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UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ

GALLO
FACULTAD DE ENFERMERIA
ESCUELA PROFESIONAL DE ENFERMERIA

TECNICA COLOQUIAL
VÍNCULO AFECTIVO – NIÑO FAMILIA
Docente:
Dra., Jovita Palomino Quiroz

Estudiantes:
- Sosa Del Maestro Milagros
- Torres Bustamante Angie
- Valeriano Castillo Carolina
- Vallejos Olano Dennise
- Vera Ñopo Leydi

Ciclo académico:
Quinto – 2018 I

Técnica:

Coloquial

Lambayeque, Abril 2018


INTRODUCCIÓN

Si hubiera que elegir algún factor determinante para la salud mental y la vida
emocional futura de un ser humano, sin duda, entre los más importantes, estaría el
tipo de apego afectivo que ha desarrollado en los primeros años de su infancia 1.

Es por ello que, en el presente trabajo se destacará la importancia del vínculo


afectivo, porque muchos de los profesionales de la salud tenemos una falta de
formación en aspectos básicos de la construcción del mundo afectivo del ser
humano, áreas que tampoco suelen formar parte de los programas de promoción
y prevención de la salud mental. Por eso, nos parece necesario darle un espacio a
este tema.

Ya que, el desarrollo afectivo es la base del desarrollo físico, cognitivo y social


del niño/a, y éste es posible gracias a la presencia de figuras vinculares en su vida
2
.
1. DEFINICIÓN DE VÍNCULO AFECTIVO

Proceso iniciado antes del nacimiento, por el cual un padre llega amar y aceptar al niño
viceversa y que es esencial para garantizar la futura salud mental y vida emocional del
niño. Se centra en el afecto y cuidado que se recibe y es el producto de la activación de
una serie de comportamientos tanto del niño como de la madre 1.

Son relaciones que se construyen entre dos o más personas en las que han invertido sus
propias emociones, que han cultivado durante tiempo y con las que se ha comprometido,
generando un proyecto común de relación 2.

La formación del vínculo afectivo es el brote recíproco de estímulos, respuestas y lazos


afectivos que ayudan a formar una relación social coordinada y constructiva 3.

El vínculo afectivo es un instinto biológico que garantiza la supervivencia y promueve la


replicación y la protección de la especie. Son los lazos emocionales que se establecen
entre la madre y su hijo y que la capacitan para que se sacrifique y le cuide. Este vínculo
afectivo puede comenzar, incluso, con el deseo de tener un hijo 3.

2. DESARROLLO DEL VÍNCULO AFECTIVO MADRE-NIÑO

Se desarrolla o forma en el:

EMBARAZO

En el siglo XX se creyó que los bebés en formación eran insensibles o tenían un desarrollo
rudimentario de los sentidos, es decir, se les consideraba incapaces de sentir o recordar el
dolor y sin conciencia de sí mismos, igualmente se creía que no pensaban, no tenían
memoria u olvidaban con facilidad acontecimientos traumáticos, porque poseían un
cerebro inmaduro, primitivo y que no era posible ningún proceso de aprendizaje que no
fuera una respuesta refleja 4.

Sin embargo, en los últimos 10 años, estudios científicos han permitido comprender que
los fetos en desarrollo sí sienten, sí recuerdan, son capaces de responder a los estímulos,
aprender y tener una comunicación exquisita con su madre, ya que hoy en día, es evidente
la interacción bioquímica entre madre y feto a través de la placenta, la cual es considerada
un órgano de intercambio complejo y no un simple filtro de oxígeno, nutrientes y
desechos 4.
El bebé se instala en el cuerpo de la mamá y convierte el cuerpo de su madre en un
pequeño hogar, crece rodeado del ambiente energético-emocional y esto forma parte de
su historia personal antes del nacimiento 4.

Son impactantes los estudios sobre el poder y el impacto de las emociones maternas y
paternas durante el embarazo, ya que favorece la comprensión del hecho de que los padres
tienen la inmensa capacidad y son los responsables principales de la calidad del medio
intrauterino, por lo cual el vínculo afectivo y emocional forman parte del proceso
biológico natural del embarazo 4.

EL CEREBRO DE LA MADRE CAMBIA DURANTE LA GESTACIÓN

En la mujer embarazada se producen cambios sustanciales en el cerebro, por ejemplo, por


acción de la hormona cortisol, hay una desactivación de ésta, por lo cual reducirá el estrés,
por otro lado, tenemos a la oxitocina, que será liberada para aumentar la confianza durante
el embarazo 4.

Es decir, en una situación de estrés, las neuronas cerebrales del hipotálamo generan un
factor que induce a liberar cortisol, pero en las embarazadas no es así; entre el segundo y
cuarto mes de gestación, se produce un aumento de los niveles de progesterona y se
reduce la respuesta emocional y física al estrés por desactivación del cortisol. Por lo cual,
se va a almacenar la oxitocina en las neuronas del cerebro, ésta hormona que se relaciona
con la confianza, se libera a partir del quinto mes de embarazo con los movimientos del
feto, ya que tiene receptores en diversas áreas del cerebro y las desarrolla permitiendo
una capacidad especial para conocer las necesidades del bebé y así desarrollar en la madre
una sabiduría natural para conseguir lo que demanda 4.

