You are on page 1of 21

TEMA 1: ¿QUÉ ES EL LATÍN VULGAR?

Al margen de la literatura, existe otro latín, el que la gente hablaba en el foro, en casa… La
lengua hablada tiene un desgaste diario. Esa conversación en diferentes situaciones (foro,
familia) hizo que el latín se alejara del latín clásico y se diversificara. Este sería el LATÍN VULGAR
(HABLADO) y daría lugar a las LENGUAS ROMANCES, además de a cambios formales. Poco a
poco se van incorporando nuevos cambios a lo largo del tiempo.
El LATÍN HABLADO era una lengua viva que iba cambiando constantemente. Actualmente
ocurre lo mismo con los extranjerismos como el inglés.

 En las diferentes clases sociales no se habla igual, aunque la lengua sea la misma.
 Hay diferencias culturales. No se expresan igual intelectuales que gente de menos
nivel cultural. Dependiendo de la época hay palabras que llegan a ser obsoletas y se
pierden.
 Diferencias generacionales. No habla igual un anciano que un adulto o un niño.
Acepciones al concepto de LATÍN VULGAR, perspectivas:
 VULGAR: término consolidado a pesar de que puede dar lugar a entenderse de
diferentes maneras. Etimológicamente: VULGUS -US, gente corriente de la calle.
 Hay romanistas que con latín vulgar se refieren a la etapa final del latín. En el ámbito
del latín no se suele usar esta datación cronológica, puesto que por ejemplo Plauto
en sus obras pretende acercarse al pueblo y para ello usa un lenguaje muy popular
con muchos rasgos del latín vulgar.
 El acuerdo más generalizado es que se opone al latín clásico. Siempre existió, no está
inscrito a ninguna época concreta.
 Otras denominaciones del latín vulgar son por ejemplo sermo cotidianus, latín
coloquial, latín familiar…

LATÍN VULGAR
HISPANISTAS: latín de los
Perspectiva Latín tardío, últimos tiempos, casi previo a
cronológica postclásico la fragmentación romana
(visión cronológica)
LATINISTAS: el latín vulgar es
incluso coetáneo a Plauto o a
Perspectiva cultural Lengua incorrecta Terencio porque había gente
que hablaba
(visión no cronológica)

¿Por qué se explica fácilmente que el latín vulgar se identifique con el latín tardío?
 A finales del S VI DC la sociedad romana sufre un proceso de quiebra, de cambio de
valores, el cual permite que se toleren o consagren algunos rasgos en la lengua que
anteriormente hubiesen sido considerados incorrectos o al menos propios de la
lengua hablada. A lo largo de la época imperial (S I DC) la brecha entre latín literario
y latín vulgar se vuelve más pequeña. Los estratos más bajos empiezan a culturizarse
y eso hace que haya una mayor permeabilidad entre latín literario y popular, lo cual
provoca que en el latín literario entre rasgos del latín vulgar. Por eso, el latín literario
de época imperial es muy interesante desde el punto de vista lingüístico.
¿Cómo podemos conocer este latín vulgar?
No hay fuentes directas, sólo indirectas. Ninguna de estas fuentes es el verdadero reflejo de
esta lengua hablada, pero se puede conocer muy bien mezclando las diferentes fuentes
indirectas. Son las siguientes:
1. Literarias: comedias (Plauto), sátiras, epigramas, novelas (Satiricón de Petronio),
epístolas (por ejemplo, las de Cicerón), textos cristianos (debido a la difusión de la
doctrina recurrían a un lenguaje simple y llano). Resultan interesantes los tratados de
vocabulario técnico, medicina, recetas de cocina, escritos y a temáticos sin
pretensiones literarias. Escritos de carácter práctico, por lo que no se preocupan de
usar el latín vulgar (la Peregrinatio).
2. Epigráficas: son importantes y reflejan muy bien los cambios en el latín hablado
porque hay muchas inscripciones de gente con muy poca cultura y ahí hay
inscripciones muy significativas (por ejemplo, las tabulae defixionum, epitafios
(especialmente los de gente corriente), grafitis pompeianos… Todo esto tiene la
ventaja de que es auténtico frente a la literatura, que puede ser retocada.
3. Gramaticales: testimonios explícitos sobre el latín vulgar por los gramáticos. Un
ejemplo de fuente gramatical es el Appendix Probi, que recoge errores gramaticales
y fue redactado a principios del S IV aC.

