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Artı́culos Cientı́ficos

Traducción: César Navarro T.

enero 2004
ii
Índice general

1. La Vida Secreta de Lev Landau 1


1.1. Al interior de la KGB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2. Impertinencia Ideológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.3. En Prisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1.4. La Bomba de Hidrógeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

2. Los Refrigeradores Einstein-Szilard 11


2.1. Inventando con Einstein . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.2. Los Primeros Diseños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.3. La bomba Einstein-Szilard . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.4. El refrigerador en operación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.5. Fı́sica aplicada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

3. El Último Reto de Fermat 19


3.1. El prı́ncipe de los aficionados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
3.2. Un sueño de la infancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.3. El Eslabón Perdido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
3.4. Siete años en la clandestinidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
3.5. Corrigiendo la Falla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

4. El condensado de Bose-Einstein 27
4.1. Nuevas luces sobre viejas paradojas . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
4.2. Enfriamiento y Atrapado por Láser . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
4.3. Instantánea de un“Superátomo” . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
4.4. ¿Lo Último en Control de Precisión? . . . . . . . . . . . . . . . . 33

5. Inventor de Sueños 35
5.1. Visionario del motor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
5.2. De la Pobreza a la Riqueza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
5.3. Resonancia con Energı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
5.4. Radiodifundiendo energı́a globalmente . . . . . . . . . . . . . . . 40
5.5. Vida Posterior y Legado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

iii
ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL

6. Espacio-Tiempo 43
6.1. Cuántica y A. Negros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

iv
Capı́tulo 1

La Vida Secreta de Lev


Landau

Los archivos de la KGB revelan que


el genio Soviético fue co-autor de
un manifiesto anti-Stalin
Por: Gennady Gorelik

SCIENTIFIC AMERICAN AGOSTO 1997

Las teorı́as de Lev Davidovich Landau son la columna vertebral de la fı́sica de


la materia condensada del siglo XX. Estas describen la superfluidez, base de la
superconductividad y de diversos aspectos de la astrofı́sica, la fı́sica de partı́culas
y muchas otras disciplinas. Hoy los niveles de Landau, el diamagnetismo Lan-
dau, el espectro Landau, la teorı́a Landau-Ginzburg y otros descubrimientos son
herramientas esenciales. Sus textos enseñaron a generaciones de cientı́ficos: La
biblioteca de la de la Universidad de Harvard contiene cuatro veces más tı́tulos
de este cientı́fico Soviético que del renombrado fı́sico Norteamericano Richard
Feynman.
Por sus logros, Landau ganó el premio Nobel de Fı́sica en 1962. Sus ad-
miradores lo consideraron como la torre de marfil de la fı́sica teórica —audaz
atrevido y simpático pero aislado de la monotonı́a de la existencia. Se descono-
cen dos aspectos polı́ticos de su vida: su año en la prisión José Stalin a finales
de la década de 1930 y su contribución a la bomba atómica del dictador una
década más tarde.
Sólo ahora sabemos que Landau tuvo una concepción polı́tica que lo hizo
sospechoso para la KGB, la policı́a secreta Soviética. Esta revelación fue par-
cialmente accidental. En 1989 Maia Besserab, sobrina de la esposa de Landau,
publicó la cuarta edición de la biografı́a del cientı́fico. El Glasnost (o “apertu-
ra”) habı́a llegado, y la autora finalmente pudo anunciar la historia completa

1
1.1 Al interior de la KGB La Vida Secreta de Lev Landau

detrás de su arresto en 1938. Un descontento formador de estudiantes de nombre


Leoniv Pyatigorski, afirmó Besserab denunció a Landau como un espı́a Alemán.
Esto sucedió durante el régimen de terror de Stalin, donde millones de personas
fueron ejecutadas por cargos caprichosos.
Desafortunadamente para la biógrafa, Pyatigorski todavı́a vivı́a. Pyatigorski
manifestó que la verdad fue que Landau lo habı́a fascinado desde el grupo teórico
en el instituto Kharkov en Ucrania. “Dau ”, como este gran hombre era llamado
por sus estudiantes, podı́a ser muy duro con ellos: una nota en la puerta de
su oficina advertı́a “Cuidado Muerde ”. Pyatigorski, sin embargo, continuaba
respetando a Landau y lo conmocionó la acusación. Él llevó a Besserab a la
corte en el verano de 1990.

1.1. Al interior de la KGB


El juez del caso pidió a la KGB revisar los archivos de Landau. Estos no
hacı́an mención a Pyatigorski y Besserab tuvo que retractarse públicamente. Fue
entonces, creo, cuando la KGB descubrió que el orgullo Soviético de la ciencia
no era una vı́ctima inocente del Stalinismo insano sino un genuino criminal anti-
Soviético. En 1991 la KGB publicó casi por completo el archivo de Landau en
una revista diseñada por el glasnost llamada el Boletı́n del Comité Central del
Partido Comunista.
Por casualidad, habı́a visto el archivo de Landau unas pocas semanas antes
de su publicación. Después de que la perestroika (o reestructuración) empezara
a finales de 1980, conseguı́ una investigación del Instituto para la historia de
la Ciencia y la Tecnologı́a en Moscú. El director del instituto era hijo del an-
terior ministro de defensa Dmitriy Ustinov. Entendiendo que su nombre podı́a
disminuir las enormes barreras, decidı́ probar suerte en los archivos de la KGB.
Con sumo cuidado, redacté una carta señalando que nada se sabı́a de la suerte
de muchos fı́sicos soviéticos importantes que fueron arrestados en 1930, la lista
tenı́a dos docenas de nombres y pregunté si los historiadores podı́an estudiar
sus archivos. Después de dos semanas de espera, Ustinov firmó la carta; para mi
fortuna (fue posteriormente revelada), ésta llegó al escritorio de un excepcional
diputado liberal y a la cabeza de la KGB.
Dos meses después la agencia me informó que podı́a examinar los archivos—
dentro de sus cuarteles ubicados en el edificio Lubyanka, donde innumerables
prisioneros pasaron terribles horas. En la puerta un guardia me registró minu-
ciosamente hasta la intimidad lo que me avergonzó. No habı́a sala de lectura,
sólo un muy pequeño salón para familiares de los prisioneros. Exponiendo que
serı́a incómodo para mı́ trabajar en un salón lleno de gente quejándose, mis an-
fitriones me dieron una oficina de alguien que estaba enfermo. Este salón estaba
todavı́a revestido con paneles de madera como en 1930, pudo haber sido donde
fue interrogado Landau. A través de la ventana pude ver el interior de la prisión
donde él habı́a sido encarcelado.
También fui interrogado. Dos oficiales me preguntaron que por qué los ar-
chivos de fı́sicos muertos podrı́an contener algo interesante. Mientras respondı́a

2
La Vida Secreta de Lev Landau 1.1 Al interior de la KGB

a las preguntas, empecé a preguntarme por qué se me habı́a permitido entrar


a los cuarteles de la KGB. Seguramente mis interrogadores estaban enterados
de que mis padres judı́os habı́an dejado Rusia para ir a los Estados Unidos.
—¿Estaban intentando atraparme? Me tomó tiempo alcanzar la calma, para
entender que la KGB estaba simplemente tratando de suavisar su dura imagen
pública. Cuando finalmente me preguntaron si Andrei Sakharov fue verdadera-
mente un buen fı́sico o simplemente un disidente. Admito que estos dos hombres
eran muy curiosos.
Después de varias horas, me dejaron cinco archivos en el escritorio. Los ar-
chivos databan de 1930 a 1952; algunos eran extremamente casuales. Landau
quien fue arrestado cerca del final del Régimen del Terror —cuando la cordura
estaba retornando— tenı́a un archivo impecable. Abriéndolo, primero me pre-
gunté si era una falsificación. Finalmente me convencı́ que todos los documentos,
incluyendo algunas patrañas fueron hechas antes de 1930. Desafortunadamente,
no tenı́a forma de copiar nada, excepto a mano.
Los fı́sicos Yuri B. Rumer y Moissey Koretz fueron arrestados la misma noche
que Landau. Rumer fue uno de los pioneros de la quı́mica cuántica. Koretz,
aunque no era famoso era secuaz y amigo cercano de Landau, alguien quien le
daba consejos prácticos de la vida.
En el archivo de Rumer encontré tres reportes de informantes sin nombre.
Uno estaba sin fecha y era estrafalario—afirmaba que un conocido de Rumer
era el hijo de un rabı́, que vivı́a en Berlı́n y trabajaba para la Gestapo de Adolfo
Hitler. El segundo reporte, de marzo de 1938, describı́a una conversación entre
Rumer y Landau sobre oficiales soviéticos, en la cual Landau opinaba que nada
bueno podı́a esperarse de personas que habı́an nacido inferiores. En el tercero,
de abril 19, el informante reveló que Landau y Rumer estaban enterados de
un panfleto anti-Soviético que distribuirı́an. El original, escrito a mano, copia
de este extraoridario panfleto estaba anexo al archivo de Koretz—el cual, dije
estaba en la oficina del procurador. El archivo de Landau contenı́a una copia
escrita a máquina.
El Panfleto fue diseñado para duplicarse y distribuirse discretamente durante
el desfile del dı́a del trabajo. He aquı́ su contenido:
Camaradas!
La gran causa de la revolución de octubre
ha sido vilmente traicionada...
Millones de personas inocentes han sido
arrojadas a la prisión, y nadie sabe cuando
será su turno...

¡No veis, camaradas, que la pandilla de Stalin


ha cumplido con su hazaña fascista! El socialismo
permanece sólo en las páginas de los periódicos
el cual es finalmente disfrazado con mentiras.
Stalin, con su odio rabioso de socialismo genuino,
se ha convertido en lo mismo que Hitler y
Mussolini. Para preservar su poder destruye
el paı́s y lo hace presa de la bestialidad del
fascismo Alemán...
El proletariado de nuestro paı́s que ha derrocado
el poder del zar sabe que de la misma forma los
capitalistas podrán derrocar a un dictador fascista
y a sus secuaces.
¡Larga vida al dı́a del trabajo, el dı́a de la lucha del

socialismo!

—La Fiesta del Trabajador Antifascista.

3
1.2 Impertinencia Ideológica La Vida Secreta de Lev Landau

Este manifiesto fue sólo una de las tres denuncias explı́citas a Stalin hechas
por un ciudadano soviético durante el régimen del terror. Otro, una carta abier-
ta, que fue publicada en 1939 por un diplomático soviético que escapó a Parı́s;
justo después, él murió en misteriosas circunstancias. El tercero fue un acceso
al diario personal de Vladimir Vernadsky, el director del Instituto de radio 1 .
Quien escribió, y planeó distribuir valientemente denuncias sobre el gobierno.
Entender por qué la KGB no asesinó inmediatamente a los perpetradores, tiene
un trasfondo.

1.2. Impertinencia Ideológica


Nacido el 22 de enero de 1908, en el pueblo petrolero de Bakú en Azerbaijan,
Landau fue el hijo de padres judı́os. Su padre era un ingeniero de la industria
local de petróleo y su madre una doctora. Landau sólo tenı́a nueve años en
el momento de la revolución Soviética de 1917. A los catorce ingresó en la
Universidad de Bakú, siendo transferido dos años más tarde a la Universidad
estatal de Leningrado. Se graduó en 1927. Landau continuó sus estudios en el
Instituto Fı́sico-Técnico de Leningrado, La cuna de la fı́sica soviética.
En 1929 Landau ganó una beca para visitar instituciones cientı́ficas extranje-
ras. Después de trabajar por un año con Niels Bohr en Copenhague—ya famoso
por sus contribuciones a la nueva fı́sica cuántica—En Inglaterra conoció a Pyotr
Kapitsa, un influyente experimentalista Soviético que habı́a estado trabajando
en el laboratorio Cavendish en Cambridge desde 1921. En respuesta a una de
las preguntas de Kapitsa, Landau desarrolló la teorı́a del diamagnetismo de
electrones en un metal, su primera gran contribución cientı́fica.
En 1932 Landau fue a Kharkov a conducir la división del Instituto Fı́sico-
Técnico de Ucrania. Allı́ empezó sus estudios preliminares en fase de transición
de segunda clase —sutiles cambios en un sistema los cuales son diferentes a la
congelación del agua, que no involucran la emisión o absorción de calor. Además,
trabajó en el ferromagnetismo, en el proceso por el cual se forman los magnetos.
Landau fue un capaz y entusiasta profesor, también empezó a escribir, con
su estudiante Evgenni Lifshiitz, los nueve volumenes del clásico Curso de Fı́sica
Teórica (Pergamon Press, 1975-1987). Su instituto adquirió pronto reputación
de producir una clase de cientı́ficos adeptos a atacar casi cualquier problema de
la fı́sica teórica.
Hendrik Casimir, un fı́sico quien conoció a Landau en Copenhague, lo re-
cuerda como un ardiente comunista, muy orgulloso de sus raı́ces revolucionarias.
El entusiasmo con que Landau construyó la ciencia soviética era parte de su fer-
vor socialista. En 1935 publicó un artı́culo sin par titulada “Burguesı́a y Fı́sica
contemporánea ” en el diario Soviético Izvestia. Prescindiendo de su ataque a
las inclinaciones burguesas hacia la religión, superstición y poder del dinero, él
pedı́a “oportunidades sin precedentes para el desarrollo de la Fı́sica en nuestro
1 Radio se refiere aquı́ al elemento radiactivo y no a la radiodifusión N.T.

4
La Vida Secreta de Lev Landau 1.2 Impertinencia Ideológica

paı́s, al gobierno y al partido”. Un hombre comprometido, Landau se designó a


sı́ mismo y a sus amigos como “comunistas” de esos que odian a los “facistas.”

A pesar de su fe en el sistema soviético, Landau sufrió ataques de algunos


escritores socialistas. A finales de 1920 un reciente descubrimiento de decaimien-
to nuclear, en el cual parte de la energı́a no podı́a ser encontrada, causó algún
revuelo. Landau y otros inicialmente apoyaron a Bohr en su idea de que este ex-
perimento violaba la conservación de la energı́a. Sin embargo, más tarde Landau
descubrió que esta hipótesis contradecı́a la teorı́a de la gravedad de Albert Eins-
tein, por lo que abandonó su postura. (La explicación de Wolfgang Pauli—que
una partı́cula neutra, más tarde llamada “neutrino” por Enrico Fermi, contenı́a
la energı́a faltante—se hizo la luz.) Desafortunadamente, el cofundador del Mar-
xismo, Friederich Engels, habı́a declarado en el siglo XIX que la ley de la con-
servación de la energı́a serı́a para siempre fundamental en la ciencia, y Landau
fue severamente castigado en los diarios locales por su blasfemia (temporal).

En cualquier caso, su sensibilidad social pronto sufrió una fase de transfor-


mación. En 1934 el Instituto Kharkov requerı́a un nuevo director—con la misión
de reorientar la investigación a campos militares y aplicados. Landau peleó fe-
rozmente por salvar la ciencia pura. El sugirió que el instituto fuera dividido
ası́ una rama podı́a dedicarse a la fı́sica. En el tablero de boletines del instituto,
sugerı́a argumentos sobre el futuro del Instituto, Koretz hizo una vigorosa de-
fensa de los planes de Landau. Y Pyatigorski, quien sabı́a que la oposición a un
oficial directivo constituı́a sabotaje de la empresa militar Soviética confirmó el
plan a los administrativos (lo que significó una ofensa a Landau). En noviembre
de 1935 Koretz fue arrestado.

Landau intentó valientemente defender a su amigo, apelando al director de


la KGB en Ucrania. Y sorprendentemente, Koretz fue liberado “a causa de falta
de evidencias ”. (Unos meses más tarde el funcionario de la KGB en Kharkov
se suicidó. Él pudo haber sido uno de los tantos idealistas que no podı́an vivir
con la evidencia en aumento de la brecha entre comunistas idealistas y la reali-
dad.) Salvo que puso una nota en el archivo de Koretz donde advertı́a que la
KGB debı́a mantener vigilados a aquellos que “eran culpables y no se les habı́a
probado” pero que “eran miembros de una organización contrarrevolucionaria
destructiva dirigida por Landau.”

