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SENDERISMO
al estilo
TEXTO Y FOTO:
MARCELA GONZÁLEZ
rarámuri
Parte II: La conclusión OBJETIVO: Cruzar a pie este inóspito y bello paisaje al estilo rarámuri, de Cusárare a Divisadero.
03
Si acaso no leíste la primera
parte de esta Expedición en días caminando una
nuestro número anterior, es ruta que se hace
necesario que sepas que nos normalmente en seis.
quedamos en Sitagochi, sin
agua y aún con mucho trecho
por recorrer… Acompáñame
unos kilómetros más andando
por esta tierra indómita de
inigualable belleza.
S
eguimos caminando un rato más y paramos a comer. Arnulfo, quien nos indicó que podríamos acampar cerca de
Sin apetito por tanta sed, ingerimos algo que tuviera donde él vivía, así que lo seguimos y, en efecto, encontramos
agua, como atún. Continuamos el trayecto; había que el punto perfecto para instalarnos. Lo mejor: el paraje estaba
seguir subiendo pero nos sentíamos exhaustos y yo junto a un pozo cuya agua podíamos filtrar para consumirla,
estaba un poco enferma de gripe. Llegamos a donde aunque Anabella y yo, sin darnos cuenta de su oscurísimo co-
el camino comenzaba a descender y, por suerte, nos lor, nos bebimos un termo lleno sin filtrar: no podíamos más,
topamos con otra aldea de rarámuris. Ahí compramos cinco nos supo deliciosa. Al día siguiente, Don Arnulfo se ofreció
litros de agua para todos, mismos que se acabaron en segun- a ayudarnos con un burrito para cargar las mochilas, y tam-
dos. Retomamos el camino, cada vez más cerca de la Mesa bién nos prometió mandar a dos jóvenes para guiarnos a las
de Sitagochi, un rancho donde habitan no más de treinta ra- 6:00. Cenamos; recuerdo haberme quemado la lengua con mi
rámuris. En tanto, un manzano nos hizo el día: sus frutos fue- plato de quinoa en agua hirviendo. Dormimos un poco y a la
ron los más ricos y jugosos que habíamos probado en la vida. hora convenida estuvimos listos, desayunados y con el cam-
Sin embargo, solo logramos saciar la sed por unos minu- pamento recogido. 6:20, 6:40... No llegaba nadie por noso-
tos, pues sucedió algo inesperado. Nos encontramos a don tros, todo seguía oscuro y teníamos muchísimo frío, pues el
Don Arnulfo
descansando junto al río.
En su mochila roja
guardaba el maíz que le
EXPEDICIONARIA había dado su esposa
para comer durante todo
el recorrido.
EQUIPO INDISPENSABLE:
• Mapas topográficos
Marcela
González
• Compás
• Dos pares de botas de senderismo
Divisadero es uno de los
Cada aventura es un
reto para ver la vida de
• Tiendas de campaña
• Sleeping bags puntos más turísticos de
una manera distinta;
es dar un paso a lo
• Mochilas de 60/80 litros
• Estufa portátil para campismo Chihuahua porque ofrece
• Termos de agua
desconocido que te
invita a conocerte a ti • Cambios de ropa
• Gorra para sol
una panorámica preciosa
mismo fuera de tu
zona de confort.
marcelagonzalez.me
• Lámpara de cabeza
• Comida para tres días
de las Barrancas del Cobre.