Un ejemplo de ello es, las emociones que se manifiestan al saber sobre el sexo de su bebé
a través de la ecografía, ya que la madre siente ante los estímulos de ver fotografías o
vídeos del hijo o escuchar sus palpitaciones, ponen de manifiesto cómo es ese vínculo
natural emocional y afectivo que se ha generado en ella por el embarazo 4.

Es por ello que, la tecnología actual nos muestra lo que la humanidad ha sabido siempre:
que la madre es siempre partidaria de sus hijos y que con el embarazo el cerebro de la
mujer cambia estructural y funcionalmente, al responder a las consignas básicas que
recibe del feto y se configura el que se puede llamar cerebro materno 4.
Esta transformación se suma a otros cambios hormonales del cerebro de la mujer a partir
del día 15 cuando el embrión se ha implantado en el útero, es decir ya existe una
comunicación con los tejidos de la madre. En el cerebro maternal se activan las áreas del
sistema de recompensa y se silencian las asociadas a lo negativo 4.

De esta manera, surge una relación especial entre ella y su hijo. El vínculo se produce
tanto a nivel celular como en el apego afectivo, cuyo centro neuronal está en el cerebro.
La madre y su niño desarrollan así un nexo que tiene una fuerte base biológica desde las
primeras semanas de la gestación 4.

La gestación pone al hijo en relación con el mundo interno de su cuerpo y con el mundo
exterior que es su hábitat humano, con sus sonidos y olores, son los lazos naturales 4.

LA BIOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN INICIAL ENTRE MADRE E HIJO

El cuerpo materno es el hábitat natural de la constitución de cada individuo, ahí se


construye y ocurre la primera maduración del organismo. Desde la concepción arranca
un reconocimiento entre las células germinales que portan el material de la herencia
paterna y materna 4.

Las señales para construir el cuerpo del bebé van apareciendo a medida que avanza el
desarrollo. Así, a lo largo del tiempo y el espacio, el bebé en formación y crecimiento ha
recibido una información inicial que se amplifica y es continuamente actualizada por el
intercambio de señales entre el organismo del bebé consigo mismo y con el cuerpo de su
madre 4.

 El diálogo molecular en los cinco primeros días de vida

Desde el inicio, y mientras el embrión recorre las trompas de Falopio en su camino hacia
la matriz, envía avisos moleculares de su presencia y la madre “responde” aportando no
solo factores nutritivos al embrión recién concebido sino que también orientando su
recorrido, animándolo a crecer y seguir viviendo. Se establece el primer diálogo
molecular y ambos se preparan a pasar esos 9 meses de vida en simbiosis 4.

 El diálogo molecular natural de la madre con la mitad paterna del hijo:

Por medio de este fenómeno natural, el embrión, que es extraño al organismo de la madre,
libera desde los primeros días unas sustancias que desactivan las células maternas que
deberían generar las defensas correspondientes 4.
Es un proceso muy llamativo, el hijo envía señales a la madre y a través de la
comunicación entre el embrión y los tejidos del útero materno, tiene lugar una serie de
procesos relacionados y precisos para crear una tolerancia inmunológica: la madre
reconoce a su hijo como alguien distinto de ella porque una mitad de él es de su padre,
pero sin señal de ser un peligro. Por eso son dos vidas en simbiosis, ni el niño es una parte
de ella, no un bebe con tejidos inmunológicamente peligrosos a los que tendría que
rechazar 4.

La naturaleza prepara los lazos que cada ser vivo necesita para vivir. La gestación pone
al bebé en relación con el interior de su cuerpo y con el mundo exterior que es su hábitat
humano, con sus sonidos y olores 4.

EL DIÁLOGO CON LOS MOVIMIENTOS CARDIACOS

El primer movimiento dramático, que simboliza la vida en sí misma, es el primer latido


del corazón que sucede alrededor de las tres semanas de la concepción. El embrión se
instala en la continuidad del “tam-tam” del corazón materno. A partir del primer mes de
gestación, el corazón que apenas se está formando incorpora sus “tam-tam-tam” en los
ritmos del cuerpo-casa y el sentido del ritmo se afianza. Esta actividad rítmica continúa
mientras que las válvulas, cámaras y todas las otras partes y conexiones, están en
“construcción” 4.

PARTO

Cuando nace, el ser humano sólo cuenta con el 25% de su cerebro desarrollado y es, por
tanto, el que más depende de su madre y de su padre para sobrevivir, crecer y llegar a la
edad adulta. Por este motivo los bebés nacen con las habilidades imprescindibles para su
supervivencia, para que se establezca el vínculo entre madre e hijo y para facilitar la futura
relación de apego con su madre y con su padre 5.

