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ENTRENUBES
TOMO I
COMPONENTE BIOFISICO
CARACTERIZACIÓN
ECOLÓGICA DE LOS SUELOS
11. CARACTERIZACIÓN
ECOLÓGICA DE LOS SUELOS
PRESENTACION
Este sentido estricto de la restauración tiene particular importancia cuando se trata de áreas
protegidas, como lo es el Parque Ecológico Distrital ENTRENUBES, con una función ambiental
estratégica al interior de la Estructura Ecológica Principal del Distrito Capital.
Los procesos degradativos del suelo son la resultante de un complejo de Disturbio generado por
los usos pasados y presentes de los suelos del área y dependen tanto de la naturaleza específica de
los suelos como de la naturaleza específica de las prácticas de uso.
La comprensión de los procesos degradativos que ocurren actualmente en los suelos del Parque, es
básica para el planteamiento de un manejo de rehabilitación de suelos en el marco un Programa de
Restauración ecológica.
El carácter tridimensional que reconoce a los suelos la taxonomía actual, podría dar la equívoca
impresión de que este sistema sirve para clasificar directamente los cuerpos de suelos delineados
por fotointerpretación o en el campo. Esto no es cierto, salvo para escalas ultra-detalladas de
trabajo, en las cuales puede delimitarse polipedones relativamente “puros”.
Las formas del terreno, clasificadas como unidades fisiográficas; las unidades taxonómicas de
suelos, determinadas por el sistema taxonómico del Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos (Soil Taxonomy, 1999) y las unidades funcionales o cartográficas, que representan
categorías de agrupamiento espacial de suelos diferentes, sobre la base de una estimación
porcentual de su cobertura y de su patrón de distribución.
En la elaboración de un mapa de suelos, las formas del terreno o unidades fisiográficas constituyen
el mapa preliminar y la primera entrada de la leyenda tabular jerarquizada del mapa ajustado, o
Mapa de Suelos.
Esta escala cartográfica, por sus altos requerimientos, está recomendada para levantamientos de
suelos en áreas de agricultura intensiva, para la planificación de fincas individuales, el avalúo
catastral, para proyectos de riego y drenaje.
Una escala cartográfica mayor desintegra los conjuntos de taxa (unidades cartográficas) y entra a
mapear cada tipo individual de suelo. En este punto bascula el equilibrio entre el objeto y la
aplicación de un levantamiento y sus requerimientos y costos.
La identificación en campo del contenido pedológico de estas unidades, opera bajo un esquema de
muestreo diferente de las redes rígida o flexible, privilegiando transectos o cortes del Paisaje
fisiográfico, dirigidos a estimar las posiciones relativas y las relaciones geográficas y ecológicas
entre los suelos de la unidad.
Desde el punto de vista del Ordenamiento y Manejo de pequeñas áreas con fines de conservación y
de restauración ecológica, se procedió a estimar las características de los suelos del parque en
cuatro etapas:
La segunda consistió en la identificación en campo del contenido pedológico de las diez (10)
unidades denudacionales que caracterizan el Parque y de una (1) unidad agradacional de la zona
fría húmeda que resulta significativa.
La tercera fue la determinación de los suelos en campo, bajo un esquema de muestreo por
transectos o cortes del Paisaje fisiográfico, dirigidos a estimar las posiciones relativas de los suelos
en la unidad. Se realizaron cinco (5) transectos detallados y un transecto de verificación, con un
levantamiento detallado en veinte (20) estaciones ecológicas de los primeros y un levantamiento
de verificación en cinco (5) estaciones, para una caracterización macro-morfológica de 25 perfiles
y una caracterización fisicoquímica de 20.
La cuarta fue interpretar los datos obtenidos y describir los suelos en el marco de las condiciones
ecológicas del Parque. Por último se discutieron los resultados y se llegó a algunas conclusiones y
recomendaciones para abordar el tema suelos en el marco de la Restauración ecológica del Parque.
De esta manera para la caracterización que se expone, se seleccionaron seis (6) transectos a través
de los Paisajes representativos de Parque.
P7
P8 Transecto 2
P9
Transecto 4
P1 Transecto 1
P6
P 15 P 11
P 13 P5 P4 P2
P 10
P 12 P3
P 14
P 21
P 24 P 22 Transecto 3
P 25 P 23
P 20
P 17 P 18
Transecto 6 P 16
P 19
Transecto 5
MUESTREO LOCALIZACION
Micro-cuenca /
T. No. Perfil No. Unidad de relieve UNIDAD DE MANEJO
Orden drenaje área
Geogénesis
y
Clima Geología Unidad de Terreno y Litología expuesta Símbolo Paisaje
Grandes
Geoformas
SUBPAISAJE
ESTACION ECOLÓGICA
FISIOGRÁFICO
LOCALIZACIÓN MACRO-MORFOLOGÍA
T. No. Perfil No. Coord. HORIZONTE Profundidad espesor Tipo Límite Clase
geográficas inferior textural
PROPIEDADES ANDICAS
Epipedón % CO Im rPO4 pHNaF DA
COMPLEJO DE CAMBIO
CIC pH1:1 AI S.A.I BT SB P ppm
Ca Mg K Na
Sobre los relieves y sustratos rocosos del Parque, como sobre toda la Sabana de Bogotá, han
ocurrido periódicamente durante los últimos 30.000 años (Holoceno) recubrimientos de cenizas
volcánicas provenientes del complejo Ruiz – Tolima, con un intervalo de 250 a 500 años1, la
última ocurriendo en 1985.
Hicieron parte de las fracciones arenosa y arcillosa de los suelos en formación, constituyendo por
sí mismas un material parental, cuya alteración determinó la evolución de estos suelos,
confiriéndoles propiedades ándicas y rasgos morfológicos, estructurales y dinámicos comunes,
derivados de éstas.
1
VAN DER HAMMEN, 1995
2
KHOBZI, 1974
3
KHOBZI, 1974
La fracción arcillosa retiene alta cantidad de agua por su alta superficie específica, produciendo
una sensación untuosa, cerosa o grasosa al tacto; son espesos horizontes arcillosos de coloraciones
pardo-amarillentas, con evidencia de traslocaciones orgánicas de naturaleza biológica (actividad
de lombrícidos) y humificación muy confinada de raíces a gran profundidad.
La estabilidad de los complejos alofánicos hace que los procesos de traslocación (iluviación –
eluviación) de los materiales del suelo sean mínimos. Confieren así propiedades al complejo de
cambio: alta capacidad de cambio, media a alta saturación en bases, alta retención fosfórica.
Como todos los geles, estas fracciones se caracterizan por su alta retención de agua y su alta
superficie específica. Además y como rasgo clave de comportamiento del complejo de cambio,
estos geles presentan un predominio de cargas dependiente del pH, por lo que su variación
modifica la capacidad de cambio catiónica.
Las propiedades ándicas de los suelos, conferidas por las cenizas volcánicas y por sus alteritas, se
identifican en el laboratorio por varios procedimientos; unos buscan determinar el Aluminio y el
Hierro activos que proceden de la intemperización de alófano. Otros miden características
derivadas de la presencia de alófano.
Los siguientes son los análisis específicos que se realizaron sobre muestras del horizonte A de 20
perfiles y el rango de valores en el que debe estar su resultado, para confirmar las propiedades
ándicas:
Califica como ANDISOL un suelo que en una profundidad de 35 cm o más, dentro de los primeros
60, posee propiedades ándicas. Es decir, cuando hay presencia de epipedón ándico.
Cuando se presentan propiedades ándicas pero el horizonte superficial no llega a los 35 cm, o
todo el perfil no supera los 60 cm, se trata de INCEPTISOLES ANDICOS.
Es típico de Andisoles e Inceptisoles ándicos una media a alta CIC, una alta acidez intercambiable
(A.I) debida a una alta saturación de Aluminio (S.A.I), media a alta saturación en bases (SB). El
fósforo soluble (P ppm) depende de la actividad biológica pero altos contenidos provienen de
insumos agrícolas.
Los perfiles han sido descritos gráficamente, para ello se elaboro un código morfológico el cual se
presenta en la figura 1.
4
Sobre las muestras, se tomó alternativamente la densidad aparente ó el pHNaF.
SUB-HORIZONTES GÈNETICOS
HORIZONTES GÈNETICOS
Y TRASNSICIONES
Bw Areno - arcilloso
C Arcilla
MOTEOS E INCLUSIONES
C Arenas sueltas
Moteos férricos
C Fragmentos de Areniscas
Inclusiones férricas
R Arenisca coherente
Inclusiones hùmicas
Los paisajes fisiográficos son porciones geográficas homogéneas para una determinada escala
cartográfica, en su clima, formas del relieve y constitución geológica; son porciones del territorio
donde se presenta un mismo tipo de clima para toda el área, un tipo de relieve, una formación
geológica, y son diferentes entre una unidad y otra.
