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Análisis de los componentes de una refinería así como su funcionamiento y la

influencia de estos en el proceso del petróleo.

2.1. Analizar los funcionamientos de los diferentes componentes de una refinería


así como los productos de la misma.

2.2. Determinar el comportamiento que sufre el crudo en el refino y por el proceso


donde es intervenido.
2.3. Identificar los derivados que se obtienen del crudo en el proceso de la
refinación y los métodos y normas que rigen en esta.

2.2. Determinar el comportamiento que sufre el crudo en el refino y por el proceso


donde es intervenido.

2.2.1. Equilibrio de fase.


2.2.2. Vaporización en presencia de vapor de agua sobre calentado.
2.2.3. Diferentes tipos de reflujo.
2.2.4. Caliente.
2.2.5. Frio.
2.2.6. Circulación intermedia.
2.2.7. Tipo de calentamiento Adams-Bashfort.
2.2.8. Convección.

1 Introducción
La importancia del agua en la ingeniería difícilmente puede ser exagerada, ya que aparece
en toda clase de aplicaciones. En el campo de la termodinámica técnica, es el componente
esencial de las máquinas de vapor, entre otras aplicaciones.

A modo de introducción, en este artículo se comentan algunas de las propiedades de esta


sustancia. En especial, sus aspectos termodinámicos de su fase líquida, de su fase gaseosa y
del estado de equilibrio entre ambas.

2 Fases del agua


En sus estados más habituales, el agua se presenta en tres formas: una sólida (hielo), una
líquida (llamada simplemente agua) y una gaseosa (vapor de agua). No son los únicos
estados posibles, ya que existen diferentes formas de hielo, según como cristalice.

A una presión ambiente de 101 kPa (1 atm), el agua se encuentra en forma de hielo por
debajo de la temperatura de fusión 273.15 K (0.00°C) y de agua por encima de esta
temperatura hasta la temperatura de ebullición 373.13K (99.98°C). Por encima de esta
temperatura se encuentra en forma de vapor de agua.

La temperatura de fusión y la de ebullición son funciones de la presión.

 A una presión mayor la temperatura de ebullición se eleva. Así, a una presión de


400 kPa, la temperatura de ebullición es de 417 K (144°C). Este es el principio de
las ollas a presión, que consiguen alcanzar una mayor temperatura en forma líquida.
 La temperatura de fusión depende mucho menos de la presión. El agua es
excepcional respecto a la mayoría de las sustancias en cuanto a que al aumentar la
presión la temperatura de fusión disminuye (normalmente aumenta). Este es el
principio que permite patinar sobre hielo. El hielo no es para nada resbaladizo. Sin
embargo, al ejercerse una presión sobre él se forma una fina capa de agua que
permite el deslizamiento.

Una mezcla de agua y hielo a la temperatura de fusión se encuentra en equilibrio térmico.


Ni el hielo se derrite, ni el agua se congela. Asimismo, a la temperatura de ebullición, el
agua se encuentra en equilibrio térmico con el vapor de agua.

Existe una presión a la cual la temperatura de fusión y la de ebullición se igualan. A la


presión de 611.73 Pa y la temperatura de 273.16 K se produce el equilibrio térmico entre las
tres fases. A este punto se lo conoce como punto triple del agua.
3 Propiedades del agua
Si tenemos una cantidad de agua (líquida) a una cierta temperatura y la presión a la que se
encuentra es superior a la que produciría ebullición a esa temperatura, se dice que es un
líquido comprimido (ya que la presión exterior la mantiene en estado líquido) o líquido
subenfriado (ya que se encuentra por debajo de su temperatura de ebullición).

Esta es la situación habitual entre 0°C y 100°C a la presión de una atmósfera. A esta
presión, el agua tiene una densidad que es aproximadamente igual a 1000 kg/m³. Esta
densidad, no obstante, depende ligeramente de la temperatura

T(°C) ρ (kg/m³) T(°C) ρ (kg/m³) T(°C) ρ (kg/m³)


