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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA

MOLINA

ALUMNO:
- Castro Castro, Isabel Marina

PROFESOR:
- Heidi Huarhua

CURSO:
- Fitopatologia Agricola

2018 - I
OIDIOSIS EN VID

I. AGENTE CAUSAL: Erysiphe necátor


II. SINTOMAS y SIGNO

La enfermedad afecta a hojas y racimos de frutos. En las hojas los síntomas iniciales se
presentan como manchas amarillas recubiertas de un polvillo blanquecino en el haz y
envés. En los frutos, los granos de los racimos, al principio presenta un polvillo
ligeramente visible, pero, a medida que desarrollan, van tomando un color verde oscuro
sobre la cual se observa una especie de polvillo blanquecino, muy evidente. En la medida
del avance de la enfermedad, los granos del racimo pueden quedar completamente
dañados por la formación de rajaduras y grietas de un color negruzco. El polvillo que se
forma en las hojas y frutos, está constituido por las estructuras del patógeno, micelio,
conidióforo y conidias o esporas(Coca, 2014).

III. CICLO DE LA ENFERMEDAD

Las conidias son esparcidas por el viento sobretodo el viñedo y no requieren lluvias para
la dispersión ni infección. Las nuevas colonias del hongo que resultan de esta infección
secundaria producen aun más conidias, las cuales continuaran la propagación de la
enfermedad. Este ciclo repetitivo de infección, producción de esporas, dispersión de
esporas y reinfeccion, puede continuar a través de la temporada si existe tejido
susceptible disponible, causando niveles de enfermedad a manera de “bola de nieve”, a
un ritmo que está determinado principalmente por la temperatura (Wilcox, 2003 citado
por Abanto, 2016).

IV. MANEJO INTEGRADO

4.1. Control cultural


Debido a que el desarrollo del hongo es favorecido por una alta humedad ambiental e
inhibido por la luz del sol, el viñedo debe ser establecido preferentemente en sitios
asolados y abiertos, que permitan una buena circulación de aire y exposición a la luz. El
follaje debe mantenerse poco denso mediante un adecuado sistema de conducción y
evitando dosis excesivas de nitrógenos. Además, altos niveles de este elemento podrían
reducir la síntesis de fitoalexinas (Bavaresco y Eibach, 1987 citado por Cruz, 2004).
La eliminación de hojas alrededor de los racimos puede ser un recurso extremo para
permitir un secado rápido y facilitar la penetración de los fungicidas. (Cruz, 2004.)

4.2. Control biológico


El hongo Ampelomyces quisqualis, hiperparásito de diferentes oidios, es la base del
biofungicida AQ10. Este micro parásito infecta y forma picnidios dentro de las hifas,
conidióforos, conidias y cleistotecios del oidio. Se le considera con buenas perspectivas
en el control biológico y manejo integrado de este hongo (Falk y otros, 1995; Hofstein,
1996 citado por Cruz, 2004). También se menciona como exitoso en control integrado el
uso de aceite de raps, aplicaciones de leche al 10 % en agua, ojalá descremada porque
emanaría menos olor, y el suero diluido (Bettiol, 1999; Crisp y Brues, 2001 citado por
Cruz, 2004). Su acción radicaría en que bajo la luz del sol estos productos formarían
radicales libres altamente tóxicos para el oidio. Las hojas de la planta, en cambio,
estarían protegidas de su acción por la cuticula serosa que las cubre. Este mecanismo
explicaría también por qué estos tratamientos serian menos efectivos en días nublados.
Cruz, 2004.
4.3. Control genético

4.4. Control químico


El azufre es el primer fungicida efectivo para el control de esta enfermedad debido a su
eficacia como preventivo, curativo, y de bajo costo, y sigue siendo el más usado para este
propósito (Pearson,1988 citado por Abanto, 2016).

OIDIOSIS DEL MANGO

I. AGENTE CAUSAL: Oidium mangiferae


II. SINTOMAS Y SIGNO

Presencia de un moho blanquecino sobre las inflorescencias, hojas y frutos inmaduros.


Desecación de inflorescencias, caída de flores y cuaja deficiente. Las hojas maduras
adquieren un color café rojizo. Necrosis superficial y caída de los frutos atacados(Latorre,
2003).
En los frutos pequeños provoca clorosis y deformación ocasionando su caída y aquellos
que pertenecen en el árbol se desarrollan con el síntoma parecido a la roña de la fruta
(Mata y Mosqueda, 1995 citado por Garcìa, 2007).

III. CICLO DE LA ENFERMEDAD

O. mangiferae sobrevive como micelio en hojas viejas cuando las condiciones son
desfavorables o cuando el tejido susceptible no esta disponible (Schoeman et al. , 1995
citado por Guillen-Sanchez, Teliz- Ortiz, Mora-Aguilera, & Mora-Agulera Antonio, 2003).

