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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR


INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
NÚCLEO MIRANDA – EXTENSIÓN ACADÉMICA HIGUEROTE
ESPECIALIDAD: MATEMÁTICA COHORTE: 2014

Profesora: Integrante:
Hernández Gladys. Rivas Lilian. C.I.: 12.597.199
Literatura Infantil

Higuerote, diciembre de 2017


INTRODUCCIÓN.

La literatura infantil es un arte que recrea contenidos humanos profundos y


esenciales; emociones y afectos primigenios; capacidades y talentos que abarcan
percepciones, sentimientos, memoria, fantasía y la exploración de mundos ignotos.

Es un arte que abarca campos del quehacer humano básicos y que tiene que
ver de manera raigal con la cultura, la educación, la comunicación, la ciencia y lo más
central de las humanidades; es un arte que asume la realidad, decanta la vida, recorre
y traspasa la fantasía, toca y se introduce en lo eterno. Devela, desentraña y debate
artísticamente asuntos fundamentales del ser del hombre y de las cosas, de la
naturaleza y de la vida, del cosmos y el destino, al mismo tiempo que remece,
conmueve y transforma el alma escondida del ser del niño o de la persona humana
que lee, al mismo tiempo que sublima y cambia la vida. Busca reinventar el mundo en
función de viejos y a la vez nuevos cariños e ilusiones. Permite que el niño se sitúe
frente a la realidad con fascinación, lleno de encanto que los creadores arrancan al
misterio como expresión de la vida con significados henchidos de valor y colmados
de esperanzas.

Diversas categorías o clases de literatura infantil se perfilan. Así, se puede


considerar una literatura infantil hecha por adultos con alma de niños y de niños con
puño, tinta y pluma de adultos.