TEMA 2: VOCALISMO, MODIFICACIONES DE ACENTO Y CANTIDAD


2.1. Modificaciones de acento
El ACENTO en latín depende de la penúltima sílaba. Así, la si la penúltima sílaba es larga la
palabra será llana; en cambio, si es breve, la palabra será esdrújula. No hay palabras agudas,
pero sí palabras que a lo largo de la historia han perdido algún sonido final por apócope, por
ejemplo, illíc(e) o adhúc(e), que en origen eran llanas, pero al perder las -e finales serán
agudas.
Amarémus: llana Amávĕram: esdrújula
El ACENTO LATINO era un acento distinto al nuestro en su naturaleza, no en su posición, ya que
era un acento musical, rítmico, observable en el juego de largas y breves de la métrica. Llega
un momento en que esa naturaleza musical cambia a intensiva, como el que ha llegado a las
lenguas romances. ¿Qué ocurre para que cambie de naturaleza? La pérdida de la cantidad
vocálica. Esta distinción de largas y breves (que se observa muy bien en los poemas, en los
poetas…), es muy probable que no estuviese muy presente en el habla de la calle. A través
de la pérdida y de la emisión de la cantidad vocálica comienza lo que se llama el colapso del
sistema vocálico latino, ya que cada vez con más frecuencia empiezan a ocurrir cambios
vocálicos. Esta teoría de la pérdida de la cantidad está apoyada por gramáticos como
Pompeyo (S V): illa syllaba plus sonat quae accentum habet (aquella sílaba que suena más tiene
acento), porque a las lenguas romances no ha llegado el acento musical sino el intensivo y
porque las sílabas evolucionan en su paso a las lenguas romances de manera distinta si son
tónicas o si son átonas. Por ejemplo, en español tenemos las formas querér y quiéro, donde
dependiendo de cuál sea la sílaba tónica ha evolucionado de una forma o de otra.
Ĭ=e
Son ambas vocales palatales anteriores. Es más usual que la -ĭ aparezca como -e.
Ē=i
Ŭ=o
ō=u
FALTAN APUNTES DÍA 13/02/2018
Causas de esta pérdida de la cantidad:
1. La cantidad es un rasgo prosódico y no inherente, lo que haría que este rasgo fuese
más vulnerable y se acabara obviando.
2. Sustrato: había muchas lenguas que no diferenciaban entre vocales largas y breves,
por lo que al imponerse la lengua latina sobre ellas los hablantes seguían sin hacer
estas distinciones, perdiéndose este rasgo en la lengua latina.
3. Problema generado por la evolución del diptongo -ae: en latín hay una fuerte
tendencia hacia la monoptongación, véase que tenía 6 diptongos y solo pasaron 3 a
las lenguas romances (ae, au, oe). El diptongo -ae ya aparece monoptongado en -e
aproximadamente en el S II aC, pero tardó mucho en regularizarse su
monoptongación. De la monoptongación de -oe en -e y de -au en -o hay evidencias
tempranas, véase que en Cicerón ya aparece monoptongado en sus cartas, oricula x
auricula. El diptongo -ae tuvo una evolución difícil. Genera problemas porque la vocal
resultante del diptongo, la -ē, es abierta ya que procede de la asimilación recíproca
de esos dos sonidos vocálicos, cuando las vocales largas han de ser cerradas. Muchos
estudiosos opinan que este es un fonema complejo y que debido a la complejidad de
esas características tardó tanto en regularizarse; además, al ser un resultado tan
conflictivo, trae confusión al sistema vocálico latino y hace que el sistema
cuantitativo se trastorne y acabe por perderse. Hay también quien pone en duda las
características de esta monoptongación resultante, pues piensa que la vocal
resultante sería breve y no larga, resolviendo así el problema. De hecho, argumentan
que la vocal resultante de este diptongo evoluciona en su paso a las lenguas
romances de la misma manera que la vocal -ĕ originaria. Por ejemplo, la palabra
pĕdem (ĕ abierta) evoluciona en español a pie, caelum > celum > cielo evolucionan
de la misma manera, pero ¿significa eso que la -ae de caelum evoluciona como una
vocal breve pero abierta en celum? No, lo único que ocurre es que se pierde la
cantidad en celum, siendo la -e solo una vocal abierta al igual que lo es la -e resultante
del diptongo, dejando de tener importancia que sea breve o larga, de ahí que
evolucionen del mismo modo.
Cronología de la pérdida de la cantidad:
Todo el mundo acepta que este hecho es de época latina, no de época romance. Los
romanistas coinciden en que se produciría entorno al S VI dC, coincidiendo con la
desmembración del imperio romano; los latinistas somos partidarios de una cronología
bastante más temprano, alrededor del S II dC, aunque hay latinistas que piensan que incluso
antes. Los argumentos para esta cronología temprana son:
1. Grafía: es un hecho poco relevante, ya que en latín no existió nunca una diferenciación
gráfica entre vocales breves y largas. Sabemos que hubo algunos intentos de representar
gráficamente la cantidad larga de las vocales, pero ninguno de ellos llegó a triunfar (uso
de ápex, i longa, doblar la vocal…) ya que acabaron convirtiéndose en usos arbitrarios y
en algunos casos usados incluso como adornos. De eso podemos deducir que, si hubo
intentos de representar gráficamente la vocal larga y no triunfaron, tal vez sea porque a
pesar de lo que nos diga la literatura, era un rasgo de difícil percepción. La -i longa aparece
hasta el siglo IV dC, hecho que usan los romanistas para retrasar la cronología, pero lo
cierto es que esa -i longa representa tanto a la -i larga como breve e incluso a la -i
consonántica (hay una inscripción en la que Iulia aparece con ella), por lo que se usaba de
forma totalmente arbitraria. Por tanto, no tenemos indicios gráficos directos, pero sí
indirectos, véase que hay confusiones vocálicas que denuncian la pérdida de la cantidad
y la relevancia del timbre. Cuando la cantidad deja de ser un rasgo pertinente, sucede que
nos encontramos con dos sonidos prácticamente idénticos, pues ya solo percibimos si
pronunciamos vocales abiertas o cerradas. Como consecuencia de esta pérdida y
parecido, empiezan a confundirse algunas vocales en algunos textos escritos por gente
corriente y de la calle (grafitos de la calle o inscripciones sepulcrales hechos a sus difuntos
por ellos mismos). Debido a estas confusiones nos quedamos con un sistema vocálico
formado por siete vocales. Hasta que esto sucede, hay un largo período de confusiones
de timbre, donde cualquier -e, que en otro tiempo fue larga y ahora solo es cerrada, va a
ser escrita como -i; y en donde cualquier -i que originariamente era larga y ahora sólo
abierta, ahora va a ser escrita como -e cerrada (scribet x scribit, comedi x comidi, sedece x
sedecim, minsis x mensis, inemitabili x inimitabili…). En general hay muchos más ejemplos
de la serie palatal (-i, -e) que de la velar (-o, -u).
2. Métricos: la métrica latina está basada en el juego de largas y breves, es decir, métrica
cuantitativa (el espondeo tiene dos largas, por ejemplo). Constituyó un argumento de
gran peso para los que estaban a favor de la cronología era tardía, debido a que
observaron que se seguía escribiendo métrica cuantitativa (en hexámetro, sobre todo)
en el S VI dC, e incluso en la Edad Media, momento en el que ya no se hablaba latín. No
es un argumento válido, ya que para escribir en métrica cuantitativa sólo hace falta
conocer muy bien las reglas de la métrica clásica. Además, conforme avanzaba el tiempo
y la cantidad vocálica era algo que el hablante tenía que aprender, empezaban a
cometerse errores cuantitativos importantes, escribiendo una métrica cuantitativa
aprendida y no basada en el lenguaje vivo. Al mismo tiempo esta métrica basada en el
recuerdo de las cantidades empezó a convivir con otra métrica nueva basada ya en el
acento y no en la cantidad. Comodiano (S III dC) comete muchos errores desde el punto
de vista de la métrica cuantitativa clásica (perderĕnt | terram; miserăt dēus).

MARTES 20 DE FEBRERO 2018

LATÍN VULGAR

(Esquema apuntes aquí)

Los ejemplos del número 6 son muchos más frecuentes y muchos más tempranos, los que se
refieren a la serie velar. Y la otra parte es mucho más tardío. Los ejemplos de la serie velar no
son tantos y son más tardíos, esto se ha intentado explicar de muchas maneras, por ejemplo,
por simples razones de tipo fisiológico, pensando en la apertura del aparato fonador, por eso
se ha llegado a decir en la zona anterior hay más espacio y en la zona posterior hay menos
variedad, pero nos quedan dudas, una de las razones de mayor peso en principio (manual
Latín vulgar de Herman) Herman justifica esto diciendo que las vocales de esta serie velar son
mucho menos frecuentes y por eso se encuentran muchos más ejemplos de la serie palatal;
pero Herman que hace esta atractiva explicación, sin embargo, nos ofrece rasgos concretos.
La segunda declinación desde siempre es la más productiva de todas, la que engloba más
número de palabras, tiene mayor número de palabras, es desde sus comienzos la más
productivas y además de eso a lo largo de la historia va a ir acaparando más número de
palabras.
Sobre una selección de textos vulgares E. Pisani, Testi latini arcaci e vulgari en esta selección
que nos ofrece Pisani, hay un total de 118 inscripciones, 54 pertenecen a la serie vocálica
anterior (e, i) y 64 a la serie vocálica posterior (o, u). De estos 188 ejemplos 9 están alteradas,
6 afectas a la serie palatal y 3 a la palatal.
Un tercer argumento lo tenemos entre los números 11 y 12 que está sacado del testimonio de
los gramáticos antiguos, ellos hablan muy poco de este tema, son parcos.
(11) Es de un gramático llamado Concensio del siglo V, hace una referencia en la que decía
que los africanos no percibían la cantidad. Con la primera silaba alargada siendo breve. Antes
de eso, casi un par de siglos, San Agustín, en su tratado de música nos dice: sin darte ninguna
otra razón de porque debe ser esta larga y aquella breve, teorizando sobre la lengua, es decir,
nos revela la imposibilidad ya en el siglo IV y tiene que recurrir a las obras, a lo que dicen sus
antepasados en las obras que ya están escritas, como se hacía en el pasado. Todavía antes
otro gramático llamado Sacerdos del siglo II (párrafo 6494), nos dices que la perdida de las
distinciones en la duración vocálica es un barbarismo de nuestro tiempo.
En el siglo II no habría distinciones de cantidades, pero ¿cuál fue el resultado final? Nos
quedamos con un sistema vocálico de siete vocales, que son precisamente las que vemos
aquí. (apuntes aquí 2*) esto es el sistema vocálico nuevo, el sistema vocálico vulgar, frente
al clásico de 10 vocales, suele llamarse también sistema itálico, es el sistema general, es lo
que ocurrió en general en todo el imperio. Esto ocupa también la parte norte de Italia, salvo
zonas aisladas, Lucania, Sicilia, norte de África… pero en principio nos interesa este sistema
general. Pero hay una zona Románica de los Balcanes que tiene un sistema vocálico que se
llama en los manuales, sistema de compromiso y que supone (apuntes 3) y precisamente son
reveladores porque estos resultados parecen confirmar que la alteración del sistema vocálico
como consecuencia de la perdida vocal, no fue simultánea, sino que comenzó primero para
las vocales anteriores y solo más tarde afecto a las posterior, porque sabemos que la Dacia
quedó aislada del imperio Romano por las invasiones bárbaras sobre el siglo III, cuando ya
queda aislada, ya no hay intercambio lingüístico con el resto del imperio, comienza a
funcionar de manera independiente, entonces mantiene las distinciones más tiempo en el
sistema velar.
“La nueva cantidad”
¿Qué es esto, en qué que basa?
Se basa en dos fenómenos bastante significativos, hay testimonios de gramáticos latinos
tardíos que documentan el hecho de que las vocales tónicas se sienten más largas que las
átonas; Ej: orátor. De manera que la vocal que está en posición tónica se siente más larga y
luego se basa en un segundo hecho, resultados romances, distintos para sílabas tónicas.
En latín tenemos la palabra rotam (con la o breve) esto evoluciona porque la o breve es
abierta, a una forma rotam simplemente con una vocal abierta y tónica, sigue manteniendo
el acento y esto acaba siendo en español rueda, es diptongación originalmente breve que
encontramos de manera sistemática, solo son diptongaciones si la vocal es tónica, como se
produce en su paso a la lengua romance esta diptongación, esto ha llevado a los gramáticos
a hablar de es esta “nueva cantidad”. Pedem > pédem > pie.