Al interior de éstas, los suelos se han desarrollado bajo las mismas condiciones ecológicas y
guardan por ello relaciones de génesis y proximidad taxonómica, pero ocupan posiciones
diferentes por condiciones diferentes de pendiente y de litología aflorante.
La definición de sus variables y el rango de valores que éstas pueden tomar, guarda una profunda
relación con la escala cartográfica del trabajo, como quiera que se trata de una abstracción, un
modelo donde una condición es coherente.
De esta manera, la Formación Regadera es a 1: 100. 000 una arenisca homogénea; a 1: 5. 000,
cada una de las formas del relieve está labrada en un estrato particular de La Regadera,
arcillolítico o de arenisca; más aún, formas transicionales a esta escala corresponden a estratos
mezclados de areniscas arcillosas.
Por su ubicación al norte del Macizo del Sumapaz, al occidente de los Cerros Orientales de
Bogotá y al oriente de la Cuenca Media del Tunjuelo, El Parque se encuentra bajo un clima
ambiental Frío de Alta Montaña, donde hacen transición los regímenes pluviométricos propios de
estas grandes unidades vecinas:
El régimen monomodal del Macizo de Sumapaz y de los Páramos del Verjón y de Cruz Verde y el
régimen bimodal de la vertiente occidental de los Cerros Orientales y del valle del Tunjuelo.
El monto total de lluvias también constituye una transición, entre los 1200 mm de las cumbres
circunvecinas y los 600 mm del valle del Tunjuelo y del sur de la planicie de Bogotá.
El Parque queda dividido en forma aproximadamente simétrica por la isoyeta de 800 mm. Esta
pasa por el medio del Cerro Juan Rey en sentido SW-NE y continúa en esta dirección sobre la
media ladera de Los Cerros Orientales.
Así, el cerro Juan Rey pertenece a dos zonas del Piso bioclimático Altoandino: Fría semi-húmeda
(< 800 mm) y Fría húmeda (> 800 mm).
Bajo la isoyeta 800 se encuentra la totalidad del cerro Guacamayas (semi-húmedo) y sobre ella se
encuentra la totalidad del cerro Gavilán (húmedo).
Aun si las condiciones ambientales pueden llegar a ser secas en junio o julio, la reserva de agua de
los suelos es suficiente para que no ocurra un déficit hídrico. Esta capacidad de reserva de agua
es, como se ha mostrado antes, una cualidad de los suelos ándicos.
Es una cualidad frágil que depende de la gran porosidad y la alta conductividad hidráulica de estos
suelos, propiedades muy sensibles a factores de compactación y al drástico y prolongado cambio
del régimen de humedad que produce el reemplazo de la vegetación.
Los tres Cerros son crestas homoclinales bajas (2.600 a 3.100 m. de altitud), de la misma
naturaleza geogenética que el resto de los relieves montañosos de la Sabana: fueron levantados por
el plegamiento tectónico de la Cordillera Oriental, quedando conformados por rocas de la
Formación Areniscas de la Regadera.
De esta Formación se encuentran aflorando seis niveles de areniscas y seis niveles de arcillolitas 8 .
Los estratos de Areniscas son gruesos, compuestos por arenitas cuarzosas de grano medio a fino en
capas poco consolidadas, friables, gris a moradas, con intercalaciones y niveles conglomeráticos
de cuarzo lechoso y costras ferruginosas frecuentes.
Los estratos arcillosos son finos, compuestos por arcillas caoliníticas abigarradas rosadas a rojizas.
La cresta del Cerro Guacamayas se compone de una larga ladera de buzamiento, de pendiente
general recta y moderadamente empinada, y una corta y escarpada contrapendiente.
5
Ingeominas, 2000
6
JULIVERT, 1964
7
HUBACH, 1957
8
Ver Mapa Geológico del Parque (Suna Hisca, 2003).
La cresta del Cerro Juan Rey, el más complejo de los tres, presenta las formas alternantes y casi
paralelas de valles estrechos en arcillolitas y de anchas laderas en areniscas, moderada a
fuertemente empinadas y rematadas en escarpes, que en conjunto se curvan en un amplio arco por
la flexión de la estructura geológica.
A la escala del estudio, consociaciones de Sub-grupos ocupan diferencialmente los siguientes sub-
paisajes tanto del piso frío húmedo (SE Cerro Juan Rey y el Cerro Gavilán) como del frío sub-
húmedo (NW Cerro Juan Rey y Cerro Guacamayas):
Los Conos del Tunjuelo por su parte, componen la mayoría de las formas planas a colinadas en
sedimentos no consolidados, conformadas por fragmentos heterogéneos y heterométricos de
areniscas, en una matriz arcillo-arenosa, todos materiales provenientes del Grupo Guadalupe, en
particular, de las Formaciones Arenisca de Labor y Plaenners.
La tabla 3 representa la leyenda del Mapa Fisiográfico hasta el nivel de sub-paisaje, señalando la
posición de los perfiles de suelo descritos.
buzamiento
Alta y Media laderas de pendientes muy Subparamo y matorrales P4, P11,
arenisca
empinadas, largas, rectas a convexas alto y bajo P15
Relieve estructural denudativo
inclinados y cóncavos
Valle pastizal, helechal P13, P16
Valles amplios y estrechos, ligeramente
areniscas
inclinados, planos o en v.
Ladera de acumulación en
Colinado sedimentos consolidados de Ladera de Ladera de pendiente ligeramente inclinada,
arcillolitas y areniscas Eucaliptal, pastizal P7, P20
a plano la Formación Bogotá acumulación larga, recta a cóncava y ondulada
inferior
Colinado torrencial en sedimentos no arenisca en matriz Planicie de pendiente ligeramente inclinada, Pastizal, eucaliptal con
Planicie ondulada P8, P9
Relieve
a plano consolidados (Conos del arenoarcillosa, del larga, recta y ondulada Quema reciente
Tunjuelo) Grupo Guadalupe
nal
Ladera de
Helechal y subpáramo,
Relieve estructural denudativo
Frío subhúmedo. P< 800 mm.
buzamiento P18,
Alta y Media laderas, de pendientes
en areniscas Helechal y matorral alto
empinadas, largas, rectas a convexas P22*
con eucaliptos
ladera de pendiente empinada, larga, recta a
estratos arcillolitas
Cresta homoclinal en cóncava
Monta Contrapendiente
Areniscas de la Formación Helechal y subpáramo,
ñoso Ladera alta de pendiente muy empinada, P17,
Regadera estratos areniscas Helechal y matorral alto
larga, recta a cóncava P23*
con eucaliptos
P19,
Valles Alto y Bajo, amplios y estrechos,
en arcillolitas
inclinados y cóncavos
pastizal P25*,
Valle P24*
Valles amplios y estrechos, ligeramente
en areniscas
inclinados, planos o en v.
pastizal P21*
A continuación se describen los suelos encontrados a lo largo de los transectos, cuya localización
más detallada, con relación a la Tabla 1, es la siguiente:
TRANSECTO
TIPOS DE RELIEVE LOCALIZACIÓN PERFIL No.
No
Cerro Gavilán, sector Sur. Microcuenca de Q. P1, P2, P3
T1 Yomasa. P4, P5, P6
SE-NW
Cerro Juan Rey, vertiente de Santa Librada, valle alto P11, P10
Relieves denudacionales del de San Germán y valle al E de éste, el más amplio de P12, P16
T3 la vertiente (sin nombre, P16).
piso frío húmedo
E-W
Cerro Juan Rey, Micro-cuenca Hoya del Ramo, P15, P13, P14
posición simétrica de T3, con relación a la divisoria de
T4 aguas Santa Librada – Hoya del Ramo.
E-W
Cerro Juan Rey, parte alta de la cuenca de drenaje de P19, P17, P18
Relieves denudacionales del T5 la Quebrada La Fiscala.
E-W
piso frío
sub- húmedo Cerro Juan Rey, partes media y baja (P24, P25) de la P21, P22, P23
T7 cuenca de drenaje de la Quebrada Hoya del Ramo P24, P25
SE-NW
Conos del Tunjuelo, partes media y baja P7,P8, P9
T2 E-W
Ladera de acumulación, Quebrada La Nutria, parte P20
Relieves agradacionales del Punto 6 baja de predio IDRD.
piso frío húmedo Ladera de acumulación, posición inicial de T2. (P7 P7
T2 muy próximo al contacto de los Conos del Tunjuelo
con la F. Bogotá, al E).