Ya en otro plano u orden, hay una literatura en donde predomina lo lúdicro,


otra en donde se despliega lo fantástico, otra donde bulle lo humano en su dimensión
social o colectiva. Hay una literatura que se complace en el ritmo del lenguaje, otra
que se interesa más bien por el ámbito de las formas, otra que se sumerge en la
materia de los sueños, y otra que se compromete con los problemas y dolores del
mundo.
Se puede definir la literatura infantil como todas aquellas producciones
literarias orales y escritas compuestas para desarrollar la fantasía, imaginación,
creatividad, sensibilidad, conocimiento y adquisición del lenguaje infantil. Por lo
tanto, es el conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para los
más pequeños, pero que originalmente se escribieron pensando en los lectores
adultos. Es un arte que recrea contenidos humanos profundos y esenciales, emociones
y afectos, capacidades y talentos que abarcan percepciones, es decir, es una forma de
expresión artística que engloba una diversidad de géneros literarios, la cual utiliza un
lenguaje o palabra como medio para así representar el mundo de los niños.
La literatura Infantil surge para el Siglo XVII, donde aparecen obras que
tratan sobre fantasía, siendo un reflejo de los mitos, cuentos y leyendas. Durante el
Siglo XVIII empieza a verse la infancia como estadio diferente al de los adultos,
ejemplo de ello tenemos a Robinson Crusoe o La Bella y la Bestia. Para el Siglo XIX
con el movimiento romántico arriba al siglo de oro de la literatura infantil, ya que son
muchos los autores que editan sus obras con una extraordinaria aceptación entre el
público joven. Para el Siglo XX aparecen nuevos formatos gracias a las técnicas
pictóricas y la ilustración de las historias, donde las palabras son acompañadas de
imágenes que contextualizan la narración y aportando nexos de unión a la historia.
Durante los años 60 hay reivindicaciones en los derechos infantiles El Principito y
luego para los años 70 hay un desarrollo económico y cultural, donde nace una nueva
visión de la infancia y surge una nueva forma de educar, creando más libros ya que se
amplía la escolaridad y aparecen diferentes temas en la literatura. En los años 80 se
dan cambios bruscos en las editoriales, donde se acentúan los conflictos personales.
Para el Siglo XXI la literatura infantil se encuentra muy consolidada dentro de la
mayoría de los países.
El objetivo primordial de la Literatura Infantil es:
 Incentivar la creatividad, (estimula la imaginación)
 Debe existir un reconocimiento grafico verbal (relaciona graficas con
fonemas)
 Ampliación del léxico (adquisición de nuevas palabras)
 Aprenda secuencias de hechos
 Memoria
 Construir un lector
Ahora bien, podemos decir que la Literatura Infantil son todas las
manifestaciones que tienen como base la palabra y promueven el interés del niño,
abarca: narraciones, poesías, cuentos, teatro, rimas, adivinanzas, trabalenguas, etc.
La Literatura Infantil como base teórica cumple con la tarea de socializar al
niño, ya que a través de esta se familiariza con la sociedad, donde habita su uso al
momento que lo ayuda ampliar su campo experimental, a fin de transferir la cultura
de uno a otro, recreando imaginación y expresando sentimientos.
A su vez, está fundamentación se basa con el apoyo en el estar y en el ser
niño, perspectiva en la cual no hay mejor vínculo que el existente entre el arte y el
espíritu de infancia, entre la poesía y naturaleza del ser niño, entre el prodigio del arte
y el milagro del ser infante, porque literatura e infancia comparten como elementos
intrínsecos y comunes una misma identidad.
Dentro de la Literatura Infantil nos encontramos con unas características
principales basadas en una trama lineal, aunque últimamente la evolución de la
literatura infantil, ha llevado a tramas un poco más complejas, con diferentes planos
temporales, varias voces narrativas y tramas secundarias como en la gran literatura,
aunque, por supuesto, sin llegar a niveles semánticos demasiado complejos que la
hagan inaccesible al joven lector. El tiempo y el lugar generalmente son inseparables,
establecidos así: “Había una vez”, “En un lugar muy lejos de aquí”, “Hace mucho
tiempo”, entre otros. Existen imágenes de maravillosa sencillez. Estilo no recargado
ni retórico; por el contario muy ágil, dinámico y bastante depurado. Empleo frecuente
del diálogo en un estilo narrativo directo, poco referencial. Actualmente se observa
con mucha frecuencia la presencia de personajes genéricos como “topo”, “sapo”,
“ardilla”; Empleo exhaustivo del sinsentido, el absurdo, la hipérbole, y otros recursos
humorísticos. No se detiene mucho en la descripción de personajes o lugares, para
ganar tensión narrativa.
Por lo tanto, se puede decir que la literatura infantil se caracteriza por los
siguientes aspectos:
1) Tema: el niño debe estar íntimamente identificado: 0 a 3 años los temas
deben ser monográficos y realistas, es decir, que estén relacionados con la
casa, escuela y la familia. Además que los libros sean para manipular y hagan
juego visual. 3 a 6 años: se refieran a pequeñas anécdotas, que correspondan a
experiencias vividas y que los protagonistas sean animales o niños en quienes
se pueda reconocer. Debe existir personajes y situaciones fantásticas, brujas,
hadas, gigantes, cuentos clásicos y populares. Y que los textos sean pensados
para lectura y escritura.
2) Lenguaje y Estilo: este debe ser asequible, pero a su vez debe ser mágico;
que contenga descripciones claras, agiles y cortas. Debe existir un vocabulario
variado, adecuado, preciso e imaginativo, que lo hace sencillo a frases cortas y
sus personajes tienen que hablar como lo hacían en la realidad.
3) Estructura; tiene que ser simple y lineal, es decir, con planteamientos, nudo
y desenlace. Esta estructura puede ser normal, acumulativa y circular.
4) Espacio: debe ser reconocido por el niño, tiene que hacer referencia aquellos
lugares que le resulten familiares.
5) Tiempo: debe ser fijo, es decir, no se puede estar saltando de presente a
futuro o a pasado; ya que de lo contrario se perdería el hilo.
6) Personajes: debe resultar familiar para el niño y sentirse identificado con el