MIÉRCOLES 21 DE FEBRERO 2018


Otros fenómenos vocálicos:
TEMA 2: PERDIDA Y ADICIÓN DE VOCALES.
EN INICIAL
La prótesis es un fenómeno frecuente en la lengua hablada, de manera que tendemos a
desarrollar una vocal protética, en esta forma scribet empieza con una S silbante y en este
caso dos consonantes, si pronunciamos esto, seguramente vamos a poner ahí una prótesis,
pondríamos una vocal protética. Según los testimonios a través de las inscripciones,
característico de la época imperial, en qué contexto se desarrolla esta vocal protética, surge
en las combinaciones S inicial seguida de consonante (S liquida o s silbante) stare, esto ya
empieza a aparecer en latín ¿Cuál va a ser el timbre de esta vocal protética? Va a tener timbre
/e/ es lo que se conoce en latín, en pura teoría la vocal que se desarrolle va a tener que ser
una vocal anterior o palatal, la s se define como ventó alveolar. Por lo tanto, la vocal en
principio va a ser /i/ porque naturalmente va a ser muy breve, como esta es una /i/ abierta que
en principio debería de ser breve, pues es muy fácil que esta /i/ se abra un poco y aparece
como /e/.
No encontramos explicaciones sobre este fenómeno en gramáticos antiguos, sin embargo,
tenemos testimonios epigráficos que nos muestran esta prótesis, finales del siglo II y
principios del III más o menos podrían datarse en esta fecha, algunos ejemplos concretos:
iscolasticus y a partir de que se desarrolla esta vocal protética, hay que tener cuidado, porque
se pueden producir confusiones, entre los verbos, inscribere, scribrere y exscribere, pero si se
desarrolla una vocal protética /i/ se puede confundir, son matices que en determinados
textos hay que tener en cuenta.
El fenómeno contrario es el de la aféresis, en latín vulgar, que está provocada por la prótesis,
pues si una palabra como spitritus, ellos la pronunciaban como ispiritus, por un fenómeno
que podemos llamar ultracorrección, (H)ispania, tenemos aquí la combinación de una i inicial,
pero por ultracorrección podemos suprimir también esa i, y quedarnos con la forma spania,
Hispalis está documentado con mucha frecuencia Spalis, la confusión, la ultracorrección de la
que hablamos, alcanza incluso a palabras que empiezan por el diptongo –ae, aestimere ese
diptongo se quita y nos quedamos con la forma stimare.
Que alcance tienen estos fenómenos, no tienen el alance de una ley fonética, es una
tendencia de la lengua hablada, y como tal es irregular y caprichosa, que dependiendo de
circunstancias que no podemos de ante mano deducir, en unos casos perduran y en otros no.

EN INTERIOR
La síncopa, en principio se explica por las mismas razones que explicábamos los cambios de
timbre en posición interior. Como consecuencia de ese debilitamiento, algunas vocales
cambian de timbre y otras desaparecen. Perdida absoluta de una vocal, la síncopa no tiene
asociada una cronología determinada, la síncopa se da en todas las épocas de la lengua, unas
veces se produjeron de manera reversible, es decir, desde el latín más arcaico podemos
encontrar formas como periclum x periculum es decir, formas ya sincopadas, pero luego, la
forma que conocemos en latín clásico es periculum. Con las sincopas que se producen, en la
mayor parte de los casos, esta síncopa triunfa en su paso a las lenguas romances, periclum >
periculum > peligro, auricula > oreja, ovicula > oveja.
En que contextos se produce la síncopa, para que se produzca una síncopa, se tienen que dar
una serie de circunstancias:
1. Normalmente la vocal que se somete a síncopa va a ser una vocal breve, solo de
manera excepcional puede ser una vocal larga, también sabemos que las vocales /i/ y
/u/ son más débiles articulatoriamente, se emplea menos tiempo e intensidad en su
articulación, las síncopas veríamos que con muchísima frecuencia afectan a /i/ y /u/
breve cerrada átona.
2. El contacto con sonantes (l, r) favorece la síncopa, las sonantes tienen un estatus
intermedio, entre las consonantes y las vocales, son más abiertas que las demás
consonantes, así que de cierto modo se acercan a la fusión vocálica. Así que vocal
breve átona cerrada en contacto con sonante (l r) y dentro de este contacto en un
contexto en que la vocal va entre oclusiva.

La adición de una vocal en interior se llama epéntesis o anaptixis, a veces se desarrolla


una vocal pera facilitar la articulación de un grupo consonántico magistratus >
magisteratus. El timbre que desarrolla la vocal, está muy en relación con la consonante
que tenga en contacto; poclum > poculum esto no es ejemplo de epéntesis ya que su raíz
es *pot poclum es la forma originaria, se desarrolló una vocal epentética. En textos ya
desde época imperial nos vamos a encontrar frateres.

EN FINAL
No tenemos ningún ejemplo de paragoge, pero se supone que existiría por determinadas
evoluciones a las lenguas romances. Tenemos en latín cor > cuore (italiano) *core.
La apócope, posición final silaba breve, es normal que en principio esa vocal se pierda,
caen, pero desde el latín más antiguo, la conjunción et que procede de *eti, otras formas
que sufren apócope, es la partícula deíctica que aparece en posición final *illuce *hocce
es una tendencia de la lengua hablada que se da en todas las épocas, pero en época
imperial, comienzan a aparecer nuevos casos de apócope que afectan sobre todo a los
infinitivos. Así que en cuanto a perdida y adición esto es lo que nos vamos a encontrar en
los textos.

