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Evolución histórica de la cirugía rectal

Fermín Palma I Pablo Palma I Antonio Leiva

U na breve valoración del pasado de la Ci­


rugía Rectal nos hace sentirnos -siguien­
do el término lainiano- deudores del pasado,
pues sin el esfuerzo y tesón de anatómicos y ci­
La historia de la ci­ gran entusiasmo.
rujanos, para abordar un órgano intrapélvico y
rugía rectal repre­ Fue el acceso peri­
de disección nada fácil, no habríamos llegado a
senta y conjuga un nealla vía de abor­
obtener la posibilidad de asegurar una cirugía ra­
exhaustivo esfuerzo daje del recto que
dical y la conservación de la función esfinteria­
de anatómicos y ci­ más predominó a lo
na anal.
rujanos, para poder largo de todo el siglo
A lo largo del trabajo se hace mención de la gran
abordar un órgano XIX, puesto que per­
aportación de la cirugía centroeuropea, junto al
intrapélvico y, por mitía extirpar lesio­
esfuerzo de la escuela gala y anglosajona, con la
tanto, profundo y de nes mas o menos
también aportación española. En este repaso se
disección nada fácil. profundas.
aprecia, una vez más, lo que era la cirugía ante­
Más adelante los im­ Por la época que co­
rior a la era antiséptica y lo que supone, la apor­
perativos quirúrgi­ mentamos no exis­ "'''', ~"'..;.:... .

cos serán hacer


tación listeriana al desarrollo de las técnicas
tía, todavía, la preo­
intraperitoneales, hasta entonces vedadas.
compatibles los pro­ cupación, en la
cedimientos y las
Esta modesta aportación sea un humilde home­
mente de los quirúr­
técnicas que asegu­
naje a esas minorías selectas del saber que con
gicos, de la conser­
ren una cirugía radi­ su fe y entusiasmo hacen posible toda creatividad.
vación esfinteriana.
cal y los que ofrez- No se contemplaba
can la posibilidad de conservar la función es­ nada más que la extirpación, de la forma más
finteriana anal. radical y con menos riesgo, de la lesión rectal.
Pero el camino, como siempre ocurre, será lar­ Pocos años después de Jacques LISFRi\.J,\¡C, en
go y tortuoso, pues a todo lo largo de la época 1839, VElLPEAU propone una rectotomia dor­
ochocentista, especialmente en la preantisépti­ sal con sección esfinteriana. DIEFFENBACH, en
ca, la integridad del peritoneo era un criterio 1845, lo aborda por vía transesfinteriana y SI­
unánime, frente a toda maniobra quirúrgica de MON, profesor de cirugía en Heidelberg, en
abordaje rectal. 1872, de forma transanal.
Por esta razón, cuando LISFRANC (1825), pro­ No faltó quien aportara una técnica transvagi­
fesor en Lyon, difundió su forma de intervenir nal, como la propuesta por NELATON (1891)
el recto, con buen resultado, por vía perineal, y DEPACE (1895), abordaje o vía que entusias­
sin abrir el peritoneo, con escasa hemorragia maba a L. REHN (1) a comienzos del siglo XX
y buena visibilidad, su técnica se aceptó con cuando proclamaba: « ... para qué derribar el

Palabras clave: Cirul,'Ía Rectal. Historia


Fecha de recepción: Julio 1994
-Ót. ••
muro, estando la puerta abierta». Ninguna de
estas técnicas cuidaban la conservación esfin­
teriana.
Conforme se fueron aplicando las normas de
la asepsia y de la antisepsia (*) se posibilita el
•...'0-:,_." .....,
abordaje del recto por otras vías, siendo Ko­
CHER, en 1874, quien al extirpar el coxis, ha­
ce, en uno de sus casos, la ablación de un tumor
rectal resecando el recto.
Pero la técnica que más impacto causó fue la
de KRASKE (2) (1885), en la que una vez ex­
tirpado el coxis llevaba la resección hasta la ter­
cera vértebra sacra, persiguiendo, junto al
abordaje posterior del recto, una técnica que
permitiera la resección y la conservación esfin­
teriana. Los márgenes de resección de KRAS­
KE quedaban reducidos a un 1,5 cm., empe­
zando ya a preocupar a los cirujanos el que jun­
to a la extirpación de la lesión se pudiera con­
servar la función esfinteriana.
Jacques Lisfranc (1790-1847). Sin embargo, la técnica de KRASKE fue moti­
vo de grandes complicaciones respecto a la in­
fección de la herida, dehiscencias, fístulas, en
consecuencia, de las anastomosis, que fueron
empañando los resultados de esta técnica. Ello
motivó que sólo dos años después, en 1887,
HOCHENEGG, en Viena, pusiera en práctica
una técnica haciendo descender el segmento
proximal del colon, una vez resecada la lesión,
. -'--'.r_'..
y fijarlo a la piel perianal, realizando práctica­
mente la primera sutura colo-anal, logrando la
continencia, en un principio en e130% de sus
casos y posteriormente en un 60 %, conforme
pudo perfeccionar el método. La adopción de
esta vía transacra da a muchos cirujanos de ha­
bla alemana una considerable y dilatada expe­
riencia en la conservación esfinteriana.
FINsmRER, por ejemplo, llegó a tener experien­
cia de 185 resecciones de recto por vía sacra
pura y 142 por vía abdomino-sacra cuando ya
'~''''''''-''''''''
se implantó la laparotomía como vía también
de abordaje del recto como enseguida veremos.
Todas estas técnicas de abordaje posterior del
recto que someramente hemos mencionado en
su concepción original, trataban de evitar la sec­
Frederick Salman (1790-1868).