0.01 999.8 35 994.1 70 978
5 1000 40 992.3 75 975
10 999.7026 45 990.2 80 972
15 999.1026 50 988 85 968
20 998.2071 55 986 90 965
25 997.0479 60 983 95 962
30 995.6502 65 980 100 958
De esta tabla y esta gráfica, salta a la vista otra propiedad del agua que la hace diferente al
resto de sustancias: la densidad no disminuye monótonamente, sino que tiene un máximo.
Esto quiere decir que, en general el agua caliente es más ligera que el agua fría y por tanto,
tenderá a ir hacia la superficie, pero a temperaturas próximas a 0°C la tendencia se invierte
y el agua más caliente es más pesada que la fría. El máximo de densidad se alcanza a 4ºC.
Esto es lo que se conoce como anomalía térmica del agua.
Esta propiedad permite que el agua de un lago no se congele por completo. Si no hubiera
anomalía, el agua más caliente quedaría en la superficie, donde se iría enfriando, cayendo al
fondo y siendo sustituida por agua caliente, que se enfriaría a su vez, etc, hasta que todo
quedara congelado. Al existir la anomalía esto no se produce porque el agua más caliente se
queda abajo y el calor solo se pierde por conducción y no por convección, lo que es mucho
más lento.

A partir de estos valores puede hallarse el coeficiente de dilatación volumétrica

que a 4°C se anula y a 20°C vale

El agua es un líquido que se puede tratar como incompresible, ya que su coeficiente de


compresibilidad es extremadamente pequeño. A 20°C y 100 kPa

o, equivalentemente, su módulo de compresibilidad es

Esto quiere decir que para rangos ordinarios de presiones puede suponerse que el volumen
(o la densidad) dependen exclusivamente de la temperatura, pero que incluso esta
dependencia es pequeña.

El agua posee un calor específico que también es función de la temperatura pero que, de
nuevo, varía poco en el el rango de 0°C a 100°C, siendo su valor

4 Propiedades del vapor de agua


Por encima de la temperatura de ebullición, el agua se encuentra en forma gaseosa. Al ser la
temperatura superior a Tb, se dice que el vapor está sobrecalentado.
El vapor de agua no siempre se puede tratar como un gas ideal, ya que la cohesión entre sus
moléculas provoca que se aleje de la hipótesis de gas ideal (que supone que las partículas
no interactúan entre sí). No obstante, para altas temperaturas y bajas presiones (comparadas
con las de saturación) se puede hacer esta aproximación, al menos como primera
estimación de los resultados.

La densidad del vapor de agua en el punto de ebullición a una atmósferas es, según esta
aproximación

Dado que la densidad de masa del agua líquida a esta presión y temperatura es de
958.4 kg/m³ resulta que en el equilibrio térmico el agua es 1630 veces más densa que el
vapor de agua.

5 Equilibrio agua-vapor
Cuando consideramos posibles situaciones con agua y vapor de agua (no consideramos el
hielo) tenemos tres posibilidades: que tengamos solo agua, que tengamos un equilibrio de
agua y vapor, o que tengamos solo vapor.

El criterio que nos permite establecer cuál de las tres situaciones se va a dar lo da la curva
de saturación. Esta curva da la temperatura de ebullición como función de la presión (o
viceversa):

psat(kPa)
0 0.6105
5 0.8722
10 1.228
20 2.338
30 4.243
40 7.376
50 12.33
60 19.92
70 31.16
80 47.34
90 70.10
100 101.3

Esta una tabla experimental a la cual se puede ajustar con bastante aproximación una curva
casi exponencial
(p en kPa, T en °C)

Para una presión dada, si la temperatura es menor a la de saturación tenemos solo agua en
la fase líquida (luego veremos que no es exactamente así). Se dice que tenemos agua
subenfriada. Si la temperatura es superior a la de saturación tenemos vapor sobrecalentado.
A la temperatura de saturación se produce equilibrio de fases y térmico entre las dos fases,
que se dicen saturadas (o que tenemos una mezcla saturada).

Para entender el papel de la curva de saturación consideraremos tres situaciones: Un


recipiente hermético rígido solo con agua; un recipiente solo con agua cerrado por un
pistón; y un recipiente abierto al aire.

 Si tenemos un recipiente rígido en el que se ha hecho el vacío absoluto y


posteriormente se introduce agua sin llenarlo por completo, se produce rápidamente
la formación de vapor, ya que algunas moléculas tienen energía suficiente para
abandonar la fase líquida. Este proceso se detiene cuando se alcanza la saturación.
Cuando la presión y la temperatura son las de saturación se produce el equilibrio de
fases. Cualquier nueva molécula que escapa del agua es compensada por una que
vuelve a ella.

