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Amerigo Vespucci
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Índice
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1Biografía
o 1.1Florencia
o 1.2Sevilla
o 1.3En Portugal
o 1.4De nuevo en Castilla
2Relatos de viajes atribuidos a Vespucio
o 2.1Carta del 18 de julio de 1500
2.1.1Observaciones astronómicas
o 2.2La carta de Cabo Verde (4 de junio de 1501)
o 2.3La carta de Lisboa (1502)
o 2.4Mundus Novus
o 2.5El Fragmento Ridolfi
o 2.6La Carta a Soderini
o 2.7Relatos de terceros
3El nombre del Nuevo Mundo
4Posteridad
o 4.1Siglo XVI
o 4.2Siglos XVII y XVIII
o 4.3Siglo XIX
o 4.4Siglos XX y XXI
5Viajes reales o imaginarios atribuidos a Vespucio
o 5.1Viaje castellano de 1497-1498/99
o 5.2Viaje castellano de 1499-1500
o 5.3Viaje portugués de 1501-1502
o 5.4Viaje portugués de 1503-1504
o 5.5Viaje castellano de 1505
o 5.6Viaje castellano de 1507/1508
6Véase también
7Notas y referencias
o 7.1Referencias
o 7.2Bibliografía
8Enlaces externos
Biografía[editar]
Florencia[editar]
Lápida sobre la tumba del abuelo homónimo de Américo Vespucio, muerto en 1468, con el escudo de la
familia Vespucci ó Vespucio. Iglesia de Ognissanti, Florencia.
A principios de los años 1470 el clan de los Vespucci encargó al pintor florentino Domenico
Ghirlandaio, por entonces aún poco conocido, un retrato de familia para decorar una capilla de
la iglesia de Ognissanti. En el siglo XVI Giorgio Vasari afirmó que uno de los retratados era
Américo pero no hay evidencia objetiva de ello.10
A finales de 1500 o principios de 1501 Vespucci se mudó a Lisboa, donde se embarcó en una
expedición portuguesa. El motivo por el cual dejó Castilla ha sido objeto de controversia entre
los historiadores. La versión de Vespucci es que recibió una invitación de parte del rey
portugués.29 Se ha especulado que pudo ser una maniobra de espionaje concertada con la
corona castellana.12 Por otra parte, en 1499 se había desatado en Castilla una ola
de xenofobia que hizo que los reyes prohibieran a extranjeros embarcar hacia las Indias.29
Esta expedición portuguesa al Nuevo Mundo se halla bien documentada y los investigadores
no dudan de que se realizase, aunque su propósito no está totalmente claro: quizás reconocer
la tierra descubierta por Cabral en 1500.29 El papel de Vespucci en ella parece haber sido
sobre todo comercial, si bien él escribiría después que había participado por mera curiosidad,
"para ver mundo".29 En cualquier caso los barcos retornaron a Lisboa con resultados
económicos nulos.29
En la Carta Soderini se relata otro viaje de Vespucci en barcos portugueses, en 1503-
1504,12 que tiene cierto parecido con una expedición liderada por Gonçalo Coelho. Existe
división de opiniones sobre si Vespucci tomó realmente parte en ese viaje.30
De nuevo en Castilla[editar]
Existe constancia de la presencia de Vespucci en Sevilla en 1502 y de nuevo en febrero de
1505, cuando una carta de Cristóbal Colón a su hijo Diego elogia al florentino y dice lo tenía
viviendo en su casa.31 30 Vespucio se casó con una mujer llamada María Cerezo muy
probablemente ese mismo año. Era hija, quizás extra-matrimonial, de Gonzalo Fernández de
Córdoba.32 Se cree que la relación entre ambos se remontaba al primer período sevillano del
navegante.12 Por otra parte, en 1504 y 1505 aparecieron publicadas en París y en Florencia
dos obras, llamadas habitualmente Mundus Novus y Lettera o Carta a Soderini, que relatan
supuestas navegaciones realizadas por Vespucci y que le darían a la postre fama universal.
Para estas fechas la reina Isabel había muerto y su esposo Fernando, rey ya únicamente de
Aragón, había asumido la regencia de Castilla en nombre de su hija y heredera de
ambos,Juana, llamada después "la Loca". Vespucci pasó a trabajar al servicio de la corona33 y
fue declarado natural de los "reinos de Castilla y de León" en 1505:
Doña Juana, por la gracia de Dios, (...) Por hacer bien y merced a vos Amerigo Vezpuche, florentín,
acatando vuestra fidelidad é algunos vuestros buenos servicios que me habéis fecho, é espero me
haréis de aquí adelante, por la presente vos hago natural destos mis reinos de Castilla y de León, é
para que podáis haber é hayéis cualesquier oficios públicos Reales é concejales, que vos fueren
dados é encomendados, é para que podáis gozar é gocéis de todas las buenas honras é gracias é
mercedes, franquezas é libertades, exenciones, preeminencias, prerrogativas e inmunidades (...)31
Edificio del Archivo General de Indias, donde se preservan los documentos de la Casa de Contratación de
Sevilla.
El rey Fernando le encargó a Vicente Yáñez Pinzón una expedición para encontrar el paso por
occidente a las islas de la Especiería, a bordo de una flotilla cuyas naves se construirían
en Vizcaya.34 Vespucci se encargó de proveer los suministros para la flota y fue nombrado
capitán de unos de los barcos.33 Sin embargo, aunque todos sus preparativos fueron llevados
a término, este viaje nunca se llevó a cabo, ya que la rivalidad entre Fernando y el nuevo rey
castellano, Felipe el Hermoso, introdujo una serie de demoras e incertidumbres en el proyecto
que terminó siendo cancelado.12
Hacia 1506 Vespucci se había convertido en un personaje indispensable en la Casa de la
Contratación de Sevilla, organizando y proveyendo expediciones destinadas a las Indias.35 A
finales de 1507 y principios de 1508 se le ordenó transportar un cargamento de oro a la
corte35 y fue convocado por el rey a participar en una reunión de cosmógrafos y navegantes
junto con Yáñez Pinzón, Juan de la Cosa y Juan Díaz de Solís. En febrero de 1508 tuvo lugar
esta reunión, denominada Junta de Burgos, presidida por el rey Fernando, que ya había
recuperado el gobierno de Castilla tras la muerte de su yerno Felipe. Allí se decidió retomar
los planes de exploración del Nuevo Mundo, en especial los concernientes al Paso del Sur,
que habían perdido fuerza durante el interregno del Habsburgo. El Rey comisionó a Yáñez
Pinzón y a Díaz de Solís para la búsqueda de este camino a la Especiería. A Vespucci se le
otorgó un nuevo rol que lo mantendría en tierra firme: el 22 de marzo el rey Fernando lo
nombró "piloto mayor de Castilla", dependiente de la Casa de Contratación. Sus funciones
serían las de enseñar las habilidades de navegación (en especial el manejo del cuadrante y
del astrolabio), cosmografía y pilotaje en la nueva escuela naval de la ciudad; de seguir y
calificar el progreso de los aprendices; de aplicar sanciones por violación de las normas; de
inspeccionar instrumentos de navegación e investigar sobre los problemas relacionados con la
actividad. Además tenía a su cargo la responsabilidad de los registros cartográficos
e hidrográficos, siendo una labor central la confección del Padrón Real, el mapa donde
figurarían todos los hallazgos nuevos.36 c
El rey lo nombró piloto mayor para que introdujera a los pilotos españoles en el uso de
métodos astronómicos de navegación, sustituyendo sus viejas prácticas de estima, y para que
los examinara, asegurándose de su competencia.37 Vespucci se quejaría después de que sus