protagonista.
7) Formatos y Edición: los libros deben ser resistentes y flexibles con imágenes
y letras grandes y llamativas.
8) Valores: Se deben tratar conceptos universales y positivos como el auto
concepto y la autoestima.
Aunado a todas esas características que conforman la literatura Infantil
podemos encontrar una serie de funciones que se detallan a continuación:
 Función didáctica: Esta función consiste como recurso útil para realizar las
actividades diarias de la educación inicial, tiene como objetivo ayudar a
explicar diferentes temas.
 Función ética: con esta función se logra transmitir a los niños valores
formativos que permiten la configuración de la conciencia moral.
 Función psico-social: Consiste en establecer una estrecha comunicación
entre niño y maestra y niño a niño, ya que contribuye a la formación de
hábitos de la lectura y a la preparación y desarrollo de un buen lector.
 Función estética: Comprende los valores artísticos, la sensibilidad inmersa
en un texto y la capacidad de expresión alcanzada. Despierta en el niño(a) la
creatividad, el buen gusto por la lectura como actividad grata y la
estimulación que incita a la acción, ejemplo de ello es la dramatización.
 Función Informática: Esta función es la más importante, ya que cumplen
los textos usados en el entorno escolar. Su función es la de informar, la de
hacer conocer el mundo real, posible o imaginado al cual se refiere el texto.
 Función Literaria: Son aquellos textos que tienen una intencionalidad
estética. El autor emplea un lenguaje figurado lo más importante es el “como
se dice”.
 Función Apelativa: Intenta modificar comportamientos, lleva al receptor en
aceptar lo que el autor dice. Función expresiva: Manifiesta la subjetividad
Del emisor, sus estados de ánimo, sus afectos y sus emociones.
La Literatura Infantil Venezolana nace del mismo corazón de nuestra cultura
aborigen. Los mitos de creación de nuestras etnias y toda la riqueza cultural de su
tradición oral, formas de transmisión de conocimientos y valores a través del habla,
de la narración, de los Taurón Pantón, Cuentos y leyendas; Pemontón Taremurú,
Invocaciones Mágicas; Pantón Neké, los no cuentos; o Ekaré, relatos verdaderos, que
forman parte de todo ese legado preservado por más de quinientos años en el seno de
la cultura Pemón, al igual que el Nüchi’ki’, en la cultura Wayuu, y que fueron
recopilados por investigadores como Miguel Ángel Jusayú, Paz Ipuana, Fray Cesáreo
de Armellada por nombrar los más importantes. Se nutre de la cultura africana que
llegó a nuestras costas con sus Patakies, con sus ritos africanos, cultos religiosos, la
música, la tradición oral y todo el sincretismo con la religión católica. Por otra parte,
la herencia española, los romances, juglares, la tradición oral europea, los cuentos
clásicos, la cultura gitana, los portugueses, italianos y sus cuentos picarescos, las
leyendas, la didáctica, la formación moral y cívica. Existió una tradición literaria que
de acuerdo con el status social de la época otorgaba la posibilidad de acceder a ella.
Los campesinos recibían la herencia de los mitos, leyendas, cuentos de espantos y
aparecidos, los niños de la ciudad accedían a otro tipo de literatura, “más culta”,
según los conceptos de la época más estilizada. La literatura infantil se nos da ante el
desarrollo de un país en su lenguaje, en su identidad y forma expresivas de finales del
siglo XIX hasta principios del siglo XXI donde se registra el proceso de desarrollo
científico tecnológico, la vida en el campo, los espantos y aparecidos, el cine, el
teatro, la música.
Por lo tanto, la literatura infantil venezolana ha sido recopilada de las
tradiciones y del folklore, donde se pretende mostrar al niño venezolano su verdadera
identidad en contra del bombardeo de tradiciones extranjeras presentadas
principalmente en la televisión. En nuestra infancia hemos conocido los cuentos del
Tío Tigre y Tío Conejo, del Tío Nicolás o el De como Panchito Mandefuá cenó con el
Niño Jesús de Pocaterra. Recientemente la Fundación Banco del Libro, institución
que se dedica a la promoción, evaluación, edición y rescate de la literatura infantil en
Venezuela, organizó la exposición interactiva Muchos Libros, Muchos Mundos. Una
experiencia que buscaba dar a conocer el maravilloso mundo que se esconde tras las
carátulas coloridas de las ediciones para niños. Acciones como estas deben repetirse
ya que debemos rescatar esa cultura de la lectura en el niño.
Dentro de los principales autores Venezolanos tenemos los siguientes:
 María Pilar Quintero (Estado Mérida- Narrativa). Psicóloga social y autora de
libros para niños, su obra se caracteriza por recrear un universo mítico
arraigado en las tradiciones orales de los Andes venezolanos. Ha publicado El
día y la noche, La Fiesta de Lucía y Uribí: La madrina de las palabras, entre
otros títulos. Actualmente es Directora de la Editorial Nuestra América.
 Mercedes Franco (Estado Falcón - narrativa) Licenciada en Letras por la
Universidad Central de Venezuela. En 1992 publicó la novela La Capa Roja,
con la que ganó el galardón al Premio Miguel Otero Silva, y obtuvo también
en 1993, la Mención Honorífica del Premio Municipal. En 1996 se editó
Vuelven los fantasmas, libro distinguido en la Lista de Honor IBBY, en 1998.
Recientemente fue publicado su Diccionario de fantasmas, misterios y
leyendas de Venezuela. Otras obras suyas: La Piedra del Duende, publicada
por Alfaguara en el 2000, Cuentos para gatos y Cuentos de la noche,
publicado por Playco editores y Mención de Honor en el Concurso de
Narrativa Juvenil Salvador Garmendia 2002.
 Efraín Subero (Estado Nueva Esparta - poesía) Distinguido poeta, crítico,
articulista, ensayista. Destacado bibliógrafo e investigador de literatura
infantil. Su labor periodística le valió el Premio Nacional de Periodismo.
Entre sus obras se cuentan Bibliografía de la poesía infantil venezolana,
Poesía Infantil Venezolana, y los poemarios Isla de luz sobre el amor anclada
Casi letanía. En estos parajes, Estancias del amor iluminado, Matarile, entre
otros.
 Carlos Izquierdo (Estado Miranda - narrativa) Educador. Pionero de la
televisión educativa en Venezuela, en 1959 concibió y dirigió los programas
