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Asignatura:
Álgebra
Presentación de la unidad
Aunque parezcan simples, los números reales resultan ser la base de todos los estudios que
involucran cantidades y modelación a lo largo de las asignaturas que componen tu formación
profesional como Ingeniero(a) en Logística y transporte. Podemos resaltar por lo menos dos
características que convierten a los números reales en una herramienta multifuncional.
Por un lado son muy potentes porque se pueden aplicar en una gran cantidad de
situaciones, así que se vuelven comunes y hasta imperceptibles (“invisibles” dirían
algunos), por lo que incluso se les llega a menospreciar.
Por otro lado, esa misma potencia hace que su comprensión cabal, y por tanto la
posibilidad de aprovechar todos sus rasgos, sea más difícil de lograr. Esto implica que
su estudio requiere de un trabajo y de una reflexión que no es para nada simple y trivial.
En esta unidad estudiarás las propiedades de los números reales que soportan toda el Álgebra
que utilizarás en la carrera. Para tu comprensión se está considerando una aproximación
basada en el estudio de las propiedades de los sistemas numéricos posicionales que facilitan
un contexto y un sentido a la existencia misma de objetos algebraicos como los polinomios y las
ecuaciones.
Propósito
El propósito de esta primera unidad es que te familiarices con los números reales como
estructura algebraica, es decir, como un conjunto de números que tiene propiedades muy
importantes cuando se consideran las dos operaciones básicas (la suma y la multiplicación).
Como ya conoces estos números y los has utilizado toda la vida hay que aclarar que esta
“familiarización” se refiere a la explicitación de propiedades que se utilizan y que le darán
sentido al manejo de expresiones algebraicas a lo largo de este curso y de otras asignaturas de
la carrera.
Competencia específica
Utilizar la estructura de los números reales, para identificar su uso en el manejo de polinomios y
ecuaciones, mediante el análisis de sistemas de numeración.
En este primer tema de la unidad 1, revisarás qué son los sistemas de numeración como
estructuras para expresar cantidades, en particular aquellos en los que su posición de los
símbolos afecta el valor de éstos.
Además estudiarás sus propiedades para así poder generalizarlas en el uso de los números
reales y de otros objetos algebraicos como son los polinomios y las ecuaciones que verás en
las dos unidades siguientes.
Es muy importante que seas consciente de las propiedades de los números como estructuras
algebraicas más que como conjuntos de objetos. Esto será para que puedas aplicarlas de
manera explícita en las siguientes unidades y así comprender el manejo y la naturaleza de los
objetos algebraicos que utilizarás como herramientas para diversos cursos de tu formación
como ingeniero.
El estudio de los conjuntos de números es un tema importante, toda vez que nos permitirá la
comprensión del álgebra.
Iniciemos recordando que un conjunto es una colección de objetos bien definida; es decir,
cando enunciamos un conjunto debemos tener la certeza de quienes son los objetos que
forman parte de nuestro conjunto, a estos objetos les llamamos elementos.
ℕ = {0, 1, 2, 3, 4, 5, ⋯ }
---------------------------------------
1
El símbolo utilizado (ℤ) es la inicial de la palabra alemana “Zahl” que significa “cifra” o “guarismo”.
𝑝
ℚ={ 𝑡𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝 𝑦 𝑞 𝑠𝑜𝑛 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑟𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑞 ≠ 0}
𝑞
℘ = {𝑥 𝑡𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑞𝑒 𝑥 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙}
En el siguiente gráfico podemos ver la relación que existe entre las distintas clases de números
que has estudiado a lo largo de tu vida académica.
Números Reales
Números enteros
Números Naturales
Es frecuente considerar por ejemplo una subdivisión dentro del conjunto de los números
enteros la cual establece considerar los enteros positivos ℤ+ , los enteros negativos ℤ− y el
cero, ya que no podemos dotar al cero de algún signo considerándolo así, como elemento
neutro.