11.3.1 TRANSECTO 1.
Cuchilla del Gavilán, sector Sur. Microcuenca de Q. Yomasa.SE-NW
La Figura 1 muestra este corte del Cerro Gavilán, asociando sub-paisajes y perfiles encontrados.
Perfil 2 Perfil 3
perfil 6
Perfil 4
2970 W E
Perfil 4
2960
Perfil 1
2950
2940
Perfil 5
Perfil 2
Perfil 6
Perfil 3
2930
2920
Escala Horizontal
1:5000
Escala Vertical
2920
2930
2940
2950
2970
2970
2960
2950
2940
2930
2920
2920
2930
2930
2940
2950
2940
2930
2920
2960
1:2500 aprox.
CARACTERIZACIÓN TAXONÓMICA
LEYENDA
SUELOS
DYSTRUDEPTS EUTRUDEPTS
Humic Dystric
VEGETACIÒN GEOLOGÌA Humic Litic Humic
Zb Misceláneo bosques F. La Regadera Litthic Litthic
Nivel arenoso
Zma Misceláneo matorral alto Andic MELANUDANS
F. La Regadera
Vp Vegetación subparamo Nivel arcilloso Typic
HAPLUDANS
Typic Pachic
p1 p4 p2 p5 p3 p6
PERFIL
Oi – AB – Bw
A–AB–Bw1–Bw2 A-R Oi–A1–A2–Bw A –C Oi – A – AB …
truncado
9
Los datos detallados se presentan en Tablas de ANEXO.
El patrón típico de los relieves denudacionales del Cerro Gavilán es la sucesión de crestas en
areniscas rematadas en escarpes y de valles en arcillolitas, orientados en un sentido general S-N.
Los suelos que se describen a continuación se localizan sobre un transecto que atraviesa estos
relieves en sentido NE-SW.
Son suelos muy superficiales sobre las laderas estructurales, profundos en las contrapendientes y
muy profundos en los valles altos.
El análisis de campo los ubica en clases texturales gruesas a finas con prevalencia de limos,
variando de Arenoso-franca sobre la ladera estructural a franco-arcillosa y arcilloso-franca en la
contrapendiente y Arenoso-franca a Arcilloso-franca en el Valle alto y bajo respectivamente.
El resultado de laboratorio es más homogéneo, FA para ambos flancos de las laderas y variando
de franco a francoarcilloso en el valle alto y bajo.
En cuanto a los suelos arcillosos del valle, parte de la untuosidad y plasticidad que el análisis de
campo le adjudicó a la arcilla puede ser en realidad una ligera tixotropía, debida a la presencia de
alófano.
La estructura varía de formas granulares finas a muy finas y débiles a medias y fuertes en los
suelos arcilloso-francos.
Son en general extremadamente ácidos (4 a 4.5) a muy fuertemente ácidos (4.5 a 5), los primeros
básicamente en las laderas de contrapendiente y en los valles, donde los suelos son profundos,
bien drenados y sujetos a una lixiviación importante.
Los suelos de las laderas estructurales, más superficiales, son también menos ácidos (la provisión
mineral de la roca está más próxima).
La saturación de Aluminio intercambiable (soluble y por lo tanto absorbible por las plantas) es
muy alta a alta (96.9% a 70.6%) y sus niveles son tóxicos para la mayoría de las plantas
cultivadas.
Son en general muy desaturados, es decir, extremadamente pobres en bases y en fósforo; los
suelos de contrapendiente sobre arcillas son los mejor provistos.
De éstos, todos los suelos registraron positivamente -aunque baja- la proporción de carbono
orgánico.
Salvo los suelos muy superficiales sobre laderas estructurales, más claros, todos los suelos
presentaron la típica coloración muy oscura de los horizontes superficiales ándicos, traducida en
un Im de 1.7 o menos.
El perfil truncado (P6 - suelo de valle bajo) presenta la coloración típica del horizonte mineral sub-
superficial (Bw arcilloso, pardo- amarillo con moteos férricos muy abundantes).
El pH del suelo en fluoruro de sodio (NaF) indica sobre todo la presencia de Aluminio activo
proveniente de la intemperización de alófano. El suelo más superficial en areniscas de la ladera
estructural, el suelo más profundo registrado en la contrapendiente y el suelo del valle alto,
presentaron una reacción positiva (10 o más). Para los restantes, el registro es ligeramente
inferior.
La retención fosfórica es el único parámetro por debajo del rango ándico, para todos los suelos
estudiados y se presenta en suelos de las tres posiciones fisiográficas: laderas estructurales, laderas
de contrapendiente y fondos de valle.
0
A
A
A 35
A 10
42
AB R
ND
Bw1
R
AB
72
Bw1 Bw2
90
Fotografía 1-2. Correspondiente a los perfiles 1 y 4 del sector de la Cuchilla del Gavilán.
Son laderas muy empinadas a escarpadas de pendiente recta a convexa, con estratos aflorantes de
areniscas (P4), areniscas arcillosas (P1) y en menor proporción de arcillolitas.
El alto grado de buzamiento y de las pendientes así como la intercalación en capas finas de
materiales de roca diferentes, favorecieron su afloramiento por sectores durante el proceso
denudativo. Predominan las areniscas coherentes.
9 0
Oi
0
A1
A
A1 40
49
C
A2
A2 C
81
Bw 90
90
Bw
Fotografías 3-4. Muestran los suelos típicos de las contrapendientes en el sector de Gavilanes. Correspondiendo a los
perfiles 2 y 5 del transecto 1.
Son laderas muy empinadas a escarpadas de pendiente recta a cóncava. La disposición de los
estratos rocosos favorece una intemperización mayor de las rocas y alternan suelos que sobre
areniscas (P2) y areniscas arcillosas llegan a ser muy profundos desarrollando uno a varios
horizontes superficiales y un perfil de tipo A1 – A 2 – Bw. Typic Melanudand.
Sobre arcillas masivas (P5) son perfiles moderadamente profundos de tipo A – C. Humic
Eutrudept
10
13
Oi
Oi
0
0
A
A 12
A 35
A Bw
AB
Bw
AB
90 90
Fotografías 5-6. Se observan los suelos de los valles en el sector de Gavilanes correspondiendo a los perfiles 3 y 6 del
transecto 1.
Los sustratos de arcillolita en posiciones de valle producen los suelos más profundos del área, con
un desarrollo importante tanto de los horizontes superficiales como de los sub-superficiales y de
horizontes transicionales más y menos espesos, produciendo un perfil de tipo A – AB - Bw. Typic
Hapludands.
Los valles bajos presentan con frecuencia suelos truncados, donde ha desaparecido el horizonte A
y la vegetación, constituida por bosque muy intervenido y chuscales, está colonizando espesos
horizontes arcillosos transicionales (AB).
Los suelos del área, por presentar materiales ándicos, por ser caoliníticos o cuarcíticos,
presentan un complejo de cambio dominado por coloides minerales cuya carga es dependiente
del pH.
Es claro que no todos los suelos son originalmente Andisoles y que el epipedón ándico 10 se
desarrolló solamente en las posiciones protegidas y cóncavas de las contrapendientes y de los
fondos de valle, pero todos los suelos presentan propiedades ándicas en sus horizontes
superficiales, aunque éstos sean más delgados.
Esto define un ambiente ecológico, un conjunto de condiciones edáficas que siendo muy
restrictivas, son las condiciones a las que se adaptaron las comunidades vegetales del Bosque
Andino y las comunidades edáficas, en particular mutualistas y simbiontes de las raíces del
bosque.
10
Constituido por 35 cm o más dentro de los primeros 60.
11.3.2 TRANSECTO 2.
Conos del Tunjuelo, partes media y baja. E-W.
La Figura 2 muestra la panorámica y el corte del Sector de la Quebrada Yomasa,
asociando sub- paisajes y perfiles encontrados.
