte, se puede utilizar el patrimonio para generar cohe- Aunque se podría pensar lo contrario, los estudios sobre valores y
sión, para crear vínculos con y entre estos grupos minoritarios, reco- significados en áreas ligadas al patrimonio son escasos. La mayoría
nociendo el valor de su cultura, dándoles un espacio para expresarse de ellos se insertan dentro de los estudios de visitantes elaborados
)

irll
y construyendo un sentido de pertenencia e identidad. Es así, argu- por museos y sitios patrimoniales. Entre ellos podemos mencionar :tl
l

i'ri
menta Hall, que el patrimonio tiene un potencial importante a la hora el de Merrimani8 sobre el pasado, patrimonio, museos y su público;
de cambiar la forma en que concebimos las naciones y sus relaciones y el de Bourdieu, Darbel y Schnapper.le Este últímo es un estudio iil

con las minorías" En donde las versiones comunes de patrimonio, su- realizado en museos de arte europeos en la década de los sesenta.
giere, deberían revisarse y reescribirse desde los márgenes al centro, Pese a los años que nos separan del texto y su correspondiente tra-
desde afuera hacia adentro y, podríamos agregal desde abajo hacia bajo de campo, podemos todavía considerar vigentes muchas de sus
a rriba. rT conclusiones.
En la actualidad, individuos, grupos y comunidades, en busca de Respecto al tema de patrimonio y valores, la mayoría de los es-
rescatar sus legados, historias y patrimonio, se han ido empoderan- tudios de valores y significados encontrados están relacionados con
do y generando grandes cambios. Pero, principalmente, poniendo el estudio de paisajes y ciudades. Entre aquellos que se refieren a
en la palestra sus intereses y valores olvidados y omitidos por largo las ciudades está el estudio realizados por García Canclini20 sobre los
tiempo. Hoy se reconoce el renacer y rescate de identidades y sus
correspond ientes patri mon ios, particu larmente étnicos, regionales f . Merriman, N., Beyond the Glass Case, The Past, The Heritage ond the PubLic; UCL
vecinales. Todos ellos buscan sus espacios de reconocimiento, valori"i Institute of Archaeology, Londres, 2000.
zación igualitaria de su cultura y representación desde la oficialidad!¡ Bourdieu, P, Darbel, A. y Schnappe r, D., museos europeos y su
EL amor al orte: Los
No obstante, mientras no exista un reconocimiento a la diversidad, Público, Paidós, Buenos Aires, 2004.
García Canclini, N., "Los viajes metropolitanos", en García Canclini, N., Castellanos,
17 Cita a Hall en Harrison, R., op. cit., p. 241 A. y Mantecón, A.R. (eds.), La ciudad de los viojeros, Grijalbo, México D.F., 1"996.

126 t27

!ki
De lo íntimo a Lo oficiaLidod: la construcción deL patrimonio desde los personas Daniela Marsal

viajes metropol¡tanos en ciudad de México, utilizando imágenes fo- Sabemos, también, que los lugares patrimoniales y su significado
tográficas y fílmicas con grupos de entrevistados. De simirar manera varían según grupos sociales. En este sentido, aquellos que visitan
trabaja el estudio de Mantecón21-quien también participa en el estu- poco los museos y que pertenecen a clases socioeconómicas y edu-
dio anterior- sobre las jerarquías simbóricas del patrimonio¿sociadas cacionales más bajas tienden a tener una actitud reverencial e incluso
a Ia identidad de barrio en Cíudad de México. En ros úrtimos años han
de temor a acercarse a estos espacios, de los cuales se sienten total-
surgido, además, estudios asociados a personas y al turismo en sitios mente ajenos.
patrimoniales.22
Ahora bien, comprendiendo que hay diferencias según niveles de
Otros ejemplos son los realizados por Smith23 en su trabajo de educación, grupo socialy/o económico, también deberían agregarse
campo en sitios patrimoniales para analizar las vivencias de las per- otras variables que diferencian nuestras sociedades. Por consiguien-
sonas en estos lugares y los casos de estudio como el texto de smith,
te, ¿qué sucede con el género, con la edad, las regiones, las etnias,
Mauch y Soderland.2a las creencias, en fin, con tantas otras variables que apenas se les ha
Tal como mencionamos con anterioridad, la mayor cantidad de considerado?
información que tenemos sobre las personas proviene de los estu- A la hora de intentar comprender e indagar sobre los significados
dios de audiencias. Es gracias a estos estudios2s que en la actualidad de patrimonio es fundamental considerar que, sea lo que fuera el
sabemos un poco más sobre quiénes son, cómo viven y valoran la patrimonio, su construcción depende de una serie de factores socio-
experiencia patrimonial. culturales asociados a la experiencia de las personas. En este sentido,
Un ejemplo de estos indicios es el texto ya mencionado de las personas y sus mundos se reflejan en cómo definen lo que es o
Bourdieu, Darbel y Schnappe; respecto a los museos de arte. Entre no patrimonio.
sus conclusiones señala que las visitas a museos van en aumento Pese a que el proceso de construcción de Io patrimonial pue-
en la medida en que aumenta el nivel de educación de la persona de tener componentes sumamente personales, esto no significa que
til

y que este es un perfil que se repite en varios países alrededor del sólo existe como una realidad individual, ya que el patrimonio es un
l:,
lil
mundo. Asimismo, que la tendencia a sentirse atraído por los bienes referente de la identidad grupal. Grupos similares o con antecedentes lrl

culturales y patrimoniales es una necesidad que se construye en gran semejantes, han de compartir percepciones comunes sobre qué es ilr
medida gracias a la educación. patrimonio.26 Por esta razón, mientras algunas apreciaciones pueden ]1,
rl
presentar aspectos individuales, otras son compartidas por algunos
71
Mantecón, A.R., Los jerorquías simbólicas de! patrimonio: distinción social e iden- grupos similares y algunas, incluso, son compartidas a niveles regio- ¡r

ri
tidad barriol en el centro histórico de lo Ciudad de México,2003. nales o nacionales, sin importar las diferencias de clases sociales, in-
2)- gresos y niveles de educación.
Algunos ejemplos: Davíes, A y Prentice, R., "Conceptualizing the Iatent vis¡torto
heritage attractions", en Tourism Monagement, Vol. 16, No 7, l_9g5, pp. a91-500
Poria, Y y Reichel, A., "Heritage perceptions and motivations to visit,,, en Journol
of Trovel Reseorch, Vol. 44, No 3, 2006, pp. 31g-326; Santana, A., ,,patrimonios - Versiones y valores de patrimonio: trabaio de campo en
culturales y turistas: unos leen lo que otros miran", en Revisto posos Vol. 1, No 1, ': Santiago de Chile
2003, pp. l-12.
23
Smith, 1., op. cit. A continuación intentaremos entregar algunas pistas de esta cons-
del patrimonio desde abajo a través de los
24
Smith, G.S., Mauch Messengei p y Soderland, H.A. (eds.), Heritage Values ¡n trucción resultados
Contemporory Society, Left Coast press, California, 2010. i:

Sobre estudios de audiencias, ver capítulo de este libro sobre Gestión 26


Aplin, G., Heritoge: ldentification, Conservotion ond Management, Oxford
Patrimonio. University Press, Oxford, 2002.

r28
De lo íntimo o la oficiolidad: [a construcción del potrimonio desde los personos Daniela Marsal

obtenidos en un trabajo de campo realizado en la ciudad de Santiago


iQué puede ser catalogado como patrimonio Por
en los años 2006 y 2007. las personas?
Debido a los años que nos separan de aquella investigación, nos
parece fundamental señalar que, dado a que el patrimonio es una Para intentar indagar con más profundidad sobre los valores y signi-
construcción social, las valorizaciones y significados están subordi- ficados culturales que las personas le dan al patrimonio, es preciso
nados a sus contextos 'dependiendo de quién y en qué contexto se detenerse en los temas que ellas consideran importantes. A conti-
haga nos encontraremos con diferentes versiones sobre lo que es nuación mencionaremos brevemente algunos temas que atravesaron
o puede ser patrimonio cultural... debemos tener presente que su las entrevistas, demostrando así, el alcance que tienen a la hora de
constitución varía tanto en espacio como en el tiempo".27 De ahí, que definir sus sistemas de valores, sus culturas y por consiguiente, sus
cualquier investigación sólo puede entregar una "instantánea" de las intereses.
versiones y valores culturales del patrimonio en un lugar concreto en A grandes rasgos, la construcción de patrimonio desde las perso-
un cierto momento en particular. nas en este estudio logra visualizarse, espontáneamente, desde tres
Por lo tanto, esta aproximación no pretende extrapolar estos re- modos principales. El primero es una percepción intimista, és decir;
sultados a un presente, más bien pretende dar cuenta de ese mo- que perciben el patrimonio desde símismos, desde sus pertenencias,
mento específico. Asimismo, cuando se trata del concepto de patri- su familia, lo que los componen a éllella, es deci6 lo reducen a su
monio, se corre el riesgo y la tentación de esencializar su significado vida. Conjuntamente, podría revelar que se ajustan a considerar lo
y de elabora¡ a partir de esto, definiciones absolutas y generales. propio, lo que está seguro y que no cambia demasiado.
En este sentido, se intentará mostrar la diversidad de versiones y ras La segunda percepción se combina un poco con la anteriol agre-
contradicciones que componen la construcción del patrimonio. gando a este mundo individual otros dominios. Suele dividirse entre
El trabajo de campo realizado constó de entrevistas en profun- lo familiar y lo público/nacional. Esto es un aporte significativo, ya
didad a hombres y mujeres que abarcaban diferentes rangos etarios, que, por lo general, no existe la idea de comunidad. Los entrevistados
grupos socioeconómicos y niveles educacionales. Estas entrevistas se saltan desde la esfera de la familia a la ciudad o al país. Esto po-
fueron acompañadas del uso de photo-elicitation,2s un método que dría dar señas de la escasez de vínculos comunitarios y de barrio que
implica utilizar fotografías2e durante la entrevista. existen actualmente en Santiago, en donde la vida se reduce cada vez
más a lo familiar nuclear e individual.
Hernández i Marti et al., op. cit., p. 23. La tercera percepción, vinculada a la anterior, es una ligada al pa-

Photo elicitotion es un metodo de la antropología visual que se caracterizapor trimonio tradicional y fundamentalmente nacional. Esta percepción
el uso de fotografías durante las entrevistas, permitiendo con esto que se ge- parece más vinculada a los muchos discursos aprendidos, a lo institu-
nere una colaboración entre ellla entrevistador/a y el/la participante, ya que cional y lo políticamente correcto.
se presta para expresar de manera menos estructurada valores, creencias y Existen otras características mencionadas por los entrevistados
significados. que condicionan las percepciones sobre el patrimonio. Nos parece
Las fotografías utilizadas fueron: casa de pablo Neruda, soneto de Gabriela necesario mencionar algunas. Primero, debemos señalar que ningu-
Mistral, huaso, minga, fiesta de La Tirana, mina de Chuquicamata, Valparaíso, na de ellas son absolutas, ya que la jerarquía del patrimonio y sus va-
San Pedro de Atacama, Torres del paine, caleta de pescadores, vendimia, mujer
.l lorizaciones se estructuran de un modo cambiante según situaciones
indígena te.jiendo en tela; grupo aymara bailando, chinchinero, celebración en ,
específicas y factores que pueden modificar estos valores. En otras
Plaza Italia, micros amarillas, vendedores ambulantes, mural, Museo de Bellas',,:
Artes, interior de Museo de Historia Natural, asado, mote con huesillo, pan con I
palabras, estas características no se aplican como una regla categóri-
palta, cordillera de los Andes, río Mapocho, cerro ca, sino que suelen ser compartidas, aunque a ratos los entrevistados
Santa Lucía y letrero de
subida calle Rancagua. difieran o cambien de opinión según diferentes contextos.

t30 131

E-
De lo íntimo a lo oficiolídad: lo construcción del potrimonio desde las personas Daniela Marsal

A partir de esto, menc¡onaremos algunas características comunes que el cerro se ha puesto muy peligroso e inseguro con los años y
entre los entrevistados respecto a qué puede ser considerado o no es esa la imagen que pervive. Otro, el río Mapocho, que une a nues-
patrimonio. La primera característica es que el patrimonio se concibe tra ciudad, la atraviesa, divide, que aunque es propio, su imagen de
como algo que une a las personas, a través de símbolos o elemen- abandono y suciedad le resta valor y se apodera de este elemen-
tos que son considerados como representativos de todos. Por este to. Finalmente, Ia plaza Italia en donde se realizan la mayoría de las
motivo no es raro que algunos elementos sean cuestionados como manifestaciones asociadas a celebración y punto de encuentro de
posible patrimonio al representar sólo a una minoría. Con ello se con- marchas políticas. Aunque se aprecie este espacio para celebrar o en- lr,
cibe el patrimonio como un elemento no solamente de unión, sino contrarse, también es un espacio donde la festividad o protesta suele
que además se vincula con la construcción desde arriba que privilegia terminar en desorden y violencia. I

lo nacional, valorizando su capacidad de representación y de evocar La quinta característica apunta a lo típico y común. Algunas de
una cohesión nacional. las fotos que representaban elementos considerados típicos y coti-
Lo segundo, se considera patrimonio aquello que se valora ante dianos fueron puestas en duda respecto a su posibilidad de ser pa-
una posible ausencia, es decir; que su falta sería una pérd¡da impor- trimonio. Aquí, dos nociones se enfrentan: la singularidad v/s lo coti-
tante. En este marco, las valoraciones se miden respecto a dos varia- diano, lo extraordinario v/s lo ordinario. Por una parte, para algunos
bles, aquellas cosas que valen la pena que se mantengan y aquellas de los entrevistados esta cotidianidad es altamente valorada al ser
que han permanecido pese a todo. Uno y otro se puede ejemplifi- un reflejo de algo que está siempre, en todas partes y eso lo hace
car con el patrimonio arquitectónico de la ciudad. Por esto, se valora representativo. Mientras que para otros estos elementos carecen de
aquellos edificios porque son escasos, pero, además, por que han la particularidad y exclusividad necesaria para ser "verdaderamente,,
sobrevivido al tiempo y a los sismos. patrimonio, porque están en todas partes.
La tercera tiene que ver con la antigüedad. El patrimonio se asocia Es así como para aquellos que no aceptan la cotidianidad como
usualmente a lo histórico, lo antiguo e incluso lo "viejo". Esta versión un elemento patrimonial, reducen el patrímonio a Io excepcional, a
de antigüedad o de edad, es meramente una percepción de aquello aquello que no se da en su diario vivir; sino en otro territorio, uno sin
que parece ser de otras épocas. En esta línea, también puede con- ocupación y ajeno al propio. Al separar el patrimonio de lo cotidiano,
siderarse que algo no es patrimonio porque es demasiado reciente. se le aleja y se deshumaniza. Asimismo, se hace gloria a lo extraor-
Así sucede principalmente con elementos que son contemporáneos, dinario, se monumentaliza, y no se reconoce la integración del patri-
actuales y que al coexistir con el entrevistado se pone en duda de monio a la ciudad, a las personas, ni una vinculación a los espacios
su capacidad de ser patrimonio. Ante esto, se genera una enorme en común.
contradicción con aquellas prácticas patrimoniales que aún perma- Finalmente, tenemos la noción del patrimonio como hito geo-
necen, pero que han sido modificadas por los nuevos contextos. De gráfico o landmark. Estos íconos se instauran
como elementos pa-
este modo, el patrimonio parece ser sólo algo del pasado y no del trimoniales y cómo elementos que conforman un mapa mental. Es
presente y menos del futuro. así como están presentes en nuestra
memoria, en nuestra historia,
La cuarta se refiere a aquellos elementos que, pese a ser valo- en nuestro presente y en el futuro.
Son un símbolo y también una
rados, se duda de su cualidad de ser patrimonio o no logran serlo huella que deja marca, delimita y
ordena la ciudad. Al mismo tiem-
porque se percibe que en sí atañen defectos. Existen varios ejemplos Po, nos vinculamos a estos hitos por medio de nuestro sentido de
posibles de mencionar: el cerro Santa Lucía, un sitio emblemáti Pe¡tenencia y el poder que ellos tienen sobre nosotros. Es imposible
donde se inicia la fundación de Santiago por los conquistadores establecer
el grado en que la pertenencia influye en la construcción
pañoles, un cerro en el centro de la ciudad. No obstante, la g qel patrimonio
sólo a partir de este trabajo de campo. No obstan-
reconoce que ya no lo visita, que apenas lo conoce por que te, este
sent¡miento puede ser representaáo por medio de variados
132 133
De lo íntimo o la oficialidad: lo construcción del potrlmonio desde las personas Daniela Marsal

elementos geográficos. En este estudio, se utilizaron algunos hitos A partir de estas aproximaciones y estas valorizaciones, se re-
bastante evidentes, como el cerro Santa Lucía, el río Mapocho y la conoció en los entrevistados conceptos que se repiten al hablar de
cordillera de los Andes. De todos ellos, el más valorado fue la cor- patrimonio. Todos ellos se ordenaron en categorías de la siguiente
dillera de los Andes, ya que es un ícono por excelencia de la ciudad manera: lo "chileno", lo típico, lo representativo, lo auténtico, lo ex-
y que refleja claramente la pertenencia. En la ciudad de Santiago, la clusivo, lo diferente, lo popular, los hitos geográficos, lo estético, lo
cordillera es una imagen constante con la cual la gente se orienta, se histórico/antiguo, los d iscu rsos aprendidos/institucionales.
levanta y se acuesta. Quienes hemos vivido ahí, la sentimos como una Algunos alcances deben hacerse respecto a estas categorías. Lo
columna vertebral, que permanece, que no se altera, que nos cobija primero es que todas estas referencias y por ende las categorías, res-
y da seguridad. ponden a percepciones que perciben los entrevistados. Por lo mismo,
Adicionalmente, fue incluido otro hito geográfico menos común: son parámetros subjetivos y no necesariamente representan lo mis-
la imagen de un letrero publicitario de neón.30 Aunque existía el ries- mo para unos y otros, ni generan consenso. Es decin por ejemplo, lo
go de que significara algo únicamente para quienes han estado en que para algunos es exclusivo, no necesariamente lo es para otros.
esa zona de la ciudad, fue bastante reconocido. Lo interesante es Asimismo, son categorías que se superponen, por lo tanto, no se ex-
que, pese a que pocas personas lo consideraron patrimonio, todos cluyen unas con otras. Así, un elemento considerado diferente, tam-
aquellos que conocían el letrero fueron capaces de evocar recuer- bién puede ser considerado típico y exclusivo, tal como sucede en el
dos, sentimientos o alguna situación relacionada con este. Entre los caso de la minga. Esta práctica se percibe como diferente, distinta de
recuerdos fue significativa la evocación más compartida entre los en- otras y exclusiva de nuestro país, además de considerarse un elemen-
trevistados: al letrero como punto de referencia en los trayectos por to típico de la zona donde se realiza.
la ciudad. Entre ellos, se hizo referencia al trayecto de vuelta a casa Finalmente, a continuación quisiéramos explicar brevemente al-
desde un viaje fuera de la ciudad. El letrero era una señal de que ya gunos detalles sobre estas categorías, que no quedan explicadas por
se estaba de vuelta y que quedaba poco para llegar al hogar. Hoy, con las características anteriormente señaladas.
los múltiples accesos que existen para ingresar a Santiago, este refe- Para los entrevistados, lo "chileno" son aquellos elementos que
rente se ha perdido. De este modo, el letrero se constituye en un hito, perciben como propios de nuestro país, elementos que nos repre-
tanto geográfico, como también de su historia de vida, principalmen- sentan, usualmente a nivel nacional. El caso de lo típico, tiende a ser
te para una generación de santiaguinos. Cabe agregar que esta va- similar, pero en muchas ocasiones incluye además elementos cotidia-
loración fue apoyada cuando los letreros de neón fueron declarados nos, que a modo de repetición, o al ser comunes, pueden ser consi-
Monumento Nacional en 2010, es deciq posterior a las entrevistas. derados como parte de lo propio de la gente. Por esto, se entrelaza
Aunque el patrimonio parezca desarrollarse en territorio de na- con aquello considerado popular; o del mundo popular. No obstante,
die, nos parece que los hitos geográficos logran conectar el patrimo- como señalamos anteriormente, esta cotidianidad y el hecho de que
nio a sus lugares y a las personas. Ya que al desarrollarse en un luqar sea común, hace que ante los ojos de algunas personas pierda su ca-

específico, se transforma también en una huella o señal de éste, que lldad de patrimonio al no ser exclusivo y único. Este último enfoque
logra vincular el territorio tanto al bien patrimonial como a los indivi- se da por ejemplo en los casos de los vendedores ambulantes, las

duos. Si bien esta asociación no se percibe asíde manera .ont.¡snte;ü micros amarillas, el asado y el pan con palta. Todos ellos pueden ser
el patrimonio logra adscribirse a una tierra, real y cotidiana, a percibidos como valiosos al representar
chilenidad y lo típico, pero rli
de los hitos geográficos y los sentimientos de pertenencia. desde una perspectiva de lo extraordinario, dejan de ser valorados illl
,:i, i

co]xo patrimonio al ser elementos cotidianos, del diario vivir. li:i


30 Letrero publicitario de champagne Valdivieso, ubicado en la calle Rancagua ..
Lo representativo son'aquellos elementos que las personas con- iii
slderan que los til
altura del Parque Bustamante. representan, usualmente eso sí, a nivel nacional y no
ri,i,
t34 13s
rit
ii ifli
De lo íntimo o la oficialidod: lo construcción del patrimonio desde los personas Daniela Marsal

tanto a nivel local. Mientras lo auténtico se percibe como algo que Para el primer caso, el Museo de Bellas Artes es reconocido por
no ha variado en el tiempo, algo que conecta con el or¡gen y suele todos, sin excepción, como un edificio de gran belleza arquitectóni-
vincularse con las tradiciones. Sin embargo, esta continuidad con el ca. Al mismo tiempo, se valora el barrio en donde está inserto. Para
pasado tiende a darse desde una mirada más bien estática, donde no algunos es simplemente un edificío bonito que representa una época
exíste espacio para el cambio ni la evolución. Asítambién, lo auténti- gloriosa de la ciudad, de remozamiento y embellecimiento a fines
co se vincula con lo exclusivo. Bastantes elementos son valorados por del siglo XIX, de caras al centenario. Para otros, se aprecia además su
la creencia de que son únicos de nuestra tierra y que no se dan en contenido. Puede ser desde una postura un tanto lastimera señalan-
otras partes. Del mismo modo, quienes sostienen este enfoque con- do que es uno de los pocos espacios culturales que existe o que es un
sideran que, lo no exclusivo, se desvaloriza al darse en otros lugares. espacio un tanto rosca donde incluso se roban las obras. O desde un
Aquello que se aprecia como diferente es valorado desde una aprecio a este lugar como una parada obligada, un lugar histórico, de
perspectiva en donde lo distinto, frente a lo de otros, lo hace nuestro. mucha importancia cultural, como también un patrimonio nacional.
Esto se asocia al proceso identitario, en donde construimos identi- Ahora bien, para intentar profundizar en estos discursos apren-
dad desde lo que consideramos como propio pero también desde didos quisiéramos detenernos en un comentario de uno de los infor-
aquellos elementos que nos diferencian de los demás. Es decir; nos mantes, que tiende a ser un lugar común respecto a la importancia
construimos por otredad, por diferencia. trascendental del museo "yo creo que éste es el patrimonio nuestro
Para el caso de lo estético tiende a ser una categoría bastante que nosotros no debemos olvidor y mostrarlo, yo creo que es precioso.
consensuada. No obstante, lo hace a partir de ciertos cánones de ¿Has ido al museo? Una pura vez no más. ¿Te gustó? Sí, pero fui chi-
belleza y estética, que son fundamentalmente los criterios europeos/ co, o sea no me acuerda mucho". En este diálogo se nos revela con
occidentales. claridad que existe un "deber ser nacional", una valoración un tanto
Finalmente, está la categoría que hemos llamado los discursos inducida y políticamente correcta respecto a la importancia que debe
aprendidos o institucionales. Con ella quisimos representar al patri- tener este espacio. Más aún, manifiesta la poca vinculación que existe
monio inducido, en el cual las personas son educadas, socializadas, y entre esta teoría y la práctica, es deci¡ se aprecia como importante,
que provienen principalmente de las valoraciones del patrimonio ofi- es algo que "nosotros no debemos olvidar", es "precioso", pero no
cial. Nos detendremos brevemente en esta últíma categoría, ya que estaría interesado en volve[ ni visitarlo.
consideramos que entrega señales para aquella pregunta planteada El museo como señalamos cuenta con un amplio consenso res-
inicialmente en este capítulo: ¿existe un desinterés total de parte de pecto a que debe ser considerado patrimonio, no obstante, su razón
las personas o, más bien, un desinterés por lo que ha sido "cataloga- y valoración tiene más que ver con su función estética, su imagen
do" por otros como patrimonio? urbana y de país. Es así, que más que su valor expresamente cultural,
Es, a través de esta categoría, donde podemos apreciar la multi- tiene un valor emblemático y simbólico al ser un Museo Nacional de
plicidad de versiones de cómo las personas perciben este patr¡monio Bellas Artes, una representación de la ciudad que se quiere se[ de
"institucional". Esta perspectiva nos sitúa en la dualidad del patrimo- modernidad y de civilización. Si consideramos que este edificio fue
nio construido desde arriba y desde abajo, en donde el discurso ofi' creado con ese propósito: darle a Ia ciudad una fachada más europea
l

cial, permea a las capas sociales de modos desiguales. Para ilustrar Y "civilizada" en vísperas del centenario de Chile, podríamos decir que

este proceso, veremos a continuación algunas miradas, desde lasr el discurso detrás de su construcción y de su selección como patri- iii

personas, respecto a este patrimonio oficiai. rnonio oficial, al menos en parte, ha logrado su propósito.
iii
Dentro de la selección de fotos que representaban a esta Tal como mencionamos anteriormente, la participación y viven- i

ría nos enfocaremos en las dos fotos de museos: el Museo Naci cias respecto al patrimonio no se realizan iii
de modos similares entre lllr
de Bellas Artes y el interior de un museo de historia natural. los grupos
sociales. Hay grupos con posiciones privilegíadas, quienes il rlili
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De Lo íntimo a la oficiolidad: lo construcción del patrimonio desde los personos
Daniela Marsal

cuentan con un mayor capital cultural, que les permite codificar; pero, este museo alguna vez durante su infancia, y a través de esa visi-
por sobre todo, decodificar la cultura. Son ellos quienes, con mayor
ta construyen una serie de estereotipos que aún condicionan sus
facilidad, pueden confiar en su bagaje cultural para liberarse de los
enfoques.
discursos establecidos y no tener miedo para reconocer nuevas ten-
En particular este museo es criticado por que se percibe como
dencias, dar su opinión o criticar. por este mot¡vo, generalmente, son
un espacio que ha tenido poca renovación museográfica a través de
los grupos sociales más altos y/o con mayores niveles de educación
los años, "ya veo que ese zorrillo (me apunta la foto) es el mismo que
quienes más critican estos espacios museaIes.
yovio los 5 oños".3a Por lo tanto, la imagen generada es de un lugar
Estas diferencias podrían explicarse por medio de los resultados
congelado, estático, que no logra estimular.
del estudio de Bourdieu y Darbel sobre museos de arte. Ellos señalan
Así como se señalaba en uno de los comentarios anteriores, se
que el grupo social y nivel educacional medio-bajo tiende
a tener una elige el museo por "cargo de conciencia", porque los museos son en
actitud reverencial frente a estos lugares, lo cual podría motivar los
sí un elemento construido y socializado como políticamente correc-
comentarios favorables realizados y las escasas críticas de su parte.
tos, cultos, fundamentales. Son un ícono patrimonial, un estandarte,
Míentras que aquellos de los grupos dominantes son quienes poseen
ante el cual sólo unos pocos quieren y se atreven a rebelarse abier-
la libertad para seleccionar y decidir que se valoriza
o no, lo cual se tamente. Sin embargo, muchas personas de los grupos socíales y/o
refleja también en los reproches hechos a los museos por parte
de nivel educacional más altos ya no sienten la necesidad de reafirmar
este grupo.
Ia importancia de estos espacios por que verdaderamente no les in-
Estas críticas aumentan al agregar la foto del otro museo, el inte-
teresan o no acuden. Mientras que algunos otros, repiten discursos
rior de un museo de historia natural.3l cabe señalar entonces que la
aprendidos sobre su importancia, pero no tienen ningún interés real
posíbilidad de que un museo sea o no patrimonio depende mucho
de llevar esta supuesta importancia a la práctica. Asítambién hay mu-
de las variables que lo rodean, de qué representa y qué tipo de mu- chos que sí asisten, por diversos motivos, a aquellos museos de los
seo es. " Lo escogí más que nado por corgo de conciencio. Encuentro
temas que les interesan, ya que, como vimos, no todos despiertan la
que es importante tener museos, pero lo verdad
es que fui uno vez ol misma atracción. En este sentido, nos parece necesario comprender
Museo de Historio Naturol."
¿por qué no volviste air? ,,La verdad no esta d¡versidad de opiniones, barreras y percepciones para lograr en-
me llama lo atención... encuentro
fome miror el pato, como la cuestión tender realmente a las audiencias de los museos en su especificidad
embalsamodo, quizás no es muy bonito, porque si tú
fuerai o un museo y no como un bloque uniforme.
como el MIM o el MAC32 que tienen como otra, no sé, onda. No he ido
Por medio de estas breves apreciaciones podemos notar la drver-
y en verdad no me he preocupado de saber cómo está,,.3.) sidad de acercamientos a cierto tipo de patrimonio, la desigualdad en
Esta foto evocó una poderosa imagen negativa respecto a este la vinculación con éste y, sobre todo, la diversidad de percepciones
tipo de museos en general, y partícutarmente el Museo Nacional de que lo rodean. Construir la mirada no oficial del patrimonio, es, sin
Historia Natural, dado que muchos de los santiaguinos han visitado ninguna duda, una tarea inmensa, que no sólo ha sido dejada de lado
por la prevalencia de la mirada oficial, sino también por la dificultad
11 La foto específicamente es del interior del Museo de Historia Natural de que implica. No obstante, estas versiones nos demuestran la enorme
Concepción. Este dato no se especifícó, sólo se mencionó que riqueza que entrañan las potencialidades que encierran y, que si bien
era un museo de
historia natural. no hay un sólo patrimonio, aún hoy podemos indagar algunas valo-
A través de estas siglas el entrevistado hace referencia rtzaciones que podríamos considerar compartidas en ciertos luqares
al Museo Interactivo
Mirador (MIM) y al Museo de Arte Contemporáneo (MAC). grupos.
Y
Extracto de entrevista de trabajo de campo mencionado. Más detalles ef
Marsal, D., op..it. 34
Ídem.

139
De lo íntimo o La oficiolldod; lo construcción del potrimonio desde los personos
Daniela Marsal

Cabe agregar que la imposición del patrimonio "desde arr¡ba,, separar la construcción y valoración del patrimonio de las personas,
conlleva a la percepción de que el patrimonio es creado por otros también se les quita la posibilidad de apreciar y, por ende, de querer
y que la divergencia no es bienvenida. Frente a esta realidad, no es preservar lo que se tiene. En la medida que esto cambie, se vincule a
casual entonces que las personas en general no perciban su partici- las personas, se fomente sus patrimonios y se difundan, la sensibili-
pación en la definición de lo que es patrimonio. En definitiva, se tiene
zación y preocupación por el patrimonio se hará un proceso menos
muy poca apropiación consciente del patrimonio, de formar parte de
forzoso y esperamos más propio.
á1. En cambio, se define como aquello lejano, dado por otros
-o he-
redado- y en el cual no participan como creadores. No obstante, las
personas sienten una vinculación entre ellos y el patrimonio a través
de memorias y actividades.3s
En este proceso de búsqueda del patrimonio desde abajo, nos
podríamos cuestionar qué tenemos en común, hoy por hoy, los chi-
lenos. En tanto, entendemos que la identidad y el patrimonio no son
elementos estáticos, sino que tienen muchas versiones que se ali-
mentan de diferentes raíces, dependiendo de los grupos, nivel social,
económico, educacional y lugar al que se pertenezca, entre otros.
Esto obedece a que hay muchos chiles y muchos tipos de chilenos,
por lo tanto, urge que esta diversidad sea reconocida.
Se suma a ello este contexto de cambio y crítica en el que vivi-
mos en la actualidad, la confusión sobre qué es propio y qué de todo
nos significa certezas, mientras otros elementos ya no convencen. En
este proceso de indagación es donde se debe definir qué de todo
este acervo cultural se queda, qué se va y cuáles modificaremos para
adecuarlo a nuestras metas y futuro idealizado. ya que pese a que el
patrimonio parezca ser más del pasado, en realidad es siempre desde
el presente sobre el futuro, en tanto los bienes, símbolos o elementos
que lo componen responden a necesidades contemporáneas para
asegurarnos frente a nuestro presente.
Finalmente, nos parece importante destacar la importancia de
profundizar en la construcción del patrimonio desde abajo, en parti-
cular de comprender cómo y qué elementos son valorizados por las
personas. En este sentido, falta en las políticas culturales este enfo-
que que nos revele con mayor claridad a las personas para las cuales
se trabaja. Sin esta mirada, las políticas serán siempre insuficienteS
a la hora de mejorar el acceso, la vinculación y la participación. Al

3s conclusiones a partir del trabajo de campo realizado. para más detalles véase
Marsal, D., op. cit.

L40

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De lo íntimo a la oficiolidad: la construcción del patrimonio desde las personos Daniela Marsal

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Luis Alegría iLl
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La existencia de colecciones y museos data desde muy antiguo, in-


cluso podría afirmarse que es anterior a la existencia de un discur-
so patr¡monial, por lo que durante mucho tiempo la temática del
patrimonio estuvo subsumida al interior del museo; por tanto, era
impensable imaginarse la configuración de una esfera patrimonial
fuera del propio museo. Sin embargo, hoy en día una de las grandes
transformaciones que han operado en torno a la problemática de lo
que podemos denominar producción simbólica, está caracterizada
por cierto grado de independencia del patrimonio con respecto al
museo.
Frente a lo anterior; el presente texto vuelve a resituar la relación
entre museos y patrimonio, eso sí desde una mirada que se hace car-
go del giro patrimonial del patrimonio, esto es de Ia centralidad que
han adquirido los procesos de patrimonialización en tanto procesos
de demanda y participación social, por el reconocimiento, conserva-
ciÓn y en definitiva la puesta en valor de ciertos bienes simbólicos,
que ha desbordado los muros del museo, e incluso de la propia legis-
lación patrimonial o monumentalista.
Por lo recién mencionado, el enfoque desde el que discutimos la
relación entre patrimonio y rnuseos, implica en un primer momento
la discusión por la red conceptual básica desde la cual es posible
d..r¡{.¡4§;
todo análisis e interpretación de Io patrimonial, entendido en dos
acepciones clave; una, como un espacio social desde el cual es posi-
ble ubicar a los distintos agentes que intervienen en los procesos de
puesta en valor de los bienes culturales; y dos, como un proceso
de
Patio interior, Museo Histórico Nacional. Fotografía. Daniela Marsal construcción social de aquello que identificamos como patrimonio,

t47

1.1

e,
Potrimonio, museos y museología
Luis AIegría

articulado en torno a ciertas etapas o momentos de la patrimonia- "...las maneras en que se transmite el saber de cada sociedad
a tra-
lización. En ambos casos emerge como un actor clave la institución vés de las escuelas y los museos demuestran que diversos grupos se
del museo, que desde esta mirada, no sólo debe ser entendido como apropian en formas diferentes y desiguales de la herencia cultural,,.3
un producto, efecto o epifenómeno de la esfera reproductiva de la Además, la discusión sobre el patrimonio cultural se ha dado acom-
sociedad, sino por el contrario como un agente clave en los procesos pañada de la discusión sobre los museos, sus relaciones con los bie-
simbólicos que constituyen y configuran dicha realidad. nes culturales, y su vinculación con el Estado, la iniciativa privada y
En este sentido, se desarrolla la necesidad de una teoría social un entorno social compuesto por grupos, cada vez más exigentes y
del patrimonio que vincule las obras (patrimonio) con el museo y el deseosos de participar en la selección, conservación, investigación y
contexto social en el cual se expresa la producción simbólica, además difusión de los bienes culturales de su comunidad (local, regional y
de un enfoque teórico-práctico, que identifica en ra emergencia de nacional).4 Por ello, para abordar dicha discusión creemos pertinente
todo discurso patrimonial tres nociones basales de todo proceso de primero aproximarnos a la red de conceptos clave desde los cuales
patrimonialización, que a su vez se constituyen en las tres políticas articularemos nuestra reflexión:
patrimoniales que toda institución museo implementa como parte de
su programa de íntervención social y política: la cultura, la identidad L. Compo potrimonial "se define, entre otras formas, determinando
y la memoria. lo que está en juego y los intereses específicos, que son irreductibles
a lo que se encuentra en juego entre otros campos o a sus intereses
propios (no será posible atraer a un filósofo con lo que es motivo de
l. CoNcepros cLAvE disputa entre geógrafos) y que no percibirá alguien que no haya sido I

construido para entrar en ese campo (cada categoría de intereses l

Los museos son importantes instituciones curturares del ámbito pa- implica indiferencia hacia otros intereses, otras inversiones, que serán :

trimonial y cultural, sin embargo, no están completamente arraiga- percibidos como absurdos, irracionales, o sublimes y desinteresados). :

dos en la sociedad, es deci¡i no existe un uso sociar del museo, se les Para que funcione un campo, es necesario que haya algo que impli-
l

concibe generalmente como espacios: elitistas, aburridos, tradicio- can elconocimiento y reconocimiento de las leyes inmanentes aljue-
nalistas, etc. 'Aun aquellos que se muestran activos y renovados en go, de lo que está en juego, etcétera".5 En este caso, creemos que
lo
su comunicación con el público sufren el peso de esa percepción del que se disputa es la capacidad de producción simbólíca de otorgar
a
Museo como custodios de un pasado desvinculado de toda pertinen- "ciertos" bienes culturales una connotación que los
resignifica como
cia actual, opresivos en su interpretación,,.r "testimonios legítimos" y "valorados" de la comunidad.
Por lo tanto, existen distintas posiciones sobre el rol de los mu- t

La constitución del fenómeno patrimonial desde un campo po-


I
seos en la sociedad, las que fundamentalmente se traducen en dos trimonial, nos remite a su especificidad, al problematizarlo como es-
I
posturas. Para algunos, "ha sido posible descubrir que la mayor crítica pacio donde confluye la producción, distribución, intercambio y
uso
de los medios de comunicación y algunos líderes de opinióÁ, respec-
to de que los museos sirven a un segmento reducido de la población, Museos (DIBAM). Santiago, 2001, pp. 13-16.
no es compartida por la gran mayoría del público,,.2 La otra plantea,
García canclini, N., culturas Híbridos, estrotegios poro entrar y solir de la moder-
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de Bibliotecas, Archivos
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149
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Potrimonio, museos y museologio
Luis Aleqría

de aquellos bienes que "caracterizamos" o se han caracterizado como jerarquizados como bienes de distinción simbólica. Esta serie de inte-
patrimoniales, esto porque "la eficacia simbólica depende de muchos rrogantes sobre las dinámicas de funcionamiento de lo patrimonial,
factores, entre los cuales están la contextualización de ros símbolos nos parecen válidas para aplicarlas a los museos y el patrimonio que
en prácticas y discursos",6 e indiscutiblemente el soporte del poder; custodia.
reconociendo a este último, como eje fundamental de lo patrimonial. El capital simbólico se presentará de dos formas nos plantea
Este campo opera sobre la base de estructuras -estructurantes Bourdieu, como capital simbólico objetivado y capital simbólico di-
que determinan las reglas o condiciones en las cuales opera la pa- fuso. La diferenciación entre un capital simbólico difuso basado en el
trimonialización, proceso del cual el museo es una institución clave, reconocimiento social, y un capital simbólico objetivado, caracteriza-
por tanto, no se le puede estudiar como un espacio independiente do por ser codificado, delegado y garantizado por el Estado, es un
y autónomo de los agentes y las relaciones que genera y/o por las punto crucial en el entendimiento de la dinámica del campo patri-
que se encuentra condicionado, tanto en términos de colaboración monial. Será este capital simbólico objetivado el que encontraremos
como de disputa, porque se inserta en la dialéctica de reproducción y preferentemente en los museos, como elemento de consagración de
producción del campo patrimonial. La centralidad se define en su rol una dinámica de arbitrariedad cultural y violencia simbólica transfor-
como agente de producción simbólica. mada en legitimidad cultural.
Ahora bien entre capital simbólico difuso y objetivado existirá
2. Capital simbólico: lo patrimonial puede ser entendido como ,,con- una relación estrecha, ya sea de exclusión o de inclusión, pues depen-
junto de valores, creencias y bienes" que conformados y resignifica- diendo de las características del proceso de patrimonializoción, en-
dos social e históricamente permiten construir una nueva realidad contraremos que ciertos bienes pueden transitar de un capital simbó-
como expresión de las nuevas relacíones sociales que genera. Lo que lico difuso a uno objetivado, pero no tenemos por qué asumir a priori
se explica porque los bienes que consideramos como patrimonia- que ese será una condición única de los bienes que hoy denomina-
les no fueron necesariamente concebidos como tales, pero además, mos como patrimoniales, por ello es destacable su diferenciación.
porque la constitución del patrimonio permite la conformación de Por arbitraríedad cultural, entendemos toda acción social como
una nueva realidad, que podría ser considerada como una segunda resultado de la distinta relación de poder y capacidad jerárquica que
naturaleza. En tanto, son los sujetos y agentes del presente, enten- selecciona significados culturales de ciertos grupos sociales, por so-
diéndolos como aquellos que cuentan con la capacidad de varora- bre los significados culturales de otros grupos. Mientras que por vio-
ción y apropiación de los bienes del campo patrimonial, quienes po- lencia simbólica podemos entender toda acción social expresada en
seen la capacidad de darle valor patrimonial o carácter de ser, bienes las relaciones de fuerza que dentro de una sociedad se expresa en
patrimonia lizables. dinámicas de exclusión, invisibilización y discriminación de prácticas
En definitiva, es otorgarles un nuevo significado simbólíco, re- y significados culturales de grupos sociales subalternizados en las
forzando que quienes pueden ejercer esta capacidad de significa- relaciones sociales de poder estructuradas e institucionalizadas al in-
ción sólo estarán haciendo uso de una capacidad dada en el cam- terior de Ia misma sociedad. il
i)
po presente de la producción. Estos sujetos y agentes ejercerán una Los bienes patrimoniales al representar sólo a aquellos que es- l:l

arbitrariedad cultural, pero que al ser institucionalizada perderá su tán en condicíones de apropiárselos, estarán representando a sujetos
iri

condición de arbitrariedad cultural. Es decir podemos hablar de una situados desigualmente en la estructura socíal. Estos grupos confor- irl

doble arbitrariedad cultural, en el caso de que muchos ,,patrimonios" rnarán un sistema de significados, sistema que pasa a ser ri
el "código iili
están conformados por bienes de distinción social, que terminan cultural" de aquella sociedad. Y por tanto, lo que buscará como ll
sectol tl

o sujeto con capacidad de apropiación de los "bienes patrimoniales"


llt;
Prats, Ll., AntropoLogío y patrimonio, Editorial será otorgarles
Ariel, Barcelon a, 1997, p.29 la característica de universalidad, la cultura legítima,
iri,
150 151 iril
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Potrimonio, museos y museologío
Luis Alegría

o sea, la cultura dotada de legitimidad domínante, no es más que la que buscan inculcar determinados valores o normas de comporta-
arbitrariedad cultural dominante, en la medida en que se desconoce miento por medio de la repetición, lo cual implica automáticamente
su verdad objetiva de arbitrariedad cultural y de arbitrariedad cultural continuidad con el pasado. De hecho, cuando es posible, normal-
dominante.T mente intentan conectarse con un pasado histórico que les sea ade-
8
cuado".
3. Potrimonial'zoción: proceso mediante el cuar un objeto o prácti- Referirse al proceso de construcción social del patrimonio im-
ca cultural adquiere la significación de patrimonio. En este proceso, plica centrarse en la capacidad que poseen los agentes de otorgar
varios serán los mecanismos que permitirán la configuración de lo valor a ciertos objetos, desde nuestro enfoque con la finalidad de que
patrimonial. sin duda, muchos de los momentos cruciales de la cons- "encuentra sentido en su democratización y no en la exclusión, en el
trucción de patrimonio se dan en el interior der museo, configurando procesamiento del conflicto y no en el ejercicio de la violencia. En
la trascendencia de dicha institución en la transmisión y legitimidad otras palabras, que en la preservación de los valores del patrimonio
cultural de la sociedad. mucho tiene que ver su democratización, su
La conservación, preservación y difusión serán durante mucho "deselitizaciónrr,la apro-
piación social, la promoción como interés general, la construcción de
tiempo las funciones y mecanismos exclusivos desarroilados en el un proyecto colectivo, el fortalecimiento del sentido de ciudadanía,
museo para la puesta en valor del patrimonio, en este caso de ob- entre otros".e Esta suerte de gestión patrimonial debe ser vista como
jetos, como únicos bienes posibles de musealizar. Situación que ha una apuesta de intervención social no exenta de problemas y con-
variado de manera significativa en el último tiempo, dándose un giro tradicciones, pues como lo hemos mencionado lo patrimonial debe
que cuestiona el rol casi exclusivista del museo en los procesos de ser entendido como un espacio de disputa y no como un proceso
patrimonialización, por eso hoy es posible encontrar procesos donde unidireccional, ya que compartiendo en algo la crítica del patrimo-
las propias comunidades asumen la tarea de construir patrimonio, sin nio que plantea el historiador Aravena, "la denomin¿fl¿ ..gestión pa-
necesariamente tener como referente al museo. trimonial" constituye la última estrategía modernizadora: convierte
en mercancía todo aquello que aún se resistía. Pero esta vez, con
4- Construcciónlnvención: asumir la idea antropológica de patrimo- mayor evidencia que otras, se obliga a la tarea de nivelar el pasado
nio nos habla de este como una construcción social. El proceso de exhibiendo «documentos de culturá» ! cer-lsurando ..documentos de
construcción lo entendemos, como un proceso con cierto grado de barbarie" -o lo que es igual, los trivializa".io Toda intervención debe
legitimidad social, a diferencia del proceso de invención que signifi- ser vista como un proceso de intereses en juego, ni el patrimonio, ni
caría aquel mediante el cual la arbitrariedad y manipulación corres- la memoria, pero por mucho tampoco el ejercicio de la historiografía
ponderían a sus elementos principales, asumiendo que en la realidad aseguran una lectura crítica y reflexiva de las condiciones y relaciones
ambas características se superponen en muchos casos, nos parece de desigualdad que caracterizan a una sociedad.
fundamental identificar y diferenciar dichos procesos en ra confor-
mación del patrimonio.
Para el caso de la noción de invención nos parece clave la dís-
tinción realizada por Hobsbawm y Ranger; "la ,.tradición inventada» Hobsbawm, E. y Ranger; T., Lo lnvención de Ia trodición, Editorial Crítica, España,
implica un grupo de prácticas, normalmente gobernadas por reglas 2002_
aceptadas abierta o tácitamente y de naturaleza simbólica o rituali
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153
Potrimonio, museos y museología
Luis Alegría

