Año 2. Nro. 62. C . actualidad a diario, se entrega gratuitamente con el diario Crítica de la Argentina del 3 de mayo de 2009.

Prohibida su venta por separado.

+ Sin la mano En el Jake

Bayly
Cucurto
Vinos
de Dios pozo Arnott
Historias de religiosas que La villa más nueva Entrevista con
Comer
Moda dejaron los hábitos. La del conurbano, sobre el nuevo escritor
Lujos actualidad a diario
diferencia con los curas. el agua y el barro. del policial inglés.

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 Sin
la
mano
de
Dios
Cuando una monja deja los hábitos, no sale
en los diarios. Las mujeres se van de la iglesia
tan silenciosamente como entraron, a
diferencia de las noticias que van desde el
párroco de un pueblo que abandona la
institución hasta un obispo que, llegado a
presidente del Paraguay, tiene que reconocer
su paternidad. Algunas de ellas cuentan,
aquí, su historia.

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 Por Cicco junto a una carta y nada más. Otras anduvieron con amores. En la
Fotos de Patricio Pidal, Héctor Río (Rosario) época mía, se fueron cinco. Y éramos quince. Eso sí, yo hice todo
y Leonardo Mainé (Montevideo) como se debía. Es decir, no me escapé. Daba clases y me despedí

¿P
de mis alumnos y mis compañeras. La puse sobre aviso a la Madre
or qué antes de conversar no me mandás un General y ella mandó una carta al Papa. Y el Papa la respondió”.
mail con las preguntas? ¿Tenés para anotar? —¿Qué decía la carta del Papa?
Es desanudar@... com.ar” No es un zapate- —Que mis votos quedaban sin efecto. Volví a ser una mujer
ro el que habla. Ni un devoto de la Virgen como todas.
Desatanudos. No trabaja tampoco en el
puerto, amarrando barcos. La que habla es mujer, se llama Stella El reino de las sotanas
Maris Rollan y ha atado y desatado un nudo en su vida, de ahí el “A diferencia de los sacerdotes que reciben el sacramento del
nombre de su correo electrónico. Un nudo que la sujetaba a Dios. Orden Sagrado, que, como el bautismo, implica un compromiso
Stella Maris fue monja durante quince años en Rosario. Ingresó de por vida —dice el padre Daniel Echeverría, misionero de la
a la vida religiosa a los 16, arrastrada por un llamado directo del congregación de Sagrados Corazones de Jesús y María—, las reli-
Señor, algo que suele suceder en las películas pero que, de tanto en giosas realizan votos que, al ser dispensados, vuelven a la condi-
tanto, ocurre también en las mejores familias. Mientras el cura ción de laicas, pues la religiosa no es un clérigo. Ni el equivalente
oficiaba la misa en una iglesia en el barrio industrial de la ciudad, a un sacerdote en mujer. El ministerio sacerdotal es otra cosa”.
y hablaba metafóricamente del sembrador y la semilla, Stella El primer día en que Rollan desató su nudo, recogió el equiva-
Maris sintió que, de alguna forma, Dios golpeaba a sus puertas lente a mil pesos de manos de la Madre Superiora del colegio
como un martillo neumático. donde vivía —un monto simbólico para reinsertarse socialmen-
En ese entonces, a Rollan le encantaba la rutina de la iglesia y le te— y se fue de compras. “Fui con mi hermana a comprarme una
caía simpática una monja salesiana, mansa, didáctica y sabía que blusa y una pollera”, se acuerda Stella Maris. “Es que no tenía
vivía en el barrio. Antes de cumplir los 15, Stella Maris avisó a sus prácticamente nada para ponerme”.
padres: no sería abogada penalista, no sería dentista, ni pediatra, Stella estaba contratada como catequista en dos colegios, pero
ni modelo; les dijo que lo suyo iba a ser una pasarela pero hacia pronto se quedó sin empleo, sin casa y viviendo de prestado en
Dios. “Si querés hacerte monja no te vamos a avalar —le advirtie- hogares de amigos. La vida para una ex religiosa es un salto sin
ron—, pero tampoco nos vamos a oponer”. red. Y no hay mano de Dios esperándolas allá abajo, en el fondo de
Rollan estudió dos años para postulante, otros dos como novicia la caída.
y otros tres más finales para ingresar como neófita. Una carrera Como parte de su nueva relación con Dios, Stella fue una de las
más extensa que para Derecho Penal. Antes de abrazar a Dios, fundadoras de un centro de rehabilitación para adictos llamado
Stella Maris debió dejar de abrazar, como muchas otras, a su AVCD, donde se enamoró perdidamente de un ex cocainómano:
novio. Dios será todopoderoso, compasivo y celestial, Dios todo lo Alejandro. Se casaron por iglesia y tuvieron una hija, Claudia, en
sabe, todo lo entiende y todo lo escucha, pero si hay algo que no 1988. Pero pronto Alejandro volvió a consumir. “Fue un desastre.
tolera es que sus seguidoras anden con novio. De nuevo empezó a tomar cocaína. En esa época, se
“Aunque había dejado a mi novio, en la iglesia me inyectaban. Y comenzó a salir a robar para pagarse
enamoraba de todos: profesores, curas”, recuerda la la dosis. Cayó preso muchas veces. Entraba y salía.
ex hermana, hoy con 60 años. “Así que me vivía Entraba y salía”, la voz de Stella se reduce a un hilito
confesando”. que pide ser cortado. “Hasta que lo excluí del hogar.
Ya con los hábitos puestos, Rollan viajó a Buenos Por más enamorada que estuviera, era necesario
Aires, al Chaco y a Roma, donde estudió Teología en cuidar a mi hija. Me divorcié en 1994. Él viajó a
el Vaticano en 1978. Pero allí comenzaría el princi- Capilla del Monte, en Córdoba a recuperarse. Y
pio del fin del nudo. “El viaje a Europa me abrió la cuando volvió ya estaba enfermo. Lo perdí hace seis
cabeza y cuando volví sentí que ya no era la misma; años. Fue el amor de mi vida.”
después me enteré de que a otras compañeras les ¿Por qué será que nunca escuchó hablar de la
había pasado lo mismo”, dice Stella, hoy viuda y con historia de Rollan? ¿Por qué, ni aunque viva en
una hija de 21 años. “Sentí que lo que hacíamos Rosario, escuchó el rumor de la monja que dejó los
desde la iglesia ya no era más lo que necesitaban los hábitos y pronto se enamoró de un ex adicto, que
jóvenes. Me parecía poco. Me involucré con el acabó preso y murió a causa de las drogas?
mundo del teatro. Sentí que Dios me quería fuera Simple, porque Rollan es mujer. Si hubiese sido
de la congregación.” un hombre, sería noticia. No es necesario que sea
Cuando Rollan decidió colgar los hábitos en el obispo, llegue a la presidencia del Paraguay y
María Auxiliadora de Rosario —una decisión empiecen a aparecerle hijos hasta ahora no recono-
meditada durante tres años—, no hubo un gran Las mujeres cidos, como a Fernando Lugo. Un simple cura
escándalo. párroco de pueblo puede llegar a los diarios si deja
trabajan como
Los medios no le dedicaron ni una línea a su ale- los hábitos.
jamiento. Cuando la hermana Stella Maris decidió
nadie en la Iglesia, Es que, dentro de la iglesia, el rol de la mujer se
dejar la iglesia atrás, hubo apenas un pequeño chas-
pero están al ha reducido al sótano, a la oscuridad, a las sombras,
quido, el equivalente a cortar el nudo con unas margen de las a los cacharros. “Yo entiendo el machismo pero no
tijeras. “Había compañeras que se iban de vacacio- decisiones", dice el lo acepto. La iglesia está cada vez más separada de
nes y no volvían. Mandaban la caja con los hábitos padre Echeverría. su origen —dice hoy Stella Maris—. En principio,
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 Jesús andaba con mujeres y varones y no toleraba que nadie estu-
viera por encima del otro por el sólo hecho de ser varón. Sin
embargo, en la Edad Media cambió todo y nos dieron con un caño
a las mujeres. El hombre cobró tanta fuerza que terminó en una
batalla campal de géneros. A mí, en la iglesia me discriminaban en
todo —recuerda Stella—. Era terrible. Pero yo era medio rebelde
como monja. Y en los últimos tiempos, volvía al convento a media-
noche o ni siquiera iba a dormir. Como andaba con varones todo
el tiempo, amigos y alumnos, estaba mal vista dentro de la congre-
gación”.
“A las mujeres les está negado el ministerio sacerdotal —retoma
el padre Echeverría—. Y casi no participan de las instancias de
gobierno y decisión: en diócesis, obispados, vayas donde vayas,
todo pasa siempre por manos de varones. Las mujeres trabajan
como nadie en la iglesia, pero oficialmente están al margen de los
espacios de decisión. En los inicios, eso era distinto. Jesús curó a la
suegra de Pedro, por lo tanto Pedro no era célibe. A Jesús eso, en
apariencia, no le importaba”.
“La sociedad es machista, y la iglesia, desde luego, también
parece serlo casi al modo de un lente amplificador”, deduce Sonia
Budassi, autora del libro Mujeres de Dios, la inmersión periodísti-
ca más fascinante en torno al mundo de las religiosas en la
Argentina. “El machismo en la iglesia es algo que admiten casi
todas las hermanas de distintas congregaciones. Históricamente,
siempre fue más fácil la vida de los sacerdotes que la de las monjas.
Incluso, algunas congregaciones nacieron sólo para ‘asistir’ a los
curas, en las capillas y con los trabajos domésticos. Si bien eso se
fue modificando, todavía los hombres son quienes mantienen los
lugares más importantes de poder, y son los protagonistas de la
mayoría de las intervenciones públicas de la iglesia”.
Elsa San Martín. "Lo que me sucede a mí le sucedió a mucha gente.
Muchos y muchas empiezan una vida religiosa por tener una
orientación sexual 'fuera de la norma'."
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Cada vez menos consagradas
Los censos de religiosas hoy en día caen más bajo que las accio-
nes de General Motors. En la Argentina, los registros dan cuenta
de la presencia de 13.423 mujeres consagradas religiosas allá en
1961. Al año 2000, el último censo realizado hasta la fecha, es
decir casi cuarenta años más tarde, la cifra se desbarrancó a
9.113. Un tercio de las religiosas no se renovó, se jubiló, o direc-
tamente entregó una caja con los hábitos y desapareció, no de la
faz de la Tierra, pero sí de la faz de la iglesia. Fuera de la mirada
de ese Dios que, bajo ningún aspecto, quiere novios cerca. “¿Por
qué una mujer deja la vida religiosa?”, se pregunta Adriana
Barbieri, de la congregación de Hermanas Misioneras
Redentoristas. “Porque consideran que no es para ellas. Porque
las obras que hay que sostener desde la institución ya no respon-
den al carisma de la Congregación, pero se las mantiene con
mucho trabajo y ellas no quieren vivir más así. Porque se enamo-
ran. O porque las estructuras de la vida religiosa a veces se vuel-
ven una traba para la radicalidad evangélica que ellas desean
vivir”.
“Dejar los hábitos es parte de un ejercicio de libertad que antes
del Concilio Vaticano II, según cuentan las propias hermanas, no
era tan frecuente”, continúa Budassi, la periodista, quien sondeó
a cuatro hermanas que abandonaron la iglesia y le hablaban de
su alejamiento como un divorcio. Le contaron cómo había que
empezar la vida de cero. Pero también en ciertas congregaciones
le describían su estadía como algo diferente al paraíso bíblico.
Más bien, como un lugar más abajo del paraíso bíblico. Mucho
más abajo. “Hasta ver a tu familia estaba mal visto”, le explica-
ban. “Te preguntaban: ‘¿Por qué la vas a ver? ¿Te sentís mal?’”
Sólo una de las cuatro mujeres aceptó hablar, con seudónimo,
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 para el libro de Budassi: una ex religiosa de 29 años apodada idea de qué era que me tocaran la espalda... No sabía qué era la
Rosario. masturbación ni que las mujeres podían masturbarse. Algo bási-
“Yo me había decidido a dedicarle la vida a Dios, era re copado, co, y yo ya tenía veinte años”.
pero después… no”, le contó la ex monja de jeans, botitas y carte- Para muchos psicoanalistas, el mundo de los religiosos es una
ra en una pizzería del centro. “El corralito era una pavada al lado caja de sorpresas. Ni qué hablar del contenido de esa caja en
de todo lo que pasaba adentro”. manos de un ex religioso: es todo un mobiliario de sorpresas.
“Rosario empezó a somatizar su malestar —apunta Budassi—. Hay terapeutas que sostienen que, para indagar por qué la gente
La congregación había pasado por un juicio no sólo eclesiástico deja los hábitos, hay que analizar, en primera medida, por qué los
sino civil y penal y, según contaba, se vivía una situación de abrazan.
mucha exigencia que no pudo resistir. Se enfermó, la internaron Ricardo Litvinov, psiquiatra y psicoanalista, desde hace tiempo
y, a partir de ahí, pidió volver a su casa y realizar el trabajo de investiga sobre el elemento común a todas las religiones e igle-
‘discernimiento’ (replantearse si esa era su vocación) fuera del sias: la mística. Él es uno de los que afirman que, para saber
convento. En esa comunidad, las chicas ingresaban siendo muy cómo termina una mujer consagrada a Dios quitándose los hábi-
jóvenes y el proceso de discernimiento por el que decidían tomar tos y corriendo a comprar blusa y pollera, hay que saber cómo
los votos transcurría en poco tiempo. Era frecuente que las chicas empieza la historia. “Religión viene de re-ligar o sea volver a unir
tomaran los primeros votos habiendo estado sólo un año en el algo que en un momento estuvo unido”, apunta Litvinov. “Tiene
convento, cuando lo habitual en otros lugares es dejar pasar por que ver con la espiritualidad. Iglesia, en cambio, quiere decir
lo menos tres años”. ‘lugar de la reunión’ y apunta a una institución humana cuyo
“Hoy en día la iglesia católica es una institución sumida en una principal objetivo es preservar el poder de la casta sacerdotal.
crisis gigantesca”, exclama Claudia Touris, coordinadora del Cuando la vocación es religiosa, el abandono puede producirse al
Grupo de Trabajo de Religión y Sociedad en la Argentina comprender que en las instituciones actuales la espiritualidad es
Contemporánea —Relig-Ar—, en el Instituto Ravignani de la rechazada porque es absolutamente incontrolable. Muchos de
Universidad de Buenos Aires. “A pesar de que las normas se han los más famosos santos de la Iglesia Católica, precisamente los
flexibilizado mucho y hoy muchas  religiosas pueden vivir en más espirituales como San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Ávila
pequeñas comunidades, les está permitida la inserción universi- o San Francisco de Asís, fueron durante su vida ignorados, per-
taria y el trabajo intelectual, hay cada vez menos mujeres jóvenes seguidos y aun torturados por la misma institución a la que
que desean optar por esta forma de vida tan sacrificada. En la pertenecían, y que luego de muertos, cuando ya eran controla-
iglesia primitiva la mujer podía ejercer el diaconado. Su exclu- bles, se los canonizó. En el caso de la vocación eclesiástica, las
sión de las esferas de gobierno de la iglesia fue el resultado de un razones de ingreso son tan variadas como lo son para ingresar a
proceso histórico en el que la iglesia moldeó una concepción cualquier institución: la seguridad y protección, las ventajas
organicista y misógina, donde las mujeres fueron relegadas y materiales, la sensación de superioridad. Y el abandono se pro-
silenciadas además de ser estigmatizadas como el símbolo de la duce cuando estas expectativas no son satisfechas o se pierde la
debilidad y la perfidia sexual”. esperanza de obtenerlas, o se empieza a sentir que
El padre Echeverría, el misionero, dice que la el precio a pagar es demasiado alto”.
estampida de siervos y siervas de Dios es una oca-
sión única para revisar todas esas cosas que en la Lo difícil es salir
iglesia no se sostienen más. Una ocasión que puede Ana María Catalina Cerri tiene nombre de religio-
ser considerada una de las últimas antes del Día D, sa. A decir verdad, Cerri era religiosa, formaba
el día de la deserción definitiva, cuando no queda- parte de la congregación del Sagrado Corazón, en
rán ni las ostias. “Esto es como un grito. Lo que Rosario, desde los 24 años. Hasta que decidió col-
ocurre es que en la iglesia no sabemos discernir por gar los hábitos, doce años más tarde, como quien
qué se va la gente de la vida religiosa. Algo está cuelga un sombrero de copa. “No me bancaba la
pasando. Hay una necesidad detrás de ese grito vida en comunidad”, dice hoy Cerri, 62 años y tra-
que hay que saber interpretar. Si no, parece que la ductora del italiano. “Todo lo que fuera demostra-
institución nunca tiene que preguntarse por nada. ción de afecto era sospechosa. No te rías. No uses
Hay cosas que no van más y que requieren un el hábito muy corto. No escuches a Charly García.
replanteo interno de la vida religiosa. El estilo de A mí me gustaba Paul Williams y las monjas se
ejercicio de la autoridad donde se supone que hay querían morir”.
superiores e inferiores, el modo de gobernar las A los 15, Cerri había perdido a su mamá, enfer-
congregaciones, la forma de vida, que en muchos ma de tiroides. Desde entonces, buscaba una
casos promueve estilos infantilistas. Esto coincide imagen fuerte de mujer que la sustituyera. “Un
con cierto estilo de vida religiosa que fomenta día, leí la biografía de Cabrini, la fundadora de mi
inmadurez. Un estilo donde las decisiones impor- "El primer día fui congregación y me dio vuelta la cabeza. Tenía una
tantes las toman otros. Seguir a Jesús requiere que con mi hermana a fuerza esa mujer. Para mí, la vida religiosa fue la
seamos personas adultas y maduras.” comprarme una salvación. Yo era hija única. Sin madre. Y con un
“Ir con los jesuitas era, para mí, como ir a un blusa y una papá que me daba mucha libertad. Yo entré a la
shopping para una compradora compulsiva”, reve- pollera. Es que no congregación en el 74. Si no me hubiese hecho
la una ex religiosa en el libro Mujeres de Dios. monja, estate seguro: hubiese sido guerrillera o
tenía nada que
“Estaba lleno de pibes re-estudiosos e intelectua- drogadicta”.
les. Era imposible no enamorarme… No tenía ni
ponerme." Cerri no recuerda que nadie la haya discrimina-
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 do dentro de la iglesia por ser mujer. “Es que las hermanas tienen
una cosa de excesiva pleitesía con los sacerdotes y obispos, y eso
puede confundir”, recuerda ella. “Para muchas, ellos son como
Cristo en la Tierra”. No la relegaban los hombres pero sí Ana
María sentía que, al tener título universitario —se recibió en
comunicación social, y al día siguiente de dar su último final, se
metió en el convento—, provocaba cierto recelo entre sus pares.
Es decir, era víctima de una discriminación académica. Dentro
de la congregación muchas veían en la hermana Cerri, una can-
didata firme a convertirse en Madre Superiora. Y eso a cierta
gente no le caía, digamos, como Dios manda. “Ojo, no sé si era
una persecución mía esta discriminación”, se ataja. “Es que en la
iglesia hay de todo: personas dedicadas, personas a las que sólo
les interesa el poder y hasta personas santas, de verdad. Pero una
vez llegó una carta donde la Madre General de la congregación
desde Roma pedía que yo fuera a una convención en los Estados
Unidos. Entre todas, me elegía a mí. ¡Y nunca me pasaron esa
carta! Cuando me llamaron por teléfono para saber en qué vuelo
viajaba, yo no sabía ni de qué me estaban hablando”.
Apartada de la iglesia, Cerri hizo de todo: fue chofer de un
abogado y directora de un geriátrico durante 22 años. Ahora
prepara los papeles para jubilarse. “Entrar al convento es fácil”, se
acuerda hoy. “Lo difícil es salir. A mí siempre me decían: ‘Esperá
un año más hasta que estés segura’. ‘No te vayas si no estás con-
vencida’. ‘Aguantá otro año más’. Y así iba pasando el tiempo. Y
pasaba y pasaba mi vida.” Hasta que Cerri no aguantó más.
Pecadora y anarquista
Si no escuchó la historia de la rosarina Stella Maris Rollan,
menos habrá escuchado la de Elsa San Martín, hoy en día auto-
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proclamada teóloga feminista, una de las mayores estudiosas del
tema del machismo en la iglesia. Otra que colgó los hábitos por-
que entendió que Dios atendía en otra parte, fuera de la iglesia.
Hija única, oriunda de la localidad de 9 de Julio. De madre direc-
tora de escuelas y padre hombre de negocios y ex funcionario del
Ministerio de Salud Pública, a la pequeña Elsa un detalle impor-
tante la acercó a la iglesia, un detalle que arrastra a miles y miles
de fieles al año, a los pies del Señor: la culpa. “Empecé a sentir
que mi vida no estaba orientada a aquello que pedían los princi-
pios católicos. Y ahí toqué fondo y pensé una salida para no
seguir en una vida ‘pecaminosa’. Me dije: ‘sublimemos esto y
vamos a empezar una vida religiosa’”. ‘Esto’, para la futura herma-
na Elsa, era su predilección por las mujeres. A diferencia de
Stella Maris, enamorada de un preso, a Elsa le gustaba algo toda-
vía más escandaloso para la época: le gustaban las chicas. Y al
mismo Dios que no le gustan los novios, tampoco le gusta que las
mujeres se sientan atraídas por otras mujeres. “Lo que me pasó a
mí le sucedió a mucha gente que conozco. Muchas y muchos
empiezan una vida religiosa por tener una orientación sexual
‘fuera de la norma’ de la sociedad”. Con el apoyo de sus padres,
San Martín ingresó a los 23 años a la Compañía del Divino
Maestro, con su lesbianismo guardado en el ropero. “Dentro de
la iglesia, hay dos caminos: la vía reactiva y la contemplativa.
Monjas son las que están más encerradas, religiosas son las que
tienen más contacto con la gente. Yo era religiosa. Son tres los
votos que una hace: castidad, pobreza y obediencia. Una vez
mamá me compró un tapado de Harrod’s, carísimo, y se lo rega-
lé a una monja que no tenía otro abrigo. Era de pelo de camello,
impresionante”.
En sus años dentro de la Iglesia Católica, Elsa vio cómo la vida
Stella Maris Rollan. Fue monja
durante quince años, desde los
16. Hasta que se enamoró.
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 Monjas en tiempos de Facebook Sonia Budassi

F ue mérito de Omar Romay: en 1989

logra que una monja se vuelva popu-
lar. La extraña dama —protagonizada
por la siempre sufriente Luisa Kuliok—
convierte al convento en decorado de TV
y reafirma algunos de los clichés más
habituales con respecto a la vida religiosa.
¿Quién no ha escuchado a una abuela
contar la historia de una chica que luego
de un desengaño amoroso “se metió a
monja” como hizo Luisa en el papel de Sor
Piedad? Lo cierto es que el desconoci-
miento motiva el morbo, el morbo a las
historias bizarras, las historias bizarras al
prejuicio, el prejuicio a la discriminación,
el estereotipo a encapsular lo desconocido
bajo diversos rótulos (aunque no necesa-
riamente en ese orden). La sabiduría
popular estigmatiza: se presume que las
monjas son todas locas, lesbianas, repri-
midas y represoras. O, en el otro extremo,
que son santas, entregadas al prójimo,
piadosas, mártires.
Hubo una época en que más que legíti-
mo resultaba natural pensar, por ejemplo,
que si no tenías un novio no quedaba otra
que entrar al convento. Hoy las opciones
se multiplicaron y elegir la vida religiosa
ya no brinda prestigio social.
Las monjas quizás sean la representa-
ción más extrema de ese “otro” incompren-
sible, monstruoso, antinatural. Valores
antes considerados trascendentales, cues-
tiones que van desde la virginidad hasta la
entrega a un proyecto colectivo, ahora
están mal vistas. Al mismo tiempo, ser
monja en estos días puede significar —más
allá de un mayor acceso a la educación—
cosas distintas según la congregación.
Siguen existiendo las monjas de clausu-
ra. Las que ayudan en zonas de margina-
lidad extrema. Las que administran cole-
gios. Las que asisten a mujeres en situa-
ción de prostitución. Las que destruyen
cualquier generalización posible sobre las
religiosas como gente anticuada, solemne
y conservadora: varias hermanas mane-
jan Internet mejor que un adolescente.
Usan twitter, facebook y tienen blogs en
los que cuentan desde sus paseos en bici-
cleta hasta su vida en comunidad. En
algunos casos no sólo están bien escritos,
sino que son divertidos, como el blog de
Sister Julie (anunslife.org). Julie también
usa twitter, donde escribe en 140 caracte-
res sobre otras hermanas, sobre las pelícu-
las que ve, las conferencias a las que asiste
y, desde luego, sobre temas religiosos.
Tiene más de 300 seguidores.
Lo que todas parecen compartir hoy,
entonces, es cierto estigma. Lo que nos
lleva a pensar que, a diferencia de otros
momentos históricos, ya ninguna mujer
ingresa al convento por presión social;
sino, en todo caso, por una decisión perso-
nal que no suele generar demasiada
empatía en el común de la sociedad.
* Autora del libro Mujeres de Dios.

