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Cómo hablar de sexualidad con tus hijos

1. Qué está haciendo el Colegio Don Bosco.


2. Papá, mamá: ¿Están listos?
 Cuando su hijo le haga preguntas, usted, como padre o madre de familia, debe estar listo a contestar.
 Si le incomoda hablar o contestar ciertas preguntas sobre el sexo, o sexualidad, manifiéstelo con sinceridad.
Tal vez pueda pedirle ayuda a un pariente, a un amigo cercano o al médico de su hijo para explicar ciertas
cosas.
 Recuerde: hablar sobre sexo y sexualidad le brinda la oportunidad de compartir sus valores y creencias con
sus hijos. Tal vez el tema o las preguntas le generen vergüenza, pero sus hijos necesitan saber que en todo
momento pueden recurrir a una fuente confiable y honesta para resolver sus dudas: sus padres.

3. Manejo de conceptos.
a. Qué es sexualidad.
Es un elemento básico de la personalidad; un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los
otros, de sentir, expresar y vivir el amor humano. Quienes somos como hombres o como mujeres.
La sexualidad es el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológico-afectivas que caracterizan el
sexo de cada individuo. También, desde el punto de vista histórico cultural, es el conjunto de fenómenos
emocionales, de conducta y de prácticas asociadas a la búsqueda del placer sexual, que marcan de manera
decisiva al ser humano en todas y cada una de las fases determinantes de su desarrollo en la vida.
b. ¿Sexualidad o genitalidad?
La genitalidad es uno de los desarrollos de la sexualidad. La sexualidad no se limita solo a la genitalidad. La
genitalidad se refiere al sexo y al aparato reproductor del ser humano y de los animales.
c. Sexo, género, rol.

4. A qué edad debo empezar a hablar con mi hijo sobre sexualidad y sexo ¿Espero que llegue el momento? O ¿debo
adelantarme?
 Todos los días se presentan situaciones propicias para enseñar a sus hijos temas de sexualidad. Por ejemplo, a
la hora del baño, puede hablar sobre las partes del cuerpo y qué significa "privado".
 Un embarazo o un nacimiento en la familia son un buen momento para comentar cómo se concibe y nace un
bebé.
 Ver televisión con sus hijos también puede ser un buen momento para comentar las relaciones que aparecen
en la pantalla.
 Momentos para educar a su hijo pueden presentarse en cualquier lugar: mientras van de compras, en el cine,
o hasta en el parque.

5. Sugerencias para hablarles de sexualidad y sexo


 No es necesario dar un discurso.
 Primero, averigüe lo que sus hijos ya saben.
 Deje que sean ellos quienes guíen la conversación y hagan las preguntas.
 Es posible que algunos niños no pidan información si perciben que usted se siente incómodo de tratar el
tema.
 Otros podrían ponerle a prueba haciendo preguntas incómodas.
 Hable abiertamente y hágale saber al niño que puede hacerle cualquier tipo de pregunta.
 Cuando los niños comienzan a hacer preguntas, los siguientes consejos pueden facilitar la situación para
ambos:
 No se burle ni se ría, aunque la pregunta sea cómica. Si usted se ríe, el niño podría sentirse avergonzado.
 Procure no parecer avergonzado o asumir una actitud demasiado seria hacia el tema.
 Sea breve. Conteste con términos sencillos. Un niño de cuatro años de edad no necesita saber los detalles del
acto sexual.
 Sea honesto. Use el nombre propio de cada parte del cuerpo.
 Note si el niño quiere o necesita saber más. Después de responder, pregunte: "¿Resolví tu pregunta?" Perciba
las respuestas y reacciones del niño.
 Prepárese a repetir las cosas.