En 1937 la KGB arrestó a varios fı́sicos alemanes que trabajaban en Kharkov


al igual que a un grupo de otros cientı́ficos. Antes de que les dispararan, a los
amigos de Landau Lev Shubnikov y Lev Rozenkevich “confesaron” que Landau
dirigı́a una organización contrarrevolucionaria. Landau sintió que tenı́a que huir
a un lugar más seguro. En Moscú, Kapitsa le ofreció dirigir la división teórica
del instituto de problemas Fı́sicos y se fue en febrero. Koretz lo siguió a Moscú;
Rumer ya estaba allı́. En un año, el 28 de abril de 1938, Landau y sus dos amigos
fueron arrestados.

5
1.3 En Prisión La Vida Secreta de Lev Landau

1.3. En Prisión
Los estudiantes de Landau y sus colegas fueron recriminados por apoyar a
Landau en sus prédicas “contra el materialismo dialéctico, y hasta en contra
del teorema de conservación de la energı́a”. Ellos creı́an que Landau habı́a sido
denunciado por un enemigo debido a sus atrevimientos del pasado. Ciertamente
Landau tenı́a enemigos, pues vivı́a al filo de la navaja. Un dı́a de inocentes 2
envió por correo una nota oficial clasificando la escala de salarios del instituto
Kharkov de acuerdo con el talento—broma que no sentó bien a sus superiores.
Los cargos contra Landau fueron de hecho mucho más graves que una herejı́a
cientı́fica. El fue acusado de liderar una organización contrarrevolucionaria; las
confesiones sacadas a la fuerza de sus asociados “probaban” los cargos y satis-
facı́an a la KGB. El folleto que se determinó de la fecha del arresto—una semana
antes del tradicional desfile del dı́a del trabajador.
Rumer, no estaba envuelto en lo del panfleto del todo. Landau y Koretz
testificaron y fue exonerado de esta acusación. Pero los caprichosos cargos de
espionaje para las fuerzas Alemanas le hizo pasar 10 años en una sharashka—un
instituto de ciencias e ingenierı́a semejante a una prisión.
Landau fue llevado a la prisión de Lubyanka. Una nota hecha a la carrera en
su archivo, aparentemente hecha por un oficial de la KGB, recuerda que Landau
fue forzado a permanecer de pie durante siete horas y trataron de trasladarlo
a la temida prisión de Lefortovo. Después de dos meses rompió el silencio y
escribió una confesión de 6 páginas, el más elocuente documento de su vida.
(Cada prisionero firmaba un juramento de confidencialidad al salir de la prisión,
y Landau nunca habló de esta etapa de su vida.)
La confesión dice: “A comienzos de 1937, llegamos a la conclusión que el par-
tido habı́a degenerado y que el gobierno Soviético ya no defendı́a los intereses
de los trabajadores sino los de un pequeño grupo del gobierno, que los intereses
del paı́s demandaban el derrocamiento del gobierno existente y la creación en
la U.S.S.R de un estado que preservarı́a los kolkhozes [granjas agrı́colas] y pro-
piedad estatal de la industria, pero construidos sobre principios de los estados
burgueses democráticos.
Aunque tales confesiones no deben tomarse muy en serio dadas las circuns-
tancias bajo las cuales fueron obtenidas, esta afirmación es tan insólita para
creer que sea cierta. Los dos fı́sicos habı́an encontrado una forma de evadir a la
mayorı́a de los hombres del paı́s durante en el próximo medio siglo. Fue Koretz
quien convenció a Landau de la necesidad de acción práctica y quien escribió a
mano el panfleto. Pero la inteligencia polı́tica detrás era la de Landau. Landau
era conocido por su “grafofobia”, y la mayorı́a de sus escritos eran realmente
hechos por sus colegas, incluyendo los famosos Cursos. (La confesión fue la más
larga pieza de escritura que Landau terminara en su vida.) Los dos conspira-
dores habı́an firmado el manifiesto con el nombre de un organización falsa para
que la gente pudiera tomarla de manera más seria.
2 April Fools’ Day. En muchos paı́ses se celebra el dı́a de los inocentes el primero de abril.

Ası́ sucedı́a La Unión Soviética en tiempos de Landau. N.T.

6
La Vida Secreta de Lev Landau 1.4 La Bomba de Hidrógeno

Koretz pasó 20 años en Gulag, volviendo a Moscú en 1958, donde lo co-


nocı́ antes que muriera de cáncer en 1984. El era un entusiasta de la ciencia y
trabajaba para una revista de ciencia popular. Maravillosamente jovial y vigoro-
so a pesar de sus dificultades, me contó historias sobre Landau—pero nunca las
circunstancias de su arresto. Koretz nunca se rehabilitó (es decir, oficialmente
reconoció haber sido injustamente acusado). Esta fue una señal diferente de la
mayorı́a de las vı́ctimas del régimen del terror, su arresto fue por alguna razón
real.
Kapitsa salvó a Landau. En virtud de haber inventado una nueva técnica
para producir oxı́geno—vital en la metalurgia y en la industria—Kapitsa tenı́a
muy buenas relaciones con el gobierno. También influencias con la burocracia,
en su vida escribió más de 100 cartas al Kremlin en asuntos de polı́ticas de
ciencia, también para salvar a Fı́sicos tales como Vladimir Fock, el teórico del
campo cuántico. En 1938 el director de la KGB “desapareció”, y Lavrenti Be-
ria lo reemplazó. Después de dos años de carnicerı́a, Stalin habı́a logrado su
propósito—destruir a todos sus rivales, reales e imaginarios. Percibiendo una
oportunidad Kapitsa escribió al primer ministro , diciendo que habı́a hecho un
descubrimiento “en el más enigmático campo de la fı́sica moderna” y que ningún
otro teórico más que Landau podı́a explicarlo. Y en la vı́spera del primero de
mayo de, 1939, después de un año de prisión, Landau fue liberado bajo fianza.
En pocos meses habı́a explicado la superfluidez de Kapitsa usando ondas sóni-
cas, o fonones, y una nueva excitación llamada rotón. Ambos ganaron el premio
Nobel décadas más tarde.
En 1939 Landau se casó con K. T. Drobanzeva, y en 1946 tuvieron un hijo
Igor. El matrimonio era fuera de lo común. Aparentemente Landau creı́a en el
amor libre e instaba a sus estudiantes y su perturbada esposa a practicarlo.
Pocos años después de la liberación de Landau, Stalin instituyó el proyecto
atómico Soviético; después de Hiroshima, fue acelerado. El instituto de Kapitsa
fue encargado para este propósito, y Stalin encomendó a Beria como supremo
oficial para supervisar el proyecto. Kapitsa no era un pacifista pero encontró in-
soportable trabajar bajo la dirección de un gendarme de Stalin en una atmósfera
de profundo secreto. Escribió a Stalin, manifestándole que Beria no era apto para
liderar tal proyecto.

1.4. La Bomba de Hidrógeno


Esta era una labor extremadamente peligrosa. El general Andrei Khrulev, un
amigo de Kapitsa, le relató una conversación entre Beria y Stalin, Beria querı́a
la cabeza de Kapitza, pero Stalin le dijo que a pesar de no estar de acuerdo
con todas las posiciones de Kapitsa, no podı́a matarlo. Aparentemente Stalin
respetó la reputación de fı́sico de Kapitsa alrededor del mundo: era miembro de
la Real Sociedad Británica.
Kapitsa escapó a la ejecución—aunque tuvo su casa por cárcel hasta la muer-
te de Stalin. Landau fue sin embargo, involucrado en un asunto de alto secreto.
Su responsabilidad con la bomba era de matemáticas numéricas más que de

7
1.4 La Bomba de Hidrógeno La Vida Secreta de Lev Landau

fı́sica teórica. junto con los fı́sicos que dirigı́a, Landau calculó la dinámica de la
primera bomba termonuclear soviética, llamada sloyka—o “cubierta de pastel
”— llena con litio deuteridio. (De acuerdo con Hans Bethe, uno de los creadores
de la bomba Americana, los Americanos habı́an considerado este componente,
junto con otros para diseño original de “alarma de reloj ” que era análogo a
sloyka. Sin embargo, diferente a los a los cálculos de Landau, los Americanos no
pudieron predecir el resultado.)
Parte del desarrollo matemático fue desclasificado y publicado durante el pri-
mer descongelamiento nuclear en 1958. El resultado del artı́culo de integración
numérica parece algo extraño en la Colección de trabajos de Landau. También
este volumen es quizás su más alto logro publicado, con la co-autorı́a de Vi-
taly Ginzburg en 1950 en medio de la investigación de la bomba. El artı́culo
presenta un potente armazón en el cual una enorme variedad de sistemas—
superconductores, partı́culas elementales, mezclas quı́micas etc.—pueden des-
cribirse. Predice el fenómeno general de ruptura de la simetrı́a, vital para los
teóricos de partı́culas, entre otros.
Por sus contribuciones a las bombas atómicas y de hidrógeno, Landau recibió,
irónicamente suficiente, dos premios Stalin en 1949 y 1953. En 1954 fue premiado
con el tı́tulo “Héroe de labor Socialista.”
En 1957, Landau pidió al Partido Comunista permiso para ir al extranjero.
A solicitud del partido, la KGB transcribió las conversaciones de Landau con
sus amigos entre 1947 y 1957. Estas se bosquejaban en “técnicas especiales ”
—como la KGB las describió—y reportes de informantes. El documento fue
encontrado en los archivos del partido comunista.
En la transcripción, Landau se describe como un esclavo “cientı́fico.” Dada
su naturaleza rebelde, esto no es de sorprender; además, de sus experiencias
de 1930 se habı́a vuelto contra Stalin. Pero el documento revela una profunda
transformación polı́tica. En una ocasión un amigo destacó que si Lenin volviera
de repente a revivir, se horrorizarı́a por lo que verı́a. “Lenin empleó las mismas
clases de represión,” replicó Landau.
Más tarde, dijo: “Nuestro régimen, como lo aprendı́ desde 1937, es definiti-
vamente fascista de cualquier forma...Creo que mientras este régimen exista es
ridı́culo esperar que se desarrolle en él alguna cosa decente...La cuestión sobre
una extinción pacı́fica de nuestro régimen es una pregunta sobre el futuro de la
humanidad...Sin fascismo no hay guerra.” Finalmente concluyó “Está muy claro
que Lenin fue el primer fascista”.
Es importante comprender lo extraordinario que eran estos puntos de vista.
Casi todos los colegas de Landau eran profundamente pro-Soviéticos—incluyendo
a Igor Evgenyevich Tamm, quien obtuvo el primer premio Nobel de Fı́sica para
la Unión Soviética, y Andrei Sakharov, quien ganó el primer Nobel Soviético de
la Paz. Estos reconocı́an los pecados de Stalin y lo veı́an como un criminal que
traicionó la causa de Lenin; todavı́a, Lenin permanecı́a como héroe.
Hasta donde sé, habı́a sólo dos fı́sicos que expresaron su disgusto por trabajar
en la bomba de Stalin. Uno fue Landau, y el otro fue Mikhail Leontovich, quien
en 1951 llegó a ser director del programa de investigación Soviético de fusión.
Landau trabajó en el proyecto de la bomba puesto que estaba protegido por

8
La Vida Secreta de Lev Landau 1.4 La Bomba de Hidrógeno

las autoridades. Él trató de limitar su participación y a la vez maldecı́a al


fı́sico Yakov Zeldovich ( se referı́a a la bomba como “esa perra ”) por intentar
desarrollarla. Después que Stalin murió Landau comentó a un amigo aprendiz,
Isaac M. Khalatnikov: “Es ası́. El se ha ido. Ya no tengo miedo de él, y no
trabajaré en armas nucleares nunca más”. Y abandonó el proyecto de la bomba.
Una pregunta obvia permanece. Dado que Landau era renuente a trabajar en
la bomba, ¿cómo es que sus contribuciones fueron tan sustanciales? Khalatnikov,
quien fue director del Instituto Landau para Fı́sica Teórica, creado en 1965, me
ofreció una respuesta: Landau era simplemente incapaz de hacer un trabajo de
mala calidad.
Ası́, era Landau, excepcional siendo capaz de entender la verdadera natura-
leza del sistema Soviético y por ser lo suficientemente valiente para expresarse
por sı́ mismo, entre los fı́sicos de la bomba, su posición era curiosamente mordaz,
puesto, que entendı́a con mucha claridad por manos de quien él estaba creando
la poderosa bomba.
En 1962 Landau sufrió un accidente automovilı́stico. Sobrevivió, pero con
severos daños en el cerebro que, trágicamente, cambiaron su personalidad y le
robaron su genio cientı́fico. Landau parecı́a estar consciente que habı́a cambiado.
El murió el primero de abril de 1968; su estudiante Alexander I. Ahkiezer re-
cuerda que al recibir las noticias, pensó que era otra de las bromas de inocentes
de Dau.
Después de estudiar los archivos de la KGB durante dos semanas, me sentı́ in-
capaz de continuar. La multitud de vidas truncadas, recordarlas, me agobió emo-
cionalmente. Después de la caı́da de la Unión Soviética en 1991, la KGB fue
reestructurada, y hasta donde sé los historiadores no tienen acceso regular a
los archivos desde entonces. Incuestionablemente, los archivos todavı́a ocultan
historias sorprendentes—quizá aún haya algunas más sobre este extraordinario
fı́sico.

9
1.4 La Bomba de Hidrógeno La Vida Secreta de Lev Landau

10
Capı́tulo 2

Los Refrigeradores
Einstein-Szilard

Dos fı́sicos teóricos visionarios


unieron esfuerzos en los años 20 para reinventar
el refrigerador casero
Por: Gene Dannen
SCIENTIFIC AMERICAN ENERO 1997

En julio de 1939 Leo Szilard visitó a Albert Einstein para discutir el peligro
de las bombas atómicas. Szilard estaba alarmado por el reciente descubrimiento
de la fisión del uranio: él habı́a realizado seis años antes una reacción en cadena
y sabı́a que podı́a ser un proceso de propagación peligroso. Las advertencias de
Szilard de que las armas nucleares eran posibles—y que la Alemania Nazi podı́a
construirlas—convenció a Einstein que escribiera su famosa carta al Presidente
Franklin D. Roosevelt urgiendo esfuerzos rápidos de investigación.
Cuando Szilard visitó a Einstein en Long Island N.Y. se revivió una cola-
boración que databa de los años dorados de la fı́sica en Berlı́n. Es parte de la
fı́sica que Szilard y Einstein tuvieron muchas patentes compartidas, registradas
a finales de los años 20 sobre ingeniosos tipos de refrigeradores caseros sin par-
tes móviles. Se pensaba que existı́a sólo una pequeña información además de las
patentes.
En el proceso de investigación de la vida de Szilard, he podido juntar casi
todas las piezas de la historia completa de esta sociedad. En Estocolmo, des-
cubrı́ que el fabricante de electrodomésticos AB Electrolux todavı́a conserva
archivos de dos patentes que compró a Einstein y a Szilard. Y en Budapest,
el ingeniero para la invención, Albert Korordi, tiene agradables recuerdos de la
empresa. Korodi, quien murió hace poco a la edad de 96 años, habı́a conservado
copias de reportes de ingenierı́a—incluyendo la única fotografı́a conocida de los
prototipos de Einstein-Szilard—que se creı́an perdidos.

11
2.1 Inventando con Einstein Los Refrigeradores Einstein-Szilard

De estas fuentes, de la correspondencia en los documentos de Leo Szilard en


la Universidad de California en San Diego y de los archivos de Albert Einstein en
la Universidad de Princeton (los originales más recientes están en la Universidad
Hebrea de Jerusalem), un detallada imagen de la colaboración entre Einstein-
Szilard emergió. El proyecto era de más largo alcance, provechoso y técnicamente
exitoso de lo cualquiera imaginara. La historia clarifica el papel improbable de
Einstein de inventor práctico.