de las hermanas y sacerdotes que la acompañaban se desenvolvía tenía un obstáculo inmobiliario con la vida religiosa. La primera
con el pulso de un actor de teatro: arriba del escenario, un perso- sentía que Dios estaba del lado de afuera de los muros de la igle-
naje; abajo, otro, verdadero, con apetitos carnales que el Dios sia. San Martín, en cambio, sentía que el techo que la institución
bíblico condenaría al último de los roperos. “En la iglesia hay le ofrecía era demasiado bajo. Después de siete años consagrada
machismo y hay misoginia”, exclama Elsa, hoy en pareja estable a la iglesia, Elsa descubrió que ese Dios patriarcal no tenía mucho
con una mujer. “Y hay líneas de ascenso de jerarquías que son más para ofrecerle. “Me di cuenta de que no podía crecer más.
absolutamente por contactos gays. O sea, dentro de la iglesia hay Estaba en un lugar donde no podía acceder al sacerdocio. Te
líneas de ascenso hacia un mayor poder hasta llegar a Roma cuesta volver a insertarte en el mundo común y corriente porque
donde los religiosos homosexuales escalan mucho más rápido ahí, en la congregación, tenés todo solucionado: trabajo, casa,
que los heterosexuales. Es la doble moral bien instalada. No pasa comida paga y salud. Yo salí al mundo a pelearla de nuevo”.
lo mismo con las lesbianas, que quedan, quedamos, invisibiliza- En 1984, se despidió de la iglesia, alquiló un campo en La
das y ocultas. Una cosa era aquello del principio de vivir y com- Cumbre, en Córdoba y se fue a cultivar lechugas y a criar vacas
partir en una comunidad, y otra muy distinta cuando ves la junto a su novia. “¿Por qué no llama la atención cuando una
jerarquía y ese orden jerárquico. Y como anarquista que soy, eso mujer deja los hábitos?”, se pregunta Elsa, a 35 años de aquella
siempre me molestó. Ahí empecé a rebelarme”. decisión. “Porque somos las oprimidas del sistema. Las invisibles.
En esa doble vida fuera de bambalinas, los propios hombres, No importamos demasiado. No importa si dejamos o no los hábi-
según San Martín, tienen más ventajas sobre las mujeres. El tos, si vamos o venimos. Somos mujeres. Y no tenemos poder. Ya
poder lo mantienen arriba y abajo del escenario. Es un manda- sé, me salió la feminista, ¿no es cierto?”
miento que no encontrará escrito en ninguna El paso de San Martín por la iglesia la dejó
parte. Hay que padecerlo. “Los sacerdotes prácti- más indignada que panelista de programa de la
camente nunca conservan el celibato y la castidad. tarde. “Lo que me enoja del Papa Benedicto es
Y eso, para los curas en las parroquias, es algo que que se trata de uno de los tipos mejor vestidos
siempre existió. Se lo llamaba el amancebamiento. del mundo. Se compra todo en Armani. ¡Es lo
El cura amancebado es el que tiene una mujer en contrapuesto a Jesús!”, dice hoy la ex hermana,
su casa parroquial que lava, plancha, cocina, lim- con las mejillas en rojo. “El hijo del hombre,
pia y tiene relaciones con él. La Iglesia Católica Te cuesta volver a dice el Evangelio, no tenía dónde reclinar su
hace la vista gorda con los curas. A mí no me insertarte en el cabeza y ¡estos se sientan en tronos de oro!”
importarían estas cosas, si la misma iglesia no pre-
mundo común y Hoy en día, San Martín proclama que Dios se
dicara el celibato. ¡Decime si eso no es doble encuentra en cada uno de nosotros. Cada ser
moral!”
corriente, porque humano es divino, dice. A los 63 años, alejada
En 1972, Elsa ingresó a la vida religiosa junto a en la congregación de la iglesia, jura que se siente cada día más
sesenta hermanas. De acuerdo a sus cálculos, seis tenés todo cerca del Señor. Ahora que está lejos. Elsa lo
abandonaron. Al igual que Rollan, San Martín solucionado”. siente cerca. 2
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 el canalla sentimental
Aquella noche loca
N
o es una buena idea
ir a un concierto de
los B 52 si no sabes
quiénes son los B 52.
Sin embargo allí estaba,
entrando al Luna Park de
Buenos Aires un miércoles
a las ocho y media de la
noche e instalándome en la
primera fila, asiento 25,
para ver a los B 52 sin
saber ninguna de sus can-
ciones.
Supongo que esas son
cosas que se hacen por
amor, cosas de las que
luego te arrepientes.
Siempre que voy a un
concierto con Martín, salgo
con la cabeza taladrada de
tanta bulla y pensando que
debo comprar la música
de Bach y no ir a un con-
cierto más.
Eso mismo me pasó
cuando fuimos a ver a
Madonna en el Madison,
a Pink en un bar de Palm
Beach, a No Doubt en
Sacramento, a Gwen
Stefani en una discoteca
gay de Londres, a Cristina
Aguilera en Saturday Night
Live, a Keane en la cancha
de River. Siempre salí atur-
dido, con dolor de cabeza,
pensando que había paga-
do para sufrir, deseando
escuchar a Bach y sólo a
Bach y en lo posible a
Bach a solas.
Es decir que siempre que
voy a un concierto con
Martín acabo odiando la
música que ama Martín y
por extensión acabo pen-
sando que no me conviene
amar tanto a Martín.
Pero ya se sabe que uno
no elige a la persona a la
que ama.
12-13-BAYLY-0305.indd 12
Lo peor de ver a los B 52
no fueron ellos, que tienen
el mérito de envejecer
como reptiles cantando las
mismas canciones de hace
mil años, sino los especta-
dores de la primera fila,
que se sabían todas, abso-
lutamente todas las cancio-
nes de los B 52 y las canta-
ban a gritos, más a gritos
que los propios cantantes,
y saltaban y brincaban y
hacían cabriolas y no cesa-
ban de tomarse fotos de
manera tal que sus caras
congestionadas por la
euforia estúpida aparecie-
sen en primer plano, y
detrás una de las gorditas
adorables o el lagarto que
cantaba con ellas. Estos
chicos de primera fila eran, creciente malestar que le subí al auto no es que me
por supuesto, todos gays y provocaba la bulla de ori- sintiera straight, pero tampo-
no se sentaron un solo gen tejano y en particular la co me sentía gay, digamos
momento, bailaron desen- bullanga saltarina de los que no quería ser como esas
frenadamente la hora y chicos gays que habían cotorras saltimbanquis ensi-
media que duró el concier- copado toda la primera fila. mismadas que se sabían
to y no exagero si digo que Lo que me lleva a otra todas las canciones y no
se sacaron decenas de cuestión. Siempre que voy podían callarse la boca, sen-
fotos con unas sonrisas a una marcha gay (en tarse y ser infelices al menos
altamente cuestionables, y Washington, en San un minuto.
uno de ellos llegó a tocar la Francisco, en Madrid), Nunca llegas al lugar que
mano de una de las gordi- observo con pasmo e estabas buscando por la
tas adorables de B 52, la incredulidad tanta alegría ruta más corta. Siempre te
que canta "Candy" con de ser quienes son y regre- pierdes y tomas mil caminos
Iggy Pop, otro reptil que me so a casa o al hotel hundi- equivocados para llegar por
resulta tan respetable como do en una melancolía incu- fin al lugar que buscabas. Al
indeseable de mirar en rable y más confundido de menos eso dicen los profe-
vivo, si sigue vivo. lo que ya estaba sobre mis tas. No es mi caso. Yo siem-
No sé si va quedando deseos entreverados e pre tomo el camino equivo-
claro que el único sujeto inciertos. Es decir, las mar- cado pero no acabo de lle-
que se pasó todo el con- chas gays me hacen sentir gar al lugar que buscaba.
cierto de los B 52 sentado y bastante menos gay, del No llego. Me pierdo más y
sin cantar ninguna estrofa o mismo modo que el con- más. No sé ya cuál es el
coro de sus canciones fui cierto de los B 52 en el lugar que estaba buscando
yo, el peruano del flequillo Luna Park me hizo sentir o adónde quería llegar o
que no parecía muy a gusto una cierta irritación o impa- quién diablos soy.
de estar allí, en primera fila, ciencia contra tantos gays Sé, por lo pronto, un par
con su traje de lana y su tan obscena y escandalo- de cosas: no me gustan los
bufanda, disimulando el samente felices, y cuando B 52 y no quiero ser gay
12
29/04/2009 07:09:54 p.m.

luis maría herr
como los gays de la prime-
ra fila del Luna Park. En
realidad no sé si soy gay.
No podría probar que lo
soy, tampoco podría probar
que no lo soy. Sólo puedo
decir una verdad ambigua:
que cuando estoy con
muchos gays me siento
menos gay y cuando estoy
con muchos hombres muy
machos me siento más
gay. Digamos, entonces,
que soy medio gay o erráti-
camente gay.
Pero esto es algo que no
me creyeron los amigos
gays de Martín. Reunidos
en el apartamento del piso
diecinueve del Sofitel de la
calle Arroyo, celebrando el
cumpleaños de Martín. Uno
de ellos, el más divertido y
escandaloso, el que quiere
ser cantante, objetó con
curiosa vehemencia que yo
me definiera como "medio
gay", le pareció que tal
cosa no podía existir, que
12-13-BAYLY-0305.indd 13
se era o no se era, pero no
se podía ser a medias.
Yo puse un disco de
Coldplay y esquivé la dis-
cusión y me ocupé de sem-
brar cizaña entre las pare-
jas felices, porque nada me
divierte más en una reunión
social que deslizar pregun-
tas insidiosas para que las
parejas felices terminen
discutiendo a gritos y
diciéndose cosas horribles
que provocan cierto pudor
entre los demás, no en mí
ciertamente.
Por eso fue muy estimu-
lante ver a Julián y a su
novia Natalia discutiendo
porque él decía que se
habían conocido en una
exposición de arte y ella,
en una discoteca. Lo que
comenzó como un malen-
tendido o un desencuentro
de los recuerdos terminó
en un intercambio de insul-
tos refinados. Me pareció
notablemente refinado por
parte de Natalia que le dije-
ra a gritos, odiándolo:
–¡Sos un….fabulador!
La amé, quise besar su
espalda.
También fue muy gratifi-
cante que, debido a mis
preguntas envenenadas,
Norberto y Miguel, la pareja
más feliz de la noche, ter-
minasen a los gritos porque
Norberto dijo que la mamá
de Miguel era "una perra"
(acusación que basaba en
el hecho de que ella no lo
invitaba a comer a su casa
sino que le mandaba comi-
das con su hijo Miguel,
"como si yo fuera un puto
caniche al que le mandás
las sobras") y Miguel, un ex
jugador de rugby, se puso
13
Por jaime bayly
muy serio y dijo "no te voy a
permitir que hables así de
mi madre" y yo sentí que
estuvo a punto de darle
una bofetada a Norberto,
una bofetada que me
hubiera colmado de felici-
dad, no sé por qué.
Por lo pronto, aquella
noche loca me había revela-
do tres verdades empírica-
mente comprobadas: detes-
to a los B 52, detesto a los
gays felices que cantan a
gritos las canciones de los B
52, detesto en general a las
parejas felices.
También parecía ser ver-
dad que destruir la felici-
dad ajena y provocar la
miseria ajena es una
empresa que me procura
un alto grado de placer.
Como no pude hacerlo con
los gays de la primera fila
del Luna Park, lo hice con
todas las parejas felices de
la fiesta del Sofitel.
Parecía una consecuen-
cia natural que lo hiciera
también con Martín. A las
cinco de la mañana, una
hora antes de partir a
Ezeiza, nos echamos en la
cama y cada uno empezó a
tocarse con notable desga-
no o apatía. Cerré los ojos,
pensé en ella y no esperé
que él me preguntara:
–¿En qué estás pensan-
do? ¿No querés mirarme?
Pude ser educado y
mentirle y decirle "en ti,
estaba pensando en ti".
Pero me pareció más diver-
tido dinamitar lo que que-
daba de la noche y decirle:
–Estaba pensando en
Lucía y no, no me provoca
mirarte.
Martín se vistió deprisa y
me dijo:
–Me parece de mal gusto
que pienses en Lucía cuan-
do estás conmigo en la
noche de mi cumpleaños.
Fue el momento más
espléndido de la noche. No
sé por qué disfruto tanto
cuando contemplo la mise-
ria ajena.
Respondí:
–A mí me parece de mal
gusto que pretendas que
sólo piense en ti.
Una hora después, esta-
ba en un taxi rumbo a
Ezeiza y el chofer, un gordo
de anteojos con una cara
despreciable, me dijo que
la solución para los males
que aquejaban a la
Argentina era reunir a todos
los políticos argentinos en
el Congreso y quemarlos
vivos, y no lo dijo en broma,
lo dijo muy en serio.
Enseguida añadió: este
país sólo se arregla con
una hambruna que mate a
la mitad de la población o
con una guerra civil. No
pude más con su cháchara
fascista. No es verdad que
todos los gordos son bue-
nos. Ese gordo era un
bicho infame, repugnante.
Por eso no me costó nin-
gún esfuerzo decirle:
–Si quiere que le dé una
buena propina, le ruego
que se calle la boca,
encienda la radio y ponga
música clásica.
El gordo se calló mansa-
mente y puso la radio. Eran
las seis y media de la
mañana. Amanecía en
Buenos Aires. Era Bach en
la radio. Era el final perfec-
to para una noche tan nota-
blemente imperfecta. 
29/04/2009 07:10:00 p.m.
 moda real

Ni frío ni calor

El tiempo está
raro, los estilos
también. Desde
la musculosa
hasta botas
con abrigo, hay
de todo en la
calle porteña. danieLa, 38 años.
Vestido (arriba de $380) y
cinturón de Jazmín Chebar,
pollera de María Cher (de
Fotos: hace varias temporadas) y
Patricio PidaL zapatos Mishka ($250, en
ProducciÓn: liquidación).
maría Fernada
maineLLi

14-19-MODA-0305.indd 14 29/04/2009 07:11:20 p.m.

 Victoria, 22 años.
Remera básica sin marca,
saquito comprado en
Barcelona, pollera (no
recuerda la marca), medias
rotas, zapatillas Flecha (unos
$40), gafas Ray Ban
y cartera de su mamá.

14-19-MODA-0305.indd 15 29/04/2009 07:11:29 p.m.

 Rocío, 19 años.
Remera y pollera de
Chocolate, zapatos
y cartera vintage
(la cartera es una Christian
Dior). No recuerda los precios.

14-19-MODA-0305.indd 16 29/04/2009 07:11:39 p.m.

 Tomas, 24 años, suizo y
Luca, 25 años, italiano.
Tomas (es la segunda vez que
sale en esta sección): short
comprado en Londres, remera
de Tokio y zapatillas Safari
(compradas en Buenos Aires).
Luca: buzo Zara (Milán), jean
comprado en Barcelona,
cinturón H&M y zapatillas
de Zara Brasil.

14-19-MODA-0305.indd 17 29/04/2009 07:11:50 p.m.

 Jacinta, 24 años.
Remera larga María Lombardi
(regalo de una amiga), calza
básica, botas Hush Puppies
compradas hace unos cuatro
años y joyas del local donde
trabaja, Debbie Mac Donald.

14-19-MODA-0305.indd 18 29/04/2009 07:12:00 p.m.

 Branco, 25 años y Heiden,
23. Ella es de Nueva York.
Branco: remera A. Y. Not Dead,
chaleco Mancha Real,
bermuda Rethink, ojotas
Havaianas y gafas Infinit.
Heiden: remera Gap, saquito
de una tienda de Nueva York,
pollera comprada en Buenos
Aires (no recuerda la marca),
zapatitos de París,
gafas Wanama y cartera
vintage. No recuerdan los
precios de sus prendas.

14-19-MODA-0305.indd 19 29/04/2009 07:12:10 p.m.

 Música Egberto Gismonti -a punto de
presentarse nuevamente en
Buenos Aires– no sólo

para
sorprende en lo musical.
También acaba de romper el
molde de la industria: desde
junio, sus discos se venderán
en Estados Unidos y Europa, y

regalar
se regalarán en América
Latina. Sí, leyó bien.

Por Osvaldo Bazán

P
uso una condición a la industria discográfica:
sólo volvería a grabar si sus discos, en lugar de
venderse, se regalaban. Lo menos que le dijeron
es que estaba loco pero, claro, no le importó. Le
dijeron que lo grabara de manera artesanal, en
su casa. No era eso lo que él quería. Él quería hacer su músi-
ca del modo más profesional, para regalarla. No que se la
bajen de Internet. Que se lleven gratis la cajita, con las fotos,
todo. Ya le vendió a su público más de sesenta discos. Ahora
quiere regalar. Será que es un cabezadura o que simplemente
consiguió cómo hacerlo, pero sus nuevos ¡tres discos dobles!
saldrán en junio a la venta en Europa y Estados Unidos y al
mismo tiempo se conseguirán gratuitamente en América
Latina y en los países de lengua portuguesa. Egberto
Gismonti, que de él se trata, pasó tres años intentando con-
vencer a los directivos de las multinacionales de que no se
preocupasen, que si había algún perjudicado, sería él. Pero
que a él no le importaba demasiado, porque tenía ganas de
agradecer a toda la gente que compró sus discos y fue a sus
shows.
Datos de Wikipedia: compositor y multiinstrumentista
brasilero. Carmo, estado de Río de Janeiro, 5 de diciembre de
1947, hijo de siciliano y libanesa. Quince años de estudio de
música erudita en Francia con Nadia Boulanger. Regresó a
Brasil, se va a vivir con los indios Xingu al Amazonas para
seguir aprendiendo sobre música. Tocó con todos: desde
Charlie Haden hasta Hermeto Pascoal, desde María Bethania
hasta Herbert Vianna.
Pero Wikipedia no alcanza para entender a uno de los
músicos más exquisitos del continente. Mejor hablar con él.
Si es que él quiere, porque tiene fama de no llevarse demasia-
do bien con la prensa.
"Esa información no es totalmente correcta –puntualiza
sonriente, desde su natal Carmo, a días de volver a girar por
Argentina: el 8 de mayo en Rosario, el 9 en Córdoba, el 10 en
Resistencia, el 11 en el Gran Rex de Capital Federal–. No me

20

20-23-GISMONTI-0305.indd 20 29/04/2009 07:54:34 p.m.

 21

20-23-GISMONTI-0305.indd 21 29/04/2009 07:54:37 p.m.

 gusta hablar con los medios que no tienen interés en el
departamento del mundo que a mí me interesa. No me inte-
resan los medios que antes que preguntar se consideran más
importantes que la música, la literatura. Eso es muy desagra-
dable. No me gustan las personas que tiene el don de la
última palabra y que tienen siempre razón en todo. Me gusta
la duda.
–¿Y cómo se expresa la duda en un músico que tiene graba-
dos más de sesenta discos?¿No hay que estar seguro para
grabar tanto?
–La duda aparece en la vida, por eso aparece en la música.
Nadie graba tantos discos con certezas. No podría haber
hecho tanta música si tuviera certeza de todo. Vuelvo a gra-
bar cosas que grabé, con otros arreglos, diferentes, porque
tengo dudas y es interesante grabar también las dudas.
Corregirlas. Eso significa que estás vivo. La duda me mantie-
ne vivo, por eso puedo pasar por proyectos bien diferentes. Y
un día junto grupos con instrumentos acústicos, hice música
electrónica en los 70 y de ahí a una sinfónica, o a una agru-
pación pequeña. Si tuviera certezas no hubiera podido.
–¿El hecho de que tengas 60 discos es un freno o un incen-
tivo para continuar haciendo música?
–Ni una cosa ni la otra. Lo que pasa es que pude experi-
mentar, en un momento en que grabar no era tan fácil como
ahora. Pude hacer cantidades inmensas de cosas con todas
las dificultades que la industria fonográfica tenía en los 70
para una música no comercial. Aun así, en aquella época algo
se experimentaba. En los 80 la tendencia a la comercializa-
ción absorbió todo, tendencia que explotó en los 90 y final-
mente tenemos lo de ahora, en donde importa el sentido de
Sesenta discos. Gismonti dice que ya no necesita vender más.
uso de las cosas y no su expresión artística. Viví mucho la
época de la dificultad de producción y, por razones casi inex-
plicables, pude grabar mucho cuando no se podía. Ahora,
cuando grabar se tornó facilísimo y quien compra una com-
putadora puede grabar un disco y colgarlo en Internet y
hasta en YouTube, resolví hacer un disco sólo si lo puedo dar
gratis a la gente.
La cosa es así: con su sello Carmo, distribuido internacio-
nalmente por la prestigiosa ECM Records (aquí es cuando el
núcleo duro de melómanos se arrodilla y grita "¡Keith
Jarrett!" "¡Arditti String Quartet!" "¡Lyle Mays!", un salmo
para iniciados, el catálogo de ECM Records junta a la crem
22
20-23-GISMONTI-0305.indd 22
de la crem del cruce entre música erudita y popular), edita y
vende los próximos discos en Estados Unidos, Europa y
Canadá. Pero aquí en el sur, en toda Latinoamérica y en los
países de habla portuguesa, los discos no se van a comprar en
las disquerías. Los va a regalar Gismonti en persona, en sus
recitales. No en esta gira 09 por Argentina, porque todavía
no están. El chiste comienza en junio.
–Voy a imprimir los discos y regalar cerca de doscientos en
cada concierto. Probablemente sea con un número en la
entrada y un sorteo, porque si voy a Argentina, con un teatro
lleno, no me van a dejar pasar por la aduana con dos mil
discos.
Tres años tardó Gismonti en conseguir grabar sus discos en
las mejores condiciones del mercado y regalarlo a aquella
gente que, él considera, le ayudó a construir su carrera.
Durante ese tiempo no dejó de reunirse, dos veces por sema-
na, con sus abogados, para estudiar el tema de los derechos
autorales. Se convirtió en un experto. El primero de esos
discos dobles es de una orquesta de mujeres cubanas para las
que escribió una versión en siete movimientos de una obra
llamada "Grande Sertao: Veredas", como la obra clásica de la
literatura brasileña de Joao Guimaraes Rosa. El segundo es
un disco de duetos de guitarras con su hijo Alexandre
Gismonti: "Composiciones de él, mías, arreglos de los dos.
Son discos inéditos los que regalo, no compilados".
–En esta gira por Argentina venís con tu hijo Alexandre, y
están anunciados duetos con voz ¿quién canta, él o vos?
La pregunta le arranca una carcajada.
–¡Por mí que digan que va a haber malabarismos, magia y
exposición de jugadores de fútbol! No, no va a cantar nadie,
va a haber piano, dueto de guitarra.
–¿Cómo es compartir el escenario con tu hijo?
–No sé cómo será la expresión en Argentina. Aquí se dice
"casi morir de felicidad".
–¿Qué ganás regalando tus discos?
–Alegría. La alegría que tengo los últimos años cuando
miro desde el escenario y reconozco a personas que son de mi
generación y que vienen con sus hijos, y hasta con sus nietos.
Hay dos o ya tres generaciones acompañando lo que hago y
posibilitándome que siga experimentando. Eso lo puedo
hacer porque soy independiente y ¿sabés dónde aprendí el
concepto de independencia? En Buenos Aires, con la gente
29/04/2009 07:54:52 p.m.
 Argentina. El brasileño tiene un largo vínculo con el país, dice que aquí aprendió la producción independiente.