6. Como padre o madre, cómo sé qué decirle a mi hijo. Por dónde empezar
Las preguntas y las respuestas apropiadas dependerán de la edad del niño y su capacidad de comprensión. Las siguientes
son preguntas y temas comunes según grupos de edad:
18 meses a 3 años de edad.
"¿Cómo llegué a tu barriga?"
"¿Dónde estaba yo antes de llegar a tu barriga?"
"¿Cómo salí?"
"¿De dónde vienen los bebés?"
"¿Por qué las niñas no tienen pene?"
Los niños en este grupo de edad comienzan a aprender acerca de su propio cuerpo. Es importante enseñarles los
nombres apropiados de cada parte del cuerpo. Inventar un nombre para ciertas partes del cuerpo podría dar la idea de
que el nombre propio tiene algo de malo. Además, enseñe a sus hijos qué partes son privadas (las partes cubiertas por un
traje de baño).
4 a 5 años de edad.
Los niños en este grupo de edad pueden comenzar a mostrar interés hacia la sexualidad básica, tanto la propia como la
del sexo opuesto. También es posible que se toquen los genitales, e incluso que muestren interés hacia los genitales de
otros niños. Estas son señales de un interés normal. Sin embargo, es importante que los niños aprendan qué es correcto y
qué no. La familia debe establecer límites a la exploración. Estas son algunas cosas que podría enseñarles a sus hijos:
 El interés en los órganos genitales es saludable y natural.
 El desnudarse y hacer juegos sexuales en público no es correcto.
 Ninguna otra persona, ni siquiera los amigos cercanos y los parientes, pueden tocar "las partes privadas" de su
niño. La excepción son los médicos y enfermeros durante los exámenes físicos con el permiso de los padres, y los
padres mismos cuando tratan de hallar la causa de un dolor en la zona genital.

5 a 7 años de edad.
Los niños en este grupo de edad aprenden más acerca de las relaciones interpersonales y pueden interesarse en lo que
pasa sexualmente entre los adultos. Sus preguntas se harán más complejas a medida que tratan de entender la conexión
entre la sexualidad y la gestación de un bebé. Es posible que lleguen a sus propias conclusiones sobre el funcionamiento
del cuerpo o el origen de los bebés. También pueden recurrir a los amigos para hallar respuestas.
Es importante ayudar a sus hijos a entender la sexualidad de un modo saludable. Las lecciones y los valores que aprendan
a esta edad permanecerán con ellos como adultos y fomentarán relaciones significativas cuando sean mayores.

8 a 9 años de edad.
"¿A qué edad puede una niña tener un bebé?"
"¿Por qué un niño tiene erecciones?"
"¿Qué es la menstruación?"
"¿Cómo tienen relaciones sexuales dos personas?"
"¿Por qué a algunos hombres les gustan los hombres?"
Los niños en este grupo de edad probablemente ya tengan una noción de lo que es correcto e incorrecto. Son capaces de
entender que el sexo es algo que ocurre entre dos personas que se aman. Pueden mostrar interés hacia el modo en que
papá y mamá se enamoraron. A medida que surgen preguntas sobre romance, amor y matrimonio, también podrían
sentir curiosidad hacia las relaciones homosexuales. Use estas ocasiones para comentar las ideas de la familia sobre la
homosexualidad. Explique que amar a alguien no depende del género de la persona, y que es algo distinto a sentirse
atraído por alguien sexualmente.
A esta edad, los niños pasarán por muchos cambios que los preparan para la pubertad. Ser sexualmente responsables es
una de las lecciones más importantes que usted podrá enseñarles.

1. Tres momentos:
a. Prevención: cuándo y cómo.
b. Atención: cuándo y cómo.
c. Seguimiento: cuándo y cómo.

Hablar de sexo con tus hijos


Existe algún truco para hablar de sexo con los niños
Más tarde o más temprano, tus hijos empezarán a hacer preguntas sobre sexo. Algunos padres creen que, cuando llegue
el momento, dar información sobre el tema será fácil, que todo será una cuestión de ponerse a hablar. Todo parece muy
fácil, pero cuando llega la hora de la charla, seguramente en la mayoría de los casos, parecerá más complicado,
tratándose de niños. Por eso, es importante prepararse para hablar de sexo con tus hijos. Si estás cohibido, cortado o
avergonzado, tus hijos lo notarán.

