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Situación internacional[editar]

Red telegráfica al inicio de la guerra: Santiago estaba unido a Buenos Aires y desde allí a Europa
que a su vez conectaba a los EE.UU. Lima estaba unida a Santiago, pero no a Panamá, la estación
sur de la red norteamericana. En Bolivia solo Tipiza, 600 km de La Paz, estaba unida a Buenos
Aires.

La Guerra del Pacífico sorprendió a los tres beligerantes en medio de una crisis general
del sistema económico mundial al que, después del enclaustramiento colonial, habían
logrado integrarse con mayor o menor éxito. La crisis mundial fue causada por el Pánico
de 1873 y la consiguiente Gran Depresión (1873-1896).
La Revolución industrial había establecido una división del trabajo entre los países
conectados al comercio mundial: en países centrales, Europa y EE.UU., productores de
manufacturas, prestamistas de capital y tecnología y países abastecedores de materias
primas.
Los tres países participaban en el mercado mundial con exportaciones a Europa y EE.UU.
de estaño, plata y salitre (Bolivia), algodón, azúcar, guano y salitre (Perú) y cobre, plata y
trigo (Chile). Desde los países centrales se importaban las todo tipo de manufacturas, ya
que existían pocas de ellas que pudiesen competir con los productos los países
industrializados: telas, máquinas, armas, locomotoras, barcos, etc. Esto significaba que el
armamento más moderno de los beligerantes debía ser comprado, y transportado desde
Europa o los EE.UU. a través del estrecho de Magallanes, cruzar el Istmo de Panamá o
ser transportado por tierra a través de la Argentina.
El comercio entre los tres países, antes de la guerra era reducido, con la excepción del
comercio exterior boliviano que fue dependiente del puerto peruano de Arica.
De los países en guerra, Chile era el más adelantado en industria, finanzas y comercio. Su
progreso y estabilidad habían atraído capitales europeos que dinamizaban su economía.
Inversiones chilenas habían iniciado en Perú y Bolivia (Corocoro, Huanchaca,
Caracoles, CSFA, Banco Nacional de Lorenzo Claro) la explotación del salitre y otros
minerales.
Aunque Perú era el país que más ingresos tenía, por sus exportaciones de guano
principalmente, el despilfarro y la desidia habían conducido a la paradoja de que tras la
fabulosa Era del Guano financiada con los ingresos del fertilizante natural, en 1876 el país
quedó endeudado, en cesación de pagos y sin acceso al mecado internacional del dinero
(préstamos).
La preponderancia económica británica estaba lentamente dando paso a la
estadounidense, no sin conflictos, como se demostró durante la guerra. James G. Blaine,
ministro de RR.EE. de los EE.UU. quería acelerar el proceso expansivo de su industria e
intervino activamente en las negociaciones de paz, pero no pudo alcanzar sus objetivos,
que eran entregar las salitreras a intereses norteamericanos para su explotación.
Una de las empresas británicas que tuvo una participación casi directa en los inicios del
conflicto fue la Casa Gibbs de Londres, una compañía que fue dueña de grandes oficinas
salitreras en Perú, tuvo a su cargo la venta de salitre peruano en Europa, financió al
gobierno peruano, pero que también tenía una participación minoritaria en la compañía
chilena CSFA. La Casa Gibbs, por medio de su sucursal en valparaíso, intentó
infructuosamente influenciar al directorio de la CSFA para disminuir lacantidad de salitre
producido en Bolivia para asegurar el control peruano sobre el precio internacional del
salitre.
Indicadores económicos de 1853 en los países beligerantesT 1

Población Exportación Recaudación Deuda al Deuda Deuda Deuda/Export.