de Lito Vitale en la época de MIA. ¿Te acordás? Los padres ahora por ejemplo, salió en DVD un concierto que hice en
vendían los casetes a la salida de los recitales, todo ese movi- Tokio, con la filarmónica de Tokio y tiene algo que para mí es
miento que también tenía la revista Expreso Imaginario. La muy importante, que es una cámara vertical que todo el
primera vez que vi eso, gente reunida creando, vi que era tiempo mostró mis manos. Eso ayuda a quien quiera apren-
posible. Y ahí empecé yo, poniendo en mi sello y en mis dis- der, es didáctico, se puede ver mejor cómo es todo, la técnica.
cos un diario entero, con periodistas, fotógrafos, humoristas, Algunos temas ya están en YouTube. Ponés "Gismonti" y
todos trabajando juntos y así nació el sello Carmo. "Filarmónica de Tokio" y aparece. Si me hace feliz, lo hago.
La relación con Argentina es permanente. Produjo un La gente tiene que ser feliz, no hay que buscar líos, proble-
disco de la cantante Silvia Iriondo sólo porque un día le llegó mas. Yo dejé de grabar hace cinco o seis años porque no
un material que le gustó, la llamó por teléfono y decidieron quiero tener problemas de obligaciones y esas cosas. Nadie
trabajar juntos. Otro amigo de toda la vida es Rodolfo va a obligarme. Grabé mucho más que dos o tres discos por
Mederos, que lamentablemente no estará en los conciertos año. Tengo la libertad de pasar algunos años sin grabar.
porque anda de gira por ahí. –¿Tenés claro qué es la felicidad?
Decidió no hacer un site propio porque total –Y…no es estar alegre. Es estar cerca de los
"hay muchos que lo hacen por mí. Hace poco amigos, de la familia, hacer cosas que den pla-
un amigo de mi hijo me trajo un DVD con 53 cer, comer juntos, beber juntos…
discos míos, con tapas y todo, que bajó por –No nombraste a la música.
Internet. Si ya están, ¿para qué voy a gastar –Es que, no es sólo la música. La música para
energías en eso? mí es la mejor manera que encontré de expri-
No es común encontrar DVDs de Gismonti. mir mis ideas. Pero no justifica por sí sola mi
Así como de su relación con la prensa, se dice No me gustan vida. También están la literatura, el cine, sobre
también que no le gusta el formato. las personas que todos las amistades que no necesariamente
–Eso tampoco es del todo cierto. No me gusta tienen el don de vienen de la música.
cuando es una imposición de la industria: sale la última palabra –¿No tenés amigos músicos?
el disco, tiene que salir el DVD, para cumplir y que tienen –Pocos. Porque se lo pasan hablando de
con el calendario de la fonográfica. No tengo siempre razón música, y eso es aburrido. La vida es otras
nada que ver con eso. No agrega nada. Pero en todo”. cosas. 

23

20-23-GISMONTI-0305.indd 23 29/04/2009 07:55:07 p.m.

 tras cartón
Chorizo y soruco
A
los hermanos Chorizo
y Soruco los conocí en
un supermercado de
Vicente López hace veinte
años atrás. Eran mis
compañeritos de góndola.
Te asesinaban si osabas
ponerle otra música que no
fuera cumbia berreta,
villera y de la peor. Tenían
el gusto musical y el
cerebro atrofiado. Aun así,
fueron lo más grande que
conocí en el mundo del
supermercado.
Revolucionaron el arte de
reponer verduras en una
góndola. Comenzaron
desafiando a otros
repositores para ver quién
era el mejor, quién reponía
más rápido y mezclaba
mejor los colores de los
vegetales. Nadie colocaba
las mercaderías en las
góndolas como ellos.
Nadie arrastraba la zorra,
ni rompía los cajones a
puñetazos como lo hacían
los increíbles hermanos
Chorizo y Soruco. No había
"ananá" en todo el Brasil
que les pinchara sus
manos gruesas. Y les
puedo asegurar que abrir
un cajón de ananás no es
nada fácil.
Fueron buenos en lo
suyo: el trabajo. Pero
fueron mejores a la hora de
rebelarse contra la
empresa. Fueron, me
atrevería a decir, los
primeros saboteadores de
la década del 90.
Todo comenzó con Coca
Cola. Es decir con los
repositores de Coca, que
eran unos agrandados de
mierda. Se hacían llamar
auditores o vendedores,
24-25-CUCURTO-0305.indd 24
pero jamás repos. Eran
rubiecitos, socialistas, o
futuros sociólogos que
trabajaban para la Coca
mientras iban a la UBA. ¡Se
ponían la camiseta de la
multi a morir! Del otro lado
estábamos nosotros,
provincianos o inmigrantes
en su mayoría. "Negros
grasas", como nos decían.
Siempre hubo pica y un día
nos vengamos
pinchándoles 2.500 latitas
que tuvieron que tirar a la
basura. Un río negro y
dulce corrió esa mañana,
por el dock.
Con Chorizo y Soruco
nos hicimos fuertes en la
trinchera de la góndola del
súper. No nos quedaba
otra, o nos atrincherábamos
o nos explotaban a morir.
Una vez me hablaron de
las mañanas heladas en las
que salían a cazar yacarés
en los pantanales a orillas
del Bermejo. Sus manitos
moradas de frío, de uñas
sucias, se rehusaban al
guante como la pija al forro.
Habían llegado en tren
colados a Buenos Aires, de
polizonte, y durmieron fiestas! Así llegaron a la órdenes del supermercado
debajo de la Biblioteca góndola, yo también llegué siempre son las mismas:
Nacional y en la estación del mismo modo. "Hay que reducir personal y
de Retiro. Me hablaban Lo máximo que tuvieron echar gente con cualquier
con amor del Bermejo. Chorizo y Soruco, además pretexto". Por lo general,
"Tyson, Tai, no sabés lo de su valor, además de no estas empresas tienen un
lindo que es el Bermejo de ser cagones, es que fueron grupo de abogados, buitres,
noche". fieles hasta el final, hasta el vendepatrias de la peor
Un día se inscribieron en día en que murieron. calaña que le hacen el
una de las tantas agencias No se asusten, cuando juego sucio a la empresa y
de trabajo eventual de uno muere en el a los cuales es imposible
aquellas épocas, supermercado no quiere ganarles.
Promostar, Job Service, decir que se va al cielo. Se Un repo tiene sólo dos
Manpower, Celtic, Smith dice que "se murió" cuando formas dignas de zafar de
Group, etc. ¡Y los llamaron lo rajan, cuando lo echan un supermercado: o te
para trabajar en el Carre sin derecho a reclamar echan o salís en patrullero
durante el mes de las nada. Pasa mucho, las acusado de robo. A mí me
24
29/04/2009 07:18:39 p.m.

echaron por no afeitarme. A
los hermanos Soruco y
Chorizo los sacaron en tres
patrulleros después de un
escándalo inolvidable que
todavía sobrevive en la
memoria de muchos
testigos.
Mucho antes del raje,
habíamos hecho un pacto
de fierro: no botonearnos
entre nosotros y
protegernos sin medir
consecuencias. Jamás
debíamos hacerle caso a
un jefe ni dejarnos apurar.
Muchos repos cuando un
24-25-CUCURTO-0305.indd 25
claudio herderer
jefe les pegaba dos gritos
bajaban la cabeza.
Juramos no ser cagones.
Hasta que llegó el día en
que tuvimos que
demostrarnos nuestro
pacto. Un jefe se atrevió a
maltratar a Chorizo porque
había colocado tomates
podridos en una góndola
de ofertas exclusivas, a 15
centavos de peso el kilo.
En aquel entonces, un
peso equivalía a un dólar.
Así son las cosas, al otro
día el supermercado perdió
45 mil dólares y rajaron al
25
Washington Cucurto
jefe que se había atrevido a
maltratar a Chorizo. La
venganza llegó por el lado
del bolsillo: tiramos dos
palet de kiwi a la
compactadora de basura.
Kiwi recién llegado en
contenedores del
aeropuerto en camiones
heladeras, desde Nueva
Zelanda. La fruta sagrada
de la oligarquía menemista
de aquel entonces. Cuando
lo pienso, una sensación de
triunfo me recorre el alma.
Nunca olvidaré a Soruco
llevando el palet hacia la
compactadora, media
tonelada de kiwis. La zorra
zigzagueaba por el dock
oscuro del super e iba
directo a su infierno de
invernadero. Fue sólo el
comienzo de una lucha
entre repositores y jefes.
Una lucha ideológica al fin
de cuentas.
Boicoteábamos, rompíamos
las cámaras de frío
arrojándoles manzanas
verdes o papas duras. A
los tomates les dábamos un
golpe de frío violento y a la
hora se apachurraban en
las góndolas. A los
duraznos, para que
brillaran, les pasábamos
cera lustradora de muebles
o Brasso.
Comíamos las mejores
delicias encerrados en las
cámaras, alimentos que
robábamos burlando las
cámaras de filmación e
ingresando a las secciones
de Rotisería o Panadería.
Deglutíamos sin parar.
Una tarde, vino un
director regional de la
empresa y dio la orden de
poner seguridad para
agarrar a los que tiraban
cosas en buen estado.
Jamás pudieron. Un
domingo a la mañana,
Chorizo y Soruco llamaron
a la gente de la villa vecina
del súper y comenzaron a
tirar bolsas de papas y
zanahorias, repollos,
lechugas, frutas, alimentos
que los habitantes de la
villa agarraban
agradecidos.
Nunca olvidaré cuando
se los llevó la policía en
medio de un escándalo,
acusados de robar
televisores y Aiwas del
sector de
electrodomésticos.
Fueron grandes mientras
pudieron. Dieron el ejemplo
de que los trabajadores
también pueden tener en
sus manos la justicia.
Mientras el
supermercadismo exista,
existirán los Chorizos y los
Sorucos, héroes de nuestro
tiempo, Robin Hoods a su
manera jujeña.
Ya terminó mi crónica, es
sólo un gran recuerdo. A la
semana me echaron, por
no afeitarme. Se había roto
para siempre nuestra
alianza eterna.
Un vigilador no me dejó
entrar, me pasó una hoja de
papel carta por la cara y
chirrió. "Si hace ruido es
porque no te afeitaste". Me
traicionaron mis canutos.
Ya no quería estar ahí,
extrañaba mucho a los dos.
La góndola es un
cementerio. Dos amigos se
me fueron y ¿qué más iba
a hacer ahí? Me enseñaron
una regla de oro: no ser
flojo ni cagón. 
29/04/2009 07:18:46 p.m.
 los libros de
lito cruz*
“Los libros tienen una energía que necesitas”
Por Nicolás E. Peralta
–¿Cómo definiría su
atracción por los libros?
–La literatura es como la
comida. Por momentos
querés dulce o salado.
Igualmente, a veces deseas
leer teatro o novela policial.
En ocasiones quiero ingresar
al mundo de la tragedia con
Sófocles o Aristófanes.
Otras, quiero retomar
lecturas como Dostoievski,
los poemas de Machado o
los de García Lorca. Me dejo
llevar por la inclinación del
momento. Puedo moverme
por Sócrates o Platón como
por la ciencia, la historia o la
filosofía más cercana. Es
verdad que cuando mi
cabeza está perezosa no me
meto con Heidegger o con
Nietzsche.
–A veces es mejor leer una
novela, ¿no?
–Te conduce de manera
más entretenida y te
produce una cantidad de
emociones, por los
acontecimientos que
suceden. Pero lo que quiera
leer depende mucho de mis
pensamientos y de mi
estado de ánimo. Me
encantan los poemas. A
veces deseas leer
metáforas. Un ejemplo: si
querés leer sobre la muerte,
leés un libro que dice qué es
la muerte, pero también
podes leer un poema de
Borges que dice: "La muerte
es una costumbre que suele
tener la gente". Esa metáfora
que hace que vos tengas
una mirada diferente sobre
la realidad, y digas que
quizás no es tan grave.
–¿Qué lecturas son básicas
para usted?
26-LIBROS-0305.indd 26
–El sistema de las
Bellas Artes, de Alain:
es un libro al cual
vuelvo siempre.
–Punto crucial, de
Fritjof Capra: leer
ciencia también me
interesa, porque te
muestra cosas que en
literatura la emoción
no te deja ver.
–San Martín
confidencial: a través
de las cartas podés
ver sus emociones y
que te cuente más
cosas.
–Voy a cumplir 68 años y
desde aquel legendario
Herman Hess y todas las
lecturas que han pasado en
mi vida he formado mi
pensamiento. Entre mis
libros de cabecera están
todos los de Shakespeare.
No solo se trata de leerlo,
sino también de explorarlo.
Esto significa saber que vino
después de la edad media y
que escribía en una cultura
monoteísta. Ver esa
26
influencia, o censura tal vez.
Es apasionante; todas sus
obras te provocan una
reflexión impresionante
sobre la naturaleza humana.
Le habla a los pies, al
corazón, a la lengua; explora
y revela lo que es la mente,
el corazón, la emoción y el
cuerpo, como pocos lo han
hecho.
–¿Hizo alguna vez un
personaje de Shakespeare?
–Nunca, ni me atrevo
hacerlo. Me conformo con
haber hecho grandes
personajes de la literatura
argentina como el Facundo y
El sueño de los héroes, la
novela de Bioy Casares.
–¿Las primeras lecturas que
lo marcaron como actor?
–Tuve una temprana lectura
de Marcel Proust. Me enseñó
a observarme mucho. Ante
la aparición de una emoción,
buscaba una emoción
anterior. En busca del tiempo
perdido me marcó mucho.
Habla de la naturaleza del
arte. Su lectura me parece
fundamental, para el actor
es esencial. Cada libro es un
aliado, que tiene una
patricio pidal
identidad. Los libros tienen
como una energía en su
escribir que, en determinado
momento, necesitas. La
técnica teatral de asociación
con lugares, momentos y
libros es la naturaleza del
actor.
–¿Qué está leyendo ahora?
–Una novela, El día que
hicimos entre todos. Es
sobre Berisso, mi pueblo y
su inmigrantes.
–¿Un libro que vuelve
siempre?
–Siempre vuelvo a El
sistema de las Bellas Artes,
de Alain. Pero siempre releo
libros que encuentro. Tengo
libros sobre la astrología y el
destino, libros de ciencia
como Punto crucial, de Fritjof
Capra. Puedo retomar La
poética del espacio, de
Bachelard. De Patricia
Pascuali, su San Martín
confidencial, que son las
cartas del padre de la patria.
Pongo atención en lo que
me puede funcionar. El libro
y el hombre tienen una
relación con algo de misterio
que me encanta. 
*Actor
29/04/2009 07:52:45 p.m.
 buscador

Instituto Cineclub

Cuando los chicos se ponen

rebeldes, es menester de todo
padre abnegado, tratar de
encausar el río de vigor juvenil
hacia alguna costa —más o
menos— segura. Al menos es la
opinión que esboza este libro del
novelista David Gilmour. En él se
relata un novedoso e inusual
método de enseñanza, que
aplicó el escritor con su hijo
adolescente, que decidió dejar el
colegio. La técnica elegida
consistía en ver juntos, padre e
Caetano Vive, qué duda cabe
C
hijo, tres películas semanales. La on 38 álbumes en su espalda, y un Sao Paulo , el músico confesó: "Creo que el
lista de filmes seleccionados tiempo fuera del estudio, regresa feliz- disco es muy largo, pero mis músicos jóve-
tiene títulos como Cuatrocientos mente el inoxidable Caetano Veloso. nes me ayudaron". Y además dijo, con res-
golpes de Truffaut, El Padrino de Con su fusión de samba y rock viene este pecto a su mixtura cultural: "Uno no se
Coppola y otros taquilleros, ya disco llamado Zii e Zie. Es un álbum de puede librar de sí mismo, no puede simple-
clásicos, como Bajos instintos, trece canciones de fuerte identidad brasile- mente decidir que no es brasileño".
Nido de ratas y El bebe de ña, que se destacan por su madurez y los Caetano, quien estaba en trabajando en
Rosmary. Cada uno de ellas va siempre atrapantes arreglos pseudoroque- esta producción desde su gira de 2008, es
dejando una enseñanza, dentro ras, que con distorsiones y una melódica conocido por sus tiempos lánguidos para la
de una descripción de los sambista, deja ver los caminos recorrido en elaboración de su música. Pero cuando la
sentimientos y detalles cotidianos sus 42 años de exitosa carrera. La tristeza inspiración llega, no se guarda nada. En el
que se forman en esta historia. de las letras y la temática de la vejez tam- sonido y en las letras, Zii e Zie parece ser
Además, muestra al lector la bién están muy presentes en este disco. una continuidad de su anterior disco Cé ,
posibilidad de crear nuevas vías Veloso tiene 66 años y su fórmula para men- presentado en 2006. Antes, su último traba-
de comunicación entre padres e tenerse joven es seguir haciendo música. jo en estudio databa de 2000: Noites do
hijos en edades difíciles. En una entrevista con el diario Folha de Norte . 

Retro Food Palermo Roho

La rica y sana costumbre del yogur dentro de un
simpático envase de vidrio parecía ya prácticamente
desaparecida. Aquel coqueto vasito de marcas
como La Vascongada o Parmalat, volvió y es objeto
de culto. Es difícil de conseguir, pero los fanáticos
ya están recorriendo supermercados exclusivos,
casas de delikatessen y también en las cadena
Starbucks. La marca es Dahi y es nacional. La
onda vintage llega a los lácteos.
Para los vecinos del Soho, hay un nuevo salón donde lograr e look de
rockstar que viene de otro barrio. Roho, la clásica Hair Boutique de
Caballito, ——donde celebrities rokeras como la mismísima familia
Spinetta, Gustavo Cerati y los Babasónicos son habitúes—desembarcó
en el corazón del diseño porteño. Este nuevo local se inauguró a modo
de festejo por sus 15 años de vida y para continuar con la idea de
Oscar Fernández, su fundador: tener un lugar integración de moda,
música y diseño, estar a la vanguardia en la estética y marcar la cancha:
parece que ahora Palermo no es Soho, sino Roho. (Malabia 1931)

27

27-BUSCADOR-0305.indd 27 30/04/2009 12:11:55 a.m.

 El 17 de noviembre es el asentamiento más nuevo, y algunos dicen que el más grande,
de la provincia de Buenos Aires. A seis meses de la toma de estas tierras en Ingeniero
Budge por parte de quince mil personas, cómo viven hoy los que quedaron:
inundados y tratando de rellenar el terreno con basura para poder construir.

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 El pozo

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 Por Fernanda Sández se sobre el pasto. “La toma fue espontánea”, dice Chamorro, y
Fotos Luis María Herr repiten sin titubear todos los vecinos. Lo cierto es que miles

L
de personas despertándose en plena madrugada y marchan-
a película dura diez segundos. Comienza a do espontáneamente hacia un campo cubierto de rocío suena,
media hora de viaje desde el Obelisco, sobre el como mínimo, curioso. Aunque eficaz: todos los intentos
Camino Negro. Justo en ese momento, después previos de ocupación terminaron en desalojo y este no, senci-
de un gigantesco anuncio del hotel Torres del llamente porque habría sido necesario un ejército para des-
Lago (“un nuevo concepto en hotelería para plazar a semejante cantidad de personas. Pero si en ese
parejas”) hay que girar la cabeza hacia la derecha, abrir los momento ser una multitud fue una ventaja, ya no lo es. “Esto
ojos. Y ver. es un despelote —admite Chamorro—. Cada uno hace lo que
Pasa entonces por la ventanilla una piecita de dos plantas, quiere. No hay organización y el Estado acá no vino nunca
puro ladrillo chueco, pintada de Boca. Pasan una, dos, tres, porque estos campos tienen dueño: los hermanos Tronconi.
mil casitas de madera. De cartón. De aire. Ya está la ley de expropiación, tiene media sanción de
Un mar de casillas que termina allá lejos, donde la vista Diputados y de Senadores de la provincia, pero hasta que no
pega la vuelta. Después, dos guarangas estructuras de mate- tenga la firma del gobernador, no se puede hacer nada. El
rial al borde del camino. Estado no quiere meterse todavía. Ni siquiera a nivelar”.
Y se acabó. Para el vuelo non stop y desde atrás del cristal La operación de compra de estos terrenos implicará el des-
protector, las noticias serán, como mínimo, indignantes: embolso de 15 millones de pesos por parte del Estado provin-
“¿Viste eso? ¿Viste esa losa? ¿Sabés lo que cuesta esa losa? cial, frente a los 30 millones que habrían pedido los dueños
Perdoname, pero a mí que después no me vengan a decir que en el inicio. ¿Valen eso estas tierras hundidas a más de 23
esta gente no tiene plata, che...” metros por debajo del nivel del centro de Lomas de Zamora,
El tema es el atrás. Y el más atrás. Eso que no está sobre la en las que nunca hubo más que cascotes, caballos y vacas?
ruta y que, a ochenta kilómetros por hora, apenas se intuye. Hay quien dice que no, y hasta que las tareas de rellenado
Esa quizá sea una buena definición del asentamiento 17 de indispensables para convertir el terreno en un lugar habitable
noviembre, el más nuevo y —dicen sus ocupantes— también costarán millones. De hecho, todo Cuartel Noveno, la zona a
el más grande de la provincia de Buenos Aires: una intuición la que pertenece el asentamiento, es un área baja en donde
espantosa. La sospecha de que ahí, en esa película que pasa caen cuatro gotas y el mundo se detiene. Pero con los ojos
en un suspiro, hay algo más que madera, plástico y lona. Que verde esperanza de Chamorro, todo parece verse mejor.
hay gente. Que son muchos. Que, a media hora del centro, a “Fijate Holanda, si no —dice—. Ellos viven en el mar. ¿Por
diez cuadras del puente La Noria y a miles de años de ningu-
na parte, hay quienes viven de un modo que desde arriba de
un auto no se puede ni siquiera imaginar. Pero que, cuando la
velocidad baja, se vuelve concreto. Se hace montañas de
barro, coronadas por casas de madera a medio construir. Se
hace una mujer joven, dándole la teta a su hijo sobre una pila
de escombros. Se hace perros, humo, charcos, yuyo, cumbia
atronadora. Se hace chicos que se deslumbran ante la cámara
de fotos y posan encantados. Se hace Olegario Chamorro,
nuestro guía en el recorrido por el que, machaca, es el asenta-
miento más grande del país: 107 manzanas. Olegario es un
señor morrocotudo, de sesenta y pico de años, al que todos
aquí llaman sólo por su apellido. Lo saludan, le sonríen.
Chamorro habla como camina: muy despacito. Pero no pier-
de un solo detalle.
—¿Ahí hay gente nueva o me parece a mí?— pregunta.
—...
Olegario invita entonces a recorrer el predio “mientras
vamos conversando”. Es más que amable, pero el recelo está
en el aire.
—¿Y cómo conseguiste mi celular, vos?
—Me lo pasó un colega de la CTA.
—Ah, sí. Claro.
No es la primera vez que Chamorro participa de una toma
de tierras. En los setenta estuvo al frente de la ocupación de
otros terrenos en Budge, en los que se creó un barrio original-
mente llamado San José Obrero, hoy conocido como Budge
Sur. Precisamente de allí, de esa barriada pegada al asenta-
miento, fue de donde vino la mayoría de las personas que se
instalaron aquí la madrugada del 17 de noviembre pasado.
Para muchos, no fue más que cruzar la calle Canadá y sentar-