alumnos eran reacios a aprender sus lecciones.38 El historiador Felipe Fernández-
Armesto opina que las técnicas astronómicas propuestas por el florentino eran "esencialmente
inútiles" debido a la insuficiencia técnica de los instrumentos de la época y que los pilotos
andaluces tenían razón en sentirse humillados al tener que ser examinados por alguien con
tan poca experiencia práctica de navegación.35 Vespucci nunca llegó a completar el Padrón
Reald y no se conserva ninguna obra cartográfica firmada por él, si bien se le han atribuido dos
mapamundis anónimos: el denominado Kunstmann II39 y el Egerton MS. 2803.40 Por otra
parte, fue amonestado en 1510 por vender mapas de estraperlo.35
Amerigo siguió proveyendo suministros para expediciones de exploración e invirtió en 1509 en
el intento de establecer una colonia en Veragua, que se saldó con un fracaso e importantes
pérdidas económicas.41 Se atribuye a Vespucci la idea de construir en Vizcaya barcos con el
casco revestido de plomo para otorgarles mayor resistencia en los traicioneros arrecifes y
bancos de arena de las aguas del Caribe.42
Como piloto mayor tenía un sueldo de 75 000 maravedíes anuales,e que le permitía vivir
cómodamente pero sin grandes lujos. Vivía en una casa en la calle Del Rey, alquilada a su
vecino de al lado, el obispo Juan Rodríguez de Fonseca.f Tenía dos criados blancos y cinco
esclavos: cuatro mujeres y un varón. Una de ellas, llamada Isabel, canaria,43 dio a luz a un
niño y una niña en esa misma casa. Con base en ciertos indicios del testamento de
Vespucio, Consuelo Varela Bueno no descarta que, como no era raro en la época, fueran los
propios hijos del navegante.44
Amerigo Vespucci murió el 22 de febrero de 1512. En su único testamento conocido legó sus
bienes en Sevilla a su mujer, incluyendo 144 000 maravedíes que aún le adeudaban los
herederos de Berardi y otra cantidad menor que le debía Juan de la Cosa; sus bienes en
Florencia a su madre, si aún estaba viva, y si no a sus hermanos Antonio y Bernardo; y su
ropa, libros e instrumentos (incluyendo un astrolabio de metal) a su sobrino Juan Vespucci,
hijo de su hermano Antonio.41 45 Nombró albaceas de su testamento al mercader
florentino Piero Rondinelli y al canónigo Manuel Castaño. Su esposa recibió una pensión de la
Corona mediante decreto real del 28 de marzo de 1512, a cuenta de los servicios dados por
su esposo como piloto mayor. A la muerte de María Cerezo, un decreto del 26 de diciembre de
1524 otorgó el resto de la pensión a su hermana Catalina, lo que prueba que no dejó hijos
herederos.
Se conservan varios textos escritos por Américo Vespucio o publicados utilizando su nombre
que relatan principalmente viajes de exploración al Nuevo Mundo. Muchos historiadores los
han tomado como evidencias documentales a partir de las cuales deducir en qué expediciones
participó Vespucio y cuales fueron sus fechas e itinerarios, tratando de discernir lo auténtico
de lo inventado y lo escrito realmente por el florentino de lo añadido por otras manos. Ello ha
generado gran controversia y teorías que adscriben a Vespucio desde solo dos viajes
transoceánicos hasta seis. Felipe Fernández-Armesto ha recomendado que se consideren
estas obras no tanto como fuentes históricas sino sobre todo como literatura autobiográfica y
por tanto subjetiva, propagandística y probablemente mezcla de realidad y de ficción.46
Han llegado a nuestros días seis textos atribuidos a Vespucio que narran sus viajes, reales o
inventados; de ellos, cuatro (o tal vez cinco) están dirigidas a su antiguo patrón, Lorenzo di
Pier Francesco de Médici. Todos tienen formato de carta, incluso los que fueron impresos para
difusión pública. En orden cronológico:
1. Carta dirigida a Pierfrancesco desde Sevilla el 18 de julio de 1500, que relata una
expedición castellana realizada "con dos carabelas" en 1499-1500. Se conservan seis
copias manuscritas, ninguna de la mano de Vespucio pero coincidentes entre sí.47
2. Carta manuscrita dirigida a Pierfrancesco desde Cabo Verde el 4 de junio de 1501
durante su viaje en naves portuguesas; fue encontrada y publicada en 1827.
Esencialmente relata una expedición portuguesa anterior a la India, la capitaneada
por Pedro Álvares Cabral.
3. Tercera carta manuscrita, enviada también a Pierfrancesco desde Lisboa al regresar
de la expedición portuguesa, en el año 1502. Se la conoce como la "Carta de Lisboa"
y fue descubierta y publicada en 1789.
4. Carta impresa en París en 1504 con el título de Mundus Novus, en latín. Relata los dos
viajes mencionados en las cartas manuscritas precedentes y añade por primera vez
uno anterior, una supuesta expedición castellana de 1497. Fue un gran éxito editorial
y se tradujo a varias lenguas.
5. fragmentos de una carta manuscrita en italiano, sin encabezamiento ni datación. Fue
descubierta por Roberto Ridolfi y publicada en 1937, por lo que se le llama
"Fragmento Ridolfi" o también "Carta Fragmentaria". Está escrita en forma de defensa
contra quienes objetan la verosimilitud de las aseveraciones de cartas anteriores. No
se conoce el destinatario.48
6. Carta impresa en Florencia circa 1505 con el título de Lettera di Amerigo Vespucci
delle isole nuovamente trovate in quatro suoi viaggi ("Carta de Américo Vespucio
sobre las islas recientemente descubiertas en sus cuatro viajes"), comúnmente
abreviada Lettera. Añade a los tres viajes narrados por Mundus novus otro posterior
realizado bajo pabellón portugués.
Subsisten además multitud de copias, ediciones y traducciones de este correo privado,
generalmente plagadas de errores de transcripción y de tipografía.49 La principal controversia
se centra en las cartas llamadas "públicas": la cuarta (Mundus Novus) y la sexta (Lettera).
También se conserva abundante correspondencia de la juventud de Amerigo, que fue hallada
y presentada a la ciencia por Ida Masetti Bencin y Mary Howard Smith recién en 1902. Se trata
de 71 cartas que nunca fueron compiladas en un libro y que apenas vieron circulación
impresa. Existe también un libro de ejercicios del navegante que jamás fue publicado. Estos
documentos arrojan luz sobre aspectos de la vida del personaje no relacionados con sus
viajes.12
Carta del 18 de julio de 1500[editar]
Indica también que cruzaron el ecuador terrestre y llegaron hasta una latitud de 6ºS (más
adelante dice "seis grados y medio"), perdiendo de vista la Estrella Polar. La navegación por
estas latitudes no tenía nada de extraordinario en la época ya que, por ejemplo, Bartolomé
Díaz había alcanzado los 34ºS del cabo de Buena Esperanza ya en 1488. La determinación
de la latitud al sur del ecuador podría teóricamente realizarse mediante la medida de la altura
del Sol y la corrección con la analema, igual que en el hemisferio norte, pero Vespucio no
menciona esta técnica en su carta.
Tanto navegamos por la zona tórrida hacia la parte del austro, que nos encontramos bajo la línea
equinoccial, y teniendo un polo y el otro a final de nuestro horizonte, y la pasamos por seis grados
perdiendo totalmente la estrella tramontana.