Dentro de los números racionales podemos encontrar aquellos que pueden ser escritos como
un número decimal finito, es decir cuando la sucesión de dígitos posteriores al punto decimal es
finita, por ejemplo
5
= .625
8
1
a) 3
= 0.33
1
b) 7
= 0.142857142857 ⋯
3
c) 11
= 0.2727 ⋯
Una observación sobre los irracionales: A diferencia de lo que ocurre con los racionales, en la
notación decimal la serie de decimales es infinita y no periódica, es decir, que aunque
podemos pensar en un número irracional como concepto, no podemos expresar todos sus
decimales (o expresar su valor exacto) porque su serie de decimales no va a tener un patrón
previsible. Es por ello que, en realidad, nosotros en la práctica trabajamos con números
racionales nada más, pero los irracionales son necesarios también y en muchas ocasiones
conviene dejar el valor exacto (escribir, por ejemplo, “ 2 ” y no “1.4142”).
Los sistemas de numeración son conjuntos de símbolos con sus reglas que permiten expresar
las cantidades que utilizamos. Esto se puede representar de la siguiente manera:
N S, R ,
donde N es el sistema de numeración en cuestión, S es el conjunto de símbolos utilizados y R
es el conjunto de reglas utilizadas para determinar cuáles combinaciones de los elementos de S
son válidas.
Esta forma de expresarse puede parecer innecesaria, pero es importarte que la consideres en
el sentido de que lo que trabajaremos son representaciones no arbitrarias y cuyas reglas
tendrán implicaciones no sólo en este curso, sino en otros durante la carrera. Como un ejemplo
considera que la expresión “1,450.732” representa un número (“mil cuatrocientos cincuenta con
setecientos treinta y dos milésimos”)1, mientras que la expresión “1.450.732” no representa un
número.
Otra cosa que tienes que tomar en consideración es la palabra “sistema”. ¿Se te ha ocurrido
pensar en por qué utilizamos esta palabra en la expresión “sistema de numeración” y no la
palabra “conjunto”? La respuesta es porque mientras un conjunto se refiere a una colección de
objetos, en el caso del sistema dicha colección de objetos tiene al menos una relación entre sí.
Esto implica que mientras un conjunto es la “suma de las partes”, en el caso del sistema ocurre
que éste no es sólo la “suma de las partes”, sino de las relaciones entre las partes.
1
En México utilizamos esta notación o bien “1 450.732”, pero en otros países como España este número se
expresaría como “1.450,732”. Es decir, para algunos el símbolo para separar los enteros de los decimales es un
punto y para otros es una coma.
La diferencia fundamental entre los sistemas posicionales y los no posicionales es que en los
primeros el valor de un símbolo (una cifra) depende de la posición que ocupa dentro del
número en total. Esto tiene muchísimas ventajas prácticas y es lo que ha permitido el desarrollo
del Álgebra y su aplicación en otras ramas matemáticas (como el Cálculo) y no matemáticas.
El otro criterio, la base, se refiere al tamaño del conjunto que se toma como referencia para
estructurar el sistema de numeración. Los comunes han sido los de base 10 o 20, como es el
caso del romano y del maya, respectivamente, aunque se han considerado algunos con base
60, como en el caso del babilónico. Respecto a los sistemas de numeración posicional la base
es la cantidad de símbolos permitidos y actualmente utilizamos sistemas con tres bases: El
decimal (base 10), el binario (base 2) y el hexadecimal (base 16), aunque éstos dos últimos se
utilizan básicamente en las computadoras.
A partir de este momento sólo debes concentrarte en los sistemas de numeración posicional.
El cero, por su parte, juega un papel muy importante en esta notación. Por ejemplo, si no
existiera un símbolo para representar un “vacío” en alguna posición sería difícil diferenciar el
ciento nueve del diecinueve.
Quizá esto resulte trivial, pero es la razón de ser de los algoritmos de las operaciones
aritméticas y es la base fundamental para el trabajo en el Álgebra y, por ende, del desarrollo
matemático avanzado en la parte analítica.
Por ejemplo, ¿qué pasaría con los que desarrollan programas de computadora para convertir
números a letra a fin de imprimir los cheques de cada quincena si no tuviéramos un sistema
posicional? La respuesta es que se complicaría mucho el algoritmo.
Podemos considerar otras bases, pues en realidad podríamos tomar casi cualquier número
entero, pero no es el propósito en este momento.