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 Relleno. Los vecinos nivelan el terreno con tierra y basura. Abajo, la médica Celia Espinoza en una salita improvisada.

qué no vamos a poder vivir nosotros acá, eh?” Tal vez por eso.
Porque esto no es Holanda, precisamente.
A desalambrar
El video de la toma todavía anda dando vueltas por la red. En
él, como en todas las postales felices, el cielo es de un celeste Los primeros días se vendían hasta por 300. Después fue
inobjetable. El campito Tongui, como le dicen por acá, nunca
estuvo más lindo que ese día, y todo se ve como un gigantesco
picnic entre amigos. Se habla de una división de terrenos justa
(un lote de 8 x 40 metros para cada familia), de dividir la tie-
mismo Chamorro reconoce que, de un tiempo a esta parte,
algo cambió —y para peor— en el perfil de las tomas. “Antes
había organización. Nosotros les decíamos: ‘Nadie va a vender
un terreno’ y nunca se vendió un terreno. Acá, en cambio, hay
terrenos que se vendieron a seis mil, tres mil, dos mil pesos.
subiendo el precio. Además, si antes nos enterábamos de que
alguien tenía terreno en otro lado, lo sacábamos. Esta vez no
pudimos”, cuenta Chamorro, y se detiene en una esquina del
predio. De a poco, comienza a verse lo que desde la ruta ni

rra en 96 manzanas, de un delegado por cada una de ellas y de
comisiones vecinales. Casi la Revolución Francesa, pero en
versión pampeana y sin guillotina. El espejismo
duró 48 horas. Dos días más tarde llegó la orden
judicial de desalojar y atrás, la policía. Los palos.
El fuego. “Mandaron toda la represión habida y
por haber, pero la gente los cagó a tiros”, resume
Olegario. Muchos se quedaron porque, sencilla-
mente, ya no tenían a dónde volver. Otros, por-
que la sola idea de regresar al infierno de tres
generaciones juntas viviendo bajo el mismo
techo se les hacía intolerable. Carmen Barrera
estuvo entonces y está ahora, cuidando su terre-
nito. Tiene dos hijos y muchísimas ganas de
“dejar de vivir de prestado en lo de mi suegra. No
podemos alquilar. Por ahora me las rebusco
haciendo pastafrolas, pero la cosa no da para
más”, cuenta. Pero no todos son Carmen. El
“
siquiera se adivina: la Venecia podrida en la que se ha conver-
tido la laguna que siempre estuvo en el centro de este campo.
Las bolsas de plástico vuelan como fantasmas
sobre el agua. Un señor bajito, parado frente a
una zanja saturada de envases de gaseosa, se
queja porque el aire huele a podrido. Porque el
agua no corre. Chamorro es, en un sitio como
este, lo más parecido a un funcionario público.
El último representante del Estado prófugo. El
vecino retoma el cacareo:
—Tienen que mandar la máquina. La pala. Ya
La compra de
hace como cuatro meses que no viene. ¡Y des-
estos terrenos por pués me hablan del dengue! ¿Qué dengue? Si
parte del Estado no nos morimos acá, no nos morimos más. Acá
implicará 15 no viene nadie.
millones de pesos. El hombre frunce la boca, se cruza de brazos y
Los dueños estira la mandíbula con un gesto de marioneta.
pedían 30. No quiere dar su nombre. Ni contar mucho, qué

31

28-35-EL POZO-0305.indd 31 29/04/2009 09:05:14 p.m.

 tanto. Dice que las cosas han cambiado bastante desde que él
llegó a Budge sur, allá por los setenta. Chamorro da fe. “Hoy,
acá, la situación es crítica. Hay muchos grupos armados, hay
narcotraficantes. Hay de todo. Y, para peor, en todas las ocu-
paciones de estos últimos años muchos vienen a ocupar y a
negociar. Ocupan las tierras, las venden a otro que necesita y
después se van”, dice. El señor bajito, de repente, sí se anima a
hablar: “Claro, antes veníamos y los sacábamos. Pero hoy, acá,
hay gente más pesada que nosotros. Por eso, yo no me meto en
nada. Yo no sé nada. Yo cuido lo mío. ¡Pero que por favor ven-
gan a destapar ahí!”, le grita al grabador. Se cruza de brazos.
No dice más.
Fragilidad
El asentamiento 17 de noviembre es un canto a lo provisorio.
A no saber qué pasará mañana. Las casitas son pues “así
nomás”, al igual que las calles, lo seco de un piso, el trabajo del certeza cuánta gente habita en el lugar. La mayoría, en espe-
jefe de familia, los guisos, la salud de todos. El Estado mismo
que aparece, pero poquito. Se lo vio en noviembre, vestido de
azul y repartiendo garrotazos. Se lo volvió a ver en enero (sólo
que ahora en su faceta bonachona), vestido de militar y distri-
buyendo ya no palos sino sachets de agua potable. Después
vino disfrazado de trailer sanitario. Y nunca más. En su lugar
florecen las “comisiones”. Esto es, agrupaciones de vecinos
más o menos estables, altamente deliberativas y sorprenden-
temente ineficaces a la hora de mejorar la vida de quienes
están aquí. Armando Chávez forma parte de una de ellas y
dice que en total son cuatro: “La de Olegario, la de un tal
Marcelo, más en el fondo está trabajando un puntero político
de acá de la zona, un tal Chapita, y más allá hay otro que es un
taaall….Basualdo. Algunas son más pluralistas que otras. Pero
la verdad es que cuando hay un poquito de organización,
alguien siempre aparece para romper. Está laburando gente
de los partidos políticos, ¿viste? Y eso complica las cosas”. Es
curioso, pero aquí “política”, “políticos” y “punteros” son tres
palabras malditas. En esta instancia, la de la pura superviven-
cia, un bolsón de comida a cambio de un corte de ruta no es
entonces —para sus actores— ni política ni clientelismo. Es un
“arreglo” entre partes, y no es un problema. El problema es,
para alguien como Chamorro, la desorganización. El pueblo
desunido que siempre será vencido, expulsado, vuelto invisi-
—¿Y eso está bien?
—No. Está mal. Está mal que hagan esto porque es contra-
producente para nosotros, que estamos pidiendo la expropia-
ción. Nosotros les dijimos, les explicamos. Pero ellos siguen
haciendo igual. Vos sabés que la situación de la organización
en este país está muy difícil. No estamos en la década del
setenta—, insiste.
El elogio del bardo
Basta con mirar en derredor para entender que esto es un
caos. Uno de los grandes. Además de no haber ni luz ni agua
ni calles ni nada que se le parezca, tampoco hay números muy
claros. Alguna vez se acercó un grupo de estudiantes de La
Plata a censar. Censaron 2.500 familias. 15 mil personas, dice
Olegario, entre las cuales hay mil indocumentados, sumando
bolivianos, paraguayos y peruanos. Pero hoy nadie sabe con
cial los que tienen sus parcelas bajo el agua, duerme en otro
lado y viene acá a pasar el día. A cuidar su sitio en un entorno
donde todo es altamente volátil. Hay camiones descargando
basura en el agua, nenes por todos lados, gente con palas,
personas que gritan, perros ladrando a coro, una pila de col-
chones mojados y, justo debajo, una radio que canta en guara-
ní. Las lentejitas de agua embellecen, pero no bastan: cada
tanto, asoma del líquido un tubo de plástico, una goma, alam-
bres. Agua podrida a orilla de los chicos, de las casas. En una
de esas casas, tal vez la más flotante de todas, reina Catalina,
una paraguaya de ojos radiactivos y genio a prueba de agua.
Tiene un hijo adolescente llamado Marco y un marido carpin-
tero que fue quien levantó, sobre un montón de escombros,
este palafito inverosímil, acechado por los cables de luz, los
mosquitos, los palos que marcan los límites de cada “propie-
dad”. “¿Ves allá, ese palo alto? Ahí termina mi terreno —expli-
ca la mujer—. Yo antes estuve alquilando acá enfrente, de
unos bolivianos, pero cuando salió esto, nos vinimos. Vine en
noviembre, para la toma, pero en este lugar donde estamos
ahora vivo hace tres meses. No mirés porque hay un poco de
quilombo pero fijate: tengo el piso alto”, dice, y corre la cortina
de tela para mostrar, con orgullo, el interior seco de la casa.
Todo un lujo, en un lugar como este. Se ve, en semipenum-
bras, una cama matrimonial. Un televisor. Un Marco tímido,

“
ble. El pueblo “desmovilizado”, dice él. El pueblo que no pelea que saluda. Hasta hace dos meses, y por increíble que pueda
ni corta rutas. O que, llegado el caso, simplemente hace lo que parecer, en este lugar Catalina daba de comer a 25 personas
se le da la reverenda gana. A poco de caminar, de hecho, se por día gracias a —¿cómo no?— los oficios de Olegario. “Los
divisa una estructura gigantesca de material, en señores me facilitaban la comida. Ellos me
plena construcción. Dieciséis metros de frente traían el arroz, la polenta, y yo ponía el aceite o
por ochenta de fondo. Cemento fresco, ladrillos lo que faltaba. Pero después, cuando vino la
recién puestos. Hay dos hombres trabajando, inundación, se fueron todos”. Menos ella, que
pero no quieren hablar. tiene terror a irse y que le quiten la casa. “Pero
—¿Qué es esto? eso no va a pasar acá”, tranquiliza Chamorro. Y
—No sé—, responde Olegario. escuchando la seguridad con la que habla, es
—¿Cómo no sabés? No podés no saber.. fácil creerle. El ya ha pasado por esto otras
—Es…un supermercado veces. Sabe en qué va a terminar todo este ama-
—¿Cómo un supermercado? ¿Y la vivienda Después me sijo de cables, de agua hasta las rodillas, de bol-
social? ¿Y el terreno de 8 x 40? hablan del sas negras, de tonadas. Y lo mejor de todo es que
—Son dos terrenos, de dos familias. Son boli- dengue, ¿qué lo cuenta en voz alta. Catalina lo mira encandi-
vianos. Lo que acá hay que entender es que hay dengue? Si no lada y él profetiza
mucha gente que se larga por la libre. O sea: que nos morimos acá, —¿Sabés cómo va a ser? Te explico: esto se va
hace lo que se le canta. Que agarró dos terrenos no nos morimos a expropiar, y cuando el gobierno de la provincia
acá y se pone a hacer esto. más”. deposite la plata, ya tiene facultad para poder

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28-35-EL POZO-0305.indd 32 29/04/2009 09:05:19 p.m.

 asentados. Con seis meses, el 17 de noviembre es un asentamiento muy precario, no es todavía un barrio.

dividir los terrenos. Esto ya va a estar en manos del gobierno.
Ellos van a mandar a los agrimensores y ahí te tienen que dar
un papel a vos, que dice que nadie puede entrar si vos sos
propietario.
Todo se hunde, y él guiña un ojo. Dice que es algo pasajero.
La explosión madre. Apenas el estallido inicial. Pronto todo
volverá a acomodarse, de algún modo.
Punta Cascote
Carlos y Antonio son concuñados, y no podrían ser más distin-
tos. Carlos es bajito, morocho, de pelo largo; Antonio es altísi- “digno, de gente laburante”. Ya plantó un arbolito y puso dos
mo, rubísimo, de ojos dolorosamente verdes. Un Papá Noel de
hacemos nosotros mismos, con la pala”. Por ahora, Carlos vive
en la casa de sus padres, con sus tres hijos y su mujer. “El tema
es que acá tengo mi terreno, para independizarme, porque hoy
por hoy en el barrio de Ingeniero Budge, en cincuenta metros
viven cinco familias. Por eso saltó esto. Arreglamos con una
empresa de volquetes a la que para tirar en otro lado le cobran,
y acá no. Es todo escombro, ¿ves? No se hunde”, dice, y clava
la pala en el suelo. No, no se hunde. Carlos quiere construir
sobre sólido, y sólo se permite fantasear sobre esa alfombra de
cascotes que engorda a palazo limpio. Sueña con un barrio
macetas de cemento rescatadas del volquete. El Chaman tam-

“
gorra con visera y pala, sudando bajo el sol de las tres de la bién sueña, y con cosas no menos sólidas. Su casa, por ejem-
tarde. Le dicen el Chamán. Carlos es armador de zapatos y plo. Para eso, cuando el volquete se va, revisa la descarga en
Antonio albañil. Uno tiene poco trabajo; el otro, ni eso. busca del único tesoro que le importa: ladrillos y arena. A la
“Trabajo para la feria, ¿viste? Armo zapatos. Me noche limpia los ladrillos uno por uno, los aco-
traen los cortes a casa. Ahí tengo un tallercito, y moda en fila. “Sale quinientos pesos el mil, y eso
los armo. Pero ahora el laburo está muy, muy es muy caro”, cuenta. Con la arena hace lo
flojo”, explica Carlos, apartándose de la cara lar- mismo: puñado a puñado, la embolsa y la guar-
gos mechones molestos. Toma un respiro en la da. Para cuando construya. Hay algo profunda-
tarea que, junto a su concuñado y otro vecino, lo mente conmovedor en su persistencia. Habla,
mantiene ocupado desde hace semanas: ganarle con fondo de agua, de un futuro que solamente
terreno al agua, armar un camino de relleno él puede ver así de claro. Ese que cuida desde
firme que vaya desde la costa hasta su terreno ahora con dos manos que —a fuerza de callos—
sumergido. Para eso, todos los días, desde las seis
Acá hay mucha ya son como rocas. “Mamita querida, mirá. Yo
de la mañana hasta las once de la noche, reciben gente que se hago todo esto solo, solo, solo”, dice, y ofrece sus
volquetes de escombros. “Si tienen un laburo manda por la palmas de piedra. “Nosotros acá queremos relle-
bueno, pueden traernos hasta 35 camiones por libre. Que agarró nar todo. Yo consigo que las empresas traigan.
día de escombros y tierra. Y después nosotros nos dos terrenos y se Hablo con ellos, tengo un arreglo con ellos. Me
encargamos de ir desparramándolo. Acá no hay pone a hacer un traen tierra y escombros. Lo que sea, menos de
máquinas, no hay nada. Es todo a mano y lo supermercado”. centros de salud, tóxicos o cueros. Eso no lo

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28-35-EL POZO-0305.indd 33 29/04/2009 09:05:30 p.m.

 acepto yo. Acá podrido no vas a oler. No recibo porque eso Na-da. Lástima que hay mucha gente como esos tontos que
viene con mucha jeringa, algodones con sangre y acá hay están tirando basura ahí, que están todos borrachos y que les
muchos chicos”, dice. cobran a los camiones diez pesos, quince pesos, para dejarlos
descargar. Todos esos dificultan las negociaciones, porque
La náusea cuando vos los llamás cuando hay que cortar una ruta, no
Subidos a una montaña de bolsas negras que la capa de barro vienen. Y después, protestan”, se indigna.
que le pusieron encima no logra disimular, Raúl, Ruly y el
Ñato posan detrás de sus palas y escobillones, haciendo equi- Atmósfera densa
librio. Cuando llegamos estaban en plena tarea, empujando Cada jueves, todos los jueves, el doctor Alejo Moreira llega al
las enormes bolsas de basura en el agua. “Producto porcino”, se asentamiento a eso de las tres y media de la tarde. “Vecino de
lee en una especie de chismosa gigante y blanca, abierta al sol. Budge de toda la vida”, se presenta. Milita desde muy chico y a
Hay olor a muerto en el aire, pero clima de fiesta aquí, sobre la los veinte se fue becado a Cuba, a estudiar Medicina. Volvió
montaña de mugre. Ruly, típico exponente del argentino cha- recibido y más militante que nunca. Hoy es parte de Propuesta
muyero, toma la palabra y cuenta que hasta no hace tanto TATU, una acción de medicina solidaria que ya ha actuado en
alquilaba en la Paternal, por 600 pesos al mes. Ahora, sin tra- nueve zonas de extrema pobreza en el país. El asentamiento 17
bajo, se vino a vivir con su mamá a Budge y de aquí a esta de noviembre es la décima intervención de TATU, integrada
montaña temblorosa que trata de domesticar con sus amigos. tanto por los jóvenes médicos como por sus padres, que ofician
“Yo tengo el terrenito allá atrás, casi en medio de la laguna. Y como una suerte de “apoyo logístico en terreno”: los trasladan,
estoy laburando acá para llegar hasta ahí. Obvio que no está consiguen ropa para los nenes y las madres y transportan los
bueno rellenar con basura. Pero nosotros, en la desesperación, medicamentos donados por el Sindicato de Visitadores
lo hacemos. Sabemos que le estamos haciendo mal al medio Médicos. A veces, también, una carpa sanitaria como esa en la
ambiente y todo eso. Pero está la necesidad. Queremos ganar que atendía Alejo hasta que un vecino les facilitó la casilla de
lugar, y avanzamos como podemos”, justifica. Su amigo Rubén, madera que ocupan desde hace un mes.
un grandote de ojos inyectados en sangre, hace gesto de que sí, Gino Straforini, contador público nacional y papá de una
y también argumenta el por qué de esta bomba sanitaria que médica del equipo, lo pone así: “Normalmente nosotros,
entre todos están ayudando a construir. “Acá, los vecinos, los cuando entramos a una población, negociamos con la diri-
muchachos, tiramos basura porque falta mucho relleno. Mirá gencia. Pero acá había, y sigue habiendo, un desorden muy
la gente, en medio del agua. Y como esto es lo que nos traen,
ponemos la basura abajo y la tierra, arriba. El problema es que
no nos traen otra cosa para rellenar”. Ruly entonces se enarde-
ce. “¡Este es el laburo, este! ¡Sin nada!”, grita, y se abraza con
sus compañeros frente a la cámara. Alza el escobillón. Termina
abrazando a Chamorro. “Este es uno de los viejos que más se
mueve acá. Luchador. Por algo lo apoyamos todos. Y lo respe-
tamos”, dice.
Desde el Foro Hídrico de Lomas de Zamora, Jorge Gómez es
terminante. “Campo Tongui es un verdadero polvorín ambien-
tal. Dejaron que la gente se asentara así nomás en un predio
que es reservorio natural de agua y en el que, además de basu-
ra, se descarga toda la caca de Lomas y hasta residuos del
parque industrial de Almirante Brown. Hay ácidos, zinc,
plomo, desechos de industrias químicas. La gente anda como
si tal cosa con el agua en las rodillas. En ese sentido, tenemos
suerte de que todavía no haya pasado nada. Porque el día que
pase algo, aquí no va a haber hospital que alcance”, advierte.
En voz muy baja, Chávez agrega: “Hay punteros políticos que
les están cobrando a los camiones para que vengan a tirar. Les
cobran a las empresas de volquetes, ¿entendés? Es el pacto
que hacen. Lo llaman ‘libre’. Eso significa que pueden traer
tanto escombros como cualquier otra cosa. Eso la gente lo
sabe, pero por la desesperación de que rellenen el lugar, no
dicen nada. Ese es el desacuerdo que yo tuve con muchos veci-
nos y con muchas comisiones acá”, se queja.
De nuevo, la desorganización como madre de todos los
males y la gente aceptando lo que sea. Frente a esto, dice
Chamorro, solo la lucha cabe. “Porque acá, hasta ahora, lo
poco que conseguimos lo conseguimos con la lucha. Cuando
cortamos la ruta y pusimos una olla, vinieron todos: los
medios, las canillas, el trailer sanitario, lo que quieras. Pero se
fueron enseguida. El Estado, hasta ahora, acá no puso nada.

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28-35-EL POZO-0305.indd 34 29/04/2009 09:05:43 p.m.

 Hundido. El terreno del asentamiento está 20 metros más abajo que el centro de Lomas de Zamora, por eso se inunda.

grande. No hay una dirección conjunta de nada”. Julio hay que ser un experto en salud pública para advertir que un
Gutiérrez es parte del sindicato que dona las muestras médi- terreno de casi cien manzanas, con forma de plato hondo y
cas y para él, el diagnóstico social es clarísimo. “Esto está así, una laguna llena de desperdicios en el medio es, como míni-
y en estas condiciones, porque se metieron punteros políticos. mo, lugar propicio para la proliferación de lo que sea. No solo
Y del oficialismo. Primero hubo una necedad por parte del el elegante Aedes, con sus medias bicolores que, dicho sea de
dueño. Él ahora no quiere hablar con la prensa porque está paso, ya está sobrevolando la zona. “En Budge hay dengue”,
esperando el acuerdo con la provincia. Pide treinta millones y confirma Alejo. “Dimos con una familia; se había ido al Chaco
le quieren dar quince. Los punteros seguro se van a quedar y se contagió. Pero en el hospital les dijeron que no dijeran
con algo, porque esta es la comuna de los negociados. Ojo, es nada porque los vecinos se iban a alarmar. Potencialmente el
verdad que la gente consigue cosas a través de los punteros, dengue puede darse en cualquier lado, pero acá, en el predio,
pero fijate en qué forma: tirándoles basura. Y además esas las chances son mayores. Como no existe un acueducto, una

“
estructuras gigantes de material, ¿de dónde salen? ¿Es de un cañería, la gente se las rebusca con baldes y palanganas. Con
pobre eso? ¿Es de un necesitado? No. Eso es de un puntero que haya una sola persona en todo este asentamiento que se
que le compró el lugar a una familia pobre. ¡Hay que sacarlo contagie, se va todo al carajo”.
a la mierda a ese tipo!”, se exalta. Alejo se cala su gorra estrellada y mira el hori-
En el ojo de todo esto, Alejo y el resto de los zonte. Son las seis de la tarde, pero lo único que
médicos reparten preservativos y remedios, se ve por aquel lado es un sol enfermo. Grisáceo.
hablan con la gente, revisan a los chicos. Y ahora, Ya han comenzado a quemar desperdicios,
bajo el alero de la casilla, el doctor Moreira (cha- ramas. Según los vecinos, eso ahuyenta a los
queta de combate, gorra con la estrella roja, ojos mosquitos; según Alejo, eso acerca a las patolo-
dulcísimos) piensa en voz alta. “Todas las enfer- gías pulmonares. Ivan Klima, el autor de Amor y
medades que se desarrollan acá son producto de basura, cree algo muy parecido. Dice que nada se
las condiciones en las que vive la gente. La Los rellenos del va nunca del todo, que “el espíritu de las cosas
población enferma es muy joven: nenes de seis
terreno se hacen muertas levita sobre la tierra y sobre las aguas, y
meses a tres años, con cuadros respiratorios, su aliento es de mal agüero”. Menos poético,
hongos, problemas en la piel...¡Si los rellenos se
con basura. Acá la pero mucho más certero, Alejo sigue pensando
hacen con basura! La misma gente te dice que ve
misma gente te en voz alta. “¿Ves lo que decía? La atmósfera acá
jeringas, vendas ensangrentadas. Pero acá tam- dice que ve es totalmente… densa. Por algo yo estuve vivien-
bién se ha tolerado todo ese libertinaje de los jeringas, vendas do dos semanas y te lo juro, me tuve que ir. Es
camiones que vienen”, explica. Sin embargo, no ensangrentadas”. una vida de mierda”. 2
35

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36-38-coco-0305.indd 36 30/04/2009 12:42:09 a.m.
 Chanel. La auténtica
Coco y (a la izq.),
personificada por
Audrey Tautou, que
también hizo la pro-
paganda del emble-
mático Chanel nº 5.