2.1. Inventando con Einstein


Szilard y Einstein se conocieron en Berlı́n en 1920. Einstein entonces de 41
años, era ya el fı́sico más renombrado del mundo. Szilard de 22 años, era un
brillante gregario Húngaro estudiando su doctorado en fı́sica en la Universidad
de Berlı́n. Para esta disertación Szilard extendió la termodinámica clásica a
sistemas fluctuantes, aplicando la teorı́a de una manera que Einstein habı́a dicho
era imposible. “El Profesor Herr” estaba impresionado y la amistad creció.
Después de la graduación de Szilard, Einstein le aconsejó tomar el trabajo
en la oficina de patentes. “No es gran cosa para un cientı́fico depender de la
postura de huevos de oro”, le dijo Einstein. “Trabajar en la oficina de patentes,
fue el mejor momento de mi vida.”
A pasar de esta sugerencia, Szilard escogió una carrera académica en su
alma mater y pronto resolvió el problema del Demonio de Maxwell. Este duen-
de, imaginado por primera vez por James Maxwell, parecı́a violar la segunda
ley de termodinámica el orden de las moléculas rápidas y lentas confundiendo
ası́ su tendencia natural al desorden. El Demonio podı́a entonces alimentar una
máquina de movimiento perpetuo. Szilard demostró que esto era falso: el apa-
rente incremento en el orden era suministrado por la información usada para
producir el efecto. Su solución incluı́a la idea de un“bit,” más tarde reconoci-
do como la piedra angular de la teorı́a de la información. A finales de 1924 el
laureado por el Nobel Max von Laue escogió a Szilard como su asistente en el
Instituto para la Fı́sica Teórica de la Universidad.
A mediados de la década de los años veinte, Szilard fue un visitante frecuen-
te de la casa de Einstein. En algunos aspectos los dos hombres eran opuestos.
Szilard era extrovertido y seguro de sı́ mismo (algunos decı́an que era arrogan-
te); Einstein era modesto y tı́mido. Sin embargo ellos tenı́an ingenio similar,
compartı́an la alegrı́a de las ideas, una marcada conciencia social—y una afición
por la invención.
De acuerdo con fı́sico Bernard Feld del Instituto Tecnológico de Massachu-
setts, quien escuchó que la historia de la cooperación del refrigerador de Szi-
lard, empezó con un artı́culo de prensa. Un dı́a Einstein leyó sobre una familia
entera—padres y varios niños—quienes habı́an muerto en sus camas por escape
de gases venenosos de la bomba de un refrigerador. En ese tiempo, el riesgo
de tales accidentes estaba creciendo. Los refrigeradores mecánicos empezaron a
reemplazar a las tradicionales neveras. La Quı́mica, habı́a producido ya refrige-
rantes no tóxicos. Los tres gases refrigerantes usados en ese entonces—cloruro

12
Los Refrigeradores Einstein-Szilard 2.2 Los Primeros Diseños

de metilo (CH3 Cl), amonı́aco y dióxiodo de azufre—eran todos tóxicos, y las


cantidades en un refrigerador podı́a matar.
Einstein estaba afligido por la tragedia. “Debe haber un mejor método,” le
dijo a Szilard. Los dos cientı́ficos sabı́an que el problema no era el refrigerante.
Tales fugas, en conexiones y sellamientos eran inevitables en sistemas con partes
móviles. De la termodinámica que conocı́an, ellos podı́an derivar muchas formas
de producir enfriamiento sin movimiento mecánico. ¿Por qué no aplicar estos
conocimientos?
Habı́a un incentivo personal para intentarlo. En aquel tiempo, en el invierno
de 1925-1926, Szilard se estaba preparando para el siguiente paso en su carrera
en una academia Alemana.—Llegó a ser docente privado, o instructor. Como
asistente recibı́a un salario; como instructor, sin embargo, se debı́a forzar para
arañar pequeñas retribuciones recolectadas por sus estudiantes. Las invenciones,
si tenı́an éxito, podı́an sostener la incipiente carrera de Szilard.
Einstein, querı́a ayudar a su talentoso y joven amigo, estuvo de acuerdo en
colaborarle. Una carta de Szilard a Einstein conserva los términos del acuerdo.
Todos los inventos de ambos en el campo de la refrigeración serı́a propiedad
conjunta. Szilard habı́a reclamado beneficios si sus ingresos caı́an por debajo del
salario de un asistente universitario. De otra manera, todas las regalı́as serı́an
compartidas por igual.

2.2. Los Primeros Diseños


En ese entonces, como ahora, la mayorı́a de refrigeradores usaban motores
como compresores mecánicos. Un gas refrigerante se comprime, licuándolo emi-
tiendo el exceso de calor al medio ambiente. Cuando el lı́quido se expande de
nuevo, absorbe el calor de una cámara interior enfriándola. Einstein y Szilard
consideraron un concepto diferente, usado en los llamados refrigeradores de ab-
sorción, para que fueran más seguros. En estos dispositivos, el calor de una
llama de gas natural—más que empujar un pistón—conduce el ciclo de enfria-
miento. Un nuevo diseño, de los inventores Suecos Baltzar von Platen y Carl
Munters, y comercializado por AB Electrolux, fue considerado un gran avance.
El dispositivo de Szilard una mejora.
En efecto, los emprendedores no se detuvieron con un simple diseño; hi-
cieron muchos. La experiencia de Einstein como examinador de patentes les
permitió hacerlo sin los abogados, y a principios de 1926 Szilard empezó cata-
logando una serie de patentes de sus inventos. Para el otoño se decidieron por
tres de los diseños más promisorios.
Cada refrigerador, parece basado en un concepto fı́sico enteramente diferente—
absorción, difusión y electromagnetismo. En una carta escrita a su hermano
Bela, en octubre, Szilard describe lo que habı́an progresado. “El asunto de las
patentes de los refrigeradores, en el cual he trabajado junto con el Profesor Eins-
tein, ya está listo para entrar en la industria” escribió. “Todas las tres máquinas
trabajan sin partes móviles y están herméticamente selladas...Uno de estos tres
tipos es muy cercano a una de las máquinas de la compañı́a Electrolux (en mi

13
2.2 Los Primeros Diseños Los Refrigeradores Einstein-Szilard

opinión la mejor hasta el momento)...Los otros dos tipos son completamente


diferentes de cualquier otra máquina conocida hasta ahora.”
Szilard negoció rápidamente un contrato con la compañı́a Bamag-Meguin,
un gran fabricante de equipos a gas con fábricas en Berlı́n y Anhalth. A finales de
1926 Szilard comenzó a supervisar el desarrollo de prototipos en los laboratorios
del Instituto de Tecnologı́a en Berlı́n. Albert Kornfeld, un húngaro graduado del
departamento de ingenierı́a eléctrica del Instituto, empezó a trabajar en refri-
geradores en este momento. (Kornfeld más tarde cambió su nombre a Korodi, y
usó este nombre de aquı́ en adelante.) En 1916 Korodi habı́a ganado el premio
Eötvös, la prestigiosa competencia Húngara de matemáticas, para estudiantes
de 18 años. Después de conocer a Szilard en la competición de matemáticas, Ko-
rodi estudió con él en la Universidad Técnica de Budapest. Más tarde siguió a
Szilard a Berlı́n, donde vivı́an en el mismo edificio de apartamentos y llegaron
a ser amigos cercanos.
Desafortunadamente, el acuerdo con Bamag-Meguin duró menos de un año.
“Bamag-Meguin tuvo dificultades en ese tiempo. Creo que abandonaron todos
los proyectos inciertos,” Korodi recuerda. Con los meses, sin embargo los inven-
tores hicieron acuerdos con otras dos compañı́as una Sueca y una Alemana.
La compañı́a Sueca era AB Electrolux. En diciembre 2 de 1927 los siste-
mas de refrigeración Platen-Munters, una división de Electrolux en Estocolmo
compró una patente de aplicación de refrigerador de absorción a los dos inven-
tores por 3150 marcos, unos 750 dólares. Ambas partes estuvieron de acuerdo
con la transacción. En los archivos de la Electrolux se considera que el precio de
compra fue “muy barato”; ası́ que Szilard y Einstein ganaron cerca de 10.000
dólares de hoy.
La aplicación de la patente en Estados unidos para el dispositivo de absorción
causó una cortés consternación. “Estarı́a interesado en saber si Albert Einstein
es la misma persona que propuso la teorı́a de la relatividad” escribió el abogado
Americano de patentes responsable del caso. Continuó el abogado que la oficina
de patentes no deberı́a objetar la inusual petición de Einstein de doble ciuda-
danı́a Suiza-Alemana: “Albert Einstein está listado en el diccionario estándar
bajo la palabra ‘Einstein’ como un adjetivo que denota teorı́a de la relatividad.
El diccionario explica que el nombre se deriva de Albert Einstein, un ciudadano
de nacionalidad Suiza-Alemana. Con esta designación en uno de los diccionarios
aceptados, creo que la oficina de patentes no objetará la afirmación de que el
profesor Einstein sea un ciudadano de dos paı́ses diferentes. ”
Electrolux compró más tarde el diseño de difusión; sin embargo, la patente de
esta de esta invención no hace mención ni de Szilard ni de Einstein, ni Electrolux
desarrolló nunca las dos patentes. Los documentos muestran que a pesar de la
admiración por su ingeniosidad, la firma compró los diseños principalmente para
proteger sus aplicaciones pendientes.
Otro diseño muy diferente de Szilard-Einstein produjo una sociedad con la
compañı́a Citogel de Hamburgo (el nombre de la compañı́a significa “congela-
do rápido” en latı́n). De acuerdo con Korodi, el invento era una respuesta de
Einstein a la complejidad de los diabólicos diseños de absorción: “Él propuso
un muy sencillo y barato sistema especialmente apropiado para refrigeradores

14
Los Refrigeradores Einstein-Szilard 2.3 La bomba Einstein-Szilard

pequeños.”
El dispositivo, recuerda Korodi era un pequeño enfriador de inmersión que
se podı́a sumergir en una taza por ejemplo de alguna bebida a ser enfriada.”
No requerı́a una fuente de poder convencional y operaba solamente abriendo
una válvula para variar la presión. La presión era suministrada por una bomba
de reacción, que produce vacı́o en una cámara de la cual se evaporaba agua
y una pequeña cantidad de metanol. El metanol era lentamente consumido,
pero el lı́quido era barato y de fácil consecución. Podı́a gastarse y reemplazarse,
explicaba Korodi: “Esa era la idea de Einstein.”
El enfriador trabajaba bien, y un prototipo fue exhibido bajo el nombre
de Citogel en la feria de Leipzig a principios de 1928. Korodi, quien viajó a
Hamburgo a trabajar con Citogel en la invención, recordó la exasperación ante
una posible eventualidad. El metanol evacuado en pequeñas cantidades no era
tan barato como se esperaba. Pero lo más importante del ingenioso enfriador,
era que requerı́a una confiable presión de agua, que tiene su equivalente con el
sistema de agua Alemán. En el momento, en que la presión de la válvula de
agua variaba entre edificios ası́ como entre piso y piso dentro de un edificio. Al
final las variaciones demostraban ser muy grandes, por lo que el invento no fue
comercializado.

2.3. La bomba Einstein-Szilard


La más revolucionaria, y más exitosa, invención se conocerı́a como la bom-
ba electromagnética Einstein-Szilard. Era una bomba totalmente funcional sin
partes mecánicas móviles. En lugar de un campo electromagnético viajero que
causara el movimiento de un metal lı́quido. El fluido metálico, en cambio, se
usaba como un pistón para comprimir un refrigerante. (El ciclo del refrigerante,
después de ese punto, era el mismo que en los refrigeradores estándares.)
Korodi recordaba lúcidamente que el dispositivo fue el primero en visionar
una bomba de conducción electromagnética, con una corriente eléctrica pasando
a través de un metal lı́quido. El mercurio era en principio el elegido obvio, pero
su baja conductividad proporcionarı́a un pobre eficiencia. Szilard sugirió enton-
ces una alternativa al metal lı́quido —una combinación de potasio-sodio con
mejor conductividad. Aunque el potasio y el sodio fueran ambos sólidos a la
temperatura de la cámara, una mezcla óptima de los dos era lı́quida encima de
su punto de fusión -11 grados Celsius. Desafortunadamente, los metales eran
quı́micamente agresivos y atacaban el aislamiento de los cables que llevaban
corriente a la mezcla.
Szilard y Korodi consideraron diferentes materiales aislantes, entonces Szi-
lard le planteo el problema a Einstein. “Einstein pensó unos minutos,” relataba
Korodi, y propuso eliminar la necesidad de tales cables aplicando una inducción
indirecta desde una bobina exterior.
Sin embargo, el invento se convirtió en una bomba de inducción. Korodi,
quien calculó la eficiencia esperada de la bomba para la mezcla potasio-sodio,
encontró que era mucho menos eficiente que la de los compresores estándares.

15
2.4 El refrigerador en operación Los Refrigeradores Einstein-Szilard

Presentaba una falta de eficiencia, sin embargo, ganaba en confiabilidad. “Valı́a


la pena fabricar tal compresor,” afirmó: una bomba Einstein-Szilard no podı́a
tener fugas ni fallar.
En el otoño de 1928 la compañı́a alemana General Electric o A.E.G. acordó desa-
rrollar la bomba para refrigeración. La A.E.G. era una firma próspera de Berlı́n
con su propio instituto de investigación, donde tenı́a establecido un departamen-
to especial liderado por dos ingenieros de tiempo completo. Korodi fue contra-
tado para desarrollar los aspectos eléctricos del invento. Otro ingeniero Húngaro
amigo de Szilard Lazislas Bihaly, fue encargado de desarrollar la parte mecánica.
Szilard con el tı́tulo de consultor, dirigió el equipo.
Korodi y Szilard recibı́an salarios de 500 marcos al mes, el equivalente a 120
dólares. “era un buen salario,” Observó Korodi, en ese momento un “automóvil
Ford, costaba 300 dólares.” Para Szilard, el contrato con la A.E.G. era todavı́a
más lucrativo. Patentes y regalı́as, adicionales a la consultorı́a, le dieron ingresos
de 3,000 dólares al año (alrededor de 40,000 dólares actuales).
Szilard y Einstein tuvieron una cuenta bancaria, pero se desconoce la suma
que le correspondió a Einstein en esta sociedad. Korodi describió a Einstein
como un socio silencioso, sin embargo, el visitaba el laboratorio en cada etapa
de la construcción de los prototipos. Korodi también recordaba haber visitado a
Einstein con Szilard en su apartamento de Berlı́n una docena de veces, para ha-
blar de nuevas invenciones. “Yo no hablaba con Einstein sobre fı́sica,” recordaba
riéndose.
Para Szilard, quien discutı́a sobre fı́sica con Einstein, la colaboración se fun-
damentaba en una ascendente y productiva carrera. Szilard enseñaba en la Uni-
versidad de Berlı́n seminarios sobre teorı́a cuántica y fı́sica teórica con John Von
Neumann y Erwin Schrödinger. Sus otros inventos durante este perı́odo incluı́an
el acelerador lineal, ciclotrón y el microscopio electrónico. Einstein mientras tan-
to continuaba con su incansable tarea de la Teorı́a del Campo Unificado, pero
también trabajó con otros inventores en el giro-compás y una ayuda auditiva.
Aun cuando el refrigerador avanzaba, nubes oscuras se cernı́an en las eleccio-
nes del Reichstag 1 en septiembre 14 de 1930, el pequeño partido Nazi recibió casi
el 20 por ciento de los votos. Szilard, con su conocida premonición, vio lo que
otro no. El 27 de septiembre escribió a Einstein un profético aviso: “cada semana
veo nuevos sı́ntomas si mi olfato no me engaña, el desarrollo [polı́tico] en Euro-
pa no se verá en los próximos 10 años...Verdaderamente, no se si será posible
construir nuestros refrigeradores en Europa.”

2.4. El refrigerador en operación


Hasta hace muy poco, el único detalle objetable conocido del prototipo de
la bomba electromagnética era su ruido. Aunque se esperaba que fuera silen-
ciosa, la bomba experimentaba cavitación—la expansión y colapso de pequeños
vacı́os o cavidades—como el metal lı́quido era forzado a través de la bomba. El
fı́sico Dennis Gabor, quien era uno de los mejores amigos de Szilard en Berlı́n
1 parlamento alemán inferior hasta la subida de Hitler N.T.

