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, 1656
AGN, Mapas, planos e ilustraciones, planero 7, cajón 5, pieza número 1155.
Legajos. Boletín del Archivo General de la Nación, séptima época, año 2, número 8, abril-
junio de 2011, es una publicación trimestral de la Secretaría de Gobernación a través
del Archivo General de la Nación, donde se publica y distribuye, con domicilio en
Eduardo Molina 113, esquina con Albañiles,
Col. Penitenciaría Ampliación, Delegación Venustiano Carranza,
C.P. 15350, México, D.F.
Tel. 5133 99 00, Exts. 19325, 19324 y 19330
Correos electrónicos: boletinagn@segob.gob.mx; mcsilva@segob.gob.mx;
Página web: www.agn.gob.mx
Editor responsable: Marco Antonio Silva Martínez.
Reserva de derechos de uso exclusivo ante el Instituto Nacional del Derecho
de Autor número: 04-2009-110916591800-106.
Licitud de título y licitud de contenido otrogado por la Comisión Calificadora de
Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación número: 15036.
ISSN-0185-1926
Legajos. Boletín del Archivo General de la Nación se terminó de imprimir en mayo de
2011 en Editores Buena Onda, , S.A. de C.V.
Suiza, núm. 14, Colonia Portales Oriente, Delegación Benito Juárez, México, D.F.
EDITORIAL 9
GALERÍAS
PORTALES
RESEÑAS
Introducción 115
Idalia González Castillo
ÍNDICES
Inventario del fondo Instrucción Pública y Bellas Artes 158
Coralia Bustos Morales
Biblioteca 193
Exposiciones 194
Al término de la lucha armada y del triunfo del Plan de Agua Prieta, los
jefes revolucionarios encumbrados en el poder se apresuraron a obtener
el reconocimiento internacional de su gobierno. En la búsqueda de una
estrategia que les ayudara a lograrlo se planteó la idea de crear una comisión
mixta que juzgase los daños provocados por la gesta armada a ciudadanos
norteamericanos residentes en México. Los revolucionarios en el poder
comunicaron a las autoridades del país vecino su disposición “a entrar
desde luego en arreglos con los gobiernos extranjeros a fin de indemnizar
ex-gratia a aquellos de sus nacionales que hayan sufrido por causa de las
revoluciones acaecidas en México desde el año 1910”.1
El tema de las comisiones de reclamaciones estaba anclado al del
reconocimiento norteamericano, pues eran vistas como un aliciente que
facilitaría las relaciones entre México y Estados Unidos. El propio gobierno
norteamericano había tenido la iniciativa de retomar ese proyecto con la
esperanza de que México accediera a sus peticiones: no modificar el marco
legal que pretendía implantar a raíz de la Constitución de 1917.2
Sin embargo, el tema de las reclamaciones no era nuevo. Desde la
época de Madero se estableció una Comisión Consultiva de Reclamaciones
(1911), que sólo mostró la posición de México respecto a los rebeldes: no se
responsabilizó por los daños causados por esos grupos. Posteriormente en
1913 Venustiano Carranza como primer jefe del Ejército Constitucionalista
decretó la creación de una Comisión Nacional de Reclamaciones y una de
carácter mixta; pero fue hasta 1917 cuando promulgó el decreto para su
instauración. De nueva cuenta el tema apareció en 1921, cuando el gobierno
de México envió una serie de telegramas a diferentes países para que
expusieran sus demandas. En ese mismo año se dieron las negociaciones
entre los secretarios de Relaciones Exteriores de cada país, Alberto J.
Pani y George T. Summerlin. Básicamente se trataba de condicionar
3 Carta del presidente de la república Álvaro Obregón al general James A. Ryan, 9 de abril de
1923, AHSRE-FR, caja 2, C-3-3-24(9), ff. 9-10.
4 Contestación a las observaciones contenidas en el memorandum del Sr. Lic. Luis Cabrera,
sobre convenciones de reclamaciones entre México y Estados Unidos, 1924, AHSRE-FR, C-3-
3-24(24), exp. 14-10, f. 21.
5 Telegrama del embajador Manuel Téllez a Relaciones Exteriores, 24 de abril de 1923,
AHSRE-FR, caja 2, C-3-3-24(9), leg. 1, f. 93.
6 Carta de Álvaro Obregón a Federico González Roa, 8 de mayo de 1923, AHSRE-FR, caja 2,
C-3-3-24(9), leg. 1, f. 16.