Con acento
francés
Además de la película sobre
Coco Chanel que se acaba de
estrenar en Francia, Audrey
Tautou protagoniza la nueva
campaña mundial del
emblemático perfume Chanel
nº 5, que se verá esta semana.
Adios a Amélie.

36-38-coco-0305.indd 37 30/04/2009 12:42:24 a.m.

 D
espués de ocho años de ser “la de Amélie”, La actriz ha declarado en varias notas que una de sus pri-
Audrey Tautou va camino a ser “la de Coco”. meras fuentes para componer a Coco fue el libro L’Irrégulière,
Aunque no se trata de un caso de “un clavo de Edmonde Charles-Roux, una periodista de 89 años, que
saca otro clavo” ni mucho menos: entre las fue parte de la resistencia francesa y que escribió este libro
dos decenas de películas en las que actuó, la sobre la modista, que está lejos de ser una biografía fascinada
actriz francesa ha logrado encarnar dos personajes inolvida- por el personaje.
bles. Y no es poco. La película Coco Avant Chanel, sobre la Tautou se interesó en el personaje más allá de su ligazón
vida de la brillante modista que liberó a la mujer del corset, con el mundo de las pasarelas. La actriz se declara lejos de ser
se estrenó hace diez días en Francia con muy buen recibi- una fashion victim —“no me interesa el mundo de la
miento, del público y de los críticos. Y esta semana, el martes, moda”—, y eso a pesar de que en sus años de formación como
el combo se completará con el nuevo aviso del mítico perfu- actriz también probó suerte con el modelaje.
me Chanel nº 5, que, claro, protagoniza ella, y dirige Jean- Tautou cumplirá 33 años el nueve de agosto. Ya era cono-
Pierre Jeunet, el director de... Amélie. cida en Francia cuando hizo Amélie, pero este papel le dio
Toda este revuelo alrededor del personaje de Coco se debe fama internacional y mucha repercusión, también, a su
al centenario del nacimiento del taller de costura de Gabrielle siguiente película: Dios es grande, yo soy pequeña.
Chanel. Pero además, al parecer —habrá que comprobarlo A Hollywwod se le atrevió en 2005, cuando hizo de la crip-
cuando la película llegue a la Argentina—, la ocasión está tóloga Sophie Neveu en El Código Da Vinci. Pero, como para
colocando a Tautou en la lista de las Catherine Deneuve, las que no quedaran dudas, dejó en claro en ese momento: “Soy
Isabelle Huppert, las Juliette Binoche, de las actrices emble- una actriz francesa. No estoy diciendo que nunca más traba-
máticas francesas, que tienen ese no se qué —¿charme?— que jaré en una película de habla inglesa. Pero mi casa, mi carre-
en la comparación con las estrellas del otro lado del Atlántico ra, están hechas en Francia y nunca me mudaría a Los
deja a estas últimas en un lugar un poquito más vulgar. Ángeles”.
De las otras Coco que andan dando vueltas —Shirley Y, sí, no hay nada más francés que el personaje en que se ha
MacLaine un un telefilme y un largometraje; Anna Mouglalis, embarcado Tautou.
actriz y embajadora de Chanel, en una película que aun no se El nuevo aviso del perfume emblemático con el que dormía
terminó— la de Tautou parece ser la destinada a perdurar. Marilyn Monroe —el último corto publicitario lo protagoni-
La distancia con su Amélie la definió la propia actriz cuan- zó Nicole Kidman y lo hizo Baz Luhrmann, el que la dirigió
do describió a Coco: “Un personaje fuerte, duro, autoritario; en Moulin Rouge— la mostrará como una misteriosa mujer
Coco era un persona en permanente estado de que viaja en un vagón del Expreso de Oriente
cólera; no contra la gente sino contra la socie- (París-Estambul) y que con ese aura de miste-
dad que limitaba su apetito de existir”. rio, y seguramente su estela, que de eso se trata,
“Como Chanel, yo también soy un poco salva- deja prendado a un hombre que no se detiene
je”, agregó luego en un reportaje que le hizo Le hasta conseguir el beso, en alguna estación.
Figaro. Para algunos críticos, la capacidad de Era inevitable que Tautou terminara en
Tautou de expresarse con la mirada, con lo ges- esta publicidad. Chanel no fue ajena ni
tual, fue determinante en un personaje contra- Es un personaje mucho menos a la realización del film: super-
dictorio, hermético, que nunca hablaba de su
duro, una persona visó los detalles que tenían que ver con el uso
pasado, como fue Coco. de la marca, Karl Lagerfeld —el director
El film que dirigió Anne Fontaine se centra
en estado de
artístico— diseño vestuario y el Conservatorio
en los años de formación de Gabrielle Bonheur,
cólera. Como Chanel prestó sus vestidos históricos para el
futura Coco Chanel, cuando todavía no se Chanel, yo desfile final de Coco avant Chanel. Por esa
había convertido en la gran leyenda de la también soy un sola escena, las víctimas de la moda ya están
moda francesa. poco salvaje." locos por verla. 2

38

36-38-coco-0305.indd 38 30/04/2009 12:42:31 a.m.

 vidrieras
Curvas peligrosas
En la nueva colección, los vestidos de Las Oreiro parecen
pintados en cuerpos de chicas pin up. La diseñadora
Adriana Oreiro defiende el estilo "hiper-femenino"
y asegura que queda bien en cualquier cuerpo.
L
a mujer que viste ropa
de Las Oreiro es de
esas que se preparan
para que las miradas se
fijen en su figura, ya que las
prendas apuntan a resaltar
las formas y subrayar atri-
butos. Pero claro, hay que
animarse y saber llevar
algunos de esos fantásticos
vestidos de corte pencil
que moldean el cuerpo.
Adriana Oreiro –diseñadora
de bajísimo perfil y socia de
su famosa hermana,
Natalia–, en una entrevista
con C que acepta contestar
por mail, desafía: "No es
verdad que nuestros vesti-
dos sean sólo para mujeres
con excelente figura", dice.
–¿Un vestido de Las Oreiro
queda bien en cualquier
cuerpo?
–Absolutamente. Nosotras
diseñamos prendas en
extremo femeninas y no
importa el cuerpo que ten-
gas, porque desde la mol-
dería y gracias a las telas
que usamos se realza lo
mejor de cada figura y se
puede disimular lo que
gusta menos. Ajustamos la
cintura, moldeamos la cola
y resaltamos el busto.
Adriana y Natalia Oreiro
presentaron su marca en el
verano de 2007, con un
estilo muy marcado: chica
pin up, figura pencil, guiños
permanentes a las divas de
los años 50 o referencias a
distintas décadas, siempre
retomando de cada etapa
el costado más glamoroso.
39-VIDRIERAS-0305.indd 39
Esto sin renegar de algunos
de los ítems que marca la
tendencia.
–¿Cómo se dividen las
tareas con su hermana
Natalia?
–Yo llevo el día a día. Es
decir, la carta de colores, la
selección de telas y avíos,
las pruebas de calce. Y
luego nos juntamos con
Naty para aprobar los
modelos que se mandarán
a producir. Por último, le
sigue la campaña y, por
supuesto, el desfile, que
también planificamos juntas
y que es para nosotras una
presentación a la que le
dedicamos mucha energía.
En mi caso, lo fundamental
es buscar una fuente como
para empezar a crear, que
casi siempre la encontra-
mos en un tema retro y en
las mujeres de época,
como pueden ser los años
40 y las mujeres de Alfred
Hitchcock, o los años 50
con Brigitte Bardot. La ins-
piración para la colección
del otoño-invierno de este
año vino de las mujeres de
los años ochenta, a quienes
les gustaba salir y divertirse
en las noches de Nueva
York, París, Shangai y
Londres. El espíritu de
estas mujeres se puede
sintetizar en Madonna,
Cyndi Lauper, Debbie
Harry, Donna Summer y
Grace Jones.
La nueva colección incluye
vestidos, faldas, pantalones
chupín y tapados en negro,
39
rojo, violeta, fucsia y turquesa
(la marca se caracteriza por
tener siempre una amplia
paleta). Se vieron también
cuadros escoceses, detalles
en encaje, volados, ropa inte-
rior y prendas que incluyen
detalles de lencería, escotes
marcados; en resumen, pren-
das que remiten al post punk
y al rock pesado. Las telas
que usaron son sedas, cue-
ros, charol, satenes, paños
de lana, pieles ecológicas y
jersey de seda.
En el desfile de presentación
se pudieron ver algunos ves-
tidos de una nueva línea de
alta costura que pronto esta-
rá completa en el primer
piso del local (Honduras
4780). Además, la dupla
lanza una colección para
niñas llamada Las Oreiro
Mini, que tendrá, según la
diseñadora, el "estilo de
nuestros vestidos y tapados
pensados para niñas de dos
a 10 años". –¿De quién here-
daron el amor por el diseño,
la ropa? ¿Hay alguien en la
familia?
–No tenemos a nadie en la
familia que lo hiciera de
manera profesional, pero
nuestra madre desde muy
joven buscaba destacarse
luciendo prendas diferentes
hechas por ella, sombreros
divertidos o vestidos con
mucho vuelo. Además, nos
hacía la ropa cuando éra-
mos chicas. Cuando dor-
míamos la siesta ella nos
tejía o cosía en su Singer
unos vestidos muy lindos,
iguales de forma, pero de
diferente color. Creo que
esto es algo que vivieron
muchas chicas de nuestra
generación.
–¿Piensa seguir afianzando
este estilo?
–No va a cambiar, es un
estilo de mujer que nos
encanta, pero sí seguirá
evolucionando y
renovándose. 2
29/04/2009 11:07:04 p.m.
 tiempo
Nuevo lujo en Buenos Aires
La marca de alta relojería Panerai abrió una boutique en la ciudad y
es la primera de su tipo. Y pronto inaugurarán dos más, de otras firmas.
Las razones de este desembarco en tiempos de crisis.
Por Carlos Insúa
L
a recién inaugurada
boutique Panerai en
Buenos Aires indica una
pequeña revolución en la
industria del lujo: es el primer
local destinado
exclusivamente a una marca
de “alta relojería” en la ciudad.
Esta tienda es la décima en el
mundo, la primera en la región
y la única que incorpora un
socio local.
La boutique del 1814 de
Avenida Alvear surge de la
asociación entre Panerai y
Simonetta Orsini —el agente
local—, quien aportó la
inversión y es responsable del
management.
A mediados del siglo XIX,
Officine Panerai montó una
pequeña tienda en el Ponte
Vecchio, de Firenze. Desde el
comienzo, los italianos
apuntaron a la innovación
técnica y científica, creando
herramientas de precisión
para uso militar y una
limitadísima serie de relojes
para submarinistas. Esos
pocos relojes, realizados en
las primeras décadas del
siglo XX, fueron
redescubiertos en los 60 y
enseguida se transformaron
en un mito de la relojería
militar.
En los años 50 Panerai
comenzó a extinguirse. Sin
embargo, aquellos
instrumentos diseñados por la
oficina hicieron escribir a
Winston Churchil, en una carta
a Sir Hastings Ismays, en
1942. En 1997, la vieja oficina
italiana fue adquirida por el
40-41-relojes-0305.indd 40
grupo Vendôme quien relanzó
los relojes de los buzos
italianos. Aquí, en la Boutique
Panerai de Buenos, las
vidrieras imitan la forma de
olas, los muebles aluden a los
trajes y al equipamiento de los
buzos, y las vitrinas al ojo de
buey de la marinería. Boutique
Panerai BA cuenta con una
selección de relojes notables:
el Luminor 1950 Tourbillon ó el
Radiomir Tourbillon GMT,
piezas difíciles de encontrar
en cualquier país del mundo.
Con motivo de este
lanzamiento —y sabiendo que
en pocos meses habrá otras
boutiques de marca en
Buenos Aires—, revista C
entrevistó a Angelo Bonati,
presidente de Panerai, para
saber por qué, en días de
crisis, la marca eligió Buenos
Aires.
“Esta elección se basa en
diversos factores —afirma
Bonati—. El primero es el
desarrollo económico de
Argentina, que está
creciendo y valoriza la región.
El segundo factor es cultural,
porque la Argentina es el país
más europeo de
Latinoamérica y muchas
veces más europeo que los
europeos. Luego, también,
hay que mencionar la
oportunidad, pues esta
acción se basa en que
Simonetta Orsini creyó en
nosotros y en invertir en el
país. Además, quisimos ser
primeros”.
—En América Latina ¿hay
otras boutiques Panerai?
—No, no hay ninguna otra.
—¿Qué hace diferente una
40
boutique de los otros puntos
de venta?
—Son espacios muy
profesionalizados,
especialistas en vender
relojes de alta gama... nunca
se improvisa. En la boutique
Panerai, el cliente conecta
con la expresión de la marca.
Y con productos específicos;
luego, está la relación directa
con el cliente. La marca
Panerai le dice: invierto aquí
porque tengo para ofrecerle
un producto de calidad, esto
desarrolla confianza, la
fiducia.
—La crisis mundial ¿es un
momento oportuno para un
lanzamiento?
—Vea, sabemos que hay
crisis, pero el año pasado
abrimos en Tokio y en Nueva
York, que son los puntos
álgidos de la crisis. La gente
me decía: están locos, qué
están haciendo; pero la marca
tiene que estar allí, pase lo
que pase.
—¿Cómo es la relación de
los argentinos con la marca?
—En realidad el cliente
Panerai es universal, es igual
en todo el mundo; la
motivación que inspira a
comprar estos relojes es muy
grande, hay foros de Internet
donde las personas dialogan
sobre su reloj, algo llamativo,
pero real.
—¿Quién compra Panerai?
—Lo hace gente de perfil
variado: desde el empresario
de alto poder económico
hasta un policía, un empleado
o un directivo. De hecho, hay
reuniones internacionales
donde se habla del reloj.
Vamos a trazar un perfil del
cliente Panerai: te diría que
tiene entre 25 y 50 años; un
nivel socioeconómico alto,
puede gastar dinero, pero
también tenemos clientes que
ahorran cuatro años para
llegar a comprar el reloj, y
otros tienen treinta Panerai
comprados al contado.
—En los últimos quince
años creció la pasión por los
relojes, ¿por qué?
—En realidad se puede
afirmar que las mujeres son
más creativas en el vestir,
tienen opciones, emplean
distintos colores, diferentes
prendas y accesorios. El
hombre es más conservador,
siempre con la corbata y tiene
que buscar marcas de
referencia como el reloj, el
automóvil. Así nace este culto
del reloj.
—El italiano produce
algunos quiebres, muestra
audacia sin abandonar la
formalidad… —Bonati, sonríe
y muestra sus medias a rayas
celestes y blancas levantando
la pierna — ¿Hay algo que
quiebra lo previsible en el
Panerai?
—Bueno, realmente sí.
Cuando Panerai salió con sus
productos al mercado, el reloj
de hombre tenía una
dimensión que variaba entre
30 y 34 milímetros, y nosotros
29/04/2009 11:32:40 p.m.

éramos gigantes: 42
milímetros. Y si eso no es
audacia ¿la audacia dónde
está?
—Las mujeres tienen
pendientes bellos, carteras
que valen locuras, cosas
sexies, pero en el hombre se
revela algo infantil en el gasto
no necesario, que relaciona el
lujo con juguetes, con
40-41-relojes-0305.indd 41
mecanismos, con las cosas
que ruedan…
—En realidad, eso se debe
a que los hombres son
siempre niños, quedan en esa
etapa infantil y, por lo tanto,
41
tienen que encontrar objetos
de referencia precisos,
verdaderos puntos de
seguridad sobre los cuales
asentarse. La mujer tiene más
facetas, más alternativas. Por
otro lado, el reloj Panerai da la
posibilidad de decir “yo
pertenezco a este grupo
social, accedo a él porque
tengo mi reloj Panerai”, hace
sentir seguro al niño.
—Y volviendo a los objetos
de lujo: para la mujer existen
decenas, pero el mundo
masculino parece más
estrecho. ¿El reloj, acaso junto
a la lapicera y los gemelos, es
la única joya para el hombre?
—Tomemos como ejemplo
una lapicera de lujo como
Mont Blanc. ¿Por qué no pasa
con las lapiceras lo mismo
que pasa con los relojes?
Porque la pluma permanece
oculta en el bolsillo interior del
saco, mientras que con estirar
un poco el brazo basta para
que se vea el reloj y se
transmita un mensaje a la
sociedad, a la persona que
está al lado. La persona que
adquiere un reloj de lujo sabe,
inconscientemente, que envía
un mensaje a la sociedad que
la rodea. 2
29/04/2009 11:33:03 p.m.
42-47-JAKEANNOT-0305.indd 42 29/04/2009 09:24:02 p.m.
 “La represión sexual
hizo poderoso al
Imperio Británico”
Con tres novelas policiales —aquí se acaba de conocer la primera de esta trilogía,
Delitos a largo plazo—, Jake Arnott se convirtió en escritor de culto. Se declara
bi-sexual –está en pareja con una lesbiana—, fue okupa durante el tatcherismo y
una de sus actividades literarias favoritas es leer sus obras en las cárceles.
Por Pablo Robledo, desde Londres
Fotos de Carlos Reyes-Manzo/Andes Press Agency
J
ake, sentado en la mesa de la ventana que da a
Exmouth Market, sorbe su té a la menta. Ve llegar
a periodista y fotógrafo, se para, saluda franco con
ojos y todo, con un hola bien castizo en un español
que le gusta practicar. Jake invita un café acompa-
ñado de un “perdón por Margarita Thatcher”. Deja de lado el
ejemplar del The Independent, los anteojos de sol, el sol
mismo que se filtra por los cristales y se dirige a la barra.
Ordena, recita los títulos de los libros del chileno Roberto
Bolaño, que está leyendo.“Genial ese de los falsos escritores
nazis en Latinoamérica, tan bueno como las biografías bor-
geanas inventadas...”. Jake es Jake Arnott, un escritor inglés
al que se lo ha comparado con Hemingway, Graham Greene,
Dashiell Hammett o Martin Amis y que fue incluido en la
primera lista de las 100 personalidades más influyentes del
ambiente gay del Reino Unido. Sus dos primeros libros,
Delitos a largo plazo y Canciones de sangre, fueron, aparte de
best-sellers, recreados para la televisión por la BBC y la ITV
con enorme éxito de rating y crítica. Junto a Crímenes de
película, forman una trilogía que, abarcando cuarenta años
de historia del submundo criminal londinense, lo elevó a la
categoría de escritor de culto. Pero Jake es, y sobre todo fue,
muchas cosas más. Okupa, actor de teatro, empleado de la
morgue, trabajador social, extra de cine, intérprete de signos,
modelo de artistas y ahora, públicamente, bisexual en una
relación de pareja con Stephanie Theobald, una escritora
bisexual lesbiana. David Bowie, su fan más famoso, dijo:
“Cada vez que aparece un libro de Arnott dejo absolutamen-
te todo lo que estoy haciendo y me pongo a leerlo”. Sobre la
mesa hay un ejemplar de un libro de Arnott, pero decido
ignorarlo: me pasa lo mismo que a Bowie.
De los 48 que declara, Arnott parece haber olvidado una
docena en algún cajón. Una periodista lo candidateó para el
personaje de James Bond, pero este hombre, amable y fresco,
es de otro tipo.
43
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Así recuerda los años que marcaron el futuro de su gene-
ración: “Thatcher, la fenomenal Thatcher, dejó que creciera
la contracultura por un tiempo y después ella ganó.
Realmente ganó, con conciencia de su propio sentido de
determinación, resoluta. Y fue absolutamente aterrador”.
Un día de los 80 en que unas inocentes viejitas entraron a
unas casas ocupadas en Bonnington Square, fue revelador
sobre aquel terror. “Cuando yo era okupa, organizamos un
grupo de apoyo a la huelga de los mineros —recuerda
Arnott—. Una de las innovaciones de esa huelga eran los
grupos de apoyo organizados por mujeres en los pueblos y
ciudades mineras. Como teníamos más de cien casas ocupa-
das, hicimos una gran colecta y la enviamos en camionetas a
un grupo de Yorkshire. Para agradecernos, decidieron visi-
tarnos”, cuenta con respeto. “Siendo del norte de Inglaterra
y de clase obrera, vestían muy bien, mientras que nosotros
éramos un desastre, nos vestíamos de cualquier cosa”. Arnott
todavía se ríe de la cara de sorpresa de esas mujeres al verlos.
Eso le hizo darse cuenta de que algo estaba mal, que no
había un frente de lucha unificado contra el thatcherismo.
“La gran tragedia de esa época fue que se terminó en reunio-
nes masivas donde se discutía todos contra todos y del lado
de Thatcher no había discusión, tenían bien claro qué hacer.
La gran diferencia entre capitalismo y socialismo es que el
primero está siempre hablando de individuos, no porque
sean más individualistas sino porque están mucho mejor
organizados, pregonan el libre mercado a través de sus
expertos y terminan todos unidos. El problema del socialis-
mo, que propone siempre acciones colectivas, es que no hay
más de tres personas que puedan ponerse de acuerdo acerca
de cuál es su significado”. Arnott es autocrítico de su pasado
político, pero también cree que fue muy cruel, consigo
mismo y con los demás. Una casa que ocupaba se quemó,
perdió todas sus pertenencias y fue arrestado bajo sospecha
de ser incendiario. Al igual que otros, se imaginó que había
una lucha y estaba dispuesto a darla.
Abandonó la escuela a los 16 años y comenzó un peregri-
naje laboral que hace de su CV uno de los más originales de
29/04/2009 09:24:07 p.m.
 la literatura británica. “Por un tiempo, traté de actuar pero la gente por dentro. A mí la violencia me interesa en térmi-
era un desastre absoluto. Algunas cosas de ser un mal actor nos del personaje. Harry la usa pero no se interesa, sabe que
son útiles para un escritor, porque como actor no podés ser con ella puede controlar a la gente y eso le basta”.
consciente de lo que estás haciendo, necesitás sentir al per- Las cárceles son otro lugar donde la prosa y la palabra de
sonaje antes que entenderlo completamente; y eso es útil. Arnott se mueven con seguridad. Cree que el sistema carce-
Encontrar mi voz también, es difícil de hacer, pero lo pienso, lario divide a los criminales entre buenos y malos, que algu-
el sonido de la voz de los personajes en mi cabeza y en mis nos criminales necesitan de otros monstruos para hacerles
oídos“. Su paso por la morgue del University College sentir que no son tan monstruosos. Visita las prisiones mas-
Hospital fue pedagógico: “Trabajaba allí y aprendí a embal- culinas para leer sus libros. “Son un lugar muy estimulante
samar, era una escuela médica y había muchos cuerpos que —sostiene—. Los presos generalmente entienden bien la
diseccionar. Entendí la importancia de ser aprehensivo, importancia del poder expresarse, son muy curiosos, muy
porque pasa un tiempo y te inmunizás rápidamente. Eso es leídos si llevan mucho tiempo dentro. Aprenden a leer bien,
muy malo. Le pasa mucho a la gente, perdés la sensibilidad, porque hay poco que hacer. Mis lecturas son vivas, fuertes,
pero es graciosa la manera de responder al horror de las con preguntas muy interesantes”.
situaciones, con humor, contando chistes. Con la mujer “La superstición reina en la lectura carcelaria —se dice
embalsamadora cantábamos canciones de shows, de musi- que si un preso no termina el libro que está leyendo porque
cales, era tan ridículo. Hay que usar la risa para protegerse. lo liberan, seguro que deberá volver a terminarlo— y el robo
Lo dejé porque corría el peligro de volverme un monstruo”. en las bibliotecas es selectivo. Los dos libros más robados en
Ser intérprete de signos fue un desafío, adentrarse en una las cárceles inglesas son El príncipe de Maquiavelo y El arte
conciencia diferente del lenguaje. “Hay que aprender todo de la guerra de Sun Tzu; los presos saben de la importancia
en el espacio, la gramática del espacio. Queda la idea de que de estos textos. Lo que les interesa es el entendimiento del
el lenguaje no es solo vocabulario. A los sordos ingleses les poder y de las relaciones de poder que se dan allí adentro, y
gusta viajar a España o Italia por la gestualidad de las quién mejor que Maquiavelo para explicarlo.”
manos, aquí se encuentran incómodos por la frialdad ges- ¿Se lleva bien con los criminales? “No, no quiero ir más
tual propia de una cultura del norte”, cuenta Arnott y pasa a allá de las particularidades. Voy allí con un propósito deter-
otra experiencia, la de trabajador social en Leeds, un puesto minado, dejando claro que es una relación profesional;
que lo llevó a un exilio interior que aprovechó muy bien: obviamente que quiero ser amigable pero no necesariamen-
“Creo que uno escribe por desesperación. Habiendo hecho te ser su amigo. Es como la relación con los lectores, puede
toda clase de cosas extrañas, el no tener mucho éxito en ser muy íntima pero solo dentro de un contexto particular”.
ninguna de ellas me ayudó a focalizarme en algo que siem- Cita a Chejov para aludir las responsabilidades morales de
pre quise hacer, escribir”. los justos pero afirma no creer en la criminología de la socie-
En 1999, todavía frescas las vendas que cubrieron su cuer- dad, donde algunas cosas son penadas y otras no.
po en el papel de momia extra en la película La momia, y “El epígrafe de mi libro es Bertold Brecht preguntando
después de cuarenta rechazos a su —hasta hoy inédita— pri- cuál es la diferencia entre robar un banco y fundarlo.
mera aproximación a la novela, la vida de Jake iba a cambiar Acabamos de encontrar la respuesta en esta crisis financie-
para siempre. Después de trabajarlo durante años, entregó ra”. La carcajada acompaña su descripción de “esa gente en
el manuscrito de Delitos... a un agente literario. A los pocos la City de Londres robando millones de libras. Por crímenes
días una editorial le ofreció un suculento contrato y desde de cuello blanco como los que cometen, reciben penas de
entonces no ha vuelto a mirar para atrás. Con esa novela menos de cinco años. Hay gran cantidad de delitos que
Arnott se acaba de presentar al público argentino. parecen menores pero implican mayor criminalidad”.
Los gangsters de Arnott usan sombrero, anteojos gastados Arnott se enoja si lo encasillan. No quiere ser ni escritor de
de contador lavando dinero, trajes de solapas puntiagudas, novela negra, ni escritor gay, ni inventor del gay-noir. Le