16
Los Refrigeradores Einstein-Szilard 2.4 El refrigerador en operación

comentó una vez que la bomba “aullaba como un chacal.” El fı́sico Americano
Philip Morrison, dijo gemı́a “como banshee.” 2
Korodi por otra parte, describı́a el sonido como semejante a precipitar agua.
Además, como detalló en la A.E.G. en el reporte final el ruido dependı́a de la
fuerza y velocidad de la bomba. Una combinación de trucos—reducir el voltaje
al inicio de cada golpe, por ejemplo—reducı́a el sonido a niveles aceptables.
Desde el punto de vista de ingenierı́a, el problema de ruido era en su ma-
yor parte estético. El verdadero reto era trabajar con metales quı́micamente
reactivos. Un equipo especial fue desarrollado para llenar la bomba sin la (posi-
blemente explosiva) oxidación del sodio y el potasio. A pesar de esta dificultad,
Korodi enfatizó que no habı́a posibilidad de peligro para los usuarios del refrige-
rador. El refrigerador de Einstein-Szilard era un sistema sellado, con los metales
lı́quidos contenidos en recipientes soldados en acero inoxidable.
Muchos problemas habı́an sido resueltos, pero el ruido continuaba cuan-
do se construyó un prototipo completo. “En dos años,” afirmaba Korodi, fue
construido un refrigerador completo el cual trabajaba—operado—como un re-
frigerador.” El 31 de julio de 1931, un refrigerador Einstein-Szilard fue puesto
a operar en el instituto de investigación A.E.G. Por comparación con las uni-
dades existentes, el aparato fue montado en una cabina de cuatro pies cúbicos
(120-litros) el refrigerador modelo G40 de la General Electric. Con una aleación
de potasio-sodio como metal lı́quido y pentano como refrigerante, el prototipo
operaba a 136 watts, consumiendo 2.3 killowatt-hora al dı́a.
“La eficiencia como fue calculada era buena,” Insistı́a Korodi. Pero para la
A.E.G., afectada por el crecimiento de la gran depresión a nivel mundial, el
refrigerador no era lo suficientemente bueno. Las mejoras en los refrigeradores
convencionales, además de la depresión económica estaba reduciendo los merca-
dos potenciales. La demostración Americana en 1930 del refrigerante no tóxico
“Freón”, prometı́a eliminar el peligro de las fugas. (Sólo décadas más tarde, se
sabrı́a que tales clorofluorocarbonos podı́an dañar la capa de ozono de todo el
planeta.)
El trabajo continuó en el laboratorio de la A.E.G., por otro año más, resul-
tando mejoras de bombas prototipos y cambios en los metales lı́quidos. El calor
interno de la bomba era suficiente para mantener puro el potasio por encima de
su punto de fusión de 63 grados Celsius. La operación de prueba durante cuatro
meses con potasio fue exitosa, incrementando la eficiencia eléctrica del 16 al 26
por ciento. La depresión causó estragos a la A.E.G., y no se continuó con la
investigación.
Szilard intentó convencer a los fabricantes en Inglaterra y América. En 1932
el instituto de investigación A.E.G. fue reducido a la mitad, eliminando proyec-
tos fundamentales. Korodi ayudó a escribir el reporte final de 104 páginas sobre
el desarrollo del refrigerador Einstein-Szilard: A.E.G Technischer Bericht 689
fechado el 16 de agosto de 1932. (por suerte Korodi guardó una copia de su ma-
nuscrito, puesto que los archivos de la A.E.G. fueron destruidos en la Segunda
Guerra Mundial.)
2 Hada que anuncia la muerte en una familia (del folklore de Irlanda) N.T.

17
2.5 Fı́sica aplicada Los Refrigeradores Einstein-Szilard

Sólo meses después de la designación de Hitler como canciller terminó en


Berlı́n la época dorada de la fı́sica. Szilard huyó a Inglaterra y luego a América.
Einstein halló refugio en el instituto para estudios avanzados en Princeton, New
Jersey. Korodi volvió a Budapest, donde encontró trabajo con la división Húnga-
ra de la Philips he hizo una exitosa carrera en telecomunicaciones.Murió en
Budapest el 25 de marzo de 1995.

2.5. Fı́sica aplicada


En los siete años de colaboración, Szilard y Einstein patentaron más de 45
aplicaciones en por lo menos seis paı́ses. Aunque ninguno de sus refrigeradores
llegó a los consumidores, los diseños eran aplicaciones ingeniosas de principios
fı́sicos. La bomba Einstein-Szilard, finalmente demostró su valor. La seguridad
incorporada de su diseño más tarde encontró una tarea más crı́tica en el enfria-
miento de reactores.
Como lo pretendı́a, las invenciones habı́an apoyado la carrera académica
de Szilard en Alemania. Sus ahorros, le ayudaron a vivir por dos o más años
en Inglaterra. Después desinteresadamente ayudó a compañeros refugiados a
conseguir posiciones en las universidades, trabajó en fı́sica nuclear y concibió la
reacción en cadena en el otoño de 1933. Las primeras investigaciones de Szilard
en energı́a atómica fueron posible al dinero ahorrado.
Durante décadas, parecı́a pura curiosidad que Szilard y Einstein hubieran
escogido diseñar refrigeradores. Hoy con la tecnologı́a en refrigeración de nuevo
una prioridad—por el momento la capa de ozono de la tierra puede estar en
riesgo—el reto del problema es claro. Para Szilard y Einstein, las invenciones
eran más que un breve interludio. Desde sus primeras colaboraciones en fı́sica
hasta sus grandes esfuerzos por controlar la amenaza de las armas nucleares,
los talentos cientı́ficos de Einstein y Szilard y su compromiso con la humanidad
estaban cercanamente entrelazados.

18
Capı́tulo 3

El Último Reto de Fermat

Su más célebre teorema desconcertó


a las más grandes mentes por más de tres siglos
pero después de 10 años de trabajo
un matemático lo demostró

Por: Symon Singh y Keneth A. Ribet

SCIENTIFIC AMERICAN NOVIEMBRE 1997

En junio de 1997, 500 matemáticos se reunieron en el gran salón de la Univer-


sidad de Göttingen en Alemania para ver a Andrew J. Wiles de la Universidad de
Princeton recibir el prestigioso premio Wolfskehl. La recompensa—establecida
en 1908 para quien demostrara el famoso último teorema de Fermat—fue origi-
nalmente de 2 millones de dólares (en dólares de hoy). Para el verano de 1997,
la hiperinflación y la devaluación del marco los habı́a reducido sólo a $50,000.
Pero esto no importa. Para Wiles demostrar el rompecabezas de Fermat del
siglo XVII habı́a realizado un sueño de la infancia que terminó después de una
década de intensos esfuerzos. Para los invitados reunidos, la prueba de Wiles
promete revolucionar el futuro de las matemáticas.
Por supuesto, para completar sus 100 páginas de cálculos, Wiles necesitó to-
mar y además desarrollar muchas ideas modernas en matemáticas. En particular
de la conjetura de Shimura-Taniyama, una importante incursión al interior de la
geometrı́a algebraica y del análisis complejo del siglo XX. Haciendo esto, Wiles
forjó un vı́nculo entre estas ramas de las matemáticas. De aquı́ en adelante cual-
quier comprensión en uno de estos campos inspirará un nuevo resultado en el
otro. Por otra parte ahora que este puente ha sido construido, otras conexiones
entre reinos matemáticos distantes pueden emerger.

19
3.1 El prı́ncipe de los aficionados El Último Reto de Fermat

3.1. El prı́ncipe de los aficionados


Pierre de Fermat nació el 20 de agosto de 1601, en Beaumont-de-Lomagne, un
pequeño pueblo en el sudoeste de Francia. Tenı́a una carrera en el gobierno local
y en la judicatura. Para asegurar imparcialidad, a los jueces se les aconsejaba a
no socializar, y cada noche Fermat debı́a retirarse a su estudio y concentrarse
en su hobby, las matemáticas. Aunque Fermat era un aficionado era altamente
competente para la teorı́a de probabilidad y los fundamentos del cálculo. Isaac
Newton, el padre del cálculo moderno, afirmaba que habı́a basado su trabajo
en el “método de trazado de tangentes de Monsieur Fermat.”
Fermat era sobre todo, un maestro en la teorı́a de números—el estudio de
completo de los números y sus relaciones. A menudo escribı́a a otros matemáticos
sobre su trabajo sobre un problema particular y pedı́a comparar sus soluciones.
Estos retos, y el hecho de que nunca él nunca revelaba sus propios cálculos, cau-
saba a los otros una gran frustración. René Descartes, quizá el más famoso por
inventar el sistema de coordenadas en geometrı́a, llamaba a Fermat fanfarrón,
y el matemático inglés John Wallis una vez se refirió a él como “ese detestable
francés.”
Fermat escribió su más famoso reto, su llamado último teorema, mientras es-
tudiaba el antiguo libro griego de matemática llamado Arithmetica, por Diofan-
to de Alejandrı́a. El libro discutı́a soluciones enteras positivas para la ecuación
a2 + b2 = c2 la fórmula de Pitágoras para describir la relación entre los lados de
un triángulo rectángulo. Esta ecuación tiene infinitos conjuntos solución en los
números enteros tales como a = 3, b = 4, c = 5, que son conocidas como triplas
Pitagóricas. Fermat llevó esta fórmula un paso más allá y concluyó que no hay
soluciones no triviales para una familia entera de ecuaciones, an +bn = cn donde
n es un número entero mayor que 2.
Parece asombroso que aunque hay infinitas triplas pitagóricas, no haya tri-
plas de Fermat. Aún ası́ Fermat creı́a que podı́a sustentar su afirmación con
una prueba rigurosa. En el márgen de Arithmetica, el travieso genio anotó un
comentario que ha intrigado a generaciones de matemáticos: “Tengo una mara-
villosa demostración de esta proposición que este margen es muy pequeño para
contener.” Fermat hizo muchas notas exasperantes y después de su muerte su
hijo publicó una edición de Arithmetica que incluı́a estas bromas. Todos los
teoremas fueron probados, uno a uno, sólo faltaba el último teorema de Fermat.
Numerosos matemáticos intentaron demostrar el último teorema y fallaron.
En 1742 Leonhard Euler el más grande teórico de la teorı́a de números del
siglo XVIII,se sintió tan frustrado por su incapacidad para demostrar el último
teorema de Fermat que le pidió a un amigo que buscara en la casa de Fermat
algún pedazo de papel que hubiese dejado. En el siglo XIX Sophie Germain—
quien por el prejuicio contra las mujeres matemáticas hizo sus estudios bajo
el nombre de Monsieur Leblanc—hizo el primer avance significativo. Germain
probó un teorema general que avanzó un largo camino hacia la solución de la
ecuación de Fermat para valores de n primos mayores que 2 y para los que 2n+1
es también primo. (Recuerda que un número primo es divisible sólo por 1 y por
sı́ mismo.) Pero una prueba completa para estos exponentes y para cualquier

20
El Último Reto de Fermat 3.2 Un sueño de la infancia

otros, estaba fuera de su alcance.


A comienzos del siglo XX Paul Wolfskehl, un industrial Alemán legó 100,000
marcos para quien pudiera encontrar la prueba al reto de Fermat. De acuerdo
con algunos historiadores, Wolfskehl estuvo una vez a punto del suicidio, llegó a
estar tan obsesionado intentando probar el último teorema de Fermat que su
deseo de morir desapareció. Debido a esto, Wolfskehl reescribió su testamento.
El premio era una forma de pagar una deuda al acertijo que salvó su vida.
Irónicamente, justo cuando el premio Wolfskehl estaba alentando a entu-
siastas aficionados a intentar la prueba, los matemáticos profesionales habı́an
perdido las esperanzas. Cuando se le preguntó al gran lógico Alemán David Hil-
bert por qué nunca habı́a intentado una prueba del último teorema de Fermat,
el replicó, “antes de empezar deberı́a hacer tres años de estudio intensivo, y no
tengo mucho tiempo para malgastar en un posible fracaso.” El problema todavı́a
ocupaba un lugar especial en el corazón de los téoricos de la teorı́a de números,
pero consideraban el último teorema de Fermat de la misma manera que los
quı́micos consideraban la alquimia. Era un tonto sueño romántico de una época
pasada.

3.2. Un sueño de la infancia


Los niños, naturalmente, aman los sueños románticos. Y en 1963 a la edad
de 10 años Wiles se apasionó con último teorema de Fermat. Sus profesores lo
desalentaban por gastar tiempo en un imposible.En la Universidad trataron de
disuadirlo. Finalmente su supervisor de grado en la Universidad de Cambridge lo
dirigió hacia la corriente principal de las matemáticas, a saber en una fructı́fera
área de investigación sobre objetos llamados curvas elı́pticas. Los antiguos grie-
gos estudiaron curvas elı́pticas, y ellas aparecen en Arithmetica. Poco hizo Wiles
para saber que este entrenamiento le conducirı́a otra vez al último teorema de
Fermat.
Las curvas elı́pticas no son elipses. Estas se describen por ecuaciones cúbicas
y se usan para calcular el perı́metro de una elipse. En general las ecuaciones
cúbicas para curvas elı́pticas toman la forma y 2 = x3 + ax2 + bx − c, donde a, b
y c son números enteros que satisfacen algunas condiciones simples. Se dice que
tales ecuaciones son de grado 3, puesto que el exponente mayor es un cubo.
Los teóricos de la teorı́a de números regularmente intentan averiguar el
número de las ası́ llamadas soluciones racionales, que son números enteros o
fracciones, para varias ecuaciones. Las ecuaciones lineales o cuadráticas de gra-
do 1 y 2 respectivamente, tienen ambas soluciones no racionales o infinitas, y
es simple decidir cuál es el caso. Para ecuaciones complicadas, tı́picamente de
cuarto grado o mayor, el número de soluciones es siempre finito—un hecho lla-
mado conjetura de Mordell, que demostró el matemático Alemán Gerd Faltings
en 1983. Pero las curvas elı́pticas presentan un único reto. Pueden tener un
número finito o infinito de soluciones y no hay una forma sencilla de decirlo.
Para simplificar problemas relacionados con curvas elı́pticas, los matemáticos
a menudo los re-examinan usando aritmética modular. Ellos dividen x y y en

21
3.2 Un sueño de la infancia El Último Reto de Fermat

la ecuación cúbica por un número primo p y mantienen sólo el residuo. Esta


versión modificada de la ecuación es su “mod p” equivalente. Luego repiten
estas divisiones con otro número primo, luego con otro y ası́ sucesivamente
hasta encontrar el número de soluciones para cada módulo primo. Finalmente
estos cálculos generan una serie de problemas más simples que son análogos al
original.
La gran ventaja de la aritmética modular es que el máximo de valores de x y
y están efectivamente limitados por p, ası́ que el problema se reduce a algo finito.
Para obtener alguna comprensión del problema original infinito, los matemáticos
observan cómo el número de soluciones cambian cuando p varı́a. Y usando esa
información, generan las llamadas L-series para la curva elı́ptica. En esencia,
una L-serie es una serie de potencias infinita, donde el valor del coeficiente para
cada p-ésima potencia se determina por el número de soluciones en el módulo
p.
En efecto, otros objetos matemáticos, llamados formas modulares, también
tienen L-series. Las formas modulares no deben confundirse con la aritmética
modular. Estas son cierta clase de funciones que trata con números complejos
de la√ forma (x+iy), donde x y y son números reales, y i es el número imaginario
(i = −1).
Lo que hace especial a las formas modulares es que pueden transformar a un
número complejo en de muchas formas y todavı́a la función producirá el mismo
resultado. A este respecto, las formas modulares son bastante notables. Las
funciones trigonométricas son similares con relación a un ángulo θ, puesto que
pueden transformarse sumando π y la respuesta no varı́a sen θ = sen(θ+π). Esta
propiedad se llama simetrı́a, y las funciones trigonométricas la presentan en una
extensión limitada. En contraste, las formas modulares exhiben un gran nivel de
simetrı́a. Tanto que cuando el matemático francés Henri Poincaré descubrió las
primeras formas modulares a finales del siglo XIX, luchó aceptar su simetrı́a. El
describió a sus colegas como todos los dı́as durante dos semanas se despertaba
a buscar un error en sus cálculos. El décimo quinto dı́a, aceptó que las formas
modulares son simétricas en extremo.
Una década o antes de que Wiles aprendiera sobre Fermat, dos jóvenes ma-
temáticos japoneses, Goro Shimura y Yutaka Taniyama, desarrollaron una idea
que involucra a las formas modulares que servirı́a como piedra angular en la
prueba de Wiles. Ellos creı́an que las formas modulares y las curvas elı́pticas
estaban fundamentalmente relacionadas—aún cuando las curvas elı́pticas perte-
necı́an a un área totalmente diferente de las matemáticas. En particular, porque
las formas modulares tienen L-series—aunque derivadas de forma diferente a las
de las curvas elı́pticas— los dos hombres propusieron que cada curva elı́ptica
podı́a se asociar con una forma modular tal que las dos L-series concuerdan.
Shimura y Taniyama sabı́an que si estaban en lo cierto, las consecuencias
serı́an extraordinarias. Primero porque los matemáticos generalmente saben más
sobre las L-series de una forma modular que de una curva elı́ptica. Por esto
serı́a innecesario compilar las L-series para una curva elı́ptica, puesto que serı́a
idéntica a la correspondiente forma modular. Más generalmente, construyendo
tal puente entre estas dos ramas no relacionadas de las matemáticas hasta ahora,

22
El Último Reto de Fermat 3.3 El Eslabón Perdido

podrı́a beneficiarlas a ambas: potencialmente cada disciplina podrı́a enriquecerse


por el conocimiento encontrado en la otra.
La conjetura de Shimura-Taniyama, como fue formulada por Shimura a prin-
cipio de la década de 1960, afirma que cada curva elı́ptica puede asociarse con
su forma modular; en otras palabras, todas las curvas elı́pticas son modulares.
Aunque no pudieron encontrar una demostración, a medida que pasaban las
décadas la hipótesis incrementó su influencia. En la década de 1970, por ejem-
plo, los matemáticos a menudo asumı́an que la conjetura de Shimura-Taniyama
era cierta y derivaban algunos resultados de ella. En su debido momento hubo
muchos más descubrimientos relacionados con la conjetura, aunque pocos eru-
ditos esperaban que fuera probada en este siglo (S. XX). Trágicamente, uno de
los hombres que la inspiró no vivió para ver su importancia última. El 17 de
noviembre de 1958 Yutaka Taniyama se suicidó.