Grabado de ca. 1600 que representa a Vespucio observando laCruz del Sur.
Vespucio afirma haber buscado sin éxito un equivalente en el sur de la Estrella Polar del
hemisferio norte. Su mejor candidata parece haber sido un grupo de cuatro estrellas que
formaban "como una almendra", inspirándose de unos versos de Dante que cita:
Y a la derecha vuelto, alcé la mente al otro Polo, y vide cuatro estrellas que solo vio la primitiva
gente.
¡Qué alegre el cielo de sus chispas bellas! ¡Oh viudo Septentrión que estás privado eternamente
de la vista de ellas!
La escena fue inmortalizada a finales del siglo XVI por el pintor Jan van der Straet, que
representó a Vespucio midiendo la posición de la Cruz del Sur. Esta constelación ya había
sido divisada por otros muchos marinos europeos y también había sido conocida por los
griegos antiguos pero laprecesión celeste la había terminado ocultando detrás del horizonte
europeo. Sin embargo, en la carta de Vespucio no se menciona ninguna cruz celeste sino
cuatro estrellas "como una almendra". Además en la fecha y latitud indicadas las estrellas de
esta constelación no se habrían encontrado formando una cruz.g
Vespucio también afirma en la carta haber aplicado un método astronómico para calcular
la longitud, basándose en una conjunciones de la Luna conMarte, cuya fecha y hora precisa
conocía para el meridiano de Ferrara por sus tablas astrológicas. Observando la hora de la
conjunción en su posición podría calcular la distancia en grados entre el meridiano de
referencia y su propia longitud.53 Afirma así haber obtenido en la noche del 23 de agosto de
1499 un valor de longitud de 82,5º al oeste del meridiano de Cádiz (no del de Ferrara).
En cuanto a la longitud digo, que para conocerla encontré tanta dificultad que tuve grandísimo
trabajo en hallar con seguridad el camino, que había recorrido siguiendo la línea de la longitud, y
tanto trabajé que al fin no encontré mejor cosa que observar y ver de noche la posición de un
planeta con otro, y el movimiento de la Luna con los otros planetas porque el planeta de la Luna es
más rápido en su curso que ningún otro, y lo comprobaba con el Almanaque de Giovanni da
Monteregio, que fue compuesto según el meridiano de la ciudad de Ferrara, concordándolo con los
cálculos de la Tablas del Rey Don Alfonso: y después de muchas noches que estuve en
observación, una noche entre otras, estando a veintitrés de agosto de 1499, en que hubo
conjunción de la Luna con Marte, la cual según el Almanaque debía producirse a media noche o
media hora antes: hallé que al salir la Luna en nuestro horizonte, que fue una hora y media
después de puesto el Sol, el planeta había pasado a la parte de oriente, digo, que la Luna se
hallaba más oriental que Marte cerca de un grado y algún minuto más, y a la media noche se
hallaba más al oriente 15 grados y medio, poco más o menos, de modo que hecha la proporción, si
24 horas me valen 360 grados, ¿qué me valdrán 5 horas y media?, encuentro que me valen 82
grados y medio, y tan distante me hallaba en longitud del meridiano de la ciudad de Cádiz, que
asignando a cada grado 16 leguas, me encontraba 1,366 leguas y dos tercios más al occidente
que la ciudad de Cádiz, que son 15,466 millas y dos tercios. La razón por la cual asigno a cada
grado 16 leguas y dos tercios es porque según Tolomeo y Alfagrano, la tierra tiene una
circunferencia de 24.000 [millas] que valen 6.000 leguas, que, repartiéndolas en 360 grados,
corresponden a cada grado 16 leguas y dos tercios, y esta proporción la comprobé muchas veces
con el punto de los pilotos, encontrándola verdadera y buena.
En 1503 o 1504 apareció impresa en París una obra en latín titulada Mundus Novus que
afirmaba ser un resumen traducido de una carta escrita en italiano por "Albericus Vespuccius"
desde Lisboa a Lorenzo de Pierfrancesco de Medici.59 En estos años Francia y Florencia se
hallaban en guerra abierta contra el rey Fernando de Aragón, que intentaba imponer su
hegemonía en la península italiana. La obra fue un gran éxito editorial, que condujo a nuevas
ediciones latinas en Florencia y Augsburgo (1504), Venecia, París, Amberes y otras seis
ciudades italianas y alemanas. Se tradujo también al alemán, al holandés y al checo pero no al
castellano.60 En 1507 Fracanzio de Montalbodo retradujo al italiano el texto latino (aunque él
dice que lo tradujo del español) y tituló su trabajo Paesi novamente retrovati et Novo Mondo da
Alberico Vesputio florentino intitulato. Esta versión italiana fue tan popular que Archangelo
Madrignano la volvió a traducir al latín y la publicó en Milán en 1508.12
Mundus Novus relata el viaje realizado por Vespucio en 1501 en una flotilla de tres naves
portuguesas, con datos que parecen correctos pero escritos de manera confusa. Al igual que
en la carta de Cabo Verde, afirma que las costas exploradas son tierra firme continental, no
islas, y añade que ese continente está «más densamente poblado (...) que nuestra Europa o
Asia o África» y que es lícito llamarlo "Novum Mondum" (Nuevo Mundo). El autor critica la
incompetencia de los pilotos portugueses y se presenta como un héroe que gracias a sus
conocimientos de cosmografíasalva a la expedición. La obra parece estar basada en las
cartas auténticas de Américo a Lorenzo escritas en 1501 y 1502 en Cabo Verde y Lisboa,
respectivamente, mezcladas con ediciones de terceros que introducen embellecimientos,
noticias sensacionalistas y contradicciones significativas.61 Por ejemplo detalla los bellos
cuerpos y activa vida sexual de las indígenas, afirma haber conocido a un hombre que se
había comido a otros 300 y sostiene que el Paraíso Terrenal debía encontrarse cerca de las
tierras visitadas. Existe una edición que contiene un párrafo llamado "Jocundus" derivado del
apellido de Giovanni del Giocondo, su traductor, donde se sostiene que la determinación de la
latitud basándose en la posición de las estrellas es una «audacia sacrílega», denotando la
concepción dogmático-religiosa de quien redactó esta porción del documento y su
desconocimiento de las técnicas de navegación astronómica preconizadas por Vespucio.62
Hacia el final la obra menciona dos viajes que Vespucio habría realizado anteriormente a las
órdenes del rey de Castilla «hacia occidente», que no detalla. También anuncia que está
preparando una nueva expedición con dos naves.
El Fragmento Ridolfi[editar]
Se trata de fragmentos de una carta manuscrita en toscano,63 el dialecto italiano de Florencia,
sin encabezamiento ni datación. Fue descubierta por Roberto Ridolfi en el Archivo Conti y
publicada en 1937, por lo que se le llama "Fragmento Ridolfi" o también "Carta Fragmentaria".