 Si tenemos el mismo recipiente pero ahora en vez de ser rígido está cerrado por un
émbolo y desde fuera aplicamos una presión exterior pext (la atmosférica, por
ejemplo), superior a la de saturación a la temperatura del sistema, la presión del
vapor que se forma no es capaz de soportar el émbolo, empujado desde fuera, por lo
que este impide la formación del vapor y tenemos solo agua subenfriada. Si se
formara una burbuja en el líquido lo haría a la presión de saturación a esa
temperatura. Puesto que la presión exterior es superior, la burbuja no puede llegar a
formarse.
Si ahora en este mismo recipiente vamos subiendo la temperatura hasta que la
presión de saturación correspondiente iguale a la presión exterior, entonces el vapor
es ya capaz de compensar la presión exterior y permanecer en forma gaseosa. Es
más, cualquier burbuja que se forme en el interior del líquido lo hace también a esa
presión, por lo que no desaparece, sino que por el principio de Arquímedes se ve
empujada hacia arriba. El agua pasa a la forma gaseosa de forma turbulenta,
burbujeando. Se dice que ha entrado en ebullición. Por eso la temperatura de
ebullición es la misma que la de saturación.

 En el caso de un recipiente abierto al aire tenemos dos posibilidades: que el agua


esté en equilibrio o que no lo esté. Si está en equilibrio, se debe a que en el aire
existe una cierta cantidad de vapor de agua, de forma que la presión parcial (es
decir, la parte de la presión total debida al vapor de agua) iguala a la presión de
saturación a esa temperatura. Por ejemplo, a 20 °C, y 101.3 kPa, la presión de
saturación (o presión de vapor, como se llama en este contexto) es de 2.3 kPa.
Puesto que la total es de 101.3 kPa, la proporción de moléculas de agua debe ser un
2.3% del total de moléculas del aire. Se dice que tenemos aire húmedo saturado, con
una humedad relativa del 100%. Con esta humedad relativa, cualquier nueva
molécula que escape del agua es compensada con una que vuelve a ella y se
mantiene la situación de equilibrio.
Si el aire que ejerce la presión exterior está seco, o tiene una presión parcial inferior
a la de saturación (o, dicho de otra forma, con una humedad relativa inferior al
100%), entonces no hay equilibrio de fases. Las moléculas que escapan del agua no
se compensan por otras que vuelven, por lo que el líquido va pasando gradualmente
a la fase gaseosa sin ebullición. Se dice que tenemos evaporación. Esta es la razón
porque los charcos y la ropa se secan expuestos al aire seco, pero no si hay mucha
humedad en el aire. ¿De qué sirve que le de el sol a la ropa? La radiación solar no
está en equilibrio térmico, sino que se encuentra a una temperatura muy superior y
proporciona más energía a las moléculas para que escapen al aire, acelerando el
proceso. Pero de nuevo, si el aire está saturado, tampoco así se secaría la ropa.

6 Diagrama V-T y p-V


Si representamos en una gráfica como varía el volumen de una cierta cantidad de agua al
aumentar la temperatura a una presión constante obtenemos tres tramos (no consideramos
la presencia del hielo):

Para temperaturas por debajo de la de saturación, tenemos agua subenfriada y el volumen


varía muy ligeramente por efecto de la temperatura. Hay dilatación volumétrica, pero esta
es pequeña. Esto se representa por una línea que es casi vertical.

Cuando se alcanza la temperatura de saturación (o de ebullición) el agua comienza a


convertirse en vapor. Puesto que el vapor es mucho menos denso que el agua (la densidad
del vapor de agua a 1 bar y 100°C es de 0.6kg/m³, mientras que la densidad del agua es
960kg/m³, del orden de 2000 veces la del vapor), el volumen aumenta al producirse el
cambio de fase. Durante este proceso no se modifica la temperatura. Varía la cantidad de
agua y de vapor, pero siguen en equilibrio térmico. El tramo correspondiente en la gráfica
es una línea horizontal.

En este tramo tenemos la mezcla saturada. Pasamos de 100% de agua líquida (y 0% de


vapor) en el extremo izquierdo a 100% de vapor de agua en el extremo derecho. Para un
punto intermedio habrá una cierta proporción de cada fase. Se denomina calidad (o título)
del vapor a la fracción molar del vapor de agua en la mezcla. Así un vapor con un título del
80% quiere decir que el 80% de los moles son de vapor de agua y el 20% de agua líquida.
Dado que el vapor y el agua tienen el mismo peso molecular, la calidad también equivale a
la fracción de masa de vapor. En general, la calidad puede calcularse observando que las
propiedades extensivas, como el volumen varían linealmente con la fracción molar
siendo VL el volumen ocupado si hay un 100% de agua y Vv su valor si hay un 100% de
vapor. En lugar del volumen pueden usarse otras propiedades extensivas como la energía
interna o la entropía.