3.3. El Eslabón Perdido


En el otoño de 1984, en un simposio en Oberwalfach, Alemania, Gerhard
Frey de la Universidad de Saarland dio una conferencia que sugerı́a una nueva
estrategia para atacar el último teorema de Fermat. El teorema sostiene que la
ecuación de Fermat no tiene soluciones enteras positivas. Para examinar una
afirmación de este tipo, los matemáticos frecuentemente asumen que es falsa
y exploran las consecuencias. Decir que el último teorema de Fermat es falso
es decir que hay dos potencias perfectas n-ésimas cuya suma es una tercera
potencia n-ésima.
La idea de Frey es la siguiente: Suponga que A y B son potencias n-ésimas
perfectas de dos números tales que A + B sea también una potencia n-ésima—
esto es, son una solución de la ecuación de Fermat. A y B se pueden usar
entonces como coeficientes en una curva elı́ptica especial: y 2 = x(x − A)(x + B).
Una cantidad que se calcula rutinariamente siempre que se estudian curvas
elı́pticas es el “discriminante” de la curva elı́ptica, A2 B 2 (A + B)2 . Puesto que A
y B son soluciones de la ecuación de Fermat, el discriminante es una potencia
n-ésima perfecta.
El punto crucial de la táctica de Frey es que si el último teorema de Fermat
es falso, entonces se puede construir una curva elı́ptica cuyo discriminante sea
una potencia n-ésima perfecta con las soluciones A y B enteras. Ası́ una prueba
de que el discriminante de una curva elı́ptica nunca puede ser una potencia
n-ésima contendrı́a implı́citamente, una prueba del último teorema de Fermat.
Frey no vio la forma de construir esa prueba. Él sin embargo, sospechaba que
una curva elı́ptica cuyo discriminante fuera una potencia n-ésima perfecta—si
existı́a—no podı́a ser modular. En otras palabras, tal curva elı́ptica desafiarı́a
la conjetura de Shimura-Taniyama. Ejecutando el argumento hacia atrás, Frey
apuntó que si alguien probaba que la conjetura de Shimura-Taniyama es cierta
y que la ecuación elı́ptica y 2 = x(x − A)(x + B) no es modular, entonces se
habrı́a demostrado que la ecuación no puede existir. En ese caso la solución de
la ecuación de Fermat no puede existir, y el último teorema de Fermat serı́a

23
3.4 Siete años en la clandestinidad El Último Reto de Fermat

cierto.
Muchos matemáticos exploraron este vı́nculo entre Fermat y Shimura-Taniyama.
La primera meta fue probar que la curva elı́ptica de Frey, y 2 = x(x − A)(x + B),
era en efecto no modular. Jean Pierre Serre del College de Francia y Barry Man-
zur de la Universidad de Harvard hicieron contribuciones importantes en esta
dirección. Y en junio de 1986 uno de nosotros (Ribet) construyó una prueba
completa de esta afirmación. No es posible describir el argumento completo en
este artı́culo, pero daremos unas pocas sugerencias.
Para empezar, la prueba de Ribet depende de un método geométrico de
“adición” de dos puntos en una curva elı́ptica. Visualmente la idea es que si se
proyecta una lı́nea a través de un par de soluciones distintas, P1 y P2 , la lı́nea
corta la curva en un tercer punto, el cual provisionalmente llamaremos la suma
de P1 y P2 . Una ligeramente más complicada pero valiosa versión de esta suma
es como sigue: primero se suman dos puntos y se deriva un nuevo punto, P3 ,
como ya se describió, y luego se refleja este punto a través del eje x para obtener
la suma final Q.
Esta forma especial de adición se puede aplicar a cualquier par de puntos
dentro del conjunto infinito de todos los puntos de una curva elı́ptica, pero esta
operación es particularmente interesante puesto que hay conjuntos finitos de
puntos que tienen la propiedad de que la suma de cualquier dos puntos del
conjunto también esté en el conjunto. Estos conjuntos de puntos forman un
grupo: un conjunto de puntos que obedecen varios axiomas simples. Esto da un
giro si la curva elı́ptica es modular, ası́ están los puntos en cada grupo finito
de la curva elı́ptica. Lo que Ribet probó es que un grupo finito especı́fico de
la curva de Frey no puede ser modular, cancelando la modularidad en la curva
entera.
Por tres siglos y medio, el último teorema de Fermat habı́a sido un problema
aislado, un curioso e imposible acertijo en las fronteras de las matemáticas. En
1986 Ribet, fundamentándose en el trabajo de Frey lo puso de nuevo en escena.
Era posible probar el último Teorema de Fermat demostrando la conjetura de
Shimura-Taniyama. Wiles, que era ahora profesor en Princeton, no perdı́a el
tiempo. Durante siete años trabajó en completo secreto. No sólo para evitar
la presión del público, sino que esperaba evitar que otros copiaran sus ideas.
Durante este perı́odo, sólo su esposa sabı́a de su obsesión—incluso en su luna
de miel.

3.4. Siete años en la clandestinidad


Wiles habı́a juntado muchos de los grandes descubrimientos de la teorı́a de
números del siglo XX. Cuando estas ideas fueron inadecuadas, se vio obliga-
do a crear otras herramientas y técnicas. Él describe su experiencia de hacer
matemáticas como hacer un recorrido a través de una mansión inexplorada, en
completa oscuridad: “Entras en la primera habitación. Tropiezas con los mue-
bles, pero gradualmente aprendes donde está cada mueble. Finalmente después
de seis meses ası́ encuentras el interruptor de la luz. Lo enciendes y de repen-

24
El Último Reto de Fermat 3.4 Siete años en la clandestinidad

te todo se ha iluminado. Puedes ver exactamente donde estas. Luego vas a la


próxima habitación y esperas otros seis meses en la oscuridad. De esta ma-
nera algunos avances son momentáneos de un perı́odo de uno o dos dı́as, son
la culminación y no pueden existir, sin los muchos meses de tropiezos que le
preceden.”
Wiles no probó la conjetura de Shimura-Taniyama completa. En vez de eso la
demostró para un subconjunto particular de curvas elı́pticas— debı́a existir uno
que incluirı́a la curva elı́ptica hipotética propuesta por Frey.—es modular. No era
realmente una simplificación. Este subconjunto es todavı́a infinito en tamaño e
incluye la mayorı́a de casos interesantes. La estrategia de Wiles utilizó la misma
técnica empleada por Ribet, y otras más. Y como con el argumento de Ribet,
es posible dar solamente una sugerencia de los principales puntos involucrados.
La dificultad era demostrar que cada curva elı́ptica en el subconjunto de
Wiles es modular. Para lograrlo, Wiles explotó la propiedad de grupo de los
puntos en las curvas elı́pticas y aplicó un teorema de Robert P. Langlands del
Instituto para Estudios Avanzados en Princeton, N.J., y Jerrold Tunnell de la
Universidad de Rutgers. El teorema demuestra, que para cada curva elı́ptica en
el conjunto de Wiles un grupo especı́fico de puntos dentro de la curva elı́ptica
es modular. Este requerimiento es necesario pero no suficiente para demostrar
que la curva elı́ptica entera es modular.
El grupo en cuestión tiene sólo nueve elementos, ası́ que uno puede imaginar
que su modularidad representa un primer paso extremadamente pequeño hacia
la modularidad completa. Para cerrar esta fisura, Wiles buscaba examinar pro-
gresivamente grupos más grandes, siguiendo grupos de tamaño desde 9 hasta
92 , o 81, luego 93 , o 729, y ası́ sucesivamente. Si podı́a alcanzar un grupo infi-
nitamente grande y probar que también es modular, serı́a equivalente a probar
que la curva entera es modular.
Wiles logró esta tarea por medio de un proceso aproximado basado en la
inducción. El tuvo que demostrar que si un grupo era modular, entonces también
deberı́a serlo el grupo siguiente mayor. Esta aproximación es similar a la caı́da
de dominoes, uno simplemente tiene que asegurarse que la caı́da de cualquier
ficha siempre tumbará la siguiente.
Finalmente Wiles consideró que su demostración estaba completa, y en junio
23 1993, anunció su resultado en una conferencia en el Instituto Isaac Newton
de Ciencias Matemáticas de Cambridge. Su programa de investigación secreto
habı́a sido un éxito, y la comunidad matemática y la prensa mundial estaban
sorprendidas y deleitadas por su demostración. La portada del New York Times
publicó “¡Por fin, grito de ‘Eureka!’ en antiguo misterio de las matemáticas.”
Como el circo de los medios se intensificó, el proceso oficial de revisión co-
menzó. Casi de inmediato, Nicholas M. Katz de Princeton descubrió una falla
fundamental y devastadora en una de las etapas del argumento de Wiles. En su
proceso de inducción, Wiles tomó prestado un método de Vı́ctor A. Kolyvagin
de la Universidad John Hopkins y Mathias Flach del Instituto de Tecnologı́a de
California para mostrar que el grupo es modular. Pero ahora parecı́a que este
método no podı́a ser confiable en esta instancia particular. El sueño de infancia
de Wiles se habı́a convertido en una pesadilla.

25
3.5 Corrigiendo la Falla El Último Reto de Fermat

3.5. Corrigiendo la Falla


Los 14 meses siguientes, Wiles se ocultó discutiendo el error con su antiguo
estudiante Richard Taylor. Juntos lucharon con el problema, tratando de corre-
gir el método de Wiles utilizaron otras herramientas que Wiles habı́a desechado
antes. Estaban a punto de admitir la derrota y abandonar la prueba falaz de
modo que otros podrı́an intentar corregirla, cuando en septiembre 19, de 1994,
hallaron la corrección sustancial. Muchos años antes Wiles habı́a considerado
una aproximación alternativa basada en la llamada teorı́a Iwasawa, pero estuvo
indeciso y la abandonó. Ahora comprendı́a que lo que causaba que el método
Kolyvagin-Flach fallara era exactamente lo que harı́a que la teorı́a de aproxi-
mación Iwasawa tuviera éxito.
Wiles recuerda su reacción ante el descubrimiento: “Era indecifrablemente
hermoso; era tan simple y elegante. La primera noche fui a casa y dormı́ sobre
ella. La revisé una vez más a la mañana siguiente y bajé y le dije a mis esposa,
‘lo logré. creo que lo he logrado.’ Fue tan inesperado que ella pensó que estaba
hablando sobre los juguetes de los niños o de otra cosa, ‘¿lograste qué?’ Le dije.
‘He corregido mi demostración. Lo he logrado.’ ”
Para Wiles, el logro del Premio Wolfskehl marca el final de una obsesión
que duró más de 30 años: “Haber resuelto este problema, da cierta sensación de
libertad. Estaba tan obsesionado por este problema que durante ocho años pen-
saba en él todo el tiempo—cuando despertaba en la mañana, cuando iba dormir
por la noche. Esa odisea particular ha terminado ahora. Mi mente descansa.”
Para otros matemáticos, sin embargo, quedan preguntas trascendentales. En
particular, todos estamos de acuerdo que la prueba de Wiles está muy lejos,
complicada y moderna para ser la que Fermat tenı́a en mente cuando escri-
bió su nota marginal. O Fermat y su demostración estaban equivocados, si ésta
existió era falaz, o una prueba simple y sagaz espera ser descubierta.

26
Capı́tulo 4

El condensado de
Bose-Einstein

Hace tres años en un laboratorio de Colorado,


cientı́ficos realizaron un sueño anhelado,
trayendo la mecánica cuántica al mundo de la
experiencia diaria
Por: Eric A. Cornell y Carl E. Wieman

SCIENTIFIC AMERICAN MARZO 1998

En junio de 1995 nuestro equipo de investigación en el Instituto adjunto al


laboratorio de astrofı́sica (ahora llamado JILA) en Boulder Colorado, obtuvo
éxito creando una minúscula pero maravillosa gotita. Por enfriamiento de 2000
átomos de rubidio a una temperatura de menos de una billonésima de grado
por encima del cero absoluto (100 billonésimas de kelvin), logramos que los
átomos perdieran por 10 segundos sus identidades individuales y se comportaran
como si fueran un “superátomo sencillo.” Las propiedades fı́sicas de los átomos,
tales como sus movimientos, se convirtieron en idénticos unos y otros. Este
condensado de Bose-Einstein (CBE), el primero observado en un gas, puede
pensarse como una contraparte material del láser—excepto que en el condensado
son átomos en vez de fotones, los que vibran.
Nuestra muestra helada de corta vida fue la realización experimental de una
construcción teórica que ha intrigado a los cientı́ficos desde que fue predicha
hace unos 73 años en los trabajos de Albert Einstein y Satyendra Nath Bose.
A temperaturas ordinarias los átomos de un gas se esparcen en el recipiente
que los contiene. Algunos tienen altas energı́as (altas velocidades); otros tienen
energı́a más bajas. Ampliando el trabajo de Bose, Einstein Demostró que si una
muestra de átomos se enfriaba lo suficiente una gran fracción de ellos adquirirı́a

27
4.1 Nuevas luces sobre viejas paradojas El condensado de Bose-Einstein

el estado de energı́a más bajo posible en el contenedor. En términos matemáti-


cos, sus ecuaciones de onda individuales—las cuales describen caracterı́sticas de
un átomo como su posición y velocidad— en efecto se superpondrı́an, y cada
átomo se convertirı́a en indistinguible de otros.
El progreso en crear condensados de Bose-Einstein ha despertado gran in-
terés en la comunidad de fı́sicos y ha generado portadas en la prensa. En prin-
cipio, alguna de la atención se deriva del drama inherente a las largas décadas
de búsqueda para probar la teorı́a de Einstein. Pero la mayor fascinación aho-
ra radica en el hecho que el condensadado ofrece una ventana macroscópica al
extraño mundo de la mecánica cuántica, la teorı́a de la materia basada en la
observación de las partı́culas elementales, tales como electrones, tienen propie-
dades ondulatorias. La mecánica cuántica, la cual incluye el famoso principio de
incertidumbre de Heisenberg, utiliza estas propiedades de onda para describir
la estructura e interacciones de la materia.
Raramente podemos observar los efectos de la mecánica cuántica en el com-
portamiento de una cantidad de material macroscópico, llamada volumen de
materia, las incoherentes contribuciones del gran número de incontables partı́cu-
las constituyentes obscurecen la naturaleza ondulatoria de cada átomo, y sólo
podemos inferir sus efectos. Pero en la condensación de Bose, la naturaleza de
onda de cada átomo está precisamente en fase con cada uno de los otros. Las
ondas mecánico-cuánticas se extienden a través de la muestra de condensado y
se pueden observar a simple vista. Lo subatómico se convierte en macroscópico.

