You are on page 1of 5

ExpeDICIÓN | ChIhuahua

SENDERISMO
al estilo
TEXTO Y FOTO:
MARCELA GONZÁLEZ
rarámuri
Parte II: La conclusión OBJETIVO: Cruzar a pie este inóspito y bello paisaje al estilo rarámuri, de Cusárare a Divisadero.

LOCALIZACIÓN: Cañón de las Barrancas del Cobre, Chihuahua.

03
Si acaso no leíste la primera
parte de esta Expedición en días caminando una
nuestro número anterior, es ruta que se hace
necesario que sepas que nos normalmente en seis.
quedamos en Sitagochi, sin
agua y aún con mucho trecho
por recorrer… Acompáñame
unos kilómetros más andando
por esta tierra indómita de
inigualable belleza.

80 M exicodesconocido.com | 02.18 02.18 | Mexicodesconoci do.com 81


ExpeDICIÓN | ChIhuahua

Esta es una de las regiones


más frías del país, y el
Justo en el punto medio de la
pueblo rarámuri se distingue
expedición, mientras contemplábamos
la vista, analizábamos el camino que por su resistencia a las
habíamos recorrido ese día.
termómetro marcaba
bajas temperaturas. Al salir los primeros NUESTRA RUTA:
-2 ºC. Nasser y Berny rayos del sol, en el
decidieron buscar a horizonte vimos la an- •Cusárare → Divisadero → Regreso
a Chihuahua en el tren El Chepe
don Arnulfo, a quien tena que indica la ubi- •Kilómetros recorridos: 90
encontraron parado cación de Divisadero. •Desnivel: 4,000 metros
•Tiempo caminando: 42 horas
junto a su casa; lo acompañaron a bus- ¡Se veía tan lejano! Ese camino, que los •Peso portado: 20 kilogramos
car a los chicos y al burro, y después de rarámuris recorren en tres días, noso- por persona
una hora y media, por suerte ya tenía- tros debíamos hacerlo ¡tan solo en una
mos animal de carga y guías. El resto jornada! Montamos las mochilas en el
nos habíamos quedado cuidando el lomo del burrito y comenzamos a des-
campamento, teniendo que hacer ejer- cender para llegar al río.
cicios y estiramientos para entrar en
calor. Varias veces comentamos nues- Una parada fantástica
tra admiración por la resistencia que Llegamos al río San Ignacio, al pie del
el pueblo rarámuri tiene para las bajas cañón Tararecua. Nos pareció un lugar El cañón lucía como un
temperaturas. muy cómodo para descansar, ya que el océano de inmensas olas
de piedra. Nos sentíamos
pequeños y a la vez muy
agradecidos por vivir esta
experiencia.

S
eguimos caminando un rato más y paramos a comer. Arnulfo, quien nos indicó que podríamos acampar cerca de
Sin apetito por tanta sed, ingerimos algo que tuviera donde él vivía, así que lo seguimos y, en efecto, encontramos
agua, como atún. Continuamos el trayecto; había que el punto perfecto para instalarnos. Lo mejor: el paraje estaba
seguir subiendo pero nos sentíamos exhaustos y yo junto a un pozo cuya agua podíamos filtrar para consumirla,
estaba un poco enferma de gripe. Llegamos a donde aunque Anabella y yo, sin darnos cuenta de su oscurísimo co-
el camino comenzaba a descender y, por suerte, nos lor, nos bebimos un termo lleno sin filtrar: no podíamos más,
topamos con otra aldea de rarámuris. Ahí compramos cinco nos supo deliciosa. Al día siguiente, Don Arnulfo se ofreció
litros de agua para todos, mismos que se acabaron en segun- a ayudarnos con un burrito para cargar las mochilas, y tam-
dos. Retomamos el camino, cada vez más cerca de la Mesa bién nos prometió mandar a dos jóvenes para guiarnos a las
de Sitagochi, un rancho donde habitan no más de treinta ra- 6:00. Cenamos; recuerdo haberme quemado la lengua con mi
rámuris. En tanto, un manzano nos hizo el día: sus frutos fue- plato de quinoa en agua hirviendo. Dormimos un poco y a la
ron los más ricos y jugosos que habíamos probado en la vida. hora convenida estuvimos listos, desayunados y con el cam-
Sin embargo, solo logramos saciar la sed por unos minu- pamento recogido. 6:20, 6:40... No llegaba nadie por noso-
tos, pues sucedió algo inesperado. Nos encontramos a don tros, todo seguía oscuro y teníamos muchísimo frío, pues el

