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LUIS FELIPE TANTARICO CHIMOY

ACTITUD

Las actitudes se pueden considerar como tendencias psicológicas expresadas mediante la


evaluación favorable o desfavorable hecha sobre algo. Así las han considerado (Dreezens, 2005) que
han realizado propuesta sobre la estructura interna, considerándolas como representaciones
mentales de esas respuestas evaluadoras, que pueden estar basadas en sentimientos,
conocimientos o experiencia previa.

La actitud es la manifestación o el ánimo con el que frecuentamos una determinada situación, puede
ser a través de una actitud positiva o actitud negativa. La actitud positiva permite afrontar una
situación enfocando al individuo únicamente en los beneficiosos de la situación en la cual atraviesa
y, enfrentar la realidad de una forma sana, positiva y efectiva. A su vez, la actitud negativa no
permite al individuo sacar ningún aprovecho de la situación que se está viviendo lo cual lo lleva a
sentimientos de frustración, resultados desfavorables que no permiten el alcance de los objetivos
trazados.

La actitud crítica analiza lo verdadero de lo falso y encontrar los posibles errores, esta no permite
aceptar ningún otro conocimiento que previamente no sea analizado para asegurarse que los
conocimientos adquiridos sean puramente válidos.

Según (Gauld, 1980), han clasificado estas actitudes en tres grupos:

 Grupo 1: actitudes hacia el conocimiento científico ejemplo (curiosidad, mente abierta,


creatividad, antiautoritarismo, etc.).
 Grupo 2: actitudes relacionadas con la evaluación del conocimiento científico (ejemplo:
objetividad, honestidad intelectual, respeto por las pruebas)
 Grupo 3: actitudes de compromiso con el conocimiento científico, el cual aparece ligado a
las creencias que se mantienen desde la actividad científica, como que la naturaleza se
puede llegar a comprenderla que existe relaciones causa-efecto, no creer en la superstición.

La actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes circunstancias. Las actitudes


determinan la vida anímica de cada individuo. Las actitudes están patentadas por las reacciones
repetidas de una persona. Este término tiene una aplicación particular en el estudio del carácter,
como indicación innata o adquirida, relativamente estable, para sentir y actuar de una manera
determinada.
LUIS FELIPE TANTARICO CHIMOY

La actitud es la fuerza más poderosa que poseemos; sin embargo, a menudo la ignoramos. Hacemos
todo lo posible por dejarla en un segundo lugar, mientras nos esforzamos por culpar a los demás de
lo que nos pasa, quejándonos de todos los problemas que se nos vienen encima y sintiéndonos
víctimas de las circunstancias.

La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿qué actitud estamos adoptando ante la vida?
Reflexionar sobre esta cuestión y saber si nos está beneficiando o no, nos permitirá ser mucho más
conscientes de por qué poco o nada marcha tan bien como nos gustaría. Incluso, si abrimos bien los
ojos, nos daremos cuenta de que las dificultades no son tan terribles como las estamos viendo.

Como podemos ver, la actitud es la fuerza más poderosa, pues nos permite salir de una situación
que no nos gusta. Todo ello, tomando una decisión y cambiando nosotros, no intentando que el
otro lo haga. Esto mismo puede aplicarse en otro tipo de circunstancias. Cuando contraemos una
deuda, cuando nos quedamos sin trabajo, cuando una enfermedad hace acto de presencia o cuando
un familiar muere.

La actitud es la fuerza más poderosa que impulsa los cambios, las tomas de decisión, los nuevos
rumbos. Gracias a ella, podemos encontrar nuestra felicidad o mantenerla. Porque no olvidemos
que la felicidad tenemos que encontrarla en nuestro interior, con independencia de que el exterior
contribuya: unas veces lo hará y otras no.

Gracias al poder de nuestra actitud, podemos comprender que no hay límites y que no tenemos por
qué sentirnos desbordados por las circunstancias. Por muy grave que pueda resultar una situación,
como la pérdida de un trabajo o contraer una deuda, siempre terminaremos saliendo y superando
ese bache. Es la propia inercia vital.

La actitud es la fuerza más poderosa del cambio. Podemos tomar decisiones para salir de una
situación que nos desagrada. Podemos aceptar aquello que no nos gusta, dejar de rechazarlo y
seguir adelante. Muchas veces, el reflejo del futuro nos devuelve una imagen más complicada de lo
que en realidad nos aguarda. Con la actitud elegimos algo tan sencillo y vital como la forma de
posicionarnos ante esta imagen. (Lemos, 2017)
LUIS FELIPE TANTARICO CHIMOY

Referencias
Dreezens, E. M. (2005). Food and values: an examination of values underlying attitudes.

Gauld, C. H. (1980). Scientific attitudes: a Review. Studies in Science Education.

Lemos, R. R. (29 de Octubre de 2017). La actitud es la fuerza más poderosa del cambio. Obtenido
de https://lamenteesmaravillosa.com/la-actitud-la-fuerza-mas-poderosa-del-cambio/

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