£ fiscal extranjero total per
£ £ £ cápita
£ por
habitante

Chile 1.443.000 2.262.000 1.100.000 1.385.000 1.785.000 1.23 0.79

Perú 2.001.000 2.916.000 2.963.000 5.118.000* 9.954.000 4.97 3.41

2.300.000T
Bolivia 2

1. Volver arriba↑ Según datos de Catalina Vizcarra, Guano, Credible Commitments, and State Finances in
Nineteenth-Century Peru, Department of Economics, University of Vermont, Septiembre 2006
Notas: Chile y Perú se encontraban con sus pagos de deuda al día. Las exportaciones peruanas según Fenn’s
Compendium, 1853; las otras de Bulmer-Thomas, Economic History. Proporción de deuda por persona y por
exportaciones se refieren solo a la deuda externa. Recaudación fiscal y deudas según Fenn, Ibid., 1855. Población
es según Bulmer-Thomas, Ibid. pág. 38. La deuda externa peruana no incluye la deuda interna cubierta en 1853.
2. Volver arriba↑ A Brief History of Bolivia, de Waltraud Q. Morales, pág.61

Es importante señalar que durante la guerra existían en Gran Bretaña leyes de neutralidad
que exigían al gobierno impedir cualquir exportación de material de guerra a países en
guerra. Las reclamaciones de Alabama habían condenado a Gran Bretaña a pagar
indemnizaciones al gobierno norteamericano por la venta de barcos de guerra a los
confederados durante la Guerra de Secesión (1861-1865).

Economía en Bolivia[editar]

Inauguración del (primer) Puente Verrugas en 1873, construido por Enrique Meiggs. Los inversiones
peruanas en la construcción de ferrocarriles, aunque financieramente y técnicamente fabulosas, no
produjeron los flujos de dinero esperados ni un cambio radical en la economía de la sierra peruana.

Bolivia es la articulación de la causas de la guerra, sin la cual es imposible su