En particular, dividiendo por masa en el numerador y el denominador obtenemos una


relación entre volúmenes específicos

siendo el volumen específico promedio.

El estudio de la calidad de vapor es importante porque en una turbina no interesa que al


enfriarse el vapor se formen gotitas de agua que dañan la estructura. Interesa entonces que
el vapor esté a una temperatura superior a la de saturación, es decir, esté sobrecalentado.

Llega un momento en que todo el agua se convierte en vapor. A partir de ahí, ya el


comportamiento es el de un gas, aunque no ideal. Tenemos vapor sobrecalentado. Para que
el vapor de agua pueda tratarse como un gas ideal es necesario que su temperatura sea muy
alta o su presión muy baja. No obstante, la ecuación del gas ideal sirve para dar una
estimación de los resultados.

Si consideramos la misma gráfica pero para una presión superior obtenemos una nueva
isobara por encima de la que teníamos, ya que la temperatura de saturación aumenta con la
presión. Vemos que es menor la diferencia entre los volúmenes ocupados por el agua
saturada (a punto de entrar en ebullición) y el vapor saturado (cuando justo todo el agua se
ha convertido en vapor). Los dos puntos se van acercando hasta que se llega al llamado
punto crítico, a partir del cual el agua se convierte en vapor sin que haya un cambio de fase,
sino una variación continua.
Si trazamos la gráfica de las isotermas, considerando la variación del volumen con la
presión obtenemos una curva similar. A la izquierda tenemos el líquido comprimido o
subenfriado, en el cual las isotermas son casi verticales, pues el agua es prácticamente
incompresible. Luego sigue una recta horizontal,, mientras se produce el cambio de fase a
presión constante. Cuando se completa esta y solo tenemos vapor sobrecalentado, el
comportamiento es aproximadamente hiperbólico, como diría la ley de Boyle.

La dependencia conjunta entre presión, volumen y temperatura puede representarse como


una superficie en tres dimensiones. La tres vistas corresponden a los tres tipos de gráfica:
V-T (planta), p-V (alzado) y p-T (perfil). En esta gráfica, el punto triple se ve como una
línea triple, ya que para una misma presión y temperatura puede haber diferentes
volúmenes, según la proporción de hielo, agua y vapor que tengamos.

http://laplace.us.es/wiki/index.php/Propiedades_del_agua

De nuestra experiencia cotidiana, sabemos que una sustancia pura, que tiene una
composición química homogénea e invariable puede existir en más de una fase. Por
ejemplo si tenemos en un recipiente agua y hielo, tenemos a la sustancia agua presente en
las dos fases. Asimismo, los cambios de estado de agregación no se producen de manera
instantánea. Hay un tiempo en el que coexisten las dos fases y se encuentran en un
equilibrio dinámico. Sabemos que mientras estamos hirviendo el agua, la temperatura se
mantiene constante hasta que se termina de evaporar el agua.
El equilibrio de fases se resume en la Regla de las Fases de Gibbs: F+L = C + 2. El número
de fases (F)+Número de grados de libertad (L) = Numero de componentes (C)+2. Entonces
si tenemos un componente (digamos agua), y tenemos presentes dos fases (digamos hielo y
agua líquida), 2 + L = 1 + 2, o sea el número de grados de libertad es 1 lo que quiere decir
que tenemos una sola variable independiente. Entonces la dependencia, digamos de la
presión P, con la temperatura T (si la escogemos de variable independiente), nos conduce a
que P = f(T), o sea habrá una gráfica que nos mostrará a que valor de presión, para cada
temperatura, están en equilibrio las dos fases, que es el diagrama de fases.Los diagramas de
fase proporcionan las condiciones en las cuales una sustancia existe como sólido, líquido o
gas en forma gráfica. La figura 1 muestra los diagramas del agua (se expande al congelarse)
y del CO2 (se contrae al congelarse). Obsérvese que el punto triple es el punto donde
confluyen las tres lineas de fase, es el único punto donde pueden coexistir las tres fases.
Figura 1. Diagrama de fases del agua y el CO2.