IV. MANEJO INTEGRADO

4.1. Control cultural


Los árboles que se mantienen en un buen estado nutritivo, son capaces de tolerar mejor
las plagas, las enfermedades y otras condiciones adversas. Por tanto, es fundamental
realizar un correcto programa de fertilización ajustándolo a las necesidades del árbol y su
fenología, considerando, además, las características del suelo, del agua y las condiciones
climatológicas. Realizar seguimientos periódicos en la plantación para comprobar si hay
indicios de la enfermedad y en caso necesario realizar los tratamientos oportunos. Si la
zona afectada está localizada y fuese posible, eliminar y destruir el material infectado a
fin de reducir su propagación. Las hojas infectadas caídas deben ser recogidas y
destruidas, ya que los conidios pueden sobrevivir durante un período de tiempo en dichos
restos. Una poda que mejore la circulación del aire y la eliminación de malas hierbas altas
(que representan otra posible fuente de inoculo) son otras medidas útiles que ayudan a
reducir la incidencia de la enfermedad. El cultivo intercalado con otros cultivos también
reduce la facilidad con la que la enfermedad puede propagarse (Nelson, 2008 citado por
Campos et al. , 2016).
4.2. Control genético
Cuando sea posible plante cultivares resistentes(Latorre, 2003). Aun cuando se ha
reportado que las diferentes variedades de mango pueden variar considerablemente en
su resistencia a cenicilla (Palti et al, 1974), Tommy Atkins ha sido reportada como la más
resistente (Ploetz et al., 1994) y entre la más susceptible se encuentra el cultivar
Haden(Arias, Espinosa, Rico, Miranda, & Chavez, 2004).

4.3. Control químico


El éxito del control de la enfermedad se encuentra en la prevención, realizando un
programa de aspersiones calendarizadas en toda la época de floración, finalizando el
programa hasta que las frutas hayan alcanzado el tamaño de una uva(Huete & Arias,
2007).

OIDIOSIS DEL MANZANO

I. AGENTE CAUSAL: Podosphaera leucotricha


II. SINTOMAS Y SIGNO

La enfermedad afecta hojas, flores, frutos y ramas de fructificación. En las hojas y flores
se presentan en los brotes tiernos, a manera de un polvillo blanquecino recubriendo
completamente los peciolos, pétalos y causando abarquillamiento y encorvamiento.
Cuando la enfermedad afecta durante la floración puede causar aborto floral y ausencia
de fecundación, por otra parte, cuando la infección continua en la formación de frutos, en
la superficie de ellos, se forma una mancha superficial de color marrón con estrías
fácilmente distinguibles, y también es notable el polvillo blanquecino hacia la parte apical
del fruto(Coca, 2014).

III. CICLO DE LA ENFERMEDAD

P. leucotricha sobrevive el invierno como micelio en tejidos invernantes o en yemas


frutales infectadas durante la campaña anterior, pero especialmente en las yemas
terminales. En regiones con inviernos poco fríos, el hongo puede sobrevivir el invierno en
forma de un crecimiento superficial en ramitas infectadas. La principal fase de infección
es cuando el hongo se desarrolla sobre las hojas tiernas, yemas o flores en la primavera.
La infección secundaria ocurre cuando las conidias contenidas en la capa blanca y polvosa
sobre los tejidos infectados se dispersa a través de corrientes de aire hacia las hojas
tiernas(Boa, Bentley, & Gonzalez, 2001).

IV. MANEJO INTEGRADO

4.1. Control cultural


La poda de ramitas infectadas en el invierno, y en la siguiente primavera, quitan las
infecciones primarias visibles en los botones emergentes y mejora la eficiencia del control
químico de las infecciones secundarias mas tarde en la campaña(Boa et al., 2001).

4.2. Control genético


Las variedades susceptibles incluyen: Jonathan, Idared, Baldwin, Cortland, Rome Beauty,
Monroe, Gravenstein Holly, Stayman Winesap, Granny Smith, Paulared, Prime Gold,
Britemac y Ginger Gold. Se observa susceptibilidad mediana en: Jonagold, Golden
Delicious, Cox’s Orange Pippin, Gold Rush, Mclntosh, Mutsu y Smmerred. Las variedades
nuevas como Braeburn, Fuji y Gala son muy susceptibles(Boa et al., 2001).

4.3. Control químico


Aplicaciones tempranas, antes de la floración, esterilizan las infecciones primarias que
emergen de yemas infectadas y hacen posible la reducción del número de aplicaciones
mas tarde en la campaña, cuando las condiciones de clima son más favorables a las
infecciones secundarias del mildiu.