4.1. Nuevas luces sobre viejas paradojas


La creación de condensados de Bose-Einstein ha dado una nueva luz sobre
antiguas paradojas de la mecánica cuántica. Por ejemplo, si dos o más áto-
mos están en un estado mecánico cuántico simple, como en un condensado, es
fundamentalmente imposible distinguirlos mediante una medición. Los dos áto-
mos ocupan el mismo volumen en el espacio, se mueven a idéntica velocidad
dispersando la luz del mismo color etc.
Nada en nuestra experiencia, basada en la familiaridad con la materia a
temperaturas normales, nos ayuda a comprender esta paradoja. Puesto que a
temperaturas normales y en las escalas con las que estamos familiarizados, es
posible describir la posición y el movimiento de cada objeto en la colección. Las
bolas de Ping-Pong rebotando en un tambor rotatorio utilizados para seleccionar
los números de la loterı́a ejemplifican los movimientos describibles mediante la
mecánica clásica.
Por otra parte, a temperaturas extremamente bajas o escalas muy pequeñas,
la utilidad de la mecánica clásica comienza a disminuir. La clara analogı́a de áto-
mos como bolas de Ping-Pong comienza a nublar. No podemos saber la posición
exacta de cada átomo, la cual es mejor si se imagina como una mancha borrosa.
Esta mancha—conocida como paquete de ondas—es la región del espacio en la
cual esperamos encontrar el átomo. Ası́ como una colección de átomos se hace
más frı́a el tamaño de cada paquete de ondas crece. Siempre y cuando cada

28
El condensado de Bose-Einstein 4.1 Nuevas luces sobre viejas paradojas

paquete de onda esté espacialmente separado de los otros, es posible, al menos


en principio para diferenciar los átomos. Cuando la temperatura llega a ser lo
suficientemente baja, sin embargo, el paquete de onda de cada átomo comienza
a superponerse con los de sus átomos vecinos. Cuando esto sucede, los átomos
del “condensado-Bose” en el más bajo estado de energı́a posible, y los paquetes
de onda se combinan en uno paquete macroscópico simple. Los átomos experi-
mentan una crisis de identidad cuántica: no podemos ya distinguir un átomo de
otro.
La excitación actual sobre estos estados contrasta abruptamente con la reac-
ción al descubrimiento de Einstein en 1925 de que podı́an existir. Quizá por la
imposibilidad de alcanzar las temperaturas requeridas—menos de una millonési-
ma de kelvin—la hipótesis del condensado gaseoso fue considerada como una
curiosidad de cuestionable validez y poco significado fı́sico. En perspectiva, aún
las profundidades más frı́as del espacio intergaláctico es millones de veces más
caliente para el condensado de Bose.
Sin embargo, en las décadas siguientes la condensación Bose volvió a escena.
Los fı́sicos se dieron cuenta que el concepto podı́a explicar la superfluidez en el
helio lı́quido, la cual ocurre a una temperatura mucho más alta que el conden-
sado gaseoso de Bose. Por debajo de 2.2 kelvin, la viscosidad del helio lı́quido
desaparece completamente—adquiriendo la superfluidez.
Sólo hasta finales de 1970 la tecnologı́a de refrigeración avanzó hasta el punto
que los fı́sicos se pudieran entretener en la creación de algo como el concepto
original de Einstein, el CBE en un gas. Los investigadores de laboratorios en el
M.I.T., la Universidad de Amsterdam, la Universidad de Columbia Británica y
la Universidad de Cornell afrontaron una dificultad fundamental. Para lograr tal
CBE, tuvieron que enfriar el gas muy por debajo de la temperatura a la cual los
átomos normalmente se convierten en sólidos. En otras palabras, tuvieron que
crear un gas super saturado. Tenı́an la esperanza que el hidrógeno serı́a super
saturado, puesto que el gas era conocido por resistir el agrupamiento átomo a
átomo que precede el congelamiento.
Aunque estos investigadores no han tenido éxito creando un condensado
de Bose-Einstein con hidrógeno, desarrollaron mucho más la comprensión de
las dificultades y hallaron ingeniosas aproximaciones para atacarlas, lo cual es
beneficioso. En 1989, inspirados por el trabajo con el hidrógeno y alentados
por nuestra propia investigación sobre el uso de lásers para atrapar y enfriar
átomos base (alcalinos), comenzamos a sospechar que estos átomos, que incluyen
a cesio, rubidio y sodio serı́an mejores candidatos que el hidrógeno para producir
un condensado de Bose. Aunque las propiedades de agrupamiento del cesio,
rubidio y el sodio no son superiores a las del hidrógeno, la tasa que estos átomos
se transforman en condensado es mucho más rápida que la de los átomos de
hidrógeno. Estos átomos mucho más grandes rebotan uno con otro a tasas mucho
más altas, compartiendo energı́a entre ellos más rápidamente, lo que permite que
el condensado se forme antes que el agrupamiento ocurra.
Además, parece como si pudiera ser relativamente más fácil y menos cos-
toso obtener estos átomos muy frı́os por combinación ingeniosa de técnicas de
enfriamiento por láser y atrapado de átomos de álcalis que con las técnicas

29
4.2 Enfriamiento y Atrapado por Láser El condensado de Bose-Einstein

por atrapado de campos magnéticos y enfriamiento por evaporación desarrolla-


das por los investigadores que trabajaron con el hidrógeno. Estas ideas fueron
desarrolladas en una serie de discusiones con nuestro amigo y profesor, Daniel
Kleppner, co-lı́der de un grupo en el M.I.T. que está intentando crear un con-
densado con Hidrógeno.
Nuestra hipótesis sobre los átomos alcalinos fue finalmente fructı́fera. Uno
pocos meses después obtuvimos éxito con el rubidio,El grupo de Wolfgang Ket-
terle en el M.I.T. produjo un condensado de Bose con átomos de sodio; desde
ese momento el equipo de Ketterle ha tenido éxito en crear un condensado con
10 millones de átomos. En el momento en que escribo este artı́culo hay por
lo menos siete equipos produciendo condensados. Además de nuestro grupo,
otros trabajan con rubidio, son Daniel J. Heinzen de la Universidad de Texas
en Austin, Gerhard Rempe de la Universidad de Konstanz en Alemania y Mark
Kasevich de la Universidad de Yale. En Sodio además de Ketterle en el M.I.T.,
hay un grupo dirigido por Lene Vestergaard Hau en el Instituto Rowland para
las Ciencias en Cambridge, Mass. En la Universidad de Rice Randall G. Hulet
ha tenido éxito creando un condensado con litio.
Todos estos equipos están usando el mismo aparato básico. Como en cual-
quier clase de refrigeración, el enfriamiento de átomos requiere un método de
remoción del calor y de aislamiento de la muestra a enfriar de su medio ambien-
te. Ambas se logran en dos etapas. En la primera, la fuerza del láser sobre los
átomos los enfrı́a e aisla. En la segunda, usamos campos magnéticos para aislar,
y enfriamos por evaporación.

4.2. Enfriamiento y Atrapado por Láser


El corazón de nuestro aparato es una pequeña caja de cristal con algunas
espirales de alambre a su alrededor. Evacuamos completamente la celda, produ-
ciendo una supereficiente botella termo. Luego colocamos una diminuta cantidad
de gas rubidio. Seis rayos láser se intersectan en medio de la caja, convergiendo
sobre el gas. El láser no necesita ser intenso, ası́ que lo obtenemos de diodos láser
baratos similares a los que se encuentran en los tocadores de discos compactos.
Ajustamos la frecuencia la radiación del láser para que los átomos la absorban
y reirradien fotones. Un átomo puede absorber y reirradiar muchos millones de
fotones cada segundo, y con cada uno el átomo recibe un minúsculo impacto
en la dirección en que se movı́a el fotón absorbido. Estos impactos se llaman
presión de radiación. El truco para enfriar por láser es lograr que el átomo
absorba principalmente fotones que viajen en la dirección opuesta al movimiento
del átomo, de esta manera frenando el átomo (en otras palabras, enfriándolo).
Logramos esta proeza ajustando cuidadosamente la frecuencia del láser con
relación a la frecuencia de la luz absorbida por los átomos.
En esta configuración, usamos láser no sólo para enfriar los ´tomos sino tam-
bién para “atraparlos”, manteniéndolos lejos de la temperatura de las paredes
de la celda. En efecto, las dos aplicaciones láser son similares. Para atrapar,
usamos presión de radiación para oponer la tendencia de los átomos de alejarse

30
El condensado de Bose-Einstein 4.2 Enfriamiento y Atrapado por Láser

del centro de la celda. Un débil campo magnético sintoniza la resonancia del


átomo para absorber preferencialmente del desde el rayo láser que es apuntado
hacia el centro de la celda(recuérdese que seis rayos láser intersectan el centro
de la celda). El efecto red es que todos los átomos son impulsados hacia una
mancha y son retenidos allı́ por la fuerza del láser.
Estas técnicas conforman nuestra trampa láser en un minuto con 10 millones
de átomos capturados del vapor de rubidio en la celda. Esta atrapa átomos a
la temperatura de cerca de 40 billonésimas de grado sobre el cero absoluto—
una temperatura extraordinariamente baja para la mayorı́a de estándares pero
todavı́a 100 veces más caliente para formar un CBE. En presencia del láser, los
átomos reciben inevitables impulsos aleatorios desde el impacto individual con
los fotones para mantener los átomos más frı́os o más densos.
Para obtener las limitaciones impuestas por los impactos aleatorio de los
fotones se apagan los láser en este momento y activar la segunda etapa del
proceso de enfriamiento. Esta etapa se basa en tecnologı́a de atrapado magnético
y de enfriamiento por evaporación desarrollada en la búsqueda de lograr un
condensado con átomos de hidrógeno. Una trampa magnética actúa explota el
hecho de que cada átomo actúa como una minúscula barra magnética y ası́ se
sujeta a una fuerza cuando se coloca en un campo magnético. Por un cuidadoso
control de la forma del campo magnético y haciéndolo relativamente fuerte,
podemos usar el campo para retener los átomos, que se mueven alrededor del
campo interior semejante a bolas que ruedan dentro de una taza profunda. En
enfriamiento por evaporación, los átomos más energéticos escapan de esta taza
magnética. Cuando lo hacen, alcanzan más que su energı́a compartida, siendo
los átomos restantes más frı́os.
La analogı́a aquı́ es como enfriar café. Las moléculas más energéticas de
agua saltan fuera de la taza a la habitación (como vapor), en consecuencia re-
duciendo el promedio de energı́a del lı́quido que queda el la taza. Entre tanto
las innumerables colisiones entre las moléculas restantes en la taza se reparten
proporcionalmente la energı́a restante entre todas estas moléculas. Nuestra nube
de átomos magnéticamente atrapados está a mucha más baja densidad que las
moléculas de agua en una taza. Ası́ que el primer reto experimental que afron-
tamos durante cinco años fue como lograr que los átomos colisionaran con otros
las veces suficientes para compartir la energı́a antes que ellos tocaran nuestra
trampa por colisión con uno de los no atrapados, átomos que permanecı́an en
nuestra celda de vidrio.
Muchas mejoras pequeñas, en vez de un gran avance solucionaron este pro-
blema. Por ejemplo, antes de ensamblar la celda y su conexión a la bomba de
vacı́o, tuvimos cuidado extremo en limpiar cada parte, puesto que cualquier
residuo de nuestras manos en una superficie interior emitirı́a vapores que degra-
darı́an el vacı́o. También nos aseguramos que la pequeña cantidad de vapor de
rubidio en el interior de la celda fuera tan pequeña que se pudiera mientras que
proporcionaran un suficiente número de átomos para llenar la trampa óptica.
Pasos incrementales como estos ayudaron pero todavı́a nos dejaba cortos en
la densidad necesaria para lograr el enfriamiento por evaporación. El problema
básico era la efectividad de la trampa magnética. Aunque los campos magnéticos

31
4.3 Instantánea de un“Superátomo” El condensado de Bose-Einstein

que hacı́an el confinamiento magnético “taza” pueden ser bastante fuertes, la


pequeña “barra magnética” en el interior de cada átomo individual es débil.
Esta caracterı́stica hace difı́cil impulsar el átomo con un campo magnético, aún
si el átomo se está, moviendo muy lentamente (como nuestros átomos enfriados
por láser).
En 1994 finalmente enfrentamos la necesidad de construir una trampa magnéti-
ca con una taza más profunda y angosta. Nuestra rápida construcción probó ser
al final la pieza necesaria para enfriar por evaporación los átomos de rubidio en
un condensado. Nuestro diseño de trampa particular fue apenas una solución.
Actualmente hay muchas diferentes configuraciones de trampas magnéticas co-
mo hay grupos de investigación estudiando los condensados.

4.3. Instantánea en la Penumbra de un “Superáto-


mo”
¿Cómo sabemos que hemos en efecto producido un condensado de Bose-
Einstein? Para observar la nube de átomo enfriados, tomamos una instantánea
en la penumbra con un flash de luz láser. Puesto que los átomos se van al fondo
de la taza magnética a medida que se enfrı́an, la nube frı́a es muy pequeña para
verla fácilmente. Para hacer más grande, apagamos el confinamiento magnético,
permitiendo a los átomos volar libremente en todas direcciones. Después de
unos 0.1 segundos, iluminamos la ahora expandida nube con un flash láser.
Los átomos dispersan esta luz fuera de los rayos moldeando una sombra que
observamos con una cámara de video. De esta sombra podemos determinar la
distribución de velocidades de los átomos atrapados en la nube original. La
medida de la velocidad también nos da la temperatura de la muestra.
En la gráfica de la distribución de velocidad, el condensado aparece como
un pico de forma dorsal. Los átomos del condensado tienen la velocidad más
pequeña posible y ası́ permanecen en un cúmulo denso en el centro de la nube
después de expandido. Esta fotografı́a de un condensado es más que una prueba
que hay algo errado en la mecánica clásica. El condensado se forma con la energı́a
más baja posible. En mecánica clásica, “la energı́a más baja” significa que los
átomos deberı́an estar en el centro de la trampa con menos movimiento, el cual
aparecerı́a como un pico infinitamente estrecho y alto en nuestra imagen. El
pico difiere de la concepción clásica puesto que los efectos cuánticos se pueden
resumir en tres palabras: Principio de incertidumbre de Heisenberg.
El principio de incertidumbre pone lı́mites sobre los que se puede conocer
sobre cualquier cosa incluyendo átomos. Lo más preciso que se sabe de la posi-
ción de un átomo, implica lo menos preciso que se puede conocer su velocidad.
y viceversa. Esto porque el condensado no es infinitamente estrecho. Si lo fue-
ra sabrı́amos que los átomos estarı́an exactamente en el centro de la trampa y
tendrı́an exactamente energı́a cero. De acuerdo con el principio de incertidum-
bre, no podemos conocer ambas cosas simultáneamente.
La teorı́a de Einstein requiere que los átomos en el condensado tengan energı́a

32
El condensado de Bose-Einstein 4.4 ¿Lo Último en Control de Precisión?

que sea la más baja posible, mientras que el principio de incertidumbre de


Heisenberg lo prohibe. La mecánica cuántica resuelve este conflicto postulando
que la energı́a de un átomo en cualquier recipiente, incluyendo nuestra trampa
sólo puede ser una de un conjunto discreto de valores permitidos—y el más bajo
de estos valores no es realmente cero. Este valor más bajo de la energı́a permitida
se llama el punto de energı́a cero, puesto que aún los átomos cuya temperatura
es exactamente cero tienen esta energı́a mı́nima. Los átomos con esta energı́a se
mueven lentamente en alrededor del centro—pero no totalmente en el centro de
nuestra trampa. El principio de incertidumbre y las otras leyes de la mecánica
cuántica se ven normalmente en el comportamiento submicroscópico de objetos
tales como un átomo simple o más pequeño. El condensado de Bose-Einstein
sin embargo es un raro ejemplo del principio de incertidumbre en acción en el
mundo macroscópico.
El condensado de Bose-Einstein de átomos es muy nuevo y muy diferente,
para nosotros para decir su utilidad que finalmente se extenderá más allá de
conferencias y demostraciones de la mecánica cuántica. Cual quier discusión de
aplicaciones prácticas para condensados debe ser necesariamente especulativa.
No obstante, nuestras meditaciones puede guiarse por una analogı́a: los átomos
que forman a un condensado de Bose son en muchas forman análogos a los
fotones que forman un rayo láser.

4.4. ¿Lo Último en Control de Precisión?