Entonces, el equilibrio de una sustancia pura puede ser especificado por dos variables
intensivas independientes, lo que conduce a los gráficos P-V-T (figura 2). En
Termodinámica y Fisicoquímica se profundizará en esto.

Figura 2. Izquierda sustancia que se contrae al congelarse; Derecha sustancia que


se expande al congelarse.

Los fenómenos de superficie


Habiendo visto el concepto de fase como la porción homogénea de un sistema, en la cual
las propiedades se mantienen constantes, resulta muy interesante observar lo que sucede en
los límites entre dos fases. Evidentemente hay una transición de las propiedades de una fase
a otra, más o menos drástica en función de las características de las dos fases. Este espacio
tridimensional entre dos fases en contacto se denomina interfase. Los fenómenos que
ocurren en las interfaces son muy complejos y los abordarán en otras materias de perfil
químico en sus especialidades. Cuando una superficie de una fase líquida o sólida está en
contacto con otra fase líquida o gaseosa, resultan muy importantes ciertos fenómenos que
ocurren en la interfase superficial. Mencionemos por ejemplo la acción de determinadas
sustancias, tensioactivos, sobre la interfase agua-aceite, lo que nos permite formar
emulsiones de distintos tipos, de aplicación muy variada en la vida cotidiana (desde la
mayonesa hasta un fluido de corte para un torno).

REFINADO

Para obtener productos de características precisas y utilizar de la manera más


rentable posible las diversas fracciones presentes en el petróleo, es necesario
efectuar una serie de operaciones de tratamiento y transformación que, en
conjunto, constituyen el proceso de refino o refinación de petróleos crudos.

El petróleo llega a las refinerías en su estado natural para el procesamiento. Una


refinería es un enorme complejo donde ese petróleo crudo se somete en primer
lugar a un proceso de destilación o separación física y luego a procesos químicos
que permiten extraerle buena parte de la variedad de componentes que contiene.
El petróleo tiene una gran variedad de compuestos, al punto de que de él se
pueden obtener por encima de 2000 productos. En las destilerías se destila
fraccionadamente al petróleo. Como está compuesto por más de 1000
hidrocarburos, no se intenta la separación individual de cada uno de ellos. Es
suficiente obtener fracciones, de composición y propiedades aproximadamente
constantes, destilando entre dos temperaturas prefijadas. La operación requiere
de varias etapas; la primera de ellas es la destilación primaria, o topping.

Proceso De Topping o Destilación Primaria

El crudo se calienta a 350°C y se envía a una torre de fraccionamiento, metálica y


de 50 metros de altura, en cuyo interior hay numerosos "platos de burbujeo". Un
plato de burbujeo es una chapa perforada, montada horizontalmente, habiendo en
cada orificio un pequeño tubo con capuchón. De tal modo, los gases calientes que
ascienden por dentro de la torre atraviesan el líquido más frío retenido por los
platos. Tan pronto dicho líquido desborda un plato, cae al inmediato interior.

La temperatura dentro de la torre de fraccionamiento queda progresivamente


graduada desde 350°C en su base, hasta menos de 100°C en su cabeza. Como
funciona continuamente, se prosigue la entrada de crudo caliente mientras que,
de platos ubicados a convenientes alturas, se extraer diversas fracciones. Estas
fracciones reciben nombres genéricos y responden a características bien
definidas, pero su proporción relativa depende de la calidad del crudo destilado,
de las dimensiones de la torre de fraccionamiento y de otros detalles técnicos.

De la cabeza de las torres emergen gases. Este "gas de destilería" recibe el mismo
tratamiento que el de yacimiento y el gas seco se une al gas natural mientras que
el licuado se expende en garrafas. Las tres fracciones líquidas más importantes
son (de menor a mayor temperatura de destilación):

-Naftas: Estas fracciones son muy livianas (0,75 g/ml) y de baja temperatura de
destilación: menor a 175°C. Están compuestas por hidrocarburos de 5 a 12
átomos de carbono.

-Kerosenes: Los kerosenes se destilan entre 175°C y 275°C, siendo de densidad


mediana (0,8 g/ml). Sus componentes son hidrocarburos de 12 a 18 átomos de
carbono.

-Gas oil: El gas oil es un líquido denso (0,9 g/ml) y aceitoso, que destila entre
275°C y 325°C. Sus hidrocarburos poseen más de 18 átomos de carbono.

