Professional Documents
Culture Documents
La ONU, a través de La Comisión de las Naciones Unidas de la Condición Jurídica y Social de la Mujer,
en el artículo Poner fin a la discriminación y la violencia contra la niña, dice lo siguiente:
Las probabilidades de que niñas de 15 a 19 años mueran durante el embarazo o el parto duplican las
de las mujeres con más de veinte años. Ese riesgo es cinco veces mayor en el caso de las niñas
menores de 15 años. Muchas más niñas sufrirán heridas e infecciones que provocarán discapacidad
prolongada, como la fístula obstétrica.
Es necesario prestar una atención especial que se concentre en la prevención del embarazo precoz y
los embarazos repetidos y la lucha contra las enfermedades de transmisión sexual, incluido el
VIH/SIDA.
DEFINICION:
El embarazo precoz es aquel embarazo que se produce en niñas y adolescentes. A partir de la
pubertad, comienza el proceso de cambios físicos que convierte a la niña en un adulto capaz de la
reproducción sexual. Esto no quiere decir, sin embargo, que la niña esté preparada para ser madre.
En concreto muchas son las consecuencias negativas que tiene que una pequeña de esta edad quede
en estado. Entre las mismas podríamos destacar, por ejemplo, un brutal cambio emocional que la lleve
a la depresión y también una ruptura de su vida hasta ese momento. Y es que debe hacer frente no
sólo a una carga de adulto, como es tener un hijo, sino también a ver paralizados sus proyectos
formativos, laborales o de vida.
Todo ello a su vez trae consigo que a su vez el bebé que nace pueda estar sometido a los problemas
físicos y mentales de la madre lo que suponga al final que él tenga que enfrentarse a sufrir patologías
tales como ceguera, mal formación o diversos retrasos psíquicos.
Según diversos estudios, el embarazo precoz es cada vez mas frecuente. Se trata de un problema de
prioridad para la salud pública por el alto riesgo de mortalidad que suele presentar. Los bebés de
madres adolescentes, por lo general, presentan bajo peso al nacer y suelen ser prematuros.
El embarazo precoz está vinculado a una cierta situación social, que combina la falta de educación en
materia de reproducción y comportamientos sexuales, la falta de conciencia propia de la edad y otros
factores, como puede ser la pobreza (que obliga a vivir en situaciones de hacinamiento, por ejemplo).
En muchas ocasiones, incluso, el embarazo precoz está vinculado a violaciones.
Así, entre las mismas se hallan también el consumo de todo tipo drogas, una falta de modelos
adecuados en la joven, violencia en el seno de la familia y la influencia de vivir en un entorno donde es
frecuente que las mujeres queden embarazadas a edad muy temprana.
Es común que el embarazo precoz sea condenado a nivel social y familiar. La adolescente embarazada
es vista como “culpable” de una situación “indeseada”, por lo que suele ser discriminada y no cuenta
con el apoyo que necesita. Por eso, los especialistas insisten en que la madre precoz debe contar con la
asistencia de la familia y ser acompañada en las visitas a los médicos y en los cuidados.
CAUSAS:
Es difícil determinar con exactitud las razones de la preñez de las adolescentes. Las causas son
múltiples y se relacionan entre sí.
El embarazo de adolescentes se relaciona con tres factores: elementa las probabilidades de iniciar
precozmente las relaciones sexuales y tener un embarazo no deseado. En familias donde la autoridad
moral es débil o mal definida, con ausencia de la figura paterna o padres que viven en unión libre, y
cuando personas distintas a los padres cuidan o crían a las adolescentes, también se provoca la
actividad sexual temprana y el riesgo de una gravidez consecuente.
La gravidez de las mujeres jóvenes se da en quienes tienden a depender de alguien y a ser pasivas,
confusas, de pobre autoestima, con escasa o ninguna comunicación con sus padres, en especial en lo
referente al sexo; viven sentimientos de rechazo, abandono y soledad, carecen de confianza en sí
mismas y por lo mismo buscan atención y ayuda.
Las adolescentes más jóvenes, de 12 a 15 años, son las que tienen mayor probabilidad de quedar
encinta en la primera o segunda relación sexual, son naturalmente impulsivas y es poco probable que
actúen de forma planeada.