OIDIOSIS EN MELOCOTON

I. AGENTE CAUSAL: Sphaerotheca pannosa


II. SINTOMAS Y SIGNO

La enfermedad afecta hojas y frutos. Los primeros síntomas se presentan en los frutos,
casi inmediatamente después del cuajado de frutos con el síntoma característico de una
mancha de forma irregular a circular de color blanquecino. Cuando comienza el desarrollo
de las hojas, después de la floración, la enfermedad comienza a presentarse con un
síntoma característico de amarillamiento en el haz de las hojas y formación de polvillo
blanquecino en el envés. En los frutos se presenta desde los primeros estados de cuajado,
notables en el tamaño de “aceituna” como una mancha blanquecina, la misma que está
formada por las estructuras del hongo, conocidas como conidias y conidióforos. Durante
el invierno, en el envés de las hojas y sobre el polvillo blanquecino, comienzan a formarse
unos cuerpos negruzcos visibles a simple vista, conocidos como cleistotecios (también
conocidos como Chasmotheciums)(Coca, 2014)

III. CICLO DE LA ENFERMEDAD

Las ascoporas o conidios del hongo son diseminados por el viento hacia los tejidos de las
plantas, y en temperatura de 21 ºC y humedad relativa (HR) de 100% las esporas
germinan; pero la germinación disminuye si hay una película de agua sobre las hojas. En
el desarrollo asexual los conidios germinan a 20 ºC con HR cerca del 100%, 2 a 4 h después
de haber depositado sobre el tejido huésped; luego se produce un tubo germinativo corto
en uno de los extremos del conidio y en las 6h siguientes se forma un apresorio inicial, el
cual se desarrolla una hifa que penetra directo la cutícula y llega hasta las células
epidérmicas donde forma haustorios (Agrios, 2005 citado por Dominguez, Garcia, Mora,
Salgado, & Gonzalez, 2016).
IV. MANEJO INTEGRADO

4.1. Control cultural


Según Osinaga & Antezana (2012) se debe recolectar frutos infectados de plantas y suelo,
tratar frutos infectados con cal y enterrarlos, eliminar ramas infectadas con la poda.

4.2. Control biológico


Para hongos fitopatogenos como oídio, se ha encontrado que las saponinas presentes en
la raíz de Agave americana demuestran una capacidad altamente efectiva controlarlo, ya
que presenta un efecto fulminante sobre el hongo, el cual no se observa rebrote alguno
hasta siete días después, cuando se han aplicado concentraciones altas de extractos
acuosos de penco(Smith, 1992 citado por Aponte, 2015).

4.3. Control químico


El control de esta enfermedad debe ser principalmente de tipo preventivo, siendo la
época de aplicación un factor decisivo, por lo cual las aplicaciones deben iniciarse en plena
flor y repetirse cada 15-20 días dependiendo del efecto residual de los fungicidas utilizaos
y mantener protegido el árbol hasta el endurecimiento del carozo, momento en el cual
los frutos ya no son infectados. El programa de control se puede iniciar con aplicación de
azufre y mantener un programa preventivo basado en este elemento
fungistático(Sepulveda, Donoso, & Lemus, 2009).
OIDIOSIS EN CUCURBITACEAS

I. AGENTE CAUSAL: Erysiphe cichoracearum (sin. Golovinomyces cichoracearum)


II. SINTOMAS Y SIGNO

Inicialmente se observan en el envés de las hojas manchas cloróticas muy tenues y


posteriormente colonias de aspecto polvoso (conidias y conidióforos). Las estructuras
pueden cubrir haz y envés, extendiéndose a peciolos y tallos. Las hojas con infección
severa se tornan amarillentas al avanzar la enfermedad y sobreviene la defoliación. La
apariencia polvosa la proporciona el micelio y las esporas presentes en la superficie de las
áreas afectadas. Las plantas con tallos dañados se tornan cloróticas y achaparradas. Los
frutos presentan daños por quemadura de sol debido a la falta de follaje. Considerando la
capacidad reproductiva del patógeno, puede cubrir completamente el follaje en una
semana, afectando así el proceso de fotosíntesis (productores de hortalizas, 2005 citado
por Padilla, 2010).

III. CICLO DE LA ENFERMEDAD

La enfermedad se produce a partir de las esporas llevadas por el viento. Estas germinan
produciendo una hifa corta en cuya extremidad se forma un apresorio, dispositivo con el
cual se fija a la hoja. Posteriormente se forman nuevos tubos germinativos (a veces hasta
cuatro o cinco), el desarrollo continua y se originan nuevas hifas que se alargan y
comienzan a formar haustorios dentro del hospedante. Al cabo de cuatro o cinco días
comienzan a formarse nuevos conidióforos en cadena(Tores & Alvarez, 1994).