“
oro a granel, tienen códigos de honor, beben caro, van a gusta decir que hace ficción histórica, faction. Sus tramas
grupos de autoayuda para esposos golpeadores y saben bien son trepidantes, rítmicas, como si la historia social, política
cómo adaptarse a los cambios que el tiempo y cultural estuvieran esperando por ellas, y
modela en las actividades criminales. O, como en no teme ser acusado de manipularlas. Al
el caso de Harry Starks —de clase obrera, judío, contrario: “Ojalá que me acusen de eso.
homosexual, hijo de mamá, psicópata y su perso- Oscar Wilde dijo que nuestro deber con la
naje más logrado— estudian a Foucault para historia era reescribirla y Napoleón se refirió
después humillar a los criminólogos que los ana- a ella como una fábula pre-acordada. La his-
lizan. Arnott hace de la violencia una experiencia toria no existe como tal, es lo más polémico
tanto física como metafisica, diseccionando con que hay, porque se presenta a ella misma
maestría sus causas y efectos: “La representacion como un documento y no como una opi-
de la violencia en la cultura moderna es proble- La violencia no es nión”.
mática, porque se la representa de una manera como se la Sus personajes son hombres y mujeres que
explosiva, que permite liberar las tensiones, una representa. Es viven la historia y la van recitando, como
especie de catarsis. Las películas de terror son implosiva, explota polifonía, de acuerdo a cómo la vida les hace
horrendas, muy gráficas, desparramando sangre dentro nuestro, ganar o perder. Se dice que la historia la
por doquier. Pero sabemos que la violencia no es destruye a la gente escriben los que ganan, por eso Arnott elige
así, es implosiva, implota en nosotros, destruye a por dentro." ser novelista y no historiador. “Lo interesante

44

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 Vida. Abandonó la
escuela a los 16 años,
pasó a la adultez
durante el Tatcherismo,
hizo todo tipo de
oficios.

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 de que la escriban los victoriosos es que a veces los perdedo-
res se convierten en leyenda. Siempre trato de ir contra la
historia oficial porque sé lo que significa. Cuando la gente
habla de la historia de mi país nos puede acusar de muchas
guerras, y es cierto, porque intentamos ocultar todo. El
Imperio Británico fue la más grande forma del crimen orga-
nizado que el mundo haya visto jamás. El imperialismo
norteamericano es o fue nada comparado con el nuestro.”
La ciudad de Londres y su omnipresencia sirven de con-
texto a la obra de Arnott. Sus callejuelas, sus garitos, sus
clubes, sus raves, el East End , actúan como imanes donde
los buenos y los malos hacen y deshacen hasta que es impo-
sible distinguirlos. “Cuando vivía en Leeds pero escribía
sobre Londres, pensaba que Londres ya no existe entera-
mente como tal, es un lugar fantástico para la imaginación.
Borges ya la describía muy bien como un laberinto. James
Joyce escribió el Ulises cuando no vivía en Dublin, es facil no
vivir en el lugar sobre el que se escribe. Me hacía pensar e
imaginar Londres todo el tiempo”.
Su abuela le contaba historias de la época en que el aceite
de oliva se vendía en las farmacias porque se lo consideraba
un remedio para constipados; quedaron en su memoria
como influencia inconsciente. “Llegó a Londres a trabajar
como bailarina, vivía en Soho —relata—. Se fue a París pero
volvió y, eterna optimista aunque ya no bailarina, siguió tra-
bajando en el mundillo del teatro que rodea al West End”.
Los ingleses suelen medir sus vidas en referencia a las
clases sociales y hay una, la clase media, que casi nunca sale
bien parada en los libros de Arnott. “Pertenecer a las clases
medias es una actitud muy masoquista. Su triunfo, en el
siglo XX, fue una victoria pírrica porque ser clase media es
estar siempre impaciente, tener doble cara. Son aspiraciona-
les, tienen que estar yendo siempre para arriba y si empiezan
a caer, hay problemas. Encuentran siempre una oportuni-
dad de mirar con desprecio a los otros o de mirar para arri-
ba. Son muy ansiosas, yo mismo crecí siendo una persona
muy ansiosa, como niño tenía una suerte de horrible y pato-
lógica ansiedad”.
Esa ansiedad ya no se le nota; su actitud ahora es casi zen,
sus respuestas meditadas al extremo de buscar la palabra
exacta con rara intensidad, su sexualidad abierta a debate
público. Arnott, que siempre había dejado claro en privado culo se cerró y ahora los heterosexuales parecen mucho más

“
que oscilaba entre ser gay y bisexual, acaba de publicar un gays que los propios gays, es todo muy confuso”.
articulo en The Guardian donde explica por qué pretende No está seguro de que haya una mayor aceptación de gays
discutir su bisexualidad y su relación de pareja y lesbianas, porque esta corrección política se
con una mujer. Su sexualidad, dice, nunca será da dentro de estereotipos a los que considera
completamente hetero pero cree que el mundo dañinos, que no cuestionan lo realmente
se ha vuelto mas inclusivo con la aceptación de importante. “Si se toma la idea de liberación
terminos como LGBT-lesbiana, gay, bisexual, sexual, todo puede ser cuestionado, no solo las
transgenero. “Después de mucho tiempo de ser categorías sexuales dentro de la liberación,
identificado como gay, he decidido mostrarme sino también la noción de sexualidad”
como bisexual. La mayoría de mis relaciones Habiendo dicho que la tragedia del feminis-
fueron con hombres, pero ahora estoy con una mo fue la de haberse convertido en una discu-
El Imperio
mujer que es lesbiana, era lesbiana”. El tropezón sión entre mujeres de la cual los hombres
lingüístico no es caída, subraya, porque Arnott
Británico fue la pueden escapar fácilmente, Arnott aclara la
dice no saber bien lo que está pasando: “La más grande forma idea: “Es el problema de cualquier argumento
noción de sexualidad está cambiando todo el del crimen que empieza a separarse del resto y corre el
tiempo, alguna vez la posición de los hombres organizado que el peligro de volverse una discusión dentro de la
cambió y la influencia gay para venderles cosas mundo haya discusión. Ahora las mujeres tienen más dere-
en el área de marketing fue notoria. Pero el cír- visto jamás. ” chos y libertades pero más problemas, porque
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 la sociedad está diseñada para apoyar a los hombres. Tienen
más presiones para convertirse en muchas cosas, les dicen
‘podés tener un trabajo y cuidar a los chicos y parecer sexy y
esto o lo otro’, pero el problema con todas estas oportunida-
des es que cada vez pueden hacer menos cosas. Y eso tiene
que cambiar”.
Arnott acepta la politización de la palabra gay pero niega
que ser considerado influyente dentro de la comunidad
homosexual haya tenido algún efecto en su vida. La
influencia, dice, es “algo metafisico”. Si la violencia que
describe es también metafisica, el acto del sexo no: “Tal vez
tenga una manera muy masculina de mirar la sexualidad;
los momentos de epifanía sexual, para los hombres son
muy cortitos, conectamos por un instante y después de
vuelta a nuestros cuerpos. Ese es uno de los problemas de
ser un hombre”.
Del encuentro de dos hombres singulares y en problemas
se trata su último —y sí, también excelente— libro. En el
París del principio del siglo pasado, se encuentran Aleister
47
42-47-JAKEANNOT-0305.indd 47
Crowley —satanista, ajedrecista, ocultista, poeta, montañis-
ta, filosofo, bon-vivant, drogadicto, bisexual, pintor, escritor,
astrólogo, hedonista, yogui, espía, viajero, mitómano,
inglés— y el famoso general escocés, caído en desgracia, Sir
Héctor Macdonald. La relación —basada en un encuentro
real— es explosiva, y la idea subyacente expresa una teoría:
“La represión sexual hizo poderoso al Imperio Britanico. La
mayoría de los héroes imperiales estaban totalmente repri-
midos, eran claramente homosexuales reprimidos o reprimi-
dos sexuales. Los victorianos pensaron que la represión era
una buena manera de tener poder. Si se suprime el deseo se
tiene poder. Si la gente tiene una vida sexual feliz, no le van
a dar ganas de conquisitar nada”.
El grabador se apaga pero aparecen Pinochet, Posadas y
el trostkismo argentino, su casa en Sitges, la Asociación de
Astronautas Autónomos, el programa espacial del gobierno
cubano, la primavera que invade el aire. Cuando estrecha la
mano para despedirse, dan ganas de decir gracias. A la
vida, por tipos tan interesantes. 2
29/04/2009 09:24:34 p.m.
 tecno
El arte del futuro
El festival español ArtFutura desembarcó en
la Argentina demostrando por qué es el más
vanguardista en el campo del arte digital.
POR FEDERICO KUKSO
"A
comienzos del
tercer milenio nos
adentramos en un
proceso donde arte y cien-
cia discurren por caminos
paralelos. La vida artificial,
la realidad virtual, las imá-
genes generadas por
computadora son sólo la
primera entrega de un
nuevo universo, capaz
tanto de ensanchar como
de sobrecoger el espíritu
humano. Nada volverá a
ser como antes. Si es que
alguna vez lo ha sido”. Si
quedaba alguna duda de
que las ciencias y la tec-
nología fueron histórica-
mente algo más que
meros caminos para el
hacer y el bienestar social,
la declaración de princi-
pios del festival español
de new media, diseño,
videojuegos y de creativi-
dad digital, ArtFutura, lo
recuerda. Una y otra vez
desde que emergió en
enero de 1990 como una
ventana al futuro pero
sobre todo al presente, a
una escena tecnoartística
que busca permanente-
mente el goce, no en el
pragmatismo del gadget ni
en la dictadura del botón
sino en lo que podría lla-
marse la “representación
de lo irreal”.
No tan atado a una
marca de jeans como el
también festival
OneDotZero (Onedotzero.
com), menos computacio-
48-49-TECNO-0305.indd 48
nal que el Siggraph
(Siggraph.org), tan adicti-
vo e inspirador como las
conferencias TED (Ted.
com) o Ars Electronica
(Aec.at), ArtFutura
(Artfutura.org), dirigido por
el barcelonés Montxo
Algora, busca eliminar
aquella brecha señalada
en 1964 por Charles P.
Snow en su ensayo clásico
Las dos culturas, en
donde el físico y novelista
describía dos comunida-
des bien diferenciadas: la
de los científicos, por un
lado, y la de los artistas e
intelectuales "literarios",
por otro.
Apostando a la explora-
ción digital, a una visión
crítica de la técnica, a la
búsqueda de los aspectos
más creativos y más
humanos de las nuevas
tecnologías y, más que res, instalaciones interacti- aquellos pensadores
nada, a pensar en y con el vas, exposiciones y actua- genialmente virulentos que
arte, este colectivo espa- ciones en directo, convocó siempre están un poco
ñol de conferencias, talle- desde sus comienzos a más allá: William Gibson,
Kevin Kelly, Sherry Turkle,
Theo Jansen, Toshio Iwai,
Hiroshi Ishii, David Byrne,
Howard Rheingold, Orlan,
Stelarc, Yoichiro
Kawaguchi, Brian Eno y
muchos más nombres y
apellidos cuyas ideas com-
pactadas y en conjunto
podrían volver a recrear el
Big Bang.
Cada edición de
ArtFutura mide la tempera-
tura de la conciencia pla-
netaria actual (la web) y de
su sistema nervioso central
(las mil y una tecnologías):
48
29/04/2009 11:13:41 p.m.

en 1997 le tomó el pulso al
futuro ("El futuro del futu-
ro"), en 1998 se centró en
la incorporación incesante
de las nuevas tecnologías
que están desplazando al
48-49-TECNO-0305.indd 49
mundo real hacia el virtual
("La segunda piel"), en
1999 se ocupó del ocio
digital, en 2000 "Internet
como Cyborg", "Arte
colectivo" (2001), "La red
49
como lienzo" (2002),
"Pintura estirada" (2003),
"Realidad aumentada"
(2004), "Objetos Vivos .
Espacios Sensibles"
(2005), "Estética de Datos"
(2006), "La Próxima Web"
(2007) y "Máquinas y
Almas" (2008), que final-
mente desembarcó en la
Argentina en su versión
audiovisual la semana
pasada.
Eclipsados por el cholu-
lismo intelectual de la
Feria del Libro, fueron tres
días nomás en el Malba
que dejaron a todos los
visitantes con ganas de
más. Con el apoyo del
Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación
Productiva y traído por la
productora MilProducciones
(Milproducciones.com.ar/
artfutura), ArtFutura demos-
tró por qué da que hablar a
muchos: se vieron los mejo-
res trabajos de animación
3D y efectos especiales
producidos a lo largo del
último año por compañías,
estudiantes y artistas inde-
pendientes;
"Máquinas&Almas", 17
obras que aúnan arte, tec-
nología, misterio, emoción y
belleza; una retrospectiva a
la obra de Satoshi Tomioka,
creador de mundos imposi-
bles; “Full Motion Theater
2008”, un cruce entre vide-
ojuegos y la narrativa cine-
matográfica; una retrospec-
tiva a Supinfocom, el centro
francés especializado en la
enseñanza de la animación
por computadora; un docu-
mental sobre los inicios de
Internet ("Das Netz" de Lutz
Dammbeck); The Pixar
Story y conferencias varias
que le abrieron a todos la
cabeza y confirmaron lo
que se sospechaba hace
tiempo: el festival ArtFutura
en realidad es un gran
experimento de lobotomía
digital y colectiva. 2
29/04/2009 11:13:49 p.m.
 autos
L
a irrupción del Kia Rondo
es una noticia en el
segmento de los autos
familiares. Es un modelo con
clásico perfil de
monovolúmen, que intentará
ocupar un lugar entre la
Chevrolet Zafira y la Picasso
de Citroën. Se destaca por su
motorización diesel con Turbo
(TGV), que le confiere 140
caballos.
Convive muy bien con el
gusto de la típica familia
americana. Por eso, en el
mercado norteamericano las
ventas de la marca coreana
tienen su mejor performance.
Además, iría apareciendo,
sorpresivamente, un nicho
similar en la Argentina.
Con tres filas de asientos es
un vehículo versátil y cómodo
que provee el espacio de una
SUV (Sub Urban Van), pero a
la vez pretende, a la hora de
manejarlo, tener prestaciones
de sedán.
La transmisión puede ser
manual de seis velocidades o
automática de cuatro con
secuencial. Ambas opciones,
con el botón mágico que
activa el "Sport Mode", para
que salga lo más aguerrido
del motor 2.0 litros.
Al ser un vehículo con
intenciones que oscilan entre
lo urbano y lo familiar, viene
bien el espacio de carga,
pero siempre sin dejar de
prestar atención al
equipamiento y a la
seguridad. En caso de
imprevisto o accidente,
cuenta con los ya ineludibles
airbags frontales y los dos
laterales de cortina que
suelen tener estos vehículos
más grandes. Entre las
principales prestaciones,
están el control de
estabilidad, los frenos ABS, el
censor de estacionamiento, el
techo solar eléctrico, la
infaltable computadora de a
50-51-AUTOS-0305.indd 50
bordo, el equipo de audio con
mando satelital en el volante,
la butaca del conductor
eléctrica y el climatizador Kia Rondo
Un nuevo
electrónico.
Este modelo vendrá en tres
versiones: Base, Full y
Premium.
familiar
El Rondo más básico
costará alrededor de 30.325
dólares. Incluye las filas de
asientos rebatibles, dirección
asistida -que, combinada con
sus llantas de aleación de
16", da buena respuesta a la
hora de la maniobrabilidad-,
portaequipajes cómodo y
amplio y un cierre
centralizado con comando a
distancia.
A la versión intermedia se
agregan el censor de
estacionamiento, el
climatizador y el techo solar
electrónico. En este caso, el
precio es de unos 33.530
dólares.
Si el conductor desea viajar
sobre asientos tapizados en
cuero, impulsado por un
motor 2.0 naftero, con
potencia de 150 CV y con
transmisión automática de
cuatro velocidades -obvio,
con el botón de modo
deportivo-, deberá tener la
versión Premium, que vale
35.940 dólares. 
50
29/04/2009 07:13:44 p.m.
 51

50-51-AUTOS-0305.indd 51 29/04/2009 07:14:01 p.m.

 Todo sea
por la difunta
La cabalgata hacia el altar de la Difunta Correa, en San Juan, una mezcla
de tradición gaucha, atracción turística, fe popular y la campaña política a
caballo del gobernador Gioja.

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 por Tamara Smerling

“A
já, más cobradora que la Difunta Correa
no hay”, dicen todo el tiempo en San Juan.
Es mediodía y las higueras explotan: hace
un calor de perros que tajea la piel y el olor
a bosta de los caballos se impregna por
todas partes. Los jinetes ajustan las correas, chequean cada
alforja, si la cantimplora está repleta, precisan el largo de los
estribos y los aperos, doblan mantas y aprietan monturas,
besan a sus hijos y mujeres, y esperan la orden de partida para
los 63 kilómetros que los separan hasta el Oratorio de la
Difunta Correa. Los funcionarios del gobierno, las reinas de la
belleza, arriba del escenario, saludan, sonrisa en pose.
“Sombreroooos, sombreroooos criolllooosss”, grita Antonio
Moldes, que tiene 55 años y hace treinta que vende en todas
las fiestas de la provincia. Tiene rojos, verdes, blancos y
negros, todos bordados. “Salen 25 pesos cada uno”, dice y con-
fiesa que no cree demasiado en los milagros de la Difunta. La
caravana parte y cientos de sanjuaninos se apostan sobre la
avenida 9 de Julio, en la capital sanjuanina, para saludar a sus
gauchos, que devuelven la reverencia con su sombrero en alto,
los lazos y las boleadoras, y el relincho de los caballos sudados:
la XX Cabalgata al Oratorio de la Difunta Correa está en mar-
cha. Los más humildes le llevarán velas y botellas con agua, los
más pudientes hasta un camión Scania.
“A mí no me gusta mucho la Difuntita porque es muy cobra-
dora: lo que pasa es que se lleva mucha gente. No me cae bien
eso del mete miedo del mito”, dice Verónica Mazzaferri, mien-
tras ceba un mate dulce antes de la cabalgata. Será la única
persona en todo el viaje hasta Vallecito que dirá que prefiere
orarle a otro santo. Es porque en San Juan hay de sobra:
Ceferino Namuncurá tiene su altar muy cerca de Vallecito
—importado de la Patagonia—; el Gauchito Gil tiene otros
tantos a la vera del camino y existen los más paganos como un
taxista que fue asesinado a sangre fría, en medio del desierto,
en la ruta que va de Caucete a Vallecito, que también generó
el suyo y hay un cementerio de autos para recordarlo; otra
celebración donde los fieles caminan descalzos sobre brasas
candentes y otros que cruzan Los Andes a pie, hasta toparse
53

52-56-difunta-0305.indd 53 30/04/2009 12:07:09 a.m.