entendimiento.
La situación de Bolivia estaba caracterizada por el aislamiento, por los largos, inhóspitos y
difíciles caminos para comunicarse con otros países a través de la Cordillera de los Andes,
el Desierto de Atacama o los largos caminos a Buenos Aires. La capital, La Paz, no estaba
conectada al mundo por el telégrafo y las noticias debían ser enviadas a Arica o Tacna a
pié. Para el viaje a Cobija se necesitaban 15 días, a Arica 5 o 6 días, para Mollendo se
debía viajar a pié, luego el lancha y por último en tren. Existieron, durante la crisis 1878-79,
negociaciones para extender el ferrocarril de Antofagasta al Altiplano, pero
lamentablemente no prosperaron.1:pág.152-153
Dada la falta de estadísticas oficiales para describir la gravedad de la situación social y
económica de Bolivia antes de la guerra, el historiador boliviano Roberto Querejazu utiliza
la metáfora de los jinetes de la apocalipsis: la peste, el hambre, la muerte y por último la
regencia de Hilarión Daza. Sequía, paludismo y disintería azotaron Bolivia sin misericordia.
La sequía causó una baja de la producción agrícola con la consiguiente hambruna entre
los pobres. La peste y el hambre se enseñorearon en Bolivia.
Los productos de exportación de Bolivia eran la plata, el estaño y el salitre. Pero este
último no contribuía directamente a la recaudación fiscal dado que la empresa chilena
(CSFA) que lo extraía lo exportaba exenta de impuestos en consideración a que había
debido financiar la completa infraestructura (caminos, puertos de embarque,
abastecimiento, vivienda, etc) de la región desértica necesarios para iniciar la explotación.
La compañía aducía que un alza de impuestos haría la explotación de yacimientos de tan
baja ley económicamente inviable.
El Tratado de límites entre Bolivia y Chile de 1874 había definido la frontera pero también
obligaba a Bolivia por 25 años a no alzar ni crear nuevos impuestos sobre capitales ni
personas chilenas en la región salitrera. El tratado mezcló derechos soberanos con
derechos económicos, que aunque limitados en el tiempo, conducirían a los países
vecinos a la guerra.
La falta de un puerto cercano a sus centros poblados obligó a Bolivia a depender del
puerto peruano de Arica, lo que era utilizado por Perú para cobrar aranceles leoninos a las
importaciones bolivianas, país que a su vez alzaba los aranceles a productos importador
por Arica para impulsar al alicaído puerto de Cobija, en aquel entonces boliviano. Tras
décadas de amenazas, tratados fallidos y ocupaciones, el 26 de octubre de 1878, se
acordó el Tratado de Comercio y Aduana entre Perú y Bolivia que liberaba el comercio
entre ambos países.2:pág.55 El 7 de junio de 1881, con Lima ocupada por tropas chilenas,
Perú y Bolivia celebraron el Tratado de Comercio y Aduanas que estableció franquicias
especiales para cada una de las partes, esto después de que Chile había autorizado a
petición de Bolivia el tránsito de mercaderías a Bolivia y el gobierno peruano de la sierra
había protestado por la colaboración chileno-boliviana.2:pág.56
El 15 de abril de 1879, apenas iniciada la guerra, los aliados celebraron un acuerdo por el
cual el Perú contribuiría a la guerra con 8.000 hombres más su Marina y Bolivia con 12.000
hombres y además rembolsaría al Perú los gastos causados por esta a través de la
retención del 50% de la recaudación aduanera de Bolivia en Arica y Mollendo y de todos
los ingresos por exportaciones de salitre, gastos que serían pagados por Chile tras su
derrota como reparaciones de guerra. Los intentos chilenos de apartar Bolivia de su
alianza con el Perú, hechos públicos por Daza, lograron que el 15 de junio los aliados
acordaran, en un nuevo tratado, compartir los costos por partes iguales.
Sin embargo, las arcas fiscales bolivianas no permitían tales empresas y tras la derrota en
la Campaña de Tacna y Arica, el ejército boliviano, o lo que quedaba de él, volvió al
altiplano y no participó más en la guerra. Dado que no tenía una marina de guerra, la
participación posterior fue solo económica y de apoyo diplomático al Perú.
Con las costas occidentales de América del Sur vigiladas por la Armada de Chile, Bolivia
se convirtió en un corredor para armas y pertrechos traídos desde Buenos Aires.
Cuando Bolivia perdió toda esperanza de recuperar militarmente el territorio de
Antofagasta, trató de involucrar a los Estados Unidos en la guerra por medio de una oferta
de consesiones salitreras a cambio de la garantía estadounidense de la integridad
territorial de Bolivia. La oferta fue deshechada por el gobierno Yanqui.
La moneda boliviana era el Boliviano y su valor era de aproximadamente 0.154 libra
esterlina.3
El 18 de febrero de 1879, cuando la noticia de la ocupación de Antofagasta aún no era
conocida en La Paz, se ratificó un acuerdo comercial con Perú, que había sido largamente
preparado y debatido, y que Perú ya había aprobado. Disponía el libre tránsito de
mercaderías hacia Bolivia por Perú a cambio de un arancel de 5% por servicios de puerto,
aduanas y muelles. Los productos peruanos entrarían sin pago de aranceles a Bolivia con
excepción de los alcoholes y el ron que debían pagar un 5%. Este acuardo tenía para Perú
la ventaja de eliminar Bolivia como potencial refugio y apoyo a Nicolas de Piérola.4