Los números reales son los que puedes utilizar de manera directa, en la vida cotidiana de tu
desarrollo profesional. Éstos están constituidos por los números racionales e irracionales, es
decir, los que se pueden escribir como fracciones y los que no. Juntos pueden ser utilizados
para resolver ecuaciones de diversos grados, así como modelar situaciones al considerar
cantidades no conocidas utilizando objetos algebraicos. Esto lo harás tanto en las siguientes
unidades como en tus siguientes cursos.
Los números reales no sólo son un conjunto de números, sino que además tienen propiedades
que están basadas en dos operaciones definidas y por ello se convierten en una estructura
algebraica. Como te imaginarás, las dos operaciones que permiten hacer tal conversión son la
suma y la multiplicación.
El objetivo es comprender y aplicar las propiedades de los números reales para el manejo de
las herramientas algebraicas que estudiarás en las siguientes unidades y en otros cursos de
Matemáticas de tu carrera.
a + b = b + a.
Axioma 2. Conmutatividad de la multiplicación. Dados dos elementos a y b en ℝ se cumple
que
a b = b a.
Aunque estos dos axiomas parecen evidentes, en el próximo curso de Álgebra Lineal te
encontrarás con conjuntos que al multiplicarse no se cumple esta propiedad de conmutatividad.
Otra propiedad que tiene este conjunto es la posibilidad de asociarse, es decir, que cuando se
tienen tres sumandos o tres factores se obtiene el mismo resultado si se hace la operación
primero con los dos primeros sumandos (o dos factores) y luego aplicar la operación con el
tercer sumando (o factor) o si se hace la operación con los últimos dos números y luego se
aplica la operación al primero. En términos simbólicos es como sigue:
(a + b) + c = a + (b + c).
a × (b + c) = a × b + a × c
(a + b) × c = a × c + b × c.
En primer lugar este axioma toma este nombre porque el producto se distribuye en cada uno de
los sumandos de uno de los factores. En segundo lugar, este axioma te lo vas a encontrar
reiteradamente en la siguiente unidad como parte de los productos y de las factorizaciones de
polinomios y de expresiones algebraicas.
Axioma 6. Elemento neutro para la suma. En ℝ existe un elemento neutro para la suma, el 0,
de tal manera que para cualquier elemento a en ℝ
a + 0 = 0 + a = a.
a × 1 = 1 × a = a.
Los dos neutros son importantes en los números, pues de hecho son elementos del conjunto
cuya identificación permite la existencia de otros elementos del conjunto.
Axioma 8. Inverso aditivo. Para todos y cada uno de los elementos de ℝ existe algún
elemento del mismo conjunto (que puede ser el mismo u otro) que es su inverso aditivo. Si
denotamos a un elemento del conjunto por a, entonces su inverso queda denotado por –a, y se
cumple que
a + (–a) = (–a) + a = 0.
Esta propiedad tiene una gran relevancia para resolver ecuaciones, pues es la que nos permite
encontrar el valor de x en ecuaciones como x + 5 = 4, (en la columna de la derecha aparecen
los axiomas que se están utilizando en cada renglón):
x+5=4
Le sumamos el inverso aditivo del 5 (el –5) a cada miembro
x + 5 + (– 5) = 4 + (– 5)
de la igualdad.
x + 0= 4 - 5 Sustituimos 5 + (– 5) por 0 ya que -5 es su inverso aditivo
Aplicando axioma de existencia del elemento neutro para la
x = -1
suma y realizando la resta del lado derecho de la igualdad.
Otra relevancia tiene que ver con la resta. Hasta ahora se han mencionado dos operaciones
básicas, pero no la resta y la división. El problema se resuelve utilizando la suma y la
multiplicación, pero por lo pronto sólo nos dedicaremos a la resta.
Para poder utilizar las propiedades recién mencionadas de manera cómoda es más fácil
considerar a la resta como una suma del minuendo (a) y del inverso aditivo del sustraendo (b).
En otras palabras, la resta se puede expresar como:
a – b = a + (–b).
5 – 4 = 5 + (–4) = 1
6 – 2 = 6 + (–2) = 4
1 – 5 = 1 + (–5) = - 4
Nota que con esto también puedes trabajar con restas en donde el sustraendo es mayor que el
minuendo.
Muchas de estas propiedades, repito, pueden parecer triviales y mucho las del inverso aditivo,
pero te podrías estar preguntando: “¿qué pasa con el inverso multiplicativo?”