Cada fotón en un rayo láser viaja exactamente en la misma dirección y tie-
ne la misma frecuencia y fase de oscilación. Esta Propiedad hace al láser muy
fácil de controlar con precisión y aprovechar esta utilidad en tocadores de disco
compacto, impresoras láser y otras aplicaciones. De forma similar, la condensa-
ción de Bose re presento lo último en control de precisión—pero para átomos
en vez de fotones. Las ondas materiales de un condensado de Bose pueden re-
flejarse, enfocarse, difractarse y modularse en frecuencia y amplitud. Esta clase
de control probablemente conducirá a mejorar el cronometraje; el mundo de los
mejores relojes se basa ya en oscilaciones de láser de átomos frı́os. Las aplica-
ciones pueden también ocurrir en otras áreas. En luces de adorno, es posible
imaginar un rayo de átomos enfocados a un punto sólo a través una millonésima
de metros, construyendo por “vaporización” un transistor directamente sobre
un circuito integrado.
Pero por ahora, muchas de las propiedades del condensado de Bose-Einstein
permanecen desconocidas. De particular interés es la viscosidad del condensado.
La especulación ahora es que la viscosidad muy pequeña, haciendo al condensa-
do una clase de “supergas” en el cual ondas y remolinos una vez excitados, nunca
se detendrán. Otra área de curiosidad se centra en una diferencia fundamental
entre el láser y el condensado. Los rayos láser no interactúan—ellos pueden cru-
zarse sin afectar uno al otro. Por otra parte, un condensado, presenta alguna
resistencia a la compresión y alguna elasticidad—es en resumen un fluido. Un
material que sea a la vez fluido y una onda coherente presentará un comporta-

33
4.4 ¿Lo Último en Control de Precisión? El condensado de Bose-Einstein

miento de una abundancia total, lo cual significa que los fı́sicos tomarán mucho
tiempo para comprenderlo.
Entre tanto muchos grupos han empezado a realizar una variedad de medi-
das en los condensados. En un hermoso experimento, el grupo de Ketterle ha
mostrado ya que cuando dos nubes separadas de condensado de Bose se superpo-
nen, el resultado es un patrón de interferencia alternado de franjas constructiva
y destructiva, justo como ocurre con la radiación láser cuando se intersecta. En
la nube de átomos, estas regiones aparecen respectivamente como bandas de
alta densidad y de baja densidad. Nuestro grupo ha observado como las inter-
acciones entre átomos distorsionan la forma de la nube de átomos y la forma
en la cual oscilan después que la hemos “impulsado” suavemente con campos
magnéticos. Otros equipos están ahora diseñando sus propios experimentos para
unirse a este trabajo.
Como los resultados se comienzan a incrementar sobre estos y otros experi-
mentos, en los próximos años mejoraremos nuestra comprensión de este estado
singular de la materia. Ası́ como lo hicimos, el extraño y fascinante mundo de
la mecánica cuántica estará un poco más cerca de nosotros.

34
Capı́tulo 5

Inventor de Sueños

Nikola Tesla el padre del sistema eléctrico


CA y otras invenciones claves, a menudo falló en
traer sus ideas visionarias al deleite del mundo
real
Por: W. Bernard Carlson

SCIENTIFIC AMERICAN MARZO 2005

Cuando los miembros del Club Comercial Chicago llegaron a escuchar una
conferencia del famoso inventor Nikola Tesla en mayo 13 de 1899, se sorprendie-
ron al ver un lago artificial en medio del auditorio. Todos sabı́an que Tesla—el
hombre que habı́a diseñado el sistema de corriente alterna (CA) sistema que
trajo la electricidad a las casas y negocios—era un maestro del espectáculo. Por
ejemplo, seis años antes en la exposición Columbian de Chicago el atildado inge-
niero deslumbró a los espectadores haciendo pasar un choque de 250,000 voltios
a través de su cuerpo. Ahora la audiencia murmuraba, preguntándose que iba
hacer Tesla con su lago miniatura y el bote de seis pies que flotaba sobre su
superficie.
Abruptamente, el bote comenzó a moverse alrededor de la piscina por sı́ mis-
mo, con luces intermitentes. Desde un lado Tesla operaba una unidad a con-
trol remoto que enviaba comandos al bote mediante ondas invisibles de radio.
La multitud estaba atónita. Tesla invitó a algunas personas a gritar los co-
mandos: “¡Voltea a la izquierda!” “¡Luces intermitentes!” Usando su transmisor
inalámbrico, Tesla apuntaba hacia el bote y ejecutaba las maniobras requeridas.
Con la guerra Hispano-Americana llegando al final, la audiencia quedó impre-
sionada por la propuesta de Tesla de un arma como una embarcación operada
a control remoto con dinamita guiada hacia un navı́o enemigo. He aquı́, hace
más de un siglo, un prototipo para los misiles guiados.
A pesar de esta espectacular demostración, Tesla nunca convirtió su bote a
control remoto en un arma con todas las de la ley. Su fracaso para hacer esto

35
5.1 Visionario del motor Inventor de Sueños

fue largo tema emblemático que afectó toda su vida—un profundo idealismo que
sólo ocasionalmente alcanzó realidad práctica. A lo largo de su carrera, Tesla
se esforzó para hallar el principio sobre el cual se basaba un invento. Habiendo
identificado un gran concepto, él lo querı́a patentar y demostrar, pero a menudo
dejaba a otros el trabajo sucio de ingenierı́a y producción de dinero de un pro-
ducto. Tristemente, como su carrera progresaba, el famoso inventor encontraba
una creciente dificultad para convencer potenciales patrocinadores para ayudar
el confuso proceso de comercialización. Como resultado se desilusionaba más
cada vez y se desconectaba del mundo.

5.1. Visionario del motor


Tesla nació el 10 de julio de 1856, en una familia Serbia que vivı́a en la
frontera Austrio-Húngara, en lo que es hoy Croacia. Como adolescente, Tesla
escogió estudiar ingenierı́a en la Escuela Politécnica Joanneum en Graz, Austria.
Allı́ en sus años escolares ávidamente asistı́a a las conferencias de fı́sica de Jacob
Poeschl en 1876 y 1877.
Durante las conferencias de Poeschl, Tesla comenzó pensando sobre lo que
serı́a su invención más importante, un motor mejorado de CA. Un dı́a él obser-
vaba a su profesor intentando controlar el problema de la chispa en un motor de
corriente directa (CD) en las escobillas conmutadoras—los contactos eléctricos
de cobre que invierten la corriente dos veces durante cada rotación para que el
campo magnético opuesto resultante mantenga al motor girando. Tesla le su-
girió que podı́a ser posible diseñar un motor sin un conmutador. Enojado por
el atrevimiento del estudiante, el conferencista Poeschl ante la imposibilidad de
crear tal motor, dijo: “El Sr. Tesla puede lograr grandes cosas, pero esta nunca
la conseguirá.” Sin embargo, la reprensión sólo avivó el fuego de su ambición
juvenil. Tesla desconcertaba incesantemente sobre cómo fabricar un motor libre
de chispas como lo pretendı́a en sus estudios en Graz y luego en Praga.
En 1881 Tesla viajó a Budapest, esperando trabajar para una familia de
amigos, Tivadar y Ferenc Puskas. Tivadar, un ambicioso promotor habı́a con-
vencido a Tomás A. Edison para que le diera los derechos introducir los inventos
desarrollados por Wizard of Menlo Park en Europa continental. Los hermanos
Puskas planeaban construir un conmutador telefónico en Budapest Utilizando el
diseño mejorado del teléfono de Edison. Desafortunadamente, fueron incapaces
de contratar a nadie inmediatamente. Mientras Tesla esperaba se enfermó se-
riamente. Sólo se recuperó con la ayuda de un amigo colega, Anthony Szigeti,
quien alentó al enfermo a caminar todas las tardes para ayudar a recobrar la
fortaleza.
Fue durante una de estas caminatas con Szigeti que Tesla tuvo una epi-
fanı́a sobre motores. Mientras admiraban la puesta de sol, Tesla repentinamen-
te visionó usar un campo magnético rotante en su motor—una gran ruptura
con lo convencional. La interiorización del joven Serbio era invertir la práctica
estándar: en vez de cambiar los polos magnéticos en el rotor, el alterarı́a el cam-
po magnético en el estator. Esta configuración eliminarı́a la del conmutador de

36
Inventor de Sueños 5.2 De la Pobreza a la Riqueza

chispas. Tesla observó que si el campo magnético en el estator rotaba inducirı́a


un campo eléctrico opuesto en el rotor, esto causarı́a el giro del motor. El sos-
pechaba que el campo magnético rotante se podı́a crear usando CA en ves de
CD, pero no sabı́a como lograr esta proeza.

5.2. De la Pobreza a la Riqueza


Tesla luchó los siguientes cinco años por adquirir el conocimiento práctico que
necesitaba para realizar su motor. Después de ayudar a los hermanos Puskas a
construir el conmutador telefónico en Budapest, Tesla se fue con Tivadar a Parı́s,
donde ambos trabajaron para la Societé Electrique Edison instalando sistemas
de luz incandescente. En 1884 Tesla fue transferido a Edison Machine Works
en la ciudad de New York. Desafortunadamente, casi no tuvo contacto personal
con el renombrado inventor. Mientras estuvo allı́, casi le cuenta a Edison sobre
su idea de motor. “Estaba en Coney Island” recordaba, “y justo cuando iba a
explicarselo, vino alguien se chocó las manos con Edison. Esa tarde, cuando vine
a casa, me dio fiebre y decidı́ no hablar sobre mi motor a otras personas.” Pocos
meses más tarde, después que Tesla habı́a completado el diseño de un sistema
de arco de luz mejorado( iluminación basada en chispas eléctricas saltando entre
la separación de dos electrodos), sus jefes le negaban un bono prometido, por lo
que el ambicioso ingeniero renunció disgustado.
Tesla fue rápidamente contratado por dos promotores de negocios de Rah-
way, New Jersey, Bejamin A. Vail y Robert Lane, quienes lo alentaron a patentar
su sistema de arco de luz para ellos poder comercializarlo. Neciamente Tesla,
asignó la patente a la pareja deshonesta, confiando en que ellos pretendı́an ma-
nufacturar equipos y competir con Edison. Vail y Lane, sin embargo, decidieron
que la oportunidad de financiación real estaba en operar una utilidad eléctrica.
Ası́ que una vez que Tesla tenı́a su sistema de arco de luz operando en Rah-
way, sus patrocinadores lo despidieron y reorganizaron la firma. Absolutamente
despedido y abandonado, a Tesla le toco cavar zanjas.
A pesar de padecer un año de agobiantes penalidades, Tesla guardó energı́as
para en marzo de 1886 patentar una aplicación, un motor termomagnético—un
nuevo dispositivo potenciado mediante calentamiento y enfriamiento de imanes.
Discusiones sobre su invento con el maestro de obras de su trabajo como cavador
de zanjas lo condujeron a una presentación con Charles Peck, un sagaz abogado.
Intrigado por el concepto del motor termomagnético, Peck se ofreció financiar
la investigación de Tesla, puesto que Peck no era un técnico experto, invitó a
Alfred S. Brown, un superintendente de la Westen Union, para apoyar a Tesla.
Peck y Brown rentaron un laboratorio para Tesla en el bajo Manhattan, don-
de el inventor inmigrante se dedicaba inicialmente el mismo a diseñar el motor
termomagnético. Cuando el concepto probó ser intrabajable, Peck impulsó a
Tesla a Trabajar en perfeccionar los motores de CA. Basado en su visión de
Budapest, Tesla comenzó a experimentar con múltiples corrientes alternas en
un motor. Esta aproximación era poco convencional puesto que la mayorı́a de
experimentadores contemporáneos empleaban una corriente simple alterna en

37
5.2 De la Pobreza a la Riqueza Inventor de Sueños

sus sistemas. Para septiembre de 1887 Tesla descubrió que podı́a producir un
campo magnético rotante alimentando dos corrientes alternas separadas a pares
de bobinas colocadas a lados opuestos del estator. En palabras modernas, las dos
corrientes están desfasadas 90 grados, y el motor opera en dos fases de corrien-
te. Regocijado Tesla propuso patentes de aplicación que cubrı́an ampliamente
el principio del campo magnético rotante. Introdujo la idea de que la corriente
alterna multifase puede transmitir energı́a a grandes distancias, una noción que
llegó a ser importante más tarde.

Cuando el motor CA de Tesla se convirtió en una promesa real, sus patrocina-


dores empezaron a ponderar como promoverlo. Peck y Brown planearon vender
las patentes de Tesla al mejor postor, en vez de construir motores. Con ese fin
arreglaron par Tesla una conferencia ante el Instituto Americano de Ingenieros
Eléctricos en mayo de 1888. La charla recibirı́a un cubrimiento extensivo en los
jornales de electricidad y pronto atraerı́a el interés de George Westinghouse,
quien habı́a hecho una fortuna fabricando frenos de aire y sistemas de señales
para los ferrocarriles. En este momento, las compañı́as de luz eléctrica estaban
considerando cambiarse de CD a CA, puesto que la CA se podı́a transmitir a
largas distancias y llegar a más consumidores. Mientras Edison se enfocaba en la
tecnologı́a DC, Westinghouse lo hacı́a en la CA, ası́ que Peck y Brown pudieron
convencerlo de pagar generosamente por las patentes de Tesla. En julio de 1888
Westinghouse ofreció al grupo $ 25,000 en efectivo más $ 50,000 en notas y una
regalı́a de $ 2,5 por caballo fuerza de cada motor fabricado. Tesla generosamente
dio las cinco novenas partes de las ganancias a sus socios y retuvo el resto para
él.

Westinghouse esperaba que el motor de Tesla se pudiera usar en automóviles,


ası́ que Tesla viajó a Pittsburg a adaptar su diseño para esta aplicación. Sin
embargo, el inventor y los ingenieros de Westinghouse estaban obstaculizados
por dificultades técnicas. Ya que el motor requerı́a dos corrientes alternas y
cuatro cables, no encajaba en los sistemas existentes de CA de fase simple; se
necesitarı́a instalar cables adicionales a la red. Aunque Tesla desarrolló varios
motores de dos cables, llamados diseños de fase dividida, operaban mejor con
corrientes de 50 ciclos por segundo o menos. En ese momento, los sistemas de
fase simple de Westinghouse empleaban corriente de 133 ciclos para que los
usuarios no pudieran ver el parpadeo de sus lámparas incandescentes.

Por último, los ingenieros de Westinghouse resolvieron estos problemas mo-


dificando el motor de Tesla y desarrollando un nuevo sistema usando tres fases
de corriente de 60 ciclos. Westinghouse demostró esta nueva tecnologı́a con
un modelo sensacional en 1895 construyendo una estación hidroeléctrica en las
Cataratas del Niágara, una planta que posteriormente transmitió energı́a a 25
millas a las fábricas en Búfalo, N.Y. De esta manera el motor de corriente al-
terna CA de Tesla y los sistemas multifase de CA fueron el fundamento para el
sistema de distribución de energı́a Norteamericano actual.

38
Inventor de Sueños 5.3 Resonancia con Energı́a

5.3. Resonancia con Energı́a

Sin embargo, mucho antes de que la estación del Niágara entrara en fun-
cionamiento, Tesla descontento dejó a Westinghouse. El llegó con el ideal del
motor de CA, pero no estaba interesado en trabajar en los detalles.
Con lo recibido por regalı́as, estableció un nuevo laboratorio en New York en
1889. Para atraer la atención del público y a nuevos inversionistas, ahora habı́a
cultivado la imagen de un excéntrico genio. Ası́ como los reporteros publicaron
la hazaña de Edison en Menlo Park durante la década de 1870, ası́ se agruparon
en el laboratorio de Tesla en 1890 para cubrir sus sensacionales descubrimientos
y dramáticos pronunciamientos.
Buscando una forma para crear un arco de luz para usar en redes de CA, Tes-
la habı́a encontrado ahora una nueva idea fundamental en la cual enfocarse: los
fenómenos eléctricos de alta frecuencia. Si se puede construir un motor práctico
usando corriente alterna de 60 ciclos, se preguntaba ¿Qué se podrı́a hacer con
una corriente 10,000 ciclos por segundo? Tesla habı́a combinado bobinas de in-
ducción magnética, resistencias y capacitores para construir sus motores de fase
dividida, conectó bobinas de inducción y capacitores en nuevas configuraciones
para producir corrientes de alternas de alta frecuencia.
El inventor investigó este concepto los siguientes 15 años. Por asemejarse un
capacitor a un tanque de almacenamiento y un bobina de inducción a un resorte
helicoidal, Tesla se dio cuenta que un circuito adecuadamente configurado podı́a
amplificar señales eléctricas y elevarlas a frecuencias y voltajes mayores. Explo-
tando esta interiorización, construyó un enorme “amplificador transmisor”—que
hoy llamamos bobinas de Tesla—que generan chispas de más de 135 pies de lar-
go. Tesla apreció más que la resonancia abrı́a una forma de sintonizar señales de
radio. Dando a un transmisor una capacitancia e inductancia adecuadas gene-
rarı́a señales a la frecuencia adecuada; ası́ mismo dotando a un circuito receptor
con la misma capacitancia en inductancia le permitirı́a responder a las señales
transmitidas a la frecuencia original.
Teniendo en cuenta la idea fundamental de resonancia eléctrica, Tesla si-
multáneamente buscaba invenciones sobre iluminación, comunicaciones inalámbri-
cas y la distribución inalámbrica de energı́a. Esperando desarrollar una lámpara
de alta eficiencia que reemplazara el bulbo incandescente de Edison, el brillante
inventor no sólo creo las primeras lámparas fluorescentes sino que observó que
un tubo de vacı́o podı́a obtener ondas de radio. Tesla no continuó con estas
investigaciones, sin embargo, J.A. Fleming y Lee De Forrest posteriormente
desarrollaron sus propios radio tubos.
Teniendo los circuitos necesarios perfeccionados para transmitir y recibir
ondas de radio, Tesla los probó usando antenas montadas en globos que flo-
taban sobre su laboratorio en la parte baja de la ciudad y su hotel en el alto
Manhatann. Pero justo cuando comenzó a obtener resultados promisorios su la-
boratorio fue destruido por un incendio en marzo de 1895 y todos sus aparatos
de investigación y notas se perdieron.