(*) En 1867, iniciaba la era de la cirugía antiséptica y aséptica publicando sus primeros resultados bajo este significado
epígrafe:«On the antiseptic Principie in the Practice of Surgery».
ción peritoneal y, por tanto, la laparotomía, por
lo que la instauración de una colostomÍa de pro­
tección no entra en el esquema técnico de los
cirujanos de la época.
Será a comienzos de este siglo, cuando podre­
mos observar publicaciones de cecostomÍas y
sigmoidostomías (ya conocidas en siglos ante­
riores) como gestos quinírgicos previos a la ex­
tirpación de un tumor rectal por vía sacra
(CRANVELL, 1902, y WIESINGER, 1903...).

En 1904, SCHLOFFER (3-4), en un trabajo que

produce una fuerte impresión y se difunde por

todos los ambientes quirúrgicos -«Die Lapa­

rotomie im Dienste der Rectum extirpation»,

Bruns Beitr. Kilin. Chir. 42, 396, 1904-, ha­

ce constar la necesidad de poner la laparoto­

mía al servicio de la cirugía rectal.

Por esta época, GAUDlER, QUENU y REVERDIN

(5), se incorporaron rápidamente a la resección


rectal utilizando la vía dorso/abdominal, pero
mientras los autores franceses hacían la extir­
pación primaria del recto junto a la creación
de un estoma permanente, la escuela alemana 101m Percy Lockhart-Mummery (1875-1957).
representada por CZERNY, KRASKE y MIKU­
L1CZ, se mantendrían firmes en el criterio de
la conservación esfinteriana, restableciendo la

continuidad, preferentemente, desde el abor­

daje sacro.

La variante importante al ser precursora de téc­

nicas habituales -BABCOCK (7), BACON (8),

CUTAIT (25)-, fue la de MAUNSELL (1892)

que propuso evaginar y resecar el segmento rec­

to cólico, a través del ano; técnica que experi­

mentó en cadáveres y que TRENDELENBURG,

en 1897, la puso en práctica movilizando y pro­

trusando el recto a través del ano desde el ab­

domen, proponiendo, por la misma época, en

el Congreso de Cirugía alemán, la posibilidad

de resección rectal por vía exclusivamente ab­

dominal, tal y como se entiende en la ac­

tualidad.

En Inglaterra, tras el pesimismo mostrado por

el fundador del Sto Mark's Hospital, Frederich

SALMON, en la extirpación del recto el verda­

dero pionero, que recoge los trabajos y expe­

riencia de ALLIHGHAtv! (1901) es LOCKHART­

MUMMERY, llevando implícita su técnica la ser­

vidumbre de una colostomía terminal deEniti­ William Bashall Gabriel (1893-1975).


tales revelando que la invasión, primeramente,
era hacia arriba y lateral y mucho más tarde
hacia abajo y todo a través de los vasos y nó­
dulos linfáticos, por lo que se instauró la ope­
ración abdomino/perineal para la extirpación
total del recto -operación de MILES- o re­
sección abdomino/perineal que entre los ciru­
janos de habla hispana llamamos amputación
del recto abdomino perineal, que define muy
bien el tipo de operación. Pero la operación de
MiI1~S tampoco iba a ser la operación standard
por largo tiempo.
DIXON (13-14), en 1948, desde la Mayo Cli­
nic, se mostró concluyente en extirpar el recto
con la lesión por medio de una resección ante­
rior con anastomosis primaria y preservación
del aparato esfinteriano, sin que se incremen­
tara la morbilidad y mortalidad.
Una gran aportación de la cirugía francesa, en
los años cuarenta y cincuenta, fueron las de la
escuela de París protagonizada por el profesor
F. D'ALLAINES (12) y la representada por el
profesor Paul SANTY (29), de grata memoria,
en Lyon. La vía que utilizaron fue la abdomino­
sacra y debemos considerarla como técnica pre­
"''',. -,';.
cursora de la que actualmente utiliza LocA.LlO
Henri Hartrnan (1860-1952).
(15-16-17) en New York.
va y la ablación del recto por vía perineal, Entre las operaciones tipo «pull-through» la téc­
estando el enfermo en debúcito lateral, siendo nica primitiva de HOCHENEGG y MAUNSELL, se
la operación clásica del St. Mark's Hospital, por actualizó en las de BABCOCK, BACON y BLACK,
lID período de 20 años. siendo la más reciente la de TURNBULL y cu
GABRIEL (34), en 1932, tenía una mortalidad TAlT, muy bien descritas por el propio GOLIG­
de 11,6 %, Y una supervivencia de 5 años del
40 %, con esta técnica de la excisión terminal.
Esta es la razón de que GABRIEL, cuando le vi­
mos en la década de los años cincuenta, prac­
. . • . . 'r .
ticara una vía perineal/abdominal para la
ablación del recto, pues había vivido en el Sto

Mark's Hospital toda la experiencia de LORCK­

HART-MUMMERY.