ll. Er- e¡¡roeuE rNDucr¡vo comprensión global de las relaciones sociales desde un área espe-
cífica, como es la trayectoria biográfica de los objetos y el conjunto
Toda teoría debe poseer como correrato una propuesta metodológi-
de relaciones que generan, dentro de un espacio simbólico, profun-
ca, que en nuestro caso se sustenta en una perspectiva de investiga-
damente político en tanto espacio público según Déotte.12 En este
ción que transita desde los objetos a los sujetos.
escenario las opiniones y miradas sobre el conjunto de la sociedad
El enfoque metodológico de la propuesta posee como caracte-
no se agotan en el tipo de objetos, sino que buscan identificar las
rística comenzar desde la historia de ros propios objetos que se han
nociones y los discursos presentes en el campo patrimonial y el rol
denominado patrimonio hasta las instituciones dedicadas a su res- de los museos, como agentes que interactúan en marcos sociales e
guardo, investigación y exhibición. Este enfoque por tanto va de lo
institucionales ya sea para reafirmar o transformar dicho orden social.
particular a lo general. Margarita Alvarado y Miguel Ángel Azoca[11
precisan que todo objeto que forma parte de una colección de un
museo, así como de una exposición, es un documento depositario
lll. Museos v museorocía
de un gran cúmulo de información, que habla tanto del contexto de
producción y uso del objeto, pero también del momento en el cual
Como hemos dicho, el museo es la institución central del "campo
dicho objeto inicia su proceso de patrimonialización. patrimonial",y por tanto no se le puede estudiar como un espacio in-
Alvarado y Azócar plantean la existencia de dos contenidos pro- dependiente y autónomo de los agentes y las relaciones que genera
pios del objeto, uno el "contenido inherente,,, definido como toda y/o por las que se encuentra condicionado. La centralidad se define
aquella información que se relaciona al aspecto material del objeto,
en su rol como agente de producción simbólica.
y un "contenido conjuntivo", como aquella información extrínseca En el proceso de "patrimonialización", varios serán los mecanis-
al objeto, es decir; aquellos datos que pueden ser obtenidos tenien- mos que permitirán la configuración de lo patrimonial y sin duda,
do como referénte el objeto, recurriendo tanto a fuentes externas muchos de ellos se dan en el interior del museo, configurando la
e internas del museo como libros de registro, actas de donaciones, trascendencia de dicha institución en la transmisión cultural de la so-
catálogos ytodo aquello que permite eniender la biografía social del ciedad. La conservación y exhibición se transformaron durante mu-
objeto al interior del museo, identificando las estrategias oe puesta cho tiempo en las funciones y mecanismos exclusivos de la puesta en
en valo[ pero también aquellos soportes que permiten comprender valor de los objetos en el museo, sin embargo a contar del siglo XX,
como los discursos patrimoniales han circulado en la esfera pública los cambios fundamentales se han dado en el tema de la participa-
más allá del propio museo, esto es, en ra prensa, ras pubricaciones, ras ción de los sujetos en la configuración de la institución museo y del
exposiciones, etc. patrimonio que custodia. Lo cual comienza a ser expresado desde
La propuesta busca reconstruir la biografía social de los objetos, su propia historia y definición, porque, como plantea Hernández,13 el
en tanto monumentos y documentos de un contexto determinado. concepto que cada uno tiene de patrimonio y museo, determina en
Esto quiere decir que el objeto, bien patrimonial, o el conjunto de último término Ia definición de museoloqía y la concepción museo-
ellos, como en el caso de una corección, es ro que guía ra iÁvestiga- lógica-museográfica que se expresa en la! concepciones globales de
ción, que permite generar miradas sobre er conjuntá ir

de ra sociedid, sociedad, futuro, etc. I

ya que asumir un enfoque inductivo, no l

significa renunciar a una mi- l

rada holística de la sociedad, todo lo contrario,


se busca regar a la ti
lli
Déotte, 1.L., Catástrofe y olvido: las ruinos, Europo, el museo, Santiago, 1998. ll
11 Alvarado, M. y
Azócar, A., ,,El objeto arqueo-etnog ráfico
lll
ill
y su mensaje,,, eil: Hernández, F., Planteomientos teóricos de la museologío, Editorial Trea, Gijón, ttl
Museos, DIBAM No 11, LggL, pp.
f.
S_f : 2006_ itli
iil

itillil
754 It
155 til
ll
ril
It
lI
§. rii
Potr[monio, museos y museologío
Luis Alegría
Del museo tradicional al museo nuevo
El origen del museo moderno hay que entroncarlo con dos he-
chos importantes: el coleccionismo y la Ilustración.1, El primero cons-
Al hablar de museo necesariamente se debe
hacer referencia ar patri_ tituye el proceso histórico de acumulación de bienes a través de la
monio que custodia, es decir; a ra corección, que
de manera generar, iniciativa privada y pública de, por ejemplo, los mecenas y las monar-
se puede definir como "un conjunto de
objetos materiares e inma_ quías. El segundo, la configuración de una institución púbrica en el
i

teriales (obras, artefactos, mentefactos,


especímenes, documentos, sentido de propiedad de las colecciones, y en cuanto a las funciones
archivos, testimoníos, etc.) que un individuo
o un establecimiento, de difusión y conservación. De lo anterior es que gran parte der siglo
estatal o privado, se han ocupado de reunir;
crasificar; sereccionar y XIX, será conocido como la época dorada de los museos. ,,El museo
conservar en un contexto de seguridad para
comunicarlo, por lo ge_ deviene un instrumento socializador al servicio de ras elites y un ins-
neral, a un público ,á: ,"no,
mos plantear que una de:ras misiones
amplie,,.ra Según lo anterior pode- trumento científico al servicio del progreso".le
crave de un museo es "adquirir; En el caso de América Latina y de nuestro país, la situación no
valorizar y preservar sus corecciones
con er fin de contribuira ra sar_ será muy distinta de la descrita para Europa: se constituirán los mu-
vaguarda del patrimonio natural, cultural
y científico,,.rs seos nacionales como instituciones monumentales, donde principal-
Derivado de ra acción centrar de ra
conservación der patrimonio mente se puede observar a través de varios análisis que las políticas
que custodia, ha surgido uno de los
modelos más conocidos referi- culturales se preocupaban en los modos como la identidad nacio-
dos a las funcíones que todo museo,
eraborado a fines de ra década nal hablaba en los museos,2' en ese sentido dos conceptualizaciones
de los ochenta por ra Reinwordt Acatdemie
de Amsterdam, distingue buscan expresar la constitución de los museos en er sigro XIX, por un
tres funcion es: la preser.voción (que comprende
ra adquisición, ra con- lado, el Museo-Patria2i y por otro el Museo-Academia,22 el primero
servación y Ia gestión de corecciones),
rá investigocióÁ y h comunico- configurado en un doble proceso de templo sacro y vitrina cívica de
ción. La comunicación compren de ra
educación y ra expásiciólr, ras dos exhibición del panteón de héroes nacionales, y en el segundo, como
funciones tal vez más visibies del
museo.16 un gabinete de especímenes científicos que ejerce una acción de eru-
En cuanto al surgimiento de dicha
institución, antes que er museo dición elitista.
fuera definído como tar en er sigro
XVIII, según un concepto tomado Este proceso tendrá un giro muy importante con la creación
de. la antigüedad griega
-vuertá a surgir durante er Renacimiento- del Consejo Internacional de Museos (ICOM), en L946, logrando
existen en toda civirizacíón rugares,
insiituciones y estabrecimientos
que se aproximan, más o menos
directamente, a lo que nosotros ac_ 18
tualmente englobamos dentro der vocabro Hernández, F., ManuaL de Museología, Editorial Síntesis, Madrid,199g.
museo,rT aunque es preci-
so referirnos a que su emergencia L9
y Tresserras, ).J., Gestión
se vincura a procesos !e transfor- Ballart, J. del potrimonio Cul.turol, Editorial Ariel,
mación y cambios sociales y culturales. Barcelona, 20L0, p.48.

García Canclini, N., "Políticas culturales: de las identidades nacionales al es-


pacio latinoamericano", en García Canclini, N. y Moneta, C. (Coordinadores),
Los lndustrias Culturoles en la integroción Latinoamericana, Editorial Grijalbo,
México D.F., p. 37
Desvallées, A. y Mairesse, F. (Directore
s), Conceptos clave de museologíL, Ed. Morales, L., Orígenes de lo museologío mexicano. Fuentes paro el estudio histó-
Armand Colin, 2010, p. 26.
rico del Museo Nacional, 1780-1940, Universidad Iberoamericana, México D.F.,
15
ICOM, "Código de Deontología 1994.
del ICOM,,, paris, 2006.
16
Desvallées, A. y Mairesse, Alegría, 1., "510 Congreso Americanista: Museos:lmaginario SocialyComunidad,,,
F., op. cit.
L7
Ibídem en Revisfo Praxis, Facultad de Ciencias Humanas y Educación, Universidad
Diego
Portales, Año g, No 10, pp.61-67.

156
L57
Potrimonio, museos y museolog[a
Luis AIegría
. Ia sistematización del desarrollo organizacional de estos espacios.
concienciación, significaba que el museo no desempeñaba e! papel
Además, desde la segunda mitad del sigro XX, se institucionalizará el tra n sformador del ho m bre-objeto en ho m bre-sujeto.2s
estudio de los museos como disciplina científica. Por ello, desde el interior del ICOM se reformulará un giro con
. La museología se constituirá en el ámbito de reflexíón sobre respecto a la labor del museo en la sociedad. "Cuando en 3,97L la
los museos, por esto, es que la organización del ICOM tendrá una IX conferencia General del ICOM celebrada en Grenoble y parís eli-
preocupación especial por el desarrollo de los museos considerando gió como tema de la reunión El Museo al servicio del hombre, hoy y
a Ia museología como la disciplina que ha permitido estos avances mañana, constituyó no sólo un giro radical sobre las funciones que
'trascendentes sobre sus definiciones y acciones. sin embargo, sus el propio consejo Internacional de los Museos les venía atribuyen-
. propuestas no han sido del todo satisfactorias,
I

caraclerizándose una do convencionalmente -coleccionaI conservaI restauraI investigar


-museología tradicional, como aquella que "se ha centrado en el mu- y comunicar-, sino también el comienzo de una serie de cambios de
seo y, aunque parezca una contradicción, ha carecido de plantea- orientaciones e impulso de nuevas actividades y propuestas, que han i

mientos teóricos".23 terminado por cuajar especialmente en el convencimiento generar


un hito trascendental de este proceso ha sido la definición del de la importancia y obligación que tienen los museos a la hora de
"museo" en los estatutos del ICoM de 1947, en esa primera
defini- desempeñar su papel en la sociedad, la educación y acción curturar
ción, luego perfeccionada y ratifica da en 1974 se llegará a la concep- y el desarrollo de la comunidad a la que sirven (...) La conferencia
.tualización fundamental que será utirizada en gran medida
hasta el marcó un hito también al utilizarse en Grenoble por primera vez el
,día hoy. se planteará que el museo es: "una institución permanente,
,sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo, que ad-
quiere, conserva, comunica y presenta con fines de estudio, educa-
ción y deleite, testimonios materiales del hombre y su medio,,.2a Esta
definición teórica es la que permite la implementación de prácticas
sociales concretas, donde los museos sean un puente entre cultura y
desarrollo.
Es justamente el carácter de "al servicio de la sociedad y su de-
sarrollo" lo que víncula directamente a la institución museo, como
espacio de producción cultural, con las temáticas y discusiones sobre
el uso social de la cultura y el patrímonio. Temas centrales en todas
las políticas, programas y acciones de desarrollo futuro.
sin embargo, pese a una definición dinámica como la anterior; su
concreción no ha sido fácil, de hecho a comienzos de los sesenta la
crítica más habitual centró sus'ataques contra la inoperancia del mu-
seo y la ausencia de conexión con la rearidad comunitaria, la falta de j

Patio interiot Museo Histórico Nacional. Fotografía: Daniela Marsal.


Flernández, F., Manuol... op cit, p.72.
Fernández, L., tntroducción o lo Nueva Museologío, Alianza Editorial, Madrid,
Asamblea General ICOM, La Haya, 19g9 2003.

158 159
Luis Alegria
Potrimonio, museos Y museologia

2. "El nuevo museo no se dirige a un público indeterminado


término écomussée (ecomuseo), y propició la celebración en Santiago
de Chile al año siguiente del seminario de la UNESCO, sobre la fun- compuesto por visitantes anónimos. Su razón de ser es estar
ción social del museo en América Latina contemporánea, en que tuvo al servicio de una comunidad específica. El museo se vuelve
lugar la famosa Declaración de Santiago, considerada unánimemente actor y útil en el desarrollo cultural, social y económico de un
como el punto de partida del movimiento internacional de la nouvelle grupo determinado".
"El museo tradicional es, físicamente hablando, un edificio
muséoLogie (nueva museología) que preconiza y defiende el museo 3.

como instrumento al servicio de la sociedad y de su desarrollo".26 que contiene una colección de objetos. El campo de acción
Ya que los museos poseen un rol social de gran importancia sur- del nuevo museo resulta ser el territorio de su comunidad;
girá el concepto de "museo integrado", como aquel comprometido territorio definido en el sentido de entidad geográfica, polí-
con los problemas reales de las sociedades. En la implementación de tica, económica, natural y cultural. La infraestructura museo-
programas y proyectos territoriales donde cultura, patrimonio y desa- gráfica se descentraliza, se fragmenta y convierte el territorio
rrollo, son algo más que simples variables de crecimiento económico. en el medio de equipos diversos".
La dimensión cultural del desarrollo no debe ser considerada como
un anexo molesto, sino un eje central que permite el fortalecimiento Esta oposición entre el museo nuevo y el museo tradicional,
de la institucionalidad democrática, la configuración de capital social, constituye una forma de entrever la mirada antropológica del museo,
la construcción de ciudadanía y Ia participación social en temas de lo que ha significado que estos se constituyan en agentes culturales
apropiación social de Ia cultura posibles de encontrar en el museo de primer orden, incluso en el actual contexto posmoderno. "La
como espacio de comunicación y encuentro multicultural. popularidad del museo es, en mi opinión, un síntoma cultural
Este nuevo paradigma de un claro enfoque "antropológico"27 es importante de la crisis de la fe occidental en la modernización como
panacea. Una manera de juzgar sus actividades será determinar hasta
definido de una manera completa por Marc Maure en torno a tres
enunciados que lo caracterizan en contraposición, diferenciación y qué punto ayuda a vencer la ideología insidiosa de la superioridad
ruptura con el museo tradicional: L) De la monodisciplinalidad a la de una cultura sobre todas las demás en el espacio y el tiempo, hasta
pluridisciplinalidad; 2) Del público a la comunidad; 3) Del edificio al qué punto y de qué maneras se abre a otras representaciones, y será
territorio. Correspondiendo las primeras situaciones al museo tradi- capaz de poner en primer plano los problemas de representación,
narración y memoria en sus programas y exhibiciones. Huelga decir
cional, y las alternativas al nuevo museo, Maure lo expresa de este
que muchos museos tienen todavía problemas de ajuste a su nuevo
modo:
papel de medidores culturales en un entorno en el que las demandas

"El museo tradicional construye sus actividades sobre un en- de multiculturalismo y las realidades de migración y el cambio
demográfico chocan cada vez más con los enfrentamientos étnicos,
foque monodisciplinal heredado de la constitución de disci-
los racismos culturalistas y un resurgir general del nacionalismo y la
plinas científicas autónomas del siglo XIX (historia del arte'
xenofobia".28
arqueología, etnología, ciencias naturales, etc.). El nuevo
"Esta idea de articular la labor patrimonial con el desarrollo
museo uñt"pon" el Lnfoque interdisciplinal y ecológico; el
integral de las comunidades, es un tema complejo y a la vez clave
I

acento estriba en las relaciones entre el hombre y su medio


para mantener la vigencia y razón de ser de los museos. Muchas l

ambiente natural y cultural".


veces los discursos y
prácticas museológicas nacionales corren lil
I

26 il
Ibídem, pp. 95-96. Huyssen, A., En busco del futuro perdido. Culturo y memoria en tiempos de Lo
21 globotización, Editorial Fondo de Cultura Económica, México D'F'' 2002, p'74.
Ibídem.
t6L
:.

&,
Patr¡monio, museos y museoLog[o
Luis Alegría

el riesgo de discurrir disociados o en paralero a esta tendencia


mundial".2epor intelecto humano, a sabe[ la música clásica, la literatura, la poesía,
ro anterior, es fundamentar visuarizar como se
configurado socialmente los museos, para eilo
han el arte, etc. Este racionamiento sobre lo cultural tiene una base muy
diremos tres niveles antigua en la sociedad occidental ligada a la idea de cultivo y don, por
que nos parecen craves: ra porítica de ra
curturar, de ra identidad y de ello es que, "amonestamos a alguien que no ha podido adecuarse a
la memoria.
los parámetros del grupo debido a su falta de "cultura". [...] Sí eti-
quetamos a alguien como una «persona con culturar, habitualmente
se quiere decir que está bien educada, urbanizada, enriquecida o en-
lv. E¡- pAT*MoNro coMo poúr¡ca v ra poúrrcA DEL pATRrMoNro noblecida por encima de su estado natural. En definitiva una noción
EN EL MUSEO
jerárquica de cultura".3o
Frente a este concepto de cultura como dotación de distinción
El,espacio de las poríticas patrimoniares
desde hace no muchos años social, se formulará una visión más amplia, cuya referencia clásica co-
alberga una corriente innovadora que se
diferencia de ras tradicio- rresponde a Edward Tylor; quien la define como aquel todo complejo
nales concepciones y prácticas de patrimonialización,
ya que lo que que incluye conocimientos, creencias, arte, leyes, moral, costumbres
antes se entendía como patrimonio
se refería usuarmánte a ros tes- y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre en
timonios de los grupos dominantes y de
ra arta curtura. Actuarmente cuanto miembro de una sociedad.3l Esta perspectiva antropológi-
se ha extendido comprendiendo ros asentamientos
I
:'

campesinos, ra ca encuentra dos dimensiones, por un lado la dimensión simbólica l

habitación popular; ras tecnorogías tradicionares,


o ra expresión de como valores, sistemas de percepción y clasificación, y por otro, las .l
las mentalidades popurares. poiporítica
patrimoniar nos referimos ar prácticas como rituales, formas de socialización y actuaciones.
conjunto de iniciativas y prácticas que rl
intervienen en tres nociones Mientras la cultura está constituida por todas las diversas formas
básicas de la producción simbórica 'li
de una sociedad, expresadas en simbólicas de un grupo humano, el patrimonio está constituido por
su concepción de curtura, identidad y
memoria. Dichas nociones, a su algunas de dichas formas simbólicas. Si bien todo puede ser patri- :i
vez, se constituyen en programas
de intervención sociar organizados monio, sólo ciertos bienes llegan a serlo, por lo tanto al referirnos
en la política de ra curtura, porítíca de ra identidad ]]i
y poriica de ra al patrimonio cultural de una determinada sociedad, nos referimos i

memoria que gestiona todo museo. En


este sentido, ros discursos de a la selección de aquellos elementos. Siguiendo con dicha línea de
producción simbólica determinan ras I

formas de distribución y recep- argumentación, podremos decir que el museo constituye un espacio
ción de las nociones de patrimonio que
se enmarcan en Ia gestíón de ritualizado de acción social,r2 donde se exhibirán los elementos pre-
la institución museo.
viamente seleccionados y jerarquizados como resultado de un proce-
so de patrimonialización de un contexto determinado.
Entonces al referirnos a la política cultural lo hacemos en torno a
Política de la cultura
la noción de cultura que ponen en valor las instituciones patrimonia-
les y dentro de estas los museos, en torno a las ideas de lo bello/feo,
En el casode Ia cuftura es crave diferenciar a Io menos dos grandes lo clásico/arcaico, el buen gusto/mal gusto, lo educado/mal educado,
concepciones de la noción curturar. por
un rado, un registrJ estéti- lo civilizado /lo bárbaro, lo bueno/lo malo, lo moderno/lo antiguo,
co gue reconocerá como curtura
a las más altas manifeitaciones del es decit la construcción del canon de dicha sociedad. Todos estos

2e 30 Bauman, 2., Lo CuLtura como Praxis, Ediciones Paidós, Barcelona, 2002.


Maillard, C., Mege, y palacios, p., Museos
J. y Comunidad, del mundo de
tos aLmundo de ros sujetos, Dirección de
Losobje-
3' Kott.k, C., Antropoiogía Cultural, Editorial Mc Graw Hill, Madrid, 2002.
santiago, 2o02, p.1,a.
Bitriotecas, Archivos r' rvIuJlv-orgÁM,.
y lvrr"or,
. 32 García Canclini, N., Culturos Híbridas... op. cit.

1"62
Patrimonio, museos y museoLogío
Luis Alegría

conceptos se expresan a través de las maneras en que los museos se_


compartida por todos los miembros de una sociedad, y por el otro,
leccionan y adquieren colecciones, exhiben o exponen ciertos bienes
los construccionistas, para quienes la identidad cultural es una cons-
y por cierto, además, cómo los exhiben y exponen, cómo se relacio-
trucción social surgida en la interacción social.
nan con las distintas comunidades de un territorio determinado, que
A su vez, la identidad estará cruzada por los roles y atributos con
considera como su comunidad de amigos. La idea base de cultura
los cuales un sujeto se reconoce y hace parte de un cuerpo social y
que hegemoniza la acción del museo,
["rrn", toda su acción e in- de una narrativa que lo vincula con otros sujetos, dándole sentido a
fluencia social, por ello identificar ra noción de cultura desde la cual
su vida como procesos de individualización.
el museo hobla, nos entrega el primer esquema de evaluación sobre
El par de la identidad y la diferencia imprican procesos dialécticos
la ubicación simbólica del museo en el campo patrimonial.
sobre el reconocimiento del nosotros y ellos; de estas nociones será
Diversidad cultu ral, plu ralismo cu ltural, intercu lturalidad y multi-
clave ver las prácticas etnocéntricas que puede desarrollar un museo
culturalidad son los contextos actuales en los cuales debe moverse
el en un discurso que sitúa a ciertas identidades por sobre otras, en este
museo y desde los cuales parte importante de las acciones patrimo-
sentido podríamos decir que la institución museo en muchos casos
niales se activan. "Las socíedades multiculturales representan el pun-
desarrolla una política etnocrática, cuando ra selección de los bienes
to de partida inevitable y la condición de nuestro tiempo. La diversi- y testimonios que constituyen el patrimonio cultural de
dad de planos analíticos que implica la noción de multiculturalismo un grupo hu_
mano, que luego es conservada, investigada, exhibida y comunicada,
involucra una gama de significados que va desde una teoría política
es establecida por los intereses de determinado grupo identitario,
de las diferencias hasta una tiporogía de las membrecías políticas, ya
sea étnico, nacional, religioso, etc. En específico se puede
l

sociales y culturales fundadas en el reconocimiento def pluralismo,,.33 citar el caso i

de los museos nacionales, ya que cada vez que la variable l

nacional se
,i
expresa en un museo sucede que los intereses de dicha
nacíón son .1,

exclusivos y excluyente de un grupo en particulal generalmente el


:1,
Política de la idenridad mayoritario o el hegemónico, por lo cual resultan no ser coincidentes
i .

il
con los de las diversas comunidades o grupos minoritarios "
La identidad debe entenderse como una expresión o subal_ ,li
,rlil
cultural de la per- ternos que también integran dicha nación,3s por ello, no jrl
tenencia a un espacio y tiempo por parte de personas, individuos y es raro que 'tl
en dichos museos se produzca una situación de arbitrariedad rll
colectividades. "Esto implica la forma en que se perciben a sí mismos cultural
y violencia simbólica. Más aun, debemos considerar
que la mayoría
.
t,
y a los otros, lo que a su vez tiene que ver con la manera en que se de los Estados, como los estados latinoamericanos, son
relacionan entre ellos, con otros, y con las instituciones,,.ra organizacio-
nes mu ltiétnicas, o poliétnicas,36 por tanto, con patrimonioslultu
Aunque lo identitario ha sido clave en ra definición de un nosotros rales
diversos, algunos de los cuales han sido históricamente
comÚn, este nosotros se ha expresado de distintas formas, algunas marginados,
olvidados o rechazados, como el caso de los pueblos
de las cuales poseen una larga tradición, como por ejemplo er nacio- indígenas. A
este respecto puede ser interesante el caso de las distintas
nalismo. sin embargo, el debate por Io identitario puede comunida_
ser aborda- des indígenas que realizan peticiones muy concretas
d.o,:n torno a dos grandes narrativas. por un lado, los sobre la forma
enfoques esen- de exhibir lo que ellos han identificado como su patrir¡o¡io
cialistas para quienes la identidad deviene de una cultural.
naturaleza idéntica

Cisneros, 1., Los recorridos de lo toLeronclo, Editorial Océano, México D.F.2OO0,p, Florescano, E., (editoO, EL Patrimonio Culturol de México, Fondo
142. de cultura
Económica, México D.F., l-993.
Convenio Andrés Bello, Somos potr[monio,
ediciones CAB, Colombi a, 2003, Kymlicka, w., Ciudodonía MuLticuLturol. uno teoría liberol de los
57. derechos de Los
minorías, Edicíones Paidós, Barcelona, 1996.

164

§
Potrimonio, museos Y museología Luis Alegría

Deconstruir los dispositivos de emergencia y reproducción de la como el ámbito de la historia o historiografía, esto es, la esfera públi-
identidad nacional, así como de otras identidades colectivas hege- ca del desarrollo profesional e intelectual del estudio e interpretación
mónicas al interior del Estado, expresadas en los mecanismos y pro- del pasado, que a veces se distancian, pero que en otras ocasiones se
gramas de exposiciones, conservación, investigación y educación de cruzan y/o superponen, expresándose en las instituciones a modo de
los museos es uno de los retos clave de la política del patrimonio y discursos y prácticas sociales ritualizadas de un pasado común.
de los museos, ya que permite desentrañar en parte el núcleo duro El uso social del pasado se establece desde "marcos sociales que
de las representaciones y discursos sobre la arbitrariedad cultural y permiten encuadrar y
estabilizar los contenidos de la memoria".38
violencia simbólica. Estos marcos sociales constituyen estructuras-estructurantes de tipo
simbólicas sobre la valoración del pasado, por ejemplo, el calenda-
rio festivo, las conmemoraciones y los rituales, que han servido de
Política de la memoria base para la construcción y legitimación de estrategias narrativas de
un discurso histórico común, la creación de dispositivos culturales y
La concepción de memoria será un componente fundamental en la pedagógicos de transmisión y recreación de la memoria nacional,3e
noción de patrimonio y en la configuración de los museos, ya que como los mitos fundadores, los héroes patrios, etc.
referirse al pasado, y específicamente al uso social de dicho pasado, Cuando Luis Moralesao nos plantea que la institución museo en
remite a una dimensión política, en tanto que el aspecto público del América Latina puede ser caracterizada como un museo-patria, se
patrimonio y los museos, uno de los ejes de la discusión sobre su rol refiere a que tanto la historia como la memoria se han fusionado
social. "Entendemos la ..memoria colectiva" desde una perspectiva en una estrategia de puesta en valor del pasado nacionalista de una
doble: como una «construcción" del pasado realizada desde el pre- sociedad, lo que generalmente es dirigido desde el Estado. En ese
sente, pero también como un producto histórico en sí mismo. Las sentido, los bienes patrimoniales y los museos pasan a constituirse
representaciones del pasado son consideradas por muchos autores en lugares de memoria, una unidad significativa ya sea de orden ma-
como un espacio donde se re-construye la identidad de grupos so- terial e inmaterial, donde la voluntad de los hombres o el propio tra-
ciales, siendo por tanto lícito analizar los <{usos" de tal pasado en fun- bajo deltiempo ha producido un elemento simbólico, del patrimonio
ción de las circunstancias del presente y las condiciones de relación memorialista de una comunidad.al
que se imponen a los grupos".37 Otra aproximación para la discusión y comprensión de las políti-
La memoria como uso social del pasado está articulada en torno cas de la memoria implementadas desde los museos, es la distinción
al par recuerdo/olvido, que se resignifica desde el presente, ya sea que realiza Antonio Gómez,a2 en torno a tres posturas sobre los usos
para reafirmar o transformar un orden social dado, lo que puede ser sociales del pasado en el contexto de Ia globalización:
visto como un conjunto de referentes simbólicos que grupos de per-
sonas reconocen como parte de su historia compartida de una socie- 38
dad. Al referirnos a la política de la memoria, lo planteamos como la Vázquez, F., Lo memoria como occión sociol, Ediciones Paidós, Barcelona, 2001.

disputa por el uso social del pasado, lo que incluye tanto el ámbito Benhabib, 5., Las reivindicaciones de la cultura, Editorial Katz, Madrid, 2006.
de la memoria, como representaciones sociales colectivas del recuer- 40
Morales, 1., op. cit.
do, expresadas en la conmemoración, la fiestas y ceremonías cívicas, 41
Pierre Nora, en Candau, J., Antropologia de ia memorio, Ed. Nueva Visión, Buenos
Aires, 2002.
37
la.¡
Jong, I., "De la asimilación a la resistencia: disputas en torno al pasado entre Gómez, A., "Por qué importó el pasado (el espejo deformante de nuestros igua-
población indígena de los Toldos (Provincia de Buenos Aires)", en Cuadernosde les)", en Cruz, M., Hocia dónde va el pasado. El porvenir de la memoria en el
Antropologío Sociol No 20,2004, pp.131-150. mundo contemporáneo", Editorial Paidós, Barcelona, 2002.

166 T6l
Potrimonio, museos y museoLogio
Luis Alegría
posturo nostólgica, sustentada en la tradición, condición básica
La
proyectar un futuro como responsabilidad de los sujetos, en tanto
del nacionalismo y el romanticismo, como búsqueda de una identi-
actores activos.
dad originaria perdida y por recuperar; un ejercicio de rememoración
A modo de comentarios finales, queremos fijar nuestra atención
literal. Esta noción de un pasado mítico representado en el tiempo
en una posición que tensione los discursos y las prácticas del pa-
cíclico del eterno retorno y, por tanto, una postura anclada al pasado
trimonio, así como de los propios museos, en torno a la reflexión,
como los mejores tiempos de un "pasado mejor,,.
sobre las nociones de cultura, identidad y memoria, transformadas
La posturo modernizonfe: se está de viaje, fuera del mundo real
en verdaderas políticas de acción. Tanto eruditos como comerciantes
y en ruptura con é1. En un tiempo de ocio, de viaje y visita, un pa_
constituyen actores relevantes del campo patrimonial, pero quizás
trimonio como legado del pasado, pero de un pasado muerto, un
sea destacable que en el marco del desarrollo del patrimonio y las
patrimonio de ruinas y piedras desgastadas de instrucción histórica
instituciones museos, se requiera de nuevas poríticas y prácticas que
básica, sin mucho esfuerzo de comprensión y reflexión. un pasado
sean capaces de romper con los límites y barreras que constituyen
que el tiempo lineal del progreso valora como pasado en tanto ob-
hasta hoy las reglas deljuego.
jeto acabado. un espacio de entretención, ocio y díversión como un
Establecer una mirada crítica para el patrimonio y los museos
producto de consumo.
supone identificar las concepciones en juego, y como estas guían
Estas posturas por opuestas y extremas que parezcan, nacio-
las estrategias de puesta en valor de ciertos bienes y prácticas por
nalista y turista, representan la activación actual al culto al pasado.
sobre otras en un proceso constante de exclusión/inclusión. parte
"sea por ocio o por inquietud existencial, ellos son lo más intere-
de la complejidad del campo patrimonial es que estas concepcio-
sados consumidores del discurso histórico. De hecho, son estricta-
nes muchas veces operan en condiciones de invisibilidad, por ello,
mente complementanos. El daño que exhibe el nacionalista como la
propuesta de mirar el patrimonio y mirar en específico a los museos,
rememoración compulsiva se teje exactamente de la misma materia para luego exigirles, en tanto instituciones al "servicio de la
fragmentaria que aquella de la que el turista es consumidor cuando sociedad
y su desarrollo" según la definición de ICOM, un ror
adopta una actitud cosmopolita t .1, restos indigeribles para cual- social más activo
para la construcción de una sociedad mejor.
quier cosmos, nudos de un pasado resistente al tiempo, aunque sólo
fuera como nostalgia y museo -o especialmente como tales- para
convertirlas en objeto de su contemplación y fuente de sensaciones
extraordina rias"..r
Por ello, dos advertencias son claves en este momento, una se
refiere al culto al pasado, proceso del cual nadie está libre, mucho
menos quienes miran ese pasado como un espacio simbólico mítico,
puro y originario, ni quienes lo conciben muerto y olvidado. El pasa-
do está presente y vivo en cada una de las acciones que realizamos
ya sea como memoria, historia o patrimonio. Esta postura reflexiva y
crítica es la de la historicidad, es decir, asumir una lectura del pasado
que cuestione el culto, y que permita entregar los insumos para qüe
desde la reflexión sobre el pasado como instancia abierta, sea posible

43 Ibídem, p. go.
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Gesüón del patrimonio culturol:


comtnos por recorrer...
I

Carolina Maillard y Daniela Marsal

I
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I
i

I
l

¡1,

&
li
Pensar la gestión del patrimonio en la actualidad implica, necesaria-
mente, tomar en cuenta diferentes variables, contextos y actores invo-
lucrados. Esta mayor complejidad está dada por los cambios que ha
experimentado, a través del tiempo, la definición y comprensión del
concepto de patrimonio, tal como se ha señalado en otros capítulos.
Si la concepción del patrimonio en el siglo XIX estaba centrada,
fundamentalmente, en lo monumental, arquitectónico y material
-reflejando los gustos de la elite-, a fines del siglo XX se cuenta con
una versión más inclusiva, que añade elementos intangibles, locales
e incluso globales. Así, la evolución propia del concepto ha permitido
que el campo de lo "patrimonializable" se expanda con creces y por
tanto se amplíen los referentes de su gestión, generando nuevas de-
mandas, expectativas y necesidades.
En este contexto, la antigua gestión, dedicada principalmente a la
conservación del patrimonio, colecciones e investigación, ha girado
su enfoque, considerando nuevas exigencias y usos. Es justamente en
este escenario donde se deben incluir los desafíos que presentan las
políticas culturales, los agentes involucrados y la competencia por el
tiempo libre en la cual se insertan las actividades culturales.
El primero de estos cambios se relaciona con la participación de
los Estados que, en general, desde hace varias décadas realizan, crean
e instauran políticas culturales que incluyen al patrimonío. La gran
mayoría de estas iniciativas tienen como prioridad la democratiza-
ciÓn de la cultura, ya sea en el acceso o en la representatividad de la
rnisma. A esto se suma que tanto las instituciones culturales como
los iri
proyectos de este rubro tienen por hoy- la necesidad de gene-
-hoy
ra[ mantener y postular a fondos, siempre escasos, los que deben
ser 1rl
rendidos y evaluados.

L75
ti
el
a:lr
Gestión deL patrimonio cultural: cominos por recorrer... Carolina Maillard y Daniela Marsal

En consecuencia, tanto las instituciones culturales como los pro- en general y museos en particular. Esto da lugar a una paradoja, como
yectos deben incorporar en su gestión la elaboración de metas e in- han señalado Ballart y Tresserras, en el sentido de que aun cuando
dicadores, así como la evaluación de sus resultados y la comunica- no existe un colegio profesional, ni una profesión propiamente tal y
ción pública de éstos. muy pocas titulaciones de postgrado, la actividad de gestor de pa-
Teniendo esto presente, el segundo de los cambios dice relación trimonio es una realidad.l Por este motivo, esta actividad es llevada
con una gestión que ha dejado de ser un tema casi exclusivo del a cabo por una serie de personas con diversas profesiones y ámbitos
Estado, por cuanto hoy se reconoce una multiplicidad de agentes de especialidad.
implicados a la hora de gestionar bienes patrimoniales. En este caso De ahí que el propósito de la profesionalízación sea darle co_
es imprescindible comprender el complejo contexto donde se sitúa el herencia a esta actividad, trascendiendo las buenas intenciones y la
patrimonio y sus alcances respecto a actores, interesados, beneficia- intuición, para dar paso al método, a la eficiencia y, por sobre todo,
rios y participantes involucrados. a las buenas prácticas. Esto se hace mucho más evidente cuando se
Por último, se debe considerar que en la actualidad las activida- considera que lo que se gestiona son recursos siempre escasos, que
des culturales deben "competir" o rivalizar con una amplia oferta de en tiempos acotados deben ser utilizados para el cumplimiento de
otras actividades orientadas a ocupar el tiempo de ocio de las per- los objetivos que determinada iniciativa se ha propuesto.
sonas. En este marco, la actividad cultural y patrimonial ya no puede Por otra parte, la gestión del patrimonio que se ha realizado
hacer caso omiso del público; más bien debe tenerlo en constante hasta el momento, ha sido ejecutada desde varios ámbitos que no
consideración a la hora de programar; d_ifundir y generar actividades necesariamente se comunican entre sí: la administración pública, el
y proyectos ámbito académico-profesionaly la iniciativa privada.2 Ahora bien, por
En concordancia con este nuevo'contexto, el patrimonio cultural lo general, existe falta de coordinación entre estas esferas, lo que ge-
ya no es sólo un con valor identitario o de pertenencia, sinp nera una desconexión, al replicar esfuerzos y recursos, jugándole en
también uno que se en los circuitos def mercado. En conse- contra a Ia eficiencia y alcance de la gestión.3
, cuencia, la gestión modern\del patrimonio, además de estar al tantp Además, en general la gestión del patrimonio tiende a concen-
de para quiénes y por qué iona este patrimonio, debe tener trarse en el área pública, en donde se privilegia ro nacional, lo oficial;
en consideración aspectos del \ercado y la política que influyen en mientras que otros tipos de patrimonio, como ro privado, ro familiar y
el logro de los objetivos que se h\planteado lo comunitario quedan relegados a otras esferas, donde usuarmente
no intervienen los profesionales dedicados a la gestión.
Finalmente, y como veremos en este capítulo, la gestión y cons-
Profesionalización trucción social del patrimonio evidencia una serie de tensiones y pro-
blemáticas que distan mucho de la mirada armónica que suele darse
Es justamente en este escenario que se ha hecho cada vez más ne- de é1. En sí mismo, el patrimonio es una disputa de significados, in-
cesaria una profesionalización de aquellas personas que se dedican tereses y miradas, que al momento de la gestión deben ser tomadas
a la gestión del patrimonio. Por lo general la gestión, tanto cultulal en consideración.
t]i
como patrimonial, se ha llevado a cabo largamente desde Ia intuición. En este sentido, ante la escasez de instrucción formal y la diver-
Antes que existiera algún tipo de instrucción, ya había profesionales sidad de quienes se dedican a esta actividad, una alternativa posible iii
r;i
que se veían enfrentados al desafío, sorteándolo muchas veces desde
1

el sentido común y su amplio conocimiento en terreno. Ballart, J. y Tresserras, J.J., Gestión deL patrimonio culturol, Ariel, Barcelon a,2001
2
En la actualidad, pese a que existe una oferta de estudios en Ibídem
tión cultural, ésta es todavía débil en lo que se relaciona a patri 3
Ibídem

L76 L77
Gestión del patrimonio culturol: cominc>s por recorrer...
Carolina Maillard y Daniela Marsal

para el gestor es la definición de un código ético que demarque las


considerar que "el patrimonio no está ahí antes de la gestión. La ges-
directrices de su trabajo, tal como sucede en otras profesiones. Este
tión produce el patrimonio, lo señala, lo decide, lo delinea".6
código no es una norma o ley, sino más bien un modo para desa- Por otra parte, gestional según la Real Academia Española, sig-
rrollar su quehacer y que forma parte de un consenso de aquellos
nifica "hacer diligencias conducentes al logro de un negocio o de un
que están desarrollando gestión en el mismo rubro. Aun cuando
los deseo cualquiera".T En nuestro contexto particula¡ podríamos decir
códigos existentes son escasos, un ejemplo es el de la Asociación que gestionar implica decidir y coordinar una serie de actividades y
Española de Gestores de patrimonio cultural, donde se establece que
acciones que conducen al logro perseguido.
"toda la actividad del Gestor de patrimonio
cultural estará gobernada Esta definición general de la gestión se puede complementar con
por un inmutable respeto hacia la significación histórica y estética
y otras dos que se ubican específicamente en el área del patrimonio.
la íntegridad física de los elementos de patrimonio cultural cuya ges-
Para la Asociación Española de Gestores de Patrimonio Cultural, la
tión se le confíe".4 gestión de patrimonio cultural consiste en la administración eficiente
de recursos patrimoniales, humanos y económicos, atendiendo siem-
pre a la integrídad del bien cultural, a la eficiencia y capacidad de
Las particularidades de la gestión de patrimonio
renovación y a la utilidad social.s Ballart y Tresserras se refieren a la
gestión del patrimonio como "al conjunto de actuaciones programa-
Antes de profundizar en algunas de las temáticas antes señaladas,
das con el objetivo de conseguir una óptima conservación de los bie-
creemos que es necesario detenernos brevemente sobre qué se en-
nes patrimoniales y un uso de estos bíenes adecuado a las exigencias
tiende por gestión de patrimonio, es decir; qué es la gestión de patri_ sociales contemporáneas".e
monio y cuáles son sus especificidades e implicanciai.
En los enunciados anteriores se pueden apreciar elementos que
Lo primero, es señalar que al hablar de lo patrimonial no se hace hacen de la gestión del patrimonio una actividad bastante específica.
referencia a elementos o prácticas en sí mismas. Es deci¡ la peculiari-
Por una parte, hacen mención a la importancia del "recurso" que se
dad del patrimonio no radica en su materialidad o ínmaterialidad, sino gestiona. El patrimonio, a diferencia de tantos otros elementos, es
que lo que le da el carácter de patrimonio a una determinada práctica un bien único, tanto real o a nivel de percepción, que conjuga en sí
o elemento es lo que ésta significa y representa para ras personas y mismo valores e identidades, por lo que se debe velar por su conser-
grupos. De ahí que algunos autores consideran que el patrimonio es vación para se[ ojalá, heredado. Así, los "recursos" que se gestionan
un proceso cultural, que depende de los valores que las personas o son bastante peculiares: deben ser conservados para el futuro, son
grupos le dens y, en consecuencia, como plantea Delgado, se podría soporte de identidades, memorias y valores asociados, pero que, al

Godoy, M. y Poblete, F., "Entrevista a Manuel Delgado, Sobre Antropología, pa-


trimonio y espacio público", en Revisto Austral de Ciencios Sociales No 10, 2006,
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Ballart, J. y Tresserras, J.J., op. cit., p. 15.

t78 179
Gestión deL potrimonio cultural: caminos por recorrer...
Carolina Maillard y Daniela Marsal
mismo tiempo, se vinculan a la sociedad. En consecuencia, la gestión
sentido, es válido preguntarse ¿para quién estamos realizando el tra-
es por y para las personas. bajo que hacemos?
De acuerdo a lo señalado anteriormente, debemos partir de la
noción clara que la gestión de patrimonio y los recursos a gestionar
tienen limitaciones, dado que "todo recurso, sea naturar o cultural, es quién(es) y con quién(es)?
por definición escaso, es decir; tiene un límite, y en el caso del patri- ¿Para
monío histórico estamos considerando además un tipo de bien que
Talcomo se señaló anteriormente, uno de ros nuevos escenarios del
no es renovable".lo
patrimonio es la diversidad enorme de actores y agentes involucra-
No obstante, y con esto retomamos el aspecto de la profesio-
dos en este proceso. En el caso de la gestión esto presenta dos gran-
nalización, el gestionar no signífica, o más bien no debiera significar;
des desafíos.
la toma de decisiones de manera meramente intuitiva, síno que de
El primero es lograr la coordinación y promover ra vinculación
manera organizada, estudiada, pensada y que se dirija hacia los obje-
entre agentes, intereses y personas en diferentes niveles. por ejem-
tivos formulados.ll Ello implica, por lo tanto, preguntarse sobre el rol
plo, en el caso de un barrio tendríamos que considera; entre otros, a
que le cabe al gestor.
vecinos, visitantes, propietarios, agentes inmobi iarios, Mu nicipalidad,
I
En este sentido, debemos reconocer en la o el gestor a alguien
Estado, etc. Reconocer este contexto es una parte del trabajo; lograr
capaz de coordinar y realizar una serie de tareas, usualmente diver-
comunicación entre ellos, integrar sus necesidades, demandas, res-
sas, que están orientadas según los objetivos planteados. Como es
ponder consultas y dar apoyo, es otro, aun más arduo.
predecible, la construcción desde múltiples miradas que construyen
El segundo desafío radica, sin duda, en el papel e importancia que
el patrimonio, invitan y necesitan ser estudiadas desde, también, tienen las comunidades en términos de decisiones respecto de su pa-
múltiples ópticas. Por lo tanto, el ideal para la gestión del patrimonio trimonio. un proyecto gestado sin esa vincuración y sin participación
es trabajar en equipos multidisciplinarios o, íncruso, "transdisciplina-
está condenado a fracasaI sobre todo si er objetivo es vincular a la
rios", los cuales permítirían aportes que vayan incruso más allá de ras
sociedad con su patrimonio a largo plazo. En la actualidad los grupos
disciplinas en que cada cual participa. ya no pueden considerarse como entes pasivos, por
el contrario, cada
Se suma a esto la diversidad de temas a los que el gestor se puede día es posible observar más y mejores ejemplos de asociaciones, de
ver enfrentado a lo largo de su trabajo, Ios cuales incluyen una serie vecinos preocupados por lo que sucede en su barrio, de colectivos
de aspectos a considerar como legislación, normas de conservación y organizados en torno a áreas específicas de interés, en definitiva, per-
preservación, participación de la comunidad, difusión, interpretación, sonas que cuestionan, demandan y quieren ser
escuchadas.
manejo de staff/volu ntarios, coordinación de equ ipo, ad minístración,
Esta diversidad de actores y protagonistas se vuelve aún más
externalización de recursos, producción, reraciones con los financis- compleja cuando el bien patrimonial con el cual se está trabajan-
tas/interesados/comunidad, promover la coraboración entre institu- do es un patrimonio discordante o controversial. Según Tunbridge
ciones y dar cuenta de los resultados alcanzados.
YAshworth,l2 un patrimonio discordante es un bien patrimonial que
Ahondando en uno de ellos, uno de los roles fundamentales tiene diversos significados para diferentes grupos
del gestor es incorporar a la sociedad/comunidad, a las personas, de personas. La
discordancia se hace particularmente notoria
como actores del proyecto o del proceso que se lleva a cabo. En este cuando aquellos signi-
ficados sobre un mismo patrimonio son opuestos. Es, principalmente