Perfil 7
Perfil 8
Perfil 9
Perfil 7
Perfil 8
Perfil 9
Escala Horizontal
CARACTERIZACIÓN TAXONÓMICA
1:5000
Escala Vertical
1:2500 aprox. LEYENDA SUELOS
DYSTRUDEPTS EUTRUDEPTS
VEGETACIÒN GEOLOGÌA Humic Dystric
Litthic Litthic
Pa Pastizal F. Bogota
Andic MELANUDANS
Typic
HAPLUDANS
Typic Pachic
p7 p8 p9 p20
Perfil
A… Ap – AB – Bw – C Ap – AB – Bw – C Ap – B w – C
Profundidad perfil > 90 61 73 57
Eucaliptal y matorral Pastizal en claro de Eucaliptal. Fuego
Cobertura vegetal Pastizal
alto eucaliptal reciente
Clase Textural FA + gdes fragm.
horizonte superficial FAr / FArA ArF / FAr FAr / FA ** Areniscas Regadera /
(campo / lab) FA
Estructura horizonte Granular fina a Blocosa subangular media Blocosa subangular Granular fina a muy fina
superficial media fuerte a fina fuerte media a fina fuerte débil
CO% 5.7 4.2 6.4 1.5
Im) 1.6 1.7 1.6 1.7
rPO4 94.,3 77.4 98.8 24.7
pH NaF 10.9 8.8 11.4 -
D.A - - - 1.32
A la altura de la cresta homoclinal que conforma la cuchilla del Gavilán, un potente flujo fluvio-
glacial torrencial perteneciente al sistema de Conos del Tunjuelo descendió en sentido E-W desde
las grandes alturas de los Cerros Surorientales (Páramos del Verjón y alta cuenca de la Q.
Yomasa) a finales del Terciario, interrumpiendo y dividiendo el relieve denudacional en dos
sectores, al N y al S del Cono.
Los suelos que se describen a continuación se localizan sobre un transecto que siguió
longitudinalmente este relieve de planicie inclinada, en sentido E-W.
En la descripción se tratarán primero las tres estaciones del transecto (P7, P8, P9).
A
A
90
Fotografías 7. Se observa el suelo del perfil 7 muy cercano a la zona de contacto de los Conos del Tunjuelo con la
Formación Bogota en el sector de Yomasa.
Al Este, una amplia zona ondulada y compleja, en proximidad del contacto del Cono con la
Ladera de Acumulación de la Formación Bogotá Inferior, presenta los suelos más profundos entre
los estudiados (P7).
0 0
Ap Ap
Ap Ap
35
Bw 42
AB AB
Bw
49
C 57
Bw Bw
C
73
C C
90 90
Fotografías 8 - 9. Se observan los perfiles 8 y 9 correspondientes a los Conos del Tunjuelo en el Sector de Yomasa
A lo largo del Cono (P8, P9) los suelos son moderadamente profundos, desarrollados sobre los
materiales arrastrados: gravas y bloques de arenisca en una matriz areno-arcillosa, todos ellos
materiales del Grupo Guadalupe, bajo una cobertura actual de eucaliptal entresacado y sobre-
maduro, con parches de pastizal.
En la época del estudio se encontraron extensas zonas recientemente quemadas con una intensidad
de fuego que calcinó eucaliptos dispersos, la hojarasca (litter) y los primeros 5 cm del horizonte A.
Sus perfiles son de tipo Ap – AB – Bw – C, con una profundidad total de 60 a 70 cm, franco-
arcillosos, donde Ap es moderadamente desarrollado, siendo más delgado en la zona media que
en la zona baja del Cono (23 y 35 cm, respectivamente), franco-arcilloso, de estructura sub-
angular media a fina fuerte, que evidencia pérdida de coloides orgánicos y de limos.
Las arcillas de Bw presentan abundantes moteos férricos, de la misma naturaleza y densidad que el
nivel de arcillas masivas (C) al que suprayace.
P8 es un Humic Dystrudept de la parte media del Cono del Tunjuelo, P9 es un Typic Hapludand
de la parte baja del cono.
De una manera general, los suelos del transecto son extremada a muy fuertemente ácidos; la
capacidad de intercambio catiónico es sustancialmente mayor que la de los relieves
denudacionales y puede calificarse media a alta. Sin embargo, son también extremadamente
desaturados (químicamente pobres).
Un contenido bajo en fósforo en el contacto y en la parte media del cono, pero sustancialmente
mayores que los del relieve denudacional, asociado a un antiguo uso agrícola. La parte baja del
cono presenta por el contrario un contenido extremadamente bajo.
Por encontrarse en una ladera de acumulación de la Formación Bogota, a continuación se describe dentro de este
transecto el P20.
B 4
B
5
C C
Fotografía 10. Corresponde al
perfil 20 ubicado en el área del
Aula Ecológica, sector de la Quebrada
La Nutria correspondiendo a una ladera
de acumulación de la Formación Bogota.
9
Geográficamente, P20 se encuentra distante del transecto 2 (predio IDRD). Su perfil es de tipo Ap
– Bw – C, donde Ap es moderadamente profundo (42 de 90 cm), registrando positivamente solo
el índice melánico, con una textura franco arenosa, una estructura pulverizada y pérdida de
coloides orgánicos en el horizonte superficial.
Bw es poco espeso, arcilloso, con moteos e inclusiones férricas y suprayace a un nivel de arcillas
masivas con grandes fragmentos imbuidos, de areniscas de la Formación Regadera. Son suelos
muy fuertemente ácidos, con una CIC baja pero el complejo se encuentra moderadamente
saturado. El fósforo es extremadamente bajo. Sus características son diametralmente diferentes de
las de los suelos próximos del contacto Conos-Ladera de acumulación (P7). Calificaría como un
Humic Dystrudept aunque probablemente sea un Typic Hapludand degradado.
De una manera general, la vegetación presenta los más bajos estados de regeneración: plantaciones
forestales y pastizales; el fuego es recurrente.
Los suelos de ésta área tienen sin embargo una mayor resiliencia que los de relieves
denudacionales: su suave pendiente, la alta porosidad litológica y edáfica, unos valores ándicos
más altos les confieren una acidez ligeramente menor y una capacidad de intercambio catiónica
media a alta aunque se encuentran fuerte a extremadamente desaturados, lo que se relaciona con el
uso: la extracción masiva de nutrientes por parte del eucaliptal.
Por su parte P20 (Ladera de acumulación – Formación Bogotá Inferior) presenta indicios claros de
degradación física: compactación sub-superficial, pérdida de estructura superficial; de
degradación química: muy bajo contenido en carbono orgánico, muy baja CIC y sobre todo lo que
parecería ser la pérdida de prácticamente todas sus propiedades ándicas.
11.3.3 TRANSECTO 3.
Cerro Juan Rey, vertiente de Santa Librada, valle alto de San Germán y valle al E de éste, el más
amplio de la vertiente (sin nombre, P16). E-W.
Figura 3. Panorámica y corte del Cerro Juan Rey, en el sector del Valle de San German.
Perfil 11
Perfil 12
Perfil 10
3110
Perfil 12
Perfil 11
3100
Perfil 10
3090
3080
3130
3120
3090
3110
3100
3120
Escala Horizontal
3130
3090
3100
3080
1:5000
Escala Vertical
1:2500 aprox.
Caracterización
Taxonómica
LEYENDA SUELOS
DYSTRUDEPTS EUTRUDEPTS
VEGETACIÒN GEOLÒGIA Humic Dystric
A – AC – R A–R A – AC – C Ap – Bw – C
Profundidad perfil 42 35 71 80
Subpáramo y matorral Subpáramo y matorral Subpáramo pastizal
Cobertura Vegetal
alto alto
Clase Textural
horizonte superficial FAr / FArA FA / FA FAr / FAr ArF / Ar
(campo / lab.)
Granular fina a muy Granular fina a muy Granular fina a muy Blocosa subangular
Estructura horizonte
fina fuerte fina débil fina fuerte media a muy gruesa
superficial
fuerte
C.O % 4.8 6.6 8.5 2.3
El patrón de los relieves denudacionales del Cerro Gavilán se repiten en el Cerro Juan Rey.
El transecto corresponde a la vertiente fría húmeda de Santa Librada, que comprende la ladera
estructural, el fondo de valle y la contrapendiente en el sector de San Germán (P11, P10, P12
respectivamente) y el fondo de un vallecito amplio al W del anterior (P16).
Tanto en las laderas como en el fondo de valles los suelos registran positivamente las propiedades
ándicas salvo, en ladera, la retención fosfórica.
10
A A
25
Ac
42
Ac R
ND
Fotografía 11. Se observa el perfil 11 en el Valle de San Germán, en el sector de Juan Rey.
Sobre las laderas estructurales en arenisca, se esperarían suelos muy superficiales (Como P4 en el
Cerro Gavilán); sin embargo con frecuencia se encuentran suelos más desarrollados.
Esto se relaciona con el hecho de que los estratos de arenisca en las ladera estructurales de Juan
Rey se encuentran con frecuencia fracturados, lo cual se observa en este transecto como en los
siguientes y descendiendo Juan Rey por la Hoya del Ramo.
