Aplicación del Modelo Educativo en el

Nivel Medio Superior

Estrategia Nacional de Formación Continua de Profesores de

Educación Media Superior 2017
La investigación educativa a nivel internacional concluye que 89% del
tiempo de clase es el maestro el que habla. Al reducir los contenidos del
currículo en la EMS, se busca mayor participación de los estudiantes en
las aulas.

Si el discurso de los docentes se vuelve predominante, reduce las

oportunidades de participación de los estudiantes, de que puedan
activar sus aprendizajes previos, de probar los razonamientos y
comprensión, de preguntar.

En los estudios de observación de aula en la EMS, se encontró que

el personal docente es generalmente quien origina las preguntas, no los
estudiantes. Por lo tanto, es necesario promover que las expresiones del
personal docente, impulsen el interés en una conversación con las y los
estudiantes, y debido a que en estos diálogos siempre están presentes
cuestiones emocionales y
actitudinales, es importante
tomar en cuenta lo que
menciona Ortega (2007),
cuando postula que al
trabajar con las emociones,
actitudes y valores personales, siempre se debe hacer con un cuidado

exquisito del respeto mutuo.

Se ha constatado la importancia de estimular la comunicación

entre los alumnos, y expandir el diálogo en el aula a nuevas formas que
no se limiten al conocido ¨diálogo pedagógico¨ maestro alumno, sino
que abarquen la participación de los estudiantes, ya sea como grupo en
su totalidad o en subgrupos más pequeños para propiciar la discusión,
el intercambio de opiniones y experiencias acerca de temas de estudio y
de interés general (García, S/F).

Hay que tener prácticas para impulsar dicha participación, a

continuación encontrarás 10 estrategias para fomentar la participación
en clase:

1. Limita el tiempo que vas a dedicar a cada actividad. No te desvíes

del tema central, provoca que las y los estudiantes se distraigan y
olviden los objetivos educativos.

2. Da a conocer los objetivos y criterios de evaluación, de esta

manera tus estudiantes tienen la responsabilidad de sus acciones.

3. Ejemplifica y demuestra la necesidad o utilidad de los contenidos

para que tus estudiantes lo comprendan y dominen con mayor

facilidad.
4. Plantea problemas a
resolver. De preferencia
problemas relacionados
con lo cotidiano.

5. Fomenta el trabajo
colaborativo. Esto parecerá
que ocasiona distracción
en el salón de clase, pero fomenta la participación y
desenvolvimiento social de tus estudiantes.

6. Dales medios para expresar sus ideas y participar. No sólo se trata

de hacerlos participar, sino que su participación sea de calidad.

7. Ludifica. El juego en la educación aumenta la participación,

motivación y aprendizaje de tus estudiantes.

8. Utiliza recursos y materiales que ya forman parte de su vida.

Mientras más familiarizados estén con los recursos utilizados en
clase, verás la diferencia en su atención.

9. Da (cierto) margen. Los estudiantes deben poder hacer las cosas

“a su manera” o usar sus propios materiales. Dales flexibilidad en

su propio proceso de aprendizaje.

 10. Realiza evaluaciones
diagnósticas. Antes de iniciar un
tema, pregúntales sus
conocimientos previos y cuáles son
sus preferencias. De esta manera
podrás preparar tu clase con base
en estas necesidades de
aprendizaje.

Retomado de: http://www.educacionyculturaaz.com/educacion/10-estrategias-para-fomentar-la-

atencion-en-clase

Es importante destacar que cuando debate sobre la temática del

diálogo en el espacio educativo, no se trata de un diálogo común, sino
se considera como aquel diálogo reflexivo, crítico y creativo, que se
apoya en la experiencia informal de las y los estudiantes para constituirse
en un diálogo profundo, sustentado en la argumentación y la reflexión.

El diálogo genera reflexión y a su vez la reflexión enriquece el

diálogo. Ciertamente, cada progreso y adquisición de habilidades por el
alumno en el diálogo reflexivo y creativo, se revierte en la calidad de éste
último (García, S/F).

García (S/F) plantea un aspecto que debe ser tomado en cuenta

cuando revisamos este tema y es que un diálogo fruto de una interacción
armoniosa, basada en el respeto mutuo contribuye, además, al
crecimiento de la autoestima de los alumnos y al conocimiento que
tienen sobre ellos mismos, es decir, al desarrollo de su autoconcepto,
esto es de suma importancia ya que al considerar esto, lograremos
fomentar el desarrollo integral de los estudiantes.