Que una adolescente use o no métodos anticonceptivos depende de su grupo social o amistades, las
circunstancias de su educación sexual, la cultura y las características de su compañero, del tipo de
relación que lleve con él, y de las expectativas que tenga de su futuro.
Factores determinantes:
Factores predisponentes:
Menarca Temprana: otorga madurez reproductiva cuando aún no maneja las situaciones de
riesgo.
Inicio Precoz De Relaciones Sexuales: cuando aun no existe la madurez emocional necesaria
para implementar una adecuada prevención.
Bajo Nivel Educativo: con desinterés general. Cuando hay un proyecto de vida que prioriza
alcanzar un determinado nivel educativo y posponer la maternidad para la edad adulta, es más
probable que la joven, aún teniendo relaciones sexuales, adopte una prevención efectiva del
embarazo.
Baja autoestima
Bajo nivel de instrucción
Ausencia de interés
Pérdida reciente de personas significativas
Embarazo por violación o abuso
RIESGOS:
Los riesgos que corre la salud de la adolescente cuando queda embarazada en edad temprana
son:
Complicaciones en la gestación
Anemia
Desproporción cefalopelvica
Parto prematuro
Parto prolongado y difícil
Desnutrición
Muerte
Hemorragias
Perforaciones del útero
Infecciones
Estas consecuencias son más frecuentes en las jóvenes que viven en países subdesarrollados,
las cuales aumentan si las adolescentes son de clase baja. En el mundo el embarazo precoz es
una de las principales causas de muerte de las chicas de entre 15 y 18 años de edad, no solo
por las posibles complicaciones que acarrea, sino también por los casos de abortos
clandestinos.
CONCECUENCIAS:
Las consecuencias pueden producirse principalmente a niveles psicológicos que afectan a la moralidad
de la mujer (o a la pareja en general) o a niveles sociales donde la discriminación o los abandonos se
tornan en problemas bastante comunes.
Psicológicas
Depresión: Se trata de una enfermedad que puede llegar a desarrollarse en caso de angustia y
agobio a la hora enfrentarnos a las nuevas responsabilidades y habernos concienciado de lo
que se ha perdido anteriormente.
Sensación de frustración: La falta de medios es la principal causa de una sensación de
frustración con vistas al futuro.
Preocupaciones obsesivas por el bienestar del feto o el bebé recién nacido: La falta de
conocimientos y enfrentarnos a algo nuevo puede hacer que se lleguen a puntos obsesivos por
el bienestar del bebé o el feto. Igualmente, esta consecuencia se puede producir también en
embarazos no adolescentes.
Sensación de culpabilidad: Esto puede suceder cuando se ha parido en contra de la voluntad y
sentimos que nos hemos fallado a nosotros mismos, o directamente a nuestros familiares más
cercanos.
Sociales
Falta de atención médica desde el inicio del embarazo por no comunicar su situación.
Las mujeres más jóvenes –16 años o menos– corren riesgo de preeclampsia y eclampsia.
Bajo peso al nacer de los recién nacidos por causas orgánicas tales como anomalías
placentarias, nutrición deficiente, tabaquismo y consumo de drogas.
Alta mortalidad materna en la adolescencia llegando a ser, en países en vías de desarrollo, una
de causas más frecuentes de muerte en las adolescentes (por embolia, enfermedad
hipertensiva y embarazos ectópicos).
Frecuentemente se decide poner fin al embarazo mediante aborto inducido a
veces clandestino que pone su vida en peligro debido a sepsis y hemorragias.
Es habitual la anemia en las jóvenes embarazadas.
A veces el embarazo se produce existiendo enfermedades de transmisión sexual
El embarazo adolescente también es un factor de riesgo para los recién nacidos (pueden
presentar enfermedades como la Espina bífida y el Síndrome de muerte súbita del lactante).
PREVENCION:
Los métodos anticonceptivos son confiables aunque no al 100%. Estos son los más convenientes:
El condón falla cerca del 17 % de las veces, la mayoría, por el uso inapropiado y rara vez por
defecto de fábrica. Sin embargo, si se usa de forma correcta, los condones funcionan mejor que
el coito interrumpido.