Axioma 9. Inverso multiplicativo. Para todos los elementos diferentes de 0 que están en ℝ
existe un elemento del mismo conjunto que es su inverso multiplicativo. Si denotamos a un
1
elemento del conjunto con a, entonces su inverso multiplicativo queda denotado con 𝑎−1 = 𝑎 y
se cumple que
a a–1 = a–1 a = 1.
Es muy importante que quede claro que el 0 no puede tener inverso multiplicativo.
Esta propiedad, al igual que la del inverso aditivo, permite definir a la división a partir de la
multiplicación: Recordemos que en la expresión a b al número “a” le llamamos dividendo, que
es la cantidad a dividir, al número “b” le llamamos divisor, que es la cantidad por la cual se va a
dividir; así, la división se puede ver como el producto del dividendo y el inverso multiplicativo del
divisor.
a b = a b–1.
A los conjuntos que bajo dos operaciones definidas sobre sus elementos, cumplen con los
nueve axiomas mencionados se les llama campo.
Con todo lo anterior, podemos concluir que ℝ es entonces un campo y ello nos permite abordar
algunas otras propiedades que se trabajan. Por ejemplo, ¿qué nos garantiza que si tenemos
una expresión x + z = x + y podemos “quitar” la x en cada miembro y afirmar que z = y?
Recuerda que la cantidad de números reales es infinita y no tenemos tiempo para estar
verificando todas las posibilidades. ¿Es posible que en algún momento alguien se encuentre
alguna tercia de números que no cumplan con esto?
x+z=x+y
Le sumamos el inverso aditivo de x a ambos miembros de
(–x) + x + z = (–x) + x + y la igualdad porque tenemos la garantía de que existe por el
axioma 8.
[(–x) + x] + z = [(–x) + x] + y Aplicamos el axioma 3 de asociatividad de la suma.
El cero es el resultado de aplicar el axioma 8 del inverso
0+z=0+y
aditivo.
z=y Aplicamos el axioma 6 del elemento neutro para la suma.
Otro ejemplo es ver si podemos garantizar que cualquier número multiplicado por 0 da 0. En
otras palabras, que para cualquier elemento x de los números reales se tiene que x·0 = 0. Eso
ocurriría así:
No hay peligro con los números reales de que al multiplicar uno de ellos por 0 nos dé algo
diferente al cero (y eso que hay más números reales que granos de arena en todas las playas
del planeta).
El conjunto de los números reales está ordenado, es decir, cuando se comparan dos números
diferentes entre sí se puede establecer si alguno está “antes” o “después”. Esto se denota más
fácilmente utilizando los símbolos de desigualdad “>” y “<” que denotan las relaciones mayor
que y menor que, respectivamente. Las expresiones del tipo “a > b” y “a < b” se llaman
desigualdades.
Si a y b son números reales (a, b ∈ ℝ) entonces ocurre uno y sólo uno de los siguientes casos:
Asimismo, dos números reales tienen el mismo signo sin ambos son positivos o negativos, y
tienen signos opuestos si uno es positivo y el otro negativo. Esto nos lleva a unas propiedades
ampliamente utilizadas pero que vale la pena recordar y que son las leyes de los signos:
a
Si a y b tienen el mismo signo, entonces ab y son positivos.
b
a
Si a y b tienen signos opuestos, entonces ab y son negativos.
b
a
Considera que, finalmente, la división es un producto, ya que a b 1 , y entonces todo este
b
tipo de propiedades que afectan a la multiplicación afectan automáticamente a la división.
Es por esto que se dice que los números reales (ℝ) es un campo ordenado, lo cual no ocurre
con todos los campos (al final del curso se mencionará uno de éstos).
Otro de los axiomas que cumplen los números reales es el de completez o de continuidad.
Este axioma se puede expresar como sigue:
Dados dos conjuntos de números reales A y B que cumplan que todos los elementos de A son
menores que todos los elementos de B, existe al menos un número real c que cumple
a < c < b,
Recuerda que en el tema1.1.1 se mencionó que los números reales contienen a otros conjuntos
de números (los racionales, los enteros, los irracionales) y vamos a recapitular al respecto.