Así, el suelo desarrolla un horizonte órgano-mineral A poco espeso (25 cm) pero sigue
profundizando entre los fragmentos de arenisca conformando una amplia transición AC, que
suprayace a un C pedregoso y no a arenisca masiva; el perfil en lugar de ser A – R es A – AC –
R y el suelo (P11) es un Andic Dystrudept.
El fracturamiento de estos estratos tendría que ver con la presencia de la Falla de La Fiscala. En
Gavilán, los estratos aflorantes en las laderas estructurales son coherentes y por ello los suelos no
alcanzan una profundidad importante.
A
A
35
R
ND
Fotografía 12. Corresponde al perfil 12 ubicado en la ladera de la contrapendiente del Valle de San German, Sector
Juan Rey.
Por su parte, los suelos de contrapendiente suprayacen a espesos frentes de los estratos de arenisca
a la manera de grandes escalones que intercalan con delgados estratos de arcillolitas; sobre éstos
descansan suelos moderadamente profundos Andic Dystrudept , con un perfil de tipo A – R
(P12).
5 0
0
A
30
A
45
A Bw
Ac
Ac 71
C Bw 80
90 C
C 90
Fotografias 13 – 14. En ella observamos los perfiles 10 y 16 correspondientes a los valles de arcillolitas del sector de
San German y la Antena
En ambos casos C es un nivel arcilloso masivo con moteados férricos y puede desarrollarse o no
un horizonte estructural Bw con un patrón de moteado muy similar. Son suelos Typic
Melanudands (P10 y P16).
Los suelos de los valles presentan con frecuencia indicios de degradación (P16): la compactación
de horizontes sub-superficiales arcillosos, la transformación de la estructura superficial de
gránulos a poliedros por pérdida de coloides orgánicos y, fundamentalmente, la desaparición de las
propiedades ándicas, de las cuales solo persiste en este perfil el índice melánico.
En las laderas, estas propiedades se encuentran mejor conservadas y sólo la retención fosfórica se
encuentra ligeramente por debajo del rango ándico.
Pese a ser en general suelos muy desaturados, su resaturación es factible por su media a alta CIC.
11.3.4 TRANSECTO 4.
Cerro Juan Rey, Micro-cuenca Hoya del Ramo, posición simétrica de T3, con relación a la
divisoria de aguas Santa Librada – Hoya del Ramo. E-W
Figura 4. Panorámica y corte del Transecto 4 en el sector alto del valle de la Hoya del Ramo
en el Cerro Juan Rey
Perfil 15
Perfil 14
Perfil 13
3100 E W
3090
Perfil 15
3080 Perfil 14
Perfil 13
3070
3060
3080
3070
3080
3090
3080
3090
3070
3100
Escala Horizontal
Este transecto atraviesa la alta microcuenca de la Hoya del Ramo; es simétrico del anterior con
relación a la divisoria de aguas Santa Librada – Hoya del Ramo y cruza las mismas posiciones
sobre la vertiente norte: Ladera estructural en areniscas (P15), contrapendiente (P14) y valles en
arcillolitas (P13), bajo cobertura de matorral alto en la ladera estructural y de helechal tanto en la
ladera de contrapendiente como en el valle.
Son en general de texturas finas, arenoso-francas sobre las laderas, franco-arcillosas en los valles;
la estructura general es granular fina a media, fuertemente desarrolladas sobre laderas
estructurales y valles; débil sobre las laderas de contrapendiente.
Son extremada a muy fuertemente ácidos, con una CIC media a alta aunque extremadamente
desaturados en bases; con una saturación en Aluminio muy alta.
Tanto los suelos de las laderas estructurales como de los valles son Andisoles: un epipedón espeso,
cumpliendo con todas las propiedades ándicas: una mayor proporción de CO que para los
anteriores, un Im dentro del rango, una densidad aparente baja (< 0.99 g cm-3) y una retención
fosfórica muy importante.
A Ap
30
AC
Ac
50
AB
R
AB
R 80
90
Fotografía 15. Fotografía del perfil 15 correspondiente a una ladera de buzamiento próximo a la falla de La Fiscala
Sobre ésta ladera, próxima de la falla de la Fiscala, se presentan en una especie de micro-mosaico
dos tipos de perfiles (P15): A – AC – R moderadamente profundo (50 cm) en los sectores en que
la arenisca se encuentra entera a muy poco fracturada y A – AB – Bw profundo (80 cm) en los
sectores en que se encuentra fracturada y el Horizonte superficial puede penetrar los intersticios.
A
A
AC
25
AC
C
39
C
ND
Fotografía 16. Corresponde al perfil 14 ubicado en la contrapendiente de la parte alta del valle de la Hoya del Ramo en
el Cerro Juan Rey.
AB 44
AB
Bw1 57
Bw1
Bw2
80
Bw2
90
Fotografías 17. Se observa el perfil 13 correspondientes al valle de arcillolitas del sector de la Hoya del Ramo.
Son suelos muy profundos con un tipo de perfil A – AB – Bw1 – Bw2, donde A alcanza 40 cm y
AB es un delgado horizonte (13 cm) arcilloso transicional hacia un Bw1 arcilloso y con moteados
férricos; éste suprayace a otro horizonte arcilloso sin moteos y un color más claro. Son suelos
Typic Hapludands.
Este y el anterior son dos transectos simétricos con relación a la divisoria de aguas Santa Librada –
Hoya del Ramo del Cerro Juan Rey; el primero expuesto al Sur, el segundo al Norte.
Valores mayores de las variables estimadas se presentan de una manera general sobre la vertiente
Hoya del Ramo:
Las razones de estas diferencias no llegan a ser claras: diferencias micro-climáticas, por una
influencia diferencial de la falla, o por usos y disturbio diferentes; pero evidentemente valores de
estas variables se asocian a procesos de degradación y evalúan un estado de conservación.
La comparación entre los valles estudiados en el Cerro Gavilán y en Juan Rey apoyan esta
aseveración.
- P13 representa el vallecito simétrico del anterior, sobre la vertiente de la Hoya del Ramo
Por una parte, los valores más bajos se registran en los valles donde ha habido un uso agrícola y
actualmente de pastizal (P16) y en el valle bajo, con diversos usos pasados pero donde el más
significativo fue la extracción de “tierra negra”: P6 se encuentra truncado, aflorando directamente
el horizonte de transición AB.
Se observa en estos valles los menores contenidos de CO, la menor retención fosfórica, la menor
CIC, la menor saturación en Aluminio intercambiable.
11.3.5 TRANSECTO 5.
Cerro Juan Rey, parte alta de la cuenca de drenaje de la Quebrada La Fiscala. E-W
Perfil 19
Perfil 17
Perfil 18
Divisoria de aguas
N S
2960 Perfil 19
Perfil 16
Q. La Fiscala
2950 Perfil 17 Perfil 18
2940
2930
2920
2910
Escala
2930
2960
2910
2940
2950
2950
2940
2930
2930
2920
2950
2940
2930
2940
2960
2950
1:5000
Escala Vertical
1:2500 aprox.
Caracterización taxonómica
LEYENDA
VEGETACIÒN GEOLÒGIA SUELOS
DYSTRUDEPTS EUTRUDEPTS
F Bosques Plantados F. La Regadera
Humic Dystric
Nivel arenoso
Este transecto atraviesa una delgada y aguda cresta en areniscas y la cuenca de drenaje de la
Quebrada La Fiscala, perteneciente a la microcuenca de la Hoya del Ramo al interior de la zona
subhúmeda de Juan Rey.
Son suelos moderadamente profundos en las laderas, cubiertos por un misceláneo de helechal y
sub-páramo y son profundos en el valle, bajo una cobertura de pastizal.
Extremada a fuertemente ácidos, con una CIC media a alta y, exceptuando el valle, con una
saturación de bases extremadamente baja y muy alta en aluminio intercambiable.
A A
R 40
ND
Fotografía 18. Fotografía del perfil 18 correspondiente a la ladera de buzamiento del flanco
sur del valle del sector deCerezos.
Con un tipo de perfil A – R (P18) son moderadamente profundos y contactan con arenisca
coherente. De textura arenoso-franca y estructura granular fina, débilmente desarrollada.
Extremadamente ácidos, con una capacidad de intercambio catiónica media pero muy desaturados
en bases, bajos en fósforo y con una muy alta saturación en aluminio intercambiable. Son Lithic
Dystrudepts.
En cuanto a sus propiedades ándicas, presentan un muy bajo contenido de CO (< 2.4) y una baja
retención fosfórica; su densidad aparente es baja y en el rango ándico.