10
Ballart, J. y Tresserras, J.J., op. cit., p. 17 12
11 Tunbridge, J.E. y Ashworth, G.J., Dissonant Heritoge: The Monagement of the post
Zamora, F., op. cit. as a Resource of Conflict, Wiley editions, Chichester; 1996.
180
Gestión del patrimonio culturol: cominos por recorrer,.. Carolina Maillard y Daniela Marsal

en estos casos -pero debería considerarse en todos-, que el proceso sin embargo, es importante destacar que las demandas y necesi-
de negociación y consenso es fundamental. dad de participación no implican una dominación absoluta por parte
Un ejemplo claro de patrimon¡o discordante y de un desafío a la del público. se debe considerar a ras personas, vincularlas, escuchar-
gestión fue la petición hecha por la comunidad atacameña al Museo las y que se sientan escuchadas, pero no siempre podremos darles la
del Padre Le Paige para que se retiraran las momias de la exposición. razón a todos, ni hacertodo lo que nos piden. como es predecible,
En este caso, las miradas sobre las momias son totalmente opuestas: siempre existirán situaciones en ras cuales el desafío será precisa-
el museo, su equipo y algunos visitantes pueden considerar que las mente poner al bien patrimonial por sobre los requerimientos de las
momias son parte del estudio de la etnia, un testimonio de su historia personas.
y, por lo tanto, deben ser difundidas. No obstante en la cosmovisión Esto es lo que ha sucedido, por ejemplo, en las cuevas de Altamira
de los atacameños el cuerpo de sus ancestros debería estar descan- en España, cuyo arte rupestre paleolítico estaba en riesgo dada la alta
sando y no siendo expuesto.l3 ¿Qué hacer en estos casos? ¿eué se frecuencia de visitas que recibía. por este motivo las cuevas tuvieron
privilegia? que cerrarse al público hasta que se genere un plan de visitas para
Es decir; mientras algunos son beneficiados otros se sienten per- reducir el daño al mínimo. Tal como señalamos anteriormente, una de
judicados por una determinada acción o, como señala Howard, "he- las prioridades de la gestión es no poner en peligro la integridad
del
ritoge benefits someone, ond usuoLly disadvantoges someone else".La bien patrimonial, ya que sin este bien, no queda nada que gestionar.
Es necesario, entonces, derribar las voluntades que han prevale- Dada la importancia de las personas y su participación en los
cido de mostrar el patrimonio como algo único, homogéneo y con procesos de gestión de patrimonio, quisiéramos desarrollar breve-
ausencia de conflictos. Más bien, se requiere destacar la diversidad mente dos ejemplos de esto: los estudios de audiencias como un
de miradas que lo construyen e incluso los posibles conflictos que método para conocer a los públicos y un caso desarrollado por la
esto genera, invitando además a reconocer por igual a los diferentes DIBAM (Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos) llamado gestión
valores en juego y los grupos que estos representan. Más aún si se participativa.
considera que, pese a que el concepto antropológico de la cultura
debería prevalecer; no siempre lo hace y es en estos espacios donde
la gestión debería procurar apoyar a una mejor representatividad y Estudios de audiencias
valorización de aquello que se ha mantenido al margen.
Es, precisamente, en estos últimos aspectos y en tantos otros, Eluso de estudios de audiencias se fundamenta en el reconocimiento
que se puede considerar al patrimonio como un instrumento que, de que no todos los grupos de personas, sea por diferencias sociales,
dependiendo del uso que se haga de é1, puede generar inclusión o etarias, étnicas, regionales, ocupacionales u otras, se vinculan con el
exclusión. La gestión debería apuntar a lo primero, sobre todo, te- patrimonio cultural de la misma manera. Asimismo, retoma una pre-
niendo en cuenta Ia participación y vinculación de los sujetos con el gunta fundamental a la hora de la gestión
¿para quiénes? Siguiendo
patrimonio. esta línea, se pregunta, son
¿quiénes estos sujetos?
Los estudios de audiencia hacen referencia a los estudios e in- :', i
_.tl
vestigaciones relacionados con los visitantes, públicos y potenciales
Para más detalles leer Sepúlveda, audiencias de los museos y otros sitios patrimoniales y/o culturales.
T. y Ayala, p., "La exhibición de cuerpos huma- ,]
nos en museos: una reflexión a partir del caso de San pedro de Atacama", Es a través de estos análisis que rtr I
en las organizaciones culturales y pa- hrl
,iil
Revisto Museos, DIBAM, No 27, 200g, pp. ag-53. trimoniales pueden tener mejor inforrnación sobre quiénes l'l
visitan, illi
14
Howard, P.; op. cit., p. 4. Traducción libre de las autoras: "Mientras el patrimonio ,
Pero también sobre quiénes no lo hacen. Conjuntamente, pueden rlll
beneficia a unos, usualmente deja en desventaja a otros,,. generar estrategias para
., atraer y cautivar visitantes, manteniendo a :lr1
:lll
üili

riii
Gestión del potrimonio cuLtural: cominos por recorrer... Carolina Maillard y Daniela Marsal

los actuales y evitando algo que ocurre con más frecuencia de la que hay demasiada gente que impida recorrer con libertad. otros temas
quisiéramos: la visita única que no se repite. Además, esta informa- que se consideran son las zonas de descanso, para evitar la,'Museum
ción es útil, entre otras cosas, para establecer objetivos, programar fotigue",tl aclarar las zonas de ruido y silencio, aprovechar la arqui-
actividades, mejorar el acceso, postular a fondos, cumplir metas y tectura y diseño para generar ambientes y, sobre todo, considerar
rendir cuentas. agregar servicios com plementarios como tiendas, cafeterías, gua rda -
Los primeros estudios de visitantes se iniciaron a fines de los años rropía, baños adecuados y ascensores.
veinte del siglo pasado en museos de Estados Unidos. Sin embargo, A lo anterior, podemos añadir otros tantos estudios que han tra-
es a partir de la década de los ochenta y noventa, que nuevamente bajado el perfil de los visitantes. Entre ellos mencionaremos el es-
adquieren importancia. Pese a ello, en muchos sitios este tipo de es- tudio de Bourdieu, Darbel y Schnapper;18 donde, como en otras in-
tudios se desconoce o no se utilizan, ya sea porque hay un prejuicio vestigaciones, se destaca que el perfil de los visitantes prevalente en
respecto al alto costo que podrían tener o bien por la falta de prepa- museos y sitios patrimoniales tiende a ser el mismo: personas con
ración de los equipos. niveles educativos medios y altos, de estratos sociales y económicos
Para llevar a cabo estos estudios se utilizan múltiples herramien- medios a altos. Teniendo presente esta situación, uno de los grandes
tas. Entre ellas podemos mencionar las encuestas, las evaluaciones desafíos de la gestión es lograr no sólo la inclusión de otros grupos,
previas, durante y posteriores, grupos focales, cuestionarios, entrevis- sino que además detectar y, en lo posible, derribar las barreras exis-
tas, observación participante, el mapeo de la experiencials y los libros tentes que generan exclusión.
de sugerencias y comentarios.
Algunos resultados de estos estudios nos han entregado valiosa
información a considerar en la gestión. Sobre todo, respecto a cómo Gestión participativa: participación e integración
se vivencia la visita. comunitaria, un recurso para act¡var el museo
Según Dierking y Falk,16 el tiempo promedio de una visita a un
museo es de dos horas aproximadamente. De este tiempo, se destina Entre 1998 y 2000 la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos
a la exposición entre treinta minutos y una hora. El restc del tiempo (DIBAM) desarrolló el Proyecto de Gestión Participativa en Museos,
es dedicado a orientación y otras actividades, como compra[ usar con el objetivo de diseñar una metodología que lograra convertirse en
cafeterías y baños del recinto. A este aporte, podemos añadir que una herramienta efectiva para afianzar la relación museo-comunidad.
el entorno del lugar es sumamente importante en la experiencia de Como punto de partida, surgió la necesidad de rescatar el (o los)
la visita. Por esto las señales de orientación, las rutas y mapas de- sentido(s) o significado(s) que los sujetos les atribuían a los museos
ben ser lo más amigables posible, como también asegurar la acce- públicos chilenos, para así contribuir a una gestión museológica más
sibilidad para discapacítados o personas con movilidad disminuida. efectiva en nuestro país, apoyando, de este modo y en ese momento,
Del mismo modo, se debe considerar el manejo de los niveles de un incipiente proceso de democratización cultural.
densidad, las aglomeraciones y las esperas. La misma visita puede De este modo, se escuchó y reconoció las representaciones socia-
cambiar totalmente si se tiene que esperar en interminables filas o si les instaladas desde el sentido común sobre museos y, por momentos,

15
Los mapeos de experiencia son principalmente estudios de recorridos, paradas Benjamin Ives Gilman acuña el término Museum fotigue en 1916 asociándolo a
y desplazamientos en el espacio de los visitantes, que usualmente quedan re- los problemas físicos que nacían por el esfuerzo necesario para ver y recorrer el
i.l
gistrados en un plano o mapa. museo. En Pérez Santos, E., op cit.

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t84 185
Gestión del potrimonio culturoL: caminos por recorrer...
Carolina Maillard y Daníela Marsal

se puso entre paréntesis la opinión de los especialistas, el sentido Por otra parte, los sujetos relacionaban la participación en el mu-
profes¡onal, para así reconocer las distancias que existían, tanto en lo
seo con el concepto de interactividad, normalmente asociada a la
conceptual como práctico, entre uno y otro. Lo anterior bajo la pre- inclusión de elementos tecnológicos que hacen posible que el visi-
misa de comenzar a aceptar a los visitantes de museos no sólo como
tante intervenga sensorialmente partes de la exhibición. No obstante,
usuarios pasivos frente al patrimonio, sino corno sujetos que pueden
si trascendemos este enfoque, lo interactivo alude a que el museo
contribuir al acercamiento de estas instituciones con sus respectivas
debe recurrir a todas las formas de participación actíva del visitante,
comunidades. Todo ello con el objetivo de transformar estos espacios para que éste descubra, comprenda, tome decisiones y descifre Ia
en instancias de encuentro, reencuentro, apropiación y producción
experiencia comunicativa que el museo ofrece. En un sentido amplio,
del patrimonio cultural, dada también ra urgencia de vincular dicho
la interactividad redunda en ciertos impactos producto de lenguajes
patrimonio con el desarrollo social y local, para que éste adquiera
sencillos y próximos a los usuarios que le dan otros sentidos a un
nuevos sentidos y valoraciones en el seno de las comunidades.
posible recorrido.
Para ello, se realizaron entrevistas grupales con distintos segmen-
Junto con el reconocimiento tanto de las representaciones so-
tos de usuarios de los museos regionares y/o especializados de la ciales como de los roles acerca de los museos, los sujetos elaboraron
DIBAMIe y entrevistas grupales, con usuarios potenciales de los mu-
sus respectivas expectativas frente a ellos que, finalmente, se cons-
seos Pedagógico de chile2, e Histórico Dominico, ambos de santiago
tituyeron en un discurso colectivo. Las principales expectativas que
y en esos años en proceso de apertura al público.
se generaron se relacionan con la necesaria apertura de estas insti-
El análisis de la información recorectada en este proceso se orien-
tuciones, lo que equivale a señalar que se espera que los museos no
tó en función de tres coordenadas: ras imágenes asociadas a museos, sigan apareciendo como espacios a puertas cerradas y guardianes de
los roles atribuidos a éstos y las expectativas generadas a partir de los
tesoros para unos pocos privilegiados. Se espera, entonces, que ástos
encuentros realizados. De ello, podemos resumir que las principales salgan, se abran hacia las comunidades, en fin, que se constituyan en
representaciones sociales respecto a estas instituciones eran: museo verdaderos espacios democráticos. Así también, se espera que los
como templo del saber; museo como espacio aburrido y museos, junto a su público, comiencen a caminar hacia la superación
fome; museo
como bodega de olmocenaje de objetos ontiguos y museo como tem- de estereotipos (reflejados en este proceso), y de esta suerte conver-
plo de contemplación, de muerte y mousoreo. Si bien existía una cierta tirse y ser vistos, realmente, como lugares amistosos, cálidos, relevan-
uniformidad en las imágenes que poseen los sujetos, no sucede lo tes para la vida cotidiana de las personas y comunidades.
mismo acerca de las valoraciones de éstas.
Uno de los principales aprendizajes en el transcurso de estos
Los sujetos, una vez que reconocían las imágenes que poseían diálogos fue comprender que no se puede pensar el futuro de los
sobre estas instituciones, señalaban también el rol que cumplen los museos sin incluir la mirada de las comunidades, que exceden con
museos en el contexto comunitario en que se ubicaban. Los roles que mucho al usuario real. Los museos, pero fundamentalmente las áreas
se le atribuían se expresan también en representaciones sociales, así políticas de las cuales dependen, podrían hacer una utilización de
dan cuenta de los siguientes roles'. museo como sala de closes (rol en este aporte para entender o comprender las discrepancias entre la
la educación formal de las personas); museo coma ganancia cirturol lmagen que estas instituciones tienen de sí mismas, o la que sostie-
(rol en el mejoramiento de la calidad de vida
de las comunidades); nen quienes diseñan las políticas culturales, y la que tienen los diver-
museo como espocio de diólogo cultural (rol de intermediario cultu- sos públicos que se supone son sus destinatarios. También ayudaría a
ral); museo como salvatradiciones (rol de comprender la distancia que media entre los objetivos de estas insti-
rescate de tradiciones).
19
tuciones, así como el rol que se les asigna en los proyectos políticos y
La DIBAM cuenta con 23 museos regionales y/o especializados. elque, efectivamente, cumplen para la sociedad a la que pertenecen.
20
Actualmente se denomina Museo de la Educación Y fundamentalmente, tendería a consolidar una política cultural que
Gabriela Mistral

t87
Gestión del potrimonio cultural: cominos por recorrer...
Carolina Maillard y Daniela Marsal
si se pretende democratizadora y
participativa, debe estar más atenta con sus colecciones. Esta apertura contribuye a la adecuación y a una
a tomar en consideración las
específicas demandas de cada sectol en mayor flexibilidad de los conceptos que definen el trabajo del museo,
lugar de refugiarse en er exitísmo
fácir de ocasionares índices ereva- posibilitando así una conexión real entre los ciudadanos, la cultura, y
dos de asístencia.
La experiencia antes señalada, el patrimonio.
de gestión participativa en mu_ -Este nuevo ejercicio de escucha activa se traduce en orienta-
seos' si bien arrojó interesantes
resurtados y unos primeros acerca- ciones concretas al momento de generar propuestas culturales. Ello
mientos con la comunidad,
su instaracón .o*o porítica institucional implica, en la práctica, incorporar el sentir comunitario a la construc-
requería cambios más profunOo,
y .ultrrales en quienes dirigen y ción del proyecto del museo, recogiendo expectativas que van desde
gestionan dichas institucioner,
poi .*n,o se necesitaba estabrecer el uso de los espacios hasta la manera de presentar los contenidos
relaciones sistemáticas y
O" .ontinr¡J.a con los diversos grupos o museográficos.
sectores de la comunidad
con er fin de integrarros ar quehacer de ros - La transformación de la relación entre el museo y la comunidad
museos, tanto en la planificación
como ejeiución de iniciativas o ac_ a través de una experiencia participativa, revaloriza el museo. Al con-
tividades. Sin embar
n o s e n sta u,
vertirse en agentes activos que asumen responsabilidades, los ciuda-
i r
3,?J, il"T,I :; : il::"l: i:L1ir1li:
:llJ:
adaptada para ",,,,, ": de ra comunidad respecto
incluir ras diversas *iráár,
danos construyen nuevas miradas sobre las colecciones y contenidos
patrimoniales".23
a las nuevas propuestas museográficas
que las instituciones debían
implementar.
De este modo, a partir
de la experiencia de apertura de los mu_ A modo de síntesis
seos de la DIBAM y de conceo¡r.
ul'.irJadano como un sujeto acti_
vo,en 11 producción, conservación,
difusión y disfrute del patrimonio De acuerdo con los antecedentes desarrollados en este capítulo, una
cultural, las instituc.
gestión moderna y efectiva del patrimonio debe tener en conside-
p.v! ',""?::i:il
a J:l : :: I en laL"',
:',:la :icomunidad, T:
"
T : :"::Tffi ,;::' ;,T; :i;
perspectiva de responder
ración los cambios que se han producido en los últimos años en el
a sus demandas y área: el desarrollo de políticas públicas orientadas a ra democ ratiza-
expectativas",2l a través de
ia apricación de grupos focares con seg- ción de Ia cultura, la necesidad de asegurar recursos y ra rendición y
mentos comunitarios definidos
de acuerdo a ra misión de cada insti- transparencia en los mismos, la existencia de distintos agentes
tución y con el fin de discutir -no
v .".r"^*ar corectivamente las futuras sólo oficiales- dedicados a la gestión patrimonial y la diversidad de
exhibiciones o museografías.
ofertas que hay para que las personas hagan uso de su tiempo libre
Tal como se señala en
el sitio web de la DIBAM,22 la experiencia (hay una "competencia" por el público y ello obliga a conocer sus
participativa en torno
ar patrimon¡o Jtrrat ha impricado ros siguien- Intereses y necesidades). Por lo tanto, a la hora de definir un proyecto
tes aprendizajes y lecciones:
de gestión patrimonial es un requisito preguntarse cómo los factores
antes mencionados pueden influir en el logro de los objetivos que se

::ffi :: ?ffi ]fi: j


- "Los museos e)
han planteado.
a b ri rse u u, p,á.t ¡..-#:i'ü:Jii?#.:
r 'j:l; Al mismo tiempo, y dada las diversas procedencias y formacio-
21
nes académicas de quienes se dedican a esta actividad, se requíe-
Gestión participativa
musenc tq¡ri^ \^r^hr n;-^^^;Lr^ ^- :_r^-.-^a. LL.^.tt\^t\
en re establecer criterios comunes a todos
0,0",.,i.á.i""^,i.;;:::::Lf los gestores del patrimonio
'22
DIBAiv ls¡t¡o web]
;[$it:,':,',ilisil,]#ffi 'r**' *al modo,
por ejemplo, de un código ético como existe en otras
Disponible en internet: www.dibam.cl
lconsulta: 1g de
20111. 23
Gest¡ón participativa en museos [Sitio Web], loc. cit.
Gest¡ón deL potrimonio culturoL: caminos por recorrer ..
Carolina Maillard y Daniela Marsal

profesiones- que asegure el desarrollo de métodos de trabaJo, efi- personas y grupos que ya no se aglutinan en torno a organizaciones
ciencia en la gestión y buenas prácticas en er conjunto de la activi- tradicionales, sino más bien en torno a temáticas específicas que se
dad, de manera de garantizar criterios mínimos de responsabilidad y vinculan con sus propios intereses.
seriedad en esta tarea. No obstante, el reconocimiento de la diversidad y el ejercicio ple-
Lo anterior; como ya se señaló, se hace especialmente necesario no de derechos culturales son dos elementos que se contraponen a
al recordar que lo que se gestiona no son bienes materiales o prácti- una visión conservadora de la participación cultural que opera con
cas culturales por sí mismas, sino que en relación al sentido que estos mucha fuerza, aun en los discursos de representantes de entidades
bienes o prácticas pueden tener para una determinada comunidad o públicas y privadas que desarrollan gestión cultural. Esta visión com-
sociedad en tanto constituyen soportes de identidades, memorias y prende la cultura y el patrimonio desde una perspectiva unilateral,
valores que requieren ser preservados. Más aun cuando el patrimo- donde la institución entrega un producto depurado y de alta calidad
nio no es algo inmóvil en el tiempo o dotado de un único significa- que la comunidad recibe con el fin de "culturizarse". Este enfoque
do. Por el contrario, un mismo objetivo o práctica patrimonial puede dominante tiende a perpetuar la pasividad del usuario.
adquirir diferentes sentidos -incluso contradictorios- para diferentes
grupos de personas.
De ahí que Ia gestión del patrimonio cultural debe abordarse
como una mirada multidisciplinaria que recoja diversos aportes y sea
capaz de enfrentar las especificidades concretas del trabajo (legisla-
ción, producción, comunicación, etc.), incorporando a la comunidad
como un actor fundamental de este proceso.
Podemos señalar que los desafíos de la gestión del patrimonio
cultural implican una mayor profesionalización del secton una mayor
consideración de los aspectos del mercado y la política que influyen
en el logro de los objetivos propuestos y sobre todo implíca una ma-
yor atención respecto al para quiénes y por qué de la gestión de pa-
trimonio, involucrando participativamente a ras comunidades del en-
torno de los espacios que gestionan patrimonio. sobre esto último,
es importante tener en cuenta que la participación es un concepto
que engloba distintos niveles y lecturas posibles.
En el caso de la gestión que los museos realizan, se debiera in-
corporar a la comunidad, en tanto usuario proactivo y en su condi-
ción de público interesado, creador o gestor patrímoniar, interesado
en la conservación, investigación y difusión del patrimonio cultural.
otro de los temas clave de la participación es er reconocimiento de
la pluralidad de sujetos y miradas posibles. AI captar ra diversidad
existente, se confirma que no es viable habrar de la comunidad sino
es en plural. Desde esta perspectiva, es necesario reconocer que la
relación museo-comunidades requiere un esfuerzo creativo distinto
al efectuado en otros momentos de la historia. Se debe acoger a
i

ir: 190 191


t,
t,

ru"
Gestión del potrimonio cuLturol: caminos por recorrer... Carolina Maillard y Daniela Marsal

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;l'

L.
Segunda parte

rl
ri
L
Desofíos del Estado
en lo protección
del potrimonio inmaterisl

Edmundo Bustos

ii
lr

&
l. QuÉ ENTENDEMoS poR pATRtMoNto INMATERIAL

El concepto de "patrimonio inmaterial" ha tenido una evolución


en
los últimos cincuenta años. su primera acepción lo refería como
'folklore" y, con el tiempo, ese concepto derivó al de ,,cultura
tra-
dicional". Actualmente, y con la particurar infruencia de las conven-
ciones de uNESCO, se le reconoce como "patrimonio ínmaterial".i
Dado el objetivo de este texto, no nos referiremos a los matices
que diferencian, en su propio contexto, a estos conceptos. sin em-
bargo, todos ellos desde sus énfasis nos formulan Ia misma pre-
gunta: ¿qué es el patrimonio? y, más aún,
¿a qué nos referimos
cuando hablamos de "patrimonio inmaterial,,?
como primera afirmación, debemos señalar que las distincio-
nes y definiciones que realizamos para el patrimonio cultural, sea
este material, inmaterial, natural, otra categoría, en lo sustancíal
están referidos a criterios que provienen de Ia academia y tienen
por finalidad una mayor comprensión de la manifestación partí-
cular. Su beneficio
-además de la posibilidad de intentar defini-
ciones que ofrezcan límites y permitan su comprensión-, es que
facilitan y permiten el diseño de programas y políticas públicas
V/o privadas orientadas al registro. ,rlragrrrdia o difusión de los
rnismos. Debemos consignari sin
embargá, qru en la cotidianeidad
todas estas categorías se deben ,nu, otras y que no es posible
,

Preferimos hablar de patrimonio inmaterial y no de patrimonio intangible, pues


en la primera acepción ponemos el valor en el objeto y, en la segunda, en nues-
tras propias facultades sensitivas.

199
Desofíos del Estado en La protección del potrimonio inmoterioL
Edmundo Bustos
concebir ni comprender acabadamente una expresión del patri- Il. El Esraoo y LA pRorEcc¡óN oel pATRrMoNro TNMATERTAL
monio sin la presencia de la otra. EN CHILE
Por ejemplo, las técnicas apropiadas y recreadas por comu-
nidades durante largos años, que dan pie a la elaboración de va-
Chile: necesidad e impotencia en la protección de
sijas o textiles, necesariamente requieren representación en esos
nuestra identidad
objetos. De esta manera, los conocimientos adquiridos y aqui-
latados cobran sentido en el objeto creado. Asimismo, y desde
Las expresiones y prácticas comunitarias que han ido forjando, en el
la perspectiva del patrimonio inmueble, una imponente basílica
tiempo, características y rasgos de nuestra identídad ..b"n dentro
descansa también en técnicas de construcción aprendidas, valo-
delámbito de la cultura que er Estado se hace un deber en reconoce[
radas, transmitidas y perfeccionadas en el tiempo. Sin estos apren-
preservar y difundir. Para estos efectos elabora políticas, programas
dizajes y conocimientos previos no se concibe ni ejecuta la obra. y proyectos, en los cuales también busca la inclusión de sectores
Complementariamente, todas estas creaciones *vasijas o basíli- no
estatales, con el objetivo de cautelar por este patrimonio.
cas- suponen un contexto espacio temporal específico y único que
La historia de la protección der patrimonio cultural en nuestro
otorgan al individuo y a las comunidades la condición de posibili- país no es reciente. La Dirección de Bibriotecas, Archivos y
dad al proceso del conocimiento. Museos
(DIBAM), sin dudas la principal entidad nacional dedicada
Así, las definiciones nos habilitan diversas perspectivas para un aipatrimo-
nio cultural, con un fuerte énfasis en er patrimonio mueble, fue fun-
objeto único. O, tal vez, es el objeto patrimonial el que se expresa
dada en noviembre de j.929 y, desde esa fecha, ha tenido un prolífico
de distintas maneras y se requiere, para comprenderlo, receptores
trabajo tanto en la cobertura territoriar, ra conformación de redes y
con frecuencias diversas. la
especialización de sus funciones. A través de su organización y prin-
Pero frente a las definiciones que esgrimimos acaece un pro- cipalmente en los museos de su dependencia y los asociados,
ceso que muchas veces no somos capaces de percibir. Y este es logra
estar presente prácticamente en todo el país. sus instalaciones
que, para una artesana alfarera de Pilén, un cantor a lo divino que no
sólo están concebidas como espacios de colecciones disponibles
recita, guitarrón en mano, sus décimas en la medianoche de una al
público, sino en lugares de encuentro y difusión de la
capilla en El Pangue, o un carpintero de ribera finalizando el mástil cultlra.
Por su parte, el consejo de Monumentos Nacionales registra sus
de una embarcación en las costas de Chiloé, la división y las múl- primeros antecedentes hacia 1925; sin embargo, no
tiples definiciones de patrimonio cultural les son inoponibles y no será hJcia 1970
en donde se hará de sus facultades en prenitud al dictarse
determinarán ni darán un nuevo curso ni a su oficio ni a su queha- la Ley
17.288 de monumentos nacionales.
cer. Para ellos, su conocimiento es una práctica viva y es en tanto
Sin embargo, ninguna de las dos entidades del Estado contempla
práctica personal y colectiva que el patrimonio cobra sentido. Ese
en sus ordenamientos jurídicos la facultad de velar y proteger
sentido, su contexto, su historia y su obra son los que procura' el pa-
trimonio cultural inmaterial. Estas atribuciones regares estaÉn
mos enmarcar en definiciones. Éstas nos permiten a todos noso- referi-
das al patrimonio mueble, inmueble
tros realizar una inflexión para aproximarnos e intentar vislumbrar, -entre otros- e, inclusive, al pa-
trimonio natural. El mismo Consejo de Monumentos en su
como un actor secundario, el proceso multicausal que subya ce ala sitio web
consigna: "Entre sus principales funciones se cuenta la declaración
práctica del patrimonio que denominamos inmaterial. de
honumentos nacionales en las categorías de monumento histórico,
zona típica y santuario de Ia naturaleza, proteger los
bienes arqueo_
logicos, controlar las intervenciones
en monumentos nacionales, au-
torizar las instalaciones de monumentos públicos, las prospecciones
e investigaciones arqueológicas
y evaluar el ámbito patrimonial de
200
Desofíos del Estodo en la protección deL potrintonio inmateriol Edmundo Bustos

los proyectos que se someten al Sistema de Evaluación de Impacto inmaterial, el paisaje cultural o a los denominados tesoros humanos
Ambiental".2 vivos.
Más aún, el artículo Lo de la Ley de Monumentos es claro en este En este último ámbito, el GNCA lleva adelante desde el año
sentido: 'Artículo 1o.- Son monumentos nacionales y quedan bajo la 2008 el programa "Maestros Artesanos" y desde el 2009 un progra_
tuición y protección del Estado, los lugares, ruinas, construcciones u ma de reconocimiento, registro y transmisión, denominado "Tesoros
objetos de carácter histórico o artístico; los enterratorios o cemente- Humanos Vivos". Ambos han tenido buenos resultados y una valiosa
rios u otros restos de los aborígenes, las piezas u objetos antropo- aceptación y participación de comunidades y cultores. sin embargo,
arqueológicos, paleontológicos o de formación natural, que existan en estricto sentido, nuestro país no puede elaborar declaratorias ni
bajo o sobre la superficie del territorio nacional o en la plataforma calificarlos bajo un ordenamiento jurídico que suponga la adecuada
submarina de sus aguas jurisdiccionales y cuya conservación interesa protección y reconocimiento nacional.
a la historia, al arte o a la ciencia; los santuarios de la naturaleza; los Paradójico resulta, en el esfuerzo por reconocer el patrimonio
monumentos, estatuas, columnas, pirámides, fuentes, placas, coro- inmaterial, la declaratoria del consejo de Monumentos durante
nas, inscripciones y, en general, los objetos que estén destinados a 2005, destinada a declarar monumento nacionar a ra celebración de
permanecer en un sitio público, con carácter conmemorativo. Su tui- cuasimodo. Dado que no fue posibre en términos jurídicos declarar
ción y protección se ejercerá por medio del Consejo de Monumentos la manifestación en su totalidad, se optó por "rodear" la celebración
Nacionales, en la forma que determina la presente ley".: declarando monumentos históricos a determinados objetos de valor
En el ámbito nacional, varias instituciones trabajan con progra- patrímonial mueble asociados a la festividad. para estos efectos dictó
mas orientados al registro y promoción del patrimonio inmaterial, una declaratoria que reconoce como monumento histórico a tres es-
como el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), a tra- clavinas, un palio, una custodia y un coche. Esta acción da cuenta de
vés de sus seccíones de Patrimonio, Artesanía y Unidad Indígena; el la necesidad e impotencia que existe por reconocer el patrimonio in-
Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación de Comunicaciones, material sin contar con los marcos jurídicos para hacerlo. podríamos
Capacitación y Cultura del Agro (FUCOA); CONADI, entre otras enti- decir que se hizo un reconocimiento ,,a la chilena,,.
dades públicas.a Desafortunadamente las inicíativas en el parlamento por modifi-
No obstante la valiosa actividad que desarrollan estas institucio- car la ley de monumentos no han sido exitosas. En distintas oportuni-
nes, además del esfuerzo que en esta misma línea cumplen entidades dades y con distintas iniciativas los senadores Eduardo Frei, Alejandro
privadas y universitarias, a la fecha no existe un marco legal que am- Navarro, el diputado Sergio Aguiló y el ex senador Jaime Naranjo
pare las expresiones no tangibles del patrimonio como el patrimonio presentaron mociones para incorporar la categoría de patrimonio in-
rnaterial. Ninguna de ellas tuvo éxito.
El último esfuerzo de parte del Estado correspondió al proyecto
Conse.¡ode Monumentos Nacionales [Sitio Web] Disponible en: http://wv de ley que creaba el Instituto del patrimonio Cultural de Chile. Esta
monumentos.cllOpenDocs/asp/pag Default.asp?boton = Doc54&arglnstanciald
lniciativa, e independientemente de las discrepancias respecto de [a
= 54&argCarpetald =&argTreeNodosAbie rfos=o/o28%o29&argTreeNodoSel =&ar
gTreeNodoActual= lConsulta: 6 de Agosto del 2011] . figura jurídica que conllevaba la iniciativa, se presentó hacia fines de
2009. El proyecto incorporó en su ámbito de acción los conceptos
Ley 17.288 de Monumentos Nacionales, artículo 1.
de patrimonio inmaterial, paisaje cultural y tesoros humanos vivos.
Antecedentes sobre iniciativas de registro del patrimonio inmaterial se pue- Sin embargo, la actual administiación del Consejo de la Cultura y
den encontrar en la publicación del Consejo Nacional de Cultura y las Art€§': las
Artes, arguyendo legítimamente que la institucionalidad propuesta
Registrar to tdentidod: El patrimonio inmoteriol en Chite, Colección Patri
Area de Patrimonio Cultural. 2009. La investigación consigna a 18 no correspondía a la que el gobierno deseaba impulsar; la retiró
en
públicas, privadas y universitarias que cuentan con programas de registro' Junio de 2010. De esta manera quedó postergada nuevamente una

t
Desofíos del Estado en lo protección deL potrimonio inmoteriol
Edmundo Bustos

legislación que protegiese las manifestaciones del patrimonio inma- sobre derecho de autor puso especial atención en las expresiones del
terial, que son el objeto de estas líneas. folklore. Le siguió la Recomendación para ra salvaguardia de conjun-
tos históricos o tradicionales, de r976; ra Recomendación sobre parti-
cipación y contribución de las masas populares en la vida cultural, del
Chile: compromisos internacionales en la protección mismo año y, especialmente, la Recomendación sobre la salvaguardia
del patrimonio inmaterial de la cultura tradicional y popular de 19g9. Todas ellas corresponden
a los antecedentes conceptuales y de contenidos que darán forma a
En el ámbito internacional, paradójicamente, Chile hatenido avances la Convención sobre patrimonio cultural inmaterial de 2003.
importantes, y los compromisos adoptados van incluso más allá de como consignamos anteriormente, nuestro país ratificó este tex-
las facultades que su propia legislación aporta a la protección del to en diciembre de 2008 pero, independientemente del valor de su
patrimonio inmaterial. ratificación, Chile -como lo hemos señalado- mantiene un enorme
En efecto, en el marco que ofrece UNESCQ nuestro país ha ra- déficit en lo que respecta a marcos jurídicos precisos para el reco-
tificado una seríe de convenciones que directa o tangencialmente nocimiento de las expresiones del patrimonio inmaterial (acorde con
abordan materias relacionadas con el patrimonio cultural y, más es- UNESC0 tradiciones y expresiones orales; el idioma como vehículo
pecíficamente, con el patrimonio inmaterial.s del patrimonio inmaterial; artes del espectáculo; usos sociales, ritua-
A manera de síntesis, podemos consignar que Chile ha ratificado les y actos festivos; conocimientos y usos reracionados con la natura-
las síguientes convenciones: leza y el universo; técnicas artesanales tradicionales).
Paradójicamente, chile ha adquirido compromisos internacio-
L. Convención para la protección del patrimonio mundialcultu- nales para la protección del patrimonio inmaterial y la díversidad
ral y natural, de L972, en febrero de 1980. cultural que no se condicen, al menos en el ámbito del patrimonio,
2. Convención para la salvaguardia del patrimonío cultural in- con sus legislaciones, cuerpos normativos e incluso con los recursos
material, de 2003, en diciembre de 2008. que destina a las acciones que compromete al adscribir normativas
3. Convención sobre la protección y promoción de la diversidad internaciona Ies.
de las expresiones culturales, de 2005, en marzo de 2007. Esta afirmación se funda a partir der anárisis de la "Recomendación
sobre la salvaguardia de la cultura tradicional popular".6 En el texto
En este cuerpo de normas, la de mayor relevancia por el impacto mencionado, UNESCO recomienda a los Estados parte de la entidad
que debería causar en las políticas de protección del patrimonio de aplicar medidas que dicen relación con la identificación, conserva-
nuestro país es, sin dudas, la Convención para la salvaguardia del ción, salvaguardia, difusión y protección de la curtura tradicional po-
patrimonio cultural inmaterial. pular. Es demasiado extenso revisar
cada una de ras recomendaciones
La Convención en comento se entronca con distintas acciones lle- derivadas de estos ámbitos, pero si elaboramos un ristado de ras re-
vadas a cabo por UNESCO desde la década del sesenta. Estas acciones comendaciones y lo comparamos con lo que ocurre en nuestro país,
se expresan a través de Declaraciones y Recomendaciones que fueron el déficit es abismante.
profundizando el ámbito de pertinencia de la misma. La Convención
i

Un análisis detallado sobre esta materia, se encuentra en el artículo: Bustos, E., UNESCO, "Recomendación sobre la salvaguardia 1t
de la cultura tradicional popu-
"Chile y las Convenciones de UNESCO sobre patrimonio cultural", en Políticl§: lar", del 15 de noviembre de 1989
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Ediciones, Santiago, 21tt, pp. 207 -22L. Pdf/recomfolklorees.pdf [Consulta: 23 de agosto de 2011].
ii

L Ir
1i
Desofíos del Estado en lo protección del potrimonio inmaterial Edmundo Bustos

Retornando a la Convención de 2003, esta definirá el patrimonio otras responsabilidades- que le demanda el patrimonio cultural in-
cultural inmaterial como "...los usos, representaciones, expresiones, material. Más aun, cuando la transmisión de la cultura tradicional se
conocimientos y técnicas junto con los instrumentos, objetos, arte- ve afectada por factores externos a la práctica de la misma por parte
factos y espacios culturales que les son inherentes- que las comuni- de comunidades.
dades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como La Recomendación sobre la salvaguardia de la cultura tradicional
parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural popular consigna sobre este punto: "La conservación se refiere a la
inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recrea- protección de las tradiciones vinculadas a la cultura tradicional y po-
do constantemente por las comunidades y grupos en función de su pular y de sus portadores, en el entendimiento de que cada pueblo
entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles posee derechos sobre su propia cultura y de que su adhesión a esa
un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo asía pro- cultura suele perder vigor bajo la influencia de la cultura industrializa-
mover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana".7 da que difunden los medios de comunicación de masas".8
En la definición destacamos lo referido con la transmisión de Es precisamente a este espacio al que apunta este texto. En lo
generación en generación y la constante recreación del patrimonio fundamental para señalar que las Convenciones o Recomendaciones
inmaterial. En esta línea, arriesgaremos dar un énfasis adicional, con conllevan sugerencias y compromisos que los Estados deben cumplir
el propósito de delimita¡ en nuestro razonamiento, los ámbitos de para asegurar la salvaguardia y transmisión de expresiones culturales,
participación que el Estado puede y debe tene¡ por una parte y, por pero adolecen, la mayor parte de las veces, de restricciones y adver-
otra, aquellos "espacios de ausencia" que se requieren de é1, en la tencias que faciliten la presencia y acción estatal. Esta advertencia no
protección y promoción del patrimonio inmaterial, a efectos de no es baladí. Dado que en muchos países, Ia presencia del Estado no es
modificarlo por su intervención. frecuente y, en muchos casos, cuando existe, es forzada y a contra-
Así, propondremos que el patrimonio es oquello que comuni- pelo, aparece como significativo que la intervención estatal también
dades e individuos valoran actuolmente de su legado y que estiman se regule y tenga procedimientos que no terminen entorpeciendo la
debe conservarse y proyectarse o los generociones venideras. Y en lo dinámica particular de comunidades que aquilatan el patrimonio.
referido al patrimonio inmaterial, y bajo los parámetros de la defini- Y se debe señalari que la definición del ámbito de intervención
ción anterio[ correspon de a aquellas tradiciones, costumbres, técni' del Estado no es sencillo de establece; en parte por lo difusa que
ca n ocim ie ntos, cosm ov is io n es, le n g u a s, festivid a d es, esp iritu o lidod
s, co es la frontera que posee el patrimonio inmateríal y, por otra, por la
y diversas manifestaciones que se reciben y aprecian en tal forma que poca experiencia que el Estado posee en nuestro país en la protec-
aparece imperativo transmitirlas por encantrar en ellas un volor que ción de este tipo de bienes culturales. Si a eso le agregamos que esta
amerita su transferencio al entorno humano y físico. expresión del patrimonio es "recreado constantemente por las co-
Si hay, entonces, una voluntad por transmitir este tipo de mani- rnunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la
festaciones y esta voluntad, esta necesidad de transmitir; va más allá naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad
de la iniciativa individual y se convierte en un imperativo colectivo, y continuidad",e tenemos que el problema se torna aún más difícil de

se genera el espacio para la presencia del Estado. Corresponde al abordar.


Estado este rol de facilitador y promotor de la transmisión -entre

UNESCO, "Recomendación sobre la salvaguardia de la cultura tradicional po-


UNESCO, "Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmate-
pular", op. cit. , Numeral D.
rial",17 de Octubre de 2003, Artículo 2, p. 2 [Publicación en línea]. Disponible
en ¡nternet: http://unesdoc.unesco.org,/irnag"r/OOf :/ OIIZZSiBZSqOs'pdl'; UNESCO, "Recomendación sobre la salvaguardia de la cultura tradicional po-

[Consulta: 23 de agosto de 201U pular", Ibídem.

,i.

&
Desafíos del Estodo en lo protección del patrimonio inmoteriaL Edmundo Bustos

!tl.Y¡reuorD y REcREActóN DEL PATR¡MoNlo INMATERIAL DE CHILE Mes de julio el dieciséis


A las nueve treinta y dos
Las bicicletas Oxford de Cuasimodo De Cobo Keney despegó
Lo que me digo es verdod
Si observamos detenidamente la evolución en el tiempo de las ex- Saturno la llevaró
presiones del patrimonio inmaterial de nuestro país, repararemos en Que cinco tiene por nombre
la permanente incorporación de elementos novedosos. Así, en los Y a poner sus pies el hombre
hechos, es la dinámica creadora de las comunidades que asumen su En mor de la tranquilidó"
propio patrimonio como práctica permanente. Si nos detenemos en
los "bailes chinos" del Norte Chico,10 veremos la modificaciÓn de las (Rica rdo Gárate, Aculeo.)12
indumentarias, el perfeccionamiento de los instrumentos, o la incor-
Como podemos apreciar; la incorporación de contenidos diver-
poración de nuevas "mudanzas". Todos estos cambios devienen, en-
sos es consustancial al dinamismo con que se desarrollan las distintas
tre otras razones, por la relación que estas comparsas sostienen entre
expresiones del patrimonio inmaterial. Los ejemplos en este sentido
ellos y por la influencia de la sociedad contemporánea.
son inagotables. Y la vitalidad y recreación de formas y contenidos
También en el Norte Chico están presentes otros grupos de baile
es cada vez mayor cuanto más popular y masiva es la expresión que
que deben su influencia a culturas foráneas e indígenas. Una visita a
se desarrolla colectivamente. En este contexto nos referiremos a la
la Fiesta Grande de Andacollo nos mostrará a grupos cuyos atuendos
celebración de Cuasimodo,l3 fiesta tradicional campesina que se lleva
emulan a gitanos, apaches, marineros e inclusive a los mapuches. Esta
a cabo el domingo siguiente a la Pascua de resurrección.
diversidad encuentra sus raíces en el cine mexicano y estadounidense
No hay antecedentes precisos respecto de cuándo se comienza
de la década del cincuenta, a la emergencia y visibilidad de los pue-
a "correr Cuasimodo o correr a Cristo" en Chile. Referencias permi-
blos originarios, entre otros factores que determinan su existencia'1l
ten señalar que corresponde a una práctica que supera los 300 años
El Canto a lo Divino del campesinado del centro del país, que
de antigüedad, cuyo objetivo primigenio era.escoltar y proteger al
hunde sus raíces durante la llegada a Ia zona central de losjesuitas
sacerdote que salía de las zonas urbanas para ofrecer Ia comunión
en tiempos de la Colonia, incorpora en sus décimas -además de los
a cristianos impedidos de acercarse a las iglesias, particularmente a
motivos de la creación, el nacimiento o el Bautismo de Cristo-, las
ancianos y enfermos. Para estos efectos, jinetes acompañaban por
imágenes de Genoveva de Bravante, de sor Teresa de Los Andes o del
el campo al religioso y facilitaban esta tarea ofreciéndole protec-
padre Alberto Hurtado. Y en el Canto a lo Humano, la contingencia
ción frente a los asaltantes que ponían en riesgo la entrega de la
se transforma en un elemento central de su contenido. Como ejem-
comunión.
plo, consignemos esta décima por el viaje a la Luna:
La práctica se fue haciendo cada vez más popular y se fueron
sumando cada vez más jinetes. Y portanto, acorde a la premisa que
"La Apolo Once se salió
a mayor masividad y apropiación social hay mayor dinámica en la
Y el mundo la pudo ver
t' qril., H. y Mercado , C., Honorio Quila, Poeto Campesino, LOM Ediciones,
Información detallada de estos bailes está disponible en numerosa bibliografía' Santiago, 2009, p.24.
Recomendamos el texto Godoy, M., Mineros danzantes deL Norte Chico, siglos 13 El nombre de Cuasimodo tiene su origen en el texto latino de la antífona intro-
XIX y XX, Editorial Universidad Bolivariana, Santiago, 2007.
ductoria del domingo después de Pascua de Resurrección:. "Quasi modo geniti
1i
Parafestividades religiosas recomendamos el texto gráfico Bascuñan, J.F., Chil*':' infontes" ("como niños recién nacidos"), tomada de la Primera Carta del Apóstol
lmógenes o lo humono y o lo divino, Editorial Ideograma. Santiago, 2007. San Pedro, capÍtulo dos, versículo dos.

tn¡,
Desofíos del Estado en lo protección del patrimonio inmoteriol Edmundo Bustos

apropiación de nuevas formas, con el tiempo se empezaron a sumar Sobre esta dinámica que reg¡stra el patrimonio inmaterial o, se-
distintos medios de movilización que permit¡eron sumar escoltas al gún sus palabras, el arte popular; Ticio Escobar señala que "el pro-
rito eucarístico. Los carruajes dieron paso a carretones y estos, a bici- blema no consiste en si se puede o no cambiar n¡ en qué conviene
cletas e, inclusive, coches de guagua, no obstante, todos ellos cum- conservar y qué renoval sino en si se tiene o no el control del cambio.
pliendo con la rigurosa ornamentación que se requiere para ser parte Y por eso es cuestionable que, desde una posición paternalista, ajena
de la corrida de Cuasimodo. al grupo, se pontifique acerca de qué es lo que debe o puede cam-
La incorporación de medios de transporte de acceso popular biarse. La creatividad popular es suficientemente capaz de asimilar
permitió un crecimiento exponencial de la celebración. Se estima que los nuevos desafíos y crear respuestas y soluciones en la medida de
el día de la celebración, cuyos preparativos comunitarios comienzan su propio ritmo y sus necesidades históricas. Según las coyunturas
con mucha anticipación, congrega a miles de participantes entre los concretas, el arte popular puede conservar elementos inveterados o
cuales se distingue, en un lugar preeminente de la celebración, a los incorporar otros nuevos: cualquiera de esos movimientos será legíti-
huasos a caballo que no abandonan jamás la rigurosa escolta al reli- mo en la medida en que responda a una dinámica autogestionada.la
gioso que continua ofreciendo la eucaristía a viejos y enfermos. El caso de la corrida de Cuasimodo representa en forma magní-
fica la manera en que la apropiación social de la celebración ofrece
a la misma una vítalidad y dinámica permanente. La gestión de los
cambios e inclusiones proviene precisamente de quienes detentan
la tradición y la valoran de tal manera que encuentran formas para
incorporar masivamente al pueblo, enriqueciéndola constantemente.
Este es un ejemplo en donde el control de la celebración recae, pre-
cisamente en aquellos que la practican como elemento central de su
identidad.
El control de esta tradición, no obstante, no se encuentra ajena
a la presencia de elementos que, más por ignorancia que intención,
obstaculizan la fluidez de la misma. Se ha hecho común, en algunas
corridas, la presencia de carabineros, en sus cabalgaduras, "escoltan-
do a los escoltas". Esto no sólo resulta poco estético, pues carabi-
neros usa su uniforme de servicio, srno también absurdo. El origen
de Cuasimodo se debe, precisamente, a la necesidad de proteger al
sacerdote en la entrega de la comunión de los asaltantes, ante la falta
de protección estatal. Ver; por tanto, a carabineros encabezando es-
tas corridas resulta, por decir lo menos, absurdo.
No obstante estos detalles, Cuasimodo, o correr a Cristo, es una
festividad que se ha arraigado profundamente en el mundo del cen-
tro campesino chileno y, durante su historia, ha incorporado compo-
nentes que fortalecen cada día más esta celebración.
l

Escobar; f., El mito del orte y el mito del pueblo, Ediciones Metales Pesados,
I

;l
i
Cuasimodo en la comuna de La Florida. Fotografía: César Parra. Sant¡ago de Chile,2008, pp. L47-148.
ii
270 211-
Desafíos del Estado en La protección del potrimonio ¡nmoteriol
Edmundo Bustos
El arroz con pollo del baile chino Durante la tarde continuarán las visitas a los diversos domicilios
de los vecinos y los chinos estarán, acorde a su tradición, desafiándo-
Los bailes chinos son cofradías de músicos danzantes provenientes
se constantemente a través de los versos de los respectivos alféreces.
del campesinado, los pescadores y mineros der chire cenftar y
der Al ponerse el sol, la comunidad despide a todos ros danzantes, com-
Norte chico.ls Ellos íncorporan en su ritualidad aportes del mundo partiendo onces y agradecíendo la presencia que, año a año, es parte
indígena, como instrumentos, música y danza y aportes hispánicos,
de la tradición de Cai Cai.
como el canto del alférez, iconografía, sagradas Escrituras.
Como se desprende de este relato -que no pretende en lo ab_
Sus orígenes se pueden reconocer en el tipo de flautas
del soluto reflejar toda la riqueza de la celebración- la festividad de la
complejo Aconcagua, curtura de ra zona centrar de chire que se
de- virgen de Lourdes de cai cai no es sólo una actividad de chinos de-
sarrolló entre 900 y 1400 DC. Esta práctica está consignada
án las cró- votos que bailan frente a la imagen, sino, por el contrario, un acon-
nicas de viajeros durante la conquista y la colonia, -y
hacen también tecimiento comunítario en el cual el puebro vuelca sus esfuerzos con
referencia a ella, entre diversos autores, el científico Iinacio
Domeyko el propósito de agasajar a las cofradías, a manera de agradecimien-
y el naturalista Claudio Gay, a mediados del siglo
XIi. to, pero también para ser parte activa y comprometida en su propia
El baile chino tiene numerosos curtores, agrupados
en centenares festividad.
de cofradías, que asisten a diversas festividades y conmemoraciones
Hace poco tiempo, el alcalde de Olmué, con el propósito de
religiosas. una de ellas se desarrolla en la localidad
de cai cai. asistir a los vecinos en el proceso de preparación de la conmemora-
Durante diciembre se cerebra ra veneración de ra Virqen de
ción de la virgen, les indicó que no sería necesario que Ia comunidad
Lourdes de cai cai, en er paradero 10 de ormué. La fiesta,
una de se preocupase de organizar rifas ni hacer bingos para recolectar el
las más tradicionales de la provincia de
euillota y de la región de
Valparaíso, congrega a numerosas cofradías de báiles
chinos de las
provincias aledañas. La celebración se inicia
temprano, durante la ma-
ñana, cuando los habitantes de la localidad de
cai cai ofrecen el de-
sayuno a los danzantes. con posterioridad a este
encuentro matinal
entre la comunidad y las cofradías, se inicia ra procesión, ascendiendo
una pequeña cuesta hasta el altar en el que se encuentra
la imagen
de la Virgen. Luego que todas ras cofradías han saludado,
comienza
el recorrido por las casas de Cai Cai, cuyos moradores instaran imá-
genes de la virgen en el frente de sus domicilios. pasado
el mediodía,
la comunidad ofrece almuerzo a ras cofradías,
ras que se reúnen en el
patio de algún vecino que ha dispuesto
especialmente su casa para
ello. Toda la comunidad se encarga de proteger
er patio der sor, traer
bancas y mesones para el servició de aimuerzo,
que también ha sido
financiado a través de actividades de recaudación
de fondos que ra
comunidad ha desarrollado con antelación
a la celebración.