Sugerencias para hablarles de sexo


¿Es posible hacer más fácil la charla sobre educación sexual? Pues sí. El truco estar en mantenerse firme, jamás inventar o
mentir, no evadirse de la pregunta y no contestar más de lo que tu hijo pregunte. Lo ideal es hablarle de sexo a
cuentagotas, es decir, en la medida de su curiosidad, sus conocimientos previos sobre el tema y según la edad que tenga.
Para averiguar qué grado de información tiene y cuál es el que necesita, empieza por hacerle tú las preguntas. En función
de sus respuestas, te darás cuenta de lo que sabe y de lo debes contarle para satisfacer su curiosidad.
Es conveniente empezar a hablar de sexo con tu hijo desde el momento en que él comience a conocer su cuerpo y a
nombrarlo. Para los niños es muy importante que cada parte de su cuerpo tenga un nombre y no un "apodo". Si se habla
de cabeza es cabeza, de mano es mano, de pene es pene, de nalga es nalga y así siempre. Evita dar otros nombres a los
órganos genitales para que el niño no se sienta confundido. Otra ventaja de charlar con los hijos sobre sexo es aumentar
la intimidad y la afectividad entre ambos, abrir caminos para que se pueda discutir en casa sobre todo y dar al niño la
seguridad de que piense que "voy a preguntar a papá y a mamá porque ellos siempre me contestan".

Las preguntas de los niños sobre el sexo


Éstas son algunas de las preguntas que los niños hacen a los padres y algunas sugerencias de respuestas, que pueden
servirte de orientación:
- ¿Por qué soy distinto a mí hermanita? A partir de los dos años y, en algunos casos hasta antes, los niños y niñas notarán
sus diferencias al descubrir sus propios cuerpos. En este caso, es recomendable decirle que un niño es distinto de una
niña igual que los hombres son distintos de las mujeres. Para un niño pequeño, esta respuesta es suficiente.
- ¿De donde nací yo? Esta es una pregunta que suelen hacer los niños a partir de los cuatro años de edad. Los niños saben
que las frutas vienen del mercado, que las galletas vienen del supermercado, y los juguetes de las tiendas, y por eso
quieren saber de dónde han venido. En este caso, limítate a decir que él vino de los papás.
- ¿Por qué los niños hacen pis de pie y las niñas sentadas? Es lo mismo que preguntar por qué los niños cambian el
pañal por los calzoncillos y las niñas por las braguitas o por qué los niños tienen pene y las niñas no. Explica el concepto de
la diferencia, que los niños y las niñas son distintos físicamente y que también se diferencian en la forma de vestir. Para
los niños es fácil hacer pis de pie debido a la forma de su pene. En cambio, las niñas como no tienen pene, están más
cómodas sentadas.
- ¿Cómo salí de dentro de tu barriga? Dependiendo de la edad que tenga el niño, la respuesta debe ser dada de una forma
más o menos clara. Si el niño es muy pequeño, limítate a decir que él salió de la barriga y nada más. Pero si con eso el
niño no se siente satisfecho y notas que puede entender porque ya es un poco mayor, dile que él salió por uno de los tres
agujeritos que tienen las mujeres. Uno es para salir la caquita, el otro para orinar, y el otro para salir el bebé. Con eso,
seguramente, el niño se sentirá satisfecho y no te preguntará nada más. Más importante qué responder a tu hijo cuando
surjan las preguntas sobre la sexualidad, es la actitud que tendrás al contestarlas. El tono de la voz, la seguridad en las
informaciones, el hecho de estar o no tranquila, es captado por el niño en forma de información.
Educación sexual de los niños
El niño es un ser sexuado, en relación consigo mismo y con los demás
La presencia de manifestaciones y de deseos sexuales en los niños, desde la más temprana infancia, fue una de las más
importantes polémicas levantadas por Sigmund Freud, el Padre de psicoanalisis, hace casi un siglo. ¡Imagina el escándalo
de esa tesis para la sociedad de la época! A partir de ahí, los estudios sobre el tema no pararon y, hoy en día, la educación
sexual ocupa espacios en muchas escuelas y familias.
La identidad sexual del niño
El desarrollo de la sexualidad humana empieza con el contacto físico, cuando los bebés son sostenidos y acariciados. Eso
es necesario y natural que ocurra. No se debe privar al bebé de contactos corporales. Es necesario reconocer al niño
como ser sexuado, en relación consigo mismo y con otros, para que se construya una identidad sexual propia.
La sexualidad infantil es una de las puertas a través de la que el niño desarrolla su personalidad y sus relaciones con la
afectividad. La sexualidad es un aspecto natural en los seres humanos, una función de la persona como comer, caminar,
leer, estudiar, etc. Y como tal, debe ser un tema tratado con naturalidad, honestidad, cariño, y debe tener su propio
espacio dentro del proceso educativo del niño.

