You are on page 1of 4

Parábola del hijo pródigo - www.mirad.cl – contacto@mirad.

cl

Lucas 15 11-32 Parábola del hijo pródigo

Luc 15:11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;


Una parábola basada en una familia en que un padre tenía dos hijos, como sucede en muchos hogares.

Luc 15:12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los
bienes.
El hermano menor, con menos experiencia, a veces el más regalón, en quien prestaban más atención habla con su padre
y le hace una petición algo extraña, que le de la parte de los bienes que le corresponde.
¿Qué parte le correspondía?
¿El había trabajado para ganar algo de lo que tenía su padre, el había entregado interés su familia y en el trabajo que se
realizaba?
La herencia es algo que se entrega cuando el padre está muerto, al hijo en ese instante le corresponde de las posesiones
de su padre, pero antes de ese momento el hijo solo recibe de la gracia de su Padre.
Pero aun así el padre le repartió de lo que él tenía, con el dolor de ver a su hijo ignorar su consejo.
Un padre que no obliga, sino que nos da libertad de actuar.

Luc 15:13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí
desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
¿Porque razón salir de la presencia del Padre?
¿Qué beneficios obtiene lejos?
¿Invirtió el hijo dinero? ¿Lo trabajo? ¿Aumentó las ganancias de su padre?
Por su ignorancia y la belleza del resplandor del mundo fue envuelto, desperdiciando todo lo que él tenía, todo lo
material, porque nada de lo que le atraía realmente le trajo ganancia.

Luc 15:14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
Como desperdicio lo que no era suyo, que vio en la realidad que tenía.
Sin dinero, sin amor, sin refugio, sin apoyo, sin comida.
Nuestra realidad alejados de Dios, creemos que lo tenemos todo por tener un poco de dinero, pero eso pasa y nos
quedamos como realmente somos, tristes, pobres y alejados del Padre.
Y como le puede ocurrir a cualquier persona, además vino un desastre natural que afecto mucho mas su condición.

Luc 15:15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase
cerdos.
Lo único que nos ofrece este mundo es estar en inmundicia, movernos en ese ambiente, luego que nos prometía belleza
y esplendor su final es un mundo de bajeza, luego que nos enaltece nos humilla hasta lo sumo.
Y era una vergüenza para ellos, ya que el cerdo era un animal inmundo, y es así como nos deja este mundo. Inmundos y
viviendo en inmundicia.
Intento buscar la solución con personas de ese lugar, con personas de ese ambiente pero nada bueno se puede lograr
así.

Luc 15:16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
¿Cómo un hombre puede llegar a desear eso?, su vida ya no tenía sentido, ya no tenía dignidad, ya no tenía vergüenza.
Desear comer desperdicios, es una condición muy baja.

Luc 15:17 Y volviendo en sí, dijo: !!Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco
de hambre!
Este hombre ya no pensaba por sí mismo, el mundo lo había transformado, lo había convertido en algo tan bajo como
un animal, reaccionando por instinto, sin sentido común, sin emociones, sin sentimientos, sin voluntad, sin decisión, sin
raciocinio.
Por: Iván Pablo Yáñez Fica Página
ivanipyf@gmail.com 1
Parábola del hijo pródigo - www.mirad.cl – contacto@mirad.cl

Como es necesario en ocasiones pasar por situaciones adversas para recién acordarnos que tenemos un Padre.
Y Dios lo permite para que podamos reaccionar en lo que perdemos alejados de sus cuidados.
Estando nosotros en desnutrición deseando comer basura, y en la casa de nuestro Padre con abundancia de comida.
¿Cómo se puede rechazar algo así?
Pues muchas personas lo hacen, e incluso algunos mueren en esas circunstancias.

Luc 15:18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
Ahora que podemos ver nuestro estado es momento de cambiar nuestra actitud, reconocer nuestros errores, y pensar
en nuestro paso a seguir.
Presentarnos ante Dios, Conversar con Él, decir con nuestras palabras nuestro arrepentimiento y como hemos
traicionado sus mandamientos.

Luc 15:19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
Luego mostrar cómo esta nuestro estado humillado, mostrar nuestra inferioridad, mostrar nuestra disposición de
nuestro cuerpo, nuestra vida, nuestra alma.

Luc 15:20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y
corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Esta parte anterior es como debe estar nuestros sentimientos y corazón ante Dios, pero luego debemos ocupar nuestra
voluntad para realizarlo realmente.
Porque algunos se quedan con el arrepentimiento pero nunca piden perdón.
Otros piden el perdón pero sin un arrepentimiento real.

Luc 15:21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Es necesaria nuestra comunicación personal con el Padre, con lo que tenemos en nuestro corazón, y con nuestras
palabras para poder llegar a Dios.

Luc 15:22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en
sus pies.
Nuestro padre cuando volvemos a Él, no nos recibe con rencor ni ira, sino que con mucho amor, dándonos vestiduras
nuevas, vestiduras limpias que nos diferencian de nuestro antiguo caminar en inmundicia.
Además no entrega un ánimo en nuestra mano, como señal de que somos propiedad de Él y que estamos bajo sus leyes
pero también bajo sus cuidados.
Por último nos cubre nuestros pies, para mejorar nuestro andar y resguardarnos de no tener contacto con la suciedad de
este mundo.