 con Chile, para demostrar su fe. Sin embargo, la Difunta “Yo no hice ninguna promesa pero vinimos porque nos gusta
Correa es el culto pagano más importante del país, aunque se estar a todos juntos, gauchos de todas las provincias, para pre-
desquite un mano a mano con el correntino Gil en el ranking servar las tradiciones y mantener nuestra identidad viva”,
de los santos. cuenta Augusto Díaz, que tiene 80 y es presidente de la
La fiesta, por eso, en esta oportunidad, viene en grande y Federación Gaucha de Tucumán y representante de todos sus
reúne a todas las federaciones gauchas del país: de Tierra del paisanos de Jujuy, La Rioja y Salta. Hay tantos jinetes que fal-
Fuego a Jujuy, de Chile a Santa Fe. Arrancó hace veinte años tan caballos. El sábado habrá unos cincuenta animales más,
cuando un grupo de jinetes decidió ensillar su cabalgadura traídos desde Jáchal por un arriero solidario. “Tome, señorita”,
para venerar a su santa. Eran 150 y ahora se cuentan unos ofrece un gaucho, mientras pasa la hilera de caballos, y convida
3.600 a la vera de la ruta que, a trote lento, se llevan dos días un par de tetras de vino caliente, dulce y blanco para que no
de viaje. La leyenda viene de más lejos. Ocurrió cuando queden dudas. “Este vino es para los caballos”, se ríe otro de la
Baudilio Bustos, el joven marido de Deolinda Antonia Correa, bodega Viñas de Aguilar.
fue reclutado por el ejército para pelear en La Rioja, tras los La bendición del padre Miguel es la segunda parada de la
favores del comisario de turno que, de puro prepotente, pre- procesión: regalan paquetes de yerba Amanda, los funcionarios
tendía a su mujer y aparentemente quiso sacárselo de encima. reparten escarapelas, los pobladores de 9 de Julio agitan sus
La mujer tomó a su hijo en brazos y huyó en busca de su hom- banderas celestes y blancas, un gaucho al que le dicen Coco
bre. Al parecer emprendió el camino con lo puesto, su hijo y muerde sopaipillas (torta frita) y las deja en un canasto y repar-
una botella de agua, que bajo el sol abrasador del desierto no te otras a los jinetes que avanzan, ceba mates, da ánimo, simpá-
le sirvió para mucho: caminó 63 kilómetros y murió de sed. tico. En la parroquia Santa Rosa, el propio cura admite que la
Unos arrieros que pasaban por aquel monte hallaron a Doña Difunta Correa no está reconocida por la iglesia como santa por
Correa tiesa pero a su hijo prendido de un pecho. que “faltan documentos fidedignos”, pero que decidió tomar al
De aquel hijo que fundó el cadáver nadie sabe demasiado en toro por las astas y celebrar una misa para bendecir a los gau-
San Juan: algunos dicen que se fue a trabajar a chos que van camino a Vallecito: “La fidelidad a
San Luis y murió a los 25 años. su marido y la vida que le otorgó a su hijo aun
“La patria se hizo a caballo y el gaucho fue su después de muerta son características cristianas,
primer soldado”, larga la radio, cuando arranca pese a que la iglesia no puede nombrarla santa.
la cabalgata, organizada por la Confederación Sin embargo, respetamos la fe popular y tratamos
Gaucha Argentina y la Federación Gaucha de que la iglesia ilumine la creencia de pueblo,
Sanjuanina, que se convierte de repente en una porque si la Deolinda no está contra Dios, es parte
hilera enorme, al costado de la ruta 20, de cien- de Dios”, dice, mientras reconoce que puede dar
María Gema
tos de jinetes vestidos con sus ropas típicas. Los testimonios de gente como una señora de
más humildes, de alpargatas, camisa y reben-
Pineda, fue Mendoza que llegó en silla de ruedas y salió a pie
que; los ricos, con botas de cuero, espuelas, descubierta en desde el altar de la Difunta.
cinturones y facones brillantes de plata, amarra- Facebook y Una rubia alta y flaca arriba de un pingo,
dos detrás de la cintura. Los primeros llegan en elegida Miss San María Gema Pineda, que fue elegida Miss San
sus propios caballos, desde distintos puntos de Juan. "Soy una Juan y fue descubierta en Facebook, se preocupa
la provincia, a galope puro, los segundos con su gaucha trucha" porque no se corra el maquillaje por el calor y la
trailer amarrado a una lustrosa camioneta Hilux tierra de los caballos. “Soy una gaucha trucha con
y solo montan cuando arranca la caravana de paisanos. A la celular”, se ríe, envuelta en sus bombachas gruesas, faja de
cabeza de la procesión van los granaderos porteños que llega- lana, camisa manga larga, chaleco bordado, pañuelo y sombre-
ron con sus petacas repletas de caña y su traje enhiesto pese al ro criollo al tono, botas de taco alto, 40 grados a la sombra.
calor, la Gendarmería en sus cuatro por cuatro y una radio que San Juan casi no aparece en los diarios: solo la casa de
alterna entre cuecas, gatos y zambas, y el gobernador José Domingo Faustino Sarmiento, una fama que Mendoza opaca
Luis Gioja con su sombrero criollo de 300 pesos. “La primera en sus viñedos, los terremotos que la destruyeron en 1944 y
vez que vinimos no teníamos ni agua para los caballos, éramos 1977, Susana Giménez en la última edición de la Fiesta del Sol
150, ni gobernador, ni reina ni ‘naide’”, dice el titular de la al explicar su exabrupto “el que mata tiene que morir”. Cuentan
Federación Gaucha de San Juan, Enrique Tapia, emociona- que cobró unos 100 mil pesos por la visita y que la llegada de
do. Ingrid Grüdke y Víctor Heredia a la XX Cabalgata no es por
Arranca la marcha y la polvareda. Las paradas y los actos puro compromiso por la fe y la Patria. Sólo el deseo de San Juan
serán una constante en la procesión, donde se repetirá una y de apuntalar una campaña de posible candidato a presidente de
otra vez el mismo esquema: Gioja da un discurso a los gritos, su actual gobernador y la necesidad de salir del ostracismo.
todos vociferan una y otra vez: “¡Viva la Patria!”, la cabalgata, el “Nos dimos cuenta de que si no traíamos a una figura impor-
vino y un asado humeante a la leña. El Monumento al Gaucho, tante, acá no pasaba nada”, dice un funcionario de Gioja.
a la salida de San Juan capital, municipio de Santa Lucía, es el En la banquina de la ruta, cientos de familias preparan el
primer hito. almuerzo o meriendan a la espera de que pase la Cabalgata.
Viviana Charo, que vino de Pocitos, comenta que las mujeres Los chicos se bañan en las acequias.
se visten igual que sus hombres como “una adhesión de la “Le he prometido y fui a pie, en moto, a caballo, porque me
mujer a su gaucho”, y se queja porque el fenómeno de la Difunta quebré y tenía los huesos cruzados, le hice una promesa de
arrancó con la vendimia, cuando los gauchos le agradecían por subir rolando y de rodillas para que no me cortaran las piernas
la cosecha recibida y ahora derivó “en todo esto”. y me ayudó: es que la Difuntita es muy milagrosa”, dice Pedro

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52-56-difunta-0305.indd 54 30/04/2009 12:07:13 a.m.

 Antonio Guevara, mientras su mujer, Nidia Marta Balmaceda,
asiente al pie de un viñedo, ella ama de casa, él empleado
público. Lo mismo que todos: que viven cerca en un rancho,
que tiene seis hijos, veinte nietos y 66 años. Que “un hombre
que sacó un queso de allá, salió a la ruta y se le dio vuelta el
auto, porque hay muchos pícaros que roban todo, pero noso-
tros vamos desde que no había nada y ahora hasta tiene escue-
la, un hotel, negocios”.
Lenn, en cambio, que tiene 33 y trabaja con impuestos tribu-
tarios en Bélgica, que acaba de bajarse de un caballo junto a
dos yankis que se alojaron con ella en un hostel, dice que no
sabía mucho de la Difunta: “No tenemos estas cosas en Europa
y por eso estoy muy impresionada, será una experiencia inolvi-
dable por el tema de los gauchos, pero la Difunta no me dice
nada”, resume en castellano. Ese viernes por la noche, la llega-
da a Caucete revela un estruendoso afán de la ciudad por
recibir a sus jinetes: hay gente por todas las esquinas. El gober-
nador, que subió a su caballo a un costado de la ruta cuando
pensó que nadie lo veía, justito antes de la entrada al pueblo,
será recibido de improviso por un centenar de maestros que le
gritan por los descuentos que recibieron por los días de paro.
Hay asado después de todo el día de cabalgata, parrillas
improvisadas, payadores tristes en la ex Bodega El Parque.
Las federaciones gauchas, los funcionarios, los periodistas se
confunden bajo unas mesas interminables y un reguero de
Syrah. Son las diez de la noche y se escucha a Soledad en los
altoparlantes.
—¿Cuántos kilos de vacas carnearon para este asado?
—Unos 200 para hoy, otros 200 para mañana de novillos y
unas vaquitas caminadoras—, responde Chiquitín, a cargo de
la parrilla, un gordo alto y enorme, con dedos como morcilla.
Vengadora
El sábado la marcha arranca sobre la Diana, a las cinco de la
mañana, si es que muchos paisanos no siguieron de fiesta y de
largo. Se nota en los ojos rojos, inyectados en sangre por la
tierra y el vino que tienen muchos gauchos. La peregrinación
seguirá por la 188, la ruta que va a San Luis y pasa por Vallecito,
en el árido desierto de San Juan. Si antes todo era viñedos y
álamos, ahora la tierra se vuelve gris y sólo hay matas ralas.
Daniel Rojas es el administrador de la Fundación Difunta
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52-56-difunta-0305.indd 55
Correa, un cargo que le otorgó el Gobierno para resguardar las
ofrendas que los fieles le dejan a la doña y que muchos amigos
de lo ajeno se roban. Dice que esperan la visita de 50 mil per-
sonas. Gauchos de todas partes aparecen para consultarle todo
y contarle cada uno de los problemas de Vallecito por esa hora:
que el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, no se trajo sus
bombachas para montar y que hay que salir a comprarle
urgente; que las llaves del baño del hotel no están por ninguna
parte; que Víctor Heredia llegó en el helicóptero.
La llegada de los gauchos al Oratorio, al mediodía, será tras
un viento fuerte y un frío de desierto. Cientos de familias se
suman a la vera de la ruta para hacer la entrada triunfal, pese
a que el pueblo de Vallecito, en sí, es una paradoja surrealista:
un lugar que se erige sólo porque una mujer se murió de sed y
que 150 años después tiene unas 200 familias que lo habitan y
que sobreviven todavía sin agua. Un pueblo fantasma en el
medio del desierto, donde sus pobladores se disputan la visita
de un millón de personas cada año para venderles quesos y pan
caseros, velones, estampitas de la Difuntita, cadenas, recuer-
dos, CDs truchos, bombos legüeros, hamacas paraguayas y
yerbas aromáticas para condimentar un mate azucarado.
También hay una feria; unos cinco o seis restaurantes; un hotel
de lo más kitsch, con una pileta en un lugar donde no hay o
escasea el agua y un cuadro de la Difunta pintada de rubia, a lo
Evita, para que los promesantes que llegan de todo el país pue-
dan alojarse; una hilera de locales comerciales que se alquilan
por 1.500 a 2.500 pesos. Y puestos con los productos de San
Juan: las galletitas Obvio, las gaseosas La Tuya o Graciani, la
cerveza Andes, las velas Malambo, el bar Dancing Day.
“El bebé de una amiga tuvo una enfermedad muy grave y su
marido le prometió a la Difunta que si lo salvaba se iba hasta
Vallecito en bicicleta. Guillermo fue hasta el Oratorio a cum-
plir su promesa, se cayó en la ruta y se desfiguró la cara que le
quedó surcada por cicatrices”, dice Verónica, mientras toma
Fernet con Coca. Su marido, más adelante, cuenta otra histo-
ria de una familia que volvió a agradecerle a la Correa y en el
camino se cruzó con otro hombre que fue a auxiliar a su hijo
que se le había quedado el auto: como murió en el choque, no
llegó nunca a ayudarlo. Las historias serán repetidas en boca
de ricos y pobres, gauchos y paisanas, que intentarán conven-
cer por todos los medios a los “no creyentes” de los poderes
30/04/2009 12:07:23 a.m.
 milagrosos —o vengadores— de doña Correa, con historias de
choques en cadena, vehículos que no arrancan o accidentes
gravísimos después de volver de ver a la Difuntita y alzarse con
una piedra del valle, no cumplir una promesa, no creer en el
alma en pena.
El sábado por la tarde habrá jineteada y doma, más tarde el
recital de Víctor Heredia, grupos de danza folclórica. “Hay
promesantes famosos que van desde Florencia de la V que llegó
hace unos meses, hasta Nicolino Loche, Carlos Monzón, Diego
Maradona, el Negro Álvarez, el grupo Trulalá. La donación más
cara fue un cuadro de 200 mil dólares, una Harley Davison, un
camión Scania”, dice Gladys Vera, 49 años, que vive desde hace
treinta en Vallecito, y que se alza sábados y domingos con unos
250 pesos entre velas y llaveros para la Difunta, incayuyos para
el mate y tortillas de abrescoldo, que hace con arena caliente, y
solo paga unos treinta pesos como “alquiler” de su puesto. “Acá
uno puede trabajar, porque yo vendo, mi marido trabaja en la
Fundación y mis siete hijos se reparten entre restaurantes y
locales. El único problema es el agua. Yo le pido todo el tiempo
la Difunta, platos, tacitas, zapatos de taco aguja, pies, ángeles,
macetas, plantas, reproducciones a pequeña escala de casitas,
casitas, casitas, más chapas patentes, fotos de chicos, de gran-
des, de enfermos, pechos postizos, guantes de box, botellas con
aguas de Seven Up, Ballantines, de Agua Ser, de Coca Cola,
botellas con agua de cerveza, vino y Pinolux, botellas con agua
mineral y velas, muchas velas.
En el baño público, apenas un chorrito de agua se escapa por
la canilla, no por casualidad hay una historia de sed en este
lugar. Por la ruta, durante la cabalgata, tres o cuatro camiones
cisterna, blancos, enormes, se adelantaban a Vallecito. El ora-
torio con sus trece capillitas que fueron donadas por algún
promesante ignoto intenta demostrarle a la Difunta su agrade-
cimiento por ascensos a un trabajo, diplomas de una carrera
universitaria, una enfermedad que desaparece, una operación
que sale exitosa, un casamiento feliz, un hijo que sana, un auto
que funciona y no tiene accidentes mortales, una casa sudoro-
samente propia, un triunfo deportivo, un amor que finalmente
fue correspondido, una cosecha de viñedos provechosa. Por

a la Difuntita por el agua, pero no sé si ella está enojada o qué afuera, las capillas están cubiertas por placas que agradecen a
pero no trae nada”. la Difunta: hay una de 1927. Por dentro, las ofrendas de los
Un águila negra sobrevuela el cerro de Vallecito sobre la cima promesantes en la Sierra de Palo: el sinfín de ilusiones y deseos
y la larga escalera que lleva a su santuario, justo en el momento humanos y de los otros.
que entran al pueblo los 3.600 jinetes. Marcelo Chávez tiene el suyo. Fue el primer gaucho que
subió las escaleras hasta el altar de la Difunta. Llegó desde
El oratorio Ullum, con la agrupación Marcelo Montaño, aunque cabalgó
La hilera hasta el oratorio es larga y silenciosa. Muy silenciosa. veinte kilómetros más que el resto de sus paisanos para pedir
Cada uno se concentra en su promesa, en su pedi- por su salud. Lo convenció su compadre, que
do. Una adolescente llega de rodillas, en trance, lo acompañó en la travesía. Subió a su caballo
llora. Otro hombre, también joven, lo hace detrás, en la puerta de su casa, sin importarle el dolor
pero no presume gestos: se nota su cara de felici- ni el corsé ajustado para apaciguar las punta-
dad por haber alcanzado su promesa. Un gaucho das. “Tengo dos hernias de disco y me puse un
viejo, de chaleco, bombachas y alforjas bordadas corset para cabalgar y no sentir dolor”. La capi-
se adelanta en la fila, pide permiso y nadie pro- lla donde oran los promesantes está arriba del
testa. Todos verán a la Difunta Correa tarde o cerro, sobre una escalera infinita, que muchos
temprano, no en vano hicieron 60 kilómetros a Marceo cabalgó transitan de rodillas. Dentro, un par de repro-
caballo y ahora caminan por las capillas y museos
veinte kilómetros. ducciones en yeso de la Difunta con su hijo
repletos de casas, autos, chapas patentes, vestidos prendido al pecho y una alcancía enorme sobre
"Tengo dos
de novia, fotos, un Mercedes Benz, pechos, la puerta. Los gauchos se agachan y besan, se
muchos pechos sintéticos, sombreros de policías,
hernias de disco y persignan. Rezan, suavecito, la oración a su
trajes de militares, placas en agradecimiento, me puse un corset Difuntita: “Madre del que sufre, madre del que
cintitas del Gauchito Gil, recuerdos, una foto del para cabalgar y no llora, bendita seas por siempre, bajo la protec-
Potro Rodrigo, candelabros, el supuesto ataúd de sentir dolor". ción divina”. 2
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aviso master.indd 3 15/04/2009 22:37:34
 platos
Clásico y de Palermo
En el barrio del diseño los restaurantes abren y cierran a
la velocidad de la luz. Aquí, uno que permanece desde
hace más de una década. Todo un síntoma de calidad.
Por Silvina Pini
A
excepción de las
parrillas, que siempre
tienen gente –las
buenas, las maso y las
malas–, para los otros res-
taurantes la permanencia
es un indicio de calidad.
Freud & Fahler lleva ya
doce años en la esquina
de Gurruchaga y Pasaje
Rusell, con el mismo coci-
nero y la misma fórmula.
Abrió cuando Palermo
todavía no figuraba entre
los paseos obligados de
los turistas y era disfrutado
en privado sólo por los
vecinos. El nombre tiene
sus razones: su dueña era
una psicoanalista, casada
con el señor Fahler y quiso
nombrar su restaurante
con el apellido de sus dos
amores. Desde el comien-
zo estuvo al frente de la
cocina Pol Lykan, hoy tam-
bién propietario. Lykan
tiene un perfil bajo en el
mundillo gastronómico,
pero un currículum que le
pasa el trapo a más de
uno. Cocinó en Francia
leandro sanchez
58-59-PLATOS-0305.indd 58
junto a maestros indiscuti-
dos como Michel Bras y
Jöel Robuchon, que mar-
caron su cocina, ortodoxa
en las técnicas. El estilo
de Lykan pasa por la com-
binación contrastante de
sabores dulces, picantes y
ácidos, de temperaturas y
texturas, todo redundado
en un plato de precio razo-
nable.
Hay dos salones peque-
ños más la veredita, muy
transitada los sábados al
mediodía, pero divertida.
Se trata de una de las típi-
cas casas del barrio, con
puertas con vitreaux, pisos
calcáreos, sillas de bar,
mesas con buena mante-
lería y cubiertos Volf. La
panera es otro indicio de
la calidad de un restauran-
te. En Freud & Fahler es
una fiesta: pan de nuez,
grisines caseros, focaccia
y otros más que llegan
crocantes a la mesa con
humus, para ir decidiendo.
Si le gusta el gazpacho,
pídalo de cabeza. Lo pre-
paran de tomate, mango y
cilantro, con un toque de
58
Freud & Fahler
Público: a la noche parejitas
atraídas por las velas, el clima
íntimo y la buena comida. Los
sábados al mediodía, abundan
las parejas jóvenes con
cochecito de bebé y los
familiones. Los extranjeros son
como Dios, están en todas
partes.
Aromas: la cocina tiene sus
fugas que se sienten en el
salón del fondo.
Anzizar: los ojos se le irán solos
al enorme cuadro de José Luis
Anzizar que está en el salón
del fondo. Intrigante.
Pol dibuja: en la carta de la
noche, los platos aparecen
dibujados por el cocinero como
para probar que existen lazos
entre la cocina y el arte
plástico.
Estado de ánimo al pagar: de
satisfacción. Comió bien y no
pagó una barbaridad; es más,
supo cuánto iba a gastar desde
antes de que llegara la panera.
ajo. Los sabores están
balanceados, muy buenos.
Otra opción es la focaccia
de nuez con jamón crudo,
hongos confitados, rúcula,
brotes y polvo de queso.
Entre los principales, hay
carnes, pastas, risotti y
pescados. Dedicado a los
turistas y fanas de la
carne, el bife grillado con
papines asados con tomi-
llo y mostaza de grano,
muy bueno y abundante.
Hay también ravioles de
mozzarella, tomates secos,
albahaca, espinaca con
manteca de hierbas y
escamas de jamón seco, y
un pescado del día con
ensalada de espinacas,
zanahorias confitadas,
granos de maíz, ciboulette,
tomates secos y croutones
de focaccia de hierbas.
Los postres están a tono
con los platos: crumble de
manzana y arándanos con
helado de crema; espuma
29/04/2009 07:21:18 p.m.
 Copetín premium
Ahora le dicen finger food o tapeo, antes le decían
picada o copetín. Aceitunas, queso, salame y un
aperitivo o cerveza. Una versión moderna se
puede hacer con las nuevas galletas saladas y
bizcochos de Sugar & Spice y una cerveza nacio-
nal top, como es la Otro Mundo. Las galles se lla-
man Copetín y vienen de queso y nuez; de fugazza con sabor a queso, cebolla y tomillo; de pesto y pan
de pizza, con mucho queso rallado, queso y pimienta. Los que adoran maridar bebida y comida, aconse-
jan la Nut Brown Ale de Otro Mundo, la de etiqueta marrón, ya que su aroma a malta y nuez tostada
acuerda justito con las galles.
Sugar & Spice, Guatemala 5415, Palermo. Tel 4777-5423. La Otro Mundo se consigue en Jumbo, Coto,
Frappé y otros.

de frutos rojos, polvo de bis-
cuit y sopa de chocolate
blanco y curd de limón, vivos
de cítricos, helado de crema,
tuille de vainilla y raspas de
lima.
Atienden mozas jóvenes y
modernas, bastante despier-
tas. La carta de vinos está
pensada con buen criterio,
con varios espumantes
como el Alma Negra, de
Catena Jr.
Juegue a ser turista, cami-
Un año de mediterráneo
Ponza debería tener gente en la calle esperando porque la calidad y originalidad de su cocina lo merece.
Su chef, el italiano Mario Mancini, prepara recetas italianas poco conocidas. El lugar acaba de cumplir un
año, renueva carta y Mancini insiste tozudamente, por suerte, con los pescados: brusquetta con pulpitos
($29), tonno rosso in crosta de sesamo (atún rojo sellado en sesamo $39), ravioli di porri e gamberi
(ravioles puerro y langostinos $45) o mero alla pescatora (con salsa de tomate y mariscos $48). De yapa,
los martes a la noche tocan músicos invitados, sin cobrar entrada. Una agenda de amigos de la Public
Relations, ex chica del riñón rockero, que sin esfuerzo trae rockstars de sorpresa. El ambiente, en blanco
y azul mediterráneo como los ojos de mar de Mancini, nos lleva, junto con los platos, a su Italia natal.
Gorriti 5996, esquina Arévalo, Palermo. Tel. 4776-5484
el mozo
Mozo Felipe Barrera, 26 años, dos meses en Tian Bistro
–¿De dónde sos?
–Soy de Colombia, Bogotá.
–¿Cómo llegaste a trabajar de
mozo a Buenos Aires?
–Soy diseñador industrial, vine a
hacer una maestría en Gestión
Estratégica de Diseño y este tra-
bajo me viene muy bien para
poder estudiar.
–¿Y tienen algún punto en
patricio pidal

ne por Palermo con paso común tu profesión y este traba-

distraído, cómprese una chu-
chería con diseño y coma en
Freud & Fahler. Verá fluir el
barrio desde una buena
esquina. 
Datos
Gurruchaga 1750, Palermo. Tel.
4833–2153. Abierto de lunes a
sábados, mediodía y noche.
Sistema de formule francés: tres
platos $50; dos platos $42; un plato
$36, siempre con copa de vino. Una
entrada y un agua, $30.
jo?
–Sin duda, porque mi carrera se
relaciona con la sensibilidad de
las personas también y eso faci-
lita el diálogo.
–¿Conversás mucho con los
clientes?
–Sí, les llama la atención mi
acento y enseguida me pregun-
tan de dónde soy. Y con los habi-
tués hablamos de sus asuntos
cotidianos. Yo trato siempre de
hacerlos sentir cómodos.
–¿Te interesó la gastronomía a
partir de tu trabajo de mozo?
–Sí, tengo pensado lanzarme
con un emprendimiento en
Colombia, junto con mi hermana:
un buffet de comida orgánica. Me
interesa la gastronomía, pero
desde el punto de vista de los
negocios.
–¿Cuál es tu plato favorito en
Tian?
–La bondiola glaseada, que la
recomiendo junto con el ojo de
bife, que es lo que más piden.
–¿Atendiste a algún famoso?
–Sí, la actriz Julieta Díaz siempre
compra productos artesanales
gourmet en nuestro almacén; y
también viene la viuda de un
gran escritor, pero que tiene un
perfil bajísimo y no la quiero des-
chavar.
Tian Bistro, Juncal 1642, Retiro.