Pero hay más fenómenos fonéticos que afectan al vocalismo:


ASIMILACIÓN Y DISIMILACIÓN VOCÁLICA.
Son movimientos articulatorios que se producen en la lengua hablada y que en algunos
casos se producen para acercar más los sonidos entre sí, dos sonidos distintos en el plano
articulatorio, pues se acerquen más y facilite la pronunciación, o lo contrario
disimilaciones. En este apartado de hechos excepcionales que podemos encontrar,
estamos hablando de interinfluencia entre vocales que no están en contacto directo,
consiste en la prolongación de movimientos articulatorios que tienden a alejarlos o
acercarlos.
No hay muchos ejemplos: vecinus en lugar de vicinus caso de disimilación.
LUNES 26 DE FEBRERO DEL 2018
TEMA 3: DIPTONGOS E HIATOS
Resolución de los diptongos en Latín Vulgar
Nos queda un diptongo –ae, tenemos un diptongo –oe, no muy productivo, tenemos
pocas palabras, y luego tenemos un tercer diptongo –au.
La situación que nos presente los textos del latín vulgar, este latín hablado, del que
derivan las lenguas romances, no hace más que continuar la línea evolutiva que se había
iniciado desde el latín arcaico, ese detecta en latín una fuerte tendencia a la
monoptongación de los diptongos, el latín presenta esta línea evolutiva, si pensamos en
el diptongo y esa definición que nos dio Grammont que lo define como una vocal que
cambia de timbre y apertura a lo largo de su emisión, y esa misma definición nos hace
consientes de la dificultad articulatoria que supone un diptongo, una vocal que cambia
de timbre y apertura a lo largo de su emisión.
El principio general ha sido la asimilación recíproca de esos dos timbres vocálicos, si las
vocales estaban muy alejadas, como ai > ae, la /a/ es muy abierta central y es una vocal
muy cerrada, la más cerrada de su serie, lo normal es que se produzca una asimilación
recíproca. Este principio fue lo que guio la evolución de los diptongos desde el latín
arcaico hasta el latín clásico y este sigue funcionando hasta el latín hablado hasta las
lenguas romances. Como ese proceso de asimilación recíproca hacia un resultado
monoptongado avanzo hacia todas las épocas del latín, podemos detectar datos sobre
la evolución de estos diptongos.
DIPTONGO AE
Continua con esa asimilación reciproca hasta llegar a un vocal e (larga pero abierta) ai >
ae > e. Documentos de esta /e/ tenemos algunos a mediados del siglo II a.C., un proceso
similar sigue ei > e > i larga cerrada, (150 a.C.) Se mantiene el diptongo ae en mucho más
tiempo que el previsto; lo cierto que en época imperial la solución monoptongada fue
avanzando y a partir del siglo IV ya no vuelve a aparecer el diptongo ae. Durante el tiempo
donde la cantidad sigue teniendo valor fonológico una palabra como fecit que tiene una
e (larga) va a poder aparecer escrita como faecit por ultracorrección se puede producir
esta confusión, igual que la de caelum pasa a escribirse celum. Pero cuando la cantidad ya
no tiene valor fonológico y cuando ya nadie percibe al oído ese rasgo, pues aquí tenemos
una e abierta, la /e/ de meus esta e era breve y abierta, por lo cual puede empezar a
escribirse maeus, en los textos nos vamos a encontrar que en un diptongo como tal:
Efectos de la monoptongación en si misma: quae > que
Casos de ultracorrección, hipercorrección, hipercultismo: estas hipercorrecciones son
más tempranas. s
1. Sobre e larga (fēcit > faecit) la cantidad es relevante. Mientras todavía se
perciba la cantidad, resulta que esta /e/ es larga y cerrada, pero lo que importa
realmente no es que sea cerrada o abierta, mientras que la cantidad es un
rasgo relevante.
2. Mĕus::maeus quitarle la cantidad a meus para que entendamos indica que el
grado de apertura es lo relevante. Se identifican, por la pérdida de la cantidad
el monoptongo e deja de ser largo y es solo abierto y la vocal e de meus deja
de ser breve y es sólo abierta, momento en el cual, se identifican los dos
sonidos y se confunden las grafías. Son más frecuentes.
No podemos llegar a pensar que la monoptongación va a dar resultado a una e breve,
basándose en ejemplos del tipo caelum > celum > cielo y pĕdem > pie. De ahí se deduce que
el monoptongo procedente de caelum es breve, radicalmente no, es una vocal abierta,
cuando estamos próximos a la fragmentación romance. De la pérdida del valor distintivo de
la cantidad y el predominio del rasgo de mayor o menor apertura, es lo que nos proporciona
este mismo tratamiento a la evolución de las lenguas romances.

DIPTONGO OE
Evoluciona de manera natural a una e (Larga cerrada) que no tiene ningún problema, es una
asimilación recíproca, hay muy pocas palabras y es muy difícil que nos vayamos a encontrar
documentos.
DIPTONGO AU
Este diptongo es el más resistente de todos, se resiste a la monoptongación, vocal a abierta,
u la más cerrada, muy posterior, labializada y sin embargo se muestra resistente a la
monoptongación. En parte de la Rumania se siguió conservando este diptongo, la a se hace
posterior en lugar de central. ¿Por qué desde au se va a obtener en la mayor parte de la
romania un resultado o? por una asimilación recíproca, la o es un grado de apertura
intermedio, ese resultado o se introduce muy rápidamente en el habla popular, mediados del
siglo II a. C, se conocen en esta época ejemplos como Clodius en lugar de Claudius. Se puede
decir que desde muy pronto era corriente esta monoptongación en la lengua hablada y
coloquial y nos vamos a encontrar en los textos de casos del diptonga au en su forma
evolucionada. También nos vamos a encontrar casos de hipercorrección, alguien ha llegado
a escribir un verbo como plodere > plaudere está documentada también la forma Flaurus x
Florus.

HIATOS (SOLUCIÓN DE LOS HIATOS)


Hablamos de hiato cuando dos vocales iguales o distintas están en contacto directo y forman
parte de sílabas distintas, esto también supone una anomalía y una dificultad articulatoria,
pronunciar dos vocales que forman parte de silabas distintas sin una consonante, supone una
dificultad articulatoria, esto ha tendido a resolverse desde siempre. Si las dos vocales son del
mismo timbre, se da la contracción, de una forma como co(h)ors > cors, se ha producido ahí
una contracción, en latín conocemos dos etapas importantes para la solución de los hiatos,
una primera etapa es preliteraria y se produce entonces en una época muy antigua, incluso
antes de que tengamos documentos escritos y deducimos que se ha producido esa solución
del hiato, por comparación con otras lenguas, etc… hay un buena parte de hiatos que no
heredamos, pero no todos los hiatos se resuelven, durante la época clásica, nos encontramos
con muchas vocales en hiato, filiis , vinea, cohors. Un segundo momento, la segunda etapa,
en época imperial conocemos un segundo movimiento, una segunda etapa, en la que van a
solucionar muchos hiatos que conocemos en latín y se va a hacer por distintas vías, una de
ellas va a ser la contracción esta afecta a vocales que son del mismo timbre fillis > filis hay una
tendencia muy fuerte a que las pocas que quedan se resuelvan por la contracción; si las
vocales que están en hiato no son del mismo timbre, no suele funcionar la contracción, lo
normal es que o bien las dos vocales se diptonguen con lo cual se resuelve el hiato, o bien,
que una de ellas se consonantice: ne-u-ter > nue-ter, la tercera solución es la de la
consonantización: Esta solución es exclusiva del latín vulgar, esta consonantización, es
característica del latín vulgar, la primera de las dos vocales sufre un complicado proceso que
pasa por su cierre y luego por su consonantización, las vocales primero se cierran y después
se consonantiza, vin-e-a, tenemos un problema para detectar la consonantización, ¿Cómo
detectamos nosotros en la lengua la consonantización? Pues es muy difícil, nos vamos a
encontrar que vin-e-a > vinia y el siguiente documento van a tener que ser ya las lenguas
romances vi-ña esp, vigne fra. Deducciones indirectas siempre y resultados romances, ya en
Pompeya tenemos algunos ejemplos de este cierre/consonantización, pero si reflexionamos
un poco sobre este procedimiento, podemos recordar que este fenómeno era conocido ya
en métrica, de manera que una forma como de-or-sum podía medirse como deor-sum bisílabo
y el ejemplo de Virgilio a-bi-e-te::ab-je-te. Se trata de licencias prosódicas que se conocen
desde antiguo, se basan siempre en hechos que se dan en la lengua y el poeta hace un
aprovechamiento de eso para sus fines técnicos. Esta consonantización es algo que en la
lengua hablada se daba ya.
Hay también casos que afecta a la o que se cierra en u, son muy pocos los casos de hiatos en
los que intervenga una o, tenemos cloaca > cluaca y tenemos ultracorrecciones por ejemplo
en el nombre Deana x Diana.
MARTES 27 DE FEBRERO 2018
Hay veces en las que ese nuevo sonido consonántico que se produce al cerrarse es vocal en
hiato, puede palatalizar la consonante anterior, esa palatalización ya se detecta en algunas
grafías: oze > (h)o-di-e esta situación de hiato se va a resolver mediante una
consonantización, al consonantizarse esta /i/ ya hemos resuelto el hiato > (h)o-dje se
produce una asimilación que es total y de ahí resulta una consonante surge un sonido
africado, el latín en su alfabeto en un momento dado por influencia del griego introducen
en el alfabeto esta grafía /z/, esto nos asegura que esa consonantización ha ocurrido en
latín, en algunos casos como este, de pronto les suena parecido a las palabras griegas, oze
es un documento lingüístico muy interesante. Hasta tal punto se ha producido este hecho
que se conocen también las ultracorrecciones, entre ellas baptizare esto lo encontramos
escrito así > bap-ti-dia-re.
En cuanto a los casos de la consonantización de ua en u > uaqua x ua-cu-a es un indicio
indirecto de esa consonantización, después de producirse esta consonantización, acaba
desapareciendo, se conocen grafías como febrarium x februarium o quattuor > quattor,
duos > dos, así que son formas complejas que nos vamos a encontrar en los textos.