15
Los antecedentes de esta sección se basan
"Ritualidades en
en el texto de Mercado, C¡ .i
conflicto: Los baires chinos y ra igresia catórica en chire central';
en Revista musicol chilena. Santiago,
20O2,Vol.í0. ru" fgz. ll Baile Chino Cantera N" 6 de Coquimbo. Fotografía: Edmundo Bustos.

11)

e
Desafíos deL Estado en ta protección deL patrimonio inmoterial Edmundo Bustos

dinero requerido para el almuerzo ofrecido a los bailes chinos, puesto y resistente; puede incorporar grandes pesos y soportar bruscas sa-
que el municipio se haría cargo de ese tema. Los vecinos, un tanto cudidas sin comprometer su integridad ni arriesgar su sentido".16
perplejos, aceptaron el ofrecimiento. Durante la celebracíón de ese Los Estados, y en particular el chileno, pueden ser héroes o villa-
año, a la hora del almuerzo colectivo, llegó a la localidad de Cai Cai nos en la protección de nuestro patrimonio e identidad. Son muchos
un vehículo municipal que, cumpliendo la palabra empeñada meses los casos en que este intervino, probablemente con buena voluntad,
atrás, proporcionó un centenar de cajitas plásticas con arroz y pollo, generando consecuencias desastrosas para el desarrollo de la cultura
que fue ofrecida a cofradías y vecinos. de aquellas comunidades.
Ese año, la conmemoración de la Virgen de Lourdes no fue igual, Por lo mismo es urgente que nuestro país adopte políticas esta-
pues se había fracturado la participación de la comunidad con su tales sistemáticas que permitan avanzar en acciones destinadas a la
tradición, puesto que, como hemos señalado, esta no es sólo la pro- identificación, conservación, salvaguardia, difusión y protección del
cesión de danzantes y vecinos hacia la imagen de la Virgen, sino, patrímonio inmaterial, tal como lo sugiere la Recomendación sobre lo
fundamentalmente, un proceso de construcción y participación co- salvaguordia de lo culturo tradicional popular, a la que hemos hecho
munitaria. La buena intención del munícipio segregó a la comuni- alusión en este texto.
dad de Cai Cai de su propia celebración, dejándolos en posición de En esta línea, Chile debe avanzar en la elaboración de inventarios
espectadores, en similar condición que Ia de muchas personas de nacionales, sistemas de identificación y registro, servicios nacionales
localidades aledañas que también asisten a Cai Cai durante esa fecha. de archivo y fortalecer el rol que cumplen los museos en la conserva-
Afortunadamente, la comunidad reparó en su autosegregación. ción de la cultura popular. Además, en la línea de la salvaguardia, es
Al año siguiente, la tradición se retomó y la participación de la misma menester incorporar en los programas de estudio, la.enseñanza de la
volvió a ser tan activa como antes. cultura tradicional y el patrimonio cultural en general, así como ga-
rantizar el acceso a la ciudadanía a estas expresiones. Pero sin duda
lo más relevante es permitir que en el centro del desarrollo de las
lV. CoNcl-usló¡¡ manifestaciones y expresiones del patrimonio cultural siempre es-
tén las comunidades y cultores que hacen de sus conocimientos y
Las experiencias de Cuasimodo y Cai Cai dan cuenta de la fortale- tradiciones, una práctica cotidiana y vital. En un país donde los pro-
za y la fragilidad que siempre ronda a las expresiones del patrimo- cesos de participación ciudadana son febles y precarios, colocar en
nio inmaterial. La identidad popular siempre está en juego cuando el centro de las decisiones a las comunidades es una tarea de gran
elementos externos a la propia manífestación pretenden incidir -en magnitud. Pero es sólo de esa manera que la vitalidad y la capacidad
distintos grados y con diversas motivaciones- en su desarrollo. Estas de recreación del patrimonio inmaterial que sustenta nuestra cultura
expresiones poseen, muchas de ellas, una gran fortaleza, pero, a la tendrá posibilidades de desarrollarse, fortaleciendo de esta manera
vez, carecen de inmunidad a la intervención, particularmente de en- la identidad de todo un país.
tidades estatales. Señala Escobar: "...cualquier innovación y apropia-
ción de elementos extraños, como todo uso de imágenes o técnicas
gestadas donde fuere, serán validados en la medida en que coffes'
pondan a una iniciativa de la comunidad, mientras la más mínima im-
posición de pautas ajenas bastará para perturbar un proceso cultura[
distorsionar sus formas y empañar su sentido. Visto desd e afuera, el
cuerpo cultural tiene una exagerada fragilidad: una presión pequeña
es suficiente para lesionarlo; considerado desde adentro, es vigoroso
l
16 Escobari T., op. cit., p. 148.

2L4 2L5
Desafíos del Estodo en la protección del potrimonio inmateriol

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Bascuñán, ).F., Chite. tmógenes o lo humano y o lo divino, Editorial


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materiol,2003.
UNESCO, Recomendación sobre la salvaguordia de la cuLtura trodicio-
noL popular,l-5 de noviembre de l-989.
Desde que Claude Lévi-Strauss, en la década del sesenta del siglo
pasado, propuso la existencia de un triángulo culinario, en cuyos vér-
tices lo crudo, lo podrido y lo cocido se combinan de distintas ma-
neras para dar cuenta de las operaciones simbólicas y sociales de las
culturas, nadie puede negar la relevancia de la cocina como espacio y
discurso que define y redefíne las identidades humanas. Chile, como
es obvio, no escapa a esa lógica, y recientemente se han comenzado
a colocar las miradas sobre los aspectos simbólicos de los alimentos,
así como su carácter patrimonial, en algunos casos, o de singulari-
dades regionales, en otros. Ese triángulo sienta las bases de la com-
prensión de la cocina como cultura, y hace posible a través de otros
aportes teóricos entender las múltiples variables que inciden en la
adopción de estilos de alimentación, sobre todo en las sociedades
complejas y globalizadas como las que vivimos hoy día.
Si pensamos en Chile, Io primero que emerge es un horizonte
donde visualizamos ciertos platos que emergen como emblemas de
lo "nacional", pero con variantes propias de cada región, y por otro
lado, un conjunto de preparaciones (recetas) que caracterizan áreas
culturales (norte, centro y sufl y que las especifican en términos culi-
narios. La historia de cómo se han constituido esos platos en alegorías
asociadas a un espacio, no es tan difícil de rastrear cuando indagamos
desde lo que hemos denominado "genealogías culinarias"l y cuando
nos despejamos del esencialismo, es deci; cuando entendemos que
toda receta es producto de una invención, de adopcíones, de prés-
tarnos y recreaciones. Un primer concepto que es preciso aclarar es
ii
aquel de lo "propio", la pregunta ¿hay una cocina chilena?, es desde i
I
i i

I
i
Metodología desarrollada en el Proyecto Anillos SOC-XXI de Conycit

219 rl

ii
ii
ll
S ím bo los, c u ltu ra s, coc in o s Sonia Montecino

ya una formulación con poco sentido en la medida en que no pímiento y zanahoria; en el centro la cazuela de pava con chuchoca
hay
cultura sin cocina. Lo que resulta interesante es más bien interrogarse marca a fuego tanto el consumo en mercados como en los
u nu...r
'hogrr.r.
por las característícas, el devenir y los estilos de las cocinas que Una posición esencialista diría que la "verdadera" cazuela es
se
desarrollan a lo largo del país llamado chile. cuando iniciamos
el la de la zona central, más líquida que espesa y cuyos componentes
recorrido desde ese lugar nos damos cuenta que cada una de
las clásicos son carne de vacuno o de ave, papas, zapallo, porotos verdes
grandes áreas culturales chilenas están imbricadas con los
sustratos y choclos (en la temporada de verano), afirmación que se relaciona
precolombinos, coloniales y republicanos del siglo XIX, como
los con la hegemonía de la zona central como la depositaria de lo "chi-
avatares del XX, que han ido "alimentando" con sus tradiciones
una leno". Sin embargo, alguien podría argumentar que esa misma pre-
serie de recetas que combinan historias económicas (productivas), paración se encuentra en la noción de "cocido" español y en diversas
sociales (migraciones, diferencias de clases, género y etnicidades)
y sopas consumidas a lo largo de América Latina.
simbólicas (los sentídos colectivos, familiares y personales).
De lo anterior podemos desprender que la patrimonialidad y la
Por ello podríamos decir que ras cocinas chirenas poseen
un eje especificidad de las cocinas chilenas debe comprenderse desde los
sincróníco y diacrónico que se intersecta para dar cuenta
desde el hoy imaginarios sociales que definen algo como "propio", no tanto en
de un determinado rasgo de cocina, asícomo una dimensión el sentido de las técnicas, sino en el de la combinación de produc-
univer-
sal y una particular. por ello, desde el punto de vista (algo como nuevos engarces sintácticos en literatura) y en
de los imagina- tos así
ríos culinarios compartidos, la cazuela pasa a formar parte los símbolos asociados a ellos que han sido transmitidos transge-
de esos
platos que denominamos embremáticos, ro mismo neracionalmente y que se pueden leer desde el punto de vista de la
ras empanadas,
los porotos con rienda, el caldillo de congrio (o de gastropolítica. La gastropolítica es lo que podríamos definir como
otros pescados y
mariscos), el mote con huesiilos, ros "durces chirenos" (de las constantes negociaciones que hacen los sujetos, las familias, co-
La Ligua,
en rigor). un análisis desde el triángulo levistraussiano pondrá de munidades, regiones y países por enarbolar signos culinarios que los
manifiesto que las operaciones técnicas que suponen son identifican, es decit que los diferencian respecto de otros. Analizado
comunes a
otras sociedades, sin embargo aquello que los convierte desde esa perspectiva el patrimonio culinario deja de ser un asunto
en,,chilenos,,
se asocia a los contenidos simbólicos e históricos de "orígenes" (¿quién es dueño del pisco sour? ¿de la cazuela?) y
del mestizaje que
les da vida y singularidad. La cazuera es er más prístino pasa a ser un asunto de identidades a veces en conflicto y en resis-
e.¡empto de
cómo un universal se transforma en particular; no es lo mismo en el tencia por mantener una receta que ha sido heredada, que pertene-
norte, en el centro y en el su[ puesto que adopta en ce a una genealogía familiar; comunal, regional. Ello explica también
cada área cul-
tural los productos que las caracterizan, pero además las los "secretos" que se guardan celosamente para dar a ciertos platos
variaciones
familiares y personales, de clase, de género y étnicas que los sabores, texturas y aromas característicos, y también el porqué
bordan con
su lenguaje lo específico de cada cazuera "chirena". En er universo son consumidos en ocasiones especiales. La gastropolítica supone
rapanui, la cazuela adquiere rasgos en los cuales un juego y una tensión constante entre lo tradicional y lo nuevo, pero
los productos pa-
trimoniales como el camote, la yuca se aliarán con
el Áaí2, el zapallo sobre todo la idea de una mantención, de una apropiación o reinven-
y carne de ave o vacuno para dar paso a un ción en el devenir siempre conflictivo de la vida social.
cocimiento más espeso
que líquido; en el su; especialmente en
osorno, Ia llamada ',cazuela Por esas razones es que no podemos afirma[ como lo hace el
chilena" es una que lleva cholgas, papas, choclo, sentido común, que en Chile "no hay cocina". Esa aseveración se re-
y frecuentemente
repollo picado finamente:también en esa laciona, desde mi óptica, con el escaso conocimiento que hay sobre
área la cázuela de cordero
con luche es identificada por los comensales la antropología de la alimentación chilena y porque sólo hoy día se
como la identitaria de
su localidad; los huilliches consumen inicia una interrogación sistemática al respecto. Además, hay un cier-
ra cazuera de cochayuyo enra
cual esta alga es vicaria de la carne y
lleva ingrediente, .o*á papasl to sentimiento de "inferioridad" propío de nuestra cultura insular y de

220 221
Símb o los, cu lt u ro s, cocino s Sonia Montecino

la cada vez más paupérrima y ortodoxa enseñanza de la historia en asimismo en los Aconcagua. ¿Qué consumían estas comunidades?
colegios y un¡versidades. Para ello pondremos un ejemplo del espe- En primer lugari el maíz (Zeamoys),los porotos (phaseolus sp.), la qui-
sor cultural que existe en la zona central. Al entender ésta como un noa (Chenopodiumquinoo), y el zapallo (Cucurbita sp.). La greda y la
área cultural, es evidente que las diversas regiones que la componen piedra se unieron en un diálogo que fue construyendo un modo de
comparten un sinnúmero de productos y preparaciones. Pero en ese tratarlos para convertirlos en comida y bebida. De ese modo, la coc-
universo común hay distintas zonas que poseen singularidades da- ción en agua -que hizo posible el trabajo alfarero-, pero también las
das por la mantención en ellas de saberes, usos, productos alimenti- harinas y las diversas moliendas de los granos que el mortero facilita
cios y técnicas culinarias que en otras se han perdido o modificado. y propone, ampliaron las posibilidades de consumo y duración de los
Sin embargo, a la hora de dibujar el horizonte patrimonial de ese es- alimentos.
pacio centralino, es preciso volcar la mirada hacia lo que nuestros(as) La disponibilidad, en la zona central de sustancias provenientes
antepasados(as) precolombinos construyeron como identidad ali- del mundo vegetal y anímal fue muy rica y podemos afirma; cuando
mentaria. Desde esa línea podemos trazar una genealogía de los las conocemos, que algunas representan un conjunto de gustemas3
productos que ellos(as) consideraron "alimentos" y sus ecos en los que se mantiene en el tiempo, así como hay otras que han perdi-
sistemas actuales. La clasificación de lo que una sociedad considera do una vigencia amplia, aunque no desaparecido por completo. De
bueno para comer es el punto clave para conocer el "estilo" de su die- acuerdo con Falabella et al.,a registros del período al que aludimos
ta y las ideologías que sobre ella construye. Es un lugar común para la nos muestran que existió el acceso a animales acuáticos marítimos y
antropología de la alimentación que cuando ingerimos un producto lacustres, como coipos y ranas, lobos marinos, caracoles, choro zapa-
no sólo comemos nutrientes, sino esencialmente símbolos, por ello to, machas, locos, corvinas, jerguilla, jurel, merluza y roncador. De los
la cocina es cultura. animales terrestres, el guanaco constituyó una fuente importante de
Las valiosas investigaciones de Fernanda Falabella y María Teresa proteínas. En el reino vegetal, las algas como el luche y el cochayuyo,
Planella2 sobre los(as) antiguos moradores de Chile central, así y en la vertiente de tierra el chagual, peumo, boldo, cebolleta, alga-
como los datos entregados por los cronistas, nos permiten esbozar rrobo, arrayán, palma, madi y maqui, conformaron un haz de posibí-
una primera aproximación a los alimentos que formaron la dieta de lidades de ingesta cruda o cocida (y muy a menudo transformadas
nuestros(as) antepasados(as), cuando ya conocían la alfarería, es de- en chicha como el maqui y, en el caso del madi, como un aromático
cir, cuando habían descubierto no sólo el fuego que transforma lo aceite). Entre los vegetales cultivados: la papacimarrona, la calabaza,
crudo en cocido, sino las mediaciones entre éste y los alimentos. Se el maíz curagua, el pallar de flor blanca, la papa, la quinoa y el za-
visualizan esas tempranas alquimias entre 300 a.C. y 1000 d.C. en los pallo fueron los principales alimentos de un estilo de alimentación
denominados grupos Bato y Llolleo, especialmente en este último, y que como sostienen los investigadores citados "...sugiere dietas fuer-
temente basadas en los vegetales... Los resultados sugieren que las
plantas silvestres y/o cultivadas fueron siempre las fuentes primarias
"Nuevas perspectivas en torno al período Alfarero femprano en Chile central", en
de alimentación".5
Ctovo,1987: Planella, Rostie, Quiroz y Rojas, Descripci.ón y análisis de gronos de
olmidón de muestras de referencio vegetoles (domésticos y silvestres) y muestroS
de ortefactos arqueológicos de ChiLe Central, Ms. Fondecyt No 7050165; Planella Se trata de las unidades mínimas del gusto, éstas se aprenden y transmiten
y Tagle, 'lnicios de presencia de cultívenos en la zona central de Chile, períodos familiar y colectivamente.
Arcaico y Agroalfarero Temprano", en Chungará Revista de Antropología chile-
En Falabella, Planella, Aspillaga, Sanhueza y Tykor "Dieta en sociedades alfareras
na, Volumen Especial, 2OO4; y Falabella y Stheberg, "Los inicios del desarrollo iil
de Chile central: aporte de análisis de isótopos estables", en Chungorá Revista :
agrícola y alfarero: zona central (300 a.C. y 900 d.C.)", en Hidalgo, Schiappacassq i
i:
de Antropología chilena, volumen 39, N' l" 2007.
Niemeyer; Aldunate y Solimano (eds.), Culturo, a, in¡U. Píehistoriai, Editoriril ,ll
ii
Andrés Bello, 1989, entre otros. Ibídem, p.23. tillll
ill ''

222 223 I

,i
l4
il
,1
Sonia Montecino
Sím bo los, cu ltu ras, coc ino s

Pero también hay registros de antiguas combinaciones de ali- teca, ají, madi, guanques, coltos, liutu, chángedes, leudes i otras es-
mentos proven¡entes del mar y la tierra, como la olla encontrada en la pecies de menos cuentas".8
desembocadur:a del río Maipo que presentaba en su interior estratos En términos de la antropología de la alimentación, y en base a los
de cormorán, machas y caracolesu y que sirvió como metáfora de datos expuestos, podríamos hipotetizar que la cocina de nuestros(as)
nuestras propias indagaciones -"la olla deleitosa"- para dar cuenta antepasados(as) de Chile central construyó un sistema clasificatorio
de las viejas formas en que continente y contenido ofrecen una cons- que eligió ciertos recursos como alimento, combinando lo cultivado
trucción simbólica en torno a la olla, la reproducción y lo cósmico. con lo silvestre, en el plano de los productos vegetales, y lo silvestre
Por otro lado, no sólo ollas fueron los contenedores del tránsito de lo en el universo de lo animal:ya sea con la recolección y pesca marina
crudo a lo cocido, también hay evidencias, en las zonas de la costa, o con la caza. Desde el punto de vista de las técnicas culinarias: lo
de fogones similares a los de los curantos en los cuales se han encon- cocido en agua, lo cocido al vapor (en el horno de tierra o curanto)
trado restos de conchas marinas y de alimentos vegetales cultivados y, por cierto,lo "asado" y ahumado -como antiguos gestos de los
y silvestres. Ello nos permite pensar que debieron convivir diversas cazadores recolectores- configuraron una multiplicidad de recetas.
técnicas, y por lo tanto recetas, que fueron construyendo los saberes De entre los vegetales, el maíz aparece como el producto principal,
patrimoniales que aún hoy podemos rastrear en muchos lugares de y podemos conjeturar que debieron haber operado muchas de las
Chile central. formas en que éste puede ser transformado (harinas más o menos
De todo el universo comestible del que hay claros vestig¡os ar- finas, mote, los granos sancochados, fermentado, etc.).
queológicos de consumo, son el maí2, los porotos y la quinoa, junto a Si pensamos en las recetas o "platos" que podrían haber datado
frutos no cultivados como el maqui, el molle, el peumo, los que apa- de esos períodos preconquista, sin duda la humita, las harinas tos-
recen de manera preponderante, así como el guanaco en e[ ámbito tadas, el mote,e el charqui,lo y diversos caldos donde predominaron
de la carne animal y peces, machas, caracoles, lapas y locos entre los los vegetales, pero también en los cuales se mezclaron productos
recursos marinos. Se aprecia, entonces, que la aparición de la cultura del man aves y moluscos, podrían haber constituido una suerte de
inca en la zona central chilena no significó una introducción de nue- "menú" precolonial. Ciertos datos como el que entrega el cronista
vos productos, sino de variedades distintas de maí2, quinoa, porotos'7 Bascuñán: "...alimentos de los indios eran bollos de porotos i maí-
Aunque sí es posible percibir la incorporación del cultivo de ají y de ces... (y) tamales i porotos en vez de pan",11 nos hacen pensar en los
técnicas de conservación como el chuño y el charqui, que aportaron
a la durabilidad de los alimentos.
Los cronistas aportan otros antecedentes importantes sobre los Citado en Lenz, Diccionario Etimológico, 1910, p. 630. Según este mismo autor,
coltos es la denominación de una raíz que se come y su etimología es mapuche.
productos con que se alimentaban nuestros(as) antepasados(as), así
El liutu es la fécula que se extraía de la Alstroemerial¡gtu, una suerte de "almi-
por ejemplo, Córdoba señala: dón" que fue muy utilizado y cuyo nombre deriva asimismo del mapudungun'
"...plantas ifrutos en que se afianzaba la mantención de los indios Los changedes son los hongos conocidos como chanqles y que crecen en los
antes del ingreso de los españoles eran papas, frejoles, maí2, quinoa, robles.

Si bien la palabra mote es de origen quechua, en mapudungun a la técnica de


pelar y sancochar en lejía un grano se denomina "kako", así kakowa, es mote
de maiz y kakokachilla es mote de trigo (Véase Fray Feliz José de Augusta,
Falabella y Planella, Curso inferior del río Maipo. Evidencias ogroolfareros.lesrs
D iccio no rio Aro u co n o).
de grado para optar al título de Arqueólogo. Departamento de Antropología,
Universidad de Chile, 1979. En mapudungun el charqui es denominado anim, cuando es de carne, animilo y
cuando es de pescado, animchallwa.
Esinteresante señalar que en mapudungun cada uno de estos productos tiene
una denominación: wa (maíz), dawe (quinoa) y degüll (poroto). Citado en Lenz, op. cit.

224
i'

L
Sím bolos, cu ltu ra s, coc ino s
Sonia Montecino

multrunes y catutos (como una suerte de panes o "cofques") tan ex-


estructuras ya existentes. Ese proceso de nomadismos de platos, pro-
tendidos en la actualidad.
ductos y símbolos asociados, se da en todas las sociedades y nuestro
Este panorama sufrió cambios con la coronización hispánica
a país no escapa a ello. El problema no reside en la inexistencia de un
través de la cual se introdujeron productos y especies y algunas
nue- patrimonio cultural culinario, sino más bien en la negación, en la invi-
vas técnicas culinarias (como el horneado) enriquecéndtse y
am_ sibilización del mismo ya sea por el discurso de las elites del siglo XIX
pliándose el espectro de opciones. Cuatro universos, a nuestro juicio,
que se "afrancesaron" o de ese permanente sentido de "desidenti-
son los relevantes en er prano de ras adopciones de productos: por
dad" chileno (paradójicamente, una característica de nuestra cultura)
un lado, el trigo, por er otro Ia carne de ovinos, bovinos, caprinos
y que emerge muchas veces como "nacionalismo" o chovinismo ante
equinos, y aves de corral; el de las frutas: uvas, duraznos entre
otras las guerras ya sea bélicas o futbolístícas.
de origen americano que se adaptaron, y por úrtimo er de ras
regum- La encrucijada contemporánea de las cocinas chilenas, entendi-
bres: garbanzos, arvejas, rentejas. sin duda que ra incorporación
de das como ya he expuesto, es la contradicción que la globalización
los principíos de condimentación europeos que
-ros precisamente alimentaria produce y que lleva a que la pregunta por lo "propio"
los trajeron hasta el "nuevo mundo"* también e,¡ercieron
un peso en rebase lo meramente simbólico y se instale en lo económico, en el
lo que sería la nueva dieta mestiza, er ajo, ra cebóila,
er orégano, ra pi- mercado como nudo que construye las diferencias. De ese modo, las
mienta, el pimentón, junto ar ají originario expandieron roí gustemas
denominaciones de origen lo que hacen es el trabajo de buscar una
de Chíle central. "esencia" para instalar un nicho de mercado, generando controver-
Podemos conjeturar que ra conjunción de ra dieta precorombina
sias nacionalistas y esencialistas. Si pensamos que el sustrato común
con la hispánica brindó, en uR primer momento, ras bases de ro que
americano radica en la historia de cruces, migraciones e invasiones
actualmente podemos denominar como productos y recetas patri-
precolombinas que implicaron el desplazamiento de semillas, de téc-
moniales, pues es evidente que el alimento sin técnica de transfor-
nicas y de símbolos, constituyendo una cocina precolonial que luego
mación para el consumo no compreta su caridad de ser "bueno para
fue afectada por las tradiciones culinarias españolas y, ya entrada la
comer". En esta línea de memoria y patrimonio culinario, sin duda las
república europea (francesa, alemana, italiana, entre otras), es evi-
mujeres fueron -y siguen siendo- el eje de la transmisión
transgene- dente que en cada país que pertenece a ese sustrato se compartirán
racional de saberes. Durante las épocas coloniales
como sirvientas muchas técnicas y platos comunes. Se agregan a ello las recientes
de los españoles y luego de ras casas repubricanas
combinaron ras migraciones -sobre todo en Chile, no sólo desde los países del vecin-
antiguas fórmulas como ros porotos con mote, la chuchoca, char-
el dario compartido, sino de Oriente- que van introduciendo sus pla-
qui (los charquicanes), las chichas, con el vino,
con la nueva tradición tos emblemáticos a las cocinas chilenas cotidianas y al espacio de la
de dulces y postres, las cazuelas, los panes de trigo horneados, entre
gastronomía comercial. Sin duda, en varias décadas más una serie de
otros.
recetas provenientes de las migraciones peruanas, orientales u otras
Si pensamos en el recorrido anteriori ra afirmación de que en podrán pasar a constituir parte de los menús cotidianos (el caso de
Chile no existe "cocina" queda refutada por completo.
El problema la cocina peruana ya se percibe con la influencia culinaria que ejer-
radica más bien en el conocimiento de ra historia
curinaria, de ros cen las trabajadoras domésticas en las casas de las clases medias y
desplazamientos y nomadismos de los platos y
recetas, vinculados altas que ofrecen "ají de gallina" y cebiches a la manera de ese país
fuertemente a las formas en que el Chile prehispánico
se pobló y para agasajar a los(as) invitados(as)). Mirado desde esa perspectiva,
en el devenir de las migraciones que se fueron del nomadismo de las recetas, lo "propio" debe entenderse siempre
sucediendo. cada'
comunidad viajera, colonizadora, exiriada,
migrante forzada o econó- como el resultado de un devenir de cruces y adopciones.
mica trae consigo un conjunto de técnícas '.
y símbolos culinarios qug,+j Lo clave es que la comunidad entienda y sienta que lo que come
se traspasan al sitio de destino.
se mantienen o se mestizan con lári:; lo identifica más allá de ser una fórmula alimenticia de la reproducción

226
Sonia Montecino
Sím bolos, cu ltu ro s, coc i n a s

cotidiana. De esa manera pronunciar "coclnas chilenas" es traer a la Desde mi perspectiva, la valorización y el conocimiento
de las
con sus ver-
escena de un plato o de un estilo o de un menú compartido, todas particularidade.s culinarias, así como de los universales
las imbricaciones históricas que lo componen. La gastropolítica se sobre los procesos de
siones, es un eJerclclo clave para una reflexión
juega hoy en día en diversas vertientes, una de las cuales se rela- alimentaria y para comprender que siempre for-
fatrimonialización por
ciona con las industrias alimenticias que buscan, como expresamos, ,rro, parte de un área cultural mayor a lo que entendemos
pensar y en este
las denominaciones de origen, la idea de "terroir" para vender una "Chile". Igual que en los mitos, la cocina sirve para
marca con un sel[o "patrimonial-comercial",y desde allíse levanta un casoparapensarnosenmediodeltráfagodeunamundialización
tipo de tensión por ganar en el mercado la "propiedad" de tal o cual que nos hace perder los horizontes de la cultura como
amalgama
que como mo-
producto o receta. Por otro lado, hay un espacio de tensiones que se ánstante y nos obliga a esencializar las cocinas, más
juega en el plano más sutil -aunque no por ello menos gravitante- de vimiento á" ,nu identidad amplia y fluida, como sitio
estanco sin
que se le ofrece al
las diferencias de clases y étnicas: se comen determinadas prepara- historia ni espesor simbólico. El luche curanteado
rapanui
ciones como signo de "distinción" de pertenencia a un segmento o a espíritu del Abuelito Huenteao, en Pucatrihue; los curantos
una comunidad. En el último caso, podemos apreciar la persistencia a ios antepasados, no son simples denominaciones
de origen' son
de ciertos platos o productos en el mundo indígena como un modo mucho más que eso:es el lenguaje del nexo ineludible
entre la cocina
y la reproducción genealógica que pugna por ser una diferencia'
de reafirmación de la identidad (por ejemplo, el muday en el sur; la sin
calapurca en el norte, el umu entre los rapanui). Así no hay "inocencia purar por. el rasero del mercado y sin dejarse expropiar en tanto saber
y en tanto vitalidad comunitaria (como ha ocurrido con el
política" cuando comemos, y a pesar de que se produzca un fenóme- merkén
no de "naturalización" de las ingestas, lo que siempre está operando mapuche¡.Losmitosnosenseñanquecadavarianteesimportante'lo
son ciertas ideologías de la nutrición que restituyen diferencias. El mismo ocurre con los platos que son releídos desde un
universal para
llamado "principio de la incorporación" supone no sólo comer nu- jugar constantemente con sus singularidades en medio del cosmos
trientes, sino símbolos. q,i",t" y desune, del mismo modo en que la vida humana conjunta
En las distintas regiones del país podemos encontrar un haz don- y disyunta la materia con el alma.
de los fenómenos descritos emergen con fuerza: los universales en-
tendidos como "chilenos" se desplazan a lo largo del territorio con
sus distintos aromas de humitas, pasteles de choclo, charquicanes,
empanadas, cazuelas, porotos, lentejas, "completos", sopaipillas, ce-
biches, etc. Junto a ellos los particulares se asoman con las guatias,
los fricasses, los picantes en el norte; el charqui arriero, la guañaca,
el ulpo, el morocho majado, las nogadas, los conejos y "pajaritos" en
escabeche, el chancho en piedra, en la zona central, y los chupes de
arvejas, las "tumbas",1'el ñachi, los gansos, los kuchenes, el trotroye-
co, entre otros, en el sur. Estos son sólo ejemplos de la enorme va-
riedad de particularidades que encontramos en las cocinas chilenas,
pero que también por efectos de la gastropolítica sólo son conocidos
y consumidos de manera local, especificando sus patrimonios en Ia
lucha constante por la diferencia.

t2 Carne de caballo semiahumada en el fogón.

228

h
S[m bolos, cu ltu ras. coc inas

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Fondecyt No 7050165.

tu
"¿Sobe? Uno sensoción de vido profundo pero frógiL me
recorre el olmo cuondo pienso en los experiencios y
Lo
memoria mío y de mi pueblo; los cosos, los calles,
La
plazo, la escuelo, el policlínico, to igtesia, eL porodero
de
micro, el olmocén, lo semono Legüina, nuestros trabajos,
el hombre. Nuestros estigmas, discriminociones y outo_
discriminociones. La vido ordinorio, lo vida común y
co_
rriente, Io vido simple, concreto, senciLla, lo que hicimos
y hocemos todos los días. No menos importonte como
lo
de cuolquiera, no menos belLo, no menos sola y sentido
como la de los grandes moyorías de todas los esquinas
deI mundo".l

lntroducción

En la actualidad, un museo moderno debe ser una institución


recepti-
va y dialogante con sus públicos, a quienes facilite no sólo su acceso,
sino que también medie entre el patrim.nio
que custodia, el relato
que propone y las demandas de
la socíedad, tanto aquellas relacio-
nadas con el consumo curturar como
ras que tienen que ver con ras
representaciones simbólícas que
construye. En definitiva, debe ser
una institución dinámica y prástica,
moldeabre, pero con tres ejes

"La viva cotidianidad


de nuestras vidas", párrafo que formó parte del texto de
la exposición Hemos recordodo paro amor y vivir; memorio
en imógenes de ro
pobloción Lo Leguo. centro para er Desarroilo
de ras Artes ldentidaá y curtura
Teatro de Emergencia y el Museo Histórico Nacional,
Santiago, 2OO7_;OOg.
Unidos por uno Leguo: patrimonio y personas
Leonardo Mellado

centrales claros, de cara a la comunidad. El primero de ellos, unas co- Histórico Nacional. Trabajo realizado entre 2005 y 2009, y que buscó
lecciones bien trabajadas en todo sentido. segundo, una amplia di- generar puentes de integración y de inclusión, de confianzas y afec-
versidad de servicios hacia los públicos, acordes con sus exigencias;y
tos entre espacios hasta entonces unidos sólo por estar insertos en
tercero, una relación inclusiva y participativa que haga del museo un
la misma ciudad.
espacio de representación amplio, diverso, multicultural, democráti- Ante ello, considero necesario hacer algunas revisiones en torno
co y receptivo con los discursos, interpretaciones y manifestaciones al sentido de identidad y pertenencia de comunidades, encasilladas
que se generan de aquellas instancias. Esta es la tarea más difícil, ya
dentro de "lo popular", con el fin de entender la razón del trabajo
que muchas de estas instituciones aún se encuentran en un trance,
entre los actores mencionados, especialmente porque estos aspectos
en el que los discursos globales y hegemónicos están en lentos pro-
son los que permiten identificar sus bienes culturales, reconocer su
cesos de modificacióno revisión. patrimonio y valorarlo como parte de una gran diversidad.
Asimismo ocurre con las comunidades, especialmente aquellas
históricamente marginadas de los debates históricos y culturares,
que ven a los museos como instituciones de dimensiones colosales
La memoria de la resistencia: identidades marginales,
e inaccesibles, específicamente en materia de participación o acción
marginadas, pero nunca borradas... consideraciones a
directa, reservado a grandes artistas, a grandes intelectuales, a gran-
tener en cuenta
des discursos o a grandes manifestaciones culturales. Ante lo cual se
generan diversas reacciones; entre ellas
destacan: el rechazo al relato Como ya se ha dicho, en la actualidad podemos reconocer una
hegemónico y/o generalista, que excluye, niega, o también silencia, gran variedad de comunidades y actores sociales, que para los re-
las voces que deben ser representadas
en espacios que se dicen re- latos tradicionales han quedado marginados de los discursos histó-
presentar a toda la sociedad en su conjunto.
Un sentimiento similar ricos y patrimoniales, ya que en la construcción de la nación y de
al expresado por Roberto Matta .u.náo dice: "Creo que en cierta su identidad, han primado los intereses de Ia elite autoprocramada
manera era una mentira la Historia de Chile. La democracia de los "constructora ideológica" de la nación, aquella "fronda aristocrática".
siúticos, a partir; digamos, de 1g50, donde hubo veinte presidentes Autocomplaciente patriciado, que sublima ciertas expresiones y crea-
siúticos que se llamaban todos Errázuriz o algo así y que daban la ciones culturales, manifestaciones devenidas de la arta curtura y que,
Impresión de u n paterna ismo oligárquico...,,2
I sin embargo, entran en conflicto con otras construcciones y creacio-
En otros casos se aprecia un distanciamiento, poco consciente, nes desde lo popular y que buscan también legitimarse. "Dentro de
sobre estas instituciones en las que nunca han sentido una pertenen- los capitales que se disputan entre los poderosos, o las elites, y los
cia simbólica, por tanto les son ajenas, lejanas, probablemente debi- subordinados se encuentra el capital cultural. y en ese campo de lu-
do a la misma exclusión que meÁcionamos anteriormente, distantes, cha sejuega con una desigual posición, pues elgusto, o la distinción,
aunque en ocasiones las separe sólo "una Legua,,. paradigma de la excelencia cultural, viene fijado y legitimado por las
.El presente texto trata precisamente de dar cuenta de una serie
de acciones emprendidas entre una comunidad particular; los vecinos
elites, que lo poseen desde su particular ohabitus,".3
Esta situación obliga también a reconocer y distinguir a una diver-
oe Ia población La legua, por medio del Centro para el Desarrollo sidad de actores e identidades marginadas, subordinadas, populares,
de las Artes, Identidad y Cultura Teatro de Emergencia y el Museo
I Martínez Latre, C., "Las nuevas sensibilidades sociales dentro de la institución
museística en el futuro de los museos etnológicos. Consideraciones introducto-
Conversación con Matta, enAroucorio deChile N. 1, 1978. C¡ta de Salinas, M, .,.....:
rias para un debate", en Roigé, X. et al. (coordinadores), Ponencios presentodos
"¿Quién.r"nt" f" ffirior,r,,
,qu,¿n cuenta en la Historia?,,e n Revista patrimonio¡ffi en eL Xl Congreso de Antropologío: retos teóricos y nuevos practicas, Donostia-
Cultural, DIBAM, Santiago, Julio,
2000, año V N. 1,g, pp.22-23. San Sebastián, 2008, p. 10j_.

i,

{l
§:.
It[ r
Unidos por uno Legua: potrimonio y personas
Leonardo Mellado
diferenciadas entre sí por sus hábitats
y economías, por sus creacio-
nes culturales y por sus bienes observar discursos de resistencia y de antagonismo af discurso bur_
simbóliios, todos desdeñados por las
elites en la construcción de una gués y elitista.
identidad común.
En ese sentido ha sido necesario Y este es uno de los aspectos más interesantes en esta disputa,
también repensar ,,lo popular,,, pues la resistencia misma se constituye en uno de los elementos
cuestionar inclusive desde donde más
se levanta esa misma distinción. relevantes de esa identidad, que cohesiona, aglutina y fortalece, con_
que lo popular ha sido una construcción
l:":to
oo y que plantea ra existencia
que se ha naturariza- grega y hace uno.6
de un otro, que carza con moderos de
marginalidad sociar respecto En otras palabras, se trata entonces de comprender que para el
de un "deber ser", como súbdito o ciu-
dadano; de clase socialide nivel mundo popular emerge también no sólo la ínterpretación de lo que
Oe ingresos; de salud pública; de co_
piel; de participación y .onai.ián hegemónicamente se ha construido y una resignificación de esto,
':, tTodas las cuales sirven pára
etc'
social; de nivel educacional; sino más bien se refuerza en él la varoración de lo que por sí mis-
definir a ras curturas popurares y que, mo ha generado y sigue generando, pues "si consideramos los usos
sin embargo, es necesario
ierribar para poder entenderias en su justa
dimensión ante lo cual y, del patrimonio desde los estudios sobre reproducción cultural y des_
como ,rji"r" iilér,o,. García Canclini, es ne_
cesario desconstruir; especialmenie igualdad social, encontramos que ros bienes reunidos en la historia
aquellas operaciones políticas y por cada sociedad no pertenecen realmente a todos, aunque
cíentíficas que las propusieron, formal-
particularmente desde el folklore, las
lnoustrias culturales y el populismo mente parezcan ser de todos, y estar disponibles para que todos
político.a los
El llamado es entonces a mirar usen".7
ras curturas popurares con otros
ojos, aquellos con los que Es precisamente esta situación ambigua, incluyente desde la re-
se mira u ,i *irrr. Advirtiendo, eso sí, tórica, pero excluyente en el ejercicio, en que ef mundo popular
tal como nos lo indica Jesús cons-
Martín-Barbero, que ,,olo popular» no truye su propio discurso aglutinadori su identidad colectiva, especial-
es homogéneo y es necesario
estudiarro en er ambiguo y confrictivo mente en Io que respecta al patrimonio, el que a su vez se convierte
en que se produce y emerge hoy,,.s
Ito::to
matriz cultural negada, rechlzada
¡. cual-proriene de,una en el campo o espacio de luchas, pues por un lado ayuda
a unificar
que sobrevive como una [or tos discursos ,,oficiales,,, pero los colectivos nacionales, pero a su vez, en su afán de ser un discurso
a

memoria que entierra sus raíces hasta lo "oficial", termína confrontándose materia
más recóndito de las tradiciones l, simból ica y cu ltu ral mente,
indigenas, campesinas y suburba- entre lo hegemónico que se impone incluso por la fuerza y
na.s Y. todos
Que emergen espontáneamente en las fiestas patronales y/o
estacionales; en las ferias aquellos discursos que quedan ar margen, pero que son relevados
ribres; ros ritos fúnebres o de veneración
mortuoria (velatorios de angeritos, Por sus propios actores.s
animitas, etc.); en ras cantinas,
clandestinos, garitas, quintas
de recreo o cualquier otro recinto de "Esa memoria popular adquiere su sentido
congregación similar; en los no descle la búsqueda de una re
barrios y poblaciones. Es en todas estas cuperación nostálgica, sino en la oposición a ese otro discurso que la niega y
man,ifestaciones o prácticas
en las que sin grandes dificultades es frente al que se afirma una lucha desigual que remite al conflicto de Ias clases,
posible encontrar algunos
rastros identitarios en ros cuares es posibre pero también más allá: al conflicto entre la economía de la abstracción mercan-
til y la del intercamLrio simbólico", Martín Barbero, J., op. cit., p. 119.
García Canclini, N., op. cit., pp. lB6-L97.
García Canclini, N., Culturos "Esta diversa capacidad de relacionarse
híbridos. Estrotegias poro entror y satir de lo moder- con el patrimonio se origina, en pri_
nidod, Paidós, Buenos mer lugar; en la manera desigual en que los grupos sociales participan de su
Aires, 2010, p. 196.
Martín-Barbero formación y mantenimiento [...] pues si bien el patrimonio sirve para unificar
, 1., Oficio de cortógrofo. Trovesíos lotinoomericanas de lo 6smt, ;.i.; cada nación, las desigualdades en su formación y apropiación exigen estudiarlo
a

?::r::en la cultura, Fondo de Cultura Económica,


Buenos Aies,2004, ptr:M también como espacio de lucha material y símbólica entre las clases, las etnias
118-119
y los grupos", García Canclini. N., Ibidem, pp. L86-L87.
i
237 tl