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58-59-PLATOS-0305.indd 59 29/04/2009 07:21:31 p.m.

 el dato snob
El bife exquisito
Desde hace unos diez años se crían en el país vacas
japonesas y su carne se vende a Europa a 100 euros
el kilo. Esta carne exótica ya se sirve en restaurantes
locales y es el churrasco más refinado de Palermo.
S
i un canal de cable
hiciera un programa
con las cien comidas
para comer antes de morir,
sin duda el Kobe beef
figuraría entre ellos. Esta
carne exclusiva y carísima
que se come desde hace
no mucho tiempo en los
restaurantes más refinados
del mundo, se produce
también en la Argentina y
está empezando a ser, en
algunos restaurantes, el plato
caro y exótico con el que uno
puede aparentar ser
gourmand. Toda una novedad
para un lugar en el que
parecía que no había nada
nuevo para descubrir sobre la
carne.
Se trata de una carne
proveniente de una
variedad japonesa de vaca,
llamada Wagyu. Es de color
negro y tiene una especial
aptitud genética para
producir una distribución
uniforme de la grasa.
Originalmente, el mejor
ganado Wagyu se
producía en la provincia
japonesa de Kobe y le ha
quedado ese nombre, con
la que habitualmente se la
denomina. Pero lo correcto
sería llamarlo por su raza,
ya que ahora se lo cría
también en Estados
Unidos, Australia, Nueva
Zelanda, Chile, Uruguay y
Argentina.
A la vista, es muy distinta
de la carne que
conocemos. En la nuestra,
60-SNOB-0305.indd 60
la grasa está concentrada
en un borde, como en el
bife de chorizo, o
rodeando todo el trozo que
vamos a usar, como en el
cuadril, por lo que es fácil
retirarla. La wagyu cruda
se ve como un marmolado
rojo y blanco de grasa y
fibra. Separar grasa de
carne es imposible, pero a
eso le debe su sabor tan
especial y su terneza.
La Wagyu (wa, significa
japonés y gyu, vaca), fue
introducida en Japón por
la península de Korea en el
siglo II, para proveer
fuerza de trabajo para el
cultivo de la tierra. La
mayoría de estas vacas son
negras, pero existen
también las coloradas, que
proviene de la isla de
Kyushu y Kochi.
Justamente después de un
viaje al Japón en 1997,
Luis Barcos, por entonces
director del Senasa
(organismo responsable
de garantizar y certificar la
sanidad y calidad de la
producción agropecuaria),
quedó sorprendido por la
calidad de la carne y el
precio: 350 dólares el kilo.
Cuando terminó su función
pública, proyectó un
consorcio de
establecimientos
productores. En 2001
importó setenta embriones
de la vaquita japonesa, de
los que surgieron las
primeras treinta crías
60
puras. Para 2003 los
primeros toros ya estuvieron
en condiciones de dar
semen. La primera
degustación se hizo en la
parrilla La Unión, donde los
ganaderos quedaron
satisfechos y se decidieron
a impulsar el
emprendimiento.
La producción está rodeada
de varios mitos, como que
las vaquitas escuchan
música clásica y las
masajean con cerveza.
Nada de esto sucede, al
menos en nuestro país. Las
Wagyu argentinas viven, sí,
dos años más que las
cualunques: las faenan a
los cuatro años en vez de a
los dos, lo que implica el
doble de gasto para
mantenerlas. Gozan de
pasturas libres en un primer
tiempo y después de una
dieta especial, pero
siempre a campo libre,
nunca encerradas en feed
lots. Se les suele practicar
ecografías para monitorear
el marmolado de la grasa y,
luego de faenadas, se deja
madurar la carne diez días.
Con todos estos cuidados,
se faenan sólo treinta
ejemplares al mes, lo que
producen un peso neto de
carne de 480 kilos
aproximadamente, de los
cuales se exporta el treinta
por ciento a España,
Alemania y Brasil. El
setenta restante se vende
a restaurantes y hoteles
porteños y no está en los
planes de los productores
distribuir en
supermercados ni
carnicerías. Los cortes que
se exportan son los más
caros: lomo y bifes ancho
y angosto (o bifes de lomo
y de chorizo).
Otra particularidad es que
lo faenado se corta
íntegramente y se envasa
al vacío pieza por pieza.
Hace un año que se
venden cajas de diez kilos
del mismo corte; ese es el
mínimo.
Recientemente se sumó a
la empresa como asesor el
talentoso chef francés
Thierry Pszonka, maître
cuisinier de France, entre
otros títulos. Pszonka ha
experimentado con
muchos cortes; ha
aplicado distintas técnicas
y elaborado varios platos,
hasta carpaccio. Es un
referente de consulta para
el manejo de este
producto de lujo. 2
29/04/2009 09:57:11 p.m.
 copas
Doble identidad
Vinos elaborados en la región de Tupungato, pero al
estilo del Veneto y con cepajes tanto argentinos como
italianos. Una mezcla que llevamos en la sangre.
Por Elisabeth Checa
H
ace ya diez años que
la gente de Masi, la
gran empresa vinícola
italiana, se instaló en
Tupungato, sin alardeos ni
sobreactuaciones. Pocos lo
sabíamos. Recién ahora
están convencidos de la
calidad de sus productos,
un blanco y dos tintos de
personalidad bien definida.
El blanco es 60% Pinot
Grigio, 40% Torrontés,
cosecha 2007, sin paso
alguno por madera, con una
crianza de seis meses en
tanques y 45 días en
botellas. El Pinot Grigio es
una variedad típica de la
zona del Veneto, que
aunque sin demasiados
representantes en Argentina
-el mejor es el de Lurton-
esta imponiéndose como
blanco moderno.
El Torrontés, de un antiguo
viñedo de Tupungato, es
más elegante, menos
terpénico que los del NOA.
El resultado me encantó:
tiene los aromas florales del
Torrontés, con toques de
pomelo, duraznos y naranja.
Muy fresco y vibrante, con
agradable sabor cítrico.
El Passo Doble Tupungato
2006 tiene 65% de Malbec,
5% de Merlot y 30% de
Corvina. Esta uva es la gran
novedad en Argentina.
Proviene de la zona de
Valpolicella y de Bardolino.
La probé en diferentes
versiones en un tour por las
bodegas de Valpolicella. Da
lo mejor de sí tratada en
61-COPAS-0305.indd 61
vinos recioto (dulce) y
amarone, elaborados
mediante el proceso de
pasificacion. Masi es uno de
los mejores productores de
la zona. Los Amarone de
esta marca fueron
importados hace unos años,
en los noventa, por Tres
Blasones. No se parecen a
nada.
El Passo Doble Tupungato
está producido con la doble después un mínimo de Las uvas pierdan casi el
fermentación de Masi. quince días en la botella. 25% de su peso y aumentan
Después de una prensa Es de color rojo intenso, su concentración de
suave del Malbec, la de gran complejidad en azúcares y aromas.
fermentación tiene contacto nariz y en boca, potente. Después de una delicada
con los hollejos durante 16 Corbec 2004, con 14.30 prensadura con rodillos de
días en tanques de acero grados de alcohol, está goma, las uvas parcialmente
inoxidable a una compuesto por 70% Corvina despalilladas se fermentan
temperatura controlada de y 30% Malbec, es decir que veinte días a una
23-27C. mantiene la doble identidad temperatura de 18-20C en
La segunda fermentación tana-argentina. Está hecho tanques de acero
fue inducida con levaduras con el método especial de inoxidable. El vino completa
seleccionadas y agrego Masi, el "apassamento". Los su fermentación 25 días con
30% de Corvina que había dos varietales están la ayuda de levaduras
pasado por el método cosechados y vinificados seleccionadas. Se añeja
"apassamento" antes de la por separado. Luego, los nueve meses en roble
prensa. Esta fermentación mejores racimos están francés (en toneles de los
duró quince días y fue guardados arriba de que se utilizan en la región
seguida por la fermentación paseros de bambú en las de Valpolicella). Es el mejor
final y maloláctica. Tuvo un cabañas de los viñedos que de la serie, tiene un color
añejamiento de nueve tienen ventanas, para una rubí opaco y gran
meses en roble francés y natural aeración por 22 días. complejidad aromática de
especias y frutas. Resulta
armónico, equilibrado, con
la botella
algún toque exótico.
Bodega Francois Lurton, Alcayata Viognier 2008, $54 No son vinos dulces, son
raros e intensos. Todos son
Las uvas son de la finca Chacayes en Tunuyán. El Viognier perfectos para risotti de
es un cepaje de moda, aquí y en el mundo. Inclusive en diversos tipos o para pastas
Francia, donde se recuperó del ninguneo. Este varietal tiene con ragout de pato, conejo
un toque de Sauvignon Blanc, que añade aromas y acidez a o cordero. También para
la untuosidad del Viognier. Mantiene, sin embargo, ese hígado a la veneciana con
recuerdo de damascos, tan apetecible. Pasó seis meses por roble polenta grillada. El blanco,
francés, con los fondos de barrica sin tostar para no robarle la maravilloso con ostras del
frescura y el carácter frutal que distingue a esta variedad. Fantástico sur, sashimi, ceviches o
con ceviches y tiraditos. O a la hora del aperitivo. tiraditos peruanos. 
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 La nana
Fue la niñera de Rafael —Rafiquito, le dice— Correa, que acaba de ser reelecto
presidente de Ecuador. De 75 años, vendedora de jugos en un mercado, Beatriz
Sánchez Sotelo es la expresión de un sector social mayoritario que, aun cuando
apenas gana para subsistir, es el que no pierde la fe en Correa.

POR MARCELA NORIEGA/ PRENSA NUEVA, DESDE ECUADOR música popular—, murió de un infarto y, en su memoria, ella
FOTOS DE CARLOS PROAÑO viste de luto.

E
A los 20 años se vino a vivir a Guayaquil y empezó a trabajar
l mercado central de Guayaquil es un pequeño como empleada doméstica en distintos lugares, hasta que un
mundo ruidoso, caótico y maloliente que queda día llegó a un modesto departamento para cuidar a un niño.
en el corazón de esta ciudad portuaria de casi tres Aceptó el trabajo pensando que se trataría de un bebé “de teta”,
millones de habitantes, la más grande de Ecuador. pero con quien tuvo que lidiar fue con un pequeño inquieto de
Caminando unas diez cuadras desde el río Guayas, ocho años, de nombre Rafael.
se llega al más antiguo centro de abastos del puerto. Allí, al Tendría ya unos diez años cuando, en un día de la madre,
mediodía, los vendedores informales se apilan por una sopa de “Rafiquito” —como ella lo llama— le regaló una ollita celeste y
gallina, un estofado de carne, un ceviche o cualquier otro plato le dijo: “Te prometo que cuando sea presidente, habrá más”.
de la gastronomía local. En medio del gentío, al pie de su quios- “Desde chiquito él sabía lo que quería, siempre supo que iba
co de venta de jugos, está Beatriz Sánchez Sotelo, a quien todos a ser presidente”, dice Beatriz, entre convencida y orgullosa.
llaman “la nana del Presidente”. Y acertó. A los 43 años, Rafael Correa —quien como experien-
Y su apodo no es pura lata, como dicen los ecuatorianos. cia política sólo tenía la universitaria y un brevísimo paso por el
No: ella es la mujer que cuidó durante su infancia y adoles- cargo de ministro de Finanzas en el gobierno de Alfredo
cencia al actual presidente Palacio— ganó las elecciones
de la República, Rafael del Ecuador, país dolarizado y
Correa Delgado (Guayaquil, uno de los más desiguales de la
1963), el hombre que fue región andina en cuanto al
reelecto el domingo pasado, reparto de la riqueza.
cuando nueve millones de Antes de este triunfo, Correa
votantes acudieron a las estudió Economía en Ecuador,
urnas para cumplir con lo Bélgica y Estados Unidos,
que manda la recién refren- donde obtuvo su PHD. Durante
dada Constitución. su estadía en Bruselas, conoció
A Beatriz le dicen Bacha o a la belga Anne Malherbe, con
Betina. Es una mujer que no quien se casó y tuvo tres hijos.
pasa del metro cincuenta de Betina cuidó de él hasta que
estatura. Nació hace 75 años en se graduó de economista en la
la andina ciudad de Quito, la Universidad Católica de
capital del país, con una hernia Guayaquil. “Él vino un día y me
congénita que la hizo renguear dijo: ‘¡Dale gracias a Dios por-
toda la vida. Su madre también que me gané la beca para ir a
vendía comida en un mercado. Bélgica!’ Ahí yo me quedé con
Tuvo once hermanos, pero sólo una tristeza grande, porque
dos están vivos. “Algunos Rafiquito era todo para mí”,
murieron por pobreza o enfer- recuerda ella, quien años más
medad”, cuenta Betina, con tarde fue invitada por el
marcada tristeza no solamente Presidente a su posesión, en
por el recuerdo de sus herma- Quito, en enero de 2007. Un
nos, sino porque quedó viuda acto que se repetirá, luego de la
hace tres meses. Su compañero reelección de Correa en prime-
de vida, José —un cantante de REELECTO. Correa obtuvo el 52% por ciento de los votos. ra vuelta.

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 Sin embargo, dentro del país, las críticas a la gestión del
Presidente-candidato ya se hacen escuchar, sobre todo en su
natal Guayaquil, enclave de la oposición y ciudad de desigual-
dades apabullantes, pues muestra la opulencia y la miseria sin
ambages.
Betina es el ejemplo perfecto de la pobreza más visible en
esta ciudad de altos edificios, que posee los centros comercia-
les más grandes de Sudamérica y una costanera estilo
Miami.
Ella es una anciana sola que todavía debe salir a la calle para
ganarse unos pocos dólares pues, como las tres cuartas partes
de los ancianos, no tiene seguridad social, ni una pensión por
sus años de trabajo.
El gobierno le da a Betina el llamado “bono de desarrollo
humano”, también conocido como “bono de la pobreza”, que
consiste en 30 dólares mensuales (1.299.603 personas reciben
este bono que es entregado a ancianos, discapacitados y
madres solteras). Es apenas un consuelo, considerando que
la canasta básica llega a los 512 dólares.
Aun así, son los más necesitados (en este país, la mayoría)
los que siguen creyendo en Correa. Hasta sus detractores le
reconocen su esfuerzo en el área social, concretado con la
ayuda de la bonanza petrolera de su primer año de mandato.
Por ejemplo, en Salud subió la inversión de 428 millones de
dólares a 1.835 millones, lo que representa un incremento del
329% respecto de los gobiernos anteriores. En Educación ha
invertido 54.687.634 millones de dólares en el Programa
Alimentación Escolar, destinado a los niños de guarderías y
escuelas fiscales de todo el país. Esta cifra es el triple de lo
invertido anteriormente. Además, proclamó la gratuidad de
la educación y regaló uniformes escolares y libros.
Lo mismo hizo en Vivienda: antes, la inversión era de 24
millones de dólares; Correa la llevó a la histórica cifra de 496
millones. La pregunta, todavía sin respuesta, es si Correa
logrará mantener los subsidios con la baja en los precios del
petróleo y la caída de las remesas de los migrantes (segundo
ingreso nacional) debido a la crisis mundial. “Pensábamos que
habría un cambio, pero no hay nada. No hay trabajo”, mascu-
lla un comerciante.
Lo cierto es que el desempleo aumentó en 2008. Y si uno
recorre los sectores del comercio informal de las ciudades más
grandes, se topa con largas colas de gente que busca trabajo

“
eventual. Es un problema que Correa no ha logrado controlar
y que con el regreso de los inmigrantes que viven en países
europeos, donde la crisis empeora, podría ser una bomba de
tiempo.
Las voces de oposición empiezan a hacerse
más fuertes en sectores alejados de la vieja polí-
tica que Correa derrocó, y allí se inician los pro-
blemas. El año pasado cerró con huelgas y pro-
testas de universitarios, trabajadores y jubilados
que no ven sus esperanzas cumplidas. A los uni-
versitarios, Correa les ofreció gratuidad en la
El gobierno le da a
educación, que se hizo real en el papel pero no
en la práctica. Correa no les pudo aumentar a los
Betina el "bono de
jubilados sus pensiones como ellos pretendían desarrollo
debido a la crisis. Y con los ambientalistas, el humano", que
Presidente se ha enfrentado por temas mineros. consiste en
Recientemente, el gobierno intentó derogar la 30 dólares
personería jurídica de Acción Ecológica, una mensuales.
ONG que hace diez años denuncia daños
ambientales causados por las petroleras.
En su estilo de querer gobernar solo “para el
pueblo” y sin necesidad de ningún aliado, el eco-
nomista, además, mantiene sus frentes de pelea
abiertos con sus opositores políticos, medios de
comunicación y, externamente, con el presiden-
te colombiano, Álvaro Uribe.
Los indígenas se han colocado, también, del
lado de la oposición, debido a los constantes des-
plantes que el Presidente ha hecho a sus reque-
rimientos.
El año pasado, la Confederación de
Nacionalidades Indígenas del Ecuador

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 (CONAIE) decidió “rechazar los pronunciamientos racistas,
autoritarios y antidemocráticos del presidente Rafael Correa”.
Correa, por su parte, ha tildado de “miopes políticos” a los
líderes indígenas y ha dejado en claro que “no permitirá que
un grupo, por sufrido que haya sido, por postergado, quiera
imponer una agenda a las grandes mayorías”.
Actualmente, la CONAIE, este movimiento que agrupa a
los indios, no es tan fuerte como cuando tumbó, a punta de
protestas, al gobierno de Jamil Mahuad, auspiciador de la
dolarización. Ahora, los indígenas son una fuerza menor.
Aunque si logran unirse con otras fuerzas políticas y sociales
podrían traer de regreso las revueltas populares, bien cono-
cidas por todos los ecuatorianos y que han provocado que el
país tenga seis presidentes en diez años.
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Pero Correa tiene un extra: es un tipo muy inteligente, muy
preparado, ambicioso y —para muchos— un intolerante,
aunque no ha perdido su parte humana. Betina, la vendedo-
ra en el mercado de Guayaquil, lo puede comprobar. La última
vez que vio al presidente fue hace un par de semanas, duran-
te una inauguración de un dispensario en la ciudad portuaria.
“Me abrazó y me dijo que ya estaba todo arreglado para que
me atendieran en el hospital. No sé cómo, pero se había ente-
rado de que yo estaba enferma”, cuenta Betina, a quien hace
pocas semanas le diagnosticaron diabetes. Está confiada en
que le van a dar la atención médica que necesita, gratuitamen-
te. Ella espera con ansias que su Rafiquito siga siendo apoya-
do por los ecuatorianos, aunque en su segundo mandato
pueda perder popularidad. 2
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 mi vida
por carolina balducci
El menú familiar
E
a primera y última vez que llevé un
novio a la casa de mis viejos fue a los
diecisiete, y no era mi novio. Era un
amigo con quien me había besado en una de
esas fiestas que hacía el colegio alemán en
Quilmes: wasserfest, se llamaban, y consistían
en emborracharse con cerveza muy barata. Para
las chicas poco populares como yo y mi amiga
de entonces, Lucía, esas fiestas eran la única
oportunidad de besar chicos, todos estaban tan
en pedo que no se daban cuenta de quién era la
lengua que les acariciaba el paladar. De todas
formas, este chico, que se llamaba Guille, tampoco era gran
cosa y el hecho de estar besando a una chica era suficiente razón
para sentirse agradecido con la vida. Un día le dije a Guille si
quería venir a almorzar un domingo a casa; fue para la época
en que mi vieja andaba hincha pelotas con eso de que si sólo
salía con Lucía nunca iba a conocer chicos y me iba a quedar
para vestir santos. El único santo que habría podido vestir era
al San Antonio que ella había puesto en mi mesita de luz, y al
que me pedía que le rezara cada noche. Era un suplicio, pensé
que si llevaba a casa a un chico cualquiera mi vieja se quedaría
tranquila. "¿Y yo qué gano?", me preguntó Guille cuando le
pedí el favor. Entonces le recité un menú de los de mi vieja tan
detalladamente que hasta a mí se me hizo agua la boca.
Y eso mismo estaba haciendo ahora: narrándole a Diego un
menú de mi vieja mientras viajábamos en el 22, rumbo a
Quilmes. Mi vieja no siempre cocina lo mismo, obviamente, lo
que hice entonces fue unir absolutamente todos los platos que
mi cabeza y mi panza recordaran:
-...panzerotti a la romana, pimentonada, pimentones a la
siracusana, pitta pizzulata, supplí, tostadas a la ponticiana...
Llevaba un rato sólo con las entradas y Diego se relamía.
Estábamos abrazados, yo tenía el pie dormido pero me aguan-
taba para no tener que despegarme de él. Ya sé que las primeras
etapas de una relación consisten en vivir en el reino de la bolu-
dez. ¿Cómo no lo voy a saber si rara vez he superado esa prime-
ra etapa? De acuerdo a mi experiencia pasada, el reino de la
boludez termina con un buen estrellón de jeta contra el pare-
dón que dice en letras gordas: Hasta aquí llegamos, boluda. "La
puta que me parió -suelo decirme de cara al paredón-, otra vez
el golpe me agarró distraída".
Con Diego me pasa algo distinto, me parece que ya me gol-
peé un poquito, no tanto como para abandonar el reino de la
boludez y lanzarme de clavado en el despecho, pero un poquito.
En parte porque de tanto golpe acumulado una se va curtiendo
y en parte porque tampoco tenía muchas expectativas. Con
Diego, en principio, sólo quería pasar la boda de mi ex amiga
Vicky libre del complejo de solterona. Eso hizo que la primera
parte de toda esta historia: la del rencor hacia su ex, el divorcio
C. Actualidad a diario, es una publicación propiedad de Papel 2.0 S.A. Maipú 271, Ciudad de Buenos Aires.
Registro de la propiedad intelectual 722.212. Impresión: Kollorpress S.A. Uruguay 126 - Avellaneda. Distribuidora Sanabria S.A.
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y yo
difícil, el llantito maricón, me parecieran daños
ilustracion fidel sclavo
colaterales de algo que no sabía qué era pero sospe-
chaba que estaría muy bien: él. Es como venir a
Quilmes: es un engorre ir a Retiro y conseguir lugar
en el 22, bancarse el viaje... Pero sabés que te espera
la comida de mi vieja. Así fue un poco con Diego,
sólo que la sospecha de que él estaría muy bien no
tenía mucho fundamento, mientras que la comida
de mi vieja sí.
-...acquasale, bucatini a la amatriciana, cappellet-
ti a la Emiliana, fettuccini a la papalina, fusilli a la
salchicha, macarrones con la coliflor, pasta y poro-
tos con choritos, tortellini, Carolini a la Balduccini...
Ya iba por los primeros platos, Diego se reía, me daba besitos
en la oreja...
No recuerdo cuándo decidí que valía la pena curarle el des-
pecho a este muchacho, cuándo descarté que Diego podría no
curarse nunca y ser un lloricón crónico, temeroso de estar con
alguien distinto a su ex. No recuerdo y ya no me importa, por-
que ahora es tan deliberadamente amoroso que me cuesta
imaginar que tenga miedo de algo. Y ya sé, ya sé que una no
puede dar las cosas por sentadas, pero tampoco puede andar
buscándole la quinta pata al gato, más cuando es un gato tan
bonito. Así que por ahora he decidido disfrutar de la primera
etapa dulce, empalagosa, y olvidarme del traguito amargo,
sopapo en la cara, tropezón, cuernos, exes y lamentos, y lo que
sea que podría venir más adelante. No me importa, porque ya
me ha pasado, ya me lo conozco, y acá sigo. Mis ganas de vol-
verme boluda por otro que se vuelve boludo por mí, de llenar-
me la panza de ilusiones, siguen intactas.
Y ahora que vamos rumbo a casa de mis viejos, que recorre-
mos por primera vez juntos el mismo camino que los dos
hemos hecho solos tantas veces, que él me cuenta de su infan-
cia en Bernal y de sus noches de joda en el Electric Circus -un
boliche al que yo también fui-, y, en fin, ahora que cruzamos
nombres y amigos y chismes de aquella época, vuelvo a pensar
que el cinismo que he cultivado con esmero durante todos estos
años se hace agua ante una escena como esta. Que soy una
enamoradiza incurable y que por este rinconcito ínfimo que
ocupamos Diego y yo en un asiento del 22, por los brazos que
me rodean y el hombro en el que apoyo la cabeza, me volvería
a tragar mil despechos más.
Cuando llegamos, mis viejos nos esperan en la estación.
Están un poco muy vestidos y sonríen como si los hubieran
embalsamado. "Qué aparatos", murmuro. Diego me aprieta la
mano y caminamos hacia ellos. Nos abrazan, nos vuelven a
abrazar. Mi viejo -perfumado, peinadito- dice que va por el
auto y que esperemos, que ya vuelve. Mi vieja, sin ceder en su
sonrisa, dice que nos tiene preparada una sorpresa.
Continuará, otra vez... 
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