televisivos “Jardín de Infancia” y “Nuestros muchachos” del ME. Fue
Director y animador del programa radial “Cosas del Abuelo” y “Vida y
ciencia” durante 28 años. Entre sus títulos publicados para niños se cuentan
¿Qué le pasa a tío Cachicamo?, Antonio quería un caballo volador, Qué
bueno es saber leer y el poemario Cosas del abuelo en San Antonio.
 Rosario Anzola (Estado Lara - poesía) Maestra, escritora, investigadora y
cantautora. Conocida figura de la literatura infantil venezolana, ha publicado
varios libros para niños: Romance del nacimiento, El niño de las calas,
¡Encontré una moneda!, y El son del ratón y otras canciones, publicado por
Monte Ávila Editores, entre otros. Ha grabado dos discos para niños: Rosario
Anzola canta cosas de los niños y Canciones para jugar.
 Mireya Tabuas (Estado Miranda - narrativa) Periodista, dramaturga, narradora
y guionista. En dos oportunidades ha merecido el Premio Aquiles Nazoa de
dramaturgia infantil. También ha obtenido el Premio de Literatura Infantil,
mención narrativa, en la I Bienal de Literatura Mariano Picón Salas de
Mérida, en 1991, y el Primer Premio de la Bienal Internacional de Literatura
Infantil Canta Pirulero del Ateneo de Valencia, entre otros reconocimientos.
Entre sus títulos publicados se cuentan: Gato encerrado publicado por Monte
Ávila Editores, incluido en la selección White Ravens de la Biblioteca
Internacional de Múnich y publicado en Italiano por la Biblioteca de Florencia
y Cuentos para leer a escondidas, escogido por la seccional venezolana de la
IBBY como Mejor Libro del Año 2001, en la categoría Literatura Infantil.
 Luís Carlos Neves (Distrito Capital –poesía- narrativa-teatro) Abogado,
docente universitario e investigador en las áreas de literatura infantil,
dramaturgia y narración oral. Además de varios reconocimientos en los
géneros cuento, teatro y poesía, en novela obtuvo el Premio Andino de
Literatura Infantil Enka. Algunos de sus numerosos títulos son: Hazañas del
sapo Cururú y Nuevas hazañas del sapo Cururú, Amigo es para eso, A jugar
juglar, Carabela calavera, Duendes de aquende y allende, Antojo de oso,
Arias imaginarias, Porras y cachiporras y amigos emplumados, todos
editados por la Editorial Isabel de los Ríos.
 Marisa Vannini (Distrito Capital poesía-narrativa) Historiadora, docente y
autora de libros para niños y jóvenes, entre los que destacan el libro de
poemas. La palabra imaginaria y sus novelas juveniles El Oculto, ganadora
del Premio “Emilio Salgari”, en Italia, 1992, y La Fogata, con la que obtuvo
en 1978 el Premio Europeo de Literatura Infantil Provincia de Trento, en
Italia. Ha publicado numerosos títulos de poesía para niños y en narrativa
pueden mencionarse El gato de los ojos dorados, premio Mejor Libro del
Año 2002 otorgado por el Banco del Libro, Cuentos de gentes y de árboles y,
recientemente, Ellos también descubrieron el Nuevo Mundo.
 Carmen Mannarino (Estado Miranda - biografías) Figura pionera de la
literatura infantil en Venezuela. Investigadora, miembro fundador del Banco
del Libro y editora de libros para niños. Posee una extensa obra ensayística
entre la cual destacan Orlando Araujo; violencia, nostalgia y bohemia, Obra
Poética de Enriqueta Arvelo Larriva. Destaca su antología para niños sobre
diversos aspectos de la cultura venezolana titulada Aquí Mismo, publicada
por Monte Ávila Editores. En los últimos años se ha dedicado a la escritura de
atrayentes biografías para niños y jóvenes, entre las cuales pueden
mencionarse Luis Beltrán Prieto Figueroa, un hombre país; Alberto Arvelo
Torrealba, la pasión del Llano; Orlando Araujo, el hombre y el escritor,
Francisco Tamayo, científico y humanista, entre otras.
 Josefina Urdaneta (Estado Zulia -narrativa) Destacada docente e investigadora
del folclore destinado a los niños, el cual ha difundido en importantes
antologías como Alas de Letras y Contigo sí. Ha publicado hermosas
versiones propias de la tradición oral venezolana, entre las cuales se cuentan
El gallo de boda, La gallinita rabona, Pequeño zambo, El sol y el agua,
Pollito Pito, Cuento que te cuento, y muchas otras.
 Hugo Colmenares (Estado Táchira -narrativa) Comunicador social, ganador
del Premio Enrique Otero Vizcarrondo como Periodista más destacado del
Diario El Nacional. Autor de textos para niños, ha obtenido importantes
reconocimientos como el Premio Municipal de Literatura del Ayuntamiento
de La Grita por su novela para niños Cayena: la vaca que estornudaba y la
Mención de Honor en el Premio de Narrativa Infantil y Juvenil Enka de
Colombia en1998. Ha publicado El tigre Zafiro Andaluz y una antología de
cuentos en la Colección Grano de Maíz de la Contraloría General de la
República.
 Iris Tocuyo (Estado Nueva Esparta - poesía) Licenciada en Letras, pintora y
escritora. Libros infantiles publicados: Pájaro Cristal de Roca, Travesuras,
Relatos de había una Vez, Mi color Preferido, José Eusebio y Cuentos de
Gaitán.
 Antonio Castro (Estado Mérida- poesía-narrativa) Poeta, cantautor, escritor y
narrador oral de cuentos para niños y jóvenes. Ha sido merecedor de varios
reconocimientos entre los que destacan el Primer Premio en el Concurso
Internacional de Cuentos para Niños de Editorial Susaeta, en 1993 y 1995,y el
Primer Premio del Concurso Nacional de Literatura Infantil “Rafael Rivero
Oramas” del Ministerio de Educación,. Ha publicado. El hombre azul y otros
cuentos, Pájaro del corazón, Diario de Andina, entre otros títulos.
 Armando José Sequera (Estado Lara - narrativa) Licenciado en comunicación
social. Son numerosos sus libros de investigación y divulgación científica. Su
internacionalmente reconocida obra de ficción para niños y jóvenes le ha
hecho acreedor de múltiples premios, entre ellos el “Casa de las Américas” en
1979, el “Diploma de Honor IBBY” en 1996 y el Primer Premio en la Bienal
Latinoamericana Canta Pirulero del Ateneo de Valencia (Venezuela) en 1998,
con el conjunto de relatos titulado Teresa, publicado por Alfaguara-
Santillana. Otros de sus numerosos libros para niños son Fábula del Cambio
de Rey, Evitarle malos pasos a la gente, Espantarle las tristezas a la gente,
publicados por la Editorial Isabel de los Ríos, y Fábula de la Mazorca, editado