Economía en Chile[editar]
Tras una larga fase de estabilidad política, en la década de los 1870 Chile exportaba
principalmente cobre, plata y trigo, pero también lana5:Vol.7, pág.11-12 y existía una incipiente
producción industrial.5:Vol.6, pág.252 Con la ventaja de ser el primer puerto de atraque en el
Pacífico de los barcos provenientes de Europa, en el puerto se desarrolló una gran
dinámica comercial que tenía vínculos con Perú, Bolivia, Estados Unidos y Australia para
el intercambio de mercaderías, noticias y capitales. Desde Valparaíso se abastecía las
regiones salitreras de Tarapacá y Antofagasta, enviaba trigo a Australia y California,
estaba radicada la CSFA, se transaba el salitre que partía a Europa y estaba comunicado
por telégrafo con Buenos Aires, Londres, París y Nueva York.
Los intereses chilenos en los países aliados se basaban en inversiones en minería
boliviana (Corocoro, Huanchaca, Caracoles y Antofagasta) pero también en bancos
bolivianos que habían sido co-fundados por inversionistas chilenos como Lorenzo Claro.
En el Perú los chilenos habían estado entre los primeros que habían creado empresas
para la extracción del salitre, pero sus propiedades fueron estatizadas en 1875 bajo la ley
del Monopolio peruano del salitre. En ambos países vivían miles de trabajadores chilenos
que trabajaban en las salitreras, la construcción de vías férreas, en los puertos y hasta en
la marina peruana. Todos ellos fueron expulsados del Perú y del altiplano boliviano al
comienzo de la guerra.
Aunque los tres países sufrieron las consequencias de la crisis económica internacional en
1878, Chile era el que mejor pié tenía.
En 1860 el estado normó la emisión de billetes, todos emitidos por bancos privados, y en
1873 debió anunciar el fin de la convertibilidad.5:Vol.7, pág.266 temiendo que los bancos casi
insolventes fueran asediados por las solicitudes de reintegros, la administración de Pinto
tomó la drástica medida de declarar la inconvertibilidad del papel-moneda(julio de 1878).5
:Vol.6, pág.260

Chile también había sido un deudor impago pero en menor medida que el Perú.6:pág.15

La propiedad de las salitreras de Tarapacá[editar]


Integración a la economía mundial

Barcos guaneros frente a las Islas Chincha en 1863


Barcos salitreros en la rada de Iquique en 1904.
El guano y el salitre fueron los principales productos de exportación de Perú, y después de la guerra,
de Chile. El guano no requería elaboración, solo recogerlo, envasarlo y transportarlo. El salitre debía
ser elaborado, por lo que necesitaba conocimientos técnicos, maquinaria y organización
empresarial.

La propiedad privada de las salitreras de Antofagasta nunca fue puesta en duda. Pero una
vez ocupadas en noviembre de 1879 las salitreras de Tarapacá, el gobierno chileno debió
decidir como integrar las ganancias de la zona al esfuerzo bélico. Se debía determinar a
quien pertenecían (al estado chileno, peruano o a los tenedores de bonos de deuda) y cual
era la mejor forma de reiniciar el trabajo y la exportación después de la paralización
causada por la partida de los trabajadores chilenos, el bloqueo naval y la destrucción de
las instalaciones de embarque. Para ello se formaron dos comisiones que debía analizar la
situación y entregar una propuesta de acción. Considerando que:

 la soberanía sobre la región de Tarapacá era aún incierta


 el estado no disponía de capital para reiniciar los trabajos ni menos para nuevas
inversiones
 la guerra requería gran parte de la mano de obra chilena
 el estado no tenía los conocimientos (know how) para gestionar la industria
 los tenedores de certificados de deuda (con que Perú pagó la expropiación a los
propietarios) exigían el pago de los documentos
 los tenedores de bonos peruanos (que habían prestado dinero a Perú en 1869, 1870 y
1872) exigían el pronto pago de la deuda que tenía como garantía los depósitos de
guano y salitre
ambas comisiones aconsejaron devolver las salitreras a los antiguos dueños o a los
propietarios de los bonos de deuda, lo que el estado hizo.
Durante el primer año de la guerra, las contínuas derrotas aliadas habían bajado el precio
de los bonos que la estatización había entregado a los propietarios de las salitreras. En
esa situación un astuto aventurero inglés, John Thomas North, compró una buena parte de
los bonos, probablemente a sabiendas de que el estado chileno respetaría la propiedad de
los tenedores de bonos. de esa manera al entregar el estado chileno las salitreras a los
poseedores de bonos, no se las entregó a los antiguos dueños sino a a nuevos dueños.
Para financiar la guerra el estado chileno impuso ya en 1879 un impuesto de ₤ 2.57 por
tonelada exportada de salitre a todas las empresas salitreras, de Tarapacá, Antofagasta y
Atacama.