Se conserva solo una copia manuscrita que no escribió el propio Vespucio pero a pesar de
ello ningún historiador duda de que fuera realmente escrita por él.47 No se conoce el
destinatario pero por el idioma y el contenido se puede deducir que se trataba de un
humanista florentino versado en cosmografía.63 El tono indignado sugiere que no estaba
dirigida a Lorenzo di Pierfrancesco sino a alguien de mayor confianza, quizás el erudito y
geógrafo Zenobio Acciaiuoli o el tío de Vespucio, Giorgio Antonio.64
Esta carta65 es un escrito de respuesta a una lista de objeciones emitidas por lectores de sus
cartas anteriores, por ejemplo sobre las distancias que afirma haber recorrido o sobre sus
descripciones de los nativos. En respuesta al escepticismo sobre su capacidad para medir
la longitud mediante observaciones astronómicas, Vespucio responde que
usó eclipses lunares así como las conjunciones de la Luna con los planetas, y que estuvo a
150 grados al este de Alejandría. Estas informaciones son diferentes de las que se encuentran
en la famosa carta del 18 de julio de 1500.66
En este texto Vespucio afirma, por otra parte, haber participado en tres navegaciones: dos "a
las partes de occidente por el mar Océano" y una tercera "hacia el sur por el Mar Atlántico".66
La Carta a Soderini[editar]
Esta ilustración de la primera edición de la Lettera fue reciclada de una edición anterior de la Carta de Colón
anunciando el Descubrimiento de las Indias.67
La sexta carta, que tuvo varios títulos diferentes y habitualmente se abrevia Lettera, Los cuatro
viajes o Carta a Soderini, fue impresa por vez primera en 1505 o quizás a finales de 1504, en
italiano.68 De ese idioma se tradujo al latín (St.Dié, 1507) y al alemán (1509).68 Está fechada
en Lisboa a 4 de septiembre de 1504 y dirigida al jefe de estado de Florencia, cargo que por
aquella época desempeñaba Piero Soderini.68
La carta narra en primera persona cuatro viajes transatlánticos, con numerosos episodios de
gran sensacionalismo;68 en concreto:
1. Expedición con cuatro barcos autorizada por el rey Fernando de Castilla; partida
de Cádiz el 10 de mayo de 1497 y regreso en 1498 o 1499.
2. Expedición castellana con tres barcos; partida de Cádiz el 16 de mayo de 1499 y
regreso el 8 de septiembre.
3. Expedición portuguesa con tres barcos; partida de Lisboa el 10 de mayo de 1501 y
regreso vía Sierra Leona y las Azores el 7 de septiembre de 1502.
4. Expedición portuguesa con seis barcos hacia "Melacca"; partida el 10 de mayo de
1503 vía las islas de Cabo Verde y Sierra Leona y regreso el 18 de junio de 1504.
Pohl argumenta que en realidad Américo jamás hubiera podido escribir esta carta a Soderini
pues la familia Vespucio estaba enemistada con el magistrado, al punto de que para esa
época varios de sus miembros se hallaban implicados en un complot para asesinarlo. El
mismo sobrino y discípulo de Vespucio, Giovanni, estaba entre los conspiradores.69
Según Pohl, la Lettera fue escrita con la infantil presunción de que, para superar la
espectacularidad de los cuatro viajes de Colón, Vespucio también tendría que haber hecho
cuatro exploraciones.70 El escrito afirmaba que el primer viaje se había iniciado en 1497, lo
que le habría dado a Américo el título de primer europeo en pisar la masa continental
americana, un año antes que Colón. Sin embargo en mayo de 1497 Vespucio se encontraba
en Sevilla ocupado en los trámites de sucesión de Berardi,[cita requerida] su socio comercial
recientemente fallecido. Además, en distintos lugares de la Lettera resulta evidente un
conflicto en la fecha de regreso a puerto del supuesto Vespucio: un párrafo menciona el 8 de
octubre de 1498, mientras que otro lo desplaza al 18 del mismo mes y un tercero lo lleva a un
año después, el 1 de octubre de 1499.71 El segundo viaje relatado en la obra, ocurrido en
1499, coincide en el tiempo con la empresa real en la que Vespucio habría participado bajo
bandera de Castilla. De igual manera, el tercero no es otro que el auténtico viaje portugués en
el que se enroló en 1501. Por el contrario hay división de opiniones sobre si Vespucio participó
en la expedición portuguesa de 1503 o no.
Los primeros textos de la Lettera contienen gruesos errores lingüísticos, e incluyen vocablos
que no son sino corrupciones de términos que eran mezcla de castellano e italiano, lo cual es
difícil de explicar en alguien que, como Vespucio, gozó de una educación de privilegio. En
realidad —sigue Pohl— sus redactores agregaron y describieron en detalle gran cantidad de
elementos fantásticos en sus fabricaciones de las exploraciones del florentino, con el fin de
generar aún más curiosidad en los lectores y aumentar las ventas,72 que sin embargo
resultaron decepcionantes.68 En contraste, las cartas de Vespucio a Lorenzo eran
relativamente frías, desapasionadas y objetivas.72 Para Fernández-Armesto, los editores de la
Lettera realizaron un copia-pega de muchas fuentes diferentes, incluyendo algunos textos
auténticos de Vespucio y otros publicados por Pedro Mártir de Anglería.68 La Lettera nunca fue
publicada en España68ni en Portugal posiblemente debido a que allí la población estaba más
familiarizada con la historia real; por el contrario, la impresión se limitó a Francia, Italia,
los Países Bajos y Alemania, donde el relato se esparciría rápidamente entre los
desprevenidos.73
Como se ha dicho, estas supuestas epístolas también sitúan a Vespucio en el rol de primer
europeo en desembarcar en la parte continental del Nuevo Mundo, con un año de anterioridad
a Colón. Fueron publicadas en un período en el que el hijo de Colón, Fernando, se hallaba
ocupado en pleitos sobre los títulos prometidos a su padre como descubridor, por lo que
cualquier eventual intento de Vespucio por reclamar esos territorios lo habría indignado; sin
embargo entre las cartas de Fernando no hay mención de la Lettera ni de las reclamaciones
de Américo,73lo cual indica que o no la conoció o no la tomó en serio.
Relatos de terceros[editar]
Existen dos textos, llamados "venecianos", escritos por terceras personas que relatan otros
dos supuestos viajes transatlánticos de Américo Vespucio. Estos documentos son casi
unánimemente considerados apócrifos y los viajes que relatan, nunca realizados:
Las islas y tierra firme halladas por los descubridores ibéricos al otro lado del Atlántico habían
recibido varios nombres, cuya aplicación y aceptación era generalmente regional. Así, los
castellanos lo llamaban "las Indias" o "las Antípodas", término muy extendido también entre
los humanistas italianos;74 los portugueses bautizaron las costas brasileñas como "Vera Cruz"
o "Tierra de Santa Cruz". Cristóbal Colón descubrió en agosto de 1498, durante su tercer
viaje, la desembocadura del río Orinoco y, viendo su enorme caudal, dedujo que la tierra en la
que se encontraba era "otro mundo (...) una tierra enorme". Según Fernández-Armesto, debió
ser esta la fuente en la que se basó Vespucio para afirmar que la costa que recorrió en su
viaje de 1499 era tierra firme continental.74 En 1504, como muy tarde, Pedro Mártir de
Anglería acuñó el término "Nuevo Mundo" para las nuevas tierras, el cual aparece también en
el Mundus Novus atribuido a Vespucio.75
En la imprenta de la abadía de Saint-Dié-des-Vosges en Lorena, Francia, trabajaban varios
editores que quedaron impresionados por la lectura de las publicaciones que pretendían narrar
las proezas vespucianas: había llegado a sus manos un ejemplar traducido al alemán de
la Letteram y otro francés de Mundus Novus, de los tantos que circulaban por Europa.
Posteridad[editar]
Se recuerda a Amerigo Vespucci principalmente porque el continente americano hoy día lleva
su nombre, debido a los relatos de viajes recogidos en la Carta a Soderini, que hoy se
consideran imaginarios en su mayor parte. Solo existe consenso sobre su participación en la
quinta expedición europea que desembarcó en las costas de Brasil y en el viaje de Ojeda de
1499-1500 que visitó la actual Venezuela, cuyo nombre históricamente se le ha atribuido.