A
50
ND
C
Fotografía 19. Correspondiente al perfil 17 ubicado en la contrapendiente
del flanco sur del valle del sector de Cerezos en el Cerro Juan Rey
Son arenoso-francos, con una estructura granular fina a muy fina, débilmente desarrollada.
Ligeramente menos ácidos que los anteriores, presentan también una CIC media, son también muy
desaturados y con una muy alta saturación de aluminio intercambiable.
La proporción de CO es baja dentro del rango ándico, la retención fosfórica es también baja
(aproximadamente la mitad del requerimiento ándico mínimo).
Ap
Ap
50
Bw Bw
90
Fotografía 20. Se observa el perfil 19 correspondiente a la parte alta del valle de arcillolitas
del sector de Cerezos
Es un suelo profundo, de perfil Ap – B (P19), donde A está disturbado y presenta una estructura
blocosa sub-angular, heterométrica y fuerte.
Menos ácidos que los anteriores, alcanzan un pH de 5.5, lo que explica la muy baja saturación en
aluminio intercambiable. Una CIC media y una alta saturación en bases, con un contenido medio
de fósforo. Son suelos Dystric Eutrudepts.
En cuanto a sus propiedades ándicas, tiene un contenido apenas mayor en CO que los suelos
anteriores, dentro del rango ándico, y una baja retención fosfórica.
De nuevo, los suelos del valle evidencian el uso antes agrícola y actualmente bajo pastizal. La
estructura superficial está degradando por pérdida de coloides orgánicos y por compactación.
Comparando este transecto con su equivalente en la zona húmeda (T4. Alta Hoya del Ramo), las
diferencias consisten básicamente en que los suelos en el transecto sobre la zona subhúmeda
presentan:
- Son ligeramente más ácidos y con una capacidad de cambio significativamente menor; la
saturación en bases es mayor y la saturación en aluminio muy similar.
11.4 DISCUSIÓN
De una manera general, los suelos se forman y evolucionan por un proceso de intemperización y
alteración de las rocas, de mezcla de materiales orgánicos y minerales secundarios y de
movilización general de materiales, determinado por el clima y los organismos.
Los INCEPTISOLES son suelos poco evolucionados por factores diversos: un clima muy
riguroso, una roca muy resistente y dura, relieves escarpados, por lo que, aparte de un
horizonte diagnóstico cámbico (Bw), no posee ninguna característica particular, ni proceso
dominante como no sea la lixiviación.
Con el tiempo los Inceptisoles pueden transformarse en otros suelos biológicos, por
progresión de los procesos edafogenéticos y podrán dominar uno o varios procesos
particulares. En el Parque, los dos Grandes Grupos de Inceptisoles son Eutrudepts y
Dystrudepts. La diferencia entre ellos radica en la saturación en bases del complejo de
cambio, el cual posee en ambos una CIC media a alta: Los Eutrudepts, suelos con media a
alta saturación en bases; los Dystrudepts, suelos fuerte a extremadamente desaturados.
Los ANDISOLES son suelos poco evolucionados (antes se clasificaban como Inceptisoles),
intrazonales, determinados por una condición: la presencia de materiales volcánicos: rocas o
piroclastos finos (cenizas volcánicas) en el caso de estudio.
La alteración y mezcla de cenizas volcánicas con los minerales provenientes de la roca in-situ
y con el material orgánico, define la mayor parte de sus características y un proceso
1. EUTRUDEPTS
P16 30 80 A – Bw – C Valle Santa Librada – C. Juan Rey
Dystric Eutrudept AB – Bw1 – Bw2 – C
P6 0 > 90 Valle Bajo – C. Gavilán
(truncado)
P5 40 40 A–C Contrapendiente– C. Gavilán
Humic Eutrudept
P19 50 > 90 A – Bw – C Valle Q. La Fiscala – C. Juan Rey
Lithic Eutrudept P8 23 61 A – AB – Bw1 – Bw2 – C Parte media Cono del Tunjuelo
2. DYSTRUDEPTS
P18 40 40 A–R L. buzamiento – C. Juan Rey
P17 50 50 A–C Contrapendiente – C. Juan Rey
Humic Dystrudept P20 42 57 A – Bw – C Ladera acumulación (IDRD)
L. Buzamiento en areniscas arcillosas – C.
P1 35 >90
A – AB – Bw1 – Bw2 – C Gavilán
Humic lithic A – AC – R
P11 25 42 L. Buzamiento– C. Juan Rey – San Germán
Dystrudept
P4 10 10 A–R L. buzamiento– C. Gavilán
Lithic Dystrudept A – AC – R Contrapendiente– C. Juan Rey – Alta Hoya
P14 25 39
del Ramo
P12 35 35 A–R Contrapendiente – C. Juan Rey
Andic Dystrudept A – AC – R L. Buzamiento – C. Juan Rey– Alta Hoya del
P15 30 50
Ramo
3. HAPLUDANDS
Valle alto – C. Juan Rey – Vertiente Santa
P10 45 71 A – AC – C
Librada - San Germán
4. MELANUDANDS
Typic Melanudand P2 81 90 A1 – A2 – Bw Contrapendiente – C. Gavilán
Pachic Melanudand P7 > 90 Indet. A1 – A2 – Bw Contacto L. Acumul. y C Tunjuelo
11
BESOAIN, op.cit.
Matorral alto y
Valles Alto y Bajo,
chuscal, matorral Typic Hapludands,
Arcillolitas amplios y estrechos,
alto y subpáramo, Dystric Eutrudepts
inclinados y cóncavos
Valle pastizal, helechal
Valles amplios y
Pastizal, matorrales
Areniscas estrechos, ligeramente Andic Dystrudepts
alto y bajo
inclinados, planos o en v.
Ladera de acumulación
800 a 1200 mm
Ladera de pendiente
en sedimentos
Colinado a Ladera de Arcillolitas y ligeramente inclinada, Pachic Melanudands,
consolidados de la Eucaliptal, pastizal
plano acumulación areniscas larga, recta a cóncava y Humic Dystrudepts
Formación Bogotá
ondulada
inferior
Gravas y bloques
Agradacion
Planicie de pendiente
Colinado a torrencial en sedimentos matriz Pastizal, eucaliptal Lithic Eutrudepts,
al
Ladera de
buzamiento Alta y Media laderas, Helechal y Humic Dystrudepts,
de pendientes subpáramo, Helechal
Relieve Estructural Denudativo
En areniscas
empinadas, largas, y matorral alto con Lithic Dystrudepts,
rectas a convexas eucaliptos Andic Dystrudepts
Frío subhúmedo.
Ladera de pendiente
Cresta Cresta Estratos
empinada, larga, recta a
Montañoso
Eutrudepts y Dystrudepts tienen como rasgo determinante la saturación en bases del complejo de
cambio, el cual posee una CIC media a alta. Eutrudepts son suelos con media a alta saturación en
bases; Dystrudepts son suelos fuerte a extremadamente desaturados.
Ambos son en principio, suelos moderadamente profundos sobre sustratos duros y coherentes o
sobre arcillas masivas, con un horizonte A que no sobrepasa los 35 cm dentro de los primeros 60
o bien con una profundidad total hasta de 50 cm. Con uno a varios horizontes cámbicos Bw
delgados descansando sobre un C arenoso o arcilloso.
11.4.11 EUTRUDEPTS
Son extremadamente ácidos a muy ácidos, tienen una alta a media CIC y una alta a media
saturación en bases (Eutr-).
Al tiempo, presentan disminuidos ligera a fuertemente -con relación al rango- los valores de
algunas variables ándicas, en particular la retención fosfórica, seguida de la reacción en NaF y de
la densidad aparente; en menor medida varía la proporción de Carbono orgánico y es muy estable
la condición del índice melánico.
Todo ello significa que estos suelos no son primariamente Eutrudepts y han llegado a ésta
condición por la pérdida de algunos de sus más importantes atributos ándicos.
En un sentido ecológico y por las implicaciones que esto tiene en un proceso de restauración
natural o asistida, estos suelos deben ser entendidos como Eutrudepts de degradación.
significativamente de la esperada y que puede llegar a constituir para-climax que persisten mucho
tiempo.
Esta es una primera conclusión de restauración ecológica a la que se llega, y un criterio importante
en el planteamiento de estrategias de restauración y manejo de suelos de los valles, los más
disturbados y los más accesibles del Parque. La Tabla 13 sintetiza las ideas expuestas y relaciona
los Eutrudepts actuales con los suelos que primariamente fueron.