Queda un residuo que no destila: el fuel oil, que se extrae de la base de la torre.
Es un líquido negro y viscoso de excelente poder calorífico: 10000 cal/g. Una
alternativa es utilizarlo como combustible en usinas termoeléctricas, barcos,
fábricas de cemento y de vidrio, etc. La otra, es someterlo a una segunda
destilación fraccionada: la destilación conservativa, o destilación al vacío, que se
practica a presión muy reducida, del orden de pocos milímetros de mercurio. Con
torres de fraccionamiento similares a las descriptas se separan nuevas fracciones
que, en este caso, resultan ser aceites lubricantes, livianos, medios y pesados,
según su densidad y temperaturas de destilación. El residuo final es el asfalto,
imposible de fraccionar.

Destilación Secundaria o Cracking

Se entiende por cracking (romper en inglés) a los procedimientos de calor y


presión que transforman a los hidrocarburos de alto peso molecular y punto de
ebullición elevado, en hidrocarburos de menor peso molecular y punto de
ebullición.

Hidrocarburos de muchos átomos de carbono no constituyentes de naftas,


rompen su cadena y forman hidrocarburos de pocos átomos de carbono
constituyentes de las naftas. Con el desarrollo de los motores a explosión, se hizo
necesario aumentar la producción de las diferentes variedades de nafta. El
cracking halló respuesta a esa demanda. Hay muchos procedimientos de
craqueo.

Craqueo térmico en dos etapas

Se inicia la operación de carga con un petróleo reducido al 50%. La carga llega a


un horno tubular donde la temperatura alcanza a 480°C y de allí pasa a la cámara
de reacción, en la que se trabaja a 20 atmósferas y donde el craqueo se produce
en función del tiempo.

La cámara se descarga y los hidrocarburos líquidos y vaporizados son llevados a


una torre evaporadora en la que se separan en tres componentes: gas, nafta de
cracking y diesel-oil, que son fraccionados en una torre fraccionadora.

El fuel-oil se extrae por la parte inferior de la torre evaporadora. Del fondo del
rectificador se extrae gas-oil que se envía a un horno tubular de craqueo donde la
temperatura es elevada a 525°C y de allí se junta con la del horno tubular
pasando a la torre de craqueo siguiendo el ciclo.

El proceso de craqueo térmico, o pirólisis a presión, se desarrolló en un esfuerzo


por aumentar el rendimiento de la destilación. No obstante, la eficiencia del
proceso era limitada porque, debido a las elevadas temperaturas y presiones, se
depositaba una gran cantidad de coque (combustible sólido y poroso) en los
reactores. Esto, a su vez, exigía emplear temperaturas y presiones aún más altas
para craquear el crudo.

Más tarde se inventó un proceso en el que se recirculaban los fluidos; el proceso


funcionaba durante un tiempo mucho mayor con una acumulación de coque
bastante menor. Muchos refinadores adoptaron este proceso de pirólisis a
presión.

Craqueo catalítico con catalizador fluido


Este craqueo produce naftas de mejor calidad usando menores presiones. El
empleado es una arcilla sólida y pulverizada que en forma de polvo fino se envía
por una corriente de aire, comportándose como un fluido.

El proceso es el siguiente: la carga es un gas-oil que se vaporiza pasando por un


horno vaporizador. La brea se separa en una torre y los vapores pasan a un horno
recalentador donde se calientan a 500-510°C.

Los vapores se mezclan con el catalizador que viene de y la mezcla llega a la


cámara de reacción a reactor, donde se produce el cracking a presión normal y a
480°C.

Los vapores ya transformados y la arcilla llegan a un separador donde las arcillas


caen por gravitación y pasan a un horno regenerador que las depura quitándoles
el carbón adherido para ser utilizadas nuevamente. Los vapores siguen a una
torre fraccionadora de cuya cabeza se extrae nafta de gran poder octánico
(70,80), de la parte media gas-oil que se lleva al cracking térmico y por la
inferior un producto que vuelve al sistema por un reciclo.

El cracking aumenta el porcentaje de petróleo que se convierte en gasolina, como


indica el siguiente cuadro:

Destilación simple Craqueo y posterior hidrogenación


Gasolina 23% 44%
Fuel-oil 44% 36%
Coque 3% 8%
Kerosene 14% 6%
Aceites lubricantes 13% 3%
Desperdicio 3% 3%

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