EL PRIMER ENCUENTRO

Hoy sabemos que existe un periodo de tiempo conocido como “periodo sensible”, que es
el tiempo de contacto entre padres e hijos, de minutos, horas o días, y que puede alterar
el comportamiento posterior entre éstos, es decir, el vínculo afectivo y la relación de
apego del bebé con su madre (y con su padre) 5.

Se desconoce la duración exacta del periodo sensible en el ser humano. Pero si hay un
momento imprescindible en ese acercamiento madre-hijo, ése es el inmediatamente
posterior al parto, la primera hora fundamentalmente. Durante este periodo se desarrolla
un apego progresivo que se explica por las interacciones recíprocas entre la madre y su
hijo en los primeros momentos de relación 5.

El recién nacido viene preparado para esta primera interacción madre-hijo, en la que
ocurren muchos fenómenos interesantes. Tras el trabajo de parto, madre e hijo están en
alerta tranquila, pendientes de lo que pasa a su alrededor. Si se le deja en decúbito prono
(boca abajo) entre los pechos desnudos de su madre, el recién nacido permanece un rato
inmóvil y, poco a poco, va reptando mediante movimientos de flexión y extensión de las
extremidades inferiores. Pone en marcha los reflejos de búsqueda y succión de su puño
(que conserva el olor del líquido amniótico), huele la piel de su madre y se dirige hacia la
areola (que reconoce por su color oscuro y por su olor). Nota el pezón en su mejilla y,
espontáneamente, comienza a succionar. El contacto del bebé con la piel de su madre,
que tiene aumentada la sensibilidad en ese momento, da lugar a un aumento de la
secreción de oxitocina. Es la hormona del comportamiento maternal, que contribuye al
acceso de amor hacia el bebé. La madre, con un pico de oxitocina, en alerta, sintiendo a
su hijo tan deseado reptar, lamer y succionarla y que la mira fijamente con los ojos
abiertos, embelesado, experimenta el momento mágico del establecimiento del vínculo 5.

El fundamento para este contacto piel a piel se basa en estudios realizados en animales,
en los que se demostró que, en la biología de los mamíferos, el mantenimiento del medio
materno después del nacimiento es necesario para suscitar las conductas innatas del
neonato y de la madre que conducen a una lactancia satisfactoria y, por lo tanto, a la
supervivencia. La separación de este medio produce un llanto inmediato o por angustia y
una conducta de “protesta o desesperación” 5.

Tomando en cuenta que el desarrollo normal del recién nacido depende en gran parte de
una serie de respuestas afectivas recíprocas entre la madre y el hijo, así como de la unión
fisiológica y psicológica, investigaciones al respecto han demostrado que el éxito del
método piel a piel inmediato depende del tiempo del contacto, el cual beneficia al binomio
madre-hijo. Se recomienda que madre e hijo permanezcan en estrecho contacto y de
manera ininterrumpida, al menos, las dos primeras horas tras el nacimiento 5.
DESPUÉS DEL PARTO

La llegada de un hijo a nuestra vida es uno de los cambios más profundos y radicales que
experimentaremos en nuestra existencia. Y tiene lugar en un momento en que estamos
cansadas por el parto, con las hormonas alteradas y nos sentimos en un estado físico y
anímico, que puede que no sea el que nos gustaría tener o el que habíamos pensado 6.

Durante los nueve meses de embarazo, se ha compartido con su bebé la mayor intimidad
posible, al vivir en un mismo cuerpo. Tras el parto, reconocerse como madre y establecer
los vínculos afectivos con el bebé, es una experiencia que no es igual para todas las
mujeres. Aunque esta conexión madre-bebé tiene bases biológicas, este vínculo no es
automático y se produce de forma progresiva 6.

La relación madre-hijo es única en cada mujer, y tanto puede suceder que experimentes
un amor inmenso desde el primer momento que lo ves, como que sientas una sensación
de extrañeza en los primeros momentos. También pueden aparecer sentimientos
ambivalentes y contradictorios, si tienes más hijos. Todos estos sentimientos son
normales, y debes darte tiempo para que la naturaleza y el contacto y comunicación diaria
con tu hijo, ayude a conseguir esta vinculación afectiva tan necesaria para ambos 6.

Según estudios, se dice que ya hay un reconocimiento de la voz de la madre, pero aún no
existe el vínculo afectivo completo. Éste será a partir cuando la madre y su bebé empiezan
a conocerse más el uno al otro, y el bebé desarrolla el apego, un vínculo especial y
perdurable que le proporciona consuelo, placer, tranquilidad, agrado, seguridad 6.

Esta primera relación con su madre es fundamental y muy importante para su futuro, pues
si el bebé disfruta de unas buenas relaciones y cuidados parentales se generará un apego
seguro que le reportará mayor salud física y psicológica, facilitando su desempeño en las
relaciones sociales 6.

Y es por ellos que para la creación del vínculo afectivo entre la madre y el bebé se deben
de dar en las horas inmediatamente posteriores al nacimiento 6.