En primer lugar están los números naturales (ℕ = {1, 2, 3, 4, …}), es fácil notar que no
cumplen con varios axiomas: el 6 sobre la existencia del neutro para la suma, el 8 sobre la
existencia de los inversos aditivos y el 9 sobre la existencia de los inversos multiplicativos.
Para compensar algunos problemas prácticos se amplían los números naturales en los
números enteros que ya has estado trabajando (ℤ = {…, –3, –2, –1, 0, 1, 2, 3, …}). Estos
números en la recta numérica siguen dejando grandes huecos entre cada uno de ellos y
además sigue sin cumplirse el axioma 9 sobre la existencia de inversos multiplicativos.
Para compensar dicho axioma 9 se amplían los números enteros a los números racionales (ℚ)
que son los que se pueden expresar como razones (fracciones) donde en el numerador y en el
denominador aparecen números enteros. Los hay positivos, negativos y el cero. Además
incluyen a todos los enteros porque cada entero puede expresarse como una razón (si p es un
p
número entero se puede expresar como ).
1
Uno podría pensar que ya con esto se “rellenaron” los huecos en la recta numérica, pues se
están considerando los números que están entre todos los enteros. Sin embargo no es así,
¿dónde quedan, por ejemplo, números como y 2 ? Éste último es la solución a la ecuación
de primer grado x2 = 2 que, como verás, tiene como coeficientes únicamente números enteros,
así que para ampliar el conjunto de números de tal manera que se incluyeran a las soluciones
de este tipo de ecuaciones y otros números importantes se añaden los números irracionales
(℘) que son aquellos que no se pueden expresar como razones de números enteros.
Con la unión de estos dos conjuntos (los racionales y los irracionales) se eliminan los “huecos” y
entonces el conjunto resultante, los números reales (ℝ), cumple con el axioma de completez.
Dicho de otro modo: Este axioma garantiza que entre dos números reales siempre existe otro
número real.
Con esto, hemos descrito completamente al conjunto de los números reales como aquel en el
cual se definen dos operaciones de suma y multiplicación, que cumplen los axiomas expuestos
para que pueda ser considerado un campo, en el cual se define un orden y además es
completo.
25 = 2 ∙ 2 ∙ 2 ∙ 2 ∙ 2 = 32
(−5)3 = (−5)(−5)(−5) = −125
Debemos tener cuidado en interpretar este tipo de notación, así por ejemplo,
5𝑥 3 = 5(𝑥 ∙ 𝑥 ∙ 𝑥)
(2𝑥)4 = 2𝑥 ∙ 2𝑥 ∙ 2𝑥 ∙ 2𝑥
Por otra parte, cuando manejamos signos para los coeficientes debemos prestar especial
atención a expresiones de la forma −5𝑥 4, en este caso −5𝑥 4 = −5𝑥 ∙ 𝑥 ∙ 𝑥 ∙ 𝑥
Es decir, para multiplicar potencias de la misma base, colocamos la misma base con exponente
igual a la suma de los exponentes.
Esta propiedad nos dice que la potencia de una potencia, es igual a la misma base con
exponente igual a la multiplicación de los exponentes.
Podemos traducir esta propiedad, la potencia del producto de dos números es igual al producto
de los mismos factores elevados a la potencia indicada.
𝒙 𝒏 𝒙𝒏
𝑷𝒓𝒐𝒑𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅 𝟒. ( ) = 𝒏 , 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒓 𝒚 ≠ 𝟎. 𝑪𝒐𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒑𝒐𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔
𝒚 𝒚
Esta propiedad nos dice, cuando tengamos una potencia cuya base es una expresión cociente,
el resultado es el cociente de las mismas bases elevadas cada una a la potencia indicada.
𝒙𝒎
𝑷𝒓𝒐𝒑𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅 𝟓. = 𝒙𝒎−𝒏 , 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒙 ≠ 𝟎
𝒙𝒏
Cuando tengamos el cociente de dos potencias con la misma base, el resultado es la base con
exponente igual a la resta de los exponentes dados.
𝑷𝒓𝒐𝒑𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅 𝟔. 𝒙𝟎 = 𝟏
Esta propiedad es muy importante, puede ser verificada fácilmente usando la propiedad anterior
a un cociente donde tanto numerador como denominador es la misma potencia, así:
𝒙𝒏
𝟏= = 𝒙𝒏−𝒏 = 𝒙𝟎 , 𝒍𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒍 𝒏𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒎𝒊𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒄𝒍𝒖𝒊𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒙𝟎 = 𝟏
𝒙𝒏
Por último, la siguiente propiedad nos muestra la forma en que debemos tratar las potencias
cuando el exponente se trata de un número entero negativo.