Según esa teoría en el hoy conocido como Golfo de Venezuela la tripulación de Ojeda observó
las viviendas aborígenes erigidas sobre pilotes de madera que sobresalían del agua
construidas por los indígenas añú. Dichas viviendas, que llevaban el nombre de palafitos,
habrían recordado a Vespucio la ciudad de Venecia en Italia ("Venezia", en italiano), lo que le
inspiró a dar el nombre de Venezziola o Venezuela (Pequeña Venecia) a la región.
Su trabajo como cosmógrafo es menos famoso. Fue uno de los primeros en describir
la corriente del golfo,[cita requerida] descubierta previamente por Antón de Alaminos. Explicó un
método para estimar la longitud posicional mediante el estudio de los ciclos lunares y las
conjunciones planetarias. Se ha afirmado también que fue el primero en afirmar que las
nuevas tierras descubiertas por Colón no pertenecían a Asia sino que eran un continente
aparte, si bien otros autores consideran esta interpretación errónea ya que los escritos
atribuidos a Vespucio nunca afirmaron que el "nuevo mundo" estuviera rodeado enteramente
de agua.81 En su época fue considerado buen cartógrafon pero hoy día no se conserva
ninguno de sus mapas.
Siglo XVI[editar]
La atribución del descubrimiento de América a Vespucio, en su viaje de 1497, por los autores
de la Cosmographiae Introductio alcanzó gran difusión en el siglo XVI. Pedro Apiano recogió
esta tesis en su influyente manual publicado en 1524 con el título de Cosmographicus
Liber,o que se difundió por toda Europa. En los años 1540 Nicolás Copérnico mencionó en su
obra que América se llamaba así en honor de su descubridor.
En España sin embargo pronto surgieron críticas. Sebastián Cabot acusó a Vespucio poco
después de su muerte de haber mentido para apropiarse la gloria del descubrimiento del
Nuevo Mundo.82
Fray Bartolomé de Las Casas, gran defensor de la figura de Colón, que ignoraba que
la Lettera probablemente no había sido escrita en realidad por Vespucio, acusó al florentino de
"mentiroso" y "ladrón", denunciando que había robado la gloria que, según él, le pertenecía
por derecho al Almirante:
(...) [al] pretender tácitamente aplicar a su viaje y a sí mismo el descubrimiento de la tierra firme,
usurpando al almirante Cristóbal Colón lo que tan justamente se le debía.76 (...) El nuevo
continente debería haber sido llamado Columba, y no como es injustamente llamado, América.83
En su Historia general de Indias, De las Casas vapulea el nombre de Vespucio y niega sus
logros, en vista de lo que considera un largamente premeditado plan de Vespucio para
conseguir que el mundo le reconociera como descubridor de la mayor parte de las Indias.83
Siglos XVII y XVIII[editar]
Estatua de Américo Vespucio en laGalería Uffizi, Florencia.
Antonio de Herrera, historiador español del siglo XVII, identificó las falsedades de la Carta a
Soderini. Durante el siglo y medio siguiente la opinión mayoritaria fue que el nombre de
América había sido consecuencia de un fraude.82
Fray de Espinosa, en una obra de 1623 resume el pensamiento de la España de la época
sobre Vespucio:
(...) él, refiere deberse llamar Colonia de Colon, y no América. Y no sé yo con qué fundamento se
la haya usurpado Américo Vespucio, pobre marinero, que ni pasó a aquellas partes de los
primeros, ni hizo cosa notable para que su nombre quedase eternizado con la gloria de semejante
descubrimiento, pues él no fue quien lo hizo.84
El historiador escocés del siglo XVIII, William Robertson en su Historia de América llama a
Vespucio "un feliz impostor".12 De la misma opinión fue el francés Voltaire.82
Solo en Florencia, ciudad natal de Vespucio, se siguió defendiendo su prioridad como
descubridor del continente americano. En 1745 el florentinoAngelo Maria Bandini publicó la
primera de las cartas manuscritas en las que Vespucio narró sus viajes. A finales de
siglo Francesco Bartolozzipublicó la de 1502. Ambos utilizaron sus hallazgos para defender la
veracidad de los escritos publicados bajo el nombre de Vespucio, el Mundus Novus y la Carta
a Soderini.82
Siglo XIX[editar]
Alexander von Humboldt, fue el primero que aplicó el método científico al estudio de los viajes
de Vespucio, en el segundo volumen de su Examen de l'histoire de la Géographie du Nouveau
Continent aux XV et XVI siècles. Humboldt concluyó que la prioridad del descubrimiento de
América correspondía a Colón y ni a Vespucio pero exculpó a este último de las acusaciones
que se le hacían de fraude porque, según Humboldt, las cartas impresas (Mundus
Novus y Lettera) habían sido editadas y deformadas de manera confusa e inepta por otras
manos.85 Le siguió un sinnúmero de trabajos de investigación, como los de Armand Pascal
d'Avézac (1858), Francisco Adolpho de Varnhagen (1858 a 1872), Henry
Harrisse (1892), John Fiske (1892), Henry Vignaud (1916), etc. El metódico erudito Gustavo
Uzielli llegó a reunir 280 obras sobre Vespucio en 1892 y aun así su colección distaba de ser
completa.12
A lo largo de los siglos XIX y XX continuó la controversia entre los partidarios y detractores de
Vespucio. Entre los escépticos sobre sus méritos cabe mencionar al geógrafo
portugués Manuel Ayres de Cazal, p el historiador español Martín Fernández de Navarrete,q el
astrónomo y ensayista portugués Duarte Leite,r el poeta estadounidense Ralph Waldo
Emerson,s y el británico Clements Markham, editor de las cartas de Vespucio eninglés.t Estos
autores, en vista de las contradicciones de Mundus Novus con la Lettera y de éstas con el
resto de la correspondencia, minimizan el valor documental de estos escritos, reduciéndolos a
simples fabulaciones oportunistas hechas con el propósito de ganar notoriedad y títulos.
Siglos XX y XXI[editar]
En el siglo XX se descubrieron nuevos documentos relativos a Vespucio, entre ellos su
testamento y el Fragmento Ridolfi. En 1924 el erudito italiano Alberto Magnaghi concluyó,
como Humboldt, que el Mundus Novus y la Lettera eran apócrifos; en su opinión el primero
constituye una yuxtaposición de esquelas anteriores más varias alteraciones realizadas con
cierta habilidad, y el segundo una falsificación casi total; sin embargo, en su concepción, es la
correspondencia privada a Pierfrancesco la que sí ofrece evidencias auténticas e invaluables.
Magnaghi desecha entonces la existencia del "primer" y "cuarto" viaje de Vespucio (viaje
castellano de 1497 y portugués de 1502), aduciendo que existen pruebas sólidas de que
nunca los realizó.86 El historiador estadounidense Frederick J. Pohl arribó a similares
conclusiones en 1944, así como Felipe Fernández-Armesto en 2006.