82 M exicodesconocido.com | 02.18 02.18 | Mexicodesconoci do.com 83


ExpeDICIÓN | ChIhuahua

Los rarámuris no viven


en pueblos, sino en
núcleos familiares
En invierno, las personas dispersos a
lo largo de valles
de las comunidades bajan de cultivo.

a vivir cerca del río, donde


suelo era arenoso y suave, a la sombra de el clima es más amable. refrescándome. Me volví una con el cañón. Y así fue. Al cabo de dos horas, llega-
los árboles. Eso sí, teníamos que estar muy Todo había valido la pena. No queríamos ir- mos a una planicie un poco inclinada,
pendientes de los escorpiones que habitan nos jamás, teníamos ganas de quedarnos donde los guías dijeron que habría que
en esa zona. atrapados ahí para siempre. Realmente fui- dormir. Ya no podíamos seguir porque
Nos refrescamos 20 minutos y arranca- mos muy afortunados. cruzar por el pueblo era inseguro para
mos de nuevo; el burrito debía regresar, así ellos, ya que no tenían conocidos para
que los rarámuris, Arnulfo y Juan, nos ayudaron a las muje- De la mina a la planicie hospedarse con ellos. Les pagamos lo
res a cargar las mochilas, pues realmente iba a ser impo- Fue entonces cuando llegamos a una mina de cuarzos, donde acordado, nos despedimos agradeci-
sible llegar hasta Divisadero si las cargábamos todo el día. descansamos un poco y vimos algunos cristales que aún sal- dos y seguimos el camino. Realmente
Gradualmente comenzamos a bajar, rodeados por unas pican el exterior de esta. Era posible ver las gamas de colores estábamos muy cansados, pero aún
vistas preciosas y por un paisaje que apenas creíamos real. del arcoíris dentro de ellos. así preferíamos llegar a dormir al ho-
Las lágrimas no se hicieron esperar: ahora sabíamos que la Continuamos. Debíamos seguir bajando hasta llegar a tel. No teníamos energías para montar
belleza y la satisfacción de lograr algo es más grande que los otro río. Los guías nos sugirieron dormir ahí; apenas eran la carpa, sobre todo los hombres, que
momentos duros. Nos sentíamos diminutos. las 17:30 y aún había suficiente luz y energía, pero ellos no habían cargando sus mochilas todo el
Sentía el cálido viento que venía desde kilómetros y kiló- suelen caminar en las noches. Se nos ocurrió prestarles día; además, tampoco teníamos sufi-
metros de distancia por todo el cañón, acariciando mi pelo, nuestras lámparas de cabeza para convencerlos de seguir. ciente agua para pasar la noche y el

Una familia de rarámuris Hicimos estiramientos para


hizo su casita de piedra entrar en calor mientras
en esta pendiente, junto esperábamos a los guías
a sus cultivos. Arriba, rarámuris y al burrito, que
las rocas reflejan el color nos ayudaría a cargar
cobre de las barrancas. nuestras mochilas.

84 M exicodesconocido.com | 02.18 02.18 | Mexicodesconoci do.com 85


ExpeDICIÓN | ChIhuahua

Al abordar el tren El Chepe


no sabíamos que aún nos
esperaba una ruta con
asombrosas vistas.

Don Arnulfo
descansando junto al río.
En su mochila roja
guardaba el maíz que le
EXPEDICIONARIA había dado su esposa
para comer durante todo
el recorrido.

EQUIPO INDISPENSABLE:
• Mapas topográficos
Marcela
González
• Compás
• Dos pares de botas de senderismo
Divisadero es uno de los
Cada aventura es un
reto para ver la vida de
• Tiendas de campaña
• Sleeping bags puntos más turísticos de
una manera distinta;
es dar un paso a lo
• Mochilas de 60/80 litros
• Estufa portátil para campismo Chihuahua porque ofrece
• Termos de agua
desconocido que te
invita a conocerte a ti • Cambios de ropa
• Gorra para sol
una panorámica preciosa
mismo fuera de tu
zona de confort.
marcelagonzalez.me
• Lámpara de cabeza
• Comida para tres días
de las Barrancas del Cobre.