𝟏
𝑷𝒓𝒐𝒑𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅 𝟕. 𝒙−𝒏 = , 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒙 ≠ 𝟎
𝒙𝒏
Veamos algunos ejemplos para comprender como aplicar las propiedades anteriores. Ejemplo
1
𝑥 −𝑛 = , 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑛𝑒𝑐𝑒𝑠𝑖𝑡𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑟 𝑥 ≠ 0
𝑥𝑛
Por regla general, se pedirá que en nuestras expresiones no aparezcan exponentes negativos,
para lo cual esta propiedad resultará de gran utilidad.
Ejemplos
Cierre de la unidad
En esta unidad revisaste las propiedades básicas de los números que manipulamos en la vida
diaria y que utilizarás ampliamente a lo largo de los estudios de tu carrera. Estas propiedades
son tan comunes para nosotros que a veces nos resulta innecesario considerarlas de manera
explícita; pero para poder entender muchas de las propiedades, aplicaciones y procedimientos
que se abordarán más adelante es necesario estar conscientes de ellas.
De esta manera iniciamos con los sistemas de numeración y las operaciones en los anillos ℤn
como un medio para explicitar estas propiedades sin tener que revisar todas las posibilidades
en los números reales (ℝ) porque es un conjunto infinito.
Por otro lado, la aplicación de las propiedades de campo las retomarás en las dos unidades
siguientes, pues de hecho son las reglas que te permitirán llevar a cabo procesos como
productos y factorizaciones de expresiones algebraicas (incluidos los polinomios) y de despejes
de ecuaciones para hallar sus soluciones.
Con la finalidad de ampliar tus conocimientos sobre los temas abordados en esta primera
unidad te recomendamos los siguientes materiales relacionados con la asignatura, para que los
puedas revisar en algún momento:
Para profundizar en el estudio de los axiomas de campo de los números reales puedes
ver el capítulo 1 “Conceptos fundamentales de álgebra” del libro de E.W. Swokowski y
J.A. Cole (2009) Álgebra y trigonometría con geometría analítica. México: Cengage
Learning. Disponible en:
http://books.google.com.mx/books?id=xDL0yU37K4wC&printsec=frontcover&dq=swoko
wski+algebra+y+trigonometria&source=bl&ots=qrOzRKMdcJ&sig=iIlmr_1ARSIY5q2L-
zw5qDmxIXA&hl=es&sa=X&ei=LQBvUL38CqrfyQHCkYHIBA&sqi=2&redir_esc=y
Fuentes de consulta
Básicas
Cárdenas, Humberto; Lluis, Emilio; Raggi, Francisco y Tomàs, Francisco (2007). Álgebra
superior. México: Trillas.
Rees, Paul K. y Sparks, Fred W. (1998). Álgebra. México: Reverté S.A. de C.V.
En línea
Courant, Richard y Robbins, Herbert (2002). ¿Qué son las matemáticas? México: Fondo
de Cultura Económica. Revisado por Ian Stewart. (Existen fragmentos en internet de la
versión original en inglés:
https://books.google.com.mx/books?id=_kYBqLc5QoQC&printsec=frontcover&dq=coura
nt&source=bl&ots=qOR8BMxWxI&sig=7Mn8zy0v_HdoIN8cmKvk_TyNdZ8&hl=es&sa=X
&ei=3v5uULilBOSzygGSPA&redir_esc=y#v=onepage&q=courant&f=false
Kline, Morris (1992). Matemáticas para los estudiantes de humanidades. México: Fondo
de Cultura Económica. Existen fragmentos en internet de la versión original:
https://books.google.com.mx/books?id=f-e0bro-
0FUC&printsec=frontcover&dq=kline&source=bl&ots=YoxodfbAAD&sig=lm1nMFW5Q5iX
oBPVZGp8woXsm5Q&hl=es&sa=X&ei=8SZqUJi6LqP8yAGp8YDICw&redir_esc=y#v=on
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