La mayor polémica entre los historiadores, sobre todo hispanoamericanos, se ha centrado en
la controversia sobre el descubrimiento del Río de la Plata. Magnaghi le reconoció a la
expedición portuguesa de 1501 relatada por Vespucio el descubrimiento del Río de la Plata y
de la Patagonia oriental hasta los 50 grados sur.86 El historiador uruguayo Rolando Laguarda
Trías matizó esta tesis, limitando la exploración al paralelo 45ºS,u mientras que el académico
argentino Enrique de Gandía le atribuyó a Vespucio el descubrimiento del Plata, la costa
patagónica y las islas Malvinas y sostuvo que el florentino habría realizado cinco viajes en
total.87 88
En la Compton's Encyclopaedia de 1985, una obra para uso escolar, Vespucio es descrito
como "an unimportant Florentine merchant" ("un mercader florentino de poca
importancia").83 El primer monumento americano en su memoria fue erigido en 1987 en la
ciudad de Bogotá.12
En los años 1990 la italiana Ilaria Luzzana Caraci publicó una compilación de todos los
documentos relativos a Vespucio y un análisis de su vida y obra en el que, si bien reconoció
que su experiencia como navegante era "discutibles", insistió en la importancia de que
identificase a Sudamérica como un continente nuevo distinto de Asia.89 En 2002 esta autora
dirigió, por encargo del gobierno italiano, un congreso sobre el viaje portugués de Vespucio de
1501-1502, punto culminante de varias exposiciones y conferencias sobre este personaje.89
Los castellanos atacan a los indígenas de la isla de Iti. Grabado de finales del siglo XVI.
Según la Lettera, el primer viaje de Vespucio habría tenido lugar en 1497. No se cita el
nombre del comandante de la flota, habiendo sido evocados los de Juan Díaz de
Solís, Vicente Yáñez Pinzón y Juan de la Cosa por diversos historiadores. Tras zarpar el 10 de
mayo de 1497 con cuatrocarabelas, siempre según la Lettera, única fuente de este supuesto
viaje, se dirigieron a las Islas Canarias y tras hacer escala enderezaron el curso hacia
occidente. Después de veintisiete o treinta y siete días de viaje, tocaron tierra en un punto a 16
grados norte y 75 grados al oeste de las Canarias,v donde fueron bien recibidos por los nativos
con fiestas y magníficas comidas; les ofrecieron además variados obsequios materiales e
incluso sus propias mujeres. El texto proporciona poca información geográfica a partir de ahí,
limitándose a decir que recorrieron la costa hacia el noroeste a lo largo de 870 leguas y que
pasaron por una región llamada Lariab que estaba bajo el Trópico de Cáncer. Arciniegas
especuló sin embargo que navegaron por el golfo de México y recorrieron la costa este de los
Estados Unidos hasta el golfo de San Lorenzo.12 Después de librar una batalla con los nativos,
decidieron regresar a Castilla, mediante escala en la Isla de Iti, donde nuevamente entraron en
lucha con los indígenas, tomando unos 250 prisioneros. Arribaron a Cádiz en octubre
de 1498 ó 1499 (la Lettera es contradictoria sobre la fecha).12
La mayoría de los historiadores piensa que este viaje es una invención posterior ajena a
Vespucio, cuyo relato incluye partes verídicas del auténtico viaje de 1499 a las órdenes
de Alonso de Ojeda. Sobre su muy probable falsedad, existen pruebas adicionales a las
suministradas por Pohl: hacia mediados del siglo XIX fueron descubiertos unos documentos
del Libro de Gastos de la Armada de España en los que figura que el 12 de enero de 1496, el
tesorero real había pagado la suma de diez mil maravedíes a la empresa que administraba
Vespucio, en concepto de adelanto por el equipamiento de una expedición que partió el 3 de
febrero y que zozobró tres semanas más tarde.90 w El registro escrito parece demostrar
también que entre 1497 y 1498 Vespucio se encontraba extremadamente ocupado con los
preparativos de la tercera expedición de Colón.8
El colombiano Germán Arciniegas cree en cambio que fue real, basándose en dos mapas
inmediatamente posteriores a 1499 (Mapamundi de Juan de la Cosa de 1500, Planisferio de
Cantino de 1502), en donde según él se pueden observar el golfo de México y la península de
La Florida.12 Esta interpretación no es compartida por la mayoría de los historiadores de la
cartogafía.
Viaje castellano de 1499-1500[editar]
Mapamundi de Juan de la Cosa(1500), que presenta, además de los hallazgos de Pinzón, al que se menciona
como descubridor de Brasil, los de la expedición de Ojeda, a quien acompañó Vespucio. Es el mapa existente
más antiguo del Nuevo Mundo.
El 16 ó 18 de mayo de 1499,x Vespucci afirma haber partido de Cádiz en una expedición que
los historiadores identifican con la que capitaneó Alonso de Ojeda, que iba acompañado
por Juan de la Cosa y otros famosos navegantes como Diego Martín Chamorro, Juan
Sánchez, José López y Francisco Morales.12 Se desconoce el rol de Vespucci en la
expedición. Según sus escritos posteriores, era jefe supremo de dos barcos, lo cual se sabe
que es falso.27 Tampoco pudo haber sido piloto, ya que por aquel entonces no tenía
experiencia náutica.27 Quizás fuera su conocimiento de lasperlas el motivo de su presencia.27
El relato que Vespucci hizo de esta expedición se encuentra en copias de dos cartas y un
fragmento de otra. Una de ellas está fechada en Sevilla a 18 de julio de 1500 y dirigida a un
"magnífico Lorenzo" que probablemente sea Lorenzo di Pierfrancesco de Médici. La versión
de Amerigo contradice todas las otras fuentes sobre el viaje,27 y hace complicada la
reconstrucción de su itinerario.
La reconstrucción más ampliamente aceptada del viaje de Ojeda es la siguiente. Tras partir de
Andalucía se encaminaron a las islas Canarias y de allí navegaron durante 24 días hasta ver
tierra, recorriendo a continuación el margen septentrional de Sudamérica. Vespucio avanzó
hasta el cabo de San Agustín (también llamado Consolación), a unos 6º de latitudy sur; creyó
allí estar cerca de una ruta a Asia. En junio de 1500, tras avanzar dos grados más, decidió
retornar a Europa porque su tripulación se encontraba cansada y deteriorada anímicamente,
tomando primero la ruta al Caribe por la costa: allí exploró la desembocadura del río
Amazonas.z Alcanzó la Isla Trinidad, avistó las desembocaduras de los ríos Esequibo
y Orinoco y exploró éste último con algún detenimiento. Atravesó el golfo de Paria, pasó por
la Isla Margarita y luego por la que llamó "De los Gigantes" (actualCurazao), donde intentó
raptar a una joven para llevarla a Castilla como muestra y fracasó debido a la resistencia de
los pobladores.91 El nombre deVenezuela históricamente se ha atribuido a Vespucio, que
habría acompañado a Alonso de Ojeda en esta expedición de 1499 por la costa noroccidental
del país, hoy conocida como golfo de Venezuela. La tripulación observó las viviendas
aborígenes erigidas sobre pilotes de madera que sobresalían del agua construidas por los
indígenas añú. Dichas viviendas, que llevaban el nombre de palafitos, habrían recordado a
Vespucio la ciudad de Venecia en Italia ("Venezia" en italiano), lo que le inspiró a dar el
nombre de Venezziola o Venezuela (Pequeña Venecia) a la región. La expedición bordeó la
península de la Guajira hasta el cabo de la Vela. Durante todo este derrotero tomó
anotaciones de la fauna y flora; describió asimismo el aspecto y las costumbres de los nativos;
en Cubagua intercambió baratijas por perlas y otros tesoros de los aborígenes. Al mes
siguiente arribó a La Española.