Se ha demostrado que el fortalecimiento de este vínculo robustece la salud del bebé y


resulta además positivo para la madre, lo que favorece su recuperación tras el parto 6.

El parto conlleva un enorme aporte de hormonas en el cuerpo de la madre, por lo que tras
dar a luz muchas de ellas siguen en cantidades muy altas. Una de las más relevantes es la
oxitocina, que reduce la tensión arterial e induce serenidad en la mujer reduciendo la tasa
de hormonas de estrés. Esto predispone a la madre a la creación de vínculos y a las
conductas de apego 6.

Además, se ha de tener muy en cuenta los efectos indeseados que la separación de la


madre puede tener para el bebé. El contacto físico, y si puede ser, mejor piel con piel,
entre madre e hijo resulta muy relajante para el niño, aún más que para la madre 6.

El estrés posparto aumenta con la separación precoz entre madre e hijo, facilitando que
cualquier otra afección concurrente en el bebé pueda agravarse 6.

Para las madres que hayan decidido usar la lactancia materna, la separación precoz
dificulta la creación del vínculo afectivo con lo que el inicio de la lactancia puede
retrasarse y resultar menos sencillo 6.

Además, la separación precoz del bebé en un momento en el que la madre tiene, por las
cuestiones hormonales antes citadas, una necesidad de sentirse vinculada a su bebé puede
generar sentimientos de culpa en la mujer 6.

Por todo ello es deseable limitar al mínimo la separación posparto entre madre y bebé, así
como los tipos de parto en los que esta separación se hace inevitable y mucho más
duradera 6.

Por ejemplo, las cesáreas cuando el bebé viene de nalgas pueden reducirse en gran número
gracias a la versión cefálica externa, facilitando así un parto más natural y una menor
separación posparto entre la madre y su hijo 6.

El vínculo afectivo entre el bebé y su madre se ha ido creando de manera incipiente a lo


largo de la gestación. Interrumpirlo tras el parto es un error, por lo que es necesario
minimizar la separación entre ambos y proporcionar a la madre todos los medios posibles
para estar en contacto con su hijo 6.

LACTANCIA MATERNA

Existe una relación directa entre la práctica del apego y el éxito de la lactancia materna,
el apego post parto produce una rápida efectividad del mecanismo de succión, al aprender
la técnica en la fase de alerta tras el parto 6.

Freud expuso, que el pecho es el “órgano sensorial para la percepción de las cualidades
psíquicas”, es decir considera que el seno es necesario para que el bebé interiorice los
objetos internos. Esto se logra por la experiencia del bebé de que a veces hay un seno para
él y a veces está ausente. Y es aquí en donde Melanie Klein habla de la existencia del
pecho bueno y el pecho malo. El primero está asociado con la leche real que satisface el
hambre y el otro con la no existencia de esa leche, estos tienen una propiedad psíquica
diferente y son los que permiten que el bebé se encuentre con la experiencia de la carencia.
El lactante capta la existencia de un pecho muy malo dentro de sí, un pecho que “no está
allí” y por no estarlo provoca sentimientos dolorosos. De esta manera, el pecho bueno y
el pecho malo son una experiencia emocional 7.

Por otro lado, Bion, Winnicott y Deutsch resaltan la importancia de la lactancia, debido
a que gran parte de la vigilia del bebé en un principio tiene que ver con la alimentación,
y es por ello que lo han considerado como la más íntima interacción entre madre e hijo,
además de ello facilita ciertas experiencias decisivas para la construcción del psiquismo
del bebé 7.

Por su parte, Donald Winnicott no considera indispensable que la madre tenga el deber
de alimentar a su hijo. Pese a esto, si la mujer no presenta ninguna dificultad durante este
proceso y puede llevarlo a cabo sin ningún problema, será la oportunidad en la que su
hijo logre identificarse en sus ojos y viceversa, es decir a través de la mirada, la madre
logra identificarse con su hijo, y él logra el reconocimiento de ella, todo esto
fundamentado en la confianza, a lo que el autor denominó “la mirada en el espejo” 7.

Por otra parte, Helene Deutsch considera que la madre puede llevar a cabo esta función
en la medida en que haya sido capaz de vencer sus miedos al embarazo y al parto, y
gracias al amor que siente por su hijo, puede lograr identificar que la succión de su hijo
del pecho esté libre de cualquier agresión 6.

Por último, Wilfred Bion plantea que el seno es necesario para que el bebé interiorice los
objetos internos ya que, a través del reconocimiento del seno bueno y el seno malo, el
infante se conecta con la tolerancia a la frustración y esto es lo que le permite desarrollar
los pensamientos 6.

