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Carrera de Teología
Libros Históricos
Unidad # 2 - Tema # 1. La conquista de Canaán y el establecimiento de Israel.
Introducción general a los libros históricos
I. Introducción.
Los libros históricos constituyen la segunda división (luego del Pentateuco) del Antiguo Testamento, que
comienza con Josué y termina con Ester. Llevan el hombre de “históricos” porque relatan la historia del
pueblo del pacto. Estos libros narran la historia de Israel desde su establecimiento y conquista de Canaán
y su posterior decadencia y caída, reflejada en su cautividad y/o exilio. El contenido de los libros históricos
abarca más o menos un espacio de tiempo de 800 años o tal vez 1000. Este intervalo de tiempo está
comprendido en los sucesos de la conquista (Siglo XV o XIII a.C.) liderada por Josué y la restauración de los
muros de Jerusalén con Nehemías (Siglo V a.C.) respectivamente.
II. Importancia de la historia sagrada.
¿Por qué debemos considerar importante el estudio de la historia sagrada? Fundamentamos la importancia
del estudio de la historia bíblica bajo los siguientes criterios:
Nos facilita la comprensión de muchos pasajes de la Escritura. Esta complementa el relato
encontrado en otros libros de la Biblia tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento.
Ilumina verdades neo testamentarias al introducirnos someramente en el pensamiento del Nuevo
testamento.
La historia sagrada nos proporciona grandes lecciones morales y espirituales.
Es un elemento significativo para la comprensión de cómo Dios se ha revelado a la humanidad
mediante su relación con su pueblo escogido. P.E.
Al margen de los personajes reconocidos en la historia del Antiguo Testamento y teniendo a Dios como
principal protagonista, podemos resaltar hechos trascendentales realizados por Dios mismo, en palabras
del autor1, citamos:
1) Dios eligió a Abraham para formar un pueblo especial: le hizo grandes promesas y estableció un pacto
con él.
2) Libró con notable poder sobrenatural a los hebreos de la esclavitud egipcia.
3) Estableció una relación íntima y única con los hebreos en el 5inaí, haciendo un pacto con ellos y
entregándoles la Ley y el modelo del tabernáculo.
4) Les entregó Canaán como regalo a los hebreos, mediante la conquista dirigida por Josué.
5) Inauguró la monarquía hebrea y, en especial, estableció la dinastía davídica.
1
HOFF Pablo. Los libros históricos. Editorial Vida. 1993. Pág. 12.
6) Disciplinó a los hebreos apóstatas entregándoselos a los caldeos, quienes los deportaron a Babilonia.
7) Restauró a los fieles a la tierra de Canaán mediante el decreto de Ciro, el gran rey persa.
Todos estos eventos fueron como hilos conductores en la historia mediante los cuales Dios consumó su
propósito y planes de redención para el hombre.
Un elemento de consideración entre estos planteamientos es el hecho de que el pueblo de Israel, el pueblo
de Dios descubrió un principio importantísimo: los acontecimientos humanos se iban desarrollando bajo
un propósito divino”2. Esto clarifica la visión de Dios respecto a la humanidad y el papel de ésta humanidad
(en especial el pueblo de Dios) en el cumplimiento del designio de Dios.
2
CLAY, Francisco. Introducción al Antiguo Testamento. Casa Bautista de Publicaciones. 1978. Pág. 72.
3
BENWARE Paul. Panorama del Antiguo Testamento. Editorial PORTAVOZ. 1990. Págs. 77-79.
III. La conquista de Canaán
Fue uno de los jóvenes que servían a Moisés. Claramente resaltó sobre
muchos de entre el pueblo de Dios pues pesaba sobre él el llamado de
Jehová. Se dice de él que nunca se apartaba del tabernáculo, mostrando
así su férrea y humilde devoción al culto del Dios de Abraham. Siendo
de nombre Oseas fue cambiado al que hoy se conoce mucho más,
Josué.
Ya instalado como sucesor de Moisés, comandó el ejército de Israel ante
el gran desafío de Dios: conquistar la tierra que fluye leche y miel. La
historia bíblica cuenta de su admirable mayordomía, de su vocación pastoral, de su ingenio divino para la
guerra y de su devoción y piedad para guiar a Israel no sólo a la tierra prometida sino al cumplimiento de
la ley de Dios y la observación del pacto que él concertó con los suyos.
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¿Cómo contextualizamos esta realidad? ¿Habrán muchos que desean ser parte del reino de Dios pero no deciden
consagrarse a Dios por completo?