PROBABLE
EUTRUDEPTS LITICOS, DISTRICOS COBERTURA
TIPO PERFIL SUELO
Y HUMICOS VEGETAL
PRIMARIO
Valle Santa Librada – Pastizal, Andic
Dystric Eutrudept P16 A – Bw – C
C. Juan Rey antiguos cultivos Dystrudept
Misceláneo de AB – Bw1 –
Valle Bajo – Typic
Dystric Eutrudept P6 matorral alto y Bw2 – C
C. Gavilán Hapludand
chuscal (truncado)
Contrapendiente en Andic
Humic Eutrudept P5 Matorral alto A–C
arcillolita – C. Gavilán Dystrudept
11.4.12 DYSTRUDEPTS
Son suelos moderadamente profundos, extremada a muy fuertemente ácidos, con una CIC media a
alta y extremadamente desaturados.
Se encuentran sobre los sustratos blandos de las laderas de buzamiento de la cuchilla del Gavilán
(areniscas arcillosas) y de la Ladera de Acumulación de la Formación Bogotá (gravas en matriz
areno-arcillosa).
También sobre los sustratos fragmentados de las contrapendientes del Cerro Juan Rey y – esto
sorprende – sobre los sustratos duros de sus laderas de buzamiento en areniscas, donde
esperaríamos suelos más superficiales.
Sin embargo esta última situación es explicable por la proximidad de la Falla de la Fiscala, cuya
ocurrencia fracturó los estratos de arenisca de las laderas de buzamiento.
Este fracturamiento de la litología aflorante ha permitido por sectores una penetración intersticial
profunda del horizonte organo-mineral A (Andic Dystrudepts).
Los Hapludands son los suelos típicos de los valles de Juan Rey y Gavilán. Poseen un horizonte A
ándico poco espeso (un epipedón fino, en comparación con los Melanudands) y uno a varios
horizontes sub-superficiales arcillosos desarrollados (cámbicos).
Los Melanudands son los muy profundos suelos típicos de las contrapendientes del Cerro Gavilán
y de la zona de contacto de la Formación Bogotá y los Conos del Tunjuelo. El epipedón supera
con frecuencia los 90 cm de profundidad y comprende uno a varios horizontes genéticos A.
Hapludands y Melanudands son extremada a muy fuertemente ácidos, tienen una alta CIC y son
extremadamente desaturados. Los representados en el Parque tienen una media a baja proporción,
dentro del rango ándico, de carbono orgánico.
Junto con los Andic Dystrudepts, son suelos forestales típicos: negros, profundos, porosos,
extraordinariamente ácidos y pobres en nutrientes, con niveles tóxicos de aluminio soluble para la
mayor parte de las plantas cultivadas.
La Tabla 14 muestra como, por incipiente que sea el desarrollo del perfil (A-R, A-C), los suelos
registran valores dentro del rango ándico, aun cuando las condiciones ecológicas no permiten la
expresión de un epipedón.
A su vez, califican como Inceptisoles Andic aquellos suelos que se desarrollan sobre una
condición litológica DURA pero fracturada a fragmentada y como Andisoles, los desarrollados
sobre una condición litológica BLANDA masiva o mezclada y heterométrica, independientemente
de la condición climática, como se muestra en la Tabla 15.
P4 10 10 FA 4.6 1.7 68.1 10.0 - 4.2 9.0 4.7 90.1 Lad.Buz.A GAV h
A–R P12 35 35 FA 6.6 1.6 78.1 11.0 - 4.6 20.2 0.23 93.3 Contrapend. JREY h
P18 40 40 F 2.3 1.7 39.3 - 0.99 4.1 11.4 1.7 95.2 Lad.Buz.A JREY s
P17 50 50 FA 3.0 1.6 45.4 - 1.11 4.4 12.7 2.6 91.4 Contrapend. JREY s
A–C
P5 40 40 F 3.9 1.7 42.0 8.6 - 4.9 17.8 39.2 70.6 Contrapend. GAV. h
P11 25 42 FArA 4.8 1.5 80.1 10.7 - 4.5 18.3 0.28 94.0 Lad.Buz.A JREY h
P15 30 50 F 5.9 1.6 91.9 - 0.87 4.5 28.6 1.3 93.9 Lad.Buz.A JREY h
A – AC – C
P14 25 39 FA 5.4 1.6 3.6 - 1.06 4.5 18.6 0.97 95.7 Contrapend. JREY h
P10 45 71 FA* 8.5 1.5 87.7 10.0 - 4.3 32.8 1.9 90.0 Valle Ar JREY h
P16 30 80 Ar 2.3 1.6 53.4 - 1.36 4.7 17.6 15.4 57.4 Valle Ar JREY h
A – Bw – C P20 42 57 FA 1.5 1.7 24.7 - 1.32 4.7 7.3 18.2 50.0 Lad. Acum. JR/GU h
P19 50 >90 Ar 3.6 1.6 53.4 - 1.17 5.5 23.8 47.1 1.7 Valle Ar JREY s
A1 – A2 – Bw – P2 81 >90 FA 4.6 1.7 68.1 10.0 - 4.3 18.2 0.96 96.9 Contrapend. GAV. h
C P7 >90 Ind. FArA 5.7 1.6 94.3 10.9 - 4.4 33.1 0.51 97.7 Lad. Acum CO h
P1 35 >90 FA 2.4 1.8 64.3 10.9 - 5.0 9.4 1.3 87.0 Lad.Buz.AAr GAV. h
P3 35 >90 FA 4.7 1.6 77.4 10.3 4.4 25.5 1.5 93.8 Valle Ar GAV. h
A – AB – Bw1 P6 0 >90 FAr 3.0 1.8 47.7 8.2 - 4.1 16.7 7.8 76.2 Valle Ar GAV. h
– Bw2 P13 44 >90 FA* 2.6 1.6 97.7 - 0.84 4.6 44.0 1.1 94.3 Valle Ar JREY h
P8 23 61 FAr 4.2 1.7 77.4 8.8 - 4.6 29.2 16.7 57.0 Conos T CO h
P9 35 73 FA* 6.4 1.6 98.8 11.4 - 5.0 40.5 2.0 74.2 Conos T CO H
Laderas de contrapendiente
Valles
Litología Sub-grupo
Tipo de perfil U. Clima U. Relieve U. Terreno P
Aflorante de suelos
Laderas
Cerro Gavilán Arenisca coherente Lithic Dystrudept
Frío de buzamiento P4
Húmedo
A–R Cerro Laderas de
Arenisca fragmentada Andic Dystrudept P12
Juan Rey contrapendiente
Frío Sub- Cerro Laderas
Arenisca fracturada Humic Dystrudept P18
Húmedo Juan Rey de buzamiento
Frío
Cerro Gavilán Arcilla masiva Humic Eutrudept P5
Húmedo Laderas de
A–C Frío Sub- Cerro Juan contrapendiente
Arenisca fragmentada Humic Dystrudept P17
Húmedo Rey
Laderas de Arenisca coherente Humic lithic Dystrudept P11
Cerro Juan buzamiento
Frío húmedo Rey Arenisca fracturada Andic Dystrudept P15
A – AC – R
Laderas de Arenisca fragmentada
Lithic Dystrudept P14
contrapendiente y arenas
Desde una estructura granular muy fina a media, fuerte, luego porosa, aireada, tibia, húmeda,
hacia una estructura blocosa subangular media a gruesa, fuerte, que revela bajo contenido
orgánico, colapso de poros, predominio de arcillas caoliníticas poco activas, es decir, disturbio
generalizado del horizonte superficial.
Los factores de disturbio que con mayor intensidad y amplitud han contribuido durante los últimos
cincuenta años a la degradación de los suelos del Parque, han sido:
Asociada a la limpieza del terreno para la actividad agrícola o al rebrote de gramíneas para la
actividad ganadera.
Dado que puede tomar entre 5 y 20 años destruir un suelo de 3.000 a 5.000 años, bien puede
decirse que el proceso degradativo es fulminante.
¾ La actividad agrícola
Los Inceptisoles ándicos y los Andisoles de Alta Montaña, dan la equívoca impresión de ser “muy
fértiles” por su espesa capa de “tierra negra” (desarrollo del epipedón).
En realidad sí poseen características físicas que les confieren propiedades asociadas a la fertilidad:
son profundos, fuertemente estructurados y por ello porosos y permeables, con alta capacidad de
retención de agua y de pendientes accesibles.
12
PLA SENTÍS, 1992
Por el contrario, son de una gran pobreza química en términos de la nutrición mineral de plantas
cultivadas, y presentan unas condiciones altamente restrictivas tanto para la biota edáfica como
para la vegetación.