7 “México names conferees”. New York Times, 25 de abril de 1923, AHSRE-FR, caja 2, C-3-3-
24(9), 13-6, f. 32.
II
14 Ibid, p. 56.
15 Ibid., p. 54.
16 Ibid., p. 61.
17 Luis Miguel Díaz, México y las comisiones internacionales de reclamación, p. 93. 18 Abraham
Feller, The Mexican Claims Comissions 1923-1934. A study in the Law and Procedure of International
Tribunals.
19 Documento “Modificaciones a las Reglas de Procedimiento de la Comisión Especial de
Reclamaciones entre México y los Estados Unidos, aprobadas en la sesión del 10 de febrero
de 1926”, 10 de febrero de 1926, AHSRE-FR, 14-15-24.
Presentación de reclama-
ciones: 1 año para las que Presentación de
Periodo de tiempo se presentaron antes de la reclamaciones: 2 años;
firma de la Convención; 3 fallos 5 años.
años después de la firma.
Fallos: 3 años.
III
Las convenciones fueron vistas por sus críticos como una especie de
degradación nacional y un claro condicionante para la reanudación de las
relaciones diplomáticas. Sin embargo, para los que las defendían, el punto
central era que México se había apegado a la justicia internacional.27 De
acuerdo con el gobierno mexicano su firma fue favorable, pues comparada
27 Contestación a las observaciones contenidas en el Memorandum del Sr. Lic. Luis Cabrera,
sobre convenciones de reclamaciones entre México y Estados Unidos. 1924. AHSRE-FR, C-3-
3-24(24), exp. 14-10, f.4-5.
28 Feller, op.cit.
29 Antonio Gómez Robledo, Los Convenios de Bucareli ante el Derecho Internacional, p. 131.
30 Ibid., p. 137.
31 Manuel González Ramírez, Los llamados Tratados de Bucareli. México y los Estados Unidos en las
Convenciones Internacionales de 1923, p. 112.
32 Feller, op.cit., p. 22.
33 Actas, p. 55.
34 Feller, op.cit., pp. 159-160.
35 Carta dirigida del agente mexicano al secretario de Relaciones Exteriores, 8 de noviembre
de 1926, AHSRE-FR, VI 73-13-3.
Conclusiones
Siglas y referencias
Fondo Reclamaciones
Bibliografía
Actas completas de los convenios de Bucareli, Roberto Guzmán Esparza (ed. facs.
y trad.), México, Ediciones Guzmán, 1958.
Díaz, Luis Miguel, México y las comisiones internacionales de reclamación, t.1,
México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 1983.
Dunn, Frederik, The Diplomatic Protection of Americans in Mexico, New York,
Columbia University Press, 1933.
11 Ibid., p. 25.
12 Se llamó “guantes” a los tratos que hacían los inquilinos originales con otros, a los que
por medio de una comisión aquéllos les dejaban la habitación. Estos últimos se negaban a
desocuparlas mientras no encontraran quien les restituyera su dinero (el inquilino original u
otro nuevo).
13 Tenenbaum, México en la época de los agiotistas, p. 180. También Robert Knowlton adoptó
esta idea equivocada; así, habla de “la confiscación de propiedades de la diócesis de Puebla
suficientes para indemnizar al gobierno por el costo de la derrota de los rebeldes y pagar otras
pérdidas”. (Knowlton, op cit., p. 42).
15 AGNP, sección de “Expedientes civiles”, caja 235. Salvo indicación contraria, en estos
expedientes nos basamos en los siguientes dos apartados.
16 AGNP, Expediente de Intervención de los bienes pertenecientes a las parroquias de San
Sebastián y San Marcos, 19-VI-1856.
17 Loreto López y Francisco Cervantes, op cit., p. 114. Citada por Contreras Cruz, La ciudad
de Puebla estancamiento y modernidad en un perfil urbano en el siglo XIX, p. 22.
19 No obstante, en la primera mitad del siglo XIX había un hacinamiento mayor, de 13.4
habitantes en cada casa perteneciente a corporaciones religiosas. Loreto López, op. cit., p. 32.
