You are on page 1of 1

En una sociedad donde los fenómenos son validados en la medida que cuentan con

evidencia, el grado de desarrollo de una nación se explicita por medio de indicadores claros
y estable. Chile, desde el 2009 es considerado por la OCDE como un país desarrollado, sin
embargo, luego de pasar por un estadio de crecimiento que alcanzó dimensiones que
afectaron positivamente a diferentes ámbitos sociales como por ejemplo, a la educación,
con la explosión de la cobertura, al acceso a la salud, a la disminución de la pobreza y a la
movilidad social, en la actualidad, vive un periodo de estancamiento reflejado en su
incapacidad de mantener un crecimiento sostenido, por sobre el 5% anual esperado, es
decir, está inmersa en lo que denomina “la trampa del Ingreso Medio”
Esta imposibilidad de superar este estadio genera en la sociedad un estado de
inconformismo e inseguridad, frente a lo cual, el sistema político, debe generar cambios
estructurales que tributen a la aceleración del crecimiento económico, basado en la
competitividad y la productividad.
Según los indicadores analizados en este estudio, en educación, las políticas deben
apuntar a mejorar la calidad, expresada en la equidad, la efectiva transferencia del
conocimiento y la innovación, esto, en el ámbito de la educación superior, con el
reconocimiento del aporte que han realizado al sistema educacional, no solo el trabajo de
las instituciones estatales, sino también, el de las universidades privadas quienes han
generado un alto impacto en el desarrollo del capital humano del país.
En este contexto, la presente investigación aborda estos temas con una mirada
retrospectiva y analítica de los hechos históricos que han involucrado el desarrollo
económico y al sistema educativo de Chile, expresados en indicadores de análisis,
diagnosticando su evaluación y proponiendo vías de desempeño para lograr mayores
índices de desarrollo y evolución social.

You might also like