IV. MANEJO INTEGRADO

4.1. Control cultural


Evitar condiciones que promuevan un crecimiento suculento, como sería una excesiva
fertilización. La aplicación repetida de soluciones de azufre en el cultivo reduce el
desarrollo de hongos fitopatogenos (Kimati et al. , 1980 citado por Padilla, 2010).
Dentro de las medidas preventivas se encuentran las prácticas culturales adecuadas como
son: eliminar los restos de plantas al final de la cosecha para evitar la preservación del
hongo en ausencia de cultivos diana y con ello disminuir la densidad de inoculo primario
para cultivos posteriores, evitar altas densidades de siembra(González, Martinez, &
Infante, 2010).

4.2. Control biológico


La elevada frecuencia con la que el oídio es capaz de desarrollar estirpes resistentes a
materias activas fungicidas o sobrepasar genes de resistencia hacen que el control
biológico pueda llegar a ser un método que ofrezca buenos resultados en campo.
Probablemente uno de los especímenes con mayor potencial de control de P. fusca es
Ampelomyces quisqualis, único organismo autorizado para el control de oidio en
cucurbitaceas con el nombre de AQ10. También se ha propuesto bacterias del género
bacillus especialmente B. subtilis que ha demostrado capacidad para controlar el oídio de
las cucurbitáceas en cultivos en invernadero con eficiencia similar a fungicidas
comerciales. (Bellon-Gomez, 2012)

4.3. Control genético


La obtención de variedades resistentes al mildiu polvoriento mediante el mejoramiento
genético, ha constituido un logro importante para el control de esta enfermedad desde
hace décadas(González et al., 2010).

4.4. Control químico


De manera general se recomienda el uso de fungicidas químicos sistémicos con
ingredientes activos tales como: Triadimefon, Benomyl, Tiofanato de metilo, en
combinación con productos de contacto como por ejemplo formulados a partir de
Clorotalonilo. Estos productos se deben aplicar por la parte abaxial y adaxial de las hojas,
utilizando asperjadores que formen una nube del producto en la planta(González et al.,
2010)

OIDIO DE TRIGO Y CEBADA

I. AGENTE CAUSAL: Blumeria graminis f.sp. tritici (trigo)


Blumeria graminis f.sp. hordei (cebada)

II. SINTOMAS Y SIGNO

El oídio ataca todas las partes aéreas de la planta, donde se observan masas de micelio y
esporas blancas pulverulentas particularmente sobre el haz de las láminas. El envés de las
hojas se vuelve amarillo o marrón. Las lesiones más viejas se oscurecen hasta adquirir un
color gris amarillento y frecuentemente se producen cuerpos fructíferos visibles,
pequeños y circulares casi negros (cleistotecios) entre las hifas del micelio. Las variedades
susceptibles presentan coloraciones cloróticas y de color marrón acompañadas por
micelio denso y esporulación, las variedades más resistentes(Pereyra, 2011).
III. CICLO DE LA ENFERMEDAD

El oídio pasa el invierno en forma de micelio sobre especies hospedantes y siembras


otoñales, las cleistotecia producidas durante el verano son resistentes tanto a la
temperatura como a la falta de humedad. En presencia de humedad las cleistotecias
sueltan ascosporas que comienzan las infecciones de otoño. Cuando las temperaturas
suben en primavera los micelios se activan y comienzan a producir esporas rápidamente,
estas son capaces de prosperar en un rango de temperaturas muy amplio (5-30 ºC) con
un óptimo de 15 ºC, si bien necesitan una humedad relativa alta, por encima del 95%
aunque no la presencia de agua que inhibe su germinación. En condiciones de sequia el
oídio puede formar esporas en 7 días. Hacia el final del ciclo del cereal las plantas
hospedantes serán quienes mantengan el inoculo hasta la temporada siguiente
(SYNGENTA).

IV. MANEJO INTEGRADO

4.1. Control cultural


Según (M. Diaz, Pereyra, & Germán, 2008) menciona las siguientes labores:
 Rotación de cultivos y manejo del rastrojo
 Eliminación de plantas voluntarias (“guachas”)
 Fecha de siembra
 Sanidad de semilla

4.2. Control genético


La resistencia genética es el medio más efectivo y económico para manejar las
enfermedades. Sin embargo, esta protección no es permanente en el caso de algunas
enfermedades, principalmente roya de la hoja del trigo, pero también en el caso de roya
de la hoja de cebada y oídios de trigo y cebada(M. Diaz et al., 2008)

4.3. Control químico


Se podrán utilizar los productos fitosanitarios autorizados en el Registro de Productos
Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El
tratamiento químico debe hacerse cuando se supera el umbral descrito, y en el momento
definido. (Navarra, 2010)

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