La educación sexual y los padres


Los caminos que llevan al conocimiento de su propio cuerpo y de sus sensaciones no siempre son los más adecuados para
los niños. Hoy día, las interferencias en este proceso de aprendizaje hacen que el niño esté, cada vez más temprano,
expuesto a unas manifestaciones severas, y en muchos casos incomprensibles, de la sexualidad. El culto a la belleza, al
físico y a la seducción, en los medios de comunicación, no distinguen la edad de su público. Hay un abuso de las
manifestaciones sexuales, a las que los niños están indiscriminadamente expuestos. Los contenidos sexuales pueden
acelerar las manifestaciones de los niños en el tema de la sexualidad, considerando que ellos aprenden imitando lo que
ven de sus padres, de la televisión, out-doors, de bailes y ropas eróticas de moda, etc.
Las malas influencias conceden nociones equivocadas y perjudiciales al niño. De una forma general, lo único que puede
evitar estas malas interferencias es la familia. Son los adultos, los padres, los que deben ejercer el papel de filtro de las
informaciones. Es necesario crear y mantener un canal abierto de comunicación con los hijos, espacios de discusión y de
intervención sobre lo que es correcto y lo que no, relacionados a todos los temas, y en especial a la sexualidad. Es
conveniente vigilar de muy cerca el entorno y las actividades del niño, para orientarle cuando crea necesario. En la
medida de lo posible, no se debe perder ninguna oportunidad para entablar conversación sobre sus dudas e intereses.
Según la Real Academia Española, la sexualidad es el "conjunto de condiciones anatómicas y fisiológicas que caracterizan
a cada sexo", y también el "apetito sexual o propensión al placer carnal". Precisamente, esa última acepción es la que
primero viene a la mente de la mayoría de las personas al referirse a tal concepto.
La intimidad es un factor que acompaña al ser humano desde su nacimiento. Sin embargo, todavía representa un enorme
tabú a la hora de transformarlo en palabras. Y quizás el escenario más complejo es el del diálogo entre un padre y un hijo.
¿Por qué el hombre adulto se ruboriza cuando su hijo le pregunta "¿por qué mamá no tiene pito?".
La idea de sexualidad como algo directamente asociado a la genitalidad hace que se pierda de vista que, en realidad, el
humano es un sujeto sexuado desde el nacimiento y que vive la
"En el recién nacido predomina la sexualidad oral manifestada a través de la succión. Con la aparición de la etapa del
control de esfínteres predomina la sexualidad anal y finalmente, alrededor de los cinco años, el niño descubre las zonas
sexuales propiamente dichas. Todas estas regiones con sus diferentes manifestaciones pueden coexistir a lo largo de toda
la vida porque la erotización es algo que abarca a todo el cuerpo", explicó a Infobae la médica psicoanalista Ana
Rozenbaum, miembro titular en función didáctica de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), especialista en
psicoanálisis de niños y adolescentes.

La idea de sexualidad como algo directamente asociado a la genitalidad hace que se pierda de vista que todos somos
sujetos sexuados desde el nacimiento

Según aclaró la licenciada en Psicología Lorena Ruda (MN 44247), especialista en maternidad y crianza "Freud en su
revolucionario 'tres ensayos sobre una teoría sexual' puso de manifiesto que, a diferencia de lo que se creía que la
sexualidad se iniciaba en la pubertad, existe una sexualidad infantil". En ese ensayo, define a la sexualidad como perversa
y polimorfa. "Perversa, porque el fin estaría desviado ya que no sería la procreación, y polimorfa, debido a que su
satisfacción no se daría solamente en la zona genital, sino que que adquiere diferentes formas en diferentes zonas
erógenas", detalló Ruda en diálogo con Infobae.
Y tras asegurar que "ya los bebés muestran signos de sexualidad, entendiendo entonces como tal a todo aquello que nos
genera placer", la especialista aseguró que "el parto tiene que ver con la sexualidad, al igual que el embarazo y la
lactancia; el placer de amamantar tiene en sí mismo un placer sexual que, en muchos casos, genera culpa y es un motivo
frecuente para no amamantar".
"La única barrera entre hombres y mujeres en la crianza es dar la teta"