MIÉRCOLES 07 DE MARZO 2018


TEMA 4: CONSONANTISMO
SEMICONSONANTES O SEMIVOCALES
Desde el latín más arcaico tenemos estos sonidos, participan de las características de unas y
de otras, son más abiertas que cualquier consonante, pero más cerradas que cualquier
vocal:
I: iam
U: uixit
LA I CONSONÁNTICA
(ejemplos tema 4)

Se va a producir un proceso de cierre, ya a finales de época republicana comienzos de la


época imperial sufre un proceso de cierre y se cierra tanto que pasa a convertirse a una
consonante, consonante fricativa palatal sonora ¿Cómo suena esta fricativa palatal sonora?
Suena como nuestra /y/ griega (ya, ye, yi, yo, yu). El problema es que se sigue manteniendo
la misma grafía, esto va afectar también a las vocales en hiato, tenemos una vocal en hiato
puede ser originariamente /e/ vinea > vinia > resulta una nasal palatal, esta conversión en
consonante afecta a la /i/ consonántica de siempre (semiconsonante) iam, la /i/ que procede
de hiato hodie > hodje y a la e en hiato que se cierra en i y que luego se consonantiza uinea >
vinia > vinjia. A partir del siglo I d.C. se añade la grafía palatal sonora i.
Como no tenemos una grafía nueva, vamos a examinar que es lo que nos encontramos para
identificar cuando es una i consonántica:
1. Si la i va en posición inicial o intervocálica:
Algunos indicios gráficos tenemos de este cambio: -Z tenemos en textos documentada
esta palabra huzus x huius estos indicios gráficos suelen ser bastante tardíos, nosotros
tenemos en este mismo contexto –G troge x troiae es otra grafía que nos encontramos
solo si detrás va una /e/, resulta cuando la g va seguida de e, i (palatales) hay un proceso
de asimilación, hay un proceso de acercamiento que hace que la g deje de ser velar y se
haga palatal, y al mismo tiempo esa palatalización hace que se convierta en fricativa y por
eso a partir de un momento determinado, suena de manera prácticamente igual que la
(ya,ye,yi,yo,yu). Nos encontramos también este ejemplo –di: codiugi x coniugi (n)
desaparece y la i es una i consonántica, tenemos otro elemento gráfico más Gianuaria x
Ianuaria la i consonántica que se escribe –Gi habría evolucionado hasta la palatalización.
2. Cuando, consonante + i (consonántica) + vocal: pueden suceder dos cosas o la
desaparición de la semiconsonante o la consonantización.
Lo normal es que en este contexto desaparezca esta semiconsonante paretes x par(i)étes
(la i se consonantiza) esta i desaparece. Quescas x quiescas [kékas].
Consonante que no sea r, l, n, qu, st si las consonantes que van a ir en primer lugar no va
a ser posible esa consonantización. Cuando se da el contexto hodie cuando se da el
contexto –die, esto se convierte ya en consonante i, pero si es el grupo r, t, n, qu, st, la i
no se va a asimilar, no se convierte en semiconsonante desaparece como en parietes x
paretes.
3. Cuando la semiconsonante va precedida de dental, i consonántica: d+i
Sólo aparece en interior de palabra, salvo que la i sea segundaría, los dos sonidos se
funden en uno solo, tenemos grafías que nos indican esta evolución: ¿Qué grafías
tenemos? –Zi: zies, -Z: zebus, diebus. Ese grupo que sue [ye yi] se puede escribir
prácticamente solo [ye, yi] nosotros encontramos –i: aiutor x adiutor, priie x pridie. Ya
tenemos ejemplos en Pompeya. Tenemos que tener en cuenta también la
ultracorrección, baptizare: baptidiare.
Cuando la i consonántica va precedida de dental sonora t + i (consonántica) se va producir
una asimilación, africado alveolar sordo, encontramos cuando aparece este contexto, no
lo encontramos en inicial, si en interior, encontramos varios indicios gráficos: un nombre
como Laurentio::Laurentzio a partir del siglo I, es un indicio gráfico valiosísimo, ahí está
sonando algo nuevo; un nombre como Vincentius::Vincentzus; sepsies::septies (siete
veces) Marsas x Martias, nacione x natione.
4. La i consonántica cuando va precedida de velar + i consonántica.
Parece que c + i (consonántica) ha debido evolucionar en la misma línea y de manera
similar t + i (consonántica) consiensia:conscientia.
LA U CONSONÁNTICA
En el siglo I d.C. va a sufrir un cierre progresivo, hasta que se cierra del todo y tiene los rasgos
de fricativa labial sonora y este proceso de cierre se documenta también en el siglo I de
nuestra era, afecta a la u consonántica en cualquier posición, afecta a la forma amavi la u en
cualquier contexto que esté se va a cerrar y se va a convertir en una u consonántica. U
originaria, al a u del cierre en hiato y la u consonántica < o en hiato > u.
1. Posición Intervocálica.
Sucede una cosa importante, una coincidencia, en el mismo siglo I d.C. resulta que la –b-
intervocálica que es una consonante oclusiva labial sonora, solo en esta posición
intervocálica evoluciona y se convierte en fricativa -ѣ- (fricativa labial sonora), por
influencia con las vocales con las que está en contacto, esa sonoridad, interviene;
tenemos un sonido fricativo labial y sonoro que puede proceder de la consonantización
de la u semiconsonántica o que puede proceder en posición intervocálica de la
conversión en fricativa de la oclusiva.
LUNES 12 DE MARZO 2018
*(16 clases Concha 2 de mayo última clase y prueba de tipo práctico)
Resulta que ahora nosotros podemos tener escrito amabit / amavit empiezan a haber
ejemplos cada vez más a partir del siglo I d.C. En algunos casos esta fricativa labial sonora
tiende a desaparecer rivus > rius pero esto sucede pocas veces.
2. Posición inicial.
Posición intervocálica contextual:
Qui bixit
Lapidi bultus
Qui bise
Bene vixit
Iulia vocata
Cuando tenemos en posición inicial tenemos una palabra como vixit o como (bene se
espera que esta sea oclusiva y no se confunda con la u consonántica y no se produzcan
están confusiones, la u de vixit se convierte en una consonante, pero no tiene porqué
confundirse con bene, no debería haber confusiones, pero sin embargo aparecen. En
posición inicial la b no suena como fricativa labial sonora, no se debería confundir, es una
confusión gráfica difícil de explicar, estas confusiones recibieron el nombre de
betacismo, este nombre surgió para explicar están confusiones gráficas. Si apelamos a la
noción de cadena fónica, si nosotros miramos los ejemplos en los que aparece confusión
gráfica en posición inicial, difícil de explicar desde el punto de vista fonético, la mayoría
de los ejemplos está en posición intervocálica contextual; *(razones fonéticas del
llamado betacismo, Concha, bibliografía recomendada) Carnoy habla del influjo de la
confusión que se produce en posición intervocálica se extienda también a la posición
inicial. Resulta que los ejemplos que nos encontramos fuera de posición intervocálica
todos, van a tener una explicación fonética. Confusiones de b y u en inicial hay 232 casos
pues de estos 232, 161 son de posición intervocálica contextual: Crescentina Birguinio,
Romulo Beterano.
MARTES 12 DE MARZO 2018
Pater vene
Superuae
Silbanus