3. EL APEGO DE LA MADRE POR EL HIJO

El apego es definido como “el vínculo o lazo afectivo que se establece entre dos personas
como resultado de la interacción y que les lleva a mantener proximidad y contacto en el
logro de seguridad, consuelo y protección” 7. Teniendo varios elementos claves: como
ser una relación emocional perdurable con una persona en específico, dicha relación
produce seguridad, sosiego, consuelo, agrado y placer. A demás, la pérdida o la amenaza
de pérdida de la persona, evoca una intensa ansiedad 8.

Una relación sólida y saludable con la madre o cuidador primario, se asocia con una alta
probabilidad de crear relaciones saludables con otros, mientras que un pobre apego parece
estar asociado con problemas emocionales y conductuales a lo largo de la vida 8.

TEORIAS DEL APEGO

La preocupación por la relación temprana del niño con su madre fue uno de los temas
centrales de muchos investigadores. René Spitz, (1935) psicoanalista, fui quien comenzó
sus trabajos observando el desarrollo de niños abandonados por sus madres que llegaban
a centros de huérfanos, concluyendo que la madre sería la representante del medio externo
y a través de ella el niño podía comenzar a constituir la objetividad de éste 8

En 1958, Bowlby plantea una hipótesis que difiere por completo de la anterior, indica que
el vínculo que une al niño con su madre es producto de una serie de sistemas de conducta,
cuya consecuencia previsible es aproximarse a la madre. Y es en 1968, que define la
conducta de apego como cualquier forma de comportamiento que hace que una persona
alcance o conserve proximidad con respecto a otro individuo diferenciado y preferido.
Como resultado de la interacción del bebé con el ambiente y, en especial con la principal
figura de ese ambiente, es decir la madre, se crean determinados sistemas de conducta,
que son activados en la conducta de apego 8.

Concluyendo que el sistema de apego está compuesto de tendencias conductuales y


emocionales diseñadas para mantener a los niños en cercanía física de su madre o
cuidadores El apego se desarrolla durante el primer año de vida (en los primeros nueve
meses) y el mismo es favorecido a través de la relación singular y especifica que se
establece entre la madre (o quien cumpla con ese rol) y su bebé 9.

La figura de apego proporciona al niño una base segura a partir de la cual puede explorar
el ambiente y a la cual puede volver para reasegurarse, sobre todo cuando está cansado o
tiene miedo. De esta manera se destaca el valor positivo que adquiere la temprana
interacción entre madre e hijos, este vínculo se afianza a través de miradas, tacto, sostén,
en el momento de la alimentación, sueño, baño, entre otras 9.
FORMAS DE APEGO

Posteriormente a Bowlby, Ainsworth, definen los tres patrones más importantes de apego
y las condiciones familiares que los promueven, existiendo el estilo seguro, el ansioso-
ambivalente y el evasivo.

Los niños con estilos de apego seguro, son capaces de usar a sus cuidadores como una
base de seguridad cuando están angustiados. Ellos tienen cuidadores que son sensibles a
sus necesidades, por eso, tienen confianza que sus figuras de apego estarán disponibles,
que responderán y les ayudarán en la adversidad. En el dominio interpersonal, tienden a
ser más cálidas, estables y con relaciones íntimas satisfactorias, y en el dominio
intrapersonal, tienden a ser más positivas, integradas y con perspectivas coherentes de sí
mismo 8. Aparece ansiedad ante la separación y vivencia de reaseguramiento al retornar
la madre. Los niños lloran poco, sonríen, tienen capacidad de contacto y se alegran en
presencia de la madre 9 Supone un modelo de funcionamiento interno de confiabilidad en
el cuidador.

Los niños con estilos de apego evasivo, exhiben un aparente desinterés y desapego a la
presencia de sus cuidadores durante períodos de angustia. Estos niños tienen poca
confianza en que serán ayudados, poseen inseguridad hacia los demás, miedo a la
intimidad y prefieren mantenerse distanciados de los otros 8. Son niños que presentan
llanto frecuente y escasa sonrisa aún en brazos de la cuidadora 9. Muestra escasa ansiedad
ante la separación y claro desinterés en el reencuentro. Tiene que ver con la desconfianza
en la disponibilidad de la madre.

Los niños con estilos de apego ansioso-ambivalente, responden a la separación con


angustia intensa y mezclan comportamientos de apego con expresiones de protesta, enojo
y resistencia. Debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales de sus cuidadores,
estos niños no tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de sus
cuidadores 8.

Luego se describió un cuarto tipo de apego al que se le llama: Desorganizado,


desorientado, en dónde la madre suele presentar conductas frías e indiferentes hacia su
hijo y el niño demuestra inseguridad. Al reunirse con su madre muestra conductas
confusas y contradictorias, tiene un semblante triste y no fija la mirada en la madre 9.
Por lo que el tipo de apego que se genere en la diada madre e hijo será el que marcara las
posteriores relaciones sociales del niño durante su vida. Siendo necesario que se
establezca una forma de apego seguro en la díada en épocas tempranas del desarrollo del
niño 9.