Los beneficios de los depósitos de guano en los territorios


ocupados[editar]
Antes de la guerra el gobierno peruano había garantizado los préstamos de 1869, 1870 y
1872 que sumaban más de ₤ 30.000.000 con hipotecas sobre los depósitos de guano y
salitre. El estado chileno permitió por decreto del 22 de febrero de 1880 que los deudores
extrajeran guano de los depósitos bajo su control a cambio de un reducido arancel de
₤ 1.50 por tonelada.7:pág.139 Tiempo después fue más severo y aumentó las exigencias.
Primero lo limitó al tiempo que durase la guerra, ordenó registrarse ante las autoridades y
el 2 de mayo de 1881 nombró la Casa Gibbs de Londres como consigné, quitando
completamente el control de los acreedores sobre los movimientos de dinero. El 9 de
febrero de 1882 Chile terminó la consesión a los acreedores y comenzó a depositar el
dinero en una cuenta hasta que los acreedores lograran un acuerdo sobre prioridades.7
:pág.141-42
El asunto comenzó a tener más y más ramificaciones internacionales que
resumiremos en la sección Perú de este artículo.

Fabricación de armas y pertrechos[editar]


En Chile se fabricaban cañones en una maestranza de Limache ya antes de la guerra y
durante la guerra se logró instalar una fábrica de municiones para fusiles. También se
armaron en Valparaíso lanchas torpederas que habían sido sacadas desarmadas de Gran
Bretaña.8

Economía en Perú[editar]

Ruinas en la ciudad tras la Batalla de Chorrillos.

Desde los comienzos de la década de 1840 hasta los inicios de la guerra con Chile en
1879, la vida económica y política del Perú descansó, de una manera u otra, sobre la
explotación del guano de las islas.5:Vol.6, pág.211
Con el inicio del bloqueo chileno de los puertos de exportación peruanos inmediatamente
se abrió un forado en las finanzas peruanas. El año 1879 se habían previsto en el
presupuesto, aprobado en febrero de 1879, ingresos fiscales por el monto de
Soles 15.257.698 pero el bloqueo chileno de los puertos de exportación los redujo a
Soles 8.078.555. Se ha calculado que se hubiesen necesitado Soles 55.000.000 para
solventar los gastos del primer año de la guerra.9:pp2375-2376 Peor aún, La Peruvian Guano,
consignataria del guano peruano en Europa suspendió las remesas al estado peruano
debido a que con el bloqueo se había debido suspender la carga de la mercadería.
Jorge Basadre describe la situación de los flujos de remesas al Perú por concepto del
guano así:
Con la certeza de que la Peruvian Guano Company, es decir la entidad beneficiaria
del contrato de 1876, era hostil y considerando también que la casa Dreyfus se
negaba a colaborar en espera de la revolución de Piérola, empezaron los
comisionados a tratar con un tercer interesado: la Sociedad General de Crédito
Industrial y Comercial de Paris.9:p2390
Uno tras otro pasaron 6 ministros de finanzas por el gabinete de Prado sin lograr
estabilizar la situación económica.
El presidente Mariano Ignacio Prado había enviado a Europa a Rosas y Goyeneche
como renegociadores de los contratos del guano. Tras la caída de Prado, Piérola, el
nuevo mandatario, firmó decretos en que reconocía deudas con la Peruvian Guano y
la casa Dreyfus, provisionalmente, a cambio de un préstamo de £ 1.000.000 por
la casa Dreyfus. En París, Rosas y Goyeneche también rescindieron el contrato con la
Peruvian Guano, pero firmaron otro con la Credit Industriel. Piérola anuló este
contrato, embargó las propiedades de Rosas y Goyeneche y prohibió la circulación del
periódico El Comercio que había publicado una defensa de Rosas.9:págs.2457-607:pág.135