Prosiguieron hacia las Lucayas para capturar esclavos. Amerigo estaba aún convencido de
estar navegando por el extremo oriental de Asia, en donde Ptolomeo creía que existía
una península en la que se ubicaba el mercado de Catigara. Buscó entonces el extremo de
esta prolongación de tierra, al que llamó "Cabo Catigara". Creía que pasado este punto hacia
el sur se alcanzaba el gran mar que bañaba las costas meridionales asiáticas.83
Américo afirma haber retornado a España enfermo con fiebres.
Viaje portugués de 1501-1502[editar]
Planisferio de Cantino (1502), el mapa portugués más antiguo conocido que incluye a América.
Mapa del Atlas Miller (1519) que muestra la costa de Brasil y el Río de la Plata.
El rey Manuel I de Portugal envió una expedición de exploración al Brasil para investigar sobre
los territorios descritos por Pedro Álvares Cabral. Vespucio tomó parte en ella, con un papel
que se desconoce. Tampoco se conoce el nombre del capitán de la empresa; según algunos
autores fueGonzalo Coelho.12
En mayo de 1501 (las fuentes señalan el 10, el 13 o el 31 de mayo) la expedición izó velas
con el propósito, según Pohl, de encontrar el estrecho de Catigara, al que Ptolomeo había
creído que conducía a Asia.92 Pasaron por las Islas Canarias sin detenerse, llegaron a
Bezeneghe (actual Dakar) y luego se dirigieron a las islas de Cabo Verde. Tras una breve
estadía allí, la flotilla inició el 15 de junio el cruce del Atlántico. Este trayecto fue muy penoso y
demoró más de sesenta días en atravesar la parte angosta del océano, cuando Colón había
tardado solamente treinta y siete en cruzar la parte ancha. A principios de agosto arribaron a
las costas del actual Brasil, en un punto que Vespucio no menciona y que los historiadores
modernos sitúan entre Ceará y Río Grande do Norte.
Navegaron hacia el sur a lo largo de la costa de Sudamérica. Según Varnhagen, primero
reavistaron el Cabo de San Agustín (28 de octubre); luego continuaron nombrando los
accidentes geográficos a la usanza de la época, basándose en el santoral católico: el cabo de
San Roque (16 de octubre); la bahía de Todos los Santos (1º de noviembre); el río de Santa
Lucía (13 de diciembre); etc. El 1º de enero de 1502 arribaron a la bahía de Guanabara en Río
de Janeiro.93
Según Arciniegas, el 15 de febrero, al alcanzar el punto de la costa donde los portugueses
pensaban que el Tratado de Tordesillas había situado el límite de las jurisdicciones entre
Portugal y de Castilla y Aragón, se habría producido una discusión entre los navegantes sobre
la ruta a seguir. Vespucio consideraba fundamental el continuar revelando la extensión del
Nuevo Mundo hacia el sur, mientras que el comandante opinaba lo contrario, en vista de la
ilegalidad del acto. Finalmente el florentino se habría impuesto.12 El padre Ayres de Cazal
menciona el hallazgo en un punto costero a 25º 35' S (referido como la entrada del "río
Cananea", nombre acuñado con posterioridad a Vespucio) de una pieza de mármol de 80 por
40 por 20 centímetros enclavada en el suelo y esculpida con el escudo de armas de Portugal.
Magnaghi cree que la columna sólo pudo ser puesta en 1502 por la expedición en la que iba
Vespucio.94 95
La expedición prosiguió hacia el sur pero su ruta exacta es desconocida. Vespucio se limita a
afirmar que alcanzaron una latitud de 50ºS y apuntó la ocultación de la Osa Mayor y de la Osa
Menor por debajo del horizonte en los cuatro meses y veintiséis días en los que
permanecieron al sur del trópico de Capricornio. Pohl supuso que habrían seguido bordeando
el continente, descubriendo el Río de la Plata y a continuación la Patagonia, en la
actual Argentina;96 Arciniegas lo hace llegar hasta el estrecho de Magallanes, las Islas
Malvinas y las Georgias del Sur.12 En cambio, otros autores como Ernesto Basilico sostienen
opiniones totalmente opuestas: "Vespucio no descubrió ni el Río de la Plata ni la Patagonia, y ,
por lo tanto, no fue el precursor de Solís ni de Magallanes".97
Finalmente emprendieron el regreso. Según la Lettera, la flotilla arribó a la costa de Sierra
Leona el 10 de mayo de 1502; incendió una de sus naves, que se encontraba en pésimo
estado y permaneció en tierra por espacio de quince días. Continuó hacia las Islas Azores, a
donde llegó a fines de julio. Allí estuvo otra quincena y volvió a Lisboa el 7 de septiembre de
1502.98Según el autor de Mundus Novus, supuestamente Vespucio, las tierras visitadas por
los portugueses en este viaje formaban parte de un continente al que llama Nuevo Mundo.
Véase también: Controversia sobre el descubrimiento del Río de la Plata
Véase también[editar]
Descubrimiento de América
Colonización europea de América
Notas y referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Existe una antigua tesis expuesta por Alexander von Humboldt y otros, que
pretende demostrar que el verdadero nombre del navegante era "Alberico", y que tras
descubrir en mapas precolombinos que el nuevo continente era llamado Amérika, voz
tolteca que significaría "país con montañas en su centro", cambió su nombre a "Américo" a
fin de apropiarse del mérito de su descubrimiento. Contrariamente a esta especulación, en
su registro oficial de nacimiento su nombre figura como "Amerigho"
2. Volver arriba↑ Fernández-Armesto, pp.17-20. La Enciclopedia Católica consigna 1451,
basándose en el Ufficio delle Tratte, preservado en el Reale Archivio di Stato de Florencia,
donde reza: "Amerigo, hijo de Ser Nastagio, hijo de Ser Amerigo Vespucci, en el día IX de
marzo de MCCCCLI" (1451). Según Fernández-Armesto, los padres de Américo Vespucio
habían tenido un hijo en 1451 al que habían puesto Amerigo pero murió al poco tiempo.
3. Volver arriba↑
Mandamos a nuestros oficiales de la Casa de Contratación de Sevilla, que hagan juntar a todos nuestros
pilotos, los más hábiles que se hallaren en la tierra a la sazón, é en presencia de vos el dicho Amerigo
Despuchi (sic), nuestro piloto mayor, se ordene é haga un padrón de todas las tierras é islas de las Indias
que hasta hoy se han descubierto pertenecientes a los nuestros reinos é señoríos, é sobre las razones e
consulta dellos, é al acuerdo de vos el dicho nuestro piloto mayor, se haga un padrón general, el cual se
llame el padrón Real, por el cual todos los pilotos se hayan de regir é gobernar.
Transcrito en Arciniegas.
4. Volver arriba↑ Tras la muerte de Amerigo, un decreto de 1512 encargó la elaboración del
Padrón Real a su sobrino Juan Vespucio. Fernández-Armesto, p.180
5. Volver arriba↑ Hugh Thomas, p. 325, relativiza la importancia del sueldo, al recordar que el
gobernador Ovando cobraba 360 000 maravedíes
6. Volver arriba↑ Pagaba anualmente 7500 maravedíes y "quince pares" de gallinas. La
multa por mora duplicaba el monto total.
7. Volver arriba↑ Vila Echagüe, Eduardo: The invention of the Southern Cross (en inglés) [9-
5-2008]. Una carta de Américo correspondiente a un viaje posterior contiene un mapa
celeste de una constelación claramente identificable como la Cruz del Sur. Sin embargo, la
autenticidad de esta carta es puesta en duda por los especialistas.