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Unidos por una Legua: patr¡monto
y personas
Leonardo Mellado
Lucha materiar y simbórica que nos
invita a su vez a reconocel embargo, es capaz de sobrevivir reinterpretando y resignificando las
desde una mirada acotada, cada
comunidad, cada visión y construc- propuestas de esas elites culturales, los medios de comunicación ma-
ción de sí misma. En su dimensión
espacial y cultural, en otras pa- siva y el Estado, entre otros. Así, desde sus particulares formas de
labras desde sus memorias
y procesos de patrimoniarización locar. comunicarse y hacer; resisten, transformando, comunicando y recom-
Desde ahí nos surgen
diverias interrogantes en torno a icJentificar prendiendo las imposiciones del supuesto establishmenf urbano.10
¿cómo actúan los procesos de patrimoniarización a
niver rocar? y Pero este espacio urbano no es cuarquiera, no es ra ciudad en su
¿cuáles son sus especificidades?
conjunto, sino que se refiere a lugares, territorios, que se han definido
Lloreng piats, "la puesta en valor de los
referentes patrimo_ por su ingrediente humano. En é1, el mundo popular se expresa con
^,^,I-u:,
nlales por parte de la pobración
sigue en parte, de forma impríci- holgura, con naturalidad y autenticidad. Este es "el barrio" en térmi-
mismos principios de regitimición que
11 l"t proceso
en su
ésta habrá adquirido nos amplios y genéricos, "la pobla',, palabra que mejor acomoda a
de aprendizaje cultural (naturaleza, pasado y genio), esta experiencia, la cualse transforma en el espacio de reconocimien-
principio adquiere un vator aún más retevante:
::t::::
oo' ueterminados objetos, rugares y
et significo_ to y construcción de identidades sociares. Es ella la que "se constituye
manifestaciones, patrimoniares asíen un mediador fundamental entre el universo privado de la casa
o no' se relacionan intensamente
con ra biografía de ros indíviduos y y el mundo público de la ciudad proporcionando algunas referencias
corl sus interacciones
[...] en er ámbito rocar, por decirro así, ro ideoró- básicas para la construcción de un "nosotros", de una socialidad más
glco se torna vivencial
y adqurere, en consecuencia, un carácter infi- ancha que la familia y más densa y estable que Ia ímpuesta por la
nitamente más comprejo.
Entramos en er campo de ra interpretación sociedad... (Donde)... pertenecer a un barrio signifíca para las clases
subjetiva (o intersubjetlva,
si es compartida) y esto nos revera ra ver- populares la inserción en un ámbito donde se es reconocido en
d.adera naturaleza cual-
del patrimonio local, que se basa en la memoria,,,e qu ier ci rcunstancia".ll
:::1. esta.la que orienta nuestro trabaio en el sentido de búsqueda,
brújula de muy compleja lectura por cierto, debido a su
El barrio, no uno en particula[ sino su concepción genérica, es
::3:..una
suo"¡etrvidad y volubilidad.
también un término que, de por sí, se constituye en un elemento de
identidad. Hablar de barrio o "población" (barriada, favela, asenta-
En este sentido, será ra
memoria ra que determine ros discursos miento informal o cualquier otra denominación referida a este con-
identitarios de las
comunidades, cuarquiera sean. pero ante este caso cepto) es una condición popular urbana de muchos nombres pero de
particular, una
memoria compartida, más que colectiva, una suma de casi idéntico significado, no sólo chileno, tampoco exclusivamente
vtvencias, se torna
una construcción socíal.
,,._1aund,"ndo, entonces, que la memoria es, por así decirlo, la co-
rumna vertebral
de la savia patrimonial contenida en una curtura rocal
"...1o popular urbano emerge así hoy
nos queda identificar; ante lo que ya se ha advertido, que la en las complejas articulaciones cle la diná-
Li,lll.r,.t
cultura popular no es homogénea y puede presentarse mica urbana -entendida como transformación de la vida laboral, imposición de
en diversidad una sensibilidad nacional, identificación de las ofertas culturales con los medios
de contextos
masivos y del progreso con los servicios públicos- y la resistencia popular: esos
que.nos preocupa, particularmente modos en que las clases populares asimilan los ofrecimientos a su alcance y los
para los fines de este ca-
^*..,'_' se desenvuelve reciclan para sobrevivir física y culturalmente. Desde su incierta relación con el
flY:, en el ámbito urbano. Una cultura popular ur-
convive espacialmente. aunque segregada a la vez, cofi Estado y su lejanía del desarrollo tecnológico, hasta la persistencia de la cultura
l,"il^ll"
er espacio donde oral y del mantenimiento de las formas populares de transmisión del sabel la
actúa como actor dominante la elite. y que, sin refuncionalización del machismo, la melodramafización de la vida y los usos
o ra.ts, Ll., ,,Concepto
"prácticos" de la religión" (partiendo por hablar de una religión popular; católica
f y gestión del patrimonio local", en Cuadernos d€. o evangélica). Martín Barbero, J., op. cit., p.142.
Antropologío
Soc¿oi No 21 pp. 17-35, FFyL-UBA, Barcelona, 2005, pp.25-26. Martín Barbero, J., Ídem, p. 143.
238 239
Unidos por uno Leguo: potr¡monio y personos
Leonardo Mellado
latinoamericano, pero de un marcado sentido de clase, de códigos,
de Aquí nació mi mai, hasto mi bisabuela...ésfe es mi barrio, yo soy Libre
expresiones, de comprícidades y como ya se ha dicho, de resisüncias.
como Mondelo
Cuidao' con la vieja escuela, que no te cojo, que te vo meter con
De hecho existe, como manifestación urbana, una expresión
hi- choncletos y polos de escoba...
bridada por el mismo mundo popura¡ extraída muchas veces
de con-
textos culturales lejanos. usada como herramienta de
expresión de ... un profundo sentido de clase...
una identidad de barrio y como base métrica y sonora
de su memoria.
Al decir de Martín-Barbero: "euizá ra experiáncia más pujante
y ex- Así que no te me pongos majadero, porque yo vengo con opetito de
presiva de las apropiaciones, reeraboraciones y
montajes con que ros obrero...
sectores populares urbanos producen su identidad
sáa ra música,,.12 A comerme a cualquiera que vengo o roborme lo mío...yo soy el
La que a ritmo de candombe, batucada, rock
o hip hop, encuentra un Napoleón del caserío.
sentimiento de pertenencia corectivo y que por ra misma
adopción,
pero también de apropiación cultural, por medio
de la incorporación ,..de precariedades...
de ingredientes locales, se convierte en una forma de
resistencia, de
protesta, de palabra y sonido rocar pero universar
ar mismo tiempo. ¡Oye! Esto se lo dedico a los que trabojan con un sueldo bojito...
Un ejemplo de ello, es el caso de ,,La perla,,, nombre
de un tema Po' darle de comer o sus pollitos, yo quiero a mi barrto como Tito
musical, pero también el nombre de un barrio de san
Juan de puerto quiere o Coimito.
Rico, cuyos compositores son oriundos der rugar;
habran en primera
persona, muchas veces en jergas y localismos
lingüísticos, háciendo ...de resistencia...
de la canción un ejercicio en el que se expresan los elementos
esen-
ciales de los discursos identitarios der mundo popurar
barriar. Yo no lucho por un terreno povimentado, ni por metros cuadrados, ni
He aquíalgunos fragmentos, en los cuares se expresa
craramente por un sueño dorado...
una marcada identidad barrial...
Yo lucho por un paisoje bien perfumado y por un buen plato de bistec
encebollodo,
"La Perla"
Por la sonrisa de mi madre que vale un millón, Lucho por mi obuela

""'un arco iris can sobor a piragua, meciéndose en su silLón,


gente bonita rocreada por agua Lucho por unos pinchos al carbón...y por lo bonito que se ve La perla
Los difuntos pintados en la pared con aerosol...y
los que quedan, desde un avión
jugando basquetbol,
¡Oye, dile!
Un por de gringos que me dctñan el paisaje,
vienen tirando fotos
desde el aterrizaje...
...un discurso de confraternidad barrial-latinoamericana...
La policío que se tiro sin pena rompiendo
mi casa pa, cobrar la
quincena.
Esa riso en La Perla, la escuché en el Chorritto y desde pisto hasta el
Callao
,..de memoria...
Y donde seo que hayan chiquitLos, creo en barrios con modres

que dieron iguoles rozones, y of finot se murieron sin tener


t2 Martín Barbero, l.,idem, p.142.
vacaciones...

240
24L
Unidos por una Leguo: patrimonio y personos
Leonardo Mellado
Como decía mi abuela: 'Así fue la barajo en coso el pobre hasta el
(Uo, uo, uo... lo noche me sirve de sobano) Vente oquí a panamó y
que es feto trobaja"
contribuye a I tu rismo...
Por ese barrio eterna, tombién universar y eL que se mete con mi (Uo, uo, uo... lo noche me sirve de sóbano) Mil gracias Residente, mil
barrio...me coe mol.
grocias Visitante...
(Uo, uo, ua... lo noche me sirve de sóbano) Vitta 3J. en Argentina, siga
(Uo, uo, uo... lo noche me sirve de sóbona)
El hombre bueno, no teme, echando pa' elonte
no teme a lo oscuridod...
(Uo, uo, uo... la noche me sirve de sábana) Bolivia... la letra vo pa, El
(Uo, uo, uo... la noche me sirve de sábana)
Neno, frótame con Vicks Alto a ver si posa el filtro...
Vaporub como me hocío mamá...
(uo, uo, uo... la noche me sirve de sébano) otvida ta tarea, se retiro el
(uo, uo, uo... la noche me sirve de sóbana)
Dormido me orvido de mi ministro...'a3
identidod...
(Uo, uo, uo... lo noche me sirve de
sóbano) Ero y no me más falta Así mismo, en el caso local, donde la música, por medio del hip
nQ,...
hop pasa a ser una herramienta de identidad, de resistencia y orguilo
barrial o poblacional, donde hasta sus compositores se autodenomi-
...de pertenencia...
nan Legua York, en clara alusión a la misma lógica de adopción y re-
sistencia. En este tema, todos los elementos anteriormente indicados
y esto es po, que te asombres,
.-Esa pored del barrio,
se hacen presentes:
Cincuenta años más tarde todavía gtuarda mi nombre
Aquí no se perdono al tonto majadero, aquí de nada vore
tu opelrido, "El Pueblo unído"
tu dinero
Se respeto ol carócter de la gente con que
ondamo, ...como la memoria... que se hace presente durante todo el tema...
...de fuertes lazos vecinales...
"El pueblo, unido, jamós seró vencido, el pueblo, unido, jamós será
vencido...
Nacimo' de mucho' madre... pero aquí solo hoy hermono,
Y ese mar frente a mi casa, te juro que
Construyendo la historia, de nuestra
Legua, vida orte y obra de un
es verda,, como el de La perla pueblo sin tregua, vieja, nueva y emergencio, Legua, Legua
ounque yo esté en panamá
York dondo su creencia, creencia, creondo entre un pueblo que
Y sobre el horizonte veo
uno nube viajero dibujando la cara del gran viene recordando lo que ha pasado, abuso mititar torturadores,
Majuelo Rivera
señores con grado, masacrando a héroes del puebto sin honores,
¡Celebra ésto reunión compoi'!, ¿eué te parece... esto combinoción de
muriendo en la colle, niños, mujeres y obuelos, familiores
Rubencito y Calte 73?
nuestros,
(La noche me sirve pero
de sabano) eso no resuelve ol blonco ...de precariedades... y también con un profundo sentido de clase...
sospechoso...
(Uo, uo, uo... lo noche
me sirve de sóband La oscuridad no obsuelve
al verbo mentiroso Pérez Joglar, R. (Residente), Cabra Martínez, E. (Visitante), Calle L3, "La Perla'i
(Uo, uo, uo... lo noche tema interpretado junto a Rubén Blades y La Chilinga, escuela popular argen-
me sirve de sóbana) Si te perdiste, hermono,
encuéntrote a ti mismo... tina de percusión, en el disco Los de otrás vienen conmigo. Track: 7, por Sony
8MG,2008.

I
243
rl

&
Unidos por una Legua; potrtmono y personos Leonardo Mellado

..son los que murieron, murieron con la bandera en alto, sin nada que Vida, vida eterna tengo mi conciencia, quiero que en mi pueblo se
comer, de abusos estoy harto, uno mas y crezca. Vida, vida eterna tengo mi conciencia, quiero
que en mi pueblo se una más y crezca...
...donde la resistencia es también una representación permanente... Yo creo en lo justicia, que hoy en mi poís, quiero que los culpobles yo
poguen de uno vez, la reconciliación no creo es lo mejor para Lo
...nos querían bombardear, y la voz del puebLo no pudieron callor, pobloción, si para los ricos...\a
después de muchos años, aún sigo lo lucho, muchos, muchos
años, y el rico aún abusa, explota al pobre con pegas miserobles,
con crisis inventados, lo matan con técnicos impensabLes, La Legua: un lugar de identidad, memoria y resistencia
torturas, abusos de pode¡ por ser de una pobLa nos quieren
joder, nos quieren manejar, pero lo voz del pueblo nunca podrón La Legua es una población situada en la zona sur de Santiago, den-
callar, no, no, no. Otro golpe nos tiene jodido', golpeon con tro de la comuna de San Joaquín, "a sólo una legua" del centro de la
indemnización golpean con la fe, cesantía, golpe con la droga, ciudad. Fue una de las primeras poblaciones de Santiago que surgen
golpe que provoca amnesia, olvido del ayer de mi gente de hoy como producto de la inmigración de obreros venidos del norte, en
basto ya, bosta de abuso, basta de abuso. plena crisis de la industria salitrera, quienes dan origen a la Legua
En el pueblo que La represión predominabo, el revolucionorio, por sus Vieja. Más tarde, hacia L947, se sumaron pobladores provenientes
ideas luchaba, el pueblo abrío los ojos onte los injusticias que de una de las primeras "tomas" de Santiago, en tiempos del Frente
cometía un régimen de muerte y malicia, así que tomo, toma Popular; naciendo entonces la Legua Nueva. Posteriormente, en 1951,
cachito de gomo, malditos fascistas el dinero no me compro, cuando el problema habitacional hacía crisis en Santiago, se produjo
solo hoce rompo más este sistemo, mi alma pide tibertod y una asignación de casas de emergencia. Solución temporal que se
menos problema, esto es lo que quiero, esto es lo que deseo, perpetuó y que dio origen a La Legua Emergencia.
porque muchos luchodores ahora cumplen como reos, y esos Tempranamente la población abrazó los discursos de la izquierda
compachetes acribillados y mucha gente han esfumado, chilena, donde para socialistas y comunistas fue uno de sus más im-
portantes baluartes. Por profundas razones sociales, especialmente
...de pertenencia... de pobreza y marginación, La Legua, ha visto como conviven "giles" y
"choros". Estos últimos famosos por su inclinación delictiva.
...somos La saga que continuct La revolución, contar lo que pasó esa es Aquí, el golpe de Estado de 1973 no pasó sin dejar huellas pro-
mi misión, yea... fundas. En ella se resistió y combatió el día 11 de septiembre de 1973.
Recuerdo el pasado como los torturaban mandados por un viejo que Siendo la única comunidad urbana popular, en que sus jóvenes re-
ohora ira a la cano, reconoce tus errores, enfrenta ta justicio, chazaron en combate abierto el golpe de Estado. Se resistió con fuer-
porque nuestro puebLo de esto no se olvida, zas propias y otras que llegaron de fuera, incluidos trabajadores de
SUMAR, industria textil vecina de La Legua, que ya había hecho no-
...y donde los fuertes lazos vecinales se expresan también como resis- ticias por resistir un allanamiento realizado por la Fuerza Aérea, tres
tencia al olvido de los vecinos desaparecidos o encarcelados... días antes del golpe, el 8 de septiembre.

por mós que posa tiempo no hay una respuesta para esas familias,
que aún sufren la ousencia de un desaporecido... to Legua York, "El Pueblo Unido", en el disco Antología lJnderground 1997-2003,
Track: 3, Alerce, 2003.

244 245
Unidos por una Legua: patrimonio y personas
Leonardo Mellado

Rettig, así como de la Corporación de Verdad y Reconciliación, se


identificaron, hasta ahora, 44 víctimas de La Legua, en ella también
se consideran a los trabajadores de SUMAR16 y sectores aledaños a
la Población.17

La Legua y el Museo Histórico Nacional, un trabajo con la


memoria, el patrimonio y Ia voz de sus actores

"El principal camino para convertir al patrimonio local en un instru-


mento abierto y de futuro pasa básicamente... por dar prioridad ab-
soluta al capital humano: las personas antes que las piedras. Cuando
hablo de capital humano y de personas, me refiero, naturalmente a la
población, pero a toda la población, autóctona o no, y a procesos de
participación activa. Pero me refiero también a técnicos. Técnicos en
Pobladores en la inauguración exposición ,,Hemos recordado para
gestión patrimonial que, en este caso, deben ser, a la vez, científicos
amar y vivir.
Memoria en imágenes de la población La Legua,,. sociales capaces de trabajar en la población y con la población, en
Fotografía: Departamento de Fotografía Museo Histórico
Nacional. el ámbito de Io extremadamente concreto, es decir; antropólogos y
antropólogas formados en el trabajo de campo. Y me refiero, tam-
En La Legua se resistió y rechazó a fuerzas de Carabineros y
bién, a agentes culturales locales, personas implicadas en el devenir
del Ejército, al mediodía y en la tarde del día i.1. En efecto, un bus
comunitario y dispuestas a participar en Ia empresa".18
de carabineros fue completamente inutilizado y un helicóptero del
Las palabras de Prats no hacen más que reconocer el valor del
Ejército debió reportar emergencia y regresar a su base cuando fue
capital humano necesario para establecer los canales de participa-
alcanzado por varios proyectiles. una ambulancia de carabineros
ción activa de los pobladores y su vinculación con otros, técnicos y
también debió retirarse en situación de emergencia la tarde del día
profesionales, que ayuden a generar las condiciones ideales para que
11, luego de un enfrentamiento en ras inmediaciones de la parro-
pueda ser posible la puesta en valor de una identidad, de una memo-
quia san cayetano. Después de estos acontecimientos, las
amenazas ria y un patrimonio barrial.
y acciones represivas se sucedieron con rapidez; tres pobladores per-
Esto no es nuevo, si pensamos que iniciativas de este tipo ya
dieron la vida el mismo día 11, otros tantos ar día siguiente y en ros
se habían planteado en Santiago de Chile, en mayo de Lg72, cuan-
duros días que vinieron.
do la UNESCO realiza un simposio que reunió a doce conservadores
según el relato de los propios pobladores el día más cruel del
de grandes museos latinoamericanos, quienes concluyeron que "los
inicio de la dictadura mílitar tras el Golpe, fue
en la madrugada del
domingo 16, donde vuelos rasantes de la FACHI, hicieron temer ra 1u Fábríca textil que formó parte de los cordones industriales de Santiago que
amenaza de bombardeo, pero que finarmente
se tradujeron en eraila- "resistieron" el golpe.
namiento militar con tanques y helicópteros,
cientos de detencíones, 17
maltrato a sus habitantes, a su orguilo y dignidad. ¿Construyamos la historia entre todosT, ¿qué Le fatto?, ¿qué Ie sobra?, ¿qué Le
según los informes ogregorías? [Publicación en línea]. Disponible en internet: http://www.lalegua.
cllcontent/view / 1-405231- [Consu lta: 24 de febrero 20].11.
is FACH: Fuerza Aérea de Chile. 18 Prats, Ll., op. cit., p. 27.

l 247

&
Unidos por uno Leguo: potrimonio y personos
Leonardo Mellado

profesionales del museo no podían seguir viviendo encerrados con las vivencias cotidianas de los seres humanos que constituyen su
sus tesoros, en el corazón de las ciudades subdesarrolladas e inmer- existencia, la pluralidad de historias y sentidos que acompaña su
sas en la miseria: el museo debía conquistar Ios barrios olvidados, transitar. Asume desde los frutos del mundo popular; de ra vida com-
participando en la formación de la conciencia de las comunidades partida, de la experiencia comunitaria y social la realización de talle-
a
Ias que sirve; que puede incluir a las comunidades en la acción,,.1e
De res, entrevistas, salidas a terreno que generen documentos de traba-
hecho, dentro de sus propuestas se indicaba que los grandes museos jo. A su vez es una apuesta a las tomas de conciencia, al compromiso
deberán ayudar a organizar exposiciones y a crear museos en barrios ético, gratuito y esperanzador de reconocernos como sujetos histó-
y en zonas rurales, con el fin de informar a los habitantes acerca de ricos pertenecientes a un espacio común, singular en su historicidad
las ventajas e inconveníentes de la vida en las grandes ciudades. y significativo para cada uno de los que han pasado por sus calles
"Hoy, los museos deben constítuirse en espacios
de refrexión, un tanto como para el propio país. se trata de nuestra experiencia vital,
lugar para la actitud crítica. El museo ya no brinda una única mirada, aun testimonio de fe en, con y para lo humano".21
ya no facilita la
"verdad revelada,, o heqemónica, sino las múltiples
visiones que encierran los objetos. ya notiene la última palabra, sino
que amplía los discursos, ya no hay verdades, sino ópticas, enfoques,
miradas, profundas por supuesto, tanto de lo que quiere transmitir
como de lo que quiere ser. El Museo del hoy y del mañana debe
pensarse y rehacerse con la sociedad, si no seguirá siendo el espejo
nostálgico, tipo baúl de los recuerdos, que más nos dice de escapa-
rate de anticuario, caro, disociado, disfuncional y descontext ualizado,
que un espacio de profunda significación social, material, simbólica
y cultural'.20
Es en esta lógica en que el Museo Histórico Nacional, encaminó
sus pasos, en 2005, a abrirse a la participación de las comunidades,
con el fin de construir discursos de representación simbólica con-
junta e integrada. Al mismo tiempo, y en sintonía con lo propuesto
por Prats, nos encontramos, en este camino, con una comunidad que
ya había iniciado en 2002 su propio proceso de rescate y revisión
introspectiva:
"El taller de Historia y Memoria Legua Emergencia
se inserta en Pobladores en Ia inauguración de su exposición "Hemos recordado
el centro para el desarrollo de las Artes, Identidad y cultura de L.E, para amar y vivir. Memoria en imágenes de Ia población La Legua,,.
basado en la metodología de la historia oral y local. Intenta exponer Fotografía: Departamento de Fotografía Museo Histórico Nacional.

19
Mellado, 1., "Participación de las comunidades en ra definición de patrimo- De esta manera ambos actores se unen para dar inicio a un traba_
nio", en Actos del vltl seminario Qe patrimonio Culturol. Rescote, invención y jo conjunto, donde el museo, por medio de una serie de talleres
rea-
Comunidod, DIBAM, Santiago, 2006, p. 32. lizados en la propia población, más otro en el museo y dirigidos
a un
Mellado, 1., "Museos del siglo XXI. Actuales desafíos. Reflexión preliminar', en
lX Seminorio de Potrimonio cultural ,,Museos en
Obro,,, DIBAM, Santiago, 2007 , " l\lu"r"r.P., Documento de trobojo, Centro para el Desarrollo de las Artes,
p.71.
Identidad y Cultura. Teatro de Emergencia, Santiago, 2002.
.:
..)
248 249
:1,

&
Unidos por uno Leguo: potrimonio y personos
Leonardo Mellado
grupo de treinta pobladores, dispuso de herramientas conceptuales
En octubre de ese mismo año se sumó trabajo er Departamento
para sensibilizar valorar y comprender los conceptos ar
de patrimonio, de Historia de ra Universidad Metroporitanu
identidad, apropiación sociar der patrimonio y espacio patrimoniar. i. Ciencias de ra
Educación (UMCE), er que dio como resurtado ras XVI
Buscando, de esta forma, encontrar por parte de la propia Jornadas de
comuni_ Historiografía, tres días en que el tema fue ,,crónica e Historia
dad legüina participante, su definición de ro que para eila representa Locar,,.
Con destacados especialistas invitados.
el patrimonio.22
"La tarea fue ardua y trabajosa, puesto
Para 2006 "los pobladores de La Legua se toman que en ra actividad antes
el Museo citada se enfrentaron tres dinámicas y discursos, no necesariamente
Histórico Nacional", una seríe de actividades rearizadas
en er museo contrapuestos, pero sí distintos y que, sin embargo, se
para el día del patrimonio curturar (úitimo supieron ar_
domingo de mayo). En mi- ticular de modo que se prosiguió con nuevos proyectos y
cro llegaron hasta el museo ros vecinos de ra pobración. acciones.
Enire eilos ra Aunque en ese caso no se vorvió a repricar una experiencia
batucada Furia Legüina; er coryunto musicar Tierra irípartit¿".r:
sagrada y er tailer Asimismo ese año se concretó ra donación de quinientas
de_teatro a cargo del centro para er Desarroilo foto-
de ras Ártes, Identidad grafías de parte de ros pobradores ar archivo fotográiico
y cultura, Teatro de Emergencia, ros que hicieron der museo.
una representación Esto consistió en una digitarización de todas
inspirada en la historia de La Legua. Además, foto, a ras que,
patio del museo se colgaron, como tendedero
en ros corredores der además, se les añadía toda ra documentación y descripción
de ras
"r*
de ropa, un número mismas, información aportada por ros propios dueños
significativo de fotografías que retratan la historia
de esta comunidad
de ras imá-
genes y recopilada por el centro, creando
sus primeros pobradores hasta ra fecha, exposición así un archivo digital de la
lelde
da "Historia de La Legua,,.
denomina- población La Legua.
con todos estos esfuerzos surgió ra ídea de crear un museo
co-
munitario. "un lugar para cerebrar la vida. Eso nos proponemos
con
la construcción física de lo que llamamos
centro para el Desarrollo de
las Artes, Identidad y curtura Teatro
de Emergencia. un espacio que it
albergue este accionar, que permita su desenvolvimiento
sostenido,
que dé cabida a las diferentes expresiones
del imaginario sociocultu- il
ral, impregnándolo, además, der
carácter de nuestás prácticas, tradi-
ciones y mentalidades que componen rl
ra vida der hombre popurar...,,2a
En este sentido y por parte del Centro, con el patrocinio def rl
'l
Museo, se adquirió una propiedad con
er fin de revantar en eila este
sueño- A las obras asistió, para conocer i
y compartir con argunos de
los arquitectos de este sueño,
y ,rr"ólogo brasileño
el especiaiirtu
Mario chagas, invitado al seminario de patrimonio cultural organi-
zado por la DIBAM,2S quien aportó
su experiencia, conocímientos y
visiones sobre el proyecto in
situ.
Pobladores en la inauguración de
su exposición ,,Hemos recordado pañ a(nar
y vivir. Memoria en imágenes de la población
La Legua,,.
Fotografía: Departamento de FotografÍa
Museo Histórico Nacional 23
"Museo e integración. .!', op. cit., p.32.
Mellado, 1.,
Mellado,1., "Museoe integración. Los vecinos de la población La Legua I
24
Álvarez, P., Documento de trabojo. Centro para
Museo Histórico Nacional,,,
el Desarrollo de las Artes,
en Revista Museos, ru. ZZ.Srá¿ir"..i¿n *uJiora Identidad y Cultura. Teatro de Emergencia, 2006.
Museos, DIBAM, Santiago,
200g, p. 32.
Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile.

257
Unidos por uno Leguo: pdtrimonio y personas
Leonardo Mellado
Apoyados en esta certeza se praníficó, para diciembre
der año Bibliografra
2007, una exposición temporar en ras dependencias
der museo, ra
que se prorongó hasta enero de 200g y que fue
denominada: ,,Hemos Álvarez, P., Documento de trabajo. centro para er Desarroilo de
recordado para amar y vivir. Memoria en imágenes ras
de ra pobración Artes, Identidad y Curtura. Teatro de Emergen cia.2oo2.
La Legua". Para ésta se efectuó una serección
Je imágenes, a ras que Documento de trabojo. centro para er Desarroro
progresivamente se le fueron añadiendo
una serie de objetos, desde de ras
Artes, Identidad y Cultura. Teatro de Emergen cia.2006.
un carretón de feria, oilas y carteres, hasta ros
trofeos y camisetas de Construyamos La historia entre todos?, qué Lá
algunos de los clubes deportivos de ra pobración. fofta?, qué le sobra?,
En eila se retrató ¿qué le agregarías? [pubricación en rínea] DisponibL en
la cotidianidad de sus pobradores, vecinos y ínternet:
organizaciones. Actores http://www. la leg ua.cllcontent/view / 1405231,
sociales que han sido y son ros constructores [Consu lta: 24 de f e _
de su identidad. Er trazo brero 2011-1.
de este sendero ha sído animado para varorar
ra historicidad der ser García canclini, N., Curturas híbridos. Estrotegias poro
humano (del hombre popurar), su patrimonio entrar y salir de
y testimonios, digni- la modernidad, paidós, Buenos Aires, 2010
ficando las herramientas de ra historia y
de quienes ra constituyen. Legua York, El Puebro unido, "Antología L)nderground
Junto con esta muestra se rearizaron prár"rurente rggT-2003",
argunas activida- Alerce, 2003.
des que invitaban a ra refrexión y er diárogo y
que ponían de rerieve Martín-Barbero, J., oficio de cartógrafo. Travesías ratinoomericonas
el proceso de recuperación y rescate de rá
memoria de ra pobración de la comunicoción en ra curturo, Fondo de curtura
La Legua- De toda esta experiencia y Económica,
trabajo manó este senciilo ma- Buenos Aires, 2004.
nifiesto con el que concluimos este relato:
Martínez Latre, c., "Las nuevas sensibiridades sociares
"Para nosotros; pobrodores de
La Leguo, Teatro de Emergencio y
dentro de ra
institución museística en er futuro de ros museos
Museo Histórico Nocionor compartir estJ etnorógicos
espocio con quieneí formon consideraciones introductorias para un debate,,. ponencia.
parte de lo memorio de vida popurar, es En
un octo que vorora er recorrido Xabier Roigé, et ar. (coordinadores) Xt congreso de
q.ue hemos emprendido, simbolizo
un presente que resignifico ro iden- Antroporogía:
retos teóricos y nuevas prócticas, Donostia-san
tidod y no termino de obonar octos de justicio sebastián, zoog.
o ro memorio de todos Mellado, 1., "Participación de ras comunidades
y todas quienes somos parte de uno h[storia común. en ra definición de
Arroja puntos de patrimonio", en Actos det vtil Seminorio de patrimonio
contacto con el ayer, reconoce en la sencillez Cutturar.
de lo vida oí si, humono Rescate, invención y Comunidad. DIBAM, Santiago,
y su humana fragitidod dentro der continuo gesto 2006.
de omisiones y des- "Museos der sigro XXI. Actuares desafíoi.
gorros delque tombién somos porte,,. Refrexión preri-
minar", en lX seminario de potrimonio curtural,,Museos
en obro,,,
DIBAM, Santiago, 2007.
"Museo e integración. Los vecinos de
la población La
Legua y el Museo Histórico Nacional,,, en Revisto Murror,
N" 27,
subdirección Nacionar de Museos, DIBAM. Santiago. 200g.
-,
Pérez Joglar; R. (Residente),
Cabra Martínez, E. (Visitante), Calle !3. La
Perlo, disco Los de atros vienen conmigo, Sony BMG. 2008.
Prats, Ll., "Concepto y gestión
del patrimonio local,,, en Cuadernos de
Antropologío SocialNo 27, FFyL-UBA, Barcelona, 2005, pp. L7-35.
^
Salinas, M., "¿Quién cuenta la Hisária?,
¿euién cuenta en la Historia?,f
en Revisto Patrimonio CulturaL, DIBAM, santiago, Julio 2000, año
v N" 18.
252
253
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ffÍ
Gesüón patrimanial
y enfoque de género.
Rostreando los cruces posibles

Paula Palacios

il
"Potrimonio y patriarcodo son conceptos que nos remi-
ten no tonsóLo a una etimología común...'a

lntroducción

Al iniciar el presente texto me preguntaba cómo integrar mi propio


posicionamiento a la reflexión, teniendo en cuenta casi una década
en que estuve encargada de un Programa cuyo propósito era po_
ner en diálogo patrimonio y enfoque de género en Ia Dirección de
Bibliotecas Archivos y Museos (DIBAM)., Si bien, no tengo una res-
puesta concluyente, hay dos precisiones iniciales a tener en consi-
deración y que se ligan a la premisa feminista de que lo personal

Frase de la autora.

En la última década, la administración pública chilena promueve un conjunto


de nuevas prácticas que se inscriben en el proceso denominado Modernización
del Estado. El principal instrumento de gestión utilizado, ha sido el programa de
Mejoramiento de la Gestión (PMG). En este marco, el subsistema de Enfoque
de Género, definido como servicios operando con procesos que promuevan e
incorporen la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en la entrega
y acceso a sus productos estratégicos, se convirtió en un experimento p¡onero
que creó interés a nivel internacional, pues no existía otro similar conocido. De
este modo convergían las lógicas públicas modernizadoras con los compromi-
sos internacionales relativos a la igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres asumidos por Chile (CEDAW Convención sobre la Eliminación de todas
las formas de Discriminación contra la Mujer). se pretende aplicar así la política
de equidad de género y su traducción en el plan de Igualdad de oportunidades
(PIO) y la Agenda gubernamental de género, a través de este mecanismo trans*
versal al Estado.

lc?
Gest¡ón patrimoniaL y enfoque de género. Rastreando los cruces poslbles
paula palacios

siempre es político. por una parte, se requiere plena conciencia


de sentido se transforma en una herramienta útil a la ex-
sexos",a y en tal
los dispositivos de iegitimación que pulsan en mi discurso y, por
otra, ploración, pues dichas relaciones deben ser tematizadas de acuerdo
se debe reconocer que al tematizar el patrimonio cultural desde
la con los contextos socioculturales en los que se inscriben. ser hombre
orillo de las identidades de género, nos adentramos en territorios
de y ser mujer está marcado social e históricamente y la utilidad del con-
enunciación para nada neutrales.
cepto radica precisamente en comprender que la biología no es un
Examinaremos en este capíturo argunas iniciativas en ras que
he determinante absoluto, siendo posible encontrar una pluralidad de
participado directa e indirectamente en fases de diseño, implementa_
formas identitarias de acuerdo con sus coordenadas de producción.
ción, seguimiento y/o evaruacíón, iniciativas que, si bien se
enmarcan El enfoque teórico de la construcción cultural de los géneros
en una política pública nacional y transnacional,3 se activan y recrean
da cuenta de la semiotizoción del sexo, al exprorar ros significados
a pequeña escala de un modo singular.
atribuidos a lo masculino y a lo femenino en cada sociedad. Desde
Muchas veces ra autorrefrexión como práctica estatar puede
ser este marco, es necesario considerar lógicas binarias que actúan en
escasa y la autocrítica es una zona oscura que queda
fuera del campo variados dominios y en diferentes culturas.s Esta dualidad comporta
visual institucíonal. A continuación realizamos un intento por
estable- múltiples asimetrías donde es la identidad femenina la que se habría
cer puentes entre investigación académica y política pública,
distan- construido como alteridad subordinada en el marco de un modelo
cíándonos de las lógicas dominantes de ra gestión púbrica para
suprir jerárquico que tiende a esencializarla.' Las diferencias que dan lugar
en parte las ausencias o insuficiencias analíticas en la aplicación
del a las desigualdades serían el núcleo duro de las reraciones de género,
enfoque de género a Ia gestión patrimoníar. Es necesario mirar
re- pero "no son las diferencias el problema, sino las desigualdades que
trospectivamente cómo las polítícas de equidad de género
entroncan se construyen en base a las diferencias".T
o se desajustan en relación a la institucionalidad patrimonial para,
Por otra parte, cuando hablamos de género y su trama de signifi-
posteriormente, tomar distancia de la operación descriptiva
y releer caciones binarias, ingresamos a la demarcación fundamental entre el
la experiencia narrada, en un registro crítico. El recorrido
se inicia es- orden de lo público y el de lo privado, como eje que diseña cartografías
bozando el encuadre conceptual.
de poder; organizando los tiempos, los espacios, las experiencias y las
representaciones diferenciales entre hombres y mujeres. En esta articu-
lación entre lo público y lo privado se han construido discursos domi-
l. Los coNcEpros
nantes de la complementariedad que encubren aslmetrías. No obstan-
te, estos ámbitos no están fijados en significados únicos, ros cambios
1. A propósito delgénero
sociales asícomo han implicado el ingreso masivo de las mujeres a los

L.acategoría de género posee distintas acepciones, no obstante una


definición consensuada nos remite a la noción de ,,construcción cul- Lamas, M., "Usos, dificultades y posibilidades de la categorÍa género,,, en Lamas,

tural de la diferencia sexual, arudiendo a las relaciones M. (comp.), E! género: La construcción culturol de la diferencia sexuoL, pl)EG,
sociales de los UNAM, México D.F., 1996.
r No es casual que en 2007 er Banco Mundiar y er BID pubricaran
5
Moore, H., Antropologío feministo, Cátedra, Madrid, 1991, p. 30.
un documento
de diagnóstico del PMG enfoque de género der 6
Esta definición no se hace cargo de los debates que desde los noventa po-
cuar emanaron un conjunto
de recomendaciones entre ras que deitacaba nen en cuestión el concepto de género. Dicho constructo sería parte de la ma-
evaruar er impacto der modero
actual para la integración transversal del triz que critica, encarnando nuevas exclusiones (revisar propuesta filosófica de
enfoque de género. Dicho estudio al
2011 aún estaba pendiente [pubricación en rínea]. Disponibre en internet http:// Judith Butler).
siteresources.worldbank.orgllNTLACINSpANISH/Resources/integrar_perspecti-
va_genero.pdf [Consulta: 20 de Henríquez, N., Encrucijadas del saber: Los estudios de género en los ciencios socio-
agosto de 2011].
/es, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1996, p. 102.

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k
Gestión patrimoniat y enfoque de género. Rastreondo los cruces posibles paula palacios

espacios públicos, principalmente a través de la educación y el trabajo esta manera, el género es una herramienta que permite descifrar di-
remunerado, han hecho que el espacio privado, si bien simboliza el chos significados culturales en diversos contextos históricos, asícomo
lugar de la reproducción devaluada adquiera otras resonancias. advertir sobre la ahistoricidad que las lecturas tradicionales realizan
El concepto de género en su pluridimensionalidad remite, a ni- sobre el pasado y los rasgos esencialistas que de ellas se despren-
vel de la gestión y las políticas, a ciertas definiciones prácticas que den. Es necesario entonces emprender el ejercicio de dar contenido a
orientarán Ia generación de condiciones para que mujeres en distin- íniciativas patrimoniales que se apropian de la mirada de género de
tos ámbitos accedan a servicios y recursos públicos en igualdad de manera creativa y crítica alavez. La institución pública encargada del
condiciones con los hombres. "La perspectiva de género se incluye en patrimonio, para imaginar e implementar acciones desde políticas de
políticas públicas en tanto el desarrollo social requiere de la elimina- género en su gestión, se debiera situar en esa zona de encrucijada
ción de los tratos discriminatorios contra cualquier grupo".8 Estudios entre enfoques sociales y simbólicos cuya integración no siempre es
interdisci plinarios -donde convergen sociología, economía, antropo- fluida. Simultáneamente, no puede dejar de interrogarse acerca de
logía, ciencias políticas, ciencias jurídicas, historia- fundamentan el cuál es la legitimidad social del concepto hoy día y cuál su recepción.
diseño de estas políticas. Otro derrotero de los estudios de género,
en el que también confluyen disciplinas como la etnología, la historia,
la lingüística o el psicoanálisis, se orienta a examinar la construcción 2. A propósito del patrimonio
simbólica de dicha categoría, articulando otras perspectivas teóricas.
El enfoque de género en las políticas pÚblicas y específicamente Los cruces entre género y patrimonio conectan conceptos que tienen
en el ámbito del patrimonio, a menudo se ha operacionalizado como en común referirse a "lo construido social y simbólicamente" y, no
sinónimo de "mujer", invisibilizando la potencia de sus aspectos re- obstante, situarse en aquel paradójico terreno de la consagración de
lacionales. El género, entendido como "la mujer" en singular; vuelve "esencias" naturalizadas, aquello que pudiera nombrarse como "lo
a clausurar las prácticas patrimoniales circunscribiéndolas en visiones dado". Ser hombre y ser mujer han sido identidades narradas como
tradicionales. Instalar concepciones de lo femenino desde estrategias piezas en un ensamble binario, alineadas con el diseño de una histo-
compensatorias para reparar omisiones, es un paso necesario pero ria monolítica. Pensar la diferencia sexual desde el patrimonio, donde
absolutamente insuficiente y que reviste una particular complejidad lo masculino es lo neutro-universal y lo femenino se omite y mime-
por la presencia y réplica de estereotipos femeninos y masculinos tiza con este discurso único, no es sólo una cuestión de sumatoria
difíciles de cuestionar. de nuevos elementos a los ya existentes. Examinar rigurosamente el
Por lo anterio¡ se requiere en la institución patrimonial partir asunto, implicaría desafiar toda la tradición del pensamiento ilustra-
programando toda intervención desde definiciones que clarifiquen la do occidental que en las instituciones patrimoniales por lo general
comprensión de la categoría utilizada. El género para la historiadora goza de buena salud. Se requiere entonces examinar dichas catego-
inglesa Joan Scott no es una metáfora de la historia de las mujeres' rías y los conflictos irreductibles asociados a su devenir. ¿Cómo se
sino "una forma primaria de relaciones significantes de poder"'e De representan los géneros en los textos culturales y, específicamente,
en los discursos patrimoniales?
8 Pensar la perspectiva de género en una institución patrimonial
Marco de Fundomentación para la creoción de un Fondo Archivístico Potrimoniol
de Mujer y Género,Archivo Nacional Histórico, DIBAM, Santiago de Chile, 2011'
demanda en primer lugar problematizar el concepto de patrimonio
p. 18. Que fundamenta y organiza la gestión. En las dos últimas décadas,
Scott, J., "El género: una categoría útil para el análisis histórico", en Marta Lamas
un conjunto de estudios culturales al examinar procesos de activa-
(comp.). El. género: Io construcción cuLtural de la diferencia sexual, Grupo Editorial ción patrimonial en diversas latitudes de América Latina, ponen en
Miguel Ángel Porrua, PUEG, UNAM, México D.F., 1996, p. 289. evidencia que los límites del patrimonio pueden ser porosos en estos

261.
Gestión potrimonial y enfoque de género. Rostreando los cruces posibLes
Paula Palacios

nuevos escenarios globales neoliberales. A su vez los debates sobre Enelotro polo se halla la comprensión del patrimonio como pro-
patrimonio inmaterial, intensificados en la última década, ampl¡aron ceso sociocultural, recurso político y económico, relato paradójica-
las definiciones y los alcances de la gestión, poniendo en evidencia mente exaltado en una "sociedad sin relato". El patrimonio cultural
que los conceptos usados por la uNESCo en aparíencia consensua- situado en dínámicos escenarios globales desde fines del siglo XX en
dos y objetivos, han estado en permanente transformación y
muy re- adelante, pone en jaque las visiones sustancialistas hegemónicas.l3
jos de ser precisos o políticamente asépticos.lo
No obstante, esta visión compleja del fenómeno patrimonial ha que-
La convención Internacional para la salvaguardia del patrimonio
dado reducida muchas veces al espacio académico, dificultándose su
Cultural Inmaterial (UNESCO 2OO3), ratificada por el Congreso
chile_ conversión en políticas e instrumentos que materialicen las dimen-
no durante 2008, da pie para que sujetos antes no reconocidos, siones socioculturales del mismo.
se
transformen en actores/as protagónicos/as de procesos de seleccíón Por otra parte, estos paradigmas patrimoniales divergentes no
y jerarquización de lo que merece ser llamado patrimonio.ll
es posible entenderlos en sucesión cronológica. Es mucho más pro-
Para demostrar que er concepto y ras fronteras de ro patrimoniar
ductivo indagar en las zonas donde lógicas contradictorias se super-
son contextuales y responden a marcos de sentido epocal, podemos ponen y tensionan incluso al interior de la propia institución DIBAM.
observa; en términos muy gruesos, ros tránsitos der /ácus patrimoniar El campo patrimonial es un terreno, aparentemente autónomo, ja-
entre un siglo y otro. El patrimonio, comprendido en su dimensión lonado por disputas interpretativas y donde ra mayoría de las veces,
de bienes sacralizados, cumplió una función ídeológica primordial la gestión patrimonial se mantiene anclada en persistentes visiones
al operar como un sustrato regitimador de ros proy"Ito, nacionares tradicionalistas.la
emergentes en el siglo XIX y gran parte del siglo XX. Este núcleo duro
A pesar de la existencia de dicho núcleo duro, que se resiste a
de significado subsiste aún en er sentido cómún arraigado de una todo cuestionamiento desde enfoques críticos, el concepto de patri-
"imaginada comunidad nacionar" que, parafraseando
a Anderson, ro monio reformulado y en permanente extensión hacia nuevos "obje-
reproduce y reactualiza a través de múltiples rituales y discursos ins- tos" y "sujetos", es espacio fértil para pensar la perspectiva de género
titucionales del patrimonio. "Las actividades destinadas a definirlo, sin concesiones reduccionistas o esenciaristas. Algunos autores, al
preservarlo y difundirlo, incurren casi siempre en cierta
simulación al historizar el concepto, afirman la posibiridad de ir aún más rejos en
pretender que la sociedad no está dividida en crases, etnias y grupos, esta discusión sobre patrimonio: "El patrimonio del siglo XXI en cons-
o al menos que la grandiosidad y el respeto acumulado por estos tante y visceral cambio, tal vez sea lo que ya no se ilama patrimonio.
bienes trascienden esas fracturas sociales,,.12 Podrá ser esa resignificación continua, ese viaje atravesado por diver-
sldad étnica, cultural, social, su única esencia".ls Si bien esta defini-
ción radicalmente deconstructiva del patrimonio excluye la categoría
Prott, 1., Normos lnternacionaLes sobre patrimonio culturol,
universídad Nacional género, es posible ver un marco que desestabiliza y a su vez retorna
de Colombia, Manizales, 2004. Asimismo es interesante
revisar respec-
el análisis
to aIa geopolítica eurocéntrica del patrimonio mundial y
su distribución des-
igual a nivel planetario en García canclini, N. La sociedad l3
sin relato. Antropologío Para profundizar en estos enfoques se recomienda ver trabajos de Lacarrieu, M.,
y estét¡ca de Lo inminencio, Katz editores, Madrid,
2010. Arantes, A., Kingman, E., entre otros.
1l
Ilustran este reencuadre er ror asumido por I4
comunidades empoderadas que Lo que Garcia Canclini denomina "sustancialismo tradicionalista" y cuya expre-
exigen al Consejo de Monumentos Nacionares
er cumprimiento ie su misión, o sión social se ejemplifica en la dificultad para trascender el anclaje hegemónico
la emergencia de la noción de tesoros humanos
vivos chirenos. en la idea de monumento que la celebración del día del patrimonio cultural
t2
García Canclini, N., "Los usos sociares der patrimonio refuerza.
curturar", en Aguirar criado,
E', Cuadernas Potrimonio Etnológico.
Nuevas perspectivas de estudio Consejería Sánchez Moccero, M., "El patrimonio mundial y cultural del siglo XXI", en Revista
de Culturo, Junta de Andalucía. -onsejería
de Cultura, Andalucía,199 9, p. L7. Ambiente Digitol N" 100, Buenos Aires, 2006.