4. IMPORTANCIA DEL DESARROLLO DEL VINCULO


AFECTIVO10,11

Las relaciones afectivas que mantenemos con personas allegadas se diferencian de las
que mantenemos con compañeros de trabajo o vecinos por el sentimiento de cercanía, de
confianza mutua y lo mucho que significan para nosotros. El construir un vínculo afectivo
implica expresar abiertamente el afecto que sentimos, hacer sentir a la persona querida y
aceptada, tanto por las cualidades que nos gustan de ella, como por las que no. Conlleva
crear espacios de intimidad, dedicar tiempo e implicarnos activamente en conseguir el
bienestar del otro, escucharnos, abrazarnos.

Las principales figuras vinculares para los niños son aquellas personas que se hacen cargo
de su cuidado y protección, sean o no sus padres biológicos. Este proceso se da durante
la interacción diaria entre el niño o niña y sus cuidadores (cuando el adulto responde ante
las necesidades básicas de cuidado, afecto y protección) pero no perdura por sí misma,
por lo que es necesario alimentarla y dedicarle tiempo a lo largo de nuestra vida.

En el periodo prenatal es importante el vínculo afectivo porque influye en el desarrollo


de las ondas cerebrales. Los vínculos afectivos que se crean los primeros años de vida son
esenciales en la construcción de nuestra identidad, las primeras bases de salud, de su
efectividad y nuestro equilibrio emocional. Aunque cuando nacen dependen totalmente
de sus cuidadores, a medida que crecen y se hacen más autónomos, siguen necesitando
su afecto y apoyo incondicional. La imagen que vamos construyendo de nosotros mismos
es el reflejo de lo que nuestros seres más queridos nos devuelven y condiciona las
relaciones que tenemos con los demás, nuestra autoestima y la forma de afrontar los
problemas.

Un vínculo afectivo sano con tu hijo garantizará relaciones futuras de confianza,


procurará en el niño o niña mayor seguridad en sí mismo y servirá de “salvavidas” cuando
surjan los conflictos. Permite que el niño desde pequeño desarrolle esquemas mentales en
los que asocie a sus padres con sentimientos de seguridad, afecto y tranquilidad,
percibiendo así el mundo como un entorno amable y poco amenazante.

El vínculo no es un fenómeno rígido e inalterable en las relaciones humanas, puede ir


cambiando según el contexto social, la familia, el momento de vida y la persona con la
que surja la relación. Es posible que un niño establezca un vínculo poco seguro con su
madre o padre durante su primera infancia, pero existe la posibilidad de que cambie, si
existe voluntad y compromiso real por parte del adulto en mejorar la relación.

Este también será importante porque desarrolla la capacidad de relación (querer, expresar
sus sentimientos) en el niño, influye en su capacidad para establecer relaciones sanas a lo
largo de su vida, también en su inteligencia, creatividad.

5. FACTORES

a) Factores del niño:

• Determinantes de su propio desarrollo: su constitución genética, el proceso de


embriogénesis y las alteraciones que puedan surgir en él, así como los factores
intrauterinos y perinatales de su crecimiento11.

• Capacidades11:

- Preferencias perceptivas: los sentidos defensivos (olfato, gusto y tacto) se


desarrollan antes que los exploratorios (vista y oído) y los bebés desarrollan una
serie de preferencias perceptivas que favorecen la comunicación y el vínculo con
el adulto cuidador.
- Conductas señalizadoras, como el llanto intencional, la sonrisa incompleta o el
desarrollo del lenguaje.
- Conductas reflejas, en el cual el bebé desarrolla su aspecto motriz, estableciendo
la coordinación sensorial - motora y sus primeros movimientos de exploración e
interacción.
- Temperamento, se encuentra en determinadas características que el bebé trae en
su carga genética, como los biorritmos y la personalidad, que se genera a partir de
la interacción entre el bebé y el ambiente con los vínculos afectivos; este es muy
importante ya que invita a la madre a aproximarse a su hijo, cuidarlo y quererlo.
- Discapacidades o prematuridad: los niños y niñas que presentan alguna
discapacidad o nacen prematuramente aportan características diferenciales a la
construcción del vínculo afectivo que han de ser adecuadamente valoradas y
también debido a estos factores imposibilitan la permanencia de este con la madre.

b) Factores maternos: Por su parte, las figuras parentales aportan lo siguiente:


- Edad de los padres:
Las madres mayores (> 35 años) tienen necesidades únicas, relacionadas con el aumento
de los riesgos biológicos
 Cambios positivos: sentirse más unida a su compañero.
 Cambios negativos: tener menos tiempo para los dos.
Los cambios en esta edad y la menopausia pueden sumas más estrés físico y emocional a
sus vidas.
En los padres mayores (> 35 años), da un cambio a nivel de la relación conyugal, espera
con ansias el momento de volver a verla a recuperar, ellos extrañan un poco aquella
relación más profunda y más egoísta de la pareja.
- Red de apoyo psicosocial y experiencias prenatales anteriores 3,12: hay una fuerte
relación con la adaptación positiva de los nuevos padres durante la transición
hacia la paternidad.
Las mujeres que ya han dado a luz antes pueden tener necesidades de apoyo
diferentes a las madres primerizas.
Las mujeres experimentadas expresan temores por la separación de su
primogénito y el reto que significa cuidar de dos o más hijos.
- Cultura12: las creencias y prácticas culturales son determinantes importantes de
los comportamientos de crianza. Por ejemplo: ofrecer un periodo de reposo y
recuperación a la madre después del parto, restricciones concernientes a la
comida, el ejercicio y las actividades, incluida la relación sexual, el uso de una
faja abdominal, entre otras.
- Estatus socioeconómico12: esta determina el acceso de los recursos disponibles,
por ejemplo: las madres solas pueden contemplar el nacimiento de un niño con
pánico, también los problemas financieros serios pueden superar todo deseo de
criar al bebe.
- Aspiraciones personales3,12: en algunas mujeres la crianza interfiere o bloquea
sus planes de libertad personal o de avance profesional.
- Padres con limitaciones3:
 Sensoriales: en la comunicación primera entre el padre y él bebe ambos
ocurren a todos los sentidos
 Visuales: necesitan la presencia y el apoyo de otra persona responsable.
 Auditivas: afronta otro tipo de problema, en particular si la sordera data
del nacimiento o de la primera infancia.
- Privación materna3: cuando la persona del apego no está, puede ocasionar
problemas en el niño que repercuten posteriormente con problemas sociales y
emocionales. Bolwby concluyo que las consecuencias emocionales, era una
incapacidad para formar relaciones profundas con otros.
- Capacidad de responsividad parental11: la capacidad para estar sensible y
accesible a los estímulos del bebé, aceptando su interacción y colaborando a ella.
Algunos factores que pueden influir en el desarrollo de esta responsividad son la
experiencia de apego paterna, la vivencia de autoeficacia de las figuras parentales
o la presencia de patología psíquica en ellos.
- Los factores que inhiben la expresión del instinto maternal10: embarazos no
deseados, trastornos depresivos de la madre, la madre está pasando por una crisis
vital o un duelo y pueden traer como consecuencia trastornos en él bebe.
- Los hijos de madres drogadictas10: tienen probabilidades de desarrollar un apego
desorganizado, tienden a abandonar, rechazar o maltratar a sus hijos, son más
insensibles a sus necesidades y los tocan y acarician menos.

Si se ve afectado alguno de estos factores las madres o sus cuidadores en ocasiones


pueden adoptar actitudes que limitan el desarrollo psicológico, social y ocupacional de
los hijos; por lo cual si las experiencias tempranas del bebé con su madre, no son
adecuadas, podría afectar el desarrollo mental del infante y del adulto; además repercute
en sus relaciones interpersonales en la transición de la niñez a la adolescencia y
posteriormente a la adultez13,14.

6. COMPORTAMIENTOS QUE AFECTAN EN EL VINCULO AFECTIVO15


Comportamientos de los padres que afectan el vínculo del bebé
Comportamientos facilitadores Comportamientos inhibidores
 Mira, fijan la mirada, asumen  Se aleja del bebé e ignora su
las características físicas del presencia.
bebé; asume la posición cara a
cara, establece contacto visual.  Evita al bebé, no busca su
 Alza, mantiene la proximidad, proximidad, y rehusa cogerlo
dirige la atención y apunta cuando se le da la oportunidad
hacia el bebé. de hacerlo.
 Identifica al bebé con alguien
 Identifica al bebé como un que no le gusta, no puede
individuo único. discernir ninguna de sus
características únicas.
 No logra integrar al bebé en el

 Identifica al bebé como contexto familiar, ni

miembro de la familia, le da un identificarlo con los miembros

nombre. de la familia; tiene dificultades


para ponerle un nombre.
 No puede pasar del contacto de

 Contacto físico; va desde las la yema de los dedos al

yemas de los dedos hasta las contacto palmar y el abrazo.

palmas para de esta manera


ampliar el contacto.  Mantiene un semblante lejano

 Sonreír al bebé. o adusto, frunce el ceño ante el


bebé.
 Despierta al bebé cuando está
durmiendo; lo maneja con
 Habla, arrulla o canta al bebé.
rudeza; apura las
alimentaciones moviendo el
pezón continuamente.
 Expresa desencanto y molestia
con el bebé.
 Expresa orgullo por el bebé.
 No incorpora al bebé en su
 Relaciona el comportamiento
vida.
del bebé con los eventos
familiares.
 No hace esfuerzos para
 Asigna significado a las
interpretar las acciones o
acciones del bebé e interpreta
con sensibilidad sus necesidades del bebé.
necesidades.
 Contempla sus  Contempla el comportamiento
comportamientos y apariencia del bebé como explorador o
de manera positiva. deliberadamente poco
cooperador; considera su
apariencia como de mal gusto,
fea

 Comportamientos del bebé que afectan el vínculo de los padres.