39
5.4 Radiodifundiendo energı́a globalmente Inventor de Sueños

5.4. Radiodifundiendo energı́a globalmente


En la primavera de 1899 Tesla cerró su reconstruido laboratorio en New York
y construyó un complejo al pie del Pikes Peak en Colorado Springs Colo. Allı́ el
inventor abordó la que creyó serı́a la más importante aplicación de las ondas
electromagnéticas: la transmisión inalámbrica de energı́a alrededor del mundo.
Durante ese perı́odo parecı́a como si toda América estuviera alambrada. La de-
manda de electricidad parecı́a insaciable. Ası́ que el soñaba con triunfar haciendo
florecer redes de transmisión de energı́a e información por medios inalámbricos.
El nuevo sueño de Tesla se basaba en la resonancia eléctrica. Como otros
investigadores en tecnologı́a inalámbrica el vio la doble relación entre el trans-
misor y el receptor. Primero, el transmisor envı́a señales de radio a través del
aire al receptor. Luego, puesto que ambos dispositivos están conectados a tierra
una corriente regresa a través de la tierra desde el receptor al emisor. Diferente
a todos los demás que se empeñaban en transmitir ondas de radio a través de
la atmósfera, Tesla sin embargo, decidió concentrarse en el borne a tierra de la
corriente. Él Pensaba ¿Por qué no tener un transmisor que enviara las ondas
a través de la tierra hasta el receptor y luego usar la atmósfera para la señal
de retorno? Tesla imaginó que si fuera posible para una estación transmisora
bombear energı́a electromagnética a través de la corteza terrestre hasta alcanzar
la frecuencia de resonancia del planeta; entonces con el globo entero con energı́a
pulsante se podrı́an conectar estaciones receptoras en todo el mundo.
Tesla ensambló varios transmisores amplificadores grandes en Colorado Springs
para probar su teorı́a y convencerse a sı́ mismo que difundirı́an energı́a por todo
el mundo.(¡Tesla también creı́a que esta señal alcanzarı́a a Marte y que recibirı́a
un mensaje de retorno de los Marcianos!).
Convencido de que la energı́a se podı́a transmitir alrededor del planeta a
través del suelo volvió a New York en 1900. Parte del plan de éxito era hospe-
darse en lujoso Hotel Waldorf-Astoria. Luego Tesla escribió 60 páginas de un
tratado para la revista Century titulado “El Problema Creciente de la Energı́a
Humana.” Este esfuerzo promocional pago dio frutos, en 1901 el magnate J.
Pierpont Morgan invirtió $150000 en el proyecto inalámbrico de energı́a de Tes-
la. Tesla gastó rápidamente este avance no ahorrando en gastos equipando su
nuevo laboratorio en Wardencliffe, una playa al norte de Long Island, N.Y. A
pesar de la negativa de Morgan para darle más dinero y el fracaso de Tesla en
producir resultados técnicos positivos, no obstante el inventor, construyó una
antena de 187 pies en Wardenclyffe. Ni con sus conexiones con la élite adinerada
de New York, Tesla no pudo asegurar los fondos que necesitaba para completar
su proyecto y enseguida sufrió un colapso nervioso.

5.5. Vida Posterior y Legado


Después de su recuperación parcial, Tesla esperaba reunir dinero para con-
tinuar su trabajo en Wardenclyffe cambiando su punto de vista eléctrico a uno
de ingenierı́a mecánica.

40
Inventor de Sueños 5.5 Vida Posterior y Legado

Consciente de que las plantas de energı́a estaban reemplazando las máqui-


nas a vapor basadas en pistones alternantes con turbinas a vapor más eficientes,
empezó a investigar un diseño radical de turbina sin aspas. Como sus otros
inventos la turbina sin aspas estaba basado en una gran idea. Justo como un
campo magnético rotatorio “arrastra ” al rotor en su motor de corriente alterna,
Tesla pensó en la posibilidad de tener vapor arrastrando de una serie de finos, y
estrechamente espaciados discos sujetos al eje de una turbina mediante fuerzas
viscosas—fuerzas de torsión que dependen de la velocidad de flujo de un fluido.
La turbina de Tesla tenı́a que operar a velocidades que excedieran las 10000 re-
voluciones por minuto—desafortunadamente, demasiadas para que la resistiera
cualquier disco de acero delgado.
Aunque Tesla fue incapaz de convencer a alguien que fabricara su turbina
sin aspas, pudo patentar un velocı́metro automotriz basado en el mismo princi-
pio: el uso de fuerzas viscosas que producen el giro de los discos estrechamente
separados. Durante las dos décadas siguientes, vivió de las regalı́as de su ve-
locı́metro. Mientras tanto Tesla escribı́a artı́culos para revistas populares en las
cuales especulaba sobre el futuro de la radio y la electricidad. Sin embargo, su
depresión fue creciendo gradualmente y finalmente se convirtió en un solitario
ambulante, cambiándose de hotel en hotel como se lo permitiera el dinero.
Para conmemorar 75 aniversario del nacimiento de Tesla, en 1931, La revista
Time publicó un artı́culo en el cual el inventor se mantenı́a apuntando hacia las
estrellas con su “Teslascopio”—un radio transmisor gigante. Disfrutando de su
recuperada celebridad, tenı́a una conferencia de prensa anual en su cumpleaños.
Durante estos eventos Tesla advertı́a sobres los daños de una guerra mundial y
argumentaba que tal desastre podrı́a evitarse sólo desarrollando una super arma
que pudiera mantener un equilibrio de terror. Como última amenaza, proponı́a
que fuese un rayo de energı́a o rayo de partı́culas que pudiera dirigir inmensas
cantidades de energı́a sobre los aviones, barcos y ejércitos enemigos. en 1937,
mientras tomaba su caminata diaria en la ciudad fue golpeado por un taxi. El
eminente inventor nunca se recuperó totalmente, y murió el 8 de enero de 1943.
El legado de Tesla fue diverso. Por otro lado, se le reconoce como el padre
del motor de corriente alterna, y en 1956 el “tesla ”fue adoptado como la unidad
internacional para la densidad de flujo de los campos magnéticos. Sus pintores-
cas predicciones lo llevaron a convertirse en santo patrón para los grupos que
no mantienen creencias espirituales. Fascinados por las demandas de Tesla de
descubrir los secretos mı́sticos del universo, estos fanáticos lucharon contra los
podres individuales como los de Edison y Morgan quienes conspiraron contra
Tesla para evitar el perfeccionamiento de sus inventos que revolucionarı́an al
mundo.
A pesar de las exageradas demandas y teorı́as de conspiraciones, Tesla hi-
zo enormes contribuciones a la ingenierı́a. Su habilidad de concentrarse en los
principios fundamentales fue su más grande fortaleza, pero fue también su gran
debilidad. Estos principios muy a menudo, le producı́an intoxicación por su
belleza, tanto ası́ que era reacio a trabajar en los detalles prácticos de sus in-
venciones.

41
5.5 Vida Posterior y Legado Inventor de Sueños

42
Capı́tulo 6

La Naturaleza del Espacio y


del Tiempo

Los dos relativistas presentan sus puntos


de vista diferentes sobre el universo,
su evolución y el impacto en la teorı́a cuántica.
Por: Stephen Hawking y Roger Penrose

SCIENTIFIC AMERICAN JULIO 1996

En 1994 Stephen Hawking y Roger Penrose dieron una serie de conferencias


públicas sobre relatividad general en el Instituto de Ciencias Matemáticas Isaac
Newton de la Universidad de Cambridge. De estas conferencias publicadas este
año por Princeton University Press como La Naturaleza del espacio y el tiempo,
SCIENTIFIC AMERICAN ha seleccionado un estracto que sirve para comparar
y contrastar las perspectivas de los dos cientı́ficos. Aunque ellos comparten
una herencia en Fı́sica—Penrose estuvo en el comité de tesis de Cambridge en
el Ph.D. de Hawking—los conferencistas difieren en su visión de la mecánica
cuántica y su impacto en la evolución del universo. En particular Hawking y
Penrose están en desacuerdo sobre lo que sucede a la información almacenada
en un agujero negro y sobre el por qué el principio del universo será diferente
del fin.
Uno de los mayores descubrimientos de Hawking, hecho 1973, fue que los
efectos cuánticos causarán que los agujeros negros emitan partı́culas. El agujero
negro se evaporará en el proceso, ası́ que al final quizá no quede nada de la
masa original. Pero durante su formación, se tragan gran cantidad de datos—
los tipos, propiedades y configuraciones de las partı́culas que caen en él. Aunque
la teorı́a cuántica requiere que tal información debe conservarse, lo qué sucede
finalmente permanece como un tópico de debate. Hawking y Penrose creen que
cuando un agujero negro irradia, pierde la información. Pero Hawking insiste

43
Espacio-Tiempo

en que la pérdida es irrecuperable, mientras Penrose argumenta que la pérdida


es balanceada por medidas de estados cuánticos que retornan la información al
sistema.
Ambos cientı́ficos están de acuerdo que una futura teorı́a cuántica de la gra-
vedad es necesaria para describir la naturaleza. Pero sus puntos de vista difieren
en algunos aspectos de esta teorı́a. Penrose piensa que aun cuando las fuerzas
fundamentales en la fı́sica de partı́culas son simétricas en el tiempo. La asimetrı́a
en tiempo explicará por qué en el principio el universo era tan uniforme, como lo
evidencian las micro-ondas de la radiación de fondo, producidas en el big bang,
mientras el fin del universo puede ser desordenado
Penrose intenta encapsular esta asimetrı́a temporal en su hipótesis de la cur-
vatura de Weyl. El espacio-tiempo como lo descubrió Albert Einstein, se curva
en presencia de materia. Pero el espacio-tiempo también puede tener alguna cur-
vatura intrı́nseca, cantidad designada por la curvatura de Weyl. Por ejemplo, las
ondas gravitatorias y los agujeros negros permiten curvar el espacio-tiempo aún
en regiones vacı́as. En el universo inicial la curvatura de Weyl era probablemente
cero, pero en un universo agonizante el gran número de agujeros negros, Penrose
argumenta, causarán una gran curvatura de Weyl. Esta propiedad distinguirá el
fin del principio del universo.
Hawking está de acuerdo que el big bang y el final “big crunch” será dife-
rente, pero no lo suscribe a una asimetrı́a temporal en las leyes de la natura-
leza. La razón fundamental para la diferencia, piensa él, es la forma en la cual
está programada la evolución del universo. El postula una clase de democra-
cia, afirmando que ningún punto del universo puede ser especial; Sin embargo,
el universo no tiene lı́mites. Esta propuesta de no fronteras, afirma Hawking,
explica la uniformidad en las micro-ondas de la radiación de fondo.
Por último, los fı́sicos divergen en la interpretación de la mecánica cuántica.
Hawking cree toda teorı́a tiene que proporcionar predicciones que concuerden
con los datos. Penrose piensa que comparar simplemente predicciones con ex-
perimentos no es suficiente para explicar la realidad. El apunta que la teorı́a
cuántica requiere que funciones de onda se “superpongan,” un concepto que
puede llevar a absurdos. Ası́ los cientı́ficos recogen la lı́nea de los famosos de-
bates entre Einstein y Niels Bohr sobre las extravagantes implicaciones de la
teorı́a cuántica.

Los Editores

c Por Princeton University Press. Del libro titulado La Naturaleza del Espacio y el Tiempo por Stephen
Copyright
Hawking y Roger Penrose, publicado por Princeton University Press. Permiso de impresión.

44
Espacio-Tiempo 6.1 Cuántica y A. Negros

6.1. Stephen Hawking Sobre la Cuántica de los


Agujeros Negros:
La teorı́a cuántica de los agujeros negros... parece conducir a un nuevo nivel
de impredibicibilidad en la fı́sica sobre y encima de la incertidumbre usual aso-
ciada con la mecánica cuántica. Esto es puesto que los agujeros negros parecen
tener entropı́a intrı́nseca y perder información de nuestra región del universo.
Dirı́a que esta afirmación es controversial: mucha gente trabaja en gravedad
cuántica, incluyendo a casi a todos esos que iniciaron desde la fı́sica de las
partı́culas,

45
Índice alfabético

Ahkiezer, 9 Fock, 7
I., 9 Vladimir, 7
Formas Modulares, 22
Beria, 7 Gerhard, 23
Lavrenti, 7
Besserab, 1, 2 Göttingen, 19
Maia, 1 Germain Sophie, 20
Bohr, 4, 5 Ginzburg, 8
Niels, 4 Vitaly, 8
Bose, 27–29
de, 29, 30 Heisenberg
condensado de, 29, 33 de, 28
Satyendra Nath, 27 principio de incertidumbre de, 32,
Bose-Einstein, 28 33
de, 27
condensado de, 27, 29, 32, 33 Kapitsa, 4, 5, 7
Pyotr, 4
Descartes René, 20 Khalatnikov, 9
diamagnetismo, 1 Isaac M., 9
Diofanto, 20 Khrulev, 7
Drobanzeva, 7 Andrei, 7
K. T., 7 Koretz, 3, 5–7
Moissey, 3
Einstein, 5, 11–18 Korordi, 11
Albert, 5 Albert, 11
Engels, 5
Friederich, 5 L-series, 22
Euler Leonhard, 20 Landau, 1–9
Lev Davidovich, 1
Faltings Gerd, 21 Landau-Ginzburg, 1
Fermat, 19, 20 Leblanc, 20
El último reto de, 19 Leontovich, 8
Pierre de, 20 Mikhail, 8
Fermi, 5 Lifshiitz, 4
Enrico, 5 Evgenni, 4
Feynman, 1
Richard, 1 Modulares formas, 22

46
ÍNDICE ALFABÉTICO ÍNDICE ALFABÉTICO

Molotov, 7 Wallis John, 20


Vyacheslav, 7 Wiles, 19
Mordell, conjetura de, 21 Wiles Andrew J., 19
Wolfskehl, 19
Newton Isaac, 20 Wolfskehl, Paul, 21

Pitágoras, 20 Zeldovich, 9
Poincairé, Henri, 22 Yakov, 9
Princeton, 19
Principio
incertidumbre de Heisemberg, 32,
33
Heisemberg, 29, 33
de incertidumbre de Heisemberg,
28, 32
Pyatigorski, 2, 5
Leoniv, 2

Rozenkevich, 5
Lev, 5
Rumer, 3, 5, 6
Yuri B., 3

Sakharov, 8
Andrei, 8
Shimura, 22
Shimura-Taniyama, 22
Shimura-Taniyama conjetura, 23
de, 19
Shimura-Taniyama, conjetura de, 23
Shubnikov, 5
Lev, 5
Stalin, 1–4, 7–9
José, 1
superconductividad, 1
superfluidez, 1
Szilard, 11–18

Tamm, 8
Igor Evgenyevich, 8
Yutaka, 22

Ustinov, 2
Dmitriy, 2

Vernadsky, 4
Vladimir, 4

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