Diferentes agrupaciones e intereses de los


acreedores[editar]
No es posible en pocas líneas explicar todas las medidas, contramedidas, protestas,
desconocimientos, acuerdos, desacuerdos, interpretaciones y acusaciones que se
destilaron durante la guerra a causa de los diferentes intereses que giraban en torno al
pago de la deuda peruana y que continuarían por décadas después de la guerra.
La deuda externa peruana durante la guerra puede ser clasificada en tres tipos:

1. Certificados de deuda emitidos para pagar la estatización de las salitreras.


Estos fueron servidos por el gobierno chileno con la devolución de sus
propiedades.
2. Reclamos de dos ciudadanos estadounidenses basados en dudosos derechos
de ciudadanos franceses.nota 1 En realidad, estos reclamos habían sido
desestimados por los tribunales peruanos en tiempos de paz, pero fueron
"recalentados" para impedir la cesión de Tarapacá. Estos reclamos solo
importan porque fueron utilizados por EE.UU. para intervenir en las
negociaciones de paz con voz propia. Según Hurlbut, el embajador
estadounidense en Lima estos casos debían ser incluidos en el tratado de
paz.
3. Bonos de deuda provenientes de los préstamos de los años 1869, 1870 y
1872, más que nada europeos, para financiar, entre otros, la construcción de
ferrocarriles. Los numerosos acreedores se organizaron en grupos de presión
para exigir a sus gobiernos el pago de las deudas. Entre ellos existían
diferencias y cada uno exigía ojalá un pago inmediato y completo de sus
deudas en detrimento de los otros deudores. Los grupos de presión por bonos
de deuda más conocidos eran la Société Général de Crédit Industriel et
Commercialnota 2, el grupo Dreyfus, el grupo de Russell7:pág.137 (sucedido por
Cave) y el grupo de Croyle7:pág.137.
Intentos de EE.UU. de expulsar a Gran Bretaña del
mercado latinoamericano[editar]

Soldados chilenos Gregorio Matus y Juan Bautista Vera, fotografiados para obtener
extremidades ortopédicas. 4.081 soldados chilenos regresaron inválidos, 10% del total de la
movilización.nota 3 En el año 2008, 280 mujeres recibían pensión estatal en Chile por ser
hijas o viudas de veteranos de la guerra.11:págs.20y30
Los Estados Unidos veían Chile como un peón británico y su triunfo como un avance
británico en la competencia por el mercado latinoamericano.10:pág.63 Blaine fue quien
acusó:
It is a perfect mistake to speak of this as a Chilean war on Perú,
Inicialmente James G. Blaine, apoyó el programa de la Crédit Industrielcomo la
única posibilidad de evitar la anexión y pagar la indemnización a Chile. Pronto la
opinión pública norteamericana notó que se arriesgaba una guerra con Chile para
proteger acreedores europeos y además favorecería personalmente a Blaine a
través de un contrato que entregaba la venta de salitre en Estados Unidos a una
firma de abogados que poseía Blaine con su socio, Levy P. Morton.12
:pág.120
Entonces Blaine pasó a favorecer la opción de la Peruvian Company. Pero,
también ahí descubrió la opinión pública norteamericana que el embajador
estadounidense en Perú sería agraciado con una licencia para la explotación de
carbón en Chimbote. Finalmente, con la muerte del presidente James A. Garfield y
la llegada de Chester A. Arthur, los Estados Unidos renunciaron a imponer
condiciones a Chile para la paz.

Acreedores británicos aceptan oferta chilena[editar]


Los grupos británicos de Russel y Croyle se asociaron para protestar porque el
nuevo contrato Piérola-Dreyfus los dejaba fuera de cualquier pago. A su vez
aceptaron la oferta chilena de reiniciar la exportación de guano según decreto
chileno del 22 de enero de 1880 (arancel de exportación de 30 chelines por
tonelada)7:pág.139 A más tardar aquí, si no antes, se produce un quiebre entre los
acreedores franceses liderados por Dreyfus y los británicos que elogiaron la
política chilena de respeto a los (sus) contratos. El gobierno chileno sabía de los
intereses de los acreedores y buscaba su apoyo para preparar la anexión de las
provincias ocupadas. Por el contrario, Piérola, que desde siempre había estado
asociado a Dreyfus, sabía que para rechazar la cesión debía tener el apoyo de los
EE.UU. y para ello debía alejarse de Gran Bretaña.6:pág.25-26