262 263
t:
_[

Bi
Gestión potrimoniaL y enfoque de género. Rastreondo Los cruces posibles paula palacios

al plano de las identidades para reformular este concepto desde los El no contar con modelos que seguir en un primer momento, fue
entramados del poder en los que se inscribe. una oportunidad para la invención y la experimentación focalizada, la
Constatamos a partir de las transiciones conceptuales enuncia- conformación de un espacio abierto y no instituido donde se avanzó
das, que otorgan centralidad a las operaciones de interpretación y "haciendo camino al andar". En ese proceso de ensayo y erro[ una de
recepción por sobre las de conservación y difusión, condiciones de las primeras conclusiones, gue contravino las orientaciones iniciales
posibilidad para el desarrollo de nuevos contenidos patrimoniales del Programa, fue establecer que cuando hacíamos referencia a "ser-
desde el sesgo de género. En coherencia con la encrucijada patri- vicios patrimoniales con perspectiva de género" la tarea no estaba
monio y género, en tanto, como ya hemos dicho, ambas categorías centrada en el problema de la cobertura y el acceso de más mujeres
aluden a construcciones sociales y políticas, se abren debates que ha- a iguales servicios. Debíamos ir más allá del esquema que define la
cen posible la emergencia y legitimación patrimonial, por ejemplo, de equidad de género exclusivamente como acceso igualitario a los bie-
fuentes orales en contextos locales donde las diferencias y relaciones nes patrimoniales por parte de hombres y mujeres. Comprendimos
de género se expresarían con mayor transparencia. que más que resultados visibles e inmediatos el valor de la experien-
Sin embargo, sabemos que las zonas de intersección entre las cia residía en la profundidad y sustentabilidad de los procesos cultu-
conceptualizaciones de patrimonio cultural y perspectiva de género, rales activados en los que se proponía reformular parte de la "oferta
si bien se retroalimentan y potencian, aún no han sido lo suficiente- cultural" DIBAM.
mente pensadas, en parte, porque cada uno de dichos constructos, Se especificó que las brechas de género en el campo del patrimo-
entraña disputas teóricas en pleno desarrollo. El concepto de género nio DIBAM apuntaban a la ausencia de contenidos e interpretaciones
debe ser comprendido en sus tránsitos entre movimiento social, aca- diseñadas desde esta mirada crítica, y Ia estrategia institucional se
demia y Estado. Lo mismo sucede al revisar la noción de patrimonio organizó mediante el desarrollo de líneas de trabajo implementa-
oscilando entre acervo sacralizado y conflictivos procesos de cons- das diferenciadamente en bibliotecas, museos y archivos estatales.
trucción de sentidos. Nuestra intención más que ahondar en dichas En esa aplicación "fragmentada" de la intervención, la perspectiva de
complejidades conceptuales, ha sido mirar sus posibles articulacio- género es una herramienta que se ha usado con cierta plasticidad en
nes y el encuadre tenderá a permanecer descentrado en tanto lógicas múltiples ámbitos de la gestión patrimonialy no es posible identificar
contradictorias se ponen en tensión. una forma institucional homogénea para abordar género. En las áreas
de conservación y restauración no se ha trabajado ia perspectiva de
género,16 en museos la aproximación desarrollada ha sido principal-
ll" Esrnarecra mente de tipo convencional centrada en "la Mujer" y su representa-
ción en ámbitos públicos y privados.lT Por su parte, en Biblioteca de
Cuando la DIBAM, principal institución estatal encargada del patri- Santiago, laboratorio de experimentación para la gestión cultural con
monio cultural en Chile, inicia su proceso PMG enfoque de Género el
2002, debió levantar un diagnóstico de acuerdo con pautas diseña- 16 El argumento para que el área de la conservación y la restauración hasta ahora
das por el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM). La pregunta que no se articulara con la perspectiva de género, recae en su función altamente
surgió entonces fue ¿cómo tematizar los desarrollos del enfoque de especializada, no obstante sabemos que: "La acción de los expertos se pre-
género en la gestión estatal patrimonial si no contábamos con refe- senta como eminentemente técnica y por tanto como polÍticamente neutra:
define políticas pero aparece como no contaminada por lo político". Kingman,
rentes previos? Desde la intuición sólo comprendimos la relevancia
"Patrimonio, políticas de la memoria e institucionalización de la cultura", en
E.,
de comenz ar a reforzar procesos de patrimon ialización dístintos a los
ICONOS, N" 20, FLACSQ Quito,2004, p.27.
tradicionalmente efectuados por la DIBAM. L7 ElCompromiso Ministerial de género definido por DIBAM desde 2008 se propu-
so: "Contribuir a visibilizar aporte que en el campo de las artes, la investigación

264

e
Gest¡ón potrúnonial y enfoque de género. Rastreando los cruces posibles
paula palacios

enfoque de género, se diseñan modelos de trabajo en los que ade- pedagógicos, museológicos, bibliotecológicos, archivísticos o de ex-
más la masculinidad y la diversidad sexual emergen como contenidos
tensión cultural. Género inicialmente sería un "significante,,que debía
posibles.
ser llenado de significado por las propias unidades patrimoniales en
El desarrollo de "recursos patrimoniales,, con enfoque de géne_
su autonomía relativa, considerando la urgencia de contar con pro-
ro, dirigidos tanto a hombres como a mujeres ha sido la tónica de
cesos simultáneos de formación. Esta elección, si bien hizo factible
una infinidad de intervenciones,l8 pero la reflexión en torno a dichos
la intervención, a su vez encapsuló er trabajo en equipos que en su
procesos y sus efectos es aún incipiente. Sabemos que falta mucho
mayoría no eran quienes tomaban las decisiones institucionales lo
por dilucidar en estos territorios de frontera conceptual. poner en que dificultó replicar y extender los efectos del programa.
valor los "géneros patrimonializables" o los "patrimonios de género,,,
En síntesis, la "activación patrimoniar" desde ra perspectiva de
involucraba una multiplicidad de caminos a seguir. pero aquello a género ha sido comprendida básicamente como la intervención
su vez se definía desde condiciones estructurales de posibilidad. La de
soportes narrativos, revisando críticamente contenidos e interpre-
estrategia básica fue dejar en este período el mandato de la trans-
tacíones presentes en la puesta en valor de recursos patrimoniales,
versalización1e como un objetivo pendiente, considerando que no
se para aportar a la comprensión de la complejidad cultural, más allá
contaba con presupuesto especial asociado al programa y que dicho de
meros criterios administrativos formales. si bien esta opción dificulta
logro involucraba profundos cambios curturales que trasiendían con
medir lo que se hace, extiende teóricamente las posibilidades de la
mucho un PMG de baja prioridad institucional.2o gestión.
Por el contrario, la apuesta fue trabajar de manera focalizada
El encuadre escogido, se plantea promover la emergencia de los
con algunas áreas más permeables, convocando a debatir partici-
discursos y sujetos al margen de los saberes hasta ahora legitimados
pativamente la manera de integrar "los enfoques" a sus quehaceres
por la institucionalidad patrimonial y, específicamente, abríiel debate
sobre las definiciones de una política que integre enfoque de género
y divulgación científica y el desarrollo del patrimonio cultural han
realizado mu-
jeres chilenas en los últimos 100 años,,. en las colecciones resguardadas, las acciones emprendidas se centran
18 A continuación enumeramos algunas de aquellas iniciativas realizadas entre los
en problematizar la representación y la representatividad de las mu-
jeres en la historia, la ciencia y el arte, sustentándose
años 2002 y 201,L: exposiciones temporales e itinerantes "La Mujer y el traba- en una concep-
jo de confección en Patronato" (2ool), "Mujeres creadoras, uMapucie do¡no ñi ción de género "que ha privilegiado ra visibirización de las mujeres en
rokiduam"" (2009), "un espejo para orar, un refrejo para pensar: identidades la cultura del país, a través del desarroilo de contenidos y su
áifusión
culturales err el rnarianismo chileno" (2009), "Doble de Letras: mujeres y tra- en los distintos soportes de que dispone Ia DIBAM (exposiciones, vi-
zos escritos" (2009), "Bicentenarias. mujeres en la memoria y en la historia de sitas guiadas, colecciones bibliográficas, sitios web, entre otros). Este
Chile' (2010), conversatorios, serninarios, cicros de cine, estudios, pubricaciones,
trabajo ha sido coherente con el modelo de implementación del en-
generación de contenidos en plataformas virtuales como Memoria chilena y
Portal DiBAM, visitas guiadas con enfoque de género en bibliotecas y museos,
foque derivado de las políticas públicas generales al respecto, bajo la
proyecto Arch¡vo de las mujeres y género (2011), entre otras. directriz principal del sERNAM.21 Lo anterior restringe la comprensión
1e Se comprende por transversalización: "La integración sistemática
ampliada de la perspectiva (relaciones, identidades. disidencias, sub-
de la perspec- jetividades de género), limitando las iniciativas que abordan temáti-
tiva de género en todos los sistemas y estructuras, en las poiíticas, programas,
procesos de personal y proyectos, en las formas de ver y cas de diversidad sexual o masculinidades a propuestas periféricas
hace¡ en las culturas y
organizaciones", SERNAM, citado por Germina, 2009.
20 No abordamos sistemáticamente las resistencias institucionales sólo indica-
remos que el lugar del enfoque de género en la política patrimonial ha es- 27 Germina, Sistemotización del PMG Enfoque de Género y Diagnóstico de Brechos
tando desvinculado de las instancias decisionares y los planificación
ejes de la de Género en la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (D|BAM), Informe
estratégica.
Final, 2009.
266
267
Gestión patrimonioL y enfoque de género. Rastreando ros cruces posibLes
paula palacios
del programa. A continuación ejemplificamos la intervención revisan-
do una de las primeras experiencias desarrolladas. A pesar de lo iruminador que resurtó este experimento
patrimo-
nial, su debilidad principar radica en la imposibilidad de
instituciona-
lizar las nuevas prácticas y garantizar ra sostenibiridad y
ampriación
lll.
Museo H¡srónrco NacroNal, cooRDENADAs de la perspectiva de género en ra visita guiada der MHñ y
uN MARco de otros
oe co¡,rpRgnslóN 'ARA museos públicos. El marco de referencia básico de la interíención
se
definió desde una exigencia ajena a ra praníficación der propio
museo
El Museo Histórico Nacionar (MHN)fue una y este elemento no fue menor para ros efectos de
de las instituciones DIBAM continuidad y pro-
con las que primero_se abordó un trabajo sistemático con perspectiva fundización de ros procesos emprendidos, que se vieron
fragirizados
de género (2003-2006). si bien existen experiencias más recientes por esta condición de exterioridad.
que integran los aprendizajes producto de ras prácticas El Departamento Educativo der MHN estaba
iniciares, po- conformado portres
tenciando, por ejemplo, ras redes de coraboración y ras perspectivas pr,fesores de historia y un equipo de apoyo estabre
de aproxima-
teóricas asumidas, consideramos importante detenernos damente diez voluntarias. La intervención con enfoque
en esta ex- de género
periencia fundacional, pues tuvimos la posibilidad requería de una estrategia combinada: pranificar corectivamente
de establecer una un
revisión crítica posterior con parte del equipo de educadores diagnóstico y desde ese punto de partida definir de manera
partí- perti-
cipes22 y creemos que ailí se sentaron ras bases nente qué hacer. se necesitó sensibirizar ar equipo en ra perspectiva
de un modero para
impulsar determinados cruces entre género y patrimonio. de género como herramienta integrada a su práctica pedagógi
ca y a
A partir de este trabajo teórico-práctico adoptamos er término su discurso museal. En un comienzo, ros profesores
der m.iseo pran-
"punto de fuga" para referirnos a las fisuras tearon fuertes resistencias a integrar la perspectiva de género
museográficas por donde a su
penetran y circulan contenidos, preguntas e inclusive quehacer; afírmando que no debían establecerse
la constatación difereñcias de gé-
de la ausencia de sujetos sexuados. Asímismo, se definieron nero en tanto la opción era delinear los "grandes procesos
ras dos de la his-
aristas de la intervención (museografía y pedagogía). toria" siempre más ailá de ros individuor á" carne y hueso.
La decisión de con esta
intervenir en la vísita guiada más que una etecii¿n pranificada defensa del acontecimiento carente de sujeto, se obliteraban
fue Ia las dife_
forma de resolver la falta de recursos y de relevancia institucional rencias sexuales de la historia narrada y de las
que audiencias a las que se
la temática concitaba, apelando a la oralidad, históricamente narra. Esta aparente neutralidad del discurso histórico
femíni- respecto a los
zada, más accesible y mareable. se buscó una matriz géneros, se contradice con ros retratos y objetos que
útil para pensar bombardean a
como se expresa el género en er diseño de los actuales guiones niños y niñas desde el inicio del recorrido.
mu-
seográficos, y como la construcción de nuevos guiones Un primer ejercicio que mocrificó ra percepcíón de ros docentes
orares debía respecto de la proporción de las audiencias escolares,
poner en tensión a los primeros. Así la emergencia fue la desa-
de sujetos feme- gregación por sexo de la estadística de la visita. Los
ninos (y de otros sujetos subalternizados) se sitúa tres profesores
en el habla de los/
as educadores/as superpuesta a Ia exhibición permanente. afirmaban enfáticamente que asistían más niños que niñas
La trans- a la visita,
misión oral de saberes no consagrados aun por no obstante la recolección deldato ha demostrado la relación
ra museografía, fue (y inversa
es) el atajo posible para ir modificando como una constante en el tiempo.
desde la periferiJeventuales
contenidos y prácticas sexistas transferidas El diagnóstico realizado utirizó una estrategia conformada por
a la comunidad escolar. Ia
observación de la visita guiada y grupos focales con alumnos/as
de
Iiceos que habían visitado el museo en el transcurso de los
tres meses
anteriores. Los diálogos surgidos entre los alumnos y alumnas fueron
Ponencia presentada en er VI Congreso
Chireno de Antroporog ía, Antroporogío Ios que más sentido hicieron a los docentes respecto a la
oquí: Miradas desde el Sur, Valdivia,
13*17 noviem bre 2007. necesidad
de abordar las implicancias del enfoque de género en el relato
del
vr)Ltuu pulnmonLal y enfoque de género.
Rostreondo los cruces posibles
museo. Asímisrr se aplicaron cuest¡onarios
paula palacios
y a profesores al a docentes de museos
historia de las mujeres ha tenido abordajes diferentes: recuperación

;;:i:xiil3i::::xiiÉ!.:urff
como en el resto iit*;Jtr?,::.?nTI;r:
de la visibilidad y la contribución histórica, la importancia de la vida
privada femenina y de su mundo simbórico y curtural, ra exprotación
encargóun ,r¿,,11''s o;,- úrtimo, se ritlrr"i;: material del trabajo de las mujeres, las mujeres en los movimientos
-d" de ra exhibi.ion
nente a ura h¡.tos,'il;il"J|"T;,X::unu,"" p",rr- sociales, etc."24 y la inclusión de estos contenidos e interpretaciones
Las concrusiones estudios de géns¡s.z:
fuero;;;ffi;","n en la museografía no puede sosrayar dicho abordaje integrar.
o ausencia del ab
Para ingresar en el anárisis pedagógico se requirió uná
aproxima-
:j:: ff :: 4:T r,# ilx;ffi ffLi,,"idi ción de tipo etnográfico, donde Ia observación de las interacciones
"::i 11. fl TiJ^fi,
[
producidas durante la visita guiada fue crucial, poniendo atención
en
,,fl;f*
,:;r*: :* *l r:{i?"f : !,'; !:§'::*:t.' f^:T*
:
muestá y;;#:ffi,nffi:ílJdentíricar
la articulación entre transmisión de contenidos y relación pedagógica
profesor/as-alumnos/as. La pregunta que organizó nuestra
mirada
ta
vos contenidos en
o,,il,')" rugo á" apuntaba a la reproducción de estereotipos de género en la educa_
orales. Junto con e los guiones ción del museo a través de elementos de currícuio explícito y oculto.
El ejercicio de escucha sistemática de usuarios y usuarias
constituyó
ry¿i*:#'ü'rffi
La
intervención debía
fi f;:.,#:;ilr::';;Hilri __
un intento por visibilizar otro níver de eventuales exclusiones.
La distinción de género se presentaba a través de ciertas
L,:"r:'u?.
museosráfi."
;;;¿;;u.ir,] "b"ááIo".ir',t,ur comprementarias. La mías atenuadas pero vigentes, que se sustentan en los estereotípos
dicoto-
"
l";';J,,1i,.1'XTilipedasósíca:ffi
de estrategías
i:[''['Í:3:,i:,*'";fi *;
culturales aprendidos y que el guión museográfíco tiende a reforzar.
Lo abierto v/s lo cerrado, lo que se encuentra en movimiento
las y ros estudiantersño aia¿..ti.ar-i]rl'of"',o'n",. v/s lo
.on detenido, en definítiva la oposición público-privado se expresa a tra-
o
" ",
Á o,.i, ; "; ; J ;: [:.i
r"j$,[::: 1,: : la
l. "de
o eJes
]
J,,,
", "
. ru cc ó n
í vés de los discursos de niñas y niños en conexión con la
exhibición.
entrecruzan permanentemente intervención
el trri se Los intereses masculinos se concentran, en general, en la historia
vísita. s'! r trr
"n
rranscurso de la
experiencia de poder; los viajes y las guerras, mientras que los intereses femeninos
del

,,,, seleccionan aquellos objetos que remiten al mundo de lo íntimo y


nlijÍ] [?jlil::r:_museosrárica se debe rener en cuenra que personal. ¿Qué hacemos al respecto? No existe un consenso

f,*::: ff ,ii:;
p riva d a e n ra t en cuan-
za nd o?iii:i,XX
ij : : iffi:;;::: ;
to a qué hacer con el enfoque de género y las audiencias estudian-
tiles, pero se evidencia la necesidad de fundar una práctica peda-
ii¡[:JJ,XT:f
slos anteriores at siqto r*, j"oi;;r;;":::tteiiza at retroceder a sil
gógica que resignifique la historia oficial para que niños y niñas se
sientan incluidos/as cuando visitan la muestra del MHN, esto apunta
indirecta o entre li,üu, "á runctdrsc a aquelfa
",1!:IHtilii*ttr",,".onái,]..t'.1,i,,,,r*,v
a" rrr"rLr]"]rs¡
-:^1]l:1:l*n'n1t
búsqueda a cambiar experiencias de autoestima y preparar el terreno a futuros
histórícos y sim uttáne,
considerano",,,-1",i1ff;i:;,';':?;3.$::,:,Xff
;;;;- en los acontecím ientos
empoderamientos de las generaciones hoy adolescentes.

23 Correa, M.
J., Licenci¿ en Historia de la Pontificia
,'H*:i::f La pregunta que debe hacerse el museo cotidianamente es cómo
recobrar las diferencias de género, dimensiones de sujeción y eman-
y Magíster ,rruol1l Universidad católica cipación organizadas discursivamente en distintos ejes. pensando
Genero y de chile
"n cultura, universidad en el marco institucional de la experiencia desarrollada, el género se
Realízó un aporte,rJ:t-:" de chile, CEGECAL. l'

v en.r ,ri,eno,iil3Til:1."Jj:.H::d. tu.,p,.it,l,u, *'i"J, o" ::


i;,
lero ru. lii¡i
d i as n óstico em e rs ió e r
dl i, ;;;i ;z
con cepto
:;;=ffi :T*"i #;:: .i:i; Luna, L. G., "La historia feminista del género y la cuestión del sujeto", en Boletín
Americanista No 52, Barcelo na, 2002, p. 2.
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270 riil
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271 'irtll
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M iill
Gestión potrimoniol y enfoque de género. Rastreondo
los cruces posibles
paula palacios
convierte en un terreno.ambiguo,
donde, por una parte, se
una construcción despliega Transformar de manera productiva los conceptos en práctica so-
de discurso no legitimado
resistenc¡as, y por otra, se .onui"rt"
que g";;;; ilutriptu, cial contextualizada es siempre un salto al vacío. A partir de la expe-
central de ta'retórica oficiar aur
í A. riencia visitada, es posible visualizar los alcances y las restricciones
,...*olj}',ff,t"iT :ffitr"I"li:
ciales' En este sentidc' género
pr"ou .onuertirse en un significante de las intervenciones en curso. un fragmento periférico del Estado,
flotante donde (perígrosamente) gracias al "mandato PMG", se convierte en un espacio de construc_
casi todo cabe ar momento
cenificar la historia. de es- ción cultural, limitado por cierto, pero interesante para delinear la
singular intersección entre género y patrimonio. A pesar de las difi-
cultades descritas o quizás precisamente desde ese lugar; es posible
lV. PnecurvrAs y LEcctoNEs comprender al Estado como un aparato complejo, múltiple, portador
de una cultura política que si bien se ree en crave burocrática, posee
"...por ser la ocosió, sugerentes intersticios donde se fraguan, a escala micro, modelos de
etmundo,*rr*'ri?;:i:r":;:i.;:";;;:::,";:;X construcción de política pública desde abajo, en que las intervencio-
homosexuales...) que tomon
nes con enfoque de género se formulan con un carácter participativo.
la potafu¡q,,.2s
El proceso, en este caso, es parte del resultado, por ende la densidad
Los ensayos modernizadores de la experiencia acumulada debe rescatarse con otros instrumentos
der Estado se convierten
na instancia para impactar la institucionalidad en una bue- y epistemologías.
con nuevas práctícas y discursos
patrimonial chilena Esto es particularmente cierto si se considera que ros estudios de
de género. En tal sentido el pMG
se constituyó en una coyuntura las mujeres y de género surgieron al fragor de movimientos sociales
que hLo vísibre r. ¡rr¡r¡[i.
er soporte y ra fegitimidad para se tuvo v y reflexiones colectivas derivadas de la productiva conjunción entre
,oritá, energías instítucionares en
tal sentido, pero a su vez fue un académicas y activistas. La cristalización de toda intervención de gé-
modelo vacío-yurtuna.rirrdor
no dio cuenta de ra comprejidad que nero en una institución patrímoníal no puede obviar dicho marco
y diversidad sociar que pretendía
intervenír' Asímísmo, un tema histórico, reconociendo y potenciando er papel de la sociedad civil
no menor a considerar fue
pero insufíciente disposición ra existente en la activación de estos patrimonios generizados. En tal sentido, las
ar cambio curturar prorunJo
quienes resguardan, administran al"purt" ae posibilidades de la incorporación de la perspectiva de género en el
o ,rrtrlrn en el área patrimonial.
La apuesta (y er direma) estuvo trabajo de la DIBAM se relaciona no sóro con el relevamiento del rol
Áu.",. confruir rógicas conser-
vadoras afincadas en un díscurso "n de las mujeres en la literatura, la cultura y ra ciencia, sino con abrir
tecnocrático centrado en
indrcadores, con compromisos metas e espacios de participación efectiva en la construcción del patrimonio,
internacionares asumidos,
la no discriminación,e igualdad relatÍvos a desde el lugar de Ia ciudadanía activa que trasciende ra concepción
Oá oó.rtrnidades entre
mujeres' ¿Cómo se dio esta particurar f,or'r", y pasiva de público usuario y recalca la conformación de redes de coo,
combinatoria?, ¿cuáres fueron
las posibiridades de generar procesos peración y alianzas con organizaciones sociales, instituciones acadé-
democratizadores desde este
lugar estatar? En definítiva, nos micas y otros organismos públicos.
prugun,ibumos si era posibre
la heterogeneidad de los su.¡etásZJs mostrar Si bien la intersección entre género y patrimonio configura dis-
y'ñJ..rru cargo de los cambios
curturares requeridos desdeLr parraiiru cursividades que expresan un "corrimiento" en las valoraciones y
que se proponía instalar desde
o" tu eficiencia y ra eficacia jerarquías dominantes, no podemos menospreciar el principio me-
el pMé
todológico que formula García Canclini para recordarnos empírica-
Novo, M., "La mujer como sujeto, mente que "los capitales simbólicos de los grupos subalternos tienen
¿utopía o rearidad?,,, en po1¿s Voi. 2 N. un lugar subordinado, secundario, dentro de las instituciones y los
vista académica Universidad e re-
eol¡r.i¡rnu. iu;iir",
,oor, o. ,,
272
Gestión potrimoniol y enfoque de género.
Rastreando los cruces posibies
Paula Palacios
dispositivos hegemónicos"26 quedando
fuera de ra corriente de ra in-
teligibilidad aceptada- por ende, ra "tradición jerarquías de poder que se reproducen en la dicotomía entre lo pú-
sex¡sta,i presente tam-
bíén en la institución patrimonial, blico y lo privado. Visibilizar el género en el patrimonio debe hacerse
nos provee de ínformación des-
ígual para poner en varor "a ra cargo de la tensión y trazar indefectiblemente esa doble entrada al
mitad invisibre oe ta h¡storia,,, a pesar
de las mejores intenciones que decraren recuperar; por un lado, determinados modos de vida, históricamente
(decraremos) ros gestores
def patrimonio. devaluados, y también poner en escena ciertas luchas por instalar
Las acciones fragmentarias memorias colectivas en nuevos espacios disputados, otorgando exis-
emprendidas apuntaron a ra
nición de un díscurso emergente defi- tencia política a mujeres y hombres que han sido deshistorizados en
común a dístintas instituciones
DIBAM' se transita pauratinaÁente los guiones museográficos.
desde una porítica de ra accesi_
bilidad a una porítica de conteniaos Una última intuición metodológica plantea que no es posible
y s" requiere no quedar circuns_
critos a un público específico (de comprender la inclusión del enfoque de género sólo como gene-
iujeres, blancas de clase media
sensibles a los temas de género), ración de contenidos desde instancias especializadas y autoclausu-
pudiendo ideafmente articular
intereses culturales de quienes;rrJ, los radas, y es necesario analizar cómo la política pública se encuentra
-para ingr.saron antes-, ,n ,ur"o,
a un archivo o a una bibríoteca. con sus propias imposibilidades al producirse una disolución de los
eilo se hace necesario continuar
buscando otros diseños posibres sentidos críticos presentes en los estudios de género. Una crítica pro-
entre patrimonio curturar
y enfoque de género y en esa "n "i.rr." funda desde el campo de conocimiento denominado Género en el
senda surgen vías arternativas.
En un artículo denominado ,,¿Tiene Desarrollo (GED) plantea el riesgo de que el concepto se convierta en
sexo el patrimonio?,,, su au_
tora concha Martínez, ruego ae u n discu rso despol itizado, minimizando su carácter transformacional.
Jn irustrativo recorrido por nuevos
modelos museológicos y définiciones Maruja Barrig prefigura dichos desplazamientos al afirmar que: "El
J
s e st r u ct u ra s m o y"
r i

ceso de "revarorización" der


e r. á iu.n in r,
i
il: ['ffi1,'r'J ]Xiñ:'..l,i'Jl_
dominio ie ro curturar, que hasta
género, como aseguró en un clásico ensayo Joan Scott, se convirtió
en una categoría útil para el análisis, pero también inocua para quie-
recientes carecían de interés tiempos nes durante años mostraron una pertinaz resistencia al feminismo o
histórico y artístico para er saber
co normado"-27 A partir de aqueila canóni_ todo aquello que se le pareciera (...) nuestras necesidades (fugitivas
afirmación describe ra ecrosión
contenidos museales y procesos de de la retórica de la economía y de la política) estarían en el camino
de activación patrimonial anclados
en moderos identitarios femeninos de legitimarse y, al oficializarse, están ingresando lentamente en los
que se representan a través de
los "lugares de ra cotidianeidad" d iscursos bu rocráticos".28
lreriere específicamente a pequeños
museos etnológícos rurales.de En tal sentido, la paradoja que enfrenta la gestión del patrimo-
Alto Aragón¡. l_a ,ecurre,t"
valor del espacio de ,,la cocina,, [r"rt, un
, ,ruuJ, de montajes museográficos nio es que, por una parte, el enfoque de género instala una fisura
diversos, remite a ra simbórica por donde pueden penetrar las otras posibles diferencias, los libretos
de ro materno. si bien se exarta ra
patrimonialización de contenidos no hegemónicos de La memoria. Pero a pesar de la intencionalidad
antes no considerados, er excrusi-
vo relevamiento de ros espacios de representar procesos de emergencia de sujetos plurales, pode-
domésticos para habrar de género,
obstruye Ia problematización mos aventurar que muchas veces el tipo de colecciones preexistentes
de tos lrürr", (*;i'rt,,.ol
impide la posibiridad de
interrogerrár"i., r"o* ras continuidades en ras"
que se resguardan demarca exclusiones o priori. Es posible pesquisar
como se instalan discursos irreductibles de poder; y se encuentran
26 García Canclini, N., Los usos
socioles..., op. cit., p. 1g.
27 Martínez Latre, c.,
¿Tiene sexo er patrimonio ?, en Museos.es.
subdirección Generol de
Museos ¿r*";;"_" s-6, 2009_2010,
Revista de ro 28 Barrig, M., "Mujer y desarrollo. Nosotras no éramos todas", en Enríquez, ¡., (ed),
Cultura de España, pp. Ministerio de Encrucijados del sobec los estudios de género en los ciencios soc[oLes, Pontificia
13g_151, p. 146.
Universidad Católica del Perú, Lima, 1996, pp. 197-198.
274
275
{1,
&at
Gestión patrimonial y enfoque de género. Rastreando los cruces
posibles Paula Palacios

serios esco,os para impactar desde estas perspectivas


un conser- Bibliografía
vadurismo patrimoniarista que resiste cuarquier
tipo de examen y/o
ruptura.
Alegría, 1., y Palacios, P., EI Género en la Historia Oficial. llsos sociales
Surge ra pregunta de si es pos¡bre que estos
sujetos puedan ser del Patrimonio en el Museo. Ponencia presentada en VI Congreso
representados y tengan su rugar en institucíones
[atrímoniares, sin Chileno de Antropología. Antropología aquí: Miradas desde el
convertirse en "alteridad controlada',. un sentido
de imposibiridad ha Sur. Valdivia,13 - 17 noviembre 2007.
marcado la escritura de esta otra historia. ,,Si
la subalternidad se defi_ Anderson, 8., Comunidades imaginodas, Reflexiones sobre el origen
ne por una cierta «carencia» eila también
ble, resistente a ra apropiación compreta por
se constituye como intrata_ y la difusión del nocionolismo. Fondo de Cultura Económica,
er sisterna dominante,,.2e México D.F., 1993.
Es necesario, entonces, situar de argún
modo er conocimiento de ras Arantes, A., "Cultura, ciudadanía y patrimonio en América Latina" en
memorías y experiencias históricas de hombres
y mujeres. ¿pueden Mónica Lacarrieu, M., y Álvarez, M., (comp.): La (indi) gestión cul-
contar los mismos vestigios una historia diferentá?,
"hablar" en un registro arternativo ¿pooe*t, r,.c", tural. Uno cartografía de Los procesos culturales contemporóneos.
a ras corecc¡oneJ'der patrimonio Colección signo. Ediciones Ciccus-La Crujía. Buenos Aires, 2002,
más tradicionar? Lo anterior requiere añadir
una gran .uot, o" creati- pp.79-94.
vidad a la relación con esta materiaridad patrimoniar.
Más que exhibir Barrig, M., "Mujer y desarrollo. Nosotras no éramos todas" en
objetos, el reto es hacer interigíbres sus reraciones
con roi sujetos y Enríquez, N., (editora), Encrucijodos del sober: los estudios de gé-
sujetls del pasado y, también, del presente
nero en las ciencias sociales, Pontificia Universidad Católica del
Constatamos que un conjunto de prácticas
. desplegadas son par_ Perú, Lima, 1996.
te de un proceso inconcruso que tiende a ra
recursiviouá ra medida Butler; )., EI génera en disputa. El feminismo y ta subversión de la iden-
en que se abordan otras áreas de ra gestión patrimoniar. "n
Es necesario tidod. Paidós, Barcelona , 2007.
reconstruir er rerato de los aprendizajes rogrados
para varidar una y Correa, M. J., lnforme intervención enfoque de género. Museo Histórico
otra vez las propuestas der género en er patrimonio
y no iniciar cada Nacional Santiago de Chile. Octubre, 2003. Sin publicar.
nueva experíencia desde ra amnesia y ra
desmemoría. Asumimos que, García Canclini, N., "Los usos sociales del Patrimonio Cultural", en
si bien se cierra un cicro desde er Esiado
en reración a Ia impremen- Aguilar; E. (ed.), Patrimonio Etnológico. Nuevas perspectivas de es-
tación de este programa,3. Ia refrexión sigue prenamente
vigente y ra tudio, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Granada,
experiencia iniciada, y aún en marcha enluchos
casos, ina,-igrra ,na 1999, pp.16-33.
discusión transversar a niver de microporíticas
der patrimoniJ. Sociedad sin relato. Antropología y estética de la inminen-
cia. Kalz - co-nocimiento. Madrid.2010.
¿e Germina, Sistematizoción deL PMG Enfoque de Género y Diognóstico
Prakash, G., "La imposibiridad de ra Historia
subarterna,,, en RodrÍguez, L (ed.), de Brechas de Género en la Dirección de Bibliotecas, Archivos y
Convergencia de Tiempos. Estudios subaLternos
Estodo, curtura, suborternidad, Editoriar
/
contextos latinoamericanos. Museos (DIBAM), Informe Final, 2009.
varios, Amsterdam, 2001, p. 61.
lc Henríquez, N., Encrucijadas del saber: los estudios de género en los
Se encuentra pendiente ra evaruación de avances y retrocesos
tación del programa a niver nacionar, y en
en Ia impremen- ciencias sociales. Lima, Pontificia Univ. Católica del Perú, l-996.
duda ras formas que adoitaría su
continuidad en er marco de un gobierno cuyos Kingman, E., "Patrimonio, políticas de la memoria e institucionaliza-
énfasis son otros. Las direcirices
de las políticas de género no se han hecho púbricas
(Tercer ptan oe Iguataaa oe
ción de la cultura", en ICONOS N' 20. FLACSO, Ecuador-Quito,
Oportunidades y Agenda gubernamental pp.26-34.
ie Género no se'traOÍan írál¡.r¿o ,
agosto de 20L1) y más bien er enfoque Lacarrieu, M., "El patrimonio cultural inmaterial. Un recurso político
de género tiende a diruirse de facto o
retrocede de manera silenciosa
en diversos s-ervicios públicos. en el espacio de la cultura pública local" en Vl Seminario Sobre
277
Gestión patrimonial y enfoque de género. Rostreando Los cruces posibles

Patrimonio Culturol: lnstantóneas locoles. DIBAM, Santiago, 2004,


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paisajes culturales, estudio de caso paisaje Cultural Cafetero".
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Ángel Porrua / PUEG., México D.F., 1996, pp.265-302.

&o;,
En sus Ciudodes invisibres, rtaro carvino titura varios capíturos
Las Ciudades y ro Memorio, decrarando así, como
abiertame-nie, t reración
de la ciudad con el recuerdo espontáneo,
asícomo con la facultad de
ir en la búsqueda de éste. En los iidá",
y lo Memorio t, elcélebre
escritor itariano describe a Diomira y
sus setenta cúpuras de prata, ras
estatuas de bronce de todos ros dioses
§"..
y un gran teatro de cristar.
B.'.:, eué son todas estas, si no descripciones de
i' aquellos monumentos
más preciosos de la ciudad que han
;*. logrado quedar en la memoria
ry ,,{-* de un viajero por su arte, por su ubicaciá
privíregiada o, simpremen-
') te' por la posibilidad de evocar en er visitante,
sentimientos, recuer-
dos y nostalgias de lugares y tiempos
pasados.
Los monumentos en el espaclo púbtico
de la ciudad no son otra
cosa que eso que carvino tan sutirmente
describe en su r¡bá: ra posi_
biridad concreta y materiar de hacer
memoria. De tornarse en objeto
referenciar y reverenciar dentro de
ra ciudad.l
Porque es precisamente ahí donde ¿por qué en ra ciudad?
er hombre materiariza su idea de
orden común.2
Paul Ricoeur nos.enseña que la transición
de la memoria corpo_
ral a la memoria de los lugaresestá garantizada poractos tan im- I

portantes como orientarse, desplazarse, I


pero sobre todo ,,vivir en,,3. i:
I
u

La idea de monumento como objeto referencial/reverencial


de la ciudad la I
tomo prestada de Carlos Mario yory y su iibro
Del monumento o lo ciudod. El
fin de lo idea de monumento en el nuero orden espacio_temporol
de Io ciudad,
I
I
Centro Editorial Javeriano, CEJA, Bogotá, 2002. r

Yory, C.M., op. cit., p. L4 ,l

a la Libertad Americana, plaza Ricoeur; P., Lo Memoria, Io Historio y et otvido, Fondo de Curtura Económica,
ii:r
de Armas. Fotografía: Daniela Marsal.
2000. .lr.ii
rl
281

á
iil
.-::áed
:iffi iillil
Reflexiones en torno aL rol deL monumento en el espacio público
Olaya Sanfuentes

Empujando el argumento hacia nuestros fines, podemos decir


que er ser un nexo entre pasado y futuro. Pero también levantamos monu-
vivir en la ciudad conileva ra existencia de rugares que nos permiten
mentos para representar poder. Se representa el dominio a través de
recordar eventos. Estos rugares de ra memoria funcionan
como re- la inmutabilidad y grandiosidad del monumento.
cordatorios visibles y tienen ra capacidad de ser más duraderos
que Asociado a estas dos ideas, la de conmemorar y la de desplegar
los recuerdos transmitidos por vía orar. Los monumentos
público relacionan vincurantemente ras coordenadas
der espacio visiblemente el podel es que en la ciudad se han levantado monu-
de tiempo y es- mentos en el espacio público. Ahíse educaba a los ciudadanos que en
pacio, al punto que proporcionan tanto de datación
temporar como sus prácticas cotidianas tenían al monumento como un hito urbano.
de locación geográfica ar cíudadano. Ar rondar er espacío
der monu- Con el despliegue monumental es que los emperadores, reyes y go-
mento, el habitante de ra ciudad se ubica en su tiempo
contemporá- bernantes en general comunicaban sus políticas al pueblo. En ese es-
neo en relación con un tiempo pasado recordado
en er monumento, cenario, el monumento ayudaba a orientarse en un tiempo y en un es-
pero con un mensaje que ro sitúa hacia er porvenir.
Er monumento, pacio. El espacio elegido era uno cargado de simbolismo y, por tanto,
por tanto, es potenciarmente capaz de situarse
en un rugar y desde donde convivían varios monumentos. El tiempo era el del triunfo y de
ahíorientarnos en un tiempo lleno de contenido.a
la paz para recordar. Se articulaba así una idea de unidad de mundo.
Los monumentos pueden, además, tener una forma grandiosa
En la Antigüedad, por ejemplo, el Ara Poc¿s de Augusto era, junto
y un material que hable de durabilidad y dignidad.r
Lo mo-numental con el Partenón y el altar de Pérgamo, uno de los monumentos más
es, entonces, una forma que contiene y lategoriza
eventos, acciones importantes de la Antigüedad grecorromana.s La construcción del al-
y personajes, asignándoles lugares simbólicos en el imaginario
ciu, tarde laPaz de Augusto fue decretada por el Senado Romano en el
dadano. El pasado se sedimenta en una forma *onrr"ntar
y en un año XIII a.C., para rendir honores a Augusto tras su regreso victorio-
material noble e interrelaciona con el presente mediante prácticas
en so de España y las Galias. Se eligió, no por casualidad, el Campo de
el espacio público. Es ahídonde, a través del monumento,
se genera Marte como lugar para erigir el monumento. Ahí era donde el ejército
y la caballería llevaban a cabo sus ejercicios y maniobras marciales,
Erígimos monumentos, generalmente, para conmemoran
Cuando con gran visibilidad y despliegue frente a la ciudadanía.e Se terminó
no queremos olvidar buscamos materiarizar er recuerdo para que
de construir en el año IX a.C. y se inauguró con una solemne ceremo-
se convierta en lo que pierre Nora denomina Lugores
de Memoria.T nia. El conjunto es de un inmenso valor histórico y artístico, ya que
Lugares o marcas humanas creadas como símbolos que pretenden
incluye elementos iconográficos muy variados que hablan del pasado
t "Los monumentos son un tipo especiar de objeto materiar que reconocen er
y presente de Roma e instala a Augusto en una tradición heroica y
paso del tiempo, poniendo en relación pasado mítica. El material elegido es el mármol blanco, con su característica
con futuro,,, en Ballart, )., El po-
trimonio histórico y orqueoLógico: voror y uso, Arier patrimon
io, Barcerona,2007,
dureza y alusión a la dignidad.
p 36. Volveremos a escuchar del Ara Pocis hacia comienzos del siglo
' Para el tema de lo monumental en su aspecto
formal, véase, Verschaffel, 8.,
,,The XX, cuando se encuentren algunos fragmentos que reclamen la ur-
monumental: on the meaning of the form", en The Journar
of Architecture,vol.4,
gencia de su restauración. Pero será con Mussolini que este monu-
Winter; 1999. mento cobrará nueva importancia. Para el Duce, el pasado glorioso
Candau, )., Antropologio de la Memoriq, Ediciones
Nueva Visión, Buenos Aires,
2006, p.94.
La mejor reflexión contemporánea que he encontrado respecto a la puesta
speitkamp, en cambio, habra de ros "portadores en valor de este monumento es la de María iosé Strazzulla, "War and Peace:
simbóricos,,, en casquete, J.,
"calendario y memoria corectiva", Revisto Housing the Ara Pacis in the Eternal City", en American Journol of Archeology
Anthropos. Huerta deL Conoci.miento.
Maurice Halbwachs. La memoria colectiva, OnLine Museum Review, 2009.
una categoría innovadora de la so-
ciología actual, No 21g, Barcelona, 200g.
Rossini, O., Aro Pocis, Electa, Roma, 2009, p.6.

