Professional Documents
Culture Documents
COMPRENSIÓN DE LECTURA
Texto 1
Los primeros sonidos que emite el bebé no constituyen en sí mismos elementos de comunicación, ya que el pequeño
no puede ser considerado capaz de intencionalidad comunicativa. La “lalaciones” (repeticiones de la sílaba la) se
producen durante los períodos de quietud y de saciedad, justo en el momento en que la criatura no tiene necesidad de
nada ni de nadie.
No es quizá absurdo imaginar que esta repetición de sonidos sea una fuente de placer a nivel de los labios, de la
boca y de la laringe, y probablemente igual en la esfera auditiva. Además, las “lalaciones” constituyen un “indicio
espontáneo” para los padres, indicador de que el pequeño no duerme ni se halla en ninguna fase de necesidad. Para una
madre “suficientemente buena”, ello quiere decir que la criatura está tranquila y en la mejor de las disposiciones.
Cuando el adulto escucha los sonidos repetidos del bebé, tiende a contestar al recién nacido como si este estuviese
hablando realmente y a hacerlo imitando la melodía de las “lalaciones”. Esta ecolalia (repetición de sílabas) particular
tiene una importancia nada desdeñable, ya que constituye una prolongación externa de una actividad probablemente
placentera y aumenta considerablemente el interés del niño gracias a todo lo que aportan estas señales auditivas.
Comprensión de lectura.
Texto 2
Un labrador colocó trampas en su terreno recién sembrado y capturó un número de grullas que venían a comerse las
semillas .Entre ellas se encontraba una cigüeña, la cual se había fracturado una pata en la trampa y que
insistentemente le rogaba el labrador que le conservara la vida :
-Te ruego me liberes, amo -decía- solo por esta vez. Mi quebradura exaltará tu piedad, y además, yo no soy grulla, soy
una cigüeña, un ave de excelente carácter, y soy muy buena hija. Mira también mis plumas que no son como las de esas
grullas.
El labrador riéndose dijo:
-Será todo como lo dices, pero yo sólo sé esto: te capturé junto con esas ladronas, y por lo tanto te corresponde morir
como ellas.
COMPRENSIÓN DE LECTURA
Texto 3
Cuando Fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de
Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a
esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante,
particularmente en el convento de Los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia
para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora.
Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo
ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su
destino, de sí mismo.
Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas
palabras que fueron comprendidas.
Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo
conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo,
valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvarse la vida.
-Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.
Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un
pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén.
Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de
sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recita sin ninguna inflexión de
voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la
comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.
Augusto Monterroso, El Eclipse
1. Antes de ser atrapado por el grupo de indígenas, d) Decidió embaucar a los indígenas.
fray Bartolomé se encontraba: e) Se rehusó a ser ejecutado.
a) Cansado pero no vencido.
3. El término "condescender" puede ser reemplazado
b) Dominado por los nervios.
en el texto por:
c) Entregado a la oración.
a) Bendecir b) Sostener
d) Aturdido pero animoso.
c) Solicitar d) Acceder
e) Abatido y resignado.
e) Entrar
2. La expresión "Y dispuso, en lo más íntimo, valerse
4. El descenlace del texto resulta:
de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y
a) Jocoso b) Mordaz
salvar la vida." quiere decir que fray Bartolomé:
c) Irónico d) Ambiguo
a) Aceptó inconscientemente una mentira.
e) Conciliador
b) Se obstinó por disuadir a sus secuestradores.
c) Pensó cómo evadir a sus opresores.
TEXTO 4
Se ha demostrado que el baile es uno de los mejores antídotos contra el estrés y el mal humor. No en vano es un
gran estimulante en la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar. Bailar es una especie de meditación activa
que permite alejar de la mente las preocupaciones y las tensiones, otorgándole al cuerpo una libertad que
habitualmente le negamos. Todos podemos conectarnos con nuestra más íntima esencia si dejamos que sea el cuerpo
quien asuma su capacidad sanadora, aunque esto tiene que ver con los diez minutos de gimnasia que podamos
practicar a diario.
Las investigaciones confirman que el baile aumenta la creatividad y la autoestima. La persona se siente más relajada,
receptiva y llena de energía. Entonces al regresar del trabajo o del estudio, baile en casa. No importa qué tipo de
música prefiera, porque a veces no se necesita de una canción para dejar que el cuerpo se libere a través del baile.
Hablamos de la música interior, del ritmo que su cuerpo es capaz de expresar tarareando o cantando a pleno pulmón
para liberar lo que siente, todos tenemos una melodía interna que la mente reconoce como una partitura con la cual
liberar los sentimientos atrapados. Quizás sea una canción entera o unas notas sueltas. No importa, sólo necesita dejar
que suene en su interior y que su cuerpo siga el son