por el Grupo Editorial Norma.
 Velia Bosch (Estado Bolívar- poesía) Considerada una de las figuras más
prominentes dentro de la poesía para niños venezolana. Entre sus poemarios
se cuentan Jaula de Bambú, Arrumango, Las palabras y las sombras.
 Beatriz Mendoza S. (Estado Carabobo - poesía) Docente de Literatura y de
Arte. Escribe en prosa y en verso, tanto para niños como para adultos. Su
trabajo se caracteriza por su delicadeza y musicalidad. Ha publicado los
poemarios Viaje en un barco de papel, Tarea de vacaciones.
 Rubén Martínez Santana (Estado Aragua – narrativa-teatro) Licenciado en
comunicación social y docente universitario. Versátil creador, ha recibido
reconocimientos en cuento, poesía, teatro, divulgación científica y música.
Premio Nacional “Rafael Rivero Oramas” de Literatura Infantil, otorgado por
el M.E. Es además cuentacuentos, actor y director de teatro, oficios en los
cuales también ha sido galardonado. Ha publicado varios libros para niños y
jóvenes, entre ellos: Carrusel Limbus Circus Mágica y El Libro de los libros,
ambos editados por la Editorial Isabel de los Ríos, y Un gato en la ciudad, de
próxima aparición en la colección Abra palabra de Editorial Arte.
 Marisol Pérez Melgarejo (Estado Táchira - narrativa) Poeta y cuentista. Con el
cuento “Los vuelos de María” obtuvo el premio Concurso de Narrativa
auspiciado por la Dirección de Cultura del estado Táchira. La Biblioteca de
Autores y Temas Tachirenses lo publicó en compañía de otros nueve relatos
bajo el título de Laberinto. Parte de su poesía integra las recopilaciones
antológicas Color Sepia, El pozo de los sueños y Poesía Contemporánea
Tachirense. Su obra ha sido objeto de estudios críticos y aparecen reseñados
en el libro Escritoras de Venezuela-Escritoras Tachirenses.
 Diana Abreu (Estado Miranda – poesía-narrativa) Cuentista, poeta y editora
de libros para niños. Ganadora de premios nacionales en ambos géneros. En el
área musical ha desarrollado y publicado un método para el aprendizaje de la
lectura y escritura de la música. Estos libros son utilizados actualmente en
numerosas escuelas primarias, conservatorios y orquestas infantiles. Entre sus
obras de creación figuran El soñador de Sueños y Huellas en el aire, entre
otras.
 Marielba Nuñez (Estado Miranda-poesía) Periodista y escritora. Su obra
literaria para niños ha recibido los siguientes reconocimientos: premio de la
Bienal Augusto Padrón de Maracay, en 1995, por el libro de cuentos
Fabulosos y más fábulas; premio de la Bienal Canta Pirulero del Ateneo de
Valencia, en 1996, por el poemario Abecedario con alas; Premio Manuel
Felipe Rugeles Consejo Nacional de la Cultura, en 1999, por el poemario
Cantos del bosque profundo, y Premio Miguel Vicente Pata Caliente de la
Fundación Cultural Barinas, en el 2003, por el texto Pequeño Libro de las
Bestias Olvidadas. Ha publicado el libro de relatos Fabulosos y más fábulas,
actualmente en reedición, y próximamente estará en imprenta Abecedario con
alas, editado por Monte Ávila Editores Latinoamericana.
 Rafael Rodríguez Calcaño (David Carabás). Caracas, 1952. Licenciado en
Letras (U.C.V.). Master en Lingüística (Escuela de Altos Estudios Sociales,
París). Reconocimientos: Mención Especial en el II Concurso Internacional de
Literatura Infantil de la Biblioteca Saint John Perse de París (1989); Primer
Premio en la I Bienal de Literatura Infantil de la Contraloría General de la
República (2001); finalista en la Cuarta Edición (2005) del Concurso
Internacional de Literatura Infantil Libresa, Ecuador. Títulos publicados: El
hombre que durmió a su sueño; La grandilocuente historia del gigante
Noctambul; La rebelión de las abejas; El abecedario del abuelo; La Pelucha
del sexto y su gata Leticia; Algo pasa en la nevera; Una oveja llamada Dolly;
Aromas y sabores del trópico; Animales del trópico; Tus tradiciones, Las
vertiginosas aventuras del trompo Girondo.
A su vez existen otros autores venezolanos ligados a la Literatura Infantil como
son Silvia Dioverti (Estado Miranda – poesía-narrativa), .Erika Schwab (Estado
Portuguesa - narrativa), Armando Carías (Distrito Capital- teatro), .Néstor Caballero
(Distrito Capital- teatro), Henriette Arreaza (Estado Mérida –narrativa- teatro), .Ligia
Bianchi (Estado Miranda - narrativa), Corina Michelena (Estado Miranda –narrativa),
.Josefina Falcón de Ovalles (Estado Miranda - poesía-narrativa), .Inés de Cuevas
(Estado Mérida - poesía), Isabel de los Ríos (Distrito Capital - poesía), Aminta Díaz
(Estado Guárico - poesía), Morelia Domínguez (Estado Anzoátegui -teatro), Romano
Rodríguez (Distrito Capital- teatro), Laura de Rokha (Distrito Capital –teatro),
Yolanda Pantin, .Jacqueline Golberg (Estado Miranda - poesía), .María Luisa Lázaro
(Estado Mérida - narrativa), Armando Quintero, Lolita Robles de Mora, Carmen
Delia Bencomo, Blanca Graciela de Caballero, entre otros.
Todos estos autores venezolanos tienen un fin específico, que es lograr en el
niño una integración con el contenido de la historia, ejemplo de ello tenemos los
siguientes:
 UN ABUELO, SÍ de Nelson Ramos, publicado por, Ilustraciones de Ramón
París, Venezuela-España: Ekaré, 2011. Esta historia trata de que un abuelo se
metamorfosea en distintos animales para consentir los deseos de su nieto por
tener una mascota. En un divertido paseo, el cuento nos conduce a una
experiencia visual innovadora, donde las imágenes juegan con luz y sombras a
través de pequeñas maquetas de papel hechas por su ilustrador. Ediciones
Ekaré nos trae un trabajo editorial complejo, que invita a espacios evocativos
y una lectura al compás de la familia. Ganador de “Los mejores libros para
niños y jóvenes” del 2012 además de formar parte de la lista IBBY 2012.
 ABCIRCO de Gerald Espinoza, Venezuela: Camelia, 2011; trata de un viaje
lúdico a dos tintas por el mundo de las letras y sus posibilidades. Bajo la carpa
de un circo (creada desde las guardas del libro), el lector visitará a complejos
personajes u objetos que refieren a cada una de las letras del abecedario. La
editorial Camelia, junto al ilustrador Gerald Espinoza, nos invita a acercar al
niño al mundo de la asociación del a, b, a través de la imaginación. Ganador