Son muy ácidos e insaturados, luego bajos en calcio, magnesio y cationes en general, incluyendo
los meso-elementos y micro-elementos de la nutrición mineral de las plantas.
Son muy bajos en Nitrógeno y Fósforo solubles, que junto con el Potasio, frecuentemente alto y
desbalanceado, constituyen los macro-elementos de la nutrición mineral de las plantas.
Presentan altos contenidos de Aluminio soluble, intercambiable y por lo tanto absorbible y tóxico
para la mayoría de plantas cultivadas.
El contenido de Materia orgánica es alto, bajo la forma de Humus ándico en el que los ácidos
fúlvicos son mayoritarios, los ácidos húmicos y huminas de insolubilización son bajos y todos
ellos se encuentran complejizados y estabilizados por hidróxidos coloidales de Hierro, de
Aluminio y por alófanos provenientes de alteración de las cenizas volcánicas.
La consecuencia de esta estabilización del humus es una mineralización secundaria baja, por lo
que el humus se acumula en un espeso epipedón.
Un ambiente tan restrictivo es habitable gracias a una compleja red de relaciones tróficas entre los
organismos del suelo y la vegetación nativos, que ha coevolucionado y que se evidencia en la alta
variedad de organismos simbiontes de la rizosfera de las especies vegetales altoandinas.
¾ La ganadería extensiva
La plantación forestal de alta densidad, con especies exóticas: pineras, eucaliptales, genera en los
Andisoles, como en otros suelos, procesos de acidificación y desaturación, que a largo plazo
producen estados irreversibles de podzolización, la cual consiste en el lavado ácido de materia
13
ANDREUX, 1983
¾ Extracción de suelos
La paradoja aquí, es que los suelos para la recuperación de áreas degradadas del Distrito
Capital se están extrayendo de sus áreas protegidas.
La magnitud del Disturbio en los suelos ándicos presenta un amplio espectro: Desde su
desaparición (en eriales y canteras), pasando por fenómenos frecuentes y atenuados de erosión
laminar hídrica, hasta la erosión propia de los suelos ándicos: la remoción en masa y la erosión
eólica, ante cambios prolongados del régimen de humedad.
Bajo el clima transicional húmedo a subhúmedo y monomodal a bimodal, sorprende que los suelos
del área tengan un régimen údico, esto es, moderadamente húmedo en forma permanente.
Este clima edáfico se explica también por la presencia del alófano y otras alteritas volcánicas de
carácter coloidal que, como se ha explicado, tienen una gran capacidad de acumulación de agua.
La pérdida de coloides organo-minerales por cualquier tipo de disturbio, o mejor, por un complejo
de disturbios, hace que esta capacidad se pierda progresivamente y el régimen de humedad de los
suelos cambie en la dirección de suelos ústicos (con déficit hídrico en algún periodo del año) y de
suelos xéricos.
De nuevo, no se trata del reemplazo de un suelo biológico por otro, se trata de la persistencia de
algunas propiedades y la total pérdida de otras, se trata de suelos residuales.
El Parque no puede estar en adelante sometido a uso agrícola, forestal ni ganadero, por
marginales que éstos sean con relación al pasado, por puntuales que sean actualmente.
El proceso de degradación de los ecosistemas del Parque desde el punto de vista de los Suelos ha
sido muy rápido y es un proceso activo actualmente.
Por una parte, ha sido extraída la capa superficial (los horizontes A y parte de AB) en
amplios parches de las superficies planas y ligeramente inclinadas, recubiertas por los
Typic Hapludands propios del fondo de valle. Esta extracción es antígua y relacionada
con la exploración y la pequeña explotación minera.
Actualmente, el fondo de los valles bajos se encuentra en pastizal con distintos grados de
arbolado, sobre una capa gredosa, apenas orgánica (restos de AB), compactada,
moderadamente húmeda y ligeramente enriquecida en minerales solubles por un proceso
de acumulación de minerales lixiviados de los suelos de ladera. Son éstos los Eutrudepts.
Estas condiciones son óptimas para el desarrollo del pasto Quicuyo (Pennisetum
clandestinum, Hoscht.), el cual podrá dominar durante varios años, obstaculizando y
haciendo más lenta la colonización por otras especies herbáceas, arbustivas y arbóreas.
Por su parte, la sucesión estará en alta medida determinada por estas nuevas condiciones
degradadas del suelo.
Los suelos de los Valles altos y de las laderas presentan proceso de intensa lixiviación,
traducida en la gran acidez y desaturación del complejo de cambio. El reemplazo de
vegetación y las quemas reiteradas han sido los principales factores de degradación de los
coloides ándicos.
La planicie constituida por el Cono del Tunjuelo, está recubierta por Andisoles muy
desaturados y presenta Eutrudepts bajo antiguos potreros. En la zona de contacto del
Cono con la Formación Bogotá, se encuentran suelos muy profundos, que de cierta forma
han sido protegidos por la plantación forestal, la cual los desatura pero los mantiene en su
sitio.
Tienen una muy baja capacidad de intercambio catiónico, lo que indica que sus coloides
activos han prácticamente desaparecido. En consecuencia, son extremadamente pobres en
bases, luego en los minerales de la nutrición vegetal.
Actualmente, aunque las actividades productivas sobre los suelos son marginales, los
pequeños cultivos y los pastizales se encuentran en laderas, en rondas de drenaje, en áreas
de nacimientos y de drenajes primarios.
La restauración ecológica del Parque debe iniciarse por la protección de los Andisoles.
Estos se encuentran en las laderas de contrapendiente, en los valles altos, en la planicie ondulada
del Cono del Tunjuelo y en su contacto oriental con la Formación Bogotá.
Este último factor implica diseños anti-erosivos transversales a las cuencas de drenaje, así
como diseños de revegetalización y de reemplazo de coberturas de eucalipto en las
laderas.
Sobre estos Andisoles y en las diversas posiciones fisiográficas en las que se han
desarrollado, habrá que comenzar por estudiar:
Qué enclaves se encuentran mejor conservados, para definir a partir de ellos, estrategias y
diseños de restauración de Bosque andino.
Qué tan exitosa es aún la instalación de especies propias del Bosque Andino bajo estas
coberturas.
Movilizar “tierra negra” de otro sector de Andisoles sería teóricamente una posibilidad, de los
profundísimos Pachic Melanudands, por ejemplo.
Los pastizales pueden persistir durante largo tiempo, obstaculizando el desarrollo de una
sucesión, pero, ¿ qué tan factible económicamente resulta reemplazar la cobertura de quicuyo
? La alternativa es su manejo y control bajo un esquema de restauración del valle. Este es
también un tema de estudio.
No todos los valles se encuentran igualmente degradados. Los parámetros que aporta el
presente estudio permite evaluarlos y determinar en forma localizada enclaves de
restauración.
Lo más probable, es que se opte por una rehabilitación ambiental de estas áreas, las más
accesibles del Parque, con plantación de coberturas más sencillas que habrá que determinar
también.
El estudio de la vegetación del Parque 14 muestra que dominan tipos fisionómicos que son un
mosaico de otros y que hay una alta diversidad de mosaicos, lo cual fue interpretado como
indicio de un alto disturbio de los ecosistemas del área.
14
GIRALDO, 2003.
Si bien estas medidas son importantes para contrarrestar la pérdida física de suelos, se debe
profundizar en el conocimiento de la dinámica de éstos; incluso las medidas anti-erosivas
deben estudiarse desde el punto de vista del comportamiento de sus materiales particulares.
La remoción en masa es un fenómeno que tiene que ver básicamente con la consistencia y la
cohesión entre las diferentes capas de un suelo: capas superficiales pueden resbalar sobre
capas sub-superficiales; los cambios drásticos y prolongados del régimen de humedad del
suelo (por deforestación, por compactación) determinan estas “inconsistencias” y el
consecuente movimiento.
En esta óptica, básicamente está todo por conocer y el Parque revela así una de sus bondades:
la de ser un aula y un laboratorio abierto a tesistas en Ciencias Naturales, en Ecología.
Lo que podría decirse desde el punto de vista “técnico” al respecto es que como parte de las Áreas
Protegidas de la Estructura Ecológica Principal del Distrito, el Parque no debe tener habitantes.
15
PLA SENTÍS, 1992
16
, 2003
Así, la alternativa parece precisarse: los habitantes, de quedarse aun temporalmente, tendrían que
participar y devengar un salario de las actividades de restauración ecológica del Parque.
En esta óptica, los procedimientos técnicos son secundarios porque se trata de decisiones de
política y de un trabajo eminentemente social.
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