Convento 22
de Santa 18 8 1 4 1 3 7
4
Teresa
Convento 20 1
de Santo 4 24 11 4 4
Domingo
Cofradía 38
de Los 86 9 1
5 5
Remedios
Convento 1
de San 4 10 24 2 4 4
Roque
Convento 3 1
de las 4 2 1
Capuchinas
Parroquia
de San 4
11 7
Sebastián y 2 1
San Marcos
Cofradía de 5
10
San Crispín 1 2 1
* 8 reales = 1 peso. En los espacios donde aparecen dos cifras, la superior se refiere al alquiler
de inmuebles menores, y la inferior a la de casas solas.
En las casas donde vivían varias familias, las rentas dependían del número de
habitaciones y por supuesto su ubicación. En el caso del convento de Santa
Teresa, por una pieza o cuarto se pagaban desde 6 reales hasta 10, o sea 1
peso con 2 reales (calles Cuarta Nacional 8 y Marqués 11, respectivamente).
El convento de Santo Domingo percibía rentas por cuarto o pieza desde 9
reales (costado de Santo Domingo 11) hasta 13 pesos 4 reales (Tlahuelito
12). Las casas visitadas de la cofradía de Los Remedios iban desde 4 reales
(Loros 4) hasta 1 peso (Obligación 2), pero los cuartos de la casa del Arbolito
9 rentaban entre 4 y 12 reales, en tanto las “accesorias” costaban entre 6
La falta de pago de las rentas fue un problema tan agudo que más de la mitad
de los inquilinos visitados eran “morosos”, como se aprecia en este cuadro:
CUADRO 5. INQUILINOS MOROSOS POR CORPORACIÓN
Meses de renta adeudados
Corporación De 1 De 6
11 o más No recuerda Total
a5 a 10
Convento de
Santa Teresa 47 7 54
Convento de
Santo Domingo 4 1 12 17
Cofradía de
Los Remedios 75 2 1 14 92
Convento de
San Roque 2 2
Convento de
las Capuchinas 2 3 5
Parroquia de San
Sebastián y San Marcos 7 2 1 3 13
Cofradía de 1 1 1 3
San Crispín
Total 136 6 2 42 186
Reflexiones finales
Fuentes
Introducción
24 En la ciudad México había una relación entre la función de los tlacos y la venta de pan.
Los panaderos vendían el pan común para la clientela pobre a través de las pulperías. A
cambio “el panadero recompensaba a éste con la ganancia o comisión de 2 reales de plata por
cada peso vendido”. Los panaderos buscaron liberarse de su dependencia de los pulperos “y
del compromiso de darles un premio por su venta de pan a los pobres”, y con el tiempo lo
consiguieron. Ibid., p. 47.
25 Ibid., p. 46.
26 Covarrubias, “La moneda…”, p. 94.
27 Ibid., p. 93.
28 Covarrubias, La moneda..., pp. 45-46.
29 Ibid., p. 46.
30 Romano, Moneda, seudomonedas…, p. 140.
31 Covarrubias, La moneda…, p. 12.
32 Explica Covarrubias que “la relación entre los panaderos y los pulperos fue reglamentada por
las Ordenanzas para el régimen y gobierno de los tenderos y tiendas de pulpería, promulgadas
el 3 de diciembre de 1758 […] en ella se establecía el uso de tlacos sólo para dar el cambio y
la admisión de cuartillas de cacao, además de disponerse que la moneda fraccionaria mínima
fuera la de 1/8 de real, prohibiéndose la circulación de monedillas de “medio tlaco”, es decir,
equivalentes a los pilones. Igualmente se estipulaba que, en caso de mudanza, el nuevo tendero
admitiría las monedas acuñadas por su antecesor y no pondría a circular los nuevos tlacos sin
que se hubiesen recogido ya todos los del que le había precedido”. Pero tales disposiciones no
se siguieron. Covarrubias, ibid., pp. 47-48. Véase Muñoz, op. cit., pp. 38-39.
33 Covarrubias, op. cit., p. 99. Para Ruggiero Romano no alcanzan la categoría de moneda.
Véase, Romano, Moneda, seudomonedas…, pp. 170-174.
34 Señala Covarrubias que “la representación de Coronas y la réplica del Consulado no
fueron las únicas en ocurrir en la última media centuria de dominio colonial. También existe
el testimonio de Leandro de Viana y los del virrey marqués de Croix, del virrey segundo
conde de Revillagigedo, de Francisco Antonio Carrillo y de Mariano Briones, escritos cuya
aparición paulatina cubre virtualmente la segunda mitad del siglo XVIII”. Covarrubias, La
moneda…, p. 48.