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i .a_:¡loi*
Reflexiones en torno oL rol del monumento en el espacio público
OIaya Sanfuentes

de Roma servirá de plataforma y de excusa política en su cometido exposiciones temporales. El edificio es de vidrio, hormigón y mármol
de
instaurar un segundo Imperio romano, a la cabeza de un líder fuerte travertino. De la infraestructura de Morpurgo sólo queda un muro.
y absoluto, a la manera del emperador Augusto. En su búsqueda El museo Ara Pocis tampoco ha estado exento de críticas.
de
signos y símbolos compartidos y que materiarizaran un pasado Hay quienes lo atacan por no haber dejado nada del pabellón de
gro-
rioso, el Ara Pacis jugaría un importante rol para afianzar su porítica Morpurgo, considerado un ejemplo de la arquitectura racional fascis-
nacionalista. Efectivamente, era considerado por el régimen ta; otros critican su alto valor y otros la forma del edificio que quita
fascista
como el monumento más significativo del antiguo espiritu romano. visibilidad y luz a los otros edificios barrocos circundantes.
En 1938 se cumprían dos mir años der nacimiento de Augusto No obstante, considero que el proyecto de Meier es una insta-
y
Mussolini apuraría la reconstrucción y puesta en escena der lación bastante valiente a la hora de insertar un edificio de arquitec-
monu-
mento, entre la via Repetta y er Lungotevere, ar rado de ra praza tura contemporánea en un espacio urbano que se había constituido
de
Augusto, que había sido diseñada anteriormente por er arquitecto como un espacio de memoria en la historia de la ciudad de Roma. La
fascista vittorio Ballio Morpurgo. De esta forma, la ltcación que controversia no ha hecho otra cosa que aumentar su visibilidad hasta
per-
sonalmente eligió Mussolini para situar el monumento, coronaba convertir al Ara Pocis en el segundo monumento más visitado de
el
proyecto de crea[ en el espacio púbrico, un rugar mitorógico Roma después del Coliseo.
e histó-
rico para la memoria de la Roma antigua en ra áudad coniemporánea En este caso, entonces, podemos hablar de un monumento que
y dentro del concepto del nuevo Imperio romano. ha logrado permanecer relativamente vital, porque su presencia no
En un nuevo escenario retomamos nuevamente a nuestro mo- le es indiferente al ciudadano romano. A diferencia de muchos otros
numento romano, el Aro pocis; un escenario contemporáneo monumentos que apenas advertimos en nuestro quehacer ciudada-
en que
reina el concepto de monumento histórico, aquel que no, el Ara Pacrs todavía muestra ser capaz de expresar necesidades
constituye un
vestigio material de épocas pasadas y que, como tal, pertenece más culturales y plantear preguntas respecto de nuestro espacio urbano.
bien al ámbito del patrimonio cultural material.l, un nuevo proyecto Ejercicios análogos al que acabamos de exponer podemos llevar
para albergar al altar de la paz comenzó a gestarse a cabo con monumentos del espacio urbano santiaguino. Si bien l¿s
hacia r-996, en el
contexto de una serie de iniciativas arquitectónicas de alto perfil que trayectorias temporales son bastante más reducidas, podemos decir
perseguían mejorar la imagen de la ciudad de Roma. que hay algunos edificios monumentales que han ido cambiando su
Estas discusiones
y planificaciones estaban a cargo del Consejo de la ciudad función y significado en el espacio público y en el imaginario ciuda-
de Roma
y la superintendencia de patrimonio cultural de Roma. El proyecto dano. Un ejemplo significativo puede ser el palacio de La Moneda.
fue encargado al famoso arquitecto Richard Meier quien proyectó Este edificio, a diferencia del Ara Poc¿s recién descrito, no nace
un museo que alberga al Aro pacis y contiene otros espacios para para conmemorar ni para recordar; sino con la finalidad práctica de
ser una construcción destinada a la acuñación de monedas. Era ésta
10 sobre el concepto de monumento histórico, fundamental es la lectura de la una actividad sumamente importante y de ahí su estampa palaciega
obra de Alois Riegl, El curto moderno o ros monumentos, Visor; segunda edición, que le imprimió Joaquín Toesca. El edificio fue hecho íntegramente
Madrid, 1999. En este libro, el autor deconstruye el valor de los monumentos de fadrillos y revestido de un estuco de cal y arena que ha resistido
y distingue entre el valor monumental intencionado hasta durante años las inclemencias del clima de Santiago. Sus gruesas pa-
el valor de antígrie-
dad, pasando por el histórico. En este contexto de interpretación, recomíendo,
redes han logrado, asimismo, resistir los terremotos que desde siem-
asimismo, el artículo "uso y abuso de las estatuas. Reflexiones en torno a las
funciones sociales del patrimonio urbano monumentar"
pre han asolado a la capital.
de ortiz García, c., en
Ciudod e Historio. Lo tempororidod de un espocio y
vivido, Coordinado por José
Con los años, el Palacio de La Moneda ha tenido diversos usos:
Ignacio Fernández de Rota y Monte¡ universidad a partir del gobierno de Manuel Bulnes se constituye en sede de go-
Internacional de Andalucía/
Akal 2008. bierno y residencia de los presidentes de Chile (como tal funcionó

285

ri
I

il
Reflexiones en torno al rot deL monumento en
el espacio público
Olaya Sanfuentes
hasta L958), aunque siguió siendo er rugar
de acuñación de monedas; interacción de la memoria colectiva (más que en su contenido, que
también ha sido sede de diversos ministerios.
muchas veces puede ser de color político contrario) donde podemos
sin perder su identidad arquitectónica, La Moneda
se convirtió encontrarnos como ciudadanos y como chilenos.
en un monumento histórico. En primer
lugar; es un resabio de la cul_ Como contrapunto a la transformación de La Moneda en un mo-
tura artística de chire de comienzos der sr:gro
XIX y der gusto por ro numento simbólico para el santiaguino, la experiencia porteña con
clásico imperante en aquer entonces,
así como de ra maestría de su el edificio del congreso es muy diferente.
autor Joaquín Toesca. Er edificio es también Er edificio der congreso
un símboro de ra digni_ nace con pretensiones monumentales que se reflejan en su pesada y
dad y energía invertidas en ros primeros
años repubricanos, por parte costosa materialidad, en las dimensiones desproporcionadas y en su
de un grupo de irustrados que veían ra
necesidad de que ra naciente relación con el emplazamiento en el barrio El Almendral. No obstan-
república se afirmara.ll pero se consolida
también en un monumento te, este edificio no ha Iogrado constituir a su arrededor ni en el ima-
de fuerte carga simbórica a partir
der bombardeo er 1L de septiembre ginario porteño, un espacio simbólico significativo. y si en ras men-
de 1973 y de las imágenes fotográficas
que inmortalizaron este triste tes de los habitantes de Valparaíso se ha configurado arguna fuerte
evento. Es, desde entonces, que La Moneda
se configura como un ru- imagen de esta construcción, se tiñe de colores negativos. Muchos
gar de memoria un portador
-o simbórico de memo-ria-, que nos re- lo ven como un resabio significativo de la dictadura y como un lugar
cuerda nuestra fragilidad socialy las heridas
de la democracia. Ersólo de paso de congresistas que no han traído consigo la prometida des-
vtstazo a aquellas imágenes que muestran
ra destrucción
de nues- centralización y regionalización. euizás en lo único que ha generado
tro monumento histórico y repubricano,
arbergando u tu p"r*nu a. unanimidad es en su fealdad. con toda esta carga simbólica negativa
Allende que muere en su inteiior es un
recorditorio de un punto de es muy difícil que este edificio logre constituirse en un monumento
quiebre doloroso de nuestra historia.
Muchos, probabremente, rean valorado por la ciudadanía.
estas imágenes como er término
de un régimen sociarista no deseado.
Creemos, no obstante que er haber
recuperado a La Moneda como
edificio de uso del gobierno, articurador
der barrio cívico, referente
urbano, construcción embremática
de
ra historia de chire, edificio que
se puede rodear sin restricciones y visitar
en argunas ocasiones, ro
convierten en un monumento urbano
sin paran!ón. Efectivamente,
el Palacio de La Moneda es un rugar de
memoria que corabora en er
proceso de apropiación der espacio
y tiempo identitario ciudadano. tfi
conscientes de que los procesos de ¡rrr-F
memoria muchas veces sirven a ",'* 4f^¡'o
un presente, pero que más bien debieran t
creemos que es éste el ejempro de
enfocarse hacia un futuro, ;::::;i¿*k§§
un monumento embremático de
una historia que es capaz de contener
,

muchas memorias. A veces


incluso memorias fragmentadas o memorias
antagónicas, pero está "
ahí para recordarnos ejemplarmente
los caminos inclusivos que nos -
conviene seguir. La Moneda nos permite
recordarjuntos y es en esta.t

1J
Voinmaa Tanneri L. F., Esculturo pública. ta 'iiii§
DeL Monumento Conmemorotivo o
rJ'
Esculturo tJrbana. Santiogo i.7g2-2A04,
Ocho Libros Editores, Santiago, 2004, p.
73.
Palacio de La Moneda, vista desde la plaza de la constitución. Fotografía: Daniela Marsal

281

t__
rot det monumento en el
espocio púbtico
podríamos intentar Olaya Sanfuentes
concruir; con ros ejempros
dos' que para que un monumento arribamenc¡ona-
tenga áxito en er foriarecimiento Hartog defiende en su libro Regímenes de historicidad.L2 un régimen
de ta comun,oul]_:,., ,,
frOoiá" p."opor.ionar a los de historicidad sería una forma de articular presente, pasado y futuro
sentímiento de pertenencia, es neces ciuJadanos el
en un momento dado. o Ia expresión de un orden dominante del
n d e e e m e n tr;
a p ro p ia c i ó
los mismos' Teniendo
r
i;;;;; ;:':J::i:LX ::iJ::nT j: tiempo, una forma de traducir y ordenar las experiencías del tiempo.
esto en cons-iu"ra.¡on, píenso En este escenario es que el historiador francés considera que
nuestro entorno' que si míramos vivimos
rodlmo¡ decir que ros monum"nüa", hoy un presentismo exacerbado. Efectivamente, pareciera que hoy
en
espacio
ae conten¡oo- Desde r. día el presente está muy seguro de sí mismo. El presente es lo inmi-
:;o"fñ:!]l ::'vaciando
zones que quizás podrían
inLl¡¿n, pien-
nente y apura al consumo, a la eficiencia de los medios de comuni-
futura: llamar . ,nu reflexión
cación, a la eficacia de comprimir tiempo y espacio en el turismo, a
la
perdiendo et sentímiento urgencia de detener el paso del tiempo sobre nuestros cuerpos que
.r".áT ?r:ffiH|; comunitario mientras
envejecen. Esto del presentismo es tan elocuente, que monumen-
seosráfica nos areja det centro que tos modernos como el Museo pompidou, por ejemplo, surgen con
,"r,i,5i3::"iff,%:Tción es
la ídea de albergar el arte del presente y darc tono.", la creación
¿Es que se ha ido perdiendo ra contemporánea en el momento mismo de estar siendo realizada, re-
vocación unítaria de ras artes
el monumento antiguo que
a"rpr"f
artes arquitectónícas, escurtóri-cas
.nri;;l"r
monumentos antiguos, ras
chazando de plano la museificación. En este contexto, las memorias
y pi.,ori.u, se unían en ra colectivas no alcanzan siquiera a una generación, por lo que nadie
de un único objeto capazde creación
piensa en erigir monumentos. pero como el presentismo acelerado
dar un mensaje. Hoy en
parecieran haberse independiz.do día, ras artes
una, de otras. también produce incomodidades, acudimos al patrimonio para estar
¿Es que se har en contacto con nuestro pasado, frente a la inminencia e inevitabili_
dad de un futuro finito.
;xm:#:;#:iii;*:"i,:;:',',:ñ:;':T:ffi iri:ff ":ii: Tiendo a pensar que el vivir solamente el instante nos aleja de
¿Es que los actos de memoria nuestra vocación de trascender y de nuestra identidad conformada
colectiva
han dado paso, más bien,
a actos de memoria índividuares en el tiempo y de por sí dinámica. por esto es que creo que
uonae ia fotografía se ha debié-
en elprincipal soporte de convertido
nuestros recuerOosi ramos pensar qué estamos esperando de nuestros monumentos
en
¿O es que los actos de memoria cuanto a lugares símbólicos. siya no esperamos nada de ellos,
a través de los medios
.of".tirc se efectúan hoy en día debié-
de comunicacón masiuai ramos buscar nuevas formas de conmem orar y de sacralizar
lo que
los espacios virtuales han nos parece que debemos guardar de nuestro pasado.
sitodavía que-
logrado reemplaz ar a tos
remos a nuestros monumentos, tengamos entonces
"roi.f:'r":i;r
En la búsqueda
una actitud de
de soporte
material para desple gar laconcen- resguardo hacia ellos y veamos cómo pueden ayudar
a cohesionar a
del poder; ¿son los rascacielos la ciudadanía. o quizás, de acuerdo con
11c]an
Contemporangídad? lo,
'-- 'nr"uo,
¡v!vvJ rrrulrurrrsrrl(r
monumentos de la :
las ideas antes expuestas res-
pecto a la importancia que debiéramos otorgar
a las apropiaciones
comunitarias de ciertos elementos devenidos en monumentos,
po-
dríamos aceptar que en algunos casos los monumentos
de la ciudad
se puede apre;iar.son.nuevas no son los que la institucionalidad produce para nosotros.
!_o-.o preguntas las que se confígu- En el caso
ran como respuesta de santiago, por ejemplo, pareciera que los monumentos
a ra interrogante de ra pérdida de varor naturales
del monumento púbrico' ,frentl
perspectiva del historiador,euizás
,nu *'rir"sta interesante desde ra
pueda derivaÁe de ras ídeas 12 Hartog, F.,
que Frangois Regímenes de historicidad, universidad lberoamericana, México D.F.,
2007.

3@9-,?*r+-**,."-
Reflexiones en torno ol rol del monumento en el espacio púbLico Olaya Sanfuentes

del río y la cordillera son los verdaderos referentes simbólicos que Bibliografía
generan sentim¡entos compartidos, orientaciones espaciales y tem-
porales, nostalg¡as... Finalmente, la buscada identidad. Ballart, )., El patrimonio histórico y arqueológico: valor y uso. Ariel
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290 29L
Potrimonio
y atrocidad
Luis Alegría
"Perseguidores
y vict¡mas, en cuanto aquellos que ciega-
mente golpeon y oquellos que ciegomente se defienden,
pertenecen aun aL mismo círculo fatal de Lo desventura".
(Horkheimer, M. y Adorno, T)1

lntroducción

La emergencia de una nueva categoría de patrimonio vinculada a


las nociones de atrocidad u horror, es bastante nueva y es cons¡de-
rada consecuenc¡a directa de la Segunda Guerra Mundial. Pero para
que aquello fuera posible, fue necesar¡o que se dieran tres procesos
clave como consecuencia de la constatación de la experiencia extre-
ma que representó la política del exterminio nazi. El primero, es la
implementación de una cultura pública de la memoria del naz¡smo;
dos, la conformación de una cultura de los derechos humanos de
carácter universal; y tres, la ampliación de la concepción tradicional
de patrimonro.
Estos giros serán trabajados en el presente texto, además de dis-
Entrada al Parque por La paz Viila Grirrardr.
Fotoqrafía: Daniera Marsar cutir sobre las relevancias de los sitios de memoria en nuestro país.

1 Horkheimer, M y Adorno, f., Dioléctica de la llustración. Frogmentos filosóficos,


editorial Trota, Madrid, 2003, p. 186.
Potrimonio y otrocidad
Luis AIegría

Patrimonio y derechos humanos


violencia, estrechamente ligada al progreso de la técnica militar y de
los dispositivos científicosde regulación biológica".'
La idea de un patrimonio de ra atrocidad o
der horror es quizás uno Comprender la masacre de poblaciones indefensas, la transgre-
de los úrtimos giros significativos der campo patrimoniar,
tículo se tratarán ros conceptos der horror y ra atrocidad,
en este ar- sión de las barreras de la civilización que significó el asesinato de
ceptos sinónimos, aunque en ras definicionás
como con- niños, mujeres y ancianos, no pueden explicarse sino por un odio
más especíiiá pr"ren_ cuya excepcional intensidad abreva en una profunda acumulación de
ten cíertas diferencias, por ello en el diccionario
de la RealAcademia prejuicios,5 pero esto incluso es insuficiente planteará el propio au-
Española de la Lengua2 se definen atrocídad y
horror; como: to[ es clave mencionar que no era la primera vez que se producían
-Atrocidod: cruerdad grande, barbaridad
[exceso, demrrír),
di.ho masacres contra población indefensa, y por cierto, no fue la última,
o hecho muy necio o temerario, error o disparate grave,
insulto, in_ situación que fue fácil de experimentar después de L945, tanto en
crepacíón de fuerte carácter ofensivo.
América Latina, África y Asia, y a finales del siglo XX en Ia propia
-Horror: sentimiento intenso causado por
argo terribre y espan- Europa.
toso. Aversión profunda hacia arguien o argo.
Atrácidad, moÁstruosi_ Pero qué hace distintas estas masacres con otras perpetradas en
dad, enormidad. Cantidad muy grande.
otros momentos y lugares, especialmente las anteriores a las de 1939
Inmediatamente después de finarizado er periodo
nazi en y L945. ¿Cómo explicar tanto odio y tanta violencia? En este punto se
Alemania, la mayor preocupación de las nuevas
autoridades fue la llega a los límites de toda explicación racional, pues la explicación del
creación de una curtura púbríca de ra memoria.
Es importante men- horror nazi implica argumentar a favor de la comprensión de ciertos
cionar que dicha obra se reariza como una forma
de cbnstatar y visi- fenómenos que son complejos de representar e interpretar. Sin em-
bilizar el horror que significó para er país y para
er resto de ros países bargo, Durrin abordará la posibilidad de una explicación a partir de
de Europa la polítíca belicista y de exterminio del
nacionalsociarismo. dos elementos centrales, que pueden argumentarse a favor de una
Los crímenes del Horocausto judío ocupan ra
centraridad der re- comprensión no simplista centrada en un sólo personaje malévolo,
cuerdo del nazismo,3 asícomo gran parte de ra
refrexión se enmarca sino a la persistencia de un antijudaismo de larga data y la configura-
en comprender las condiciones que hicieron posible
dicha situación, ción de los términos técnico-racionales de la constitución del Estado
los efectos sobre la pobración aremana en
específico y generar en ra moderno. "En apoyo de este enfoque, es válido destacar el enorme
población europea de ra segunda mitad
der sigro xx. casi fue er fín trabajo administrativo que acompañó toda la política de persecución
de la civilización, lo que Adorno denominó .oñ r, frase ,,después de
del Tercer Reich. Su temible eficacia, sin duda, permite sostener que
Auschwitz no se puede escribir poesía" y que continúa
con su tesis el racismo nazi era una tecnología altamente moderna y que el geno
sobre la educación, "para que Auschwitz no se repita',. ,,eue
Auschwitz cidio de los judíos fue una empresa muy diferente del genocidio de
o Hiroshima se conviertan en ras metáforas que condensan horror
er los tutsis en Ruanda".('
ante la catástrofe causada por la violencia política
en el siglo XX tiene Una cultura pública de la memoria se expresó en Alemania de ma-
que ver con la visibilidad que en Ia segunda
Guerra Mundial adquiere nera inmediata al calor del proceso de pacificación y desnazificación
la dimensión racionalizada y estatalmánte
regulada delejercicio de la
a Peris, )., Lo imposible voz. Memoria y representoción de los compos de concentro-
2 Real Academia Española de ra Lengua ción en Chile: la posición del testigo, Editorial Cuarto Propio, Santiago, 2005, p.
[sitio web] Disponibre en internet: www.
rae.es [Consulta: 14 de julio de 2011"]. 56.
3 Faulenbach, 8., "La curtura de ra memoria 5
en Aremania", en Birre erar., Memorios Burrin, P., Resentimiento y apocolipsis. Ensoyo sobre el ontisemitismo nazi'
urbonos en diátogo: Berlín y Bueno.sAire5 Editorial Katz, Madrid, 2004.
Editoriar Buenos Libros, Buenos Aires,
2010.
u IbÍcl"m, pp. 11-12.

,i 297

&
Patrimonio y otrocidad Luis Alegria

del país, lo que incluyó tanto a las nuevas autoridades alemanas En ese marco, el desarrollo de una cultura pública de la me-
posnacionalsocialismo como a los gobiernos de los países aliados moria en Alemanía, se constituye en un modelo de tratamiento del
triunfadores de la contienda mundial. Las primeras acciones consis- pasado, es lo que Huyssen,lo ha denominado "la mundialización
tieron en identificar y dimensionar los crímenes del nazismo, donde del Holocausto". Una de las preocupaciones centrales de todo los
se destacan los filmes y grabaciones de los horrores de los campos Estados en toda época, ha sido la reflexión sobre cómo enfrentar el
de concentración7 y las visitas obligadas que realizaron a los campos pasado traumático, legado de la vivencia de diversas formas de vio-
de concentración los vecinos alemanes, esta experiencia en directo, lencia experimentadas por las comunidades a lo largo de su historia
suerte de terapia de shock o pedagogía del horroI fue una política como guerras mundiales, procesos de descolonización más o menos
de adjudicación de la responsabilidad colectiva por dichos crímenes violentos, conflictos interétnicos al interior de contextos nacionales,
para toda la sociedad alemana, una carga que marcará durante un experiencia de regímenes dictatoriales, violadores de derechos hu-
largo periodo a las nuevas generaciones. manos, etc.11 En ese marco las políticas y acciones de memoria en
La cultura pública de la memoria alemana se ha centrado en las Alemania han sido un referente para países que sufrieron hechos
víctimas del nazismo y su política se expresa en actos conmemora- traumáticos recientes. "Por otra parte, no cabe duda de que la pro-
tivos como los del 27 de enero y del 9 de noviembre,s así como una moción de espacios patrimoniales de instrucción y conocimiento del
gran cantidad de memoriales y sitios conmemorativos, destacándose pasado ha ayudado también, y ayuda, a cicalrizar conflictos profun-
los ex campos de concentración, lugares auténticos, testimonios ma- dos. En este sentido la musealización de la guerra se convierte en un
teriales y monumentos. Sin embargo, este proceso no estuvo exento importante activo de la cultura de la paz".tz
de problemas, ya que la tendencia fue generar una dinámica de am- Estos elementos y la conjunción de ellos, sobre todo la configura-
nesia histórica, que permitiera superar el pasado nazi, ya que pese ción de un sistema racional burocrático de la muerte, que tuvo como
a que el nazismo y el fascismo fueran derrotados desde el exterio[ punto de culminación el lanzamiento de la bomba atómica sobre
de alguna forma impregnó fuertemente la sociedad alemana. Para Hiroshima, representaron el peligro de extinción para la propia hu-
Santacana y Hernández, "el proceso de desnazificación fue un éxi- manidad. Este contexto es el que explica la emergencia del discurso y
to incontestable; hoy en día la sociedad alemana es una de las más práctica de los derechos humanos a nivel mundial.
avanzadas de Europa en cuanto a derechos sociales y liberalidad".e La creación de las Naciones Unidas y la posterior redacción y pu-
Pese a lo anterior; siempre quedan temas pendientes referidos a los blicación de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948),
procesos de memorialización y por tanto de patrimonio, como por marca el inicio de lo que podríamos considerar una cultura planetaria
ejemplo la centralidad de las víctimas judías por sobre otros grupos de los derechos humanos. Terminada la guerra se establecieron dos
sociales: homosexuales, santi roma (gitanos), para quienes su reco- trrbunales Nuremberg y Tokio para juzgar a quíenes en el transcurso
nocimiento como víctimas fue bastante posterior y de alguna forma de la guerra habían cometido graves crímenes contra la humanidad'
invisibilizado.

Forges, J.F., Educar contro Auschwitz. Historio y memoria, Editorial Anthropos,


Buenos Aires, 2006. Huyssen, A., En busca del futuro perdido. Culturo y memorio en tiempos de glo-
27 de enero, aniversario de la liberación de los campos de exterminio nazis, bolización, Editorial Fondo de Cultura Económica, México D.F.,2002-
quedará por ONU como día internacional del Holocausto y el 9 de noviembre, 11
Venero, D. y Toledo, M., "Del uso pedagógico de lugares de memoria: visita de I

il
estudiantes de educación media al Parque por la Pai villa Grimaldi (Santiago de
,

Día Internacional contra el Fascismo y el Antisemitismo. i.',1.'r


L,i iii

Chile)", en Revrsfa Estudios Pedogógicosxxxv N' L, pp. L99'220,2009,


p' 205' .

Santacana, .1. y Hernández, F., Museología Crítico, Editorial Trea, G!jón, 2A06, p' l,i,i
183, Santacana, J y Hernández, F., op. cit., p. 182. t':ili
i'. Itii,i
L ,

c':, ,[iiil
i ttiiJ E

, iffiI
Potrimonio y otrocidad

Luis Alegría
Este marcojudiciar y regar será er
origen de un sistema internacionar
de protección a las personas.13 Esta preocupación por ros derechos humanos contará con ac-
La denominación de "crímenes tores clave, que no son sófo los Estados participantes de la guerra,
contra ra humanida d,, y ranoción
de "genocidio" son importantes sino que también un creciente movimiento de víctimas. sobre todo
cuando se trata a" ,r."rJ,
llados ya sea en tiempos a" grurr.-o desarro_ Ios sobrevivientes de los campos de concentración, pero también
d" p"r,qr" ufu.t*-" p"rron., los
indefensas y exceden ras óÁitas familiares y amigos de los exterminados, todos conformarán un mo-
ro..r", y nacionares, afectando vimiento como nunca antes se había pensado. Ahora las víctimas, los
toda ra humanidad, por eso su a
carácter de imprescriptibres.
de genocídio imprica una porítica La noción derrotados se constituían en un cuerpo que se reivindicaba como
á" e*t"rm¡nío física o curturar con_
por razones retisiosas, raciares, testímonios vivos del horror y rápidamente se convirtieron en los na-
::1;i3:ffi,:XTt'" étnicas, poríti- rradores de la memoria de los ausentes y también en testigos de
sus
La corriente propias desventuras en el paso por los campos de exterminio
de resguardo de los derechos, sobrepasa nazi.
bitos judiciar ros ám- Primo Levi, Agamben, Harendt, Lyotard, Semprún, entre otros,
y legar, ¿eiae er cuar se instara ra
humanos, para avanzar hacia prataformas noción de derechos constituyen los ejemplos más notables de lo que se ha denominado
de conciencíacíón y pre- la "era del testigo". Las personas que vivieron la prisión política
vención de vioraciones de deáchos hacen
humanos, de esta forma tanto
en Naciones Unidas como en la un ejercicio de memoria individual, que es compartido y potenciado
UNESCQ la temática de la
en derechos humanos (EDDHH) educación en el colectivo. se lo han propuesto como una acción necesaria a
será una preocupación central,
parte para evitar todo negacionismo en realizar, asumiendo como un deber el acopio, el registro y
der Hoiocrurto ii y prrJ a¡rurui, el relato.
un programa de sensibirización y Esto, por requerimiento o como acción reivindicativa, se cumpre
derechos de todas las personas.
- "r
compromiso por Lip"io de ros diversos formatos, haciendo honor a una suerte de pacto no escrito
en
"r
de los prisioneros y prisioneras de contar lo sucedido por ellos, pero
sobre todo como un deber que posee todo sobreviviente para con
13 schaursohn, 8., 'Administración Ios ausentes y la sociedad en su conjunto.
de justicia y Corte penar Internacionar,,,
Fernández, A., Hocio uno curturo
de Lis derechos humanos.
en En América Latina, esta cultura de los derechos humanos tiene
tJn Monuor arternati_
de Verano de derechos Humanos
y del Derecho a ta Educación,
unos orígenes marcados a fuego en la década de los setenta, con la
I?;i,lJll?j|ád instalación de un conjunto de regímenes de facto que
14 violan los de-
Para profundi zar en estos aspectos rechos humanos de manera sistemática y que en su mayoría
véase: Convención de prevención y ra son go-
sanción det Detito de.Genocidio, biernos de Fuerzas Armadas o sostenidos por ellas, aptya«Jos ideo-
ts¿s ro;bri.u.ión en ríneal. Disponible en in-
ternet: http://www2.ohchr.org
/spanish/iaw/genocidio.htm lógicamente en la doctrina de seguridad nacional en un
20Lll y Convención sobre la rmp,rescrfp,tdftía1o,O [Consulta: 14 dejulio contexto de
crímenes de resa humanidod,
A" fo, crímenes de guerro y de los guerra fría.16
lg'giprul¡.rr¡án en ríneal. Disponible
http://www.derhumanos.com.arllegislacion,zimprescriptibilidad.htm en internet: El tercer proceso, mencionado anteriormente, ro constituyen ros
14 de julio de 20111. Además r¿rle [Consulta; cambios operados al interior del campo del patrimonio, ya que desde
f"¡"rri"in, D., Et Genocidio como próctico
social' Entre el nozismo y la
experienc* org.ntino Editorial la década del sesenta se comienza a cuestionar la noción clásica y
Económica, Buenos Aires, 200g. Fondo de cultura
tradicional de patrimonio, para incorporar nuevas formas. Este de-
L5 Al respecto ver: EI Horo.cous:o y et progromo bate político permitió como efectos de dicha discusión que se haya
Unidas lpublicación en líneal.
de divurgación de ras Nociones
redundado en lo que podríamos denominar ra democratización del
DLponi¡tJ"n in,"rn"
t: http://www.un.org/es/ho-
locaustremembrance/.[Consulta:
14 O"rrl,"'0" 20ll] y, el programa Mundiol
poro Lo EDH [pubricación en
rínea], ,ná zoos. Disponibre 16
www2.ohchr.orglspanish,/issues/education en interner http:// "Derechos Humanos", en Salas,
Salvat, P, R., pensamiento Crítico Latinoomericono.
14 de julio de 20111.
/t Jning¡prsgrama.htm [Consulta:
Conceptos fundomentaLes, Editorial Universidad Católica Silva Henríquez,
Santiago, 2005; y Feierstein, D., op. cít.

301

;
;t
Patrimonio y otrocidad

Luis Alegría
patrimon¡o y su "giro sociar y participacionísta",l7
ar incorporar en sus Internacíonarde Museos (rCoM): "Los rugares
categorías para puesta en varor y resguardo que fueron escenario de
a otros bienás que tradi- las guerras más feroces de ra humanidaá,
cionalmente quedaban excruidos de áse parámetro, de ras prayas de Normandía
ya que ros bienes a los campos de concentración de sachsenhausen
caracterizados como patrimoniares provenían y Auschwit z, pa-
de Ia arta curtura o de sando por la ciudad de Hiroshima, han sido
la matriz homogénea de la identidaj transformados en mu-
nacional.
Durante mucho tiempo en ra hístoria seos der recuerdo y ra reconciriación.
der patrimonio, se contaba Junto a eros ha surgido una
la musealización de campos de bataras, nueva generación de museos que presentan
rugares de muerte, ra cons- una dinámica de ra paz
trucción de memoriales e incruso monumentos a través der arte y ponen de manifiesto
a ros caídos, pero casi er poder de ros artistas para
en todos estos casos, ra acción de memoriarización despertar la conciencia pública en torno
y patriáoniariza- al concepto de paz,,.ro
ción fue llevada a cabo por los vencedores, Es clave observar como en er caso
de esta pubricación todavía
f*rdo, se sigue con cierta rógica de museo
triunfadores e incluso perpetradores de "rp".iálrun,"
violaciones de derechos hu-
tradicionar, proponiéndose que
manos en pro de ra gran causa nacionar. tanto los museos de la guerra como los
Er gran cambio opera con ra museos de la paz, poseen
concepción de una curtura de ros derechos-humanos como objetivos comunes contríbuir a un
qr*'ptn" .t mundo de paz y curtura de
centro de los procesos de memoriarización Ios derechos humanos, sin manifestar
"n
y patrimonio a ras vícti- mayor cuestionamiento de ras
mas inocentes- "se dirá que ras víctimas complejídades particurares que se deben
han sido víctimas de ra bar- resorver ar momento de im_
barie cuando no se pueda estabrecer plementar un museo de características
lugares de memorías, cuando partícurares, tema que Déotte
Ia bella obra conmemoratíva fuese trata de abordar en su obra.
obscena, no sóro porque er acon-
sin embargo, er artícuro referido a Auschwitz,
tecimiento fue terribre, sino porque ninguna
superficie de inscripcíón .
el más extraño de ros museos" de wirkanowicz,
titurado ,Auschwitz,
puede recibirlo todavía,,.1s vicepresiJente der
Consejo Internacional para la Creación
Esto ha impricado er reconocimiento
de varíadas formas de patri- del Museo de Auschwitz,
monio cultural, ya no sóro como bienes plantea en el início: 'Auschwitz, ahora
tangibres de carácter monu- un museo, es también er ce_
mental y/o exótico, como edificios, objetos menterio más terrorífico der mundo. sus
de personaridades histó- corecciones -es decir todo
ricas (héroes), obras de arte o de forkroie, lo que allí se encuentra, ya sean ros edificios,
etc. sino que hoy es posibre muebres, oo;"to, a"
identificar ejemplos de patrimonio inmateríar uso cotidiano, Ias pertenencias personales
y/o popurar que van e incluso la tierra_ están
nutriendo la agenda de lo patrimonial, impregnadas de ras cenizas de ros seres
con nuevos reconocimientos, humanos que ailíperecieron
institucionalidad y políticas de conservación quemados. Es el museo der arte de ra
y difusión. deshumanízaiión y ie ta maes-
En este contexto de discusión y revisión tría del genocidio. por eilo su importancia
de ra noción crásica de rebasa con mucho ra de un
patrimonío, se comenzará a imprementar museo en el sentido tradicional del término,,.z0
toda una porítíca de pues-
ta en valor de los lugares marcados por ras
prácticas de extermínio, . lstelapunto nos parece centrar en ra conformación de
un patrimo-
c.omo los ex campos de concentración,
ros rugares de vioraciones de lio-.d: atrocidad y el horro¡ pues como lo mencionábamos en las
derechos humanos como ra tortura o definiciones ar inicio der texto, ras nociones
asesinatos en serie. como ro que prevarecen son ex_
explica un editorial de un número de ceso, borboridod, cruerdad, monstruosidad,
ra revist a Museum der consejo espq¡¡rtt, es decir; habra-
mos de condiciones en extremo graves,
sigulendo a Déotte, prra ros
17 casos de graves sucesos de vioraciones
García Cancrini, N., "Los usos sociares de derechos humanos como
dei patrimonio,,, en Frorescan
o, E. (ed.), Et crímenes de lesa humanidad o genocidio,
potrimonio curturor de México, Editoriar
Fondo de curtura Económica, Buenos
er museo tradicionar se
Aires, 1993.
18 le Museum lnternotional N" 177, Vol. XLV
Déotte, J.L., catástrofe y otvido. N. 1, 1993.
Propio, Santiago, !998, p.241.
Los ruinas, Europo, er Museo,editoriar cuarto 20 wilkanowicz,iE., 'Auschwitz: er más extraño
de ros museos,,, en Museos de Ia
guerra y la paz, Museum lnternotionol
No 177, Vol XLV N.
1, 1993, p. 32.

...ii&
Patrimonio y otroc¡dod

muestra estrecho. "La cuestión esenciar Luis Alegría


de un museo que sería de ros
tachados -no de ros que fueron vencidos En er marco der.desarroro de ros procesos
porítícamente y miritarmen_ de memoriarización
te, ya que su derrota podría ser repetida que emerge de ros úrtimos procesos
en una narráción,en una de democratización en er prane_
historia, sino de los qu.e níngún juez ta con un fuerte componente de ra socíedad
podrá rendirjustícia, ni ,iquier. civir, se crea ra Coarición
de sitios de conciencia en er año rggg.23 por
Yaveh ar cabo de un tíempo-
t,
escritura en un sentido fuerte. y"rpor
i"
ra repetición necesaria, de ra
debe entenderse a sitios históricos que
sitios de concíencia,
ro tanto, de una museografía
que cumpren con ros siguíentes
no sería narrativa, porque ro que objetivos:
se prantea con er desfarecimiento
de los testigos, por ejempro, es
ra cuestión tanto der rerato como
una cronología,,.zt de 1.Interpretan la historia a través de sitios
En er caso de ra museorogía, Francisca
Hernández nos prantea
2. Participan en programas que fomentanhistóricos.
el diálogo sobre te_
que los museos están ,amadoi mas sociales apremiantes.
a conse rvar ra memoria de aqueros
acontecimientos sociares y porítícos
que han tenido trg* Jurrnt" et 3' promueven ros varores democráticos y humanitarios como
siglo XX y que se han destacado por'er objetivo fundamental.
auge de ros regímenes tota-
litarios, la usurpación de ros
derechos humanos y ra discriminación 4' Bríndan oportunidades para ra participación corectiva en
e te_
incluso aniquiración de mínorías mas que se plantean en el sitio.
étnic;s, destacando argunos casos
de museos de la memo ria y/oel
horror más emblemáticos, como por
ejemplo, elMuseo de.ra Másacre
de Nanjing, er Horocaust Museum de continuando con este recorrido, recién en
200r. en er seno der
los.Estados unidos, er centro consejo Internacionar de Museos se
eaucativo'sobre er Horocausto de Tokio crear á er Comité rnternocionar
y el Museo Lituano sobre ras para Museos en memoria de víctimos
víctimas der genocidio, de crímenes púbrkots,ICMEMo:
otro ejempro interesante de cómo ,á h. "Los museos en memoria
"ntr"-otror.r,
ido configurando de ras víctimas de crímeÁes púbricos
un se de_
campo específico der patrimonio dican a la conmemoración de ras víctimas
de ra atrocidad es ra rilta der pro- de crímenes de Estado, de
grama de UNESCo de patrimonio crímenes cometidos con er consentimiento
Mundiar, con ras uectaratár¡as oe de ra socíedad o en nom_
lugares caracterizad bre de motivos ideológícos. Estos museos
se sitúan en el sitio donde
derechosil;;,_,_?;JI#3:';lTi::1".""il:;:::"j::,ff fueron cometidos esos,crímenes o
de Auschwítz de Polonia (1979), ::,:; vivientes y pretenden dar a conocer
en rugares eregidos por ros super-
el Memorial de la paz en Hiroshima los acontecimientos del pasado
(1996)y Robben Island en situándolos en un contexto histórico
Sudáirica ffgggl. En este sentido se trataría creando a ra vezfuertes víncuros
de,lugares que signífican una r".cion
p.r, toda ra humanidad sobre
el horror y la atrocidad que ros propios
seres humanos son capaces
de ímplementar.
" el año 1999, ros siguientes museos: Museo
der Distrito seis (Sudáfrica), Museo
11 Déotte, J.1., op. cit., pp. 205-206.
'-n
Gulag (Rusia), Museo de ra Guerra de Liberación
reangr;lii ,"*"),rr.
Tenement Museum (EE.UU.), La Casa de ,,0"
22 los Esclavos (Senegal), National park
Service (EE'UU'), Memoria Abierta (Argentina),
Teóricos de to Museotog¿o, Memoriar ferezín (Repúbrica
H:r::":.|.,,ptanteomientos Editor¡at rREA, Gijón,
zuuo En este texto se menciona de manera checa) y The workhouse (Reino unidoj fundaron
especiar er caso de ra Casa de Ana ra Coarición y emitieron ra
Frank' ya que este espacio siguiente declaracióa "'..Los sitios históricos
musear surgioo a partir de ra experiencia de una tienen ra obtigocióÁ de ayudor o
niña judía, se proyecta una que los personos establezcon conexiones
misión qu"
la exclusión de ras personas por
trr., demostrar que jamás debe darse entre Io historio de nuestros s¡t¡os y
ningún típo de razón y además ,,su objetivo sus impLicaciones contemporáneos. Consideromos
que estimurar et diáLogo sobre
no es otro que reavivar la memoria temas socioles opremiantes y
puru qJ. no se olvide una de las mayores fomentar ios varores democróticos y humanitorios
kagedias sufridas por parte son nuestro función fundomentaL"
de la humanidall .onr".uencia, no se vuelva a [pubricación en rínea]. Disponibre en internet;
repetir nunca,,, p. 243. "n http://www.sitesofconscience.orgles/quienes-somos
[consurta: 14 de jurio de
20111.
Potrimonio Y otro,cida d Lurs Alegria

con el presente".24 Esta declaración es interesante pues pone de relie-


ve parte importante de las discusiones que en el campo académico
se han dado por los complejos escenarios de exterminío, genocidio,
terrorismos de Estado y crímenes de lesa humanidad.
Por todo lo anteriol hoy es posible hablar con propiedad de
un patrimonio de la atrocidad o del horro[ pero para que un hecho
acontecido sea calificado de atrocidad debe cumplir con tres condi-
ciones según Ashworth y Hartman:25

1. Debe existir un victimario o perpetrador humano y una vícti-


ma también humana. Quedan excluidos desastres naturales
y la crueldad en donde cualquiera de los dos actores sean
animales.
2. El perpetrador tiene que haber actuado de manera delibe-
rada y consciente; y la víctima debe ser inocente y no haber
contribuido a su propio sufrimiento. Esto quiere decir que las
personas expuestas a situaciones extremas de violaciones de
sus derechos humanos, se encuentran siempre en condicio-
nes de desventaja con respecto a sus captores, perseguido-
res o victimarios.
3. Debe revestir un inusual grado de seriedad, imposible de
medir.

Pero, además, estos espacios del horror poseen una serie de fun-
ciones que no necesariamente se dan en un museo tradicional, de
esta forma se reconoce por un lado un gran valor patrimonial de los
vestigios, las huellas, las evidencias y los restos de la atrocidad co-
metida hacia un otro. Se busca sacar a la luz un legado oscuro, evitar
que sea olvidado, esa es la idea de verosimilitud de todo patrimonio
de la atrocidad. Este patrimonio como ningún otro se entiende como

Consejo Internacional de Museos [Sitio Web] Disponible en internet: http://


icom.museum /who-we-are/the-committees/international-committees/interna-
tional-committee/international-committee-of-memorial [Consulta: 14 de julio
de 20111.
25
Ashworth, G. y Hartman, R. (editores), Horror ond Humon Trogedy Revisited: The
monagement of sites of otrocities for tourism. Cognizant Communication, New
York, 2005. Señalética Parque por La Paz Villa Grimaldi. Fotografías: Daniela Marsal

307
Potrimon¡o y otroc¡dod Luis Alegría

una enseñanza para no repetir la situación de horror; es la consigna el caso de Chile son claves la Comisión de Verdad y
(1983),'z1 para
del Nunca Más. Además, se reconocen y se da centraridad a las figu- Reconciliación (1990) y la Comisión sobre Prisión Política y Tortura
ras que muchas veces quedan al margen de la historia: sobre todo (2003).'?8 Estas comisiones, más la movilización de las organizaciones
las víctimas, pero también los perpetradores y aqueilos que presen- de derechos humanos han hecho posible en Chile la emergencia de
ciaron los sucesos. Lo que prevalece es la representación de una so- los denominados lugares de memoria, toda una nueva tipología de
ciedad dañada en su conjunto, ya que la atrocidad no sólo afecta Ia configuración de la trama urbana de las ciudades del país, especial-
relación víctima/victimario, sino que de alguna manera todos somos mente de Santiago.
involucrados, esto es lo que en otro sentido buscaba el terrorismo El creciente desarrollo de una cultura pública de las diversas for-
de Estado y la política de exterminio. por último, estos nuevos pa- mas de recuerdo vinculadas a las experiencias del periodo dictatorial
trimonios son espacios donde las víctimas encuentran un lugar para abrió la puerta de lo que podría considerarse un espacio público de
"sanarse" y generar vínculos de solidaridad, este reconocimiento
de la memoria. 'A este espacio concurren tanto las tipologías emblemá-
las víctimas cumple una función reparadora de aqueilas personas da- ticas que propone Stern, representadas en relatos, acciones y secto-
ñadas producto de la tortura, los malos tratos, la humillación.26 res sociales específicos como otras que paulatinamente han ido re-
También en esta categoría es posible mencionar ros museos de la clamando un lugar en la estructuración por la interpretación legítima
resistencia, espacios museográficos de tipo monog ráfico y de alcance del pasado".2e
local. Francia e Italia son los únicos países que cuentan con una red En este momento el desarrollo de los denominados lugares de
densa de museos de este tipo. Estos museos poseen un importante memoria en nuestro país no ha sido nada sencillo, es clave conside-
carácter social, ya que en ellos han participado los propios integran- rar que durante algún tiempo estos espacios se desenvolvieron con
tes de los movimientos de resistencia, como er caso der movimiento escasa presencia del mundo de los museos y el patrimonio, en parte
Partisano. desbordado por la gran dinámica movilizadora de los organismos
activistas de derechos humanos que en su primera etapa, está marca-
da por la consigna de lucha "porverdad yjusticia", que poco a poco
Los lugares de memoria
27 Para más detalles se puede consultar el sitio web: http://www.desaparecidos.org
La emergencia de los lugares de memoria en er cono sur y en especial
Este modelo de comisiones de verdad se puede apreciar en Uruguay, Paraguay,
en nuestro país, son tributarios del gran proceso de democratización
Perú y en el último periodo, en Ecuador.
vivido después de largos años del terrorismo de Estado y ra conjun-
Puede ser ¡nteresante consultar el artÍculo de Rudere; S., "La política del pasado
ción de una serie de dinámicas articuladas desde ras organizaciones
en Chile 1990-2006: ¿un modelo chileno?", en Revisto UNIVERSUM, Universidad
de derechos humanos, ex sobrevivientes de la represión, así como
de Talca, No 25 Vol. 2,2010, pp. 167-177. Como también el propio lnforme
de familiares y amigos de víctimas, en conjunto con organizaciones Reftlg [Publicación en línea]. Disponible en internet: http://www.ddhh.gov.cll
de la sociedad civil comprometidas con Ia defensa de ros derechos ddhh*rettig.html [Consulta: 14 de julio de 2011]. De igual modo, el lnforme de
humanos. La Comisión sobre Prisión Política y Tortura lPublicación en línea]. Disponible en

Las polítícas públicas de memoria, tendrán un punto clave con la internet: http://www.comisionvalech.gov.clllnformeValech.html [Consu lta: 14 de
julio de 20111.
creacíón de las comisiones de verdad. para el caso argentino se des-
taca la creación de la Comisión Nacional de Detenidos Desaparecidos López,L., "De los ex centros de detención a lugares de memoria del terrorismo
de Estado", en Revisto Proxrs, N' 15, Universidad Diego Portales, Santiago, 2009,
26 pp. 131-L40, p. 150. El libro citado es Stern, 5., Recordondo el Chile de Pinochet:
l
Marsal, D., Potrimonio de lo atrocidod: musealizoción det horror, seminario de En Vísperas de Londres 1998. Libro tJno de lo tri.logío La caja de la memoria del
:;'
Patrimonio Cultural en Chile, 9 de Noviembre 2010 (en imprenta).
Chile de Pinochet, Ediciones Universidad Diego Portales, Santiago, 2009.
$,

lli
&i
Potrimonio y otrocidod Luis Alegría

ha devenido en un movimiento de memoria, donde el lema será la naturales y artificiales, abiertos inmediatamente a la experiencia más
disputa por el pasado y el reconocimiento histórico de las víctimas sensible, y al mismo tiempo, fruto de la elaboración más abstracta".32
en torno a la recuperación y colonización del espacio público, hasta Son lugares en tres sentidos, materiales, simbólicos y funcionales.
la fase actual de un incipiente y emergente discurso patrimonial por Una unidad significativa de orden material o ideal en la cual la volun-
Ia conservación y resignificación de los espacios recuperados o de tad del hombre o el trabajo del tiempo hace un elemento simbólico
aquellos que han surgido como producto de la política pública de re- de un grupo determinado.33
paración simbólica. Como lo plantea García Canclini, todo lo anterior Considerando lo topográfico, estos lugares de memoria cons-
no está exento de contradicciones y desafíos: "Cómo trabajar sobre la tituyen marcas en el espacio y también en el tiempo, es una forma
memoria en la actualidad, cómo documentar dramas históricos, qué de gestionar el recuerdo de sucesos significativos, en el caso de las
puede significar para el arte, ahora encandilado por las instalaciones, violaciones de derechos humanos perpetradas por los agentes del
un arte tan poco museificable o tan difícil de museificar. Los estudios terrorismo de Estado, casi siempre traumáticos.
culturales tienen atractivas oportunidades para repensar el patrimo- Dadas estas características los lugares de memoria pueden ser
nio, la historia, la memoria y los olvidos, a fin de que las instituciones muy diversos, así como diversas las formas de abordarlos, por ello la
y las políticas culturales se renueven con algo más que con astucias necesidad de una tipología, para lo cual se abordarán tres niveles de
publicitarias".30 clasificación. EI primero referido a su constitución como testimonios
En este sentido, el campo de las memorias constituye uno de los de la política represiva, segundo, en torno a las acciones de invisibili-
últimos desafíos de los museólogos y del campo del patrimonio en zación generadas tanto desde el régimen perpetrador como desde el
general. "Es curioso:estamos en una época de vasta reflexión sobre la modelo posdictatorial de transíción, y tercero, en torno a las acciones
memoria. Se vuelve a repensar el holocausto, las dictaduras del cono de rescate y uso social de dichos espacios.3a Un dato relevante para el
sur en América Latina, otros países están redescubriendo qué hacer caso chileno es que gran parte de estos espacios han sido declarados
con su pasado. De modo que es posible pronosticar que nos estamos monumentos nacionales en su categoría de monumentos históricos,
acercando a un momento en que se va a reflexionar el museo por lo que implica el reconocimiento por parte del Estado de la trascen-
la necesidad de tener una institución que canalíce esta nueva visión dencia histórica de estos espacios como testímonios del horror dic-
sobre la memoria. En todo caso, será la prueba para ver si el museo tatorial.rs Sin embargo, es importante mencionar que en nuestro país
todavía es necesario".:ri no ha surgido una discusión por una nueva categoría de patrimonio
Pero de alguna forma los denominados lugares de memoria han vinculada a la memoria y los derechos humanos, sino que más bien,
desbordado con creces el ejercicio de las prácticas museológicas a tal se ha adaptado la noción de monumento histórico, como una me-
punto que hoy nos encontramos con lo que hemos denomínado pa- dida para protegerlos de la destrucción. Pero es importante recalcar
trimonio de la atrocidad u horrol del modelo europeo devenido del
tratamiento del régimen nazi, pero que para el caso de las situaciones j" Nora, P., Los lugores de memorio, LOM Ediciones, Santiago, 2009, p.32.
de los países del cono sur adquiere una serie de especificaciones y rl Veneros, D. y Toledo, M., op. cit.
complejidades.
ti
Los lugares de memoria pertenecen a dos reinos, es lo que les Al respecto se puede consultar la Ruto de lo Memoria elaborada por el Ministerio
de Bienes Nacionales, [Publicación en línea]. Disponible en internet: http://
confiere interés, pero también complejidad: "simples y ambiguos,
old. bienes.cllsitioweb2009/recu rsos/nuevas-rutas/g u ias/048 - RUTA_DE*LA-
M E MORIA/pa ges/ pdf / 048-RUTA-DE-LA_M EMORIA.pdf [Consu lta: L4 de j u I io
30 García Canclini, N., "Definiciones en transición", en Mato, D., Cultura en Tiempos de 201U. l

de Globolboción, editorial CLACSQ Buenos Aires, 2001, p. 64. ts Véase Consejo de Monumentos Nacionales lsitio Web] Disponible en internet:
31 lbídem, p.65. www.monumentos.cl lConsulta: 14 de julio de 2011].