de “Los mejores libros para niños y jóvenes del 2012”.
 CHAMARIO, de Eduardo Polo, Ilustrado por Arnal Ballester, Venezuela:
Ekaré 2007. Trata de Eugenio Montejo, bajo el heterónimo del colígrafo
Eduardo Polo que trabajaba para Blas Coll, construye un mítico entramado
sobre el origen de estos poemas. Chamario, cuyo nombre deriva de la palabra
chamo, recoge poemas lúdicos, construcciones poéticas y juegos del lenguaje
que acercan al niño al discurso poético. Su vigencia, aún en la actualidad, se
debe a la impecable edición de Elena Iribarren en la que supo comulgar los
poemas con el trabajo del ilustrador español Arnal Ballester, quien, por su
lado, creó un imaginario propio, lleno de color y humor, que no desentona con
la potente palabra de Montejo. Una joya de colección para niños, jóvenes y no
tan jóvenes. Ganador del premio “Los mejores libros para niños y jóvenes”
del 2005 y forma parte de la lista de honor IBBY, 2006.
 RATÓN Y VAMPIRO, de Yolanda Pantin, Ilustrado por Jefferson Quintana
Venezuela: Lugar Común, 2012. La reedición de los relatos de Ratón y Vampiro
cobra una nueva dimensión bajo la paleta de Jefferson Quintana. Imágenes
enmarcadas bajo la tradición de Leo Lionni, construidas a partir de la técnica del
collage, fortalecen con entrañables expresiones a estos dos personajes azules. Su
texto, escrito para cautivar a los más pequeños de la casa, es acompañado por un CD
que musicaliza las hazañas de estos simpáticos roedores. Postulado para “Los mejores
libros para niños y jóvenes” del 2013.
Dentro de la problemática de la literatura infantil se encuentran diversos
aspectos iniciados por la sociedad industrial y el progresivo despoblamiento de las
zonas rurales, la incorporación de la mujer a la vida laboral, además del ritmo de vida
acelerado, han propiciado que los adultos pasen muchas horas fuera del hogar y por
consiguiente, que niños estén ocupados en múltiples actividades extra escolares
disminuyendo así las interrelaciones de este tipo en el ámbito familiar. Esto sucede en
todos los estratos sociales pues los adultos suelen privarse de lo necesario para
ofrecer a sus hijos los bienes y servicios indispensables, y aun para satisfacer
necesidades de segundo orden.
Otro problema fundamental de la literatura para niños y jóvenes consiste en
determinar qué es y qué no es accesible o apropiado para ellos, según sus edades. Es
una dificultad que concierne a los creadores, a los maestros, a los críticos, y en
general a todo el que pretenda vincular a los niños con la literatura. La crítica literaria
moderna considera esencial el carácter de "literatura", por lo que hoy se excluye, de
la producción presente, los textos básicamente morales o educativos. Esta es una
concepción muy reciente y casi inédita en su historia. La literatura para niños ha ido
creciendo a medida que se asentaba la concepción de la infancia como una etapa del
desarrollo humano propia y específica; esto es, según se extendía la idea de que los
niños no son ni adultos en pequeño ni adultos con minusvalía. En la Edad Media no
existía una noción de la infancia como periodo diferenciado y necesitado de obras
específicas, por lo que no existe tampoco, propiamente, una literatura infantil. Eso no
significa que los menores no tuvieran experiencia literaria, sino que esta no se definía
en términos diferenciados de la experiencia adulta. Dicho esto, es preciso observar
que el problema de la captación infantil de la obra literaria está pensado casi siempre
en términos de información y conceptualización. Y más aún, en términos de ideas
claras y distintas. Pensado así, el problema podría resolverse determinando si la obra
implica o no datos y conceptos que escapen, por razones de edad o formación, al
desarrollo cognoscitivo e intelectual del niño. Una de las armas que maneja la
literatura infantil actual para hacerse más del agrado de los niños es el empleo de las
imágenes en el libro ilustrado. Las ilustraciones constituyen en la actualidad un caso
de especial atención, ya que llama bastante la atención de los pequeños quizás por el
colorido y las formas de las caricaturas.
Lo más importante y lo que se busca con la literatura infantil, es que el niño
disfrute de la obra, que se emocione, que viva cada una de las anécdotas de los
personajes, que conozca otros lugares, que imagine, que sea crítico ante lo que lee, en
fin que cree una historia partiendo de la ya existente, mientras desarrolla sus
capacidades de lectura y su vocabulario, sin importar lo que entienda o lo que se
aprenda del texto como tal. Lo específico de la literatura infantil no es alimentar al
niño con una versión del mundo a su nivel. Lo que la caracteriza es haber convertido
en rasgo estilístico la forma singularmente creativa que tienen los pequeños de mirar,
de relacionarse con el mundo y como expresarlo. Un adulto que, si es un auténtico
creador, no vacilará en singularizar su discurso volcando en él toda su vida de sus
ilusiones a sus terrores para configurar una obra única y personal, para nada inferior a
la de quienes escriben para adultos, pero que, estilísticamente, será reconocible como
parte del universo estético infantil.
Cuando hablamos de realidad y fantasía en la Literatura Infantil, vemos que la
actividad lúdica de los niños, como la fantasía y la invención, es una de las fuentes
esenciales que le permite reafirmar su identidad tanto de manera colectiva como
individual. La otra fuente esencial es el descubrimiento de la literatura infantil, cuyos
cuentos populares, relatos de aventuras, rondas y poesías, le ayudan a recrear y
potenciar su fantasía. La literatura infantil, aparte de ser una auténtica y con alta
creación poética, representa una parte importante de la expresión cultural del lenguaje
y el pensamiento, ayuda poderosamente a la formación ética y estética del niño, al
ampliarle su incipiente sensibilidad y abrirle las puertas de su fantasía. Sin embargo,
así como la fantasía es un poder positivo que estimula la creatividad humana, es
también un poder peligroso, sobre todo, si a través de ella se exaltan valores que
rompen con las normas morales y éticas de una sociedad determinada. Es decir, la
fantasía por la fantasía no es ninguna garantía para que la literatura sea de por sí