35 Ibid., pp. 7-8.
41 Ibid., f. 4.
42 Ibid., f. 4r.
43 Ibid., f. 5.
44 Idem.
45 Ibid., f. 6.
46 Ibid., f. 6r.
47 AGN, Intendencias, caja 2883, exp. 7, ff. 12r-17v.
48 Ibid., f. 12v.
49 Ibid., f. 13r.
50 Ibid., f. 13v.
51 Ibid., f. 14v.
52 Idem.
53 Ibid., f. 16r.
54 Idem.
55 Ibid., f. 16v.
Resolución
El 12 de agosto se pasó todo el expediente al señor fiscal. Éste, al ver de
nuevo el expediente de los señores Pagola y Molina, señaló que el tlaco
de bronce del pueblo de los Dolores citado en apoyo de su proyecto había
resultado equivocado, pues según el informe del intendente de Guanajuato,
los tlacos fueron sellados a expensas de los particulares. Y ése “era el
fundamento de más consideración que se presentaba a favor de la idea
propuesta por los expresados Regidores porque los demás que por ellos se
han alegado, no son adecuados, ni congruentes para persuadirla”.66
La utilidad que resultaría de que la ciudad fabricase los tlacos a cuenta
de sus propios, era tan corta y reducida, que no merecía el esfuerzo del
cabildo. Y es posible que “las pérdidas y contingencias fuesen tal vez de
mayor consideración y que no se pudiesen compensar con las ventajas”. A
ello se agregaron las razones “con que aquel Cabildo, y el Señor Intendente
Corregidor de él han fundado su opinión”. Finalmente se señaló que
“después de todo la materia es de mucha gravedad, y aún en esta Capital no
ha podido arreglarse por las dificultades, embarazos y puntos delicados que
hay que combinar”.67 Por todo ello, el virrey declaró que no había lugar a la
propuesta de Pagola y Molina, y mandaba se diera aviso de la determinación
al intendente de San Luis y al cabildo.68 El 6 de septiembre el intendente de
San Luis se dio por enterado del rechazo del proyecto de Pagola y Molina.
Este expediente permite ver los distintos ámbitos de autoridad en materia
monetaria, ya que no sólo el superintendente de la Casa de Moneda y el
III. Epílogo
Siglas y referencias
Introducción
La persistencia de la memoria
4 Ibid., p 164.
la participación es una forma de intervención social que les permite a los individuos
reconocerse como actores que al compartir una situación determinada tienen
la oportunidad de identificarse a partir de intereses, expectativas y demandas
comunes y que están en capacidad de traducirlas en formas de actuación
colectiva, con una cierta autonomía, frente a otros actores sociales y políticos.6
Acceso a la
información
ARCHIVOS
Acceso a la
La gestión documental y información Los archivos como
los procesos de normalización instrumentos para la
para el ciudadano participación ciudadana
ARCHIVOS
La gestión documental
Control Participación Alfabetización digital
en la rendición de
social ciudadana y participación
cuentas
Uno de los factores que mayor peso tiene sobre la formación ciudadana
es la educación. En la escuela se llevan a cabo hoy en día procesos de
impacto para la sociedad a través de estrategias que buscan formar nuevas
generaciones de ciudadanos, comprometidos con los principios de una
sociedad democrática, apoyada en valores comunes y en el desarrollo de la
libertad con responsabilidad.
En este escenario es imperativo que los niños desde temprana edad
se familiaricen con los archivos como un activo social, en donde reposa la
memoria de la sociedad; la formación en ciudadanía y democracia que se
ofrece en la educación básica y se extiende a otros niveles de la educación
es incompleta si estos nuevos ciudadanos no tienen una representación
apropiada de lo que los archivos significan para una democracia.
Se trata por lo tanto de acercar a los estudiantes de básica y secundaria
a los archivos como mediación en los procesos pedagógicos, mediante
acciones como:
Conclusión
Los archivos han estado presentes desde los principios de la sociedad como
un resultado natural de los procesos que dieron origen a la civilización; a
pesar de que existe una relación natural entre dichos procesos y la formación
de los archivos, existe diferentes concepciones acerca de lo que los archivos
representan para una sociedad. Los archivos registran los acontecimientos
del presente preservándolos para el futuro. No obstante, a lo largo de los
siglos, el archivo ha estado siempre vinculado a un concepto de secretismo,
que ha sido heredado de una generación a otra.