Luc 15:23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;


Luego de brindarnos protección y limpieza debemos empezar a fortalecernos, porque ¿de que sirve estar limpio y
protegido si aun estamos débiles y no podemos hacer nada?
Una persona puede estar bajo cuidado, limpia, ordenada pero si no se alimenta igualmente se muere, así mismo es con
la persona que está siguiendo a Cristo, si no se alimenta, a pesar de estar cerca de Dios se puede ir debilitando incluso
llegando a ser casi carnales nuevamente.
¿Cómo alimentarnos?
Con escuchar la palabra de Dios, con leer la Biblia, con Orar a Dios, con Cantar alabanza a Dios, con trabajar para Dios. Si
realizamos estas cosas en cada una de ellas encontramos un alimento distinto que nos fortalece distintos ámbitos a
desarrollar como Cristiano.

Luc 15:24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Cuanto gozo tenemos los creyentes y Dios al ver una persona perdida en el mundo y en sus cosas, cuando vuelve a
congregarse con los hermanos. Es un gozo enorme que pocos pueden comprender.
Por: Iván Pablo Yáñez Fica Página
ivanipyf@gmail.com 2
Parábola del hijo pródigo - www.mirad.cl – contacto@mirad.cl

Cuando una asamblea Local se encuentra dispersada, se debilita y se duele al mismo tiempo.
Cuando una asamblea Local está unida, con gozo, sin roces, con mucho ánimo para trabajar por Cristo, todo va mucho
mejor.

Luc 15:25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;
Pero lamentablemente hay personas que no se alegra, que siguen con rencor, que miran mal a las personas cuando
vuelven, luego de estar alejadas.
Este hijo mayor nunca se ha alejado del Padre, ha seguido bien el consejo, se siente como alguien especial al no haber
sido golpeado por el mundo, pero al mismo tiempo egoísta de compartir su felicidad con personas ajenas a su casa.

Luc 15:26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Le extraño la celebración no planificada, pregunta a un siervo por el alboroto en su hogar que estaba tranquilo
anteriormente.

Luc 15:27 Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y
sano.
El siervo cuenta el acontecimiento al hermano no enterado.

Luc 15:28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.
Un hermano enojado porque su Padre había aceptado muy fácilmente a su hermano, sin castigo, sin preguntas, sin
ponerlo a prueba sin nada.
Un enojo por la actitud que tuvo su hermano, un enojo por malgastar el dinero de su padre, un enojo por celebrar que
ese ser bajo tenía una fiesta para sí, después de todo lo malo que había hecho.
Desde el punto humano es entendible, ya que para nosotros esos actos son merecedores de castigo pero sin embargo
Dios reacciona de un modo distinto. Deseando que todo estén felices bajo sus cuidado sin importar en que condición
hubiera llegado.

Luc 15:29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y
nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.
Un hombre que estaba sacando en cara su trabajo, si bien este hermano realmente trabajaba para su padre cada día a
diferencia de su hermano, y merecía mucho más que lo que merecía su hermano. Ahora intentaba tomar la justicia en
sus manos intentado dictar él lo que estaba bien y lo que estaba mal.
Dios es quien decide quién es perdonado y quien no, nosotros no podemos interponernos ante la restauración de una
persona. No podemos hacer selección de quien aceptamos y a quién no. No podemos creernos mejor que nuestros
hermanos por más tiempo que llevemos trabajando para Dios.
¿Quién está libre de equivocarse?
Nadie
¿Quién puede decir que ha hecho todo perfecto para Dios?
Nadie
¿Quién puede condicionar el perdón del Padre?
Nadie
¿Cómo podemos estar exigiendo cosas a Dios, si Él es quien sabe lo que nos corresponde?
¿Cómo podemos pensar solo en nuestro beneficio personal? ¿Es eso lo que Dios quiere?
¿Cómo estamos actuando? ¿Por amor o por conveniencia?

Luc 15:30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro
gordo.
¿Quién tiene derecho a decir que lo que el Padre hace esta mal?
¿Era culpa del Padre que su hijo se desviara y malgastara sus bienes?
Pues no
Por: Iván Pablo Yáñez Fica Página
ivanipyf@gmail.com 3
Parábola del hijo pródigo - www.mirad.cl – contacto@mirad.cl

¿Estuvo mal el actuar del hermano menor?


Pues si
¿Está bien celebrar porque el hijo menor regresara?
Para Dios si

Luc 15:31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.
Este Padre realmente es admirable, ya que por una parte tiene un hijo vividor, un hijo descarriado, un hijo malgastador,
un hijo que se destruyo en vicios y por otra parte un hijo más conservador, que escucha más las leyes del padre pero
grosero e insolente con su Padre, al tratarlo de un forma agresiva y sin respeto.
El hijo que no se aparta del padre siempre tiene la bendición del Padre, no necesita nada más, y lo extra que pueda
desear no es algo que realmente necesite porque el Padre sabe de qué tenemos necesidad.
Pero el corazón del hombre siempre es a la ambición y al codiciar más cosas. Al querer más dinero aunque sea millonario
y nunca va a querer el beneficio de los demás cuando algo puede ser para él.

Luc 15:32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había
perdido, y es hallado.
Cuan necesario era para el Padre saber que su hijo que estaba perdido, había sido hallado, cuando dolor es para un
padre perder un hijo y no se compara con el gasto que le pueda traer en cosas materiales.
El padre a nadie obliga, pero siempre espera con los brazos abiertos.
Cristo siempre nos está llamando, Dios siempre nos está esperando.
¿Por qué desear llenarnos de cosas que se corrompen y que ningún provecho traen para nuestro cuerpo y alma?
Busquemos a aquel que realmente nos ama y no quiere cuidar.
Busquemos a Dios.

Por: Iván Pablo Yáñez Fica Página


ivanipyf@gmail.com 4

You might also like