1 Consonantización de u (fricativa, labial, sonora)


2 La oclusiva labial sonora –b- evoluciona a fricativa labial sonora.
3 l, r + u (fricativa, labial, sonora) > l,r + oclusiva, labial, sonora.
En sonido fricativo va precedido de /r/, estas confusiones se deben a que cuando la que
precede es una /l/ o /r/, solo aparece en cuatro casos, sabemos que el contacto de r o l con
la u consonántica, provoca en general, un efecto d cierre, una oclusión en la consonante
fricativa labial sonora. Se trata que estas consonantes están haciendo un proceso de
oclusión a esa fricativa, y se pronuncia como una oclusiva y llega a escribirse como una
oclusiva. Si nosotros tenemos l, r + u consonántica (fricativa, labial, sonora) eso
prácticamente se convierte en l, r + oclusiva labial sonora: Silvanus > Silbanus.
Hay un tercer hecho que coincide en el tiempo y es que la r y la l ejercen una fuerza de
oclusión de cierre total de la oclusiva sonora que llevan al lado: Minerva > Minerba esto
perdura hasta las lenguas romances.

Cum byro
Sepulchrum bendere
Pro satut coru(m) botu posuit

Con mucha frecuencia la palabra anterior termina en m y la m es de escasa cantidad fónica


en posición final, desde el latín arcaico. La m final era muy débil articulatoriamente, hubo
intentos en el alfabeto para representar la m final, todo para marcar que se representaba
poco y toda esa tendencia que se muestra desde el latín más antiguo y si hiciéramos un
seguimiento vamos a detectar esa pérdida. Los casos precedida de consonante m, hay 12
casos.

(Luciom Scipione(m) s. III a.C.

Plus minus biginti


Dominos bel scindere
La palabra anterior termina en /s/, hay 25 casos, en el corpus estudiado.

Discesit bictoria
Et bixit
12 ejemplos de palabras terminados en t.

OCLUSIVAS:
OCLUSIVAS DENTALES

Se documenta una cierta tendencia de la pérdida de las oclusivas dentales en posición final, se
documenta en textos arcaicos solo de manera esporádica, pero se va extendiendo a lo largo de
la época imperial, hasta el punto de que la dental en posición final desaparece de la lengua, las
lenguas romances no conservan esa oclusiva dental. Es posible que encontremos algún caso de
pérdida de –t en la selección de textos. La grafía es mucho más conservadora que la lengua
hablada. Pero que pasa en otras posiciones, resulta que la oclusiva dental sorda –t- en posición
intervocálica y ante r, l resulta que la oclusiva dental sorda a lo largo de época imperial sufre un
proceso de sonorización de manera que se convierte en –d- se convierte en sonora, y lo mismo
sucede cuando va ante r, l, esto explica que a partir de petra tengamos piedra porque se ha
producido esa sonorización en posición intervocálica, este hecho que sucede y está
relativamente documentado, plantea dos problemas, las causas y la cronología ¿Por qué y
cuándo?
LUNES 19 DE MARZO 2018Los ejemplos que tenemos son muy tardíos y no sabemos bien si el
fenómeno fue tan tardío o no, en cuanto a la razón, nos lleva a pensar en una razón de
sustrato celta, en primer lugar, esta sonorización de sorda intervocálica se produce no solo
para la –t- sino para todas las demás oclusivas. Este fenómeno se da en la zona occidental de la
romania que es la zona fuertemente celtizada y en celta se produce ese proceso de
sonorización de sorda, lo llaman lenición consonántica, este proceso general que hay en celta
se extendió a las zonas de la romania occidental. No parece que sea tan tardío, tenemos un par
de ejemplos, el primero aparece en el año 27 d.C., idem x ítem siglo I d.C., es dudoso el
ejemplo, y luego tenemos una forma, la del siguiente ejemplo se fecha entre finales del siglo II
d.C., inmudavit x immutavit*, si nosotros tenemos ejemplos del tipo coiuci, durante siempre
hay gente que tiene gustos arcaizantes y a pesar que exista la nueva grafía g siguen poniendo
la antigua forma recina x Regina, este proceso de sonorización comienza antes para la velar;
como hipótesis podría ser que esta sonorización datase a principios de nuestra era y que se
fuese imponiendo poco a poco, el último ejemplo que tenemos dentro de las dentales, es el de
la sonora, porque paralelamente a la sonorización de la dental, también en el siglo primero de
nuestra era. La d intervocálica se convertía en fricativa, para todas las oclusivas sonoras
intervocálicas y más tarde desaparecen: uidére >veer >ver.

Oclusivas:

Sordas intervocálicas o seguidas de r, l: se sonorizan

Las sonoras intervocálicas > fricativas > desaparecen

LABIALES

ad ripam > arriba, dupl- > doble, capra > cabra.

fleotomare x phlebotomare

LAS VELARES

hoc anno > hogaño, hac hora > agora.

megum (mecum), cf. conmigo < cum megum, lacruma > lágrima, ecclesia > iglesia. Augusto >
Austo, legale > esp. leal.

plaga > llaga.

Resulta que en la lengua hablada de época imperial se produce un cambio importante que trae
muchas consecuencias y que afecta a las consonantes velares, con las velares se produce un
cambio, y es que sufren un fenómeno de palatalización, cuando van seguidas de e o de i, es
decir, la C, G + i ocurre un fenómeno de palatalización, porque se pronuncian en la zona
posterior, mientras que la e, i son anteriores y se produce un acercamiento, se pronuncia medio
palatal, con lo cual queda expuesta a la palatalización, esto es un fenómeno que se da en las
lenguas romances en general, del que los indicios gráficos son muy tardíos, eso hace que estas
consonantes en esa pronunciación medio palatal acaben también sufriendo un proceso de
asibilación, no solo cambian su punto de pronunciación sino que también este cambio arrastra
al modo de articulación, dejan de ser velares para pasar a ser fricativas o africadas, este proceso
se llama palatalización, asibilación o fricatización. Los trabajos de latín vulgar sitúan este
fenómeno bastante tarde, para nosotros la ubicación cronológica depende de los ejemplos que
nos encontremos.
Labiovelares

Son sonidos muy complejos, tienen una parte labial y otra velar, intervienen también un
redondeamiento de labios, desde el latín más arcaico se documenta un proceso de
simplificación, ya por asimilación a las vocales siguientes nosotros las perdemos: cum x quom
cuando esa o evoluciona a u, resulta que ya no tenemos esto, tenemos una simplificación de la
labiovelar y siempre muestran tendencia a la simplificación. Pero esa simplificación a lo largo
del latín imperial se extiende a cualquier contexto y en la selección tenemos algún ejemplo de
una labiovelar que ya aparece simplificada

Miércoles 21: Examen Tema 1

Martes 3: Examen Tema 2

Miércoles 11: Examen Tema 3

Miércoles 25: Examen Tema 4

En latín arcaico no se da la reducción de la labiovelar delante de otras vocales como la


e, i (de la -o empezaba a manifestarse) pero conforme avanza el tiempo ese proceso de
simplificación también ha afectado a esas vocales. De manera que encontramos
ejemplos en la Appendix Probi como coquens non cocens, exequiae non execiae ya que
la labiovelar se está reduciendo también seguida de las vocales e/i y se está empezando
a pronunciar con la oclusiva velar sorda, de ahí que escriban estas palabras con c. En
todos estos ejemplos se pierde el apéndice labial, quedándonos solo con la parte velar.
Por tanto, esta reducción de la simplificación se fue extendiendo a nuevos contextos,
siendo el único contexto en el que no se pierde el apéndice labial cuando la labiovelar
va seguida de la vocal -a. En estos casos no se pierde, sino que vocaliza, quando >
cuando.