Hay que considerara el trabajo que se realiza en el aula, que

aprender no es fácil, que requiere esfuerzo y que es una tarea en la que
podrá haber errores, pero de lo que se trata es que el y la docente
ayuden a sus estudiantes a aprender de esos errores.

Es necesario convertir las aulas en un lugar donde cada

estudiante sienta la seguridad para equivocarse y dónde percibe
que esos errores se reconocen para avanzar.
 Propósito de la acción docente Cómo se puede expresar ante las y
los estudiantes

Promover explicaciones a través de Justifica por qué crees que tu

preguntas que impulsan elaboración razonamiento es el correcto
y justificación.

Explorar la reflexión entre los ¿Estás de acuerdo con lo que se dijo?

estudiantes sobre desacuerdo que ¿Por qué?
impulsen la discusión.

Buscar aspectos de la comprensión Vamos a recorrer lo que han hecho.

en las y los estudiantes que los llevan ¿Me pueden mostrar paso a paso qué
por un camino incorrecto han hecho?

Al avanzar en el desarrollo de los aprendizajes, hay que impulsar la

idea de que en el aula los y las estudiantes identifiquen problemas,
propongan soluciones y alternativas que estén alejadas de los problemas
iniciales y más cercanas a la disciplina misma de la asignatura.

Esto requiere de trabajo colaborativo entre el personal docente

para decidir sobre los problemas transversales apropiados y significantes
para el avance esperado en los aprendizajes de las y los estudiantes.
 En el trabajo en aula pueden incluirse gradualmente preguntas que
ayuden a las y los estudiantes a reflexionar sobre su trabajo: “¿Cuál es la
meta de este ejercicio? ¿Cuánto sé ya para poder resolverlo? ¿Lo que no
puede entender fue…?”

Esto requiere separar tiempo del trabajo en aula. Algunos minutos

en que tus estudiantes puedan escribir sobre estas preguntas. O incluso
pedir que las respondan como tarea.

Hay siempre el riesgo de que en una discusión en el aula se regrese

a un monologo dirigido por el docente, esto implica que es necesario
poner especial atención para guiar mediante preguntas y sugerencias la
participación, por lo cual busca preguntas que den sentido a la discusión.

Una sugerencia es intentar dos preguntas al día realizadas por los

mismos estudiantes a partir de su trabajo y de ahí favorecer que
expliquen y aclaren sus pensamientos y procesos de trabajo.

Para las y los estudiantes es importante ver y escuchar a sus

compañeros. Ver cómo pueden equivocarse, o como desarrollan los
razonamientos para resolver una pregunte. Les permite compartir un
referente que es el propio y el de sus pares. No siempre es fácil promover
y lograr que participen, las razones son multifactoriales, pero una
estrategia que se puede implementar es solicitar que escriban sus ideas
sobre un tema para discusión, y después de 5 a 10 minutos, invitar a
alguien del grupo que no han participado a compartir sus observaciones.

García (S/F) menciona que el diálogo aparece en nuestra

experiencia como un método esencial de trabajo, en la medida en que
es utilizado como una vía eficaz para la colaboración entre los
estudiantes, para la interacción entre estos en la construcción del
conocimiento. Usar el diálogo como uno de nuestros métodos
principales nos permite combinar formas de aprendizaje individual con
formas grupales, más sociales, y es importante considerar esta arista,
pues la posibilidad de interactuar y dialogar es valiosa para alcanzar el
conocimiento, y especialmente para hacer útil su aprendizaje, en tanto
tiene sentido para el niño al armonizarlo con su cotidianeidad. Los y las
estudiantes llevan al diálogo sus estructuras cognitivas y sus experiencias
vivenciales, llevan lo que han aprendido en la escuela, pero también con
su familia, con sus amigos, es decir, en su vida en general. Por tanto, el
diálogo es una importante manera de propiciar el intercambio de
experiencias y de valores.
Bibliografía

García, I. (S/F) El diálogo: un instrumento para la reflexión y la

transformación educativa. Centro de Investigaciones Psicológicas y
Sociológicas Departamento Creatividad

Ortega, R. y Del Rey, R. (2007) La violencia escolar Estrategias de

prevención. Editorial GRAÓ, Barcelona.

Sin nombre (2015) Revista de educación y cultura, 10 Estrategias

para fomentar la atención en clase. Retomado de:
http://www.educacionyculturaaz.com/educacion/10-estrategias-para-
fomentar-la-atencion-en-clase