310 311
Potrimonio y otrocidad

Luis Alegría
que esta categoría. a su vez, imprica
una gran responsabiridad para
el Estado que res ha otorgado Ln estatus memoria, sino sólo aquellos que son apropiados y utilizados.3T Como
especiar, ro cuar debiera dice Richard, "no basta con salvar de la destrucción a los vestigios
traducirse en er diseño de una porítica
púbrica que se centre más
su desarroro futuro y ror sociar, que en del pasado condenable para activar el recuerdo, ya que éste depen-
símprem"ni" una medida de
emergencia frente a ra destruccíón. por "n quienes de siempre de una voluntad de memoria que iniencione el acto de
otro rado, para están recordar en función de determinadas motivaciones sociales batallas
en su gestión, poseen una gran
responsabiriaaa que i;pri.; verar
el resguardo der patrimonio a" por pol íticas y urgencias críticas".38
ra memoría y ros derechos humanos
contenido en ellos, asícomo por Además de estos espacios es posible mencionar las huellas en el
su reconocimiento e inserción
sociedad. en la espacio público en torno a sitios marcados, en especial sobre suce-
Siguiendo a sos trágicos; de esta forma se pueden mencionar memoriales, ffio-
López,36 podemos encontrar:
numentos y placas recordatorias, en este caso como resultado de la
-Lugares secretos de detención acción de la sociedad civil, como producto de las acciones de repara-
y tortura: ra mayor parte in-
sertos en er funcíonamiento normar ción simbólica del Estado o la suma de ambas iniciativas.3e
de ra ciudaá. Los prisio- Parte importante de los lugares de memoria vinculados a las vio-
neros permanecían compretamente
incomunicados y some- laciones de derechos humanos han sufrido acciones tendientes a bo-
tídos a interrogatorios bajo tortura,
además de deprorabres rrarlos del espacio público. silva y Rojas plantean que estas acciones
condiciones de subsistencia.
-Lugares de detención donde constituyen categorías posibles de identifícaI como:
no se apricaba tortura: rugares
de espera o de tránsito, ya sea
hacia otros recintos donde se
realízaban interrogatorios y se 1-. Demolición. Se trata de una acción de destrucción del lugar.
aplicaba tortura.
-Campamentos de detenidos: caso de la casa de José Domingo cañas (centro secreto de
también llamados ,,campos
de concentr.ación", creados a partir detención y tortura).
miento púbrico y se permitía er
de r.g73, eran de conoci- 2. ocultamiento. cuando las actividades rutinarias u otras ocul-
contacto entre ros prisioneros
e incluso con sus visitas. tan las acciones de represión, Estadio Nacional (centro secre-
-Recintos de detención pertenecientes to de detención y tortura).
tos de dependencia institucional
a institucíones: recín- 3. Apropiación y simulación. se trata de una acción de disfrazar
de carácter p¿bl¡.o.'
-cárceles y penitenciarías: la identidad del sitio, por ejemplo, con el cambio de nume_
rugares de recfusíón para prisio-
neros comunes, utilizados para ración, caso de Londres 38 o Londres 40 (centro secreto de
encarcela* pruro, políticos
sometidos a procesos y condenados. detención y tortura).
En algrnoi .rro, ,"
practicó ra tortura o ra desaparición
de rrgrnár ¿"1"nraor.
-Recintos para er funcionamiento
interno de ros servicíos de r'' Fernández, R. y piperi I., "Lugares de memoria: usos, identidades y poríticas
segurídad: destinados a actividades en
administrativas, habita- el chile de hoy", en Vives, V. (editor), Cuoderno de Trabajo vorumen r-, Memorias,
cionafes y de entrenamiento de
los agentes perpetradores. Historia y Derechos Humonos, programa Domeyko, universidad de chire,
Santiago, 2011.
En el caso de esta tiporogía
es crave mencionar que no todos ros 'r¡i Richard, N., crítico de lo Memorio (1990-2010), Ediciones universidad Diego
centros de detención y tortura Portales, Santiago, 2010, p.253.
consígnados en ras ristas de ros infor-
mes de nuestras comísiones
de verdJd son por sí mismos rugares de rq" Para consultar sobre la política, cantidad y distribución de estas obras
de
Reparación simbólica (oRS) consultar MemorioLes por Región
36 [publicación en lí-
López, 1., op. cit. neal. Disponible en internet: http://www.ddhh.gov.cllmemoriales-regiones.html
[Consulta: 14 de julio de 2011j.
312
313
Potr¡monio y otrocidod
Luis Alegría
4- Aisramiento. se refiere a barreras geográficas
o de accesibiri_
dad, que impiden er acceso ar rugir fLico. escenarios que se prefiguran hacia el futuro desde aquellas marca-
caso Isra Dawson ciones territoriales.al
(campo de concentracíón).
5' Desconocimiento. Habramos de rugares Dentro de las funciones básicas que cumpliría todo lugar de
donde no se ha pro- memoria podemos enumerar un listado donde es posible apreciar
ducido ningún registro de su uso como centro
de detención ciertas funciones semejantes a las que desarrollan los museos en Ia
y tortura. caso simón Borívar (centro
de exterminio que no actualidad, en la trilogía de investiga[ conservar y difundír.
dejó sobrevivientes).

Pero, además, ras autoras Sirva -Histórica: recuperar la historia del sitio a través de la inves-
y Rojasa, han identificado ras for_
mas por las cuares ros rugares de memoria tigación y documentación tanto de su genealogía como es-
se han recuperado y re- pacio, así como de los sucesos acaecidos en el lugar. Esta
significado como sitios donde ros sujetos
vincurados biográficamente función también implica el rescate y la puesta en valor de
a ellos y quienes los visitan o ,".ori"n
experimentrn y lun"run un, las memorias presentes en el luga4 así como el patrimonio
nueva relación entre el sitio (objeto) y
los emprenAe¿oás/visítantes
(sujetos), estas formas son: tangíble representado desde la arquitectura y los objetos
materiales. También es clave la puesta en valor del patrimo-
-Reproducción morbosa: exhibíción nío inmaterial representado en las prácticas y ritos sociales
del horror. Bloqueo y vinculados al sitio.
distancíamiento.
-símbolo: metaforiza er hecho. En -Reparación simbólica: una de las funciones clave de los lu-
er traspaso de ra vivencia a gares de memoria, como patrimonio de la atrocidad y que
una representación conceptual pierde
el sígníficado. establece una diferencia significativamente con otros patri-
-Placa recordatoria: transforma ra
memoria- der hecho en un monios es la función de colocar en el centro de su gestión el
dato, se archiva como tal.
-Memorial: tiene como única intención reconocimiento de las víctimas, esto es de las personas que
la conmemoracíón. han sufrido violación de sus derechos humanos.
Se recuerda el dato y se deja fuera
la vivencia. -Conmemorativa/cultural: parte importante de las acciones
-Museificación: objetuariza er hecho,
Ie extrae ro singurar; ro realizadas en los lugares de memoria se refiere a actividades
distancia y congela.
culturales que ponen el acento en torno a la promoción de
Finalmente, podemos agregar que una cultura de los derechos humanos. Asítambién las activi-
. independiente de las carac_ dades conmemorativas se relacionan con Ia puesta en valor
terísticas de los sitios de .n"*ori, todos
eilos en su caridad de tares, de los hitos temporales como formas de recuerdo de los su-
"sintetizan el reconocimiento
de ro sucedido en er pasado, ra posibiri-
dad de recordarro en er presente, asícomo cesos referidos al sitio.
ra de refrexion* y apren- -Educativa: esta acción constituye un ejercicio clave de los lu-
der respecto a éste en vías de construir
futuros posibres [...] su anárisis gares de memoria, como se ha mencionado la posibilidad de
no sólo permite comprender er pasado que
se recuerda, sino también
el presente, que es el tiempo en el cuai articular pasado con presente, este deber social se debe de-
se realiza Ia memoría, y los sarrollar en el marco de una propuesta de intervención que
fomente la reflexión y el pensamiento crítico. Implementar
40 una "Pedagogía de la Memoria" y la"Educación en Derechos
Silva, M. Rojas, M., ,,Sufrimiento y desapariciones: el manejo
y
urbano arqui-
tectónico de la memoria urbana tráumatizada",
en Territorioi en Confticto, vil
Seminorio de potrimonio CuLturaL,
DIBAM, Santiago, 2005. 41 Fernández, R. y Pipe[ I., op. cit, p. 35.
314
315
Luis Alegría
Patrimon[o y otrocidad

Humanos",a2 puede constituir la base fundamental de una Bibliografía


propuesta educativa desde un sitio de memoria, e incluso
más, podría consignar el rol social que debería asumir un Ashworth, G. y Hartman, R. (editores) Horror and Human Tragedy
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m e m o ri a l - m
u se u m s - in - re m e m b ra n ce _ of_ th e _ vi ct i m s_ of_ p u b I i c_
cri mes/L/0. htmryo5c/o5Co/osCo/o22.htmr
20111. [consu lta: t4 de ju lio

h¡r-
Patrimonio industriol
en Chile
Jaime Mígone
No cabe duda que Chile es uno de los países latinoamericanos donde
en los últimos años se ha e.xperimentado el más explosivo crecimien-
to económico, reconocido no tan sólo a nivel nacional, sino también
internacional. Sin embargo, también hay que reconocer que este
crecimiento no ha sido acompañado del correspondiente desarrollo
cultural, particularmente en lo que se relaciona con el reconocimien-
to, protección y utilización del patrimonio. Más aún, diríamos que el
primero ha anulado prácticamente al segundo.
,:" ,:f:§-.,1]
. \;, r:r-ár: Sólo en los últimos años se aprecian algunas señales positivas
!t, -. ii';-;\l que hacen pensar que la situación se está revirtiendo, propendién-
:_:. ñl
rtt
§r¡tar. , r'.:
-.1 r rl ,-:
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l¡r .1'f ¡,:r..,'*:
1:.
dose a la protección, resguardo y valoración de nuestro patrimonio
,-:rl.ilrT:t ri ll,. l

t.: cultural.
*# ,{í¿i*r
' ¡Tü.
ütl
![
La cultura de un pueblo y todas sus manifestaciones tangibles,
lrr que constituyen sus señas de identidad, en una concepción de de-
sarrollo integral que contemple la dimensión cultural del mismo, no
ülfÍ
§3ts §Il
rñ puede quedar supeditada al desarrollo económico y restringida a un
!tt Frt
TEH
pequeño sector de la sociedad, sino que debe ser considerada como
de la mayor trascendencia y sus alcances deben abarcar a todo el
:*l b
cuerpo social.
Diversos son los factores, tanto internos como externos, que han
'*=;, -=---- determinado que en Chile el desarrollo cultural y la valorización y uti-
lización de los bienes culturales no alcancen la preeminencia que los
tiempos demandan. Particular situación de desmedro sufren en este
contexto los testimonios de nuestro patrimonio construido.
Sewell. Fotografía: Jaime Migone, Año 2006. Lo anterior se debe a la tradicional concepción de cultura que ha
imperado en nuestro país, que ha venido considerando sólo las crea-
ciones superiores o monumentales, accesibles a un selecto grupo de
iniciados capaces de producirlas y apreciarlas; la explosiva expansión
323
Potrimonio industriaL en Chile Jaime Migone

de los centros urbanos, con sus consecuentes fenómenos de especu- latino industriom que significa actividad y que hoy se conoce como
lación inmobiliaria, planificación tardía e improvisación; las deficíen- ,'conjunto de actividades económicas que producen bienes materia-
cias o sesgos en la formación universitaria y ra escasa especialización
les por transformación de materias primas"; "Conjunto de empresas
de los profesionales; la condición sísmica del país, sóro por mencio- pertenecientes a un sector industrial determinado: industria textil";
nar algunas causas. "Conjunto de instalaciones industriales dominadas por el mismo gru-
Reflexionar sobre el patrimonio industriar y su ímpricancia en po financiero y con entidad económica y jurídica propia"; "Planta in-
nuestra sociedad, tanto a nivel mundial como país, es una tarea per-
dustrial"; "Destreza o habilidad para hacer algo".2
manente para las personas que estamos vinculadas con esta pro-
Los problemas aparecen evidentemente cuando sumamos am-
blemática por nuestra academia o profesión. Es un punto de parti-
bos términos recreando una nueva definición, la que por supuesto
da para entender una realidad evidentemente más ampria y general,
es bastante más compleja que la sola adición de ambos conceptos'
donde las partes forman un todo indivisibre. Es nuestra occidental La relación del término Arqueología Industrial con Revolución
forma de comprender la realidad, el parciafizar y dividir para intentar
Industrial es muy cercana y evidentemente Sus asociaciones nos ayu-
comprende; al menos, una parte del todo. para poder estudiar según
dan a comprender los significados del término.
esta vis¡ón científica aparece la disciplina que la apoya y la regula, la
La irrupción delfenómeno de la Revolución Industrial que produ-
arqueología industrial.
ce un cambio sustancial en el quehacer humano conlleva la aparición
de estructuras y modelos de producción económica. Todos estos pro-
ductos históricos, generados por la Revolución Industrial, se enten-
Patrimonio y arqueología industrial dieron en un momento dado como objetos de estudio de la arqueo-
logía industrial. Esta disciplina tuvo por objeto difundir y develar el
Este término compuesto, sustantivo-adjetivo, conlleva en sí mismo
conocimiento asociado a estos monumentos.
una complejidad lingüística evolutiva y dinámica. El término ha teni-
según el libro de Marilyn Palmer y Peter Neaverson, se definió
do variaciones constantes y permanentes de acuerdo con su contexto
como "Study of the longible evidence of social, economic and tech-
histórico, social y cultural, predefiniéndose y cuestionándose su que-
nological development of the period since industrialization, generally
hacer una y otra vez.
the last 250 years".3 Este será un debate terminológico permanente
No es objeto de este texto establecer etimológicamente el alcan-
donde los mismos actores establecen "... industrial archaeology as
ce y variaciones de este término. Sin embargo, intentaremos perfilar
the systematic study of structures and artefacts as a mean of enlarg-
de la mejor forma posible los alcances que esta disciplina posee y ha
ing our understanding of the industrial past".a
tenido durante su vigencia en el quehacer humano.
Evidentemente que una nación como Gran Bretaña, cuna de la
El término arqueología se entiende como ',la ciencia que por
Revolución Industrialy donde la arqueología industrial nace de forma
medio del análisís de los vestigios de la actividad humana, permite
espontánea y natural, el cuestionamiento etimológico y los alcances
estudiar no solo las antiguas civilizaciones, sino también entrever el
de la disciplina parecen banales, de cara a la enorme tarea de conocer
entorno ecológico y la evolución de los procesos culturales de los y preservar ese legado histórico.
periodos más remotos".l i

l',
Por otra parte, el término industrial, según la misma fuente, se Larousse, Diccionario general de lo lengua espoñoLa, Larousse Editorial S'A'
refiere a todo aquello relativo a la industria. Término proveniente del
'
México, L997, p.645. I

3 Palmeri M. y Neaverson, P., lndustriol Archaeology' Principles


ond Proctice' it

1 Larousse, Diccionario generol de la Lenguo espoñolo, Larousse Editorial S.A., Routlegde, Londres, 1998, P. 1. rrl

México D.F., L997, p.96. 4 IbÍdem, p. 1.


324 325
i.

iii
H;
Potrimonio industriol en Chile Jaime Migone

Sin embargo, toda reflexión intelectual sobre estas materias También es muy interesante y acertada la reflexión de Dianne
siempre es válida y necesaria, surgiendo la interrogante propia de Newell donde señala "lo studio del comportamento umano necesita
nuestra realidad cultural y social, y de nuestra condición actual de cosi di una ricerca sistematica nello spazio e nel tempo al fine di indi-
país en vías de desarrollo, con un pasado y presente industrial de viduare i modelli generali di riferimento e i rapportidicausa edeffetto
connotaciones y alcances totalmente diversos y no parangonables a che legano fra loro i vari fenomeni".T
la realidad británica ni europea. En este mismo texto Newell se pregunta "come si inserice il tema
Según Bruno Corti la arqueología industrial es ,,... la dottrina che dell' archeologia industriale in questo discorso?" Donde su opinión
studia i reperti e le testimonianze dell'epoca della rivoluzione indu- conceptual referente al significado o quehacer de la Arqueología
striale. In tutti i suoi aspetti e contenuti: macchine, processi produt- Industrial señala "LArcheologia Industriale, intesa come studio delle
tivi, edifici, tecnologia, infrastrutture, documenti e archivi d'impresa, tracce fisiche del passato tecnologico e produttivo..'"'8
e con essi le conseguenze economiche e sociali che ne derivano. Ed Este estudio de los restos físicos de las actividades productivas de
essendo la macchina la prima «causa», l'origine, archeo, appunto, del- un determinado lugar nos permiten comprender una serie de fenó-
Ia rivoluzione industriale, diventa archeologia industriale tutto ció che menos y relaciones sociales y políticas inherentes al mismo, activida-
nel nostro passato, recente o lontano, ha contribuito a portarci alla des que a su vez están siempre conectadas a los grandes movimien-
civiltá delle macchine".s tos ideológicos y económicos del ser humano y viceversa'
Así se establece, según Corti, una doctrina y una relación inter- Las ideas macro y los grandes conceptos filosóficos que mueven
disciplinaria que mediante el estudio y valorización de la Revolución al ser humano tienen una directa incidencia en la toma de decisio-
Industrial comprende el aporte que ha dado más ailá de ra ciencia y nes puntuales para la generación de riqueza y la producción de bie-
de la técnica, del intercambio, del trabajo, der capitar y de ras estruc- nes. Así Newell señala "l resti archeologcio-industriali constituiscono
turas socio-políticas. Asimismo, afirma que tendría menos dificurtad quindi una serie unica di fonti svincolate da condizionamenti storici
el estudiar la Edad de Piedra o las civilizaciones antiguas, donde er attraverso cui si possono analizzare e verificare numerosi fenomeni
quehacer humano tenía una evolución mucho más lenta y perma- del passato".e
nente, que la era industrial, donde las estructuras arquitectónicas y Señalando además, que los arqueólogos industriales deben por
las relaciones socioeconómicas fueron y son mucho más efímeras y lo tanto precisar no sólo cual información pretenden obtenel sino
frágiles, donde todo se mueve a velocidad mucho mayor y de forma también cuales son las matrices culturales, los fines operativos de la
constante. investigación y como los datos recogidos se insertan en un esquema
Por último, Corti señala de manera muy aguda y clara que "... más general de conocimiento.
si comincia finalmente a comprendere che la cultura industriale e la En texto de Atdo Castellano, Arthur Raistrick -ingeniero civil y
cultura del mondo di oggi é che la fabbrica ed i ruoghi di produzioni, profesor de geología aplicada de la universidad de Newcastle- ar-
sono i veri contenitori di scienza, di tecnologia, di capacitá impren- gumenta que la arqueología industrial no puede linritar su campo de
ditoriale, di fatica, di dolore, di umanitá e di progresso del mondo investigación al Único periodo de la Revolución Industrial, sino que
moderno".6 además debe buscar decididamente el punto de partida propio atrás ril

Newell, D.,'Archeologia Industriale e Scienze Umana", en Castellano' A, La


Ministero per i beni culturali ed ambientali, Archeologio lndustriale. Tutelo e Mocchina Arrugginito. MaterioLi per un orcheologio lndustriaLe, Feltrinelli Editore,
vaLorizzozione dei Beni CultuoLi lndustriali, Commissione nazionale per i beni Milán,1982, p. 1-7.
culturali industriali, Roma, Marzo 1996, p. 11. I Ibídem, p.18.
Ibídem, p. 12. q
Ibidem, p. L9.
í
;i

ii; 127
{t:
¡11

ti
tr
Potrimonio industriol en ChiLe
Jaime Migone
en er t¡empo, a Ia aparición de ra industria organizada
con técnicas un aspecto más amplio que el señalado periodo histórico, europeo o
específicas, sobre una escara más ampria de Jqueilo
denominar artesanal.
q* ,u podría de primer mundo, y más limitado, ya que los procesos de industriali-
zación o las acciones puntuales de industrialización son mucho más
A lo que casteilano hace referencia "L,industria ricondotta
propria struttura tecnologica, é vista in quest,ipotesi
aila precisos y circunscritos a fenómenos acotados, propios de nuestra
come l,insieme historia como nación.
dei momentiattraverso iqualí la materia prima é sottratta
all,ambien_ Todo este razonamiento concatenado, a través del cual hemos
te fisico, manipolata ed infine restituita al consumatore
sotto forma recorrido la evolución de un término y su objeto de estudio, debe
di prodotto finito".lo
transformarse para la investigación y los objetivos que nos hemos
circunscribir er quehacer o campo de estudio de ra Arqueorogía
propuesto, en una predefinición del término, que circunscriba nues-
Industrial al periodo comprendido por ra denominada
Rávorución tro trabajo a una realidad latinoamericana y, específicamente, chilena.
Industrial, puede tener sentido en su rugar de origen,
Gran Bretaña, El término es una referencia ideológica que nos ayuda a avanzar en
pero como metodología de trabajo investigativo,
Iimitar er objeto de la dirección correcta, pero que no necesariamente debe derimitar y
estudio a datas exógenas a nuestra realidad cultural no
es convenien- limitar estrictamente nuestra investigación. El análisis de la realidad
te. sobre todo con la exístencia de una serie de actividades
económi- nos deportará, seguramente, nuevas acepciones y sorpresas, las que
cas y productivas, tanto coloniales como de data precolombina.
sin duda quedarán fuera del marco establecido.
Circunscribir y parcializar el objeto de toda investigación
es una Aparece entonces nuestra concepción de Arqueología Industrial
actitud natural humana. Es imposible estudiar el universo contenedor
para la que nos atrevemos a aventurar la definición como Ia ,disci-
y contenido de todo.
plina a través de la cual podemos conoce[ entender interrelaciones,
El ser humano a lo largo de su historia y evorución
sociar, de una las actividades y las acciones del quehacer de la industria y sus deri-
manerá asíntóticamente acentuada hacia nuestros días, a subdividido
y parcializado la realidad en, muchas veces, estamentos vados, a través de los trazos y huellas físicas que existen en un deter-
estancos de minado territorio".
conocimiento, que en muchos casos se han convertido en visiones
En elestudio para la predisposición de un inventario de los bienes
parciales y profesionalmente tendenciosas y subjetivas.
constituyentes del patrimonio de arqueología industrial de cerdeña,
Este peligro se ha contrarrestado y se contrarresta cada vez con
italia, realizada por la universidad de Cagliari, proyecto de investiga-
más fuerza a través de fas visiones y las acciones multidisciplinarias.
Toda investigación, con varios puntos de vista parareros y
ción a cargo del profesor Luca Fanfani y donde la coordinadora del
compremen- eqLripo de investigación del instituto de arquitectura fue la profesora
tarios, sobre un determinado objeto de estudio, es una forma y una
arquitecto Tatiana K. Kirova; se establecieron los siguientes objetivos:
metodología fundamental para ampliar y objetivar el conocimiento.
individualizar las tipologías de los bienes de arqueología industrial,
En nuestro caso como país en vías de desarroilo, con doscien-
para censar y catalogar; individualizar los aspectos histórico-antropo-
tos años de vida independiente cumplidos, pero sin una verdadera
"Revolución Industrial", en el concepto lógicos, geológicos ambientales, tecnológicos y arquitectónicos. de
europeo del término, será al evidenciar; en el trabajo de catalogación; proponer a consecuencia
menos absurdo circunscribir nuestro análisis a un objeto inexístente.
las fichas para el levantamíento y catalogación de los bienes obje-
No podemos estudiar los procesos de industrialización de un i
I
país a través de la Arqueología Industrial, cuyo campo de acción se tos de la ley; individualizar los profesionales para la realización del !,

inventario.ll
basa en una inexistente revolución. Nuestro objeto de estudio es más
general, desde el punto de vista conceptual, ya que deberá abarcar
rr Fanfani, L. (coorcl.), Studio per la Predispozione di un lnventorio dei Beni
10 Ibídem, p. 79. Costituenti iL Potrimonio di Archeologio lndustrioLe della Sordegno, Universita
Degli Studi di Cagliari, Italia, 1997, p. 1.
Jaime Migone
Potrimonio industrial en Ch[Le

de los primeros temas que se abordan, es


En este estudio, uno mar de información, que cobrará sentido en función de nuestros pro-
el concepto de arqueología industrial, donde el profesor Felice Di pios objetivos y dentro de la propia búsqueda intelectual, en la que
Gregorio, precisa "LArcheologia Industriale, secondo l'accezione piü nos encontramos abocados con esta investigación.
diffusa, comprende quell'insieme di strutture e di testimonianze che Las principales áreas de desarrollo de la industria que marcan el
conservano la memoria di attivitá industriale del passato e che per i desarrollo industrial de Chile se remontan al siglo XVIII con las re-
loro connotati e per la loro storia sono a tutti gli effetti considerati un formas económicas impulsadas en España. El intercambio comercial
bene culturale".12 con el viejo contínente impulsó eltrabajo de los yacimientos de oro y
Por lo que a continuación, se hace necesario definir el término plata, que hasta ese momento respondían sólo a una economía local;
bien cultural a estas materias donde se establece "...beni culturali tal es así que a los tradicionales lavaderos de oro de los siglos ante-
non debboro essere ritenuti solo i valori d'arte, ma anche quelli sto- riores (XVI y XVII), de Andacollo, Petorca y Concepción se agregarían
rici di documento, prodotti dalla cultura tecnologica e industriale, e las minas de Copíapó, Peldehue y Petorca.
che appartengano a un periodo ben definito e irripetible della civiltá
umana".lr
Continuando con el mismo capítulo se hace referencia al ar-
queólogo Sabatino Moscati, quien define a la Arqueología Industrial
como "scienza sorta per la riscoperta, lo studio, la classificazione e la
conservazione degli edifici dell'etá industriale",la donde el campo de
investigación se concentra fundamentalmente sobre las estructuras
arquitectónicas.
Cita además a los profesores A. Negri y M. Negri, según quienes la
Arqueología Industrial es "quel campo di indagine al centro del quale
stanno i resti fisici del modo di produzione industriale e su cui con-
vergono interessi disciplinari diversi, dello storico dell'arte e dell'ar-
chitettu ra, come del l'urba nistica o dello storico del l'industria..."'1s
Esto genera así una ampliación en el concepto y área de estudio
de la disciplina, marco referencial que todavía no parece agotarse.
Apareciendo los conceptos de "paisale de la producción" o "paisaje Salitrera Hurnberstone, Iquique, Chile. Fotografia: laime Migone, 2011.
industrial" el que específicamente en el caso de la minería se define
como paisaje minerario. La producción obtenida era fundida en la Casa de Moneda, crea-
Todos estos análisis y razonamientos, válidos todos si son referi- da en L743 como concesión privada de Francisco García Huidobro,
clos a sus diversos momentos y realidades culturales, deben consti- pasando en 1770 a dominio de la corona.
tuirse para nosotros como señales y trazados en un vasto y complejo Las primeras monedas no circularían hasta 1749, período que se
estima que el oro rendía alrededor de dos mil kilogramos anuales, en
,ll
i.i 12 tanto que la plata extraída principalmente en Copiapó, Coquimbo,
ibídem, p.
lii
3.
Aconcagua y Maipo alcanzaban los cinco mil kilogramos, siendo uti-
lrl, 13
ri Ibídem, p.4. lizada tanto por la Casa de Moneda como por la artesanía local.
§r
14 lbídem, p.5. El cobre no se explotaba en forma relevante debido principal-
Ls Ibídem, p. 6. mente, a lo atrasada de la tecnología y se ubicaba principalmente

330
33i
Potrimonio industriol en Chile
Jaime Migone

entre cop¡apó y Rancagua. Estos serían los primeros vestigios de lo Se sentaban las bases de un comercio exterior de materias pri-
que posteriormente sería el desarrollo industrial minero del país. mas orientado especialmente al Perú (virreinato del perú) y en menor
Por otra parte, la agricultura durante el siglo XVIII siguió siendo grado a Argentina (Virreinato del Río de la plata).
importante como en los siglos anteriores dentro de la economía in- Con las reformas económicas del siglo XVIII, se inicia en gran
terna nacional. parte el desarrollo de nuestro país: la apertura del estrecho de
El trigo y la harina serían los elementos exportables al perú; el Magallanes y la llegada de barcos fletados por compañías particu-
maí2, la cebada y los frijoles complementaban las exportaciones, las
lares a la costa del Pacífico, conocidos como navíos de registro, Ios
cuales se enviaban a través de los distintos puertos de embarque: La
cuales previo pago de derecho en el puerto de Cádiz podían llevar
serena, Valparaíso, Concepción, valdivia y castro, a Lima en el perú, mercaderías y productos a las co[onias. Posteriormente se autorizaría
con la cual se realizaban intercambios de azúcar; salitre, tabaco, arroz el zarpe de buques hacia América, desde los puertos españoles de
y cacao principalmente, productos que no existían dentro de los cul-
Sevilla, Alicante, Cartagena, Málaga, Barcelona, Santanderi La Coruña
tivos tradicionales chilenos. y Gijón, rompiendo asíel monopolio detentado por Sevilla y Cádiz.
Los primeros vestigios de la división de ra tierra y su explotación "En L778 se dictó el Reglamento y Aranceles para el comercio li-
se darían en ésta época, a través de la generación de nuevas super- bre de España e Indias"; aumentando las radas americanas para nego-
ficies que se incorporarían a las haciendas (cercanas a los puertos de ciar con la península. Fueron divididos en puertos mayores y menores
embarque) y entregados a ínquilinos. de acuerdo al porcentaje de mercaderías internadas. "La Ordenanza
Por otra parte, surgieron con mayor fuerza las chacras y quintas de Libre Comercio como se suele llamar a este reglamento",LT per-
cercanas a santiago, las cuales proporcionarían los frutos y hortalizas mitió que se incrementara en casi l-0 veces la llegada de embarca-
que posteriormente marcarían eldesarrollo de la agricultura en chile.
ciones mercantiles a Chile, a los puertos de Valparaíso y Concepción
Es en este período que se construyen las obras de ingeniería hi- principalmente.
dráulica, canales de regadío y acueductos más importantes del pe- A principios del siglo XIX se formaría la primera Junta de Gobierno,
ríodo colonial, entre ellos los tajamares der río Mapocho en el lado el 1-8 de septiembre de 1-810. Designado por el Cabildo de Santiago,
oriente de la ciudad de santiago, que abastecían a la ciudad de agua debido a la falta de legitimidad del poder por parte de Fernando VII.
limpia proveniente de la quebrada de san Ramón, en ra cordiilera de Este hecho desencadenaría con la designación en el gobierno de José
los Andes. "Por allí corrió, en esos años, la acequia aductora principar Miguel Carrera (1811), quien iniciaría el primer periódico (Aurora de
del agua para la ciudad captada desde el Mapocho, una vez perdida Chile),la primera bandera nacional y un Reglamento Constitucional
a fines del siglo XVII, la que traía desde la quebrada de san Ramón".16 (1812), que proclamaría la independencia de Chile.
Los vinos y aguardientes obtenidos de los alrededores de Ante esto, el virrey del Perú Fernando de Abascal iniciaría las
santiago y concepción proveían el consumo interno. La industria vi- primeras gestiones de armada para recuperar y restablecer el go-
tivinícola daría los primeros pasos hacia una industrialización que no bierno hispano. Así, Chiloé, Valdivia y Concepción quedarían bajo su
vería sus frutos hasta mediados del siglo XX con el auge del vino en
dominio.
el mundo.
Se designa entonces por el Senado de Santiago, la Primera Junta
_ La madera, especialmente en bruto como el ciprés de las
Guaitecas, sería explotada en los bosques de Valdivía y Chiloé.
de Gobierno en manos del general José Miguel Carrera, quien cierra
el paso de avance de tropas.desde el sur hacia Santiago. Esto desen-
cadenaría una sucesión de batallas y ocupaciones que culminaría en
1814 cuando Mariano Osorio ocupa la ciudad de Santiago.
Thompson, I. y Angerstein , D., Historio deL
ferrocarril en Chile. Dos porolelas de
ñrero, DIBAM, Santiago, 2000, p. 31". 17 Ibídem, p.36.
332 333
Potrimonio industriol en Chile
Jaime Migone

Finalizaría así la Patria vieja, surgíendo el revanchismo de la setenta y tres mil kilogramos gracias al hallazgo de Caracoles (1g70)
Reconquista con el gobierno de Mariano Osorio (Lg1a-1g15) y al interior de Antofagasta, en la zona norte del país.
Francisco C. Marcó del Pont (18L5-1817).
La extracción de cobre llegaba a quinientas miltoneladas en 1900
El ejército Libertador de los Andes se preparaba (J.g14) en manos
y provenía de múltiples minas localizadas entre Tocopilla y santiago.
del general José de San Martín para ayudar a la independencia de El alza de la producción se relaciona directamente con su aplicación
chile y así poder expulsar a los españoles der virreinato del perú y del
en la electricidad, telégrafos y teléfonos.
Río de la Plata.
Los yacimientos carboníferos de Arauco, Lota y coroner alimen-
A fines de l-816, las huestes estaban preparadas para iniciar la taban trenes, barcos y pequeñas industrias. con la llegada de ras pri-
travesía de los Andes y el L4 de febrero de i.817 entrarían triunfado-
meras locomotoras necesarias para el traslado de las materias primas
res a la ciudad de santiago. El 15 de febrero de j-817 San Martín sería
a los puertos de embarque más cercanos se desarrollaría toda una
proclamado Director supremo, cargo que rechazaría para cederlo a
gran red ferroviaria a lo largo y ancho del país.
Bernardo o'Higgins. Había finalizado la Reconquista y se iniciaba el
El salitre constituyó sin duda el principal mineral de exportación.
proceso de la Patria Nueva. El L2 de febrero de i.8i.g sería proclamada
Las oficinas salitreras, como se denominaron a los centros de elabo-
la independencia de chile. con posterioridad vendrían ra indepen-
ración, se ubicaron en la zona de Antofagasta y Tarapacá. Dichos te-
dencia de Perú y Argentina
rritorios quedarían anexados a chile con posterioridad a la guerra del
Iniciado así el proceso de la República de chile como nación Pacífico (1879-1883) entre chile y la confederación perú-Boliviana.
independiente y soberana, dejado atrás el período de ra coroniza-
Se inicia así un período de prosperidad económica, surgen nue-
ción, Reconquista e Independencia, se inicia el desarroilo de ra nueva
vos puertos cqmo los de Antofagasta, Tocopilla, Iquique, pisagua,
República.
Taltal, entre otros, destinados altransporte de los minerales al ,,Viejo
"La urbanización iniciada en los siglos anteriores se compretaría
Mundo" y a 'América del Norte" por la ruta del pacífico, paso obliga-
durante el siglo XIX. se ocupa el estrecho de Magallanes (1g43) y se
do de los barcos destinados al comercio hacia elAtlántico.
da inicio a la colonización de valdivia y de la región de ra Araucanía.
Toda la zona occidental utiliza el paso por el Pacífico; este queha-
En el norte con la incorporación de los territorios cedidos por perú
cer permite el desarrollo portuario de casi toda la costa chilena y en
y Bolivia, conformarían un atractivo sector para aquellos que soña- especial, el desarrollo de algunos puertos más importantes como el
ban con la riqueza obtenida de los minerales de cobre, oro, plata y
de Antofagasta al norte, Valparaíso en la zona central y Concepción
salitre".18
al sur.
Se producen las primeras migraciones de campesinos de las zo-
En 1840 nace la Pacific Steam Navigation Company que con dos
nas agrícolas y de la zona central del país hacia el norte, surgiendo así
barcos, El Chile y el Perú, se dedicaría al cabotaje entre Valparaíso y el
el "pirquinero" del mineral del norte.
puerto de callao. A ella se sumaría la compañía Nacional de Vapores
se continúa con la explotación del oro y plata en las cercanías (1864) y la Compañía Chilena de Vapores (j.870), las que se fusiona-
de Punta Arenas e islas al sur del canal Beagle. En i.gg7 se descubre
rían en 1872 conformando lo que hoy se conoce como la "Compañía
el famoso mineral del Guanaco cercano a la oficina Aremania en ra
Sud Americana de Vapores.
provincia de Antofagasta.
El siglo XIX fue sin duda de los ferrocarriles. Al que unió caldera
A fines del siglo XIX la producción de oro se mantenía en alrede-
con Copiapó (1850), obra de Williarns Wheelwright, se uniría el de
dor de dos mil kilogramos anuales en tanto que la de plata llega a los
Valparaíso-Santiago (1853), y el del sur (1_857).1e Los había parti-
culares y estatales, de trocha angosta (setenta y seis centímetros),
18 Ibídem, p.50. 1e lbídem, p.71.
Potrimonio industriol en Chile

mediana (ciento veintisiete centímetros) y ancha (ciento cuarenta y


más inacces r"r.il;r:;
el siglo XIX sólo atraería a madereros para la explotación del ciprés en
cuatro centímetros).
el archipiélago de las Guaitecas.
Dentro del desarrollo de la industria cabe destacar la cervecera
Se inicia la colonización de la Patagonia Occidental creando
que se inicia en valdivia, Anwandter (1852); los molinos hidráulicos;
el pueblo de Palena (l-889). Espontáneamente chilenos venidos de
textilerías; refinerías de azúcar; maestranzas; curtiembres; calzado;
la Patagonia Oriental se asentarían en los bordes del lago General
cristales y vidrios y refractarios. Gran parte de ellas fueron fundadas
Carrera y de los ríos Simpson y Baker.
por extranjeros que ostentaban la mayoría de las casas comerciales,
Dicha ocupación se aceleraría con el diferendo limítrofe con la
dedicadas a la imPortación.
Argentina y el laudo arbitral de L902 que fijó los límites definitivos
El progreso económico y el desarrollo de las obras públicas estu-
para que el Estado cediera terrenos a particulares, con la exigencia de
vieron ligados sin duda al rubro de la minería, experimentando gran
establecer un determinado número de colonos que permitiera la na-
auge después de la guerra del Pacífico.
vegación hacia Punta Arenas y Puerto Montt, fomentando la industria
Las actividades agropecuarias con excepción de la viñatera que
maderera. Nace así la Sociedad Industrial del Aysén (1903); The Anglo
incorporó nuevas cepas, continuó en un nivel tecnológico muy simi-
Chilean PastoralCompany Ltda. (L905);y la Sociedad Ganadera de los
lar al siglo XVü.
Tres Valles (1905).
Laregión más austral del país, denominada Región de Magallanes
En L927 se crea el territorio de Aysén, designando a Puerto Aysén
por el estrecho de Magallanes, mantiene una escasa y dificultosa co-
como puerto y capital, localizando los servicios públicos. Hacia 1930
lonización: entrada ya la primera mitad del siglo xx (1930) sólo con-
se reconocen tres pueblos: Puerto Aysén, Baquedano y Balmaceda.
taría con una escasa población de ocho mil setecientos habitantes.
,,El La región más austral del mundo que para 1930 contaba con
Estado conced¡ó tierras a colonos inmigrantes dispuestos a
ocho mil setecientos habitantes, iniciaría su desarrollo económico a
dedicarse a las labores ganaderas. surgen así las sociedades gana-
mediados del siglo XX.
deras (estancias) que se extenderían por Tierra del Fuego y confor-
Es por esto que los '3itios industrioles son oún en esta zona un
marían los últimos centros urbanos como Porvenir (1894) y Puerto
potrim on io e n co n stru cció n ".
Natales (1910)".'?0
contemporáneamente a la introducción del ganado bovino, por
Diego Dublé Almeyda en L877, estalló la fiebre del oro que atraería
u .Ñl"no, y extranjeros hacia la zona del canal del Beagle, fundando
Patrimonio de la Humanidad
Puerto Toro (l-892) en la isla Navarino. Se ocupan posteriormente los
innumerables islotes e islas, como Picton, Nueva y Lennox.
Finalmente, es de relevante importancia señalar que el patrimonio
La caza de lobos marinos que se guarecían entre las islas com-
industrialtiene en Chile un acento minero superlativo, donde su ma-
prendidas por el canal del Beagle y las de Diego Ramírez, darían un nifestación física se expresa a lo largo y ancho de nuestro territorio
punto de partida para la caza de ballenas. desde siempre.
Las características geográficas que entregan nuestras montañas
se conforma la base étnica de la colonización más austral del
y valles entregan su riqueza como una expresión sin duda de carácter
mundo (Región de Magallanes), por yugoslavos, ingleses, portugue-
ses, españoles, alemanes y ch¡lotes. cultural que identifica a nuestra nación.
Estas particularidades se han desarrollado en actividades mineras
de escala mundial y donde desde ya hace más de cien años poseen
una fuerza motora que ha configurado totalmente el carácter y el
20 perfil de Chile, tanto en lo económico-social como en lo cultural.
lbídem, p.77.

336
Pctri¡nt¡ n iit i ¡'¡,i ustr id i e n L lt il e
Jainte tr/igone

Este hecho ha evidentemente trascendidc, a nuestras fronteras Bibliografia


y sitiüs como Sewell y las salitreras de Humberstone y Santa Laura,
que han sid<¡ sitios catalogados por UNESCO como Patrimonic de la Ailiende, M.P., iiistot'ia tielferrtscarrilen chile, Goethe Institut/pehuén
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aprecia y valora. Balchin, N., v Filby, P., A guide tc¡ tlrc tndustriaL Archaeology of
[:l patrimonio industrial en Chile marca y seguirá marcando a las cambridgeshire y peterborouglt, Association for Industrial
actr¡ales y futuras generaciones, por lo que su puesta en valor es y Archaeology, Inglaterra, 2A07.
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Luis A,egría Licuime (santiago, 1970). profesor
de Historia, Geografía y
Educación Cívica, UMCE; Diplomado
en Museología, Universidad de
chire; Magíster en Antroporogía y Desarroro,
Universidad de Chire;
Dr (c) en Estudios Americanos, Insiituto
IDEA Universidad santiago de
Chile' Actuarmente, es coordinador
de Educación ru io.poración
Parque por ra paz Vira Grimardi y "n
docente en universidades Diego
Portares, U'ACH y ARCIS. Ha pubricado
variados artícuros sobre histo_
ria de ros museos en Chile y museorogía
en generar. Temas de interés:
Museos, patrimonio y memoria .on
,, énfasis en la educacion, comu_
nidad y apropiación social.

Edmundo Bustos Az'car (viña del


Mar, 1962). Licenciado en Filosofía y
Masíster en Ciencias poríticas. Fue jefe
a"r Ár", á"-;;;;";" curturar
del consejo Nacionar de ra curtura y
ras Rrtes. Actualmente, se
peña como Director Ejecutívo desem_
der Instituto de Sistemas comptejos
valparaíso y como Director de patrimonio ae
der observatorio de poríticas
Culturales.

sergio Grez Toso (santiago, 1g53).


Dr. en Historia de ra Escuera de
Estudios en ciencias sociares de parís. profesor Artos
de jornada compreta
del Departamento de ciencias Históricas
de ra univársidad de Chire y
Coordinador del Doctorado en Historia
de ra Facurtad de iitosofía y
Humanidades de la misma casa
de estudios. Su obra historiográfica
está centrada en er estudio der movimiento
popurar y de ra ,,cuestión
sociar" en chire. Además de numerosos
artícuros pubricados en diversos
países' argunos de sus ribros
son: La "cuestión sociar,, e, Chi.te. rdeas
debates precursares (1804-1903) (Santiago, y
DIBAM, 7gg5); Historia der
comunismo en Chile. La ero de Recabarren
(1912_1924),
Ediciones, 2011. - ¡/' Santiaqo,
Ju'i '('u: LOM

carolina Mai,ard Mancira (Varparaíso,


1g72). Antropóloga sociar de ra
Universidad posee
de chire. ampria experiencia iu ou
dios, principalmente con er uso "1á.iJnde investi-
de metodorogías"ncuaritatrvas "r,r-
gación Ha sido jefa de estudios de
ra Dirección de Bibriotecas, Archivos
y Museos (DIBAM),,ha trabajado
en la gestión e implementu.io, a" po
líticas púbricas en ef ámbito curturar.
RÉtuarmente ás miembro iet equi-
po de trabajo de Germina, conocimiento
para la acción, ***.g"r.inu..t
Daniela Marsal Cornejo (Santiago, 1977). Licenciada en Historia Pontificia de género y patrimonio inmaterial. Entre sus publicaciones se encuen-
Universidad Católica de Chile; Diplomada en Administración Cultural tran Mitos de Chile. Diccionario de Seres, Mogias y Encantos; Modres y
Pontificia Universidad Católica de Chile; Máster en Gestión de Huachos. Alegorías deL Mestizaje Chileno, y Lo Olla deleitoso, cocinas
Patrimonio, Universidad de Greenwich, Inglaterra; Dr O Antropología mestizos de Chile.
Social, Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesional de la
Unidad de Estudios de la DIBAM, ha participado en investigaciones y Paula Palacios Rojas (Santiago, 1971). Antropóloga de la Universidad de
proyectos histórico/patrimoniales y ha ejercido la docencia en diversas Chile y magíster en estudios de género y cultura de la misma universi-
universidades. En la actualidad se dedica a la docencia universitaria y a dad. Actualmente, es parte de la Unidad de Estudios de la Dirección de
la investigación y gestión de proyectos patrimoniales. Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) y encargada del programa de
Mejoramiento de la Gestión Subsistema Enfoque de Género desde el
Leonardo Mellado González (Santiago, 1973). Profesor de Historia, Geografía año 2002. Es docente en el diplomado "Patrimonio, comunidad y cul-
y Educación Cívica, Universidad Metropolitana de Ciencias cie la tura local" de la Universidad de Santiago de Chile e imparte clases de
Educación, Licenciatura en Educación, mención Historia, UMCE. Máster gestión cultural en la Universidad Alberto Hurtado.
en Museología, Universidad de Valladolid. Subdirector de Extensión,
Educación y Comunicaciones del Museo Histórico Nacional. Músico, olaya sanfuentes Echeverría (1968). Profesora Instituto Historia pontificia
integrante de los conjuntos Calenda Maia y Gens Goliae. Coordinador universidad católica de chile. Licenciada en Historia pontificia
del Programa de Estudios Patrimoniales de la UAHC. Ha ejercido la do- Universidad Católica de Chile; Master of Arts Georgetown University;
cencia en diversas universidades del país. En la actualidad es profesor Doctor en Historia del Arte Universidad Autónoma de Barcelona. Se
adjunto de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y docente dedica a temas de Historia de la Cultura, Arte Hispanoamericano y
de la Universidad San Sebastián. Patrimonio Cultural.

Jaime Migone Rettig (Santiago, 1959). Arquitecto Pontificia Universidad Bernardo Subercaseaux sommerhoff (Santiago, L942). profesor Titular
Católica de Chile. Doctor en Conservación de Bienes Arquitectónicos, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile. Licenciado
Politécnico de Milán, Italia. Decano de la Facultad de Estudios del en Filosofía con mención en Literatura General en la Universidad de
Patrimonio Cultural, Universidad Internacional SEK. Presidente de Chile, Magíster y Doctorado en Lenguas y Literaturas Romances en la
TICCHI-Chile, Comité de Patrimonio Industrial de Chile. Es consultor de universidad de Harvard, uSA. Ha publicado extensamente libros y artícu-
UNESCO para los sitios Patrimonio de la Humanidad en Humberstone y los sobre historia cultural y políticas culturales de chile y Latinoamérica.
Santa Laura, Chile, y San Luis Potosí, México. Ha realizado diversas pu- Actualmente, Director de la Revista Chilena de Literatura, Facultad de
blicaciones nacionales e internacionales, como también llevado a cabo Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile. Ha ejercido ra docencia
proyectos de puesta en valor y restauración de edificios patrimoniales, en Universidades de América Latina (Colombia, Cuba)y Estados Unidos.
como la Catedral de Santiago, el Correo de Santiago, el Museo Histórico
y Militar de Chile, la Iglesia de los Sacramentinos de Santiago, entre
otros.

Sonia Montecino Aguirre (Santiago, 1-954). Antropóloga y ensayista. Doctora


en Antropología por la Universidad de Leiden, Holanda. Profesora ti-
tular del Departamento de Antropología, Vicerrectora de Extensión,
Directora de la Revista Anales de la Universidad de Chile, Titular de la
Cátedra Género de la UNESCO todos cargos servidos en la Universidad
de Chile. Investiga en materias de identidades culturales, identidades

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