NASALES
Los fenómenos afectan a m, n y se dan desde el latín arcaico.

La nasal dental o alveolar n resulta que si va seguida de -s muestra una fuerte debilidad
articulatoria desde los comienzos del latín, desde el latín más arcaico, debilidad
articulatoria que hace que se omita. Encontramos ejemplos de esta omisión de n en
posición implosiva seguida de consonante fricativa (s, f) en inscripciones arcaicas del S
III aC (cosol x consul). Las vibraciones sonoras que se perdían provocaban el
alargamiento de la vocal precedente. En latín clásico encontramos la nasal restituida.
Hay un poco de discusión sobre si realmente esta nasal desaparecía del todo o
simplemente dejaba una huella en la vocal anterior nasalizándola, por lo que no se
perdería la conciencia de una cierta nasalización (como en francés) que posteriormente
facilitaría su restablecimiento en latín clásico.
Se da el fenómeno de ultracorrección en palabras como pariens x paries, formonsa o la
forma verbal de subjuntivo sciatis x sciantis (Pompeya).
Las lenguas romances no han mantenido a la nasal delante de fricativa. Véase que pensu
al español evoluciona como peso, sponsu a esposo.
Hay algo muy interesante y sí característico del latín vulgar, pues en el S I dC se crean
dos nuevas consonantes fricativas fruto de la conversión total en consonantes de la i, u
semiconsonánticas (la -i se convierte en una consonante fricativa, palatal y sonora; la -u
se convierte en fricativa, labial y sonora). Por tanto, la nasal va a desaparecer ante s,f y
ante -i, -u consonánticas, por ejemplo coiugi x coniugi.
1. Caída en posición implosiva + s,f detectada desde latín arcaico: cosol x consol (S III aC).
2. Caída en posición implosiva + i, u detectada a partir del siglo I DC: coiugi x coniugi.
3. Caída en posición implosiva + consonante oclusiva (no sólo ante fricativa). Algunos
ejemplos de este nuevo contexto son nuc x nunc, medacia x mendacia.

Al hablar de posición final es de prever que vamos a hablar de debilidad articulatoria,


pues en principio cualquier consonante en posición final la muestra (por ejemplo, la -t o
la -s). Tenemos testimonios en los que se omite la -m en posición final desde latín arcaico
como Luciom Sciopione x Scipionem (S III aC), en métrica la -m final no impide la sinalefa
(vocal / vocal + m seguida de h / vocal inicial) hasta el punto de que si no se produce hay
que hablar de hiato, hubo dos intentos gráficos de representar la m final, poniéndola
tumbada o quitándole un trazo.
A lo mejor esa caída inexorable de la -m final se vio frenada por el fuerte valor
morfológico que tenía, pues hay muchas desinencias que acaban en -m. A pesar de este
fuerte valor morfológico, hay inscripciones de todos los siglos en los que se da esta
omisión de -m final. Cuando esta -u se pierde definitivamente se produce la ruina de la
declinación, pues se producen confusiones dominu(m) > domino (acusativo y ablativo).
Esta -m final no la recibe ninguna lengua romance, véase domino x dominum, cuya -m
no va a sonar y cuya -u del acusativo fue en su momento breve y abierta, siendo solo
abierta cuando se pierde la cantidad y se confundiría con la -o.
La -s final también es débil articulatoriamente. En métrica existe la licencia de la -s
caduca que nos permite ignorar (si nos conviene) la presencia de la -s final, véase por
ejemplo cōrpŭ(s) mĕum; se diferencia con la caída de la -m en métrica en que a partir
de Catulo ya no se aplica la licencia de la -s caduca cuando la de la -m sí se sigue
produciendo; además, la -s caduca puede o no realizarse, mientras que la -m final se
produce siempre.
Podemos ver también su debilidad en inscripciones como en una datada del siglo III aC,
Cornelio x Cornelios > Cornelius, desde el latín arcaico, igual que se detectaba la de la -
m.
El tema de la -s es más complejo que el de la -m, pues es cierto que sabemos de su
omisión desde latín arcaico en inscripciones, existe la licencia métrica de la -s caduca y
Cicerón, que reflexiona mucho sobre la lengua en sus escritos, nos dice que la gente de
la calle omite con frecuencia la -s final (en plena época clásica, época de Cicerón); pero
sin embargo, lo que se nos dice en escritos es que hubo una restitución de la -s final que
fue definitiva y arraigó de nuevo en la lengua perdiendo esa debilidad articulatoria que
había demostrado desde antiguo. Empeñados además en que la -s final se ha restituido
de forma general, cuando encuentran (porque los hay) ejemplos de omisión de -s en
inscripciones evitan hablar en general de omisión de -s final, justificándolo con que a
veces en las inscripciones no aparece debido a una licencia epigráfica (cuando no existen
licencias epigráficas) o a un olvido del lapicida, en lugar de afirmar lo sencillo, afirmar
que es un caso de -s caduca.
A esto hay que añadir también la situación de las lenguas romances, pues resulta que la
Romania está dividida en dos en los resultados (la occidental y la oriental), la Romania
occidental conserva esta -s a final de palabra, pero la oriental (Italia, Rumania) no la
mantiene, siendo innovadora frente a la lengua latina, pues a pesar de que el latín la
restituyó, con el paso del tiempo volvió a eliminarla.
Estabilidad de -s final a lo largo de las distintas etapas del latín, trabajo de Concha.
La -h (fricativa laríngea, un soplo aspirado) era totalmente distinta al resto de los sonidos
consonánticos, mostrando desde siempre una gran debilidad articulatoria. En posición inicial es
débil desde siempre, encontrando algunos ejemplos de omisión; en posición intervocálica
parece que nunca debió pronunciarse (como en nihil > nīl, nehemo x nēmo, contraídos porque
la -h no se pronunciaba; al verbo habeo le añadimos el preverbio dis- y resulta que la -s se
considera en posición intervocálica y sufre rotacismo, dando lugar a diribeo (dis –(h)ăbeo >
diribeo). En métrica también se omite, no impide la sinalefa, no alarga.

Cuando se pone de moda el griego, empiezan a aspirarse las h- en posición inicial. De este
fenómeno hay testimonios e incluso burlas hacia aquellos que pronunciaban así esta consonante
(Catulo tiene un poema en el que se burla de ellos).

Límites precisos de la aspiración inicial en latín, trabajo de Concha.

FALTA: LUNES 2 DE ABRIL

MARTES 03 DE ABRIL 2018

TEMA 5
FLEXIÓN NOMINAL: EVOLUCIÓN CASOS Y PREPOSICIONES

La categoría de género, había empezado su reducción casi desde el principio de la historia de la


lengua, eso lo vemos a través de los ejemplos de la primera línea, desde los comienzos del latín,
tenemos fluctuaciones de género, palabras que a veces escogen el género masculino y otras
veces el género neutro: aeuum/aeuus; locus/loci/loca/. No son los únicos ejemplos, eso es una
prueba de la debilidad de parte de esta categoría, de parte del género neutro, que va decayendo
poco a poco en provecho sobretodo del género masculino a esto se le atribuye también la fuerte
polarización que hace que se repartan según sus marcas formales los géneros masculinos y
femeninos, esto va a tender a resolverse, a dividir las palabras en dos bloques masculinos y
femeninos según sus marcas formales, esto también interviene en la mala fortuna del género
neutro que tiene que acoplarse al masculino o al femenina en su plural. Para que quede más
claro, si nos los encontramos en el texto:
En primer lugar, algunos muchos neutros de la 2 decl pasan a ser masculinos balneus, uinus;
también los neutros de la 3 decl: cadauer mortus y palabras de la cuarta que siempre habían
sido de género neutro cornus, gelus.
Los casos de palabras de género neutro que partiendo del plural se desarrollan en género
femenino : armentum/armenta, folium/folia, fatum/fata.
Palabras neutras que proceden del griego que se incorporan como palabras de la primera
declinación, aunque existían en neutro en latín. dogma, chrisma, etc.

