You are on page 1of 3
fio 5 / EDICION N°31 Gestion Empresarial es la revista oficial de ‘Valores. FTO an Ce democracia EI mito del libre TCO KOC aI reto de la integracion OT Em ae CCH Ee EK mito del libre comereio y el refo de Ia integracion centroameriecana Juan A. Huaylupo™ esulta evidente en el pre~ sente que 1as_relaciones comerciales entre paises se hayan incrementado, De los inicios de la década del cincuenta hasta 1980, el comercio internacional sextuplic6 su volumen, Los paises industrializados son quienes han ampliado su panicipacién pasando del 65% en 1950 al 80% en 1970, erp beige tums ieee on aurea reat aetna tomcnimeaiee Bret: di Cee se levesigacn uel Ons de ost e-tneseaay on ke Masela on Adri Pbk dcesanCotsar ea nga cols Uoostd Cass Ae mientras que los paises menos desa- rrollados la han disminuido. La ten- dencia no ha cambiado al presente. La polarizacién de la produccién mundial y su exportacién se concentra y centraliza cada vez més. Los prejuicios _divulgados contemporgneamente afirman que las relaciones mercantiles se han incrementado por las reducciones arancelarias. Asimismo con insisten- cia se postula que la promocién de las exporiaciones propicia el equilibrio macroeconémico y el desarrollo na- ional. Al respecto se tendria que decir que el comercio intemacional ha crecido y expandido en el mundo segdin se ha aumentado la capacidad de los paises desarrollados de produ- cir y abastecer mercados cada vez més vastos, fuera de las fronteras. Esto ¢s, las relaciones comerciales son una expresiGn del incremento de Ja capacidad productiva y de as necesidades de su realizaci6n intema- cional. En tal sentido es un proceso que no ha nacido con el GATT nicon los procesos de liberalizacién. La magnificacién de la importan- cia del comercio por parte de los pafses industrializados potencializa de manera ampliada las condiciones de desigualdad con los paises menos desamsollados. La liberalizacién pro- pugnada intemacionalmente e impul- sada con las politicas de ajuste, es el medio ttil y necesario para la expan- siGn productiva y mercantil de tas grandes potencias y en particular de la industria norteamericana. Un siste~ ma de comercio abierto y global es esencial para sus intereses, sin em- bargo no dejan de tener importancia los arreglos bilaterales y regionales, dado que los acuerdos regionales pueden avanzar més ri negociaciones multilaterales. Es a través de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, por ejemplo, que se ha condicionado ta incorporacién al GATT, Costa Rica y de otras nacio- nes centroamericanas Por tanto las ventajas comparat ‘vas que segtin las concepciones libe- rales deben posibilitar el desarrollo nacional, s6lo propician la competen- cia entre las naciones de desarrollo y produccién similar, pero en los esce- narios de los mercados de las poten- cias, donde se imponen precios en funcién de una demanda que es ‘racemes « “iteSana Eucra ~ Febrere 1993 marginal y suntuaria a sus patrones de consumo, es decir los valores ‘mercantiles de a produccién nacio- nal en el mercado internacional, se establece con absoluto desinterés de sus costos de produccién o comercializacién que no garantizan Ja reproduccién del ciclo productivo, Y que se justifica con la inocente premisa de “exceso de oferta” La direccionalidad de! liberalismo contempordneo orienta a nuestros pafses a la produccién de bienes para esos mercados a través de estimulos, incentivos e ilusién magica sobre la exportacién no tradicional. Para nuestras naciones el incre- mento de la produccién nacional no tiene correspondencia con los ingre- sos reales percibides. Esto es, no promueve el crecimiento y mucho menos el desarrollo, pero si la depre- dacién de sus recursos y desfalco de Ja poblacién ocupada al intentarse homogeneizar las condiciones y cos- 108 de los paises, eufemisticamense denominados mis competitivos cuando en realidad debe nomindrseles como los paises mas pobres. Las ideas liberales no son extraiias en el espacio regional centroamerica- no. El Tratado General de Integracién Econ6mica Centroamericana suscrito en 1960 y los mecanismos legales y econémicos colaterales para su instrumentacién fueron un claro ejemplo de esta concrecién doc- trinaria. El Mercado Comin Centro- americano de entonces, no respeté las diferencias productivas ¢ indus- trializadoras entre los paises, se es- tablecieron medidas iguales para des- iguales, con Yo cual se propicié la conservacién y ampliacién de las diferencias segionales. La liberalizacién propugnada internacionalmente e impulsada con las politicas de ajuste, es el medio util y necesario para la expansion productiva y mercantil de las grandes potencias y en particular de la industria norteamericana, Las ideas de hacer una integracién de cooperacién mutua, de industtali- zacién con reciprocidad y una pro- duccién industrial complementada entre paises, asi como sustentar la gradualidad del proceso industria- lizador conforme a un Plan concerta- do, fueron un reto no asumido por Centroamérica a pesar de haber sido planteadas y como tal, continéa siendo una aspiracién y un reto de la década del fin de siglo. Las circunstancias e incertidumbre del presente, asi como las experien- cias histéricas y los desarrollos interpretativos, exigen el impulso de un proceso integrado que supere las visiones economicistas de las con- cepciones liberales reductivas y simplificadoras.. San José, Costa Rica Setiembre 1992 La integracién: un dificil panorama ey Wa i Exers ~ Febrers 1993 MPRESARIAL 7

You might also like