 Fabricación de armas y pertrechos nacionales


 Moneda: Peso e Inca

Consecuencias[editar]
Al comienzo de la guerra los aliados habían expulsado a los trabajadores chilenos
que residían en sus territorios y habían confiscado sus bienes. Los tratados que
finalizaron la guerra establecieron la creación de tribunales arbitrales que debían
determinar sobre el monto a devolver a esas personas por el daño causado.
También se establecieron tribunales arbitrales para determinar la cuantía de los
daños hechos por las armas chilenas a la propiedad de ciudadanos de países
neutrales.

Bolivia[editar]
Bolivia, por causas económicas, no pudo continuar la guerra a Chile desde la
Batalla de Tacna. En 1884 entregó la administración de Antofagasta a Chile y en
1904 cedió Antofagasta a Chile a cambio de derechos de tránsito y la construcción
de un ferrocarril.

Chile[editar]
Chile anexó dos provincias ricas en recursos naturales aunque con poca
población, una región que ha entregado una buena parte de los ingresos estatales
desde entonces. Los pleitos con los acreederos continuaron por largo tiempo. En
septiembre de 1887, por ejemplo, Chile solicitó un préstamo en el mercado de
Londres. Un grupo de acreedores solicitó y obtuvo de la bolsa de Londres que
negara el espacio a la transacción debido a que "Chile no había asumido sus
justas y equitativas obligaciones con respecto a los acreedores de bonos
peruanos."7:pág.154
Finalmente el Protocolo Elías-Catellón fue firmado entre Perú y Chile el 8 de junio
de 1890. Por él, Chile devolvió al Perú la administración de la explotación de los
depósitos guaneros de Tarapacá, el dinero acumulado en el Banco de Inglaterra
desde el decreto de 1882 y el 80% de lo que había desviado como propio de las
ganancias del guano desde aquel decreto desde entonces. Todo ello bajo la
presunción de que serían dirigidas por Perú directamente a los acreedores. A
cambio Chile fue eximido de cualquier cobro por parte de los acreedores
peruanos.7:pág.160
Respecto de la integración de Chile al mercado internacional, Bruce St John
sostiene que:
El alto nivel de (Original en
inversiones inglés) The high
extranjeras en Chile level of foreign
en general y en la investment in Chile
industria del nitrato in general and in the
en particular nitrate industry in
provocó a algunos particular later
posteriormente a spawned a foreign-
sustentar una tesis conspiracy thesis
de conspiración that argued that
extranjera según la European
cual gobiernos governments had
europeos habrían influenced events
influenciado los during the war to
sucesos durante la Peru's
guerra en disadventage. The
desventaja para el attempt to place the
Perú. El intento de regional conflict in a
colocar un conflicto wider context was
regional en un laudable, but no
marco mayor fue evidence has
loable, pero nunca surfaced to
han aparecido substantiated claims
evidencias de of either collective
alguna intervención influence or
o influencia collective
colectiva. intervention.
Bruce St John, Foreign Policy of Peru, página 111
Perú[editar]
El Tratado de Ancón puso fin a la guerra, aunque Perú continuo desangrándose
en una guerra civil entre Miguel Iglesias y Andrés Cáceres. Ocho de los catorce
artículos del tratado estipulan normas netamente económicas y el que cede
Tarapacá a Chile (el 2. art.) es de consequencias económicas obvias.
El resultado de la guerra fue catastrófico para la economía de Perú: cedió la
provincia que financiaba sus gastos, perdió por décadas toda posibilidad de
obtener crédito internacional, más tarde tuvo que entregar sus ferrocarriles a sus
deudores en el Contrato Grace.