Comportamientos facilitadores Comportamientos inhibidores


 Visualmente alerta, contacto  Somnoliento, ojos cerrados la
visual, sigue la cara de los mayor parte del tiempo, evita
padres. la mirada.
 Apariencia facial atractiva;  Se parece a una persona de la
aleatoriedad de los corporales que no gustan los padres,
que reflejan indefensión. hiperirritabilidad o
movimientos bruscos del
cuerpo cuando lo tocan.
 Sonrisa  Facies inexpresivas, sonrisa
infrecuente.
 Vocalización, solo llora  Llanto durante muchas horas,
cuando está hambriento o cólicos.
mojado.
 Reflejo de prensión.  Reflejos motores exagerados.
 Comportamientos de enfoque  Se alimenta mal, regurgita,
anticipados de la alimentación, vomita con frecuencia.
succiona bien, se alimenta con
facilidad.
 Goza cuando lo cogen y  Se resiste con el llanto a que lo
acunan. cojan y lo acunen, pone el
cuerpo rígido.
 Se consuela con facilidad.  Es inconsolables; no responde
a la relación con los padres ni
a las tareas de cuidado.
 La actividad y la regularidad  Horarios de sueño y de
hasta cierto punto son alimentación impredecibles.
predecibles.
 Mantiene la atención suficiente  Incapacidad para responder a
para centrarse en los padres. la cara de los padres o a la
estimulación que se le ofrece.
 Vocalización, sonrisas y llanto  No prefiere a los padres sobre
diferenciales; reconoce y otros.
prefiere a los padres.
 Se aproxima a través de la  No responde a las
locomoción. aproximaciones de los padres.
 Se aferra a los padres, coloca  Busca la atención de cualquier
sus brazos alrededor del cuello adulto en la habitación.
de los padres.
 Eleva los brazos para saludar a  Ignora a los padres.
los padres.

7. ¿QUÉ ESTRATEGIAS FOMENTA LA ENFERMERA EN EL


VINCULO AFECTIVO?

QUÉ ESTRATEGIAS FOMENTA LA ENFERMERA EN EL VINCULO AFECTIVO?

La enfermera debe facilitar el vínculo de padres e hijos, durante y después del embarazo
para poder facilitar el desempeño del rol que cumplirán como padres 16,17,18.

 Alentar el afecto prenatal preguntándole a la mujer gestante como llama al hijo y


animarla a prestar atención a la actividad del feto y a observar cuáles de sus actos
parecen influir sobre el hijo para que se mueva o dé golpes porque el bebé aun
dentro del útero materno ya empieza a hacerse sentir presente y “activo” en la vida
de sus padres.
 Aconsejarle al padre que acaricie la el vientre de la madre, ya que al acariciarla
comunicará el amor que siente por ambos y sentirá que el bebé se mueve y así
lograra una convicción interna de que él también puede cuidar a este bebé y luego
al niño
 Cuando se le está realizando una ecografía a la gestante, esta puede también servir
de ayuda para hablar con los futuros padres sobre el afecto, porque muchas
mujeres refieren sentir por primera vez que su hijo era real cuando vieron sus
rasgos en la ecografía
 Educar con respecto a la leche materna que no sólo es el mejor alimento para el
lactante, sino que además es el "mejor comienzo de la vida" y el más importante
estímulo para la formación del vínculo afectivo entre la madre y el hijo
 Ayudar a los padres primerizos a comprender las verdaderas capacidades de su
hijo recién nacido y todas las formas en las que ellos pueden interactuar.
 Educar a la madre en las diversas formas de estimulación temprana.
 Brindarle apoyo emocional a los padres para que desarrollen confianza en sus
capacidades para la crianza del bebé.
 Incluir al padre en las actividades del cuidado del niño para que comparta las
nuevas experiencias junto con su cónyuge.

8. DIAGNOSTICOS DE ENFERMERIA 19
 DOMINIO 7: ROL/ RELACIONES CLASE 1: ROLES DEL
CUIDADOR
 ETIQUETA: DETERIORO PARENTAL (00056)
 DOMINIO 7: ROL/ RELACIONES CLASE 1: RELACIONES
FAMILIARES
 ETIQUETA: RIESGO DE DETERIORO DE LA VINCULACIÓN (00058)
 DOMINIO 8: PROCESO DE MATERNIDAD INEFICAZ CLASE 3:
REPRODUCCIÓN
 ETIQUETA: PROCESO DE MATERNIDAD INEFICAZ (00221)
 DOMINIO 8: PROCESO DE MATERNIDAD INEFICAZ CLASE 3:
REPRODUCCIÓN
 ETIQUETA: DISPOSICION PARA MEJORAR EL PROCESO DE
MATERNIDAD INEFICAZ (00208)
 DOMINIO 8: PROCESO DE MATERNIDAD INEFICAZ CLASE 3:
REPRODUCCIÓN
 ETIQUETA: RIESGO DE PROCESO DE MATERNIDAD INEFICAZ (00227)

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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