resto del día siguiente. Proseguimos. que ahí vivía. Teníamos miedo y había- Llegamos por fin a un camino de terra- quedarnos en las cabañas de un amigo teníamos lagunas de todo lo que ha- que mi apetito. Nos dimos un deli-
De nuevo, buscando el camino perdía- mos escuchado cosas muy extrañas cería para coches; desde ahí nos res- que estaban a cinco minutos en auto; lo bíamos experimentado. Nos reímos. cioso baño con agua caliente, primero
mos tiempo. Paola comenzó a sentirse mientras cruzábamos por esta zona. taban 45 minutos más hasta llegar al llamaron para que nos viniera a buscar. las mujeres (siempre estaré agrade-
mal y quería vomitar; Anabella tam- Debimos continuar con las lámparas hotel. Estábamos devastados cuando Mientras, el recepcionista nos contó A pierna suelta cida por dejarnos bañarnos primero)
poco podía más: le dolían mucho las de cabeza apagadas, sin hacer uso de vimos unas luces a lo lejos ¡Era el ho- que también había sido excursionista Al llegar a las cabañas, el dueño nos y luego los varones. Recuerdo que a
rodillas. Creímos que en la planicie los bastones y pisando con el mayor tel Divisadero! Haciendo acopio de y estaba muy intrigado con nuestra anunció que en la mañana podíamos Pato, Pao y a mí nos dolía la cabeza,
que alcanzaríamos arriba podríamos cuidado entre las piedras y el pasto nuestras últimas fuerzas, llegamos historia. Nosotros apenas podíamos desayunar chilaquiles con huevo o gor- pero ellos no quisieron medicarse. Yo
acampar, pero definitivamente fue para hacer el menor ruido posible. felices a la recepción, donde nos re- hablar. Gus le platicó desde dónde ditas. Nuestra comida ya casi se había sí tomé dos aspirinas para amanecer
imposible. Sabíamos que era un lu- Decidimos no hablar. No queríamos galaron botellas de agua y refrescos. veníamos, pero lo contaba todo mal. terminado; los muchachos cenaron un mejor, igual Anabella, quien además se
gar inseguro y no nos sentíamos nada despertar a los locales ni a los pe- No tenían habitaciones disponibles, En realidad, ya no teníamos noción del poco de lo que quedaba, pero yo no puso la rodillera que le prestó Gus: no
cómodos entre las casas de la gente rros que ya habían empezado a ladrar. pero nos ofrecieron como opción tiempo y estábamos tan cansados que probé bocado: era más mi cansancio aguantaba su rodilla. Para entonces,
Descubre más
imágenes de esta
expedición en la
fotogalería.
Los nawésaris son
sermones que los rarámuris
imparten a sus jóvenes; así RESUMEN:
transmiten su cultura a las •7 aventureros que
hallaron:
nuevas generaciones. •5 aldeas
•3 barrancas
•1 ruta inexplorada
En Divisadero, junto a la
parada de El Chepe, se
puede comprar comida
y artesanías para llevar
de recuerdo a casa. Estas
pequeñas nos vendieron
dulces regionales.
A Hermosillo, 404 km A Ciudad Cuauhtémoc, 47 km
123 16
La Junta
16
Tomochi
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Basaseachi ya habíamos soltado algunas lágrimas de dolor. Por fin dor-
5 mimos; el baño nos había relajado a todos.
Cascada de
Basaseachi
Divisadero y El Chepe, fin de la expedición
25
98 A la mañana siguiente nos despertamos y felizmente desa-
P. N. CASCADAS yunamos los anhelados chilaquiles con huevo. ¡Deliciosos!
DE BASASEACHI San Juanito Después estuvimos un rato en el mercado, comimos gorditas
de flor de maguey y compramos algunos recuerdos. Espe-
18 ramos El Chepe; a las 14:30 ya estábamos a bordo, felices,
Ruta del CHEPE
agradecidos y sin creer que ya íbamos de regreso a la capital
Bocoyna del estado de Chihuahua.
16 El Chepe también fue todo una aventura. Nos volvimos
Creel locos tomando fotos de los paisajes, que claramente no se
77 acercaban para nada a lo que ya habíamos tenido la suerte
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Lago de Arareco de ver sumergidos en aquellos cañones, dentro de las ver-
Pitorreal Cascada Río Cusárare daderas Barrancas del Cobre, cuyos ríos, senderos y laderas
Divisadero Basirecota Cusárare muy pocos han recorrido. Aún así lo disfrutamos, platicamos
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mucho e hicimos memoria de todas las aventuras que ha-
Barrancas
Sitagochi P. N. bíamos vivido durante esos tres días. Llegamos a la ciudad
San Rafael BARRANCAS
RUTA DE EXPLORACIÓN de Chihuahua, dormimos en un hotel cerca del aeropuerto
DEL COBRE
y, al día siguiente, partimos cada quien a su respectiva ciu-
Bahuichivo 40 Río Urique 25
dad. Esta expedición a pie por caminos inhóspitos siempre
A Guachochi, 132 km quedará impresa en el recuerdo y en nuestros corazones.
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