Los nombres de árboles que siempre habían sido de la segunda declinación en femenino, acaban
siendo masculinos: alnus, populus, pinus, etc.

También palabras femeninas con significado femenino y que tienen un aspecto alómalo (raro)
se trasforman y cambian de declinación: socrus (suegra), nurus (nuera), neptis (nieta), strix
(bruja), con cambio de declinación: socra, nura, nepta, striga.

LOS TEMAS
No son exactamente las declinaciones, nos vamos a referir de los que tradicionalmente
llamamos declinación.

Los temas en –e (quinta declinación) esta declinación engloba muy pocas palabras. Muchos de
ellos desde la época más antigua presentan un doblete, son casos como –ie/-ia: effigies/effigia
Este grupo conoce su doblete de la primera declinación siempre en favor del tema en –a
materies/materia, mundities/munditia, luxuries/luxuria. Casi no nos quedan palabras de los
temas en –e y se van a extinguir, es algo que ya se va viendo a partir del latín mas antiguo, a
partir de la palabra res (fr. rien), dies (en rumano y antiguo francés, pero dia en español, etc.).

Tenemos también palabras de la cuarta declinación que van a acabar pasando a ser temas en –
o; desde el latín más antiguo fluctuó entre dos declinaciones cuarta y segunda, prácticamente
en paralelo, pero esto se acabó y se puede decir que la cuarta declinación fue absorbida por la
segunda, todos los temas en –u pasaron a –o y en las lenguas romances no queda nada de la
cuarta;

También detectamos que, en los temas en consonante, detectamos algunos imparisílabos, estos
imparisílabos de los temas consonánticos van a tomar un nominativo singular analógico y vamos
a pasar pronto a documentar un nominativo singular mentis por mens, concordis por concors,
en el neutro lacte por lac. La Appendix Probi corrige pecten (nominativo), non pectinis.

Tenemos algunos ejemplos que nos muestran como determinados temas consonánticos pasan
también a flexionarse según la segunda declinación acer, acra, acrum por acer, acris acre,
siguiendo a niger, nigra, nigrum, tantos temas que hay en consonante van a mostrar este
traspaso hacia la segunda declinación. Otros pasan a la primera iuuenta por iuuentus, lampada
por lampas. O los temas en –i también de la 3 decl pasan a la segunda o la primera: palumbes,
non palumbus; tristis, non tristus, etc.

LAS DECLINACIONES

Vemos algunos detalles que afectan a la primera declinación y es un genitivo vulgar singual en –
aes/-es, Romes, Sabinaes, etc. Documentado desde el latín arcaico y comienza a aparecer con
mayor frecuencia en el latín vulgar, se piensa que pueda ser una simple trascripción del genitivo
griego.
Uno de los vulgarismos que más rápido se extiende es el nominativo plural en –as bene quiescant
reliquias, etc.
Luego se producen también en el nominativo singular algunos dobletes teter (=taeter) non
tetrus, aper non aprus, barbarus non barbar.
En el último grupo tenemos palabras de la 3 decl que ya desde antiguo conocían un doble
nominativo aedes/aedis, fames/famis; esta confusión se ha ido haciendo cada vez más grande
cautes non cautis, plebes, non pleuis (plebs non pleps), uates non uatis, etc.
EL CASO
La categoría caso, precisamente una de las grandes diferencias tipológicas consiste en la perdida
de esta categoria del caso y sustitución de los que se expresaba mediante los casos a través de
sintgmas preposicionales.
En paralelo para suplir estas distinciones se van desarrolando los sintagmas preposicionales, de
manera que con todo eso sumado, la marca formal no vale nada.
Esto es un hecho de tipo morfológico, pero no solo es un hecho de tipo morfológico, de manera
que, nos debemos de ir acostumbrando a hablar de morfosintaxis. Cabe decir también que las
lenguas romances en conjunto no han conservado más que los acusativos singular y plural y solo
de manera excepcional algunas palabras derivan del nominativo. También conviene recordar
que este deterioro de la declinación se anuncia ya desde época preliteraria, el llamado
sincretismo de los casos: el separativo, instrumental y locativo, de esto resultó este ablativo que
conocemos en latín y había una tendencia a la reducción de declinaciones, también vamos
observando con cada vez mayor frecuencia el valor de los casos se va ayudando con el uso de
las preposiciones, todo eso va interviniendo en favor de lo que va a ser la ruina de la declinación,
hay razones de tipo fonético para ello, que nosotros ya conocemos, se vio en cierto modo
perjudicada por cambios fonéticos vulgares, como los cambios de timbre que hacen que se
confundieran u x o filius > filio y resulta que filio puede ser nominativo en latín vulgar o acusativo
que ha perdido la m, de manera que, la fonética tiene mucha culpa en este proceso rosa; manu,
luego en la tercera declinación por una confusión de timbre suboles non subolis, fames non
famis, luego hay razones de tipo morfológicos, absorción de la cuarta por la segunda y la quinta
por la primera y con la perdida del género neutro frigorem, pectorem y razones de tipo sintáctico
la consecuencia de todo ello fue la pérdida de las declinaciones por un lado y la reducción de los
casos por otro, al reducirse los casos aumenta la competencia semántica de las preposiciones,
esto es una tendencia general en las lenguas indoeuropeas, en Plauto se utilizan muchos giros
preposicionales y esto es lo que se va a ir acrecentando: ad eum dicit el acusativo va asumiendo
el valor de todos los casos gracia a las preposiciones, fui ad ecclesiam, de marmore facta esto de
manera más normal hubiera sido construido con genitivo, dimidium de praeda esto es un giro
preposicional que antes se expresaba con genitivo partitivo, ab hortu(m) el significado nos lo da
la preposición, con quen, cum libertos, sine lesionem, uenit in ciuitate sua.
El acusativo y el nominativo también se confunden nugae/nugas!, o fortunati mercatores/ o
fortunatos agrícolas están conviviendo desde siempre.
Hay algunas otras confusiones interesantes que afectan al vocativo nominativo Acti, dominus
scaenicorum, uale se confunden amicus, uale.
Hay muchos síntomas de como el acusativo se está convirtiendo en el caso régimen universal,
el acusativo y ablativo se utilizaban y se mezclaban Petr. uendidit enim uinum, quantum ipse
uoluit (vendió el vino al precio que quiso). La confusión para expresar la edad del difunto parece
que se ha llegado a una fórmula de compromiso, utor, fruor estos verbos rigen dativo. El
acusativo comienza a aparecer muy pronto y poco a poco se va a ir ampliando. Y giros
preposicionales ya de una manera sistemáticas sustituyen a algunas formas casuales cum
iumentum, cum sodales, cum discentes suos in urbem, ex urbe, etc. Hay que reforzar con el uso
de preposciones. Los nombres biblicos se utilizan como si fueran indeclinables, ya ni se molentan
en declinarlos, lo mas complejo es la desaparición del genitivo, pero determinaos giros
preposicionales, acaban por ganar terreno, unus e/de multis, dimidium de praeda, etc.

FALTA MARTES 10 DE ABRIL 2018

MIÉRCOLES 11 DE ABRIL 2018

You might also like