buena y sus fines constructivos. La fantasía, como cualquier otra facultad humana,
puede ser usada como un recurso negativo. Esto ocurre, por ejemplo, cuando por
medio de una obra literaria se proyectan prejuicios sociales o raciales, con el fin de
lograr objetivos que son negativos para la convivencia social y la formación de la
personalidad del niño. Los mecanismos de la imaginación, tanto el transmisor (autor)
como el receptor (lector), saben que el argumento y los personajes de una obra
literaria no siempre corresponden a la realidad, sino a la fantasía de su creador, quien
a diferencia de lo que sucede en la vida concreta, determina con su imaginación el
destino de los personajes, el hilo argumental, la trama y el desenlace de la obra. En
este caso, la fantasía del autor nos acerca a una nueva realidad que, aun siendo
ficticia, ha sido inventada sobre la base de los elementos arrancados de la realidad. En
tal virtud, la fantasía no sólo cumple una función invalorable en la vida del escritor,
sino también del hombre de ciencia. La fantasía prueba las posibilidades del
pensamiento, encuentra nuevos medios y realiza los proyectos que luego se modifican
con un pensamiento crítico. La fantasía es una palanca que sirve para transformar una
realidad determinada y crear una obra que aún no existe.
Si bien es cierto, los cuentos populares han nutrido durante siglos la fantasía
de grandes y chicos, también cierto que ha llegado la hora de plantearse la necesidad
de forjar una literatura específica para niños, una literatura que desate el caudal de su
imaginación y se despliegue de lo simple a lo complejo; caso contrario, ni el libro
más bello del mundo logrará despertar su interés, si su lenguaje es abstracto, su
sintaxis intrincada y su contenido exento de fantasía. Asimismo, se debe partir del
principio de que la imaginación está estrechamente vinculada al pensamiento y que el
pensamiento mágico del niño hace de él un poeta por excelencia. Por lo tanto, toda
obra que se le destine debe tener un carácter imaginario, un lenguaje sencillo y
agradable, se le debe añadir, ilustraciones que le llamen la atención. Sólo así se
garantizará que el niño encuentre en la obra literaria a su mejor compañero.
Se puede decir que el primer relato que se conoce cuenta la historia de dos
hermanos, Anup y Bata, en un papiro de hace unos 3250 años. Según un estudio de
Kurt Ranke el relato ha sufrido más de 700 versiones distintas. La mitología griega es
la gran portadora de personajes y leyendas que, evolucionadas a través de los siglos y
bajo la influencia de las distintas culturas y tradiciones, son el origen de muchos de
los cuentos que hoy conocemos. En España el origen del cuento está influenciado por
la cultura árabe, que introdujo gran cantidad de relatos, los cuales fueron recopilados
por Don Juan Manuel, regente de Castilla, en su obra El conde Lucanor o libro de los
ejemplos. En la obra encontramos una característica propia de estos relatos, la
moraleja que servía para dar una respuesta moral a las dudas que se iban planteando.
El cuento infantil, independientemente de la época, lleva implícito en sus
personajes estereotipos que reflejan los aspectos culturales de la época de la que
provienen. Los personajes son representaciones del bien o del mal como ejemplo para
imitar o repudiar, debido a su carácter moralizador. Los valores de los personajes
cambian a lo largo del tiempo y se adaptan a las estructuras socioculturales del
momento. El héroe y el villano de los cuentos de Charles Perrault o de los Hermanos
Grimm poseen cualidades o defectos distintos entre sí, y además, también distan de
las cualidades que se consideran hoy en día. La posible interpretación de algunos
personajes comunes es la siguiente:
 La bruja: representa la parte regresiva de todo ser humano, el mal que ha de
ser destruido y combatido.
 La madrastra: representa la destrucción dentro de la familia y da cabida a la
heroicidad en el niño o la niña desamparado.
 La princesa: la niña mimada e inútil que ha de ser protegida y es otorgada
como premio.
 El lobo: el miedo a la noche y a la oscuridad.
Durante siglos, en la antigüedad clásica existió la creencia de que había
mujeres capaces de transformarse a voluntad y de transformar a otros en animales, se
las llamaba brujas y la imagen estereotipada de los cuentos las define como viejas
amargadas y malévolas.
La mayoría de los cuentos maravillosos provienen de relatos antiguos sobre
campesinos sometidos al régimen feudal. Los valores sociales de esta época lo
constituyen el valor y el respeto por el orden establecido, donde la única mejora para
la clase baja se encarna en el joven campesino capaz de superar pruebas y conseguir
la mano de la princesa.
En el siglo XVIII, con la Revolución Industrial, surgen nuevos héroes y
villanos más acordes con el hombre de ciudad que ha dejado de lado el campo.
Aparecen piratas, pistoleros, bandidos… como nuevos héroes que se enfrentan al
orden establecido y el villano pasa a ser un elemento propio del sistema como lo es la
sociedad burguesa, las costumbres acomodadas o el ejército.
El siglo XX, debido a su carácter bélico proporciona nuevos elementos, por
ejemplo la influencia americana propone nuevos villanos, personalizados en
japoneses y alemanes contra los que el héroe ha de luchar para defender la libertad
del mundo.
El cuento ha evolucionado desde aquellos villanos de antaño a villanos con
carácter más cotidiano como puede ser el profesor de colegio o el bullying dentro de
las aulas o fuera. El cuento ha pasado a integrarse dentro de la vida real.
Así mismo podemos decir que el se conoce con el nombre de estereotipo a la
percepción exagerada y con pocos detalles, simplificada, que se tiene sobre una
persona o grupo de personas que comparten ciertas características, cualidades y
habilidades, que busca «justificar o racionalizar una cierta conducta en relación a
determinada categoría social. Regularmente los estereotipos son basados en prejuicios
que la sociedad establece conforme su ideología de «modelo a seguir» de conducta o
características físicas, estos van cambiando conforme el paso del tiempo.
CONCLUSIÓN.