Las píldoras y el parche evitan el embarazo al impedir el ciclo de ovulación de la mujer, tienen
cerca de un 8 % de probabilidad de terminar en un embarazo si se usa normalmente. Con el uso
apropiado, las píldoras tienen un 99 % de éxito en la prevención de embarazos no deseados.
Los dispositivos intrauterinos o DIU fallan menos de un 1 % de las veces. Pueden ser DIU
hormonales o DIU con cobre y no requieren mantenimiento. Algunos DIU pueden permanecer
en sitio por 10 años.
La píldora del día después no debe ser usada como un anticonceptivo, sino como un recurso
de emergencia. Su uso constante no es saludable ya que produce un fuerte cambio hormonal
que previene la ovulación y no causa un aborto. (27/09/2016)
Mantener relaciones sexuales conlleva responsabilidad. Lo ideal es abstenerse hasta tener
la madurez para entender su significado y consecuencias.
Los padres deben proporcionar información adecuada y oportuna sobre el embarazo, forma
de prevenirlo, así como advertir de los riesgos de las ETS.
En caso de tener relaciones sexuales, es imprescindible el uso del condón, tanto en relaciones
coitales como en el sexo oral o cualquier actividad sexual.
Se deben conocer todos los métodos anticonceptivos y elegir, con ayuda de algún especialista,
el más adecuado.
Evitar el consumo de alcohol y drogas para no perder el control cuando se esté con la pareja.
De esta manera se tomarán decisiones adecuadas y responsables + sobre el ejercicio de la
sexualidad.
Es fundamental desarrollar valores personales, como el respeto a nuestro cuerpo, a la vida y
las decisiones de los demás.
Anteponer proyectos de vida y sueños profesionales a emocionales.
Es válido decir NO cuando exista presión hacia las relaciones sexuales.
CONCLUSIONES:
La maternidad no es sólo producto de una inseminación. Una mujer no sólo necesita de un coito
fecundante para poder tener un hijo, necesita de un trabajo de ambientación, un proceso complejo y
colectivo del que el deseo de la mujer no puede estar ausente.
Cuando una mujer no está debidamente preparada para ser madre, el embarazo se convierte en un
hecho traumático, factor de sufrimiento, y de represión de sus necesidades primarias. Las sicosis, las
enfermedades sicosomáticas, la drogadicción, la prostitución y la violencia, se hacen presentes como
efectos.
Una visión más integral de la medicina insiste en darle un justo valor al vínculo emocional que la madre
y el hijo establecen durante el embarazo. Una relación particularmente importante para el desarrollo
del nuevo ser, que es violentada cuando el niño es rechazado como consecuencia de un embarazo no
deseado.
Pero siendo la voluntad de procreación conflictiva en toda edad, en las madres adolescentes, este
conflicto suele resolverse mediante la negación de las condiciones reales. Dar vida en la carencia
absoluta, se transforma en puros deseos de la madre para tratar de superar las limitaciones en el
cuidado que efectivamente puede ofrecer.
Las jóvenes que inician más temprano sus relaciones sexuales lo hacen sin un conocimiento básico de
la sexualidad, sin tener claro un marco de normas y valores sexuales, ni una capacidad en la toma de
decisiones inteligentes que no los perjudiquen a ellas ni a quienes los rodean, lo cual las expone a
embarazos no deseados entre otros problemas, y a todas las consecuencias que estos significan para el
futuro.
Los adolescentes al parecer tardan en asimilar que pueden embarazar o embarazarse, por eso es
importante persuadirlos a posponer sus relaciones sexuales hasta que estén más preparados para
responsabilizarse de sus acciones.
No se cuenta con suficientes programas donde se ofrezca educación sexual a los adolescentes, ni con
políticas gubernamentales bien definidas para hacer frente a los problemas del embarazo en esa edad.
La usuaria de nuestro caso, aún cuando manifiesta que no rechaza su embarazo, tiene como
elementos negativos: el hecho de haber sido violada y utilizada sexualmente por su padrastro, el no
poseer una adecuada educación, ni recursos materiales; por tanto, debe ser objeto de una atención
especial, para elevar su autoestima, para ayudarla con su proceso de maternidad, y brindarle apoyo a
su pareja y a su futuro hijo; además de buscar la manera de que su propia madre pueda entender y
acoger a su hija tratándola como un ser humano.