"El bebé estimula zonas erógenas -como la boca- desde el primer momento y la succión no sería sólo el medio por el cual
adquiere el alimento sino que, además, hay placer sexual en dicha actividad. Hay satisfacción en succionar -aclaró Ruda-.
Luego, en la fase anal, el placer pasa por 'retener y soltar'. Se ve claramente en las nenas cómo se aguantan las ganas de
hacer pis hasta último momento sintiendo de esta manera placer en la zona genital y, por qué no, disfrutando de
ello. Experimentar el control sobre el propio cuerpo también es una instancia de placer sexual".
Luego, la etapa fálica se da de diferente manera en niños y niñas y se desencadena a partir de cómo cada uno vive la
diferencia anatómica entre los sexos. "Tras una etapa de latencia, en la cual la sexualidad queda sublimada para dar lugar
a la integración a la cultura, llega en la pubertad la etapa propiamente genital, en la cual se desarrollan y devienen en
cada sujeto los intereses sexuales ya determinados (inclinaciones sexuales) y donde la satisfacción es principalmente
genital, aunque esto no quiere decir que las anteriores desaparecieron", continuó la especialista.

Momentos incómodos que no deberían serlo tanto


Alrededor de los tres años, los niños descubren la diferencia anatómica de los sexos: toman conocimiento de que los
varones tienen pene y las nenas vagina. Es una etapa de exhibicionismo y necesidad de conocerse y tocarse.
"Obviamente, ellos no tienen aún pudor y esto lo pueden hacer en cualquier momento y lugar, lo que a los padres les
genera mucha incomodidad -anticipó Ruda-. Lo ideal es no reprimir situaciones como estas y hacerles saber que
comprendemos que les guste, ya que a nosotros también nos gusta. Es sano y necesario que lo hagan. Uno como adulto
puede ofrecer una alternativa a esa situación diciendo, por ejemplo, que uno no puede tocarse en cualquier momento y
lugar pero que si quiere puede ir a otro lugar a hacerlo en privado (en caso de estar en una casa ajena)".
Los padres suelen desconocer lo "normal" de esta situación y al haber sido reprimidos en su infancia, ésta les genera, en
ocasiones, vergüenza. La mejor reacción sería naturalizar todo, ya que es una etapa de descubrimiento donde no hay
ninguna otra intención. Lo mismo cuando el descubrimiento es entre pares. Más de una vez podrá presenciarse una
situación en la que se tocan entre ellos.

Los padres suelen desconocer lo “normal” de las situaciones que desencadena el descubrimiento de las diferencias entre
los sexos debido a que fueron reprimidos en su infancia
"Esto no tiene nada de malo ya que es algo inocente de los niños. De todos modos, siempre se debe prestar atención a
que sea entre niños de la misma edad y siempre y cuando haya voluntad de ambas partes. En tanto uno no quiera más, se
le marca el derecho que tiene de mandar sobre su cuerpo", enfatizó la especialista.
"¿Por qué mamá no tiene pito?" es una pregunta que implica una respuesta simple y que más de una vez desconcierta a
los adultos. "Los varones tienen pene y las nenas no", es una opción viable. "Ante preguntas como estas siempre es mejor
contestar cortito, concreto y con la verdad. No extendernos en explicaciones, ya que ellos no las necesitan porque, en
realidad, arman sus propias teorías", recomendó Ruda.
Esto aplica -sobre todo- ante la pregunta "¿de dónde vienen los bebés?", ya que dependerá de la edad del niño la
capacidad para comprender dicho concepto.

https://www.healthychildren.org/spanish/ages-stages/preschool/paginas/talking-to-your-young-child-about-sex.aspx

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