Elli"iEST MILES (6), joven cirujano y anatómi­


(KRASKE"¡
co del mismo Hospital de Se Mark's y contem­

poráneo de ALLIHGA.M observó, siguiendo los

procedimientos operatorios anteriores, que el

95 % tenía recurrencias del tumor dentro de los

tres primeros años.

Estos desafortunados resultados le hicieron es­


ART.
I'AIIKS • VI A E:NOOARAI,
tudiar mejor la propagación de los tumores rec­
DIFERENTE5 VIA5 DE ABORDAJE DEL RECTO.
Alejandro San Martín Satrústegui (1847-1908).

HER. En esta técnica se preserva el ano, la


mucosa del conducto anal y los músculos es­
finterianos. Evertiendo el ano se hace pasar a Sir Alan Parks (1920-1982).
través del mismo, una vez dilatado, el colon
proximal, fijando los bordes del ano evertido
a la capa sero-muscular del colon, y entre 10/14
días del post-operatorio, el exceso de colon es
resecado, suturando la mucosa y submucosa del
corte o sección terminal del colon al borde del ..
."""'~.~~

anorrecto con sutura entrecortada y reintrodu­


ciendo la anastomosis a través del ano.
Las necrosis del muñón del colon es en las es­
tadísticas la complicación más temida (GOLIC­
HER, 22,4 %) (23-27), obteniendo una normal
continencia el 25 %, en tanto que 75 % tenían
«flatus- o manchaban la ropa interior (<<soiling»).
MASON (9-10-11) ha divulgado una técnica
transesfinteriana, abordando el recto por vía
posterior y seccionando cuidadosamente y mar­
cando previamente a su sección, los músculos
esfinterianos y poniendo especial énfasis en ha­
cerlo justamente en la línea media, para una ''::/

vez terminada la exéresis de la lesión suturar


meticulosamente los músculos esfinterianos.
Tanto LOCALIO como LAZORTHES han utiliza­
do este principio técnico para extender la re­
sección rectal por debajo del puborrectal y
permitir de esta manera la anastomosis a nivel
muy inferior.
Sir Alan PARKS (21-22), del Sto Mark's Hos­
pital, aportará su genial intervención de la José Coyanes (1875-1964).
«eleeve-anastomosis» o anastomosis en "man­ El gran progreso de la cirugía proctológica ha
".' ,

guito" colo-anal conservando íntegramente el hecho que se creen unidades de esta especiali­
sistema esf'interiano, tras la extirpación de la dad en todo el mundo, destacando muchos cen­
mucosa recto anal (mucosectomía) y realizan­ tros y unidades de un enorme prestigio. Baste
do la anastomosis vía transanal y aplicando es­ señalar las que venimos conociendo como es
te mismo método posteriormente a la implan­ el departamento colorrectal de la Cleveland CIí­
tación de un reservorio íleo-anal que él preco­ nic, el célebre S1. Mark's Hospital y el Prosper
nizó. En el momento actual las técnicas de Hospital de Recklinghausen, regentando el ser­
doble grapado han venido a sustituir a la mu­ vicio de Coloproctología 1. CIRONA, que ha sa­
cosectomía. bido perfeccionar y llevar a la práctica qui­
En España, Alejandro SAN MARTÍN y SATRÚS­ rúrgica cotidiana todo lo que Ajan PARKS pro­
TEGUI (1847-1908) aportó su genial colostomia puso e inició a mediados de siglo.....
,-"-',. ',';,
continente de la cual ya nos ocupamos en Ci­
rugía Española. Su discípulo José COYAi\iES
(1875-1964), prestigiosa figura de la cirugía es­
pañola, dedicó especial atención a la cirugía
rectal, pese a ser un precursor de la cirugía vas­ FermÍm Palma, Cirujano. Académico de Nú­
cular, continuando los trabajos de su maestro mero de la Real Academia de Medicina de Gra­
SAl\i MARTíN. Finalmente, José RIBERA SAI\iS nada. Ex-presidente de la Asociación Espaiiola
(1852-1912) dejó publicados varios trabajos de de Coloproctología; Pablo Palma, Chirurgis­
su técnica "la rectotomía posterior», resecan­ cheAbteilurzg. Kreiskrankenhaus Alt/Neuotting.
do el coxis, para el tratamiento de las lesiones Altotting. (Universidad de Munich) Alemania;
anorrectales y para la corrección de las defor­ Antonio Leiva, Cirujano Hospital Materno­
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