8. Volver arriba↑ Pohl:100.
Américo dio como base de sus cálculos los datos observados el 23 de agosto de 1499 a su patrón porque
esa era la primera vez que usaba el método de distancia lunar y esos detalles eran memorables. Pero la
latitud de esa noche no podía interesarle directamente a su patrón, mientras que la longitud del punto más
occidental de la costa de la tierra recién explorada constituía un hecho geográfico de interés e importancia
para todos los mercaderes, futuros exploradores y cartógrafos.
9. Volver arriba↑ Véase transcripción del original en italiano en Luzzana Caraci, Ilaria (1999)
Amerigo Vespucci, Nuova raccolta colombiana, v. 21.1
10. Volver arriba↑ Este razonamiento se encuentra desarrollado explícitamente en el Mundus
Novus y en el Fragmento Ridolfi
11. Volver arriba↑ En esto Vespucio sigue la descripción publicada por Pedro Mártir de
Anglería en 1500. Fernández-Armesto, p. 154.
12. Volver arriba↑ Arciniegas dice que el primero en publicarla fue Gustavo Adolfo de
Vernhagen en 1869. (Arciniegas)
13. Volver arriba↑ Esta edición estaba remitida al rey René II de Lorena: «Al ilustrísimo
Renato, rey de Jerusalén y de Sicilia, duque de Lorena y de Bar, Amerigo Vespucci,
humilde reverencia y debida recomendación.» Sin embargo Vespucio no conocía al
monarca y la carta es por lo demás traducción casi fiel de la impresión de Soderini; por
consiguiente, mantiene incongruentemente las referencias que el supuesto Américo
dedicaba al gonfaloniere en el texto original, como la mención a la amistad que los unía
desde la infancia, a sus días juveniles en el aula del tío Giorgio y a otros hechos
completamente ajenos a la vida del rey. Arciniegas cree que podría tratarse de un torpe
honor del traductor. (Arciniegas)
14. Volver arriba↑ Pedro Mártir de Anglería alabó sus dotes cartográficas poco después de su
muerte "Tuvimos a mano (...) diversos mapas a los que los navegantes llaman cartas de
marear. Una de ellas la habían dibujado los portugueses, con intervención, según decían,
del florentino Américo Vespucio. Tiene mucha habilidad para este arte..." Juan
Vespucio y Sebastián Cabot le reconocieron buen dominio de la medida de la latitud.
Fernández-Armesto, p.86.
15. Volver arriba↑ "America quae nunc quarta pars terrae dicitur, ab Americo Vespucio
eiusdem inventore nomen sortita est." Citado por Alexander von Humboldt en Berghaus
Annalen der Erdkunde, 1835, tomo 1, p. 211.
16. Volver arriba↑ En su Corografia Brazilica de 1817 afirma: «parece increíble que el rey Don
Manuel mandase buscar fuera del reino a un navegante para ir en una escuadra suya a un
país adonde ya habían ido y vuelto navíos suyos gobernados por pilotos de sus reinos.(...)
[Vespucio] dejó a la posteridad tres relaciones en dos cartas y un sumario, que
substancialmente no pasan de otras tantas meras invenciones encaminadas a exaltar su
propio nombre y a ser reconocido por sus compatriotas por descubridor del hemisferio
occidental». Citado en Arciniegas.
17. Volver arriba↑ Hacia 1830 escribe en una carta a un colega suyo: «Si hay noticias [de
Vespucio] desde 1496 a 1505 especialmente, convendría mucho, para seguirle el rastro y
saber si, en efecto, estuvo en los dos viajes con Alonso Hojeda, porque ciertamente él no
los hizo con mando propio y orden del rey, como lo supone y finge en sus relaciones
latinas (sic), que divulgó por todas partes para usurpar a Colón la gloria del
descubrimiento del continente que, por su astucia, logró darle del suyo, el nombre de
América». La carta se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid, manuscrito número
12.977
18. Volver arriba↑ "Este personaje fatuo no pasa de ser un novelista mentiroso, navegante
como los había a montones, cosmógrafo que repetía ideas de otros, falso descubridor que
se apropió de glorias ajenas. A pesar de esto, consiguió impresionar a generaciones de
hombres cultos que se desvelaron tratando de interpretar fantasías y dar sentido a sus
disparates". Leite, Descobridores do Brasil
19. Volver arriba↑ en 1856 escribió "«Extraño...que toda América deba llevar el nombre de un
ladrón. Américo Vespucio, el vendedor de encurtidos de Sevilla, quien zarpó en 1499
como subalterno de Hojeda y cuyo mayor rango naval fue el de segundo contramaestre en
una expedición que nunca navegó, se las arregló en su mundo de embustes para
suplantar a Colón y bautizar la mitad de la Tierra con su nombre deshonesto». Citado en
Cohen.
20. Volver arriba↑ En 1894 escribió: «La evidencia en contra de Vespucci es abundante y
bastante concluyente. Su primer viaje es una fabulación. No puede ser absuelto de la
intención de apropiarse para sí de la gloria de haber descubierto el continente. El imparcial
y honesto [Bartolomé de] las Casas, tras sopesar cuidadosamente la evidencia, lo
encontró culpable. Este veredicto ha sido y continuará siendo confirmado por la
posteridad». Markham:39
21. Volver arriba↑ «La primera expedición portuguesa que llegó y penetró en el Río de la Plata
fue aquella de la que formaba parte Vespucci un año después del descubrimiento del
Brasil por Álvares Cabral (...). La expedición de la que formaba parte Vespucci recorrió las
costas orientales de América meridional hasta el grado 50 de latitud estimada, que
corresponde a 45 de latitud real.» El hallazgo del Río de la Plata por Américo Vespucci en
1502. «Desgraciadamente, de la expedición de 1501-1502 no se dispone, exceptuando
Vespucci, de los nombres de ninguno de los tripulantes —incluido el del jefe— y por ello
nos son desconocidos los de los tres pilotos de aquella inmortal navegación, todos
portugueses.» Pilotos portugueses en el Río de la Plata durante el siglo XVI, pp. 58-59.
22. Volver arriba↑ Esto colocaría a Vespucio y a sus camaradas como los primeros europeos
en pisar la porción continental del territorio americano, desplazando a Cristóbal Colón. Sin
embargo, las coordenadas dadas no corresponden a la costa, sino a un lugar del interior
de Guatemala. Algunas interpretaciones trasladan el desembarco a Costa Rica, Guyana o
Brasil (Levillier. El nuevo Mundo p. 18.)
23. Volver arriba↑ Germán Arciniegas, que cree que en la autenticidad de este viaje, intenta
refutar esta evidencia basándose en una dudosa interpretación de Harrisse, de la que
concluye que Navarrete habría alterado el alcance del documento referido y que ninguno
de los investigadores posteriores habría percibido la invención. (Arciniegas)
24. Volver arriba↑ Recuérdese que algunos autores afirmaban que volvió a España en octubre
de 1499 del supuesto primer viaje, por lo que Vespucio, para el que nada parece
imposible, resulta que partió con el segundo viaje cinco meses antes de llegar del primero.
Nota de Julio Izquierdo Labrado.
25. Volver arriba↑ Fueron en realidad 8º de latitud Sur lo que Américo Vespucci midió para
este cabo. Mucho más cerca de los 8º 20' del actual Cabo de Santo Agostinho. Nota
de Julio Izquierdo Labrado.
26. Volver arriba↑ Arciniegas sostiene, en cambio, que sólo recorrió la boca del gran río.
(Arciniegas)