Otros Países[editar]
Estados Unidos fracasaron en su intento de intervenir a favor de sus intereses
comerciales que iniciaban su carrera en América del Sur: su diplomacia fue mal
guiada y estaba mal preparada.6:pág.32nota 4
Los acreedores de bonos peruanos, en su mayoría en manos de súbditos
británicos, obtuvieron la mitad de las ganancias netas de las salitreras conocidas
al inicio de la guerra. En Francia se habló de una intervención armada contra Chile
(como había ocurrido en la Primera Intervención francesa en México (1838-39)
y Segunda intervención francesa en México (1862-67)) y solicitó el apoyo de Gran
Bretaña, pero esta estaba advertida de que los EE.UU. no lo permitirían.6:pág.347
:pág.153

Véase también[editar]
 Peruvian Corporation
 Auguste Dreyfus y el Contrato Dreyfus
 Henry Meiggs
 Contrato Grace

Notas y referencias[editar]
Notas[editar]
1. Volver arriba↑ El ciudadano francés Alexandre Cochet afirmaba haber descubierto
las propiedades fertilizantes del guano en 1840 y exigía, de acuerdo a una ley
peruana, un tercio de todas las ventas del guano, pasadas y futuras. La suma
demandada ascendía a US$ 900.000.000 (novecientos millones de dólares).
Cochet había muerto en Paris, pero un hijo suyo, ciudadano de los EE.UU.,
afirmaba haber heredado los derechos. El otro caso era el de Jean Theophile
Landraeu, también francés, afirmaba tener un contrato con el estado peruano que
le hacía acreedor de una participación en la venta de 5.000.000 de toneladas de
guano. (para comparación el Contrato Dreyfus "solo" tenía 2 millones
consignados). En este caso, el hermano de Jean Theophile representaba la
demanda en los EE.UU. Ambos eran los casos en que se basaba la Peruvian
Company dirigida por Jacob B. Shipherd para intervenir en las negociaciones de
paz.10:pág.70
2. Volver arriba↑ Mas sucintamente llamado Crédit Industriel, representaba
acreedores franceses, belgas, de los países bajos y en menor cantidad de otros
países. Para recuperar su dinero, el Crédit Indusriel tenía un programa que incluía
la fijación de una indemnización monetaria a Chile por medio de un arbitraje
estadounidense, la permanencia de Tarapacá como territorio peruano con la
explotación de los recursos naturales a cargo de la Crédit Industriel con cuyas
ganancias se pagarían anualmente ₤ 1.200.000 a los acreedores, ₤ 550.000 a las
arcas fiscales peruanas y ₤ 550.000 a Chile hasta completar el pago de la deuda
respectivamente el monto de la indemnización.10:pág.68
3. Volver arriba↑ Suponemos que se refiere al total de los movilizados al Perú, ya que
el total general es de 70.000 durante la guerra.
4. Volver arriba↑ Casi como corolario de la afirmación de Kiernan fue el destino
algunos de los embajadores (ministro plenipotenciario era su nombre oficial)
estadounidenses en los países beligerantes: Kilpatrick murió durante su misión en
Chile, Hurlbut murió en Lima días antes de regresar a EE.UU. y Phelps, que había
sido retirado de Bolivia tras promover una política contraria la de los EE.UU., se
suicidó posteriormente.

Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Querejazu, 1979
2. ↑ Saltar a:a b Novak y Namihas, 2013
3. Volver arriba↑ Vizcarra, Sicotte, Wandschneider, The Fiscal Impact of the War of
the Pacific, page 101
4. Volver arriba↑ José Luis Roca, 1904: Un tratado que reestableció la paz pero no la
amistad, pág. 21
5. ↑ Saltar a:a b c d e Bethel, 1999
6. ↑ Saltar a:a b c d Kiernan, 1955
7. ↑ Saltar a:a b c d e f g h i William H. Wynne (1 de julio de 2000). State Insolvency and
Foreign Bondholders: Selected Case Histories of Goveernmental Foreign Bond
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Bibliografía[editar]
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