La literatura infantil debe ser reconocida como la verdadera literatura


universal, porque de ella devienen todas las restantes y porque sus atributos son
esenciales a aquellos que toda estética reconoce como consustanciales al arte: el
espíritu de infancia. No se trata entonces de ver qué rama u hoja del árbol grande y
copioso de la literatura ocupa o corresponde a la literatura infantil, porque ella no es
gajo, ni vástago ni pimpollo. No es acodo ni atajo. Ubicarla así sería aceptar la
concesión piadosa de un lugar marginal en la tradición, cuando ella es en verdad la
yema, la cepa y hasta el manantial.
Es la que ocupa el lugar de centro, de peana y tronco principal, y
consecuentemente de la mayor distinción y prerrogativa. La literatura infantil es
médula de la literatura, de donde devienen otras expresiones como puede ser la
literatura por corrientes, escuelas o movimientos literarios: sea el romanticismo, la
corriente modernista, la vanguardia o el surrealismo; o por géneros: sea la poesía,
narrativa, teatro, ensayo; o sea por temas: literatura fantástica, histórica, social,
policial, testimonial, etc.
BIBLIOGRAFÌA.

BRAVO-VILLASANTE, Carmen. (1978). Literatura infantil universal. Madrid:


Editorial Almena.

BRAVO-VILLASANTE, Carmen. (1985). Historia de la literatura infantil española.


Madrid: Escuela Española.

Zayas, F. (2010). Temas y géneros en la literatura infantil y juvenil. [Página Web en


línea]. Centro Virtual Leer.es. Disponible: http://www.fzayas.com/portfolio/temas-y-
generos-en-la-literatura-infantil-y-juvenil/ [Consulta: 2016, Marzo 18]

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