El registro y la cancillería como primeros antecedentes del archivo en
España11 dan cuenta del esmero de la corona española por la organización
de los documentos, teniendo en cuenta la creciente complejidad de la
burocracia del reino. El interés por esta organización no provenía como es
de esperarse de los súbditos o subordinados, sino de los responsables de
conservar los documentos y facilitar su acceso cuando se requirieran. De
igual forma, los historiadores, cuya influencia en los círculos de poder ha
sido una constante, promovieron la necesidad de contar con sistemas de
organización que facilitaran el acceso a las fuentes documentales, aunque
no siempre bajo criterios adecuados.
Bibliografía
Centro de Memoria, Paz y Reconciliación. “Mesas consultivas por la
memoria”. Bogotá, oct. 22 de 2009, 21 pp.
Duque Ayala, Corina, “El control social en la defensoría regional de
Cundinamarca”, en Memorias de seminario Los archivos y el control social, jul.
30- ago. 1ª de 2003, pp. 113-128.
Martin-Pozuelo, La construcción teórica en archivística: el principio de procedencia,
Madrid, Universidad Carlos III, 1996.
Munford. L., Técnica y civilización, Madrid, Alianza, 1994.
Navarro Bonilla, Diego, La imagen del archivo: representación y funciones en España
(siglos XVI y XVII), Gijón; Trea, 2003.
Sierra, Fernando, Macroproyecto de investigación: archivos y derechos humanos,
Bogotá, Universidad de La Salle. 2009.
Silva, Jorge Alfonso, “La actividad legislativa y su impacto en los archivos
portugueses”, en Memorias de Portugal: la experiencia archivística portuguesa,
Asociación de Archiveros de Castilla y León, N° 8, 2005. pp. 11-24.
Tarquino, Carlos Andrés, “Lo público y el control social en Colombia”, en
Memorias de seminario Los archivos y el control social, jul. 30- Ago. 1ª de 2003.
pp. 17-36.
Tanodi, Aurelio, Manual de Archivología, Córdoba, Universidad de Córdoba,
1976.
Zapata, Carlos Alberto, Macroproyecto de archivos y democracia, Bogotá
Universidad de La Salle, 2009.
Marco Antonio Samaniego López, Ríos internacionales entre México y Estados Unidos. Los tratados
de 1906 y 1944, México-Mexicali, El Colegio de México-Centro de Estudios Históricos /
Universidad Autónoma de Baja California, 2006.
Este libro –cuya primera versión fue la tesis doctoral del autor– analiza
los orígenes, características y consecuencias de los tratados de aguas
firmados por México y Estados Unidos en 1906 y 1944. La obra se divide
en siete capítulos que, en general, guardan un orden cronológico y siguen
la trayectoria de los tratados desde sus antecedentes más tempranos en
1896 hasta la ratificación del segundo tratado en 1946. La investigación
de Samaniego se fundamenta en una gran cantidad y variedad de fuentes
primarias y secundarias localizadas en archivos y bibliotecas de México y
Estados Unidos. La vastedad de la información que maneja el autor y el
amplio número de protagonistas involucrados en los tratados hacen que,
por momentos, la lectura sea demasiado compleja. Sin embargo, más allá de
ello, el libro posee varias cualidades que vale la pena comentar.
El primer atractivo del trabajo es su dedicación a la historia de México en
Denise Hellion Puga, Exposición permanente: anuncios y anunciantes en El Mundo Ilustrado, México,
INAH/UAM-A, 2008.
Este libro, aunque se sitúa en uno de los periodos más abordados por la
historiografía mexicana (el porfiriato), tiene la difícil virtud de ser original.
A través de un texto perfectamente estructurado y pensado, la autora nos
ofrece una mirada distinta para ver y recorrer las calles de la ciudad de México
de principios del siglo XX; ciudad que gracias a las políticas emprendidas
por el Estado, despertaba a la tan ansiada modernidad.
La investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia
presenta como actores fundamentales de esta transición a los comerciantes
de la capital mexicana; específicamente se refiere a los discursos emitidos
por ellos en sus anuncios publicados en El Mundo Ilustrado entre 1905 y
1908. Y es que un nuevo espacio de expresión empezaba a conformarse
Esta es una copia de la Pintura que esta enfrente de la escalera del Convento de San
1 AGN, Mapilu, planero 7, cajón 5, pieza número 1155.
2 Joaquín Galarza, Amatl Amoxtli, el papel, el libro, México, Ed. Tava, 1986, p. 104.
Canciones de guerra
[…]
mañana embarcaron algunos su equip[aje]
siendo de este numero el capitan de Pa[i-]
sanos Echarte, quien pido al declarant[e]
una embarcacion para conducir a bordo [los]
efectos de su compañía sin causarle malic[ia]
por creer que seria una precaucion para
el caso de verse obligados a alguna reti-
rada; el mismo día 30 volvio Don Agustin
Bocalan a parlamentar con el Cura [Mer-]
cado, y por la noche se citó a junta con[cu-]
rriendo a ella todos los referidos de todas
clases, y en la que se leyo un papel. Capi-
tulacion acordada con Mercado por el Al[fe-]
rez de fragata Don Agustin Bocalan, como
parlamentario, y comisionado por el Coman-
dante de cuyo contenido le parece al declara-
te [h]a de tener una copia el paisano Don Juan Ve-
larde; seguidamente se trató de botar sobre
si debían o no rendirse exigiendo el
comandante a cada uno su voto por escrit[o]
en papel separado; que el declarante vo[to]
por la posible defensa, con consideracion [¿?]
cuarenta y ocho o cuarenta y nueve quin-
tales de polvora, quince tiros de metra[lla]
por cañon, y como veinte id de bala que
existian, y que si concluidos estos conti-
[…]*
Sentencia
Habiedose formado por el señor Do An-
tonio Palao capita graduado de Infate-
ria retirado y agregado al Real Cuer-
po de Artillería del Ejercito de Reser-
va, el proceso que procede contra el ca-
pitan de Fragata de la Real Armada
Comandante del Apostadero de San Blas
Jose de la Cruz.
Ramon de Zevallos
Pedro de Toro
José Davalos
Juan Felipe de Alva
la Nacion”
Participolo a vuestra excelencia pa-
sando a sus manos la
cancion patriotica que
cita el excelentísimo señor Don
Benito Perez y me pa-
rece digna del aprecio
de vuestra excelencia.
Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Veracruz
Y junio 5 de 1811.
Excelentísimo señor
Carlos de Urrutia
Cancion Patriotica
En honor de los ilustres defensores de Mexico.
(Columna del lado izquierdo) (Misma foja columna del lado derecho)
Meridanos cantad ¿que han podido en tu ayuda
Gloria a vuestros hermanos las furias infernales
Los nobles mexicanos contra pechos leales
De laure coronad contra un pueblo español?
tu altivez es ya muda
Venid hermanos nuestros te vez menospreciado
gloriosos defensores confundido aherrojado
del reyno que en horrores para ti es negro el sol.
la traicion sepulto
vosotros los siniestros Meridanos cantad (etc)
designios confundisteis
los perfidos vencisteis ¿Que cítara, o Venégas
la maldad se os rindió cantará tus blasones
y con dignas canciones
Meridanos cantad (etc) tus meritos dirá?
Son tal los que despliega
La negra apostasia que de una en otra gente
tendió sus fieros ojos la fama eternamente
lanzando ira y enojos tu nombre llevará.
sobre un reyno leal
temeraria confia Meridanos cantad (etc)
en su ardor delirante
mas ya llegó el instante Tu Fernando oprimido
del castigo fatal. ansiado soberano
del Pueblo Americano
Meridanos cantad (etc) su esperanza y su amor
del modo con que ha sido
Hidalgo sanguinoso un traidor humillado
imagen detestable veras tambien postrado
del monstruo abominable a tus pies a tu opresor.
que hace al orbe gemir
¿que es de aquel orgulloso Meridanos cantad (etc)
estilo que afectaba
con que necio juraba Llega oh dichoso dia
a Mexico oprimir? por fin a nuestros males
destierra los fatales
Meridanos cantad (etc) momentos del pesar:
vuelvenos la alegria
La patria dolorida bajo la paz del cielo
a Mexico clamaba y nuestro español suelo
que triste la escuchaba sea su digno altar.
cubierta de afliccion.
Noble y enternecida
socorrido su quebranto Meridanos cantad (etc)
y tu infiel entre tanto
tramabas su opresion
Meridanos cantad (etc)
Vosotros valerosos
en cuyo brazo fuerte
el estrago y la muerte
para el traidor se vé:
acercaos generosos
a un pueblo que ambiciona
ceñiros la corona
que os guarda nuestra fé.
Meridanos cantad
Declarando Independencias
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