resto del día siguiente. Proseguimos. que ahí vivía. Teníamos miedo y había- Llegamos por fin a un camino de terra- quedarnos en las cabañas de un amigo teníamos lagunas de todo lo que ha- que mi apetito. Nos dimos un deli-
De nuevo, buscando el camino perdía- mos escuchado cosas muy extrañas cería para coches; desde ahí nos res- que estaban a cinco minutos en auto; lo bíamos experimentado. Nos reímos. cioso baño con agua caliente, primero
mos tiempo. Paola comenzó a sentirse mientras cruzábamos por esta zona. taban 45 minutos más hasta llegar al llamaron para que nos viniera a buscar. las mujeres (siempre estaré agrade-
mal y quería vomitar; Anabella tam- Debimos continuar con las lámparas hotel. Estábamos devastados cuando Mientras, el recepcionista nos contó A pierna suelta cida por dejarnos bañarnos primero)
poco podía más: le dolían mucho las de cabeza apagadas, sin hacer uso de vimos unas luces a lo lejos ¡Era el ho- que también había sido excursionista Al llegar a las cabañas, el dueño nos y luego los varones. Recuerdo que a
rodillas. Creímos que en la planicie los bastones y pisando con el mayor tel Divisadero! Haciendo acopio de y estaba muy intrigado con nuestra anunció que en la mañana podíamos Pato, Pao y a mí nos dolía la cabeza,
que alcanzaríamos arriba podríamos cuidado entre las piedras y el pasto nuestras últimas fuerzas, llegamos historia. Nosotros apenas podíamos desayunar chilaquiles con huevo o gor- pero ellos no quisieron medicarse. Yo
acampar, pero definitivamente fue para hacer el menor ruido posible. felices a la recepción, donde nos re- hablar. Gus le platicó desde dónde ditas. Nuestra comida ya casi se había sí tomé dos aspirinas para amanecer
imposible. Sabíamos que era un lu- Decidimos no hablar. No queríamos galaron botellas de agua y refrescos. veníamos, pero lo contaba todo mal. terminado; los muchachos cenaron un mejor, igual Anabella, quien además se
gar inseguro y no nos sentíamos nada despertar a los locales ni a los pe- No tenían habitaciones disponibles, En realidad, ya no teníamos noción del poco de lo que quedaba, pero yo no puso la rodillera que le prestó Gus: no
cómodos entre las casas de la gente rros que ya habían empezado a ladrar. pero nos ofrecieron como opción tiempo y estábamos tan cansados que probé bocado: era más mi cansancio aguantaba su rodilla. Para entonces,

86 M exicodesconocido.com | 02.18 02.18 | Mexicodesconoci do.com 87


ExpeDICIÓN | ChIhuahua

Descubre más
imágenes de esta
expedición en la
fotogalería.
Los nawésaris son
sermones que los rarámuris
imparten a sus jóvenes; así RESUMEN:
transmiten su cultura a las •7 aventureros que
hallaron:
nuevas generaciones. •5 aldeas
•3 barrancas
•1 ruta inexplorada

En Divisadero, junto a la
parada de El Chepe, se
puede comprar comida
y artesanías para llevar
de recuerdo a casa. Estas
pequeñas nos vendieron
dulces regionales.
A Hermosillo, 404 km A Ciudad Cuauhtémoc, 47 km
123 16
La Junta
16
Tomochi

75
Basaseachi ya habíamos soltado algunas lágrimas de dolor. Por fin dor-
5 mimos; el baño nos había relajado a todos.
Cascada de
Basaseachi
Divisadero y El Chepe, fin de la expedición
25
98 A la mañana siguiente nos despertamos y felizmente desa-
P. N. CASCADAS yunamos los anhelados chilaquiles con huevo. ¡Deliciosos!
DE BASASEACHI San Juanito Después estuvimos un rato en el mercado, comimos gorditas
de flor de maguey y compramos algunos recuerdos. Espe-
18 ramos El Chepe; a las 14:30 ya estábamos a bordo, felices,
Ruta del CHEPE
agradecidos y sin creer que ya íbamos de regreso a la capital
Bocoyna del estado de Chihuahua.
16 El Chepe también fue todo una aventura. Nos volvimos
Creel locos tomando fotos de los paisajes, que claramente no se
77 acercaban para nada a lo que ya habíamos tenido la suerte
28 22
Lago de Arareco de ver sumergidos en aquellos cañones, dentro de las ver-
Pitorreal Cascada Río Cusárare daderas Barrancas del Cobre, cuyos ríos, senderos y laderas
Divisadero Basirecota Cusárare muy pocos han recorrido. Aún así lo disfrutamos, platicamos
30
mucho e hicimos memoria de todas las aventuras que ha-
Barrancas
Sitagochi P. N. bíamos vivido durante esos tres días. Llegamos a la ciudad
San Rafael BARRANCAS
RUTA DE EXPLORACIÓN de Chihuahua, dormimos en un hotel cerca del aeropuerto
DEL COBRE
y, al día siguiente, partimos cada quien a su respectiva ciu-
Bahuichivo 40 Río Urique 25
dad. Esta expedición a pie por caminos inhóspitos siempre
A Guachochi, 132 km quedará impresa en el recuerdo y en nuestros corazones.

88 M exicodesconocido.com | 02.18

You might also like